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Creado por Byakuren Mar Mayo 10, 2016 9:03 pm
Era un hermoso y soleado día en la isla de Ilusia, entre las calles de aquel reino dominado por la dinastía Lucas caminaba una muchacha de negras y blancas vestimentas, con un sombrero de paja sobre sus castaños cabellos y con un cetro en su mano izquierda, llevaba en su espalda una gran mochila de madera bastante pesada llena de compartimientos, sin embargo deambulaba con una amplia sonrisa estaba dibujada en su rostro, se había despertado con excelentes ánimos.
Había podido dormir en la casa de una familia cuya mujer había ayudado a dar a luz, ver y colaborar en algo tan importante como el milagro de traer una nueva vida a este mundo era sin dudas algo que hacia rebosar de felicidad el corazón de aquella ex-sacerdotisa, incluso por su mente deambulaba la idea de que ella misma podría algún día tener su propio hijo o hija, solo pensar en eso la ruborizo e hizo tomarse a sí misma por las mejillas mientras deambulaba cual niña pequeña, se suponía que buscaba a alguien que necesitara de sus servicios, pero parecía estar ocupada disfrutando de la mañana y el calor del sol sobre sus ropajes monocromáticos.
La muchacha siguió caminando hasta llegar a uno de los bordes del pueblo donde estaba una niña sollozando junto a un árbol -¿Paso algo pequeña?- Una niña de no más de 10 años señalo un árbol bastante alto con pocas ramas que se encontraba cerca, árbol donde había trepado un gato calcio tricolor -Me enoje con el Sr. Skivers y lo asuste, pero se trepo allí y ahora no puede bajar, si no lo regreso a casa volverá a perderse y tengo miedo de que no pueda volver.-
La castaña acaricio la cabeza de la niña -No te preocupes, seguro que podremos bajar al Sr. Skivers, aunque se ve alto, así que tendremos que pedir ayuda, una vez que este hecho recuerda no volver a enojarte tanto con él, no sé qué hizo, pero seguramente el Sr. Skivers no quería ser malo.- la niña asintió mientras que la castaña empezaba a buscar con sus ojos pardos algún individuo que pudiera ayudarles, a cierta distancia diviso a un joven masculino que se veía un poco mayor que ella misma, probablemente pudiera ayudar -Disculpe, disculpe ¿Podría ayudarnos a bajar ese gatito del árbol? Solo será un momento- pregunto con su tranquila voz mientras esperaba alguna respuestas.
Había podido dormir en la casa de una familia cuya mujer había ayudado a dar a luz, ver y colaborar en algo tan importante como el milagro de traer una nueva vida a este mundo era sin dudas algo que hacia rebosar de felicidad el corazón de aquella ex-sacerdotisa, incluso por su mente deambulaba la idea de que ella misma podría algún día tener su propio hijo o hija, solo pensar en eso la ruborizo e hizo tomarse a sí misma por las mejillas mientras deambulaba cual niña pequeña, se suponía que buscaba a alguien que necesitara de sus servicios, pero parecía estar ocupada disfrutando de la mañana y el calor del sol sobre sus ropajes monocromáticos.
La muchacha siguió caminando hasta llegar a uno de los bordes del pueblo donde estaba una niña sollozando junto a un árbol -¿Paso algo pequeña?- Una niña de no más de 10 años señalo un árbol bastante alto con pocas ramas que se encontraba cerca, árbol donde había trepado un gato calcio tricolor -Me enoje con el Sr. Skivers y lo asuste, pero se trepo allí y ahora no puede bajar, si no lo regreso a casa volverá a perderse y tengo miedo de que no pueda volver.-
La castaña acaricio la cabeza de la niña -No te preocupes, seguro que podremos bajar al Sr. Skivers, aunque se ve alto, así que tendremos que pedir ayuda, una vez que este hecho recuerda no volver a enojarte tanto con él, no sé qué hizo, pero seguramente el Sr. Skivers no quería ser malo.- la niña asintió mientras que la castaña empezaba a buscar con sus ojos pardos algún individuo que pudiera ayudarles, a cierta distancia diviso a un joven masculino que se veía un poco mayor que ella misma, probablemente pudiera ayudar -Disculpe, disculpe ¿Podría ayudarnos a bajar ese gatito del árbol? Solo será un momento- pregunto con su tranquila voz mientras esperaba alguna respuestas.
Byakuren
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Saytan Wingtribe Miér Mayo 11, 2016 1:48 pm
Aproximadamente unas 31 horas habían pasado desde que Saytan pisó la isla de Illusia. Su llegada a ella fue legal, utilizó los medios económicos para pagar su puesto en un buque que iría allá. Lo ilegal fue la obtención de ese dinero, robó en otro lado y con eso pagó su respectivo ticket. Ironía la verdad. En cuanto a su identidad, siempre la mantuvo secreta y evitó llamar la atención, ya que en eso era muy bueno.
Pasó una noche en un establecimiento de 2 pisos, el cual contaba con al menos unas 8 habitaciones dispuestas de cama, baño, agua y una hornilla para cocinar y preparar algún alimento. Los ingredientes eran fácilmente hallables en el mercado localizado en la parte trasera del sitio, el joven solo tenía que ir de vez en cuando a buscar uno que otro para preparar su almuerzo, cena y desayuno. Saytan hurtaba y a veces pagaba con mucha bondad a los vendedores,estas acciones dependían del estado de ánimo que tuviera. Un civil bueno, o un civil malo... su actitud variaba entre esas dos, pero lo que era más importante para el pirata era no agredir a nadie a luz pública.
La razón de que el joven estuviera en esa isla venía relacionada con cierto encuentro con sus hermanitas en una de sus alucinaciones. Tangela, la más pequeña, deseaba visitar un bello bosque para poder tocar el césped e interactuar directamente con la naturaleza. Saya, solo aceptaría acompañar a su hermana menor, ya que ambas hacían muchas cosas juntas. Saytan investigó un poco, y halló una muy buena descripción sobre Illusia y siendo ésta la isla más cercana con bellas praderas y bosques, había recurrido a ir allá. Su isla anterior no contaba con tanta exquisitez natural como Illusia.
Pero en cierto día, cuando el sol estaba en el punto más alto, Saytan se había alejado un poco del mismo pueblo al que usaba como refugio para empezar un día campal con sus hermanas. Ellas corrían muy alegres y saltaban por doquier. El muchacho sustrajo de su bolsillo una especie de dulce líquido que estaba dentro de un plástico, y se hidrataba un poco con él. De vez en cuando se lo entregaba a las pequeñas para que tomaran.
