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Censo
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Creado por Saytan Wingtribe Lun Mayo 16, 2016 11:36 am
- off:
- En respuesta al post hecho por Byakuren en Buenas Acciones, esta será su continuación argumental.
Saytan siguió caminando por aquella zona rural la cual estaba muy cerca del pueblo, con el fin de dirigirse al "hotel de segunda categoría" en el que estaba alojado. Su caminar era tranquilo y relajado y siempre miraba fijo hacia adelante, casi nunca mosqueaba o veía hacia atrás para siquiera preguntar por el bienestar de la joven muchacha quien ya estaba caminando poco a poco por su parte trasera y él mismo lo sabía debido al sonido de sus pisadas. Saytan sentía esa brisa pegar fuertemente en su rostro y cuerpo, provocando que el chaquetón también se ondulara un poco. El pirata se sujetaba fuertemente su vestimenta superior y por nada del mundo se detenía, ya que estaba ya cerca del pueblo.
Habían carretas, aldeanos y otros ciudadanos que por allí caminaban. El suelo dejó de ser tierra para ahora ser de un poco de gravilla y piedra. Las casas externas al pueblo hacían acto de presencia y algunas rutas señalaban qué caminos se debían escoger para dirigirse a ciertos lugares específicos de la isla. Saytan se percató que la joven se posó en su lateral derecho y pronunció unas palabras de agradecimiento. El chico miró de reojo a la joven con un poco de seriedad y posó su mirada una vez más en el camino. ~ No me malinterpretes... al principio no deseaba ayudarte... pero... ~ Se interrumpió a sí mismo y mordió un poco su labio inferior, recordó esa escena con Tangela y estaba preocupado por si ella volvería a él en un futuro ~ ... pero, lo evalué bien y tenía que brindarte una ayuda. Al fin y al cabo, soy un hombre... eso hacemos nosotros ¿No es así? ~ Pudo unir ambas oraciones, ya que se habían visto interrumpidas por esos pensamientos erráticos. En ningún momento la miró, simplemente respondía a todo lo que podía responder.
Ambos ya estaban en el pueblo. Saytan tomó algunas calles y giró en otras esquinas muy tranquilamente. ~ Mantente cerca... no quiero que te pierdas ~ Enfatizó hasta que escuchó la pregunta de ella. Suspiró y respondió ~ Iremos al establecimiento donde me estoy alojando actualmente. Tengo pensado buscar un cesto de comida con algunos implementos de cocina en mi cuarto ~ Lo dijo sin pensarlo dos veces, que ella supiera o no la razón era lo de menos para el chico. Miró hacia su rostro, y esto fue debido a ese revoloteo que el viento hizo con su cabello lo que llamó la atención del pirata, y tras observarla con detenimiento por varios segundos, cerró sus ojos, giró su cabeza hacia el frente una vez más y sonrió de una manera muy única manteniéndolos cerrados por varios segundos. Los abrió y siguió caminando hasta el final de la calle, donde estaría aquel establecimiento. ~ Falta poco ~
A pocos centímetros después de que Saytan y la chica caminaran fuera de una pared de un local que bloqueaba la vista al hotel, el muchacho se percató de manera inmediata de 3 Marines armados, con algunas carabinas y katanas, al frente de la puerta del sitio. Uno de ellos poseía un cartel de "Se Busca", y en la foto se apreciaba su persona. Más abajo decía el nombre "Saytan" y su recompensa. Aquellos hombres de la Ley interrogaban al gerente, y éste afirmaba que el pirata estaba residiendo ahí. Incluso había sacado las pertenencias de su cuarto: lo que era la comida y todos esos implementos que había robado por el mercado del pueblo. Saytan sintió pánico y molestia, todos los robos y hurtos que había causado se habían ido por el excusado y sin más tomó a la chica por la cintura y la devolvió por el camino por el que venían. La pegó contra la pared de aquel local que los cubría de ser vistos y Saytan la mantuvo pegada allí. Su brazo derecho estaba cubriendo su abdomen y con su propio cuerpo hacía un poco de presión en el suyo para que no hiciera ningún movimiento brusco. La mano izquierda del pirata la usó para sujetar alguna de sus manos en caso tal de que opusiera resistencia. Cabe resaltar que este atrevido movimiento lo hizo sin pensar y sin causar ningún tipo de golpe o daño a la chica. Wingtribe asomó su cabeza por la pared y se mantuvo de "mirón" por un tiempo corto. No sabía o más bien, no tenía la seguridad de que Byakuren haya alcanzado a ver a los Marine o aquel cartel de "Se Busca".
Habían carretas, aldeanos y otros ciudadanos que por allí caminaban. El suelo dejó de ser tierra para ahora ser de un poco de gravilla y piedra. Las casas externas al pueblo hacían acto de presencia y algunas rutas señalaban qué caminos se debían escoger para dirigirse a ciertos lugares específicos de la isla. Saytan se percató que la joven se posó en su lateral derecho y pronunció unas palabras de agradecimiento. El chico miró de reojo a la joven con un poco de seriedad y posó su mirada una vez más en el camino. ~ No me malinterpretes... al principio no deseaba ayudarte... pero... ~ Se interrumpió a sí mismo y mordió un poco su labio inferior, recordó esa escena con Tangela y estaba preocupado por si ella volvería a él en un futuro ~ ... pero, lo evalué bien y tenía que brindarte una ayuda. Al fin y al cabo, soy un hombre... eso hacemos nosotros ¿No es así? ~ Pudo unir ambas oraciones, ya que se habían visto interrumpidas por esos pensamientos erráticos. En ningún momento la miró, simplemente respondía a todo lo que podía responder.
