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Creado por Mikhail Sattler Lun Dic 28, 2015 3:35 pm
Posiblemente podréis pensar ¿quien es este tío? o lo que es mejor ¿que cojones hace aquí? Bueno, sinceramente es un idiota más entre otros muchos, sin embargo, entre esos muchos ... es el mayor idiota existente en la paz de la tierra ¿a quien se le ocurre entrar en un lugar de esa forma? a nadie que tenga los cables en su sitio. Diez minutos antes de la aparición de este sujeto en el famoso restaurante de comida rápida de la zona, el chico caminaba con ganas de hacer algo, algo grande, algo grandioso. Si, causar problemas, divertirse, comer, luchar y con suerte, ligar con alguna mujer, no obstante, de lo que menos estaba seguro era de esta última opción, pero bueno. A paso rápido, el rubio adelantaba a la gente cual coche de formula uno buscando llegar a la meta el primero, ser el mejor y celebrarlo lanzando el corcho de la botella de champan al ojo del segundo. Su estomago rugía cual rugido de león, otros sonaban a pantera o a guepardo pero este, sonaba a león, a rey de la sabana, a macho. De manera que el chico, siguió caminando hasta dar con un puesto de comida rápida, muy famoso al parecer en el lugar. Lo más normal en una persona, sería caminar hacia la entrada. No iba a ser así.
El chico, tuvo que subirse a un tejado, como siempre, y entrar por la puerta grande. Ni se lo pensó, surcó el cielo cual pájaro, sin embargo, sin batir las alas, ya que no tenía. La gravedad hizo su curso, y bueno, solo se pudo escuchar algo que provenía del cielo, una especie de grito de guerra ... si señoras y señores puede que estén frente a uno de los mayores subnormales de la historia, Saúl. - ¡SIUUUUH! - cuando de pronto, calló sobre una de las mesas vacías y la partió. Su brazo extendido hacia arriba y su puño cerrado podían demostrar su entusiasmo, considerado como un adicto a la adrenalina, el chico se levantó de la mesa, ahora partida mientras la gente en el lugar lo miraba. - ¡YO SOY TU MAYOR PERDICIÓN. SOY TU PADRE CUANDO LLEGAS A CASA CON TODAS SUSPENSAS! -Dijo el chico señalando a un niño pequeño de seis años disfrutando de una agradable y cálida comida con sus padres al lado. Si, trataban con alguien fuera de lo normal y si, al luchador le daba lo mismo. Corrió hasta la chica con gorrito y demás atuendos de camarera - Oe, dame unas salchipapas, paga el pelirrojo. - Musitó el chico, a la vez que se podía apreciar en su rostro una sonrisa de oreja a oreja. ¿Cuales eran las verdaderas intenciones de nuestro protagonista?
El chico, tuvo que subirse a un tejado, como siempre, y entrar por la puerta grande. Ni se lo pensó, surcó el cielo cual pájaro, sin embargo, sin batir las alas, ya que no tenía. La gravedad hizo su curso, y bueno, solo se pudo escuchar algo que provenía del cielo, una especie de grito de guerra ... si señoras y señores puede que estén frente a uno de los mayores subnormales de la historia, Saúl. - ¡SIUUUUH! - cuando de pronto, calló sobre una de las mesas vacías y la partió. Su brazo extendido hacia arriba y su puño cerrado podían demostrar su entusiasmo, considerado como un adicto a la adrenalina, el chico se levantó de la mesa, ahora partida mientras la gente en el lugar lo miraba. - ¡YO SOY TU MAYOR PERDICIÓN. SOY TU PADRE CUANDO LLEGAS A CASA CON TODAS SUSPENSAS! -Dijo el chico señalando a un niño pequeño de seis años disfrutando de una agradable y cálida comida con sus padres al lado. Si, trataban con alguien fuera de lo normal y si, al luchador le daba lo mismo. Corrió hasta la chica con gorrito y demás atuendos de camarera - Oe, dame unas salchipapas, paga el pelirrojo. - Musitó el chico, a la vez que se podía apreciar en su rostro una sonrisa de oreja a oreja. ¿Cuales eran las verdaderas intenciones de nuestro protagonista?
