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Creado por Ange Mar Jul 12, 2016 9:43 pm
Ya había pasado más de una semana desde que el Wing había comenzado su viaje a través de las olas con rumbo Spider miles, de acuerdo a las predicciones de la navegante de a bordo y capitana de la tripulación pirata conocida como Wild Dragons, estarían llegando allí en menos de una semana, motivo más que suficiente para que la capitana decidiera que sería buena idea cenar en la proa aquella noche ¿Por qué? sencillamente para platicar y fortalecer los lazos con los camaradas de los cuales dependería la próxima operación de la banda, sin embargo no era una reunión obligatoria ya que cada quien podía cenar donde lo prefiriera o trabajar a esas horas si es que había alguien tan loco como para hacer tal cosa.
Durante aquel tiempo de viaje la capitana se había dedicado en buena medida a guiar el barco por rutas marítimas poco transitadas pro marines o cazadores mientras que trataba de recolectar la mayor información posible sobre el grupo de piratas que esperaban, sin embargo era incapaz de obtener nada además del lugar donde se encontraban, quizás por lo mucho que las presas intentaban pasar desapercibidas o quizás por la propia incapacidad de recolectar información sobre personas a través de los medios de los cuales disponía la navegante, aunque tampoco le molestaba demasiado ya que según ella "solo tendrían que aplastarlos como los insectos que eran" comparados con sus Wild Dragons.
La Cyborg dio buen uso de su fuerza sobrehumana para acomodar una mesa en la proa antes de poner alrededor de la misma algunas sillas, previo a comunicarse por Den Den mushi -La mesa esta acomodada, traigan los platos, utensilios, la bebida y por supuesto la comida, después de todo, que clase de cena sería sin comida.- dijo tranquilamente a través del pequeño ser marino para transmitir aquel mensaje a sus camaradas de forma que fueran al punto de encuentro los que desearan hacerlo.
-A ver qué clase de locuras decimos esta noche- se rio por lo bajo una fémina de cabello azabache vestida en aquella ocasión con unos shorts y una camisa de escote redondo y mangas cortas, así que era posible ver las diferencia de tonalidad de piel entre su piel sintética y la de su cuerpo real a la altura de sus muslos si es que alguien se atrevía a buscar la forma de mirarla de tan cerca, aunque siendo que la mesa no tendría mantel alguno tampoco sería una tarea sobrehumana.
Durante aquel tiempo de viaje la capitana se había dedicado en buena medida a guiar el barco por rutas marítimas poco transitadas pro marines o cazadores mientras que trataba de recolectar la mayor información posible sobre el grupo de piratas que esperaban, sin embargo era incapaz de obtener nada además del lugar donde se encontraban, quizás por lo mucho que las presas intentaban pasar desapercibidas o quizás por la propia incapacidad de recolectar información sobre personas a través de los medios de los cuales disponía la navegante, aunque tampoco le molestaba demasiado ya que según ella "solo tendrían que aplastarlos como los insectos que eran" comparados con sus Wild Dragons.
La Cyborg dio buen uso de su fuerza sobrehumana para acomodar una mesa en la proa antes de poner alrededor de la misma algunas sillas, previo a comunicarse por Den Den mushi -La mesa esta acomodada, traigan los platos, utensilios, la bebida y por supuesto la comida, después de todo, que clase de cena sería sin comida.- dijo tranquilamente a través del pequeño ser marino para transmitir aquel mensaje a sus camaradas de forma que fueran al punto de encuentro los que desearan hacerlo.
-A ver qué clase de locuras decimos esta noche- se rio por lo bajo una fémina de cabello azabache vestida en aquella ocasión con unos shorts y una camisa de escote redondo y mangas cortas, así que era posible ver las diferencia de tonalidad de piel entre su piel sintética y la de su cuerpo real a la altura de sus muslos si es que alguien se atrevía a buscar la forma de mirarla de tan cerca, aunque siendo que la mesa no tendría mantel alguno tampoco sería una tarea sobrehumana.
- Atuendo del día:
Última edición por Ange el Vie Jul 15, 2016 6:30 pm, editado 1 vez
Ange
Hoja de personaje
Nivel:
(24/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Ord "The Dead" Mar Jul 12, 2016 10:55 pm
Los días pasaban en altamar y la convivencia con sus compañeros cada vez se me daba mejor, una vez los había impresionado con lo hecho en la última fiesta solo no tenía que decepcionarlos de nuevo o decepcionarse a mí mismo, mi animo como siempre era un tipo que cruzaba una cuerda floja en la que podía caer fácilmente o llegar al final y sentirme de nuevo la estrella del circo más extraño de todos los mares. Pensaba en la vida con alegría, el ánimo lo había mantenido desde los hechos en el que aún estaban allí, barco, me entretenía con mis nuevas funciones, ya no era solo médico de todos, también veterinario de los caballo, los que aún estaban allí, aunque con Zett ya lo era un poco. De entre todos los equinos Luz Negra era el más radiante y el que más quería yo, "El Muerto", me identificaba con él pese a que era una bestia hermosa por fuera. Anhelaba ser como él, parecía como que los demás caballos le tenían respeto y eso solo se podía ganar por naturaleza innata o por el poder de un par de cojones bien puestos.
El llamado de la capitana, como siempre, retumbaba por todo el barco era una mandona alegre y podía ser hasta contagioso pero al tranquilo Ord en más de una ocasión le exasperaba, en determinados momentos había estado trabajando en medicinas y dosis precisas y por uno de esos gritos se había excedido en el verter del liquido, polvo u hojas, le hacía volver a tener que empezar de cero pero pese a esos inconvenientes era más la alegría que causaba con sus gritos y risotadas, muchas veces absurdas. Era una extraña oda a la confianza y al desinterés por su alrededor. Esta vez había sido por Den Den Mushi pero igual retumbaba como siempre -Kukukuku copiado, copiado, médico se reporta bajando kukuku- reía por lo absurdo que había sido esa orden respecto a la comida, era una niña exigiendo lo que necesitaba pero no le quitaba ni un ápice de ese encanto, esa chica, la de mayor valor del barco, honestamente la admiraba entre bastante y un montón.
