Online
Conectarse
En total hay 7 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 7 Invitados :: 1 Motor de búsqueda
Ninguno
El record de usuarios en línea fue de 166 durante el Dom Nov 13, 2016 9:10 pm
Last Post
Censo
Staff
Página 1 de 2.
Página 1 de 2. • 1, 2
Creado por Nijimura Oakenelven Dom Abr 03, 2016 3:06 am
Heros era un barco el cual Nijimura había comprado en su isla natal antes de irse de ella, lo compro a un precio bastante bajo como si de un regalo se estuviese tratando, a pesar de que era la primera vez que veía a quien se lo compro en su corta vida. Se trataba de una carabela con varios compartimientos usados principalmente para habitaciones y otros compartimientos como una cocina. Actualmente solo tres habitaciones estaban siendo ocupadas, la de Nijimura que era la habitación más grande al ser la del capitán del barco además de tener los mapas que usaba para navegar por los mares, las otras dos habitaciones estaban siendo ocupadas por Coyote y por Zhenya teniendo cada uno una habitación para cada uno, de esta forma todos a pesar de estar viajando juntos tenían su propio espacio donde nadie los pudiera molestar.
Vestido como normalmente lo hace el rubio se encontraba maniobrando el timón como si estuviera jugando a donde ir, actualmente no poseían un lugar al cual querer viajar por lo que se encontraban en alta mar, afortunadamente disponían de la comida suficiente como para viajar unos días más sin preocupaciones. En ese momento se encontraban en el North Blue donde esperaban hacer una que otra parida en sus islas para obtener diferentes objetos, en lo personal necesitaba de un mapa para poder llegar a Grand Line y sus tripulantes necesitaran algo podrían hacerlo con dinero o mediante la fuerza, la segunda opción era como generalmente Nijimura conseguía las cosas llegando incluso a matar civiles para obtener lo que quiere. Los otros dos miembros se encontraban en alguna parte del barco, por lo que el quien lleva distintos tatuajes en su piel como si se tratara de un lienzo sobre el cual se va pintando esperaba que uno de ellos llegara para acompañarlo aunque sea unos minutos antes de llegar al puerto de una isla.
Vestido como normalmente lo hace el rubio se encontraba maniobrando el timón como si estuviera jugando a donde ir, actualmente no poseían un lugar al cual querer viajar por lo que se encontraban en alta mar, afortunadamente disponían de la comida suficiente como para viajar unos días más sin preocupaciones. En ese momento se encontraban en el North Blue donde esperaban hacer una que otra parida en sus islas para obtener diferentes objetos, en lo personal necesitaba de un mapa para poder llegar a Grand Line y sus tripulantes necesitaran algo podrían hacerlo con dinero o mediante la fuerza, la segunda opción era como generalmente Nijimura conseguía las cosas llegando incluso a matar civiles para obtener lo que quiere. Los otros dos miembros se encontraban en alguna parte del barco, por lo que el quien lleva distintos tatuajes en su piel como si se tratara de un lienzo sobre el cual se va pintando esperaba que uno de ellos llegara para acompañarlo aunque sea unos minutos antes de llegar al puerto de una isla.
Nijimura Oakenelven
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Coyote Starrk Lun Abr 04, 2016 10:31 am
Las horas pasaban tan lentamente como aquel movimiento del barco en altamar. El silencio reinaba dentro de aquel barco, y lo único que se podía llegar a escuchar era el romper de las olas, una con otra, que resonaban con eco entre las paredes de madera. En uno de los cuartos de aquel humilde navío, un sujeto de desalineada apariencia giraba en su cama, negándose a escapar de los brazos de Morfeo. Junto a sus pies, un pequeño can de gris pelaje y tiernas facciones se encontraba igual que el humano, casi como si fuese un calco en vida de aquel.
-Oh, diablos.- Coyote se resignó, sentándose en su cama, con sus cabellos cayendo por delante de su rostro. A duras penas, sus orbes castaños pudieron recorrer el suelo sobre el que sus pies tanteaban con cierto cuidado. Sus prendas se encontraban desparramas por el mismo, exactamente en el lugar donde las había arrojado la noche anterior, esperando que su dueño las recogiera, limpiara y colgara. Suspiró pesado antes de ponerse de pie, dando largos y costosos pasos hasta su ropa, tomándola sin cuidado alguno, agitándola un poco para quitarle el polvo que pudiera tener y, sin pudor, se las colocó encima. Sobre la pequeña mesa ratona que se encontraba junto a su cama, sus dos pistolas recelosamente cuidadas lo esperaban.
Casi totalmente limpio, salió de sus aposentos, con el pequeño Odin tras él, igual de dormido que su dueño. -¿Por qué estas despierto tan temprano?- Preguntó al ver con su ojo diestro al dueño del barco, aquel rubio de múltiples tatuajes en su cuerpo. En su ojo izquierdo se encontraba aquel parche característico, que usaba por pura diversión. -¿O ya es tarde? Bueno, da igual. ¿Tú qué piensas, Odin?- No le dedicó una mirada al diminuto lobo, pero el sonido que emitió valía más que mil palabras: Un sonoro bostezo.
