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Creado por TR-3.5H Miér Abr 27, 2016 5:41 pm
Recuerdo del primer mensaje :
La última misión en la cual participo la tripulación de los Jörmundgander había acabado con un completo fracaso, varios de los aliados que habían llevado cayeron inconscientes de un golpe, la Voz de la serpiente, Lyn Giran había salido gravemente herida y el capitán de la tripulación, la unidad TR-3.5H había dejado de funcionar en medio de la misión de forma espontánea sin razón aparente, tan pronto como salió la luz del sol mientras que el barco llamado "La cría de la serpiente" estaba regresando a Micqueot para recibir ayuda aliada el pacifista volvió a funcionar para darse cuenta que a lo largo del tiempo las unidades de almacenamiento de energía que tenía repartidas en su cuerpo se habían deteriorado por el reiterado uso de las mismas.
Ya en condiciones de funcionar mediante la energía que obtenida del calor del sol y tras echar una abundante cantidad de combustible a sus calderas para mantenerse en funcionamiento una vez que la luz del sol se fuera, el reporte que recibio se resumía como un desastre que no estaba dispuesto a repetir.
Tras contactar con la central de la armada revolucionaria solicito que asignaran un medico abordo de su nave para ayudar a los orgánicos dentro del mismo además de recibir una fuerte reprimenda por el fracaso en la misión, sin embargo recibió un positivo a que le asignara un nuevo integrante.
Dentro de un disque astillero oculto en una cueva, que se mantenía oculta y en poder de la armada en micqueot el pacifista ayudo a bajar a sus camaradas para que recibieran tratamiento mientras que se ponía a reparar las propias unidades de almacenamiento de energía que había en su cuerpo, los daños no eran demasiado graves pero el problema es que eran suficientes para que la energía no llegara correctamente desde las unidades de almacenamiento al núcleo de la unidad.
Dejo la linterna caldera junto a una pila de leños que había pedido que trajeran junto a la mesa donde empezaría sus reparaciones, no demasiado lejos de la camilla donde habían dejado a la revolucionaria de dorados cabellos. -Lyn, aguanta un poco, la armada acepto enviar un médico para que te revisaran y ya tengo aquí lo que necesito para mis propias reparaciones, Bolt es un hueso duro de roer así que imagino que estará bien... en fin, procederé a comenzar con mi mantenimiento- Dijo con una única voz masculina, no deseaba incordiar a los otros revolucionarios que deambulaban por allí, mucho menos después de su ultimo fracaso.
La última misión en la cual participo la tripulación de los Jörmundgander había acabado con un completo fracaso, varios de los aliados que habían llevado cayeron inconscientes de un golpe, la Voz de la serpiente, Lyn Giran había salido gravemente herida y el capitán de la tripulación, la unidad TR-3.5H había dejado de funcionar en medio de la misión de forma espontánea sin razón aparente, tan pronto como salió la luz del sol mientras que el barco llamado "La cría de la serpiente" estaba regresando a Micqueot para recibir ayuda aliada el pacifista volvió a funcionar para darse cuenta que a lo largo del tiempo las unidades de almacenamiento de energía que tenía repartidas en su cuerpo se habían deteriorado por el reiterado uso de las mismas.
Ya en condiciones de funcionar mediante la energía que obtenida del calor del sol y tras echar una abundante cantidad de combustible a sus calderas para mantenerse en funcionamiento una vez que la luz del sol se fuera, el reporte que recibio se resumía como un desastre que no estaba dispuesto a repetir.
Tras contactar con la central de la armada revolucionaria solicito que asignaran un medico abordo de su nave para ayudar a los orgánicos dentro del mismo además de recibir una fuerte reprimenda por el fracaso en la misión, sin embargo recibió un positivo a que le asignara un nuevo integrante.
Dentro de un disque astillero oculto en una cueva, que se mantenía oculta y en poder de la armada en micqueot el pacifista ayudo a bajar a sus camaradas para que recibieran tratamiento mientras que se ponía a reparar las propias unidades de almacenamiento de energía que había en su cuerpo, los daños no eran demasiado graves pero el problema es que eran suficientes para que la energía no llegara correctamente desde las unidades de almacenamiento al núcleo de la unidad.
Dejo la linterna caldera junto a una pila de leños que había pedido que trajeran junto a la mesa donde empezaría sus reparaciones, no demasiado lejos de la camilla donde habían dejado a la revolucionaria de dorados cabellos. -Lyn, aguanta un poco, la armada acepto enviar un médico para que te revisaran y ya tengo aquí lo que necesito para mis propias reparaciones, Bolt es un hueso duro de roer así que imagino que estará bien... en fin, procederé a comenzar con mi mantenimiento- Dijo con una única voz masculina, no deseaba incordiar a los otros revolucionarios que deambulaban por allí, mucho menos después de su ultimo fracaso.
Última edición por TR-3.5H el Jue Mayo 12, 2016 1:04 pm, editado 1 vez
TR-3.5H
Hoja de personaje
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Creado por TR-3.5H Lun Mayo 16, 2016 10:25 pm
El pacifista trabajaba tan rápida y eficientemente como una máquina, lo cual tiene muchísimo sentido teniendo en cuenta de que literalmente se trataba de una máquina, en un santiamén ya estaba completando todos los cambios pertinentes al brazo derecho, había reemplazado las placas, mejorado el sistema de energía y reemplazado las celdas de almacenamiento de energía en relativamente poco tiempo.
-Si interpretamos "empacho de comida" como el efecto perjudicial subsiguiente a alimentarse en exceso de un determinado producto, puedo empacharme si como demasiados metales sin limpiar las calderas o si no los utilizo para reparar o recubrir algún área dañada.- Comento a través del den den mushi mientras que comenzaba procedía a realizar el mantenimiento de la extremidad izquierda, para cuando la nueva recluta llegó a posicionarse nuevamente en la entrada él ya había completado el proceso del brazo izquierdo lo cual satisfacía enormemente al pacifista, más allá de la preocupación de que una de sus tripulantes no pudiera decir el nombre del grupo.
