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Creado por Mei Haiba Miér Mayo 04, 2016 2:51 pm
Recuerdo del primer mensaje :
La joven marine dejó la bandeja con su comida sobre la mesa del comedor común de la base y, acto seguido, dejó caer su cuerpo sobre el banco. Dejó que fuera la gravedad quien, de forma bastante descontrolada, dejara caer su cuerpo sobre el tablón de madera que hacía las veces de banco para la mesa. Sus movimientos denotaban el cansancio que colmaba su ser. También lo hacía su rostro, visiblemente hecho polvo y su expresión facial de hastío. Había desembarcado en el puerto hacía apenas una hora y tras dejar sus cosas en la pequeña estancia que le habían asignado en los barracones, la recién ascendida Sargento Kozlov había decidido ir directamente a comer algo. Le hacía falta, habían pasado ya casi dos días desde que habían abandonado Cardue y lo cierto era que seguía estando terriblemente cansada. Los combates y las luchas por apoderarse de las ruinas de la base revolucionaria habían durado dos días y una noche y la rubia había estado en el terreno todos y cada uno de aquellos segundos. Con las manos vacías, eso era cierto, pero había sido de las primeras en llegar y de las últimas en irse. Se enorgullecía de ello, pero en aquellos momentos estaba pagando las consecuencias.
Desvió la mirada hacia abajo, buscando a ver que le habían colocado en los distintos platos que colmaban su bandeja. En un plato había algo de carne que rápidamente descartó al considerar demasiado trabajo el hecho de tener que cortar la carne, además tampoco le apetecía lo más mínimo. Aunque realmente sino fuera porqué el hambre le atenazaba el estómago, no se hubiera llevado nada a la boca. Cómo pasaba en todos los grandes cuarteles cómo el de Shellstown, la comida dejaba mucho que desear. Quizás por eso la rubia se decidió por comer sopa, algo que creía que no podía ser tan malo. Estaba parcialmente en lo cierto, aunque la marine no podía hacer sino pensar en el excelente servicio de cocina que tenía su antigua base en Baterilla. - Habrá que joderse... - maldijo, con resignación, llevándose otra cucharada a la boca mientras observaba el entorno. Estaba sola en su mesa, mientras que muchas de las otras estaban llenas de novatos perfectamente uniformados que, muy seguramente, seguían en formación. La mayoría de ellos le dedicaban miradas indiscretas de vez en cuando, dándose rápidamente la vuelta cuando los ojos violáceos de la rubia amenazaban con cruzarse con los suyos. No sabía si lo hacían por considerarla atractiva o por el hecho de que se notaba a leguas que se trataba de alguien que había sido destinado a Cardue. Le importaba entre poco y nada. Lo único que podía alegrarle un poco el día era su ascenso, pero ni con esas parecía que la jornada fuera a mejorar nada.
Base Marine de Shellstown
Hace 2 meses
Hace 2 meses
La joven marine dejó la bandeja con su comida sobre la mesa del comedor común de la base y, acto seguido, dejó caer su cuerpo sobre el banco. Dejó que fuera la gravedad quien, de forma bastante descontrolada, dejara caer su cuerpo sobre el tablón de madera que hacía las veces de banco para la mesa. Sus movimientos denotaban el cansancio que colmaba su ser. También lo hacía su rostro, visiblemente hecho polvo y su expresión facial de hastío. Había desembarcado en el puerto hacía apenas una hora y tras dejar sus cosas en la pequeña estancia que le habían asignado en los barracones, la recién ascendida Sargento Kozlov había decidido ir directamente a comer algo. Le hacía falta, habían pasado ya casi dos días desde que habían abandonado Cardue y lo cierto era que seguía estando terriblemente cansada. Los combates y las luchas por apoderarse de las ruinas de la base revolucionaria habían durado dos días y una noche y la rubia había estado en el terreno todos y cada uno de aquellos segundos. Con las manos vacías, eso era cierto, pero había sido de las primeras en llegar y de las últimas en irse. Se enorgullecía de ello, pero en aquellos momentos estaba pagando las consecuencias.
