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Creado por Saytan Wingtribe Sáb Jul 02, 2016 4:56 pm
La lucha se había desarrollado de manera ventajosa para los dos miembros de la tripulación Tidehunters. Saytan mantenía su mirada puesta en el gatito McFlurry quien no soportaba el dolor en su cuerpo a causa de los ataques que había recibido. Saya alzó su voz desde la baranda de la carreta donde estaba ella sentada, indicándole ciertas cosas. ~ Masui ha sido herido... pero logró vencer a los otros dos. ~ El muchacho giró su cabeza y parte de su cuerpo para apreciar como Masui se iba acercando. Su torso se veía rasgado por una de las espadas del enemigo, así que llevó su mano dentro del bolsillo de su vestimenta para sacar su respectivo Den Den Mushi y así comunicarse con algunos grumetes del barco. ~ Necesito a unos 6 o 7 de ustedes. Traigan también unos implementos médicos solo para atender una herida bastante leve. ~ Cortó la llamada y dio un paso hacia su lado derecho, permitiendo al mismo Masui que procediera a asesinar a McFlurry. ~ Encárgate de él. ~ Los ojos del hombre fornido estaban llenos de desesperación, sus iris estaban más que dilatadas y no hallaba qué hacer, más que expresar palabras de piedad y arrepentimiento.
Masui se encargó de él, abriéndole una herida en el cuello del hombre con su arma cortante. Murió desangrado. ~ Esperaremos a los otros grumetes, se llevarán esto al barco y nosotros proseguiremos con nuestra tarea. ~ Saytan le tocaba ahora caminar hacia la carreta para empezar a bajar todas las cosas que habían comprado anteriormente en el pueblo. Dos barcazas pequeña se fue aproximando hasta llegar a la orilla, y de ellas bajaron un total de 7 grumetes, los cuales eran subordinados que seguían ciegamente la voluntad de la Capitán Elizabeth. Ellos cargaron las ánforas, los sacos de granos, de semillas y las bolsas de carne.
Otro grumete se le acercó a Masui y atendió su herida, no se requería de conocimientos tan avanzados como para desinfectar o cocer un poco la piel así que el hombre procedió a cerrar la herida del nakama más importante. Saya se aproximó al que estaba siendo atendido y revisó si estaba bien, sintiendo mucha preocupación por él. Tangela por otra parte estaba tirada en la arena, jugando con ella. ~ Masui, procederemos a buscar lo demás. Será aún más rápido si nos llevamos a unos 4 sujetos de esos. ~
Masui se encargó de él, abriéndole una herida en el cuello del hombre con su arma cortante. Murió desangrado. ~ Esperaremos a los otros grumetes, se llevarán esto al barco y nosotros proseguiremos con nuestra tarea. ~ Saytan le tocaba ahora caminar hacia la carreta para empezar a bajar todas las cosas que habían comprado anteriormente en el pueblo. Dos barcazas pequeña se fue aproximando hasta llegar a la orilla, y de ellas bajaron un total de 7 grumetes, los cuales eran subordinados que seguían ciegamente la voluntad de la Capitán Elizabeth. Ellos cargaron las ánforas, los sacos de granos, de semillas y las bolsas de carne.
Otro grumete se le acercó a Masui y atendió su herida, no se requería de conocimientos tan avanzados como para desinfectar o cocer un poco la piel así que el hombre procedió a cerrar la herida del nakama más importante. Saya se aproximó al que estaba siendo atendido y revisó si estaba bien, sintiendo mucha preocupación por él. Tangela por otra parte estaba tirada en la arena, jugando con ella. ~ Masui, procederemos a buscar lo demás. Será aún más rápido si nos llevamos a unos 4 sujetos de esos. ~
Saytan Wingtribe
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Jack Lewis Lun Jul 04, 2016 8:33 pm
Saytan por lo visto estaba un tanto preocupado por las heridas de su compañero así que decidió llamar al barco en busca de alguien que pudiera tratar el corte que el pelimorado tenía en el pecho… aun que realmente el herido no tenía la apariencia de estar sufriendo o pasándolo mal, simplemente se acercaba al guerrero caído con su arma en manos preparado para lo que fuera a pasar. Solo basto con que el pelinegro dijera unas palabras clave para que este continuara en dirección al gato –Como órdenes- Aquella mirada, los temblores ¿Cuántos hombres, mujeres y niños había visto así? No lo sabía, ni le interesaba ¿Cuántos rogaron y buscaron recompensar a aquel asesino para postergar su muerte? Decenas o cientos, eso tampoco tenía mucha importancia para su persona que solamente se basaba en cumplir órdenes y directrices de todos aquellos que él consideraba como sus superiores “Mátalo, que la sangre de los débiles recorra tu espada y alimente mi espíritu” Dios profano y violento, la guía adecuado para una asesino- Que tu sangre manche mi espada y alimente al señor de los asesinos- Con un movimiento ágil y entrenado giro su katana realizando un fino corto en el cuello del enemigo que solo pudo emitir un ligero sonido ahogado acompañado de la sangre que comenzaba a llenar sus pulmones- Objetivo eliminado. Esperare- Minutos después un total de dos botes comenzaron a acercarse por el mar para finalmente desembarcar cerca de donde estaban. Un pequeño grupo se encargó de cargar los productos a los barcos para llevarlos al barco, dejando cuatro en tierra de los cuales dos comenzaron a tratar la herida que tenía en el pecho. Liberándose de su gabardina y su remera, dejo a la vista un torso trabajado atravesado por un corte no muy profundo- Puede que esto le duela un poco señor- El grumete miraba un tanto asustado aquel sujeto sin expresiones, que simplemente ante el comentario asintió. Primero limpio la herida para que no se infectara y vendo completamente su pecho de manera apretada para que todo se mantuviera en el lugar- La misión fue asignada a nosotros dos, cuatro factores externos pueden terminar por llevar nuestro objetivo al fracaso- Fueron sus únicas palabras que bastaron para que los hombres retrocedieran y se pusieran rumbo al barco nuevamente. Una vez vestido nuevamente recogió sus lentes y partió en dirección al pueblo- Debemos de descansar primero, recuperar energías y permanecer óptimos para nuestra misión. Por cierto respondo a Jack, no se de quien me hablas cuando dices “Masui”-.
