Hacia una semana desde que Kindred habia llegado Centurea para la reconstruucion de la isla por parte de los revolucionarios, habia ayudado a reconstruir varias casas en lo que llevaba y ahora se encontraba en la parte de afuera de la taberna del lugar, donde todos los revolucionarios incluyendo al gran lobo mink Galahad que la acompañaba se habia quedado a beber junto a los humanos despues de que Kindred le reprochara que no podia ir todo el tiempo con ella y que a veces necesitaba tiempo sola, asi que ahora la pequeña oveja se encontraba con un vaso con alguna bebida sacada con frutas de la isla y apoyada en un poste a las afueras de la taberna, se habia llevado toda la mañana ayudando a construir una casa y ahora por la tarde, serian las seis o incluso seis y media de la tarde, la Mink se encontraba descansando mientras miraba a su alrededor, hacia el mar que tanto admiraba, hacia las casa y como habia mas habitantes que seguian con las construciones o el bosque cercano donde la Mink seguramente diera un paseo mas tarde para andar como lo hacia en Zou aunque solo fuera por un rato pero ahora tomaba un sorbo de su vaso con delicadeza y saludaba a algunos humanos que pasaban hacia la taberna que se encontraba mas animada que en el exterior, donde todo era una relativa tranquilidad. Olisqueo un momento el ambiente, alzando sus orejas para escuchar y oler algo que le resultaba familiar - ¿Otro Mink? - se pregunto a si misma mientras daba unos pasos hacia delante.

Se había descubierto movimientos revolucionarios en la isla South Blue, Centurea, una antigua isla destruida por este mismo ejercito que ahora al parecer querían recomponer las cosas y les ofrecían ayuda a los habitantes de aquella isla quizás para alistarlos a la causa. El gobierno, aun desconociendo con certeza la situación del lugar, había decidido enviar a algunos agentes del C.P. para investigar que andaba ocurriendo y si los rumores eran ciertos. La primera en ser enviada a recolectar info fue una joven cabrita mink que no perdió tiempo y fue enseguida a desembarcar en aquella isla, claro, transportada por una embarcación civil; iría de encubierta, haciéndose pasar por una viajera en busca de ayudar con la revolución. Quizás así podría simpatizar más con los revolucionarios y sacarles más detalles de sus planes.

Como siempre, vestía con ropas ligeras, una remerita ajustada que no hacía más que denotar sus enormes pechos y un minishort. Pero con un pequeño detalle en su prenda, tenía un pequeño colgante con el signo de los revolucionarios. Un detalle mínimo pero que tenía su razón de ser. Además cargaba con una mochilita de cuero, con unos guantes por las dudas, y una buena ración de alimentos, más que nada verduras y frutas, además de una bolsita con leche en polvo.

Bajando del barco pregunto en donde se encontraba la taberna más cercana. Si quería encontrar información, la taberna o un bar sería el mejor lugar para comenzar a buscar. Poniéndose en marcha hacia allá con un caminar tranquilo y una mirada curiosa, nunca había estado en aquella isla.

Y tal y como Kindred habia sospechado, habia otro Mink en aquella isla, empezo a caminar de manera lenta y cuidadosa hacia delante mientras se tomaba un sorbo de la bebida de su vaso y poniendo su mascara hacia un lado de su cabeza, con curiosidad pues no conocia el olor de aquel Mink pero estaba segura de que acabaria por encontrarlo y asi fue, en direccion a la taberna donde estaba Kindred marchaba una Mink ¿Cabra? Destacaba su cuerpo y delantera voluptuosa por encima del resto ademas de esa ropa tan ligera, Kindred se miro a si misma un momento preguntandose si ella no habia crecido y se habia quedado como niña, deprimiendose un poco pero despues de eso alzo la voz un poco para hablarle a aquella Mink mientras se acercaba - ¡Ey! ¡Ey! Eres una Mink ¿no? - preguntaria mientras se acercaba del todo aquella chica, empezo a mirarla por todos lados mientras la olisqueaba hasta quedar enfrente de esta y con una amplia sonrisa abrazarla con fuerza - Me alegra ver que tambien encuentro compañeros tan lejos de casa - diria con voz tierna al separarse y daba otro sorbo a su bebida, ofreciendole a la chica - ¿Quieres? No es cerveza, es zumo que me han preparado - diria con toda confianza mientras miraba a la Mink con una sonrisa, le hacia feliz ver que no todos los Minks estaban como le habian contado - ¿Que haces por aqui? - preguntaria con curiosidad, alzando levemente una ceja mientras miraba los gestos y expresiones de su compañera con una leve sonrisa, esperaba que no hubiera sido traida como esclava o algo parecido sino tendria que tomar las armas.