-Oh, diablos.- Coyote se resignó, sentándose en su cama, con sus cabellos cayendo por delante de su rostro. A duras penas, sus orbes castaños pudieron recorrer el suelo sobre el que sus pies tanteaban con cierto cuidado. Sus prendas se encontraban desparramas por el mismo, exactamente en el lugar donde las había arrojado la noche anterior, esperando que su dueño las recogiera, limpiara y colgara. Suspiró pesado antes de ponerse de pie, dando largos y costosos pasos hasta su ropa, tomándola sin cuidado alguno, agitándola un poco para quitarle el polvo que pudiera tener y, sin pudor, se las colocó encima. Sobre la pequeña mesa ratona que se encontraba junto a su cama, sus dos pistolas recelosamente cuidadas lo esperaban.
Casi totalmente limpio, salió de sus aposentos, con el pequeño Odin tras él, igual de dormido que su dueño. -¿Por qué estas despierto tan temprano?- Preguntó al ver con su ojo diestro al dueño del barco, aquel rubio de múltiples tatuajes en su cuerpo. En su ojo izquierdo se encontraba aquel parche característico, que usaba por pura diversión. -¿O ya es tarde? Bueno, da igual. ¿Tú qué piensas, Odin?- No le dedicó una mirada al diminuto lobo, pero el sonido que emitió valía más que mil palabras: Un sonoro bostezo.
Coyote Starrk
Hoja de personaje
Nivel:
(15/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 |
Creado por Zhenya Wayland Sáb Abr 09, 2016 7:27 pm
Toda la noche no había podido dormir en absoluto… dando vueltas en su cama e incómoda despertando y andando entre suaves pasos cual alma penante para no molestar a ninguno de sus compañeros en el barco con la esperanza de que el sueño viniese a ella y la tomara para así poder descansar… mas al no poder concebir el sueño no hizo más que meterse a la cocina y hacer algo que si bien no era su fuerte lo disfrutaba en gran medida, cocinar. Quizá algo dulce para ella y los demás, un par de bocadillos nutritivos para las mascotas y un buen café para despertar.. ¿Estaba bien, no?..
No tenía puesto ningún tipo de calzado, sobre su cuerpo un vestido negro para dormir y cubriendo su espalda por bajo sus alas y parte de sus brazos sí, era la sábana de su cuarto. En sus manos una bandeja con un panecillo para cada de los tres tripulantes, una taza de café y en platitos separados unas cuantas galletitas para el lobito y para su hermosa ave. A paso tranquilo apenas escuchó ruidos sobre la cubierta salió sin mucho apuro, acercándose les ofreció a cada uno su porción. - Ustedes que pueden dormir se levantan tan temprano… - Reclamó por lo bajo, se le notaban las bolsas bajo los ojos por las ojeras. A un costado del timón se encontraba su hermosa ave “Kú” currucada mientras sus plumas se afelpaban. Su pico, como siempre apuntando al norte y más que dormida parecía una piedra. - ¿A dónde nos dirigiremos hoy? - Cuestionó al navegante tras sentarse al costado de Kú recargándose entre aquel hermoso plumaje dejando la bandeja con los bocaditos en el piso junto a ella. Con su mano llamó al pequeño lobo entregándole su platito y dejó la porción de su ave frente a su pico, ella, con café en mano dio un par de sorbos mientras se cubría más con la sábana. - Necesitaremos tocar tierra rápido, estar tanto tiempo en el mar podría hacernos daño. Sigo sin acostumbrarme al mar azul. - Reclamó cerrando sus párpados dando un sorbo al café. - A parte necesito información, libros y pistas, no siento que haga nada aquí arriba. - murmuró por lo bajo para ella.
No tenía puesto ningún tipo de calzado, sobre su cuerpo un vestido negro para dormir y cubriendo su espalda por bajo sus alas y parte de sus brazos sí, era la sábana de su cuarto. En sus manos una bandeja con un panecillo para cada de los tres tripulantes, una taza de café y en platitos separados unas cuantas galletitas para el lobito y para su hermosa ave. A paso tranquilo apenas escuchó ruidos sobre la cubierta salió sin mucho apuro, acercándose les ofreció a cada uno su porción. - Ustedes que pueden dormir se levantan tan temprano… - Reclamó por lo bajo, se le notaban las bolsas bajo los ojos por las ojeras. A un costado del timón se encontraba su hermosa ave “Kú” currucada mientras sus plumas se afelpaban. Su pico, como siempre apuntando al norte y más que dormida parecía una piedra. - ¿A dónde nos dirigiremos hoy? - Cuestionó al navegante tras sentarse al costado de Kú recargándose entre aquel hermoso plumaje dejando la bandeja con los bocaditos en el piso junto a ella. Con su mano llamó al pequeño lobo entregándole su platito y dejó la porción de su ave frente a su pico, ella, con café en mano dio un par de sorbos mientras se cubría más con la sábana. - Necesitaremos tocar tierra rápido, estar tanto tiempo en el mar podría hacernos daño. Sigo sin acostumbrarme al mar azul. - Reclamó cerrando sus párpados dando un sorbo al café. - A parte necesito información, libros y pistas, no siento que haga nada aquí arriba. - murmuró por lo bajo para ella.
