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Creado por TR-3.5H Sáb Ene 09, 2016 1:23 am
Misión encubierta para la armada revolucionaría número A, el pacifista auto denominado como "Unidad TR-3.5H" será enviado junto a un pirata y tal vez algún otro integrante de la armada revolucionara que se uniría a ello, para esta misión se requeriría de miembros que no tuvieran todavía fueres lazos ni reconocimiento en la armada dado que era una misión de baja prioridad no dispondrían de recursos para rescatarlos si eran capturados, la unidad TR-3.5H fue seleccionada para esta misión por su falta de renombre positivo dentro de la armada.
La misión era algo relativamente sencillo, un asalto, aunque era la clase de asalto que la armada revolucionaría no quería que manchara su reputación de "organización honorable y que se preocupa por los ciudadanos", el bondadoso alcalde de una de las pequeñas aldeas de la isla Organ acepto usar su caja fuerte para guardar unos documentos políticos que podrían llegar a influir un poco en la cantidad de control que el gobierno mundial ejercía sobre aquella poco relevante isla del East blue.
El problema de todo esto no era realmente que la marina si bien no había puesto mucho empeño en proteger directamente el documento, si había dejado algo de presencia en esa aldea y otras de las de la isla, para colmo la aldea en cuestión estaba en un punto bastante alto y céntrico de la isla así que realmente sería difícil llegar con rápidas al mar donde estaría esperando un pequeño barco para extraerlos, pero antes de eso navegarían por los ríos internos de la isla para luego desenfocar en el mar, donde deberían viajar un poco para llegar al barco.
El sol estaba ocultándose en aquella isla, el punto de encuentro con el pirata sería en una pequeña cabaña a las afueras del pueblito en cuestión, en el interior de la choza esperaba lo que parecería ser la estatua de alguna clase de demonio metálico con muchos detalles en rojo, la mayor parte del cuerpo de aquella "estatua" estaba tirada en el suelo cubierta por una manta dejando ver solo los hombros y la cabeza blanca desde la que emergía dos grandes cuernos.
El ambiente dentro de la choza era extremadamente caluroso, tan pronto como alguien abriera la puerta sería golpeado por el calor del ambiente, además de la demoniaca figura en le interior de la choza podrían apreciarse un barril abierto y lleno de agua, una cama arreglada y una mesa con varios papeles debajo de una piedra que parecía estar allí para ser vista tan pronto como alguien ingresará a la choza, junto al papel había algunas velas un poco consumidas y un tintero con una pluma dentro.
En la primera hoja de la pila de la hoja se podía leer la frase "No toques al demonio a menos que quieras despertar una peligrosa maldición".
La misión era algo relativamente sencillo, un asalto, aunque era la clase de asalto que la armada revolucionaría no quería que manchara su reputación de "organización honorable y que se preocupa por los ciudadanos", el bondadoso alcalde de una de las pequeñas aldeas de la isla Organ acepto usar su caja fuerte para guardar unos documentos políticos que podrían llegar a influir un poco en la cantidad de control que el gobierno mundial ejercía sobre aquella poco relevante isla del East blue.
El problema de todo esto no era realmente que la marina si bien no había puesto mucho empeño en proteger directamente el documento, si había dejado algo de presencia en esa aldea y otras de las de la isla, para colmo la aldea en cuestión estaba en un punto bastante alto y céntrico de la isla así que realmente sería difícil llegar con rápidas al mar donde estaría esperando un pequeño barco para extraerlos, pero antes de eso navegarían por los ríos internos de la isla para luego desenfocar en el mar, donde deberían viajar un poco para llegar al barco.
El sol estaba ocultándose en aquella isla, el punto de encuentro con el pirata sería en una pequeña cabaña a las afueras del pueblito en cuestión, en el interior de la choza esperaba lo que parecería ser la estatua de alguna clase de demonio metálico con muchos detalles en rojo, la mayor parte del cuerpo de aquella "estatua" estaba tirada en el suelo cubierta por una manta dejando ver solo los hombros y la cabeza blanca desde la que emergía dos grandes cuernos.
El ambiente dentro de la choza era extremadamente caluroso, tan pronto como alguien abriera la puerta sería golpeado por el calor del ambiente, además de la demoniaca figura en le interior de la choza podrían apreciarse un barril abierto y lleno de agua, una cama arreglada y una mesa con varios papeles debajo de una piedra que parecía estar allí para ser vista tan pronto como alguien ingresará a la choza, junto al papel había algunas velas un poco consumidas y un tintero con una pluma dentro.
En la primera hoja de la pila de la hoja se podía leer la frase "No toques al demonio a menos que quieras despertar una peligrosa maldición".
Última edición por TR-3.5H el Dom Feb 14, 2016 9:45 pm, editado 1 vez (Razón : Algún día recordaré poner las etiquetas desde el comienzo.)
TR-3.5H
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Creado por Mr. Walrus Sáb Ene 09, 2016 11:58 am
Los días pasaban, monótonos y aburridos. El oscuro pozo de la desesperación había jalado mi alma al llanto profundo de la locura mas inimaginable posible, la búsqueda de una buena carcajada. No lograba saciar mi hambre de risas, de adrenalina, de aquella aceleración que necesitaba mi corazón para lograr seguir de pie. Ya no razonaba, encerrado entre aquellas cuatro paredes del repugnante hotel de cuarta. Necesitaba salir, carcajear como lo hacia de pequeño, bañado de aquel exquisito rocío escarlata, espeso y tibio. Hundido hasta el ultimo de mis cabellos en la sangre de mis presas. Pero no, debía controlarme. Faltaba poco para lograr saciar mi sed, debía de aguantar un poco mas.
Hace algunos días atrás, había recibido un mensaje codificado, dentro de un sobre amarillo. Siéndome entregado en mis manos a través de un delicioso búho. Una manera muy peculiar de recibir una carta en estos días, a decir verdad. Aunque, el pobre y pequeño búho no logro volver a su propietario.... eso en verdad que me dio mucha pena. Eso sí, nunca antes había probado una carne de búho albino tan exquisita. Aunque yo soy mas de carnes rojas. Pero dejemos de lado, ya estaba divagando, prosigamos y les seguiré narrando mi pequeña historia.