Ambos ya estaban en el pueblo. Saytan tomó algunas calles y giró en otras esquinas muy tranquilamente. ~ Mantente cerca... no quiero que te pierdas ~ Enfatizó hasta que escuchó la pregunta de ella. Suspiró y respondió ~ Iremos al establecimiento donde me estoy alojando actualmente. Tengo pensado buscar un cesto de comida con algunos implementos de cocina en mi cuarto ~ Lo dijo sin pensarlo dos veces, que ella supiera o no la razón era lo de menos para el chico. Miró hacia su rostro, y esto fue debido a ese revoloteo que el viento hizo con su cabello lo que llamó la atención del pirata, y tras observarla con detenimiento por varios segundos, cerró sus ojos, giró su cabeza hacia el frente una vez más y sonrió de una manera muy única manteniéndolos cerrados por varios segundos. Los abrió y siguió caminando hasta el final de la calle, donde estaría aquel establecimiento. ~ Falta poco ~
A pocos centímetros después de que Saytan y la chica caminaran fuera de una pared de un local que bloqueaba la vista al hotel, el muchacho se percató de manera inmediata de 3 Marines armados, con algunas carabinas y katanas, al frente de la puerta del sitio. Uno de ellos poseía un cartel de "Se Busca", y en la foto se apreciaba su persona. Más abajo decía el nombre "Saytan" y su recompensa. Aquellos hombres de la Ley interrogaban al gerente, y éste afirmaba que el pirata estaba residiendo ahí. Incluso había sacado las pertenencias de su cuarto: lo que era la comida y todos esos implementos que había robado por el mercado del pueblo. Saytan sintió pánico y molestia, todos los robos y hurtos que había causado se habían ido por el excusado y sin más tomó a la chica por la cintura y la devolvió por el camino por el que venían. La pegó contra la pared de aquel local que los cubría de ser vistos y Saytan la mantuvo pegada allí. Su brazo derecho estaba cubriendo su abdomen y con su propio cuerpo hacía un poco de presión en el suyo para que no hiciera ningún movimiento brusco. La mano izquierda del pirata la usó para sujetar alguna de sus manos en caso tal de que opusiera resistencia. Cabe resaltar que este atrevido movimiento lo hizo sin pensar y sin causar ningún tipo de golpe o daño a la chica. Wingtribe asomó su cabeza por la pared y se mantuvo de "mirón" por un tiempo corto. No sabía o más bien, no tenía la seguridad de que Byakuren haya alcanzado a ver a los Marine o aquel cartel de "Se Busca".
Saytan Wingtribe
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Byakuren Lun Mayo 16, 2016 12:13 pm
La joven había comenzado aquel día con las intenciones de intentar trabajar y vender algunas medicina, pero parecía ser que no sería su día, tras el incidente del gatito ahora estaba acompañando al hombre que la ayudara a rescatar al animal para darle un masaje como muestra de agradecimiento por el trabajo y esfuerzo que tuvo que realizar para lograr devolver el animal con su respectiva dueña, sin embargo el dinero no importaba tanto como para remover la sonrisa de la castaña que disfrutaba del camino como si de un paseo se tratará.
Al perecer estaban yendo al establecimiento donde el joven estaba viviendo, la muchacha aunque desconfió de aquello por un momento, no le dio mayor importancia puesto a que elegía confiar en el masculino en aquellos momentos, tras salir de un callejón la muchacha repentinamente se vio tomada por la cintura por el masculino, sin ninguna clase de advertencia, aviso ni nada por el estilo el pelinegro simplemente la tomo de la cintura obligándola a regresar por donde venían.
La castaña no opuso resistencia pero giro la cabeza para ver qué era lo que estaba pasando, no retrocedieron tanto como ella esperaba, tras regresar algunos metros en el callejón el pelinegro la pegó contra la pared, había palidez y transpiración en el rostro del masculino, no se veía del todo bien, pero era obvio que no se trataba de un asunto de salud, no había mostrado síntomas hasta el momento y no había razón para ello, seguramente fuera un tema más bien mental, la joven agudizo su mirada un poco mientras que el masculino la mantenía sobre la pared.
Seguía sin oponer ninguna resistencia al agarre que estaba recibiendo, sin embargo suspiro con suavidad -Si pasó algo tal vez sea mejor que vayamos a algún otro lugar ¿Tal vez un pic nic en las afueras del pueblo?- Propuso la joven de castaños cabellos, no terminaba de entender que es lo que estaba ocurriendo ni por qué del cambio de actitud de Saytan, sin embargo ante su incomodidad prefirió ofrecerle una oportunidad de ir a un lugar más tranquilo para que pudieran hablar y el fuera capaz de pensar, sin embargo estaba lista para hacerle una toma y derribarlo si las cosas parecían tornarse de una forma demasiado extraña.
Al perecer estaban yendo al establecimiento donde el joven estaba viviendo, la muchacha aunque desconfió de aquello por un momento, no le dio mayor importancia puesto a que elegía confiar en el masculino en aquellos momentos, tras salir de un callejón la muchacha repentinamente se vio tomada por la cintura por el masculino, sin ninguna clase de advertencia, aviso ni nada por el estilo el pelinegro simplemente la tomo de la cintura obligándola a regresar por donde venían.
La castaña no opuso resistencia pero giro la cabeza para ver qué era lo que estaba pasando, no retrocedieron tanto como ella esperaba, tras regresar algunos metros en el callejón el pelinegro la pegó contra la pared, había palidez y transpiración en el rostro del masculino, no se veía del todo bien, pero era obvio que no se trataba de un asunto de salud, no había mostrado síntomas hasta el momento y no había razón para ello, seguramente fuera un tema más bien mental, la joven agudizo su mirada un poco mientras que el masculino la mantenía sobre la pared.
Seguía sin oponer ninguna resistencia al agarre que estaba recibiendo, sin embargo suspiro con suavidad -Si pasó algo tal vez sea mejor que vayamos a algún otro lugar ¿Tal vez un pic nic en las afueras del pueblo?- Propuso la joven de castaños cabellos, no terminaba de entender que es lo que estaba ocurriendo ni por qué del cambio de actitud de Saytan, sin embargo ante su incomodidad prefirió ofrecerle una oportunidad de ir a un lugar más tranquilo para que pudieran hablar y el fuera capaz de pensar, sin embargo estaba lista para hacerle una toma y derribarlo si las cosas parecían tornarse de una forma demasiado extraña.
Byakuren
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Saytan Wingtribe Lun Mayo 16, 2016 1:57 pm
Saytan permaneció en esa posición por unos dos o quizás tres minutos. Los Marine que estaban allí aún interrogaban y recogían las cosas hurtadas para llevarlas a sus dueños. Tragaba saliva continuamente, y el sudor recorría su frente, mejilla y cuello pero deseaba con muchas fuerzas que no le vieran a él ni a la muchacha de pelo castaño. El joven de repente recapacitó sus actos y cayó en cuenta que tenía a la joven en una posición no muy fiable o cómoda, y que podía llamar la atención o incluso, crear suposiciones o rumores falsos para los ojos de los otros transeúntes. La miró directamente a sus ojos y cerró los suyos propios por la verguenza de haberla sometido a tal situación. No mencionó ninguna palabra, no se ruborizó ni mostró algún gesto de enojo, si no de arrepentimiento y disculpa. Los abrió de golpe al escuchar sus próximas palabras, no hallaba la forma de entender el que ella no haya visto su Cartel o la presencia de dichos Marine. Se sentía la seguridad en el pirata y sonrió un poco cuando ella mencionó aquella idea. Le asintió, y luego tomó su mano para llevarla a toda prisa fuera de aquella calle.