“Sabes bien que Masui eres tu ¿o todavía no lo aceptas como que eres tú mismo?” Desde que comenzaron a viajar fuera de la secta, Sarkan insistía en que su cuerpo residían dos partes más de sí mismo que respondían al nombre de Masui y Raven y que actuaban como si fueran personas comunes y corriente. En lo más profundo de su mente Jack estaba consiente que aquellas dos personalidades eran la parte de un todo, de un ser amorfo que no sabía cómo se llamaba o de donde venía, pero en las partes superiores de su cerebro eran algo completamente desconocido para el espía- Este lugar dispensa comida, es el lugar adecuado para recuperar energías- El lugar que apunto se veía en mal estado y tenía un aspecto un tanto lúgubre, además que el olor a alcohol que emanaba no era algo que atrajera a muchas personas… pero el ver un cartel que decía que servían alimentos le bastaba al asesino que entro como si nada. En su interior había pocas personas pero las que estaban se hallaban en una mesa fumando, bebiendo y jugando a las cartas, estos los miraron con mala cara pero volvieron rápidamente sus ojos al juego- Deme carne y agua-.
“Sabes bien que Masui eres tu ¿o todavía no lo aceptas como que eres tú mismo?” Desde que comenzaron a viajar fuera de la secta, Sarkan insistía en que su cuerpo residían dos partes más de sí mismo que respondían al nombre de Masui y Raven y que actuaban como si fueran personas comunes y corriente. En lo más profundo de su mente Jack estaba consiente que aquellas dos personalidades eran la parte de un todo, de un ser amorfo que no sabía cómo se llamaba o de donde venía, pero en las partes superiores de su cerebro eran algo completamente desconocido para el espía- Este lugar dispensa comida, es el lugar adecuado para recuperar energías- El lugar que apunto se veía en mal estado y tenía un aspecto un tanto lúgubre, además que el olor a alcohol que emanaba no era algo que atrajera a muchas personas… pero el ver un cartel que decía que servían alimentos le bastaba al asesino que entro como si nada. En su interior había pocas personas pero las que estaban se hallaban en una mesa fumando, bebiendo y jugando a las cartas, estos los miraron con mala cara pero volvieron rápidamente sus ojos al juego- Deme carne y agua-.
Jack Lewis
Hoja de personaje
Nivel:
(6/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Saytan Wingtribe Mar Jul 05, 2016 3:50 pm
Saytan miró de reojo a las acciones que Masui estaría realizando con su arma cortante. No emitió ninguna palabra ni le lanzó alguna nueva orden, solo aquella que le había dicho referente a exterminar con la vida del hombre Gatito. Rajó su garganta, y la sangre comenzó a salir a cántaros de su herida. Tangela veía con miedo las acciones que había hecho el Nakama de Saytan, y Saya ni mosqueó ni reaccionó ante aquello, al parecer estaba acostumbrada a lidiar con las barbaridades y locuras de su propio hermano mayor que se podían equiparar a las del muchacho asesino.
Saytan esperó a cierta distancia a que el doctor tratara la herida de Jack. Estaba de pié y compartía un par de palabras con sus hermanitas, las cuales tuvieron que bajar de la carreta porque los grumetes y subordinados de Tidehunters se estaban llevando los objetos al barco con sumo cuidado. El muchacho del bastón se levantó, el médico y los demás partieron al barco y Saytan vio como su nakama comenzaba a dirigirse hacia el pueblo. ~ No hay problema. Si sientes la necesidad de descansar, pues lo haremos. ~ Respondió el pelinegro, quien escuchó luego, un dato curioso con respecto al otro. ~ ¿Ahora respondes a Jack? Vaya, debo acostumbrarme un poco. Pero está bien. ~ El muchacho no comprendía esos cambios de personalidad que llegaba a tener su nakama y miró a otro lado para pensar las razones por las cuales reaccionaba de diferentes maneras. ~ No lo critiques, no lo pienses mucho y no digas más comentarios al respecto... ~ Musitó Saya, quien caminaba tranquilamente por el costado derecho del cuerpo de Saytan. ~ Con que es eso... ¿verdad? ~ La hermana asintió y Saytan le sonrió. Eso había sido raro, solo los dos hermanos se entendían.
