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Creado por Fausto VIII Sáb Ene 30, 2016 8:45 am
Los marines, por lo general los nuevos, son enviados a los East Blue en situación de crímenes menores, algo que por lo general no es complicado y sirve para adquirir experiencia. La verdad, encontrar cosas que realmente llamen la atención son escasas, pero no imposibles. En todas las misiones que hasta ahora he realizado, han existido un par que valen la pena ser mencionadas, como una buena anécdota de combate o investigación.
Está vez un pequeño escuadrón fue enviado a Lvneel, la ciudad de un gran mentiroso, según dicen ¿Qué tan cierto es? La verdad es que la historia de ese famoso hombre, no podría ser tan incierta, existen rumores, libros e incluso mapas que datan de ciudades establecidas en las nubes, tan grandes como una metrópoli, con ciudadanos y una vida fuera de lo común.
Bajando del barco, recién anclado recibí los últimos datos sobre aquella labor. Dentro de unos cuantos minutos estaba pactado el encuentro con un agente del gobierno quien se supone tendría más información y perfil de personas a las cuales investigar o arrestar, de una vez por todas, sin líos
Está vez un pequeño escuadrón fue enviado a Lvneel, la ciudad de un gran mentiroso, según dicen ¿Qué tan cierto es? La verdad es que la historia de ese famoso hombre, no podría ser tan incierta, existen rumores, libros e incluso mapas que datan de ciudades establecidas en las nubes, tan grandes como una metrópoli, con ciudadanos y una vida fuera de lo común.
Bajando del barco, recién anclado recibí los últimos datos sobre aquella labor. Dentro de unos cuantos minutos estaba pactado el encuentro con un agente del gobierno quien se supone tendría más información y perfil de personas a las cuales investigar o arrestar, de una vez por todas, sin líos
-¿En serio? –La idea de hacer contacto con los famosos Cipherl Pol la verdad no es que me guste mucho, tienen métodos poco ortodoxos y si pueden matar lo hacen, al menos eso dicen las malas lenguas. Por lo general ese tipo de información es filtrada y casi nunca comprobable.
Me dirigí al sitio, una pequeña plaza abarrotada de gente pues alrededor se encuentra un mercado bien establecido. La gente es feliz, va, viene y se hace de distintos tipos de bienes. Ahora solo quedaba esperar a que el personaje en cuestión apareciera y de esa forma iniciar.
Me dirigí al sitio, una pequeña plaza abarrotada de gente pues alrededor se encuentra un mercado bien establecido. La gente es feliz, va, viene y se hace de distintos tipos de bienes. Ahora solo quedaba esperar a que el personaje en cuestión apareciera y de esa forma iniciar.
Fausto VIII
Hoja de personaje
Nivel:
(31/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Judith V. Dom Ene 31, 2016 11:16 am
Trabajar con la marina no era algo que realmente llamara la atención de la agente Judith, pero tenía una labor a realizar y las ordenes no son algo que se deba discutir cuando es impartido con severidad por un superior, así que la pelinegra decidió que buscaría la mejor forma de aprovechar este encuentro, tal vez viendo en el marine algún contacto para obtener información interna si era inteligente, cuanto menos ganaría la influencia y el merito de participar de la captura e investigación de ciertos individuos.
No se trataba realmente de una misión de sigilo ni de incognito para ella, por lo que no había necesidad de mostrar su verdadera identidad más allá de lo necesario, así que como habito cuando una misión no lo requería, llevaba puesto un antifaz negro y su ropa de trabajo habitual negra, un pequeño bolso de mano colgando, en su espalda descansaban aquel arco negro como el ébano junto al carcaj de flechas diversas, a ambos lados de su cintura llevaba dos espadas de acero, con empuñaduras también negras, prefería no tener que luchar, solucionar las cosas hablando era su especialidad, sin embargo debía de estar lista en caso de que alguno de los sospechosos decidiera optar atacar o escapar, en ambos casos tenía autorización de utilizar sus armas, aunque lo ideal sería capturarles con vida para que fueran interrogados.
La fémina debía de aparecer en el punto de encuentro para buscar al marine que colaboraría con ella, un joven con experiencia de batalla e investigación, de rubia melena y aspecto imponente , al llegar al punto de encuentro fue bastante evidente su presencia tenía prácticamente la misma altura que la fémina, aunque se veía más joven que ella, era poseedor de un par de ojos verdes de los cuales uno era decorado con una cicatriz en forma de rallo que reposaba sobre el ojo derecho, un abrigo y una remera que se ajustaba a su cuerpo dejando ver con facilidad su buena condición física.
