Online
Conectarse
En total hay 5 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 5 Invitados :: 2 Motores de búsqueda
Ninguno
El record de usuarios en línea fue de 166 durante el Dom Nov 13, 2016 9:10 pm
Last Post
Censo
Staff
Página 1 de 2.
Página 1 de 2. • 1, 2
Creado por S.O.S.P. - 8 Dom Dic 20, 2015 9:59 am
El vaivén incesante del oleaje removía con suavidad el barco, haciendo que las lamparas del interior se balancearan y que los objetos más livianos hicieran un ligero ademán de moverse que al final nunca capitalizaban. Cosas normales que ocurrían en un viaje por mar pero que eran una auténtica novedad para el S.O.S.P. - 8 quien había llenado su memoria de datos, la mayoría bastante estúpidos, sobre los viajes en navío. Se trataba del primer viaje en la corta vida del androide, que hasta aquel entonces jamás había abandonado Campamento Las, el lugar en el que había sido creado. Y su primer destino había sido muy lejos de casa, pues hacía ya unas semanas que habían partido del West Blue en dirección al Mar Cardinal opuesto, a Loguetown concretamente. Se trataba de su primera operación cómo miembro en pleno derecho de la Marina, siendo finalmente aceptado por esta tras demostrar sus habilidades meses atrás a los que ya eran sus superiores.
Habían sido muchos días de viaje y muchos los días que se había tenido que pasar en el interior de aquella enorme estructura de madera que el diccionario de Tetraides indicaba cómo "barco". Aunque decir que todo aquel tiempo no le había sido provechoso sería engañarse. En un principio, el estar tanto tiempo en un lugar cerrado cómo aquel le había parecido una ocasión perfecta para poner en práctica sus habilidades para relacionarse socialmente, pero al parecer su aspecto había inspirado más temor que ninguna otra cosa en los demás tripulantes que pese a que le solían tratar respetuosamente, le evitaban en la medida de lo posible. Sabía que los humanos en aquellas situaciones experimentaban "la soledad y el rechazo", pero para el androide aquello se convirtió en una ocasión perfecta para trabajar con calma y en soledad. Nadie opuso resistencia a que se le cediera el taller de la embarcación cómo camarote y el S.O.S.P. - 8 se pasó prácticamente todo el tiempo en el interior de aquel lugar, sólo, trabajando en sus propios mecanismos, esforzándose en hacerlos mejores y añadirles los pequeños adimentos que el módulo de diseño de Tetraides había pensado. Seguían siendo cosas muy simples, pues su Inteligencia Artificial se encontraba todavía en una fase muy primaria en ese arte, pero el tiempo no era algo que se pudiera permitir desperdiciar y cuando no tenía nada qué hacer simplemente dedicaba aquellos momentos a fabricar células En-Core de repuesto pese a que la había recargado antes de zarpar y, sin sobrecargar el sistema, esta podía seguir activa más de treinta días.
El pacifista se encontraba en modo de ahorra de energía (el equivalente robótico de dormir) cuando un joven recluta abrió la puerta del taller, forzándole a activarse antes de la hora prevista. Tras tomar aire profundamente al ver cómo el ente mecánico de más de dos metros se levantaba y sus ojos tomaban su brillo rojizo, el muchacho le indicó que apenas unos minutos atrás habían atracado finalmente en el puerto de Loguetown. - Trece horas, cuarenta minutos y dieciséis segundos antes de lo calculado por mis sistemas inicialmente. Sorprendente. - comentó, con la peculiar forma de hablar del S.O.S.P. - 8 que poseía un sistema de habla que imitaba a la perfección al humano, pero al que seguía costándole dotar de emocionalidad a sus mensajes. Los ojos de la máquina inspeccionaron de arriba a abajo al recluta que, visiblemente sorprendido, se esforzaba en hacerle entender que tenía visita y que le esperaban en la cubierta. Nada nuevo, pues se le había indicado que quedaría hasta nuevo aviso bajo la supervisión de otro miembro de la Marina, al parecer de uno de sus nuevos de compañeros de Loguetown. Por eso, con la intención de optimizar su tiempo al máximo, el androide dejó plantado al joven y se largó dando largos pasos con sus enormes piernas en dirección a la cubierta.
Habían sido muchos días de viaje y muchos los días que se había tenido que pasar en el interior de aquella enorme estructura de madera que el diccionario de Tetraides indicaba cómo "barco". Aunque decir que todo aquel tiempo no le había sido provechoso sería engañarse. En un principio, el estar tanto tiempo en un lugar cerrado cómo aquel le había parecido una ocasión perfecta para poner en práctica sus habilidades para relacionarse socialmente, pero al parecer su aspecto había inspirado más temor que ninguna otra cosa en los demás tripulantes que pese a que le solían tratar respetuosamente, le evitaban en la medida de lo posible. Sabía que los humanos en aquellas situaciones experimentaban "la soledad y el rechazo", pero para el androide aquello se convirtió en una ocasión perfecta para trabajar con calma y en soledad. Nadie opuso resistencia a que se le cediera el taller de la embarcación cómo camarote y el S.O.S.P. - 8 se pasó prácticamente todo el tiempo en el interior de aquel lugar, sólo, trabajando en sus propios mecanismos, esforzándose en hacerlos mejores y añadirles los pequeños adimentos que el módulo de diseño de Tetraides había pensado. Seguían siendo cosas muy simples, pues su Inteligencia Artificial se encontraba todavía en una fase muy primaria en ese arte, pero el tiempo no era algo que se pudiera permitir desperdiciar y cuando no tenía nada qué hacer simplemente dedicaba aquellos momentos a fabricar células En-Core de repuesto pese a que la había recargado antes de zarpar y, sin sobrecargar el sistema, esta podía seguir activa más de treinta días.
El pacifista se encontraba en modo de ahorra de energía (el equivalente robótico de dormir) cuando un joven recluta abrió la puerta del taller, forzándole a activarse antes de la hora prevista. Tras tomar aire profundamente al ver cómo el ente mecánico de más de dos metros se levantaba y sus ojos tomaban su brillo rojizo, el muchacho le indicó que apenas unos minutos atrás habían atracado finalmente en el puerto de Loguetown. - Trece horas, cuarenta minutos y dieciséis segundos antes de lo calculado por mis sistemas inicialmente. Sorprendente. - comentó, con la peculiar forma de hablar del S.O.S.P. - 8 que poseía un sistema de habla que imitaba a la perfección al humano, pero al que seguía costándole dotar de emocionalidad a sus mensajes. Los ojos de la máquina inspeccionaron de arriba a abajo al recluta que, visiblemente sorprendido, se esforzaba en hacerle entender que tenía visita y que le esperaban en la cubierta. Nada nuevo, pues se le había indicado que quedaría hasta nuevo aviso bajo la supervisión de otro miembro de la Marina, al parecer de uno de sus nuevos de compañeros de Loguetown. Por eso, con la intención de optimizar su tiempo al máximo, el androide dejó plantado al joven y se largó dando largos pasos con sus enormes piernas en dirección a la cubierta.