-Puedes optar simplemente por llamarnos "Serpientes del Mar" en lugar de Jörmungandar- comento entre medio de la plática para que la jovencita tuviera forma de referirse a su propio grupo dentro de la armada revolucionaria, sería una pena que no tuviera una forma de describirse si misma o a sus compañeros de armas, en especial con aquella personalidad tan cambiante y divertida que poseía aquella muchacha.
-Se ve que tu madre te explicaba muchas cosas, ciertamente todo en este mundo tiene un punto débil, solo es cuestión de encontrarlo o saber ocultarlo.- comento mientras que concluía las reparaciones y mantenimiento de ambas piernas de forma simultánea, eran el área menos dañada pero cuyas celdas de poder se habían deteriorado más notablemente, incorporo una anotación relacionada a este hecho y la almaceno en su memoria para futuras mejoras mientras que Valeska continuaba contando acerca del lugar del que ella provenía
-Chica, "como cualquier otro" no es la descripción que encaje con nadie que sea asignado a mi tripulación, tómalo como halago ya que estarás entre hermanos en ese sentido- comento alegremente el pacifista mientras acomodaba un espejo y trabajaba en el área de su tórax apagando la caldera principal y pasando a funcionar mediante la caldera secundaría de su linterna un proceso más largo y delicado que tomo la historia completa de Valeska y un poco más hasta ser completamente reemplazado, reparado y mejorado
-Chica, te amo y la tripulación sin lugar a dudas también lo hará, te puedo asegurar de que te lo vas a pasar genial, parte de nuestros objetivos es hacer pasar por un infierno y cargarnos a los dragones, a los nobles mundiales, a los altos mandos de la marina y el Cipher Pol que les protegen también les queremos comer, serán nuestros dulces, pequeña has dado con el lugar indicado, si estas con nosotros, pequeña serpiente de mar, ten por seguro que tu sueño se realizará.-
-Si interpretamos "empacho de comida" como el efecto perjudicial subsiguiente a alimentarse en exceso de un determinado producto, puedo empacharme si como demasiados metales sin limpiar las calderas o si no los utilizo para reparar o recubrir algún área dañada.- Comento a través del den den mushi mientras que comenzaba procedía a realizar el mantenimiento de la extremidad izquierda, para cuando la nueva recluta llegó a posicionarse nuevamente en la entrada él ya había completado el proceso del brazo izquierdo lo cual satisfacía enormemente al pacifista, más allá de la preocupación de que una de sus tripulantes no pudiera decir el nombre del grupo.
-Puedes optar simplemente por llamarnos "Serpientes del Mar" en lugar de Jörmungandar- comento entre medio de la plática para que la jovencita tuviera forma de referirse a su propio grupo dentro de la armada revolucionaria, sería una pena que no tuviera una forma de describirse si misma o a sus compañeros de armas, en especial con aquella personalidad tan cambiante y divertida que poseía aquella muchacha.
-Se ve que tu madre te explicaba muchas cosas, ciertamente todo en este mundo tiene un punto débil, solo es cuestión de encontrarlo o saber ocultarlo.- comento mientras que concluía las reparaciones y mantenimiento de ambas piernas de forma simultánea, eran el área menos dañada pero cuyas celdas de poder se habían deteriorado más notablemente, incorporo una anotación relacionada a este hecho y la almaceno en su memoria para futuras mejoras mientras que Valeska continuaba contando acerca del lugar del que ella provenía
-Chica, "como cualquier otro" no es la descripción que encaje con nadie que sea asignado a mi tripulación, tómalo como halago ya que estarás entre hermanos en ese sentido- comento alegremente el pacifista mientras acomodaba un espejo y trabajaba en el área de su tórax apagando la caldera principal y pasando a funcionar mediante la caldera secundaría de su linterna un proceso más largo y delicado que tomo la historia completa de Valeska y un poco más hasta ser completamente reemplazado, reparado y mejorado
-Chica, te amo y la tripulación sin lugar a dudas también lo hará, te puedo asegurar de que te lo vas a pasar genial, parte de nuestros objetivos es hacer pasar por un infierno y cargarnos a los dragones, a los nobles mundiales, a los altos mandos de la marina y el Cipher Pol que les protegen también les queremos comer, serán nuestros dulces, pequeña has dado con el lugar indicado, si estas con nosotros, pequeña serpiente de mar, ten por seguro que tu sueño se realizará.-
TR-3.5H
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Creado por Lyn Giran Mar Mayo 17, 2016 2:48 am
Simplemente todo era oscuro, negro, perdido en un ente de sombras y más sombras, nada más que eso, no había ni existía nada más que eso, sombras solamente, en medio de la penumbra un sueño, uno terrible, un combate, una batalla delante de sus ojos, su cuerpo no podía alcanzar nada, muchos cadáveres, pero los más importantes sobresalían, eran personas importantes para ella, no eran sólo dos, eran varios, pero todo aquello iba mermando en su tonalidad y brillo hasta quedar la penumbra de nuevo.
Ahora no eran imágenes, sino voces, voces que se extendían en una extraña tonada, reconocía una de ellas, pues le había estado escuchando en los últimos días como una voz de la muerte que se encuentra ahí y ya. Pero había otra voz, una con diversas tonalidades, su oído las notó, pero sus ojos continuaban en la penumbra, de pronto el silencio abarcó todo el lugar, absolutamente toda la zona en la que se encontraba, hasta que de nuevo aquella voz de muerte resonó una vez más, era él, lo reconocía, sabía de quien se trataba.