Con una sonrisa en sus labios y una voz suave como la seda se acerco al joven -Buenas tardes soldado Luxus Océanne, es un gusto conocerlo, soy la agente Judith, estaremos trabajando juntos así que espero que nos llevemos bien.- Un gesto cordial a modo de saludo y presentación fue realizado por la agente que desde su bolso un trozo de papel, claramente tenía algo escrito en código. -Aquí tengo la información de nuestros objetivos, son 3 en total, un maestro herrero que se sospecha esta con la armada revolucionaria, una civil que aparentemente ha tenido contacto con piratas en repetidas ocasiones y un medico que se sospecha que es un pirata disfrazado. ¿Por donde prefieres empezar?-
No se trataba realmente de una misión de sigilo ni de incognito para ella, por lo que no había necesidad de mostrar su verdadera identidad más allá de lo necesario, así que como habito cuando una misión no lo requería, llevaba puesto un antifaz negro y su ropa de trabajo habitual negra, un pequeño bolso de mano colgando, en su espalda descansaban aquel arco negro como el ébano junto al carcaj de flechas diversas, a ambos lados de su cintura llevaba dos espadas de acero, con empuñaduras también negras, prefería no tener que luchar, solucionar las cosas hablando era su especialidad, sin embargo debía de estar lista en caso de que alguno de los sospechosos decidiera optar atacar o escapar, en ambos casos tenía autorización de utilizar sus armas, aunque lo ideal sería capturarles con vida para que fueran interrogados.
La fémina debía de aparecer en el punto de encuentro para buscar al marine que colaboraría con ella, un joven con experiencia de batalla e investigación, de rubia melena y aspecto imponente , al llegar al punto de encuentro fue bastante evidente su presencia tenía prácticamente la misma altura que la fémina, aunque se veía más joven que ella, era poseedor de un par de ojos verdes de los cuales uno era decorado con una cicatriz en forma de rallo que reposaba sobre el ojo derecho, un abrigo y una remera que se ajustaba a su cuerpo dejando ver con facilidad su buena condición física.
Con una sonrisa en sus labios y una voz suave como la seda se acerco al joven -Buenas tardes soldado Luxus Océanne, es un gusto conocerlo, soy la agente Judith, estaremos trabajando juntos así que espero que nos llevemos bien.- Un gesto cordial a modo de saludo y presentación fue realizado por la agente que desde su bolso un trozo de papel, claramente tenía algo escrito en código. -Aquí tengo la información de nuestros objetivos, son 3 en total, un maestro herrero que se sospecha esta con la armada revolucionaria, una civil que aparentemente ha tenido contacto con piratas en repetidas ocasiones y un medico que se sospecha que es un pirata disfrazado. ¿Por donde prefieres empezar?-
Judith V.
Hoja de personaje
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Creado por Fausto VIII Mar Feb 02, 2016 2:01 pm
La verdad es que no me molesta, al menos no tanto, el trabajar con otras facciones, se podría decir que era algún estilo de mal necesario para realizar algunas cosas. División de poder. Estaba en el lugar pactado, mi contacto sería una mujer de cabello negro, alta y de ropas que no me harían dudar que fuera ella, sí, la Marina siempre claros en la descripción de las personas con las cual me encontraría ¿Hacían eso porque era un novato? Algún día pararían, seguro.
Mis ojos se posaron inmediatamente en una mujer de traje negro y antifaz, suspiré y no pude evitar sacar una pequeña sonrisa. Vaya que no se equivocaron esa vez, era la chica que más resaltaba del lugar y evidentemente era mi compañera de turno. Ojos dorados y labios delgados, quizás evitaron darme esa información… Debieron hacerlo – Buenas tardes, miembro del Cipher Phol, Judith Vautour- La verdad es que no sabía si dije correctamente su apellido. Era un poco complicado y darle la tonalidad correcta era complicado para mí –No pienso que será de otra forma. Trabajemos juntos para llegar a completar nuestro objetivo
Recepté su información. Eran 3 objetivos de los cuales tendríamos que encargarnos o revisarlos para descargar posibles alianzas con personas peligrosas ¿Cuál debería ser el primer objetivo? La verdad es que cualquiera de los tres parecía tener un rango de emergencia importante. Me quedé callado por un momento para responder –Creo que debemos ir por el herrero, por lo que me dices el proveer de armas podría estar generando algún posible grupo revolucionario cerca, quien sabe, dos pájaros de un tiro ¿Qué te parece?