Zhenya Wayland
Hoja de personaje
Nivel:
(18/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Harada Musashi Jue Abr 14, 2016 9:52 pm
La ultima vez que estuve paseando por tierra firme, me encontraba en un lugar llamado Baterilla, un lugar con un clima bastante agradable, un paisaje natural en su mayoría, con algunas construcciones como muchos lugares intervenidos por el hombre claro, pero no dejaba de ser un lugar bonito. ¿Por que digo que fue mi última isla? bueno resulta que tras un tiempo investigando para un grupo revolucionario de personas que me habían acogido, el evitar que la gente me descubriera era complicado, puesto que ya no disponía de un lugar ultra secreto que los humanos no conocieran y eso me trajo muchos problemas, entre ellos, discusiones entre autoridades de la isla (el tratar de inmiscuirme en asuntos de extrema seguridad y causar cierto sonido hacía que los guardias se enojaran entre ellos por los extraños movimientos) vendedores de comida (robaba uno que otro pastelillo) entre otras embarradas que ocasione. Sin embargo, llego un momento en el que me encontraba caminando por la costa y a la gente se le ocurrió acercarse en gran cantidad para observar a un rey marino que iba pasando muy cerca de allí. La situación me descoloco y me puse nervioso, por lo que no tuve otra opción y no se me ocurrió nada mejor que ir a ocultarme dentro de un barco que se encontraba pegadito al puerto.
Pasaron horas y estuve alerta cada segundo para que no me descubrieran, de hecho exagere un poco porque incluso cuando ya había terminado todo el revuelo, continué mirando hacia mi alrededor, siendo que lo único que se podía observar eran restos de lo que fue un castillo de arena en la costa y uno que otro perro caminando a su suerte. El sueño me estaba ganando ya que se hacía de noche y sentía que era mas peligroso devolverme a dormir cerca de un basurero, o entre la vegetación, por lo que me hice un espacio dentro de un barril que parecía contener manzanas, rojitas y muy jugosas daba la impresión. Dentro de las ventajas de ser chaparro una era de esas, podía caber en cualquier lugar que tuviese disponible 30 cm de longitud. Me acomode entre la fruta y dormite como si no hubiera mañana, tanto así que mi situación actual empeoro considerablemente.
-Zzzzz...Zzzz...Zzz... ¡Pygya!-
De golpe desperté, me tape la boca inmediatamente por el grito esperando no atraer gente y fue tan brusca mi flexión que me golpee la cabeza con la tapa del barril. Vi como algunas de las manzanas se movían suavemente entre ellas, pensé que me estaba volviendo loco aunque a su vez me había asustado por haber despertado de esa manera. Abrí levemente la tapa del recipiente y mire a mi alrededor. Para sorpresa y gran incomodidad, pude observar a una cierta distancia un perro junto a un gran humano, dos, o mejor dicho tres. Ya tenía idea alguna de por qué había despertado y esto se debía a que la nave estaba sobre aguas navegando.
Solo deseaba tener a otro compañero tontatta para que me ayudase a escapar.
Pasaron horas y estuve alerta cada segundo para que no me descubrieran, de hecho exagere un poco porque incluso cuando ya había terminado todo el revuelo, continué mirando hacia mi alrededor, siendo que lo único que se podía observar eran restos de lo que fue un castillo de arena en la costa y uno que otro perro caminando a su suerte. El sueño me estaba ganando ya que se hacía de noche y sentía que era mas peligroso devolverme a dormir cerca de un basurero, o entre la vegetación, por lo que me hice un espacio dentro de un barril que parecía contener manzanas, rojitas y muy jugosas daba la impresión. Dentro de las ventajas de ser chaparro una era de esas, podía caber en cualquier lugar que tuviese disponible 30 cm de longitud. Me acomode entre la fruta y dormite como si no hubiera mañana, tanto así que mi situación actual empeoro considerablemente.
-Zzzzz...Zzzz...Zzz... ¡Pygya!-
De golpe desperté, me tape la boca inmediatamente por el grito esperando no atraer gente y fue tan brusca mi flexión que me golpee la cabeza con la tapa del barril. Vi como algunas de las manzanas se movían suavemente entre ellas, pensé que me estaba volviendo loco aunque a su vez me había asustado por haber despertado de esa manera. Abrí levemente la tapa del recipiente y mire a mi alrededor. Para sorpresa y gran incomodidad, pude observar a una cierta distancia un perro junto a un gran humano, dos, o mejor dicho tres. Ya tenía idea alguna de por qué había despertado y esto se debía a que la nave estaba sobre aguas navegando.