S.O.S.P. - 8
Hoja de personaje
Nivel:
(1/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Mei Haiba Lun Dic 21, 2015 5:08 pm
Deka era una mujer de sueño liviano, que se despertaba fácilmente y que tenía apuros para poder dormir sin usar las pastillas que le habían recetado años atrás. Siendo así que una de las cosas que más le molestaba en el mundo era que la despertaran antes de hora, fuese cual fuese el motivo y la gravedad de este. Por eso, cuando aquella mañana en la que se suponía que tenía el día libre, y tenía pensado dormir hasta tarde, llamaron al timbre de su puerta y la desvelaron, sintió cómo la rabia empezaba a recorrerle todas y cada una de sus venas. Con somnolienta expresión, el soldado apostado en su puerta le indicó a la joven, todavía vestida en pijama, que el barco que transportaba a su "nueva misión" había llegado a la ciudad. - Han llegado antes de tiempo... Podrían haber tardado algo más... - maldijo la rubia entre dientes, mientras despedía al mensajero con un esplendido y sonoro portazo en las narices. No estaba de humor para despedidas amables, ahora lo que necesitaba era tomarse un buen café mientras se vestía con una camisa blanca muy ligera y unos pantalones de color oscuro muy sencillos, un conjunto de prendas sencillo, cómodo y lo suficientemente formal cómo para ser usado durante acto de servicio. Y es que todo aquello no era sino parte de la asignación que Deka había recibido tras su encuentro con aquel soldado de extraño comportamiento. Su trabajo era recibir a uno de las nuevas caras en las filas de la Marina, un soldado mecánico con aspecto y comportamiento "supuestamente humanoides" que entraba en una fase de pruebas para demostrar la habilidad de esos prototipos para ser buenos marines. Supervisar a un robot... una misión, cuanto menos, curiosa.
Tardó poco tiempo en desayunar y terminar de vestirse, por lo que tras recorrer el trecho que separaba su casa del muelle de Loguetown por lo que todavía estuvo a tiempo de ver cómo el impresionante, y algo antiguo, buque de la Marina atracaba y preparaba las rampas para descargar su mercancía. Unas rampas que la soldado Kozlov no dudó en usar inmediatamente para subir hasta la cubierta del enorme navío, en el que inmediatamente fue atendida por un joven marinero frente al que se identificó inmediatamente cómo la Marine encargada de la supervisión del cargamento especial designado a aquella embarcación. Al parecer aquellas palabras fueron suficientes, pues el joven se marchó rápidamente mientras le decía que esperará unos minutos, algo que Deka hizo y que terminaron cuando la puerta por la que había desaparecido el joven se abrió de nuevo. Pero en esta ocasión no era aquel menudo muchacho el que salía al exterior, sino un enorme ser de cuerpo metálico y negro que apenas pasaba por debajo de la puerta. Le habían hablado mucho y muy bien de aquel prototipo, pero cualquier palabra se quedaba corta cuando se le veía por primera vez y a la joven no le pareció extraño que la Marina destinara tanto dinero a aquellos proyectos viendo los resultados. - Hola S.O.S.P. - 8 . - dijo, esforzándose en recordar las siglas de "Special Operations Soldier Prototype - 8", el nombre de aquel androide. - Soy la soldado Deka Kozlov, me encargaré de ayudarte en tus primeras semanas en Loguetown. - la rubia terminó aquella frase extendiendo su mano al pacifista, esperando que este supiera que hacer y se la estrechara. Le habían comentado que actuaba cómo un humano la mayor parte del tiempo, pero que seguía siendo un ente no orgánico por lo que no sabía hasta que punto eso era cierto.
Tardó poco tiempo en desayunar y terminar de vestirse, por lo que tras recorrer el trecho que separaba su casa del muelle de Loguetown por lo que todavía estuvo a tiempo de ver cómo el impresionante, y algo antiguo, buque de la Marina atracaba y preparaba las rampas para descargar su mercancía. Unas rampas que la soldado Kozlov no dudó en usar inmediatamente para subir hasta la cubierta del enorme navío, en el que inmediatamente fue atendida por un joven marinero frente al que se identificó inmediatamente cómo la Marine encargada de la supervisión del cargamento especial designado a aquella embarcación. Al parecer aquellas palabras fueron suficientes, pues el joven se marchó rápidamente mientras le decía que esperará unos minutos, algo que Deka hizo y que terminaron cuando la puerta por la que había desaparecido el joven se abrió de nuevo. Pero en esta ocasión no era aquel menudo muchacho el que salía al exterior, sino un enorme ser de cuerpo metálico y negro que apenas pasaba por debajo de la puerta. Le habían hablado mucho y muy bien de aquel prototipo, pero cualquier palabra se quedaba corta cuando se le veía por primera vez y a la joven no le pareció extraño que la Marina destinara tanto dinero a aquellos proyectos viendo los resultados. - Hola S.O.S.P. - 8 . - dijo, esforzándose en recordar las siglas de "Special Operations Soldier Prototype - 8", el nombre de aquel androide. - Soy la soldado Deka Kozlov, me encargaré de ayudarte en tus primeras semanas en Loguetown. - la rubia terminó aquella frase extendiendo su mano al pacifista, esperando que este supiera que hacer y se la estrechara. Le habían comentado que actuaba cómo un humano la mayor parte del tiempo, pero que seguía siendo un ente no orgánico por lo que no sabía hasta que punto eso era cierto.
- Aspecto Deka:
Mei Haiba
Hoja de personaje
Nivel:
(41/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Chun Hwa Mar Dic 22, 2015 7:14 am
Hwa se encontraba nadando por el East Blue, en el archipiélago polestar ¿razón? Hace un par de días le habían indicado mediante una carta de Enies Lobby que fuese Longue Town, un operativo conjunto con la Marina. Para el Gyojin no era muy agradable hacer equipo con unos boy scouts, pero no tenia realmente mucho que hacer y el estar sin hacer nada ya lo estaba comenzando a volver loco, por ello había aceptado sin dudarlo ni un segundo la solicitud de la agencia. Aprovecho ese recorrido para entrenar, después de todo moverse a nado tenia sus ventajas. Alcanzo el puerto de Longue Town un día antes de que comenzara el operativo, aunque mas de uno se sorprendió al verlo salir del agua, sobre todo por el atún de aleta amarilla que traía en la boca - ¿Qué?... tenia hambre – dice mientras suelta el pescado de sus dientes y lo sujeta ahora con sus manos.
