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Creado por Mei Haiba Jue Mar 03, 2016 3:55 pm
Una gota de sudor resbaló por el rostro de la joven recluta. Descendió lentamente por el costado derecho de su rostro, pasando cerca de su ojo entreabierto, virando hacia su mejilla y continuando su descenso hasta llegar a la barbilla dónde tras unos dramáticos segundos, cayó debido al movimiento de la cabeza. La marine había apretado el gatillo del rifle con el que llevaba unos segundos apuntando, provocando que su torso entero se sacudiera debido al retroceso y haciendo que el disparo pasara muy lejos de la diana. - Maldición... - masculló en voz bajo la fémina. Era su quinto fallo seguido y estaba empezando a cabrearse... a cabrearse demasiado. Y es que por mucho que lo intentara, no conseguía encontrar el motivo de todo aquello. Ella se había alistado en la Marina para poder ayudar a mantener la paz en el mundo, para combatir y capturar criminales, no para que le enseñaran cómo montar pieza a pieza y disparar un rifle. La puntería nunca había sido lo suyo, ni lo sería, por mucho que su instructor se empeñara en lo contrario y, a sabiendas de sus pobres resultados con las armas a distancia, la obligaba a practicar más que a los demás.
Con expresión amarga, bajó el cañón del fusil hasta que este quedó paralelo a su cuerpo, sujeto con una sola mano, mientras con la otra se limpiaba el sudor que le empapaba el rostro. Baterilla no era un lugar precisamente frío y estar tanto tiempo al Sol y concentrada hacían que no parara de sudar pese a ir bastante ligera de ropa. Una simple camisa de tirantes blancos y unos pantalones cortos negros eran todo el uniforme que llevaba en esos momentos en el campo de tiro. Estaba fuera de servicio así que se podía permitir estar más cómoda mientras malgastaba inútilmente su mañana intentando mejorar su puntería. - Esto no es lo mío, al menos eso ya lo sabemos con certeza. - comentó en voz baja, para sí misma, mientras recargaba el cargador del arma y volvía a colocarse en posición de disparo. Hincó levemente la rodilla derecha, repartiendo el peso en ambas piernas, colocó la culata del arma sobre su hombro y cerrando un ojo observó por la mirilla a su diana, un pequeño maniquí de madera situado a unos cuarenta metros de distancia. La joven apretó el gatillo de nuevo y esta vez la bala realizó una trayectoria más similar a la deseada, aunque sin acertar todavía de lleno en el blanco. - No me lo puedo creer... - el desánimo se apoderó levemente de la joven rubia. Esta vez había hablado más fuerte, pero no le preocupaba que la oyeran, el campo de tiro estaba vacío... por el momento.
Con expresión amarga, bajó el cañón del fusil hasta que este quedó paralelo a su cuerpo, sujeto con una sola mano, mientras con la otra se limpiaba el sudor que le empapaba el rostro. Baterilla no era un lugar precisamente frío y estar tanto tiempo al Sol y concentrada hacían que no parara de sudar pese a ir bastante ligera de ropa. Una simple camisa de tirantes blancos y unos pantalones cortos negros eran todo el uniforme que llevaba en esos momentos en el campo de tiro. Estaba fuera de servicio así que se podía permitir estar más cómoda mientras malgastaba inútilmente su mañana intentando mejorar su puntería. - Esto no es lo mío, al menos eso ya lo sabemos con certeza. - comentó en voz baja, para sí misma, mientras recargaba el cargador del arma y volvía a colocarse en posición de disparo. Hincó levemente la rodilla derecha, repartiendo el peso en ambas piernas, colocó la culata del arma sobre su hombro y cerrando un ojo observó por la mirilla a su diana, un pequeño maniquí de madera situado a unos cuarenta metros de distancia. La joven apretó el gatillo de nuevo y esta vez la bala realizó una trayectoria más similar a la deseada, aunque sin acertar todavía de lleno en el blanco. - No me lo puedo creer... - el desánimo se apoderó levemente de la joven rubia. Esta vez había hablado más fuerte, pero no le preocupaba que la oyeran, el campo de tiro estaba vacío... por el momento.
Mei Haiba
Hoja de personaje
Nivel:
(41/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Milla Maxwell Sáb Mar 05, 2016 11:24 pm
El tiempo que esta había pasado en la isla era algo meramente escaso, esta se encontraba a varios días de su encuentro en la playa nudista con aquellas personas, la marine, Nathalia al parecer era algo amigable, sin embargo, aquellas facciones a veces siniestras dejaban ver una sonrisa nerviosa en el rostro de la rubia. Su día libre ahora había empezado, el tiempo el cual era agradable como para estar en una playa, de aquellas que eran meramente comunes permanecía. Sin embargo, esta rechazaba la idea de ir a una playa por los próximos días debido a los encuentros con los otros dos seres.
Los campos de entrenamientos frecuentados por los marines parecían vacíos, al parecer a nadie le gustaba aquel arte de disparos, en el cual debes de tener la cabeza fría y tener puntería simplemente para acabar con todo el ser que se encuentre frente a ti. Desde los francotiradores quienes anclan su posición para eliminar su objetivo a aquellos que simplemente disparan al azar, dando la mayoría de sus disparos por mera suerte. A la lejanía resonó un disparo, probablemente proveniente del último de los campos de tiro, el cual se encontraba más cerrado que el resto, este era a la vez que para principiantes, para aquellos veteranos que recuerdan viejos tiempos. Algo que rara vez era usado. Su mirada inocente comenzaría a observar la posición del tirador que se encontraba en la lejanía.