Jack entró en el establecimiento, en conjunto de Saytan. El ambiente era totalmente patético y los que ya estaban dentro no eran personas moralmente educadas. ~ Energías... energías. Pues, no me vendría mal un poco de comida. ~ Alegó el muchacho y se sentó directamente en una mesa para posar sus dos manos sobre ella. Jack ya había ordenado pero el pelinegro estaba pensativo. ~ Relájate un poco Jack. Ven y toma asiento. ~ Alrededor de la mesa habían 4 sillas, 2 para los piratas y los otros 2 para las hermanas de Saytan quienes tomaron el debido asiento. ~ Consultaré un poco para saber qué podemos comer. ~ Se refirió al plural, a pesar de que Jack ya había ordenado su plato, Saytan había enmarcado una palabra que englogaba a más de 2 personas y esto era bastante raro la verdad.
Saytan esperó a cierta distancia a que el doctor tratara la herida de Jack. Estaba de pié y compartía un par de palabras con sus hermanitas, las cuales tuvieron que bajar de la carreta porque los grumetes y subordinados de Tidehunters se estaban llevando los objetos al barco con sumo cuidado. El muchacho del bastón se levantó, el médico y los demás partieron al barco y Saytan vio como su nakama comenzaba a dirigirse hacia el pueblo. ~ No hay problema. Si sientes la necesidad de descansar, pues lo haremos. ~ Respondió el pelinegro, quien escuchó luego, un dato curioso con respecto al otro. ~ ¿Ahora respondes a Jack? Vaya, debo acostumbrarme un poco. Pero está bien. ~ El muchacho no comprendía esos cambios de personalidad que llegaba a tener su nakama y miró a otro lado para pensar las razones por las cuales reaccionaba de diferentes maneras. ~ No lo critiques, no lo pienses mucho y no digas más comentarios al respecto... ~ Musitó Saya, quien caminaba tranquilamente por el costado derecho del cuerpo de Saytan. ~ Con que es eso... ¿verdad? ~ La hermana asintió y Saytan le sonrió. Eso había sido raro, solo los dos hermanos se entendían.
Jack entró en el establecimiento, en conjunto de Saytan. El ambiente era totalmente patético y los que ya estaban dentro no eran personas moralmente educadas. ~ Energías... energías. Pues, no me vendría mal un poco de comida. ~ Alegó el muchacho y se sentó directamente en una mesa para posar sus dos manos sobre ella. Jack ya había ordenado pero el pelinegro estaba pensativo. ~ Relájate un poco Jack. Ven y toma asiento. ~ Alrededor de la mesa habían 4 sillas, 2 para los piratas y los otros 2 para las hermanas de Saytan quienes tomaron el debido asiento. ~ Consultaré un poco para saber qué podemos comer. ~ Se refirió al plural, a pesar de que Jack ya había ordenado su plato, Saytan había enmarcado una palabra que englogaba a más de 2 personas y esto era bastante raro la verdad.
Saytan Wingtribe
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Jack Lewis Jue Jul 07, 2016 12:35 am
El viejo Borgeus miro al muchacho de cabellos morados de arriba abajo con mala cara producto de su aspecto tan llamativo y aquellas ropas rasgadas claramente por un arma cortante. En los viejos tiempos este había sido un pirata, no muy conocido, y no veía con muy buenos ojos a aquella nueva generación que vestía de manera tan rara y llevaba colores de pelos tan coloridos pero sabía que no podía echar a aquellos sujetos hasta que sus hombres saltaran a escena y los invitaran a jugar a las cartas para desplumarlos por completo, les había enseñado lo suficiente como para que no perdieran ante nadie –Enseguida- Jack por su parte se limitaba a observar como el hombre se retiraba mientras escuchaba las palabras de su compañero que lo invitaban a que se uniera a su mesa. Sin mucho más que hacer, ni decir en la barra no dudo en seguir las órdenes de Saytan y sentarse en una de las sillas “Elige la otra, esa no me produce una buenas sensación” las palabras de Sarkan eran ley para el espía, así que a último momento decidió de cambiar de lugar a uno en el que su señor se sintiera mucho más cómodo y fue al frente de su compañero que se hallaba indeciso sobre que ordenar- Algo que tenga proteínas y de energías suficientes para completar nuestro trabajo- Jack no era la mejor personalidad para tratar de aparentar ser una persona común y corriente por el simple hecho de que sus comentarios y frases se debían a cosas que había aprendido por medio de libros o base de entrenamientos de “socialización” que los maestres de la secta creían correctos; Sarkan por su lado buscaba que se adaptara de manera mejor siendo el mismo pero en aquella mente no quedaba nada como para que pudiera actuar de manera común o corriente “Creo que Masui hubiera sido una mejor opción para este trabajo”.
En las cocinas Borgeous mientras tanto sacaba un trozo de carne, de dudosa procedencia, del asador y la ponía en el plato acompañándola con una botella de agua un tanto sucia. Saliendo de las dependencias, puso rumbo a la mesa y dejo ante el espía su pedido que sin ninguna clase de palabra comenzó a comer. No puedo evitar enfadarse pero tuvo que apretar su mandíbula para que ninguna palabra escapara de su boca, por el momento se centraría en Saytan -¿Tu qué quieres?- Una vez hecho el pedido del pelinegro se marcharía para las cocinas, no sin antes hacerle unas seña con los ojos a los tipos de la mesa que de manera disimulada asintieron y dejaron de jugar. Uno de los miembros en ese momento se paró de su mesa y se acercó a la que se encontraban los espías de los Tidehunters –Los noto muy solos y aburridos compañeros ¿Qué les parece si se unen con nosotros para jugar a las cartas? Estamos jugando al póker y no nos molestaría agregar dos jugadores más- Una sonrisa un tanto falta de dientes apareció en su rostro- eso sí, la entrada es de mil berries pero creo que no tendrán muchos problemas- El estafador había notado desde un principio que el chico de anteojos y de aspecto invalido llevaba en su cadera una pequeña bolsa en la que seguramente tenía dinero- Que opinan ¿Entran o no?-.