Al bajar me percataba del distinto atuendo que portaba, como siempre con más desinterés al respecto sobre este que con elegancia, era un aspecto que no le hacía falta, no encajaría con ella, o al menos eso pensaba al ver que como muchas veces era el primero en llegar -Kukuku ya vine a soltar una que otra locura como pediste Angelene kukuku- traía sus objetos para la comida en la mano y sentaba al lado de su capitana, ella estaba en la posición central con una vista hacía todos para ambos lados y yo en la linea izquierda, de espalda a los que fueran llegando. Pensé por un momento en separar una parte de mi cara, de forma inhumana, y ver como luciría con esa prenda corta pero por el gran respeto que le tenía no lo hice, además de que no era tan pervertido como para algo así. Ord, o sea yo, portaba confiadamente mi gabacha de doctor, la había andado durante las últimas horas y no era como que fuera a cambiarme para la cena, si me sentía orgulloso de mi profesión y de ser uno de los mejores pero sin confianza natural en mi estampa, los dos metros reclinados un poco por la joroba.
El llamado de la capitana, como siempre, retumbaba por todo el barco era una mandona alegre y podía ser hasta contagioso pero al tranquilo Ord en más de una ocasión le exasperaba, en determinados momentos había estado trabajando en medicinas y dosis precisas y por uno de esos gritos se había excedido en el verter del liquido, polvo u hojas, le hacía volver a tener que empezar de cero pero pese a esos inconvenientes era más la alegría que causaba con sus gritos y risotadas, muchas veces absurdas. Era una extraña oda a la confianza y al desinterés por su alrededor. Esta vez había sido por Den Den Mushi pero igual retumbaba como siempre -Kukukuku copiado, copiado, médico se reporta bajando kukuku- reía por lo absurdo que había sido esa orden respecto a la comida, era una niña exigiendo lo que necesitaba pero no le quitaba ni un ápice de ese encanto, esa chica, la de mayor valor del barco, honestamente la admiraba entre bastante y un montón.
Al bajar me percataba del distinto atuendo que portaba, como siempre con más desinterés al respecto sobre este que con elegancia, era un aspecto que no le hacía falta, no encajaría con ella, o al menos eso pensaba al ver que como muchas veces era el primero en llegar -Kukuku ya vine a soltar una que otra locura como pediste Angelene kukuku- traía sus objetos para la comida en la mano y sentaba al lado de su capitana, ella estaba en la posición central con una vista hacía todos para ambos lados y yo en la linea izquierda, de espalda a los que fueran llegando. Pensé por un momento en separar una parte de mi cara, de forma inhumana, y ver como luciría con esa prenda corta pero por el gran respeto que le tenía no lo hice, además de que no era tan pervertido como para algo así. Ord, o sea yo, portaba confiadamente mi gabacha de doctor, la había andado durante las últimas horas y no era como que fuera a cambiarme para la cena, si me sentía orgulloso de mi profesión y de ser uno de los mejores pero sin confianza natural en mi estampa, los dos metros reclinados un poco por la joroba.
Ord "The Dead"
Hoja de personaje
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Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 | 1 |
Creado por Zett Miér Jul 13, 2016 1:40 pm
Zett termino los guantes de Ord al séptimo día de viaje, el motivo por el que tardo tanto en una tarea tan sencilla fue para poder afinar el diseño lo máximo posible, personalizando el mismo a las necesidades de un brazos largos como era el caso del medico, ademas de que el mink tuvo que crear desde cero algunos componentes del intrincado mecanismo de reconocimiento móvil que tenia instalado, ya que al no poder ir a una tienda de alguna isla a comprarlo no le quedo mas remedio que improvisar.
Los guantes en si estaban configurados con limezas entre los dedos tan finas que no molestarían a la hora de ser usados, por estas aberturas se colaban los diminutos filamentos que recorrian el interior del guante de forma que se contrajeran junto con este, al ser puestos en las manos si esta se cerraba en un puño el dispositivo se tensaba y desplegaba el dial al dorso o al extender los dedos si el dial era colocado en la palma, de forma que con una leve flexión de los dedos indice y corazón el dispositivo accionaba el dial disparando su carga, ya fuera nube o luz, el dial estaba montado sobre una pequeña superficie plana cilíndrica móvil, por lo que podía ser disparado en cualquier angulo, el movimiento de esta superficie se controlaba con los dedos pulgar para girar a la izquierda y meñique para girar a la derecha, ademas como sistema secundario el dedo anular se encargaba de la sujeción, de forma que si se flexionaba 3 veces seguidas, el dial se soltaba y se podía cambiar de mano, des-equipar definitivamente o intercambiar entra la palma y el dorso de la misma, ya que el sistema funcionaba paralelamente, lo que daba pie a futuro a incorporar otros tipos de diales.
Lamentablemente el diseño no terminaba de agradar al mink, ya que era algo rudimentario, le hubiera gustado afinarlo aun mas pero carecía de los materiales para lograrlo, ademas de no haber podido instalar utilidades interesantes como el poder controlar ambos diales con una sola mano o incorporar recubrimientos resistentes a los golpes para proteger la delicada superficie de la concha marina de la que se formaba el dial, e incluso quería instalar en los mismo diales un regularizador y compresor de potencia, pero estas eran aun ideas muy lejanas para el mink.
