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Creado por Judith V. Sáb Mayo 28, 2016 3:52 pm
Toroa, una isla relativamente poco habitada, a diferencia de otras islas de gran envergadura allí tenían pocas aldeas repartidas a lo largo y ancho del territorio, resaltando solo las dos aldeas que se encontraban en extremos opuestos de la misma, un lugar tranquilo desde la perspectiva del gobierno, en especial por tener relativamente cerca el campamento de Las, la base de la marina en el West Blue, sin embargo eso no era garantía de nada, de serlo, no habrían decidido que era necesario enviar dos agentes.
La agente Judith Vautour de 23 años de edad, no iba de incognito en aquella ocasión, llevaba el cabello corto y negro, sus ojos dorados estaban claramente enmarcados por una mirada irritada y resentida con el mundo, llevaba un vestido rojo con bordados dorados, en la cintura traía dos espadas curvas, en la espalda el carcaj de flechas junto a un arco largo de color negro.
Aquella era una de sus primeras misiones grupales desde que se había unido al Cipher Pol, ya tenía hasta el momento solo la habían hecho trabajar sola para confirmar que clase de desenvolvimiento y eficiencia podía lograr trabajando sola, al parecer era el momento de ver que tanto podía lograr teniendo junto a ella un compañero de equipo, el objetivo de aquella misión sería ir a revisar un bosque cercano a una de las aldeas para confirmar de que allí podrían estar escondiéndose revolucionarios albergados por gente que apoya su causa, una vez confirmada la existencia de este grupo se dejaba al criterio de los agentes que hacer.
El clima en Toroa aquel día era parcialmente nublado, sin embargo la luz del sol irradiaba de vida todo el lugar haciendo que la idea de moverse sigilosamente fuera un tanto complicada, sin embargo también facilitaría ver rastros y detectar enemigos, dado que la misión principal de los CP’s era detectar y no combatir o detectar sin ser vistos podría considerarse una ventaja, aunque todavía debían de llegar a un acuerdo del método a proceder para en aquella situación, la agente esperaba a su compañero fuera de una taberna que utilizarían como punto de referencia.
La agente Judith Vautour de 23 años de edad, no iba de incognito en aquella ocasión, llevaba el cabello corto y negro, sus ojos dorados estaban claramente enmarcados por una mirada irritada y resentida con el mundo, llevaba un vestido rojo con bordados dorados, en la cintura traía dos espadas curvas, en la espalda el carcaj de flechas junto a un arco largo de color negro.
Aquella era una de sus primeras misiones grupales desde que se había unido al Cipher Pol, ya tenía hasta el momento solo la habían hecho trabajar sola para confirmar que clase de desenvolvimiento y eficiencia podía lograr trabajando sola, al parecer era el momento de ver que tanto podía lograr teniendo junto a ella un compañero de equipo, el objetivo de aquella misión sería ir a revisar un bosque cercano a una de las aldeas para confirmar de que allí podrían estar escondiéndose revolucionarios albergados por gente que apoya su causa, una vez confirmada la existencia de este grupo se dejaba al criterio de los agentes que hacer.
El clima en Toroa aquel día era parcialmente nublado, sin embargo la luz del sol irradiaba de vida todo el lugar haciendo que la idea de moverse sigilosamente fuera un tanto complicada, sin embargo también facilitaría ver rastros y detectar enemigos, dado que la misión principal de los CP’s era detectar y no combatir o detectar sin ser vistos podría considerarse una ventaja, aunque todavía debían de llegar a un acuerdo del método a proceder para en aquella situación, la agente esperaba a su compañero fuera de una taberna que utilizarían como punto de referencia.
- Imagen de referencia:
Judith V.
Hoja de personaje
Nivel:
(27/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Guren Ichinose Sáb Mayo 28, 2016 4:30 pm
Al joven de tan solo veintiún años de edad se le había asignado una misión con una compañera. La verdad no conocía mucho de ella, para ser honesto de todo el tiempo que llevaba junto al CP conocía solo a quienes le entrenaban a diario pero a nadie más. Lo veía como una gran oportunidad de hacer lazos con más, quizás aliados de su misma edad ya que fue despojado de su isla natal a la corta edad de dieciséis años. No se opuso a venir ya que como un futuro prodigio en la espada el gobierno, en especial el Ciphel Pol lo quería para sus filas. El chico ya estaba acostumbrado a la lejanía con la familia.
Hace un par de días que el joven de cabellos violetas se había cortado este, de hecho lo hizo por la solicitud de alguien pero lo volvería a dejar largo, era solo por comodidad nada más que eso. El joven iba a salir a Toroa, una isla que desconocía en su totalidad pero ahora iba a saber más de ella de lo que alguna vez gustaba. Su forma de vestir era bastante elegante, casual la verdad, había dejado de lado los ropajes de Wano por un día, traía una especie de chaqueta negra bien elegante abotonada, un traje acorde a él. Sus katanas no podían faltarle en la cintura.
Tras haberse arreglado le fueron a dejar a la isla, en el trayecto decidió leer un poco sobre que trataba todo. La misión era básica, de revisión y claramente lo ideal sería evitar una pelea pero llevar armas siempre es necesario. El joven sabía bien que podía hacer aquello solo pero hacerle ir acompañado era una señal de que el trabajo en equipo sería muy importante a futuro y tenía que acostumbrarse a hacerlo. Terminó de leer y fue cuando bajó para dirigirse al punto de encuentro que le habían dicho.
Al hombre caminó pausadamente, era un simple agente que iba vestido de civil (o eso creía). Sus pasos fueron lentos y pausados, el clima acompañaba a su ropa abrigada a pesar de ése sol que entregaba sus rayos de todas formas. El punto de encuentro era una taberna, no habían muchas tampoco por el lugar así que este hombre llegó con facilidad a uno, miró a todos lados antes de entrar o algo por el estilo, hasta que logró observar fuera una joven, la cual coincidía con las descripciones que le habían entregado. Saitou tomó su andar hacia ella cuando llegó a la proximidad decidió hablar.
—Disculpe, ¿será usted la señorita Judith?— Agregó el sujeto mientras hacia una leve reverencia. El muchacho se caracterizaba por ser un hombre muy caballeroso, tanto que a veces llegaba a molestar. Sus orbes claras tras aquel gesto de cordialidad le miró a los de ella. Sonrió levemente esperando alguna respuesta por parte de su contra parte, era seguro que era ella pero que lo confirmasen sería lo ideal para comenzar a movilizarse y por supuesto, conocerse.
