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Creado por Kote Bastian Lun Sep 05, 2016 12:02 pm
Los pasos del castaño lo llevaban a través de las junglas que cubrían el Reino de Torino. La pregunta real que tenia el propio hombre era el porqué un bandido, un criminal con recompensa, iba a esconderse en un lugar tan inhóspito como el Reino Torino, pensando básicamente en el hecho de que el lugar estaba infestado de caníbales y de pájaros gigantes migratorios. Mediante el uso de su nodachi, el castaño se dedicaba a cortar la maleza, las lianas, y demás plantas que le estorbaban en el camino. Debía buscar un lugar en el que poder acampar y en el que poder ocultarse para atrapar al tipo que fuera que estuviera buscando. Lo que no se esperaba era lo que estaba a punto de suceder. Sus pasos lo llevaron hasta un claro bastante amplio, donde no había más que rocas y plantas enormes. Su mirada fue bastante rápida con el lugar, no le gustaba para nada. Un gruñido por su parte bastó para definir sus gustos, y ese lugar no era uno de ellos. De pronto, escuchó un crujido. Se giró, pero no vio a nadie ni nada. Se volvió a escuchar otro crujido y esta vez, acompañado de pasos y suspiros. Alguien se encontraba en aquel lugar, y eso no le estaba gustando para nada. Durante un segundo quedó en silencio en mitad del claro y de pronto, se vio rodeado de lanzas que apuntaban hacia él.
Su mirada observaba el panorama que estaba teniendo lugar. Un montón de nativos de Torino estaba rodeando al cazador de recompensas, que claramente hizo muy mal en acudir a aquella isla. Su nodachi, desenvainada con anterioridad, le forzó a apartar una de las lanzas. Frente a él se encontraba el que parecía el líder de aquel grupo, que estaba pintado con algún tipo de material por todo el cuerpo. Claramente, el castaño no iba a esperar a que lo devoraran, y sin mediar ningún tipo de palabra, su nodachi comenzó a cortar a los nativos, derramando sangre en el lugar y provocando que rodaran cabezas. Primero unos, luego otros, la sangre manchaba la nodachi de Kote y pronto, el claro estaba lleno de cadáveres. No había más de diez soldados caníbales, pero era suficiente como para manchar todo el sitio. Una simple sonrisa apareció en el rostro de Kote cuando observó como la nodachi cortaba un brazo al que parecía liderar el escuadrón. Los gritos de dolor invadían el claro, y en aquel momento, Kote no titubeó. La cabeza del lider cayó rodando y la nodachi fue envainada velozmente, al igual que sus pasos, que rápidamente los dirigió hacia cualquier otro lugar.
Cuál fue su sorpresa al encontrar una especie de taberna apartada en una especie de barrio. Al parecer, alguien había construido allí, y eso era bueno. Necesitaba entrar a tomar algo, y nadie iba a frenarle. Entró en la taberna y observó a quienes se encontraran dentro. Allí, había un hombre que parecía pertenecer a la marina, parecía un soldado raso, un recluta recién iniciado. El otro, era el tipo al que buscaba. Su mirada quedó completamente fija y rápidamente, cuando el marine quiso entablar conversación con el objetivo, la nodachi del rubio posó su hoja en el cuello del criminal -No sé de donde ha salido este lugar... pero está claro que no saldrás vivo de aquí- le dedicaba al criminal -Su cabeza es mía, marinerito- le susurraba lentamente mientras observaba con claridad al hombre que estaba sentado en aquella taberna aparecida en mitad de la nada.
Su mirada observaba el panorama que estaba teniendo lugar. Un montón de nativos de Torino estaba rodeando al cazador de recompensas, que claramente hizo muy mal en acudir a aquella isla. Su nodachi, desenvainada con anterioridad, le forzó a apartar una de las lanzas. Frente a él se encontraba el que parecía el líder de aquel grupo, que estaba pintado con algún tipo de material por todo el cuerpo. Claramente, el castaño no iba a esperar a que lo devoraran, y sin mediar ningún tipo de palabra, su nodachi comenzó a cortar a los nativos, derramando sangre en el lugar y provocando que rodaran cabezas. Primero unos, luego otros, la sangre manchaba la nodachi de Kote y pronto, el claro estaba lleno de cadáveres. No había más de diez soldados caníbales, pero era suficiente como para manchar todo el sitio. Una simple sonrisa apareció en el rostro de Kote cuando observó como la nodachi cortaba un brazo al que parecía liderar el escuadrón. Los gritos de dolor invadían el claro, y en aquel momento, Kote no titubeó. La cabeza del lider cayó rodando y la nodachi fue envainada velozmente, al igual que sus pasos, que rápidamente los dirigió hacia cualquier otro lugar.