Su recorrido hasta el cuartel de la marina no fue difícil, todo el mundo sabia donde se encontraba, y aprovecho para comer su almuerzo en paz. Sobre la ropa que traía el agente, era bastante sencilla, como era una misión oficial pero debía mantener cierta coartada, no llevaba el uniforme de la agencia, sino un Karate Gi de color negro, sin mangas y unas botas del tipo militar, sin olvidar sus guanteletes. Le resultaba bastante mas cómodo que el dichoso uniforme de la agencia,
Ya en el cuartel se presento al departamento encargado de las recepciones, mostrando sus identificaciones y manifestando su razón de estar en la isla. Eran papeles falsos preparados por las oficinas, que lo identificaban como Wu Geng un cazarrecompensas que fue enviado para ayudar con una descarga de material. A pesar de su apariencia, Hwa le hablo a los marines de buenas formas, así que dado que al menos pidió las cosas “por favor”, al agente le indicaron que podía pasar la noche en una de las barracas. No era la gran cosa, pero al menos, era gratis. Paso el resto del día entrenando en el patio junto a otros marines, probablemente reclutas. Al caer la noche termino de acomodar sus cosas y se fue a dormir, no era muy agradable, las camas le resultaban de lo mas pequeñas, se sentía como en una caja de zapatos.
A la mañana siguiente se despertó antes que saliera el sol, y fue a entrenar al patio. Se sorprendió al ver a algunos marines entrenando también tan temprano, tal parece que no todos eran unos boy scouts después de todo y que tenían madera de guerreros. Termino su ronda poco antes que comenzaran a sonar las campanadas del cuartel y se alisto para ir al puerto de la isla. Hizo una pequeña parada técnica en el mercado, comprando su desayuno, un enorme bistec que termino por desaparecerlo en pocos segundos. Todavía tenia hambre pero primero tenia que terminar el trabajo, luego podría vaciar la despensa de algún establecimiento.
Parece que la puntualidad aunque inconsciente era un dote del agente, pues llego al puerto justo en el momento que un navío de la marina estaba atracando. Espero con tranquilidad hasta que terminara de estacionar en el muelle, tiempo que aprovecho revisando en una carpeta que le habían entregado, los soldados con los que tendría que reportarse. Una rubia que respondía al nombre de “Deka Koslov” y un tipo de nombre bastante extraño – tiene nombre de sopa – pensó mientras observo que ya todo estaba listo y subió al barco. Mostro una fotografía de la marine y otro de los reclutas le indico donde encontrarla. Estaban en plena cubierta así que no tardo en llegar donde estaban ellos – Saludos señores – indica a los dos marines en un tono algo serio – soy Wu Geng, me han contratado para ayudarlos con la seguridad – le extiende la carpeta con los documentos. El contenido de dicha carpeta lo identificaba como el nombre que había pronunciado, Wu Geng, un cazarrecompensas que había sido contratado por el gobierno para apoyar con esa descarga, tenia también el sello del gobierno mundial, así que el contenido era de carácter oficial.
Su recorrido hasta el cuartel de la marina no fue difícil, todo el mundo sabia donde se encontraba, y aprovecho para comer su almuerzo en paz. Sobre la ropa que traía el agente, era bastante sencilla, como era una misión oficial pero debía mantener cierta coartada, no llevaba el uniforme de la agencia, sino un Karate Gi de color negro, sin mangas y unas botas del tipo militar, sin olvidar sus guanteletes. Le resultaba bastante mas cómodo que el dichoso uniforme de la agencia,
Ya en el cuartel se presento al departamento encargado de las recepciones, mostrando sus identificaciones y manifestando su razón de estar en la isla. Eran papeles falsos preparados por las oficinas, que lo identificaban como Wu Geng un cazarrecompensas que fue enviado para ayudar con una descarga de material. A pesar de su apariencia, Hwa le hablo a los marines de buenas formas, así que dado que al menos pidió las cosas “por favor”, al agente le indicaron que podía pasar la noche en una de las barracas. No era la gran cosa, pero al menos, era gratis. Paso el resto del día entrenando en el patio junto a otros marines, probablemente reclutas. Al caer la noche termino de acomodar sus cosas y se fue a dormir, no era muy agradable, las camas le resultaban de lo mas pequeñas, se sentía como en una caja de zapatos.
A la mañana siguiente se despertó antes que saliera el sol, y fue a entrenar al patio. Se sorprendió al ver a algunos marines entrenando también tan temprano, tal parece que no todos eran unos boy scouts después de todo y que tenían madera de guerreros. Termino su ronda poco antes que comenzaran a sonar las campanadas del cuartel y se alisto para ir al puerto de la isla. Hizo una pequeña parada técnica en el mercado, comprando su desayuno, un enorme bistec que termino por desaparecerlo en pocos segundos. Todavía tenia hambre pero primero tenia que terminar el trabajo, luego podría vaciar la despensa de algún establecimiento.
Parece que la puntualidad aunque inconsciente era un dote del agente, pues llego al puerto justo en el momento que un navío de la marina estaba atracando. Espero con tranquilidad hasta que terminara de estacionar en el muelle, tiempo que aprovecho revisando en una carpeta que le habían entregado, los soldados con los que tendría que reportarse. Una rubia que respondía al nombre de “Deka Koslov” y un tipo de nombre bastante extraño – tiene nombre de sopa – pensó mientras observo que ya todo estaba listo y subió al barco. Mostro una fotografía de la marine y otro de los reclutas le indico donde encontrarla. Estaban en plena cubierta así que no tardo en llegar donde estaban ellos – Saludos señores – indica a los dos marines en un tono algo serio – soy Wu Geng, me han contratado para ayudarlos con la seguridad – le extiende la carpeta con los documentos. El contenido de dicha carpeta lo identificaba como el nombre que había pronunciado, Wu Geng, un cazarrecompensas que había sido contratado por el gobierno para apoyar con esa descarga, tenia también el sello del gobierno mundial, así que el contenido era de carácter oficial.
Chun Hwa
Hoja de personaje
Nivel:
(30/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Toshiro Hitsugaya Mar Dic 22, 2015 12:48 pm
La vida de un cazarrecompensas no era tan fácil como algunos podían pensar, se jugaban la vida a diario para poder tener algo de dinero atrapando a piratas mayormente y en menor medida algunos revolucionarios que se descuidaban siendo atrapados aunque eso era algo difícil de ver hoy en día, compitiendo de forma indirecta con la Marina que posee a una mayor cantidad de soldados además de obtener información de manera más rápida y eficiente, no poder encontrar un trabajo en la isla que visites por diferentes motivos, pero a pesar de todo eso ser un Cazador tenía sus cosas buenas como no tener un superior que te estuviera supervisando gran parte del día haciendo solamente lo que él quiere que hagas o tener que recurrir a etapas estructuradas para todo lo que haces desde el informe de una misión, el pedir permiso para actual solo entre muchas otras cosas que tenían que hacer los marines. Por lo que tener que estar en constantes viajes era algo normal para el espadachín quien tuvo que aprender sobre navegación para depender de él y de nadie más.