Hace un par de días que el joven de cabellos violetas se había cortado este, de hecho lo hizo por la solicitud de alguien pero lo volvería a dejar largo, era solo por comodidad nada más que eso. El joven iba a salir a Toroa, una isla que desconocía en su totalidad pero ahora iba a saber más de ella de lo que alguna vez gustaba. Su forma de vestir era bastante elegante, casual la verdad, había dejado de lado los ropajes de Wano por un día, traía una especie de chaqueta negra bien elegante abotonada, un traje acorde a él. Sus katanas no podían faltarle en la cintura.
Tras haberse arreglado le fueron a dejar a la isla, en el trayecto decidió leer un poco sobre que trataba todo. La misión era básica, de revisión y claramente lo ideal sería evitar una pelea pero llevar armas siempre es necesario. El joven sabía bien que podía hacer aquello solo pero hacerle ir acompañado era una señal de que el trabajo en equipo sería muy importante a futuro y tenía que acostumbrarse a hacerlo. Terminó de leer y fue cuando bajó para dirigirse al punto de encuentro que le habían dicho.
Al hombre caminó pausadamente, era un simple agente que iba vestido de civil (o eso creía). Sus pasos fueron lentos y pausados, el clima acompañaba a su ropa abrigada a pesar de ése sol que entregaba sus rayos de todas formas. El punto de encuentro era una taberna, no habían muchas tampoco por el lugar así que este hombre llegó con facilidad a uno, miró a todos lados antes de entrar o algo por el estilo, hasta que logró observar fuera una joven, la cual coincidía con las descripciones que le habían entregado. Saitou tomó su andar hacia ella cuando llegó a la proximidad decidió hablar.
—Disculpe, ¿será usted la señorita Judith?— Agregó el sujeto mientras hacia una leve reverencia. El muchacho se caracterizaba por ser un hombre muy caballeroso, tanto que a veces llegaba a molestar. Sus orbes claras tras aquel gesto de cordialidad le miró a los de ella. Sonrió levemente esperando alguna respuesta por parte de su contra parte, era seguro que era ella pero que lo confirmasen sería lo ideal para comenzar a movilizarse y por supuesto, conocerse.
- Vestimenta:
Guren Ichinose
Hoja de personaje
Nivel:
(26/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Judith V. Sáb Mayo 28, 2016 5:26 pm
Los ojos dorados de la agente escrutaban con disimulo a los transeúntes mientras esperaba a la llegada de su compañero, buscaba sospechosos que pudieran estar relacionados con algo, sin embargo no parecía ser que ninguno de los civiles que tenía al alance de la vista, a esa hora y en ese lugar en concreto, estuviera metido en nada más chungo que recibir algún soborno o interna ligar con una persona fuera del margen legal de edad, así que se limitó a suspirar con decepción antes de tantear las espadas curvas a los lados de su cintura.
La muchacha fue removida de su ensueño por la voz de un masculino, era un hombre joven que le preguntaba por su identidad, coincidía en descripción general con el que debía de ser su compañero de misión en aquella ocasión -Así es, imagino que tú debes de ser Saitou, un gusto.- Comento con una sonrisa amable antes de apartar de la pared del establecimiento y encarar a caminar por el lado donde había llegado el otro agente con una leve inclinación rumbo al centro de la isla.
La joven de cabello como el carbón hablaba con una voz seria, aunque sonaba calmada estaba claro por su mirada que había algo que la tenía de mal humor -No podremos hablar mucho en la ciudad, por precaución, así que diría de mantenernos en movimiento para charlar o ir directamente al exterior de la ciudad a buscar lo que nos trajo a este lugar mientras debatimos el curso de acción.- la joven caminaba a paso firme haciendo moverse ligeramente sus armas en cada zancada -Yo diría de que si son pocos caramelos intentemos tomarlos en lugar de simplemente contarlos ¿Tu qué opinas al respecto?- interrogo descaradamente la mujer de prepotente mirada.
La muchacha fue removida de su ensueño por la voz de un masculino, era un hombre joven que le preguntaba por su identidad, coincidía en descripción general con el que debía de ser su compañero de misión en aquella ocasión -Así es, imagino que tú debes de ser Saitou, un gusto.- Comento con una sonrisa amable antes de apartar de la pared del establecimiento y encarar a caminar por el lado donde había llegado el otro agente con una leve inclinación rumbo al centro de la isla.
La joven de cabello como el carbón hablaba con una voz seria, aunque sonaba calmada estaba claro por su mirada que había algo que la tenía de mal humor -No podremos hablar mucho en la ciudad, por precaución, así que diría de mantenernos en movimiento para charlar o ir directamente al exterior de la ciudad a buscar lo que nos trajo a este lugar mientras debatimos el curso de acción.- la joven caminaba a paso firme haciendo moverse ligeramente sus armas en cada zancada -Yo diría de que si son pocos caramelos intentemos tomarlos en lugar de simplemente contarlos ¿Tu qué opinas al respecto?- interrogo descaradamente la mujer de prepotente mirada.
Judith V.
Hoja de personaje
Nivel:
(27/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Guren Ichinose Dom Mayo 29, 2016 9:03 am
El joven CP de veintiún años ya estaba con su compañera y para su suerte había acertado de su identidad a la primera no le había confundido con alguien más. Si bien estaba algo complicado por los ademanes de la chica, la sonrisa que le entregó era algo que le haría cambiar de su complicación a estar más a gusto. Tras esto la mujer caminó en la dirección opuesta a lo que el hombre había venido, como todo masculino Saitou observó su andar para así acompañarle primero a su espalda hasta que le pudo alcanzar de tal manera se posicionó a la diestra de ella con sumo cuidado.
Nuevamente la dama inició su hablar, con una tonalidad calmada lo que al agente le llamó la atención de tal manera que sus orbes rápidamente se fijaron en ella. Tenía razón en sus aseveraciones de que no podían estar aquí en lo absoluto. El chico solo afirmó con su cabeza repetidas veces, tenían que separarse un poco para poder hablar con absoluta normalidad con respecto a las cosas a realizar entre más. Como primera misión de pareja Saitou estaba algo confundido no sabia mucho como actuar para no incomodar a su aliada, debido a que no se caracterizaba mucho por un dialogo demasiado extendido y eso podía causar incomodidad en algunas personas.