Mikhail Sattler
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Creado por Eitan Walker Lun Dic 28, 2015 3:59 pm
¡Comida!, era lo único que tenía en mente luego de dejar un rato la carpa y sacar unas monedas con algunos “trucos” de los que bien me sabia aplicar para sacar algo de plata para darme algunos gustos, había dado con un buen lugar de comida rápida pero con un ambiente tranquilo, bueno mientras menos problemas mejor, comería tranquilo y luego buscaría que hacer antes de regresar con los demás de las carpas. Llegue y mire el lugar tan tranquilo en el ambiente aunque algo lleno, por lo menos sabía que la comida debería ser bastante buena para poder tener el lugar así. Las camareras eran jóvenes, realmente esto cada vez era mucho mejor, solo esperaba poder intentar hablar algo con alguna antes de decir alguna idiotez. – Disculpe…disculpe…yo quiero….oe!- comentaba mientras buscaba quien me hacía caso para ayudarme a buscar una mesa para comer.
Suspire un poco fastidiado luego de casi perseguir a varios camareros y camareras buscando quien me atendiera, en fin decidí ignorarlos cuando vi una mesa sin nadie, ¡por fin!, mi gran oportunidad estaba cerca, entonces apenas pude caminar hasta ella un par de tortolos llegaban cual flash para sentarse y dejarme a mí con las ganas de tomar el lugar, mi paciencia comenzaba a fastidiarme luego de esperar y ver que no conseguía una mesa, pero realmente me habían recomendado el lugar que estaba dispuesto a no irme sin comer algo de aquel establecimiento. Pero antes de intentar de darme por vencido vi entre todo el lugar, aquella, bella y hermosa mesa limpia y lista para alguien que quisiera comer algo, mis ojos realmente estaban ilusos de lo que veían así que camine mirando de un lado a otro esperando que ningún otro “flash” apareciera para quitármela, inclusive a un paso de ella mire a mi alrededor y al no ver nada estaba casi a punto de tomar asiento.
De pronto un chico que aparecía de no sé dónde diablos comenzaba a gritar diciendo un montón de cosas que no lograba captar y de repente el aparecía de repente y gritando partió mi mesa en dos dejándome con ambos ojos abiertos, pero no por la impresión de sus acciones si no de que acababa de joder mi única oportunidad de comer, estaba realmente ya furioso de esperar y lo único que me faltaba era que un idiota llegar a romper en dos mi única oportunidad de comer en ese sitio, “Eitan ve a tu lugar feliz”, “ que no te arruine tu día”, estaba logrando tranquilizarme hasta que termino por colmar mi paciencia cuando después de joder mi mesa ahora tendría que pagarle su cuenta. Al diablo con mi lugar feliz este sujeto había logrado fastidiarme mi comida en tan poco tiempo. -¡¿Qué te crees tú pedazo de idiota?!- Grite sosteniéndole de las solapas de su ropa, mientras lo miraba furioso. – ¡Pon que realmente quisiera pagar tu cuenta! ¿Acaso no vez que no hay mesas? Y la única la acabas de partir en 2!- Gritaba furioso mientras las venas de mi frente se saltaban, si bien era una persona pacifica pero algo que no perdonaba era que se metieran con mi sagrada comida…
Suspire un poco fastidiado luego de casi perseguir a varios camareros y camareras buscando quien me atendiera, en fin decidí ignorarlos cuando vi una mesa sin nadie, ¡por fin!, mi gran oportunidad estaba cerca, entonces apenas pude caminar hasta ella un par de tortolos llegaban cual flash para sentarse y dejarme a mí con las ganas de tomar el lugar, mi paciencia comenzaba a fastidiarme luego de esperar y ver que no conseguía una mesa, pero realmente me habían recomendado el lugar que estaba dispuesto a no irme sin comer algo de aquel establecimiento. Pero antes de intentar de darme por vencido vi entre todo el lugar, aquella, bella y hermosa mesa limpia y lista para alguien que quisiera comer algo, mis ojos realmente estaban ilusos de lo que veían así que camine mirando de un lado a otro esperando que ningún otro “flash” apareciera para quitármela, inclusive a un paso de ella mire a mi alrededor y al no ver nada estaba casi a punto de tomar asiento.
