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Censo
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Creado por Laura Mar Dic 22, 2015 12:44 am
Recuerdo del primer mensaje :
Sol abrasador de verano, maldito es por todos aquellos viajeros portadores de denso pelaje que a diferencia de la ropa no se puede remover a placer, sin importar el lugar en el que uno se pueda encontrar las estaciones siempre llegaran, aunque uno desee escapar de las mismas siempre le alcanzaran, para bien o para mal así funciona el mundo habitado por todas las razas sin importar su origen, padeciendo esta realidad una mujer mink de denso pelaje grisáceo y marrón caminaba bajo la luz del sol que se posaba cruelmente en el firmamento, la peor hora del día, el momento más caluroso de la semana y todo rodeando a la cansada médica.
Densas gotas de sudor recorrían el rostro de la mujer solo llevaba puestos unos pantalones blancos y nada más, portando el resto de sus prendas junto a su maleta medica colgando de su peluda mano derecha, la mayor parte del cuerpo de la fémina estaba cubierto por aquel pelaje que no ayudaba a soportar las inclemencias del calor, con hastió en su rostro siguió caminando hasta llegar aproximarse a su lugar de destino, ciudad Orange, sus ojos carmesí se posaron en figura de la ciudad mientras una sonrisa de satisfacción se dibujaba en el normalmente firme rostro de la lupina mujer, parecía que pronto llegaría y podría descansar y con algo de suerte podría comenzar la recolección de algunas plantas medicinales que tienden a crecer cerca de los árboles de frutas en aquella zona.
Pero una figura más cercana destruyo sus esperanzas de "llegar tranquilamente", tirado a un costado de una bifurcación cercana yacía en el suelo un muchacho de unos 15 años, un niño desde la perspectiva de la mujer de grisáceo pelaje que maldijo para sus adentros, al acercarse al mismo parecía llevar consigo una pesada carga que en parte se había esparcido por el suelo, pescado y algunas frutas de la región, al acercarse a revisar al muchacho, la médica pudo notar que se había deshidratado y probablemente creía que llegaría de regreso a la ciudad de todas formas pero no había logrado su objetivo. -Niño tonto, no está bien sobre esforzarse, ni tu orden de prioridades...- Había cierto tono despectivo en la voz de la mujer que se arrodillo al lado del "niño" antes de tomar la cantimplora de entre sus propias cosas, estaba vacía.
Sin preocuparse mucho por este hecho la mujer tomo una de las naranjas con una expresión amarga al notar que se habían calentado también. -No hay carne mala para el estómago vacío- Dijo la ojicarmesi con cierta frustración antes de desenvainar el cuchillo que llevaba en su espalda por sobre su cola canina que se agitaba ligeramente por el movimiento de la funda del arma. -Tendría que ver de conseguir utensilios normales algún día...- Tras un momento de cortar frutas y exprimirlas en la boca del muchacho la mujer también tomo el caliente liquido de algunas naranjas antes de ponerse la mochila del joven en la espala después de meter su propia maleta también dentro, pasos previos a tomar al niño, abrazarlo, levantarlo y comenzar a llevarlo de regreso a la ciudad.
Cada paso dado era más largo y cansado, un día largo, un viaje largo, un clima desfavorable, todas las condiciones parecían haberse reunido solo para molestar a la mujer de rasgos animales aquella tarde, aún sin llegar a la ciudad la mujer sabía que le sería difícil llegar, y prefería hacerlo consiente de ser posible, así que opto por pedir ayuda. -Ayuda, oigan, encontré un niño inconsciente en el camino asía aquí, por favor alguien venga a recogernos.- Grito con gran fuerza mientras seguía avanzando rumbo a la ciudad, seguramente la gente en los bordes de la misma podría haberla escuchado.
La los pies de la mujer se detuvieron para tomar un descanso aun sabiendo que traía a alguien más consigo, pero sabiendo que había una ciudad que podría ayudarlos cerca, así que confiando en la suerte del muchacho se arrodillo y lo volvió a dejar en el suelo, tomo su espada y la hizo pasar por entre las mangas e su bata medica antes de sentarse ella y hacerla ondear para aumentar las posibilidades de que alguien los viera sin tener que esforzarse tanto ella misma, después de todo, el muchacho estaría bien, ya había recibido suficiente líquido para salir del embrollo, a diferencia de la mujer lupina se encontraba consiente pero fatigada por culpa del clima y el recorrido.
Sol abrasador de verano, maldito es por todos aquellos viajeros portadores de denso pelaje que a diferencia de la ropa no se puede remover a placer, sin importar el lugar en el que uno se pueda encontrar las estaciones siempre llegaran, aunque uno desee escapar de las mismas siempre le alcanzaran, para bien o para mal así funciona el mundo habitado por todas las razas sin importar su origen, padeciendo esta realidad una mujer mink de denso pelaje grisáceo y marrón caminaba bajo la luz del sol que se posaba cruelmente en el firmamento, la peor hora del día, el momento más caluroso de la semana y todo rodeando a la cansada médica.
Densas gotas de sudor recorrían el rostro de la mujer solo llevaba puestos unos pantalones blancos y nada más, portando el resto de sus prendas junto a su maleta medica colgando de su peluda mano derecha, la mayor parte del cuerpo de la fémina estaba cubierto por aquel pelaje que no ayudaba a soportar las inclemencias del calor, con hastió en su rostro siguió caminando hasta llegar aproximarse a su lugar de destino, ciudad Orange, sus ojos carmesí se posaron en figura de la ciudad mientras una sonrisa de satisfacción se dibujaba en el normalmente firme rostro de la lupina mujer, parecía que pronto llegaría y podría descansar y con algo de suerte podría comenzar la recolección de algunas plantas medicinales que tienden a crecer cerca de los árboles de frutas en aquella zona.
Pero una figura más cercana destruyo sus esperanzas de "llegar tranquilamente", tirado a un costado de una bifurcación cercana yacía en el suelo un muchacho de unos 15 años, un niño desde la perspectiva de la mujer de grisáceo pelaje que maldijo para sus adentros, al acercarse al mismo parecía llevar consigo una pesada carga que en parte se había esparcido por el suelo, pescado y algunas frutas de la región, al acercarse a revisar al muchacho, la médica pudo notar que se había deshidratado y probablemente creía que llegaría de regreso a la ciudad de todas formas pero no había logrado su objetivo. -Niño tonto, no está bien sobre esforzarse, ni tu orden de prioridades...- Había cierto tono despectivo en la voz de la mujer que se arrodillo al lado del "niño" antes de tomar la cantimplora de entre sus propias cosas, estaba vacía.