Su andar tranquilo no emitía sonido alguno, algo que le permitió aproximarse, al parecer la rubia que permanecía recostada junto al rifle parecía derrotada al no poder acertar en su disparo, algo que encendió de forma mínima la chispa de la Cyborg, su cuerpo se movilizo más tranquilo que hasta el momento, terminando prácticamente a la par de la otra rubia. Por su parte Alex haría de las suyas, sin importar la reacción de la contraría esta puso sus rodillas en tierra mientras colocaba su pecho contra la espalda de la contraría, observando el blanco por sobre el hombro de la desconocida, su ojo se entrecerró un poco más y procedía a ajustar levemente el error que iba a realizar la contraría a continuación. Por tales acciones, aquella blusa que dejaba los hombros al descubierto de la Cyborg se había bajado un poco, dejando ver parte del cuerpo de la fémina. Su diestra se deslizo por la mano de la contraría, llegando al gatillo donde posaría su dedo junto al otro y lo accionaria de forma correcta para acertar de forma correcta en el "corazón" del muñeco.
Los campos de entrenamientos frecuentados por los marines parecían vacíos, al parecer a nadie le gustaba aquel arte de disparos, en el cual debes de tener la cabeza fría y tener puntería simplemente para acabar con todo el ser que se encuentre frente a ti. Desde los francotiradores quienes anclan su posición para eliminar su objetivo a aquellos que simplemente disparan al azar, dando la mayoría de sus disparos por mera suerte. A la lejanía resonó un disparo, probablemente proveniente del último de los campos de tiro, el cual se encontraba más cerrado que el resto, este era a la vez que para principiantes, para aquellos veteranos que recuerdan viejos tiempos. Algo que rara vez era usado. Su mirada inocente comenzaría a observar la posición del tirador que se encontraba en la lejanía.
Su andar tranquilo no emitía sonido alguno, algo que le permitió aproximarse, al parecer la rubia que permanecía recostada junto al rifle parecía derrotada al no poder acertar en su disparo, algo que encendió de forma mínima la chispa de la Cyborg, su cuerpo se movilizo más tranquilo que hasta el momento, terminando prácticamente a la par de la otra rubia. Por su parte Alex haría de las suyas, sin importar la reacción de la contraría esta puso sus rodillas en tierra mientras colocaba su pecho contra la espalda de la contraría, observando el blanco por sobre el hombro de la desconocida, su ojo se entrecerró un poco más y procedía a ajustar levemente el error que iba a realizar la contraría a continuación. Por tales acciones, aquella blusa que dejaba los hombros al descubierto de la Cyborg se había bajado un poco, dejando ver parte del cuerpo de la fémina. Su diestra se deslizo por la mano de la contraría, llegando al gatillo donde posaría su dedo junto al otro y lo accionaria de forma correcta para acertar de forma correcta en el "corazón" del muñeco.
Off: Bisha-sama <3 <3 Ropilla de Alex~
Milla Maxwell
Hoja de personaje
Nivel:
(26/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Mei Haiba Lun Mar 07, 2016 6:07 am
La recluta tomó aire de nuevo y volvió a centrarse en su objetivo. El único ojo que mantenía entreabierto se fijó en la diana y trató de olvidar todo lo que la rodeaba. Sabía que tenía que ser capaz de controlar su respiración para que esta no desviara el cañón al disparar y, por lo tanto, modificara la trayectoria de la bala. Por eso respiró profundamente y se dispuso a apretar el gatillo, cuando de pronto notó cierto contacto en su espalda. Alguien se había colocado justo detrás de ella, probablemente una mujer ya que creía poder sentir cómo el torso de la desconocida rozaba su espalda. Una figura misteriosa que sin ningún tipo de pudor pasó su mano por el brazo de la rubia, que no sabía exactamente cómo reaccionar ante una situación tan inverosímil. Finalmente la otra mujer acercó sus mano hacia el rifle y corrigiendo la postura de Deka usando su cuerpo, accionó el gatillo del arma.El sonido del cañón se hizo más patente todavía en aquel incómodo silencio que llenaba el campo de tiro. Por su parte, la diana permanecía quieta en su sitio... pero esta vez con un agujero de bala en el torso, justo sobre dónde se encontraría un supuesto corazón.
La rubia se mordió el labio inferior con fuerza por pura frustración. No sabía quien era la persona que tenía justo detrás de ella, pero había hecho que disparar pareciera la cosa más sencilla del mundo. Y no lo era, la propia soldado lo había comprobado en sus propias carnes. - Vaya... - musitó por lo bajo, unos segundos después de que el sonido del cañón cesara. - Se te da bastante mejor que a mí. - mencionó, con un tono que no dejaba claro si se trataba de un comentario en broma o de un halago, mientras dejaba el rifle apoyado sobre la pequeña valla de madera que marcaba la posición de disparo. Cuando finalmente se dio la vuelta, quedó bastante sorprendida. No sabía el motivo, pero se esperaba encontrarse con una persona más adulta, seguramente una instructora o una Marine veterana. En cambio, junto a ella estaba una muchacha que seguramente rondaba su misma edad. Rubia, con aspecto inocente y una piel bastante pálida que su ropa, de hombro descubierto y algo caída, dejaba a la vista. - Gracias... supongo. - realmente en aquellos momentos no sabía exactamente cómo reaccionar. Supuso que debía parecer agradecida, pero aquello no era lo suyo. Además, el aspecto de aquella joven la había pillado completamente por sorpresa aunque al menos le aliviaba que no era la única que iba vestida con ropa distinta al uniforme estándar de la Marina. - No te había visto nunca por aquí. Yo soy Deka, Deka Kozlov. Mucho gusto... - decidió presentarse a la joven, dándole pie para que pudiera introducirse a sí misma. Mientras la rubia aprovechaba para acomodarse mejor la camiseta de tirantes y se deshacía la coleta que se había hecho para evitar que el pelo la molestara durante sus prácticas de tiro.