De pronto un chico que aparecía de no sé dónde diablos comenzaba a gritar diciendo un montón de cosas que no lograba captar y de repente el aparecía de repente y gritando partió mi mesa en dos dejándome con ambos ojos abiertos, pero no por la impresión de sus acciones si no de que acababa de joder mi única oportunidad de comer, estaba realmente ya furioso de esperar y lo único que me faltaba era que un idiota llegar a romper en dos mi única oportunidad de comer en ese sitio, “Eitan ve a tu lugar feliz”, “ que no te arruine tu día”, estaba logrando tranquilizarme hasta que termino por colmar mi paciencia cuando después de joder mi mesa ahora tendría que pagarle su cuenta. Al diablo con mi lugar feliz este sujeto había logrado fastidiarme mi comida en tan poco tiempo. -¡¿Qué te crees tú pedazo de idiota?!- Grite sosteniéndole de las solapas de su ropa, mientras lo miraba furioso. – ¡Pon que realmente quisiera pagar tu cuenta! ¿Acaso no vez que no hay mesas? Y la única la acabas de partir en 2!- Gritaba furioso mientras las venas de mi frente se saltaban, si bien era una persona pacifica pero algo que no perdonaba era que se metieran con mi sagrada comida…
Eitan Walker
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Creado por Mikhail Sattler Lun Dic 28, 2015 4:50 pm
El descerebrado se perdía en sus pensamientos ¿dragones? ¿unicornios? ¿salchipapas? ¿qué cojones le pasaba? este tipo no era muy normal que digamos, un crio encerrado en el cuerpo de un hombre de metro ochenta y siete con un cerebro de genio, lo cual, podría ser un problema o una gran ventaja, todo depende del contexto. Todo el mundo lo observaba ¿cómo coño podía alguien ser tan tonto? Primero caía del cielo, atravesando el techo, rompiendo una mesa y aterrizando con una pose guay con el puño en alto, sin duda alguna, sus aires de superheroe emocionaron al niño sin embargo, lo asusto con el comentario de que era su mayor perdición, que el era como su padre cuando llega a casa con todas suspensas. Era gracioso, lo se. El ambiente olía a salchipapa, a muchas salchipapas, el muchacho quedó asombrado con la foto de aquel niño gordito con la pose del que tiene algo que decir que tenían sobre el puesto de las salchipapas, era hipnotizadora.
- Niño de la salchipapa:
Saul, joven Saúl, otra vez, queriendo hacer amigos te ibas a meter en un lio ... ni con los años aprendes. Esas serian las palabras de algún familiar o alguien que le conociera de toda la vida, pero ... su vida es un enigma, un puzzle de mil piezas sin encajar, igual que su cabeza, al menos esta si encaja, es dura, podría decirse que esta hueca pero no, contiene en ella un cerebro prodigioso que solo sale a la luz cuando la madurez impropia del muchacho hace escena, pero ... viene a ser que hoy no me da la gana que Saul sea maduro, ya sabes, soy su narrador, hago lo que me sale del nabo. Lo único para lo que va a usar el cerebro va a ser para pelear, y la primera orden va a ser dada en cuanto el pelirrojo termine de mover la boca, si ... porque nuestro protagonista solo le ve mover la boca, no le escucha, esta como en las nubes.
Todo pasaba a cámara lenta para el, le tenían cogido de la chepera, a lo cual, el muchacho instintivamente uso su cabeza para golpear la nariz de aquel tipo lanzando un cabezazo directo, ambos eran de la misma altura mas o menos por lo que el cabezazo sería rápido y recto,a la vez que elevaría sus brazos para agarrar los brazos de su rival, para que en caso de que intentara recular al cabezazo este no pudiera escapar. Acto seguido, Saúl intentaría atraer al muchacho hacia el con sus brazos y lanzaría una patada a las piernas del pelirrojo para intentar barrerle.