Una vez Zett vio finalizado su trabajo decidió tomar el resto del día libre, por lo que guardando los guantes en su bolsillo se levanto, tomo su caña de pescar y la caja con los cebos, se subió a cubierta, aun era de tarde y todos abordo andaban con sus quehaceres, incluida la capitána la cual estaba al timón. Zett pudo ver como esta arrugaba la nariz mientras miraba las musarañas, por lo que el mink supo que o bien se aburría como ostra o planeaba algo, en todo caso no tardaría en enterarse por las impulsivas reacciones de su capitana, así que siguió su camino hasta la popa del barco, se sentó en el suelo y echo el sedal al agua con un cebo, se quedo ahí hasta que un rato mas tarde escucho el movimiento de mobiliario.
El mink sabia que era su capitana la que realizaba esas acciones, gracias a que estaba a favor del viento y pudo oler algo de esencia salina que rápidamente identifico como el sudor de Ange -Bueno, parece que ya se a entretenido moviendo algo, no tardara en dar un grito- y dicho y echo, los pensamientos del hombre oso polar no tardaron en revelar su realidad, la capitana dio un grito usando el den den mushi, lo que no limito su volumen que reflejaba su gran entusiasmo, por lo que el mink decidió ir a la tan anunciada cena y llevar los peces que había pescado durante la tarde.
-Ya estoy aquí Ange, traje algo de cena- Dijo Zett a tiempo que dejaba sobre la mesa un gran cubo con una docena de peces dentro -Bonito atuendo, aun que no entiendo la manía de los humanos por llevar exceso de ropa, el torso descubierto permite mejor movilidad- comento el mink con tranquilidad a tiempo que se sentaba junto a Ord y sacaba de su bolsillo los guantes, restando importancia a lo que acababa de insinuarle a su capitana, ya que al ser mink no se sentía interesado en las hembras humanas -lo tuyo ya esta listo-
Los guantes en si estaban configurados con limezas entre los dedos tan finas que no molestarían a la hora de ser usados, por estas aberturas se colaban los diminutos filamentos que recorrian el interior del guante de forma que se contrajeran junto con este, al ser puestos en las manos si esta se cerraba en un puño el dispositivo se tensaba y desplegaba el dial al dorso o al extender los dedos si el dial era colocado en la palma, de forma que con una leve flexión de los dedos indice y corazón el dispositivo accionaba el dial disparando su carga, ya fuera nube o luz, el dial estaba montado sobre una pequeña superficie plana cilíndrica móvil, por lo que podía ser disparado en cualquier angulo, el movimiento de esta superficie se controlaba con los dedos pulgar para girar a la izquierda y meñique para girar a la derecha, ademas como sistema secundario el dedo anular se encargaba de la sujeción, de forma que si se flexionaba 3 veces seguidas, el dial se soltaba y se podía cambiar de mano, des-equipar definitivamente o intercambiar entra la palma y el dorso de la misma, ya que el sistema funcionaba paralelamente, lo que daba pie a futuro a incorporar otros tipos de diales.
Lamentablemente el diseño no terminaba de agradar al mink, ya que era algo rudimentario, le hubiera gustado afinarlo aun mas pero carecía de los materiales para lograrlo, ademas de no haber podido instalar utilidades interesantes como el poder controlar ambos diales con una sola mano o incorporar recubrimientos resistentes a los golpes para proteger la delicada superficie de la concha marina de la que se formaba el dial, e incluso quería instalar en los mismo diales un regularizador y compresor de potencia, pero estas eran aun ideas muy lejanas para el mink.
Una vez Zett vio finalizado su trabajo decidió tomar el resto del día libre, por lo que guardando los guantes en su bolsillo se levanto, tomo su caña de pescar y la caja con los cebos, se subió a cubierta, aun era de tarde y todos abordo andaban con sus quehaceres, incluida la capitána la cual estaba al timón. Zett pudo ver como esta arrugaba la nariz mientras miraba las musarañas, por lo que el mink supo que o bien se aburría como ostra o planeaba algo, en todo caso no tardaría en enterarse por las impulsivas reacciones de su capitana, así que siguió su camino hasta la popa del barco, se sentó en el suelo y echo el sedal al agua con un cebo, se quedo ahí hasta que un rato mas tarde escucho el movimiento de mobiliario.
El mink sabia que era su capitana la que realizaba esas acciones, gracias a que estaba a favor del viento y pudo oler algo de esencia salina que rápidamente identifico como el sudor de Ange -Bueno, parece que ya se a entretenido moviendo algo, no tardara en dar un grito- y dicho y echo, los pensamientos del hombre oso polar no tardaron en revelar su realidad, la capitana dio un grito usando el den den mushi, lo que no limito su volumen que reflejaba su gran entusiasmo, por lo que el mink decidió ir a la tan anunciada cena y llevar los peces que había pescado durante la tarde.
-Ya estoy aquí Ange, traje algo de cena- Dijo Zett a tiempo que dejaba sobre la mesa un gran cubo con una docena de peces dentro -Bonito atuendo, aun que no entiendo la manía de los humanos por llevar exceso de ropa, el torso descubierto permite mejor movilidad- comento el mink con tranquilidad a tiempo que se sentaba junto a Ord y sacaba de su bolsillo los guantes, restando importancia a lo que acababa de insinuarle a su capitana, ya que al ser mink no se sentía interesado en las hembras humanas -lo tuyo ya esta listo-
Zett
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Creado por Blade Wolf Jue Jul 14, 2016 11:30 am
Blade había desde que salieran del puerto el barco se había confinado en la popa del barco, en un rincón donde el sol daba en todo su armazón metálico tranquilamente observaba las marcas que dejaba el barco en el agua conforme este se iba moviendo, había visto mas marcados, pero claro eso era cuando había mucho viento ese día no era el caso, metió su cabeza entre sus patas para estar aparentemente desactivado, este no tenia mucho para hacer en la embarcación en ese momento sus capacidades de ingeniero no habían sido solicitada así que tranquilamente estaba esperando poder hacer algo o lo mejor era poder llegar a tierra firme para que este pudiera salir a recorrer el lugar, escucho ruido de movimiento en la proa del barco así que decidió ir a ver que estaba pasando, se levanto estirando sus patas hacia delante y luego hacia atrás, como si de un gato se tratara giro su cuerpo y inclinándose salto para la parte superior del barco caminando por esta hasta la proa,viendo como la capitana estaba preparando todo para lo que parecía cenar una comida, el lobo se sentó sobre sus patas traseras y luego apoyo su cuerpo, en la construcción mirando hacia abajo, viendo como parte de la tripulación estaba llegando, el medico y también el joven oso, la maquinaria sigue observando a los dos pero no dice nada, sabe que no demorara mucho la capitana en notarlo pero prefiere estar en aquel lugar.