Okita ahora se encontraba en Loguetown una isla ubicada en el East Blue conocida por ser un punto de preparación para los piratas que se encuentran por zarpar hacia Grand Line, la razón para que se encontrara en ese lugar era porque estaba persiguiendo a un pirata desde hace unos tiempos así que siguiéndole los pasos termino donde se encuentra ahora. Sin embargo una vez llego al archipiélago le perdió el resto por lo que pasaba sus días recorriendo la principal isla en busca de algo de información que lo ayudara a encontrar a aquel pirata del cual conocía muy pero la paga por su cabeza valía la pena. Así pasaron sus días en búsqueda de algo de información de la misma manera que lo hacía cuando montaba guardia en su isla de nacimiento, conseguirla era difícil pero estando en el lugar iba obteniendo otros datos de posibles piratas los cuales podría ir a capturar con un poco de suerte, además de buscar información cuando estaba atardeciendo entrenaba un poco con sus Katanas para no oxidar el cuerpo solamente recorriendo la isla, luego de entrenar iba a dormir a una habitación que se consiguió con un amigo.
Ese día despertó antes de lo normal por lo que preparo algo para tomar de desayuno y salir a recorrer a ver si encontraba algo nuevo, no demoro mucho en terminar de comer por lo que salió tomando sus Katanas como de costumbre. Esta vez iría al muelle lugar donde antes no visito, no tardo muchos minutos en llegar aunque lo que llamo su atención era que un buque de la Marina se encontraba llegando al Archipiélago así que se acercó aún más porque a lo lejos pareció reconocer a alguien por el color de su cabello y quizás esa persona podía tener algo de información del pirata que estaba buscando, la persona que creía reconocer era la soldado Deka quien había tenido el gusto de conocer hace unos meses atrás en la Isla de Baterilla.
Okita ahora se encontraba en Loguetown una isla ubicada en el East Blue conocida por ser un punto de preparación para los piratas que se encuentran por zarpar hacia Grand Line, la razón para que se encontrara en ese lugar era porque estaba persiguiendo a un pirata desde hace unos tiempos así que siguiéndole los pasos termino donde se encuentra ahora. Sin embargo una vez llego al archipiélago le perdió el resto por lo que pasaba sus días recorriendo la principal isla en busca de algo de información que lo ayudara a encontrar a aquel pirata del cual conocía muy pero la paga por su cabeza valía la pena. Así pasaron sus días en búsqueda de algo de información de la misma manera que lo hacía cuando montaba guardia en su isla de nacimiento, conseguirla era difícil pero estando en el lugar iba obteniendo otros datos de posibles piratas los cuales podría ir a capturar con un poco de suerte, además de buscar información cuando estaba atardeciendo entrenaba un poco con sus Katanas para no oxidar el cuerpo solamente recorriendo la isla, luego de entrenar iba a dormir a una habitación que se consiguió con un amigo.
Ese día despertó antes de lo normal por lo que preparo algo para tomar de desayuno y salir a recorrer a ver si encontraba algo nuevo, no demoro mucho en terminar de comer por lo que salió tomando sus Katanas como de costumbre. Esta vez iría al muelle lugar donde antes no visito, no tardo muchos minutos en llegar aunque lo que llamo su atención era que un buque de la Marina se encontraba llegando al Archipiélago así que se acercó aún más porque a lo lejos pareció reconocer a alguien por el color de su cabello y quizás esa persona podía tener algo de información del pirata que estaba buscando, la persona que creía reconocer era la soldado Deka quien había tenido el gusto de conocer hace unos meses atrás en la Isla de Baterilla.
Toshiro Hitsugaya
Hoja de personaje
Nivel:
(31/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 3 |
Creado por S.O.S.P. - 8 Mar Dic 22, 2015 3:05 pm
Los pies metálicos del androide resonaron al golpear los escalones de metal de la escalera que le permitió ascender a cubierta desde el laboratorio, situado en la parte más inferior del navío y situado al lado de dos cámaras estancas por precaución. Aunque, aparentemente, aquel espacio llevaba bastante tiempo sin ser utilizado apropiadamente, pues la falta de material y herramientas en condiciones era más que patente cuando el S.O.S.P. - 8 se había instalado en él y había sido un problema que junto a la dejadez de la sala, se había encargado de solucionar y dejar en perfectas condiciones para los futuros ingenieros que decidirían usarlo.
El tramo final de las escaleras le llevó directamente a una pequeña puerta de metal que tuvo que abrir con un mecanismo giratorio que los humanos llamaban "escotilla" para salir al exterior, dónde la luz solar de media mañana le golpeó directamente en sus sensores visuales que, acostumbrados a la luz artificial del laboratorio, necesitaron unos segundos para recalibrarse y adaptarse a la iluminación natural. De forma similar a cómo lo hacían los seres orgánicos, el androide se había cubierto los ojos con su antebrazo izquierdo durante el proceso, aunque se tratara de un gesto inútil que no hacía sino dotarle de algo más de humanidad. Para cuando su sistema de visión estuvo totalmente restablecido, pudo observar cómo una mujer joven y de cabellos rubios se había acercado hasta él. Su altura era superior a la media, pero seguía palideciendo frente a los más de dos metros y treinta centímetros del pacifista que, conocedor de los protocolos sociales en casos cómo aquel, le estrechó la mano con suavidad, tratando de evitar aplicar demasiada fuerza con sus válvulas y hacer daño a la mujer, que se había presentado cómo la Soldad Deka Kozlov, una afirmación que Tetraides había confirmado al comprobar en apenas unos segundos la base de datos de miembros de la Marina en la que había confirmado que se encontraba registrada.- Un gusto conocerla, señorita Kozlov. Muchas gracias por su tiempo. - dijo, siguiendo letra a letra las instrucciones almacenadas en su IA, respetando el protocolo para tener contacto con los desconocidos. Un protocolo que seguramente debería usar de nuevo y con brevedad, pues otro individuo, este sí de mayor estatura que el androide, se acercaba hacia ellos mientras se presentaba cómo Wu Geng. Un nombre que Tetraides reconoció cómo un Cazrecompensas inscrito en el registro muy recientemente y de forma abrupta, algo extraño, pero al fin y al cabo, el S.O.S.P. - 8 no estaba diseñado para preguntar, sino para obedecer. - Saludos. - respondió, con cortesía. - Señorita Kozlov, mis órdenes recibidas previo inicio de este transporte eran que una vez fuera recibido por mi supervisor en esta isla me dirigiera con efecto inmediato al cuartel para notificar de mi llegada a los mandos dirigentes de esta sección. - la voz monótona del robot no hizo sino acentuar el hecho de que acababa de repetir exactamente, palabra a palabra, las órdenes que se le habían indicado semanas atrás y que seguramente aquella joven tuviera anotadas en un papel. Una de las muchas ventajas de tener una base de datos artificial mucho más eficiente que la versión orgánica habitualmente referida cómo "cerebro".