Mikhail Sattler
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Creado por Eitan Walker Miér Dic 30, 2015 7:09 pm
¿Cómo había acabado así?, no tenía idea me encontraba ahora sorprendido a ver como todo pasaba tan rápido apenas logre reaccionar y me encontraba ya en el suelo molesto, lo último que me faltaba era tener que soportar aquel sujeto, ¿sangre?, fue algo corto ya que me había mordido el labio luego del cabezazo. – Ahora veras…- dije molesto derribado en el suelo ya intentando tomar el gran mazo que siempre me acompañaba, le daría una lección que jamás olvidaría pero algo parecía no estar bien, mi rostro se encontraba totalmente serio mientras estiraba mi mano como si buscara algo a mi lado, parpadee un par de veces al ver del lado derecho donde había estirado la mano y me di cuenta que no tenía el mazo justo ahí, ¿Cómo pude haber olvidado que no traía el mazo, bueno ahora si comenzaba a creer que esto estaría empeorando para mí en lugar de mejorar. Me puse de pie mientras limpiaba mi ropa y acomodaba mi parche que se había movido ante aquel golpe. Mire mi alrededor y la tensión se sentía en el aire, el silencio y el temor de algunos comensales.
Debía pensar algo, ¿Cómo se suponía que pelearía con un sujeto sin mi mazo?, piensa rápido Eitan, me decía mientras fruncí el ceño y justo en ese momento pasaba una camarera para intentar quitarse de donde estábamos algo asustada pasaba de un costado de nosotros. – ¿Eso significa que no tomaran mi orden?- comente mientras se asustaba al notar que me había dado cuenta que se marchaba, ignore por un momento al rubio para poder cuestionarle a la joven camarera. Eso podía tomarlo como un no, al ver que se marchaba asustada. Voltee a ver al sujeto de nueva cuenta molesto. Suspire y me di cuenta que de nuevo me había metido en líos por mi espontanea forma de actuar.
Pero el sujeto sí que era idiota… si bien algo que no me gustaba era comenzar riñas con mucha gente presente. Pero estaba realmente molesto por que no podría comer tranquilo, sonreí y deje que parte de mi cabello sombreara mi rostro y apunte al sujeto. – Te perdonare esta vez solo porque mi hambre es más grande que el enojo que tengo con tu persona- dije completamente confiado y decidido, ahora solo esperaba que eso funcionara o realmente tendría que comenzar a buscar cómo defenderme o salir de ahí, antes de que terminara esto mal y tuviera consecuencias en mi contra…vaya día que escogí para poder comer algo tranquilo…
Debía pensar algo, ¿Cómo se suponía que pelearía con un sujeto sin mi mazo?, piensa rápido Eitan, me decía mientras fruncí el ceño y justo en ese momento pasaba una camarera para intentar quitarse de donde estábamos algo asustada pasaba de un costado de nosotros. – ¿Eso significa que no tomaran mi orden?- comente mientras se asustaba al notar que me había dado cuenta que se marchaba, ignore por un momento al rubio para poder cuestionarle a la joven camarera. Eso podía tomarlo como un no, al ver que se marchaba asustada. Voltee a ver al sujeto de nueva cuenta molesto. Suspire y me di cuenta que de nuevo me había metido en líos por mi espontanea forma de actuar.