El hombre se centró en las armas de ella al ir caminando, eran algo extrañas al compararlas con sus katanas por eso les observó con más fascinación. Las últimas palabras haciendo una metáfora con respecto a caramelos fue algo, curiosa pero la mirada de ella no le daba muy buena espina a la primera. El joven evitó mirarle, sus orbes claras se centraron en el infinito, luego alzó la voz.
— Aunque fueran pocos o muchos intentaría tomarlos, la verdad.— Comentó con una voz bastante seca. Su paso seguía al compás del ajeno. — Estoy de acuerdo con usted. Si son pocos dulces, los tomamos.— Finalizó Saitou para de apoco rozar sus armas con sus dedos, ya que al parecer hoy iban a ser decoradas de un suave carmesí. Tras estas palabras el chico decidió aprovechar un poco el momento para hacer unas preguntas más, quizás aprovechándose de que eran compañeros. — Debería cambiar su mirada, señorita. Nos podría hacer lucir sospechosos. No sé si tendrá problemas personales o algo, tratemos de dejar eso de lado. Hay que ir por los caramelos, si tienes un problema ajeno y puedo ayudar lo haré.— Terminó el Cipher Pol dando más pasos para seguir el ritmo, no sabía con exactitud donde irían por eso simplemente seguía a su compañera, la confianza es importante cuando trata de una misión y de apoco seguro que la confianza sería total o .. eso esperaba Saitou.
Nuevamente la dama inició su hablar, con una tonalidad calmada lo que al agente le llamó la atención de tal manera que sus orbes rápidamente se fijaron en ella. Tenía razón en sus aseveraciones de que no podían estar aquí en lo absoluto. El chico solo afirmó con su cabeza repetidas veces, tenían que separarse un poco para poder hablar con absoluta normalidad con respecto a las cosas a realizar entre más. Como primera misión de pareja Saitou estaba algo confundido no sabia mucho como actuar para no incomodar a su aliada, debido a que no se caracterizaba mucho por un dialogo demasiado extendido y eso podía causar incomodidad en algunas personas.
El hombre se centró en las armas de ella al ir caminando, eran algo extrañas al compararlas con sus katanas por eso les observó con más fascinación. Las últimas palabras haciendo una metáfora con respecto a caramelos fue algo, curiosa pero la mirada de ella no le daba muy buena espina a la primera. El joven evitó mirarle, sus orbes claras se centraron en el infinito, luego alzó la voz.
— Aunque fueran pocos o muchos intentaría tomarlos, la verdad.— Comentó con una voz bastante seca. Su paso seguía al compás del ajeno. — Estoy de acuerdo con usted. Si son pocos dulces, los tomamos.— Finalizó Saitou para de apoco rozar sus armas con sus dedos, ya que al parecer hoy iban a ser decoradas de un suave carmesí. Tras estas palabras el chico decidió aprovechar un poco el momento para hacer unas preguntas más, quizás aprovechándose de que eran compañeros. — Debería cambiar su mirada, señorita. Nos podría hacer lucir sospechosos. No sé si tendrá problemas personales o algo, tratemos de dejar eso de lado. Hay que ir por los caramelos, si tienes un problema ajeno y puedo ayudar lo haré.— Terminó el Cipher Pol dando más pasos para seguir el ritmo, no sabía con exactitud donde irían por eso simplemente seguía a su compañera, la confianza es importante cuando trata de una misión y de apoco seguro que la confianza sería total o .. eso esperaba Saitou.
Guren Ichinose
Hoja de personaje
Nivel:
(26/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Judith V. Dom Mayo 29, 2016 11:57 am
El masculino parecía preferir callarse y seguirla en silencio sin protestas hasta tener una buna oportunidad de hablar, en lo que respectaba a la arquera eso estaba bien, era como se imaginaba que trabajaría con otro Cipher Pol, al menos esa era la imagen general que tenía respecto a la organización, gente que habla lo justo y necesario, sigue ordenes o las da, hasta ese momento seguía pareciendo ser una impresión bastante acertada para la muchacha que llevaba relativamente poco tiempo dentro de dicha organización gubernamental.
Aquel masculino llevaba dos Katanas, la joven estaba entrenada y conocía de armas de combate cerrado, no por nada traía con ella esas espadas curvas que asemejaban alfanjones, finalmente cuando el joven empezó a hablar la fémina de ojos mirada dirigió media mirada a el desviando lo menos posible el rostro de su camino -Me gusta esa actitud ¿Te tienes confianza en el baile grupal? Yo prefiero esperar y lanzar miradas desde lejos antes de bailar- Pregunto de forma disimulada con respecto a la capacidad de combate contra múltiples oponentes en singular mientras daba a entender su habilidad con el arco que llevaba en la espalda.
Aunque masculino de clara mirada hizo una acotación sobre las expresiones faciales de la agente que suspiró, miro el cielo con una expresión relativamente vacía por un momento y volvió a sonreír, ahora sin el ceño fruncido y con una expresión mucho más tranquila -Sepa disculparme, es la falta de costumbre, todavía no termino de integrarme a esta clase de cosas y a veces se me escapa lo peor de mí, espero que pueda entender.- Comento tranquilamente mientras seguía caminando, ya no faltaba mucho para que salieran del pueblo.
A simple vista podía verse el límite del área urbanizada -La verdad, es que tengo muchas ganas de comerme esos caramelos, tal vez por eso mi expresión, me estará faltando azúcar seguramente.- Comentó aún con una voz tranquila acorde a sus expresiones faciales mientras ponía la mano en la empuñadura de una de sus espadas, era relativamente obvio a que se estaba refiriendo en aquellos momentos.
Aquel masculino llevaba dos Katanas, la joven estaba entrenada y conocía de armas de combate cerrado, no por nada traía con ella esas espadas curvas que asemejaban alfanjones, finalmente cuando el joven empezó a hablar la fémina de ojos mirada dirigió media mirada a el desviando lo menos posible el rostro de su camino -Me gusta esa actitud ¿Te tienes confianza en el baile grupal? Yo prefiero esperar y lanzar miradas desde lejos antes de bailar- Pregunto de forma disimulada con respecto a la capacidad de combate contra múltiples oponentes en singular mientras daba a entender su habilidad con el arco que llevaba en la espalda.