En las cocinas Borgeous mientras tanto sacaba un trozo de carne, de dudosa procedencia, del asador y la ponía en el plato acompañándola con una botella de agua un tanto sucia. Saliendo de las dependencias, puso rumbo a la mesa y dejo ante el espía su pedido que sin ninguna clase de palabra comenzó a comer. No puedo evitar enfadarse pero tuvo que apretar su mandíbula para que ninguna palabra escapara de su boca, por el momento se centraría en Saytan -¿Tu qué quieres?- Una vez hecho el pedido del pelinegro se marcharía para las cocinas, no sin antes hacerle unas seña con los ojos a los tipos de la mesa que de manera disimulada asintieron y dejaron de jugar. Uno de los miembros en ese momento se paró de su mesa y se acercó a la que se encontraban los espías de los Tidehunters –Los noto muy solos y aburridos compañeros ¿Qué les parece si se unen con nosotros para jugar a las cartas? Estamos jugando al póker y no nos molestaría agregar dos jugadores más- Una sonrisa un tanto falta de dientes apareció en su rostro- eso sí, la entrada es de mil berries pero creo que no tendrán muchos problemas- El estafador había notado desde un principio que el chico de anteojos y de aspecto invalido llevaba en su cadera una pequeña bolsa en la que seguramente tenía dinero- Que opinan ¿Entran o no?-.
Jack Lewis
Hoja de personaje
Nivel:
(6/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Saytan Wingtribe Jue Jul 07, 2016 1:58 pm
Saytan hablaba con sus dos hermanas, haciendo que él inclinara su torso hacia ellas para susurrar y sugerir cosas. El pelinegro se reía como un tonto y expresaba sus deseos como ellas a él. Jack finalmente se sentó, alertando a su compañero quien se echó para atrás para recostar su espalda sobre la silla. ~ Veo que ya te decidiste por algo. ~ Le sonrió y luego escuchó la información que arrojó el nakama de Saytan referente a las proteínas y energías, causando que éste último mostrara sus dientes a causa de un par de carcajadas en tono suave debido a la forma en que expresaba sus intenciones. ~ Enserio, eres como un robot. Tendré que usar mi dedo-taladro para perforar tu cráneo y ver tan exquisita cabeza. ~ Más loco sonaba Saytan con ese comentario tan errático y fuera de lugar, incluso había hecho una pistola con su mano derecha haciendo alusión a que toda su extremidad y el dedo índice que estiraba, se trataba de un taladro, fue muy gracioso e inesperado.
De un momento a otro, el pelinegro fue acercando su dedo índice a la frente de Jack para intentar "perforar" su cráneo, y mientras avanzaba la mano, fue emitiendo ciertos sonidos infantiles. ~ ! Ñuuuummm Ñuuuum ! ~ En realidad, solo imitaba el sonido del taladro. Al costado del delgado pirata, estaba su hermana Tangela quien se reía y no la aguantaba a causa de esa actitud tan deplorable. Saya tenía sus codos sobre la mesa y se sujetaba la cabeza con ambas manos, parecía bastante incómoda con esa situación. El camarero hizo acto de presencia y Saytan tuvo que toser un poco y volver a una actitud más recta y seria, ya que no deseaba llamar mucho la atención. ~ Ni se te ocurra volver hacer eso. ~ Dijo Saya, quien se veía bastante molesta. Su hermano la vio con preocupación y quiso darle la razón. ~ Quiero 2 sopas de espinacas, 2 vasos de limonada y... y... ~ Miró a Tangela y le preguntó. ~ ¿Está bien si como tocino? ~ Ella asintió, y Saytan recalcó al mesero que deseaba huevos con tocino y mucha agua, bastante fría. El camarero tenía una cara bastante confusa, acababa de ver a Wingtribe hablarle a una silla vacía y no sabía qué decir. ~ ¿Qué pasa? ¿Algún problema? ~ No comprendía por qué aquel hombre se quedó en ese estado, y le pidió que buscara los pedidos.
Tangela y Saya se veían bastante fascinadas por el ofrecimiento del hombre que se había acercado a la mesa de Jack y de Saytan. ~ Sisisisi... ! Por favor hermano, juguemos un poco ! ~ La hermanita menor se veía bastant eencantada y no dudó en aceptar jugar, mucho antes de que Jack o siquiera Saytan le dijeran algo al hombre. ~ Bueno.. bueno... ehmm... ¿Quién dijo miedo? ~ Se levantó de la mesa y pidió a sus hermanitas que le siguieran. ~ Jack. ¿Te animas?. ~
De un momento a otro, el pelinegro fue acercando su dedo índice a la frente de Jack para intentar "perforar" su cráneo, y mientras avanzaba la mano, fue emitiendo ciertos sonidos infantiles. ~ ! Ñuuuummm Ñuuuum ! ~ En realidad, solo imitaba el sonido del taladro. Al costado del delgado pirata, estaba su hermana Tangela quien se reía y no la aguantaba a causa de esa actitud tan deplorable. Saya tenía sus codos sobre la mesa y se sujetaba la cabeza con ambas manos, parecía bastante incómoda con esa situación. El camarero hizo acto de presencia y Saytan tuvo que toser un poco y volver a una actitud más recta y seria, ya que no deseaba llamar mucho la atención. ~ Ni se te ocurra volver hacer eso. ~ Dijo Saya, quien se veía bastante molesta. Su hermano la vio con preocupación y quiso darle la razón. ~ Quiero 2 sopas de espinacas, 2 vasos de limonada y... y... ~ Miró a Tangela y le preguntó. ~ ¿Está bien si como tocino? ~ Ella asintió, y Saytan recalcó al mesero que deseaba huevos con tocino y mucha agua, bastante fría. El camarero tenía una cara bastante confusa, acababa de ver a Wingtribe hablarle a una silla vacía y no sabía qué decir. ~ ¿Qué pasa? ¿Algún problema? ~ No comprendía por qué aquel hombre se quedó en ese estado, y le pidió que buscara los pedidos.