Cuál fue su sorpresa al encontrar una especie de taberna apartada en una especie de barrio. Al parecer, alguien había construido allí, y eso era bueno. Necesitaba entrar a tomar algo, y nadie iba a frenarle. Entró en la taberna y observó a quienes se encontraran dentro. Allí, había un hombre que parecía pertenecer a la marina, parecía un soldado raso, un recluta recién iniciado. El otro, era el tipo al que buscaba. Su mirada quedó completamente fija y rápidamente, cuando el marine quiso entablar conversación con el objetivo, la nodachi del rubio posó su hoja en el cuello del criminal -No sé de donde ha salido este lugar... pero está claro que no saldrás vivo de aquí- le dedicaba al criminal -Su cabeza es mía, marinerito- le susurraba lentamente mientras observaba con claridad al hombre que estaba sentado en aquella taberna aparecida en mitad de la nada.
Kote Bastian
Hoja de personaje
Nivel:
(5/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Sophie Bismarck Lun Sep 05, 2016 12:35 pm
Estaba en una de las grandes planicies de la Isla Torino, alli donde los gigantescos pajaros migratorios ponian sus nidos, con las piernas al aire, moviendolas como si fuera una niña pequeña, observaba la isla como si de una especie de dios superior se tratara aunque no era asi, habia acabado alli luego de huir de un enerme pajaro, que acabo atrapandola y la llevo hasta aqui, por suerte para ella, logro escapar y ahora aqui se encontraba, tenia que bajar de alguna manera pero mientras pensaba en eso y su serpiente se enrollaba por su cuerpo se dijo para si misma - Ja! con que esos pajaros son lo mejor de esta isla, entonces esta isla esta a un nivel muy bajo - y entonces salto, salto al vacio como si nada con una sonrisa desafiante en sus labios, Lalaco no estaba loca, ya habia vivido toda su vida en una isla con selvas, asi que antes de aterrizar y estrellarse, agarro una liana y luego otra, haciendo asi que su aterrizaje fuera mas ligero hasta tocar tranquilamente el suelo con sus pies.
- Esto me recuerda a Amazon Lily...huh....huele a sangre ¿verdad pequeña? - acaricio su serpiente, pues parecia ser que habia olido sangre en el ambiente, mientras esta la guiaba hacia donde estuviera el olor, llego a una explanada, una explanada llena de sangre, con cadaveres de nativos y con lo que parecian ser nativos llevandose los cuerpos y algunos llorando, esta camino con una sonrisa arrogante, pisando encima de los cadaveres y una lanza volo hacia su cabeza, rozando su mejilla, se volteo para mirar, una mirada que hizo que los nativos se lo pensaran dos veces antes de volver a atacar.
Siguio el olor de la sangre hasta lo que parecia ser, no, hasta una taberna en mitad de todo esto, no tenia hambre ni sed pero al parecer alguien se tomo la molestia de poner esto en un lugar tan salvaje, tenia que tener sus agallas bien puestas o eso penso. Entro a la taberna y observo lo que parecia la escena propia de un cazador que encuentra a su presa, habia un hombre con una katana o algo asi amenazando a otro, ademas de lo que parecia ser un marine, asi que Lalaco no se lo penso, en este lugar no habia bases ni nada que la pudiera detener, apreto su puño y se dirigio a acabar con aquel hombre sin previo aviso.
- Esto me recuerda a Amazon Lily...huh....huele a sangre ¿verdad pequeña? - acaricio su serpiente, pues parecia ser que habia olido sangre en el ambiente, mientras esta la guiaba hacia donde estuviera el olor, llego a una explanada, una explanada llena de sangre, con cadaveres de nativos y con lo que parecian ser nativos llevandose los cuerpos y algunos llorando, esta camino con una sonrisa arrogante, pisando encima de los cadaveres y una lanza volo hacia su cabeza, rozando su mejilla, se volteo para mirar, una mirada que hizo que los nativos se lo pensaran dos veces antes de volver a atacar.
Siguio el olor de la sangre hasta lo que parecia ser, no, hasta una taberna en mitad de todo esto, no tenia hambre ni sed pero al parecer alguien se tomo la molestia de poner esto en un lugar tan salvaje, tenia que tener sus agallas bien puestas o eso penso. Entro a la taberna y observo lo que parecia la escena propia de un cazador que encuentra a su presa, habia un hombre con una katana o algo asi amenazando a otro, ademas de lo que parecia ser un marine, asi que Lalaco no se lo penso, en este lugar no habia bases ni nada que la pudiera detener, apreto su puño y se dirigio a acabar con aquel hombre sin previo aviso.