Poco a poco fue abriendo los ojos, una tenue visión como de llamas le molestó la vista ¿Una fogata? Bien podía serlo, así como podía ser el fuego de su superior que, aunque aun no lo veía, se encontraba ahí, buscó rápido sus armas, no... no las encontraba a la mano, así que no tuvo más remedio que levantarse poco a poco, al menos hasta sentarse y pasar su dorso de la diestra por sus ojos para "mejorar" levemente su vista y entonces puede ver a su superior y escucharle, no le habla a ella así que... ¡Seguro se volvió loco y ahora habla solo! Si, podía ser eso, pero como la artillera no tenía voz, a pesar de la ironía del mismo cyborg, le arrojó una piedrita que logró tener a la mano, era pequeña pero seguro llamaba la atención del cyborg, pues quería saber donde es que se encontraban ahora.
Ahora no eran imágenes, sino voces, voces que se extendían en una extraña tonada, reconocía una de ellas, pues le había estado escuchando en los últimos días como una voz de la muerte que se encuentra ahí y ya. Pero había otra voz, una con diversas tonalidades, su oído las notó, pero sus ojos continuaban en la penumbra, de pronto el silencio abarcó todo el lugar, absolutamente toda la zona en la que se encontraba, hasta que de nuevo aquella voz de muerte resonó una vez más, era él, lo reconocía, sabía de quien se trataba.
Poco a poco fue abriendo los ojos, una tenue visión como de llamas le molestó la vista ¿Una fogata? Bien podía serlo, así como podía ser el fuego de su superior que, aunque aun no lo veía, se encontraba ahí, buscó rápido sus armas, no... no las encontraba a la mano, así que no tuvo más remedio que levantarse poco a poco, al menos hasta sentarse y pasar su dorso de la diestra por sus ojos para "mejorar" levemente su vista y entonces puede ver a su superior y escucharle, no le habla a ella así que... ¡Seguro se volvió loco y ahora habla solo! Si, podía ser eso, pero como la artillera no tenía voz, a pesar de la ironía del mismo cyborg, le arrojó una piedrita que logró tener a la mano, era pequeña pero seguro llamaba la atención del cyborg, pues quería saber donde es que se encontraban ahora.
- OFF:
- Hola, he vuelto de mi ausencia, así que me meto de metiche porque puedo :3
Lyn Giran
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Creado por Rena Miér Mayo 18, 2016 12:45 am
Llevaba ya varias semanas en la isla por órdenes de los superiores ¿La razón? Simple patrullaje pues se sospechaba que varios barcos de piratas llegaban por las noches a cargar e irse, sin embargo nada de aquello había podido der comprobado, al menos no por la vulpina. Uno de esos días en pleno patrullaje sobre la copa del árbol más alto cerca de la costa en un barranco esperaba pacientemente sentada, disfrutando de la suave brisa que hacía su pelaje se alborotara apenas si un poco. El menear de su cola era tranquilo y coqueto mas esta se detuvo de manera abrupta al ver que un curioso barco sí, algo sospechoso se acercaba a la costa.
Inquieta bajó del árbol y sobre sus cuatro patas comenzó a seguirlo con aquella agilidad propia de los de su raza. No muy lejos notó como poco a poco entraban en una pequeña cueva natural, inquieta se quedó unos minutos observado. - Quizá sólo están de paso…- Se dijo a sí misma antes de con unos cuantos brincos sobre las rocas bajó escondida detrás de una de las rocas a la entrada del lugar.
Un persistente aroma a sangre llenó la nariz de la marine, frunciendo suavemente el ceño la curiosidad se le hizo más y más presente, después de todo era un animal ¿No?.. Pero el entrar e investigar no era una opción por ahora.. una mujer de rojos cabellos se encontraba en la entrada y parecía comunicarse con alguien. Moviendo sus orejas trató de escuchar la conversación pero apenas si era posible que algunos fragmentos de esta llegaran a ella. Aguardó unos instantes y, tomando una roca que estaba a su lado la aventó hacia la dirección contraria de donde se encontraba la zorro para llamar la atención de la que cuidaba la entrada y así si aquel plan hubiera resultado entrar de manera rápida, con sigilo para ocultarse entre las sombras siguiendo el rastro de aquel aroma que tanto la inquietaba.
Inquieta bajó del árbol y sobre sus cuatro patas comenzó a seguirlo con aquella agilidad propia de los de su raza. No muy lejos notó como poco a poco entraban en una pequeña cueva natural, inquieta se quedó unos minutos observado. - Quizá sólo están de paso…- Se dijo a sí misma antes de con unos cuantos brincos sobre las rocas bajó escondida detrás de una de las rocas a la entrada del lugar.
Un persistente aroma a sangre llenó la nariz de la marine, frunciendo suavemente el ceño la curiosidad se le hizo más y más presente, después de todo era un animal ¿No?.. Pero el entrar e investigar no era una opción por ahora.. una mujer de rojos cabellos se encontraba en la entrada y parecía comunicarse con alguien. Moviendo sus orejas trató de escuchar la conversación pero apenas si era posible que algunos fragmentos de esta llegaran a ella. Aguardó unos instantes y, tomando una roca que estaba a su lado la aventó hacia la dirección contraria de donde se encontraba la zorro para llamar la atención de la que cuidaba la entrada y así si aquel plan hubiera resultado entrar de manera rápida, con sigilo para ocultarse entre las sombras siguiendo el rastro de aquel aroma que tanto la inquietaba.
