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Creado por Nathalia G. Dupont Vie Mar 11, 2016 8:48 pm
Después de aquel incidente no quedaba mucho que hacer ya en el lugar… Aquella isla con mucha historia que bien era conocida por todos los que la habitaban y curiosos turistas que de vez en cuanto se aventuraban para ver con sus propios ojos más allá de lo que ciertos rumores llegasen a sus oídos. Hábiles comerciantes e intrépidos aventureros que llegaban para abastecerse antes de irse y jugar su vida en el cruce a la Grand Line, vaya espectáculo… Vaya humanos tan necios. Pero así como había quien trabajaba de sol a sol para llevar un poco de pan a la mesa y cómo los delincuentes querían aprovecharse de eso existían ciertos seres que bien vestidos de blanco y azul se volvían la ley absoluta en el momento en que ellos se imponían como tal.
- Ya pasaron un par de días y sigue sin haber nada interesante… - Susurraba la joven sirena que con cierta curiosidad observaba atenta aquel lugar propio de las ejecuciones. Cruzándose de brazos repasaba en su cabeza aquel lío que se había formado con los piratas donde por mera coincidencia se había encontrado con el que ella llamase “Rey calamar”. - Debí ir tras la pirata… Quizá me hubiese divertido más. - Llevó su mano a su nuca rascando un poco esta y seguido acomodó unos cuantos mechones rebeldes de su cabello. - Qué lugar más aburrido. - Musitó en un suave susurro liberando un sonoro suspiro y estirando sus brazos para estirarse. - Si aquel hombre me hubiese llevado a comer de menos tendría con quien platicaaaar… - alargando la última palabra veía aburrida el cielo que parecía comenzar a nublarse. - ¿Cuál dijo que era su nombre?.. ¿De menos me lo dijo? - Cuestionó al viento tratando de recordarlo. - Quizá ya se fue de la isla y jamás le volveré a ver en mi vida. - Una suave mueca de puchero se formó en su rostro agachando su cabeza cubriendo con sus manos su rostro como si estuviese llorando. - Vaya desgracia la mía, vaya hombres más necios e insensibles. - Agregó en un suave tono algo desolada.
- Ya pasaron un par de días y sigue sin haber nada interesante… - Susurraba la joven sirena que con cierta curiosidad observaba atenta aquel lugar propio de las ejecuciones. Cruzándose de brazos repasaba en su cabeza aquel lío que se había formado con los piratas donde por mera coincidencia se había encontrado con el que ella llamase “Rey calamar”. - Debí ir tras la pirata… Quizá me hubiese divertido más. - Llevó su mano a su nuca rascando un poco esta y seguido acomodó unos cuantos mechones rebeldes de su cabello. - Qué lugar más aburrido. - Musitó en un suave susurro liberando un sonoro suspiro y estirando sus brazos para estirarse. - Si aquel hombre me hubiese llevado a comer de menos tendría con quien platicaaaar… - alargando la última palabra veía aburrida el cielo que parecía comenzar a nublarse. - ¿Cuál dijo que era su nombre?.. ¿De menos me lo dijo? - Cuestionó al viento tratando de recordarlo. - Quizá ya se fue de la isla y jamás le volveré a ver en mi vida. - Una suave mueca de puchero se formó en su rostro agachando su cabeza cubriendo con sus manos su rostro como si estuviese llorando. - Vaya desgracia la mía, vaya hombres más necios e insensibles. - Agregó en un suave tono algo desolada.
Nathalia G. Dupont
Hoja de personaje
Nivel:
(13/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Toshiro Hitsugaya Miér Mar 16, 2016 10:10 pm
El incidente vivido en Loguetown, la isla donde se encontraba actualmente había sido un poco extraño desde su inicio, había llegado a la isla en busca de un pirata cuando se encontró con Deka una soldado que había conocido meses atrás, cuando le pidió ayuda y acompaño al lugar donde ella iba se vio involucrado en un antecedente donde hasta termino teniendo un breve combate con alguien más. De eso ya había pasado unos días donde seguramente la mayoría de quienes acompaño en ese momento habían dejado la isla por sus trabajos lo más seguro, por su parte se quedaría en ella unos días más mientras esperaba a que Ayumi llegara aunque por lo acordado debió haber llegado hoy a la isla. Caminaba por las calles cercanas a la costa para ver si es que había llegado en uno de los barcos que llegaron temprano — Ya debió haber llegado ¿Dónde estará? —, observaba con los brazos cruzados apoyados en una muralla a la gente que pasaba a su alrededor, a quien buscaba sin duda sobresaldría del resto.