La rubia se mordió el labio inferior con fuerza por pura frustración. No sabía quien era la persona que tenía justo detrás de ella, pero había hecho que disparar pareciera la cosa más sencilla del mundo. Y no lo era, la propia soldado lo había comprobado en sus propias carnes. - Vaya... - musitó por lo bajo, unos segundos después de que el sonido del cañón cesara. - Se te da bastante mejor que a mí. - mencionó, con un tono que no dejaba claro si se trataba de un comentario en broma o de un halago, mientras dejaba el rifle apoyado sobre la pequeña valla de madera que marcaba la posición de disparo. Cuando finalmente se dio la vuelta, quedó bastante sorprendida. No sabía el motivo, pero se esperaba encontrarse con una persona más adulta, seguramente una instructora o una Marine veterana. En cambio, junto a ella estaba una muchacha que seguramente rondaba su misma edad. Rubia, con aspecto inocente y una piel bastante pálida que su ropa, de hombro descubierto y algo caída, dejaba a la vista. - Gracias... supongo. - realmente en aquellos momentos no sabía exactamente cómo reaccionar. Supuso que debía parecer agradecida, pero aquello no era lo suyo. Además, el aspecto de aquella joven la había pillado completamente por sorpresa aunque al menos le aliviaba que no era la única que iba vestida con ropa distinta al uniforme estándar de la Marina. - No te había visto nunca por aquí. Yo soy Deka, Deka Kozlov. Mucho gusto... - decidió presentarse a la joven, dándole pie para que pudiera introducirse a sí misma. Mientras la rubia aprovechaba para acomodarse mejor la camiseta de tirantes y se deshacía la coleta que se había hecho para evitar que el pelo la molestara durante sus prácticas de tiro.
Mei Haiba
Hoja de personaje
Nivel:
(41/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Milla Maxwell Lun Mar 07, 2016 8:11 pm
Al parecer la mecha que había iniciado la actividad de la rubia había sido apagada por las brisas que azotaban el lugar, siendo esta victima de sus propias acciones luego de escasos segundos de realizar el impacto con el rifle. La desconocida comenzó a hablar, un tono de voz ciertamente agradable, uno que nunca había escuchado Alex. - ¿Eh? - Fue el único comentario que se le escapo para luego hacerse hacía atrás de forma alterada, esta no tenia recuerdo de lo que había realizado hacía escasos segundos. Pero tras tratar un poco de recordarlo se le vino a la mente aquella imagen que tenían hacía escasos segundos, dando por aclarado la situación.
- Claro que no... - Diría la fémina en contestación al gracias de la contraría mientras sus manos se sacudían de un lado al otro negando los dichos de la rubia. Mientras que ahora se percataría que su blusa se había caído un poco, aprovecharía a acomodarla un tanto sonrojada por tal apariencia. La contraría ahora se presentaría, Deka... Un nombre que Alex nunca había escuchado, al menos hasta aquel momento. Fue allí cuando la contraría comenzaría a acomodarse la ropa que traía puesta y procedía a liberar el cabello que era apresado en una coleta. El cabello de esta llamo rápidamente la atención de la fémina, siendo bastante largo y de un tono bastante llamativo no hizo más que fijar la mira de la Cyborg en el. Aunque esto fue por un par de segundos, donde la fémina se dio cuenta que no hizo contestación alguna a su presentación. - Al... ¡Alexandra! - Diría con cierto nerviosismo ante aquella situación mientras su posición cambio totalmente y puso su cuerpo totalmente rígido, elevando su diestra en un saludo militar.
Siendo bastante formal para estar fuera de servicio, pero nunca se sabía quien era aquella persona, quizá sería la superior de la fémina, y siempre se debería dar una buena primera impresión ¿No?... Aunque quizá la primera impresión que había tenido la marine era otra, esta quizá no podía cambiarse, o si... - ¿Tienes problemas con ellas? - Comentaría la fémina mientras sus ojos se desviaban levemente hacía el rifle que yacía junto a ellas, el rostro de la Cyborg mostraba cierto nerviosismo ante aquel encuentro, no siempre se llevaba bien con las personas de las islas que visitaba, algo que simplemente era eso, una visita ya que era pasada de isla a isla.
- Claro que no... - Diría la fémina en contestación al gracias de la contraría mientras sus manos se sacudían de un lado al otro negando los dichos de la rubia. Mientras que ahora se percataría que su blusa se había caído un poco, aprovecharía a acomodarla un tanto sonrojada por tal apariencia. La contraría ahora se presentaría, Deka... Un nombre que Alex nunca había escuchado, al menos hasta aquel momento. Fue allí cuando la contraría comenzaría a acomodarse la ropa que traía puesta y procedía a liberar el cabello que era apresado en una coleta. El cabello de esta llamo rápidamente la atención de la fémina, siendo bastante largo y de un tono bastante llamativo no hizo más que fijar la mira de la Cyborg en el. Aunque esto fue por un par de segundos, donde la fémina se dio cuenta que no hizo contestación alguna a su presentación. - Al... ¡Alexandra! - Diría con cierto nerviosismo ante aquella situación mientras su posición cambio totalmente y puso su cuerpo totalmente rígido, elevando su diestra en un saludo militar.
Siendo bastante formal para estar fuera de servicio, pero nunca se sabía quien era aquella persona, quizá sería la superior de la fémina, y siempre se debería dar una buena primera impresión ¿No?... Aunque quizá la primera impresión que había tenido la marine era otra, esta quizá no podía cambiarse, o si... - ¿Tienes problemas con ellas? - Comentaría la fémina mientras sus ojos se desviaban levemente hacía el rifle que yacía junto a ellas, el rostro de la Cyborg mostraba cierto nerviosismo ante aquel encuentro, no siempre se llevaba bien con las personas de las islas que visitaba, algo que simplemente era eso, una visita ya que era pasada de isla a isla.