El tramo final de las escaleras le llevó directamente a una pequeña puerta de metal que tuvo que abrir con un mecanismo giratorio que los humanos llamaban "escotilla" para salir al exterior, dónde la luz solar de media mañana le golpeó directamente en sus sensores visuales que, acostumbrados a la luz artificial del laboratorio, necesitaron unos segundos para recalibrarse y adaptarse a la iluminación natural. De forma similar a cómo lo hacían los seres orgánicos, el androide se había cubierto los ojos con su antebrazo izquierdo durante el proceso, aunque se tratara de un gesto inútil que no hacía sino dotarle de algo más de humanidad. Para cuando su sistema de visión estuvo totalmente restablecido, pudo observar cómo una mujer joven y de cabellos rubios se había acercado hasta él. Su altura era superior a la media, pero seguía palideciendo frente a los más de dos metros y treinta centímetros del pacifista que, conocedor de los protocolos sociales en casos cómo aquel, le estrechó la mano con suavidad, tratando de evitar aplicar demasiada fuerza con sus válvulas y hacer daño a la mujer, que se había presentado cómo la Soldad Deka Kozlov, una afirmación que Tetraides había confirmado al comprobar en apenas unos segundos la base de datos de miembros de la Marina en la que había confirmado que se encontraba registrada.- Un gusto conocerla, señorita Kozlov. Muchas gracias por su tiempo. - dijo, siguiendo letra a letra las instrucciones almacenadas en su IA, respetando el protocolo para tener contacto con los desconocidos. Un protocolo que seguramente debería usar de nuevo y con brevedad, pues otro individuo, este sí de mayor estatura que el androide, se acercaba hacia ellos mientras se presentaba cómo Wu Geng. Un nombre que Tetraides reconoció cómo un Cazrecompensas inscrito en el registro muy recientemente y de forma abrupta, algo extraño, pero al fin y al cabo, el S.O.S.P. - 8 no estaba diseñado para preguntar, sino para obedecer. - Saludos. - respondió, con cortesía. - Señorita Kozlov, mis órdenes recibidas previo inicio de este transporte eran que una vez fuera recibido por mi supervisor en esta isla me dirigiera con efecto inmediato al cuartel para notificar de mi llegada a los mandos dirigentes de esta sección. - la voz monótona del robot no hizo sino acentuar el hecho de que acababa de repetir exactamente, palabra a palabra, las órdenes que se le habían indicado semanas atrás y que seguramente aquella joven tuviera anotadas en un papel. Una de las muchas ventajas de tener una base de datos artificial mucho más eficiente que la versión orgánica habitualmente referida cómo "cerebro".
S.O.S.P. - 8
Hoja de personaje
Nivel:
(1/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Mei Haiba Miér Dic 23, 2015 3:42 am
Para su notoria sorpresa, el pacifista de aspecto rudo e imponente respondió a su presentación con más educación y perfección formal que el noventa por ciento de las personas que la joven había conocido durante su estancia en la Marina. Con cierta torpeza pero con suficiente naturalidad cómo para que no fuera un gesto forzado, correspondió a su apretón de manos, pudiendo notar la soldado el frío tacto del cuerpo metálico de aquel individuo al que, no sabía cómo, se suponía que debía supervisar durante su periodo de adaptación en la base de Loguetown. Más bien parecía lo contrario, que le habían asignado a él para que la escoltara a ella, pues pese a la altura superior a la media de la soldado, el androide era bastante más alto y, en ese aspecto, lo peor estaba por llegar. A los pocos segundos de terminar el saludo con el pacifista, un Gyojin de enorme estatura, incluso mucho más alto que el propio S.O.S.P. - 8, se dirigió hacia su posición y se presentó de forma rápida y escueta cómo Wu Geng. Al parecer era un mercenario o un cazarecompensas, pero la verdad era que Deka no tenía constancia de su nombre, aunque tampoco es que estuviera muy enterada respecto a aquel tema, especialmente desde su llegada al East Blue de modo que simplemente le devolvió el saludo con un gesto con la gorra aprovechando las palabras de bienvenida pronunciadas por el androide, evitando tener que repetirlas ella.
La soldado sabía a la perfección cuáles eran las instrucciones que debía seguir a partir de entonces, pero no pudo evitar dejar escapar una mueca de sorpresa cuando el pacifista repitió letra a letra el texto que se le había entregado cuando le habían asignado aquella misión. Más de uno pagaría por tener una memoria semejante. - Cierto, no deberíamos perder el tiempo. - añadió, emprendiendo la marcha hacia la rampa de desembarque. - Cuanto antes empecemos a andar, antes llegaremos al cuartel. - sentenció mientras sus pasos empezaban a recorrer la susodicha pasarela mientras sus ojos escrutaban los alrededores. No se trataba, ni mucho menos, del primer trabajo de escolta de Deka. Y aunque estaba convencida de que el prototipo era más que capaz de defenderse en combate, incluso mejor que ella misma, prefería tomar precauciones para evitar sorpresas desagradables. Fue gracias a esa ojeada, que la joven pudo avistar en el puerto a una figura que le resultó familiar aunque durante unos instantes le costó acordarse de Okita, aquel cazador que había conocido en Baterilla tiempo atrás. Pero... ¿qué hacía allí? Dudaba que aquel joven fuera a atacarles pero tampoco esperaba encontrarlo allí pues incluso la llegada del Gyojin, armado con un montón de papeles legales le había tomado por sorpresa. - ¿Okita? ¿Qué haces tú aquí? - le preguntó finalmente cuando llegó hasta la zona del muelle en la que estaba. No tenía demasiado tiempo que perder, quería llegar al cuartel cuanto antes, pero una pregunta no iba a matar nadie, ¿cierto?