Caminaba con un poco de prisa, miraba hacia la derecha y hacia la izquierda, de tal forma que pudiese percatarse de la presencia de algun oficial de la marina. Saytan era precavido, y cada vez que decidía salir de algún callejón, se asomaba antes de que no hubiera algún vigía de aquella facción. La jalaba con un poco de firmeza pero era para apresurar el paso, no lo hacía con malas intenciones. ~ Debemos salir de acá Byakuren... ~ Le decía a la chica con mucha seriedad ~ Se me presentó-... ~ Saytan chocó con un par de hombres, haciendo que la conversación se viera interrumpida pero así mismo se largó con ella tomada de la mano. ~... no importa ya, vamos a las afueras. Tal como sugeriste ~
Saytan y Byakuren pudieron salir del pueblo sin llamar mucho la atención, y se encontraban por unas praderas con varias áreas llenas de bosques y matorrales. Ya eran aproximadamente las 16:40 horas y el sudor y cansancio estaban presentes en el chico. Soltó la mano de la chica para colocar sus manos en su piernas y flexionarse un poco para tomar un gran respiro. Se reincorporó y miró hacia cierta área. ~ Debe ser por aquí... si, estoy seguro que el sitio ya está cerca ~ Habló para sí mismo, y dándole la espalda a Byakuren se retiró su chaquetón negro para colgarlo en su hombro derecho. Se apreciaba ahora a un joven con una camisa manga larga remojada con un poco en sudor. En el cuello de tal, había un bello colgante, además sus tonfas y el Bo estaban visibles en su espalda. ~ ¿Cómo estás de cansancio? ~ Le preguntó sin siquiera voltearse, se refería a ella. ~ La-lamento el haberte arrastrado hasta aquí de esa manera... ~ El chico se sentó en una piedra de mediano tamaño para reposar allí y esperar a la chica.
Caminaba con un poco de prisa, miraba hacia la derecha y hacia la izquierda, de tal forma que pudiese percatarse de la presencia de algun oficial de la marina. Saytan era precavido, y cada vez que decidía salir de algún callejón, se asomaba antes de que no hubiera algún vigía de aquella facción. La jalaba con un poco de firmeza pero era para apresurar el paso, no lo hacía con malas intenciones. ~ Debemos salir de acá Byakuren... ~ Le decía a la chica con mucha seriedad ~ Se me presentó-... ~ Saytan chocó con un par de hombres, haciendo que la conversación se viera interrumpida pero así mismo se largó con ella tomada de la mano. ~... no importa ya, vamos a las afueras. Tal como sugeriste ~
Saytan y Byakuren pudieron salir del pueblo sin llamar mucho la atención, y se encontraban por unas praderas con varias áreas llenas de bosques y matorrales. Ya eran aproximadamente las 16:40 horas y el sudor y cansancio estaban presentes en el chico. Soltó la mano de la chica para colocar sus manos en su piernas y flexionarse un poco para tomar un gran respiro. Se reincorporó y miró hacia cierta área. ~ Debe ser por aquí... si, estoy seguro que el sitio ya está cerca ~ Habló para sí mismo, y dándole la espalda a Byakuren se retiró su chaquetón negro para colgarlo en su hombro derecho. Se apreciaba ahora a un joven con una camisa manga larga remojada con un poco en sudor. En el cuello de tal, había un bello colgante, además sus tonfas y el Bo estaban visibles en su espalda. ~ ¿Cómo estás de cansancio? ~ Le preguntó sin siquiera voltearse, se refería a ella. ~ La-lamento el haberte arrastrado hasta aquí de esa manera... ~ El chico se sentó en una piedra de mediano tamaño para reposar allí y esperar a la chica.
Saytan Wingtribe
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Byakuren Lun Mayo 16, 2016 5:28 pm
Realmente parecía que el muchacho estaba bastante nervioso, la castaña estaba empezando a preocuparse por él cuando este finalmente se decidió a aceptar la sugerencia dada por la doctora quien era llevada de la mano mientras avanzaban alejándose de la zona más urbana, a medida que se alejaban el joven parecía cada vez más agitado y cansado, ciertamente habían recorrido un buen tramo, suficiente para también hacer sudar a la ex-sacerdotisa que sin embargo, parecía llevarlo mejor que el masculino, en especial en lo referente al ritmo de respiración.
No era casualidad, ella había entrenado su resistencia en el templo donde se había criado así que no era de extrañar que tardar a un poco más que una persona normal en cansarse, incluso siendo que llevaba aquella mochila de madera en su espalda -¿A dónde se supone que nos estábamos dirigiendo? Pregunto porque decías cosas que me hicieron pensar que sabías a donde estábamos yendo- Pregunto la castaña mientras que dejaba por un momento el cetro y la caja de madera en el suelo antes de ponerse a hacer estiramientos.
Las gotas de sudor caían por su frente y brazos, la tela blanca del vestido blanco que llevaba debajo de las telas negras se le había pegado un poco al cuerpo así que podía sentir como se movía junto a los movimientos de su cuerpo, como una extraña y fría segunda piel -Todavía no estoy fatigada, pero el can sanción se presentara dentro de poco cuando me relaje seguramente.- No estaba segura de que fuera así, había sido una cantidad media de ejercicio para ella.
-Pero no te preocupes por mí, estoy bien Saytan, se ve que tuviste un problema en el pueblo ¿Alguien paso a buscarte por tu wanted?- Aunque no había visto el cartel la joven ya había estado antes hablando con gente en aquella situación, revolucionarios, piratas y cazadores infames, todos ellos podían llegar a tener un Wanted sobre sus cabezas, y aquello a traía fácilmente a quienes querían detenerlos.