Milla Maxwell
Hoja de personaje
Nivel:
(26/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Mei Haiba Miér Mar 09, 2016 6:54 am
La muchacha finalmente se presentó cómo Alexandra, no sin antes titubear y tartamudear durante un buen rato, algo casi contradictorio para una persona que había entrado en escena a escondidas y entablando contacto físico directamente. Aunque al final, la forma de actuar de una persona no tenía porqué estar siempre relacionada con su forma de ser. Y, al parecer, ese era un caso bastante extremo hasta un punto que era casi casi gracioso. En un primer momento había sido la propia Deka la que se había sentido intimidada por la aparente seguridad que desprendían los movimientos de aquella joven cuando estaba a su espalda y, sin embargo, se habían terminado invirtiendo las tornas. En aquel momento parecía que su presencia incomodaba a aquella peculiar jovencita.
La soldado rió cuando vio cómo la otra joven alzaba el brazo en un saludo militar justo después de decir su nombre hasta el punto de que se le escapó una leve carcajada al verla tan rígida y nervioso. - Puedes bajar ese brazo, no tienes que presentarme ningún respeto. Soy una simple soldado raso... e intuyo que tú también, ¿verdad? - no sabías hasta que punto podía estar equivocándose con aquello, pero lo cierto era que si aquella joven estaba en un eslabón superior en la escala de poder de la Marina había metido la pata hasta el fondo. - La verdad es que no se me dan demasiado bien, si tengo que serte sincera. - respondió a su pregunta sobre sí tenía algún tipo de problema con el rifle que en aquellos momentos estaba apoyado en la zona de tiro. - Y simplemente quería dar una impresión decente a mí instructor de tiro. - la joven suspiró y alzó los hombros en señal de desdén. - Pero que le vamos a hacer... A cada cual se le da mejor una cosa u otra. - sentenció, dirigiendo de nuevo su mirada hacia su nueva acompañante.
La soldado volvió a inspeccionar a la otra joven exhaustivamente buscando algún rasgo característico que le permitiera tratar de recordar si se habían conocido anteriormente, aunque no albergaba demasiadas esperanzas. Alex parecía ser alguien que no dejaba indiferente a nadie ya fuera por su apariencia cómo por su forma de ser. Y, efectivamente, Deka fue incapaz de recordar ningún encuentro previo. - Nunca te había visto por aquí. - le comentó, haciendo referencia a la base de Baterilla, en la que había estado desde que se había alistado. - ¿Hace mucho que te destinaron a Baterilla? ¿O simplemente estás de paso? - la soldado se sentó entonces sobre la valla de madera, justo dónde hacía apenas unos segundos estaba de pie apuntando a la diana. Por su parte, las preguntas estaban hechas en tono amable y, obviamente, Alexandra no tenía porqué responderlas, aunque la joven esperaba que lo hiciera. Al fin y al cabo no era más que su mejor idea para intentar romper un poco más el hielo.
La soldado rió cuando vio cómo la otra joven alzaba el brazo en un saludo militar justo después de decir su nombre hasta el punto de que se le escapó una leve carcajada al verla tan rígida y nervioso. - Puedes bajar ese brazo, no tienes que presentarme ningún respeto. Soy una simple soldado raso... e intuyo que tú también, ¿verdad? - no sabías hasta que punto podía estar equivocándose con aquello, pero lo cierto era que si aquella joven estaba en un eslabón superior en la escala de poder de la Marina había metido la pata hasta el fondo. - La verdad es que no se me dan demasiado bien, si tengo que serte sincera. - respondió a su pregunta sobre sí tenía algún tipo de problema con el rifle que en aquellos momentos estaba apoyado en la zona de tiro. - Y simplemente quería dar una impresión decente a mí instructor de tiro. - la joven suspiró y alzó los hombros en señal de desdén. - Pero que le vamos a hacer... A cada cual se le da mejor una cosa u otra. - sentenció, dirigiendo de nuevo su mirada hacia su nueva acompañante.
La soldado volvió a inspeccionar a la otra joven exhaustivamente buscando algún rasgo característico que le permitiera tratar de recordar si se habían conocido anteriormente, aunque no albergaba demasiadas esperanzas. Alex parecía ser alguien que no dejaba indiferente a nadie ya fuera por su apariencia cómo por su forma de ser. Y, efectivamente, Deka fue incapaz de recordar ningún encuentro previo. - Nunca te había visto por aquí. - le comentó, haciendo referencia a la base de Baterilla, en la que había estado desde que se había alistado. - ¿Hace mucho que te destinaron a Baterilla? ¿O simplemente estás de paso? - la soldado se sentó entonces sobre la valla de madera, justo dónde hacía apenas unos segundos estaba de pie apuntando a la diana. Por su parte, las preguntas estaban hechas en tono amable y, obviamente, Alexandra no tenía porqué responderlas, aunque la joven esperaba que lo hiciera. Al fin y al cabo no era más que su mejor idea para intentar romper un poco más el hielo.
Mei Haiba
Hoja de personaje
Nivel:
(41/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Milla Maxwell Vie Mar 11, 2016 12:12 pm
La situación parecía avanzar bastante bien, al menos para la contraría, algo que simplemente dibujaba una sonrisa en el rostro de Alex, aunque esto quizá podía ser debido a que no permanecía junto a su Puente de Mando en aquel momento, o que no había entrado en combate, lo más cercano que había conocido la contraría a quel estado era lo que había sucedido hacía escasos minutos en la linea de tiro. Una risa ante las reacciones de la fémina fueron efectuados por el otro lado, siendo que esta se presentaba como alguien más que esta entre las filas de la marina, un soldado raso, alguien que se encontraba al mismo nivel que la fémina, aunque esto era meramente "decorativo" y no en cuanto a poder bélico, algo de lo cual la fémina raspaba lo peligroso.
