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Creado por Okita Souji Jue Jul 21, 2016 9:31 pm
El grupo de jóvenes marines había recuperado sus energías, había sido sanado lo suficiente. Ya habían pasado días de su combate, las heridas completamente curadas y para suerte de los mismos, ya podían estar tranquilos. El espadachín por su lado estaba completamente como nuevo, bueno más que otra cosa por que había consumido una fruta, hace poco se había dado cuenta que trataba de una Zoan de lobo, de pelaje blanco. Controlaba su apariencia en totalidad pero de todos modos, tenía que asemejarla más acorde pasaba el tiempo. Ahora mismo el grupo se encontraba en la villa Foosha, caminando en una pradera bastante colorida, muchos molinos decoraban el sitio, realmente era hermosa. Okita se adelantó un paso al grupo y al quedar enfrente, se tocó el mentón, para así hablar.
—Miren esto chicos.— El joven de Wano cambió su apariencia, su pelo cambió a albino, sus orbes se tornaron de un rubí intenso, unas pequeñas orejas se hicieron presente, no eran muy notorias por su pelo que le cubría bastante. —Ahora soy un usuario Zoan de lobo, por lo que veo… Necesitaré a una caperucita roja~— Bromeó un poco con una sonrisa ladeada muy humorística, le encantaba hacerse el gracioso. En ese preciso momento en que se transformó además sintió una presencia bastante particular, miró de reojo a todos lados. Hasta que se topó con un árbol alejado de su posición a unos diez metros más o menos, sentía un aroma extraño la verdad, por eso corrió para allá, con su cabellera blanca y orbes rojas, que se fijaban en el objetivo.
Al llegar a la proximidad del árbol, tal vez a los pocos metros vio una canasta, era pequeña y eso fue que le hizo sorprenderse. Se agachó para inspeccionar pero el hedor que provenía era claramente de un animal. Al momento que sacó la tela que cubría al pequeño ser, apareció una especie de mink de zorro, pequeño el cual le tocó la nariz al proveniente de Wano. Okita lo levantó con una mano, le sonrió y fue allí que llamó a sus compañeros. —¡Hey! Miren lo que encontré.— Comentó el muchacho con calma en lo que el pequeño aún toqueteaba la nariz del marine, casi riéndose en el acto. Miró atrás, a la canasta en realidad, donde había una carta que decía; “Para quien se quiera hacer cargo de mi pequeño”. —Viene con una carta, para quien quiera hacerse cargo.. Qué raro.. Lo siento no me puedo hacer cargo yo de ti pequeño, no tengo pareja.— Le sonrió, y cargó al pequeño mucho mejor. Con sus dos brazos, lo traía como un bebé, esperaba a que sus compañeros se acercasen. El chico de ojos verde le tocó la nariz para que el chico sonriese, le agradaba en parte ya.
—Miren esto chicos.— El joven de Wano cambió su apariencia, su pelo cambió a albino, sus orbes se tornaron de un rubí intenso, unas pequeñas orejas se hicieron presente, no eran muy notorias por su pelo que le cubría bastante. —Ahora soy un usuario Zoan de lobo, por lo que veo… Necesitaré a una caperucita roja~— Bromeó un poco con una sonrisa ladeada muy humorística, le encantaba hacerse el gracioso. En ese preciso momento en que se transformó además sintió una presencia bastante particular, miró de reojo a todos lados. Hasta que se topó con un árbol alejado de su posición a unos diez metros más o menos, sentía un aroma extraño la verdad, por eso corrió para allá, con su cabellera blanca y orbes rojas, que se fijaban en el objetivo.
Al llegar a la proximidad del árbol, tal vez a los pocos metros vio una canasta, era pequeña y eso fue que le hizo sorprenderse. Se agachó para inspeccionar pero el hedor que provenía era claramente de un animal. Al momento que sacó la tela que cubría al pequeño ser, apareció una especie de mink de zorro, pequeño el cual le tocó la nariz al proveniente de Wano. Okita lo levantó con una mano, le sonrió y fue allí que llamó a sus compañeros. —¡Hey! Miren lo que encontré.— Comentó el muchacho con calma en lo que el pequeño aún toqueteaba la nariz del marine, casi riéndose en el acto. Miró atrás, a la canasta en realidad, donde había una carta que decía; “Para quien se quiera hacer cargo de mi pequeño”. —Viene con una carta, para quien quiera hacerse cargo.. Qué raro.. Lo siento no me puedo hacer cargo yo de ti pequeño, no tengo pareja.— Le sonrió, y cargó al pequeño mucho mejor. Con sus dos brazos, lo traía como un bebé, esperaba a que sus compañeros se acercasen. El chico de ojos verde le tocó la nariz para que el chico sonriese, le agradaba en parte ya.
- Imagen del infante encontrado(?):
- Carta:
Okita Souji
Hoja de personaje
Nivel:
(16/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Reno Jackson Vie Jul 22, 2016 12:09 am
El viaje estaba siendo bastante agradable, unos pocos días de descanso y buena alimentación por parte del equipo de cocineros, y todos parecían estar como nuevos. En particular reno había aprovechado esos días para entrenar, siempre buscaba mantenerse en forma. Por algunos azares del destino habían terminado en villa foosha, era algo complicado teniendo en cuenta el estado de la isla Dawn, pero formaba parte de las actividades de la marina. Cuando desembarcaron estaba recién terminando de hacer su rutina de ejercicio, dándose un baño en el barco pero no le dio tiempo de arreglarse cuando dieron la voz para salir. Simplemente se puso el uniforme encima y salió todo apurado, y aun chorreando agua por el pelo.