Sin preocuparse mucho por este hecho la mujer tomo una de las naranjas con una expresión amarga al notar que se habían calentado también. -No hay carne mala para el estómago vacío- Dijo la ojicarmesi con cierta frustración antes de desenvainar el cuchillo que llevaba en su espalda por sobre su cola canina que se agitaba ligeramente por el movimiento de la funda del arma. -Tendría que ver de conseguir utensilios normales algún día...- Tras un momento de cortar frutas y exprimirlas en la boca del muchacho la mujer también tomo el caliente liquido de algunas naranjas antes de ponerse la mochila del joven en la espala después de meter su propia maleta también dentro, pasos previos a tomar al niño, abrazarlo, levantarlo y comenzar a llevarlo de regreso a la ciudad.
Cada paso dado era más largo y cansado, un día largo, un viaje largo, un clima desfavorable, todas las condiciones parecían haberse reunido solo para molestar a la mujer de rasgos animales aquella tarde, aún sin llegar a la ciudad la mujer sabía que le sería difícil llegar, y prefería hacerlo consiente de ser posible, así que opto por pedir ayuda. -Ayuda, oigan, encontré un niño inconsciente en el camino asía aquí, por favor alguien venga a recogernos.- Grito con gran fuerza mientras seguía avanzando rumbo a la ciudad, seguramente la gente en los bordes de la misma podría haberla escuchado.
La los pies de la mujer se detuvieron para tomar un descanso aun sabiendo que traía a alguien más consigo, pero sabiendo que había una ciudad que podría ayudarlos cerca, así que confiando en la suerte del muchacho se arrodillo y lo volvió a dejar en el suelo, tomo su espada y la hizo pasar por entre las mangas e su bata medica antes de sentarse ella y hacerla ondear para aumentar las posibilidades de que alguien los viera sin tener que esforzarse tanto ella misma, después de todo, el muchacho estaría bien, ya había recibido suficiente líquido para salir del embrollo, a diferencia de la mujer lupina se encontraba consiente pero fatigada por culpa del clima y el recorrido.
Laura
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 | 3 |
Creado por Laura Jue Ene 14, 2016 11:54 pm
La fémina de grisáceo pelaje no pudo evitar sorprenderse al enterarse de que aquel joven que había salvado era el veterinario de la ladea, esperaba que se tratará de algún ciudadano regular o alguien de poca relevancia, tal vez alguien viajando para trasladarse a ese pueblo, pero la idea de que se tratase de un hombre con vocación y reconocido por la gente de una pequeña aldea a las afueras del pueblo también era inesperado, aunque no tanto dada su profesión, seguramente en aquella granja hubiera animales tratados por aquel veterinario.
Sin mucho tiempo para preocuparse más por aquel joven que ahora estaba en un lugar seguro para descansar y reponer energías mientras que la doctora y aquella gigante perteneciente a la marina se dirigían nuevamente al punto donde se habían encontrado, para dar caza al humano que hubiera causado aquella condición en el ahora reconocido como Levi. El viaje no duro mucho gracias a las largas zancadas de la fémina de negra cabellera e inmensas proporciones que había transportado de regreso a la doctora entre sus manos, no eran muy delicadas ni suaves, eran las manos de alguien que empuñaba armas y sabía luchar con ellas, las manos de alguien que trabajaba duramente de seguro, al menos eso apreciaba la doctora al estar envuelta en las manos de aquella mujer que comenzar a balbucear poco antes de llegar.- Si, me han molestado mucho en el pasado en aquel entonces daba palizas a quienes me irritaran, pero ya estoy vieja para andar preocupándome por niñeras, no te preocupes Ishizu, no vas a ofenderme, se nota que eres una buena chica y no lo harías para insultarme...- Una vez que la fémina de ojos azules diera oportunidad a la doctora, esta se dispuso a bajar de un salto.
Una vez en el suelo comenzó a observar el lugar antes de comenzar a hacer algunos estiramientos y ejercicios aeróbicos a pesar del calor tan odioso que seguía haciendo acto de presencia a pesar del tiempo transcurrido desde que se habían encontrado. -No te rías demasiado de mi a la hora de rastrear, como dije mi olfato es inferior al de un canino normal y no soy una experta en el tema así que incluso una vez encuentre el rastro tal vez vaya un poco lento...-
Dicho esto y nuevamente cubierta de sudor la fémina se apoyo en cuatro patas antes de empezar a buscar algún rastro del olor de aquel joven, era muy leve, pero el olor del acohol ayudaba a seguir el rastro, con ayuda del cual pudo empezar a notar unas pisadas y una marca de arrastre entre el césped, era difícil notar el cambio, pero con la cara prácticamente contra el suelo, la Mink podía notarlo. -Yo guiare tu sígueme a un paso de distancia y vigila si alguien se mueve a lo lejos, estoy tan pegada al suelo que podrían correr a un metro de mí y no vería nada.- Nuevamente utilizaba un tono de mando, aunque probablemente tuviera su gracia escuchar aquel tono proveniente de una mujer andando contra el suelo con su parte trasera más alta que su cabeza mientras movía la cola.
Sin mucho tiempo para preocuparse más por aquel joven que ahora estaba en un lugar seguro para descansar y reponer energías mientras que la doctora y aquella gigante perteneciente a la marina se dirigían nuevamente al punto donde se habían encontrado, para dar caza al humano que hubiera causado aquella condición en el ahora reconocido como Levi. El viaje no duro mucho gracias a las largas zancadas de la fémina de negra cabellera e inmensas proporciones que había transportado de regreso a la doctora entre sus manos, no eran muy delicadas ni suaves, eran las manos de alguien que empuñaba armas y sabía luchar con ellas, las manos de alguien que trabajaba duramente de seguro, al menos eso apreciaba la doctora al estar envuelta en las manos de aquella mujer que comenzar a balbucear poco antes de llegar.- Si, me han molestado mucho en el pasado en aquel entonces daba palizas a quienes me irritaran, pero ya estoy vieja para andar preocupándome por niñeras, no te preocupes Ishizu, no vas a ofenderme, se nota que eres una buena chica y no lo harías para insultarme...- Una vez que la fémina de ojos azules diera oportunidad a la doctora, esta se dispuso a bajar de un salto.
Una vez en el suelo comenzó a observar el lugar antes de comenzar a hacer algunos estiramientos y ejercicios aeróbicos a pesar del calor tan odioso que seguía haciendo acto de presencia a pesar del tiempo transcurrido desde que se habían encontrado. -No te rías demasiado de mi a la hora de rastrear, como dije mi olfato es inferior al de un canino normal y no soy una experta en el tema así que incluso una vez encuentre el rastro tal vez vaya un poco lento...-
Dicho esto y nuevamente cubierta de sudor la fémina se apoyo en cuatro patas antes de empezar a buscar algún rastro del olor de aquel joven, era muy leve, pero el olor del acohol ayudaba a seguir el rastro, con ayuda del cual pudo empezar a notar unas pisadas y una marca de arrastre entre el césped, era difícil notar el cambio, pero con la cara prácticamente contra el suelo, la Mink podía notarlo. -Yo guiare tu sígueme a un paso de distancia y vigila si alguien se mueve a lo lejos, estoy tan pegada al suelo que podrían correr a un metro de mí y no vería nada.- Nuevamente utilizaba un tono de mando, aunque probablemente tuviera su gracia escuchar aquel tono proveniente de una mujer andando contra el suelo con su parte trasera más alta que su cabeza mientras movía la cola.