No pasaron muchos minutos hasta que decidió comenzar a buscar en otros lugares como las calles principales o la plaza donde, eran lugares importantes en la isla y también muy concurridos así que debería estar atento para ver si la encontraba. Caminaba con tranquilamente con una sonrisa en su rostro por una de las calles más importantes la cual lo llevo hasta la plaza, redonda y grande con gente caminando en todas las direcciones posibles, miraba atento a cada una de las mujeres que veía para ver si es que se encontraba con Ayumi por casualidad. No pasó mucho cuando una silueta le resulto familiar, se acercó a verla aunque para su desgracia no se trataba de quien estaba buscando pero no por eso era algo malo, se trataba de la sirena que había conocido días atrás en el bar donde ocurrió todo. Mientras se iba acercando a ella daba pasos más lentos para sorprenderla cuando la fémina comenzó a hablar sola, por lo que pudo entender el cazador estaba hablando de él ya que al Gyojin parecía conocerlo de antes, sin embargo aquel gesto como si estuviera llorando le dio una mala espina pero a pesar de eso se acercó finalmente hacia ella — Quizás si me vuelvas a ver antes de lo que tú crees —, espero a que se diera la vuelta para verla a la cara — Mi nombre es Okita Souji un gusto conocerte — llevaba una dulce sonrisa en su rostro, sentía que sería un gran día — ¿Cuál es tu nombre? —. Hace mucho tiempo que no tenía ese tipo se sensación al encontrarse con alguien así, esperaba que no le defraudara.
No pasaron muchos minutos hasta que decidió comenzar a buscar en otros lugares como las calles principales o la plaza donde, eran lugares importantes en la isla y también muy concurridos así que debería estar atento para ver si la encontraba. Caminaba con tranquilamente con una sonrisa en su rostro por una de las calles más importantes la cual lo llevo hasta la plaza, redonda y grande con gente caminando en todas las direcciones posibles, miraba atento a cada una de las mujeres que veía para ver si es que se encontraba con Ayumi por casualidad. No pasó mucho cuando una silueta le resulto familiar, se acercó a verla aunque para su desgracia no se trataba de quien estaba buscando pero no por eso era algo malo, se trataba de la sirena que había conocido días atrás en el bar donde ocurrió todo. Mientras se iba acercando a ella daba pasos más lentos para sorprenderla cuando la fémina comenzó a hablar sola, por lo que pudo entender el cazador estaba hablando de él ya que al Gyojin parecía conocerlo de antes, sin embargo aquel gesto como si estuviera llorando le dio una mala espina pero a pesar de eso se acercó finalmente hacia ella — Quizás si me vuelvas a ver antes de lo que tú crees —, espero a que se diera la vuelta para verla a la cara — Mi nombre es Okita Souji un gusto conocerte — llevaba una dulce sonrisa en su rostro, sentía que sería un gran día — ¿Cuál es tu nombre? —. Hace mucho tiempo que no tenía ese tipo se sensación al encontrarse con alguien así, esperaba que no le defraudara.
Toshiro Hitsugaya
Hoja de personaje
Nivel:
(31/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 3 |
Creado por Nathalia G. Dupont Mar Mar 22, 2016 4:03 pm
Sentía como la suave brisa que inundaba hasta el más lejano rincón de la isla recorría su piel traducida en una suave caricia, sus hermosos cabellos celeste ondeaban a la par de aquel suave viento y, como si de una plegaria tratarse el milagro le fue concedido. La voz masculina que se había prometido no olvidar se escuchó a sus espaldas. En ese instante sintió cómo el corazón por un momento se detuvo y aquellas pálidas mejillas rápidamente se tiñeron de un suave color carmesí sólo comparable al de sus orbes rojizos. Tragó en seco con cierto nerviosismo y se giró lentamente para quedar así de frente ante el cazador. - ¿Okita? - susurró el nombre del muchacho repitiéndolo justo después de que él se había presentado… No cabía duda, era él, sin duda era él, aquel hombre que acompañaba al rey calamar el que hace pocos días había encontrado en aquel bar.
Algo titubeante llevó sus manos sobre aquel par de mejillas que parecían arder, viéndole como si él le hubiese robado el aliento mordió su propio labio inferior enterrando suavemente su colmillo derecho en su piel para poder volver en sí, era inevitable que tanto le pasara por la mente en un instante de sólo volver a verlo. - El gusto es todo mío~ - Murmuró por lo bajo bajando sus manos más tranquila sin perder el rubor de sus mejillas, dando un par de pasos acortó la distancia entre ambos entrecerrando y afilando su mirada viéndolo más a detalle. - Mi nombre es Nathalia. - Presentándose, dejó su mano izquierda sobre su cadera extendiendo la derecha para cerrar aquella presentación como un saludo propio de adultos. - Eres más guapo de cerca, aún no puedo creer que el Rey Calamar tuviese un amigo como tú. - Susurró por lo bajo sonriéndole más. - Creí que ya te habías ido de la isla, poco más y muero de tristeza. - Bromeó dejando salir una suave risilla cerrando sus párpados con cierta diversión.
