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Creado por Galya Jue Jun 16, 2016 9:32 am
La noche envolvía la ciudad en Spider Miles. Sitio descuidado en una parte, mas ordenado en otras, resultó ser el destino de la banda de cultistas. Los mismos que habían viajado hasta ese momento por todos los Mares Cardinales, se vieron en la obligación de detenerse. El pobre barco del cual habían sacado tanto provecho estos últimos dos años se encontraba en unas condiciones deplorables. Si bien ellos procuraban darle el mejor mantenimiento posible, carecían de los conocimientos de un carpintero calificado. El estado de la embarcación ya era evidencia de ello. Gallagher había hecho la advertencia que con un transporte así sería imposible ingresar al Grand Line. Al menos no sin morir en el intento. La palabra del Zeitura debía extenderse, y para ello necesitaban ayuda. Sin embargo no podía ser de cualquier persona. No les sobraba el dinero, y aunque no fuera el caso, Galya no podía depositar su confianza en el primer voluntario que se dispusiera a colaborarles. Robarlo igual era una opción, pero ella quería uno propio. En el cual se identificara con los ideales del grupo.
Por eso habían centrado su atención en esta isla en particular. Hacía bastante tiempo ya, cuando el culto recién se estaba formando, una de las primeras adeptas la conoció en este mismo lugar. Convivieron durante algunos meses en los que ella se sumó a la ideología de la peliblanca. Compartieron miedos, experiencias y los grandes desafíos que albergaba el futuro. Ella era una hábil ingeniera, aunque subestimada por su propia gente. Se aprovechaba de los desperdicios de la planta para tener materia prima para sus invenciones. Si bien tenían casi una década de diferencia, luego de conocerse era poco trascendental. Para cuando Galya debía retomar su misión, encomendada por la misma Eria, le ofreció a la ingeniera que la acompañara. Sin embargo, esta prefirió no hacerlo. No se consideraba a sí misma una exploradora, y menos aún cuando no se sentía lista para el Juicio. Optó entonces por exiliarse de la ciudad y asentarse en algún sitio fuera de esta. Ni siquiera Galya sabía en donde lo había hecho, pero tenía certeza que ella debía seguir aquí. Después de todo, desde que se unió a la causa, era su hermana.
-¡Tengo hambre! -Se quejaba la joven, quien había encontrado comodidad recostaba en una de las bancas de la calle. El estrepitoso sonido que emanaba de su estómago, hubiera asustado a un desprevenido transeúnte. Como si buscase evadir la mirada de algún curioso, tenía su rostro cubierto con el antebrazo derecho. Las intenciones de movilizarse de ahí eran escasas, pues el sueño también estaba al acecho. Si le agregaba la falta de fondos económicos, se obtenía una mezcla desalentadora. -... te-tengo… hamb… -Como si se tratase de sus últimas palabras antes de fallecer, un sonoro bostezo fue la antesala a que el cansancio la venciera. Fue así como en medio de una ciudad con poco movimiento a esas horas, Galya se durmió.
Galya
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Creado por Gallagher Jue Jun 16, 2016 10:49 am
Los hermanos del Zeitura navegaban por los blues mientras difundían su palabra por cada isla que visitaban, pero esta vez seria diferente en cuanto a la isla donde se encontraban pues habían arribado a Spider Miles en busca de una persona la cual podría proporcionarle un nuevo transporte ya que con el que contaban apenas y se mantenía a flote, era realmente un milagro que siquiera resistiera el viaje a dicha isla, con un barco así ni siquiera había la posibilidad de navegar hacia la “Grand line” pues tan solo la “Reverse Mountain” se haría cargo de hacerlos pedazos antes de siquiera ver el comienzo de la línea.