Más adelante habían unos árboles, y la presencia de las personas había disminuido drásticamente. Saytan volteó con mucha calma cuando escuchó unos pasos ligeros. Observó a aquella chica de cabello castaño con un báculo. La apariencia física de ella era simple pero muy bonita, ya que las pequeñas facciones de su rostro la hacían ver muy frágil. Los brazos eran pequeños y su contextura en general hacía creer a Saytan que no podía valerse por sí misma, que requería quizás de alguien con mano dura... ella era para Saytan como su hermanita Saya, quien sufría de una enfermedad que la debilitaba. Tomó otra vez de su dulce y miró directamente a la joven para responder a su pregunta con otra. ~ ¿Por qué? ~ Ahí empezaba a demostrar su osadía, el decir las cosas de una manera seca sin tomar en cuenta los sentimientos o intenciones del prójimo, actitud que muchas veces Saytan tenía en días como ese.
Saytan sintió un jalón de su chaquetón, era su hermanita Tangela quien se refugiaba detrás de él ~ ¿! Cómo que por qué Onii-chan?! ~ Jaló más fuerte de la vestimenta de su hermano y le exigió que replanteara sus pensamientos ~ ! Me molesta que seas así ! Mírala, es muy delicada... ! Si en verdad eres un hombre, demuéstramelo a mí y a Saya ~ Saytan miró a su hermanita, y Saya, desde cierta distancia le pidió lo mismo, pero para la chica del báculo sería extraño que ese joven mirara a la "nada", ya que ninguna de ellas dos... existía en la realidad. Saytan asintió de repente y posó su mirada hacia la muchacha que ya estaba allí. ~ Lamento haberme expresado así... ~ Aclaró su garganta y acomodó su chaquetón negro para que tapara su camisa manga larga que estaba debajo y sin más prosiguió ~ Por supuesto que las ayudaré... ~ Le sonrió, y esta sonrisa era una de las pocas cosas con la que contaba Wingtribe para demostrar confianza y seguridad a las personas... más a los extraños.
Pasó una noche en un establecimiento de 2 pisos, el cual contaba con al menos unas 8 habitaciones dispuestas de cama, baño, agua y una hornilla para cocinar y preparar algún alimento. Los ingredientes eran fácilmente hallables en el mercado localizado en la parte trasera del sitio, el joven solo tenía que ir de vez en cuando a buscar uno que otro para preparar su almuerzo, cena y desayuno. Saytan hurtaba y a veces pagaba con mucha bondad a los vendedores,estas acciones dependían del estado de ánimo que tuviera. Un civil bueno, o un civil malo... su actitud variaba entre esas dos, pero lo que era más importante para el pirata era no agredir a nadie a luz pública.
La razón de que el joven estuviera en esa isla venía relacionada con cierto encuentro con sus hermanitas en una de sus alucinaciones. Tangela, la más pequeña, deseaba visitar un bello bosque para poder tocar el césped e interactuar directamente con la naturaleza. Saya, solo aceptaría acompañar a su hermana menor, ya que ambas hacían muchas cosas juntas. Saytan investigó un poco, y halló una muy buena descripción sobre Illusia y siendo ésta la isla más cercana con bellas praderas y bosques, había recurrido a ir allá. Su isla anterior no contaba con tanta exquisitez natural como Illusia.
Pero en cierto día, cuando el sol estaba en el punto más alto, Saytan se había alejado un poco del mismo pueblo al que usaba como refugio para empezar un día campal con sus hermanas. Ellas corrían muy alegres y saltaban por doquier. El muchacho sustrajo de su bolsillo una especie de dulce líquido que estaba dentro de un plástico, y se hidrataba un poco con él. De vez en cuando se lo entregaba a las pequeñas para que tomaran.
Más adelante habían unos árboles, y la presencia de las personas había disminuido drásticamente. Saytan volteó con mucha calma cuando escuchó unos pasos ligeros. Observó a aquella chica de cabello castaño con un báculo. La apariencia física de ella era simple pero muy bonita, ya que las pequeñas facciones de su rostro la hacían ver muy frágil. Los brazos eran pequeños y su contextura en general hacía creer a Saytan que no podía valerse por sí misma, que requería quizás de alguien con mano dura... ella era para Saytan como su hermanita Saya, quien sufría de una enfermedad que la debilitaba. Tomó otra vez de su dulce y miró directamente a la joven para responder a su pregunta con otra. ~ ¿Por qué? ~ Ahí empezaba a demostrar su osadía, el decir las cosas de una manera seca sin tomar en cuenta los sentimientos o intenciones del prójimo, actitud que muchas veces Saytan tenía en días como ese.
Saytan sintió un jalón de su chaquetón, era su hermanita Tangela quien se refugiaba detrás de él ~ ¿! Cómo que por qué Onii-chan?! ~ Jaló más fuerte de la vestimenta de su hermano y le exigió que replanteara sus pensamientos ~ ! Me molesta que seas así ! Mírala, es muy delicada... ! Si en verdad eres un hombre, demuéstramelo a mí y a Saya ~ Saytan miró a su hermanita, y Saya, desde cierta distancia le pidió lo mismo, pero para la chica del báculo sería extraño que ese joven mirara a la "nada", ya que ninguna de ellas dos... existía en la realidad. Saytan asintió de repente y posó su mirada hacia la muchacha que ya estaba allí. ~ Lamento haberme expresado así... ~ Aclaró su garganta y acomodó su chaquetón negro para que tapara su camisa manga larga que estaba debajo y sin más prosiguió ~ Por supuesto que las ayudaré... ~ Le sonrió, y esta sonrisa era una de las pocas cosas con la que contaba Wingtribe para demostrar confianza y seguridad a las personas... más a los extraños.
Saytan Wingtribe
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Byakuren Miér Mayo 11, 2016 4:37 pm
La castaña no se extrañó nada al escuchar una pregunta en lugar de una afirmación o negación a su primera pregunta, después de todo era normal que la gente esperara trampas o desconfiar, sin contar a aquellos que no les interesaba traer ningún bien al prójimo o que el resto de personas en el mundo les traían sin cuidado cuando no se traba de personas cercanas, la muchacha sonrió hizo un gesto para disculparse por la intromisión y estaba por empezar a buscar alguna otra persona cuando volvió a escuchar la voz del pelinegro.