La soldado sabía a la perfección cuáles eran las instrucciones que debía seguir a partir de entonces, pero no pudo evitar dejar escapar una mueca de sorpresa cuando el pacifista repitió letra a letra el texto que se le había entregado cuando le habían asignado aquella misión. Más de uno pagaría por tener una memoria semejante. - Cierto, no deberíamos perder el tiempo. - añadió, emprendiendo la marcha hacia la rampa de desembarque. - Cuanto antes empecemos a andar, antes llegaremos al cuartel. - sentenció mientras sus pasos empezaban a recorrer la susodicha pasarela mientras sus ojos escrutaban los alrededores. No se trataba, ni mucho menos, del primer trabajo de escolta de Deka. Y aunque estaba convencida de que el prototipo era más que capaz de defenderse en combate, incluso mejor que ella misma, prefería tomar precauciones para evitar sorpresas desagradables. Fue gracias a esa ojeada, que la joven pudo avistar en el puerto a una figura que le resultó familiar aunque durante unos instantes le costó acordarse de Okita, aquel cazador que había conocido en Baterilla tiempo atrás. Pero... ¿qué hacía allí? Dudaba que aquel joven fuera a atacarles pero tampoco esperaba encontrarlo allí pues incluso la llegada del Gyojin, armado con un montón de papeles legales le había tomado por sorpresa. - ¿Okita? ¿Qué haces tú aquí? - le preguntó finalmente cuando llegó hasta la zona del muelle en la que estaba. No tenía demasiado tiempo que perder, quería llegar al cuartel cuanto antes, pero una pregunta no iba a matar nadie, ¿cierto?
Mei Haiba
Hoja de personaje
Nivel:
(41/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Chun Hwa Miér Dic 23, 2015 10:22 pm
Se estaba aburriendo como no tenían idea, pero algo que aprendió en la agencia por las malas era comportarse, por mucho que todo el protocolo y palabrería fuese un dolor de cabeza, el Gyojin debía hacer caso a todos y cada uno de los pasos a seguir. De ese modo asintió con una pequeña reverencia, inclinándose hacia adelante y bajando un poco la cabeza para devolver el saludo. Termino por escuchar mas atentamente las palabras de esa…¿lata parlante?..Parece que la misión iba también de ayudarlo a llegar al cuartel, muy importante tenia que ser para que le enviaran junto a la rubia para ello. Aunque su expresión y semblante eran estoicos, estaba gritando por dentro y si pudiese se estaría dando cabezazos contra una pared en ese mismo momento, realmente había cosas que le desesperaban.
Asintió cuando los dos marines se dispusieron a bajar del barco, pero arqueo una ceja, si, el agente tiene cejas, al ver que se acercaba hacia otro humano. Parece que se conocían previamente, al menos por el tono de voz que tenia la mujer. El agente entre tanto se aproximo hasta ambos, terminando a una distancia mas o menos cercana, la reglamentaria para esperar - ¿es su amigo otro participante de la escolta señorita? - el esfuerzo para no estropear la imagen que le habían fabricado era impresionante, hace unos 10 años simplemente ya hubiese tirado la toalla. Se mantenía atento por cualquier cosa que pudiese pasar. Pero pese a cualquier cosa, el hambre que sentía cada vez era mas grande y comenzaba a fastidiarle.
Asintió cuando los dos marines se dispusieron a bajar del barco, pero arqueo una ceja, si, el agente tiene cejas, al ver que se acercaba hacia otro humano. Parece que se conocían previamente, al menos por el tono de voz que tenia la mujer. El agente entre tanto se aproximo hasta ambos, terminando a una distancia mas o menos cercana, la reglamentaria para esperar - ¿es su amigo otro participante de la escolta señorita? - el esfuerzo para no estropear la imagen que le habían fabricado era impresionante, hace unos 10 años simplemente ya hubiese tirado la toalla. Se mantenía atento por cualquier cosa que pudiese pasar. Pero pese a cualquier cosa, el hambre que sentía cada vez era mas grande y comenzaba a fastidiarle.
- off:
- Perdonen lo corto pero mi pj no es muy maleable para sociales x_x
Chun Hwa
Hoja de personaje
Nivel:
(30/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Toshiro Hitsugaya Jue Dic 24, 2015 1:26 am
Quizás sus ojos lo estaban engañando por creer que la persona que estaba viendo sobre aquel buque de la Marina fuera Deka, soldado de la Marina que conoció hace unos meses atrás en la Isla de Baterilla, sin embargo el cabello y las ropas que vestía eran las mismas que cuando la conoció así que decidió esperar hasta que terminara su asunto para confirmar si era ella y si ese fuera el caso poder preguntarle algo de información sobre el pirata que estaba buscando desde hace un tiempo. Mientras la esperaba apoyo su espalda en una tienda que se encontraba al lado del puerto, cruzo ambos brazos a la altura de su pecho viendo como algunas personas pasaban alrededor de ellos y mirando como Deka hablaba con dos personas bastante altas, desde donde se encontraba se veían muchos más altas, algo un poco raro para para un humano normal.
No paso mucho tiempo cuando comenzaron a bajar del buque por la rampa hasta donde se encontraba Okita aun apoyado en la tienda para ver si era quien pensaba o no, y efectivamente era quien pensaba que era. La saludo con un simple gesto por la distancia y no querer interrumpir tan abruptamente con quienes se encontraba, ahora que se encontraban a la misma altura que él pudo ver con claridad a los acompañantes que tenía Deka, uno media unos 3 metros además de tener el cuerpo cubierto con un caparazón mientras el otro media un poco menos aun siendo más alto que la soldado poseía un aspecto totalmente robótico siendo la primera vez que veía algo como eso para ambos casos. Cuando se encontraban a tan solo unos metros Deka pregunto porque se encontraba en la zona a lo que responde sin dudar — Llegue a la isla hace unos días persiguiendo a un pirata y no he obtenido rastro de él, como te vi pensé que me podrías ayudar con eso… Si no estás muy ocupada —, de pronto uno de sus acompañantes se acerca hasta donde se encontraban para preguntar algo sobre una escolta — ¿Escolta? No sé de que estas hablando, solo quería ver si Deka me podía ayudar con unas cosas, aunque no tengo problema de esperar un poco — esperaba que aquella situación no le molestara a ninguno de los tres presentes ya que parecía que se encontraban en una misión de la Marina siendo él totalmente ajeno a la situación.
No paso mucho tiempo cuando comenzaron a bajar del buque por la rampa hasta donde se encontraba Okita aun apoyado en la tienda para ver si era quien pensaba o no, y efectivamente era quien pensaba que era. La saludo con un simple gesto por la distancia y no querer interrumpir tan abruptamente con quienes se encontraba, ahora que se encontraban a la misma altura que él pudo ver con claridad a los acompañantes que tenía Deka, uno media unos 3 metros además de tener el cuerpo cubierto con un caparazón mientras el otro media un poco menos aun siendo más alto que la soldado poseía un aspecto totalmente robótico siendo la primera vez que veía algo como eso para ambos casos. Cuando se encontraban a tan solo unos metros Deka pregunto porque se encontraba en la zona a lo que responde sin dudar — Llegue a la isla hace unos días persiguiendo a un pirata y no he obtenido rastro de él, como te vi pensé que me podrías ayudar con eso… Si no estás muy ocupada —, de pronto uno de sus acompañantes se acerca hasta donde se encontraban para preguntar algo sobre una escolta — ¿Escolta? No sé de que estas hablando, solo quería ver si Deka me podía ayudar con unas cosas, aunque no tengo problema de esperar un poco — esperaba que aquella situación no le molestara a ninguno de los tres presentes ya que parecía que se encontraban en una misión de la Marina siendo él totalmente ajeno a la situación.