Tomo su fiel toalla de color rojo y salió tras el grupo de marines que le habían asignado a acompañar, afortunadamente eran los mismos con los que había trabajado en esa misión. Reconoce rápidamente a Okita y aun con la toalla secándose el cabello le da una palmada en el hombro izquierdo - ¡¿Qué tal sigue tu hombro okita?! – estaba bastante animado - ¿ahora aparte de echarte agua oxigenada en el pelo te volviste piedrero okita? no pensaba esas cosas de ti buen amigo - dice el marine al ver la apariencia de su compañero.
Poder caminar fuera del barco tras días ahí, le estaba sentando bastante bien. Había sido una coincidencia completamente que ese saludo con las palabras del marine – Hola nissa – dice a la sirena mientras le extiende la mano para saludarla y en eso mira a la marine de nombre kitsune – ¡muy buenos días señorita! ¡¿lista para empezar las actividades con energía?! – por momentos se les había perdido de vista el otro marine, cuando de repente lo mira correr hacia un árbol - ¡no corras acción-man! – Reno fue tras okita, parecía estar alarmado al correr de esa manera a un árbol.
Se detiene justo cuando el marine avisa de haber encontrado algo - ¿Dónde es el incendio? – nota como okita se da la vuelta con un ¿niño? – Creo que no te he entendido bien – se acerca y toma la carta, bueno, básicamente se le salió una lagrima al leerlo. La ultima voluntad de unos padres – pues yo me puedo hacer cargo, no hace falta tener pareja para poder darle seguridad a un niño – le hizo un gesto a Okita para cargarlo, pero el niño casi parecía estar bastante triste. En un momento le quito la toalla que tenia en la cabeza de un tirón y se puso a juguetear con ella. Dado el tamaño de los brazos de Reno, el pequeño parecía un juguete, y el marine tenia que tener bastante cuidado mientras lo cargaba. Por muy irreverente que pudiese parecer, Reno era alguien bastante responsable, y no iba a dejar al niño ahí a su suerte.
Tomo su fiel toalla de color rojo y salió tras el grupo de marines que le habían asignado a acompañar, afortunadamente eran los mismos con los que había trabajado en esa misión. Reconoce rápidamente a Okita y aun con la toalla secándose el cabello le da una palmada en el hombro izquierdo - ¡¿Qué tal sigue tu hombro okita?! – estaba bastante animado - ¿ahora aparte de echarte agua oxigenada en el pelo te volviste piedrero okita? no pensaba esas cosas de ti buen amigo - dice el marine al ver la apariencia de su compañero.
Poder caminar fuera del barco tras días ahí, le estaba sentando bastante bien. Había sido una coincidencia completamente que ese saludo con las palabras del marine – Hola nissa – dice a la sirena mientras le extiende la mano para saludarla y en eso mira a la marine de nombre kitsune – ¡muy buenos días señorita! ¡¿lista para empezar las actividades con energía?! – por momentos se les había perdido de vista el otro marine, cuando de repente lo mira correr hacia un árbol - ¡no corras acción-man! – Reno fue tras okita, parecía estar alarmado al correr de esa manera a un árbol.
Se detiene justo cuando el marine avisa de haber encontrado algo - ¿Dónde es el incendio? – nota como okita se da la vuelta con un ¿niño? – Creo que no te he entendido bien – se acerca y toma la carta, bueno, básicamente se le salió una lagrima al leerlo. La ultima voluntad de unos padres – pues yo me puedo hacer cargo, no hace falta tener pareja para poder darle seguridad a un niño – le hizo un gesto a Okita para cargarlo, pero el niño casi parecía estar bastante triste. En un momento le quito la toalla que tenia en la cabeza de un tirón y se puso a juguetear con ella. Dado el tamaño de los brazos de Reno, el pequeño parecía un juguete, y el marine tenia que tener bastante cuidado mientras lo cargaba. Por muy irreverente que pudiese parecer, Reno era alguien bastante responsable, y no iba a dejar al niño ahí a su suerte.
Reno Jackson
Hoja de personaje
Nivel:
(11/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Nissa Vie Jul 22, 2016 2:12 pm
Nissa había iniciado su caminata a pocos centímetros detrás del otro Marine que respondía al nombre de Okita. La rubia estaba en ese mismo grupo y todos se estaban dirigiendo a una hermosa pradera.
La sirena llevaba su uniforme respectivo de la marina, la camisa era manga corta, los típicos pantalones azules y un par de sandalias negras, además, en su brazo derecho tenía unas vendas que cubrían la herida que ya había sido cocida y atendida días antes tras lo sucedido en Syrup. Cabe resaltar que también portaba la gorra con el logotipo de la Marina, algo que nunca olvidaba llevar encima. ~ ¿Cómo sigues Kitsune-san? ~ Miró a su compañera a la hora de elaborar esa pregunta.
Tras avanzar por varios minutos se pudo escuchar la llegada de Reno Jackson, Nissa volteó y le saludó, estrechando su mano con la de él en señal de respeto. Hasta estas alturas, el marine salvaje había demostrado ser un soldado hecho y derecho con un muy buen camino que le tocaba recorrer. Tenía que dejar de pensar negativamente, y brindarle la oportunidad de tratarle muy cordialmente, como ella venía haciendo hasta ahora. La educación siempre por delante, eso pensaba la peliazul.