Solo deseaba tener a otro compañero tontatta para que me ayudase a escapar.
Harada Musashi
Hoja de personaje
Nivel:
(8/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Nijimura Oakenelven Sáb Abr 16, 2016 1:53 am
La brisa marina de la mañana que llegaba a la cubierta movía los cabellos de del rubio capitán de los Fallen Angels quien seguía moviendo el timón sin tener claro aún donde ir, solo disfrutaba de lo que estaba haciendo, la navegación era una de las cosas pequeñas que podía gozar ya solo o acompañado preferentemente por una bella mujer. No pasaron muchos minutos para que uno de sus tripulantes llegara, el primero en hacerlo fue Coyote quien se veía tan apagado como siempre a quien saludo desde donde se encontraba con un gesto de su mano izquierda — Buenos días, me despertó la mascota de Zhenya hace casi una hora — la miro de reojo un poco molesto, su barco de a poco se estaba convirtiendo en una especie de zoológico, aunque por el momento era algo que podía tolerar.
Con tan solo nombrarla apareció como si estuviera invocándola o algo salió por la puerta llegándole el sol de la mañana iluminando aún más su dorado cabello, probablemente una de las cosas que más le gustaban de la Skypean. Movió una última vez el timón para fijar el camino sin rumbo que estaban siguiendo — O nos despiertan las aves de otras personas — se quedó viendo el plato de comido que llevaba quien acababa de llegar en sus manos, aún no había comido nada y llevaba un rato despierto haciendo cosas en el barco. Se acercó dónde estaba el Kú junto a su dueña tomando su café junto a un bocadillo antes de que el estómago le sonara por el hambre que llevaba — Gracias por la comida. Por el momento no tenemos un rumbo fijo ¿Hay un lugar al cual quieras ir? —. Dio unos cuantos pasos acercándose a la baranda del barco para apoyarse en ella dando un sorbo al café y comer el bocadillo.
No tardó mucho en acabar de comer el bocadillo sin embargo el hambre que tenía en esos momentos solo incremento al echarse un poco de comida a la boca, el resto de comida preparada por Zhenya era para ella, Coyote y sus respectivas mascotas. En la cocina podría conseguir más comida pero el clima en ese momento estaba tan agradable para él que entrar al barco sería perdérselo, así que tendría que decidir. Veía como las mascotas comían un poco y más allá noto algunos barriles los cuales deberían tener alguna fruta o agua, se acercó a pasos más largos de lo común y una vez que estuvo frente a ellos escucho un sonido dentro de ellos. Pensó que seguramente se debía tratar de las frutas acomodándose por el movimiento del barco al pasar por el oleaje, saco la tapa del barril encontrándose con un tonttata dentro del barril de manzanas — ¿Qué haces ahí? — miraba sorprendido al tonttata, estaba seguro que nadie más debía encontrarse en el barco, él mismo había hecho la revisión del mismo y de las cosas que subieron antes de partir.
Con tan solo nombrarla apareció como si estuviera invocándola o algo salió por la puerta llegándole el sol de la mañana iluminando aún más su dorado cabello, probablemente una de las cosas que más le gustaban de la Skypean. Movió una última vez el timón para fijar el camino sin rumbo que estaban siguiendo — O nos despiertan las aves de otras personas — se quedó viendo el plato de comido que llevaba quien acababa de llegar en sus manos, aún no había comido nada y llevaba un rato despierto haciendo cosas en el barco. Se acercó dónde estaba el Kú junto a su dueña tomando su café junto a un bocadillo antes de que el estómago le sonara por el hambre que llevaba — Gracias por la comida. Por el momento no tenemos un rumbo fijo ¿Hay un lugar al cual quieras ir? —. Dio unos cuantos pasos acercándose a la baranda del barco para apoyarse en ella dando un sorbo al café y comer el bocadillo.
No tardó mucho en acabar de comer el bocadillo sin embargo el hambre que tenía en esos momentos solo incremento al echarse un poco de comida a la boca, el resto de comida preparada por Zhenya era para ella, Coyote y sus respectivas mascotas. En la cocina podría conseguir más comida pero el clima en ese momento estaba tan agradable para él que entrar al barco sería perdérselo, así que tendría que decidir. Veía como las mascotas comían un poco y más allá noto algunos barriles los cuales deberían tener alguna fruta o agua, se acercó a pasos más largos de lo común y una vez que estuvo frente a ellos escucho un sonido dentro de ellos. Pensó que seguramente se debía tratar de las frutas acomodándose por el movimiento del barco al pasar por el oleaje, saco la tapa del barril encontrándose con un tonttata dentro del barril de manzanas — ¿Qué haces ahí? — miraba sorprendido al tonttata, estaba seguro que nadie más debía encontrarse en el barco, él mismo había hecho la revisión del mismo y de las cosas que subieron antes de partir.