Siente el aroma de los pescados y le entra cierta curiosidad si se los comerán así crudo, aunque el oso debería ser capaz de hacerlo, no lo sabe y buscara averiguarlo viendo quien mas va a llegar al lugar.
Siente el aroma de los pescados y le entra cierta curiosidad si se los comerán así crudo, aunque el oso debería ser capaz de hacerlo, no lo sabe y buscara averiguarlo viendo quien mas va a llegar al lugar.
Blade Wolf
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Creado por Frisk Jue Jul 14, 2016 9:59 pm
Aquella noche Frisk se encontraba en su habitación. Varios grumetes habían confirmado que llevaba dentro desde las 4 de la tarde y que por ninguna razón había vuelto a salir.
La razón de ello es que la mujer de cabello castaño largo se había dedicado a entrenar fuertemente su cuerpo y el control con su arma más preferida: el shinai. Aprovechó las horas anteriores para realizar sentadillas, abdominales, flexiones y otros ejercicios muy recomendados para el crecimiento adecuado de la masa muscular.
La voz de Ange resonó por todo el barco, fue escuchada de inmediato por Frisk quien realizaba una serie de ataques en cadena a un maniquí hecho de paja y tela. Sus ataques estaban llenos de velocidad, precisión y mucha fuerza, no dudaba ni cometía un fallo en cada movimiento con su Shinai. Los sonidos de impacto podían llegar incluso hasta las habitaciones contiguas, y el jadeo de Frisk se hacía más audible. Su largo cabello estaba un poco desaliñado, su rostro lleno de sudor y sus manos de un color rojo, al parecer estaban inflamadas por exceso de entrenamiento. Detuvo su cadena de ataques y soltó el shinai con el fin de apoyar una de sus manos sobre el maniquí para tomar grandes bocanadas de aire. Los mechones de cabello cubrían todo su rostro, estaba caído y se veía bastante agotada. Se reincorporó para hacer un ejercicio de respiración; inhalaba y exhalaba, simultáneamente alzaba sus brazos y los bajaba para calmar su respiración y el ritmo cardíaco.
Se dirigió al baño y se retiró su camiseta naranja con caritas de animales muy bonita y original, hizo igual con la licra negra que cargaba en sus piernas, le quedaba bastante ajustada. Tomó un largo baño para retirarse todo ese sudor y apartó la ropa que había usado para entrenar. Se tomaría un poco más de tiempo para vestirse y luego subir a cubierta para asistir a la cena.
La razón de ello es que la mujer de cabello castaño largo se había dedicado a entrenar fuertemente su cuerpo y el control con su arma más preferida: el shinai. Aprovechó las horas anteriores para realizar sentadillas, abdominales, flexiones y otros ejercicios muy recomendados para el crecimiento adecuado de la masa muscular.
La voz de Ange resonó por todo el barco, fue escuchada de inmediato por Frisk quien realizaba una serie de ataques en cadena a un maniquí hecho de paja y tela. Sus ataques estaban llenos de velocidad, precisión y mucha fuerza, no dudaba ni cometía un fallo en cada movimiento con su Shinai. Los sonidos de impacto podían llegar incluso hasta las habitaciones contiguas, y el jadeo de Frisk se hacía más audible. Su largo cabello estaba un poco desaliñado, su rostro lleno de sudor y sus manos de un color rojo, al parecer estaban inflamadas por exceso de entrenamiento. Detuvo su cadena de ataques y soltó el shinai con el fin de apoyar una de sus manos sobre el maniquí para tomar grandes bocanadas de aire. Los mechones de cabello cubrían todo su rostro, estaba caído y se veía bastante agotada. Se reincorporó para hacer un ejercicio de respiración; inhalaba y exhalaba, simultáneamente alzaba sus brazos y los bajaba para calmar su respiración y el ritmo cardíaco.
Se dirigió al baño y se retiró su camiseta naranja con caritas de animales muy bonita y original, hizo igual con la licra negra que cargaba en sus piernas, le quedaba bastante ajustada. Tomó un largo baño para retirarse todo ese sudor y apartó la ropa que había usado para entrenar. Se tomaría un poco más de tiempo para vestirse y luego subir a cubierta para asistir a la cena.
Frisk
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Creado por Rida Sarwick Vie Jul 15, 2016 12:31 pm
Los Wild Dragons iban rumbo a Spider Miles. Angelene tenía un plan de acción ya decidido, y la aventuraba que se nos venía encima pintaba interesante. La idea de una cena en la proa, a la luz de la luna, me agradó lo suficiente como para esmerarme especialmente en aquella comida. Me encontraba en las cocinas del Wing, con mi típico delantal y mi sonrisa emblemática de duende al estar haciendo lo que amaba. Haciendo girar hábilmente un filoso cuchillo en la diestra, me preparaba para picar los vegetales de un estupendo estofado que combinaba diversas carnes extraídas de la bodega de aquel restaurante en Reino Lvneel. Era un platillo suave para la noche, pero de exquisito gusto debido a la cantidad de ingredientes; el truco estaba en la salsa del asopado. Debía tener un aroma sutil y un sabor explosivo.