Al terminar esto me le levanté del asiento y comencé a caminar, quedarnos a conversar podría levantar sospechas y no era conveniente. Lo mejor es ir por la ciudad de civil, aunque la mujer vaya disfrazada… Tratarían de no llamar demasiado la atención.
Mis ojos se posaron inmediatamente en una mujer de traje negro y antifaz, suspiré y no pude evitar sacar una pequeña sonrisa. Vaya que no se equivocaron esa vez, era la chica que más resaltaba del lugar y evidentemente era mi compañera de turno. Ojos dorados y labios delgados, quizás evitaron darme esa información… Debieron hacerlo – Buenas tardes, miembro del Cipher Phol, Judith Vautour- La verdad es que no sabía si dije correctamente su apellido. Era un poco complicado y darle la tonalidad correcta era complicado para mí –No pienso que será de otra forma. Trabajemos juntos para llegar a completar nuestro objetivo
Recepté su información. Eran 3 objetivos de los cuales tendríamos que encargarnos o revisarlos para descargar posibles alianzas con personas peligrosas ¿Cuál debería ser el primer objetivo? La verdad es que cualquiera de los tres parecía tener un rango de emergencia importante. Me quedé callado por un momento para responder –Creo que debemos ir por el herrero, por lo que me dices el proveer de armas podría estar generando algún posible grupo revolucionario cerca, quien sabe, dos pájaros de un tiro ¿Qué te parece?
Al terminar esto me le levanté del asiento y comencé a caminar, quedarnos a conversar podría levantar sospechas y no era conveniente. Lo mejor es ir por la ciudad de civil, aunque la mujer vaya disfrazada… Tratarían de no llamar demasiado la atención.
Fausto VIII
Hoja de personaje
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Creado por Judith V. Miér Feb 03, 2016 12:21 am
La voz de joven marine era bastante apropiada para su apariencia, algo intimidante a pesar de que su comportamiento fuera tranquilo y totalmente apropiado para alguien que se encuentra trabajando junto a un agente externo de su organización, no mostraba ninguna clase de desprecio por la fémina, ni por su posición ni por la peculiar apariencia que mostraba en aquellos momentos, otras personas detestaban trabajar con el CP y si este era uno de esos caso, al menos era capaz de contener sus emociones en pros de un trabajo más eficiente.
Aquel muchacho de la marina no estaba utilizando el uniforme correspondiente, eso dificultaría un poco imponer presencia con solo llegar a los lugares determinados, pero al parecer no era esa su intención sin embargo ya había elegido el primer blanco a por el cual irían, el herrero, el objetivo más sencillo de encontrar y que tenía menos chances de intentar escapar sin importar la forma en la cual se le acercaran una selección razonable.
-Luxus, dime, ¿De qué forma prefieres realizar esta misión?, podemos ir mostrando las placas y pateando puertas o de encubierto, si es lo segundo necesitaría 5 minutos para pasar por una tienda de ropa para cambiarme e ir acorde a tu fachada.- La fémina estaba bastante tranquila mientras empezaba a buscar con la mirada y recordar por los lugares que había transitado anteriormente en búsqueda de un lugar que pudiera proveerle de ropa apropiada para la ocasión, en caso de que su compañero decidiera que prefería ir de incognito para este trabajo.
Por su lado la agente realmente no tenía problemas en realizar la misión encomendada de cualquiera de las dos formas, sin embargo sus prejuicios la habían llevado a pensar que por ser un marine su compañero preferiría entrar directamente gritando e imponiendo su autoridad para obtener los resultados deseados de una forma poco refinada, pero si el no-uniformado lo aceptaba podrían realizar aquel encargo con mucha tranquilidad y solo el revuelo necesario para lograr dichos objetivos.
Aquel muchacho de la marina no estaba utilizando el uniforme correspondiente, eso dificultaría un poco imponer presencia con solo llegar a los lugares determinados, pero al parecer no era esa su intención sin embargo ya había elegido el primer blanco a por el cual irían, el herrero, el objetivo más sencillo de encontrar y que tenía menos chances de intentar escapar sin importar la forma en la cual se le acercaran una selección razonable.