-No te preocupes por mí, no soy ninguna cazadora o de ninguna fuerza de la leí, simplemente me dedico a ayudar a la gente y si están en el mal camino intentar ayudarles a caminar por el sendero que dejaron atrás... tu no pareces ser un mal chico como para que ese sea tu caso.- Seguía hablando con la misma tranquilidad y amabilidad que había mantenido hasta aquel momento, aunque parecía ignorante, tonta o inocente se trataba de una chica que en ya varios meses de viaje había tenido infinidad de oportunidades con diversas personas y aprender a aceptarlas.
No era casualidad, ella había entrenado su resistencia en el templo donde se había criado así que no era de extrañar que tardar a un poco más que una persona normal en cansarse, incluso siendo que llevaba aquella mochila de madera en su espalda -¿A dónde se supone que nos estábamos dirigiendo? Pregunto porque decías cosas que me hicieron pensar que sabías a donde estábamos yendo- Pregunto la castaña mientras que dejaba por un momento el cetro y la caja de madera en el suelo antes de ponerse a hacer estiramientos.
Las gotas de sudor caían por su frente y brazos, la tela blanca del vestido blanco que llevaba debajo de las telas negras se le había pegado un poco al cuerpo así que podía sentir como se movía junto a los movimientos de su cuerpo, como una extraña y fría segunda piel -Todavía no estoy fatigada, pero el can sanción se presentara dentro de poco cuando me relaje seguramente.- No estaba segura de que fuera así, había sido una cantidad media de ejercicio para ella.
-Pero no te preocupes por mí, estoy bien Saytan, se ve que tuviste un problema en el pueblo ¿Alguien paso a buscarte por tu wanted?- Aunque no había visto el cartel la joven ya había estado antes hablando con gente en aquella situación, revolucionarios, piratas y cazadores infames, todos ellos podían llegar a tener un Wanted sobre sus cabezas, y aquello a traía fácilmente a quienes querían detenerlos.
-No te preocupes por mí, no soy ninguna cazadora o de ninguna fuerza de la leí, simplemente me dedico a ayudar a la gente y si están en el mal camino intentar ayudarles a caminar por el sendero que dejaron atrás... tu no pareces ser un mal chico como para que ese sea tu caso.- Seguía hablando con la misma tranquilidad y amabilidad que había mantenido hasta aquel momento, aunque parecía ignorante, tonta o inocente se trataba de una chica que en ya varios meses de viaje había tenido infinidad de oportunidades con diversas personas y aprender a aceptarlas.
Byakuren
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Saytan Wingtribe Lun Mayo 16, 2016 6:50 pm
Saytan se mantuvo sentado en aquella piedra y apreciaba los movimientos que ella hacía: se quitaba su cetro, su mochila de madera y se estiraba un poco. Apreció el sudor que recorría el rostro de ella y se quedó pensativo por varios momentos, Había que admitir que esta chica tenía muy buen rendimiento y que podía demostrar mucho más de él. ~ Te ves con bastante energía, he de admitir. Pensé que no aguantarías... me equivoqué con respecto a ti ~ Escuchó sus próximos comentarios acompañados de su pregunta y Saytan posó su vista hacia "x" sitio y acotó un par de palabras ~ Planeé venir a Illusia desde hace 1 semana con ciertas personas con el fin de mostrarles el sitio con la naturaleza, vegetación y animales más bellos de todo el Blue. Una promesa se podría decir. ~ Se levantó de la piedra y se sacudió un poco su pantalón largo para poner sus orbes directamente en la cara de Byakuren. ~ Son unas pequeñas vacaciones en un área que está a pocos metros de donde estamos... conozco el sitio, y es allí donde pasaría ese día de picnic ~
El joven pirata tomó su chaquetón y se lo volvió a colocar tras haber recuperado esas energías perdidas y dio media vuelta hacia la dirección donde se tenía que dirigir. ~ Si quieres puedes quedarte un rato más a descansar... ¿O piensas que has recuperado totalmente tu aliento? ~ Dio varios pasos al frente pero se detuvo de inmediato cuando ella arrojó ciertas oraciones que incomodaron al joven ~ ¿Mi Wanted? ... ¿Por qué estás tan segura de ello?. No deberías estar arrojando ese tipo de cosas a alguien que recién conoces ~ Giró en su propio eje y miró profundamente a la joven, su mirada estaba muy seria y su tono de voz demostraba que tocar ese tema lo sacaba un poco de quicio.
Ella siguió diciendo cosas sin pensarlo, relacionadas con la salvación y el arrepentimiento, sonaba a una de esas monjas que predicaba el bien y ejercía la expiación para los que habrían obrado mal y para colmo, decía que aquel individuo no debía de preocuparse por su cuello ya que no tenía intenciones de capturarle, de cazarle ni nada. ~ Alto ahí con tus palabras, pequeña. No me conoces, y no sabes la razón por la que reaccioné de esa forma en el pueblo ~ Cambió su expresión a una mueca de sarcasmo y de broma, arrojando un par de cosas más ~ Ni mi propia madre me conoció lo suficientemente bien como para que tu, "señorita santa", venga a decir de qué soy capaz o no ~ Se terminó de ajustar muy bien el chaquetón y comenzó a caminar hacia el sitio donde deseaba hacer su día de picnic, y dándole la espalda, alzó su mano en señal de broma y le gritó ~ ! Anda a ver si el gallo puso... ! (1)*~ Le daba igual si ella le seguía o no, pero a medida que avanzaba, un par de lágrimas se desprendían de sus ojos mientras que la mente de aquel demente se llenaba de unas palabras muy peculiares "Perdóname... Madre".
El joven pirata tomó su chaquetón y se lo volvió a colocar tras haber recuperado esas energías perdidas y dio media vuelta hacia la dirección donde se tenía que dirigir. ~ Si quieres puedes quedarte un rato más a descansar... ¿O piensas que has recuperado totalmente tu aliento? ~ Dio varios pasos al frente pero se detuvo de inmediato cuando ella arrojó ciertas oraciones que incomodaron al joven ~ ¿Mi Wanted? ... ¿Por qué estás tan segura de ello?. No deberías estar arrojando ese tipo de cosas a alguien que recién conoces ~ Giró en su propio eje y miró profundamente a la joven, su mirada estaba muy seria y su tono de voz demostraba que tocar ese tema lo sacaba un poco de quicio.
