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Creado por Takeshi Aikawa Dom Ene 22, 2017 1:58 pm
Con la muerte de su maestra hace un año es que Takeshi salio al mundo por cuenta propia, lamentablemente por el wanted que mantiene sobre su cabeza no pasaba mucho tiempo en las islas que visitaba por lo cual le costaba mantener una relación de cualquier tipo que perdurara en el tiempo, reduciéndose a simples conocidos que llegaba a tener en las islas por donde pasaba. En dicho tiempo aprendió lo suficiente en medicina como para tratar todo tipo de heridas en un humano y actualmente se encontraba estudiando para el resto de especies que se encontraban en islas específicas, aunque encontrar material sobre ellos era más complicado del que esperaba, pero para su fortuna no eran muy distinto a los humanos hasta el momento.
Aikawa se encontraba en la isla de Ilusia en el West Blue de la cual no conocía mucho, llegando a ella gracias a una embarcación que permitió subirse sin pedir nada a cambio a la cual ayudo cada vez que pidieron de su ayuda. Llegado a la isla se dio cuenta que posee el dinero suficiente para arrendar una habitación e incluso poder comer en un buen lugar, aunque eran raras las veces que lo hacía pese a que tuviera el dinero para hacerlo, y con frecuencia acostumbraba a los lugares a los que iba con su maestra… lugares de mala muerte como alguno los podrían llamar. Así que no tardó mucho en preguntar dónde se encontraría con ellos a la primera persona que vio al salir del puerto, la cual le dio todas las indicaciones para poder llegar, siendo preciso y simple en ellas para que alguien que visitara la isla por primera vez pudiera seguirlas como era el caso del médico.
A los pocos minutos y caminar llego donde el hombre le había descrito, calzando con la descripción que le dio del lugar: Letrero caído, paredes en mal estado, agujeros en las paredes de todo tipo sobre todo balas, a ojos de Takeshi no se veía mal. Sin esperar mucho entro al lugar encontrando a un par de hombres dentro, sin ninguna mujer presente, todos se encontraban con su respectiva jarra de cerveza como era de esperar en un lugar como ese. Observo que el lugar era atendido por un hombre calvo y en vista de que no se encontraban mesas vacías se tuvo que sentar en la barra frente a dicho hombre pidiendo lo mismo que el resto para ir entrando en confianza. En los lugares así tarde o temprano se terminaba de armar un hecho interesante por lo que solo era cosa de tiempo para que esta sucediera.
Takeshi Aikawa
Hoja de personaje
Nivel:
(13/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Iridinnia Jones Dom Ene 22, 2017 3:31 pm
Desde que su aventura había comenzado, su actitud ante todos y todo siempre fue la misma, era como una niña pequeña que apenas salía y conocía del mundo, claro, aquella descripción no estaba tan alejada de la realidad si no tomamos en cuenta que ya no era niña aunque su estatura si fuera algo pequeña; pero aquello no importaba, ella estaba ansiosa por saber qué le deparaba el destino, o más preciso, ¿el destino tenía algo para ella?, era la pregunta que siempre se hacía y la cual nunca tenía respuesta alguna.
A la pelirosa no le preguntes exactamente a dónde quiere ir o a dónde quiere llegar, ella simplemente te responderá una de dos, “al One Piece” o “donde se encuentre mi destino”… si, suena casi como a una broma y que no se toma enserio las cosas, pero esas respuestas son auténticas y aunque suene a tontería, la chica te dirá aquello con una amplia sonrisa sincera; por lo mismo era que en la última isla en la que había estado, cuando un grupo de mercaderes le habían preguntado a dónde quería ir, aquella actitud, esa inocencia infantil les había hecho permitir a la pelirosa que subiera al barco y les acompañara a la siguiente isla, así que realmente la joven Jones no tenía ninguna idea de a dónde se dirigía aquel barco.