Okita Souji llamó la atención con cierto cambio que se efectuó, mayoritariamente en su rostro. Su pelo se volvió blanco, se apreciaron unas lindas orejas caninas y sus ojos se tornaron rojizos. La soldado le miró muy sorprendida, no lo podía creer, incluso llevó una de sus manos a su boca en señal de sorpresa. ~ ! Ohhh ! ~ Luego soltó unas 4 carcajadas ante el comentario de la caperucita roja, entendiendo finalmente que Okita Souji era portador de una Akuma No Mi de tipo Zoan, su animal; el lobo. Nissa tenía un leve conocimiento con respecto a ellas, no era una total ignorante después de todo, y que acarrearía un gran poder físico que podría beneficiar al espadachín en una futura misión. ~ ¿Piedrero? ¿Qué es piedrero? ~ No sabía la definición de esa palabra, pero tratándose de Reno se podría estar tratando de una palabra burlona.
El hombre de pelo blanco halló una cesta, en ella estaba un niño con ciertas características animales similares a las de un Zorro. La Ningyo tomó la carta y la leyó, acercándose a Kitsune para que entre ambas pudieran leer el contenido de dicha. Simultáneamente, Reno y Okita compartieron un poco con el niño quien parecía bastante feliz con la idea de "jugar" con esos dos imponentes hombres. ~ Qué criaturita... tan... ! Bonita ! ~
La sirena llevaba su uniforme respectivo de la marina, la camisa era manga corta, los típicos pantalones azules y un par de sandalias negras, además, en su brazo derecho tenía unas vendas que cubrían la herida que ya había sido cocida y atendida días antes tras lo sucedido en Syrup. Cabe resaltar que también portaba la gorra con el logotipo de la Marina, algo que nunca olvidaba llevar encima. ~ ¿Cómo sigues Kitsune-san? ~ Miró a su compañera a la hora de elaborar esa pregunta.
Tras avanzar por varios minutos se pudo escuchar la llegada de Reno Jackson, Nissa volteó y le saludó, estrechando su mano con la de él en señal de respeto. Hasta estas alturas, el marine salvaje había demostrado ser un soldado hecho y derecho con un muy buen camino que le tocaba recorrer. Tenía que dejar de pensar negativamente, y brindarle la oportunidad de tratarle muy cordialmente, como ella venía haciendo hasta ahora. La educación siempre por delante, eso pensaba la peliazul.
Okita Souji llamó la atención con cierto cambio que se efectuó, mayoritariamente en su rostro. Su pelo se volvió blanco, se apreciaron unas lindas orejas caninas y sus ojos se tornaron rojizos. La soldado le miró muy sorprendida, no lo podía creer, incluso llevó una de sus manos a su boca en señal de sorpresa. ~ ! Ohhh ! ~ Luego soltó unas 4 carcajadas ante el comentario de la caperucita roja, entendiendo finalmente que Okita Souji era portador de una Akuma No Mi de tipo Zoan, su animal; el lobo. Nissa tenía un leve conocimiento con respecto a ellas, no era una total ignorante después de todo, y que acarrearía un gran poder físico que podría beneficiar al espadachín en una futura misión. ~ ¿Piedrero? ¿Qué es piedrero? ~ No sabía la definición de esa palabra, pero tratándose de Reno se podría estar tratando de una palabra burlona.
El hombre de pelo blanco halló una cesta, en ella estaba un niño con ciertas características animales similares a las de un Zorro. La Ningyo tomó la carta y la leyó, acercándose a Kitsune para que entre ambas pudieran leer el contenido de dicha. Simultáneamente, Reno y Okita compartieron un poco con el niño quien parecía bastante feliz con la idea de "jugar" con esos dos imponentes hombres. ~ Qué criaturita... tan... ! Bonita ! ~
Nissa
Hoja de personaje
Nivel:
(15/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 |
Creado por Kitsune Mar Ago 02, 2016 11:35 am
Decir que ya había superado por completo su última experiencia en Syrup sería mentir y no era para menos, aquellas noches en las que se despertaba con taquicardia y una respiración agitada sintiendo que un dinosaurio la tenía en la mira como su siguiente víctima. Odiaba sentirse así, odiaba sentirse débil, odiaba ser el blanco fácil. El poco ánimo se notaba en ella, su hombro había mejorado lo suficiente para ya no tener que traer consigo ese vendaje tan incómodo y estaba alegre de que ninguno de sus compañeros tuviese aún alguna marca de aquella pelea de la que ella prácticamente salió ilesa pero obviamente no podía sentirse feliz por ella, se sentía de alguna manera culpable y ese sentimiento no se iría tan fácilmente.
Junto a Okita, Reno y Nissa se adentró en lo que parecía una pradera bastante tranquila en Foosha, iba detrás del grupo, con la mente en otra parte menos en donde se encontraba ella, en pocas palabras estaba pensando en un montón de cosas menos en estar alerta. No fue hasta que el marine que respondía al nombre de Okita llamó a los presentes para mostrar sus habilidades por alguna Akuma que había consumido, Kitsune no dijo absolutamente nada, pero se sintió sorprendida por el cambio híbrido del marine quien había adoptado un cabello blanco y unos ojos rojos como el fuego adoptando una apariencia bastante imponente que dejaba en claro el por qué los lobos eran conocidos como depredadores. Siguió su andar hasta que la voz de otro hombre, esta vez uno más conocido la sacó una vez más de sus pensamientos — Buenos días soldado Jackson, veo que usted estuvo entrenando — señaló con la vista la toalla de color rojo que quedaba acorde al comentario del otro marine que ahora era un usuario de Akuma No Mi.