Toshiro Hitsugaya
Hoja de personaje
Nivel:
(31/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 3 |
Creado por S.O.S.P. - 8 Jue Dic 24, 2015 9:45 am
La presentaciones cesaron una vez el Gyojin se introdujo en el grupo y su comentario sobre el siguiente objetivo de la misión, al parecer realizado en el momento oportuno, sirvió para que sus dos nuevos acompañantes, encabezados por la iniciativa de la soldado, emprendieran la marcha en dirección al cuartel de la Marina de Loguetown. Sin pronunciar ni una sola palabra más al considerar Tetraides que se trataba de un esfuerzo fútil y poco productivo en su situación actual, el pacifista simplemente se encargó de seguir a la marine hacia la rampa de desembarque, que crujió de forma sonora cuando su enorme y pesado cuerpo metálico, sumado al enorme Gyojin, empezaron a andar sobre ella. Sus cálculos le indicaban que la estructura podría soportar un peso ampliamente mayor y es que en caso de que no fuera así, hubiera estado en problemas. Pese a que la profundidad en los muelles era mínima, el agua era un elemento que prefería evitar en caso de ser posible.
Pero apenas hubieron iniciado su camino, se encontraron con el primer contratiempo cuando la soldado Kozlov dirigió la palabra a un joven situado en los muelles. Ninguna novedad para el S.O.S.P. - 8, que le había detectado minutos atrás, aunque no le había dado más importancia que la que tendría un simple civil. Y allí había cometido el primer error de la jornada. Tras oír cómo la marine se refería a él cómo Okita, la base de datos de Tetraides, de la misma manera que con el Gyojin, le reconoció cómo un Cazarecompensas registrado legalmente en los Blues. Un joven espadachín que, aparentemente, no había tenido ningún problema con la Ley hasta el momento, por lo que no había motivo para sospechar de sus intenciones, mucho menos tras sus aparentes lazos de amistad con la mujer que supervisaba toda aquella operación. - Sugiero seguir avanzando, Señorita Kozlov. Okita Souji, cazador registrado número 14.623, está registrado cómo aliado, puede resolver cuales sean sus asuntos pendientes por el camino sin ningún impedimento. - sugirió, tras haber analizado su IA todos los posibles escenarios y llegar a la conclusión de que el que el cazador les acompañara era lo más provechoso y óptimo. - Ya sabe, así mata dos tiros de un mismo pájaro. - sentenció, poniéndose en marcha de nuevo y dando por finalizada su intervención con una versión algo peculiar del refrán que no hizo sino acentuarse más por su falta de tono burlón o sarcástico que hubiera podido indicar que se trataba de una broma. Pero la verdad era que este no era el caso, los allí presentes habían sido testigos de uno de los lapsus de Tetraides en los que, por motivos desconocidos, fallaba estrepitosamente... matando dos tiros con un solo pájaro.
Pero apenas hubieron iniciado su camino, se encontraron con el primer contratiempo cuando la soldado Kozlov dirigió la palabra a un joven situado en los muelles. Ninguna novedad para el S.O.S.P. - 8, que le había detectado minutos atrás, aunque no le había dado más importancia que la que tendría un simple civil. Y allí había cometido el primer error de la jornada. Tras oír cómo la marine se refería a él cómo Okita, la base de datos de Tetraides, de la misma manera que con el Gyojin, le reconoció cómo un Cazarecompensas registrado legalmente en los Blues. Un joven espadachín que, aparentemente, no había tenido ningún problema con la Ley hasta el momento, por lo que no había motivo para sospechar de sus intenciones, mucho menos tras sus aparentes lazos de amistad con la mujer que supervisaba toda aquella operación. - Sugiero seguir avanzando, Señorita Kozlov. Okita Souji, cazador registrado número 14.623, está registrado cómo aliado, puede resolver cuales sean sus asuntos pendientes por el camino sin ningún impedimento. - sugirió, tras haber analizado su IA todos los posibles escenarios y llegar a la conclusión de que el que el cazador les acompañara era lo más provechoso y óptimo. - Ya sabe, así mata dos tiros de un mismo pájaro. - sentenció, poniéndose en marcha de nuevo y dando por finalizada su intervención con una versión algo peculiar del refrán que no hizo sino acentuarse más por su falta de tono burlón o sarcástico que hubiera podido indicar que se trataba de una broma. Pero la verdad era que este no era el caso, los allí presentes habían sido testigos de uno de los lapsus de Tetraides en los que, por motivos desconocidos, fallaba estrepitosamente... matando dos tiros con un solo pájaro.
S.O.S.P. - 8
Hoja de personaje
Nivel:
(1/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Mei Haiba Jue Dic 24, 2015 12:47 pm
Escuchó con atención la explicación del joven espadachín que según sus propias palabras, había llegado a Loguetown persiguiendo a un pirata y que al verla, había pensado en pedirle ayuda. Una ayuda que la soldado le hubiera prestado sin problema, si no tuviera una misión entre manos actualmente. En su primer y hasta aquel entonces único encuentro, Deka había ayudado al cazador a elegir una presa. Pero eso había sido meses atrás y en Baterilla, pocas semanas antes de la misión que generaría todo el lío diplomático que poco después había terminado con el traslado de la soldado a Loguetown, de forma irónicamente similar a lo que le estaba ocurriendo ahora mismo al androide que acompañaba. A ambos les habían elegido para ser los refuerzos para el "tapón anti-piratas" en el que la Marina estaba intentando convertir la Ciudad del Alfa y el Omega.
La joven se dispuso a hablar, pero la voz plana del pacifista la interrumpió incluso antes de que empezara a mover los labios. Con tono sumamente formal y cometiendo un ligero error al culminar su sugerencia con un refrán erróneo, el novato sugirió que Okita les acompañase hacia el Cuartel. Al parecer había registrado la identificación del cazarecompensas y había llegado a la conclusión de que su compañía no suponía ningún impedimento para la misión. Y es que, según los informes que le habían entregado, aquel prototipo estaba programado para prevenir en la medida de lo posible, cualquier posible peligro o amenaza. - Es dos pájaros de un sólo tiro, S.O.S.P. - le corrigió, y pese a las intenciones cómicas de sus palabras, su tono de voz hizo que sonara casi cómo una reprimenda. Pero por suerte aquel ser no tenía sentimientos que pudiera herir... ¿o sí? - Pero me gusta tu idea. Okita, puedes acompañarnos al cuartel. Allí ya podremos hablar con más calma. - aquello era un ofrecimiento, pero pareció casi una orden cuando el pacifista reemprendió la marcha, tomando él la iniciativa hasta el punto de ni siquiera se detuvo a mirar si sus acompañantes le seguían el paso. Por suerte o por desgracia, aquello era una misión de escolta y si llegaba al cuartel sin los demás, por mucho que estuviera intacto, la bronca sería tremenda. Por ese mismo motivo, Deka aceleró el paso para alcanzarle.