Algo titubeante llevó sus manos sobre aquel par de mejillas que parecían arder, viéndole como si él le hubiese robado el aliento mordió su propio labio inferior enterrando suavemente su colmillo derecho en su piel para poder volver en sí, era inevitable que tanto le pasara por la mente en un instante de sólo volver a verlo. - El gusto es todo mío~ - Murmuró por lo bajo bajando sus manos más tranquila sin perder el rubor de sus mejillas, dando un par de pasos acortó la distancia entre ambos entrecerrando y afilando su mirada viéndolo más a detalle. - Mi nombre es Nathalia. - Presentándose, dejó su mano izquierda sobre su cadera extendiendo la derecha para cerrar aquella presentación como un saludo propio de adultos. - Eres más guapo de cerca, aún no puedo creer que el Rey Calamar tuviese un amigo como tú. - Susurró por lo bajo sonriéndole más. - Creí que ya te habías ido de la isla, poco más y muero de tristeza. - Bromeó dejando salir una suave risilla cerrando sus párpados con cierta diversión.
Nathalia G. Dupont
Hoja de personaje
Nivel:
(13/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Toshiro Hitsugaya Miér Mar 23, 2016 12:11 am
El clima en Loguetown ahora mismo era bastante agradable, una temperatura con la cual no hacía un calor agobiante pero tampoco un frio que te hiciera colocar un abrigo encima, además la brisa que recorría a la isla hasta el último rincón de esta produjo que ahora se encontraba vente a la Ningyo, casi como si la hubiera llevado directamente a ella cuando se encontraba buscando a otra persona. Ahora que la tenía frente a él sin que nada ni nadie lo molestara podía confirmar lo que vio aquel día, tenía una figura que probablemente cualquiera quisiera tener, si tan solo fuera una humana no se negaría a intentar tener algo con ella. Cuando se dio vuelta el cazador pudo notar como sus mejillas estaban pintadas con un color rojizo similar al de sus ojos dándole un toque de avergonzada, parecía no haber escuchado bien el nombre del espadachín quien lo repitió — Sí, Okita —, llevaba una gran sonrisa en su rostro mostrando sus blancos dientes al hacerlo.
Algo pareciera pasarle a quien tenía al frente por el comportamiento que estaba teniendo, el cual se diferencia del visto en el bar, a pesar que fueron solo unos instantes en aquella situación parecía mucho más segura de sí misma algo que se diferencia con el de ahora. La Ningyo acorto la distancia entre ambos diciéndole su nombre para acto seguido extender su mano derecha, un pequeño cambio de actitud más similar al del bar el cual al espadachín le llamo la atención, — Además de un bonito cuerpo también tienes un bonito nombre — extendió su mano derecha juntándola con la de ella cerrando así el saludo. Ante las palabras de Nathalia se sonrojo un poco — Muchas gracias, tú también lo eres —, con su mano izquierda se rascaba la nuca con un movimiento lento sacudiendo su cabello hacia todos lados, — Sobre el Rey Calamar como le dices no es mi amigo, lo conocí ese mismo día, ni idea de quien es realmente — levanto un poco los hombros, a la única que conocía era a la soldado Deka. Lo último dicho por la chica lo hizo recordar lo que estaba haciendo en ese lugar, miro hacia ambos lados a ver si es que la encontraba — Estoy esperando que llegue alguien a la isla, se supone que llegaba hoy —, el espadachín la miro a esos ojos carmesí — ¿Por qué morirías de tristeza? Yo también pensaba que te habías ido del lugar, pensé que luego de lo sucedido todos en el lugar se irían —. Mientras hablaba con ella se olvidaba de lo que debía hacer, todo hacia parecer que ese sería un gran día.
Algo pareciera pasarle a quien tenía al frente por el comportamiento que estaba teniendo, el cual se diferencia del visto en el bar, a pesar que fueron solo unos instantes en aquella situación parecía mucho más segura de sí misma algo que se diferencia con el de ahora. La Ningyo acorto la distancia entre ambos diciéndole su nombre para acto seguido extender su mano derecha, un pequeño cambio de actitud más similar al del bar el cual al espadachín le llamo la atención, — Además de un bonito cuerpo también tienes un bonito nombre — extendió su mano derecha juntándola con la de ella cerrando así el saludo. Ante las palabras de Nathalia se sonrojo un poco — Muchas gracias, tú también lo eres —, con su mano izquierda se rascaba la nuca con un movimiento lento sacudiendo su cabello hacia todos lados, — Sobre el Rey Calamar como le dices no es mi amigo, lo conocí ese mismo día, ni idea de quien es realmente — levanto un poco los hombros, a la única que conocía era a la soldado Deka. Lo último dicho por la chica lo hizo recordar lo que estaba haciendo en ese lugar, miro hacia ambos lados a ver si es que la encontraba — Estoy esperando que llegue alguien a la isla, se supone que llegaba hoy —, el espadachín la miro a esos ojos carmesí — ¿Por qué morirías de tristeza? Yo también pensaba que te habías ido del lugar, pensé que luego de lo sucedido todos en el lugar se irían —. Mientras hablaba con ella se olvidaba de lo que debía hacer, todo hacia parecer que ese sería un gran día.