Sophie Bismarck
Hoja de personaje
Nivel:
(8/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Kote Bastian Lun Sep 05, 2016 3:18 pm
La hoja en el cuello del pirata, sus ojos en las manos del Marine. Todo estaba bajo la atenta mirada del terrible cazador de piratas que ahora se encontraba en aquel lugar. La verdad, había que añadir que el hecho de haber encontrado una taberna en este sitio era un milagro, y sobretodo, el haber encontrado al objetivo en su interior. La gran y cruenta mala noticia fue la presencia del marine, que estaba tocándole un poco las narices al joven Kote. Su nombre significaba “peligro” en una antigua lengua que su madre conocía, pero que para su desgracia, él jamás podría transcribir. Su nombre era la señal de que fuera donde fuera sería un peligro, o incluso, encontraría el peligro que le amenazaría. Ahora, la amenaza era el maldito marine. Kote miró a su alrededor, intentando conocer cuantos marines había en aquella sala -¿Cuántos más sois?- el marine le miró con gesto serio, haciendo caso a ese intento de comenzar una conversación en paz -Solo yo, en esta maldita isla no hay presencia de la Marina- el cazarrecompensas sonrió y bajó el arma tras escuchar al pirata, el cuál ni se movió, pues tenía a un cazador de recompensas y a un marine a su derecha e izquierda respectivamente. La mirada de Kote seguía fija en el marine, no hizo un solo ademán de dejar de observarle. ¿Debía de fiarse de que realmente fuera solo uno, o quizás le estaría mintiendo y realmente había más gente en aquel lugar? No lo sabía, pero no iba a quedarse sin su parte del premio.
Enfundando su Nodachi, la cuál portaba en la espalda, el cazarrecompensas decidió volver a hablar -Este hombre es culpable de asesinato, saqueo, robo, violación y alteración pública, mi deber es llevarlo ante la justicia y no permitirle beber en una fría taberna- la gente seguía muda. Hacía poco una muchacha había entrado, lo cuál llevaba a Kote a preguntarse como es que permitían entrar a menores en lugares así, aunque quizás sus ojos le estaban mintiendo y la muchacha no era menor. Simplemente se fijó en su figura y en como se dirigía hacia un lugar concreto, poco más. Estaba preparando su golpe.
El pirata hizo un gesto extraño, pareciendo querer escabullirse de aquel lugar, a lo que con rapidez, Kote sacó uno de sus tantos y lo clavó en el reverso de la mano del pirata y a su vez en la madera de la barra -Quieto- los gritos comenzaron a invadir todo aquel lugar y la mirada de Kote fue bastante divertida. Miró al marine y no dudó en contestar -Seré yo quien se lo lleve, Marine, así que no opongas resistencia- el segundo no dudó en levantarse y sacar su espada, pero esta quedó encasquillada en la vaina, a lo que Kote aprovechó. Su mano deslizó por el mango de la Nodachi, atravesando su pecho mientras el pirata gritaba de dolor, el marine gritó, asustado y dolorido. Kote simplemente tuvo que hacer un movimiento rocambolesco para que el marine saliera despedido hacia un lado, exactamente a donde se encontraba la muchacha que acababa de entrar en la taberna.
Mientras, el pirata gritaba como un loco, intentando sacar la espada de su mano, pero un solo movimiento le provocaba terribles dolores. De pronto, los gritos se ahogaron y un golpe seco hizo que el pirata cayera de boca contra la barra de la taberna. La nodachi deslizó en el interior de la vaina, Kote se giró hacia la puerta, observando a todos los presentes -¿Alguien más se quiere meter por medio? ¡Vamos! Esto será la Mejor Broma que hayáis visto jamás- sus palabras se oscurecían, mostrando ese lado sádico por el que se hizo famoso en el East Blue, aunque no tanto como querría. Su rostro seguía fijo en los presentes, esperando que alguien dijera algo, si no lo hacía, se marcharía con el tipo. Por último, agarró el Tanto de la mano del pirata ahora inconsciente y comenzó a pasárselo de una mano a otra, divirtiéndose.
Enfundando su Nodachi, la cuál portaba en la espalda, el cazarrecompensas decidió volver a hablar -Este hombre es culpable de asesinato, saqueo, robo, violación y alteración pública, mi deber es llevarlo ante la justicia y no permitirle beber en una fría taberna- la gente seguía muda. Hacía poco una muchacha había entrado, lo cuál llevaba a Kote a preguntarse como es que permitían entrar a menores en lugares así, aunque quizás sus ojos le estaban mintiendo y la muchacha no era menor. Simplemente se fijó en su figura y en como se dirigía hacia un lugar concreto, poco más. Estaba preparando su golpe.
El pirata hizo un gesto extraño, pareciendo querer escabullirse de aquel lugar, a lo que con rapidez, Kote sacó uno de sus tantos y lo clavó en el reverso de la mano del pirata y a su vez en la madera de la barra -Quieto- los gritos comenzaron a invadir todo aquel lugar y la mirada de Kote fue bastante divertida. Miró al marine y no dudó en contestar -Seré yo quien se lo lleve, Marine, así que no opongas resistencia- el segundo no dudó en levantarse y sacar su espada, pero esta quedó encasquillada en la vaina, a lo que Kote aprovechó. Su mano deslizó por el mango de la Nodachi, atravesando su pecho mientras el pirata gritaba de dolor, el marine gritó, asustado y dolorido. Kote simplemente tuvo que hacer un movimiento rocambolesco para que el marine saliera despedido hacia un lado, exactamente a donde se encontraba la muchacha que acababa de entrar en la taberna.
