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Creado por Byakuren Mar Mayo 17, 2016 5:08 pm
El sol estaba desapareciendo por completo bajo el manto de altos árboles que rodeaban la pradera y el estanque donde un dúo de humanos se encontraban preparándose para acampar, un masculino de negros cabellos había llegado de preparar las cosas para pescar mientras esperaba las sugerencias o comentarios de una fémina de castaños cabellos que había puesto el campamento donde pasarían aquella noche cerca de una laguna con una pequeña cascada que la llenaba hasta abriendo no muy lejos un pequeño rio.
-Muy buena idea lo de la almohada, yo suelo usar mi capa como almohada, em... por lo de la caña, lo lamento pero no tengo así que usar esa lanza que preparaste, yo veré si puede aprovechar la luz que queda para encontrar alguna baya, fruta u hongo cerca.- la joven era Byakuren Hiziri una chica de dieciocho años criada en un monasterio para ser tanto sanadora como sacerdotisa pero que había perdido su derecho a seguir ascendiendo en el monasterio para salir de viaje y ayudar a hacer de este mundo un lugar mejor.
La joven termino de decir aquellas palabras y empezó a correr rumbo al borde del bosque para empezar su búsqueda e imitar el ejemplo del masculino, se quitó la parte negra de sus vestimentas y empezó a llenarla de hojas, revisando un poco que no hubiera insectos por precaución, tras lo cual procedió a la búsqueda de hongos y bayas principalmente, no tenía mucho tiempo así que se centró en las bayas, puesto que los hongos serían problemáticos de identificar sin luz.
El sol descendió perezosamente hasta dejarla cada vez más a oscuras, hasta que finalmente llego a la conclusión de que no encontraría más en el bosque, volvió con su sombrero de paja medio lleno de bayas, con un par de hongos y con su atuendo convertido también en una almohada de hojas que seguramente ayudará a descansar muy bien aquella noche, al no llevar su habitual prenda negra se revelaba que bajo la misma llevaba un vestido blanco que se encontraba bastante lleno de ramas, hojas y suciedad por la actividad que había estado realizando hasta aquel momento, incluso tenía algunas ramas en el cabello, sin embargo la joven sonreía por regresar con algo al campamento.
-Muy buena idea lo de la almohada, yo suelo usar mi capa como almohada, em... por lo de la caña, lo lamento pero no tengo así que usar esa lanza que preparaste, yo veré si puede aprovechar la luz que queda para encontrar alguna baya, fruta u hongo cerca.- la joven era Byakuren Hiziri una chica de dieciocho años criada en un monasterio para ser tanto sanadora como sacerdotisa pero que había perdido su derecho a seguir ascendiendo en el monasterio para salir de viaje y ayudar a hacer de este mundo un lugar mejor.
La joven termino de decir aquellas palabras y empezó a correr rumbo al borde del bosque para empezar su búsqueda e imitar el ejemplo del masculino, se quitó la parte negra de sus vestimentas y empezó a llenarla de hojas, revisando un poco que no hubiera insectos por precaución, tras lo cual procedió a la búsqueda de hongos y bayas principalmente, no tenía mucho tiempo así que se centró en las bayas, puesto que los hongos serían problemáticos de identificar sin luz.
El sol descendió perezosamente hasta dejarla cada vez más a oscuras, hasta que finalmente llego a la conclusión de que no encontraría más en el bosque, volvió con su sombrero de paja medio lleno de bayas, con un par de hongos y con su atuendo convertido también en una almohada de hojas que seguramente ayudará a descansar muy bien aquella noche, al no llevar su habitual prenda negra se revelaba que bajo la misma llevaba un vestido blanco que se encontraba bastante lleno de ramas, hojas y suciedad por la actividad que había estado realizando hasta aquel momento, incluso tenía algunas ramas en el cabello, sin embargo la joven sonreía por regresar con algo al campamento.
Byakuren
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Saytan Wingtribe Mar Mayo 17, 2016 6:01 pm
La noche estaba en camino, y Saytan debía apresurarse. Ajustó algunos detalles del campamento, apiló unas rocas y volvió a chequear la fogata que había montado la muchacha. Ella comentó algo relacionado con la recolección de bayas y frutos, y le asintió, pero no emitió ningún tipo de respuesta. Tenía que afilar esos palos que había traído ya que no habían cañas de pescar.
Saytan no dejó de verla mientras se iba, pensaba en varias cosas relacionadas a su propia seguridad, la de él. ~ ¿Crees que vuelva con la Marina para tenderte una emboscada? ~ Preguntó Saya, la cual estaba sentada en el suelo y mirando a su hermano mayor. Ya no estaba en su vista, estaba dentro del bosque y no sabía si exactamente estaba haciendo lo que ella le había agregado. ~ ¿Por qué eres así, Saya? ~ Ella lo miró con desconfianza y recalcó, alzando su tono de voz ~ Es lo que tú sientes...lo veo en tus ojos. No confías en ella, ¿cierto? No confías en nadie. ~ Saytan agarró una roca que tenía cierta punta afilada y se sentó en otra, tomando consigo una de esas ramas. Se quedó sentado ahí, afilando uno de los extremos y conversando con su hermana. no era placentero, ella expresaba cierta desconfianza por parte de la chica, y no podía comprender como alguien así de dulce y educada podía existir en un mundo tan cruel y fúnebre, lleno de corrupción y arrogancia. ~ ... te pido que no te fies de ella, hermano, pero tampoco voy a pedirte que la lastimes, no debes ser como ellos en su totalidad ~ Saytan partió la rama, había perdido la concentración tras esas últimas palabras arrojadas por ella, quien ya había desaparecido.