Según Galya, en Spider Miles había una “Hermana” del Zeitura, la cual era de fiar y podría construir un barco lo bastante bueno para para navegar sin complicaciones, el único problema era que se había establecido fuera de la ciudad y desconocían su ubicación, Gall y compañía estuvieron buscándola por los alrededores todo el día sin ningún resultado, consecuentemente la noche había hecho su aparición y para desgracia de los Zeituras sus fondos económicos eran escasos, ni siquiera se podían dar el lujo de pagar una habitación en una posada para los tres, Gall fue en busca de comida ya que contaba con algunas monedas, afortunadamente encontró un puesto ambulante de donas donde compro unas cuantas y después fue en busca de sus compañeros, no sabia en donde estaba Ryo pero si sabia la ubicación de Galya la cual estaba refunfuñando en una banca del parque por comida, Gall ya no aguantaba escucharla y se aparto de ella, al llegar observó como la peliblanca estaba aparentemente dormida, -"Debió quedarse dormida a causa del hambre”- pensó mientras se comía una por una todas las donas que traía consigo hasta dejar vacía la bolsa de papel donde las transportaba, después comenzó a mirar a sus alrededores esperando encontrar el miembro del Zeitura que faltaba.
Según Galya, en Spider Miles había una “Hermana” del Zeitura, la cual era de fiar y podría construir un barco lo bastante bueno para para navegar sin complicaciones, el único problema era que se había establecido fuera de la ciudad y desconocían su ubicación, Gall y compañía estuvieron buscándola por los alrededores todo el día sin ningún resultado, consecuentemente la noche había hecho su aparición y para desgracia de los Zeituras sus fondos económicos eran escasos, ni siquiera se podían dar el lujo de pagar una habitación en una posada para los tres, Gall fue en busca de comida ya que contaba con algunas monedas, afortunadamente encontró un puesto ambulante de donas donde compro unas cuantas y después fue en busca de sus compañeros, no sabia en donde estaba Ryo pero si sabia la ubicación de Galya la cual estaba refunfuñando en una banca del parque por comida, Gall ya no aguantaba escucharla y se aparto de ella, al llegar observó como la peliblanca estaba aparentemente dormida, -"Debió quedarse dormida a causa del hambre”- pensó mientras se comía una por una todas las donas que traía consigo hasta dejar vacía la bolsa de papel donde las transportaba, después comenzó a mirar a sus alrededores esperando encontrar el miembro del Zeitura que faltaba.
Gallagher
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Creado por Galya Vie Jun 17, 2016 2:59 pm
Dicen que durante los sueños recordamos todos los eventos del día. Si ese era el caso, no parecía surtir efecto en la joven. Fuese por el hambre misma o el cansancio, los minutos que cayó presa de la inconsciencia no fueron placenteros. Ni su mente quiso regalarle una imagen grata a raíz de su peculiar imaginación, ni su cuerpo reposar. No tuvo más opción que abandonar sus intenciones a la fuerza. Con gran esfuerzo y un poco aturdida, duró un poco en darse cuenta que había recuperado la compañía de Gall. -¿Hermano...? -Con un nuevo bostezo y un estómago que se negaba a dar tregua, se levantó lo suficiente como para sentarse en la banca. Hubiera apoyado su espalda contra el respaldo, pero la mala posición por la que optó, llevó a que sus alas se sintieran un tanto adoloridas. -Lo que faltaba… -Poco faltaba para que considerara a esta serie de infortunios una represalia de su Madre por no ser capaces de encontrar a la ingeniera. Sin embargo, ¿qué podía hacer ella?
-¿Alguna pista sobre la localización de Irisa? -Indagó Galya, aunque en el fondo conocía la respuesta. No se necesitaba ser un experto en descifrar emociones humanas para leer un poco de frustración en el rostro de Gall. Conocedora del talento del joven, sabía que solía exigirse más de lo necesario. Así había sido desde el primer día que hizo sus votos a Argo. La peliblanca tras percatarse de esto, posó sus delicadas manos sobre el brazo izquierdo del gladiador. Buscando su mirada, la cual estaba un tanto evasiva, lo reconfortó con una cálida mirada. -Ten confianza, la encontraremos. -Con benevolencia, pues sabía que exteriorizar sus preocupaciones no era un fuerte del navegante, lo abrazó. No esperaba una reacción similar de él, solo que sintiera la gratitud por sus acciones.