Toshiro Hitsugaya
Hoja de personaje
Nivel:
(31/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 3 |
Creado por Nathalia G. Dupont Jue Mar 24, 2016 2:02 pm
Arqueó su ceja tras escuchar el cumplido de aquel hombre, dejando salir una suave risilla divertida la cual fue cubierta por la joven tras extender el abanico que portaba en su mano izquierda. - Qué coqueto. - Musitó en un tenue susurro dejando solamente a la vista aquellos orbes de un color tan rojo como la sangre misma. - Es extraño que no sepas de quién se trata siendo que también es un cazador a lo que escuché aquel día. - Respondió alejando un poco aquel hermoso abanico con un dibujo de varios pétalos de cerezo que bien lo adornaban. - A no ser que él o tú estuviesen mintiendo. - Acusó sin más.
Cerró su abanico y con la punta de éste tocó el pecho del joven - ¿Esperar? ¿A quién esperas? - Dio un paso al frente juntando su rostro al ajeno sonriendo un tanto más coqueta tras entrecerrar su mirada. - ¿A tu amiga? - Susurró comenzando a bajar lentamente su abanico por el pecho del cazador llegando a su abdomen. - ¿A tu novia? - Volvió a cuestionar empujando un poco más su abanico enterrándolo un poco en el abdomen de él buscando que le doliese un poco. - Moría de tristeza porque no quería irme sin antes verte de nuevo. - Respondió con suma tranquilidad sin apartarse siquiera un centímetro. ¿Atrevida? Quizá, pero no pretendía quitarle los ojos de encima a ese humano. - Desde que entré a la Marina es la primera vez que tengo contacto con un cazarrecompensas. - Sonrió mostrando más sus colmillos - Apuesto a que tu sangre debe saber deliciosa ~ - Susurró por lo bajo sin quitar su mirada de la de él.
Cerró su abanico y con la punta de éste tocó el pecho del joven - ¿Esperar? ¿A quién esperas? - Dio un paso al frente juntando su rostro al ajeno sonriendo un tanto más coqueta tras entrecerrar su mirada. - ¿A tu amiga? - Susurró comenzando a bajar lentamente su abanico por el pecho del cazador llegando a su abdomen. - ¿A tu novia? - Volvió a cuestionar empujando un poco más su abanico enterrándolo un poco en el abdomen de él buscando que le doliese un poco. - Moría de tristeza porque no quería irme sin antes verte de nuevo. - Respondió con suma tranquilidad sin apartarse siquiera un centímetro. ¿Atrevida? Quizá, pero no pretendía quitarle los ojos de encima a ese humano. - Desde que entré a la Marina es la primera vez que tengo contacto con un cazarrecompensas. - Sonrió mostrando más sus colmillos - Apuesto a que tu sangre debe saber deliciosa ~ - Susurró por lo bajo sin quitar su mirada de la de él.
Nathalia G. Dupont
Hoja de personaje
Nivel:
(13/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Toshiro Hitsugaya Lun Mar 28, 2016 4:08 pm
La conversación se estaba dando sin problema alguno, manteniendo una conversación fluida con cumplidos por ambas partes. La miraba directamente a los ojos rojos como si hubiera fumado algo, aunque quizás eran alguna característica de uno de sus ancestros de la cual obtuvo sus características. Desconocía mucho sobre los Gyojin o sirenas pero en ese momento no se encontraba con la suficiente confianza como para poder hacerle una pregunta de ese estilo, quizás se enojaba si realizaba una mala pregunta y quería seguir conversando con ella por más tiempo. En el mundo hay muchos cazadores, algunos no dicen cuál es su profesión para mantenerse con un nombre desconocido y así sea más fácil poder capturar a quien sea que están buscando, en el caso de Okita era algo que le daba igual si alguien sabía o no cuál era su trabajo, sentía que no cambiaría en nada, además que conocer a todos los cazadores sería algo complicado — No conozco a todos los cazadores, de hecho solo conozco a un par que son contados con una mano —, se sintió un poco ofendido por la acusación que le estaba realizando a pesar de que no tuviera pruebas para decir algo como eso — No tengo razón alguna para mentir sobre eso, además que no gano nada mintiendo tampoco —.