Para cuando Byakuren regresó, Saytan había culminado de elaborar unas 3 lanzas debidamente afiladas. Se encontraba con los ruedos del pantalón subidos y dentro de la laguna con una de las lanzas en su mano. Estaba estático y listo para acestar con su lanza.
Saytan no dejó de verla mientras se iba, pensaba en varias cosas relacionadas a su propia seguridad, la de él. ~ ¿Crees que vuelva con la Marina para tenderte una emboscada? ~ Preguntó Saya, la cual estaba sentada en el suelo y mirando a su hermano mayor. Ya no estaba en su vista, estaba dentro del bosque y no sabía si exactamente estaba haciendo lo que ella le había agregado. ~ ¿Por qué eres así, Saya? ~ Ella lo miró con desconfianza y recalcó, alzando su tono de voz ~ Es lo que tú sientes...lo veo en tus ojos. No confías en ella, ¿cierto? No confías en nadie. ~ Saytan agarró una roca que tenía cierta punta afilada y se sentó en otra, tomando consigo una de esas ramas. Se quedó sentado ahí, afilando uno de los extremos y conversando con su hermana. no era placentero, ella expresaba cierta desconfianza por parte de la chica, y no podía comprender como alguien así de dulce y educada podía existir en un mundo tan cruel y fúnebre, lleno de corrupción y arrogancia. ~ ... te pido que no te fies de ella, hermano, pero tampoco voy a pedirte que la lastimes, no debes ser como ellos en su totalidad ~ Saytan partió la rama, había perdido la concentración tras esas últimas palabras arrojadas por ella, quien ya había desaparecido.
Para cuando Byakuren regresó, Saytan había culminado de elaborar unas 3 lanzas debidamente afiladas. Se encontraba con los ruedos del pantalón subidos y dentro de la laguna con una de las lanzas en su mano. Estaba estático y listo para acestar con su lanza.
Saytan Wingtribe
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Byakuren Mar Mayo 17, 2016 6:28 pm
Tras dejar las nuevas raciones en los cuencos que usarían más adelante y estos a su vez dentro de un cajón en la mochila de madera que usaba la médica está se dispuso a ir al encuentro del masculino, le vio estático, firme, a la espera de la oportunidad de capturar un pez en el rio, ella sonrió una vez más y continuo acercándose, el movimiento de su blanco vestido estaba limitado por lo que se le había pegado gracias al sudor sin embargo no parecía molestarle.
La muchacha dejo su calzado a un lado del rio y levanto un poco su vestido para que quedara por sobre sus rodillas antes de meter los pies en el agua -Uf, no esta tan fría como imaginaba ¿Te molesta si lo intento yo también?- dijo la castaña mientras que se posicionaba a unos cuantos metros de distancia del pelinegro -El trabajo en equipo siempre facilita las cosas.- Comento mientras se inclinaba obre el rio, ella no tenía ninguna clase de lanza ni herramienta de pesca, preparo uno de sus brazos inclinado con la mano apuntando al agua y su codo junto al propio rostro.
El ritmo de respiración de la castaña era pausado y tranquilo, casi parecía no estar respirando en general, sin embargo ella seguía allí sintiendo y dejando pasar a los peces que progresivamente pasaban cerca de sus piernas, esperando al momento, veía como bajaban con el flujo del rio mientras daba la espalda a la cascada, esperaba con gran paciencia y serenidad.
Finalmente vio la oportunidad que buscaba, un pez paso suficientemente cerca y ella metió su mano en el agua siguiendo el flujo de la misma, el pez reacciono al brusco cambio en el líquido, sin embargo ambos se movieron con el flujo del agua, tanto la mano como el pez tomaron la misma dirección, la mano llego a posarse debajo del pez y levantarlo rápidamente haciéndolo saltar del agua, momento en que un segundo movimiento sería utilizado por la fémina, un golpe con la zurda, aquel brazo se movió de forma similar a un látigo y azotó al pez dándole un golpe en la cabeza arrojándolo a la costa fuera del agua.
Lo normal hubiera sido celebrar la pesca exitosa, sin embargo la muchacha tan alegre hasta el momento ahora no sonreía, en su lugar de alegrarse o presumir de su habilidad hizo una reverencia, reverencia en dirección al lugar donde había caído el pez, estaba disculpándose por arrebatarle la vida y agradeciéndole por convertirse en el alimento de aquella noche, ella repetiría ese mismo proceso de pesca y reverencia con otros cuatro peces que en conjunto a los que recolectara Saytan serían la cena de aquel día.