Rena
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Creado por Valeska Quisling Miér Mayo 18, 2016 12:39 pm
- Pues si haces eso… Eso es tonto que lo sepas, te lo digo yo… Porque yo siempre me ducho… Entonces una máquina su dicha es limpiarse… Y si no te limpias es cuando estás sucio que… ¿Sería lo mismo que comer con los dientes sucios después de la misma cómida? PFF!! Cómo se te ocurra hacer eso te robaré los caramelos a modo de castigo que lo sepas, que esas cosas no se pueden hacer tan a la ligera, no señor - Había vuelto a divagar y a dejar que su misma mente la llevase a rincones o situaciones tan extrañas como lo era aquella, también habái que destacar que acababa de llamarle a su posible capitan ''Prototipo de guarro" al menos si le confirmaba que siempre hacía aquello que la joven pelirroja acababa de decir, aunque claro… Por otra parte aquello sería una tontería. -Y tienes que repararte siempre, aunque a ti no se te vean los huesos no es bonito ir por ahí con lesiones… Definitivamente esta tripulación necesita un médico… O una mamá ¿Sería posible tener una mamá a bordo? Um… Así harái ricos pasteles y nos arroparía por la noche - Si antes había divagado y dicho cosas sin sentido… Ahora ya no se sabía ni que era lo que estaba pasando, Valeska se mostraba más que cómoda por eso parecía ser una autentica niña de cinco años, le faltaba pillar una rabieta y tendríamos el pack completo. Miraba su den mushi de forma rara, definitivamente si alguna vez se lo quedaba tenía que modificarlo, quizás con unos cuernos o colores más coloridos, que así era muy aburrido.
-Eso… Eso me haría recordar como si estuviera en casa… En mi Isla todas las mujeres, porque no hay hombres, tienen serpientes y todas convivimos con ellas… Sentir que ahora soy parte de un grupo de ellas… Sería muy bonito - Su voz había sonado dulce, ya no inocente o infantil, sino dulce e incluso melancólica - Claro, que seguro la vuelvo a liar y desde el cuartel general me sacan de la banda… - Suspiró recordando que esto era lo que había pasado durante res años.
- Un punto débil… Me gusta buscarlos, es muy divertido, infiltrarte en las filas del enemigo mientras confían en ti, hacer que dejen todo expuesto ante quien eres… y entonces… PUM… es cuando acabas con ellos, hay tantas formas de hacerlo, aunque siempre lo uso para conseguir caramelos… No sé si lo sabías pero me gustan los caramelos más que comer… Aunque siempre se dice que ''comes caramelos" así que seguro que me he equivocado al hablar -
Miraba a lo lejos, observando cualquier pequeña variación en las condciones exteriores, no el tiempo pues era incapaz de saber si una nube se movía, pero al menos si si algo cambiaba en el ambiente, así que habái dejado el den mushi en su cabeza, para así poder tener las manos libres, era una tiradora, su arma principal un arco… Así que necesitaba las manos libres para cualquier incidente, a unas malas usaría su otra arma, pero ahora mismo no tenía cuerdas por lo cual le dificultaría su uso. Necesitaba hacerse con unas finas cuerdas. - Mo… TR, necesito cuerdas, pero no las quiero rosa, eso las usan las niñas pequeñas y yo no soy una niña pequeña - Dijo ignorando el anterior comentario del capitán y comportándose cual niña pequeña.
- ¿Qué es "te amo"? Mucha gente lo ha dicho… Pero aún no se que significa eso y nadie me lo quiere o me lo sabe explicar, son malos profesores… Incluso en el cuartel general se rien de mi por eso - Volvió a inflar los mofletes, pero todo acabó cuando escuchó un sonido, era un ruido muy leve, pero lo suficiente como para haberlo escuchado… Lo raro es que no había visto moverse nada - Quedaos dentro, he escuchado algo y será mejor lo compruebe, estad atentos ya que tengo que alejarme unos metros de la entrada, la vegetación no me permite ver todo - Tras decir esto apenas esperó unos segundos, que no llegaban a un minuto antes de retroceder, subiendo un poco por la montañana y por encima de la entrada de la cueva, de esta forma intentaría ver algo más y de ver algo que no le gustase… Flechaso.
-Eso… Eso me haría recordar como si estuviera en casa… En mi Isla todas las mujeres, porque no hay hombres, tienen serpientes y todas convivimos con ellas… Sentir que ahora soy parte de un grupo de ellas… Sería muy bonito - Su voz había sonado dulce, ya no inocente o infantil, sino dulce e incluso melancólica - Claro, que seguro la vuelvo a liar y desde el cuartel general me sacan de la banda… - Suspiró recordando que esto era lo que había pasado durante res años.
- Un punto débil… Me gusta buscarlos, es muy divertido, infiltrarte en las filas del enemigo mientras confían en ti, hacer que dejen todo expuesto ante quien eres… y entonces… PUM… es cuando acabas con ellos, hay tantas formas de hacerlo, aunque siempre lo uso para conseguir caramelos… No sé si lo sabías pero me gustan los caramelos más que comer… Aunque siempre se dice que ''comes caramelos" así que seguro que me he equivocado al hablar -
Miraba a lo lejos, observando cualquier pequeña variación en las condciones exteriores, no el tiempo pues era incapaz de saber si una nube se movía, pero al menos si si algo cambiaba en el ambiente, así que habái dejado el den mushi en su cabeza, para así poder tener las manos libres, era una tiradora, su arma principal un arco… Así que necesitaba las manos libres para cualquier incidente, a unas malas usaría su otra arma, pero ahora mismo no tenía cuerdas por lo cual le dificultaría su uso. Necesitaba hacerse con unas finas cuerdas. - Mo… TR, necesito cuerdas, pero no las quiero rosa, eso las usan las niñas pequeñas y yo no soy una niña pequeña - Dijo ignorando el anterior comentario del capitán y comportándose cual niña pequeña.