De pronto aquel abanico que sostenía en sus manos Nathalia estaba tocando el pecho del espadachín que pudo sentir el frió de ese objeto mientras la Sirena preguntaba a quien estaba esperando acercándose, cada vez que preguntaba bajaba más el abanico — Es un poco complicado — se rasco la nuca nuevamente mirando hacia el cielo, no sabía que decir con exactitud — Puedo decir que todas y ninguna al mismo tiempo —, se terminó de rascar la cabeza. La respuesta de porque moriría era extraña, bastante extraña, se habían visto solo una vez y salía con algo como eso, tenía algo de miedo hacia ella, a lo mejor se trataba de una loca busca novios así que se alejó unos dos pasos hacia atrás tomando distancia. Por la forma en la que hablaba no pareciera que estuviera mintiendo, se mantenía tranquila mientras hablaba — Eso es un poco extraño, esta es la segunda vez que nos vemos… —, prefería de cambiar de tema lo antes posible así que trato de olvidar el momento. Aquel momento era la primera vez con un Cazarrecompensas y por lo visto también pertenecía a la Marina aunque no llevara su uniforme característico — Así que es tu primera vez, me siento alagado… De alguna manera somos compañeros, pese a eso si hago algo mal a lo mejor un día vayas a capturarme —, como siempre estaba sonriendo hasta que escucho su comentario respecto a tu sangre, otra vez a lo mismo que antes — Dudo que mi sangre sea deliciosa — la miraba con un poco de extrañeza-
Si recordaba bien por lo conversado meses atrás con un soldado de la marine todos debían llevar un uniforme característico en los niveles más bajos para luego más adelante poder vestir como quisieran siempre y cuando llevaran algo que representara que eran de la Marina, en este caso Nathalia no lo llevaba — Debes ser alguien con un nombre en la Marina, no llevas el uniforme que usan todos los soldados —. Para lograr tal hazaña debió dedicarse mucho a ello — Así que debes llevar mucho tiempo con ellos —. Saber cómo funciona la Marina por dentro aunque fuera un poco lo ayudaría en el futuro si seguía manteniendo un estado de relación con ellos como Cazador que era.
De pronto aquel abanico que sostenía en sus manos Nathalia estaba tocando el pecho del espadachín que pudo sentir el frió de ese objeto mientras la Sirena preguntaba a quien estaba esperando acercándose, cada vez que preguntaba bajaba más el abanico — Es un poco complicado — se rasco la nuca nuevamente mirando hacia el cielo, no sabía que decir con exactitud — Puedo decir que todas y ninguna al mismo tiempo —, se terminó de rascar la cabeza. La respuesta de porque moriría era extraña, bastante extraña, se habían visto solo una vez y salía con algo como eso, tenía algo de miedo hacia ella, a lo mejor se trataba de una loca busca novios así que se alejó unos dos pasos hacia atrás tomando distancia. Por la forma en la que hablaba no pareciera que estuviera mintiendo, se mantenía tranquila mientras hablaba — Eso es un poco extraño, esta es la segunda vez que nos vemos… —, prefería de cambiar de tema lo antes posible así que trato de olvidar el momento. Aquel momento era la primera vez con un Cazarrecompensas y por lo visto también pertenecía a la Marina aunque no llevara su uniforme característico — Así que es tu primera vez, me siento alagado… De alguna manera somos compañeros, pese a eso si hago algo mal a lo mejor un día vayas a capturarme —, como siempre estaba sonriendo hasta que escucho su comentario respecto a tu sangre, otra vez a lo mismo que antes — Dudo que mi sangre sea deliciosa — la miraba con un poco de extrañeza-
Si recordaba bien por lo conversado meses atrás con un soldado de la marine todos debían llevar un uniforme característico en los niveles más bajos para luego más adelante poder vestir como quisieran siempre y cuando llevaran algo que representara que eran de la Marina, en este caso Nathalia no lo llevaba — Debes ser alguien con un nombre en la Marina, no llevas el uniforme que usan todos los soldados —. Para lograr tal hazaña debió dedicarse mucho a ello — Así que debes llevar mucho tiempo con ellos —. Saber cómo funciona la Marina por dentro aunque fuera un poco lo ayudaría en el futuro si seguía manteniendo un estado de relación con ellos como Cazador que era.
Toshiro Hitsugaya
Hoja de personaje
Nivel:
(31/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 3 |
Creado por Nathalia G. Dupont Mar Abr 05, 2016 12:28 am
- ¿Complicado? - Cuestionó arqueando su ceja derecha centrando su vista en la de él notando a detalle cada reacción ajena, retirando aquel abanico y extendiéndolo mientras movía un poco éste haciendo una suave brisa acariciase su rostro y con ello sus finos cabellos hondearan siguiendo tan sutil movimiento. - Cuando un hombre dice eso supongo que tiene interés en aquella persona ¿No? - Cuestionó por lo bajo y cerrando sus párpados una suave sonrisa se dibujó en sus finos labios, pero al ver aquel par de pasos alejarse de ella simplemente su mueca cambió a una más desinteresada. -¿Tanto te repudian los seres como yo? - afiló su mirada y tras chasquear un poco la lengua retrocedió dos pasos dejando más distancia entre ellos. - Sí, es la segunda vez que nos vemos pero sinceramente pensé en convencerte de que no fuese la última. - Desvió su mirada y terminó pasando su brazo izquierdo bajo su busto tomando el codo de su brazo derecho en el cual aún mantenía su abanico cubriendo parte de su rostro.