Nijimura Oakenelven
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Coyote Starrk Sáb Abr 16, 2016 2:56 pm
Aquel barco era una un templo para el silencio y la paz que Coyote tanto anhelaba en el resto de su vida. Incluso su pequeño fiel compañero Odin estaba a favor del pensamiento del mismo, por lo que muchos pensabas que ambos se vieron atraídos por su misma naturaleza perezosa y risueña. Ese día las cosas no eran muy diferentes a las usuales. El tirador se encontraba igual de perdido que siempre, sin saber distinguir el amanecer del atardecer, con sus constantes jaquecas por la falta de un descanso apropiado y con un deseo absurdo e inhumano por algo para comer. De ser cristiano, se vería identificado con la gula y la pereza.
-Hablando del diablo.- Dijo en un susurro ante la aparición de la única mujer de la tripulación, o por lo menos hasta ese momento. En sus manos yacía una bandeja con lo que su cuerpo más ansiaba en ese momento: comida. Justo cuando inició su marcha hacía esta, el pequeño cachorro ya había llegado a los pies de la skypean, agitando su rabo con suma felicidad. -¿Realmente me ves cómo alguien madrugador? De saber qué hora es, seguiría en cama.- Levantó el parche que ocultaba su ojo para apreciar mejor los dulces que la mujer había traído. Frotó sus manos, como si se estuviese preparando para comer el mejor de los manjares, y tomó uno de estos, llevándolo directo hacía su boca.
Viéndose envuelto en aquella sensación de placer, apenas escuchó lo que la rubia había dicho. Le dedicó una mirada, tratando de comprender que rayos había susurrado. Sin embargo, la jaqueca rápidamente volvió a hacerse presente. –Luego le preguntaré.- Se encogió de hombros, aceptando la realidad de que, lo que sea que le pasara, sería algo demasiado complicado como para hacer algo al respecto en altamar y, por lo tanto, muy problemático para si mismo.
Justo cuando se disponía a seguir comiendo, la voz de su capitán lo sacó de sus pensamientos. Casi con inercia, removió una de las pistolas que en su cintura descansaba y la removió con rapidez, apuntando hacia donde este observaba. Su ojo izquierdo estaba cerrado, permitiéndole al ojo abierto tener una mejor precisión a la hora de disparar a lo que sea que tuviera que disparar.
-Hablando del diablo.- Dijo en un susurro ante la aparición de la única mujer de la tripulación, o por lo menos hasta ese momento. En sus manos yacía una bandeja con lo que su cuerpo más ansiaba en ese momento: comida. Justo cuando inició su marcha hacía esta, el pequeño cachorro ya había llegado a los pies de la skypean, agitando su rabo con suma felicidad. -¿Realmente me ves cómo alguien madrugador? De saber qué hora es, seguiría en cama.- Levantó el parche que ocultaba su ojo para apreciar mejor los dulces que la mujer había traído. Frotó sus manos, como si se estuviese preparando para comer el mejor de los manjares, y tomó uno de estos, llevándolo directo hacía su boca.
Viéndose envuelto en aquella sensación de placer, apenas escuchó lo que la rubia había dicho. Le dedicó una mirada, tratando de comprender que rayos había susurrado. Sin embargo, la jaqueca rápidamente volvió a hacerse presente. –Luego le preguntaré.- Se encogió de hombros, aceptando la realidad de que, lo que sea que le pasara, sería algo demasiado complicado como para hacer algo al respecto en altamar y, por lo tanto, muy problemático para si mismo.
Justo cuando se disponía a seguir comiendo, la voz de su capitán lo sacó de sus pensamientos. Casi con inercia, removió una de las pistolas que en su cintura descansaba y la removió con rapidez, apuntando hacia donde este observaba. Su ojo izquierdo estaba cerrado, permitiéndole al ojo abierto tener una mejor precisión a la hora de disparar a lo que sea que tuviera que disparar.
Coyote Starrk
Hoja de personaje
Nivel:
(15/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 |
Creado por Zhenya Wayland Jue Abr 21, 2016 1:46 pm
Adormilada, bien acurrucada simplemente se mantenía en el costado de su hermosa ave, con su taza café sonriendo algo burlona por las palabras del capitán. - Es el precio a pagar por tenerlo en el barco, deberías acostumbrarte aunque de no ser por Kú tendríamos que estar despiertos toda la noche, sabe cuidar bien del barco. - Defendió a la ave sin miramientos y ante la pregunta se quedó en silencio levantando un poco su rostro hacia el cielo. - No soy la navegante… Sólo quiero ir a un lugar donde pueda haber algo de información de mi hermano… - Susurró aquello como si de un deseo se tratase. - A parte que tenemos que buscar más información de la Grand Line si tenemos pensado ir, sólo sé lo básico, lo que aprendí en lo que viajé hasta los blue. - Explico hundiendo su rostro en las plumas de su amada mascota. - Y los ingredientes para los bocaditos de nuestros compañeros se están acabando… - Puntuó con cierta voz baja, el sueño le ganaba por mucho.
