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Creado por Undyne Fox Lun Abr 11, 2016 6:55 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Isla organ, una de las abundantes islas del East blue, el llamado por muchos "Blue más debil" donde los piratas y maleantes de poca monta suelen deambular poco antes de ser capturados o dirigirse a lugares que les generen mayor desafío, sin importar la razón que puedan llegar a tener para irse eso no cambia el hecho de que en este mar y las islas que lo habitan los piratas no forman grandes bandas extremadamente peligrosas ni se componen por grandes y peligrosos luchadores de elite salvo alguna extraña excepción.
Ciudad orange, una apacible aldea la cual raramente se ve envuelta en grandes en problemas, un pueblo con casa normales en general, con una plaza, una tienda de mascotas y algunos edificios normales, dada la ausencia de una base de la marina en la isla se envía constantemente algún pequeño destacamento de marines para que patrullen la zona y ayuden a los pobladores en caso de que hubiera cualquier clase de problema sin embargo por la paz propia del lugar es raro enviar a más de cuatro personas para hacer el trabajo y no es extraño que uno o dos marines estén allí solo para hacer acto de presencia.
Aquel pertenecía al tipo de lugares donde un guardia podía llegar a aburrirse fácilmente o encontrar la paz y tranquilidad en platicar con sus compañeros de guardia o los propios habitantes de la ciudad, ya era el día de recambio de guardia, se retirarían dos de los tres marines que se encontraban allí y llegaría alguien a reemplazarlos, la que se quedaría en el lugar para recibir a los recién llegados era la afortunada Anna Zma.
En el muelle se encontraba una figura de casi dos metros de alto, con hombros anchos, ojos verdes, una piel similar al cuero, cascos en lugar de pies humanos, unas orejas claramente animales, cabellera rubia y un rostro que si bien seguía siendo humano tenía cierto aire al de algún equino, llevaba el uniforme típico de la marina para ser fácilmente reconocida como una protectora de la paz y la justicia por quienes no la conocían mientras saludaba a los que fueron sus camaradas durante dos semanas, saludaba y sonreía también a la espera de quienes fueran a llegar a cubrir la ausencia de aquellos amables hombres.
Isla organ, una de las abundantes islas del East blue, el llamado por muchos "Blue más debil" donde los piratas y maleantes de poca monta suelen deambular poco antes de ser capturados o dirigirse a lugares que les generen mayor desafío, sin importar la razón que puedan llegar a tener para irse eso no cambia el hecho de que en este mar y las islas que lo habitan los piratas no forman grandes bandas extremadamente peligrosas ni se componen por grandes y peligrosos luchadores de elite salvo alguna extraña excepción.
Ciudad orange, una apacible aldea la cual raramente se ve envuelta en grandes en problemas, un pueblo con casa normales en general, con una plaza, una tienda de mascotas y algunos edificios normales, dada la ausencia de una base de la marina en la isla se envía constantemente algún pequeño destacamento de marines para que patrullen la zona y ayuden a los pobladores en caso de que hubiera cualquier clase de problema sin embargo por la paz propia del lugar es raro enviar a más de cuatro personas para hacer el trabajo y no es extraño que uno o dos marines estén allí solo para hacer acto de presencia.
Aquel pertenecía al tipo de lugares donde un guardia podía llegar a aburrirse fácilmente o encontrar la paz y tranquilidad en platicar con sus compañeros de guardia o los propios habitantes de la ciudad, ya era el día de recambio de guardia, se retirarían dos de los tres marines que se encontraban allí y llegaría alguien a reemplazarlos, la que se quedaría en el lugar para recibir a los recién llegados era la afortunada Anna Zma.
En el muelle se encontraba una figura de casi dos metros de alto, con hombros anchos, ojos verdes, una piel similar al cuero, cascos en lugar de pies humanos, unas orejas claramente animales, cabellera rubia y un rostro que si bien seguía siendo humano tenía cierto aire al de algún equino, llevaba el uniforme típico de la marina para ser fácilmente reconocida como una protectora de la paz y la justicia por quienes no la conocían mientras saludaba a los que fueron sus camaradas durante dos semanas, saludaba y sonreía también a la espera de quienes fueran a llegar a cubrir la ausencia de aquellos amables hombres.