La muchacha dejo su calzado a un lado del rio y levanto un poco su vestido para que quedara por sobre sus rodillas antes de meter los pies en el agua -Uf, no esta tan fría como imaginaba ¿Te molesta si lo intento yo también?- dijo la castaña mientras que se posicionaba a unos cuantos metros de distancia del pelinegro -El trabajo en equipo siempre facilita las cosas.- Comento mientras se inclinaba obre el rio, ella no tenía ninguna clase de lanza ni herramienta de pesca, preparo uno de sus brazos inclinado con la mano apuntando al agua y su codo junto al propio rostro.
El ritmo de respiración de la castaña era pausado y tranquilo, casi parecía no estar respirando en general, sin embargo ella seguía allí sintiendo y dejando pasar a los peces que progresivamente pasaban cerca de sus piernas, esperando al momento, veía como bajaban con el flujo del rio mientras daba la espalda a la cascada, esperaba con gran paciencia y serenidad.
Finalmente vio la oportunidad que buscaba, un pez paso suficientemente cerca y ella metió su mano en el agua siguiendo el flujo de la misma, el pez reacciono al brusco cambio en el líquido, sin embargo ambos se movieron con el flujo del agua, tanto la mano como el pez tomaron la misma dirección, la mano llego a posarse debajo del pez y levantarlo rápidamente haciéndolo saltar del agua, momento en que un segundo movimiento sería utilizado por la fémina, un golpe con la zurda, aquel brazo se movió de forma similar a un látigo y azotó al pez dándole un golpe en la cabeza arrojándolo a la costa fuera del agua.
Lo normal hubiera sido celebrar la pesca exitosa, sin embargo la muchacha tan alegre hasta el momento ahora no sonreía, en su lugar de alegrarse o presumir de su habilidad hizo una reverencia, reverencia en dirección al lugar donde había caído el pez, estaba disculpándose por arrebatarle la vida y agradeciéndole por convertirse en el alimento de aquella noche, ella repetiría ese mismo proceso de pesca y reverencia con otros cuatro peces que en conjunto a los que recolectara Saytan serían la cena de aquel día.
Byakuren
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Saytan Wingtribe Jue Mayo 19, 2016 6:27 pm
Se concentró y esperó el momento perfecto para atravesar a un pez que estuviera nadando por las cercanías. Su respiración era calmada y trataba lo menos posible de producir algún tipo de vibración que alertara al ser marino. De un momento a otro, Saytan azotó el agua con la lanza, atravesando a uno de ellos con suma facilidad. Lo retiró del arma y lo colocó en la orilla, percatándose de que Byakuren ya venía en camino. Escuchó sus comentarios, y respondió en el acto ~ Agradezco que no está fría... sino, pescaríamos un resfriado en vez de peces ~ Saytan le asintió y le pidió que se acercase a ayudar. ~ Trabajo de equipo... ~ Murmuró, concentrándose ahora en pescar con su lanza y así evitar distraer a la chica quien estaba haciendo unos movimientos muy raros a la hora de capturar esos animales. "Vaya reflejos".
Lo más peculiar de su primera captura fue una especie de reverencia que hizo hacia el animal ya muerto. Era como si agradeciera o más bien diera gracias a un ser más allá de la imaginación, algo irreal y abstracto, o más bien eso pensaba el pirata quien mantenía un ojo puesto de vez en cuando a todas y cada una de las acciones de la muchacha. Ella hizo eso por cada pez que lograba sacar. ~ Que sorpresa... es una chica religiosa, hermano ~ Desde la orilla estaba Saya, quien había arrojado aquellas palabras. La relación y manera de expresarse con alguien de tendencias religiosas era algo nuevo para el chico, y ponía en duda su tal grado de devoción, si sería capaz de hacer esto... si sería capaz de decir aquello, o si sería capaz de librar a este mundo creado por ese "Ser Superior" al que adoraba de alimañas como Saytan, porque eso eran los Piratas para muchos. Estos pensamientos causaron una incomodidad y enojo en el individuo masculino, apretando fuertemente su lanza para pescar el último. Había logrado obtener 5 de ellos.
Salió de la laguna y se sentó en una de las piedras que había apilado, dejando el último pescado en una cesta que allía había. Permaneció sentado ahí, viendo como la joven Byakuren estaba muy cerca de él. Un silencio abrumó ese momento, la noche ya hacía presencia y sin más, resonaron unas palabras provenientes del pirata. ~ ¿Cuáles son tus verdaderas intenciones conmigo? ~ La vio muy seriamente a sus ojos, esperando aquella respuesta.
Lo más peculiar de su primera captura fue una especie de reverencia que hizo hacia el animal ya muerto. Era como si agradeciera o más bien diera gracias a un ser más allá de la imaginación, algo irreal y abstracto, o más bien eso pensaba el pirata quien mantenía un ojo puesto de vez en cuando a todas y cada una de las acciones de la muchacha. Ella hizo eso por cada pez que lograba sacar. ~ Que sorpresa... es una chica religiosa, hermano ~ Desde la orilla estaba Saya, quien había arrojado aquellas palabras. La relación y manera de expresarse con alguien de tendencias religiosas era algo nuevo para el chico, y ponía en duda su tal grado de devoción, si sería capaz de hacer esto... si sería capaz de decir aquello, o si sería capaz de librar a este mundo creado por ese "Ser Superior" al que adoraba de alimañas como Saytan, porque eso eran los Piratas para muchos. Estos pensamientos causaron una incomodidad y enojo en el individuo masculino, apretando fuertemente su lanza para pescar el último. Había logrado obtener 5 de ellos.