Aunque masculino de clara mirada hizo una acotación sobre las expresiones faciales de la agente que suspiró, miro el cielo con una expresión relativamente vacía por un momento y volvió a sonreír, ahora sin el ceño fruncido y con una expresión mucho más tranquila -Sepa disculparme, es la falta de costumbre, todavía no termino de integrarme a esta clase de cosas y a veces se me escapa lo peor de mí, espero que pueda entender.- Comento tranquilamente mientras seguía caminando, ya no faltaba mucho para que salieran del pueblo.
A simple vista podía verse el límite del área urbanizada -La verdad, es que tengo muchas ganas de comerme esos caramelos, tal vez por eso mi expresión, me estará faltando azúcar seguramente.- Comentó aún con una voz tranquila acorde a sus expresiones faciales mientras ponía la mano en la empuñadura de una de sus espadas, era relativamente obvio a que se estaba refiriendo en aquellos momentos.
Judith V.
Hoja de personaje
Nivel:
(27/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Guren Ichinose Dom Mayo 29, 2016 1:18 pm
Si bien el joven CP estaba hace ya años junto al grupo se había entrenado tanto en su estilo con la espada como en algunas artes ajenas a estas pero jamás le enseñaron como entablar más allá de un dialogo para sacar información a enemigos. De su vida en Wano recordaba como el chico conversaba con todos en la academia, muchos de sus amigos solían decir que no iban a llegar muy lejos así que pensaban en dedicarse a otra cosa que no fuese el arte que aprendían. El chico siempre intentó animarles para seguir e incluso les ayudó a entrenar a todos pero ahora no sabía en que había terminado sus enseñanzas, se fue a los dieciséis años y ya tenía veintiuno.
La mujer por su parte parecía bien femenina, salvo con la mirada anterior la cual seguramente ya tenía a alguno alerta, pero le daba lo mismo a Saitou ya que ambos era seguro que se defendían que mejor. De pronto la voz de la mujer se volvió a hacer presente en el ambiente, la metáfora del baile hizo sonreír al muchacho de cabellos morados. Le miró de soslayo con sus perlas celestes antes de proceder a responder con un tono gallardo, digno de Sir Lancelot.
— Yo puedo bailar con todas las damas presentes, de a una en una o si quieren todas a la vez. No me gusta hacer esperar a quienes deseen un vals conmigo.— Sonrió nuevamente pero ahora fijando aquellas perlas en lo que parecía ser ya un acercamiento a otro tipo de sitio.
La dama se disculpaba y claro estaba tan poco relacionada a los trabajos en equipo como el mismo compañero que tenía. Saitou no dijo nada solo aceptó sus disculpas con una tenue sonrisa con sus labiales a la que respondió luego con una mirada a los orbes dorados de la chica. Si bien el hombre estaba dispuesto a entablar dialogo más humano que de agentes como parte de ser bastante cordial. Las palabras por parte de ella seguían saliendo, claro parecía que su adicción por los caramelos era tal que seguro desarrollaría diabetes en un futuro, de solo pensarlo Saitou le entró un leve babeo en su boca, tiempo no probaba un dulce, de los de verdad.
Los CP anduvieron tranquilos, el hombre siempre acompañando a la mujer, como tenía que ser pero siempre alerta a pesar de que ya estaban adentrándose en otro tipo de sitio. Al parecer dentro de poco iba a comenzar la diversión. — Debe tener cuidado con tanto dulces, las caries y la diabetes.— Finalizó con una leve referencia medicinal, claro era de sobra a lo que se refería en sí, pero la quedaba a la interpretación de cualquiera. — Veo que ya quiere bailar. No hay porque impacientar. Al final los últimos que quedaremos en la pista de baile seremos nosotros.— Finalizó el hombre tocando sus armas con el dedo índice de la diestra, rozó la empuñadura de ambas y luego fijó las orbes hacia adelante.
Ahora comenzaba un area llena de vegetación, algo lúgubre si me lo permites decir. La humedad era algo habitual ahí, las pisadas de Saitou dejaban pequeñas marcas que si no eran miradas desde cerca no serían jamás observadas. El hombre no tenía haki ni nada por el estilo pero sabía por la mirada que dedicó al inicio del perímetro de que había que andar con cuidado, podía existir una emboscada.
— Hay que andar con cuidado, creo que tenemos varios pretendientes de baile.— Siguió la referencia que se había iniciado ya hace un tiempo. El hombre miró con seriedad a todos lados cada vez que daba un paso, no sabía a ciencia cierta a que se iban a enfrentar pero el baile, lo iba a otorgar. Sus dos armas ladraban por rozar la carne ajena y sus iris por observar de que trataba todo. Tras su pensar miró a la chica, con una sonrisa agradable y le infundió confianza, todo saldría bien.
La mujer por su parte parecía bien femenina, salvo con la mirada anterior la cual seguramente ya tenía a alguno alerta, pero le daba lo mismo a Saitou ya que ambos era seguro que se defendían que mejor. De pronto la voz de la mujer se volvió a hacer presente en el ambiente, la metáfora del baile hizo sonreír al muchacho de cabellos morados. Le miró de soslayo con sus perlas celestes antes de proceder a responder con un tono gallardo, digno de Sir Lancelot.
— Yo puedo bailar con todas las damas presentes, de a una en una o si quieren todas a la vez. No me gusta hacer esperar a quienes deseen un vals conmigo.— Sonrió nuevamente pero ahora fijando aquellas perlas en lo que parecía ser ya un acercamiento a otro tipo de sitio.
La dama se disculpaba y claro estaba tan poco relacionada a los trabajos en equipo como el mismo compañero que tenía. Saitou no dijo nada solo aceptó sus disculpas con una tenue sonrisa con sus labiales a la que respondió luego con una mirada a los orbes dorados de la chica. Si bien el hombre estaba dispuesto a entablar dialogo más humano que de agentes como parte de ser bastante cordial. Las palabras por parte de ella seguían saliendo, claro parecía que su adicción por los caramelos era tal que seguro desarrollaría diabetes en un futuro, de solo pensarlo Saitou le entró un leve babeo en su boca, tiempo no probaba un dulce, de los de verdad.