Mientras, el pirata gritaba como un loco, intentando sacar la espada de su mano, pero un solo movimiento le provocaba terribles dolores. De pronto, los gritos se ahogaron y un golpe seco hizo que el pirata cayera de boca contra la barra de la taberna. La nodachi deslizó en el interior de la vaina, Kote se giró hacia la puerta, observando a todos los presentes -¿Alguien más se quiere meter por medio? ¡Vamos! Esto será la Mejor Broma que hayáis visto jamás- sus palabras se oscurecían, mostrando ese lado sádico por el que se hizo famoso en el East Blue, aunque no tanto como querría. Su rostro seguía fijo en los presentes, esperando que alguien dijera algo, si no lo hacía, se marcharía con el tipo. Por último, agarró el Tanto de la mano del pirata ahora inconsciente y comenzó a pasárselo de una mano a otra, divirtiéndose.
Kote Bastian
Hoja de personaje
Nivel:
(5/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Sophie Bismarck Lun Sep 05, 2016 6:40 pm
Parecia que hoy no iba a ser un dia tranquilo sino que para Lalaco iba a ser un mejor dia, cuando esta se dirigio hacia su objetivo que era el marine, alguien se encargo de ahorrarle algo de trabajo al hacerle daño y este acabar bajo los pies de la pirata, puso un pie en la espalda del marine, pisandolo con fuerza mientras su serpiente se deslizaba hasta el muslo de Lalaco, boca abajo, mirando al marine con los ojos de un cazador que ha capturado a una presa - Tu....t....u....aaah no me pises mas...dejame en paz....!! - eran los gritos del marine cada vez que Lalaco lo pisaba o que la serpiente habria su boca para intentar morderlo, lo pateo hacia por costado, se escucho el "crack" de sus costillas romperse y acabo estrellandose contra una de las mesas mientras escupia sangre - Este es el mejor marine del lugar ¿es broma? muy, muy decepcionante - camino hasta el marine que la miraba con ojos asustados, moviendose hacia atras mientras esta le dio un pisoton en la rodilla, escuchandose un crujido y un grito de dolor inundo el bar pero hubo algo que le llamo la atencion.
- ¿La mejor broma? Disculpa, no me voy a meter en medio de esa masacre que andes haciendo pero si ahi algo mejor que esto, me gustaria saberlo - lo miro con una sonrisa arrogante mientras tomaba del cuello al marine que inentaba escapar y apretando, apretandolo poco a poco, este se movia, intentaba que no lo asfixiara pero al final esta hizo toda la presion posible con su mano mientras la serpiente se enroscaba en su brazo para mirar como el marine acababa asfixiado y muerto, tiro el cadaver de este a un lado y volvio a mirar a su alrededo - ¿Algun marine mas? Pues ire a pillarme algun botin - ella dijo eso pero lo que en verdad iba es a saltar la bara y pillarse toda la ceveza que viera.
- ¿La mejor broma? Disculpa, no me voy a meter en medio de esa masacre que andes haciendo pero si ahi algo mejor que esto, me gustaria saberlo - lo miro con una sonrisa arrogante mientras tomaba del cuello al marine que inentaba escapar y apretando, apretandolo poco a poco, este se movia, intentaba que no lo asfixiara pero al final esta hizo toda la presion posible con su mano mientras la serpiente se enroscaba en su brazo para mirar como el marine acababa asfixiado y muerto, tiro el cadaver de este a un lado y volvio a mirar a su alrededo - ¿Algun marine mas? Pues ire a pillarme algun botin - ella dijo eso pero lo que en verdad iba es a saltar la bara y pillarse toda la ceveza que viera.
Sophie Bismarck
Hoja de personaje
Nivel:
(8/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Kote Bastian Mar Sep 06, 2016 3:46 am
El marine acabó en los pies de la muchacha que hacía unos minutos había entrado en la taberna. Kote, no le quitaba el ojo de encima, estaba observándolo por si acaso se volvía a levantar. Había tenido muchas malas experiencias con gente que siempre volvía a levantarse después de ser apuñalados, así que es normal preocuparse, pero al parecer, esa muchacha también estaba en contra del Marine, por ende, comenzó a golpearle. Kote se fijó en un detalle que seguramente sería importante, la serpiente que acompañaba a la pelirroja. Ese animal era propio de la tribu de las Kuja, para las que en su día –hace muchos años-, Karrie hizo una actuación. Había que tener cuidado con las Kuja, por el mero hecho de que eran maestras del Haki, y si esta muchacha poseía esa habilidad, seguramente Kote estaría perdido. La observó, y había que admitir que no parecía demasiado poderosa, simplemente una mujer como cualquier otra, atractiva y con un cuerpo sublime, pero poco más. El cuchillo se detuvo en una de sus manos, agarró al pirata que había golpeado con anterioridad y simplemente lo echó al suelo, apartándolo de su propio camino. Alguien que atacaba sin un motivo aparente a un Marine, estaba claro que era otra criminal... aunque Kote también lo había hecho... diría que era un pirata infiltrado y se acabó.
