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Creado por Shinkai Urukiora Miér Jun 22, 2016 2:10 pm
Shinkai había estado leyendo varios periódicos humanos en su ultima visita a tierra firme, acompañado y una victima en esa ocasión. Había leído sobre lo ocurrido en Cardue. Conflictos entre la marina y el gobierno humano contra la armada revolucionaria y piratas. Al parecer se podía leer que dicha isla había sido devastada por completo, eso solo hacía crecer en Shinkai las ganas de visitar un lugar como ese, probablemente apestaría a muerte pero se podría apreciar un lindo panorama de muerte humana.
Había estado nadando junto a la piraña por gran rato, en ese momento sabía que la quería pero aún no habían sido tan cercanos, había muestras de cariño mutuo pero no habían pasado a más. No nadaban abrazados pero si de la mano y en momentos la miraba seriamente de manera pensativa, tenía dudas y prejuicios de donde lo podía llevar una relación de amor. Recordaba como su madre murió por una enfermedad y lo mucho que su padre Xinco cambio después de eso. Arriesgarse a querer era arriesgarse a perder en algún momento y en toda la literatura el amor era algo fugaz pero el mantarraya sentía que ella era especial desde que la conoció.
Llegaban a la costa de la deshabitada isla, poco a poco sentía como el suelo estaba más cerca, hasta ponerse de pie y hacer un estiramiento y movimiento rápido de sus alas para que se secaran, luego alzó un poco sus manos y uso sus alas para que le cubrieran el pecho, cada una le daba un par de vueltas a su delgada figura ocultando el tatuaje de su pecho y volviendole un ente completamente negro y acompañado de su dentada princesa blanca, ya no se daban la mano debido a que la soltó para el movimiento de sus alas.
La llegada en la arena pintaba bien, era de noche y se respiraba un silencio funerario, solo las olas y nada más, iba dejando sus huellas y su cola dibujaba naturalmente lo que quería -Chiyumi perdón, creo que acá no va haber nada de comida pero puede haber algunas cosas interesantes para estudiar, el como pelearon los humanos, en especial el gobierno- cerraba su puño, la marea les acompañaba y les decía adiós cuando se había alejado lo suficiente, era un hasta luego porque la mar quería a sus hijos. A Shinkai le pareció escuchar algún movimiento más animal o humano en las cercanías. ¿Acaso había alguien más interesado en ese lugar, aparte de él y su piraña?
Había estado nadando junto a la piraña por gran rato, en ese momento sabía que la quería pero aún no habían sido tan cercanos, había muestras de cariño mutuo pero no habían pasado a más. No nadaban abrazados pero si de la mano y en momentos la miraba seriamente de manera pensativa, tenía dudas y prejuicios de donde lo podía llevar una relación de amor. Recordaba como su madre murió por una enfermedad y lo mucho que su padre Xinco cambio después de eso. Arriesgarse a querer era arriesgarse a perder en algún momento y en toda la literatura el amor era algo fugaz pero el mantarraya sentía que ella era especial desde que la conoció.
Llegaban a la costa de la deshabitada isla, poco a poco sentía como el suelo estaba más cerca, hasta ponerse de pie y hacer un estiramiento y movimiento rápido de sus alas para que se secaran, luego alzó un poco sus manos y uso sus alas para que le cubrieran el pecho, cada una le daba un par de vueltas a su delgada figura ocultando el tatuaje de su pecho y volviendole un ente completamente negro y acompañado de su dentada princesa blanca, ya no se daban la mano debido a que la soltó para el movimiento de sus alas.
La llegada en la arena pintaba bien, era de noche y se respiraba un silencio funerario, solo las olas y nada más, iba dejando sus huellas y su cola dibujaba naturalmente lo que quería -Chiyumi perdón, creo que acá no va haber nada de comida pero puede haber algunas cosas interesantes para estudiar, el como pelearon los humanos, en especial el gobierno- cerraba su puño, la marea les acompañaba y les decía adiós cuando se había alejado lo suficiente, era un hasta luego porque la mar quería a sus hijos. A Shinkai le pareció escuchar algún movimiento más animal o humano en las cercanías. ¿Acaso había alguien más interesado en ese lugar, aparte de él y su piraña?