- off:
- Ishizu te autorizo a determinar que encuentro y a donde nos lleva, y dar por asumida la accion de que te guio o me detengo en donde prefieras para tu post
Laura
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 | 3 |
Creado por Ishizu Mar Ene 19, 2016 9:53 pm
Ishizu le sonrió a la mujer dejándola en el suelo con mucho cuidado escuchando lo que ella le decía, rio un poco ya que esa mujer no parecía ser el tipo de persona que perdía el control y se le iba encima a golpes a todo mundo a la menor provocación… pero bueno tan bien decía que era algo vieja y era posible aunque a ella no le parecía vieja, para nada, pensó un poco sonriéndole –Se cómo es que te traten así, yo tuve problemas con mi tamaño… no sabe lo que es ser una mujer de este tamaño y que cualquiera pueda pasar entre tus piernas y ver hacia arriba… pise a mucha gente por eso –Comento para aligerar el ambiente.
La chica Mink se preparo para empezar a olfatear, no necesitaba pedir que no se burlara de ella, por nada del mundo se burlaría de esa mujer la cual sin duda parecía ser muy capaz de cuidarse solita y merecerse el respeto de la gigante, espero un poco mientras ella se movía pro todos lados olfateando el suelo, Ishizu se cruzo de hombros viendo todo el rastreo, con los brazos cruzados aunque ella no tenia que recomendarle que vigilara, otra de las tareas que le tocaban siempre por su tamaño así que solamente se acercaba a ella cuando ya tenía un buen tramo recorrido, un poco más del paso que le pidió ya que no quería pisarla por error o borrar algún rastro si es que por alguna razón este regresaba, paso un buen rato entre esa búsqueda de la mujer durante el cual Ishizu no hizo más que seguirla un poco a distancia revisando el horizonte, aunque se notaba que algo estaba raro ya que según la chica habían otro 2 pares de huellas que iban en línea recta y que de ningún modo estaban hechas por borrachos o gente incapaz acompañando las huellas del chico en algunos tramos, ya se habían alejado mucho del lugar donde lo hallaron cuando al acercarse a unas rocas, Ishizu se detuvo de repente y se arrodillo al lado de la chica poniendo una mano sobre ella pero sin llegar a tocarla solamente quería que diera sombra sobre ella y así llamar su atención, cuando esta volteo a verla Ishizu se puso una mano en los labios –Detrás de esta formación de rocas alcance a ver un desfiladero y el mar, hay un barco anclado ahí con una bandera pirata… -Pensó unos momentos y le sonrió –Seguro ya me vieron pero no creo que sean la gran cosa, por favor quédese aquí señorita y una vez me haya encargado de este problema por favor manténgase a salvo -Se levanto tranquilamente poniéndose sus guanteletes, no tenia caso tratar de pasar desapercibida así que mientras los ponía empezó a caminar hacia el barco, cuando se escucharon varios cañonazos, Ishizu solo inclino un poco la cabeza hacia la derecha y varias balas de cañón pasaron por donde segundos antes tenía su ojo, sonrió un poco, si, la habían visto.
La chica Mink se preparo para empezar a olfatear, no necesitaba pedir que no se burlara de ella, por nada del mundo se burlaría de esa mujer la cual sin duda parecía ser muy capaz de cuidarse solita y merecerse el respeto de la gigante, espero un poco mientras ella se movía pro todos lados olfateando el suelo, Ishizu se cruzo de hombros viendo todo el rastreo, con los brazos cruzados aunque ella no tenia que recomendarle que vigilara, otra de las tareas que le tocaban siempre por su tamaño así que solamente se acercaba a ella cuando ya tenía un buen tramo recorrido, un poco más del paso que le pidió ya que no quería pisarla por error o borrar algún rastro si es que por alguna razón este regresaba, paso un buen rato entre esa búsqueda de la mujer durante el cual Ishizu no hizo más que seguirla un poco a distancia revisando el horizonte, aunque se notaba que algo estaba raro ya que según la chica habían otro 2 pares de huellas que iban en línea recta y que de ningún modo estaban hechas por borrachos o gente incapaz acompañando las huellas del chico en algunos tramos, ya se habían alejado mucho del lugar donde lo hallaron cuando al acercarse a unas rocas, Ishizu se detuvo de repente y se arrodillo al lado de la chica poniendo una mano sobre ella pero sin llegar a tocarla solamente quería que diera sombra sobre ella y así llamar su atención, cuando esta volteo a verla Ishizu se puso una mano en los labios –Detrás de esta formación de rocas alcance a ver un desfiladero y el mar, hay un barco anclado ahí con una bandera pirata… -Pensó unos momentos y le sonrió –Seguro ya me vieron pero no creo que sean la gran cosa, por favor quédese aquí señorita y una vez me haya encargado de este problema por favor manténgase a salvo -Se levanto tranquilamente poniéndose sus guanteletes, no tenia caso tratar de pasar desapercibida así que mientras los ponía empezó a caminar hacia el barco, cuando se escucharon varios cañonazos, Ishizu solo inclino un poco la cabeza hacia la derecha y varias balas de cañón pasaron por donde segundos antes tenía su ojo, sonrió un poco, si, la habían visto.
Ishizu
Hoja de personaje
Nivel:
(20/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Laura Mar Ene 19, 2016 11:20 pm
El ambiente junto a aquella muchacha era bastante agradable para la doctora, aunque lamentaba un poco que fuera parte de la marina, de no ser por ese detalle seguramente podrían estar en contacto con cartas o algo por el estilo, pero para la desgracia mutua, no era una posibilidad, seguramente una vez que llegara alguna base de la marina y pasara cerca de los carteles de se busca podría reconocer con facilidad a la doctora que la estaba acompañando en aquella pequeña aventura.
Así que si volvían a encontrarse seguramente la joven no dudaría en intentar capturarla sin importar lo bien que se llevaran ese día, pero eso no sería impedimento para que la mink disfrutara de ese ambiente tan agradable que se había formado entre ellas. -Pues viéndote bien apuesto a que muchos babosos han muerto felices bajo los pies de tan linda muchachita jajaja.- La risa de la mink estaba dirigida a todos esos hombres que habían muerto por ver bajo la falda de una chica, ciertamente era alguna clase de justicia.
Aquella joven gigante había divisado a los que probablemente causaran aquellos problemas a ese pobre niño, inocente criatura, realmente esperaba que la fémina de ojos escarlata no desatara la furia contenida en su ser contra aquellos que hicieran eso a su paciente, sobre todo por causarle el martirio de tener que trabajar bajo la inclemencia de aquel clima. -¿Realmente crees que haré caso a esa petición? Además podrían tener a alguien secuestrado o gente capturada dentro del barco, así que no destruyas la embarcación, déjame antes revisar el interior y liberarlos si es que tienen prisioneros.- Aunque aquella era una preocupación real por parte de la mink, lo cierto es que un si salvaba alguno de los barcos de auxilio y las provisiones que seguramente tenían aquellos maleantes de cuarta podría emprender viaje hacía algún otro lugar lejano de aquella isla. -Además, no te dejaré toda la diversión, no en este estado.- Una gran sonrisa de lobo se dibujo en los labios de la mink.