Los CP anduvieron tranquilos, el hombre siempre acompañando a la mujer, como tenía que ser pero siempre alerta a pesar de que ya estaban adentrándose en otro tipo de sitio. Al parecer dentro de poco iba a comenzar la diversión. — Debe tener cuidado con tanto dulces, las caries y la diabetes.— Finalizó con una leve referencia medicinal, claro era de sobra a lo que se refería en sí, pero la quedaba a la interpretación de cualquiera. — Veo que ya quiere bailar. No hay porque impacientar. Al final los últimos que quedaremos en la pista de baile seremos nosotros.— Finalizó el hombre tocando sus armas con el dedo índice de la diestra, rozó la empuñadura de ambas y luego fijó las orbes hacia adelante.
Ahora comenzaba un area llena de vegetación, algo lúgubre si me lo permites decir. La humedad era algo habitual ahí, las pisadas de Saitou dejaban pequeñas marcas que si no eran miradas desde cerca no serían jamás observadas. El hombre no tenía haki ni nada por el estilo pero sabía por la mirada que dedicó al inicio del perímetro de que había que andar con cuidado, podía existir una emboscada.
— Hay que andar con cuidado, creo que tenemos varios pretendientes de baile.— Siguió la referencia que se había iniciado ya hace un tiempo. El hombre miró con seriedad a todos lados cada vez que daba un paso, no sabía a ciencia cierta a que se iban a enfrentar pero el baile, lo iba a otorgar. Sus dos armas ladraban por rozar la carne ajena y sus iris por observar de que trataba todo. Tras su pensar miró a la chica, con una sonrisa agradable y le infundió confianza, todo saldría bien.
Guren Ichinose
Hoja de personaje
Nivel:
(26/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Judith V. Dom Mayo 29, 2016 2:59 pm
A medida que el dúo de agentes iba penetrando pro le bosque la fémina vigilaba con su mirada los alrededores, tenía una noción de a donde se dirigían pero dependía de su buena vista para detectar irregularidades, tanto del terreno como del ambiente, mientras avanzaban al joven libero el arco que yacía en su espalda y tomo una flecha, se mantuvo apuntando al suelo mientras sonreía para susurrarle a su compañero -¿Sabes el primeva de las emboscadas mal hechas?- Pregunto mientras tensaba el arco y se paraba con firmeza -Que pueden salir mal si te detectan.-
Soltó la flecha y esta silbo en el aire, pero no era el alcance normal de una flecha ni de un tiro de aficionados, la flecha impacto contra lo que parecía ser una roca a poco menos de una manzana de distancia, a casi 100 metros, sin embargo no reboto ni hizo un ruido normal, sino que dejo salir un sonido gutural de la roca que comenzó a sangrar mientras se quejaba y otras personas ocultas se revelaban inesperadamente.
-Dame un perímetro de 20 metros de seguridad, ese ya no podrá caminar pero sigue con vida así que tenemos con quien hablar una vez que termine el baile.- Dijo mientras tensaba el arco a la espera, los enemigos comenzaron a moverse intentando utilizar los arcos como cobertura para impedir ser impactados por las flechas de la fémina que ni siquiera se molestó en disparar hasta que no se hubieran acercado otros cincuenta metros, cuando supo que la distancia era aceptable solto la segunda flecha que se clavó en un árbol junto a uno de los que venían armados, traía un rifle pero disparo al aire, estando tan lejos tampoco hubiera impactado.
La dama de ojos dorados tomo una tercera flecha y disparó rápidamente un hombre que se lanzó a la cobertura de un árbol demasiado lentamente, a unos cuarenta metros de distancia de donde estaba ella, la flecha perforo una de las piernas del hombre que parecía manejar una espada recta así que no sería un inconveniente por un tiempo -Venga, bailemos.- dijo con una sonrisa en la cara mientras que preparaba la cuarta flecha contra aquellos que se acercaban hacia el dúo de agente, no esperaba toparse con el enemigo tan facilmente, tal vez no fueran los revolucionarios que buscaban, pero de todas formas tampoco parecían marines y cazadores honrados como para que el Cipher Pol tuviera que dar muchas explicaciones por matarlos.
Soltó la flecha y esta silbo en el aire, pero no era el alcance normal de una flecha ni de un tiro de aficionados, la flecha impacto contra lo que parecía ser una roca a poco menos de una manzana de distancia, a casi 100 metros, sin embargo no reboto ni hizo un ruido normal, sino que dejo salir un sonido gutural de la roca que comenzó a sangrar mientras se quejaba y otras personas ocultas se revelaban inesperadamente.
-Dame un perímetro de 20 metros de seguridad, ese ya no podrá caminar pero sigue con vida así que tenemos con quien hablar una vez que termine el baile.- Dijo mientras tensaba el arco a la espera, los enemigos comenzaron a moverse intentando utilizar los arcos como cobertura para impedir ser impactados por las flechas de la fémina que ni siquiera se molestó en disparar hasta que no se hubieran acercado otros cincuenta metros, cuando supo que la distancia era aceptable solto la segunda flecha que se clavó en un árbol junto a uno de los que venían armados, traía un rifle pero disparo al aire, estando tan lejos tampoco hubiera impactado.
La dama de ojos dorados tomo una tercera flecha y disparó rápidamente un hombre que se lanzó a la cobertura de un árbol demasiado lentamente, a unos cuarenta metros de distancia de donde estaba ella, la flecha perforo una de las piernas del hombre que parecía manejar una espada recta así que no sería un inconveniente por un tiempo -Venga, bailemos.- dijo con una sonrisa en la cara mientras que preparaba la cuarta flecha contra aquellos que se acercaban hacia el dúo de agente, no esperaba toparse con el enemigo tan facilmente, tal vez no fueran los revolucionarios que buscaban, pero de todas formas tampoco parecían marines y cazadores honrados como para que el Cipher Pol tuviera que dar muchas explicaciones por matarlos.
Judith V.
Hoja de personaje
Nivel:
(27/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Guren Ichinose Dom Mayo 29, 2016 3:37 pm
Saitou estaba bastante atento siempre a pesar de que la mujer parecía estarlo igual pero claro, dos personas usando sus sentidos para mantenerse alarmados era mucho mejor. Si todo eso fuera poco las palabras de aquella dama de orbes dorados le llamaron la atención, entendió a la segunda que quería decir, no dijo palabra alguna solo desenvainó su espada lentamente. Tenía que prepararse, iba a aceptar lo que ella dijera ya que si sabia algo es que cuando eres el que ataca a corta distancia tu debes es resguardar a quienes lo hacen a distancia, en este caso su compañera iba a usar ese arco tan singular. El espadachín se quedó a la espera en lo que la primera flecha de ella dio en algo, las rocas no sangraban era claro. La postura de Saitou cambió notablemente a una instintiva, natural.