Dentro de dicho sobre amarillo, un singular papel se hallaba dentro. Sobre él una especie de código se hallaba. Lo que me pareció bastante extraño. Así que lo leí, pero a primera vista no logre entender ni una sola palabra. Una segunda y minuciosa leída logró aclararme las ideas. Sobre el código una especie de acuerdo se estipulaba, donde ayudaría a la mismísima armada revolucionaria ¿No es gracioso? A mi, un simple y cortés asesino cualquiera. Ademas, solo acordaban que me encontrara en esta fecha con un peculiar miembro de sus filas en una coordenadas acordadas sobre el papel. La suma de dinero era interesante, aunque no especificaban el tipo de trabajo que debería de realizar y el porqué de su elección tan extravagante al seleccionarme. Pero bueno, solo con ver los ceros escritos en la hoja acepté sin basilar.
Al día de la fecha aquí me encuentro, a pocos metros de las coordenadas determinadas. Al parecer nuestra reunión se realizaría dentro de una pequeña y maltratada cabaña en las afueras del pueblo. La estatua del frente me causaba ternura, era algo monstruoso, pero a su vez cautivador. Una decoración que no dudaría en llevármela a mi propia casa, si solo tuviese un poco mas de tiempo.
Al entrar, el ambiente se llenó de oscuridad, algo que me hizo desconfiar mucho, así que con mi diestra tomé la empuñadura de la espada que llevaba en mi cintura, solo por las dudas. A su vez un espantoso calor hacia que mi paciencia se acabar muy rápido. - ¡¿Buenos días familia?!.- Dijo sin pestañear el morocho.
Hace algunos días atrás, había recibido un mensaje codificado, dentro de un sobre amarillo. Siéndome entregado en mis manos a través de un delicioso búho. Una manera muy peculiar de recibir una carta en estos días, a decir verdad. Aunque, el pobre y pequeño búho no logro volver a su propietario.... eso en verdad que me dio mucha pena. Eso sí, nunca antes había probado una carne de búho albino tan exquisita. Aunque yo soy mas de carnes rojas. Pero dejemos de lado, ya estaba divagando, prosigamos y les seguiré narrando mi pequeña historia.
Dentro de dicho sobre amarillo, un singular papel se hallaba dentro. Sobre él una especie de código se hallaba. Lo que me pareció bastante extraño. Así que lo leí, pero a primera vista no logre entender ni una sola palabra. Una segunda y minuciosa leída logró aclararme las ideas. Sobre el código una especie de acuerdo se estipulaba, donde ayudaría a la mismísima armada revolucionaria ¿No es gracioso? A mi, un simple y cortés asesino cualquiera. Ademas, solo acordaban que me encontrara en esta fecha con un peculiar miembro de sus filas en una coordenadas acordadas sobre el papel. La suma de dinero era interesante, aunque no especificaban el tipo de trabajo que debería de realizar y el porqué de su elección tan extravagante al seleccionarme. Pero bueno, solo con ver los ceros escritos en la hoja acepté sin basilar.
Al día de la fecha aquí me encuentro, a pocos metros de las coordenadas determinadas. Al parecer nuestra reunión se realizaría dentro de una pequeña y maltratada cabaña en las afueras del pueblo. La estatua del frente me causaba ternura, era algo monstruoso, pero a su vez cautivador. Una decoración que no dudaría en llevármela a mi propia casa, si solo tuviese un poco mas de tiempo.
Al entrar, el ambiente se llenó de oscuridad, algo que me hizo desconfiar mucho, así que con mi diestra tomé la empuñadura de la espada que llevaba en mi cintura, solo por las dudas. A su vez un espantoso calor hacia que mi paciencia se acabar muy rápido. - ¡¿Buenos días familia?!.- Dijo sin pestañear el morocho.
Mr. Walrus
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Creado por TR-3.5H Lun Ene 11, 2016 1:08 pm
Los parámetros de la misión parecían estar desarrollándose de una forma adecuada, aparentemente el pirata contratado para participar del saqueo de aquel pequeño pueblo de nombre insignificante había llegado, cabello azabache ondulado y en una cantidad innecesariamente superior a la media, ojos de un color marrón bastante claro probablemente por el patrón de los mismos hasta tendrían su propia categoría o forma de ser llamados, altura 180 centímetros aproximadamente, complexión desagradablemente delgado para la perspectiva de la unidad TR-3.5H que lo había visto ingresar a la pequeña choza, también llevaba una máscara acorde a la descripción dada. Una vez que el individuo estuvo debidamente identificado era momento de iniciar el primer contacto, según un análisis tanto cerebral, como social los humanos demostraron en su mayoría muy influenciables por la primera impresión que se les diera siendo esta difícil de cambiar posteriormente, con eso en su unidad de procesamiento la unidad TR-3.5H dio inicio a su presentación.
El calor aumento drásticamente dentro de la chiza y la "estatua" giro abruptamente su cabeza en dirección al humano que había preguntado por los habitantes de la choza, el gesto fue seguido por una voz grave y poderosa, con un eco de ultratumba - Bienvenido Señor Walrus...- Seguidamente a esa voz de pesadillas vino el fuego, los huecos de "la estatua" hicieron brotar unas imponentes llamas rojas que cubrieron la totalidad del cuello de aquella figura, una luz roja como la sangre broto desde los oscuros ojos de la figura mientras que la sabana que cubría la mayor parte del cuerpo se consumía bajo el calor de las llamas, los brazos de aquella figura demoniaca se extendieron como dando la bienvenida a un viejo amigo antes de continuar.
-Yo seré uno de tus compañeros para esta misión, junto a usted representaré a la fuerza de choque que se encargara de saquear y producir los mayores daños posibles a esa aldea para tapar el robo del objeto especifico que intentaremos recuperar...- La voz de ultratumba nacida desde aquella metálica figura mostraba tranquilidad una clara formalidad característica de los demonios que tratan con amabilidad a sus víctimas antes de hacerles ver el horror, por más de que no estuviera entre los parámetros de su misión, la unidad TR-3.5H quería ver qué clase de reacción tenía aquel hombre que había aceptado participar de aquel encargo.