Cuando la capitana llamó a cenar, la comida llevaba reposando tres minutos, perfectamente preparada. Colgué mi delantal cuando llegaban los grumetes asignados a llevar los platos, cubiertos y demás a la proa para la cena.
— Como se les ocurra probar algo antes de estar todos sentados y dar las gracias... —advertí tranquilamente a los subordinados de los Dragons, primero sonriendo con gran dulzura antes de alterar aquella expresión y sustituirla por un gesto casi demoníaco, como si fuera algún tipo de psicópata— ... los usaré de ingredientes en el próximo estofado —algunos de los grumetes rieron nerviosamente, pero siempre me tomaban en serio cuando imponía mis normas para la comida, llegando a temerme posiblemente más en ese aspecto que a la mismísima capitana. Se apresuraron a trasladar todo lo necesario a la parte posterior de la cubierta.
Una vez todo en orden, subí y me encontré con que la mayoría de mis nakamas ya estaban allí. La capitana y el doctor ya sentados, el gran oso Zett depositando una cubeta de pescado fresco sobre la mesa, y el bueno de Wolfie observando en silencio la situación. Al llegar a la mesa, halé una silla haciéndola rotar sobre su propio eje sobre una de las patas con la mano izquierda con bastante habilidad antes de pararla y dejarme caer sobre ella, con ademán satisfecho por mi ardua labor de cocina.
— Prepárense a comer uno de los mejores platillos que he podido hacer hasta ahora —dije, sonriendo de oreja a oreja mostrando todos los dientes como de costumbre, como un niño pequeño— ¡Doc, lindos guantes! ¿Los ha hecho Zett? —exclamé, echándole un vistazo a las nuevas armas, interesándome inmediatamente en que nuestro ingeniero de a bordo hiciera algo así para mí— No me vendrían mal unas mejoras para mi sansetsukon, ¿le puedes hacer modificaciones también? Prometo hacer de ese cubo un buffette de pescado solo para ti —me había sentado justo al lado suyo, así que le di unos codazos amistosos en uno de sus enormes y peludos brazos.
Cuando la capitana llamó a cenar, la comida llevaba reposando tres minutos, perfectamente preparada. Colgué mi delantal cuando llegaban los grumetes asignados a llevar los platos, cubiertos y demás a la proa para la cena.
— Como se les ocurra probar algo antes de estar todos sentados y dar las gracias... —advertí tranquilamente a los subordinados de los Dragons, primero sonriendo con gran dulzura antes de alterar aquella expresión y sustituirla por un gesto casi demoníaco, como si fuera algún tipo de psicópata— ... los usaré de ingredientes en el próximo estofado —algunos de los grumetes rieron nerviosamente, pero siempre me tomaban en serio cuando imponía mis normas para la comida, llegando a temerme posiblemente más en ese aspecto que a la mismísima capitana. Se apresuraron a trasladar todo lo necesario a la parte posterior de la cubierta.
Una vez todo en orden, subí y me encontré con que la mayoría de mis nakamas ya estaban allí. La capitana y el doctor ya sentados, el gran oso Zett depositando una cubeta de pescado fresco sobre la mesa, y el bueno de Wolfie observando en silencio la situación. Al llegar a la mesa, halé una silla haciéndola rotar sobre su propio eje sobre una de las patas con la mano izquierda con bastante habilidad antes de pararla y dejarme caer sobre ella, con ademán satisfecho por mi ardua labor de cocina.
— Prepárense a comer uno de los mejores platillos que he podido hacer hasta ahora —dije, sonriendo de oreja a oreja mostrando todos los dientes como de costumbre, como un niño pequeño— ¡Doc, lindos guantes! ¿Los ha hecho Zett? —exclamé, echándole un vistazo a las nuevas armas, interesándome inmediatamente en que nuestro ingeniero de a bordo hiciera algo así para mí— No me vendrían mal unas mejoras para mi sansetsukon, ¿le puedes hacer modificaciones también? Prometo hacer de ese cubo un buffette de pescado solo para ti —me había sentado justo al lado suyo, así que le di unos codazos amistosos en uno de sus enormes y peludos brazos.
Rida Sarwick
Hoja de personaje
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Creado por Ange Vie Jul 15, 2016 6:28 pm
El primero en llegar a la proa para aquella cena fue Ord, el medico brujo que reía mientras que afirmaba que soltaría locuras, cosa que la capitana recibía con una sonrisa en su rostro -Es bueno saberlo- comentó mientras veía al gran mink oso polar acercarse con una cubeta desde la cual resaltaba lo que a la distancia parecía ser la cola de un pescado, uno de tantos que el integrante por ahora más peludo de la tripulación había capturado mientras que nadie le observaba -Genial, imagino que Rida sabrá qué hacer con algo de pescado fresco, tal vez sushi- sugirió antes de escuchar el comentario del oso polar.
La joven de cabellera azabache miró el cielo un momento antes de responder -Tal vez para los hombre eso sea totalmente cierto, sin embargo las mujeres necesitamos cuanto menos un sostén que contenga nuestros pechos o pueden hacer algún movimiento que dificulta el combate, digo, son bolas de grasa, no masas de musculo que podemos controlar a la perfección ¿Sabes lo incomodo que puede ser correr y sentir como rebotan en direcciones diferentes? no creo que lo sepas, pero es algo incómodo, al menos para mí, sin embargo te tengo que dar la razón de que demasiada ropa es incomoda y mucha gente tiende a preferir la ropa bonita sobre la práctica... ¡HA! también para evitar que los babosos se queden mirando en vez de hacer su trabajo- agregó mientras que cerraba uno de sus puños golpeando suavemente la mesa como si hubiera hecho un descubrimiento magistral digno de alabanzas.