-Luxus, dime, ¿De qué forma prefieres realizar esta misión?, podemos ir mostrando las placas y pateando puertas o de encubierto, si es lo segundo necesitaría 5 minutos para pasar por una tienda de ropa para cambiarme e ir acorde a tu fachada.- La fémina estaba bastante tranquila mientras empezaba a buscar con la mirada y recordar por los lugares que había transitado anteriormente en búsqueda de un lugar que pudiera proveerle de ropa apropiada para la ocasión, en caso de que su compañero decidiera que prefería ir de incognito para este trabajo.
Por su lado la agente realmente no tenía problemas en realizar la misión encomendada de cualquiera de las dos formas, sin embargo sus prejuicios la habían llevado a pensar que por ser un marine su compañero preferiría entrar directamente gritando e imponiendo su autoridad para obtener los resultados deseados de una forma poco refinada, pero si el no-uniformado lo aceptaba podrían realizar aquel encargo con mucha tranquilidad y solo el revuelo necesario para lograr dichos objetivos.
Judith V.
Hoja de personaje
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Creado por Fausto VIII Miér Feb 03, 2016 3:18 pm
Hasta el momento todo fluía con la tranquilidad necesaria. La agente del CP y yo nos mostrábamos bastantes tranquilos con la situación. Yo no llevo rencores con las personas que recién conozco y apenas se algo de ellas como era Judith, aunque la reputación de su organización, desde mi punto de vista, muchas veces deja que desear no era algo que me molestara ¿Qué pensaría ella de nosotros? Quizás lo mismo. Es más fácil juzgar al todo que a alguien de forma individual, la reputación podría ser un arma de doble filo.
Tanto la forma de vestir de la mujer como la mía no dictaban nada y no mostraban el respeto que deberían tener por las posiciones en las que se encontraban. Era bueno, no quería llamar la atención por nada y hacer las cosas con el menos ruido posible, en este tipo de misiones, resulta mejor ya que existen tres objetivos, si uno se entera de algo podría irse a toda prisa y dejarnos con el trabajo a medias.
-Creo que deberíamos ir de incógnitos. No sabemos qué tan rápido se podría propagar la información de enterarse de nuestro rango ¿No crees? –Yo estaba perfecto. No portaba la casaca característica y pues la placa o algún distintivo lo tengo en uno de mis bolsillos, sólo por si acaso fuera necesario. Con el caminar de un par de cuadras, nos encontramos afuera de una tienda de ropa femenina, el lugar perfecto para que pudiera cambiarse, no deberían ser muy caras por el sitio. Mientras ella iba a lo suyo analizaba el sitio, entré en un famarcia y compré utensilios necesarios: inyecciones, analgésicos, gazas, etc; todo lo que pueda portar.
Tanto la forma de vestir de la mujer como la mía no dictaban nada y no mostraban el respeto que deberían tener por las posiciones en las que se encontraban. Era bueno, no quería llamar la atención por nada y hacer las cosas con el menos ruido posible, en este tipo de misiones, resulta mejor ya que existen tres objetivos, si uno se entera de algo podría irse a toda prisa y dejarnos con el trabajo a medias.
-Creo que deberíamos ir de incógnitos. No sabemos qué tan rápido se podría propagar la información de enterarse de nuestro rango ¿No crees? –Yo estaba perfecto. No portaba la casaca característica y pues la placa o algún distintivo lo tengo en uno de mis bolsillos, sólo por si acaso fuera necesario. Con el caminar de un par de cuadras, nos encontramos afuera de una tienda de ropa femenina, el lugar perfecto para que pudiera cambiarse, no deberían ser muy caras por el sitio. Mientras ella iba a lo suyo analizaba el sitio, entré en un famarcia y compré utensilios necesarios: inyecciones, analgésicos, gazas, etc; todo lo que pueda portar.
Fausto VIII
Hoja de personaje
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Creado por Judith V. Vie Feb 05, 2016 12:43 pm
La fémina miraba desatenta el pasar de las personas que ocasionalmente le dedicaban alguna mirada intrigadas o preocupadas por la apariencia de la misma, lo cierto es que su fachada no era para nada normal, pero nadie la confundiría por alguien más sin lugar a dudas.
Tras escuchar la opinión del rubio la fémina sonrió y asintió antes de empezar a caminar tras recorrer tan solo un par de cientos de metros a través de aquella calle la fémina cambio el rumbo con destino a una tienda de ropa que estaba junto a otra más apropiada para mujeres, la fémina simplemente selecciono algo parecido a uno de los trajes de incognito que ya había utilizado en el pasado para hacerse pasar por cazadora de recompensas.