— Mucho mejor, ya no necesito los vendajes del hombro — le dedicó una sonrisa y siguió su camino hasta que Okita corrió lejos del camino en dirección a donde comenzaba un pequeño bosque, siendo seguido por Reno y tanto por Nissa como por la Kuja. Quiso saber sobre lo que habían encontrado los marines, pero con ver al pequeño en brazos de Reno la obligó a acercarse lo suficiente para poder observar bien al bebé — ¿A caso está perdido? — preguntó confundida mientras se retiraba los guantes colocándose a lado de Nissa para leer con la marine la carta que al parecer venía junto con el pequeño — ¡Pobrecillo! — tomó la carta de las manos de la Gyojin y la volvió a leer rápidamente un par de veces más para entender que el niño que aún jugaba en brazos del soldado Jackson ya no tenía familia y mucho menos alguien que le cuidara.
La marine sintió una enorme presión en el pecho y se limpió rápidamente las lágrimas que habían logrado escaparse de sus ojos, guardó sus guantes en uno de los bolsillos de su pantalón y estiró los brazos para tomar al pequeño en brazos acariciando su mejilla — Yo también puedo hacerme cargo de él — aseguró mientras le sonreía al pequeño de cabello blanco, quien movía su pequeño par de orejas por debajo de su cabello — Y bien ¿Tienes un nombre? — preguntó, pero obviamente el niño parecía lo suficientemente pequeño para no poder responder a esa pregunta aún o al menos no tan bien, la marine ya con el pequeño en brazos y él sujetándola del cuello se giró hacia el usuario de la Akuma — ¿No hay nada más en la canasta que diga algo sobre su nombre? — preguntó — Porque si no lo tienes, habrá que ponerte uno — besó su cabecita — Y también hay que buscarte algo para comer, seguro tienes mucha hambre ¿No es así, Tomoe? — y fue ahí donde su corazón se derritió al recibir una vez más esa inocente sonrisa por parte del que parecía un híbrido de zorro blanco.
Junto a Okita, Reno y Nissa se adentró en lo que parecía una pradera bastante tranquila en Foosha, iba detrás del grupo, con la mente en otra parte menos en donde se encontraba ella, en pocas palabras estaba pensando en un montón de cosas menos en estar alerta. No fue hasta que el marine que respondía al nombre de Okita llamó a los presentes para mostrar sus habilidades por alguna Akuma que había consumido, Kitsune no dijo absolutamente nada, pero se sintió sorprendida por el cambio híbrido del marine quien había adoptado un cabello blanco y unos ojos rojos como el fuego adoptando una apariencia bastante imponente que dejaba en claro el por qué los lobos eran conocidos como depredadores. Siguió su andar hasta que la voz de otro hombre, esta vez uno más conocido la sacó una vez más de sus pensamientos — Buenos días soldado Jackson, veo que usted estuvo entrenando — señaló con la vista la toalla de color rojo que quedaba acorde al comentario del otro marine que ahora era un usuario de Akuma No Mi.
— Mucho mejor, ya no necesito los vendajes del hombro — le dedicó una sonrisa y siguió su camino hasta que Okita corrió lejos del camino en dirección a donde comenzaba un pequeño bosque, siendo seguido por Reno y tanto por Nissa como por la Kuja. Quiso saber sobre lo que habían encontrado los marines, pero con ver al pequeño en brazos de Reno la obligó a acercarse lo suficiente para poder observar bien al bebé — ¿A caso está perdido? — preguntó confundida mientras se retiraba los guantes colocándose a lado de Nissa para leer con la marine la carta que al parecer venía junto con el pequeño — ¡Pobrecillo! — tomó la carta de las manos de la Gyojin y la volvió a leer rápidamente un par de veces más para entender que el niño que aún jugaba en brazos del soldado Jackson ya no tenía familia y mucho menos alguien que le cuidara.
La marine sintió una enorme presión en el pecho y se limpió rápidamente las lágrimas que habían logrado escaparse de sus ojos, guardó sus guantes en uno de los bolsillos de su pantalón y estiró los brazos para tomar al pequeño en brazos acariciando su mejilla — Yo también puedo hacerme cargo de él — aseguró mientras le sonreía al pequeño de cabello blanco, quien movía su pequeño par de orejas por debajo de su cabello — Y bien ¿Tienes un nombre? — preguntó, pero obviamente el niño parecía lo suficientemente pequeño para no poder responder a esa pregunta aún o al menos no tan bien, la marine ya con el pequeño en brazos y él sujetándola del cuello se giró hacia el usuario de la Akuma — ¿No hay nada más en la canasta que diga algo sobre su nombre? — preguntó — Porque si no lo tienes, habrá que ponerte uno — besó su cabecita — Y también hay que buscarte algo para comer, seguro tienes mucha hambre ¿No es así, Tomoe? — y fue ahí donde su corazón se derritió al recibir una vez más esa inocente sonrisa por parte del que parecía un híbrido de zorro blanco.
Kitsune
Hoja de personaje
Nivel:
(9/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Okita Souji Dom Ago 07, 2016 9:50 pm
A Reno le agradaba hacer bromas con Okita, pero eso de golpearle ¿era necesario? El espadachín reclamó un poco, casi queriendo llorar del dolor pero no, era una mera actuación falsa tan falsa como la actitud de muchas personas. En fin, una vez que la broma de él siguiera casi hizo que a Okita se le erizara la piel, recordar a los Okamas era lo peor que se le podía pasar en la vida, a tal punto de que, prefería arrancar de allí hasta se lanzaría al mar a pesar de ser un usuario de Akuma ahora mismo, le daba lo mismo pero no gustaba estar más en un sitio con esos tipos con pelos en las piernas y vestidos de mujer.