Pese a que la escena no tenía porque terminarse tan pronto, un detalle que no escapó de la atención de la sacerdotisa lo concluyó. Se puso en pie y cruzó ambos brazos como clara señal de molestia. Solía hacer lo mismo cada vez que el pelirrojo actuaba o decía algo con lo que no estaba de acuerdo. -Gall… -Inicio, mientras con un rápido movimiento robaba de las manos del aludido una bolsa vacía. Sin embargo, era una evidencia irrefutable de lo desconsiderado que había sido con ella. -¿Podrías explicarme como estabas comiendo mientras yo sufría por el hambre? -La ternura que había abordado a Galya hacía tan solo unos momentos ya no estaba. Quería una explicación, y por el bien del navegante debía ser buena. Pero más importante aún, quería comida.
-¿Alguna pista sobre la localización de Irisa? -Indagó Galya, aunque en el fondo conocía la respuesta. No se necesitaba ser un experto en descifrar emociones humanas para leer un poco de frustración en el rostro de Gall. Conocedora del talento del joven, sabía que solía exigirse más de lo necesario. Así había sido desde el primer día que hizo sus votos a Argo. La peliblanca tras percatarse de esto, posó sus delicadas manos sobre el brazo izquierdo del gladiador. Buscando su mirada, la cual estaba un tanto evasiva, lo reconfortó con una cálida mirada. -Ten confianza, la encontraremos. -Con benevolencia, pues sabía que exteriorizar sus preocupaciones no era un fuerte del navegante, lo abrazó. No esperaba una reacción similar de él, solo que sintiera la gratitud por sus acciones.
Pese a que la escena no tenía porque terminarse tan pronto, un detalle que no escapó de la atención de la sacerdotisa lo concluyó. Se puso en pie y cruzó ambos brazos como clara señal de molestia. Solía hacer lo mismo cada vez que el pelirrojo actuaba o decía algo con lo que no estaba de acuerdo. -Gall… -Inicio, mientras con un rápido movimiento robaba de las manos del aludido una bolsa vacía. Sin embargo, era una evidencia irrefutable de lo desconsiderado que había sido con ella. -¿Podrías explicarme como estabas comiendo mientras yo sufría por el hambre? -La ternura que había abordado a Galya hacía tan solo unos momentos ya no estaba. Quería una explicación, y por el bien del navegante debía ser buena. Pero más importante aún, quería comida.
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Creado por Gallagher Vie Jun 17, 2016 5:35 pm
La pequeña sacerdotisa comenzaba a levantarse poco a poco de su sueño, incluso se había dado cuenta de la presencia del pelirrojo, se incorporó no sin antes quejarse un poco, tal vez por la posición en la que había dormido además de estar recostada en una banca no entendía como quería encontrar comodidad para dormir, al menos era lo que pensaba Gall que seguía sin articular ni una sola palabra.
Tras algunos segundos de completo silencio; la peliblanca pregunto si había algún resultado en la búsqueda, era evidentemente que no había respuesta favorable ya que si la hubiera, al menos Gall respondería la pregunta usando escasas palabras pero el silencio del hijo de Argo confirmaba que no había buenos resultados en lo que a la misión se refería, Galya conocía desde hace algunos años al navegante y sabia que este era un ser nulo en cuanto a mostrar sus emociones, quizás por esa razón pensaba que Gall estaba afligido y trato de reconfortarlo con un abrazo, el joven no extendió los brazos ni nada por el estilo para corresponderle a tal afecto, solo esperó a que la chica terminara con lo que hacia.