Al salir de la tienda llevaba una mochila marinera marrón, unos pantalones simples negros con cinturón y algunos morrales, una chaqueta marrón cerrada que mostraba muy poco, un par de mitones negros y llevaba zapatos acorde a su apariencia, prácticos y resistentes, también marrones.
En la mochila llevaba el resto de su ropa y el pequeña bolsa donde traía sus cosas antes, aún llevaba ambas espadas colgando de la cintura y su arco dado que dichas armas no serían fáciles de ocultar, pero tenían una estética acorde a la nueva apariencia de la fémina.
Una vez vestida acorde a la ocasión salió del lugar buscando a su compañero, probablemente la reconocería por sus ojos y las armas más que por otra cosa, sin embargo ella no podía encontrarlo así que se limitó a apoyarse contra una pared cercana a la tienda de ropa con cara de pocos amigos mientras esperaba a que el marine contactara con ella para dirigirse al primer lugar, serían solo algunos minutos caminando así que no habría problema.
Tras escuchar la opinión del rubio la fémina sonrió y asintió antes de empezar a caminar tras recorrer tan solo un par de cientos de metros a través de aquella calle la fémina cambio el rumbo con destino a una tienda de ropa que estaba junto a otra más apropiada para mujeres, la fémina simplemente selecciono algo parecido a uno de los trajes de incognito que ya había utilizado en el pasado para hacerse pasar por cazadora de recompensas.
Al salir de la tienda llevaba una mochila marinera marrón, unos pantalones simples negros con cinturón y algunos morrales, una chaqueta marrón cerrada que mostraba muy poco, un par de mitones negros y llevaba zapatos acorde a su apariencia, prácticos y resistentes, también marrones.
En la mochila llevaba el resto de su ropa y el pequeña bolsa donde traía sus cosas antes, aún llevaba ambas espadas colgando de la cintura y su arco dado que dichas armas no serían fáciles de ocultar, pero tenían una estética acorde a la nueva apariencia de la fémina.
Una vez vestida acorde a la ocasión salió del lugar buscando a su compañero, probablemente la reconocería por sus ojos y las armas más que por otra cosa, sin embargo ella no podía encontrarlo así que se limitó a apoyarse contra una pared cercana a la tienda de ropa con cara de pocos amigos mientras esperaba a que el marine contactara con ella para dirigirse al primer lugar, serían solo algunos minutos caminando así que no habría problema.
- Off:
- Perdón el post tarde y mediocre D:
Estoy falta de inspiración y había olvidado que te debía post, una mala combinación DX
Judith V.
Hoja de personaje
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Creado por Fausto VIII Miér Feb 10, 2016 9:25 pm
Las misiones de encubierto tienen un clima distinto, nada de poder absolutista en el que te jactas de ser de alguna facción para conseguir lo que deseas. Casi no había experimentado en este tipo de misiones, tiene distintos condimentos, distintos puntos de quiebre y muchos posibles finales. Esperaba fuera de la tienda mientras Judith se alistaba para dar comienzo. Miraba a todos lados tratando de ver a las personas más resaltantes y que tanto podría provocar un alboroto tan temprano.
En cuanto la agente del gobierno se encontraba a fuera, su belleza era indiscutible ¿Era la misma persona? Vaya que casi no se podría reconocer se no ser por las facciones que antes pude ver y las referencias que tuve de la misma. Nuestro objetivo no estaba lejos del sitio por lo que me acerqué a ella lo suficiente para que pudiera escuchar –Pues ya podemos ir a tomar algo –Esperaba entendiera su mensaje. Tendrían que cruzar un callejón, dar un par de vueltas a la izquierda y derecha para llegar con el herrero.
Me puse en marcha sin pensarlo, esperando que la fémina estuviera a mi costado. El cronómetro empezaba su cuenta, el tener tiempo suficiente para lograr al menos dos de los objetivos en el día sería bien recompensado. La Marina y el Cipher Pol se verían con buenos ojos. Las cartas estaban siendo lanzadas, la mejor mano ganaría
En cuanto la agente del gobierno se encontraba a fuera, su belleza era indiscutible ¿Era la misma persona? Vaya que casi no se podría reconocer se no ser por las facciones que antes pude ver y las referencias que tuve de la misma. Nuestro objetivo no estaba lejos del sitio por lo que me acerqué a ella lo suficiente para que pudiera escuchar –Pues ya podemos ir a tomar algo –Esperaba entendiera su mensaje. Tendrían que cruzar un callejón, dar un par de vueltas a la izquierda y derecha para llegar con el herrero.