El pequeño niño que a simple vista, era un mink, solo por ver sus facciones y todo eso, no tenía padres y claro, Okita no se podía hacer cargo. Tenía 19 hermanas/os, tenía entendido que para hacerte cargo de hijos necesitas estar en pareja o al menos, tener una mujer, en el caso de los hombres, para poder hacer una buena crianza. ¿Tener tantos hermanos y aprender de sus padres tiene sus frutos, no? Así lo pensaba él pero al contrario de Reno, quien con sus músculos parecía que no hacía más que ser un tipo musculoso. Le sorprendió que tomase al pequeño como si nada, hasta casi parecía que el instinto paterno le había llegado.
—Ara, ara. Quién diría que Reno podría ser padre, ¿alguna novia?— Se le acercó con un rostro muy picarón para golpear su hombro repetidas veces, era mucho más alto que el híbrido de lobo. Se movió por la izquierda, derecha y siempre dando toques a la espalda del marine, molestándole. Luego recordó la broma sobre que consumía drogas por lo que prefirió volver a la normalidad, mirando a la joven sirena, para decirle algo. —No le hagas caso, Reno-kun~ por las mañanas no anda muy en sus cabales, ya sabes.— Sonrió levemente, en lo que ahora dirigía su mirada a la joven de cabellos más claros, ladeando su cabeza y posando su dedo índice en la comisura de sus labios, los apretó un poco.
El poder que hacían los niños con las mujeres era impresionante hasta el punto de que Okita de verdad pensó en quedárselo para salir a las plazas con él, quizás eso le serviría. Escuchó la voz de Kitsune, ladeó su cabeza un poco al oírle. ¿Reno y ella haciéndose cargo del pequeño? El rostro de Okita se hizo un poco sospechoso, una sonrisa diabólica se dibujó y entró en modo híbrido. Se acercó levantando sus orejas de can. Tomó por los hombros a la atractiva joven y al imponente amigo de él, quedando el usuario de akuma en el centro. —¿Serán sus padres? ¿Puedo ser el cura de la boda? Digo~, hacen buena pareja.— Miró a la chica que tenía al pequeño ahora estaba en brazos de la dama. —Primero es un hijo, luego vienen los demás. ¡L’ Amour! Hmm.. Apruebo a tu “novia” Reno-kun~— Bromeó un poco más abrazando a los dos muchachos, hoy el hombre andaba de buenas y se le podía notar.
La muchacha ya le tenía nombre puesto, se llamaba Tomoe. Okita revisó la carta una vez más pero no encontró nada por ende sus hombros bajaron un poco. Se acercó al pequeño y le picó la nariz con suavidad, le sonrió. —Sólo deben cuidarle. ¿Te agrada tu nueva mamá, Tomoe?— Le preguntó al pequeño, el cual solo parecía estar más apegado a la joven de cabello cremoso. —A pesar de eso, me es rara la carta. Algo raro debe pasar. Me gustaría investigar.— Se rascó el mentón un poco, pensando. —Yo daría mi vida por un hijo e intentaría no regalarlo.— Pensó detenidamente ahora sentándose en el suelo, aun transformado. —Ahora es cuando una pareja me podría ayudar con su sabiduría de mujer.— Bufó un poco, algo apenado. Miró a sus compañeros resignado, no era bueno haciéndolas de detective.
El pequeño niño que a simple vista, era un mink, solo por ver sus facciones y todo eso, no tenía padres y claro, Okita no se podía hacer cargo. Tenía 19 hermanas/os, tenía entendido que para hacerte cargo de hijos necesitas estar en pareja o al menos, tener una mujer, en el caso de los hombres, para poder hacer una buena crianza. ¿Tener tantos hermanos y aprender de sus padres tiene sus frutos, no? Así lo pensaba él pero al contrario de Reno, quien con sus músculos parecía que no hacía más que ser un tipo musculoso. Le sorprendió que tomase al pequeño como si nada, hasta casi parecía que el instinto paterno le había llegado.
—Ara, ara. Quién diría que Reno podría ser padre, ¿alguna novia?— Se le acercó con un rostro muy picarón para golpear su hombro repetidas veces, era mucho más alto que el híbrido de lobo. Se movió por la izquierda, derecha y siempre dando toques a la espalda del marine, molestándole. Luego recordó la broma sobre que consumía drogas por lo que prefirió volver a la normalidad, mirando a la joven sirena, para decirle algo. —No le hagas caso, Reno-kun~ por las mañanas no anda muy en sus cabales, ya sabes.— Sonrió levemente, en lo que ahora dirigía su mirada a la joven de cabellos más claros, ladeando su cabeza y posando su dedo índice en la comisura de sus labios, los apretó un poco.
El poder que hacían los niños con las mujeres era impresionante hasta el punto de que Okita de verdad pensó en quedárselo para salir a las plazas con él, quizás eso le serviría. Escuchó la voz de Kitsune, ladeó su cabeza un poco al oírle. ¿Reno y ella haciéndose cargo del pequeño? El rostro de Okita se hizo un poco sospechoso, una sonrisa diabólica se dibujó y entró en modo híbrido. Se acercó levantando sus orejas de can. Tomó por los hombros a la atractiva joven y al imponente amigo de él, quedando el usuario de akuma en el centro. —¿Serán sus padres? ¿Puedo ser el cura de la boda? Digo~, hacen buena pareja.— Miró a la chica que tenía al pequeño ahora estaba en brazos de la dama. —Primero es un hijo, luego vienen los demás. ¡L’ Amour! Hmm.. Apruebo a tu “novia” Reno-kun~— Bromeó un poco más abrazando a los dos muchachos, hoy el hombre andaba de buenas y se le podía notar.