Aquel abrazo duro menos de lo que esperaba el pelirrojo ya que de inmediato comenzó con una nueva rabieta, cruzo sus brazos bastante molesta mirando fijamente a Gall por unos instantes, después tomo la bolsa que anteriormente traía comida que al principio iba ser para ambos y pregunto sobre su contenido, -Donas.- contesto sin ningún remordimiento, -¿Has escuchado que “El que se duerme pierde”?, pues en tu caso el que se duerme no come.- termino por hablar Gallagher con bastante tranquilidad pasando por alto el enojo de su diminuta capitana.
Tras esa discusión sobre comida, el navegante caminó unos pasos hacia delante y después comenzó a mirar en todas las direcciones esperando encontrar al miembro faltante, -Como sea, debemos continuar con la búsqueda, él vendedor de donas me hablo sobre el tiradero de chatarra en las afueras, tal vez encontremos a tu ingeniero en ese lugar, vámonos.- dijo sin esperar respuesta de la joven para comenzar a caminar hacia las afueras de la isla, se detuvo a medio camino para después girar su cabeza un poco con dirección a su capitana, -Por cierto, las donas estaban deliciosas.- dijo el inexpresivo Gall para después retomar su camino.
Tras algunos segundos de completo silencio; la peliblanca pregunto si había algún resultado en la búsqueda, era evidentemente que no había respuesta favorable ya que si la hubiera, al menos Gall respondería la pregunta usando escasas palabras pero el silencio del hijo de Argo confirmaba que no había buenos resultados en lo que a la misión se refería, Galya conocía desde hace algunos años al navegante y sabia que este era un ser nulo en cuanto a mostrar sus emociones, quizás por esa razón pensaba que Gall estaba afligido y trato de reconfortarlo con un abrazo, el joven no extendió los brazos ni nada por el estilo para corresponderle a tal afecto, solo esperó a que la chica terminara con lo que hacia.
Aquel abrazo duro menos de lo que esperaba el pelirrojo ya que de inmediato comenzó con una nueva rabieta, cruzo sus brazos bastante molesta mirando fijamente a Gall por unos instantes, después tomo la bolsa que anteriormente traía comida que al principio iba ser para ambos y pregunto sobre su contenido, -Donas.- contesto sin ningún remordimiento, -¿Has escuchado que “El que se duerme pierde”?, pues en tu caso el que se duerme no come.- termino por hablar Gallagher con bastante tranquilidad pasando por alto el enojo de su diminuta capitana.
Tras esa discusión sobre comida, el navegante caminó unos pasos hacia delante y después comenzó a mirar en todas las direcciones esperando encontrar al miembro faltante, -Como sea, debemos continuar con la búsqueda, él vendedor de donas me hablo sobre el tiradero de chatarra en las afueras, tal vez encontremos a tu ingeniero en ese lugar, vámonos.- dijo sin esperar respuesta de la joven para comenzar a caminar hacia las afueras de la isla, se detuvo a medio camino para después girar su cabeza un poco con dirección a su capitana, -Por cierto, las donas estaban deliciosas.- dijo el inexpresivo Gall para después retomar su camino.
Gallagher
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Creado por Ryo Kitamura Vie Jun 17, 2016 6:30 pm
Ya había pasado un buen tiempo desde que uní a mis hermanos de Zietura, y antes de que me hubiera dado cuenta ya habían pasado 3 años, durante todo ese tiempo había acompañado a Galya y a Gallagher por todas las islas que se nos cruzaban difundiendo la palabra de nuestros tres deidades, aunque por lo general no teníamos mucha suerte siendo que solo unos pocos sentían verdadero interés en lo que teníamos que ofrecerles, pero al final pocos eran aquellas personas lo suficientemente capaces como para poder unirse a Zeitura. Durante mucho tiempo la falta de "colaboración" de las personas a nuestro al rededor había sido nuestro mayor problema -junto a los económicos- pero ahora todo se había complicado más, pues se sumo un problema aún mayor: nuestro barco.