Tangela y Saya se veían bastante fascinadas por el ofrecimiento del hombre que se había acercado a la mesa de Jack y de Saytan. ~ Sisisisi... ! Por favor hermano, juguemos un poco ! ~ La hermanita menor se veía bastant eencantada y no dudó en aceptar jugar, mucho antes de que Jack o siquiera Saytan le dijeran algo al hombre. ~ Bueno.. bueno... ehmm... ¿Quién dijo miedo? ~ Se levantó de la mesa y pidió a sus hermanitas que le siguieran. ~ Jack. ¿Te animas?. ~
Saytan Wingtribe
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Jack Lewis Mar Jul 12, 2016 8:55 pm
“Este tipo es realmente molesto ¿Realmente vale veintiséis millones?” Sarkan observaba a través de la mirada del asesino como Saytan comenzaba a acercar un dedo a la cabeza de Jack a la vez que hacia ruidos realmente extraños. Jack simplemente asintió a la nada en respuesta a su dios, puede que fuera infantil pero un sujeto medianamente peligroso y que no contaba con todos los patitos en filas “Juro que si posa un dedo sobre tu cuerpo, te doy permiso para que lo mates” Un halo asesino comenzó a crearse alrededor suyo, su mano apretó ligeramente el bastón dispuesto a sacarlo para acabar con aquel tipo ni bien lo tocara… faltaron solo unos centímetros para que se quedara sin vida, el viejo de antes lo había salvado de no morir de manera humillante “¿2 sopas de espinacas, 2 vasos de limonada y tocino?” El pelinegro claramente tenía un estomago muy grande o un gran problema psicológico, tras largos segundos de observación por parte del asesino se decantó por la segunda opción al igual que el dueño del lugar-Simples locos hay en este lugar- Refunfuño por lo bajo mientras se retiraba y daba lugar a la llegada del jugador de la otra mesa. Él no tenía ninguna opinión al respecto sobre qué hacer ante una situación así y opto por quedarse callado para que el miembro más parlanchín del dúo eligiera que hacer –La misión nos involucra a ambos- El descanso era parte de la misión y aquello estaba sucediendo en aquel momento, así que en su mente este debía de apoyar a su acompañante a cumplir la parte de la relajación y puede que si ganara actuara con mayor rendimiento más tarde- Mis órdenes son trabajar contigo durante todo el transcurso de nuestro trabajo-.
Cambiando de lugares, ambos piratas se pasarían a la mesa contraria donde dos asientos completamente opuestos se hallaban libres. Al llegar notarían un ambiente espeso y oloroso producto de lo que fumaban aquellos hombres que por sus caras y aliento denotaba a la legua que no era tabaco… puede que fuese opio o marihuana, aunque por el aroma estaba más seguro que se trataba de lo primero- Hora de pagar la entrada señoritas- Tomando la bolsa que tenía en su cinturón saco el dinero suficiente como para pagar a ambos y guardarla rápidamente, aun que le dio el tiempo suficiente a uno de los tipos como para que vieran que tenía un aproximado de cinco mil berries. El hombre sonrió- El modo es Texas hold 'em, se puede retirar cuando no haya más fichas sobre la mesa- aquella forma de juego obligaba a quedarse a los jugadores hasta el final, la forma más sencilla para poder vaciarlos completamente de los cinco mil berries que tenían consigo ¿Cómo lo sabían? Su compañero le había hecho una seña por lo bajo- Que la dama de la fortuna los sonría- Las cartas fueron repartidas, siendo que el dealer se hallaba a la derecha de Saytan, miradas y señas cómplices se dieron entre los hombres, Jack sin embargo con su cara de póker continua solamente movía el dedo de manera impaciente en cadencias largas y cortas –Apuesto quinientos- Todos igualaron para avanzar al flop, mostrando un tres, una J y un 10. El ritual se repitió, todos volvieron a apostar y a pasarse señas, dejando al otro espía como último en aceptar- ¿Sigues o te vas?- Si había sido inteligente habría notado que el pelimorado se estaba comunicando a través del código morse pasando información de sus cartas haciéndole entender que contaba con dos diez en mano y que hacia pierna, el necesitaba saber que tenía el otro y calcular cuantas cartas había en mesa para saber cómo actuar- No tenemos todo el día niño-.