- ¿Qué es "te amo"? Mucha gente lo ha dicho… Pero aún no se que significa eso y nadie me lo quiere o me lo sabe explicar, son malos profesores… Incluso en el cuartel general se rien de mi por eso - Volvió a inflar los mofletes, pero todo acabó cuando escuchó un sonido, era un ruido muy leve, pero lo suficiente como para haberlo escuchado… Lo raro es que no había visto moverse nada - Quedaos dentro, he escuchado algo y será mejor lo compruebe, estad atentos ya que tengo que alejarme unos metros de la entrada, la vegetación no me permite ver todo - Tras decir esto apenas esperó unos segundos, que no llegaban a un minuto antes de retroceder, subiendo un poco por la montañana y por encima de la entrada de la cueva, de esta forma intentaría ver algo más y de ver algo que no le gustase… Flechaso.
Valeska Quisling
Hoja de personaje
Nivel:
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Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por TR-3.5H Miér Mayo 18, 2016 1:40 pm
Mientras que el pacifista conversaba con la nueva adquisición de la tripulación tenía ganas de reír, era simplemente fascinante ver la cantidad de incoherencias que había entre su comportamiento, lo que se hablaba y que estaba ocurriendo, era maravillosa, seguramente si hubiera nacido antes la hubiera utilizado como parte de los sacrificios para traer a la vida la conciencia de aquella maquinaría de destrucción.
-"Te amo" cambia de significado según quien lo diga mi pequeña Valeska, cuando yo lo digo significa que me caes bien, que creo que eres divertida y que quiero tenerte a mi lado la mayor cantidad de tiempo posible para ver y escuchar de lo que eres capaz, quiere decir que te daré dulces cada vez que tenga oportunidad y que si me acompañas mataremos montones de enemigos, otras personas le dan significados menos divertidos o simplemente lo dicen para engañarte y tener sexo con las chicas ingenuas.- comento el ente llameante a través del den den mushi mientras que terminaba de cerrar su caldera principal, para echarle combustible y ponerla a funcionar.
Una piedra llego a golpear al divertido capitán que se giró al escuchar el ruido de la roca contra el metal de su cuerpo, que había sido la única forma que tenía de darse cuenta ya que el carecía de sentido del tacto propiamente dicho, al voltearse pudo ver los orbes azules de la pequeña Lyn mirándole, oh pequeña Lyn, tan frágil, tan suave, tan tierna, aquella enmudecida criatura que era incapaz de soltar palabra, aquella criatura con la cual sin lugar a dudas cualquier criminal se hubiera divertido hasta la saciedad y que por azares del destino estaba bajo la protección del autómata por pertenecer a su tripulación.
-Eh, Lyn ¿Cómo andas?- Dijo en su habitual tono burlón mientras se acercaba a la pequeña humana, como siempre, parecía sacada de una colección de muñecas o algo por el estilo, una pieza de arte que sin lugar a dudas sería extremadamente divertido desgarrar en un sin fin de partes -Veo que has recuperado la conciencia, nuestra misión fue un fiasco, se fue todo al infiero y parece que mis sistemas fallaron, ya pedí que nos mandaran a un médico y refuerzos, pero parece que todavía no llegan pequeña, bueno, si llego una nueva chica con la cual seguramente te llevarás genial, esta tan loca como yo jajaja, oh, el den den mushi sigue transmitiendo, en fin, Valeska, sobre tu cuerda, si quieres puedo conseguirte una metálica o fabricarte algún arma innovadora que se te ocurra, la oferta también va para ti Lyn, por si te interesa-
-"Te amo" cambia de significado según quien lo diga mi pequeña Valeska, cuando yo lo digo significa que me caes bien, que creo que eres divertida y que quiero tenerte a mi lado la mayor cantidad de tiempo posible para ver y escuchar de lo que eres capaz, quiere decir que te daré dulces cada vez que tenga oportunidad y que si me acompañas mataremos montones de enemigos, otras personas le dan significados menos divertidos o simplemente lo dicen para engañarte y tener sexo con las chicas ingenuas.- comento el ente llameante a través del den den mushi mientras que terminaba de cerrar su caldera principal, para echarle combustible y ponerla a funcionar.
Una piedra llego a golpear al divertido capitán que se giró al escuchar el ruido de la roca contra el metal de su cuerpo, que había sido la única forma que tenía de darse cuenta ya que el carecía de sentido del tacto propiamente dicho, al voltearse pudo ver los orbes azules de la pequeña Lyn mirándole, oh pequeña Lyn, tan frágil, tan suave, tan tierna, aquella enmudecida criatura que era incapaz de soltar palabra, aquella criatura con la cual sin lugar a dudas cualquier criminal se hubiera divertido hasta la saciedad y que por azares del destino estaba bajo la protección del autómata por pertenecer a su tripulación.
-Eh, Lyn ¿Cómo andas?- Dijo en su habitual tono burlón mientras se acercaba a la pequeña humana, como siempre, parecía sacada de una colección de muñecas o algo por el estilo, una pieza de arte que sin lugar a dudas sería extremadamente divertido desgarrar en un sin fin de partes -Veo que has recuperado la conciencia, nuestra misión fue un fiasco, se fue todo al infiero y parece que mis sistemas fallaron, ya pedí que nos mandaran a un médico y refuerzos, pero parece que todavía no llegan pequeña, bueno, si llego una nueva chica con la cual seguramente te llevarás genial, esta tan loca como yo jajaja, oh, el den den mushi sigue transmitiendo, en fin, Valeska, sobre tu cuerda, si quieres puedo conseguirte una metálica o fabricarte algún arma innovadora que se te ocurra, la oferta también va para ti Lyn, por si te interesa-
- off:
- Solo por seguridad aclaro que este es un tema social así que no hay un orden fijo de posteo, una vez que hayan posteado Val,Rena y Lyn lo haré yo tambien para iniciar el siguiente turno y así
TR-3.5H
Hoja de personaje
Nivel:
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Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Lyn Giran Vie Mayo 20, 2016 5:10 am
Lo había logrado, la pequeña había logrado llamar la atención del pacifista, perfecto, una victoria para ella ¿no? Pues... cuando este le preguntó como se encontraba, la rubia tuvo que ser sincera, levantó su diestra e hizo un movimiento imitando un "más o menos" llevando luego la mano a su abdomen pues era parte de su cuerpo que había sido lastimado en aquel combate de tan desafortunado suceso que se dio tras su ingreso en el barco, una muy mala pasada realmente.