Undyne Fox
Hoja de personaje
Nivel:
(27/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Undyne Fox Mar Abr 12, 2016 7:41 pm
Aquel hombre era bastante considerado al ofrecerse para las rondas nocturnas, pero si hacia eso en poco tiempo habría acabado con todo el trabajo de la ciudad y el herrero se molestaría con ella, tras que había poco trabajo con el cual entretenerse de por sí, aquello generó en la mink un momento de inspiración, aprovecharía ese tiempo extra para fabricar una espada, una katana de buena calidad, en la isla no había materiales exóticos para usar, pero solo con su habilidad imaginó que podría hacer algo bueno.
Una espada que por lo menos no causara problemas a su portador, que no se arruinara tan fácilmente y cortara a sus enemigos con la facilidad propia de una hoja diseñada especialmente para ser blandida por esa persona, la idea de tener que crear una gran obra como aquella solo con herramientas y materiales básicos una vez más era algo que hasta podría ser considerado desafiante para algunas personas acostumbradas a la utilización de herramientas especializadas, pero la mink todavía no había adquirido aquellos vicios así que sabía que podría lograrlo.
Con una sonrisa llena de determinación en su rostro la joven de ojos verdes cerro su puño mirando al marine, que tal vez no fuera tan amable y seguramente no tenía idea de que acababa de, accidentalmente, encender las llamas del espíritu de maestra herrera que habitaba en la marine que lo había recibido aquel día, tenía algunas semanas para crear una espada de gran calidad y aquel límite de tiempo hizo que el espíritu de la joven se encendiera con mayor intensidad.
-De acuerdo, eso haré, te dejo el turno de la noche y estaré con el herrero del pueblo, si, si, ya puedo escuchar los golpes del metal y el sentir el calor, creo que la próxima será una de mis obras maestras.- Dijo en voz alta la emocionada jovencita mientras ignoraba al masculino, compenetrada en sus pensamientos del porvenir.
Una espada que por lo menos no causara problemas a su portador, que no se arruinara tan fácilmente y cortara a sus enemigos con la facilidad propia de una hoja diseñada especialmente para ser blandida por esa persona, la idea de tener que crear una gran obra como aquella solo con herramientas y materiales básicos una vez más era algo que hasta podría ser considerado desafiante para algunas personas acostumbradas a la utilización de herramientas especializadas, pero la mink todavía no había adquirido aquellos vicios así que sabía que podría lograrlo.
Con una sonrisa llena de determinación en su rostro la joven de ojos verdes cerro su puño mirando al marine, que tal vez no fuera tan amable y seguramente no tenía idea de que acababa de, accidentalmente, encender las llamas del espíritu de maestra herrera que habitaba en la marine que lo había recibido aquel día, tenía algunas semanas para crear una espada de gran calidad y aquel límite de tiempo hizo que el espíritu de la joven se encendiera con mayor intensidad.
-De acuerdo, eso haré, te dejo el turno de la noche y estaré con el herrero del pueblo, si, si, ya puedo escuchar los golpes del metal y el sentir el calor, creo que la próxima será una de mis obras maestras.- Dijo en voz alta la emocionada jovencita mientras ignoraba al masculino, compenetrada en sus pensamientos del porvenir.
Undyne Fox
Hoja de personaje
Nivel:
(27/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Ruiko Saten Mar Abr 12, 2016 7:58 pm
Noto el silencio de la chica durante unos minutos. Al parecer estaba pensando detenidamente la propuesta aunque cuando vi que su rostro se empezaba a iluminar por la emoción note que lo que pasaba era algo completamente distinto. Sabia lo que significaba esa reaccion. Las palabras mudas que posee el cuerpo para comunicar lo que pensamos son completamente transparentes. Solo muy pocos podian dominar esas palabras para "callarlas" o "usarlas" a su favor.