-Hasta luego, muchas gracias por la ayuda.- Con una suave alegre sonrisa se despedía de aquel grupo de mercaderes que al final eran ellos los que terminaban dándole las gracias por su ayuda durante la tormenta que habían tenido a mitad del viaje y donde los conocimientos de la pelirosa les había salvado el pellejo a todos.
Caminó sin más y como si nada; sus ropas como de costumbre hacía que la mirada de los terceros se fijara en ella, aunque a veces no sabría decirles si se fijaban únicamente en su atuendo oriental de colores azul y blanco, o en aquel escote que el mismo poseía. Sus pasos iban sin rumbo, de no ser porque si le daban un mapa, sabía ubicarse a la perfección, la pelirosa prefería recorrer todo el lugar a pie para después crear su propio mapa, aunque el estómago le comenzaría a gruñir cuando había llegado a una parte que solamente le recordaba al lugar donde su vida había cambiado.
Un lugar raro, pero llamaba la atención lo suficiente de Jones, entró como si nada, era lo que cualquiera pudiera esperar de ese tipo de lugares, o al menos cualquiera que no fuera ella. Más de un silbido y palabras que no distinguía bien lo que decían por exceso de alcohol en la sangre de los emisores se escuchaba en el lugar, le restó toda la importancia hasta que llegó a la barra y tomaba asiento al lado de un joven que no parecía tan ebrio como el resto, aunque de un momento a otro terminaría casi “lanzándose” encima del mismo debido brusco movimiento de otro sujeto que se sentaba del otro lado de ella para sabrá solo él lo que quiera.
A la pelirosa no le preguntes exactamente a dónde quiere ir o a dónde quiere llegar, ella simplemente te responderá una de dos, “al One Piece” o “donde se encuentre mi destino”… si, suena casi como a una broma y que no se toma enserio las cosas, pero esas respuestas son auténticas y aunque suene a tontería, la chica te dirá aquello con una amplia sonrisa sincera; por lo mismo era que en la última isla en la que había estado, cuando un grupo de mercaderes le habían preguntado a dónde quería ir, aquella actitud, esa inocencia infantil les había hecho permitir a la pelirosa que subiera al barco y les acompañara a la siguiente isla, así que realmente la joven Jones no tenía ninguna idea de a dónde se dirigía aquel barco.
-Hasta luego, muchas gracias por la ayuda.- Con una suave alegre sonrisa se despedía de aquel grupo de mercaderes que al final eran ellos los que terminaban dándole las gracias por su ayuda durante la tormenta que habían tenido a mitad del viaje y donde los conocimientos de la pelirosa les había salvado el pellejo a todos.
Caminó sin más y como si nada; sus ropas como de costumbre hacía que la mirada de los terceros se fijara en ella, aunque a veces no sabría decirles si se fijaban únicamente en su atuendo oriental de colores azul y blanco, o en aquel escote que el mismo poseía. Sus pasos iban sin rumbo, de no ser porque si le daban un mapa, sabía ubicarse a la perfección, la pelirosa prefería recorrer todo el lugar a pie para después crear su propio mapa, aunque el estómago le comenzaría a gruñir cuando había llegado a una parte que solamente le recordaba al lugar donde su vida había cambiado.
Un lugar raro, pero llamaba la atención lo suficiente de Jones, entró como si nada, era lo que cualquiera pudiera esperar de ese tipo de lugares, o al menos cualquiera que no fuera ella. Más de un silbido y palabras que no distinguía bien lo que decían por exceso de alcohol en la sangre de los emisores se escuchaba en el lugar, le restó toda la importancia hasta que llegó a la barra y tomaba asiento al lado de un joven que no parecía tan ebrio como el resto, aunque de un momento a otro terminaría casi “lanzándose” encima del mismo debido brusco movimiento de otro sujeto que se sentaba del otro lado de ella para sabrá solo él lo que quiera.
Iridinnia Jones
Hoja de personaje
Nivel:
(1/100)
Haki:
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