Entonces a su superior le dio de comenzar a hablar, empezando con la misión, seguido que pidió un médico y refuerzo y luego que llegó una chica y esperaba se llevaran bien, aunque lo que dijo más bien fue una afirmación, la rubia le vio simplemente y negó con la cabeza, no podía prometer nada de llevarse bien con la otra chica. Entonces recordó que hablaba por el den den mushi, cosa que ella no podía usar por si misma y aun no sabía como iba a utilizar el que su superior le hubo entregado... sería un misterio que ella debía descubrir, de alguna forma debía poder usarlo.
Bien, habiendo comprendido la situación, se dejo caer suavemente de nueva cuenta al suelo para acostarse y ver su alrededor un poco, aun se sentía herida debido al combate, no había recuperado sus fuerzas y no tenía sus armas cerca... eso no le era agradable tampoco, porque no tenía otra forma de defenderse hasta recuperarlas, seguramente su superior las tenía pero claro, mientras tanto, descansaría un poco más, no esperaba que sucediera nada problemático y simplemente esperaba que el médico llegase pronto y encontrar sus ballestas por supuesto, pues eran sus predilectas armas.
Entonces a su superior le dio de comenzar a hablar, empezando con la misión, seguido que pidió un médico y refuerzo y luego que llegó una chica y esperaba se llevaran bien, aunque lo que dijo más bien fue una afirmación, la rubia le vio simplemente y negó con la cabeza, no podía prometer nada de llevarse bien con la otra chica. Entonces recordó que hablaba por el den den mushi, cosa que ella no podía usar por si misma y aun no sabía como iba a utilizar el que su superior le hubo entregado... sería un misterio que ella debía descubrir, de alguna forma debía poder usarlo.
Bien, habiendo comprendido la situación, se dejo caer suavemente de nueva cuenta al suelo para acostarse y ver su alrededor un poco, aun se sentía herida debido al combate, no había recuperado sus fuerzas y no tenía sus armas cerca... eso no le era agradable tampoco, porque no tenía otra forma de defenderse hasta recuperarlas, seguramente su superior las tenía pero claro, mientras tanto, descansaría un poco más, no esperaba que sucediera nada problemático y simplemente esperaba que el médico llegase pronto y encontrar sus ballestas por supuesto, pues eran sus predilectas armas.
Lyn Giran
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Creado por Rena Sáb Mayo 28, 2016 5:00 pm
El aroma a sangre se hacía más intenso y, con sigilo siguió escabulléndose hasta llegar a la parte baja del barco poniendo suavemente su mano derecha ahí. Levantó sus orejas al escuchar un par de voces que, curiosamente, recordaba haberlas escuchado anteriormente… En especial una de ella, una curiosa voz algo robótica. Dio un pequeño salto quedando sobre la proa del barco, comenzó a caminar sobre la barandilla de este hasta que por fin, los vio, un par de figuras que antes había visto y que era difícil olvidar. Parpadeó un par de veces y se sentó aún en la barandilla, se cruzó de piernas dejando sus manos a su costado sujetándose bien mientras de un suave movimiento de su cola hacía aquello algo coqueto, propio de la vulpina.
Escuchó atenta la conversación y bajando su mirada vio como aquella niña, herida, yacía tumbada en el piso. - Eso no va a ser posible… - Murmuró por lo bajo la vulpina para que fuese escuchada por los presentes - Todos los de la marina tenemos bien custodiada la isla, ningún otro barco se acercará, lo que quiere decir que tu herida no será tratada, no tiene esperanza si te piensas esperar a los de tu clase. - Y con su clase se refería a los revolucionarios. No era como si tuviese una actitud agresiva u hostil, sólo quería avisarles, realmente le daba igual si los atrapaban o no, la simple curiosidad propia del animal y aquella necesidad de ser astuta y estar un paso más adelante a veces la llevaba a comportarse muy diferente a lo que debería ser su rango real. - No creí volverlos a encontrar en mi vida, al menos no en una situación tan deplorable. - Susurró. - Ese disparo se infectará si no lo tratan rápido y con los golpes que apenas si se pueden ver apuesto a que debe traer una o dos costillas rotas. - Olfateó un poco más levantando sus orejas. - Y ya comienza a oler a sangre seca ¿Cuánto lleva así? ¿Cuatro horas? - Se le notaba lo médico en cada una de las palabras que decía y con ello el interés en la de dorado pelaje al saber más. - ¿Qué le pasó? - Con naturalidad una pregunta propia de extraños, quien sabe, todo dependía del trato que le diesen pero ¿Plantearse el revisarla? Lo comenzaba a hacer, no le gustaba nada como se veían las cosas.
