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Censo
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Creado por Nihu Vie Abr 22, 2016 4:05 pm
Mis afanes por la libertad y la búsqueda de retos eran constantes, mis recuerdos de haber llegado a la superficie comenzaban hace no más de un par de meses. Aun todas las situaciones de mi rutina diaria en la superficie del mar se me hacían increíblemente asombrosas y nuevas. Todo lo que se cruzaba frente a mis ojos tenía el potencial de ser comida. Todo lo que mis oidos captaban para mi era una nueva historia para escuchar apasionada, todo nuevo desafío era un escalón más cercano a cumplir mi objetivo, tantas ansias. Tantas ráfagas de ilusión, tanta experiencia por adquirir y explotar.
Aunque en aquel momento si bien me encontraba deambulando de isla en isla quería conocer cada una de los posibles desafíos de la superficie. Pero mi última visita en el reino Torino me había sido próspera a su manera, e incluso unos asustadizos pescadores en la costa me indicaron el rumbo hacia la siguiente isla... Aunque en aquel entonces tenía manera de saber que en realidad los pescadores señalaron a cualquier dirección con tal que no los devore o algo por el estilo... La gente de la superficie era bastante asustadiza en comparación de donde venía... Aunque admitía que desde donde venía todo era mucho más grande, incluso el valor en los pequeños.
Así que en resumen allí estaba, creo que era el cuarto o quinto día desde la última vez que recordaba haber tocado tierra. El alimento no era problema para mi, el océano constantemente me abastecía con sabrosos manjares submarinos. Y la suave marea pocas veces alcanzaba a voltearme por las noches mientras dormía flotando a la deriva... Bueno... Ahora que reveo aquella última parte de dormir a la deriva... Puede ser que esté totalmente perdida en las corrientes de los blues.
Aunque sin siquiera terminar de meditarlo en la lejanía una masa de tierra se divisó, y con una gran sonrisa en mi rostro la historia se repetiría... Aunque espero al menos encontrar buena comida o buenos oponentes.
Aunque en aquel momento si bien me encontraba deambulando de isla en isla quería conocer cada una de los posibles desafíos de la superficie. Pero mi última visita en el reino Torino me había sido próspera a su manera, e incluso unos asustadizos pescadores en la costa me indicaron el rumbo hacia la siguiente isla... Aunque en aquel entonces tenía manera de saber que en realidad los pescadores señalaron a cualquier dirección con tal que no los devore o algo por el estilo... La gente de la superficie era bastante asustadiza en comparación de donde venía... Aunque admitía que desde donde venía todo era mucho más grande, incluso el valor en los pequeños.
Así que en resumen allí estaba, creo que era el cuarto o quinto día desde la última vez que recordaba haber tocado tierra. El alimento no era problema para mi, el océano constantemente me abastecía con sabrosos manjares submarinos. Y la suave marea pocas veces alcanzaba a voltearme por las noches mientras dormía flotando a la deriva... Bueno... Ahora que reveo aquella última parte de dormir a la deriva... Puede ser que esté totalmente perdida en las corrientes de los blues.
Aunque sin siquiera terminar de meditarlo en la lejanía una masa de tierra se divisó, y con una gran sonrisa en mi rostro la historia se repetiría... Aunque espero al menos encontrar buena comida o buenos oponentes.
Nihu
Hoja de personaje
Nivel:
(1/1)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por TR-3.5H Vie Abr 22, 2016 8:19 pm
En uno de los borde de la isla de Ilusa, a un par de minutos de una pequeña aldea se encontraba sentado sobre una duna, la sombra de una gran figura encogida dibujando con un dedo en la arena con la diestra mientras que sostenía un arco y dos flechas en la zurda, una figura demoníaca de cuernos rojos permanecía en soledad sobre las arenas de la costa sin producir ningún movimiento o ruido relevante -Estúpidos y débiles ciudadanos aleatorios sin relevancia...- se quejó un centenar de voces unidas para hablar como una misma, todas las voces coincidían de una forma bastante armoniosa para dar origen a aquellas palabras de desprecio y frustración.
Una voz individual, aguda y estúpida empezó a resonar como respuesta a las palabras anteriormente mentadas por el eco de aquel centenar de voces -"Oh no, un malvado monstruo gigante está merodeando la zona y ahora se dirige a las islas aledañas buaaah, por favor señores revolucionarios, la marina no nos cree y no hace nada, ayúdenos ñeeee, los nobles no nos protegerán ñeeeee"- dijo burlándose de lo que imaginaba serían los ruegos que habrían realizado algunos aldeanos de poca monta a los "siempre tan nobles" miembros de la armada que estaban por sobre el poseedor de aquella figura.