Cambiando de lugares, ambos piratas se pasarían a la mesa contraria donde dos asientos completamente opuestos se hallaban libres. Al llegar notarían un ambiente espeso y oloroso producto de lo que fumaban aquellos hombres que por sus caras y aliento denotaba a la legua que no era tabaco… puede que fuese opio o marihuana, aunque por el aroma estaba más seguro que se trataba de lo primero- Hora de pagar la entrada señoritas- Tomando la bolsa que tenía en su cinturón saco el dinero suficiente como para pagar a ambos y guardarla rápidamente, aun que le dio el tiempo suficiente a uno de los tipos como para que vieran que tenía un aproximado de cinco mil berries. El hombre sonrió- El modo es Texas hold 'em, se puede retirar cuando no haya más fichas sobre la mesa- aquella forma de juego obligaba a quedarse a los jugadores hasta el final, la forma más sencilla para poder vaciarlos completamente de los cinco mil berries que tenían consigo ¿Cómo lo sabían? Su compañero le había hecho una seña por lo bajo- Que la dama de la fortuna los sonría- Las cartas fueron repartidas, siendo que el dealer se hallaba a la derecha de Saytan, miradas y señas cómplices se dieron entre los hombres, Jack sin embargo con su cara de póker continua solamente movía el dedo de manera impaciente en cadencias largas y cortas –Apuesto quinientos- Todos igualaron para avanzar al flop, mostrando un tres, una J y un 10. El ritual se repitió, todos volvieron a apostar y a pasarse señas, dejando al otro espía como último en aceptar- ¿Sigues o te vas?- Si había sido inteligente habría notado que el pelimorado se estaba comunicando a través del código morse pasando información de sus cartas haciéndole entender que contaba con dos diez en mano y que hacia pierna, el necesitaba saber que tenía el otro y calcular cuantas cartas había en mesa para saber cómo actuar- No tenemos todo el día niño-.
Jack Lewis
Hoja de personaje
Nivel:
(6/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Saytan Wingtribe Jue Jul 14, 2016 9:18 pm
Jack había aceptado el desafío. El pelinegro también.
Restaba ahora dirigirse hacia la respectiva mesa. El pelinegro tomó asiento, sus dos hermanas se aproximaron a él, siendo Saya la que estaba en el lado del propio dealer. Asintió a Jack, indicándole que procediera a dar la apuesta que deseara, al fin y al cabo, él era el propietario de la bolsa de berries. Las cartas comenzaron a ser repartidas y el más delgado de los piratas las tomó para verlas, permitiendo que Saya y Tangela aproximaran sus rostros para ver con exactitud lo que tenía su hermano.
Saytan tenía cierto toque de seriedad en ese momento, algo totalmente opuesto a la que llevaba momentos antes con el juego del “taladro”. Esbozaba una sonrisa de medio lado y miraba a sus oponentes, los retaba con esa mirada llena de orgullo, algo que podía sacar de quicio a muchos. ~ ¿Qué pasa? ¿Tengo un moco en la nariz? ~ Dijo en tono de broma, viendo de reojo a las señas y movimientos de Jack para entrar en sintonía con él, además de que captaba esos mensajitos que enviaba en código morse. Uno de esos sujetos se molestó y chasqueó la lengua, incluso tomó de su cerveza para pasar el mal rato que llevaba… Saytan no era alguien fácil de sobrellevar, y menos si éste actuaba defensivamente con un desconocido.
Saya veía las cartas que eran destapadas en la mesa y ella sonreía maliciosamente, se le acercaba al oído de su hermano y le susurraba unas cosas, al parecer venía relacionado con el conteo de cartas y la cantidad que aún faltaban por ser repartidas. Tangela estaba totalmente embobada con el juego, no lo entendía pero se veía inmersa en él. Era bueno que estuviera callada. Saytan soltó un suspiro, y Saya le jaló de la oreja, causando que el pelinegro por sí solo se dejara llevar hacia esa dirección como si nada, algo raro… muy raro la verdad.
El conteo ya estaba llevado bien, las apuestas y el flop se dieron, y había cierta cantidad de dinero en juego. Saytan procedió a hacer uso de su nefasta forma de ser y empezó a echar un chiste, lo contaba con un aire de estupidez que hacía llamar mucho la atención, lo que buscaba era ciertamente comunicarse con su nakama mediante ciertas señas que solo él podía lograr comprender. El diez, el diez… el diez, eso entendió Saytan con el código morse que envió el pelimorado minutos antes, y sin más dio a sobreentender a Jack Lewis con cierta seña que el diez no estaba en juego, estaba aún en el mazo y que las probabilidades iban a apoyar al dúo de infiltrados.
Restaba ahora dirigirse hacia la respectiva mesa. El pelinegro tomó asiento, sus dos hermanas se aproximaron a él, siendo Saya la que estaba en el lado del propio dealer. Asintió a Jack, indicándole que procediera a dar la apuesta que deseara, al fin y al cabo, él era el propietario de la bolsa de berries. Las cartas comenzaron a ser repartidas y el más delgado de los piratas las tomó para verlas, permitiendo que Saya y Tangela aproximaran sus rostros para ver con exactitud lo que tenía su hermano.
Saytan tenía cierto toque de seriedad en ese momento, algo totalmente opuesto a la que llevaba momentos antes con el juego del “taladro”. Esbozaba una sonrisa de medio lado y miraba a sus oponentes, los retaba con esa mirada llena de orgullo, algo que podía sacar de quicio a muchos. ~ ¿Qué pasa? ¿Tengo un moco en la nariz? ~ Dijo en tono de broma, viendo de reojo a las señas y movimientos de Jack para entrar en sintonía con él, además de que captaba esos mensajitos que enviaba en código morse. Uno de esos sujetos se molestó y chasqueó la lengua, incluso tomó de su cerveza para pasar el mal rato que llevaba… Saytan no era alguien fácil de sobrellevar, y menos si éste actuaba defensivamente con un desconocido.