-Vaya, creo haberme equivocado de criminal- dijo relamiéndose los labios mientras observaba esos movimientos que hacía para golpear al marine. Seguramente su cabeza no valiera una miseria, pero vamos, estaban en el South Blue, por ende seguramente valdría algo, o quizás nada y acababa de empezar como pirata. Era una Kuja, de eso estaba completamente seguro, por ende, y si venía desde el Calm Belt, esa mujer tenía que valer algo -¿Cuánto vale esa hermosa cabecita tuya?- dijo el castaño sin pensar en las consecuencias de sus palabras. Actuaba sin pensar, pero era normal, en este tipo de situaciones los artistas itinerantes no solían mostrar un solo ápice de capacidad estratégica, actuaban sin pensar e improvisando sobre la marcha, como debería ser siempre. Sus artes musicales le permitían escuchar detalles en los que otros no se fijarían, y estaba claro que esa serpiente no estaba hecha para el combate, su movimiento, su siseo, no estaba dotada para atacar, si no más bien para hacer compañía, o tal vez para ser utilizada como un arma, pero nada más lejos de la realidad.
Kote estaba ansioso por comenzar a combatir contra ella, vencerla y llevarse su cabeza para cobrar por ella. Vio como se acercaba a la barra, y Kote simplemente se puso por delante, colocando su mano en el mango de su Nodachi, deslizando esta hacia arriba, como desenvainándola pero manteniendo más de la mitad de la hoja en la vaina -¿No sabes que es de mala educación robar en un lugar como este?- Kote no le quitaba el ojo de encima, simplemente observaba, esperando una reacción por parte de la mujer, esperando a ver de que era capaz. El tabernero seguía en la taberna, tras la barra, apartado. Kote le hizo un gesto y este rápidamente agarró la caja de las ganancias y se marchó por la puerta de atrás -Anda que construir una taberna en un sitio como este...- dijo para sus adentros, sin quitarle el ojo de encima a la mujer.
-Vaya, creo haberme equivocado de criminal- dijo relamiéndose los labios mientras observaba esos movimientos que hacía para golpear al marine. Seguramente su cabeza no valiera una miseria, pero vamos, estaban en el South Blue, por ende seguramente valdría algo, o quizás nada y acababa de empezar como pirata. Era una Kuja, de eso estaba completamente seguro, por ende, y si venía desde el Calm Belt, esa mujer tenía que valer algo -¿Cuánto vale esa hermosa cabecita tuya?- dijo el castaño sin pensar en las consecuencias de sus palabras. Actuaba sin pensar, pero era normal, en este tipo de situaciones los artistas itinerantes no solían mostrar un solo ápice de capacidad estratégica, actuaban sin pensar e improvisando sobre la marcha, como debería ser siempre. Sus artes musicales le permitían escuchar detalles en los que otros no se fijarían, y estaba claro que esa serpiente no estaba hecha para el combate, su movimiento, su siseo, no estaba dotada para atacar, si no más bien para hacer compañía, o tal vez para ser utilizada como un arma, pero nada más lejos de la realidad.
Kote estaba ansioso por comenzar a combatir contra ella, vencerla y llevarse su cabeza para cobrar por ella. Vio como se acercaba a la barra, y Kote simplemente se puso por delante, colocando su mano en el mango de su Nodachi, deslizando esta hacia arriba, como desenvainándola pero manteniendo más de la mitad de la hoja en la vaina -¿No sabes que es de mala educación robar en un lugar como este?- Kote no le quitaba el ojo de encima, simplemente observaba, esperando una reacción por parte de la mujer, esperando a ver de que era capaz. El tabernero seguía en la taberna, tras la barra, apartado. Kote le hizo un gesto y este rápidamente agarró la caja de las ganancias y se marchó por la puerta de atrás -Anda que construir una taberna en un sitio como este...- dijo para sus adentros, sin quitarle el ojo de encima a la mujer.
Kote Bastian
Hoja de personaje
Nivel:
(5/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Sophie Bismarck Mar Sep 06, 2016 5:39 am
No le hizo mucho caso al tipo que portaba esa arma tan afilada, esa especie de espada que portaban guerreros de tierras mas lejanas o eso habia escuchado y leido durante su infancia, sabia que hombres asi eran de cuidado y por lo tanto, mejores que ella, por lo tanto eran un obstaculo al que superar y eso se hizo evidente cuando el chico se puso frente a ella, desenvainando el arma hacia arriba y diciendole al tabernero que se marchara, se marcho con las ganancias, ganancias que ella oudo haber rodabo, ladeo la cabeza con una sonrisa arrogante y la serpiente se movio par mirar a los ojos del chico, como el que encuentra a alguien con su misma sed de sangre - Tsk..... ¿tu que eres? ¿otro marine? ¿Un cazarrecompensas? La verdad no es muy inteligente eso que has hecho...sabes - dijo mientras movia su mano con cuidado, la movia acariciando a la serpiente o eso parecia, apreto la punta de su cola y la chica dio un salto hacia atras, fue un mortal bien ejecutado, el cuerpo se movio elegantemente y gracias a la cantidad de espacio que habia lo pudo realizar con mucha mas facilidad, una de las piernas de ella se movio para con el pie golpear el mango de la espada, quitandosela de las mano o al menos, desprenerla por un momento, ella era una Kuja, su cuerpo estaba entrenado para ser agil y versatil, ademas de ser entrenada para el combande de cuerpo a cuerpo y a distancia desde muy temprana edad, puede que fuera una pirata pero no era una con la querer meterse.