La muchacha ya le tenía nombre puesto, se llamaba Tomoe. Okita revisó la carta una vez más pero no encontró nada por ende sus hombros bajaron un poco. Se acercó al pequeño y le picó la nariz con suavidad, le sonrió. —Sólo deben cuidarle. ¿Te agrada tu nueva mamá, Tomoe?— Le preguntó al pequeño, el cual solo parecía estar más apegado a la joven de cabello cremoso. —A pesar de eso, me es rara la carta. Algo raro debe pasar. Me gustaría investigar.— Se rascó el mentón un poco, pensando. —Yo daría mi vida por un hijo e intentaría no regalarlo.— Pensó detenidamente ahora sentándose en el suelo, aun transformado. —Ahora es cuando una pareja me podría ayudar con su sabiduría de mujer.— Bufó un poco, algo apenado. Miró a sus compañeros resignado, no era bueno haciéndolas de detective.
Okita Souji
Hoja de personaje
Nivel:
(16/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Reno Jackson Miér Ago 31, 2016 11:46 pm
El niño jugaba tiernamente, tanto que parecía un muñequito de trapo en los grandes brazos del luchador, escuchando las palabras de okita preguntando por una novia – Que va okita, solo necesito protegerlo con mis músculos y educarlo con la determinación de mi corazón – dice poniéndose su mano libre en el pecho, mientras el niño parecía mirarlo un poquito raro sin decir nada, en eso llega la sardina del equipo preguntando por el apodo al guerrero – pues pequeña nissa, piedrero significa que fuma piedras, es considerada una substancia muy adictiva, no te recomiendo tomarla nunca, no sigas el ejemplo de okita – quiso agarrar al niño con sus manos, pero parecía que con una era suficiente. En ese momento, Kitsune – si, el piedrero de okita lo encontró acostado en una canasta en ese árbol de ahí – Reno señala el árbol y en eso ve a la chica leer una carta que tenia la sardina.
Kitsune comienza a llorar leyendo la carta, Reno se pregunta porque, no iba a negar que le preocupara el asunto, sobre todo con lo que paso no hace mucho atrás en la villa syrup – ¿le pasa algo srta. kitsune? – pregunta el marine, cuando de repente ella le quita de las manos al pequeño niño que seguía jugando con la toalla roja, se quedo pensando un poco, después de todo el niño necesitaba el calor y cariño de una madre - ¿Qué tal si lo criamos juntos? ¡y no te preocupes! ¡Me encargare de que crezca sano y fuerte! – flexiona sus músculos de los brazos mientras hace una pose de fisiculturista para resaltarlos. En eso también llega el otro miembro del grupo, Okita, quien parecía hacer unas afirmaciones un poco extrañas - ¿eh? No sabia que habías hecho todo el proceso para ser un sacerdote certificado okita – no tenia ni la mas remota idea si había un certificado para ser sacerdote, pero no pudo evitar soltar el comentario – agradezco el gesto jajaja – se rie un poco levantándose de la postura un poco incomoda en que el marine le dejo – pero solo somos dos almas caritativas que se unen para cuidar a un niño en este mundo peligroso – nuevamente hace una pose, esta vez colocándose la base de la palma en el mentón con los dedos abiertos - ¡pero me asegurare que a ninguno le pase nada, ni a Tomoe ni a usted srta. Kitsune, los cuidare a los dos! – todo bien dicho como en un buen dialogo de súper héroes.
No paso mucho rato hasta que las palabras de okita bajaran a Reno de su nube, algo bastante feo debería haberle pasado a la madre biológica para pensar en entregar al niño – la cosa por aquí no es muy segura, sobre todo tras lo que ocurrió en goa unos meses atrás – dice ahora bastante serio, tanto que parecía otra persona – podríamos intentar encontrar información en la aldea, pero deberíamos ir con bastante cuidado
Kitsune comienza a llorar leyendo la carta, Reno se pregunta porque, no iba a negar que le preocupara el asunto, sobre todo con lo que paso no hace mucho atrás en la villa syrup – ¿le pasa algo srta. kitsune? – pregunta el marine, cuando de repente ella le quita de las manos al pequeño niño que seguía jugando con la toalla roja, se quedo pensando un poco, después de todo el niño necesitaba el calor y cariño de una madre - ¿Qué tal si lo criamos juntos? ¡y no te preocupes! ¡Me encargare de que crezca sano y fuerte! – flexiona sus músculos de los brazos mientras hace una pose de fisiculturista para resaltarlos. En eso también llega el otro miembro del grupo, Okita, quien parecía hacer unas afirmaciones un poco extrañas - ¿eh? No sabia que habías hecho todo el proceso para ser un sacerdote certificado okita – no tenia ni la mas remota idea si había un certificado para ser sacerdote, pero no pudo evitar soltar el comentario – agradezco el gesto jajaja – se rie un poco levantándose de la postura un poco incomoda en que el marine le dejo – pero solo somos dos almas caritativas que se unen para cuidar a un niño en este mundo peligroso – nuevamente hace una pose, esta vez colocándose la base de la palma en el mentón con los dedos abiertos - ¡pero me asegurare que a ninguno le pase nada, ni a Tomoe ni a usted srta. Kitsune, los cuidare a los dos! – todo bien dicho como en un buen dialogo de súper héroes.