Ella siguió diciendo cosas sin pensarlo, relacionadas con la salvación y el arrepentimiento, sonaba a una de esas monjas que predicaba el bien y ejercía la expiación para los que habrían obrado mal y para colmo, decía que aquel individuo no debía de preocuparse por su cuello ya que no tenía intenciones de capturarle, de cazarle ni nada. ~ Alto ahí con tus palabras, pequeña. No me conoces, y no sabes la razón por la que reaccioné de esa forma en el pueblo ~ Cambió su expresión a una mueca de sarcasmo y de broma, arrojando un par de cosas más ~ Ni mi propia madre me conoció lo suficientemente bien como para que tu, "señorita santa", venga a decir de qué soy capaz o no ~ Se terminó de ajustar muy bien el chaquetón y comenzó a caminar hacia el sitio donde deseaba hacer su día de picnic, y dándole la espalda, alzó su mano en señal de broma y le gritó ~ ! Anda a ver si el gallo puso... ! (1)*~ Le daba igual si ella le seguía o no, pero a medida que avanzaba, un par de lágrimas se desprendían de sus ojos mientras que la mente de aquel demente se llenaba de unas palabras muy peculiares "Perdóname... Madre".
- Significados:
- (1)*: Es una frase que se le dice a las personas descaradas o que se atrevieron a decir cosas sin base. En respuesta a su actitud, la persona que emite esta frase lo manda a hacer algo que es naturalmente imposible: un gallo nunca pondrá un huevo, así que pierdes tu tiempo en otra cosa como un tonto o idiota. JAJA, si, es chistoso.. (?) XD
Saytan Wingtribe
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Byakuren Lun Mayo 16, 2016 8:24 pm
El muchacho parecía que se le habían crispado completamente los nervios al momento de mencionar un wanted, no era el odio y desprecio de quienes odiaban a los piratas, no era la insolencia ni mirada despectiva de un hombre sin culpas que se siente insultado, eran la voz y el gesto de un niño atrapado tras romper la ventana de un vecino que se indignaba y comportaba muy mal como si aquello justificara su inocencia, aquello hizo suspirar a Byakuren quien volvió a tomar su mochila y el cetro.
La joven empezó a caminar detrás del pelinegro -Perdón si te moleste, no era mi intención hacerte enojar, lo siento si mis palabras te hirieron.- dijo con pesar en su voz Solo quería darte la oportunidad de ver que no era tan malo y que aún hay esperanza solo pensó aquellas últimas palabras, puesto a que sabía que no tendrían ningún resultado positivo en la plática con aquel muchacho, tal vez lo mejor sería dejarle seguir como si el tema no se hubiera tocado o tal vez debería esperar un poco más antes de volver a intentarlo, la castaña realmente deseaba ayudarle y hacerle sentir mejor pero no todavía no sabía cómo manejar esa clase de reacciones.
La muchacha camino un buen tramo en silencio detrás del pelinegro, no deseaba incordiarle más pero también quería que supiera que estaba con él, por eso caminaba detrás suyo y ocasionalmente dejaba que su caja golpeara alguna rama o árbol para que le recordara al masculino de su presencia, que ella seguía junto a él a pesar de los gritos y la discusión que habían tenido ella no se había planteado abandonarlo.
La joven empezó a caminar detrás del pelinegro -Perdón si te moleste, no era mi intención hacerte enojar, lo siento si mis palabras te hirieron.- dijo con pesar en su voz Solo quería darte la oportunidad de ver que no era tan malo y que aún hay esperanza solo pensó aquellas últimas palabras, puesto a que sabía que no tendrían ningún resultado positivo en la plática con aquel muchacho, tal vez lo mejor sería dejarle seguir como si el tema no se hubiera tocado o tal vez debería esperar un poco más antes de volver a intentarlo, la castaña realmente deseaba ayudarle y hacerle sentir mejor pero no todavía no sabía cómo manejar esa clase de reacciones.
La muchacha camino un buen tramo en silencio detrás del pelinegro, no deseaba incordiarle más pero también quería que supiera que estaba con él, por eso caminaba detrás suyo y ocasionalmente dejaba que su caja golpeara alguna rama o árbol para que le recordara al masculino de su presencia, que ella seguía junto a él a pesar de los gritos y la discusión que habían tenido ella no se había planteado abandonarlo.
Byakuren
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Saytan Wingtribe Lun Mayo 16, 2016 9:25 pm
Saytan se sentía frustrado, sus pocas lágrimas que derramó ya se habían secado en su totalidad y no volteaba a ver por nada del mundo, simplemente avanzaba con todo y furgor. Calló y escuchó lo que la muchacha decía detrás, se disculpaba por lo anterior pero Saytan no mencionó nada, ni se inmutó. El cielo estaba ya con un color naranja, marcando que el atardecer llegaba a su fin, pero que aún se contaba un poco con la luz del día antes de proceder a la noche.
La corta travesía fue silenciosa e incómoda, ninguno de los dos decía algo y el muchacho llegó a pensar por un momento que ella ya se habría ido de su lado, pero no fue así. Al parecer Byakuren chocaba con algunas ramas, y pisaba fuertemente unas hojas y varillas de madera para que el sonido le hiciera entender al joven que ella aún estaba ahí detrás. Aquel individuo inclinó su cabeza, miró el suelo un poco culpable por haber dicho esas cosas y sin más subió su mirada para percatarse que habían llegado al sitio indicado: Era una extensa pradera, llena de flores, algunas piedras enormes y un río muy cerca acompañado de una mediana catarata que se depositaba en una laguna. La vista era realmente hermosa, cualquiera no negaría lo contrario y mucho menos cuando estaba cayendo el ocaso ~ Aqui estamos.. este es el sitio ~ Saytan se abrió paso hacia el campo de flores con mucha prisa, se retiró su chaquetón y lo tiró hacia un sitio cualquiera y se arrojó contra el suelo boca arriba. Sonrió al cielo y comenzó a hablar solo, murmuraba unas cuantas palabras ~ Como les prometí... vengan a ver este sitio, Saya, Tangela... ~Allí estaban ellas, Tangela sentada a un lado de su hermano aún dolida por la discusión de antes, y Saya estaba parada sin decir nada, posando su mirada en la chica de pelo castaño. ~ ¿Y ella... quién es? ~ Preguntó Saya con una actitud muy seria y seca, ella era muy distinta a lo que era la forma de ser de Tangela. El pirata se acomodó en el suelo de tal forma que pudiera quedar sentado. ~ No es... no es, nadie especial... ~ Saya caminó hacia su hermano y le propinó un fuerte golpe en su cabeza, como si le castigara por algo. ~ ¿Qué le hiciste?... Ve a disculparte con ella ~ El chico llevó sus dos manos a su cabeza y se la acarició, y comenzó a regañarla por lo que acababa de hacer. Saya simplemente le miraba seriamente y le volvía amenazar. Desde la distancia, Byakuren podía apreciar como el muchacho hacía gestos raros y por sí solos en aquel campo de flores.