Cuando esta puso los pies en el suelo, con delicadeza, deslizandose un poco hacia atras, la serpiente se habia vuelto un arco, un gran arco color rojo y dorado con una flecha de madera con una punta afilada, de acero, apuntando al pecho de su adversario en ese momento - Vamos a ver quien es el mejor aqui - disparo, la flecha volo por la taberna con una rapidez asombrosa, cortando el aire y diriguiendose hacia el pecho del chico, mas bien hacia su pulmon izquierdo. Mientras que la flecha volaba, ella ya estaba preparando una segunda flecha para ser disparada, sin quitar un ojo de encima a las reacciones que pudiera tener su oponente.
Cuando esta puso los pies en el suelo, con delicadeza, deslizandose un poco hacia atras, la serpiente se habia vuelto un arco, un gran arco color rojo y dorado con una flecha de madera con una punta afilada, de acero, apuntando al pecho de su adversario en ese momento - Vamos a ver quien es el mejor aqui - disparo, la flecha volo por la taberna con una rapidez asombrosa, cortando el aire y diriguiendose hacia el pecho del chico, mas bien hacia su pulmon izquierdo. Mientras que la flecha volaba, ella ya estaba preparando una segunda flecha para ser disparada, sin quitar un ojo de encima a las reacciones que pudiera tener su oponente.
Sophie Bismarck
Hoja de personaje
Nivel:
(8/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Kote Bastian Mar Sep 06, 2016 6:42 am
La muchacha parecía molesta por el gesto del Cazador, normal, Kote también se habría molestado si hubieran hecho algo así, pero, ¿qué otra cosa podría hacer el cazador para ganarse la maldita vida? La muchacha simplemente proliferó una cantidad de palabras sin sentido alguno, como si tuviera que temerle, como si hubiese hecho algo que verdaderamente estuviese mal. Como si el cazarrecompensas se hubiese intentando meter entre una Yonkö y el tesoro más grande del mundo. Su mirada simplemente recorría todo el cuerpo de la mujer, observando cualquier tipo de movimiento salvaje o con intenciones bélicas. Kote estaba preparado para todo, así que cualquier gesto o acción por parte de la mujer no sería una sorpresa. Había pasado la vista viendo batallar a sus padres, entrenando en el arte de la caza, sabiendo analizar a un rival cuando peleas contra él. Simplemente tenía que poner en práctica todos movimientos. Así comenzó entonces la reyerta que tendría lugar en Torino.
-Menuda pregunta más estúpida- dijo el muchacho sin contestar de forma directa a la muchacha, simplemente añadió -Soy “La Mejor Broma”- y entonces se fijó en el movimiento de su mano, y en como agarraba a la serpiente, a lo que respondió protegiendo sus brazos cuando la vio saltar hacia atrás y lanzar una patada contra su mano, para que soltara la Nodachi, pero no lo iba a conseguir. El golpe impactó en el antebrazo izquierdo, brazo contrario con el que sostenía la espada. Observó la caída, si fuera su papel le habría dado cien puntos por el acabado, pero no, no era lo suyo. La observó un segundo y vio como la serpiente tomaba forma de arco y entonces, una flecha era disparada hacia su persona. Una sonrisa se dibujó y un movimiento circular era descrito con su espada, en bucle, repitiéndolo en todo momento, de forma que cuando la flecha alcanzó a Kote, esta fue despedida y acabó clavándose en la pared de madera de la Taberna.
-Una Kuja, lo que pensaba- Kote deslizó su Nodachi en el interior de su vaina, pues no iba a utilizarla para combatir contra alguien. Él siempre decía que utilizarla en demasía podría mellarla, oxidarla o quebrarla y que esa Nodachi representaba todo en lo que él creía, por ello, decidió guardarla, de momento. Desenvainó sus dos Tantos, y comenzó a moverlos de forma magistral, con una destreza propia de un experto. La miró fijamente y comenzó a correr, saltando de mesa en mesa y tumbándolas, creando pequeños, escudos para protegerse de las flechas. Llegó hasta una de las mesas, y rodeando a la mujer, golpeó la misma para lanzársela a la pirata, y lanzando tras de ella, oculta por la figura de la mesa, iba un Tanto, preparado para que cuando desviara la mesa, al menos le dedicara un corte perfecto en una de sus piernas. Sería un regalo perfecto como muestra de su ferocidad, un recuerdo de su primer encuentro, y seguramente no sería el último.