En la arena descansaba un pacifista de la armada revolucionaria, la unidad TR-3.5H, un ser de violencia y destrucción al cual se le había ordenado proteger aquella zona -"Apenas veas al monstruo encárgate, no podemos permitir que un Wottan aterrice a los ciudadanos que deseamos proteger y por quienes luchamos y blah blah blah blah"- es todo lo que el pacifista había almacenado de aquel discurso moralista que le fuere forzado a oír antes de ponerlo en aquella posición, a lo lejos diviso una figura, que pronto llegaría a la costa.
Sin mayor espera el pacifista tomo la primera flecha y se puso en postura de tiro, preparo el arco y lo tenso, normalmente un buen tiro se tiene a partir de los 50 metros, sin embargo con algo tan grande estando a 75 metros todavía era posible impactar, aunque la flecha dudosamente atravesaría algo como un Wotan a esa distancia, por eso mismo el pacifista opto por que su saludo fuera una flecha explosiva, incluso si no llegaba al blanco al menos le daría un buen susto y tiempo de preparar una flecha normal y disparar cuando el enemigo estuviera en alcance.
Todavía no se había desvelado totalmente la apariencia de aquel ser, sin embargo por sobre la curiosidad y deseos de interrogar o interactuar con aquel ser de procedencia desconocida estaba la orden impuesta, tampoco es que al pacifista le molestara lo de atacar a un enemigo desprevenido ni incitar a un monstruo marino gigante a luchar, pero prefería hacer las cosas porque le venía en gana y no porque fuera una orden, dejando eso de lado tan pronto como tuvo una mínima chance de que la flecha explotara cerca del objetivo o en el cuerpo del mismo, libero aquel disparo y rápidamente se preparó para dar un segundo ataque, todavía sin siquiera encender sus llamas, no necesitaba delatar su posición de buenas a primeras.
Una voz individual, aguda y estúpida empezó a resonar como respuesta a las palabras anteriormente mentadas por el eco de aquel centenar de voces -"Oh no, un malvado monstruo gigante está merodeando la zona y ahora se dirige a las islas aledañas buaaah, por favor señores revolucionarios, la marina no nos cree y no hace nada, ayúdenos ñeeee, los nobles no nos protegerán ñeeeee"- dijo burlándose de lo que imaginaba serían los ruegos que habrían realizado algunos aldeanos de poca monta a los "siempre tan nobles" miembros de la armada que estaban por sobre el poseedor de aquella figura.
En la arena descansaba un pacifista de la armada revolucionaria, la unidad TR-3.5H, un ser de violencia y destrucción al cual se le había ordenado proteger aquella zona -"Apenas veas al monstruo encárgate, no podemos permitir que un Wottan aterrice a los ciudadanos que deseamos proteger y por quienes luchamos y blah blah blah blah"- es todo lo que el pacifista había almacenado de aquel discurso moralista que le fuere forzado a oír antes de ponerlo en aquella posición, a lo lejos diviso una figura, que pronto llegaría a la costa.
Sin mayor espera el pacifista tomo la primera flecha y se puso en postura de tiro, preparo el arco y lo tenso, normalmente un buen tiro se tiene a partir de los 50 metros, sin embargo con algo tan grande estando a 75 metros todavía era posible impactar, aunque la flecha dudosamente atravesaría algo como un Wotan a esa distancia, por eso mismo el pacifista opto por que su saludo fuera una flecha explosiva, incluso si no llegaba al blanco al menos le daría un buen susto y tiempo de preparar una flecha normal y disparar cuando el enemigo estuviera en alcance.
Todavía no se había desvelado totalmente la apariencia de aquel ser, sin embargo por sobre la curiosidad y deseos de interrogar o interactuar con aquel ser de procedencia desconocida estaba la orden impuesta, tampoco es que al pacifista le molestara lo de atacar a un enemigo desprevenido ni incitar a un monstruo marino gigante a luchar, pero prefería hacer las cosas porque le venía en gana y no porque fuera una orden, dejando eso de lado tan pronto como tuvo una mínima chance de que la flecha explotara cerca del objetivo o en el cuerpo del mismo, libero aquel disparo y rápidamente se preparó para dar un segundo ataque, todavía sin siquiera encender sus llamas, no necesitaba delatar su posición de buenas a primeras.
- Off:
- Flechas explosivas [13/15]
Por diferencia de niveles TR-3.5H tiene un +1 a todas las stats.
Fuerza: 4 - Resistencia 5 - Destreza 6
TR-3.5H
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
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