Salió de la laguna y se sentó en una de las piedras que había apilado, dejando el último pescado en una cesta que allía había. Permaneció sentado ahí, viendo como la joven Byakuren estaba muy cerca de él. Un silencio abrumó ese momento, la noche ya hacía presencia y sin más, resonaron unas palabras provenientes del pirata. ~ ¿Cuáles son tus verdaderas intenciones conmigo? ~ La vio muy seriamente a sus ojos, esperando aquella respuesta.
Saytan Wingtribe
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Byakuren Jue Mayo 19, 2016 8:15 pm
El dúo de luchadores había logrado pescar un total de diez peces que se convertirían, en compañía de unos pocos hongos en la cena de aquel día, la castaña, acostumbrada a pasar la mayor parte de su tiempo en tierra viajando y durmiendo a la intemperie estaba bastante bien preparada así que rápidamente empezó a preparar las cosas para limpiar los peces y ponerse a cocinarlos mientras Saytan permanecía en silencio ella seguía su ejemplo concentrándose en lo que estaba haciendo con una sonrisa en su rostro.
No podía evitar mover un poco demás las manos y de vez en cuando los brazos por la incómoda sensación del sudor, por suerte no sentía ningun molesto olor gracias al humo de la fogata cuando metía en ella alguna que otra hoja.
El viento soplaba con suavidad, apenas y acariciando su piel, las estrellas abundaban en el cielo que solo por momentos se veían como si tuviera pequeños huecos en aquel mar de puntos blancos a causa de las nubes pasajeras que avanzaban con prisa, como si se hubieran retrasado en algún viaje, era una noche de luna nueva visible, apenas y parecía tratarse de una sonrisa de lado que decoraba felizmente el cielo.
Repentina mente llego a oídos de la joven de vestido blanco una interrogación por parte de Saytan, una pregunta que por un momento la chica no pudo entender por completo, pregunta que además la tomo completamente desprevenida -¿Eh?- La joven giro la cabeza de forma similar a la que hacen las aves al momento de observar algo desconocido.
-¿Cómo?... Eh Saytan, ¿Como que verdaderas intenciones?, simplemente estoy queriendo conocerte y que nos llevemos bien, platicar y pasar una linda noche de campamento ahora que ya está todo listo ¿Por qué me miras de esa forma?- Preguntó con un dejo de preocupación ante la mirada del masculino.
Tal vez fuera por el ambiente de la noche, tal vez fuera por estar sentados y no en movimiento pero la castaña parecía preocupada mientras se encogía ligeramente al juntar sus brazos un poco más contra el cuerpo, tal vez fuera miedo a no poder comprender lo referente a esa pregunta ni de donde había salido -¿Por qué lo preguntas? ¿Acaso hice algo para que pensaras de esa forma? Perdón si te hice sentir incomodo pero realmente no tengo segundas intenciones.-
No podía evitar mover un poco demás las manos y de vez en cuando los brazos por la incómoda sensación del sudor, por suerte no sentía ningun molesto olor gracias al humo de la fogata cuando metía en ella alguna que otra hoja.
El viento soplaba con suavidad, apenas y acariciando su piel, las estrellas abundaban en el cielo que solo por momentos se veían como si tuviera pequeños huecos en aquel mar de puntos blancos a causa de las nubes pasajeras que avanzaban con prisa, como si se hubieran retrasado en algún viaje, era una noche de luna nueva visible, apenas y parecía tratarse de una sonrisa de lado que decoraba felizmente el cielo.
Repentina mente llego a oídos de la joven de vestido blanco una interrogación por parte de Saytan, una pregunta que por un momento la chica no pudo entender por completo, pregunta que además la tomo completamente desprevenida -¿Eh?- La joven giro la cabeza de forma similar a la que hacen las aves al momento de observar algo desconocido.
-¿Cómo?... Eh Saytan, ¿Como que verdaderas intenciones?, simplemente estoy queriendo conocerte y que nos llevemos bien, platicar y pasar una linda noche de campamento ahora que ya está todo listo ¿Por qué me miras de esa forma?- Preguntó con un dejo de preocupación ante la mirada del masculino.
Tal vez fuera por el ambiente de la noche, tal vez fuera por estar sentados y no en movimiento pero la castaña parecía preocupada mientras se encogía ligeramente al juntar sus brazos un poco más contra el cuerpo, tal vez fuera miedo a no poder comprender lo referente a esa pregunta ni de donde había salido -¿Por qué lo preguntas? ¿Acaso hice algo para que pensaras de esa forma? Perdón si te hice sentir incomodo pero realmente no tengo segundas intenciones.-
Byakuren
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Saytan Wingtribe Miér Mayo 25, 2016 2:46 pm
Allí estaban ambos. Se veían uno con el otro y Saytan no mostraba debilidad ni arrepentimiento de haber elaborado esa pregunta. Las estrellas brillaban y la brisa marina llegaba a las praderas donde ellos estaban ubicados. El silencio siguió, y fue ella quien empezó a arrojar otras palabras que para el joven eran puras patrañas y engaños.