Escucho las palabras de la chica que demostraban una emoción y una pasión que pocas veces había visto. Eso me agradaba dado que no me había equivocado en mi primera percepción. Saque una de mis manos de los bolsillos y con ella palmee suavemente la cabeza de la chica. Le sonrió tranquilamente mostrandole mi agrado por su actitud.
-Con esa pasión seguramente que lo que forjes sera una obra maestra. Estaré impaciente por ver el resultado de tu trabajo cuando termines.-
Luego vuelvo a guardar mi mano en el bolsillo.
-Si voy a tomar el turno de la noche supongo que ya debería irme a descansar. Podrías mostrarme el lugar donde dormiré?- digo tranquilamente. Mas allá de eso el viaje había sido tranquilo aunque aproveche para charlar con la tripulación y había dormido poco.
Escucho las palabras de la chica que demostraban una emoción y una pasión que pocas veces había visto. Eso me agradaba dado que no me había equivocado en mi primera percepción. Saque una de mis manos de los bolsillos y con ella palmee suavemente la cabeza de la chica. Le sonrió tranquilamente mostrandole mi agrado por su actitud.
-Con esa pasión seguramente que lo que forjes sera una obra maestra. Estaré impaciente por ver el resultado de tu trabajo cuando termines.-
Luego vuelvo a guardar mi mano en el bolsillo.
-Si voy a tomar el turno de la noche supongo que ya debería irme a descansar. Podrías mostrarme el lugar donde dormiré?- digo tranquilamente. Mas allá de eso el viaje había sido tranquilo aunque aproveche para charlar con la tripulación y había dormido poco.
Ruiko Saten
Hoja de personaje
Nivel:
(18/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Undyne Fox Mar Abr 12, 2016 8:48 pm
Una gentil mano fue apoyada sobre la cabeza de aquella apasionada jovencita de rubios cabellos que dirigió sus ojos oliva al dueño de aquella mano que hubiera interrumpido aquellos pensamientos que la distrajeron de su labor como guía local -Ah sí, perdón por eso, ven, vamos, es por aquí, hay un edificio que fue abandonado y la marina remodelo un poco para que sirviera de barracas a los marines que viniéramos a servir aquí así que puedes sentirte como en tu casa.- dijo con la voz afectada por la pérdida del foco y la vergüenza de aquel fallo.
Nuevamente empezaron a caminar alejándose un poco de aquella fuente que representaba el centro de la ciudad, las nubes paseaban perezosamente sobre el cielo mientras que en la tierra una mink avergonzada guiaba a su compañero a través de las calles de ciudad Orange, el sonido de los cascos golpeando la tierra era algo bastante recurrente ya para los habitantes y la portadora de aquellas peculiares extremidades, así que realmente pasaba desapercibido para la gente y animales locales ya aunque quizás llamase la atención del nuevo integrante del lugar.
En poco tiempo llegaron al edificio que cumplía la función de barraca, era ancho pero no muy alto, era espacioso realmente, podría haber fácilmente un destacamento viviendo allí y probablemente esa sería la idea en caso de que fuera necesario, cosa que evidentemente no era el caso dada la falta de personas dentro del lugar, realmente podía llegar a ser difícil mantener todo el lugar limpio y en orden solo con un par de personas, pero como tampoco causarían grandes desastres el lugar se mantenía ordenado y solo hacía falta limpiarlo regularmente para evitar que se acumulara la suciedad.
-Bienvenido a su nuevo hogar señor Saitoh- Dijo la joven con una sonrisa mientras mostraba el lugar donde estarían conviviendo regularmente durante los próximos días, tras aquella triunfal entrada le mostró la sección de dormitorios para que pudiera dejar sus cosas y la fémina se retiró a hacer su guardia para que el humano pudiera dormir a la espera de su hora de trabajar.