— Entendido, le confío mi espalda. No moriré con algo tan simple.— Tras aquellas palabras el pelo morado salió hacia adelante, en una postura bastante ofensiva si me lo preguntas. Al momento de salir a la ofensiva, no parecía que solo uno le fuese a atacar, sino que eran más. El vals estaba iniciando tal como lo habían previsto con anterioridad. El espadachín proveniente de Wano comenzó a bloquear a enemigos que venían de varias direcciones, no era un flujo muy seguido. Los alejaba de una patada para que su aliada les pudiera dar el golpe final con aquella arma de distancia. Siempre mantenía alejados de que pudieran llegar a ella, digamos que mantenían una distancia superior a la que ella le había pedido, quizás cincuenta metros.
Un disparo al aire alertó a Saitou el cual al desviar su mirada no se percató que uno de los enemigos con un cuchillo se abalanzó a atacarle, para su suerte alcanzó por milagro a evadir hacia atrás pero sintió como el calor afloraba de su mejilla, era una herida pequeña pero que sangraba. Con la mano izquierda se tocó la herida al ver sangre este apretó los dientes y con fuerza dio un sablazo al enemigo que traía un cuchillo que apenas le serviría para bloquear. Su ataque le dejo un corte diagonal en el pecho, por mero dolor este cayó. El joven retomo su postura defensiva para no dejar pasar a nadie más. La sangre carmesí afloraba a pesar de ser una herida menor, no le iba a dejar cicatriz alguna.
Tras aquello escuchó las palabras de Judith, les pedía bailar a lo que el joven rió levemente y de protegió de quienes intentaban sobrepasar la linea. Lo hizo con facilidad pudiendo repeler en lo que ella hacia lo propio. Habían muchos en el suelo con complicaciones para levantarse, otros simplemente muertos. La verdad es que la emboscada parecía estar premeditada. Le daba lo mismo al chico si esto causaba problema, como Cipher Pol actuó como debió ser. Aún quedaba el primer acertado por la flecha que sería interrogado. Saitou fue donde este, el “supuesto” roca. Lo tomó de su ropaje y lo arrastró donde su aliada, al legar lo lanzó contra un árbol tras eso se volvió a tocar la mejilla diestra que había sido dañada.
— Buen baile, creo que a este podemos preguntarle algunas cosas.— Miró al resto, la enorme mayoría meramente cadáveres. — Algo me dice que tras interrogarlo deberíamos movernos.. No parece ser que solo sean estos. Tengo un mal presentimiento.— Agregó el muchacho en lo que sacudía su mano para hacer que la sangre cayese al suelo. Dejaría el interrogatorio a ella, por la mirada que tuvo al comienzo que se conocieron sabía que era la indicada para hacer las preguntas.
— Entendido, le confío mi espalda. No moriré con algo tan simple.— Tras aquellas palabras el pelo morado salió hacia adelante, en una postura bastante ofensiva si me lo preguntas. Al momento de salir a la ofensiva, no parecía que solo uno le fuese a atacar, sino que eran más. El vals estaba iniciando tal como lo habían previsto con anterioridad. El espadachín proveniente de Wano comenzó a bloquear a enemigos que venían de varias direcciones, no era un flujo muy seguido. Los alejaba de una patada para que su aliada les pudiera dar el golpe final con aquella arma de distancia. Siempre mantenía alejados de que pudieran llegar a ella, digamos que mantenían una distancia superior a la que ella le había pedido, quizás cincuenta metros.
Un disparo al aire alertó a Saitou el cual al desviar su mirada no se percató que uno de los enemigos con un cuchillo se abalanzó a atacarle, para su suerte alcanzó por milagro a evadir hacia atrás pero sintió como el calor afloraba de su mejilla, era una herida pequeña pero que sangraba. Con la mano izquierda se tocó la herida al ver sangre este apretó los dientes y con fuerza dio un sablazo al enemigo que traía un cuchillo que apenas le serviría para bloquear. Su ataque le dejo un corte diagonal en el pecho, por mero dolor este cayó. El joven retomo su postura defensiva para no dejar pasar a nadie más. La sangre carmesí afloraba a pesar de ser una herida menor, no le iba a dejar cicatriz alguna.
Tras aquello escuchó las palabras de Judith, les pedía bailar a lo que el joven rió levemente y de protegió de quienes intentaban sobrepasar la linea. Lo hizo con facilidad pudiendo repeler en lo que ella hacia lo propio. Habían muchos en el suelo con complicaciones para levantarse, otros simplemente muertos. La verdad es que la emboscada parecía estar premeditada. Le daba lo mismo al chico si esto causaba problema, como Cipher Pol actuó como debió ser. Aún quedaba el primer acertado por la flecha que sería interrogado. Saitou fue donde este, el “supuesto” roca. Lo tomó de su ropaje y lo arrastró donde su aliada, al legar lo lanzó contra un árbol tras eso se volvió a tocar la mejilla diestra que había sido dañada.
— Buen baile, creo que a este podemos preguntarle algunas cosas.— Miró al resto, la enorme mayoría meramente cadáveres. — Algo me dice que tras interrogarlo deberíamos movernos.. No parece ser que solo sean estos. Tengo un mal presentimiento.— Agregó el muchacho en lo que sacudía su mano para hacer que la sangre cayese al suelo. Dejaría el interrogatorio a ella, por la mirada que tuvo al comienzo que se conocieron sabía que era la indicada para hacer las preguntas.
Guren Ichinose
Hoja de personaje
Nivel:
(26/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Judith V. Lun Mayo 30, 2016 11:07 am
El espadachín avanzo para darle el perímetro de seguridad solicitado por la agente de negros cabellos, ella no dejó de disparar flechas a los oponentes que estaban dentro del alcance de sus flechas aquel masculino se había adelantado demasiado y había logrado que los enemigos intentaran rodearlo de forma básica, se había separado demasiado de la arquera dejándola sola contra los flanqueos y ataques por los laterales de los cuales se escapaban a la percepción del agente masculino por obvias razones como estar enfrascado en combate cuerpo a cuerpo con otros individuos.
