Online
Conectarse
En total hay 5 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 5 Invitados
Ninguno
El record de usuarios en línea fue de 166 durante el Dom Nov 13, 2016 9:10 pm
Last Post
Censo
Staff
Página 1 de 1.
Creado por Arekk D. Zenit Mar Dic 15, 2015 2:16 pm
Suave era el cantar de aquellas bestias pequeñas que volaban por los alrededores de Villa Orange. Las nubes eran blancas en su totalidad y permitían el paso del viento sin que la lluvia o los rayos provocaran fuertes tormentas en alta mar. Un pequeño bote se balanceaba en aquellas aguas tranquilas y saladas. Los peces de pequeño tamaño se movían bajo la embarcación y algunos saltaban felices, a lo que el tripulante de aquel diminuto respondió agarrando uno y arrancando su cabeza de un solo bocado -Necesita un poco menos de sal- simple comentario a algo que era totalmente lógico, pues un pez recién cogido del mar, estaba bañado en la sal de dichas aguas. Los remos de aquel barco estaban colocados paralelos en la parte trasera de aquel bote debido a que la simple corriente del viento y el movimiento de las olas transportaban plácidamente aquella embarcación sin que quedara varada en mitad del mar. Arekk D. Zenit, un joven pirata actualmente y antiguo “principe” había decidido bajar de su Plano de la Locura para hacer una visita a los seres humanos. Desde que perdió el título de Príncipe se había convertido en una persona consciente de que esos “Dioses” no eran mejores que los demás humanos. Simple basura que se merecía ser colgada y prendida en una pira, donde sus pecados fueran purificados por el más salvaje fuego. El joven de cabellos rubios y revueltos, que medía exactamente 1.90cm, estaba decidido a hacer ver al mundo que él era superior a esa raza débil y corruptible llamada “Ser Humano”. Poco a poco, el bote se iba acercando a las costas de Orange Town, en el East Blue, pueblo vecino al Reino de Shelltown, donde había decidido comenzar con sus trampas y artimañas, decidido a capturar y torturar a un miembro de la Nobleza, al igual que a él lo torturaron con la muerte de sus padres y arrebatándole ese título que tanto merecía y que tanto ansiaba.
Todo se fue al traste cuando su padre apareció muerto en su habitación. Cuando habló con el propio Gobierno y le negaron dicho título, aquel muchacho enloqueció. Destrozó la habitación de los sabios y fue llevado hasta Loguetown, a un manicomio donde perdió tres años de su vida. Tres años que podría haber aprovechado para conseguir sus objetivos, tuvo que utilizarlos para escapar de aquel sitio y para qué, para llevarse una vida consigo. Esto, provocó que le encantase el matar, asesinar, quitar una vida y ver la sangre en sus manos. Caliente, roja, espesa, e incluso dulce cuando la probaba. Esas ansias de matar lo habían llevado hasta los principios del East Blue, a un lugar donde mancharía de sangre sus manos y clavaría la cabeza de sus enemigos en una pica, dando a demostrar que incluso los “Dioses” pueden morir. El bote había alcanzado la costa. El rubio bajó y ató un cabo a dicha embarcación y a un pequeño poste que había en las cercanías, impidiendo de esta manera, que el bote fuese arrastrado por la corriente.
El muchacho, con una capa a su espalda y vestido con un traje negro muy elegante, comenzó a andar hacia el pequeño pueblo que en aquella isla se encontraba. No tardó mucho en llegar y pronto se encontró con que había no solo ciudadanos corrientes, si no también un pequeño grupo de los llamados “piratas” que Arekk tanto odiaba, pero, Arekk era pirata, ¿no es irónico? En realidad, Arekk se consideraba un “Agente del Caos” y no un pirata, aunque básicamente es lo mismo. Allí, varios piratas comenzaron a observarlo, a observar esa capa que hacía aparentar que era un rey. La tiara brillaba por el sol y eso distraía aún más a esos hombres -¿Queréis una foto mía?- dijo el rubio para que al segundo esos hombres cambiaran de lugar su mirada. Arekk llegó a un emplazamiento, una plaza en la que estaba la taberna mas frecuentada por piratas, quizás allí se encontrara con alguien conocido, pues en Orange Town habían quedado el y su hermano Bel.