Saya veía las cartas que eran destapadas en la mesa y ella sonreía maliciosamente, se le acercaba al oído de su hermano y le susurraba unas cosas, al parecer venía relacionado con el conteo de cartas y la cantidad que aún faltaban por ser repartidas. Tangela estaba totalmente embobada con el juego, no lo entendía pero se veía inmersa en él. Era bueno que estuviera callada. Saytan soltó un suspiro, y Saya le jaló de la oreja, causando que el pelinegro por sí solo se dejara llevar hacia esa dirección como si nada, algo raro… muy raro la verdad.
El conteo ya estaba llevado bien, las apuestas y el flop se dieron, y había cierta cantidad de dinero en juego. Saytan procedió a hacer uso de su nefasta forma de ser y empezó a echar un chiste, lo contaba con un aire de estupidez que hacía llamar mucho la atención, lo que buscaba era ciertamente comunicarse con su nakama mediante ciertas señas que solo él podía lograr comprender. El diez, el diez… el diez, eso entendió Saytan con el código morse que envió el pelimorado minutos antes, y sin más dio a sobreentender a Jack Lewis con cierta seña que el diez no estaba en juego, estaba aún en el mazo y que las probabilidades iban a apoyar al dúo de infiltrados.
Saytan Wingtribe
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Nivel:
(25/100)
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Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Jack Lewis Lun Jul 18, 2016 2:39 pm
La dama de la fortuna es una amante complicada en la que algunas veces te abre los brazos para que te lances a ellos, por el contrario puede que simplemente te diera la espalda dejándote completamente solo. En aquel juego la dama lloraba, miraba entristecida como aquel grupo de personas se encargaba de realizar las tretas más sutiles y efectivas para poder ganar y llevarse el premio mayor. Pese a su actitud contraria hacia este tipo de prácticas ella favorecía con sus manos a aquellos dos jóvenes que tal vez podrían terminar con la estafa que aquellos sujetos llevaban montando desde hace meses, desplumando a todo aquel que no se llegara a dar cuenta el tipo de estrategia que usaban. Así que dándoles un ligero empujoncito se encargó de dotar al pelimorado con un doble par de diez, que en conjunto con la carta que estaba en la mesa formaba una bella “pierna”, una mano no muy grande pero sí bastante buena como para que pudieran apostar de manera segura –Subo mil más- Pese a que tenía cierta fortuna de su lado, Jack estaba llevando un conteo de las cartas que había en mesa y que tenían en las manos los otros participantes. Si sus cálculos no iban mal, apoyándose en la información de Saytan, las probabilidades que hubiera otro diez en mesa eran bastante altas dada la cantidad de cartas repartidas en mesa, si alguien más lo tenía era probable que pudiera llegar a un par o doble par… si salía uno más en mesa era peligroso, pero eso no importaba el póker era muy buena mano mire por donde se lo mire- Veo que tenemos alguien con suerte, igualo- Terminada las rondas de apuestas uno a uno fueron mostrando las cartas. Para su fortuna en mesa no apareció ningún diez y el único que lo tenía en mano logro hacer un doble par con un seis, al llegar su turno, mostró la mano y sin ninguna clase de gesto en la cara se llevó todo lo que había en mesa entre sus brazos –Gano la mano-.
La sinergia entre ambos espía era realmente grande, ambos podían llegar muy lejos si trabajaban en conjunto y usaban sus habilidades para el engaño y la estafa que superaba con crecer a los de aquellos borrachos que parecían meros novatos. La impotencia y el enojo comenzó lentamente aparecer en sus rostros, sus miradas se cruzaban y fuertes resoplidos escapaban de sus bocas mostrándose claramente en desacuerdo de que aquellos dos extranjeros estuvieran arrasando en el juego, con muy pocas perdidas y con ganancias lo suficientemente grandes como para dejarlos en bancarrota si seguían perdiendo –Me parece que la dama de la fortuna no está de nuestro lado esta noche chicos- Los tres sujetos se reirían y mirarían por unos segundos a los jóvenes antes de pararse y sacarla una serie de armas de entre sus ropas claramente preparadas para una situación así. Uno contaba con una pistola y el resto dos cuchillas- ¡Ni una mierda mocosos! Nosotros nunca perdemos, así que vayan devolviendo todo lo que se están llevando pequeños tramposos, si no se quieren ir con un dedo menos de la mano-
La sinergia entre ambos espía era realmente grande, ambos podían llegar muy lejos si trabajaban en conjunto y usaban sus habilidades para el engaño y la estafa que superaba con crecer a los de aquellos borrachos que parecían meros novatos. La impotencia y el enojo comenzó lentamente aparecer en sus rostros, sus miradas se cruzaban y fuertes resoplidos escapaban de sus bocas mostrándose claramente en desacuerdo de que aquellos dos extranjeros estuvieran arrasando en el juego, con muy pocas perdidas y con ganancias lo suficientemente grandes como para dejarlos en bancarrota si seguían perdiendo –Me parece que la dama de la fortuna no está de nuestro lado esta noche chicos- Los tres sujetos se reirían y mirarían por unos segundos a los jóvenes antes de pararse y sacarla una serie de armas de entre sus ropas claramente preparadas para una situación así. Uno contaba con una pistola y el resto dos cuchillas- ¡Ni una mierda mocosos! Nosotros nunca perdemos, así que vayan devolviendo todo lo que se están llevando pequeños tramposos, si no se quieren ir con un dedo menos de la mano-
Jack Lewis
Hoja de personaje
Nivel:
(6/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Saytan Wingtribe Jue Jul 21, 2016 4:13 pm
La suerte estaba de parte de los dos piratas, o más bien, la trampa. Tangela alzó sus brazos al aire y comenzó a mover su cuerpo de un lado a otro, celebrando la victoria que su hermano y su compañero de cartas habían logrado. ~ ! Excelente ! ! Así es que se hace Onii-chan ! ~ Saytan esbozó una arrogante sonrisa y miró a sus otros dos contrincantes, retándolos con la mirada. ~ Así es. Ganamos la mano. ~ Se echó a reír, reposando por completo su espalda en la silla y golpeando con la palma de su mano la mesa, una y otra vez, las carcajadas resonaron por todo el establecimiento, atrayendo las miradas de algunos clientes.