Como si un animal salvaje hubiera sido desatado empezó a desplazarse a gran velocidad entre los árboles y a trepar por el desfiladero, dando por momento saltos absurdamente largos con su fuerza inhumana, cargando en la misma dirección de la que habían disparado a la gigante, para desgracia de eso pobres hombres no era solo una marine gigante, eran una marine gigante acompañada por una mink que fácilmente entraba en un frenesí sanguinario, con una espada ropera en la zurda y un cuchillo de combate en la derecha.
La Mink tan pronto como tuvo oportunidad utilizo la altura del desfiladero y salto clavando sus armas sobre la vela principal de los piratas para reducir su caída y arruinar la posibilidad de escape de aquellos rufianes, no porque quisiera que los capturaran, sino para que la gigante no se viera en la necesidad de dañar mas el barco o su contenido para cumplir su misión.
Una vez en parada en la proa del barco no vio realmente quien estaba allí, tan pronto como vio un arma desenvainada se abalanzo en una ráfaga de peligroso destellos que formaban siete letales estocadas seguidas por brutales y violentos cortes que desgarraron la carne e hicieron saltar la sangre de otros dos hombres cercanos, su pelaje estaba completamente erizado y su bata blanca estaba manchada por el carmesí de la sangre de aquellos hombres que habían disparado contra la gigante, eran varios, sin duda podrían someter a la fémina si estuviera ella sola.
Así que si volvían a encontrarse seguramente la joven no dudaría en intentar capturarla sin importar lo bien que se llevaran ese día, pero eso no sería impedimento para que la mink disfrutara de ese ambiente tan agradable que se había formado entre ellas. -Pues viéndote bien apuesto a que muchos babosos han muerto felices bajo los pies de tan linda muchachita jajaja.- La risa de la mink estaba dirigida a todos esos hombres que habían muerto por ver bajo la falda de una chica, ciertamente era alguna clase de justicia.
Aquella joven gigante había divisado a los que probablemente causaran aquellos problemas a ese pobre niño, inocente criatura, realmente esperaba que la fémina de ojos escarlata no desatara la furia contenida en su ser contra aquellos que hicieran eso a su paciente, sobre todo por causarle el martirio de tener que trabajar bajo la inclemencia de aquel clima. -¿Realmente crees que haré caso a esa petición? Además podrían tener a alguien secuestrado o gente capturada dentro del barco, así que no destruyas la embarcación, déjame antes revisar el interior y liberarlos si es que tienen prisioneros.- Aunque aquella era una preocupación real por parte de la mink, lo cierto es que un si salvaba alguno de los barcos de auxilio y las provisiones que seguramente tenían aquellos maleantes de cuarta podría emprender viaje hacía algún otro lugar lejano de aquella isla. -Además, no te dejaré toda la diversión, no en este estado.- Una gran sonrisa de lobo se dibujo en los labios de la mink.
Como si un animal salvaje hubiera sido desatado empezó a desplazarse a gran velocidad entre los árboles y a trepar por el desfiladero, dando por momento saltos absurdamente largos con su fuerza inhumana, cargando en la misma dirección de la que habían disparado a la gigante, para desgracia de eso pobres hombres no era solo una marine gigante, eran una marine gigante acompañada por una mink que fácilmente entraba en un frenesí sanguinario, con una espada ropera en la zurda y un cuchillo de combate en la derecha.
La Mink tan pronto como tuvo oportunidad utilizo la altura del desfiladero y salto clavando sus armas sobre la vela principal de los piratas para reducir su caída y arruinar la posibilidad de escape de aquellos rufianes, no porque quisiera que los capturaran, sino para que la gigante no se viera en la necesidad de dañar mas el barco o su contenido para cumplir su misión.
Una vez en parada en la proa del barco no vio realmente quien estaba allí, tan pronto como vio un arma desenvainada se abalanzo en una ráfaga de peligroso destellos que formaban siete letales estocadas seguidas por brutales y violentos cortes que desgarraron la carne e hicieron saltar la sangre de otros dos hombres cercanos, su pelaje estaba completamente erizado y su bata blanca estaba manchada por el carmesí de la sangre de aquellos hombres que habían disparado contra la gigante, eran varios, sin duda podrían someter a la fémina si estuviera ella sola.
Laura
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 | 3 |
Creado por Ishizu Lun Feb 01, 2016 10:18 pm
Ishizu se puso coloradísima al escuchar lo que la mujer decía rascando su nuca sonrojada, pareciendo una niña pequeña por un segundo, aun con la diferencia de tamaño que había entre las 2 la Mink parecía ser mucho mayor, pero todo eso se había quedado en segundo plano cuando por fin encontraron el lugar donde estaban los hombres que habían ataco al niño, Ishizu le pidió quedarse atrás… pero para su sorpresa la mujer se opuso fieramente a quedarse atrás en la pelea, algo que debería hacer cualquier ciudadano, Ishizu pensó en decirle que no lo permitiría, que su deber era protegerla, un montón de cosa pero se detuvo, algo le dijo que no debía ni molestarse, esa mujer no le haría caso por nada del mundo.
Antes de que Ishizu dijera nada la mujer había salido corriendo a una enorme velocidad hacia el barco, a una velocidad que apenas podía seguir con sus ojos, Ishizu se levantó de golpe sacando su maza de la espalda, viendo de lejos un grupo de piratas obre las rocas, vigilando y preparando sus armas para disparar hacia el barco, arrojo con fuerza la maza hacia ese lugar, el arma voló como un meteoro golpeando una parte de las rocas, alejadas del barco y empezando un derrumbe que los tiro, sepultándolos después Ishizu salió corriendo tan bien aunque ella fue directamente al barco, no tenía caso intentar rodear y pasar desapercibida como la chica Mink ya que para nada podía esconderse, finalmente llego a la zona del barco, se quedó sorprendida de la ferocidad de la chica cuando vio que varios piratas más salían de la parte interior del barco Ishizu no dudo un segundo y de un puñetazo barrio toda esa parte del barco, aunque seguían saliendo más, Ishizu puso su mano bloqueando la puerta por donde los tripulantes salían notando los golpes que sonaban contra su guantelete, con su mano libre señalo el otro lado del barco donde tan bien había una puerta
-SI AQUÍ HAY PIRATAS QUIZAS AHÍ ESTE LA CARGA Y PRISIONEROS, SI LOS HAY CERCIORATE LOS DETENDR… AAAAAAAAAAAAAAA!!! –Un cañonazo se escuchó adentro del barco e Ishizu sintió muchísimo dolor en su mano, debajo de su guantelete se vio salir sangre, el cañonazo había torcido el metal hacia adentro e Ishizu sentía su piel quemarse un poco por el calor del guante –DATE PRISA!