Apenas hubieron cruzado unas pocas calles, apareció el primer obstáculo. Se trataba de un grupo de marineros que discutían con varios reclutas que rodeaban una bolsa blanca de lona... un cadáver. - ¡Malditos marines, haced algo! - gritaba el mayor de ellos a uno de los pobres muchachos que, superados por la situación, no sabían que responder. - ¡Cuidado con esa lengua! No me tientes a arrancártela. - la voz de Deka se alzó entre el barullo, provocando un silencio temporal entre los marineros que cuchichearon unos segundos hasta que el más mayor de ellos, el mismo que había gritado a los reclutas se acercó hasta la joven. - Señorita, han matado a nuestro amigo. Esa zorra... - masculló, pero un gesto con la mano de la soldado hizo que callara unos segundos. - ¿Es cierto lo que dice? - preguntó a los reclutas. - Sí, un asesinato con arma blanca por la espalda. Sigue el mismo patrón que todos los demás. - respondió el muchacho, mucho más sereno una vez los marineros le hubieron dejado algo más de espacio. - Ya veo. Pues en ese caso, ¿quién ha sido y dónde puedo encontrarlo? Si me respondes eso, te puedo asegurar que quien sea que ha matado a tu amigo lo pagará. - la soldado Kozlov sonaba segura de sí misma, aunque fuera más una apariencia que otra cosa. Hasta entonces nunca se había encargado directamente de la captura de criminales, pero era un asesinato era algo que no podía ignorar mientras estuviera de servicio. - Sólo sabemos que tiene el cabello negro y un abrigo de ese mismo color. Al parecer suele rondar por el Last Passage... no sabemos nada más... - el anciano marinero finalizó haciendo un gesto con la gorra que Deka correspondió para acto seguido girarse hacia su pequeño "escuadrón" improvisado. - En teoría nos dirigimos hacia el cuartel pero hacer una parada en esa taberna no hará ningún mal a nadie... ¿verdad? - preguntó, con fría sátira, mientras emprendía el paso de nuevo haciendo que sus botas resonaran al repicar contra el suelo empedrado de las calles de Loguetown. Había un cambio de rumbo en aquella excursión. La próxima parada era el Last Passage, no el cuartel.
La joven se dispuso a hablar, pero la voz plana del pacifista la interrumpió incluso antes de que empezara a mover los labios. Con tono sumamente formal y cometiendo un ligero error al culminar su sugerencia con un refrán erróneo, el novato sugirió que Okita les acompañase hacia el Cuartel. Al parecer había registrado la identificación del cazarecompensas y había llegado a la conclusión de que su compañía no suponía ningún impedimento para la misión. Y es que, según los informes que le habían entregado, aquel prototipo estaba programado para prevenir en la medida de lo posible, cualquier posible peligro o amenaza. - Es dos pájaros de un sólo tiro, S.O.S.P. - le corrigió, y pese a las intenciones cómicas de sus palabras, su tono de voz hizo que sonara casi cómo una reprimenda. Pero por suerte aquel ser no tenía sentimientos que pudiera herir... ¿o sí? - Pero me gusta tu idea. Okita, puedes acompañarnos al cuartel. Allí ya podremos hablar con más calma. - aquello era un ofrecimiento, pero pareció casi una orden cuando el pacifista reemprendió la marcha, tomando él la iniciativa hasta el punto de ni siquiera se detuvo a mirar si sus acompañantes le seguían el paso. Por suerte o por desgracia, aquello era una misión de escolta y si llegaba al cuartel sin los demás, por mucho que estuviera intacto, la bronca sería tremenda. Por ese mismo motivo, Deka aceleró el paso para alcanzarle.
Apenas hubieron cruzado unas pocas calles, apareció el primer obstáculo. Se trataba de un grupo de marineros que discutían con varios reclutas que rodeaban una bolsa blanca de lona... un cadáver. - ¡Malditos marines, haced algo! - gritaba el mayor de ellos a uno de los pobres muchachos que, superados por la situación, no sabían que responder. - ¡Cuidado con esa lengua! No me tientes a arrancártela. - la voz de Deka se alzó entre el barullo, provocando un silencio temporal entre los marineros que cuchichearon unos segundos hasta que el más mayor de ellos, el mismo que había gritado a los reclutas se acercó hasta la joven. - Señorita, han matado a nuestro amigo. Esa zorra... - masculló, pero un gesto con la mano de la soldado hizo que callara unos segundos. - ¿Es cierto lo que dice? - preguntó a los reclutas. - Sí, un asesinato con arma blanca por la espalda. Sigue el mismo patrón que todos los demás. - respondió el muchacho, mucho más sereno una vez los marineros le hubieron dejado algo más de espacio. - Ya veo. Pues en ese caso, ¿quién ha sido y dónde puedo encontrarlo? Si me respondes eso, te puedo asegurar que quien sea que ha matado a tu amigo lo pagará. - la soldado Kozlov sonaba segura de sí misma, aunque fuera más una apariencia que otra cosa. Hasta entonces nunca se había encargado directamente de la captura de criminales, pero era un asesinato era algo que no podía ignorar mientras estuviera de servicio. - Sólo sabemos que tiene el cabello negro y un abrigo de ese mismo color. Al parecer suele rondar por el Last Passage... no sabemos nada más... - el anciano marinero finalizó haciendo un gesto con la gorra que Deka correspondió para acto seguido girarse hacia su pequeño "escuadrón" improvisado. - En teoría nos dirigimos hacia el cuartel pero hacer una parada en esa taberna no hará ningún mal a nadie... ¿verdad? - preguntó, con fría sátira, mientras emprendía el paso de nuevo haciendo que sus botas resonaran al repicar contra el suelo empedrado de las calles de Loguetown. Había un cambio de rumbo en aquella excursión. La próxima parada era el Last Passage, no el cuartel.
Mei Haiba
Hoja de personaje
Nivel:
(41/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Página 1 de 2. • 1, 2
Temas similares
» [Presente] Surprise
» La nada [Presente]
» [Presente] Titanes
» The Beginning of the End [Presente]
» let's meet the monster [presente]
» La nada [Presente]
» [Presente] Titanes
» The Beginning of the End [Presente]
» let's meet the monster [presente]
Página 1 de 2.
|
|