Me puse en marcha sin pensarlo, esperando que la fémina estuviera a mi costado. El cronómetro empezaba su cuenta, el tener tiempo suficiente para lograr al menos dos de los objetivos en el día sería bien recompensado. La Marina y el Cipher Pol se verían con buenos ojos. Las cartas estaban siendo lanzadas, la mejor mano ganaría
Fausto VIII
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Creado por Judith V. Miér Feb 10, 2016 10:12 pm
Después de un breve lapso tanto el marine como la agente del Cipher Pol se habían re encontrado gracias a sus rasgos más característicos y difíciles de ocultar, una vez juntos el rubio emprendió el camino rumbo al primero de los objetivos de aquel día mientras "invitaba a tomar algo" a la fémina de ojos dorados que siguió su paso sin duda, con la tranquilidad propia de alguien que sabe exactamente lo que está haciendo, puso sus manos en los bolsillos y cambio ligeramente su andar.
Puede que fueran cambios sutiles que acompañaban los realizados hasta el momento, pero generaban en la percepción del común de la gente la percepción de un aura de rudeza y rebeldía propias de algún mercenario o brabucón, presencia suavizada gracias a la belleza de la mujer que caminaba junto al rubio de cicatriz fácil, el paso era firme y seguro, si no había problemas podrían llegar a capturar a dos objetivos en un día y tal vez, con mucha suerte al tercero, aunque las chances de logra aquella situación se darían solo si cada paso que daban era exactamente el necesario y preciso.
Con aquel objetivo en mente la agente se dispuso de forma precavida, vigilando disimuladamente el entorno, aprovechando los reflejos y las esquinas para asegurarse de que nadie les siguiera o hubiera algún individuo conocido en el área, manteniendo siempre el camino para regresar y buscando las referencias para encontrar y utilizar posteriormente el camino más óptimo para buscar a su próxima presa, sin embargo su atención de volver a enfocarse mayormente en analizar una estructura, un edificio en específico y los aledaños donde podría haber gente problemática.
-Parece que es un buen lugar para venir de compras, mucha gente puede entrar aquí con facilidad.- Un código simple que incluso si no era comprendido por el marine le daría pistas suficientes para entender que el edificio estaba muy cerca de otros, que probablemente fuera fácil acceder a él desde entradas o salidas alternativas y que tenía espacio abiertos que facilitaban la lucha con armas, un análisis que con suficiente tiempo cualquiera podría hacer, pero que con las pautas dadas por la fémina no tomaría ningún tiempo al rubio probablemente.
Puede que fueran cambios sutiles que acompañaban los realizados hasta el momento, pero generaban en la percepción del común de la gente la percepción de un aura de rudeza y rebeldía propias de algún mercenario o brabucón, presencia suavizada gracias a la belleza de la mujer que caminaba junto al rubio de cicatriz fácil, el paso era firme y seguro, si no había problemas podrían llegar a capturar a dos objetivos en un día y tal vez, con mucha suerte al tercero, aunque las chances de logra aquella situación se darían solo si cada paso que daban era exactamente el necesario y preciso.
Con aquel objetivo en mente la agente se dispuso de forma precavida, vigilando disimuladamente el entorno, aprovechando los reflejos y las esquinas para asegurarse de que nadie les siguiera o hubiera algún individuo conocido en el área, manteniendo siempre el camino para regresar y buscando las referencias para encontrar y utilizar posteriormente el camino más óptimo para buscar a su próxima presa, sin embargo su atención de volver a enfocarse mayormente en analizar una estructura, un edificio en específico y los aledaños donde podría haber gente problemática.
-Parece que es un buen lugar para venir de compras, mucha gente puede entrar aquí con facilidad.- Un código simple que incluso si no era comprendido por el marine le daría pistas suficientes para entender que el edificio estaba muy cerca de otros, que probablemente fuera fácil acceder a él desde entradas o salidas alternativas y que tenía espacio abiertos que facilitaban la lucha con armas, un análisis que con suficiente tiempo cualquiera podría hacer, pero que con las pautas dadas por la fémina no tomaría ningún tiempo al rubio probablemente.
Judith V.
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