Antes de que Ishizu dijera nada la mujer había salido corriendo a una enorme velocidad hacia el barco, a una velocidad que apenas podía seguir con sus ojos, Ishizu se levantó de golpe sacando su maza de la espalda, viendo de lejos un grupo de piratas obre las rocas, vigilando y preparando sus armas para disparar hacia el barco, arrojo con fuerza la maza hacia ese lugar, el arma voló como un meteoro golpeando una parte de las rocas, alejadas del barco y empezando un derrumbe que los tiro, sepultándolos después Ishizu salió corriendo tan bien aunque ella fue directamente al barco, no tenía caso intentar rodear y pasar desapercibida como la chica Mink ya que para nada podía esconderse, finalmente llego a la zona del barco, se quedó sorprendida de la ferocidad de la chica cuando vio que varios piratas más salían de la parte interior del barco Ishizu no dudo un segundo y de un puñetazo barrio toda esa parte del barco, aunque seguían saliendo más, Ishizu puso su mano bloqueando la puerta por donde los tripulantes salían notando los golpes que sonaban contra su guantelete, con su mano libre señalo el otro lado del barco donde tan bien había una puerta
-SI AQUÍ HAY PIRATAS QUIZAS AHÍ ESTE LA CARGA Y PRISIONEROS, SI LOS HAY CERCIORATE LOS DETENDR… AAAAAAAAAAAAAAA!!! –Un cañonazo se escuchó adentro del barco e Ishizu sintió muchísimo dolor en su mano, debajo de su guantelete se vio salir sangre, el cañonazo había torcido el metal hacia adentro e Ishizu sentía su piel quemarse un poco por el calor del guante –DATE PRISA!
Ishizu
Hoja de personaje
Nivel:
(20/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Laura Lun Feb 01, 2016 11:25 pm
En un rápido gesto la gigante se había liberado de gran parte de los miembros de la tripulación de aquel barco sin mayor esfuerzo, cosa que genero un poco de envidia en la mink, pero también le saco una sonrisa por la posibilidad de continuar con su lucha de forma un tanto más pareja, algunos piratas habían logrado salir justo antes de que aquella mujer de inmensas proporciones cubriera la salida principal por la que estaban escapando, sin piedad ni miramiento la Mink se abalanzo desgarrando la carne de estos con su cuchillo y su espada sin mucho esfuerzo gracias a su brutal fuerza.
Tras inutilizar rápidamente a aquellos bandidos doctora siguió la instrucción dada por Ishizu y se introdujo en las entrañas de aquel navío, ya habían acabado con varios piratas en la proa del barco así que no debían de quedar muchos en el interior, revisando rápidamente mientras corría pudo pasar cerca de algunas celdas y camarotes donde había personas atrapadas, sin embargo la propiedad de la mink era liberar a Ishizu de aquel sufrimiento causado por los desleales piratas que estarían todavía hiriéndola desde el interior de la puerta, aunque no podía correr a la misma velocidad que en el exterior, era capaz de avanzar sin miedo a los enemigos, el espacio era limitado lo cual le permitía abordarlos sin problema a pesar de la desventaja numérica, se encontró con varios hombres que habían desistido de salir por donde estaba bloqueando la mano de la gigante y preferían intentar salir por el otro lado, pero mala suerte tuvieron al toparse con la Mink frenética que los acabará a gran velocidad sin muchos miramientos a cambio de algunos cortes y heridas menores.
Sin embargo una vez que sintió que había acabado con suficientes para saciar su sed de batalla bloqueo la entrada que conectaba ambos extremos del barco y empezó a revisar más minuciosamente, encontró el camarote del capitán y las llaves, así empezó a liberar a los prisioneros avisándoles que en la proa una hermosa mujer gigante les ayudaría, pero que no estorbaran, una vez que libero a todos los prisioneros y les ayudo a salir, abrió la puerta bloqueada recibiendo un disparo en el hombro y escondiéndose de algunos otros, aparentemente a alguien no le había causado gracia lo que había hecho.
Tras inutilizar rápidamente a aquellos bandidos doctora siguió la instrucción dada por Ishizu y se introdujo en las entrañas de aquel navío, ya habían acabado con varios piratas en la proa del barco así que no debían de quedar muchos en el interior, revisando rápidamente mientras corría pudo pasar cerca de algunas celdas y camarotes donde había personas atrapadas, sin embargo la propiedad de la mink era liberar a Ishizu de aquel sufrimiento causado por los desleales piratas que estarían todavía hiriéndola desde el interior de la puerta, aunque no podía correr a la misma velocidad que en el exterior, era capaz de avanzar sin miedo a los enemigos, el espacio era limitado lo cual le permitía abordarlos sin problema a pesar de la desventaja numérica, se encontró con varios hombres que habían desistido de salir por donde estaba bloqueando la mano de la gigante y preferían intentar salir por el otro lado, pero mala suerte tuvieron al toparse con la Mink frenética que los acabará a gran velocidad sin muchos miramientos a cambio de algunos cortes y heridas menores.
Sin embargo una vez que sintió que había acabado con suficientes para saciar su sed de batalla bloqueo la entrada que conectaba ambos extremos del barco y empezó a revisar más minuciosamente, encontró el camarote del capitán y las llaves, así empezó a liberar a los prisioneros avisándoles que en la proa una hermosa mujer gigante les ayudaría, pero que no estorbaran, una vez que libero a todos los prisioneros y les ayudo a salir, abrió la puerta bloqueada recibiendo un disparo en el hombro y escondiéndose de algunos otros, aparentemente a alguien no le había causado gracia lo que había hecho.
Laura
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 | 3 |
Creado por Ishizu Jue Feb 04, 2016 10:45 pm
Ishizu tenía los ojos cerrados aun resistiendo el dolor mientras un charquito de sangre se había formado ya en el suelo del barco pero era el mejor plan que tenía, necesitaba detener a esos piratas y mantenerlos ocupados y el querer salir y el pánico que causaba en ellos estar encerrados así era su mejor oportunidad, escucho rugidos y disparos dentro del barco pero se mantuvo firmes con los ojos cerrados respirando lentamente, queriendo aguantar el dolor cuando del otro lado del barco salieron varias personas que se le quedaron viendo aterrorizadas… pero después salieron huyendo hacia el tablón que unía al barco con el puerto, una señora mayor se quedó viendo unos segundos a Ishizu
-AUN QUEDA ALGUIEN ADENTRO??
-NO SEÑORITA A NADIE!
-Bien salgan de aquí esto se pondrá feo…
La mujer salió corriendo, Ishizu rápidamente quito su mano y al momento que lo hizo una bala de cañón salió por la puerta y paso por encima del barco perdiéndose en el mar, varios piratas salieron y solo vieron el puño de Ishizu acercarse, que se estrelló con fuerza llevándoselos de encuentro y arrancando esa parte de la cubierta dejando la parte interior del barco a descubierto
-ASI QUE ERAS TU!!!