El calor aumento drásticamente dentro de la chiza y la "estatua" giro abruptamente su cabeza en dirección al humano que había preguntado por los habitantes de la choza, el gesto fue seguido por una voz grave y poderosa, con un eco de ultratumba - Bienvenido Señor Walrus...- Seguidamente a esa voz de pesadillas vino el fuego, los huecos de "la estatua" hicieron brotar unas imponentes llamas rojas que cubrieron la totalidad del cuello de aquella figura, una luz roja como la sangre broto desde los oscuros ojos de la figura mientras que la sabana que cubría la mayor parte del cuerpo se consumía bajo el calor de las llamas, los brazos de aquella figura demoniaca se extendieron como dando la bienvenida a un viejo amigo antes de continuar.
-Yo seré uno de tus compañeros para esta misión, junto a usted representaré a la fuerza de choque que se encargara de saquear y producir los mayores daños posibles a esa aldea para tapar el robo del objeto especifico que intentaremos recuperar...- La voz de ultratumba nacida desde aquella metálica figura mostraba tranquilidad una clara formalidad característica de los demonios que tratan con amabilidad a sus víctimas antes de hacerles ver el horror, por más de que no estuviera entre los parámetros de su misión, la unidad TR-3.5H quería ver qué clase de reacción tenía aquel hombre que había aceptado participar de aquel encargo.
TR-3.5H
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Creado por Mr. Walrus Miér Ene 13, 2016 6:08 pm
La oscuridad dentro de la choza no tenia comparación, tanto era así que el joven Walrus no lograba ver por donde caminaba. Eso sí, el espantoso rechinar de la madera que producía el caminar por aquella entrada daba escalofríos, aunque al morocho le daba igual, casi se sentía en su hábitat, a excepción del calor, claro.
Lo único que intimidaba al joven era la desconfianza que le daba el hecho de que allí no se encontrara nadie, y que ni una sola alma le respondió el cordial saludo. Su diestra aun seguía firme en Orochi, su afilada y hambrienta katana. Esperaba paciente una respuesta aún cuando seguía avanzando lentamente por el pasillo a pocos centímetros de la entrada principal. -...Familia, espero que no sea una maldita trampa. Seria una pena tener que degollarlos a todos y a cada uno.- Pronunciaba sin titubear.
Una espesa ventisca de calor azotó el cuerpo del muchacho, proveniente desde su espada. Alguien estaba detrás de la puerta, aun abierta, el calor fue seguido por unos horribles sonidos metálicos y el joven se dirigió hacia ellos a gran velocidad desenfundando su espada. Aquella misteriosa estatua se había convertido en un extraño robot que ardía en llamas, era enorme y aterrador, pero el muchacho siguió avanzando hacia él, y rápidamente colocar el filo de Orochi en lo que parecía ser su traquea, aunque algo fuera de lo común.
- Maldita maquina de mierda, ¿Quien carajo eres? Si eres mi compañero presentame alguna prueba.- Esputó con intensidad aunque con tranquilidad, ya que sus estribos no se perturbaban con tanta facilidad. La gran maquinaria ya había dicho unas palabras antes, pero como es normal en el pálido, no le prestó ni la mínima importancia, solo actuó por impulso. La mirada oscura y fría miraba atentamente a aquel monstruo, no le quitaba el ojo de encima ni por un segundo, esperando la respuesta. Aunque éste ya la haya formulado antes. - No me hagas esperar.-
Lo único que intimidaba al joven era la desconfianza que le daba el hecho de que allí no se encontrara nadie, y que ni una sola alma le respondió el cordial saludo. Su diestra aun seguía firme en Orochi, su afilada y hambrienta katana. Esperaba paciente una respuesta aún cuando seguía avanzando lentamente por el pasillo a pocos centímetros de la entrada principal. -...Familia, espero que no sea una maldita trampa. Seria una pena tener que degollarlos a todos y a cada uno.- Pronunciaba sin titubear.
Una espesa ventisca de calor azotó el cuerpo del muchacho, proveniente desde su espada. Alguien estaba detrás de la puerta, aun abierta, el calor fue seguido por unos horribles sonidos metálicos y el joven se dirigió hacia ellos a gran velocidad desenfundando su espada. Aquella misteriosa estatua se había convertido en un extraño robot que ardía en llamas, era enorme y aterrador, pero el muchacho siguió avanzando hacia él, y rápidamente colocar el filo de Orochi en lo que parecía ser su traquea, aunque algo fuera de lo común.
- Maldita maquina de mierda, ¿Quien carajo eres? Si eres mi compañero presentame alguna prueba.- Esputó con intensidad aunque con tranquilidad, ya que sus estribos no se perturbaban con tanta facilidad. La gran maquinaria ya había dicho unas palabras antes, pero como es normal en el pálido, no le prestó ni la mínima importancia, solo actuó por impulso. La mirada oscura y fría miraba atentamente a aquel monstruo, no le quitaba el ojo de encima ni por un segundo, esperando la respuesta. Aunque éste ya la haya formulado antes. - No me hagas esperar.-
- Perdon:
- Perdón por la mierda de post, es que estuve medio ocupado D:
El próximo va a ser mejor
Mr. Walrus
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Creado por TR-3.5H Sáb Ene 16, 2016 10:39 am
Según el entendimiento del pacifista aquel pirata carecía de altas capacidades de razonamiento necesarias para escuchar y entender lo que se le decía cuando se encontraba en una situación de estrés, al parecer la violencia también sería su primera reacción ante lo desconocido o incomprendido, tan humano como cualquiera de los que hubieran sido utilizador para dar su conciencia a la unidad TR-1 inicial, sin embargo poseía la capacidad de razonamiento necesaria para interrogar al causante de su confusión mientras le amenazaba con un arma, en un intento de intimidación propio de cualquier persona con una naturaleza violenta que intentará dominar a otros.
El pacifista sin lugar a dudas encontraba muy placenteras sus interacciones con aquel ser, seguramente sería muy entretenido y daría fruto a una misión más que exitosa. -Joven Walrus, creo que esta algo nervioso ¿Eso es sudor?, tal vez le gustaría salir a tomar un poco de aire mientras seguimos platicando y le reitero mi identidad...- Aunque poseía un tono muy cordial dentro de lo que aquella voz de ultra tumba permitía, estaba claro que el pacifista buscaba ver más reacciones por parte del que sería su compañero de misión.