Todo se fue al traste cuando su padre apareció muerto en su habitación. Cuando habló con el propio Gobierno y le negaron dicho título, aquel muchacho enloqueció. Destrozó la habitación de los sabios y fue llevado hasta Loguetown, a un manicomio donde perdió tres años de su vida. Tres años que podría haber aprovechado para conseguir sus objetivos, tuvo que utilizarlos para escapar de aquel sitio y para qué, para llevarse una vida consigo. Esto, provocó que le encantase el matar, asesinar, quitar una vida y ver la sangre en sus manos. Caliente, roja, espesa, e incluso dulce cuando la probaba. Esas ansias de matar lo habían llevado hasta los principios del East Blue, a un lugar donde mancharía de sangre sus manos y clavaría la cabeza de sus enemigos en una pica, dando a demostrar que incluso los “Dioses” pueden morir. El bote había alcanzado la costa. El rubio bajó y ató un cabo a dicha embarcación y a un pequeño poste que había en las cercanías, impidiendo de esta manera, que el bote fuese arrastrado por la corriente.
El muchacho, con una capa a su espalda y vestido con un traje negro muy elegante, comenzó a andar hacia el pequeño pueblo que en aquella isla se encontraba. No tardó mucho en llegar y pronto se encontró con que había no solo ciudadanos corrientes, si no también un pequeño grupo de los llamados “piratas” que Arekk tanto odiaba, pero, Arekk era pirata, ¿no es irónico? En realidad, Arekk se consideraba un “Agente del Caos” y no un pirata, aunque básicamente es lo mismo. Allí, varios piratas comenzaron a observarlo, a observar esa capa que hacía aparentar que era un rey. La tiara brillaba por el sol y eso distraía aún más a esos hombres -¿Queréis una foto mía?- dijo el rubio para que al segundo esos hombres cambiaran de lugar su mirada. Arekk llegó a un emplazamiento, una plaza en la que estaba la taberna mas frecuentada por piratas, quizás allí se encontrara con alguien conocido, pues en Orange Town habían quedado el y su hermano Bel.
Última edición por Arekk D. Zenit el Miér Dic 16, 2015 2:41 pm, editado 1 vez
Arekk D. Zenit
Hoja de personaje
Nivel:
(8/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Alastair T. Jack Miér Dic 16, 2015 10:54 am
- Off:
- Off: Indica en el título que se trata de un rol pasado si aún puedes, porfa. Que si no luego me lío :'D
Y qué gracioso es ver que a ese PB que has cogido lo haces medir 1,90 jajajaja
On:
El mar en calma mecía suavemente la barca sobre la cual descansaba, acercándonos lentamente hacia mi próximo destino, unas islas llamadas Organ, concretamente a la costa de Orange Town, una isla aparentemente en calma y pacífica, por la cual pasaban más piratas de los que sus habitantes seguramente desearían, pero al menos, sin arrasar con todo a su paso.
Cuando por fin estaba cogiendo el sueño, la pequeña barca, robada de un barco mercante en el cual me colé, finalmente llegó a la isla. Mi interés en aquel vehículo era nulo, así que no me molesté siquiera en amarrarlo, dejándolo ir con la marea, a la deriva, mientras le decía adiós con la mano y me decía a mí mismo algo sonriendo.