Se quedó viendo a un hombre pequeño y gordo frente a un cañón, este estaba paralizado, pero rápidamente volteo y giro el cañón para dispararlo, Ishizu lo sujeto antes de que disparara el cañón y apretó, para después dejarlo caer, totalmente inmóvil pero aun respirando aunque seguramente con muchos de sus huesos rotos, empezó a oír disparos bajo cubierta y gritos
-Mink-sama está bien? Mink-sama??
Se intentó asomar pero se levantó rápidamente al escuchar 2 disparos, un tiro en el ojo le haría muchísimo daño a pesar de ser una gigante, después enojada empezó a meter los dedos al barco, intentando hacer algo pero solo logro sentir las balas rebotando en sus guantes
-Aléjate de esa puerta
Ishizu tomo aire y usando toda su fuerza, jalo de golpe la cubierta del barco buscando arrancarla para dejar a los piratas descubiertos.
-AUN QUEDA ALGUIEN ADENTRO??
-NO SEÑORITA A NADIE!
-Bien salgan de aquí esto se pondrá feo…
La mujer salió corriendo, Ishizu rápidamente quito su mano y al momento que lo hizo una bala de cañón salió por la puerta y paso por encima del barco perdiéndose en el mar, varios piratas salieron y solo vieron el puño de Ishizu acercarse, que se estrelló con fuerza llevándoselos de encuentro y arrancando esa parte de la cubierta dejando la parte interior del barco a descubierto
-ASI QUE ERAS TU!!!
Se quedó viendo a un hombre pequeño y gordo frente a un cañón, este estaba paralizado, pero rápidamente volteo y giro el cañón para dispararlo, Ishizu lo sujeto antes de que disparara el cañón y apretó, para después dejarlo caer, totalmente inmóvil pero aun respirando aunque seguramente con muchos de sus huesos rotos, empezó a oír disparos bajo cubierta y gritos
-Mink-sama está bien? Mink-sama??
Se intentó asomar pero se levantó rápidamente al escuchar 2 disparos, un tiro en el ojo le haría muchísimo daño a pesar de ser una gigante, después enojada empezó a meter los dedos al barco, intentando hacer algo pero solo logro sentir las balas rebotando en sus guantes
-Aléjate de esa puerta
Ishizu tomo aire y usando toda su fuerza, jalo de golpe la cubierta del barco buscando arrancarla para dejar a los piratas descubiertos.
Ishizu
Hoja de personaje
Nivel:
(20/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Laura Vie Feb 05, 2016 6:34 pm
La sangre que brotaba de las heridas de la mink no era nada particularmente grave ni problemático, peor el dolor producido en su hombro por aquella bala ya era algo a tener en cuenta, había golpeado contra el hueso seguramente, aunque no había roto nada si había atravesado el pelaje y la parte del musculo de la Mink utilizar su brazo sería doloroso hasta que removiera la bala, a más tiempo pasara la misma alojada dentro de su cuerpo pero sería peor para ella, tal vez pudiera luchar y aguantar el dolor cosa de un minuto con suerte si no se sobre esforzaba.
La voz de aquella gigante de ojos zafiro que la había acompañado hasta hacia unos momentos retumbo en todo el barco por el grito dado por la aliada de la mink, la madera crujió, las paredes se desgarraron y el techo se elevó para sorpresa de los que estuvieran en la habitación paralela a la mink que había obedecido la sugerencia de su compañera, su instinto le grito que era el momento de actuar cuando supo que los hombres estarían mirando lo que había sustraído el techo de su refugio.
Sin piedad ni miramientos el pelaje gris manchado por la sangre atravesó el hueco de la puerta caída por las acciones de la gigante, con fiereza se abalanzó contra los tripulantes de aquel barco -Prueben mi mordida-fue lo ultimo que pudo escuchar uno de los hombres mientras las dos armas de la fémina atravesaban desde lados puestos su torso. -Y una tormenta...- Rugió lanzando cuatro feroces estocadas con aquella espada ropera atravesando la carne de los enemigos de ambas mujeres antes de desgarrar el cuerpo de uno de ellos con dos cortes brutales -... de mi IRA...- bramo una última vez antes de que un simple pero poderoso corte descendiera de forma vertical atravesando la cabeza de uno de los hombres con armas de fuego, una escena brutal y que rápidamente había esparcido sangre por el suelo y las paredes de aquel barco, ahora con su población drásticamente reducida.
-RINDANCE- Grito por última vez la fémina ya incapaz de ver por el dolor que se había ocasionado al exigir tanto a su brazo dañado y el sobre esfuerzo físico en general, el pecho de la Mink parecía estar en llamas con cada bocanada de aire que respiraba todos sus músculos dolían por aquel absurdo sobre-esfuerzo bestial, ya no podría seguir luchando mucho más, como de costumbre, no calculaba bien las consecuencias de sus actos.
La voz de aquella gigante de ojos zafiro que la había acompañado hasta hacia unos momentos retumbo en todo el barco por el grito dado por la aliada de la mink, la madera crujió, las paredes se desgarraron y el techo se elevó para sorpresa de los que estuvieran en la habitación paralela a la mink que había obedecido la sugerencia de su compañera, su instinto le grito que era el momento de actuar cuando supo que los hombres estarían mirando lo que había sustraído el techo de su refugio.
Sin piedad ni miramientos el pelaje gris manchado por la sangre atravesó el hueco de la puerta caída por las acciones de la gigante, con fiereza se abalanzó contra los tripulantes de aquel barco -Prueben mi mordida-fue lo ultimo que pudo escuchar uno de los hombres mientras las dos armas de la fémina atravesaban desde lados puestos su torso. -Y una tormenta...- Rugió lanzando cuatro feroces estocadas con aquella espada ropera atravesando la carne de los enemigos de ambas mujeres antes de desgarrar el cuerpo de uno de ellos con dos cortes brutales -... de mi IRA...- bramo una última vez antes de que un simple pero poderoso corte descendiera de forma vertical atravesando la cabeza de uno de los hombres con armas de fuego, una escena brutal y que rápidamente había esparcido sangre por el suelo y las paredes de aquel barco, ahora con su población drásticamente reducida.
-RINDANCE- Grito por última vez la fémina ya incapaz de ver por el dolor que se había ocasionado al exigir tanto a su brazo dañado y el sobre esfuerzo físico en general, el pecho de la Mink parecía estar en llamas con cada bocanada de aire que respiraba todos sus músculos dolían por aquel absurdo sobre-esfuerzo bestial, ya no podría seguir luchando mucho más, como de costumbre, no calculaba bien las consecuencias de sus actos.