Hasta hace unos días nuestro barco había podido cumplir con la función de transportarnos de un lugar a otro sin el mayor problema, pero eso era por que estábamos en los mares más tranquilos del mundo y si de verdad queríamos avanzar, es decir ir a la Grand Line, debíamos conseguir un nuevo y mejor barco pues el actual se había vuelto obsoleto. Por un momento creí que este sería un problema mucho mayor pues no contábamos ni con el conocimiento ni con los recursos para comprar o hacer nuestro propio barco. Afortunadamente me equivoque, al parecer había una miembro de Zeitura que habitaba "exiliada de manera voluntaria" en esta isla, sin embargo su ubicación era desconocida incluso para la misma Galya, por lo que al final los tres nos habíamos separado para abarcar más terreno.
"El conocimiento es poder" una frase muy acertada, no podía simplemente vagar por la ciudad esperando tener suerte y toparme de manera milagrosa con la ingeniera, no, sería algo estúpido. Lo primero que hice fue preguntar a habitantes locales sobre esa tal ingeniera, algunos no sabían de quien hablaba y otros parecían saber algo pero no su paradero, comencé a creer que perdía mi tiempo. Afortunadamente Eria iluminó mi camino, en lugar de preguntar directamente por ella debía reunir pistas, por decirlo de alguna forma, ¿pero cómo?, la manera más lógica era algo obvia: Seguramente era una ingeniera con tan pocos recursos como nosotros, pero de alguna forma tendría que arreglárselas, recogiendo los desperdicios de la gente o chatarra sería una buena opción, las mejores mentes aprovechan hasta lo más insignificante, yo sabía muy bien de esto, como cocinero no podía permitirme desperdiciar comida, especialmente con esta mala racha que teníamos, pero pronto seríamos recompensados, estaba seguro de ello.
El lugar en el que nuestras probabilidades de encontrar a nuestra ingeniera eran mucho más altas eran las montañas de chatarra que rodeaban la zona urbana y cerca de la planta de residuos.-Por supuesto.-Me dije. Ahora todo era obvio, desde un principió debí de haberlo supuesto. Ahora me dirigía al tiradero de chatarra en las afueras de esta sucia zona urbana.-Gracias.-Agradecía con sinceridad a Eria al haberme dado al sabiduría necesaria para poder llegar a la conclusión correcta.
Hasta hace unos días nuestro barco había podido cumplir con la función de transportarnos de un lugar a otro sin el mayor problema, pero eso era por que estábamos en los mares más tranquilos del mundo y si de verdad queríamos avanzar, es decir ir a la Grand Line, debíamos conseguir un nuevo y mejor barco pues el actual se había vuelto obsoleto. Por un momento creí que este sería un problema mucho mayor pues no contábamos ni con el conocimiento ni con los recursos para comprar o hacer nuestro propio barco. Afortunadamente me equivoque, al parecer había una miembro de Zeitura que habitaba "exiliada de manera voluntaria" en esta isla, sin embargo su ubicación era desconocida incluso para la misma Galya, por lo que al final los tres nos habíamos separado para abarcar más terreno.
"El conocimiento es poder" una frase muy acertada, no podía simplemente vagar por la ciudad esperando tener suerte y toparme de manera milagrosa con la ingeniera, no, sería algo estúpido. Lo primero que hice fue preguntar a habitantes locales sobre esa tal ingeniera, algunos no sabían de quien hablaba y otros parecían saber algo pero no su paradero, comencé a creer que perdía mi tiempo. Afortunadamente Eria iluminó mi camino, en lugar de preguntar directamente por ella debía reunir pistas, por decirlo de alguna forma, ¿pero cómo?, la manera más lógica era algo obvia: Seguramente era una ingeniera con tan pocos recursos como nosotros, pero de alguna forma tendría que arreglárselas, recogiendo los desperdicios de la gente o chatarra sería una buena opción, las mejores mentes aprovechan hasta lo más insignificante, yo sabía muy bien de esto, como cocinero no podía permitirme desperdiciar comida, especialmente con esta mala racha que teníamos, pero pronto seríamos recompensados, estaba seguro de ello.