Escuchó, no habló... se dedicó solo a captar todas y cada una de las palabras de ella, y cuando ella culminó, Saytan acomodó su camisa manga larga para responder a ello. ~ ¿Qué tan adjudicada eres a tu religión... "Sacerdotisa"? ~ Entonó lo siguiente ~ ¿Eres tan dévota a tus creencias? ~ Alzó su voz, sonaba muy alterado por la ideología equivocada de ella ~ Si tu "Dios" decide que debes matar a ciertas personas que para ti son inocentes... ¿lo harías de todas formas? ¿Eres una creyente a ciegas acaso? ~ Se levantó de la piedra, y le señaló con una actitud muy retadora ~ ¿Y si aquel a quien le "rezas" decide que yo soy una escoria que debe ser eliminada de este mundo...~ Agitó sus manos hacia al frente, casi rozándole su rostro por tales movimientos ~ ... ¿me traicionarías? ¿!me matarías ahora mismo, sin ni siquiera saber las razones por las que me convertía en una escoria!? ~ Su última oración fue expresada mediante un fuerte grito que opacó y destruyó aquel perfecto ambiente nocturno que ambos tenían.
Saytan fue abrazado desde atrás, era su hermana Tangela. Aquella que había pasado toda la tarde separada de él por los inconvenientes que se desarrollaron a tempranas horas. Se aferraba a su hermano desde la cintura y no le soltaba. El joven le miraba de reojo, calmaba su respiración y comprendía el sentimiento de su propia hermana en ese preciso momento. ~ Lo lamento Tangela... lo lamento mucho. ~ Lo dijo sin importar que Byakuren estuviese allí. ~ ! Ella no es mamá... ! ~ Saytan abrió sus ojos como platos. Se sorprendió y sintió mucha culpa por aquello. Su madre, fue una mujer que era similar a Byakuren. ¿Cómo era posible que existiese tanta dulzura en alguien para que un día se le fuese machacado cual cucaracha? Saytan lo recordó ahora, veía a Byakuren como si los actos de su tan amable madre estuvieran latentes allí. Volteó a ver a Byakuren y bajó su tono de voz para que la conversación no se sintiera tan fatigada ~ ¿Cómo puedes ser alguien tan dulce... en un mundo tan podrido como este? ... Madre ~ Cayó de rodillas y posó sus manos en el suelo para que su cuerpo tampoco cediera. Sin más, Saytan se arrastró hacia uno de los cestos que allí había para vomitar en él. Se sentía asqueado y muy mareado. Tras haber hecho aquello se acostó en el suelo, mirando las estrellas. Su hermana Tangela le gritaba y preguntaba si se sentía bien, le jalaba la camisa y repetía lo mismo una y otra vez. ~ Discúlpame una vez más... Byakuren. No puedo creer que seas tan especial y amable con todos. ~ Se quedó allí tirado, lamentando el haber insultado a alguien que simplemente arrojaba unos buenos deseos a otro que se sentía más roto que una ventana a punto de ser impactada por una roca. ~ No quiero... que mueras como... ella ~ Fue su última acotación para la chica de pelo castaño.
Escuchó, no habló... se dedicó solo a captar todas y cada una de las palabras de ella, y cuando ella culminó, Saytan acomodó su camisa manga larga para responder a ello. ~ ¿Qué tan adjudicada eres a tu religión... "Sacerdotisa"? ~ Entonó lo siguiente ~ ¿Eres tan dévota a tus creencias? ~ Alzó su voz, sonaba muy alterado por la ideología equivocada de ella ~ Si tu "Dios" decide que debes matar a ciertas personas que para ti son inocentes... ¿lo harías de todas formas? ¿Eres una creyente a ciegas acaso? ~ Se levantó de la piedra, y le señaló con una actitud muy retadora ~ ¿Y si aquel a quien le "rezas" decide que yo soy una escoria que debe ser eliminada de este mundo...~ Agitó sus manos hacia al frente, casi rozándole su rostro por tales movimientos ~ ... ¿me traicionarías? ¿!me matarías ahora mismo, sin ni siquiera saber las razones por las que me convertía en una escoria!? ~ Su última oración fue expresada mediante un fuerte grito que opacó y destruyó aquel perfecto ambiente nocturno que ambos tenían.