-También supongo que sirve para que el clima no nos afecte tanto.- dijo mientras que miraba el firmamento lleno de estrellas decorando aquella escena tan cotidiana pero agradable que se daba en el barco, el cielo que decoraba de una forma tal vez demasiado majestuosa para lo simple y burdos que podrían llegar a ser por momentos aquellos piratas.
Al bajar un poco la vista la joven pudo ver el reflejo de la luna y las estrellas en parte del metálico cuerpo de aquella figura que de forma silenciosa les vigilaba a cierta distancia, muy disimuladamente y tranquilo haciendo honor al nombre de su raza el pacifista se mantenía inmóvil, al notarlo la capitana le sonrió tratando de no delatarlo demasiado.
Finalmente llego la estrella de aquel show, la comida, en compañía del chef en jefe de la tripulación, el bueno de Sarwick que como siempre se veía muy relajado sin importar la situación -Excelente, eso se ve genial Rida- comento mientras se frotaba las manos previo a ponerse a servir en los platos la comida del chef y repartir algunos por la mesa, al menos a quienes no se sirvieran por su cuenta antes de que la dama de esmeralda mirada comenzará con aquello.
Mientras esperaba un poco a que la comida se enfriara la joven comenzó a platicar -Lo de la ropa que dijo Zett me dio una idea para celebrar nuestro próximo éxito... o relajarnos antes del mismo, días especiales, "Día de sombreros", "Almuerzo sin camisa", "Cena de Pijama" y cosas por el estilo, para reírnos entre nosotros un rato de vez en cuando, después de todo somos piratas, qué sentido tiene ser tan libres y poderosos si no vamos a cometer un poco de libertinaje jajaja.- propuso la capitana antes de empezar a degustar la magnífica comida que aquel día parecía digna de ser llamada "tan explosiva como la buster call" -La comida esta fabulosa Rida, creo que mataría a mucha gente por un plato de ella- agrego con buen humor.
La joven de cabellera azabache miró el cielo un momento antes de responder -Tal vez para los hombre eso sea totalmente cierto, sin embargo las mujeres necesitamos cuanto menos un sostén que contenga nuestros pechos o pueden hacer algún movimiento que dificulta el combate, digo, son bolas de grasa, no masas de musculo que podemos controlar a la perfección ¿Sabes lo incomodo que puede ser correr y sentir como rebotan en direcciones diferentes? no creo que lo sepas, pero es algo incómodo, al menos para mí, sin embargo te tengo que dar la razón de que demasiada ropa es incomoda y mucha gente tiende a preferir la ropa bonita sobre la práctica... ¡HA! también para evitar que los babosos se queden mirando en vez de hacer su trabajo- agregó mientras que cerraba uno de sus puños golpeando suavemente la mesa como si hubiera hecho un descubrimiento magistral digno de alabanzas.
-También supongo que sirve para que el clima no nos afecte tanto.- dijo mientras que miraba el firmamento lleno de estrellas decorando aquella escena tan cotidiana pero agradable que se daba en el barco, el cielo que decoraba de una forma tal vez demasiado majestuosa para lo simple y burdos que podrían llegar a ser por momentos aquellos piratas.
Al bajar un poco la vista la joven pudo ver el reflejo de la luna y las estrellas en parte del metálico cuerpo de aquella figura que de forma silenciosa les vigilaba a cierta distancia, muy disimuladamente y tranquilo haciendo honor al nombre de su raza el pacifista se mantenía inmóvil, al notarlo la capitana le sonrió tratando de no delatarlo demasiado.
Finalmente llego la estrella de aquel show, la comida, en compañía del chef en jefe de la tripulación, el bueno de Sarwick que como siempre se veía muy relajado sin importar la situación -Excelente, eso se ve genial Rida- comento mientras se frotaba las manos previo a ponerse a servir en los platos la comida del chef y repartir algunos por la mesa, al menos a quienes no se sirvieran por su cuenta antes de que la dama de esmeralda mirada comenzará con aquello.
Mientras esperaba un poco a que la comida se enfriara la joven comenzó a platicar -Lo de la ropa que dijo Zett me dio una idea para celebrar nuestro próximo éxito... o relajarnos antes del mismo, días especiales, "Día de sombreros", "Almuerzo sin camisa", "Cena de Pijama" y cosas por el estilo, para reírnos entre nosotros un rato de vez en cuando, después de todo somos piratas, qué sentido tiene ser tan libres y poderosos si no vamos a cometer un poco de libertinaje jajaja.- propuso la capitana antes de empezar a degustar la magnífica comida que aquel día parecía digna de ser llamada "tan explosiva como la buster call" -La comida esta fabulosa Rida, creo que mataría a mucha gente por un plato de ella- agrego con buen humor.
Ange
Hoja de personaje
Nivel:
(24/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Ord "The Dead" Vie Jul 15, 2016 11:47 pm
Justo detrás de mi hizo acto de presencia el que fue mi primer amigo dragón, ese que con sus capacidades eléctricas le había jugado una broma al cabello de Ange, sin duda esas bromas de borrachos que se recuerdan por siempre. Traía en sus manos mis ansiadas armas modificadas los comentarios de Zett y la capitana respecto al torso desnudo fue algo que no esperaba, en especial al recordar que ya había visto la mecánica como el mink proponía. Tome los guantes algo sonrojado y dije para el ingeniero -Muchas gracias amigo, luego de la comida los probare un poco en la proa. Me gustaría ver la cantidad de luz y la nube solida que estas cosas pueden generar- decía con cierta emoción de combate, eso era lo que quería en ese momento pese a que podía no estar lo suficientemente preparado para algunos rivales.