Tal vez se lo hubiera pensado mejor o lo que tuviera que hacer para tener aquellas prisas hubiera sido algo que podría seguir esperando un poco más, sin importar cual fuera la razón que tuviera para ahora prestar su ayuda a la jovencita ella ignoro razones y respondió con alergia ante la nueva actitud de parte de su interlocutor -Muchas gracias por su amabilidad, no es necesario que se disculpe, son cosas que pasan. Verá lo que necesitamos es algo de ayuda para bajar a ese gatito del árbol- dijo la muchacha señalando al animal que parecía observarles desde las alturas con una expresión digna de un Rey arrogante viendo esclavos.
-Como no hay ramas para treparse hasta bastante altura estaba pensando en un par de opciones, que me ayudara a trepar dejándome subirme a sus hombros, la segunda es que usted me haga "pie" para que pueda realizar un salto alto hasta allí, también podríamos hacer las cosas al revés, ser yo quien lo ayude a usted para subir al árbol, aunque cualquier idea que usted tenga será bien recibida.- dijo con su característica voz amable mientras sonreía a la espera del veredicto de aquel masculino.
Tal vez se lo hubiera pensado mejor o lo que tuviera que hacer para tener aquellas prisas hubiera sido algo que podría seguir esperando un poco más, sin importar cual fuera la razón que tuviera para ahora prestar su ayuda a la jovencita ella ignoro razones y respondió con alergia ante la nueva actitud de parte de su interlocutor -Muchas gracias por su amabilidad, no es necesario que se disculpe, son cosas que pasan. Verá lo que necesitamos es algo de ayuda para bajar a ese gatito del árbol- dijo la muchacha señalando al animal que parecía observarles desde las alturas con una expresión digna de un Rey arrogante viendo esclavos.
-Como no hay ramas para treparse hasta bastante altura estaba pensando en un par de opciones, que me ayudara a trepar dejándome subirme a sus hombros, la segunda es que usted me haga "pie" para que pueda realizar un salto alto hasta allí, también podríamos hacer las cosas al revés, ser yo quien lo ayude a usted para subir al árbol, aunque cualquier idea que usted tenga será bien recibida.- dijo con su característica voz amable mientras sonreía a la espera del veredicto de aquel masculino.
Byakuren
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Saytan Wingtribe Miér Mayo 11, 2016 8:21 pm
Que peculiar voz la de esa jovencita, eso creía Saytan. Sin más asintió a su explicación relacionada a lo de disculparse y dejó la conversación hasta ahí, ya que de cierta forma tenía razón. Observó hacia la dirección donde se localizaba tal árbol y visualizó al minino. Se sentía con orgullo el bastardo. Bajó la mirada y la posó en ella para escuchar sus ideas.
Saytan asintió y sin más caminó hacia aquel árbol. Era enorme y grueso, y aquella ausencia de ramas haría difícil la tarea para ambos. Tocó con una de sus manos la madera y miró hacia arriba, quedándose inmerso en sus pensamientos. Tanto Tangela como Saya, habían "desaparecido" de allí ya que el joven pirata había centrado toda su atención en lo que estaba a punto de hacer. Dio un paso atrás y comenzó a desabotonar su chaquetón negro, para retirárselo y tirarlo en el césped. En su espalda tenía un Bó, el cual estaba sujeto por unas tiras y en la parte trasera de su cintura, tenía dos tonfas negras también enganchadas a esos tirantes, de tal manera que esas 3 armas estuvieran sujetas firmemente a él. Su camisa manga larga era roja en totalidad, con algunas rayas blancas y en su cuello se apreciaba un colgante muy bello con un compartimiento. El individuo se quitó el Bó y lo colocó en el suelo, e hizo lo mismo con sus tonfas. Caminó hacia la dueña del gato y le entregó el dulce líquido que bebía. ~ ¿Me lo cuidas? Por favor... ~ Sin más se acercó al árbol y se acuclilló de manera inmediata, quedando a una altura muy pero muy baja en comparación a la chica del báculo ~ Supongo que tomaremos tu primera idea... usa mis hombros como escalera... ¿te parece bien? ~ Estaba ya preparado para recibir el peso de la joven y así ayudar a ambas chicas que muy amablemente le solicitaron su ayuda ~ Y no te preocupes... tómate el tiempo que necesites, tampoco le des importancia a ensuciarme con tu calzado ~
Saytan asintió y sin más caminó hacia aquel árbol. Era enorme y grueso, y aquella ausencia de ramas haría difícil la tarea para ambos. Tocó con una de sus manos la madera y miró hacia arriba, quedándose inmerso en sus pensamientos. Tanto Tangela como Saya, habían "desaparecido" de allí ya que el joven pirata había centrado toda su atención en lo que estaba a punto de hacer. Dio un paso atrás y comenzó a desabotonar su chaquetón negro, para retirárselo y tirarlo en el césped. En su espalda tenía un Bó, el cual estaba sujeto por unas tiras y en la parte trasera de su cintura, tenía dos tonfas negras también enganchadas a esos tirantes, de tal manera que esas 3 armas estuvieran sujetas firmemente a él. Su camisa manga larga era roja en totalidad, con algunas rayas blancas y en su cuello se apreciaba un colgante muy bello con un compartimiento. El individuo se quitó el Bó y lo colocó en el suelo, e hizo lo mismo con sus tonfas. Caminó hacia la dueña del gato y le entregó el dulce líquido que bebía. ~ ¿Me lo cuidas? Por favor... ~ Sin más se acercó al árbol y se acuclilló de manera inmediata, quedando a una altura muy pero muy baja en comparación a la chica del báculo ~ Supongo que tomaremos tu primera idea... usa mis hombros como escalera... ¿te parece bien? ~ Estaba ya preparado para recibir el peso de la joven y así ayudar a ambas chicas que muy amablemente le solicitaron su ayuda ~ Y no te preocupes... tómate el tiempo que necesites, tampoco le des importancia a ensuciarme con tu calzado ~
Saytan Wingtribe
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Byakuren Miér Mayo 11, 2016 9:27 pm
La joven comenzó a ver como el muchacho se preparaba y ella comenzó a seguir su ejemplo, dejo a un lado su pesada mochila de madera y sobre está deposito su cetro con cuidado, dejo también allí su sombrero de paja, tras aquello empezó a hacer algunos estiramientos para evitar cualquier incidente la joven se acercó al masculino que tanto se había preparado para la operación "rescatar al Sr. Skivers".