Saytan fue abrazado desde atrás, era su hermana Tangela. Aquella que había pasado toda la tarde separada de él por los inconvenientes que se desarrollaron a tempranas horas. Se aferraba a su hermano desde la cintura y no le soltaba. El joven le miraba de reojo, calmaba su respiración y comprendía el sentimiento de su propia hermana en ese preciso momento. ~ Lo lamento Tangela... lo lamento mucho. ~ Lo dijo sin importar que Byakuren estuviese allí. ~ ! Ella no es mamá... ! ~ Saytan abrió sus ojos como platos. Se sorprendió y sintió mucha culpa por aquello. Su madre, fue una mujer que era similar a Byakuren. ¿Cómo era posible que existiese tanta dulzura en alguien para que un día se le fuese machacado cual cucaracha? Saytan lo recordó ahora, veía a Byakuren como si los actos de su tan amable madre estuvieran latentes allí. Volteó a ver a Byakuren y bajó su tono de voz para que la conversación no se sintiera tan fatigada ~ ¿Cómo puedes ser alguien tan dulce... en un mundo tan podrido como este? ... Madre ~ Cayó de rodillas y posó sus manos en el suelo para que su cuerpo tampoco cediera. Sin más, Saytan se arrastró hacia uno de los cestos que allí había para vomitar en él. Se sentía asqueado y muy mareado. Tras haber hecho aquello se acostó en el suelo, mirando las estrellas. Su hermana Tangela le gritaba y preguntaba si se sentía bien, le jalaba la camisa y repetía lo mismo una y otra vez. ~ Discúlpame una vez más... Byakuren. No puedo creer que seas tan especial y amable con todos. ~ Se quedó allí tirado, lamentando el haber insultado a alguien que simplemente arrojaba unos buenos deseos a otro que se sentía más roto que una ventana a punto de ser impactada por una roca. ~ No quiero... que mueras como... ella ~ Fue su última acotación para la chica de pelo castaño.
Saytan Wingtribe
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Byakuren Miér Mayo 25, 2016 3:56 pm
- Ost:
La expresión de preocupación perduro en los rasgos de la castaña, quería extender su mano y acariciar al pelinegro, quería tomarlo entre sus brazos y decirle que todo estaría bien, pero sabía que en la vida hay momentos de extender la mano para ayudar y momentos en los que se debe dejar a la gente caer para poder ayudarlas a levantarse, trago saliva con frustración y apretó sus manos contra su pecho mientras veía a Saytan comenzar a disculparse, a pedir perdón a quien no estaba allí, luego a vomitar, aquello que había en su interior realmente le había hecho mucho daño a aquel muchacho.
Una vez que vio al joven comenzar a calmarse la castaña se acercó a él camino lentamente hasta quedar junto a la cabeza del muchacho que se había tirado en el suelo a mirar el cielo, se sentó con sus rodillas en el suelo y poso su mano para acariciar la cabeza de quien tanto se hubiera disculpado ya -No lo lamentes más Saytan, estas perdonado, no dejes te sientas mal ya, déjalo salir, deja salir eso que tanto mal te hace y luego quédate conmigo para sonreír y hablar de los buenos días que vendrán y las promesas que cumplidas están.- Dijo la joven con una voz dulce pero firme mientras que acariciaba una de las mejillas de su interlocutor.
-Déjame contestar a lo que has preguntado y por lo que te disculpaste... si, soy una persona religiosa, pero no soy una sacerdotisa, yo creo en el camino correcto y en que toda vida en este mundo es valiosa ¿Que tan unida estoy a mi fe?, doy las gracias por cada vida que es cegada para alimentarme, intento de salvar todas las que están a mi alcance y me dedico a sanar a quienes vea heridos, no tengo un dios, mi dios es el camino que recorremos todos los vivos en este mundo, mi dios es la vida y el deseo de hacer el bien, por eso aunque venga alguien hablando en nombre de cualquier dios diciendo que hay que matar a alguien, yo no podría hacerlo, porque yo creo que toda vida es hermosa y todos merecemos una segunda oportunidad, todos tenemos derecho a que nos permitan intentar levantarnos de donde estamos, Saytan nadie podrá decirme que eres una escoria, y si me lo dicen no voy a creerlo, porque ante mi estoy viendo a un muchacho, un muchacho que se merece una segunda oportunidad y un muchacho al que quiero ayudar...-
La joven se inclinó sobre sus rodillas para que incluso sin mover su cabeza, Saytan pudiera ver su rostro y detrás de ella las estrellas que abundaban en el firmamento en aquella velada -Este mundo está podrido dices, si este mundo está podrido entonces es negro, negro como el cielo que hay sobre nuestras cabezas, pero en el cielo hay estrellas, todas las personas pueden convertirse en estrellas, blancas y puras que irradian su luz incluso a través de la más grande oscuridad, todos merecen una segunda oportunidad Saytan.- Tras aquellas palabras la joven se quedó de rodillas junto al pelinegro, sonriendo e intentando que esté pudiera calmarse un poco.
Byakuren
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Saytan Wingtribe Jue Mayo 26, 2016 1:32 pm
Saytan se quedó allí tirado en el suelo. Pensando y escuchando la brisa del mar. Sentía que lo había hecho todo mal con Byakuren, ¿sería ella tan buena como para acercarse a un desdichado como él? No lo sabía, pero en lo más profundo del pirata obstinado, le daba igual, ya que no tenía amigos, allegados o alguien más aparte de sus inexistentes hermanitas para que pudiera depositar su confianza.