Última edición por Shinkai Urukiora el Jue Jul 14, 2016 5:19 pm, editado 1 vez
Shinkai Urukiora
Hoja de personaje
Nivel:
(24/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Senna Neshael Miér Jun 22, 2016 6:12 pm
Una inquietante nada se cernía bajo sus pequeños pies adornados con unos minúsculos zapatos que impedían que la arena que jugaba entre ellos pudiera manchar la piel de la albina. Actualmente la muchacha desconocía el nombre de la isla en la que habían desembarcado, no se había molestado demasiado en preguntar tampoco, pues, viendo el panorama que la rodeaba, consideraba que no pasarían demasiado tiempo por allí cerca, no más del imprescindible. No sacarían ningún manjar de sus tierras, tampoco parecía que muchos animales con considerable cantidad de carne pasaran por allí muy a menudo y mucho menos encontrarían un manantial de agua dulce entre tanta arena, era difícil que de allí pudieran salir sobradamente abastecidos para continuar su travesía sin parar en la siguiente isla. No sabía qué nombre podría ponerle a ese pequeño parón más allá de “descanso” ante la necesidad de posar los pies en algún suelo que no bailara al compás de las olas día y noche.
Con tal de conseguir algo de silencio, pues estaba rodeada de un grupo que parecía desconocer dicha palabra, se había alejado del lugar de desembarco lo suficiente como para no verlos en el horizonte pero no tanto como para no saber volver. No sabría dónde estaba pero sí se había preocupado de preguntar cuánto estarían allí para no separarse del grupo más tiempo del que fuera conveniente, tampoco le agradaba la idea de ser abandonada en mitad de un desierto. Había suspirado varias veces ya en la última hora debido al calor que la rodeaba, sus ropas no estaban diseñadas para mantener su cuerpo refrigerado tanto tiempo bajo el sol y tampoco podía permitirse el lujo de quitarse algo para dejar que el poco viento que había la enfriara pues si exponía su piel a aquellos rayos sin duda se tornaría de un color parecido a la sangre que prefería evitar, ella mejor que nadie sabía qué podía provocarle unas quemaduras por muy sencillas que parecieran.
Fue capaz de escuchar una voz no muy lejos de ella. Dio la vuelta sobre sí misma varias veces para ver de dónde provenía pues estaba casi al cien por cien segura de que no pertenecía a ninguno de sus conocidos por lo que no se trataba de uno de ellos siguiéndola. Atinó a esconderse tras una duna de arena antes de divisar al dueño de la voz, sobre quien mantuvo su mirada fija como si así pudiera tratar algún ataque que pudiera ocurrírsele lanzar contra ella. Se trataba de un “hombre” de dudoso origen con unos cabellos azabaches que destacaban sobre una tez más pálida que la de la muchacha, si eso era posible, y que media casi tres veces más que ella… Desconocía si era un peligro o no pero prefería no acercarse a él y a quien fuera con quien estaba hablando; esperaría pacientemente a que se alejaran y entonces regresaría con el escandaloso grupo que probablemente estaba discutiendo sobre cualquier idiotez.
Con tal de conseguir algo de silencio, pues estaba rodeada de un grupo que parecía desconocer dicha palabra, se había alejado del lugar de desembarco lo suficiente como para no verlos en el horizonte pero no tanto como para no saber volver. No sabría dónde estaba pero sí se había preocupado de preguntar cuánto estarían allí para no separarse del grupo más tiempo del que fuera conveniente, tampoco le agradaba la idea de ser abandonada en mitad de un desierto. Había suspirado varias veces ya en la última hora debido al calor que la rodeaba, sus ropas no estaban diseñadas para mantener su cuerpo refrigerado tanto tiempo bajo el sol y tampoco podía permitirse el lujo de quitarse algo para dejar que el poco viento que había la enfriara pues si exponía su piel a aquellos rayos sin duda se tornaría de un color parecido a la sangre que prefería evitar, ella mejor que nadie sabía qué podía provocarle unas quemaduras por muy sencillas que parecieran.
Fue capaz de escuchar una voz no muy lejos de ella. Dio la vuelta sobre sí misma varias veces para ver de dónde provenía pues estaba casi al cien por cien segura de que no pertenecía a ninguno de sus conocidos por lo que no se trataba de uno de ellos siguiéndola. Atinó a esconderse tras una duna de arena antes de divisar al dueño de la voz, sobre quien mantuvo su mirada fija como si así pudiera tratar algún ataque que pudiera ocurrírsele lanzar contra ella. Se trataba de un “hombre” de dudoso origen con unos cabellos azabaches que destacaban sobre una tez más pálida que la de la muchacha, si eso era posible, y que media casi tres veces más que ella… Desconocía si era un peligro o no pero prefería no acercarse a él y a quien fuera con quien estaba hablando; esperaría pacientemente a que se alejaran y entonces regresaría con el escandaloso grupo que probablemente estaba discutiendo sobre cualquier idiotez.
Senna Neshael
Hoja de personaje
Nivel:
(1/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
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