Escuchó atenta la conversación y bajando su mirada vio como aquella niña, herida, yacía tumbada en el piso. - Eso no va a ser posible… - Murmuró por lo bajo la vulpina para que fuese escuchada por los presentes - Todos los de la marina tenemos bien custodiada la isla, ningún otro barco se acercará, lo que quiere decir que tu herida no será tratada, no tiene esperanza si te piensas esperar a los de tu clase. - Y con su clase se refería a los revolucionarios. No era como si tuviese una actitud agresiva u hostil, sólo quería avisarles, realmente le daba igual si los atrapaban o no, la simple curiosidad propia del animal y aquella necesidad de ser astuta y estar un paso más adelante a veces la llevaba a comportarse muy diferente a lo que debería ser su rango real. - No creí volverlos a encontrar en mi vida, al menos no en una situación tan deplorable. - Susurró. - Ese disparo se infectará si no lo tratan rápido y con los golpes que apenas si se pueden ver apuesto a que debe traer una o dos costillas rotas. - Olfateó un poco más levantando sus orejas. - Y ya comienza a oler a sangre seca ¿Cuánto lleva así? ¿Cuatro horas? - Se le notaba lo médico en cada una de las palabras que decía y con ello el interés en la de dorado pelaje al saber más. - ¿Qué le pasó? - Con naturalidad una pregunta propia de extraños, quien sabe, todo dependía del trato que le diesen pero ¿Plantearse el revisarla? Lo comenzaba a hacer, no le gustaba nada como se veían las cosas.
Rena
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Creado por TR-3.5H Dom Mayo 29, 2016 2:29 pm
El pacifista se encontraba comunicándose tranquilamente con la "vigilante" cuando sus sensores detectaron un intruso dentro de la cueva, lo cual le hizo decepcionarse un poco de las capacidades de vigilancia de su nueva recluta, sin embargo prefirió no hacer comentarios al respecto y prepararse para lo que viniera, no preparo el arco, sería muy evidente en lugar de ello tenía el brazo derecho bien firme, estirado y preparado para utilizar el rifle de largo alcance que tenía incorporado allí.
Grande fue la sorpresa del revolucionario cuando aquel dorado pelaje hizo acto de presencia ante él una vez más, era la segunda vez que se encontraba con esa marine en concreto, en el pasado la había visto huir de la escena donde él había realizado una de sus misiones más divertidas, todavía podía reírse del otro marine que no escapo pero fue colgado de los calzones en una ventana -¿Dices que tienen bien vigilada la isla y no podrán llegar los refuerzos? interesante...- comento en un tono de voz algo burlón para con la figura vulpina. El pacifista hizo el gesto de apuntarle con su mano, con el dedo índice de forma desafiante -Define deplorable chica, porque yo estoy mejor que la última vez que nos encontramos.- Advirtió mientras volvía a bajar la extremidad rígida por el cañón del arma ensamblada en su interior.
-A decir verdad serían 4 horas con 27 minutos y 33 segundos en el momento que lo preguntaste zorra sin nombre... ¿Qué te parece si la revisas? Tenemos aquí mucho material médico, de hecho, más del que necesitamos teniendo en cuenta que tengo también por si yo salía herido... y soy una máquina, ya sabes. Tuvimos una trifulca en el mar, la pequeña aquí presente estuvo del lado equivocado de las armas contra oponentes más poderosos de lo esperado, me gustaría decirte más de su estado, pero no soy médico, se cómo matar, no como salvar vidas.- comento tranquilamente mientras que con la zurda tomaba una de las cajas donde sabía que había materiales médicos y la dejaba junto a Lyn arrancando la tapa para desvelar el contenido citado anteriormente.
-Si curas a la pequeña prometo removerte del protocolo de potenciales objetivos durante las próximas 24 horas y ordenare a mi gente que te trate de la misma forma, también podría pagarte algo de dinero por el servicio si te parece algo apropiado.-
Grande fue la sorpresa del revolucionario cuando aquel dorado pelaje hizo acto de presencia ante él una vez más, era la segunda vez que se encontraba con esa marine en concreto, en el pasado la había visto huir de la escena donde él había realizado una de sus misiones más divertidas, todavía podía reírse del otro marine que no escapo pero fue colgado de los calzones en una ventana -¿Dices que tienen bien vigilada la isla y no podrán llegar los refuerzos? interesante...- comento en un tono de voz algo burlón para con la figura vulpina. El pacifista hizo el gesto de apuntarle con su mano, con el dedo índice de forma desafiante -Define deplorable chica, porque yo estoy mejor que la última vez que nos encontramos.- Advirtió mientras volvía a bajar la extremidad rígida por el cañón del arma ensamblada en su interior.
-A decir verdad serían 4 horas con 27 minutos y 33 segundos en el momento que lo preguntaste zorra sin nombre... ¿Qué te parece si la revisas? Tenemos aquí mucho material médico, de hecho, más del que necesitamos teniendo en cuenta que tengo también por si yo salía herido... y soy una máquina, ya sabes. Tuvimos una trifulca en el mar, la pequeña aquí presente estuvo del lado equivocado de las armas contra oponentes más poderosos de lo esperado, me gustaría decirte más de su estado, pero no soy médico, se cómo matar, no como salvar vidas.- comento tranquilamente mientras que con la zurda tomaba una de las cajas donde sabía que había materiales médicos y la dejaba junto a Lyn arrancando la tapa para desvelar el contenido citado anteriormente.
-Si curas a la pequeña prometo removerte del protocolo de potenciales objetivos durante las próximas 24 horas y ordenare a mi gente que te trate de la misma forma, también podría pagarte algo de dinero por el servicio si te parece algo apropiado.-
TR-3.5H
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Creado por Lyn Giran Mar Mayo 31, 2016 1:36 am
Se encontraba sentada ya, sus armas no estaban a la mano, entonces las palabras de su superior llamaron su atención, continuaba conversando con alguien pero de pronto todo cambió de enfoque, una persona se había infiltrado a la cueva donde se encontraban, tenía que observar mientras evitaba moverse de forma muy violenta, pero al ver quien estaba ahí, quiso ponerse de pie, volver a ver a aquella miembro de la marina no era muy agradable, pero sus heridas dolieron y evitó querer levantarse. Continuó escuchando ambas conversaciones, empezando por saber que habían barcos de la marina, aquello oscureció su mirada... los mataría... ¡Los mataría a todos!