- Era un cumplido, soy una Ningyo de candirú, en mi dieta está la sangre de los seres vivos. - Trató de explicar aunque ahora tras coquetearle la plática la había puesto algo incómoda y no era para menos… Aquel par de pasos que él había retrocedido lo interpretó como rechazo y no era nada nuevo que por ser de su especie fuese menospreciada incluso por sus mismos compañeros. - Sólo soy una recluta, pero es mi día de descanso. - Respondió entreabriendo la mirada evitando tener contacto con la de él. - Llevo varios años pero jamás he subido de puesto, asuntos internos más que nada. - Respondió con tranquilidad mas cerró su abanico y suspiró encogiéndose de hombros. - Creo que esto no funcionó como lo había planeado. Hasta ahora no sé, no conozco una sirena que tuviese la suerte de salir en una cita con un humano sin que sea esclava o a la fuerza. - Rió con cierto nerviosismo volviendo por un instante su vista a la de él. - Me disculpo si te incomodé, sólo quería llamar tu atención de buen modo pero me dejé llevar. - Musitó con cierto aire de tranquilidad, pero en el fondo le podía un poco. - Quizá, bueno… - Apretó con suavidad su mandíbula, estaba en una situación bastante… ¿Poco común?.. No lograba pensar claramente, y el simple hecho de tenerlo frente sin quererlo podía llegar a presionarla un poco.
- Era un cumplido, soy una Ningyo de candirú, en mi dieta está la sangre de los seres vivos. - Trató de explicar aunque ahora tras coquetearle la plática la había puesto algo incómoda y no era para menos… Aquel par de pasos que él había retrocedido lo interpretó como rechazo y no era nada nuevo que por ser de su especie fuese menospreciada incluso por sus mismos compañeros. - Sólo soy una recluta, pero es mi día de descanso. - Respondió entreabriendo la mirada evitando tener contacto con la de él. - Llevo varios años pero jamás he subido de puesto, asuntos internos más que nada. - Respondió con tranquilidad mas cerró su abanico y suspiró encogiéndose de hombros. - Creo que esto no funcionó como lo había planeado. Hasta ahora no sé, no conozco una sirena que tuviese la suerte de salir en una cita con un humano sin que sea esclava o a la fuerza. - Rió con cierto nerviosismo volviendo por un instante su vista a la de él. - Me disculpo si te incomodé, sólo quería llamar tu atención de buen modo pero me dejé llevar. - Musitó con cierto aire de tranquilidad, pero en el fondo le podía un poco. - Quizá, bueno… - Apretó con suavidad su mandíbula, estaba en una situación bastante… ¿Poco común?.. No lograba pensar claramente, y el simple hecho de tenerlo frente sin quererlo podía llegar a presionarla un poco.
Nathalia G. Dupont
Hoja de personaje
Nivel:
(13/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Toshiro Hitsugaya Vie Abr 08, 2016 10:16 pm
Todo lo sucedido respecto a Ayumi era complicado de explicar incluso para el espadachín ya que ni siquiera él sabía bien como había sucedido todo hasta llegar a ese punto — No se trata de una persona, un ser del mar o alguien vivo… es más bien una máquina, no tengo ese intereses que mencionas hacia ella —, no era la mejor forma de explicar lo que refiere sobre Ayumi pero era un gran resumen de lo sucedido. La mirada de Nathalia había cambiado a una más desinteresada luego de que el cazador tomara distancia entre ellos al sentir que ella iba muy rápida en la conversación y en la cercanía — No, para nada. Solo que es extraño que te acerques tanto la segunda vez que nos vemos —. Frente a lo dicho por Ningyo la sonrisa de Okita cambio a una más traviesa — ¿Y se puede saber cómo me convencerías para que no fuese la última vez que nos veamos? —, la propuesta sonaba algo tentadora llamando la atención del cazador.
¿La sangre podría ser un alimento? Era algo que desconocía aunque si se trataba de un ser del mar seguramente podría ser posible considerando lo basto que era, cosas así llaman su intereses, lo que no conocía lo atraía — Suena interesante, ¿Bebes la sangre de cualquier ser vivo? —, podría ser que se tratara que solo se alimentara con la sangre de humanos o también consumiera la de otros seres vivos. La miraba a los ojos aunque era un poco difícil ya que los la marine estaba evitando el contacto visual desde hace unos instantes aunque Okita no se rendía de mirarla — El otro día si no recuerdo mal llevabas las mismas ropas así que no sueles usar la vestimenta típica —, recordaba perfectamente cómo se sintió cuando la vio por primera vez frente a aquella puerta en el bar. — ¿La suerte? No pensé que les pudieran llamar la atención un humano como para poder salir a una cita —, solo se limitó a decir eso respecto a lo dicho por Nathalia ya que referente a las sirenas esclavas o salir por la fuerza nunca antes había escuchado una historia sobre ellas así que prefirió no opinar. Volvía a reír con naturalidad — Sí que llamaste mi atención, no te preocupes por eso ahora —, estaba escuchándola prestando atención a lo que decía sin embargo no termino de hablar — ¿Quizás bueno? Que quieres decir eso —. Se acercó un par de pasos hacia donde se encontraba ella quedando más juntos — ¿Qué sucede? ¿Quieres algo? — esperaba una respuesta de parte de Nathalia mientras le acomodaba una mechón de cabello que tapaba parte de su cara.