Era hora de disculparse, se levantó del suelo y le pidió a Byakuren que se acercase un poco más. Saya desde atrás comenzó a hablar con Tangela quien aún estaba triste, con el fin de que se animara. Saytan llevó su mano a la nuca y se la rascó, dudoso de lo que iba a hacer. ~ He recapacitado mis acciones anteriores... y he de pedirte unas disculpas. ~ De inmediato inclinó su cuerpo hacia adelante, haciendo como una reverencia en señal de respeto y de verdadero arrepentimiento. Estando en esa posición, dijo otras cosas ~ Este es el lugar... es una lástima que hayan robado mis pertenencias y alimentos del hotel, allí tenía todo para preparado para pasar el día con unos conocidos... ~ Tras haber dicho todo eso, permaneció en aquella postura de perdón.
La corta travesía fue silenciosa e incómoda, ninguno de los dos decía algo y el muchacho llegó a pensar por un momento que ella ya se habría ido de su lado, pero no fue así. Al parecer Byakuren chocaba con algunas ramas, y pisaba fuertemente unas hojas y varillas de madera para que el sonido le hiciera entender al joven que ella aún estaba ahí detrás. Aquel individuo inclinó su cabeza, miró el suelo un poco culpable por haber dicho esas cosas y sin más subió su mirada para percatarse que habían llegado al sitio indicado: Era una extensa pradera, llena de flores, algunas piedras enormes y un río muy cerca acompañado de una mediana catarata que se depositaba en una laguna. La vista era realmente hermosa, cualquiera no negaría lo contrario y mucho menos cuando estaba cayendo el ocaso ~ Aqui estamos.. este es el sitio ~ Saytan se abrió paso hacia el campo de flores con mucha prisa, se retiró su chaquetón y lo tiró hacia un sitio cualquiera y se arrojó contra el suelo boca arriba. Sonrió al cielo y comenzó a hablar solo, murmuraba unas cuantas palabras ~ Como les prometí... vengan a ver este sitio, Saya, Tangela... ~Allí estaban ellas, Tangela sentada a un lado de su hermano aún dolida por la discusión de antes, y Saya estaba parada sin decir nada, posando su mirada en la chica de pelo castaño. ~ ¿Y ella... quién es? ~ Preguntó Saya con una actitud muy seria y seca, ella era muy distinta a lo que era la forma de ser de Tangela. El pirata se acomodó en el suelo de tal forma que pudiera quedar sentado. ~ No es... no es, nadie especial... ~ Saya caminó hacia su hermano y le propinó un fuerte golpe en su cabeza, como si le castigara por algo. ~ ¿Qué le hiciste?... Ve a disculparte con ella ~ El chico llevó sus dos manos a su cabeza y se la acarició, y comenzó a regañarla por lo que acababa de hacer. Saya simplemente le miraba seriamente y le volvía amenazar. Desde la distancia, Byakuren podía apreciar como el muchacho hacía gestos raros y por sí solos en aquel campo de flores.
Era hora de disculparse, se levantó del suelo y le pidió a Byakuren que se acercase un poco más. Saya desde atrás comenzó a hablar con Tangela quien aún estaba triste, con el fin de que se animara. Saytan llevó su mano a la nuca y se la rascó, dudoso de lo que iba a hacer. ~ He recapacitado mis acciones anteriores... y he de pedirte unas disculpas. ~ De inmediato inclinó su cuerpo hacia adelante, haciendo como una reverencia en señal de respeto y de verdadero arrepentimiento. Estando en esa posición, dijo otras cosas ~ Este es el lugar... es una lástima que hayan robado mis pertenencias y alimentos del hotel, allí tenía todo para preparado para pasar el día con unos conocidos... ~ Tras haber dicho todo eso, permaneció en aquella postura de perdón.
Saytan Wingtribe
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Byakuren Lun Mayo 16, 2016 9:58 pm
El viaje había continuado muy rápido en un principio, Saytan parecía seguir bastante molesto con la ex-sacerdotisa ya que ni siquiera volteo una vez para verla en ningún momento del viaje, sin embargo ella le siguió de todas formas, pues era su forma de demostrarle que quería acompañarle y que cumpliría con lo dicho, tras un tiempo el ritmo se redujo pero seguían sin detenerse así que la muchacha no dejo de sudar en ningún momento, mechones se su cabello se pegaron a su piel desordenadamente tanto en el rostro como en el cuello.
Largas horas habían pasado ya, por la mañana habían ido a rescatar al gatito y el atardecer se cernía sobre el lugar donde se encontraban para cuando llegaron, un lugar hermoso, una pradera llena de flores que cautivaron a la muchacha que quedo petrificada ante lo que tenía a la vista, aquel paisaje era un regalo de la naturaleza y de los dioses para todo aquel que lo viera, mientras que el masculino avanzaba hasta lanzarse al césped ella se detuvo y agradeció al destino por darle la oportunidad de ver aquella pieza de arte natural.
Al volver a enfocarse en Saytan la muchacha pudo notar que hacía gestos, parecía frotarse la cabeza y hablar, tal vez hubiera golpeado una piedra pequeña al dejarse caer y estuviera quejándose o tal vez estuviera pensando en voz alta, sin importar cuál de las dos fuera la joven prefirió darle su espacio y avanzar lentamente, arrodillándose regularmente para oler y acariciar plantas sin arrancarlas.