- Si... - Un tono bajo al igual que un leve sonroso de produjo en la escena en contestación a su estatus dentro de la marina, al parecer había hecho, una vez más, el ridículo frente a alguien desconocido. - Estas pequeñas las debes tratar con bastante calma, debes ajustar tu respiración con cuidado y a su vez debes de mantener un pulso firme... - Diría hacía la contraría quien comentaba que no se le daba demasiado bien las armas de fuego, posterior a dichas palabras ahora la contraría simplemente daría unos comentarios a lo cual la fémina no debía acotar nada más, ya que esta tenía razón, el darle el justo a tu entrenador por lo general es algo que se realiza para llevarse bien y tener buenos reconocimientos luego... Y si esta se le daba bien otra cosa, no había mucho que hacerle más que enfocarse en las acciones que llevaba a cabo de forma diaria. - Si, aunque, nunca esta de más marcar un esfuerzo más para probar cosas nuevas ¿No? - Diría con un tono dulce, completamente diferente al anterior dejando de lado el tartamudeo y esbozando una sonrisa bastante alegre.
El comentario que la fémina no quería escuchar se presento, el si se encontraba de forma permanente o simplemente de paso, algo que siempre buscaba la vuelta para evitar la pregunta, sin embargo, en aquella ocasión vio la necesidad de contestar - Aún no me lo notificaron, llegue hace poco... - Diría mientras su mirada se desviaba hacía el rifle que aún yacía en la linea de tiro, esta no quería entablar una relación "profunda" con alguien, ya que al corto tiempo posiblemente deba abandonar las instalaciones, y con eso, también a aquellas amistades que había realizado allí, cortando de raíz los lazos que había producido. - ¿Y tú? - Diría en contestación para que la contraría no note las reacciones de la Cyborg.
- Si... - Un tono bajo al igual que un leve sonroso de produjo en la escena en contestación a su estatus dentro de la marina, al parecer había hecho, una vez más, el ridículo frente a alguien desconocido. - Estas pequeñas las debes tratar con bastante calma, debes ajustar tu respiración con cuidado y a su vez debes de mantener un pulso firme... - Diría hacía la contraría quien comentaba que no se le daba demasiado bien las armas de fuego, posterior a dichas palabras ahora la contraría simplemente daría unos comentarios a lo cual la fémina no debía acotar nada más, ya que esta tenía razón, el darle el justo a tu entrenador por lo general es algo que se realiza para llevarse bien y tener buenos reconocimientos luego... Y si esta se le daba bien otra cosa, no había mucho que hacerle más que enfocarse en las acciones que llevaba a cabo de forma diaria. - Si, aunque, nunca esta de más marcar un esfuerzo más para probar cosas nuevas ¿No? - Diría con un tono dulce, completamente diferente al anterior dejando de lado el tartamudeo y esbozando una sonrisa bastante alegre.
El comentario que la fémina no quería escuchar se presento, el si se encontraba de forma permanente o simplemente de paso, algo que siempre buscaba la vuelta para evitar la pregunta, sin embargo, en aquella ocasión vio la necesidad de contestar - Aún no me lo notificaron, llegue hace poco... - Diría mientras su mirada se desviaba hacía el rifle que aún yacía en la linea de tiro, esta no quería entablar una relación "profunda" con alguien, ya que al corto tiempo posiblemente deba abandonar las instalaciones, y con eso, también a aquellas amistades que había realizado allí, cortando de raíz los lazos que había producido. - ¿Y tú? - Diría en contestación para que la contraría no note las reacciones de la Cyborg.
Milla Maxwell
Hoja de personaje
Nivel:
(26/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Mei Haiba Sáb Mar 12, 2016 3:23 am
Pese a sus intentos, la joven seguía pareciendo incómoda con la conversación que estaban manteniendo. Sus respuestas titubeantes, sus mejillas sonrojadas y su mirada que, nerviosa, recorría constantemente todo el espacio en el que estaban sin fijarse nunca en nada o en nadie por más de unos pocos segundos. Y todo aquello, hasta cierto punto, incomodaba también a Deka. No porqué le costara mantener una conversación con alguien, sino por el hecho de que se sentía parcialmente culpable de que aquella muchacha estuviera pasando un mal rato. No era su intención, pues ella había empezado aquella pequeña charla con la única intención de ser amable con la persona que le había echado una mano, casi literalmente, en el último disparo.
La soldado escuchó con atención las palabras de su nueva compañera, tanto el consejo cómo la pequeña pregunta al final. Lo primero no le venía de nuevo. La teoría sobre cómo disparar se la sabía total y absolutamente de memoria. Colocar el fusil sobre el hombro, apuntar entrecerrando un ojo, controlar la respiración y entonces apretar el gatillo con un movimiento rápido y seco para no desviar el cañón. Todo muy bonito hasta aquí. El problema llegaba cuando era el momento de llevarlo a la práctica. Y eso se tiene o no se tiene. Mientras algunos reclutas eran capaces de disparar con excelente puntería sin haber tocado nunca antes un arma, Deka no conseguía hacerlo pese a entrenarse. Su puntería no era la mejor y los movimientos tan pausados y calmados que requería un ejercicio cómo aquel le resultaban imposibles. Lo suyo eran los combates cuerpo a cuerpo, llenos de adrenalina, con movimientos rápidos, ágiles, bruscos y, sobretodo, basados en los instintos y los reflejos. Algo demasiado distinto a apuntar a un objetivo situado a cien metros y apretar un gatillo. - Probar cosas nuevas nunca es malo... Aunque tampoco he sido nunca partidaria de ser aprendiz de todo y maestro de nada. - respondió a la joven, mientras se rascaba detrás de la oreja en señal de estar reflexionando. - Siempre he creído que debes proponerte ser el mejor en lo tuyo. - sentenció, esbozando una pequeña sonrisa al final.