Al escuchar el comentario sobre ensuciar la ropa con su calzado la muchacha se lo pensó un momento y desato su calzado, era un procedimiento molesto, pero menos que el que pasara el pelinegro para dejar a un lado sus armas anteriormente, solo se terminó de librar del calzado una vez que estuvo a un paso del masculino, de esa forma evitaría ensuciarlo -Perdón por la demora... podemos empezar entonces.- dijo la fémina mientras empezaba a trepar sobre los hombros de aquel muchacho, se sentía un poco incomoda por aquello, no físicamente, sino emocionalmente.
Una vez puso ambos pies sobre los hombros del muchacho apoyo sus palmas contra el grueso tronco del árbol para tener una cierta estabilidad en la cual confiar, sabía que no debía de realizar fuerza excesiva o acabaría por derribarlos a ambos o como mino ella caería desde la altura al suelo, en cualquier caso el resultado no sería grato.
-Estoy lista...eh... señor, puede empezar a levantarse, creo que si se para firme será suficiente para alcanzar al Sr. Skivers.- La joven sabía que era no era particularmente ligera ni pesada así que esperaba no oír quejas de parte del masculino, aunque también estaba lista por si llegaba a ser demasiado débil para levantarla en aquella posición tan peculiar como la que se encontraban, la joven en su preocupación por le Sr. Skiver olvido pedirle al varón que no levantara la vista, confiando como siempre en los buenos modales y valores de la gente sin siquiera conocerles.
Al escuchar el comentario sobre ensuciar la ropa con su calzado la muchacha se lo pensó un momento y desato su calzado, era un procedimiento molesto, pero menos que el que pasara el pelinegro para dejar a un lado sus armas anteriormente, solo se terminó de librar del calzado una vez que estuvo a un paso del masculino, de esa forma evitaría ensuciarlo -Perdón por la demora... podemos empezar entonces.- dijo la fémina mientras empezaba a trepar sobre los hombros de aquel muchacho, se sentía un poco incomoda por aquello, no físicamente, sino emocionalmente.
Una vez puso ambos pies sobre los hombros del muchacho apoyo sus palmas contra el grueso tronco del árbol para tener una cierta estabilidad en la cual confiar, sabía que no debía de realizar fuerza excesiva o acabaría por derribarlos a ambos o como mino ella caería desde la altura al suelo, en cualquier caso el resultado no sería grato.
-Estoy lista...eh... señor, puede empezar a levantarse, creo que si se para firme será suficiente para alcanzar al Sr. Skivers.- La joven sabía que era no era particularmente ligera ni pesada así que esperaba no oír quejas de parte del masculino, aunque también estaba lista por si llegaba a ser demasiado débil para levantarla en aquella posición tan peculiar como la que se encontraban, la joven en su preocupación por le Sr. Skiver olvido pedirle al varón que no levantara la vista, confiando como siempre en los buenos modales y valores de la gente sin siquiera conocerles.
Byakuren
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Saytan Wingtribe Jue Mayo 12, 2016 4:36 pm
Saytan vio de reojo como aquella chica se retiraba su sombrero de paja, su cetro y su calzado. Sin más, llevó sus manos al tronco y se sostuvo de él en el momento en que la muchacha comenzó a escalar sobre su espalda y luego hacia sus hombros. Era un poco incómodo el tener a alguien en los hombros pero Wingtribe respiró hondo cuando se percató que ya los piés de ella estaban sobre el área antes mencionada.
El pirata comenzó a aplicar fuerza en sus canillas y cerró fuertemente su dentadura debido a la cantidad esfuerzo que aplicaba para poco a poco irse levantando. Debía hacerlo lento y se apoyaba con sus manos en el tronco del árbol para evitar irse a algún lado. Saytan ya estaba de pié y alejó sus extremidades superiores del tronco, provocando que su cuerpo se empezara desequilibrar por el peso de ella. Separó sus piés y tomó una postura más recta y estable, para así cambiar el centro de masa de su cuerpo más el de ella. Saytan quería hacer sentir cómoda a la chica para que así no cometiera ningún error y no cayera sobre él, por lo que subió sus manos y las posó en un área más baja de sus muslos para sujetarla como acto seguido y mantenerla ahora a ella en equilibrio en caso tal de que perdiera el balance. Sus músculos de los hombros recibían el peso de ella, y era sorprendente que aquella muchacha que había visto hace momentos atrás, la cual observó con una apariencia frágil y delicada, ! Fuera un poco más pesaba de lo que imaginaba !. "Madre mía... juzgué mal a esta muchacha. Es un poco pesada a pesar de haberla visto tan débil y delgada... parecía una muñequita de trapo". Esos eran sus pensamientos. El sudor comenzó a correr por la frente de Saytan, y comenzó a deslizarse hacia su quijada. "¿Por qué tarda tanto?". Saytan manteníasu mirada hacia el suelo, ya que si la subía, sentiría un pequeño punzón en su nuca debido a la tensión de los músculos de sus hombros.
Inconscientemente, Wingtribe tenía que subir la mirada para ver qué tanto tardaba y justo cuando lo iba a hacer... sus ojos fueron tapados. ~ ! Pervertido ! Onii-chan... eres un pervertido de esos que mira la ropa interior de una chica ~ La aparición de Tangela hizo presencia una vez más ante la mente del peli negro. Por ser pequeña, se le era fácil estar entre el tronco y su hermano. Allí estaba ella, extendiendo sus manos en la mirada de él para que no viera "nada". ~ ¿Pero qué dices? No tenía esas estúpidas intenciones... ¿No ves lo fastidioso que es estar en esta posición? ~ Saytan murmuraba, por lo que sería muy difícil para la niña y la otra joven el escuchar lo que decía. ~ Digo lo que siento.. justo en este momento, siento y leo tus pensamientos... ! Tonto ! ~ Wingtribe frunció el ceño y justo en ese momento su vista fue descubierta. Miró directamente a los ojos de ella un poco molesto, para volver a decir algunas otras cosas en voz baja ~ ¿Leer mi mente? ¿Otra vez vienes con esas bromas, Tangela?... Tu no puedes leer mentes, estás justamente acá... a mi vista. Los vivos no leen mentes... ~ La hermana miró al suelo muy decepcionada y agregó unas cuantas palabras ~ Yo estoy en tu men-... ~ Un grito exaesperado emergió de lo más profundo de Wingtribe, interrumpiendo la frase de su pariente ~ !! SILENCIO !! ~ El grito fue audible para las otras dos presentes, las que sí eran reales. Tangela sintió sus ojos húmedos y se fue corriendo de allí. Al muchacho, solo le quedaba terminar lo que estaba haciendo, mientras se mordía el labio y calmaba su respiración. mantuvo su mirada en el tronco, justo en la misma altura donde estuvo su hermana.