Tras un momento mientras que disfrutaba de pensar en la forma que la naturaleza había alineado las rocas para que sus sombras dibujaran patrones en el césped y entre las flores, Saytan empezó a llamarla, sin demora alguna la muchacha se acercó rápidamente para entender al llamado, para su sorpresa el masculino se disculparía con una pronunciada reverencia que hizo a la joven sentirse mal consigo misma por causarle aquel pesar -Oh, Saytan, no te disculpes conmigo, fui yo quien te causo inquietud y malestar, tu solo reaccionaste y no puedo juzgarte por algo así, no te disculpes conmigo porque tú no has hecho nada malo, tú no has hecho nada malo solo me trajiste a un lugar precioso que de lo contrario no hubiera conocido.- La joven hablaba con una voz cálida, protectora y dulce mientras extendía sus brazos y se acercaba para abrazar a Saytan
-Lamento que no pudieras traer tus cosas para estar con tus conocidos, pero yo tengo las mías, podríamos acampar cerca de la laguna, incluso podríamos ver de pescar algo.- comento la joven comenzó a sentir ahora con más atención lo pegajosa que estaba su ropa por el sudor, el masculino no se encontraba mucho mejor, ella estaba cansada también así que probablemente el pelinegro no tuviera muchas opciones de irse tampoco de allí.
Largas horas habían pasado ya, por la mañana habían ido a rescatar al gatito y el atardecer se cernía sobre el lugar donde se encontraban para cuando llegaron, un lugar hermoso, una pradera llena de flores que cautivaron a la muchacha que quedo petrificada ante lo que tenía a la vista, aquel paisaje era un regalo de la naturaleza y de los dioses para todo aquel que lo viera, mientras que el masculino avanzaba hasta lanzarse al césped ella se detuvo y agradeció al destino por darle la oportunidad de ver aquella pieza de arte natural.
Al volver a enfocarse en Saytan la muchacha pudo notar que hacía gestos, parecía frotarse la cabeza y hablar, tal vez hubiera golpeado una piedra pequeña al dejarse caer y estuviera quejándose o tal vez estuviera pensando en voz alta, sin importar cuál de las dos fuera la joven prefirió darle su espacio y avanzar lentamente, arrodillándose regularmente para oler y acariciar plantas sin arrancarlas.
Tras un momento mientras que disfrutaba de pensar en la forma que la naturaleza había alineado las rocas para que sus sombras dibujaran patrones en el césped y entre las flores, Saytan empezó a llamarla, sin demora alguna la muchacha se acercó rápidamente para entender al llamado, para su sorpresa el masculino se disculparía con una pronunciada reverencia que hizo a la joven sentirse mal consigo misma por causarle aquel pesar -Oh, Saytan, no te disculpes conmigo, fui yo quien te causo inquietud y malestar, tu solo reaccionaste y no puedo juzgarte por algo así, no te disculpes conmigo porque tú no has hecho nada malo, tú no has hecho nada malo solo me trajiste a un lugar precioso que de lo contrario no hubiera conocido.- La joven hablaba con una voz cálida, protectora y dulce mientras extendía sus brazos y se acercaba para abrazar a Saytan
-Lamento que no pudieras traer tus cosas para estar con tus conocidos, pero yo tengo las mías, podríamos acampar cerca de la laguna, incluso podríamos ver de pescar algo.- comento la joven comenzó a sentir ahora con más atención lo pegajosa que estaba su ropa por el sudor, el masculino no se encontraba mucho mejor, ella estaba cansada también así que probablemente el pelinegro no tuviera muchas opciones de irse tampoco de allí.
Byakuren
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Saytan Wingtribe Mar Mayo 17, 2016 10:50 am
Saytan permanecía en aquella postura de disculpas, cerró sus ojos y estuvo inmóvil hasta que escuchó como la chica de cabello castaño se acercó más a el y arrojó unas palabras llenas de bondad y dulzura. El chico reaccionó, abrió los ojos y se quedó pasmado por todo lo que ella decía, prácticamente le perdonaba todo y aún más sorprendente, ella insistía en que fue su culpa en su totalidad. El pirata se reincorporó justo cuando ella acabó y se sorprendió mucho cuando ella le abrazó de forma muy cálida e inesperada.
No reaccionó, se quedó parado allí, viendo a la nada. El problema radicaba en lo siguiente: el cariño que Saytan solía sentir había desaparecido hace mucho tiempo, y solo lo compartía con sus hermanas, ya que esos momentos eran lo que lo hacía sentir vivo y es por esta razón por la cual esas alucinaciones seguían apareciando ya que demostraban que aquel pirata herido de mente aún tenía rastros de vida y amor. No deseó apartarla, o esto provocaría otra discusión sin sentido, simplemente permaneció inerte sin siquiera responder al abrazo, solo sentía su cuerpo recostado al suyo, y el pelo haciendo contacto con parte de su rostro, cuello y torso.
Saytan quería decir algo, pero se detenía así mismo. Permanecieron así, silenciosos, por unos cuantos segundos hasta que ella ofreció algunas cosas que llamaría la atención. ~ No te preocupes, en mi mente seguiré imaginando que estoy con esos conocidos mios ... ~ Tragó saliva y observó el cielo. ~ Y tampoco quiero que te vuelvas a disculpar conmigo, me harás sentir como un degenerado ~ Sudaba, y ella también, se sentía incómodo y no sabía cómo reaccionaría ante aquel contacto, ya que a muchas chicas no les gustaba la suciedad o el sudor en cualquier persona, era asqueroso para ellas y repudiaban a cualquiera, pero... esto fue una excepción, eso creyó Saytan. ~ De acuerdo. Si tienes los implementos... podríamos terminar lo que planeaba hacer desde hace 1 semana. ~ Luego, asintió al ofrecimiento de la pesca en aquella laguna y se soltó de sus brazos para evaluar un buen sitio para empezar ese día de campo.
Tangela y Saya permanecieron a la distancia, y el que se pudiera realizar ese pequeño campamento fue suficiente para que la más pequeña se levantara del suelo muy alegre, puesto que la promesa se cumpliría ese día.
No reaccionó, se quedó parado allí, viendo a la nada. El problema radicaba en lo siguiente: el cariño que Saytan solía sentir había desaparecido hace mucho tiempo, y solo lo compartía con sus hermanas, ya que esos momentos eran lo que lo hacía sentir vivo y es por esta razón por la cual esas alucinaciones seguían apareciando ya que demostraban que aquel pirata herido de mente aún tenía rastros de vida y amor. No deseó apartarla, o esto provocaría otra discusión sin sentido, simplemente permaneció inerte sin siquiera responder al abrazo, solo sentía su cuerpo recostado al suyo, y el pelo haciendo contacto con parte de su rostro, cuello y torso.