Por un momento el inexpresivo rostro de aquel ser giro para enfocar directamente al rostro de su interlocutor, sin delatar ninguna expresión que pudiera revelar más sentimiento que el manifestado con su cordial y diabólica voz -Soy la unidad TR-3.5H de la armada revolucionaría y como ya dije también, seré su compañero en la misión encomendada por la armada revolucionaría y sobre la prueba que necesita para confiar en que estoy diciendo la verdad... Si fuera un enemigo ¿Por qué no solo hacerlo arder en llamas junto a la choza?- Claramente las llamas emanada por el cuerpo de aquella maquina podrían tener la intensidad necesaria para incendiar la choza.
La realidad es que aunque fuera un enemigo, el pacifista hubiera tomado un curso de acción similar, para divertirse con las reacciones de su presa, si es que lo fuera, pero por ahora un pirata aliado empleado por la armada revolucionaría. -Nuestra misión es sencilla, haremos un saqueo en aquel pueblo- Dijo señalando a en dirección al pueblo más cercano.
-Nuestro objetivo es un papel en especifico que está dentro de una caja fuerte, pero sería sospechoso de que un grupo de piratas simplemente tomara el objeto en cuestión y se retirase, así que armaremos tanto espectáculo como sea posible, saquearemos, asaltaremos todo lo que podamos y no interfiera con nuestra misión, mientras te haces responsable del desastre podrás matar a quien quieras y hacer lo que prefieras, una vez obtenido el objeto en cuestión me centraré en ayudarte si veo que lo necesitas ¿Esta claro?, también para escapar huiremos por los ríos que descienden a la costa, en teoría con ese punto nos ayudaran más aliados de la armada.- La voz proveniente de aquella maquina aparentaba ser la de un ser diabólico relajado mientras negociaba con uno de los pobres incautos próximos a entregar su alma al ente infernal.
Una vez terminadas las explicaciones el mecánico ser se dio media vuelta y comenzó a caminar en dirección al pueblo, extinguiendo las llamas visibles de su cuerpo mientras avanzaba para evitar delatar su ubicación una vez que se acercaran al área controlada por los miembros de la marina que deberían de proteger aquel lugar, un pueblo pequeño, de poca relevancia, sin grandes ingresos ni recursos, probablemente por mucho que saquearan no lograrían extraer una gran cantidad de dinero, seguramente no tuvieran objetos de mucho valor además de berrees y alguna que otra arma empuñada por los guardias estacionados temporalmente en aquel pequeño pueblo.
El pacifista sin lugar a dudas encontraba muy placenteras sus interacciones con aquel ser, seguramente sería muy entretenido y daría fruto a una misión más que exitosa. -Joven Walrus, creo que esta algo nervioso ¿Eso es sudor?, tal vez le gustaría salir a tomar un poco de aire mientras seguimos platicando y le reitero mi identidad...- Aunque poseía un tono muy cordial dentro de lo que aquella voz de ultra tumba permitía, estaba claro que el pacifista buscaba ver más reacciones por parte del que sería su compañero de misión.
Por un momento el inexpresivo rostro de aquel ser giro para enfocar directamente al rostro de su interlocutor, sin delatar ninguna expresión que pudiera revelar más sentimiento que el manifestado con su cordial y diabólica voz -Soy la unidad TR-3.5H de la armada revolucionaría y como ya dije también, seré su compañero en la misión encomendada por la armada revolucionaría y sobre la prueba que necesita para confiar en que estoy diciendo la verdad... Si fuera un enemigo ¿Por qué no solo hacerlo arder en llamas junto a la choza?- Claramente las llamas emanada por el cuerpo de aquella maquina podrían tener la intensidad necesaria para incendiar la choza.
La realidad es que aunque fuera un enemigo, el pacifista hubiera tomado un curso de acción similar, para divertirse con las reacciones de su presa, si es que lo fuera, pero por ahora un pirata aliado empleado por la armada revolucionaría. -Nuestra misión es sencilla, haremos un saqueo en aquel pueblo- Dijo señalando a en dirección al pueblo más cercano.
-Nuestro objetivo es un papel en especifico que está dentro de una caja fuerte, pero sería sospechoso de que un grupo de piratas simplemente tomara el objeto en cuestión y se retirase, así que armaremos tanto espectáculo como sea posible, saquearemos, asaltaremos todo lo que podamos y no interfiera con nuestra misión, mientras te haces responsable del desastre podrás matar a quien quieras y hacer lo que prefieras, una vez obtenido el objeto en cuestión me centraré en ayudarte si veo que lo necesitas ¿Esta claro?, también para escapar huiremos por los ríos que descienden a la costa, en teoría con ese punto nos ayudaran más aliados de la armada.- La voz proveniente de aquella maquina aparentaba ser la de un ser diabólico relajado mientras negociaba con uno de los pobres incautos próximos a entregar su alma al ente infernal.
Una vez terminadas las explicaciones el mecánico ser se dio media vuelta y comenzó a caminar en dirección al pueblo, extinguiendo las llamas visibles de su cuerpo mientras avanzaba para evitar delatar su ubicación una vez que se acercaran al área controlada por los miembros de la marina que deberían de proteger aquel lugar, un pueblo pequeño, de poca relevancia, sin grandes ingresos ni recursos, probablemente por mucho que saquearan no lograrían extraer una gran cantidad de dinero, seguramente no tuvieran objetos de mucho valor además de berrees y alguna que otra arma empuñada por los guardias estacionados temporalmente en aquel pequeño pueblo.
- Off:
- Perdón la demora y la fea actitud de TR, pero es así u.u ánimo, si quieres puedes decir que llegamos o hablar mientras caminamos hasta las afueras del pueblo
TR-3.5H
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
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Creado por Tina Iboshi Lun Ene 25, 2016 11:13 pm
Tina suspiro un poco mientras flotaba tranquilamente sobre la superficie del agua… intento salir… y le gano la flojera así que no lo hizo solo flotaba un poco bostezando, el agua estaba tan fresca y agradable… en cambio, tierra adentro el calor era insoportable y el sol era tan fuerte que sentía demasiado caliente la parte de su piel que sobresalía del agua, bostezo un poco pero continuo viendo al cielo hasta que finalmente, con un gesto de fastidio se volvió a sumergir en el agua, emergiendo de esta su cola de sirena por unos segundos cuando se sumergió, mientras se acercaba a la orilla de la isla, después de fijarse que no había nadie salió del agua, sacando su falda de la mochila y poniéndosela, salió a la orilla.