No paso mucho rato hasta que las palabras de okita bajaran a Reno de su nube, algo bastante feo debería haberle pasado a la madre biológica para pensar en entregar al niño – la cosa por aquí no es muy segura, sobre todo tras lo que ocurrió en goa unos meses atrás – dice ahora bastante serio, tanto que parecía otra persona – podríamos intentar encontrar información en la aldea, pero deberíamos ir con bastante cuidado
Reno Jackson
Hoja de personaje
Nivel:
(11/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Kitsune Lun Sep 05, 2016 10:59 pm
El pequeño de cabellos blancos y orejas de lobo parecía bastante cómodo con ella, no se sentía frío al tacto pero de alguna manera sus pequeñas y suaves manos se acoplaban perfectamente con las de la kuja, como si hubieran sido hechas a la medida para ser protegidas por ella. La joven marine no sabía cómo explicar esa sensación tan extraña que la había invadido al tener al infante en sus brazos, quizá sería el equivalente a cuando una madre carga por primera vez a sus propios hijos pero obviamente ella no tenía un referente ya que nunca había tenido una hija y su madre estaba demasiado lejos para poder compartir qué se sentía en esos momentos. Sus ojos color púrpura estaban abiertos como platos, observando a todos a su alrededor sin siquiera imaginarse que había sido abandonado por sus propios padres y que ahora quedaba en manos de completos extraños que sólo querían lo mejor para él.
La rubia besó la cabeza del infante y fue ahí cuando se vió sorprendida por un agarre del ahora usuario de Akuma quien parecía haber interpretado a su manera el hecho de que tanto ella como el marine que respondía al nombre de Reno se harían cargo juntos del pequeño Tomoe. Un ardor enorme se apoderó de su rostro avisándole de un rubor repentino el cual quiso ocultar girando la cara hacia otra parte intentando controlarse al seguir jugando con una de las manos del pequeño híbrido de mink — cla-claro soldado Jackson — carraspeó levemente su garganta — Sólo somos dos buenas personas que van a cuidar de un pequeño y adorable bebé — comentó sonriéndole al pequeño quien obviamente no entendía nada de lo que decían pero parecía sonreír cada que alguno de los adultos presentes lo hacía.
Observó a su alrededor mientras los marines sacaban sus deducciones respecto al nuevo tripulante del barco que tenían — También a mi me parece extraño esto — entretuvo al infante con uno de los guantes que tenía en los bolsillos del pantalón y se lo acomodó de mejor manera en los brazos — Apoyo la idea de ir a investigar un poco — sus ojos pasaron de los marines al niño de nueva cuenta y chascó la lengua — Aunque quizá deba volver al barco ya que no creo que sea seguro andar con él por aquí, además de que debe tener hambre, no estamos seguros de cuándo fue la última vez que lo alimentaron y no quiero esperar a que llore por ello — se acercó a la canasta y tomó la pequeña manta que ahí había — ¿O ustedes qué opinan? — cubrió el cuerpo del pequeño con cuidado y esperó la respuesta de sus compañeros.
La rubia besó la cabeza del infante y fue ahí cuando se vió sorprendida por un agarre del ahora usuario de Akuma quien parecía haber interpretado a su manera el hecho de que tanto ella como el marine que respondía al nombre de Reno se harían cargo juntos del pequeño Tomoe. Un ardor enorme se apoderó de su rostro avisándole de un rubor repentino el cual quiso ocultar girando la cara hacia otra parte intentando controlarse al seguir jugando con una de las manos del pequeño híbrido de mink — cla-claro soldado Jackson — carraspeó levemente su garganta — Sólo somos dos buenas personas que van a cuidar de un pequeño y adorable bebé — comentó sonriéndole al pequeño quien obviamente no entendía nada de lo que decían pero parecía sonreír cada que alguno de los adultos presentes lo hacía.
Observó a su alrededor mientras los marines sacaban sus deducciones respecto al nuevo tripulante del barco que tenían — También a mi me parece extraño esto — entretuvo al infante con uno de los guantes que tenía en los bolsillos del pantalón y se lo acomodó de mejor manera en los brazos — Apoyo la idea de ir a investigar un poco — sus ojos pasaron de los marines al niño de nueva cuenta y chascó la lengua — Aunque quizá deba volver al barco ya que no creo que sea seguro andar con él por aquí, además de que debe tener hambre, no estamos seguros de cuándo fue la última vez que lo alimentaron y no quiero esperar a que llore por ello — se acercó a la canasta y tomó la pequeña manta que ahí había — ¿O ustedes qué opinan? — cubrió el cuerpo del pequeño con cuidado y esperó la respuesta de sus compañeros.
Kitsune
Hoja de personaje
Nivel:
(9/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Okita Souji Mar Sep 06, 2016 4:34 pm
El espadachín meramente se quedó escuchando las palabras de los presentes, de hecho se alejó momentáneamente cuando su compañero comenzó a hablar sobre la crianza con la joven marine. Posó su diestra bajo su mentón, se notaba pensativo de hecho hasta su transformación volvió a ser la de un humano normal, ya no traía el cabello blanco ni los ojos rojos. De apoco desvió la mirada a la de Reno, era demasiado alto como para no darse cuenta de su presencia, hacia parecer a la joven una pequeña chiquilla, la verdad. Okita meneó la cabellera para despertar de sus pensamientos así fue que miró a la parejita.
La respuesta de Reno a lo de casarse fue demasiado…¿predecible? ¿Un curso? Ése sujeto si que se ha fumado una de la buena o quizás en la mañana consumió un coctel de hongos alucinógenos. La broma de Okita ya se había ido por un tubo, decidió solo bufar un poco. Eran aburrido, los dos. Tal para cual. Medias naranjas. Aburridos. La pasaran bien, aguafiestas. Todo eso pensó. Se rascó la cabeza separándose un poco del grupo para sentarse en una roca que parecía perfecta para posar su trasero y usarla como silla. Las palabras de Reno-Kun ya llegaban a ser tomadas como las de un bromista más. El espadachín de cabello café solo movía la mano imitando cuando el musculoso amigo hablaba. Sus palabras no tenían mucho sentido o índole de ser tomadas en serio.