-Seguro que a otro le hace más falta que a mí, si tiene suerte, seguro que le llega… -Con aquellas palabras y un largo bostezo para desperezarme, comencé a andar hacia el interior de la isla, rascándome la nuca despacio algo dubitativo, pensando por dónde comenzar. -Vamos a ver… ¿Si yo fuera una taberna, dónde me escondería? -Mi principal objetivo ahora era encontrar donde beber, comer y gritar hasta dormirme de nuevo. Un plan perfecto, sin duda alguna.
Eché a caminar hasta llegar a la ciudad más cercana, donde deambulé hasta dar con la taberna con mejor aspecto del lugar, la que mejor me viniera en ese momento, que no pasaría de un cuchitril mal adornado con cerveza aguada y carne fría dada mi fortuna actual.
Al entrar, vi cómo la gente del lugar se divertía bebiendo y gritando al son de una canción que marcaban sus pies golpeando el suelo, y sin tener ni la más mínima idea de bailar, cantar o siquiera de la letra, comencé a celebrar junto a ellos con tal alegría que rápidamente me acogieron en su fiesta. De pronto, supe por qué aquellos tipos eran tan felices. Eran piratas. Y poco tiempo atrás, habían robado todo en el saqueo a una isla. Mientras detallaban cómo lo habían hecho, yo apretaba con fuerza la jarra de cerveza de mi mano, mirando al suelo avergonzado de haber celebrado con aquellos tipos.
-Oye… -Dije, mientras todos se callaban, algunos para escucharme, otros para contemplar a un extraño tipo bien vestido que acababa de entrar en aquella taberna. -¡No pienso permitir que os salgáis con la vuestra, cabrones, cobardes! -Al gritar aquello estampé la jarra en la cabeza de uno de los ebrios piratas de mi costado, mientras me giraba para agarrar a otro y lanzarlo con fuerza hacia la puerta, donde se encontraba el recién llegado de aspecto noble.
Alastair T. Jack
Creado por Arekk D. Zenit Jue Dic 17, 2015 3:19 am
El viento meneaba los cabellos de Arekk. Se encontraba justo enfrente de la taberna, siendo observado por el grupo de inútiles que allí se encontraban intentando hacerse los chulos frente a él. La verdad es que en aquel momento, el rubio estaba bastante cabreado, pues llevaba mucho tiempo buscando un lugar para cobijarse y reunirse con sus compañeros, Orange Town era un buen lugar, pero que ahora aparecieran un grupo de ineptos intentando... ¿atracar? A Arekk en aquel mismísimo momento -¿Algún problema? ¿Quizás queráis mi dinero?- aquellos hombres comenzaron a rodear al rubio y de pronto, uno delgaducho y con cara de idiota se le presentó delante, agarrándole por el cuello de la camiseta, en ese mismo instante, el rubio sonrió -Ahora mismo nos vas a dar todo lo que llev...- de pronto una enorme cantidad de sangre comenzó a emanar de la mano que supuestamente agarraba al rubio, pero esta ahora se encontraba en el suelo -Paracetamol y mucha agua..- decía el rubio como un método de cura de la herida que le había provocado, en ese momento se escuchó el chasquido de la vaina de un arma y se pudo ver como Arekk estaba guardando su daga, si, le había cortado la mano, un verdadero problema para todo aquel que intentara acercarse.
Los que se encontraban detrás del delgaducho, se cabrearon, o eso parecía, pues en cuanto tuvieron oportunidad salieron huyendo como ratas, dejando a su “líder” allí tirado y llorando como una niña -Llora como mujer... lo que no supiste defender como hombre- le decía el rubio antes de alejarse e intentar internarse en aquella taberna que realmente parecía estaba infestada de borrachos e idiotas. Piratas sucios, bucaneros mal vestidos y realmente algunos muy feos, parecían celebrar saqueos y el gasto del dinero que consiguieron, la verdad, menudos idiotas. En aquel momento se podía observar a un muchacho que parecía celebrar con ellos aquel saqueo, pero no parecía pertenecer a ninguna de aquellas bandas extrañas que seguramente se encontraran aliadas. A Arekk no le daban ningún miedo, ninguno, parecían todos simples brutos que solo peleaban cuando su jefe estuviera presente, al igual que el grupo que anteriormente el mismo rubio se había dignado a despachar.