No tardo mucho en encontrar el pueblo, el sol estaba fuerte y el calor era intenso, tanto que su ropa ya se había secado sobre su piel, Tina miraba hacia todos lados buscando la casa que le habían mencionado, le habían dicho que tenía que ir a robar un documento junto con un pacifista y un hombre contratado para el trabajo, no sabía quién, pero sí que el pacifista tenía todas las respuestas y debería seguir sus ordenes y que… lo reconocería en cuanto lo viera, Tina pensaba que podría significar eso cuando por fin encontró la casa que buscaba, se oían voces adentro pero eso no le preocupaba a Tina que solamente se acerco, abrió la puerta y la cerro tranquilamente tras de sí como quien entra en su propia casa, aunque sabía que era probable que había sorprendido a los revolucionarios dentro.
Tan pronto la puerta se cerró a su espalda Tina sintió un intenso calor, como si adentro hubiera un horno y se quedo quieta al ver a 2 hombres, uno con una espada y el otro… Ok, ese era el revo y i, era inconfundible… Tina lo miro un segundo y después tomo valor pero sin moverse ni acercarse a él, esa cosa tenía pinta de ser capaz de echársele encima a la menor provocación y no quería dársela, debía identificarse de inmediato –Hola… Soy Tina, estoy enterado de su misión y fui enviada para asistirlo en el robo y en el escape del documento un placer… señor pacifista TR-3.5H, listo para salir?
Después de preguntar espero órdenes pero aun viéndolo fijamente, mientras trataba de no parecer demasiado nerviosa, aunque sonrió levemente viendo tan bien al chico de la katana pero ignorándolo por el momento, como si no estuviera, debía reportarse con el pacifista, con nadie más.
No tardo mucho en encontrar el pueblo, el sol estaba fuerte y el calor era intenso, tanto que su ropa ya se había secado sobre su piel, Tina miraba hacia todos lados buscando la casa que le habían mencionado, le habían dicho que tenía que ir a robar un documento junto con un pacifista y un hombre contratado para el trabajo, no sabía quién, pero sí que el pacifista tenía todas las respuestas y debería seguir sus ordenes y que… lo reconocería en cuanto lo viera, Tina pensaba que podría significar eso cuando por fin encontró la casa que buscaba, se oían voces adentro pero eso no le preocupaba a Tina que solamente se acerco, abrió la puerta y la cerro tranquilamente tras de sí como quien entra en su propia casa, aunque sabía que era probable que había sorprendido a los revolucionarios dentro.
Tan pronto la puerta se cerró a su espalda Tina sintió un intenso calor, como si adentro hubiera un horno y se quedo quieta al ver a 2 hombres, uno con una espada y el otro… Ok, ese era el revo y i, era inconfundible… Tina lo miro un segundo y después tomo valor pero sin moverse ni acercarse a él, esa cosa tenía pinta de ser capaz de echársele encima a la menor provocación y no quería dársela, debía identificarse de inmediato –Hola… Soy Tina, estoy enterado de su misión y fui enviada para asistirlo en el robo y en el escape del documento un placer… señor pacifista TR-3.5H, listo para salir?
Después de preguntar espero órdenes pero aun viéndolo fijamente, mientras trataba de no parecer demasiado nerviosa, aunque sonrió levemente viendo tan bien al chico de la katana pero ignorándolo por el momento, como si no estuviera, debía reportarse con el pacifista, con nadie más.
Tina Iboshi
Hoja de personaje
Nivel:
(2/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por TR-3.5H Mar Ene 26, 2016 1:29 pm
Tras terminar de dar su explicación de los sucesos al pirata que estaba siendo empleado por la revolución para esta misión la puerta de la pequeña choza de madera se abrió de forma inesperada, dando pie a que la figura de una mujer de largo cabello de una tonalidad azulada con coletas atadas mediante adornos dorados, una piel blanca al punto de podría confundirse con una aparición o una persona enferma segund en que contexto y lugar uno la encontrará, pero lo que más llamaría la atención de cualquier hombre, o al menos cualquier a de los hombre utilizados para la creación de la conciencia de la unidad TR-3.5H, era su enorme busto y el escote tan revelador que llevaba.
Parecía estar presumiendo de sus atributos, por un momento el pacifista se congelo, no por la sorpresa, sino porque no podía llegar a la conclusión de que hacer con ella, los distintos patrones de conducta de muchos de los asesinos que crearón su conciencia generaron una pequeña saturación de información y cálculos, cuanto le costaría arrancarle la piel, cuanto tiempo soportaría viva, si usar sus ojos para algún adorno, dejarla viva mientras le arrebataba aquello de lo que presumía tan alevosamente mediante aquellas metalicas garras, pero tardó demasiado, tardó mucho en llegar a una conclusión ya que la fémina rápidamente se identifico.
Aquello era realmente molesto para el pacifista, ya que había tardado tanto que le fémina pudo identificarse como una aliada de la armada revolucionaria lo cual la ponía bajo la protección del pacifista provisionalmente. -Hola querida.- La voz emitida por aquella maquina era similar a la de alguna clase de eco demoniaco que intentaba fingir cortesía. -Como sabes la misión es sencilla, él y yo entraremos al pueblo armando mucho escándalo robando todo lo posible, suficiente para que puedas colarte sin ninguna clase de talento u habilidad a la casa del alcalde, robar lo que vinimos a buscar y salgas del área, si no lo haces suficientemente rápido o se te hace demasiado complicado simplemente déjalo sí sientes que el desastre está muy cerca, iremos también a saquear ese lugar para evitar que se note mucho lo que has robado pero yo me cargaré la caja fuerte con poca delicadeza, por eso es preferible que tú hagas la extracción ¿Estás de acuerdo? ¿Alguna pregunta?- Aunque su tono de voz era el mismos estaba claro que el pacifista ya estaba poniéndose en marcha al encarar hacia la puerta y abrirla, dejando que el aire extremadamente caliente surgiera al exterior, apago las llamas visibles para evitar que sean detectados a la distancia, pero su cuerpo parecía seguir irradiando calor.