Los pasos de Byakuren hacia él se hicieron sonar, haciendo reaccionar al muchacho de pelo negro. Posó su mirada de reojo en el cuerpo, más concretamente en el rostro, de la chica. Ella se sentó a su lado, colocó su mano en la cabeza del chico y le empezó a acariciar tal. No dijo nada, el pirata calllaba y ella platicaba, arrojando muchas cosas relacionadas con el bienestar y las segundas oportunidades. Saytan parecía un niño pequeño, sus ojos comenzaron a mostrar mucho interés por primera vez por lo que ella decía y su boca se quedó semi abierta, parecía un tontito.
Saytan no se ruborizaba ni se sentía apenado por tenerla tan cerca o por sentir tan dulces y frágiles manos por sus mejillas y parte de su rostro, al contrario, se sentía con mucha sorpresa, ya que hacía bastante tiempo desde que alguien hizo contacto físico como ese para con él. Ella se inclinó y Saytan vio tan bello panorama; el rostro de Byakuren estaba acompañado con un fondo estrellado y oscuro. El chico cerró su boca y sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas para que así luego subiera su antebrazo derecho y lo posara en ellos para que la muchacha no viera que las soltaba, pero era inevitable. Las lágrimas se deslizaron por sus mejillas, y eran claramente visibles para Byakuren a pesar de ese bloqueo pertinente con el antebrazo del individuo. ~ ¿Segundas oportunidades? ~ Respiró fuertemente por su nariz, evitando que la mucosidad saliese, ya que en ese estado era normal ese comportamiento ~ ... eres igual a ellas ~ Se mantuvo en esa posición, evitando verla directamente a sus ojos pero mostrando una sonrisa muy calmada para Byakuren, para que así viera que se estaba calmando poco a poco.
Los pasos de Byakuren hacia él se hicieron sonar, haciendo reaccionar al muchacho de pelo negro. Posó su mirada de reojo en el cuerpo, más concretamente en el rostro, de la chica. Ella se sentó a su lado, colocó su mano en la cabeza del chico y le empezó a acariciar tal. No dijo nada, el pirata calllaba y ella platicaba, arrojando muchas cosas relacionadas con el bienestar y las segundas oportunidades. Saytan parecía un niño pequeño, sus ojos comenzaron a mostrar mucho interés por primera vez por lo que ella decía y su boca se quedó semi abierta, parecía un tontito.
Saytan no se ruborizaba ni se sentía apenado por tenerla tan cerca o por sentir tan dulces y frágiles manos por sus mejillas y parte de su rostro, al contrario, se sentía con mucha sorpresa, ya que hacía bastante tiempo desde que alguien hizo contacto físico como ese para con él. Ella se inclinó y Saytan vio tan bello panorama; el rostro de Byakuren estaba acompañado con un fondo estrellado y oscuro. El chico cerró su boca y sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas para que así luego subiera su antebrazo derecho y lo posara en ellos para que la muchacha no viera que las soltaba, pero era inevitable. Las lágrimas se deslizaron por sus mejillas, y eran claramente visibles para Byakuren a pesar de ese bloqueo pertinente con el antebrazo del individuo. ~ ¿Segundas oportunidades? ~ Respiró fuertemente por su nariz, evitando que la mucosidad saliese, ya que en ese estado era normal ese comportamiento ~ ... eres igual a ellas ~ Se mantuvo en esa posición, evitando verla directamente a sus ojos pero mostrando una sonrisa muy calmada para Byakuren, para que así viera que se estaba calmando poco a poco.
Saytan Wingtribe
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Byakuren Jue Mayo 26, 2016 9:19 pm
La joven pudo notar como su compañero de campamento empezaba a llorar tras aquellas palabras y caricias, no lo terminaba de comprender pero si es entendía una parte de lo que había detrás de aquellas lagrimas que intentaba ocultar, lamentaba no poder hacer más por ayudarle, sin embargo la joven no dejo de sonreír con la misma ternura que lo había hecho hasta aquel momento, después de todo, ella quería ser el faro que lo guiara nuevamente a poder sonreír en aquellos momento, quería guiarlo a la paz interior.
El joven de negros cabellos menciono que la castaña era igual a "ellas" se refería a un grupo de personas mayormente femenino, la joven se abstuvo de responder por un momento, le dio tiempo de seguir calmándose, lo vio sonreír y aquello hizo feliz a la doctora que sentía estar siendo de ayuda para aquel muchacho de turbio pasado, siguió acariciándolo con la misma tranquilidad y la misma candidez, tal cual como lo había hecho hasta aquel momento bajo el cielo estrellado de aquella bella noche.
Una vez que la brisa le hizo sentir una fragancia distinta a la del mar la doctora sintió que era momento de intentar dar un paso -No es necesario que me respondas Saytan y entenderé si no quieres hablar de ello pero... Cuando dices "ellas" ¿A quiénes te refieres?, perdón si estoy siendo entrometida.- La joven estuvo a punto de mencionar que no era la primera vez que le escuchaba hablar de alguien más, pero ante la duda de que fueran personas diferentes a las que se refería en aquellas ocasiones previas prefirió callares y dejar que el pelinegro hablara si es que lo veía conveniente.