En el mismo momento en el que el rubio pudo agarrar una cerveza que le pidio al tabernero, el muchacho de cabellos marrones que anteriormente parecía dispuesto a celebrar junto a los piratas, comenzó a despotricar contra ellos, algo que al mismo rubio le pareció una estupidez, pues algunos de los brutos ya se estaban levantando y no habría hueco suficiente para que pudieran pelear todos, así, el rubio le hizo un gesto para que se calmara -Are are..- como diciéndole que se calmara -Estos hombres podrán contigo, olvidalo y sigue celebrando si no quieres morir- si, parecía una amenaza, y también, quizás el otro lo tomara como tal y obligara a pelear al rubio, pero ya ves el problema, sería divertido entablar un combate en semejantes condiciones. De todas formas, el rubio continuó bebiendo su cerveza y observando el festival de carnes que parecía montarse allí, pues algunos que otros grandullones del final parecían acercarse al hombre castaño. Pobre infeliz, moriría joven por no calmar sus instintos ¿qué sería.. marine? Si se comportaba así era bastante posible.
Los que se encontraban detrás del delgaducho, se cabrearon, o eso parecía, pues en cuanto tuvieron oportunidad salieron huyendo como ratas, dejando a su “líder” allí tirado y llorando como una niña -Llora como mujer... lo que no supiste defender como hombre- le decía el rubio antes de alejarse e intentar internarse en aquella taberna que realmente parecía estaba infestada de borrachos e idiotas. Piratas sucios, bucaneros mal vestidos y realmente algunos muy feos, parecían celebrar saqueos y el gasto del dinero que consiguieron, la verdad, menudos idiotas. En aquel momento se podía observar a un muchacho que parecía celebrar con ellos aquel saqueo, pero no parecía pertenecer a ninguna de aquellas bandas extrañas que seguramente se encontraran aliadas. A Arekk no le daban ningún miedo, ninguno, parecían todos simples brutos que solo peleaban cuando su jefe estuviera presente, al igual que el grupo que anteriormente el mismo rubio se había dignado a despachar.
En el mismo momento en el que el rubio pudo agarrar una cerveza que le pidio al tabernero, el muchacho de cabellos marrones que anteriormente parecía dispuesto a celebrar junto a los piratas, comenzó a despotricar contra ellos, algo que al mismo rubio le pareció una estupidez, pues algunos de los brutos ya se estaban levantando y no habría hueco suficiente para que pudieran pelear todos, así, el rubio le hizo un gesto para que se calmara -Are are..- como diciéndole que se calmara -Estos hombres podrán contigo, olvidalo y sigue celebrando si no quieres morir- si, parecía una amenaza, y también, quizás el otro lo tomara como tal y obligara a pelear al rubio, pero ya ves el problema, sería divertido entablar un combate en semejantes condiciones. De todas formas, el rubio continuó bebiendo su cerveza y observando el festival de carnes que parecía montarse allí, pues algunos que otros grandullones del final parecían acercarse al hombre castaño. Pobre infeliz, moriría joven por no calmar sus instintos ¿qué sería.. marine? Si se comportaba así era bastante posible.
Arekk D. Zenit
Hoja de personaje
Nivel:
(8/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Contenido patrocinado
Contenido patrocinado
Temas similares
» [Fic] El viaje de la desamorada
» Iniciando el viaje
» Un viaje de transporte
» Ausencia sensualona de viaje familiar
» Un viaje demasiado movido. [Priv. Jake Rewod]
» Iniciando el viaje
» Un viaje de transporte
» Ausencia sensualona de viaje familiar
» Un viaje demasiado movido. [Priv. Jake Rewod]
Página 1 de 1.