Parecía estar presumiendo de sus atributos, por un momento el pacifista se congelo, no por la sorpresa, sino porque no podía llegar a la conclusión de que hacer con ella, los distintos patrones de conducta de muchos de los asesinos que crearón su conciencia generaron una pequeña saturación de información y cálculos, cuanto le costaría arrancarle la piel, cuanto tiempo soportaría viva, si usar sus ojos para algún adorno, dejarla viva mientras le arrebataba aquello de lo que presumía tan alevosamente mediante aquellas metalicas garras, pero tardó demasiado, tardó mucho en llegar a una conclusión ya que la fémina rápidamente se identifico.
Aquello era realmente molesto para el pacifista, ya que había tardado tanto que le fémina pudo identificarse como una aliada de la armada revolucionaria lo cual la ponía bajo la protección del pacifista provisionalmente. -Hola querida.- La voz emitida por aquella maquina era similar a la de alguna clase de eco demoniaco que intentaba fingir cortesía. -Como sabes la misión es sencilla, él y yo entraremos al pueblo armando mucho escándalo robando todo lo posible, suficiente para que puedas colarte sin ninguna clase de talento u habilidad a la casa del alcalde, robar lo que vinimos a buscar y salgas del área, si no lo haces suficientemente rápido o se te hace demasiado complicado simplemente déjalo sí sientes que el desastre está muy cerca, iremos también a saquear ese lugar para evitar que se note mucho lo que has robado pero yo me cargaré la caja fuerte con poca delicadeza, por eso es preferible que tú hagas la extracción ¿Estás de acuerdo? ¿Alguna pregunta?- Aunque su tono de voz era el mismos estaba claro que el pacifista ya estaba poniéndose en marcha al encarar hacia la puerta y abrirla, dejando que el aire extremadamente caliente surgiera al exterior, apago las llamas visibles para evitar que sean detectados a la distancia, pero su cuerpo parecía seguir irradiando calor.
- Off:
- Perdón lo creepy del pj, pero es así cuando ve una chica linda, pero tranqui, no te hará daño
TR-3.5H
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Tina Iboshi Miér Ene 27, 2016 11:23 pm
El pacifista estaba empezando a poner nerviosa a Tina por la forma en que este lo miraba analizándola detenidamente, sonrió levemente pero poniéndose un poco nerviosa, viéndolo tan bien, se notaba el acero y la fortaleza de su cuerpo pero ella tenía una mordida de 2 toneladas por diente… y muchos y puntiagudos por lo que sabía que podía hacerle mucho daño al robot aun así quería evitar tener que hacerlo, el pacifista parecía estarse preparando para atacarlo y Tina tan bien estaba en guardia aunque sin moverse ni cambiar de posición cuando por fin el robot empezó a hablarle, tina sin saber por qué tuvo un escalofrió al escuchar esa voz, aunque aun así parecía haberla reconocido como una nakama y ya no parecía ser una amenaza, Tina suspiro un poco asintiendo al escuchar lo que el hombre decía aunque algo no le gustaba.
-Es necesario atacar a todo el pueblo y saquearlo?... pero… -Pensó rápidamente algo para evitar que al menos hubiera bajas innecesarias o tan siquiera, que el daño fuera lo más pequeño posible y recordó algo, el mercado que era la zona más cercana al sitio donde se robaría ese documento, un lugar con mucha gente pero tan bien espacioso y apartado de los edificios ya que las tiendas tenían techos de tela, suspiro un poco, los daños en dinero serian grandes pero… -Si atacamos solamente el mercado habrá más efecto, pero al mismo tiempo los hogares y la gente podrá ponerse a salvo, no pasemos ese límite… fuera de eso estoy de acuerdo…
Suspiro un poco fastidiada mientras volteaba para abrir la puerta, el calor era tan intenso que sentía como salía de la casa cuando la puerta se abrió después de salir vio al pacifista que parecía querer ocultarse entre la gente –Existe un rio cerca del límite norte de la ciudad, es profundo, si me abres paso ahí podre escapar con el documento fácilmente… listo? –Lo vio fijamente a los ojos sin una pizca de miedo –Y una cosa, abre aceptado este trabajo pero no acepto que maten a civiles que no nos ataquen… -Sonrió un poco mostrando ahora si sus afilados y agudos dientes, solo como una pequeña advertencia de que podía responder si él se pasaba de la raya –Vamos
Salió de la casa empezando a caminar hacia el pueblo, había mucha gente en la calle y al parecer muchos iban tan bien en la misma dirección, suspiro un poco, esperaba no herir a la gente, de verdad no quería tener que hacerlo
-Es necesario atacar a todo el pueblo y saquearlo?... pero… -Pensó rápidamente algo para evitar que al menos hubiera bajas innecesarias o tan siquiera, que el daño fuera lo más pequeño posible y recordó algo, el mercado que era la zona más cercana al sitio donde se robaría ese documento, un lugar con mucha gente pero tan bien espacioso y apartado de los edificios ya que las tiendas tenían techos de tela, suspiro un poco, los daños en dinero serian grandes pero… -Si atacamos solamente el mercado habrá más efecto, pero al mismo tiempo los hogares y la gente podrá ponerse a salvo, no pasemos ese límite… fuera de eso estoy de acuerdo…
Suspiro un poco fastidiada mientras volteaba para abrir la puerta, el calor era tan intenso que sentía como salía de la casa cuando la puerta se abrió después de salir vio al pacifista que parecía querer ocultarse entre la gente –Existe un rio cerca del límite norte de la ciudad, es profundo, si me abres paso ahí podre escapar con el documento fácilmente… listo? –Lo vio fijamente a los ojos sin una pizca de miedo –Y una cosa, abre aceptado este trabajo pero no acepto que maten a civiles que no nos ataquen… -Sonrió un poco mostrando ahora si sus afilados y agudos dientes, solo como una pequeña advertencia de que podía responder si él se pasaba de la raya –Vamos
Salió de la casa empezando a caminar hacia el pueblo, había mucha gente en la calle y al parecer muchos iban tan bien en la misma dirección, suspiro un poco, esperaba no herir a la gente, de verdad no quería tener que hacerlo
- Spoiler:
- No hay problema es divertido
Tina Iboshi
Hoja de personaje
Nivel:
(2/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por TR-3.5H Jue Ene 28, 2016 12:38 am
Para desgracia del carnicero autómata auto denominado como TR-3.5H, aquella fémina que había sido catalogada como una aliada y parte de la armada revolucionaría, pertenecía a aquellos integrante de moralidad alta que defenderían a los civiles y buscaban reducir lo más posible el número de bajas de los mismos, sin dudas era algo que no caía en gracia a la metálica figura, pero estaba claro que necesitaría de la colaboración de aquella sirena para cumplir el objetivo de la misión designada.