Sí… Por fin comenzaba a agarrar sueño, por fin podría descansar disfrutando de a dulce brisa marina pero una pregunta proveniente del capitán la hizo abrir uno de sus párpados. ¿Un polizón?.. Parpadeó un par de veces poniéndose de pie cubriéndose bien con su sábana, encaminándose hacia aquellos barriles y lo que vio no pudo dar crédito a ello. - ¡Ah! - Sonrió contenta mientras sus mejillas se habían teñido totalmente de carmesí. - ¡Una personita! - Como si de una niña se tratase soltó la sábana que la cubría sólo quedándose en el camisón para dormir que traía, metiendo sus manos al barril buscó atraparlo para poder abrazarlo y estrujarlo con todo el amor que podía dar. - Oww.. - No podía evitarlo, era demasiado adorable
Sí… Por fin comenzaba a agarrar sueño, por fin podría descansar disfrutando de a dulce brisa marina pero una pregunta proveniente del capitán la hizo abrir uno de sus párpados. ¿Un polizón?.. Parpadeó un par de veces poniéndose de pie cubriéndose bien con su sábana, encaminándose hacia aquellos barriles y lo que vio no pudo dar crédito a ello. - ¡Ah! - Sonrió contenta mientras sus mejillas se habían teñido totalmente de carmesí. - ¡Una personita! - Como si de una niña se tratase soltó la sábana que la cubría sólo quedándose en el camisón para dormir que traía, metiendo sus manos al barril buscó atraparlo para poder abrazarlo y estrujarlo con todo el amor que podía dar. - Oww.. - No podía evitarlo, era demasiado adorable
Zhenya Wayland
Hoja de personaje
Nivel:
(18/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Harada Musashi Vie Abr 22, 2016 7:32 pm
Sentía como mi grito me había condenado, ya no había vuelta atrás, solo quedaba asumir mi responsabilidad al estar a bordo de aquel barco, vaya mala suerte el quedarme ahí dormido ahora quien sabe como haría para arreglármelas.
De a poco sentí como la tapa del recipiente era arrancada y la luz del sol junto con una leve brisa marina azotaban frente a mi pequeño rostro, en ese momento pude ver como un gran humano de cabello dorado y una altura respetable se quedo fijamente mirándome, quien sabe con que intenciones, aunque de momento no evidenciaba nada malo por el tono de su voz y su pregunta, la cuál no me anime a responder porque uno, los sucesos eran un poco tediosos de describir, y dos, posiblemente no me creerían que también cabía dentro de las probabilidades.
-Ahm... no vengo con malas intenciones, de hecho, nunca fue mi intención infiltrarme en un barco ajeno-
Me sentía incómodo hablándole dentro de ese barril de manzanas, por lo que me iba a retirar de este, pero de pronto sentí como otro gran humano se acercaba, pensé que ya las cosas se complicarían y no quedaría como otra alternativa recurrir a la fuerza bruta, o eso imagine hasta que me agarró bruscamente y me apretujo contra su enorme humanidad, no tenía idea con que fin pero no me estaba causando daño o por lo menos físico no, solo estaba reduciendo mi espacio para poder captar oxígeno.
-Ñ-N-No puedo respiraaar-
Puse mis manos en su pecho extendiendo mis brazos suavemente para poder guardar cierta distancia dentro de lo posible. En ese mismo instante a lo lejos, si mi visión no me fallaba, podía ver a un sujeto, también gran humano, que me apuntaba con un arma de larga distancia. Mi susto fue tal que me volví a refugiar en la chica gigante.
-¿Quiénes son ustedes-
Después de controlar un poco el impacto de ver a tanta gente de cerca y que notaran mi presencia, me arme de valor librándome de los brazos de la chica y siendo tozudo hasta el final, realice una pregunta que posiblemente les generaría problemas o cierta incomodidad de responder.
De a poco sentí como la tapa del recipiente era arrancada y la luz del sol junto con una leve brisa marina azotaban frente a mi pequeño rostro, en ese momento pude ver como un gran humano de cabello dorado y una altura respetable se quedo fijamente mirándome, quien sabe con que intenciones, aunque de momento no evidenciaba nada malo por el tono de su voz y su pregunta, la cuál no me anime a responder porque uno, los sucesos eran un poco tediosos de describir, y dos, posiblemente no me creerían que también cabía dentro de las probabilidades.