O.M.G. ¡Otra Mink! De una especie pariente o casi hermana de la de la cabrita. Una hermosa ovejita blanca como la nieve se le acercaba correteando. Que linda bienvenida le daban. Además no era muy común ver minks, ella ya era un caso Bastante particular y especial que digamos, formando parte del gobierno siendo una mink libre y completamente independiente casi toda su vida. Pero ahora se encontraba con una pariente “lejana” (¿Quizás cercana por la raza?) de ella en aquella isla. No pudo hacer otra cosa más que sofreír y ruborizarse un poco ante la ovejita que le venía corriendo; era tan pequeña y linda.

Awww~ ¡Otra mink!

Dándole un gran abrazo fuerte, hasta casi levantarla. Aunque rápidamente soltándola porque por la diferencia de alturas entre ambas el abrazo podría ahogarla entre sus pechos. Pero era tan linda que no pudo contenerse y le dio otro abrazo más, esta vez agachándose apenas y con menor fuerza.

Si! Qué lindo encontrar otros minks! Además… ¿eres una oveja no? ¡Yo soy una cabra! … Ah, no, estoy bien. Jeje. Gracias. Recién desembarque y quiero esperar un poco para tomar algo.

Riéndose un poco mientras negaba el ofrecimiento de la bebida moviendo sus manos. Tampoco quería ser descortés, y pese a que sea una linda ovejita, no era bueno aceptar cosas de desconocidos.

¡Vengo a ver en ayudar a la revolución!

Dijo en voz alta, intencionalmente. Quería ver si así despertaba el interés de alguien en el lugar. Y se ahorraba mayor trabajo.

- ¿Ayudar a la revolucion? ¡Asi que eres de nuestro bando! - diria con una sonrisa mientras miraba a la Mink, sorprendiendose al escuchar como al parecer ella tambien habia venido a ayudar a la reconstruccion de la isla, realmente era una buena noticia tener mas ayuda de la que ya daban, eso haria mas ligero todo el proceso en el que estan en estos momentos - Si, soy una oveja jejeje somos como parientes muy cercanas entoces - diria mientras la omaba de la mano, caminando por el pueblo en construccion hacia la taberna donde Kindred se encontraba antes - Yo te llevare a tomar algo, por cierto ¿como te llamas? Mi nombre es Kindred y no soy la unica Mink, un compañero mio se encuentra en la taberna cercana, el es un Mink Lobo - explicaria mientras caminaba con paso tranquilo, moviendo la mano de su compañera de un lado a otro esperando a que esta hablara, no podia evitar estar sumamente feliz por encontrar una compañera Mink, despues de todo hacia tiempo que habian salido de Zou y ahora se sentia como en casa estando tan lejos - Por cierto, luego quiero dar una vuelta por el bosque ¿me acompañarias? - pegunto con curiosidad, ladeando la cabeza mientras se paraba justo enfrente de la entraa de aquella taberna, esperando a ver que hacia la Mink Cabra. Le resultaba algo extraño que estuviera otro Mink por aqui pero en lo poco que llevaba Kindred por los mares sabia que los de su raza podian encontrarse en cualquier lugar, no iba a dudar de un Mink.