Una vez que los enemigos entraron en el radio de diez metros de la agente ella ataco al primero con su flecha en la zurda mientras desenvainaba una de las espadas con la diestra, apuñalo al más rápido de los oponentes repetidas veces con una flecha antes de desenvainar su segunda espada y comenzar a realizar su danza de combate, estaba más que clara la diferencia de nivel entre ella y sus oponentes, al igual que estaba clara que se habían cambiando los papeles de agresores y agredidos.
El conflicto termino después de un tiempo aceptable, la mujer salió con un corte en uno de su hombro izquierdo y una puñalada en una de la pierna derecha, sin embargo sus flechas no habían matado a la mayoría de los que les habían dado solo los habían inmovilizado o dejado sufriendo en el suelo, ya con cierta tranquilidad vio como Saitou traía ante ella al primer herido de aquel encuentro.
Sus ropas aunque camufladas eran simples y las armas toscas, de hecho todos los que pretendían realizar aquella emboscada parecían tener armas relativamente rudimentarias, pocos utilizaban espadas, la mayoría traían cuchillos que no eran de combate pero que servían para ello de todas formas, las armas de fuego solo habían sonado dos veces lo que indicaba también una carencia en ese aspecto para el combate a distancia, los arcos eran precarios y no podían tensarse al máximo, estaba claro a simple vista.
Cuando llego el momento acerco su arma al indefenso cautivo -Hola bonito, vengo con preguntas simples y directas que te ahorraran sufrimiento y nos convencerán de llevarte con un medico antes de que el veneno de efecto lento en mi flecha te mate ¿Te parece bien?- Era una mentira lo del veneno, sin embargo por el desangramiento seguramente el hombre se lo creería -Queremos saber si trabajas con la armada revolucionaria y que información tienes de ellos- La mujer ya se hacia una idea de lo que vendría cuando empezara a hablar aquel tipo "Oh pobres de ellos, gente sin recursos que deseaban una vida mejor y se habían aliado con la armada por el bien de su gente" y esas chorradas que no harían más que irritarla seguramente.
Off: Te dejo a ti dar la info Saitou
Una vez que los enemigos entraron en el radio de diez metros de la agente ella ataco al primero con su flecha en la zurda mientras desenvainaba una de las espadas con la diestra, apuñalo al más rápido de los oponentes repetidas veces con una flecha antes de desenvainar su segunda espada y comenzar a realizar su danza de combate, estaba más que clara la diferencia de nivel entre ella y sus oponentes, al igual que estaba clara que se habían cambiando los papeles de agresores y agredidos.
El conflicto termino después de un tiempo aceptable, la mujer salió con un corte en uno de su hombro izquierdo y una puñalada en una de la pierna derecha, sin embargo sus flechas no habían matado a la mayoría de los que les habían dado solo los habían inmovilizado o dejado sufriendo en el suelo, ya con cierta tranquilidad vio como Saitou traía ante ella al primer herido de aquel encuentro.
Sus ropas aunque camufladas eran simples y las armas toscas, de hecho todos los que pretendían realizar aquella emboscada parecían tener armas relativamente rudimentarias, pocos utilizaban espadas, la mayoría traían cuchillos que no eran de combate pero que servían para ello de todas formas, las armas de fuego solo habían sonado dos veces lo que indicaba también una carencia en ese aspecto para el combate a distancia, los arcos eran precarios y no podían tensarse al máximo, estaba claro a simple vista.
Cuando llego el momento acerco su arma al indefenso cautivo -Hola bonito, vengo con preguntas simples y directas que te ahorraran sufrimiento y nos convencerán de llevarte con un medico antes de que el veneno de efecto lento en mi flecha te mate ¿Te parece bien?- Era una mentira lo del veneno, sin embargo por el desangramiento seguramente el hombre se lo creería -Queremos saber si trabajas con la armada revolucionaria y que información tienes de ellos- La mujer ya se hacia una idea de lo que vendría cuando empezara a hablar aquel tipo "Oh pobres de ellos, gente sin recursos que deseaban una vida mejor y se habían aliado con la armada por el bien de su gente" y esas chorradas que no harían más que irritarla seguramente.
Off: Te dejo a ti dar la info Saitou
Judith V.
Hoja de personaje
Nivel:
(27/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Guren Ichinose Lun Mayo 30, 2016 1:59 pm
El CP observó a su compañera la cual tenía heridas pero algo más graves que la de él en su rostro no quiso preguntarle enseguida sobre estas ya que tenían que interrogar al sujeto en cuestión no iba a ser que en medio del dialogo para curarse este se escapara o planease algo que le podría costar la vida luego. Su compañera comenzó el dialogo con el sujeto que estaba en mejor condiciones para responder y que Saitou había traído. Al parecer estaba nervioso de ser interrogado era lo normal mas la chica no inició las preguntas fue por eso que el CP sacó de su bolsillo una especie de vendaje que podía servir para sus heridas, se lo dejó en la palma de la mano de ella y procedió.
— Uselo para parar el sangrado. Yo me encargo.— Comentó el CP mientras levantó con una mano, la cual se arrugó en la ropa del sujeto. Cuando lo levantó lo azotó contra el árbol que encontró más cerca. La mirada de Saitou se tornó mucho más seria, fría, seca, su ceño se frunció. No se acercó mucho a él, pero si se podía sentir el aire caliente saliendo de las fosas nasales del agente, comenzaría el interrogatorio. — Es mejor que.. hables. ¿Trabajas para alguien especifico? ¿Piratas, revolucionarios o cazadores? ¡Responde!— El enemigo simplemente comenzó a reír mientras miraba a la mujer, hasta incluso se saboreo con la lengua tras esto Saitou le dio un golpe con la mano libre directo en el estómago forzando a que este hablase. El hombre no dijo mucho, solo que a los dos no le importaba saber para quien trabajaba. Luego de eso escupió al espadachín en la ropa, lo que hizo que este se enfadara levemente.
— Al menos no eres una mierda traicionera.— Le acertó un golpe de lleno en la mejilla. Tanto la mano del CP como el rostro de él quedaron bastante rojos. Apretó más al hombre contra el indefenso árbol y fue en ese momento en que el hombre comenzó a reír y de su mano sacó una pistola que lanzaba una bengala, la apuntó al cielo y gritó: “Están rodeados, van a morir. Creo que ahora ganaré un bono por que tenemos a dos nuevos esclavos a los que vender”. Saitou lo soltó e inmediatamente con la empuñadura de su arma le acertó un golpe que lo dejó dormido, como pudo se incorporó donde Judith. Sobándose un poco los nudillos tras el golpe que le acertó.