-Ahm... no vengo con malas intenciones, de hecho, nunca fue mi intención infiltrarme en un barco ajeno-
Me sentía incómodo hablándole dentro de ese barril de manzanas, por lo que me iba a retirar de este, pero de pronto sentí como otro gran humano se acercaba, pensé que ya las cosas se complicarían y no quedaría como otra alternativa recurrir a la fuerza bruta, o eso imagine hasta que me agarró bruscamente y me apretujo contra su enorme humanidad, no tenía idea con que fin pero no me estaba causando daño o por lo menos físico no, solo estaba reduciendo mi espacio para poder captar oxígeno.
-Ñ-N-No puedo respiraaar-
Puse mis manos en su pecho extendiendo mis brazos suavemente para poder guardar cierta distancia dentro de lo posible. En ese mismo instante a lo lejos, si mi visión no me fallaba, podía ver a un sujeto, también gran humano, que me apuntaba con un arma de larga distancia. Mi susto fue tal que me volví a refugiar en la chica gigante.
-¿Quiénes son ustedes-
Después de controlar un poco el impacto de ver a tanta gente de cerca y que notaran mi presencia, me arme de valor librándome de los brazos de la chica y siendo tozudo hasta el final, realice una pregunta que posiblemente les generaría problemas o cierta incomodidad de responder.
Harada Musashi
Hoja de personaje
Nivel:
(8/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Nijimura Oakenelven Sáb Abr 23, 2016 5:43 pm
Por más que a los ojos de Nijimura la única tripulante mujer de los Fallen Angels fuera perfecta físicamente sobre todo por su dorada cabellera, la forma en la que le respondía en ciertas ocasiones hacia que la idea de invitarla a salir no pasara por su cabeza de momento, manteniendo una distancia entre capitán y tripulante la mayoría de las veces aunque eso no quitaba el hecho de que pudieran mantener una buena conversación. Durante gran parte de su vida vivió sin animales y ahora tener dos en el barco le parecía un poco extraño sin embargo es solo cosa de tiempo para que se pudiera acostumbrar. — Por lo mismo te pregunte a qué lugar quieres ir, eres la única que debería saber algo sobre tu hermano y por ende donde comenzar a buscarlo. — El tono de voz esta vez era un poco más alto que en sus palabras de hace un momento, no lo suficientemente alto como para que se considerara un grito ni nada similar, Nijimura casi siempre se mantenía relajado y por cosas así no perdería la cabeza. — La información para ir a Grand Line ya la tengo, se encuentra en mi habitación. Lo único que me falta de momento es el Log Pose que lo conseguiremos una vez que pisemos alguna isla. — Pensó unos segundos sobre la comida de los animales, estaba seguro de que tendrían la comida suficiente para viajar unos días más sin preocupaciones. — No deberían tener poca comida, hay abundante para unos días más. —
Por más paradójico que pareciera aquel tonttata estaba llamando una gran atención al tener todos colocar sus ojos sobre él. Por cómo se veía no pareciera que poseyera las intenciones de atacarlos ni nada similar pero no por eso el rubio bajaría la guardia atento a algún movimiento extraño que pudiera hacer. — Sino tenías intenciones de subirte al barco ¿Qué haces arriba del? — Zhenya al verlo se acercó al barril para poder tomarlo lo que provocaba que el tonttata no pudiera respirar, el capitán del barco miraba el acto a ver si es que el polizón hacia algo pero más que tomar distancia y reclamar un poco no hizo más. — Coyote baja el arma. — era una orden directa hacia el tirador, de momento no quería peleas en el barco ya que no había nadie que pudiera arreglarlo si algo le pasaba. — Somos una tripulación llamada Fallen Angels, por ahora solo somos tres personas. —
Por lo poco que conocía sobre el vasto mar en el mundo en el que vivían existían diferentes razas en distintos puntos, una de ellas era la raza de los tonttatas la cual si no recordaba mal su isla natal se encontraba en Nuevo Mundo así que era extraño encontrar a uno de su especie por estos mares. — ¿Qué es lo que hace uno de los tonttatas por estos mares? — Por el momento no conocían el nombre del polizón pero antes de preguntárselo se presentó — Soy Nijimura Oakenelven, el capitán de este barco. — Pensó en estirar su mano para un apretón de manos aunque por cosas obvias de tamaño sería algo complicado así que no lo hizo. — ¿Cuál es tu nombre? — A pesar de que sonara como si fuera un interrogatorio por las preguntas que estaba haciendo no era su idea, hablaba relajado al momento de hacerle las preguntas esperando que esta vez sí respondiera.