Pero el sujeto sí que era idiota… si bien algo que no me gustaba era comenzar riñas con mucha gente presente. Pero estaba realmente molesto por que no podría comer tranquilo, sonreí y deje que parte de mi cabello sombreara mi rostro y apunte al sujeto. – Te perdonare esta vez solo porque mi hambre es más grande que el enojo que tengo con tu persona- dije completamente confiado y decidido, ahora solo esperaba que eso funcionara o realmente tendría que comenzar a buscar cómo defenderme o salir de ahí, antes de que terminara esto mal y tuviera consecuencias en mi contra…vaya día que escogí para poder comer algo tranquilo…
Eitan Walker
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Creado por Mikhail Sattler Vie Ene 01, 2016 7:53 pm
Las habilidades en combate de Saúl no parecían estar oxidadas, se mantenía en forma, tanto mental como físicamente. El rubio había elaborado una forma rápida de hacer daño con aquel cabezazo y la patada capaz de barrerle, la cual dio su fruto. Nuestro joven pirata se quedo quieto, parado, esperando a su enemigo, a su rival en el tema de hoy, esperaba una reacción ofensiva por parte del pelirrojo, pero parecía ser que esto no iba a ser así, porque en esta vida, dos no se pelean si uno no quiere, y Saúl no es un ser precisamente agresivo, simplemente ataca cuando le tocan los cojones y aquella forma de agarrarle, realmente no le gusto. Seguía observándole, el pelirrojo comenzaba a levantarse del suelo, al parecer estaba buscando algo ¿que coño buscaba? cerca de el no había nada. Que aquella mujer no anotara al pelirrojo le sentó mal, intento hacer uso de razón y el muchacho había fastidiado la única mesa libre del local, el cual, estaba a rebosar.
Todo el mundo estaba mirando la escena y el rubio la contemplaba, miraba a los ojos de todo el mundo que le miraba, la gran mayoría apartaban la mirada. Volvió a mirar al pelirrojo, el cual, había comenzado a hablar y a diferencia de la anterior vez que abrió la boca, esta vez, el silencio reinaba en la sala, por lo cual todo el mundo escucharía la conversación de estos dos hombres. Introdujo la mano en su bolsillo y sacó un pañuelo el cual lanzo hacia el pelirrojo, para que se limpiara la sangre y se le parara la hemorragia.
La camarera corría a esconderse sin embargo el muchacho la paro ¿como lo hizo? fácil, simplemente la miro fijamente a los ojos y esta se freno en seco. - Quiero un happymeal con cocacola y la figura que viene dentro, las estoy coleccionando. - De pronto se podría apreciar como del bolsillo de su chaqueta salia una cabeza de tortuga, la cual, pego un salto desde su bolsillo hasta su hombro, posándose en este y os preguntareis ¿como una tortuga es capaz de hacer eso? esta tortuga no es una tortuga normal y corriente, es una tortuga muy fuerte, inteligente y muchísimo mas rápida que una tortuga corriente. - Anota a mi amigo el pelirrojo, tiene hambre y coloquen una mesa fuera, hace un día estupendo ¿Paga la casa no es así, hermosura? No contestes, el cliente siempre tiene la razón. - Le dijo el chico a la camarera la cual, asustada, trago saliva y asintió. Ahora miraba al pelirrojo, se acercó y le hablo directamente, a la par que le extendió la mano. - Mi nombre es Saúl. -
Todo el mundo estaba mirando la escena y el rubio la contemplaba, miraba a los ojos de todo el mundo que le miraba, la gran mayoría apartaban la mirada. Volvió a mirar al pelirrojo, el cual, había comenzado a hablar y a diferencia de la anterior vez que abrió la boca, esta vez, el silencio reinaba en la sala, por lo cual todo el mundo escucharía la conversación de estos dos hombres. Introdujo la mano en su bolsillo y sacó un pañuelo el cual lanzo hacia el pelirrojo, para que se limpiara la sangre y se le parara la hemorragia.