El pacifista y el cocinero serían los siguientes en aparecer pero la pequeña Frisk no se vislumbraba, el cocinero seguía junto a la sabrosa comida y las advertencias pertinentes. Comer con todos. Acotaría a lo dicho por la líder -Ange ya que dices eso, si recuerdas el robo de cuando conseguimos el Wing, ese día conseguí un sin fin de ropas y disfraces, todos los tengo en mi habitación, se los puedo dar a todos kukuku - decía rascándome la cabeza -Me encantaría ver a Wolfie con el traje de Maid kukuku- decía como comentario totalmente jocoso y aleatorio, su intención era hacer reír a los demás y no pasar triste o desapercibido como en otros momentos
Como siempre la libertad e irreverencia de la capitana no atendían a ordenes ni siquiera las del cocinero o se presentaría una escena divertida. La amenaza de Rida de no comer hasta que todos estuvieran, el retraso de lo joven chica Frisk y el deguste demasiado rápido de la comida por parte de la mandamás de la coleta azabache. Todo eso podía acabar en un divertido show que dependía del carácter que el encargado de la comida frente a las acciones de quien mandaba a todos. Yo solo tome la comida que sin duda se veía apetitosa pero acataría. -¡Ehhhh Rida! ¿Podemos comer ya? como la capitana ya empezó y tus indicaciones fueron otras kukuku preferiría empezar ya, tengo hambre y Frisk n llega kukuku- decía con una sonrisa dudosa pero ciertamente hambrienta y feliz.
El pacifista y el cocinero serían los siguientes en aparecer pero la pequeña Frisk no se vislumbraba, el cocinero seguía junto a la sabrosa comida y las advertencias pertinentes. Comer con todos. Acotaría a lo dicho por la líder -Ange ya que dices eso, si recuerdas el robo de cuando conseguimos el Wing, ese día conseguí un sin fin de ropas y disfraces, todos los tengo en mi habitación, se los puedo dar a todos kukuku - decía rascándome la cabeza -Me encantaría ver a Wolfie con el traje de Maid kukuku- decía como comentario totalmente jocoso y aleatorio, su intención era hacer reír a los demás y no pasar triste o desapercibido como en otros momentos
Como siempre la libertad e irreverencia de la capitana no atendían a ordenes ni siquiera las del cocinero o se presentaría una escena divertida. La amenaza de Rida de no comer hasta que todos estuvieran, el retraso de lo joven chica Frisk y el deguste demasiado rápido de la comida por parte de la mandamás de la coleta azabache. Todo eso podía acabar en un divertido show que dependía del carácter que el encargado de la comida frente a las acciones de quien mandaba a todos. Yo solo tome la comida que sin duda se veía apetitosa pero acataría. -¡Ehhhh Rida! ¿Podemos comer ya? como la capitana ya empezó y tus indicaciones fueron otras kukuku preferiría empezar ya, tengo hambre y Frisk n llega kukuku- decía con una sonrisa dudosa pero ciertamente hambrienta y feliz.
Ord "The Dead"
Hoja de personaje
Nivel:
(24/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 | 1 |
Creado por Zett Sáb Jul 16, 2016 12:47 pm
Zett puso atención a la platica que mantuvo con su capitana, donde esta explicaba los inconvenientes para las hembras humanas si tuvieran que ir desprovistas de atuendo de cintura para arriba, ciertamente el mink no se había planteado bien su duda, al tener una gran capa de pelaje cubriendo su cuerpo nunca sintió los inconvenientes de los cuales hablo Ange, tampoco tubo pechos en ningún momento de su vida por lo que tampoco era capaz de imaginar si de verdad era tan incomodo como su capitana parecía creer, pero esto en verdad no importaba, ya que los piratas son libres de hacer y vestir como quieran, la prueba viviente de esto era Ord, quien a menudo vestía ropas extravagantes.
El cocinero Rida llego con la cena justo al terminar la conversación con Ange, repartiendo los platos por la mesa. Para fortuna de el mink uno de los grumetes puso frente a el un enorme plato con patas de venado asadas, lo que alegro mucho a Zett, pues en verdad tenia un antojo por comer algo de carne roja esa noche, aun que era una lastima que estuviera tan perfectamente asado, el enorme hombre oso prefería la comida un poco mas cruda... viva a ser posible, pero bueno, esto era mejor que nada y la comida cocinada también estaba buena.
El mink agarro una enorme pata de venado y se la llevo a la boca sin miramientos, a Zett le importaban pocos los modales en la mesa, ya que creía que quien no tenia nada que ocultar no guardaba las formas en la misma, esta era una filosofía de vida que su padrastro le inculco desde la cuna, ya que según el "si un noble te invita a comer y se muestra extremadamente educado es que quiere algo grande de ti", motivo por el que el mink rara vez comía con educación, otra razón era que de normal sobre la mesa no habían untencilios lo bastante grandes para sus manos.
Tras devorar la primera pata y echar el hueso por la borda escucho con atención las palabras de interés del cocinero y su petición, Zett no esperaba recibir un encargo tan pronto pero esto no le desagrado ni por un segundo, todo lo contrario, le resulto alagador que uno de sus compañeros le pidiera realizar un trabajo aun sin ver los resultados del que acababa de entregar a otro, por lo que sin dudarlo acepto el encargo no tendré problemas en ayudarte con eso cocinero-san, pero necesitare saber tu idea para la mejora, ademas de que ando algo escaso de materias primas, pero... Zett giro la cabeza y miro hacia arriba eso es algo en lo que tu me podrías ayudar ¿VERDAD SEÑOR LOBO? termino su frase a grito pelado mirando fijamente al pacifista.
Zett espero paciente la respuesta de este mientras seguía comiendo, esta vez uno de sus propios peces al que devoro de un bocado mientras este se retorcía en sus manos intentando huir.