El joven de negros cabellos menciono que la castaña era igual a "ellas" se refería a un grupo de personas mayormente femenino, la joven se abstuvo de responder por un momento, le dio tiempo de seguir calmándose, lo vio sonreír y aquello hizo feliz a la doctora que sentía estar siendo de ayuda para aquel muchacho de turbio pasado, siguió acariciándolo con la misma tranquilidad y la misma candidez, tal cual como lo había hecho hasta aquel momento bajo el cielo estrellado de aquella bella noche.
Una vez que la brisa le hizo sentir una fragancia distinta a la del mar la doctora sintió que era momento de intentar dar un paso -No es necesario que me respondas Saytan y entenderé si no quieres hablar de ello pero... Cuando dices "ellas" ¿A quiénes te refieres?, perdón si estoy siendo entrometida.- La joven estuvo a punto de mencionar que no era la primera vez que le escuchaba hablar de alguien más, pero ante la duda de que fueran personas diferentes a las que se refería en aquellas ocasiones previas prefirió callares y dejar que el pelinegro hablara si es que lo veía conveniente.
Byakuren
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Saytan Wingtribe Jue Mayo 26, 2016 9:56 pm
Una noche como esa, era especial en comparación a muchas otras que a Saytan le ha tocado vivir hasta ahora. El tener aquellas manos frágiles de la muchacha eran suficientes para el pirata para calmarse más y más. Sus hermanas... su madre, su padre, todos ellos los extrañaba, pero aún existía un sentimiento bastante profundo en Saytan que le decía que ellas, sus dos pequeñas estaban vivas, pero... era solo su mente que le jugaba sucio y manipulaba todos esos sentimientos tan atroces que sentía cada vez que una de sus apariciones hacían acto de presencia.
El pirata destapó su vista y apreció directamente el rostro de Byakuren cuando ella elaboró aquella pregunta. Se quedó inmerso en sus pensamientos, y sus memorias fueron rellenas de otras donde la imagen viva de Byakuren alegraba aquel vacío corazón, uno que poseía un enorme pasado. Saytan iba a abrir la boca cuando Saya le grita de repente ~ ! No le digas ! ! A nadie Saytan ! ~ Saytan giró su cabeza hacia donde estaba la aparición de su hermanita, y contestó como si hubiera un "alguien" allí. ~ No te preocupes. Tengo que hacerlo... hay que admitir que se parece a mamá ~ Musitó muy tranquilamente, y pasó su mano derecha sobre las mejillas para retirarse el resto de las lágrimas que aún estaban desplazándose. Posó nuevamente la mirada en la peli castaña y respondió ~ ... solo son mis hermanas ~ Se echó para adelante para quedar sentado en el suelo y luego ponerse de pié con facilidad. Caminó hacia los pescados y los tomó, de alguna manera, evitaba hablar sobre aquel asunto y buscaba otra cosa que hacer. Tomó algunos y los empaló en unas ramas que ya se habían traído con anterioridad. Clavó tales ramas en el suelo y con cierta inclinación hacia la llama de la foghata, la cual se había encendido tiempo atrás. ~ ¿No tienes hambre? ~ Preguntó, mientras se flexionaba para tomar asiento al frente de la fogata.
Permaneció callado, sin decir nada más del tema. Aquellos pescados se veían apetitosos, y el fuego se encargaría de ponerlos más tostados para ambos.
El pirata destapó su vista y apreció directamente el rostro de Byakuren cuando ella elaboró aquella pregunta. Se quedó inmerso en sus pensamientos, y sus memorias fueron rellenas de otras donde la imagen viva de Byakuren alegraba aquel vacío corazón, uno que poseía un enorme pasado. Saytan iba a abrir la boca cuando Saya le grita de repente ~ ! No le digas ! ! A nadie Saytan ! ~ Saytan giró su cabeza hacia donde estaba la aparición de su hermanita, y contestó como si hubiera un "alguien" allí. ~ No te preocupes. Tengo que hacerlo... hay que admitir que se parece a mamá ~ Musitó muy tranquilamente, y pasó su mano derecha sobre las mejillas para retirarse el resto de las lágrimas que aún estaban desplazándose. Posó nuevamente la mirada en la peli castaña y respondió ~ ... solo son mis hermanas ~ Se echó para adelante para quedar sentado en el suelo y luego ponerse de pié con facilidad. Caminó hacia los pescados y los tomó, de alguna manera, evitaba hablar sobre aquel asunto y buscaba otra cosa que hacer. Tomó algunos y los empaló en unas ramas que ya se habían traído con anterioridad. Clavó tales ramas en el suelo y con cierta inclinación hacia la llama de la foghata, la cual se había encendido tiempo atrás. ~ ¿No tienes hambre? ~ Preguntó, mientras se flexionaba para tomar asiento al frente de la fogata.
Permaneció callado, sin decir nada más del tema. Aquellos pescados se veían apetitosos, y el fuego se encargaría de ponerlos más tostados para ambos.
Saytan Wingtribe
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
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