¿La sangre podría ser un alimento? Era algo que desconocía aunque si se trataba de un ser del mar seguramente podría ser posible considerando lo basto que era, cosas así llaman su intereses, lo que no conocía lo atraía — Suena interesante, ¿Bebes la sangre de cualquier ser vivo? —, podría ser que se tratara que solo se alimentara con la sangre de humanos o también consumiera la de otros seres vivos. La miraba a los ojos aunque era un poco difícil ya que los la marine estaba evitando el contacto visual desde hace unos instantes aunque Okita no se rendía de mirarla — El otro día si no recuerdo mal llevabas las mismas ropas así que no sueles usar la vestimenta típica —, recordaba perfectamente cómo se sintió cuando la vio por primera vez frente a aquella puerta en el bar. — ¿La suerte? No pensé que les pudieran llamar la atención un humano como para poder salir a una cita —, solo se limitó a decir eso respecto a lo dicho por Nathalia ya que referente a las sirenas esclavas o salir por la fuerza nunca antes había escuchado una historia sobre ellas así que prefirió no opinar. Volvía a reír con naturalidad — Sí que llamaste mi atención, no te preocupes por eso ahora —, estaba escuchándola prestando atención a lo que decía sin embargo no termino de hablar — ¿Quizás bueno? Que quieres decir eso —. Se acercó un par de pasos hacia donde se encontraba ella quedando más juntos — ¿Qué sucede? ¿Quieres algo? — esperaba una respuesta de parte de Nathalia mientras le acomodaba una mechón de cabello que tapaba parte de su cara.
Toshiro Hitsugaya
Hoja de personaje
Nivel:
(31/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 3 |
Creado por Nathalia G. Dupont Sáb Abr 09, 2016 11:27 pm
Poco a poco el ambiente para la sirena comenzaba a volverse algo incómodo y tenso… Quizá el tratar de llamar la atención de esa manera al joven cazador no había sido la mejor o la correcta, de igual manera estando siempre encerrada en el cuartel sin poder ver alguien bien parecido resultaba ser algo triste para alguien tan coqueto y ojo alegre ¿No?.. Un suspiro poco sonoro salió liberándose de los labios de la joven, cerrando sus párpados y manteniendo su abanico, mas abrió de golpe los ojos cuando notó que la cercanía entre ambos volvía a acortarse. Aquel tono serio cambió de manera rápida a uno sugerente, obligándola a titubear un poco retrocedió un paso por mero instinto mientras sus mejillas por alguna razón la cual ella no comprendí en el instante se habían teñido de carmesí, el mismo tono de sus enormes orbes. Tragó en seco evitando responder a la pregunta de él y desviando la mirada antes de tratar de encontrar una buena respuesta para “convencerlo” una segunda pregunta fue más fácil. - Sí.. - Murmuró bajo. - cualquier humano, pez, animal terrestre, claro que una es más sabrosa que otra. - Respondió con cierto toque de nerviosismo esperando que no hubiese rechazo por parte de quien le preguntaba.
- Llevaba las mismas porque no me gusta el uniforme, no me siento cómoda. - Respondió - Los humanos son bastante interesantes, sin embargo es normal para los de mi especie y…- Arrugó un poco su nariz a modo de desagrado. - Bueno… Común que los humanos no les agraden la gente como yo, incluso somos bien vendidos como esclavos. Así que el que no me trataras así y que fueses compañero o algo del rey calamar, supongo eres diferente, no sé. - Se encogió de hombros agachando un poco su cabeza con una suave sonrisa, extraño que de ser toda una coqueta e insinuársele ahora se sintiese cual adolecente frente a él. - Quizá también te desagraden los de mi especie y yo solamente te estuviese molestando pero con lo que me acabas de decir… - Volteó a verle parpadeando un par de veces. - Ya no lo sé... - Mordió un poco suave su labio inferior. - Quizá si en algún momento tengas tiempo no sé, salir, comer esa comida que les gusta a ustedes… se encogió de hombros observándole esperando una respuesta
- Llevaba las mismas porque no me gusta el uniforme, no me siento cómoda. - Respondió - Los humanos son bastante interesantes, sin embargo es normal para los de mi especie y…- Arrugó un poco su nariz a modo de desagrado. - Bueno… Común que los humanos no les agraden la gente como yo, incluso somos bien vendidos como esclavos. Así que el que no me trataras así y que fueses compañero o algo del rey calamar, supongo eres diferente, no sé. - Se encogió de hombros agachando un poco su cabeza con una suave sonrisa, extraño que de ser toda una coqueta e insinuársele ahora se sintiese cual adolecente frente a él. - Quizá también te desagraden los de mi especie y yo solamente te estuviese molestando pero con lo que me acabas de decir… - Volteó a verle parpadeando un par de veces. - Ya no lo sé... - Mordió un poco suave su labio inferior. - Quizá si en algún momento tengas tiempo no sé, salir, comer esa comida que les gusta a ustedes… se encogió de hombros observándole esperando una respuesta
Nathalia G. Dupont
Hoja de personaje
Nivel:
(13/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Toshiro Hitsugaya Dom Abr 10, 2016 2:24 am
Mientras el cazador se acercaba hacia la marine quien retrocedió un paso hacia atrás, algo que pudo molestarlo por el hecho sin embargo fue todo lo contrario ya que podía ver en su cara como sus mejillas se torneaban de un color carmesí, aquel gesto a Okita le parecía tierno en ella ya que contradecía con la personalidad coqueta que mostraba hace tan solo unos instantes atrás. Al parecer también se había puesto nerviosa al olvidar una pregunta que el espadachín le había hecho anteriormente, — Así que tu dieta puede constar de varios individuos… pero no respondiste a mi pregunta ¿Cómo me convencerás para que no sea la última vez que nos veamos? —, esta vez esperaba una respuesta por parte de la Ningyo quien anteriormente lo había ignorado.