Saytan quería decir algo, pero se detenía así mismo. Permanecieron así, silenciosos, por unos cuantos segundos hasta que ella ofreció algunas cosas que llamaría la atención. ~ No te preocupes, en mi mente seguiré imaginando que estoy con esos conocidos mios ... ~ Tragó saliva y observó el cielo. ~ Y tampoco quiero que te vuelvas a disculpar conmigo, me harás sentir como un degenerado ~ Sudaba, y ella también, se sentía incómodo y no sabía cómo reaccionaría ante aquel contacto, ya que a muchas chicas no les gustaba la suciedad o el sudor en cualquier persona, era asqueroso para ellas y repudiaban a cualquiera, pero... esto fue una excepción, eso creyó Saytan. ~ De acuerdo. Si tienes los implementos... podríamos terminar lo que planeaba hacer desde hace 1 semana. ~ Luego, asintió al ofrecimiento de la pesca en aquella laguna y se soltó de sus brazos para evaluar un buen sitio para empezar ese día de campo.
Tangela y Saya permanecieron a la distancia, y el que se pudiera realizar ese pequeño campamento fue suficiente para que la más pequeña se levantara del suelo muy alegre, puesto que la promesa se cumpliría ese día.
Saytan Wingtribe
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Byakuren Mar Mayo 17, 2016 12:20 pm
La muchacha de castaños cabellos se aparto y sonrió ante la positiva recibida por el joven que era un poco mayor que ella, seguramente también fuera a haber una magnifica vista durante la noche por lo que sería un desperdicio irse a esas horas, además de que existía la posibilidad a que la fogata y el ambiente de un campamento ayudaran a que las cosas fueran a mejor -Entonces los mejor será que aproveche de preparar las cosas del campamento mientras que aún queda luz del sol.- dijo con alegría mientras caminaba rumbo al borde de la laguna.
Una vez que encontró un lugar suficientemente abierto limpio las piedras de la zona, algo de arenilla y grava cercana al lago para cerrar el lugar donde prepararían la fogata, no quería arriesgarse en lo más mínimo a que el fuego se descontrolara en un lugar tan hermoso, todo estaba muy vivo y verde así que era poco probable que el fuego prendiera algo además de lo que ellos traían, sin embargo por respeto a ese lugar la ex-sacerdotisa tomo todas las precauciones posibles.
Una vez que estuvo la fogata lista la joven se aparto un poco y comenzó a remover de su mochila los materiales de acampada, la carpa era el mayor problema ya que si bien podían entrar en ella dos personas era baja y algo estrecha así que había que entrar en la misma arrastrándose, pero por eso mismo era fácil de llevar y había servido en sus viajes a la castaña hasta el momento, tenía también una cantimplora medio vacía de agua que recargar en la laguna y una pequeña botella con algo de vino dos vasos aproximadamente, instrumentos básicos para preparar los pescados que atrapara el masculino y dos cuencos de madera que podrían usar como platos en conjunto a unos utensilios algo precarios.
Revisando la joven confirmo que aún tenía un par de jabones que estimulaban la regeneración de la piel, limpiaban y tenían una suave fragancia que ayudaban a relajarse, aquello le recordaba su estado, estaba toda pegajosa por el sudor, llena de suciedad y tierra por el viaje, normalmente no le incomodaba algo de suciedad y tierra, sin embargo con todo lo que había transpirado realmente había sobrepasado su margen de tolerancia en ese aspecto.
Tras dejar para después aquel tema todavía quedaban cosas por hacer, como buscar un par de rocas suficientemente grandes como para usar de asientos junto a la fogata, una vez acomodados los mismos confirmo con una sonrisa que ya no quedaba mucho por hacer, tal vez no fuera el campamento mejor preparado de todos pero seguramente sería divertido y tendrían una excelente vista antes de acostarse.
-Espero que podamos tener una buena platica mientras cenamos… y espero que Saytan consiga una buena pesca porque tengo bastante apetito después de todo el ejercicio de hoy…- comento la castaña mientras revisaba que no faltará nada más en el campamento y se aseguraba de que no fueran acechados por algún depredador.
Una vez que encontró un lugar suficientemente abierto limpio las piedras de la zona, algo de arenilla y grava cercana al lago para cerrar el lugar donde prepararían la fogata, no quería arriesgarse en lo más mínimo a que el fuego se descontrolara en un lugar tan hermoso, todo estaba muy vivo y verde así que era poco probable que el fuego prendiera algo además de lo que ellos traían, sin embargo por respeto a ese lugar la ex-sacerdotisa tomo todas las precauciones posibles.
Una vez que estuvo la fogata lista la joven se aparto un poco y comenzó a remover de su mochila los materiales de acampada, la carpa era el mayor problema ya que si bien podían entrar en ella dos personas era baja y algo estrecha así que había que entrar en la misma arrastrándose, pero por eso mismo era fácil de llevar y había servido en sus viajes a la castaña hasta el momento, tenía también una cantimplora medio vacía de agua que recargar en la laguna y una pequeña botella con algo de vino dos vasos aproximadamente, instrumentos básicos para preparar los pescados que atrapara el masculino y dos cuencos de madera que podrían usar como platos en conjunto a unos utensilios algo precarios.
Revisando la joven confirmo que aún tenía un par de jabones que estimulaban la regeneración de la piel, limpiaban y tenían una suave fragancia que ayudaban a relajarse, aquello le recordaba su estado, estaba toda pegajosa por el sudor, llena de suciedad y tierra por el viaje, normalmente no le incomodaba algo de suciedad y tierra, sin embargo con todo lo que había transpirado realmente había sobrepasado su margen de tolerancia en ese aspecto.
Tras dejar para después aquel tema todavía quedaban cosas por hacer, como buscar un par de rocas suficientemente grandes como para usar de asientos junto a la fogata, una vez acomodados los mismos confirmo con una sonrisa que ya no quedaba mucho por hacer, tal vez no fuera el campamento mejor preparado de todos pero seguramente sería divertido y tendrían una excelente vista antes de acostarse.
-Espero que podamos tener una buena platica mientras cenamos… y espero que Saytan consiga una buena pesca porque tengo bastante apetito después de todo el ejercicio de hoy…- comento la castaña mientras revisaba que no faltará nada más en el campamento y se aseguraba de que no fueran acechados por algún depredador.
Byakuren
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