El lugar en el que nuestras probabilidades de encontrar a nuestra ingeniera eran mucho más altas eran las montañas de chatarra que rodeaban la zona urbana y cerca de la planta de residuos.-Por supuesto.-Me dije. Ahora todo era obvio, desde un principió debí de haberlo supuesto. Ahora me dirigía al tiradero de chatarra en las afueras de esta sucia zona urbana.-Gracias.-Agradecía con sinceridad a Eria al haberme dado al sabiduría necesaria para poder llegar a la conclusión correcta.
Ryo Kitamura
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Creado por Galya Lun Jun 20, 2016 1:20 pm
Para ella, la contestación del navegante fue casi insultante. -”Me está poniendo a prueba.” -Pensaba. Sin embargo, aunque ese fuera el caso, no tenía argumentos en contra. Menos cuando ella misma había pronunciado en varias ocasiones esa frase. Había jugado con ella y ganó. Desvió la mirada y refunfuño un poco más, sin decir palabra alguna. Principalmente porque no se le ocurría ninguna que pudiera serle útil en ese momento. Como si el tema hubiera sido superado, Gall se levantó y dió señales de inspeccionar el entorno. La joven desconocía si fue por seguridad o esperaba la llegada de alguien. Eso le dió a considerar que llevaba bastantes horas sin ver a Ryo, ¿donde estaría?
Con la fuerza del liderazgo tras su mirada, le comentó la primera pista prometedora sobre el paradero de Irisa. -Creí que ya habías revisado ese lugar. Está dentro de los límites de la ciudad, pero es el mejor indicio que tenemos. -Agregó, aún sin ver a su compañero. Pese a que ya tenían un rumbo marcado, seguía molesta y no tomaba el cuidado de disimularlo. -Primero, es una mujer, por lo tanto es ingenierA. Segundo, no es MIA, no deberías usar ese trato con una hermana. -Como si no le estuviera prestando atención, el pelirojo se dispuso a continuar. No sin antes aprovecharse del sentido del humor que guardaba tan celosamente. Galya sintió como si la hubieran apuñalado en múltiples ocasiones en el estómago. Con su apetito pidiendo a gritos que fuera saciado y su estado de ánimo en un punto inestable, esa fue la gota que desbordó el vaso. -¡ME ALEGRO POR TI! -Gritó sin intenciones de seguirlo. Esto hizo que algunas viviendas cercanas encendieran sus luces. Esperaban ver por la ventana y encontrarse con una riña callejera, que no estaba tan alejada de la realidad. -¡Buscaré comida yo misma! -Decidida y dejando de lado la misión principal, dio media vuelta y comenzó a caminar en dirección contraria. Sus prioridades actuales eran otras.
Con sus pensamientos aún turbios, andaba a un paso un tanto acelerado. Un extraño hubiera detectado con facilidad la molestia visible en ella. Ignorando por completo si llegaría a localizar un establecimiento que le fuera ayudar, aún sin dinero, no se daría por vencida. Aún si eso conllevaba a tomar medidas un poco más arriesgadas.
Con la fuerza del liderazgo tras su mirada, le comentó la primera pista prometedora sobre el paradero de Irisa. -Creí que ya habías revisado ese lugar. Está dentro de los límites de la ciudad, pero es el mejor indicio que tenemos. -Agregó, aún sin ver a su compañero. Pese a que ya tenían un rumbo marcado, seguía molesta y no tomaba el cuidado de disimularlo. -Primero, es una mujer, por lo tanto es ingenierA. Segundo, no es MIA, no deberías usar ese trato con una hermana. -Como si no le estuviera prestando atención, el pelirojo se dispuso a continuar. No sin antes aprovecharse del sentido del humor que guardaba tan celosamente. Galya sintió como si la hubieran apuñalado en múltiples ocasiones en el estómago. Con su apetito pidiendo a gritos que fuera saciado y su estado de ánimo en un punto inestable, esa fue la gota que desbordó el vaso. -¡ME ALEGRO POR TI! -Gritó sin intenciones de seguirlo. Esto hizo que algunas viviendas cercanas encendieran sus luces. Esperaban ver por la ventana y encontrarse con una riña callejera, que no estaba tan alejada de la realidad. -¡Buscaré comida yo misma! -Decidida y dejando de lado la misión principal, dio media vuelta y comenzó a caminar en dirección contraria. Sus prioridades actuales eran otras.