Entonces se cambió la conversación y pasó a ser la rubia el tema principal, aquello no le parecía bien, y empezaron a hablar sobre el tiempo que había pasado herida, parpadeó y escuchó el tiempo, había sido mucho, y aun sentía dolor... había sido bien herida por descuidada... presionó sus puños por aquello. Entonces el pacifista le pidió el favor de curar a la tiradora, rápidamente hizo una cruz con sus brazos delante de su superior, obviamente, se negaba a que la marine le tocase... la odiaba, no por ser específicamente ella... sino, porque era miembro de la marina, parte de la gente del Gobierno Mundial, y a ellos los odiaba... deseaba matarlos lo más pronto que pudiese, y sus ojos lo reflejaban... pero seguramente si se negaba de alguna otra forma su superior le ordenaría que se dejara atender... era un fiasco para la rubia.
Ya sin poder hacer nada, alzó la mano para llamar la atención de su superior, una vez lograse su cometido, haría unas señas simples, indicando tras señalar dos dedos a sus ojos y luego dirigirlos hacia la mink, en señal de vigilarla, pero no sólo eso, sino que también le amenazó, a su superior claro está, diciéndole entre señas que si algo pasaba, lo mataría antes de morir, esto último haciendo la seña del corte de garganta. Una vez realizó eso, se acostó en el suelo y se quedó quieta viendo para arriba, esperando a que pasara lo que tuviera que suceder.
Entonces se cambió la conversación y pasó a ser la rubia el tema principal, aquello no le parecía bien, y empezaron a hablar sobre el tiempo que había pasado herida, parpadeó y escuchó el tiempo, había sido mucho, y aun sentía dolor... había sido bien herida por descuidada... presionó sus puños por aquello. Entonces el pacifista le pidió el favor de curar a la tiradora, rápidamente hizo una cruz con sus brazos delante de su superior, obviamente, se negaba a que la marine le tocase... la odiaba, no por ser específicamente ella... sino, porque era miembro de la marina, parte de la gente del Gobierno Mundial, y a ellos los odiaba... deseaba matarlos lo más pronto que pudiese, y sus ojos lo reflejaban... pero seguramente si se negaba de alguna otra forma su superior le ordenaría que se dejara atender... era un fiasco para la rubia.
Ya sin poder hacer nada, alzó la mano para llamar la atención de su superior, una vez lograse su cometido, haría unas señas simples, indicando tras señalar dos dedos a sus ojos y luego dirigirlos hacia la mink, en señal de vigilarla, pero no sólo eso, sino que también le amenazó, a su superior claro está, diciéndole entre señas que si algo pasaba, lo mataría antes de morir, esto último haciendo la seña del corte de garganta. Una vez realizó eso, se acostó en el suelo y se quedó quieta viendo para arriba, esperando a que pasara lo que tuviera que suceder.
Lyn Giran
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Creado por Rena Lun Jun 06, 2016 5:47 pm
El menear de su cola aunque era tranquilo se mantenía firme y continuo dando un suave aire de acecho propio de un zorro, y, ante las cuestionantes de quien ahora ya se había percatado de su presencia entrecerró su mirada atenta sonriendo un poco mostrando sus colmillos - con deplorable me refiero a que si no es atendida terminará muriéndose. - Acotó, recia, firme y sincera, levantando un poco más sus orejas no quitaba su vista de aquel ser que si bien aún no le terminaba de agradar, la mera incomodidad de ver a aquella niña en ese estado tan desgraciado por un momento parecía tocarle una fibra sensible en sí, y no por nada se había vuelto médico… Era simplemente necesario e indispensable para su sentido de deber hacer algo por ella más su rango y estatus no se lo permitía. - ¿Revisarla? - Proposición algo bastante peculiar y algo sorprendente ¿Y si era una trampa? A su ver y conocimiento ningún revolucionario permitiría que un marine lo tocase así como así, y es que el mero hecho de desconfiar mutuamente hacía que las cosas en cierto punto se llegasen a tensionar al grado de sentir la necesidad de cuidarse del contrario.
El contenido de materiales médicos que yacían en la caja que aquel ser puso junto a la niña era bastante variado y más que necesario para atender a la joven, pero aun así, haría tiempo por el simple hecho de necesitar entrar más en confianza a parte por el actuar ademanes de la rubia era más que obvio que no quería a la vulpina cerca, algo más que obvio. - Es interesante lo que propones, aceptaría el dinero y no ser atacada de manera gustosa pero ofrécemelo más, algo que me ayude a no ser castigada si ayudo a un revolucionario. - Entrecerró un poco más su mirada volviendo su facción más seria y fría. - La isla está rodeada y si me ven curando a alguien extraño seré más sospechosa de lo que se pueda imaginar, no podría jugarme la vida así como así. - claro que se jugaría la vida… Pero sin sentirse cómoda era como si prácticamente lo hiciera más por obligación que por gusto.
El contenido de materiales médicos que yacían en la caja que aquel ser puso junto a la niña era bastante variado y más que necesario para atender a la joven, pero aun así, haría tiempo por el simple hecho de necesitar entrar más en confianza a parte por el actuar ademanes de la rubia era más que obvio que no quería a la vulpina cerca, algo más que obvio. - Es interesante lo que propones, aceptaría el dinero y no ser atacada de manera gustosa pero ofrécemelo más, algo que me ayude a no ser castigada si ayudo a un revolucionario. - Entrecerró un poco más su mirada volviendo su facción más seria y fría. - La isla está rodeada y si me ven curando a alguien extraño seré más sospechosa de lo que se pueda imaginar, no podría jugarme la vida así como así. - claro que se jugaría la vida… Pero sin sentirse cómoda era como si prácticamente lo hiciera más por obligación que por gusto.
Rena
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