Hasta el momento todos los marines que conocía a ninguno le gustaba el uniforme ya que ninguno de ellos lo ocupaba frecuentemente, lo que los hacia parecer civiles comunes y corrientes — Al parecer he tenido suerte de verte así entonces, te queda bien ese vestido rojo —, dijo como cumplido por la bella figura de Nathalia. Aquel gesto cuando retrocedió un par de pasos pareció incomodar con quien estaba hablando, no era su intención al hacerlo — Es una lástima que los vendan como esclavos, debe ser algo difícil. Siento si te incomodo mi reacción anterior pero no fue porque tuviera un problema contigo o algo similar — decía esas palabras mientras se rascaba el cuello con los dedos de la mano izquierda algo extrañado, no quería que las cosas salieran mal. — No me desagradan los de tu especie, por el contrario —, hace tan solo unos segundos la marine estaba a punto de preguntarle algo pero al preguntarle lo había olvidado dejando confuso al cazador. No se esperaba la invitación que le estaba haciendo así que guardo silencio durante unos segundos — ¿Me estas invitando a una cita? Me gustaría ir cuando nos veamos en otra ocasión — era una sorpresa lo que acababa de hacer la Ningyo — Cuando salgamos a la cita también debe haber algo para que puedas comer tú o no aceptare ir a ningún lado —, la sonrisa que llevaba en su rostro había cambiado a una más traviesa.
Con toda la conversación que estaba teniendo con Nathalia se la había olvidado lo que había estaba haciendo antes de encontrarse con ella, encontrar a Ayumi. Quería seguir conversando pero debería dejarlo para otra ocasión — Me tengo que ir, debo encontrarme con quien estaba buscando. Lo pase muy bien conversando contigo, espero que nos podamos volver a ver muy pronto —. Se acercó aún más para poder despedirse de ella antes de comenzar a caminar para irse del lugar.
Hasta el momento todos los marines que conocía a ninguno le gustaba el uniforme ya que ninguno de ellos lo ocupaba frecuentemente, lo que los hacia parecer civiles comunes y corrientes — Al parecer he tenido suerte de verte así entonces, te queda bien ese vestido rojo —, dijo como cumplido por la bella figura de Nathalia. Aquel gesto cuando retrocedió un par de pasos pareció incomodar con quien estaba hablando, no era su intención al hacerlo — Es una lástima que los vendan como esclavos, debe ser algo difícil. Siento si te incomodo mi reacción anterior pero no fue porque tuviera un problema contigo o algo similar — decía esas palabras mientras se rascaba el cuello con los dedos de la mano izquierda algo extrañado, no quería que las cosas salieran mal. — No me desagradan los de tu especie, por el contrario —, hace tan solo unos segundos la marine estaba a punto de preguntarle algo pero al preguntarle lo había olvidado dejando confuso al cazador. No se esperaba la invitación que le estaba haciendo así que guardo silencio durante unos segundos — ¿Me estas invitando a una cita? Me gustaría ir cuando nos veamos en otra ocasión — era una sorpresa lo que acababa de hacer la Ningyo — Cuando salgamos a la cita también debe haber algo para que puedas comer tú o no aceptare ir a ningún lado —, la sonrisa que llevaba en su rostro había cambiado a una más traviesa.
Con toda la conversación que estaba teniendo con Nathalia se la había olvidado lo que había estaba haciendo antes de encontrarse con ella, encontrar a Ayumi. Quería seguir conversando pero debería dejarlo para otra ocasión — Me tengo que ir, debo encontrarme con quien estaba buscando. Lo pase muy bien conversando contigo, espero que nos podamos volver a ver muy pronto —. Se acercó aún más para poder despedirse de ella antes de comenzar a caminar para irse del lugar.
Toshiro Hitsugaya
Hoja de personaje
Nivel:
(31/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 3 |
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