Kote Bastian
Hoja de personaje
Nivel:
(5/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Sophie Bismarck Mar Sep 06, 2016 7:14 am
La flecha no impacto, gracias a la habilidad del chico con su arma pero ella no se preocupo, siguio disparando, apuntando en todos los lugares donde pudiera incapacitarlo o hacerle daño pero el chico parecia lo suficiente astuto o lo suficiente entrenado como para defenderse de las flechas, la primera persona que lo conseguia en mucho tiempo, pues hacia ya bastante que alguien no lograba esquivar una flecha de esta Kuja y mucho menos defenderse de esta. Entonces vio como una mesa fue lanzada hacia ella, con eso solo debia esquivarla pero no le seria tan facil con el chico deambulando por alli, preparando su ataque, Lalaco lo sabia, no iba a dejar que la mesa fuera una distraccion para que esta sufriera algun daño, asi que se propuso a actuar. Dio un salto, dio un salto hacia arriba, aprovechando su agildad imnata y se apoyo en la mesa mientras esta pasaba debajo suya para elevarse todavia mas, casi rozado el techo de la taberna - Realmente creias, que no sabria que habia un arma escondida ¿ah!? - dijo al aterrizar en el suelo con delicadeza, agarrando el tanto que habia quedado en la mesa clavado y lanzandolo con fuerza hacia un lado, quedando clavado en la pared y casi atravesandola, esta empezo a moverse hacia el chico mientras le apuntaba con el arco-serpiente a la cabeza, lanzo una flecha a la cabeza de este y aprovecho el momento en el que este esquivaba o se defendia de la flecha para escapar por un lado y salir de la taberna por donde habia venido, era un lugar cerrado, habia muchos objetos que podian ser usados en su contra, prefierio salir a un lugar donde ella podia actuar con mas libertad, sin nada que la molestara, despues de todo, ella vivio en la selva, asi que se iba a aprovechar de eso.
Espero a que el chico saliera de la taberna, apuntaba hacia la entrada de esta con otra flecha aunque sabia que el podria salir por cualquier lugar - Aqui la una "mejor" soy yo, si eres mejor, solo tengo que matarte je! - dijo como una invitacion a que saliera, era una invitacion al combate, esta vez iba a ir mas enserio que lo que estaba haciendo hasta ahora y esperaba que su oponente no reusara una pelea.
Espero a que el chico saliera de la taberna, apuntaba hacia la entrada de esta con otra flecha aunque sabia que el podria salir por cualquier lugar - Aqui la una "mejor" soy yo, si eres mejor, solo tengo que matarte je! - dijo como una invitacion a que saliera, era una invitacion al combate, esta vez iba a ir mas enserio que lo que estaba haciendo hasta ahora y esperaba que su oponente no reusara una pelea.
Sophie Bismarck
Hoja de personaje
Nivel:
(8/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Kote Bastian Mar Sep 06, 2016 10:53 am
¿Quién iba a pensar que la agilidad iba a resultar tan presente en aquella mujer? Y más aún teniendo en cuenta que llevaba una pesada arma en las manos, aunque claro, tampoco sabría decir si esa serpiente era o no pesada. Sus comentarios sobre todo parecían estúpidos, haciendo pensar al trovador que conocía sus movimientos. Si vamos, ¿y qué más? Se habría sorprendido tanto como cualquier otro al ver el Tanto volar tras la mesa, simplemente había tenido suerte y ya está. Sus movimientos fueron bastante rápidos en cuanto a disparar otra flecha. Kote simplemente tuvo que agacharse un poco y desenvainar unos centímetros de su Nodachi para que la flecha fuera desviada de nuevo y golpeara contra una ventana, dejando una pequeña grieta en la misma -Buen movimiento- la sorpresa de Kote era enorme al presenciar como se escabullía, y la verdad, no era gracioso, escapar de esa forma era de cobardes, y Kote no era un cobarde, la seguiría hasta el fin del mundo con tal de conseguir algo de dinero. Antes de marcharse, se acercó hasta donde estaba el Tanto, lo cogió y se acercó hasta el criminal que se encontraba inconsciente en la barra. Cogió una jarra de cerveza y le golpeó en la cabeza, provocándole un traumatismo, y así asegurándose que no se levantara en un par de horas.
Acto seguido salió corriendo tras la mujer. La puerta de la taberna estaba abierta de par en par, así que simplemente cruzó el umbral de la misma, observó por todos lados para ver donde podía encontrarse y entonces la vio -¡Eh, niñata! Si de verdad quieres matarme ven aquí y combate con valentía- sus gritos devoraron toda la selva, cruzaron cada ensenada y atravesaron cada roca que se encontraba en aquel lugar. Kote simplemente desenvainó su Nodachi de Litio, un material que permitía que las heridas se infectasen más rápido debido a su contenido natural ¿porqué había hecho un arma de Litio y no de Acero? Estaba claro que afectar a un enemigo de forma externa e interna era mucho más eficaz que solo afectarle de la segunda forma, y además, una Nodachi era un arma de terrible filo, capaz de cortar cualquier cosa. Kote había guardado sus dos Tantos con anterioridad, y ahora, solo esperaba que la mujer descendiera de los suelos y combatiera valientemente -¿Tan cobarde eres que te haces incapaz de enfrentar a un cazador?- ni un susurro más, ni una sola palabra. Kote no se movió, esperando con ahínco que la mujer descendiera o le atacara de cerca, estaba harto de correr detrás de sus presas.