El pirata comenzó a aplicar fuerza en sus canillas y cerró fuertemente su dentadura debido a la cantidad esfuerzo que aplicaba para poco a poco irse levantando. Debía hacerlo lento y se apoyaba con sus manos en el tronco del árbol para evitar irse a algún lado. Saytan ya estaba de pié y alejó sus extremidades superiores del tronco, provocando que su cuerpo se empezara desequilibrar por el peso de ella. Separó sus piés y tomó una postura más recta y estable, para así cambiar el centro de masa de su cuerpo más el de ella. Saytan quería hacer sentir cómoda a la chica para que así no cometiera ningún error y no cayera sobre él, por lo que subió sus manos y las posó en un área más baja de sus muslos para sujetarla como acto seguido y mantenerla ahora a ella en equilibrio en caso tal de que perdiera el balance. Sus músculos de los hombros recibían el peso de ella, y era sorprendente que aquella muchacha que había visto hace momentos atrás, la cual observó con una apariencia frágil y delicada, ! Fuera un poco más pesaba de lo que imaginaba !. "Madre mía... juzgué mal a esta muchacha. Es un poco pesada a pesar de haberla visto tan débil y delgada... parecía una muñequita de trapo". Esos eran sus pensamientos. El sudor comenzó a correr por la frente de Saytan, y comenzó a deslizarse hacia su quijada. "¿Por qué tarda tanto?". Saytan manteníasu mirada hacia el suelo, ya que si la subía, sentiría un pequeño punzón en su nuca debido a la tensión de los músculos de sus hombros.
Inconscientemente, Wingtribe tenía que subir la mirada para ver qué tanto tardaba y justo cuando lo iba a hacer... sus ojos fueron tapados. ~ ! Pervertido ! Onii-chan... eres un pervertido de esos que mira la ropa interior de una chica ~ La aparición de Tangela hizo presencia una vez más ante la mente del peli negro. Por ser pequeña, se le era fácil estar entre el tronco y su hermano. Allí estaba ella, extendiendo sus manos en la mirada de él para que no viera "nada". ~ ¿Pero qué dices? No tenía esas estúpidas intenciones... ¿No ves lo fastidioso que es estar en esta posición? ~ Saytan murmuraba, por lo que sería muy difícil para la niña y la otra joven el escuchar lo que decía. ~ Digo lo que siento.. justo en este momento, siento y leo tus pensamientos... ! Tonto ! ~ Wingtribe frunció el ceño y justo en ese momento su vista fue descubierta. Miró directamente a los ojos de ella un poco molesto, para volver a decir algunas otras cosas en voz baja ~ ¿Leer mi mente? ¿Otra vez vienes con esas bromas, Tangela?... Tu no puedes leer mentes, estás justamente acá... a mi vista. Los vivos no leen mentes... ~ La hermana miró al suelo muy decepcionada y agregó unas cuantas palabras ~ Yo estoy en tu men-... ~ Un grito exaesperado emergió de lo más profundo de Wingtribe, interrumpiendo la frase de su pariente ~ !! SILENCIO !! ~ El grito fue audible para las otras dos presentes, las que sí eran reales. Tangela sintió sus ojos húmedos y se fue corriendo de allí. Al muchacho, solo le quedaba terminar lo que estaba haciendo, mientras se mordía el labio y calmaba su respiración. mantuvo su mirada en el tronco, justo en la misma altura donde estuvo su hermana.
Saytan Wingtribe
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Byakuren Jue Mayo 12, 2016 8:52 pm
El moreno fue subiendo tan lentamente como era necesario para esa situación, tal vez un poco más lento de lo que la castaña hubiera esperado, sin embargo no critico ni pensó mal de este hecho, después de todo ella sabía que su apariencia podía ser bastante engañosa, aunque era delgada y ágil no dejaba de haber pasado gran parte de su vida entrenándose, por lo que prácticamente no tenía grasa solo musculo el cual pesa mucho más que la grasa.
Finalmente estaban ambos de pie, él sobre el suelo y ella arriba suyo, sin embargo repentinamente y de forma inesperada el muchacho que se encontraba bajo ella grito abruptamente pidiendo silencio, aquello la tomo desprevenida y casi la hace dar un mal movimiento que podría haber terminado por hacer que se cayeran, sin embargo logro controlarse a tiempo y pudo mantener el equilibrio, bajo la cabeza para mirar a quien la ayudaba y luego a los alrededores, la niña tampoco parecía entender bien por qué el joven había gritado tan repentinamente.
Una vez que la doctora estuvo bien segura de su propia posición y la del masculino volvio su morada para arriba podía ver la rama a la cual debía llegar y estiro sus brazos al cielo para intentar alcanzarla, sin embargo apenas podía hacerlo, necesitaba al menos un poco más de altura para lograr agarrarse de la dichosa rama que para colmo de males era bastante gruesa.
-Uff... voy a tener que darme un pequeño impulso señor, esto podría dolerle, así que esté listo por favor.- la muchacha espero un momento y flexiono sus rodillas para tomar impulso, luego empujo con fuerza y saltó, llego a tomar la rama con sus manos y quedar colgando de la misma -Bien, lo logre.- Grito emocionada mientras que sostenía su peso con sus brazos, movió un poco los pies para balancearse antes de apoyar ambos pies contra el tronco del árbol, hizo bastante fuerza y logro enrollarse a la rama donde se encontraba, aunque le costaba bastante y estaba colgando boca abajo la mujer había logrado subir suficiente para acercarse al gato que la veía como diciendo "Buen intento, pero te falto agilidad y gracia" cual jurado de algún concurso artístico.