— No respondió nada.. Pero ahora creo que se viene lo peor. ¿Puedes caminar?— Le mencionó a su aliada en lo que escuchaba el sonido de la maleza moverse a más de cien metros de distancia, pasos rápidos, risas algo dementes e incluso parecía que venían animales con humanos más atrás por el sonido tan fuerte de las pisadas. Saitou observó a su alrededor, al parecer todo era peor de lo que pensaban en el grupo de inteligencia del Cipher Pol. Sí estaban rodeados pero no sabían por donde no obstante la bengala les iba a delatar la ubicación. Ayudó a su compañera a incorporarse para así pudieran esconderse antes de efectuar plan alguno, el asunto se estaba poniendo peor de lo que imaginaba.
— Tenemos que buscar un sitio donde escondernos, esto es grave.— Comentó mientras ayudaba a su aliada a ver si podía o no caminar bien tras aquella herida en su pierna. Al comenzar a caminar, usando toda la vegetación para ocultarse, facilitado por su ropa negra, uno de los cuerpos enemigos le tomó el pie. Este no estaba muerto pero si estaba en las últimas y había escuchado el interrogatorio. En su último aliento, quizás tomando conciencia le dijo al grupo de agentes; “Somos una alianza pirata-revolucionaria”. No fue más que eso hasta caer rendido por las heridas. Saitou se agachó para tomarle el pulso, no estaba muerto pero seguro que agotado y más por la perdida de sangre. Como fuese el CP de cabellos morados buscó ocultarse tras una enorme roca detrás de un árbol a más de cien metros de donde estaban antes. En lo que hizo aquello llegaron más de cincuenta hombres a donde lanzaron la bengala. Todos estaban armados hasta los dientes. Uno que parecía ser el líder dio instrucciones para salir a buscar a quienes armaron todo el alboroto mientras que el resto al parecer iba de retroceso, a su guarida.
— ¿Qué hacemos?— Preguntó Saitou siempre con una voz baja para que solo ella le escuchase. El asunto estaba peor de lo imaginado. Consiguieron poca información al inicio pero el último entrego información interesante. Ahora como grupo tenían que idear que hacer, si irse con la información obtenida o adentrarse por más respuestas.
— Uselo para parar el sangrado. Yo me encargo.— Comentó el CP mientras levantó con una mano, la cual se arrugó en la ropa del sujeto. Cuando lo levantó lo azotó contra el árbol que encontró más cerca. La mirada de Saitou se tornó mucho más seria, fría, seca, su ceño se frunció. No se acercó mucho a él, pero si se podía sentir el aire caliente saliendo de las fosas nasales del agente, comenzaría el interrogatorio. — Es mejor que.. hables. ¿Trabajas para alguien especifico? ¿Piratas, revolucionarios o cazadores? ¡Responde!— El enemigo simplemente comenzó a reír mientras miraba a la mujer, hasta incluso se saboreo con la lengua tras esto Saitou le dio un golpe con la mano libre directo en el estómago forzando a que este hablase. El hombre no dijo mucho, solo que a los dos no le importaba saber para quien trabajaba. Luego de eso escupió al espadachín en la ropa, lo que hizo que este se enfadara levemente.
— Al menos no eres una mierda traicionera.— Le acertó un golpe de lleno en la mejilla. Tanto la mano del CP como el rostro de él quedaron bastante rojos. Apretó más al hombre contra el indefenso árbol y fue en ese momento en que el hombre comenzó a reír y de su mano sacó una pistola que lanzaba una bengala, la apuntó al cielo y gritó: “Están rodeados, van a morir. Creo que ahora ganaré un bono por que tenemos a dos nuevos esclavos a los que vender”. Saitou lo soltó e inmediatamente con la empuñadura de su arma le acertó un golpe que lo dejó dormido, como pudo se incorporó donde Judith. Sobándose un poco los nudillos tras el golpe que le acertó.
— No respondió nada.. Pero ahora creo que se viene lo peor. ¿Puedes caminar?— Le mencionó a su aliada en lo que escuchaba el sonido de la maleza moverse a más de cien metros de distancia, pasos rápidos, risas algo dementes e incluso parecía que venían animales con humanos más atrás por el sonido tan fuerte de las pisadas. Saitou observó a su alrededor, al parecer todo era peor de lo que pensaban en el grupo de inteligencia del Cipher Pol. Sí estaban rodeados pero no sabían por donde no obstante la bengala les iba a delatar la ubicación. Ayudó a su compañera a incorporarse para así pudieran esconderse antes de efectuar plan alguno, el asunto se estaba poniendo peor de lo que imaginaba.
— Tenemos que buscar un sitio donde escondernos, esto es grave.— Comentó mientras ayudaba a su aliada a ver si podía o no caminar bien tras aquella herida en su pierna. Al comenzar a caminar, usando toda la vegetación para ocultarse, facilitado por su ropa negra, uno de los cuerpos enemigos le tomó el pie. Este no estaba muerto pero si estaba en las últimas y había escuchado el interrogatorio. En su último aliento, quizás tomando conciencia le dijo al grupo de agentes; “Somos una alianza pirata-revolucionaria”. No fue más que eso hasta caer rendido por las heridas. Saitou se agachó para tomarle el pulso, no estaba muerto pero seguro que agotado y más por la perdida de sangre. Como fuese el CP de cabellos morados buscó ocultarse tras una enorme roca detrás de un árbol a más de cien metros de donde estaban antes. En lo que hizo aquello llegaron más de cincuenta hombres a donde lanzaron la bengala. Todos estaban armados hasta los dientes. Uno que parecía ser el líder dio instrucciones para salir a buscar a quienes armaron todo el alboroto mientras que el resto al parecer iba de retroceso, a su guarida.
— ¿Qué hacemos?— Preguntó Saitou siempre con una voz baja para que solo ella le escuchase. El asunto estaba peor de lo imaginado. Consiguieron poca información al inicio pero el último entrego información interesante. Ahora como grupo tenían que idear que hacer, si irse con la información obtenida o adentrarse por más respuestas.
Guren Ichinose
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