Al final de todo, parecía que era una propuesta de matrimonio al estilo Reno-kun. Sólo sonrió al terminar de oír sus palabras para al instante escuchar a la joven de cabellos crema. Se notaba algo nerviosa en su articular de palabras, era evidente. Okita tan solo se apoyó más, dejando que las palabras de aquella joven, ahora madre, expresase todo. La familia para el espadachín era una figura importante para un crío, al menos eso daría un buen reflejo para cuando sea mayor. Él tiene la figura de sus padres que al tener veinte hijos jamás han flaqueado y claro, se casaron a temprana edad, por amor. Se perdió en sus pensamientos para cuando escuchó que Kitsune pedía la opinión del grupo, fue en ése momento que a Okita se le ocurrió algo, lo tenía planeado hace tiempo, la verdad. El joven se levantó y cambió el temple a uno más serio.
—Creo que debo ponerme más serio.— Acomodó sus katanas a su cintura y se puso enfrente de todos. —Pediré un barco para mí y seré capitán.— Se cruzó de brazos alzando levemente el mentón. Sí, no se le daba bien la seriedad. —Y quiero que ustedes sean mis primeros tripulantes.— Caminó hacia la diestra, a paso lento, casi de militar. Se rascó un par de veces la cabeza y luego de relamió los labios para de soslayo observar al grupo. —Los ”padres” vayan al barco y vean que el pequeño coma. Hagan las respectivas revisiones médicas. Yo me encargaré de buscar información.— Miró hacia adelante y avanzó alzando su katana para dejarla en su hombro diestro. Allí volvió a hablar. —Volveré con información. Si no vuelvo en siete horas, algo extraño sucede. Ahora me comportaré como líder.— Comenzó a avanzar, meneó la mano despidiéndose de todos para ir al pueblo. —El pequeño quiere familiarizarse con sus nuevos padres. Jueguen con él, denle atención. Al menos eso hacia con mis hermanitas.— Solo sonrió para así desaparecer de la vista de sus compañeros. Okita, andaba haciendo el intento de ser un líder. Dijo en serio lo de hacer la tripulación, lo haría y ya tenía anotado a todos los presentes como parte de ella. Pero ahora, iría a recopilar todo lo necesario, algo extraño se tejía.
La respuesta de Reno a lo de casarse fue demasiado…¿predecible? ¿Un curso? Ése sujeto si que se ha fumado una de la buena o quizás en la mañana consumió un coctel de hongos alucinógenos. La broma de Okita ya se había ido por un tubo, decidió solo bufar un poco. Eran aburrido, los dos. Tal para cual. Medias naranjas. Aburridos. La pasaran bien, aguafiestas. Todo eso pensó. Se rascó la cabeza separándose un poco del grupo para sentarse en una roca que parecía perfecta para posar su trasero y usarla como silla. Las palabras de Reno-Kun ya llegaban a ser tomadas como las de un bromista más. El espadachín de cabello café solo movía la mano imitando cuando el musculoso amigo hablaba. Sus palabras no tenían mucho sentido o índole de ser tomadas en serio.
Al final de todo, parecía que era una propuesta de matrimonio al estilo Reno-kun. Sólo sonrió al terminar de oír sus palabras para al instante escuchar a la joven de cabellos crema. Se notaba algo nerviosa en su articular de palabras, era evidente. Okita tan solo se apoyó más, dejando que las palabras de aquella joven, ahora madre, expresase todo. La familia para el espadachín era una figura importante para un crío, al menos eso daría un buen reflejo para cuando sea mayor. Él tiene la figura de sus padres que al tener veinte hijos jamás han flaqueado y claro, se casaron a temprana edad, por amor. Se perdió en sus pensamientos para cuando escuchó que Kitsune pedía la opinión del grupo, fue en ése momento que a Okita se le ocurrió algo, lo tenía planeado hace tiempo, la verdad. El joven se levantó y cambió el temple a uno más serio.
—Creo que debo ponerme más serio.— Acomodó sus katanas a su cintura y se puso enfrente de todos. —Pediré un barco para mí y seré capitán.— Se cruzó de brazos alzando levemente el mentón. Sí, no se le daba bien la seriedad. —Y quiero que ustedes sean mis primeros tripulantes.— Caminó hacia la diestra, a paso lento, casi de militar. Se rascó un par de veces la cabeza y luego de relamió los labios para de soslayo observar al grupo. —Los ”padres” vayan al barco y vean que el pequeño coma. Hagan las respectivas revisiones médicas. Yo me encargaré de buscar información.— Miró hacia adelante y avanzó alzando su katana para dejarla en su hombro diestro. Allí volvió a hablar. —Volveré con información. Si no vuelvo en siete horas, algo extraño sucede. Ahora me comportaré como líder.— Comenzó a avanzar, meneó la mano despidiéndose de todos para ir al pueblo. —El pequeño quiere familiarizarse con sus nuevos padres. Jueguen con él, denle atención. Al menos eso hacia con mis hermanitas.— Solo sonrió para así desaparecer de la vista de sus compañeros. Okita, andaba haciendo el intento de ser un líder. Dijo en serio lo de hacer la tripulación, lo haría y ya tenía anotado a todos los presentes como parte de ella. Pero ahora, iría a recopilar todo lo necesario, algo extraño se tejía.
Okita Souji
Hoja de personaje
Nivel:
(16/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
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