El cocinero Rida llego con la cena justo al terminar la conversación con Ange, repartiendo los platos por la mesa. Para fortuna de el mink uno de los grumetes puso frente a el un enorme plato con patas de venado asadas, lo que alegro mucho a Zett, pues en verdad tenia un antojo por comer algo de carne roja esa noche, aun que era una lastima que estuviera tan perfectamente asado, el enorme hombre oso prefería la comida un poco mas cruda... viva a ser posible, pero bueno, esto era mejor que nada y la comida cocinada también estaba buena.
El mink agarro una enorme pata de venado y se la llevo a la boca sin miramientos, a Zett le importaban pocos los modales en la mesa, ya que creía que quien no tenia nada que ocultar no guardaba las formas en la misma, esta era una filosofía de vida que su padrastro le inculco desde la cuna, ya que según el "si un noble te invita a comer y se muestra extremadamente educado es que quiere algo grande de ti", motivo por el que el mink rara vez comía con educación, otra razón era que de normal sobre la mesa no habían untencilios lo bastante grandes para sus manos.
Tras devorar la primera pata y echar el hueso por la borda escucho con atención las palabras de interés del cocinero y su petición, Zett no esperaba recibir un encargo tan pronto pero esto no le desagrado ni por un segundo, todo lo contrario, le resulto alagador que uno de sus compañeros le pidiera realizar un trabajo aun sin ver los resultados del que acababa de entregar a otro, por lo que sin dudarlo acepto el encargo no tendré problemas en ayudarte con eso cocinero-san, pero necesitare saber tu idea para la mejora, ademas de que ando algo escaso de materias primas, pero... Zett giro la cabeza y miro hacia arriba eso es algo en lo que tu me podrías ayudar ¿VERDAD SEÑOR LOBO? termino su frase a grito pelado mirando fijamente al pacifista.
Zett espero paciente la respuesta de este mientras seguía comiendo, esta vez uno de sus propios peces al que devoro de un bocado mientras este se retorcía en sus manos intentando huir.
- off:
- Lo de pedirte pieza blade es solo para iniciar una conversación contigo, ya que los dos somos ingenieros, pero si no me las quieres dar siempre podemos apostarlas en una competición de patinaje acrobático XD.
Zett
Hoja de personaje
Nivel:
(15/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Frisk Lun Jul 18, 2016 4:38 pm
La mujer de pelo castaño ya estaba fuera de la ducha. Llevaba una toalla que cubría todo su cuerpo desde los hombros hasta las rodillas. Debía apresurarse ya que la voz de Angelene era absoluta en Wild Dragons, así que simplemente tomó una blusa morada y unos pantalones negros de una tela suave y flexible para ponérselos en el acto. Sus pies fueron introducidos en un par de tacones deportivos de color negro y tomó el Shinai que estaba en el suelo para enfundarlo como era debido.
Al salir de su habitación, guardó el Den Den Mushi respectivo y colgó su arma contundente en su hombro derecho para luego correrlo hacia su espalda. Apresuró el paso por los pasillos del área inferior de la Carabela hasta que subió unas escaleras para dar con la cubierta. Allí, pudo escuchar las voces de sus nakamas, conversaban, gritaban y opinaban muchas cosas con respecto a la situación general en la que estaban varados. El Mink de Oso estaba allí, con su imponente figura, Rida igual, ofreciendo ese enorme banquete tan exquisito, el robot a 4 patas que hacía acto de presencia, Angelene, Ord y finalmente la propia Frisk que se acercó a ellos con una tímida sonrisa. ~ Hola muchachos. Lamento el retraso… ~ Se acercó a su Capitán y le asintió para confirmar su presencia oficial en aquella cena que se llevaría a cabo.
La mujer tomó asiento y cruzó sus piernas para luego quitarse su Shinai y acomodarlo en el propio espaldar de la silla. Llevó ambas manos a un platón donde había numerosas frutas pero por su mente pasó la idea de no hacerlo, ya que era mejor ser paciente hasta que todos estuvieran listos para iniciar el banquete, o más bien eso recordaba entre las costumbres del cocinero. Estuvo callada, solo subía la mirada para apreciar a los presentes, sonreírles, asentir y esperar a que alguno se dirigiera a ella para responder y continuar la conversación.
Al salir de su habitación, guardó el Den Den Mushi respectivo y colgó su arma contundente en su hombro derecho para luego correrlo hacia su espalda. Apresuró el paso por los pasillos del área inferior de la Carabela hasta que subió unas escaleras para dar con la cubierta. Allí, pudo escuchar las voces de sus nakamas, conversaban, gritaban y opinaban muchas cosas con respecto a la situación general en la que estaban varados. El Mink de Oso estaba allí, con su imponente figura, Rida igual, ofreciendo ese enorme banquete tan exquisito, el robot a 4 patas que hacía acto de presencia, Angelene, Ord y finalmente la propia Frisk que se acercó a ellos con una tímida sonrisa. ~ Hola muchachos. Lamento el retraso… ~ Se acercó a su Capitán y le asintió para confirmar su presencia oficial en aquella cena que se llevaría a cabo.
La mujer tomó asiento y cruzó sus piernas para luego quitarse su Shinai y acomodarlo en el propio espaldar de la silla. Llevó ambas manos a un platón donde había numerosas frutas pero por su mente pasó la idea de no hacerlo, ya que era mejor ser paciente hasta que todos estuvieran listos para iniciar el banquete, o más bien eso recordaba entre las costumbres del cocinero. Estuvo callada, solo subía la mirada para apreciar a los presentes, sonreírles, asentir y esperar a que alguno se dirigiera a ella para responder y continuar la conversación.
Frisk
Hoja de personaje
Nivel:
(6/100)
Haki:
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