Laura
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 | 3 |
Creado por Ishizu Dom Feb 07, 2016 1:26 am
Ishizu escucho los gritos de la mujer y se dio más prisa para arrancar los pesados del techo del barco, queriendo dejar al descubierto rápido a la chica para ayudarla, cuando arranco el pedazo del barco se quedó helada al verla totalmente cubierta de sangre y jadeando con fuerza, mientras otros hombres más le apuntaban con sus armas, la mano de Ishizu cayó entre los hombres y la chica recibiendo varios disparos que iban hacia ella pero que no fueron capaces de atravesar el grueso metal de sus guantes, Ishizu de un manotazo tiro a muchos hombres más contra la cubierta del barco y tomando a la Chica la jalo hacia ella poniéndola contra su pecho, pero 2 piratas más giraron un cañón hacia ella -TOMEN ESTO!! Rápidamente Ishizu llevo su mano a la espalda sacando su maza, rápidamente la estrello contra el barco, aplastando los pocos piratas que quedaban, el barco se partió en una buena parte aunque aún sin hundirse, varios piratas más salieron y tiraron las armas
-Nos rendimos…
Ishizu suspiro un poco mientras varios ciudadanos armados subían y sujetaban a los marines, suspiro un poco respirando hondo para después apartar un poco a la Mink de su pecho, se veía muy herida y de inmediato se puso nerviosa de nuevo -HAY ALGUN MEDICO POR AQUÍ?? ES URGENTE!!!! Volteo a ver a los pueblerinos y vio como 3 hombres con batas se acercaban corriendo hacia ella, con maletines, Ishizu fue hacia ellos nerviosa, necesitaba hablar a su cuartel pero antes debía conseguir ayuda para su amiga, se lo debía, volteo a ver a los ciudadanos que sujetaban a los piratas firmemente-Necesito que alguien llame a la marina y que avise que ha pasado aquí…-Señorita su…
El medico señalo su mano herida la cual goteaba mucha sangre, aunque para Ishizu apenas era un poco-Atiendan a mi amiga primero… ENTENDIDO? Su rostro de repente mostro mucha ferocidad y el doctor rápidamente asintió asustado, se había mostrado muy nervioso al ver a la Mink pero al ver la amenaza en los ojos de Ishizu no lo pensó para correr hacia ellas.
-Nos rendimos…
Ishizu suspiro un poco mientras varios ciudadanos armados subían y sujetaban a los marines, suspiro un poco respirando hondo para después apartar un poco a la Mink de su pecho, se veía muy herida y de inmediato se puso nerviosa de nuevo -HAY ALGUN MEDICO POR AQUÍ?? ES URGENTE!!!! Volteo a ver a los pueblerinos y vio como 3 hombres con batas se acercaban corriendo hacia ella, con maletines, Ishizu fue hacia ellos nerviosa, necesitaba hablar a su cuartel pero antes debía conseguir ayuda para su amiga, se lo debía, volteo a ver a los ciudadanos que sujetaban a los piratas firmemente-Necesito que alguien llame a la marina y que avise que ha pasado aquí…-Señorita su…
El medico señalo su mano herida la cual goteaba mucha sangre, aunque para Ishizu apenas era un poco-Atiendan a mi amiga primero… ENTENDIDO? Su rostro de repente mostro mucha ferocidad y el doctor rápidamente asintió asustado, se había mostrado muy nervioso al ver a la Mink pero al ver la amenaza en los ojos de Ishizu no lo pensó para correr hacia ellas.
Ishizu
Hoja de personaje
Nivel:
(20/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Laura Dom Feb 07, 2016 8:17 am
La situación era bastante desfavorable para la mink, pudo ver las armas apuntándole y las miradas de temor e ira dirigidas contra su persona mientras intentaba recuperar el ritmo de respiración apropiado para volver a entrar en acción, a pesar de que sabría que necesitaría mucho más que solo algunos minutos, cuando prácticamente pudo anticipar las detonaciones y los impactos del plomo contra su cuerpo, una gran pared metálica con forma de mano apareció ante ella protegiéndola de los ataques.
Repentinamente la fémina se sintió sujeta y aprisionada contra algo suave de inmenso tamaño, si fuera un hombre seguramente estaría muy feliz de aquella experiencia, pero lo primero que apareció en la mente de la mink no fue placer o felicidad, sino la frase Mucho calor... que fastidio Evidentemente por el esfuerzo físico que habían realizado de forma abrupta ambas féminas estaban empezando a sudar y levantando la temperatura propia resultante del ejercicio intenso, lo cual resultaba un poco desagradable a la fémina de denso pelaje.
Pudo oír como algo cortando el aire, como si un gran objeto muy pesado callera desde el cielo, y el sonido de como partía, como hacia crujir la madera del barco con violencia mientras que ella se sintió aliviada, volviendo a respirar a su ritmo cuando la gigante la puso en el suelo pidiendo ayuda a un par de doctores humanos que se encontraban en el lugar.
Los pobres enclenques estaban temblando de miedo ante la mirada y voz de la gigante que si bien los había rescatado, era perfectamente capaz de aplastarlos con una sola mano, la mink se mantuvo tranquila mientras se quitaba su propia bata medica dejando a un lado las armas para que empezaran a limpiar las heridas de su cuerpo mientras terminaba de recuperarse de la agitación previa. Pobre del buen hombre que se acerco a intentar remover la bala en el hombro de la fémina de ojos carmesí con la pinza temblando en su mano
-Dame eso, si te falla el pulso por los nervios y me lastimas más te arrancare la mano- Dijo antes de manotear la pinza, tomar su cuchillo y ponerlo en su boca para morderlo y evitar acabar en un trágico accidente mordiendo su lengua por gritar del dolor.
Introdujo la herramienta quirúrgica y con gran dolor reviso hasta alcanzar el proyectil alojado en su carne y extraerlo con la delicadeza necesaria para no empeorar mucho su herida, antes de tomar un trago de alcohol que le ofrecían para la herida y después echarlo sobre la misma, rugiendo por el ardor de sentir el desinfectante entrando a través de su carne en la única herida relevante de su cuerpo.
-Ishizu, ya estoy perfecta, ahora toma uno o dos barriles de ron y vacíalos sobre tu mano herida, por muy grande que seas una infección sigue pudiendo convertirse en un problema, si quieres yo trataré tu herida o puedes ir a tu cuartel a reportar las cosas que aquí ocurrieron, aquí estarán bien, entre esos peleles y yo seguramente podamos salvar la vida a más de uno de esos idiotas para que puedas entregarlos a las autoridades.-
Repentinamente la fémina se sintió sujeta y aprisionada contra algo suave de inmenso tamaño, si fuera un hombre seguramente estaría muy feliz de aquella experiencia, pero lo primero que apareció en la mente de la mink no fue placer o felicidad, sino la frase Mucho calor... que fastidio Evidentemente por el esfuerzo físico que habían realizado de forma abrupta ambas féminas estaban empezando a sudar y levantando la temperatura propia resultante del ejercicio intenso, lo cual resultaba un poco desagradable a la fémina de denso pelaje.