Desvió la mirada hacia abajo, buscando a ver que le habían colocado en los distintos platos que colmaban su bandeja. En un plato había algo de carne que rápidamente descartó al considerar demasiado trabajo el hecho de tener que cortar la carne, además tampoco le apetecía lo más mínimo. Aunque realmente sino fuera porqué el hambre le atenazaba el estómago, no se hubiera llevado nada a la boca. Cómo pasaba en todos los grandes cuarteles cómo el de Shellstown, la comida dejaba mucho que desear. Quizás por eso la rubia se decidió por comer sopa, algo que creía que no podía ser tan malo. Estaba parcialmente en lo cierto, aunque la marine no podía hacer sino pensar en el excelente servicio de cocina que tenía su antigua base en Baterilla. - Habrá que joderse... - maldijo, con resignación, llevándose otra cucharada a la boca mientras observaba el entorno. Estaba sola en su mesa, mientras que muchas de las otras estaban llenas de novatos perfectamente uniformados que, muy seguramente, seguían en formación. La mayoría de ellos le dedicaban miradas indiscretas de vez en cuando, dándose rápidamente la vuelta cuando los ojos violáceos de la rubia amenazaban con cruzarse con los suyos. No sabía si lo hacían por considerarla atractiva o por el hecho de que se notaba a leguas que se trataba de alguien que había sido destinado a Cardue. Le importaba entre poco y nada. Lo único que podía alegrarle un poco el día era su ascenso, pero ni con esas parecía que la jornada fuera a mejorar nada.
Mei Haiba
Hoja de personaje
Nivel:
(41/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Kain Kreuz Lun Jun 06, 2016 4:13 am
La oficial fue la única que no dijo nada a los reclutas que pasaron a su lado. Seguramente estuviera mucho más habituada a las miradas indiscretas que ellos dos. Al fin y al cabo, no había demasiadas mujeres en la Marina. Y todavía menos con el porte que poseía la Sargento que simplemente pareció no haber oído o visto a aquellos maleducados. El joven tragó saliva y dio otro bocado a su comida. Esperaba no haber quedado como un maleducado frente a ella, aunque no parecía el caso pues la mujer no articuló palabra al respecto. Ni un gesto, ni una mueca, mucho menos un palabra. Parecía haber ignorado completamente la situación.
Pocos segundos después, la rubia terminó su plato y tras recoger sus menesteres, se levantó de la mesa. Les dijo a ambos que en algún momento haría efectivos sus ofrecimientos de ser sus guías. Por su parte, Kain lo haría gustosamente. - Será un placer Sargento. - le respondió, con una sonrisa amable en el rostro. En ese momento, recordó el motivo por el que había llegado hasta allí y tomó los papeles de la chaqueta, dándoselos a la rubia. - Son informes referentes a la operación de Cardue. - le informó, mientras se sentaba de nuevo para terminar de comer. - ¡Hasta otra! - se despidió, dando después dos largos bocados que le sirvieron para terminar su comida. - Bueno, me temo que yo también debo marcharme. - dijo, levantándose él también de la mesa. - El Oficial Técnico Kuroto estará en su despacho en breves y tengo que estar allí cuando llegue. - con la mirada revisó que hora marcaba el reloj del comedor. Le quedaban quince minutos. Todavía iba relativamente bien de tiempo. - Ha sido un placer Reno. - se despidió, encaminándose hacia la salida del comedor, desde dónde empezó a recorrer el entramado de pasillos y edificios que formaban la base marine de Shellstown en dirección al despacho del Oficial Kuroto.
Pocos segundos después, la rubia terminó su plato y tras recoger sus menesteres, se levantó de la mesa. Les dijo a ambos que en algún momento haría efectivos sus ofrecimientos de ser sus guías. Por su parte, Kain lo haría gustosamente. - Será un placer Sargento. - le respondió, con una sonrisa amable en el rostro. En ese momento, recordó el motivo por el que había llegado hasta allí y tomó los papeles de la chaqueta, dándoselos a la rubia. - Son informes referentes a la operación de Cardue. - le informó, mientras se sentaba de nuevo para terminar de comer. - ¡Hasta otra! - se despidió, dando después dos largos bocados que le sirvieron para terminar su comida. - Bueno, me temo que yo también debo marcharme. - dijo, levantándose él también de la mesa. - El Oficial Técnico Kuroto estará en su despacho en breves y tengo que estar allí cuando llegue. - con la mirada revisó que hora marcaba el reloj del comedor. Le quedaban quince minutos. Todavía iba relativamente bien de tiempo. - Ha sido un placer Reno. - se despidió, encaminándose hacia la salida del comedor, desde dónde empezó a recorrer el entramado de pasillos y edificios que formaban la base marine de Shellstown en dirección al despacho del Oficial Kuroto.
- Off:
- Tanto Deka como yo damos el tema por cerrado a falta de saber si Reno quiere hacer un último post suyo o lo da también por terminado así.
Kain Kreuz
Hoja de personaje
Nivel:
(30/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
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