No terminó de comprender exactamente el porqué, pero su pregunta respecto a los motivos que habían llevado a la joven a Baterilla tocó terreno peligroso. La mirada de Alexandra volvió a desviarse, esta vez hacia el rifle, evitando el contacto directo con Deka y su voz volvió a bajar de tono, comenzando a titubear de nuevo. Obviamente su respuesta fue, cuanto menos, difusa. Era una respuesta muy corta, seguramente sincera, pero con la única intención de abandonar aquel tema. Una intención que quedó mucho más patente cuando la joven lanzó la pregunta en dirección inversa. - ¿Yo? - preguntó retóricamente la marine. - Nacida, criada y entrenada en Baterilla. - su respuesta fue con cierta musicalidad, tratando de relajar un poco aquella sensación de incomodidad que, por momentos, se había apoderado del lugar. - Bueno, aunque sólo estés de paso puedes aprovechar para conocer la base y la isla. Es bastante agradable, para que mentir. Y si te interesa, hasta tienes una guía local. - la propuesta era sencilla, Deka se ofrecía a darle una pequeña visita a la isla, la base o ambas cosas, lo que ella prefiriera. Y es que en un día soleado cómo aquel, pasear era algo más que agradable.
La soldado escuchó con atención las palabras de su nueva compañera, tanto el consejo cómo la pequeña pregunta al final. Lo primero no le venía de nuevo. La teoría sobre cómo disparar se la sabía total y absolutamente de memoria. Colocar el fusil sobre el hombro, apuntar entrecerrando un ojo, controlar la respiración y entonces apretar el gatillo con un movimiento rápido y seco para no desviar el cañón. Todo muy bonito hasta aquí. El problema llegaba cuando era el momento de llevarlo a la práctica. Y eso se tiene o no se tiene. Mientras algunos reclutas eran capaces de disparar con excelente puntería sin haber tocado nunca antes un arma, Deka no conseguía hacerlo pese a entrenarse. Su puntería no era la mejor y los movimientos tan pausados y calmados que requería un ejercicio cómo aquel le resultaban imposibles. Lo suyo eran los combates cuerpo a cuerpo, llenos de adrenalina, con movimientos rápidos, ágiles, bruscos y, sobretodo, basados en los instintos y los reflejos. Algo demasiado distinto a apuntar a un objetivo situado a cien metros y apretar un gatillo. - Probar cosas nuevas nunca es malo... Aunque tampoco he sido nunca partidaria de ser aprendiz de todo y maestro de nada. - respondió a la joven, mientras se rascaba detrás de la oreja en señal de estar reflexionando. - Siempre he creído que debes proponerte ser el mejor en lo tuyo. - sentenció, esbozando una pequeña sonrisa al final.
No terminó de comprender exactamente el porqué, pero su pregunta respecto a los motivos que habían llevado a la joven a Baterilla tocó terreno peligroso. La mirada de Alexandra volvió a desviarse, esta vez hacia el rifle, evitando el contacto directo con Deka y su voz volvió a bajar de tono, comenzando a titubear de nuevo. Obviamente su respuesta fue, cuanto menos, difusa. Era una respuesta muy corta, seguramente sincera, pero con la única intención de abandonar aquel tema. Una intención que quedó mucho más patente cuando la joven lanzó la pregunta en dirección inversa. - ¿Yo? - preguntó retóricamente la marine. - Nacida, criada y entrenada en Baterilla. - su respuesta fue con cierta musicalidad, tratando de relajar un poco aquella sensación de incomodidad que, por momentos, se había apoderado del lugar. - Bueno, aunque sólo estés de paso puedes aprovechar para conocer la base y la isla. Es bastante agradable, para que mentir. Y si te interesa, hasta tienes una guía local. - la propuesta era sencilla, Deka se ofrecía a darle una pequeña visita a la isla, la base o ambas cosas, lo que ella prefiriera. Y es que en un día soleado cómo aquel, pasear era algo más que agradable.
Mei Haiba
Hoja de personaje
Nivel:
(41/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Milla Maxwell Sáb Mar 12, 2016 8:00 pm
Al parecer la situación se tornaría un tanto incomoda para ambas féminas allí presentes, el hecho de que la Cyborg este en tal estado parecía generar culpa en la contraría, algo que posiblemente era correcto, sin embargo, esta no tenía la culpa, siendo la rubia quien la tenía. Esto era algo habitual cuando conocía a alguien nuevo, y en casi todas sus conversaciones, teniendo aquella parte totalmente inocente y dulce, y siendo una bestia indomable en la oscuridad. Las palabras de la identificada Deka dejaron una incertidumbre en lo más profundo de la Cyborg, generando una sonrisa ante los dichos que había realizado a la par del silencio que comenzaría a gobernar el área. - Concuerdo, aunque, nunca esta de más aprender algo para sorprender y darle el gusto a lo demás - Diría con un tono dulce mientras clavaría sus orbes en los de la contraría, presenciando por primera vez un cruce entre aquellas dos miradas bastantes parecidas en el fondo.
- Mi especialidad es esta, por eso se me ha dado tan fácil, pero... - Su voz se acallaría de forma inesperada mientras un suspiro sería liberado - Si me das un arma de filo, es más posible que termine cortándome por un error o algo parecido. - Expulsaría la verdad, esta ante armas de filo era lo mismo que darle un arma a un niño pequeño, el cual posiblemente se lastime a si mismo antes que realizar tales acciones. Nuevamente, esta hizo una pausa entre su habla y observaría un poco las playas del sitio, para que nuevamente su mirada confronte la ajena. - Me encantaría. - Diría la fémina mientras desechaba por completo aquella vergüenza inicial y podía comenzar a hablar de forma tranquila y normal. Hacia cierto tiempo había dado varias vueltas por la ciudad, pero solo había tenido la desgracia de llegar a una playa nudista en su hora de patrullaje, teniendo extraños y a la vez desfavorables encuentros. Sin embargo, una amistad se llevo de aquel sitio, algo que rara vez se veía en la fémina, y más en sitios como esos.