Por más paradójico que pareciera aquel tonttata estaba llamando una gran atención al tener todos colocar sus ojos sobre él. Por cómo se veía no pareciera que poseyera las intenciones de atacarlos ni nada similar pero no por eso el rubio bajaría la guardia atento a algún movimiento extraño que pudiera hacer. — Sino tenías intenciones de subirte al barco ¿Qué haces arriba del? — Zhenya al verlo se acercó al barril para poder tomarlo lo que provocaba que el tonttata no pudiera respirar, el capitán del barco miraba el acto a ver si es que el polizón hacia algo pero más que tomar distancia y reclamar un poco no hizo más. — Coyote baja el arma. — era una orden directa hacia el tirador, de momento no quería peleas en el barco ya que no había nadie que pudiera arreglarlo si algo le pasaba. — Somos una tripulación llamada Fallen Angels, por ahora solo somos tres personas. —
Por lo poco que conocía sobre el vasto mar en el mundo en el que vivían existían diferentes razas en distintos puntos, una de ellas era la raza de los tonttatas la cual si no recordaba mal su isla natal se encontraba en Nuevo Mundo así que era extraño encontrar a uno de su especie por estos mares. — ¿Qué es lo que hace uno de los tonttatas por estos mares? — Por el momento no conocían el nombre del polizón pero antes de preguntárselo se presentó — Soy Nijimura Oakenelven, el capitán de este barco. — Pensó en estirar su mano para un apretón de manos aunque por cosas obvias de tamaño sería algo complicado así que no lo hizo. — ¿Cuál es tu nombre? — A pesar de que sonara como si fuera un interrogatorio por las preguntas que estaba haciendo no era su idea, hablaba relajado al momento de hacerle las preguntas esperando que esta vez sí respondiera.
Nijimura Oakenelven
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Coyote Starrk Dom Abr 24, 2016 10:53 pm
Coyote era un hombre simple, que buscaba placer en las cosas más simples habidas y por haber. Si quería algo, lo tomaba. Si no le agradaba alguien, ponía una bala entre sus cejas. No tenía problemas de ensuciarse las manos siempre que fuese necesario para obtener un bien mayor y futuro, la paz que tanto anhelaba. Por ese simple motivo había decido viajar con Nijimura, el rubio que asumiría el rol de capitán. Para su fortuna o desgracia, una rubia de aspecto angelical también se encontraba con ambos. Esta respondía al apodo de Z, o así prefería llamarlo el castaño, pues era muy problemático llamarla por su nombre verdadero. Como sea, el tirador siempre había sospechado algo, lo que podría llamarse un sexto sentido de los problemas. Sentía una cierta tensión en el aire, una fricción, cierto deseo… En pocas palabras podía notar las ganas que uno le tenía al otro. Ese tipo de cosas eran problemáticas, de principio a fin.
Apuntar y disparar. Esa era su rutina, su función, por lo que se vio ligeramente sorprendido ante la orden del navegante del barco acerca de que bajara su arma. Si bien era un objetivo pequeño, su capacidad para atravesarlo con una bala era elevada, no dudaba de poder hacerle un par de agujeros antes de que cayera al suelo. Sin embargo, el accionar de la otra rubia, una acción de niña ante el conocimiento de algo medianamente lindo y tierno le dio todo lo que necesitaba para entender la situación que precedía.
Suspiró con cierta negación, moviendo su rostro de lado a lado a modo de negación. Su arma descendió mas nunca fue guardada en su lugar de reposo, por si llegaba la ocasión de poder emplearla con el polizón. –Coyote Starrk.- Mencionó mientras se acercaba al diminuto ser con cara de pocos amigos. La falta de sueño estaba haciendo mella en el cuerpo del castaño, mientras una tenue jaqueca comenzaba a hacerse presente. El pequeño can se restregó en su pierna derecha, tratando de adquirir una pequeña introducción. –El pulgoso es Odín.- Su dedo índice señaló al animal de hocico, quien ladró poderosamente. Estaba feliz de ser incluido.
Apuntar y disparar. Esa era su rutina, su función, por lo que se vio ligeramente sorprendido ante la orden del navegante del barco acerca de que bajara su arma. Si bien era un objetivo pequeño, su capacidad para atravesarlo con una bala era elevada, no dudaba de poder hacerle un par de agujeros antes de que cayera al suelo. Sin embargo, el accionar de la otra rubia, una acción de niña ante el conocimiento de algo medianamente lindo y tierno le dio todo lo que necesitaba para entender la situación que precedía.
Suspiró con cierta negación, moviendo su rostro de lado a lado a modo de negación. Su arma descendió mas nunca fue guardada en su lugar de reposo, por si llegaba la ocasión de poder emplearla con el polizón. –Coyote Starrk.- Mencionó mientras se acercaba al diminuto ser con cara de pocos amigos. La falta de sueño estaba haciendo mella en el cuerpo del castaño, mientras una tenue jaqueca comenzaba a hacerse presente. El pequeño can se restregó en su pierna derecha, tratando de adquirir una pequeña introducción. –El pulgoso es Odín.- Su dedo índice señaló al animal de hocico, quien ladró poderosamente. Estaba feliz de ser incluido.
Coyote Starrk
Hoja de personaje
Nivel:
(15/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 |
Página 1 de 2. • 1, 2
Página 1 de 2.
|
|