La joven se acercó aún con ambas piernas y brazos abrazando aquella rama hasta poder tocar al gato que parecía no tener intención de moverse -Tranquilo señor Skivers, pronto estará abajo- dijo con una sonrisa y su dulce voz mientras que extendía su mano para atraparlo, el animal solo entonces reacciono dándole un buen zarpazo acción ante la cual la mujer en lugar de retroceder avanzo, tomo la pata del gato y lo arrastro junto a ella, sin lastimarlo pero claramente molestándolo pues empezó a arañarla repetidamente y morderla forzándola a sujetarlo con ambas manos, dejándola colgando solo de sus piernas, una persona normal hubiera soltado al violento animal, pero ella se preocupaba de que cayera mal o algo peor, así que lo sujeto mientras el animal se retorcía, mordía y arañaba -En un momento voy a soltarlo, por favor prepárense para recibirlo.-
Finalmente estaban ambos de pie, él sobre el suelo y ella arriba suyo, sin embargo repentinamente y de forma inesperada el muchacho que se encontraba bajo ella grito abruptamente pidiendo silencio, aquello la tomo desprevenida y casi la hace dar un mal movimiento que podría haber terminado por hacer que se cayeran, sin embargo logro controlarse a tiempo y pudo mantener el equilibrio, bajo la cabeza para mirar a quien la ayudaba y luego a los alrededores, la niña tampoco parecía entender bien por qué el joven había gritado tan repentinamente.
Una vez que la doctora estuvo bien segura de su propia posición y la del masculino volvio su morada para arriba podía ver la rama a la cual debía llegar y estiro sus brazos al cielo para intentar alcanzarla, sin embargo apenas podía hacerlo, necesitaba al menos un poco más de altura para lograr agarrarse de la dichosa rama que para colmo de males era bastante gruesa.
-Uff... voy a tener que darme un pequeño impulso señor, esto podría dolerle, así que esté listo por favor.- la muchacha espero un momento y flexiono sus rodillas para tomar impulso, luego empujo con fuerza y saltó, llego a tomar la rama con sus manos y quedar colgando de la misma -Bien, lo logre.- Grito emocionada mientras que sostenía su peso con sus brazos, movió un poco los pies para balancearse antes de apoyar ambos pies contra el tronco del árbol, hizo bastante fuerza y logro enrollarse a la rama donde se encontraba, aunque le costaba bastante y estaba colgando boca abajo la mujer había logrado subir suficiente para acercarse al gato que la veía como diciendo "Buen intento, pero te falto agilidad y gracia" cual jurado de algún concurso artístico.
La joven se acercó aún con ambas piernas y brazos abrazando aquella rama hasta poder tocar al gato que parecía no tener intención de moverse -Tranquilo señor Skivers, pronto estará abajo- dijo con una sonrisa y su dulce voz mientras que extendía su mano para atraparlo, el animal solo entonces reacciono dándole un buen zarpazo acción ante la cual la mujer en lugar de retroceder avanzo, tomo la pata del gato y lo arrastro junto a ella, sin lastimarlo pero claramente molestándolo pues empezó a arañarla repetidamente y morderla forzándola a sujetarlo con ambas manos, dejándola colgando solo de sus piernas, una persona normal hubiera soltado al violento animal, pero ella se preocupaba de que cayera mal o algo peor, así que lo sujeto mientras el animal se retorcía, mordía y arañaba -En un momento voy a soltarlo, por favor prepárense para recibirlo.-
Byakuren
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Saytan Wingtribe Vie Mayo 13, 2016 1:57 pm
Era vergonzoso para Saytan el haber pasado por esa situación. Se sentía como un gran tonto por haber reaccionado así ante su hermana menor. Ya era hora de obtener calma, cosa que hizo y de inmediato mantuvo aún más el equilibrio debido a que aquella chica estaba estirándose de manera exagerada. Se sentía esa subida y bajada de su propio cuerpo, provocando que el peso en sus hombros cambiara constantemente. Las palabras de la fémina llegaron a los oídos de él, y reaccionó casi instantáneamente, evitando subir la mirada para que no existieran más malentendidos como el que acababa de suceder. ~ ¿Qué? ... ¿No puedes aún? ~ Tragó saliva y escuchó la proxima idea ~ Si estás segura que con el impulso lo lograrás, pues adelante... yo puedo resistir ~ Se depositó momentáneamente todo el peso de la chica en los hombros del chico cuando comenzó a flexionarse. Saytan se mantuvo firme y con mucho esfuerzo, apretó sus dientes y evitó tamabalearse hasta que el individuo se impulsó hacia arriba, logrando así sujetarse de las ramas.
La sensación de alivio llegó a los hombros del pirata, y de inmediato soltó un suspiro muy profundo, para luego llevar una de sus manos al hombro contrario y así masajearlo un poco. Hizo lo mismo con el otro. Se estiró más, movía su cabeza de un lado a otro y los huesos de su columna sonaban. ~ ! Wuaah... que alivio ! ~ Saytan subió su mirada y apreció como la chica estaba actuando como una monita entre tantas ramas y hojas, con el fin de atrapar al peludo amigo. Este último le tiraba unos zarpasos, siendo luego atrapado por ella en el acto. Había que admitir que esa joven era muy atrevida y no conocía el miedo. El buen joven miró a un lado a la niña, quien se veía muy alegre porque ya el animalito había sido capturado, ella simplemente abrió su boca y gritó de la emoción. ~ Oye... tranquila... se ve que lo quieres muchísimo ~ Asintió, era verdad, lo quería mucho.
Saytan caminó por debajo de la posición en la que estaba la chica, ya que ella había solicitado que alguien sujetase al gatito. Wingtribe estiró sus brazos al aire y alzó su voz ~ Yo lo recibo ~ Era gracioso ver como ese gato se retorcía en las manos de la joven, estaba muy desesperado, deseaba la libertad. Finalmente se le dio. El gato fue soltado y cayó en dirección hacia las manos del pirata. El individuo que estaba ya allá abajo comenzó a caminar de un lado a otro para tratar de estar justo debajo del gato, cosa que hizo satisfactoriamente. Saytan agarró con habilidad al animal y evitó acercar su rostro a sus garras, para luego caminar hacia la niña y entregárselo con amabilidad. ~ No lo vuelvas a perder... porque ya no estaremos para ayudar ~ Ella le sonrió y le agradeció, pero aún faltaba la chica mayor, quien estaba aún arriba. Saytan le pidió de regreso su dulce líquido que le había entregado antes a la pequeña y caminó hacia el árbol para apreciar a la chica-mona. ~ ¿Y ahora? ... ¿Cómo piensas bajar? ~ Por detrás de él, estaba la niña con el gato, quien estaba preocupada ahora por la que se ofreció a ayudarla desde el principio.