Los segundos pasaron, al igual que la incertidumbre en la cabeza de la rubia, algo que simplemente hizo que las palabras se liberen de forma lenta y ordenada. - Entonces. ¿Por donde empezamos? - Diría contestando de forma positiva nuevamente a la propuesta de la guía, esperando con ansias el comienzo del recorrido que iban a dar ambas féminas por toda la isla de Baterilla.
- Mi especialidad es esta, por eso se me ha dado tan fácil, pero... - Su voz se acallaría de forma inesperada mientras un suspiro sería liberado - Si me das un arma de filo, es más posible que termine cortándome por un error o algo parecido. - Expulsaría la verdad, esta ante armas de filo era lo mismo que darle un arma a un niño pequeño, el cual posiblemente se lastime a si mismo antes que realizar tales acciones. Nuevamente, esta hizo una pausa entre su habla y observaría un poco las playas del sitio, para que nuevamente su mirada confronte la ajena. - Me encantaría. - Diría la fémina mientras desechaba por completo aquella vergüenza inicial y podía comenzar a hablar de forma tranquila y normal. Hacia cierto tiempo había dado varias vueltas por la ciudad, pero solo había tenido la desgracia de llegar a una playa nudista en su hora de patrullaje, teniendo extraños y a la vez desfavorables encuentros. Sin embargo, una amistad se llevo de aquel sitio, algo que rara vez se veía en la fémina, y más en sitios como esos.
Los segundos pasaron, al igual que la incertidumbre en la cabeza de la rubia, algo que simplemente hizo que las palabras se liberen de forma lenta y ordenada. - Entonces. ¿Por donde empezamos? - Diría contestando de forma positiva nuevamente a la propuesta de la guía, esperando con ansias el comienzo del recorrido que iban a dar ambas féminas por toda la isla de Baterilla.
Milla Maxwell
Hoja de personaje
Nivel:
(26/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Mei Haiba Lun Mar 14, 2016 3:44 pm
La joven accedió a la propuesta de la rubia, que se alegró, dando una pequeña palmada y sonriendo. Le gustaba la idea de dar una vuelta por la isla. En primer lugar porque le iría bien para despejar un poco la mente y en segundo lugar porque tendría la oportunidad de conocer un poco más de cerca a su conocida más reciente que, finalmente, parecía haber empezado a sentirse bastante cómoda en presencia de la soldado. Había costado un poco, pero al final aquella extraña tensión de momentos atrás se había desvanecido, algo que a su vez hacía todo más fácil para la rubia. - Genial. - le respondió, todavía con la sonrisa en los labios. Si al final iban a salir a dar un paseo, lo primero que debía hacer era dejar todo limpio en el campo de tiro. Con tanta rapidez y agilidad cómo pudo, recogió el fusil del suelo y lo dejó en su lugar, guardando todo en su sitio y dejando el lugar tal y cómo estaba cuando había llegado. Si algo la molestaba era, sin duda, el desorden.
Cuando lo tuvo todo listo, tomó la bandolera en la que solía llevar sus pertenencias y se acercó de nuevo a la posición de Alex, que le preguntaba por dónde empezar su "visita". - La base terminarás viéndola de todos modos, así que lo mejor será que vayamos directamente a la ciudad. - dijo sin detenerse en ningún momento, esperando que la muchacha siguiera sus pasos. Unos pasos que la hacía recorrer la base de Baterilla en dirección al portón principal, un par de enormes puertas de madera constantemente vigiladas y que delimitaban el perímetro de la base militar. Desde allí se llegaba directamente a un camino que, en pocos minutos, llevaba hasta el mismísimo centro urbano de Baterilla, el lugar al que Deka planeaba llevar a su nueva compañía.
Estaban a punto de llegar a la puerta cuando la soldado se dio la vuelta y se dirigió a la muchacha. - Ya sé que no te sientes demasiado cómoda hablando de ti misma, pero quería preguntarte una cosa... - le comentó andando hacia atrás, mirándola directamente. - ¿Por qué te hiciste Marine Alexandra? - preguntó, dando la vuelta y volviendo a andar con normalidad de nuevo. Aquella pregunta era una que Deka solía hacer con frecuencia. ¿El motivo? Aunque lo negara públicamente, le gustaba saber lo que había llevado a la gente a unirse a la Marina para ver si su caso era muy distinto a los demás. Un vano intento de tratar de sentir que encajaba en aquel cuerpo al fin y al cabo. El hacer aquella pregunta le trajo muchos recuerdos a la mente, recuerdos que descartó rápidamente cuando por fin su andar la llevó hasta el portón principal. Ahora sólo tenían que seguir caminando y charlando hasta llegar a la ciudad.
Cuando lo tuvo todo listo, tomó la bandolera en la que solía llevar sus pertenencias y se acercó de nuevo a la posición de Alex, que le preguntaba por dónde empezar su "visita". - La base terminarás viéndola de todos modos, así que lo mejor será que vayamos directamente a la ciudad. - dijo sin detenerse en ningún momento, esperando que la muchacha siguiera sus pasos. Unos pasos que la hacía recorrer la base de Baterilla en dirección al portón principal, un par de enormes puertas de madera constantemente vigiladas y que delimitaban el perímetro de la base militar. Desde allí se llegaba directamente a un camino que, en pocos minutos, llevaba hasta el mismísimo centro urbano de Baterilla, el lugar al que Deka planeaba llevar a su nueva compañía.
Estaban a punto de llegar a la puerta cuando la soldado se dio la vuelta y se dirigió a la muchacha. - Ya sé que no te sientes demasiado cómoda hablando de ti misma, pero quería preguntarte una cosa... - le comentó andando hacia atrás, mirándola directamente. - ¿Por qué te hiciste Marine Alexandra? - preguntó, dando la vuelta y volviendo a andar con normalidad de nuevo. Aquella pregunta era una que Deka solía hacer con frecuencia. ¿El motivo? Aunque lo negara públicamente, le gustaba saber lo que había llevado a la gente a unirse a la Marina para ver si su caso era muy distinto a los demás. Un vano intento de tratar de sentir que encajaba en aquel cuerpo al fin y al cabo. El hacer aquella pregunta le trajo muchos recuerdos a la mente, recuerdos que descartó rápidamente cuando por fin su andar la llevó hasta el portón principal. Ahora sólo tenían que seguir caminando y charlando hasta llegar a la ciudad.