Acto seguido salió corriendo tras la mujer. La puerta de la taberna estaba abierta de par en par, así que simplemente cruzó el umbral de la misma, observó por todos lados para ver donde podía encontrarse y entonces la vio -¡Eh, niñata! Si de verdad quieres matarme ven aquí y combate con valentía- sus gritos devoraron toda la selva, cruzaron cada ensenada y atravesaron cada roca que se encontraba en aquel lugar. Kote simplemente desenvainó su Nodachi de Litio, un material que permitía que las heridas se infectasen más rápido debido a su contenido natural ¿porqué había hecho un arma de Litio y no de Acero? Estaba claro que afectar a un enemigo de forma externa e interna era mucho más eficaz que solo afectarle de la segunda forma, y además, una Nodachi era un arma de terrible filo, capaz de cortar cualquier cosa. Kote había guardado sus dos Tantos con anterioridad, y ahora, solo esperaba que la mujer descendiera de los suelos y combatiera valientemente -¿Tan cobarde eres que te haces incapaz de enfrentar a un cazador?- ni un susurro más, ni una sola palabra. Kote no se movió, esperando con ahínco que la mujer descendiera o le atacara de cerca, estaba harto de correr detrás de sus presas.
Kote Bastian
Hoja de personaje
Nivel:
(5/100)
Haki:
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Creado por Sophie Bismarck Mar Sep 06, 2016 12:03 pm
Nada vio al chico salir de la taberna, esta salio corrieno hacia la selva, no muy lejos, solo la selva que rodeaba la taberna y sus alrededores, sin perder de vista en ningun momento las acciones del contrario, se escondio, se escondio entre las grandes hojas y los troncos de los arboles que la maleza espesa, tan espesa que no dejaba escapar un rayo de luz solar una vez este pasaba las copas de los los arboles tropicales, caminaba en silencio, sin hacer ningun uido y escuchando cada palabra que el contrario decia, esta vez no estaba huyendo y no era una cobarde, aquellos que sacrificaban sus vidas en un ataque furtivo y sin pensar, esos eran los verdaderos cobardes para Lalaco pues no tenian el aprecio por sus vidas, aun asi no se iba a ir de alli, simplemente estaba preparandose para lanzar un ataque - ¿Realmente crees que seria tan tonta como para atacarte de frente? Se que serias muy capaz de cortarme en dos....para ser el mejor, no se tiene porque ser el mas limpio o valiente - dijo mientras esta se olcultaba entre las hojas enormes y entonces una flecha volo, una flecha lanzada desde las sombras hacia la mano del chico.
No se hizo esperar, salio de las malezas con paso firme, recargando y poniendo otra flecha en su arco, que fue disparada con rapidez cuando empezo a correr, sin dar tiempo a que la otra flecha fuera desviada o algo por el estilo y volvio a meterse en la maleza - Estoy desarmada, solo tengo un arco...no voy a ser tan estupida cuando tienes una espada....jajajaja - se movio hasta ponerse frente a el, aunque el no la viera y alzo su arco de nuevo, apuntando a la cabeza - Si quieres que sea justa, combate a puños, sino te espera una tarde bastante divertida intentando esquivar flechas y todo lo que se ocurra lanzarte kijajajaja - dijo mientras disparaba de nuevo otra flecha hacia este, si se le acababan las flechas a Lalaco no le supondria un problema, podria empezar a lanzarle piedras o lo que encontrara con total de saquerle de quicio, el combatir a un rival enfadado era mas facil que a uno sereno.
No se hizo esperar, salio de las malezas con paso firme, recargando y poniendo otra flecha en su arco, que fue disparada con rapidez cuando empezo a correr, sin dar tiempo a que la otra flecha fuera desviada o algo por el estilo y volvio a meterse en la maleza - Estoy desarmada, solo tengo un arco...no voy a ser tan estupida cuando tienes una espada....jajajaja - se movio hasta ponerse frente a el, aunque el no la viera y alzo su arco de nuevo, apuntando a la cabeza - Si quieres que sea justa, combate a puños, sino te espera una tarde bastante divertida intentando esquivar flechas y todo lo que se ocurra lanzarte kijajajaja - dijo mientras disparaba de nuevo otra flecha hacia este, si se le acababan las flechas a Lalaco no le supondria un problema, podria empezar a lanzarle piedras o lo que encontrara con total de saquerle de quicio, el combatir a un rival enfadado era mas facil que a uno sereno.
Sophie Bismarck
Hoja de personaje
Nivel:
(8/100)
Haki:
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