La sensación de alivio llegó a los hombros del pirata, y de inmediato soltó un suspiro muy profundo, para luego llevar una de sus manos al hombro contrario y así masajearlo un poco. Hizo lo mismo con el otro. Se estiró más, movía su cabeza de un lado a otro y los huesos de su columna sonaban. ~ ! Wuaah... que alivio ! ~ Saytan subió su mirada y apreció como la chica estaba actuando como una monita entre tantas ramas y hojas, con el fin de atrapar al peludo amigo. Este último le tiraba unos zarpasos, siendo luego atrapado por ella en el acto. Había que admitir que esa joven era muy atrevida y no conocía el miedo. El buen joven miró a un lado a la niña, quien se veía muy alegre porque ya el animalito había sido capturado, ella simplemente abrió su boca y gritó de la emoción. ~ Oye... tranquila... se ve que lo quieres muchísimo ~ Asintió, era verdad, lo quería mucho.
Saytan caminó por debajo de la posición en la que estaba la chica, ya que ella había solicitado que alguien sujetase al gatito. Wingtribe estiró sus brazos al aire y alzó su voz ~ Yo lo recibo ~ Era gracioso ver como ese gato se retorcía en las manos de la joven, estaba muy desesperado, deseaba la libertad. Finalmente se le dio. El gato fue soltado y cayó en dirección hacia las manos del pirata. El individuo que estaba ya allá abajo comenzó a caminar de un lado a otro para tratar de estar justo debajo del gato, cosa que hizo satisfactoriamente. Saytan agarró con habilidad al animal y evitó acercar su rostro a sus garras, para luego caminar hacia la niña y entregárselo con amabilidad. ~ No lo vuelvas a perder... porque ya no estaremos para ayudar ~ Ella le sonrió y le agradeció, pero aún faltaba la chica mayor, quien estaba aún arriba. Saytan le pidió de regreso su dulce líquido que le había entregado antes a la pequeña y caminó hacia el árbol para apreciar a la chica-mona. ~ ¿Y ahora? ... ¿Cómo piensas bajar? ~ Por detrás de él, estaba la niña con el gato, quien estaba preocupada ahora por la que se ofreció a ayudarla desde el principio.
Saytan Wingtribe
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Byakuren Vie Mayo 13, 2016 4:29 pm
La castaña seguía colgada del árbol cual murciélago, solo con sus piernas, al momento de ver como el pelinegro de identidad todavía desconocida recibía al Sr.Skivers, el rostro de la joven aunque lleno de arañazos se ilumino por una gran sonrisa de felicidad y satisfacción al ver como el pequeño animal llegaba junto a su dueña una vez más, una pequeña buena obra bien realizada siempre dejaba aquel dulce sabor de boca en los labios de la joven que no aflojo su agarre y se mantuvo de cabeza mientras escuchaba que le hablaban.
Ante la interrogante la joven volvió a sonreír -Jeje, por mí no hace falta que te preocupes, con que se alejen un poco voy a bajar, como decía mi maestro "A la tierra pertenecemos y por eso a ella siempre volvemos", por favor aléjense un poco del árbol, por precaución- tras aquellas palabras la joven empezó a balancearse cada vez un poco más, ya le costaba sostener su peso en las piernas cuando logró volver a usar sus manos para tomar la rama de la cual colgaba, otra vez con sus cuatro extremidades en el árbol sonrió.
-Ya bajo, solo un poco más y estaré con ustedes.- Byakuren soltó sus piernas y quedo colgando de sus brazos, volvió a balancearse, ahora con mayor libertad y comodidad, movía sus piernas de atrás para adelante como en un columpio, una vez que tuvo suficiente energía, tomo un último impulso y se lanzó contra el tronco del árbol cayó un poco antes de lograr entrar en contacto con la madera del mismo, pero una vez que lo hizo, flexiono sus rodillas y utilizo el árbol para impulsarse una vez más y realizar una pirueta que aunque era sencilla, no dejaba de requerir una respetable cantidad de entrenamiento para realizarse en aquella situación.
La joven cayó de pie y se arrodilló levemente para amortiguar el impacto para luego levantarse sonriente y mirara a la pequeña -Como dijo el señor, cuida al Sr.Skivers para que no vuelva aescaparse, no siempre habrá gente para ayudar, así que es mejor prevenir…- Tras aquella leve advertencia la niña sonrio y se retiró junto a su gato.
La castaña dirigió su mirada al pelinegro -Muchas gracias por tu ayuda, soy Byakuren, Byakuren Hiziri, una doctora viajera, así que si lo deseas puedo darte un masaje para ayudar con esa espalda, sería bueno para el estrés y el esfuerzo que has realizado- dijo mientras que miraba al muchacho aún sonriente.
Ante la interrogante la joven volvió a sonreír -Jeje, por mí no hace falta que te preocupes, con que se alejen un poco voy a bajar, como decía mi maestro "A la tierra pertenecemos y por eso a ella siempre volvemos", por favor aléjense un poco del árbol, por precaución- tras aquellas palabras la joven empezó a balancearse cada vez un poco más, ya le costaba sostener su peso en las piernas cuando logró volver a usar sus manos para tomar la rama de la cual colgaba, otra vez con sus cuatro extremidades en el árbol sonrió.
-Ya bajo, solo un poco más y estaré con ustedes.- Byakuren soltó sus piernas y quedo colgando de sus brazos, volvió a balancearse, ahora con mayor libertad y comodidad, movía sus piernas de atrás para adelante como en un columpio, una vez que tuvo suficiente energía, tomo un último impulso y se lanzó contra el tronco del árbol cayó un poco antes de lograr entrar en contacto con la madera del mismo, pero una vez que lo hizo, flexiono sus rodillas y utilizo el árbol para impulsarse una vez más y realizar una pirueta que aunque era sencilla, no dejaba de requerir una respetable cantidad de entrenamiento para realizarse en aquella situación.
La joven cayó de pie y se arrodilló levemente para amortiguar el impacto para luego levantarse sonriente y mirara a la pequeña -Como dijo el señor, cuida al Sr.Skivers para que no vuelva aescaparse, no siempre habrá gente para ayudar, así que es mejor prevenir…- Tras aquella leve advertencia la niña sonrio y se retiró junto a su gato.
La castaña dirigió su mirada al pelinegro -Muchas gracias por tu ayuda, soy Byakuren, Byakuren Hiziri, una doctora viajera, así que si lo deseas puedo darte un masaje para ayudar con esa espalda, sería bueno para el estrés y el esfuerzo que has realizado- dijo mientras que miraba al muchacho aún sonriente.