-Afirmativo, cambiando parámetros del desarrollo de la misión en favor de los valores morales de la integrante de la armada revolucionaria Tina, cambiando parámetros de combate, descartar potenciales presas desarmadas, incinerar la zona del mercado para llamar la atención.- A diferencia de sus expresiones anteriores, las palabras generadas por el pacifista en esta ocasión eran completamente planas, casi como si las estuviera leyendo de un aburrido guion sin ningún interés por su parte, aunque probablemente bastaría para convencer a cualquiera de que el autómata había cambiado la forma en que actuaría dentro del pueblo. -Sí, tenía información de que por toda el área había flujos de agua que podrías utilizar para escapar, por eso se te eligió, imagino que por eso la armada revolucionaria te eligió para participar de esta misión a pesar de tener que acompañarme...-
Por un momento la mujer de cabellos azulados dirigió su orbes de tono zafiro a los ojos rojos como la sangre del autómata con determinación sin miedo en su mirada, algo que de no ser porque estaba clasificada como aliada, hubiera costado el cambio a modo de tortura de la unidad. Al poco tiempo de deambular llegaron a destino, el área comercial, llena de toldos, carpas y mantas en el suelo, carros con distintos tipos de objetos, poco antes de quedar a plena vista el pacifista hablo una vez más. -De acuerdo, aquí empieza la operación, es hora de hacer ruido.- Dicho esto el pacifista salió corriendo en compañía del pirata que había sido contratado para llamar la atención.
-Teman a la banda del gran pirata Walrus~sama, témannos y dejen los objetos de valor a menos que prefieran dejar aquí sus vidas.- El rugido del pacifista parecía salir de algún megáfono y escucharse doble, su amenaza se escucho por toda la zona comercial que se congelo por un momento sin poder creer lo que veía, algunos gritaron, otros permanecieron callados, pero ninguno genero satisfacción como la que deseaba la depravada existencia de TR-3.5H, así que abrió su pecho y lanzo una poderosa llamarada contra el primero objeto suficientemente grande que vio, una gran carreta llena de coles.
-MIS COLES, monstruo- El pobre hombre perjudicado grito al ver sus preciadas coles, su fuente de ingresos y sustento recibir aquellas lamas rojas que se esparcirían al toldo de una tienda cercana, haciendo estallar la conmoción entre los ciudadanos. -Eso, corran y dejen las cosas valiosas malditos, recuerden esta noche, cuando teman y se lamenten por ser tan débiles que no pudieron defender sus cosas, que todo esto fue obra de la gran banda de Walrus~sama- Bramo el autómata mientras se acercaba a uno de los puestos cuyo dueño había escapado para usar su "dedo encendedor" para hacerlo arder también, en paralelo a la otra línea de toldos que estaba empezando a arder.
-Afirmativo, cambiando parámetros del desarrollo de la misión en favor de los valores morales de la integrante de la armada revolucionaria Tina, cambiando parámetros de combate, descartar potenciales presas desarmadas, incinerar la zona del mercado para llamar la atención.- A diferencia de sus expresiones anteriores, las palabras generadas por el pacifista en esta ocasión eran completamente planas, casi como si las estuviera leyendo de un aburrido guion sin ningún interés por su parte, aunque probablemente bastaría para convencer a cualquiera de que el autómata había cambiado la forma en que actuaría dentro del pueblo. -Sí, tenía información de que por toda el área había flujos de agua que podrías utilizar para escapar, por eso se te eligió, imagino que por eso la armada revolucionaria te eligió para participar de esta misión a pesar de tener que acompañarme...-
Por un momento la mujer de cabellos azulados dirigió su orbes de tono zafiro a los ojos rojos como la sangre del autómata con determinación sin miedo en su mirada, algo que de no ser porque estaba clasificada como aliada, hubiera costado el cambio a modo de tortura de la unidad. Al poco tiempo de deambular llegaron a destino, el área comercial, llena de toldos, carpas y mantas en el suelo, carros con distintos tipos de objetos, poco antes de quedar a plena vista el pacifista hablo una vez más. -De acuerdo, aquí empieza la operación, es hora de hacer ruido.- Dicho esto el pacifista salió corriendo en compañía del pirata que había sido contratado para llamar la atención.
-Teman a la banda del gran pirata Walrus~sama, témannos y dejen los objetos de valor a menos que prefieran dejar aquí sus vidas.- El rugido del pacifista parecía salir de algún megáfono y escucharse doble, su amenaza se escucho por toda la zona comercial que se congelo por un momento sin poder creer lo que veía, algunos gritaron, otros permanecieron callados, pero ninguno genero satisfacción como la que deseaba la depravada existencia de TR-3.5H, así que abrió su pecho y lanzo una poderosa llamarada contra el primero objeto suficientemente grande que vio, una gran carreta llena de coles.
-MIS COLES, monstruo- El pobre hombre perjudicado grito al ver sus preciadas coles, su fuente de ingresos y sustento recibir aquellas lamas rojas que se esparcirían al toldo de una tienda cercana, haciendo estallar la conmoción entre los ciudadanos. -Eso, corran y dejen las cosas valiosas malditos, recuerden esta noche, cuando teman y se lamenten por ser tan débiles que no pudieron defender sus cosas, que todo esto fue obra de la gran banda de Walrus~sama- Bramo el autómata mientras se acercaba a uno de los puestos cuyo dueño había escapado para usar su "dedo encendedor" para hacerlo arder también, en paralelo a la otra línea de toldos que estaba empezando a arder.