Pudo oír como algo cortando el aire, como si un gran objeto muy pesado callera desde el cielo, y el sonido de como partía, como hacia crujir la madera del barco con violencia mientras que ella se sintió aliviada, volviendo a respirar a su ritmo cuando la gigante la puso en el suelo pidiendo ayuda a un par de doctores humanos que se encontraban en el lugar.
Los pobres enclenques estaban temblando de miedo ante la mirada y voz de la gigante que si bien los había rescatado, era perfectamente capaz de aplastarlos con una sola mano, la mink se mantuvo tranquila mientras se quitaba su propia bata medica dejando a un lado las armas para que empezaran a limpiar las heridas de su cuerpo mientras terminaba de recuperarse de la agitación previa. Pobre del buen hombre que se acerco a intentar remover la bala en el hombro de la fémina de ojos carmesí con la pinza temblando en su mano
-Dame eso, si te falla el pulso por los nervios y me lastimas más te arrancare la mano- Dijo antes de manotear la pinza, tomar su cuchillo y ponerlo en su boca para morderlo y evitar acabar en un trágico accidente mordiendo su lengua por gritar del dolor.
Introdujo la herramienta quirúrgica y con gran dolor reviso hasta alcanzar el proyectil alojado en su carne y extraerlo con la delicadeza necesaria para no empeorar mucho su herida, antes de tomar un trago de alcohol que le ofrecían para la herida y después echarlo sobre la misma, rugiendo por el ardor de sentir el desinfectante entrando a través de su carne en la única herida relevante de su cuerpo.
-Ishizu, ya estoy perfecta, ahora toma uno o dos barriles de ron y vacíalos sobre tu mano herida, por muy grande que seas una infección sigue pudiendo convertirse en un problema, si quieres yo trataré tu herida o puedes ir a tu cuartel a reportar las cosas que aquí ocurrieron, aquí estarán bien, entre esos peleles y yo seguramente podamos salvar la vida a más de uno de esos idiotas para que puedas entregarlos a las autoridades.-
Laura
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 | 3 |
Creado por Ishizu Dom Feb 07, 2016 10:54 pm
Ishizu empezó a ayudar a la gente que aún estaba atrapada en el barco, después de eso se quitó los guantes viendo las heridas que tenía en su mano, el hierro había cedido ante tantos cañonazos y había sido el metal retorcido el que la había cortado, suspiro un poco viendo su mano mientras se sentaba un poco alejada de la gente para evitar pisar o lastimar a uno pero viendo que los prisioneros estuvieran buen sujetos, todos los piratas estaban heridos y muy bien sujetos, aunque había un doctor revisando a los que estaban peor, finalmente uno de los prisioneros se acercó tendiéndole un Den-den Mushi-Aquí el sargento, que ocurre? -Sargento? Aquí Ishizu estoy en isla Organ -Ishizu? Tuvimos noticias de un gran escándalo en un extremo de la isla -Sí señor, un grupo de piratas atacaron y secuestraron a muchas personas, la situación está bajo control pero necesito refuerzos para llevarse a os prisioneros -Entendido en qué punto te encuentras -Estamos por la zona oeste de la isla, a 6 kilómetros del pueblo en un pequeño puerto entre las rocas -No podemos llegar hasta ahí tendremos que desembarcar en ciudad Orange... -Eso es un problema…
Ishizu suspiro un poco, pensando, no sabía qué hacer, los marines necesitarían a alguien que los guiara a ese lugar y no podía irse y dejar a los ciudadanos solos con los piratas, tan poco podía llevarse a los ciudadanos ni llevarse a los ciudadanos porque muchos estaban heridos era demasiado peligroso sobre todo si había gente de la tripulación emboscada por el camino, algo que era posible… pensó rápidamente -Entendido yo misma llevare a los prisioneros y les señalare el camino para que vuelvan por ayuda, entendido? -Sí, vamos en camino al puerto de ciudad Orange
-De acuerdo los veré ahí… Colgó y sonrió a ver acercarse a la doctora que tanto la había ayudado, negó con la cabeza viendo su herida -No te preocupes las tratare bien pero ahorita no tengo tiempo… Le entrego el teléfono al prisionero que se veía muy nervioso -Se… se va a ir… -No se preocupen… todos tomen las armas de los piratas y regístrenlos, me los llevare a todos… De su morral saco un fajo de vendas y un bote de alcohol tamaño gigante y se limpió la mano vendándosela con cuidado, sonriéndole a la chica -Tan bien se cuidarme…
El prisionero regreso rápidamente, ahora tenía un rifle en las manos -Los hemos registrado a todos señorita, no tienen más armas -Bien, acérquense al barco y protéjanse dentro, llévense todas las armas y no disparen hasta saber quién es -Si señorita… Ishizu se acercó y viendo a los piratas se limitó a sujetarlos a todos abarcándolos con las 2 manos, con mucha fuerza, apenas parecían poder respirar de tantos que eran pero justo eso quería Ishizu -Si uno intenta escapar… Apretó un poco las manos y los prisioneros gritaron de dolor, las aflojo levemente -No tardare en venir con ayuda… Partió hacia ciudad Orange rápidamente, llevándose a todos los piratas
Ishizu suspiro un poco, pensando, no sabía qué hacer, los marines necesitarían a alguien que los guiara a ese lugar y no podía irse y dejar a los ciudadanos solos con los piratas, tan poco podía llevarse a los ciudadanos ni llevarse a los ciudadanos porque muchos estaban heridos era demasiado peligroso sobre todo si había gente de la tripulación emboscada por el camino, algo que era posible… pensó rápidamente -Entendido yo misma llevare a los prisioneros y les señalare el camino para que vuelvan por ayuda, entendido? -Sí, vamos en camino al puerto de ciudad Orange
-De acuerdo los veré ahí… Colgó y sonrió a ver acercarse a la doctora que tanto la había ayudado, negó con la cabeza viendo su herida -No te preocupes las tratare bien pero ahorita no tengo tiempo… Le entrego el teléfono al prisionero que se veía muy nervioso -Se… se va a ir… -No se preocupen… todos tomen las armas de los piratas y regístrenlos, me los llevare a todos… De su morral saco un fajo de vendas y un bote de alcohol tamaño gigante y se limpió la mano vendándosela con cuidado, sonriéndole a la chica -Tan bien se cuidarme…
El prisionero regreso rápidamente, ahora tenía un rifle en las manos -Los hemos registrado a todos señorita, no tienen más armas -Bien, acérquense al barco y protéjanse dentro, llévense todas las armas y no disparen hasta saber quién es -Si señorita… Ishizu se acercó y viendo a los piratas se limitó a sujetarlos a todos abarcándolos con las 2 manos, con mucha fuerza, apenas parecían poder respirar de tantos que eran pero justo eso quería Ishizu -Si uno intenta escapar… Apretó un poco las manos y los prisioneros gritaron de dolor, las aflojo levemente -No tardare en venir con ayuda… Partió hacia ciudad Orange rápidamente, llevándose a todos los piratas
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