El mesero que había atendido a ambos protagonistas se estaba acercando a la mesa, traía los platos de sopa y el seco que había solicitado Saytan, pero de un momento a otro, la cosa se puso tensa. El repartidor tiró las cartas al aire, los otros 2 que jugaban se pusieron de pie. Dos de ellos portaban cuchillas y el tercero un arma de fuego. La mueca burlona de Saytan cambió, cerrando un ojo y con el otro miró directamente todas y cada una de las armas de los sujetos. ~ Mira lo que has provocado, idiota. ~ Susurró Saya mientras dio media vuelta para alejarse de lo que estaba a punto de suscitarse. Tangela se aferró del chaquetón de su hermano mayor y pidió que se fueran de allí, su hermano le quitó la mano de encima y emitió un empujón muy leve para que se alejara del área. ~ Tu hermano mayor estará ocupado. ~ Sonrió, pero de una forma bastante tenebrosa y fúnebre. Con su solo ojo abierto, movió su cabeza e dirección de Jack Lewis e inclinó aún más su silla para atrás, pero evitando caer. ~ Jack... parece que nos robarán. ¿Lo permitirás? ~ De un momento a otro Saytan lanzó una patada directamente a la rodilla de uno de los sujetos, lo suficientemente fuerte como para que éste por reacción llevara sus dos manos a la zona impactada para sobarla. Acto seguido, se impulsó hacia el segundo, aquel que tenía la cuchilla, con el fin de tirársele encima, quedando Saytan ahora sobre él. En esa posición el pelinegro arrojó un fuerte codazo con su diestra en su tabique, y con la otra mano le propinó un puñetazo a la mandíbula. En medio de ese forcejeo, el mesero fue empujado y toda la comida cayó encima de Saytan, éste reaccionó violentamente y emitiendo un grito de enojo a causa de lo caliente que estaba la sopa y la propia molestia de llevar comida en su cabello y vestimenta.
Bastó con eso para que el pirata se levantara y corriera directamente al primero que golpeó, embistiéndolo con todo su cuerpo. El tercer sujeto ya tenía apuntando a Saytan con el arma, le tenía en la mira. Hasta este punto, la gente del local comenzó a levantarse de sus mesas, buscarían la forma de huir de allí.
El mesero que había atendido a ambos protagonistas se estaba acercando a la mesa, traía los platos de sopa y el seco que había solicitado Saytan, pero de un momento a otro, la cosa se puso tensa. El repartidor tiró las cartas al aire, los otros 2 que jugaban se pusieron de pie. Dos de ellos portaban cuchillas y el tercero un arma de fuego. La mueca burlona de Saytan cambió, cerrando un ojo y con el otro miró directamente todas y cada una de las armas de los sujetos. ~ Mira lo que has provocado, idiota. ~ Susurró Saya mientras dio media vuelta para alejarse de lo que estaba a punto de suscitarse. Tangela se aferró del chaquetón de su hermano mayor y pidió que se fueran de allí, su hermano le quitó la mano de encima y emitió un empujón muy leve para que se alejara del área. ~ Tu hermano mayor estará ocupado. ~ Sonrió, pero de una forma bastante tenebrosa y fúnebre. Con su solo ojo abierto, movió su cabeza e dirección de Jack Lewis e inclinó aún más su silla para atrás, pero evitando caer. ~ Jack... parece que nos robarán. ¿Lo permitirás? ~ De un momento a otro Saytan lanzó una patada directamente a la rodilla de uno de los sujetos, lo suficientemente fuerte como para que éste por reacción llevara sus dos manos a la zona impactada para sobarla. Acto seguido, se impulsó hacia el segundo, aquel que tenía la cuchilla, con el fin de tirársele encima, quedando Saytan ahora sobre él. En esa posición el pelinegro arrojó un fuerte codazo con su diestra en su tabique, y con la otra mano le propinó un puñetazo a la mandíbula. En medio de ese forcejeo, el mesero fue empujado y toda la comida cayó encima de Saytan, éste reaccionó violentamente y emitiendo un grito de enojo a causa de lo caliente que estaba la sopa y la propia molestia de llevar comida en su cabello y vestimenta.
Bastó con eso para que el pirata se levantara y corriera directamente al primero que golpeó, embistiéndolo con todo su cuerpo. El tercer sujeto ya tenía apuntando a Saytan con el arma, le tenía en la mira. Hasta este punto, la gente del local comenzó a levantarse de sus mesas, buscarían la forma de huir de allí.
Saytan Wingtribe
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
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