Con sus pensamientos aún turbios, andaba a un paso un tanto acelerado. Un extraño hubiera detectado con facilidad la molestia visible en ella. Ignorando por completo si llegaría a localizar un establecimiento que le fuera ayudar, aún sin dinero, no se daría por vencida. Aún si eso conllevaba a tomar medidas un poco más arriesgadas.
Galya
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Creado por Gallagher Mar Jun 21, 2016 9:11 am
Galya no había tomado de buena forma el sentido del humor bastante insípido de Gall, pronto se encontraba refunfuñando algo enfurecida por lo sucedido con la comida, el enojo fue tanto que decidió negarse a acompañar a su navegante tomando la dirección contraria mientras caminaba estrepitosamente, Gall solo se dio la vuelta para ver como se alejaba poco a poco su capitana, de entre sus prendas sacó una bolsa de donas un poco mas pequeña que la anterior, pensaba compartirla durante el trayecto a la chatarrera pero al ver que esta no lo acompañaría comenzó a comerse el contenido de la misma.
Tardo varios minutos en llegar al lugar, poco a poco mientras se acercaba podía oler un olor bastante extraño era como oxido mezclado con otras sustancias que Gall no había olfateado jamás, al llegar al lugar era realmente difícil empezar por donde buscar ya que había grandes pilas de desechos que abarcaban hasta donde alcanzaba la vista, caminaba a un paso semi-lento observando en todas las direcciones pero realmente no encontraba algún indicio del paradero de la ingeniera, pronto se topo a lo lejos a un grupo de personas que utilizaba un bote de basura para prender una fogata para calentarse, a juzgar por su apariencia tal parece que vivían en el lugar pues se podría decir que eran indigentes, Gall se acerco para pedir información, -Busco a una ingeniera que ronda por estos lares, ¿alguien la ha visto?.- pregunto sin siquiera saludar antes,muy al estilo del pelirrojo, algo que no les gusto a los sujetos, -Tal vez lo sabemos o tal vez no…-dijo uno de ellos, al momento que empezaban a rodearlo, eran 4 en total,-Todo depende de lo que ofrezcas muchacho….-
Tardo varios minutos en llegar al lugar, poco a poco mientras se acercaba podía oler un olor bastante extraño era como oxido mezclado con otras sustancias que Gall no había olfateado jamás, al llegar al lugar era realmente difícil empezar por donde buscar ya que había grandes pilas de desechos que abarcaban hasta donde alcanzaba la vista, caminaba a un paso semi-lento observando en todas las direcciones pero realmente no encontraba algún indicio del paradero de la ingeniera, pronto se topo a lo lejos a un grupo de personas que utilizaba un bote de basura para prender una fogata para calentarse, a juzgar por su apariencia tal parece que vivían en el lugar pues se podría decir que eran indigentes, Gall se acerco para pedir información, -Busco a una ingeniera que ronda por estos lares, ¿alguien la ha visto?.- pregunto sin siquiera saludar antes,muy al estilo del pelirrojo, algo que no les gusto a los sujetos, -Tal vez lo sabemos o tal vez no…-dijo uno de ellos, al momento que empezaban a rodearlo, eran 4 en total,-Todo depende de lo que ofrezcas muchacho….-
Gallagher
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