Mei Haiba
Hoja de personaje
Nivel:
(41/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Milla Maxwell Lun Mar 14, 2016 8:13 pm
Al parecer el paseo que iban a realizar iba a llevar a la fémina a un viaje hacía su pasado, removiendo aquellos recuerdos dormidos en lo profundo de su ser, algunos que se encontraban en un letargo infinito. Unos que no debían ser profanados bajo ninguna circunstancia... Aquellos dolorosos serían los primeros que se alarmarían, sin embargo, lo vago de la mente de la fémina los hizo adormecer una vez más. La rapidez que poseía la contraría asombro un poco a Alex, esta aún era un poco lenta, su cuerpo a pesar de estar modificado tenía una velocidad inferior a la demostrada. La contraría posterior a tomar sus cosas comenzaría a afrontar el camino hacía el exterior de la base militar, mientras que se refería a ella como un sitio al cual se acostumbraría por obligación paso de enseñarla.
Espero que así sea... Diría para sus adentros de forma melancólica mientras que su mirada comenzaría a desviarse hacía abajo, observando aquella tierra en la cual iba avanzando su cuerpo. Fueron minutos los que caminaron por el interior de la base militar, mientras llegarían a aquel imponente portón hecho de madera, o al menos eso aparentaba. Junto a ellos había un par de guardias los cuales permanecerían armados y parados junto a la entrada y salida de lugar. La visibilidad era bastante buena debido a la cercanía en la que permanecía la fémina, sin embargo, esta seguía varios pasos detrás de su camarada quien se dio vuelta de forma súbita, afrontando la mirada de la fémina y exponiendo una pregunta la cual hizo nuevamente desviar la mirada de Alex.
Otra vez se realizo una vuelta por parte de la contraría, algo que posiblemente le haya evitado la observación de tal acción, el silencio reino un poco por unos escasos segundos, los recuerdos comenzarían a remontar las olas que parecían formarse dentro de los recuerdos de la fémina, algunos recuerdos vacíos y eliminados por ella misma, y otros simplemente vacíos, sin embargo, aquel que la obligo a trabajar como militar seguía intacto. - Supongo que... - Su voz comenzaría a perder su fuerza en aquella última parte, mientras que al finalizar el sonido producido por las cuerdas vocales de la joven, saliva descendería por la garganta y reanudaría su hablar. - Un error. - Diría de forma seca, sin expresar algún sentimiento alegre, nada más que un abismo vacío era lo que portaba aquella respuesta, algo que, si bien era cierto, no tenía muchos recuerdos agradables de aquello. Los recuerdos amargos inundarían su mente.
Su rostro fue palmeado varias veces por sus manos mientras que trataría de borrar aquellos recuerdos y continuar los pasos de la fémina. - ¿Y a ti? - Diría en respuesta, con una tonalidad alegre como de costumbre, evitando así, una respuesta nueva ante sus comentarios anteriores, los cuales en aquel paseo, posiblemente salgan a flote nuevamente. La ubicación del par de rubias había avanzado bastante, tras la primera pregunta de la contraría las puertas se habían cerrado, el océano parecía iluminarse de más con el brillo del gigante de fuego, sus pasos firmes darían fruto a una conversación igual.
Espero que así sea... Diría para sus adentros de forma melancólica mientras que su mirada comenzaría a desviarse hacía abajo, observando aquella tierra en la cual iba avanzando su cuerpo. Fueron minutos los que caminaron por el interior de la base militar, mientras llegarían a aquel imponente portón hecho de madera, o al menos eso aparentaba. Junto a ellos había un par de guardias los cuales permanecerían armados y parados junto a la entrada y salida de lugar. La visibilidad era bastante buena debido a la cercanía en la que permanecía la fémina, sin embargo, esta seguía varios pasos detrás de su camarada quien se dio vuelta de forma súbita, afrontando la mirada de la fémina y exponiendo una pregunta la cual hizo nuevamente desviar la mirada de Alex.
Otra vez se realizo una vuelta por parte de la contraría, algo que posiblemente le haya evitado la observación de tal acción, el silencio reino un poco por unos escasos segundos, los recuerdos comenzarían a remontar las olas que parecían formarse dentro de los recuerdos de la fémina, algunos recuerdos vacíos y eliminados por ella misma, y otros simplemente vacíos, sin embargo, aquel que la obligo a trabajar como militar seguía intacto. - Supongo que... - Su voz comenzaría a perder su fuerza en aquella última parte, mientras que al finalizar el sonido producido por las cuerdas vocales de la joven, saliva descendería por la garganta y reanudaría su hablar. - Un error. - Diría de forma seca, sin expresar algún sentimiento alegre, nada más que un abismo vacío era lo que portaba aquella respuesta, algo que, si bien era cierto, no tenía muchos recuerdos agradables de aquello. Los recuerdos amargos inundarían su mente.
Su rostro fue palmeado varias veces por sus manos mientras que trataría de borrar aquellos recuerdos y continuar los pasos de la fémina. - ¿Y a ti? - Diría en respuesta, con una tonalidad alegre como de costumbre, evitando así, una respuesta nueva ante sus comentarios anteriores, los cuales en aquel paseo, posiblemente salgan a flote nuevamente. La ubicación del par de rubias había avanzado bastante, tras la primera pregunta de la contraría las puertas se habían cerrado, el océano parecía iluminarse de más con el brillo del gigante de fuego, sus pasos firmes darían fruto a una conversación igual.
Milla Maxwell
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