Nuevamente empezaron a caminar alejándose un poco de aquella fuente que representaba el centro de la ciudad, las nubes paseaban perezosamente sobre el cielo mientras que en la tierra una mink avergonzada guiaba a su compañero a través de las calles de ciudad Orange, el sonido de los cascos golpeando la tierra era algo bastante recurrente ya para los habitantes y la portadora de aquellas peculiares extremidades, así que realmente pasaba desapercibido para la gente y animales locales ya aunque quizás llamase la atención del nuevo integrante del lugar.
En poco tiempo llegaron al edificio que cumplía la función de barraca, era ancho pero no muy alto, era espacioso realmente, podría haber fácilmente un destacamento viviendo allí y probablemente esa sería la idea en caso de que fuera necesario, cosa que evidentemente no era el caso dada la falta de personas dentro del lugar, realmente podía llegar a ser difícil mantener todo el lugar limpio y en orden solo con un par de personas, pero como tampoco causarían grandes desastres el lugar se mantenía ordenado y solo hacía falta limpiarlo regularmente para evitar que se acumulara la suciedad.
-Bienvenido a su nuevo hogar señor Saitoh- Dijo la joven con una sonrisa mientras mostraba el lugar donde estarían conviviendo regularmente durante los próximos días, tras aquella triunfal entrada le mostró la sección de dormitorios para que pudiera dejar sus cosas y la fémina se retiró a hacer su guardia para que el humano pudiera dormir a la espera de su hora de trabajar.
Undyne Fox
Hoja de personaje
Nivel:
(27/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Ruiko Saten Mar Abr 12, 2016 9:28 pm
Sigo a la chica alejándome de la fuente. Iba tener que acostumbrarme al ruido de los cascos de la chica golpeteando el suelo mientras caminaba. No era un sonido molesto para nada, de hecho era algo rítmico y suave. Solo tenia que acostumbrarme dado que era un sonido peculiar. De hecho la chica de por si mostraba ser una linda chica y aunque no era de mi gusto se notaba que tenia una belleza por encima de la media.
Cuando llegamos a las barracas desde afuere espere encontrarme con otros marines dado el tamaño de la construcción pero al ingresar veo que estaba vacío. *Claro... Ya me había dicho que solo estábamos nosotros en el pueblo.* pienso mientras escucho la bienvenida que me da la chica. Sonrío y suelto una risa distendida.
-Muchas gracias por la cálida y elocuente bienvenida.- digo tranquilamente. El ambiente era diferente al que conoció en otras barracas así que lo disfrutaría tanto como pudiera. -Ah... y somos compañeros así que no es necesario que seas tan formal.- digo tranquilamente.
Luego me muestra los dormitorios y se retira a hacer su guardia. Dejo mi pequeño bolso a un costado. Me saco la chaqueta y los zapatos y me tiro en la cama a descansar. Antes de dormirme organizo mi recorrida nocturna según la inspección ocular que hice con la recorrida anterior. Pienso en los puntos donde seria mas fácil ver y transitar ante una persecución. Finalmente me duermo.
Cuando llegamos a las barracas desde afuere espere encontrarme con otros marines dado el tamaño de la construcción pero al ingresar veo que estaba vacío. *Claro... Ya me había dicho que solo estábamos nosotros en el pueblo.* pienso mientras escucho la bienvenida que me da la chica. Sonrío y suelto una risa distendida.
-Muchas gracias por la cálida y elocuente bienvenida.- digo tranquilamente. El ambiente era diferente al que conoció en otras barracas así que lo disfrutaría tanto como pudiera. -Ah... y somos compañeros así que no es necesario que seas tan formal.- digo tranquilamente.
Luego me muestra los dormitorios y se retira a hacer su guardia. Dejo mi pequeño bolso a un costado. Me saco la chaqueta y los zapatos y me tiro en la cama a descansar. Antes de dormirme organizo mi recorrida nocturna según la inspección ocular que hice con la recorrida anterior. Pienso en los puntos donde seria mas fácil ver y transitar ante una persecución. Finalmente me duermo.
Ruiko Saten
Hoja de personaje
Nivel:
(18/100)
Haki:
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