TR-3.5H
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Tina Iboshi Jue Ene 28, 2016 3:42 pm
El pacifista salió hacia el mercado, Tina estaba un poco contenta de haber hecho que las prioridades de este cambiaran un poco y al menos creía que se había librado de lastimar a la gente… bueno a demasiada gente inocente en ese alboroto, segura de que pronto el pacifista tendría que enfrentarse a la marina o a algún grupo parecido en vez de a civiles inocentes, se separó de el cuándo dijo que comenzaría la operación.
Apenas había caminado una calle cuando el robot grito y empezó a disparar haca todos lados, Tina suspiro un poco, entristecida al ver a la gente huir rápidamente y con verdadero pánico en su mirada debido al alboroto mientras los gritos del pacifista llegaban a sus oídos, aun así trato de pasar desapercibida, era solamente una figura más caminando entre un mar de gente que, como huía en todas direcciones, la cubrían fácilmente y permitían que se acercara rápidamente pero de forma segura a la alcaldía, seguía caminando cuando unos hombres salieron y la miraron, armados, Tina los vio y se tuvo que contener para no despedazarlos, eran de la marina y eso solo los hacia sus enemigos… jamás perdonaría a gente como ellos, pero noto como ellos no la veían como amenaza si no que más bien hacían lo que la mayoría de los hombres hacían con ella enfrente: mirar hacia todos lados menos a su cara, Tina puso expresión asustada al ver como no la tomaban como una amenaza y decidió actuar como si fuera alguien del pueblo lo que hizo que varios hombres armados más fueran hacia ella de inmediato.
-Señorita, se encuentra usted bien? -Si… yo… Tengo miedo estoy asustada… -No se preocupe nosotros la protegeremos somos de la marina, aquí está a salvo… -PERO HAY UN MONSTRUO EN EL MERCADO!!! No irán por él? Los hombres se miraron entre sí, nerviosos, cuando un hombre gordo, arreglado y vestido con lujo se acercó a ver qué pasaba quedándosele viendo embobado a Tina
-Que sucede aquí? Señorita están molestándola? -No señor alcalde noso… -Es que… es que… hay un monstruo ahí… todo lo que tengo en el mundo está en el mercado quemara mi puesto… no sé qué hacer… por favor… Tina lo miro con lagrimitas en los ojos, el hombre la miro con cara de tonto y finalmente volteo a ver a los marines -USTEDES QUE HACEN???? VAYAN RÁPIDO Y DETENGAN A ESA COSA!!!
-Qué? Señor alcalde nosotros… -NO PODEMOS DEJAR QUE MI GENTE SUFRA ASÍ! VAYAN!
-Nuestro debe… -Que 3 se queden aquí, el resto vaya estaremos bien…
Los hombres se miraron pero asintieron y 3 marines se quedaron, el resto, más de 40 entre marines que Tina no había visto salieron corriendo hacia el mercado del que solo se veían llamas, el alcalde se acercó a Tina tomándola de la mano -Tranquila señorita ellos detendrán a este monstruo -Gra… gracias… estoy tan asustada… -No se preocupe está a salvo… entre… entre por favor adentro estará mejor… El hombre tomo a Tina de la cintura y está por un momento tuvo la tentación de voltear y arrancarle un pedazo de la cara de un mordisco cuando su mano bajo a su trasero pero se contuvo caminando aun fingiendo ser una niña desvalida, mientras entraba a la alcaldía.
Apenas había caminado una calle cuando el robot grito y empezó a disparar haca todos lados, Tina suspiro un poco, entristecida al ver a la gente huir rápidamente y con verdadero pánico en su mirada debido al alboroto mientras los gritos del pacifista llegaban a sus oídos, aun así trato de pasar desapercibida, era solamente una figura más caminando entre un mar de gente que, como huía en todas direcciones, la cubrían fácilmente y permitían que se acercara rápidamente pero de forma segura a la alcaldía, seguía caminando cuando unos hombres salieron y la miraron, armados, Tina los vio y se tuvo que contener para no despedazarlos, eran de la marina y eso solo los hacia sus enemigos… jamás perdonaría a gente como ellos, pero noto como ellos no la veían como amenaza si no que más bien hacían lo que la mayoría de los hombres hacían con ella enfrente: mirar hacia todos lados menos a su cara, Tina puso expresión asustada al ver como no la tomaban como una amenaza y decidió actuar como si fuera alguien del pueblo lo que hizo que varios hombres armados más fueran hacia ella de inmediato.
-Señorita, se encuentra usted bien? -Si… yo… Tengo miedo estoy asustada… -No se preocupe nosotros la protegeremos somos de la marina, aquí está a salvo… -PERO HAY UN MONSTRUO EN EL MERCADO!!! No irán por él? Los hombres se miraron entre sí, nerviosos, cuando un hombre gordo, arreglado y vestido con lujo se acercó a ver qué pasaba quedándosele viendo embobado a Tina
-Que sucede aquí? Señorita están molestándola? -No señor alcalde noso… -Es que… es que… hay un monstruo ahí… todo lo que tengo en el mundo está en el mercado quemara mi puesto… no sé qué hacer… por favor… Tina lo miro con lagrimitas en los ojos, el hombre la miro con cara de tonto y finalmente volteo a ver a los marines -USTEDES QUE HACEN???? VAYAN RÁPIDO Y DETENGAN A ESA COSA!!!
-Qué? Señor alcalde nosotros… -NO PODEMOS DEJAR QUE MI GENTE SUFRA ASÍ! VAYAN!
-Nuestro debe… -Que 3 se queden aquí, el resto vaya estaremos bien…
Los hombres se miraron pero asintieron y 3 marines se quedaron, el resto, más de 40 entre marines que Tina no había visto salieron corriendo hacia el mercado del que solo se veían llamas, el alcalde se acercó a Tina tomándola de la mano -Tranquila señorita ellos detendrán a este monstruo -Gra… gracias… estoy tan asustada… -No se preocupe está a salvo… entre… entre por favor adentro estará mejor… El hombre tomo a Tina de la cintura y está por un momento tuvo la tentación de voltear y arrancarle un pedazo de la cara de un mordisco cuando su mano bajo a su trasero pero se contuvo caminando aun fingiendo ser una niña desvalida, mientras entraba a la alcaldía.
Tina Iboshi
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