La camarera corría a esconderse sin embargo el muchacho la paro ¿como lo hizo? fácil, simplemente la miro fijamente a los ojos y esta se freno en seco. - Quiero un happymeal con cocacola y la figura que viene dentro, las estoy coleccionando. - De pronto se podría apreciar como del bolsillo de su chaqueta salia una cabeza de tortuga, la cual, pego un salto desde su bolsillo hasta su hombro, posándose en este y os preguntareis ¿como una tortuga es capaz de hacer eso? esta tortuga no es una tortuga normal y corriente, es una tortuga muy fuerte, inteligente y muchísimo mas rápida que una tortuga corriente. - Anota a mi amigo el pelirrojo, tiene hambre y coloquen una mesa fuera, hace un día estupendo ¿Paga la casa no es así, hermosura? No contestes, el cliente siempre tiene la razón. - Le dijo el chico a la camarera la cual, asustada, trago saliva y asintió. Ahora miraba al pelirrojo, se acercó y le hablo directamente, a la par que le extendió la mano. - Mi nombre es Saúl. -
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Creado por Eitan Walker Lun Ene 04, 2016 6:05 pm
Pero que de…suspire y deje que todo esto fuera como se tratara de un mal sueño, sabía que pronto despertaría, solo debía acostarme y esperar a que despierte, si eso tenía que hacer… primero un sujeto extraño y ahora una tortuga extraña…esto debería ser un mal sueño. Pero qué forma de hacer que tuviera cosas gratis, sacudi la cabeza al darme cuenta que esto no era un sueño si no era algo que estaba sucediendo ahora, rasque mi nuca mientras intentaba asimilar lo que había pasado, realmente ese sujeto era extraño y eso era mucho ya que yo vivía con gente más extraña que él, pero de alguna forma logro que todo lo que conocía se partiera en dos justo como la mesa.
¿Tal vez se trataba de un sujeto con problemas mentales?, porque viéndolo mejor además de tener casi la misma estatura que yo, parecía igual ya un sujeto adulto no un niño, en fin, encogí mis hombros comida gratis nadie la negaría y yo menos ahora que tenía hambre. Parpadee un momento cuando vi su mano extendida, estrecho mi mano con la de él. – Soy Eitan, y lo que acabas de hacer fue estúpido- dije sin pensar en las consecuencias que pudieran ocasionar aquellas palabras, digamos que tampoco era la mente más brillante del lugar, pero creo que después de verlo parecía más cuerdo yo que ese sujeto. Lo mire con sospecho mientras intentaba de descifrar que pasaba con aquella tortuga y ese sujeto, ahora que recordaba mi único compañero era un mazo que sobre pasaba los 2 metros… él cual no tenía ahora mismo…suspire y mire a la camarera de lejos.
– Yo solo quiero una orden de alitas y cola para tomar- dije sonriendo como si nada hubiera pasado e ignorando el golpe de la nariz con el pañuelo del sujeto, como si todo se hubiera olvidado y es que cuando se trataba de comida me olvidaba de hasta el nombre y más ahora que sería gratis. Yo por mi parte me aparte caminando hacia la parte de afuera dejando la puerta abierta y mirando a los del servicio del lugar sonriente y al salir exhale un poco de aire puro mientras me estiraba, este día podía mejorar.
¿Tal vez se trataba de un sujeto con problemas mentales?, porque viéndolo mejor además de tener casi la misma estatura que yo, parecía igual ya un sujeto adulto no un niño, en fin, encogí mis hombros comida gratis nadie la negaría y yo menos ahora que tenía hambre. Parpadee un momento cuando vi su mano extendida, estrecho mi mano con la de él. – Soy Eitan, y lo que acabas de hacer fue estúpido- dije sin pensar en las consecuencias que pudieran ocasionar aquellas palabras, digamos que tampoco era la mente más brillante del lugar, pero creo que después de verlo parecía más cuerdo yo que ese sujeto. Lo mire con sospecho mientras intentaba de descifrar que pasaba con aquella tortuga y ese sujeto, ahora que recordaba mi único compañero era un mazo que sobre pasaba los 2 metros… él cual no tenía ahora mismo…suspire y mire a la camarera de lejos.
– Yo solo quiero una orden de alitas y cola para tomar- dije sonriendo como si nada hubiera pasado e ignorando el golpe de la nariz con el pañuelo del sujeto, como si todo se hubiera olvidado y es que cuando se trataba de comida me olvidaba de hasta el nombre y más ahora que sería gratis. Yo por mi parte me aparte caminando hacia la parte de afuera dejando la puerta abierta y mirando a los del servicio del lugar sonriente y al salir exhale un poco de aire puro mientras me estiraba, este día podía mejorar.
Eitan Walker
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