Byakuren
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Saytan Wingtribe Sáb Mayo 14, 2016 8:58 am
Saytan permenció estático cerca del árbol y con su mirada puesta sobre la chica, quien aún estba allá arriba por entre las ramas. La fémina comenzó a arrojar unas cuantas palabras hacia las dos personas de la parte inferior haciendo que el joven pirata tomara a la niña por uno de sus brazos y la trasladara unos centímetros atrás, tal como había solicitado la chica-mono.
~ Allí te dejamos el área disponible... haz lo que tengas que hacer ~ Musitó y mantuvo su profunda mirada en cada detalle que iba a hacer la muchacha para descender al suelo. Se soltó el brazo de la niña e introdujo ambas manos en los bolsillos de su pantalón. Ahí empezó el espectáculo para Saytan: La chica de pelo castaño comenzó a hacer una gran cantidad de movimientos por entre las ramas, ayudándose a veces con sus manos y otras veces con sus piés, demostraba un gran dominio en la destreza y agilidad y su resistencia era increíblemente alta para una chica común y corriente como ella. "Hay que admitir que esa chica-mono sabe lo que hace". Se observó su caída y la manera en que tomó el control de dicha apoyándose con el tronco y así cambiando la trayectoria de su desplazamiento hasta que finalmente puso ambos pies con mucha determinació en el suelo. Saytan tenía que decir algo, lo había hecho muy bien, por lo que apludió unas 5 o 6 veces en su nombre, mientras se acercaba a ella ~ Chica-mono ~ Había detenido sus aplausos para arrojar ese adjetivo quizás despectivo para muchos, pero... el pirata era así, decía directamente las cosas que sentía ~ ...aunque, lo hiciste estupendo allá arriba ~ La joven ya se había despedido de la niña y ésta última se había ido de la zona muy alegre, después de haberle agradecido muchísimas veces.
Saytan escuchó el nombre de la única que quedó por allí, y se llamaba Byakuren. La miró de arriba a abajo para poder tener una idea general de toda su apariencia. ~ Puedes llamame Saytan ~ Soltó un respiro para continuar ~ Y no creas que te diré de donde vengo o a qué me dedico... no eres más que una extraña para mí ~ Extrajo las manos de sus bolsillos y con ellas mantuvo cierta distancia entre él y la joven tras haber escuchado esa extraño ofrecimiento ~ Un momento... un momento... no deseo que toques mi torso ni mi espalda en este preciso lugar... ~ Dijo muy secamente, para luego bajar los brazos y apreciar esa sonrisa con la que ella había pronunciado su pregunta.
Saytan volteó y caminó hacia el césped, culminando con su líquido-dulce y guardando el plástico dentro de sus bolsillos hasta encontrar algún recipiente para reciclarlo. Tomó sus tonfas del césped, al igual que el Bo, y los enganchó en los tirantes que tenía en su espalda y en su cintura. Agarró el chaquetón oscuro y se lo puso, acomodando el cuello de dicha vestimenta para ocultar el colgante en su cuello. Comenzó a caminar fuera de ese sitio hasta que se detuvo y sin apreciar el rostro de Byakuren, soltó unas palabras en un tono de voz más fuerte ~ ¿Y a qué esperas? Ven de una vez. Dije que aquí no sería el masaje, pero sí en otro sitio ~ Siguió caminando sin siquiera voltear a ver si ella le seguiría o no.
~ Allí te dejamos el área disponible... haz lo que tengas que hacer ~ Musitó y mantuvo su profunda mirada en cada detalle que iba a hacer la muchacha para descender al suelo. Se soltó el brazo de la niña e introdujo ambas manos en los bolsillos de su pantalón. Ahí empezó el espectáculo para Saytan: La chica de pelo castaño comenzó a hacer una gran cantidad de movimientos por entre las ramas, ayudándose a veces con sus manos y otras veces con sus piés, demostraba un gran dominio en la destreza y agilidad y su resistencia era increíblemente alta para una chica común y corriente como ella. "Hay que admitir que esa chica-mono sabe lo que hace". Se observó su caída y la manera en que tomó el control de dicha apoyándose con el tronco y así cambiando la trayectoria de su desplazamiento hasta que finalmente puso ambos pies con mucha determinació en el suelo. Saytan tenía que decir algo, lo había hecho muy bien, por lo que apludió unas 5 o 6 veces en su nombre, mientras se acercaba a ella ~ Chica-mono ~ Había detenido sus aplausos para arrojar ese adjetivo quizás despectivo para muchos, pero... el pirata era así, decía directamente las cosas que sentía ~ ...aunque, lo hiciste estupendo allá arriba ~ La joven ya se había despedido de la niña y ésta última se había ido de la zona muy alegre, después de haberle agradecido muchísimas veces.
Saytan escuchó el nombre de la única que quedó por allí, y se llamaba Byakuren. La miró de arriba a abajo para poder tener una idea general de toda su apariencia. ~ Puedes llamame Saytan ~ Soltó un respiro para continuar ~ Y no creas que te diré de donde vengo o a qué me dedico... no eres más que una extraña para mí ~ Extrajo las manos de sus bolsillos y con ellas mantuvo cierta distancia entre él y la joven tras haber escuchado esa extraño ofrecimiento ~ Un momento... un momento... no deseo que toques mi torso ni mi espalda en este preciso lugar... ~ Dijo muy secamente, para luego bajar los brazos y apreciar esa sonrisa con la que ella había pronunciado su pregunta.
Saytan volteó y caminó hacia el césped, culminando con su líquido-dulce y guardando el plástico dentro de sus bolsillos hasta encontrar algún recipiente para reciclarlo. Tomó sus tonfas del césped, al igual que el Bo, y los enganchó en los tirantes que tenía en su espalda y en su cintura. Agarró el chaquetón oscuro y se lo puso, acomodando el cuello de dicha vestimenta para ocultar el colgante en su cuello. Comenzó a caminar fuera de ese sitio hasta que se detuvo y sin apreciar el rostro de Byakuren, soltó unas palabras en un tono de voz más fuerte ~ ¿Y a qué esperas? Ven de una vez. Dije que aquí no sería el masaje, pero sí en otro sitio ~ Siguió caminando sin siquiera voltear a ver si ella le seguiría o no.
Saytan Wingtribe
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