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Creado por Takami Norihito Vie Jun 03, 2016 1:17 pm
Tras la partida por Shell Town, el hombre enmascarado pudo apañárselas para introducirse dentro de un barco de comercio entre grandes cajas de madera y cubierto de mantas, sin saber hacia dónde le depararía el destino ni el puerto donde desembarcaría el barco. Pasó así unos días, aguantando al extremo el hambre y la sed, aunque ya era algo de costumbre en un tipo como él. En cuanto notó que comenzaban a descargar los materiales necesarios para su partida, Takami saltó de la nada y huyó lo más rápido que pudo de allí percatándose de que nadie le había seguido o presenciado su físico por la zona. Tuvo suerte, por lo que no tardó en dejarse caer al suelo exhausto y traspirando como si no hubiese un mañana. - Esto de ser pirata me va a salir caro de cojones. - Murmuró entre risas, hasta que alzó su vista al cielo y se percató de que era otro sitio totalmente distinto a la isla de antes. ¿Dónde se encontraba? Lo primero que tendría que hacer era reunir fuerzas y conseguir algo de alimento y bebida, lo cual no tardaría en hacerlo.
Pasó por un bar en donde pasó como una hora alimentándose y bebiendo con bastante ímpetu, aunque siempre manteniendo las buenas formas y una educación transmitida desde pequeño. La gente se extrañaba al verle, incluso le hacían preguntas acerca de su apariencia pero eran intentos en vano. Norihito levantó la mirada por un instante y solo por curiosidad preguntó al hombre que le estaba atendiendo dónde se encontraba. Aquel camarero, extrañado por la pregunta del joven, le respondió que se situaba en Loguetown. Dejó de comer, manteniendo el tenedor en alto y su expresión cambió por completo. De su clásica frialdad, a una alegría correspondiente a un niño pequeño estrenando un nuevo juguete. Pidió la indicación para llegar a cierta plaza famosa de la ciudad, pagó la cuenta con el poco dinero que tenía ahorrado y puso rumbo hasta allí acelerando todo lo que podía.
Y tras unos minutos, al fin alcanzó su destino, frenando empleando la fuerza de sus talones y arrastrándose por un par de metros hasta que pudo detenerse por completo. Excitado, empezó a patalear alzando sus rodillas en un constante movimiento, como si estuviese haciendo ejercicio, mientras que Luna Llena - su espada que yacía entre vendas y colgada de la espalda - le golpeaba por la parte de la hoja sobre su cintura y retocaba con su katana. - ¡Aquí fue... donde liquidaron al Rey de los Piratas! - Se detuvo sin previo aviso y se mantuvo unos segundos sin siquiera respirar, admirando en silencio la imponente figura del torreón de varios metros de altura donde una vez dieron fin a la vida de Gold Roger. No es que tuviese un sentimiento de respeto y afán de convertirse en algo como él, pero sí que admiraba la importancia que tuvo en la historia del mundo de cualquier bando, ya fuese pirata, marinero o un civil cualquiera. Su corazón latía deprisa, aún no podía entender el motivo por el que estaba tan nervioso. ¿Será acaso, que Takami estaba empezando a coger el gusto a ser un pirata?
Pasó por un bar en donde pasó como una hora alimentándose y bebiendo con bastante ímpetu, aunque siempre manteniendo las buenas formas y una educación transmitida desde pequeño. La gente se extrañaba al verle, incluso le hacían preguntas acerca de su apariencia pero eran intentos en vano. Norihito levantó la mirada por un instante y solo por curiosidad preguntó al hombre que le estaba atendiendo dónde se encontraba. Aquel camarero, extrañado por la pregunta del joven, le respondió que se situaba en Loguetown. Dejó de comer, manteniendo el tenedor en alto y su expresión cambió por completo. De su clásica frialdad, a una alegría correspondiente a un niño pequeño estrenando un nuevo juguete. Pidió la indicación para llegar a cierta plaza famosa de la ciudad, pagó la cuenta con el poco dinero que tenía ahorrado y puso rumbo hasta allí acelerando todo lo que podía.
Y tras unos minutos, al fin alcanzó su destino, frenando empleando la fuerza de sus talones y arrastrándose por un par de metros hasta que pudo detenerse por completo. Excitado, empezó a patalear alzando sus rodillas en un constante movimiento, como si estuviese haciendo ejercicio, mientras que Luna Llena - su espada que yacía entre vendas y colgada de la espalda - le golpeaba por la parte de la hoja sobre su cintura y retocaba con su katana. - ¡Aquí fue... donde liquidaron al Rey de los Piratas! - Se detuvo sin previo aviso y se mantuvo unos segundos sin siquiera respirar, admirando en silencio la imponente figura del torreón de varios metros de altura donde una vez dieron fin a la vida de Gold Roger. No es que tuviese un sentimiento de respeto y afán de convertirse en algo como él, pero sí que admiraba la importancia que tuvo en la historia del mundo de cualquier bando, ya fuese pirata, marinero o un civil cualquiera. Su corazón latía deprisa, aún no podía entender el motivo por el que estaba tan nervioso. ¿Será acaso, que Takami estaba empezando a coger el gusto a ser un pirata?
Takami Norihito
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Creado por Winry Vie Jun 03, 2016 6:32 pm
No hacia mucho que Winry había llegado a aquella isla famosa pero que ella no tenia ni idea el porque era famosa ni nada por el estilo, llego hace unos días mientras navegaba en su bote de madera y tonillos sueltos, no era la mejor manera de viajar pero tampoco le quedaba otra, cuando llego a aquella isla todos la miraban con asombro, curiosidad y miedo, seguramente y para la gente de los blues el ver a un mink era como ver un ser místico o de historias de terror aunque eso a ella le importaba mas bien poco, sin pensárselo mucho se fue a dar vueltas por la isla.
Pasado un día, esta ya había gastado algo de dinero en comer y se encontraba en una de las plazas d la ciudad, buscando algo que hacer o jugando con algún niño que pasaba y la encontraba como un espécimen extraño, no tardaron mucho hasta que uno de estos niños le pregunto - ¿Que eres? ¿Una mujer lobo? - Winry soltó una risita ante esta pregunta y alzando un dedo le respondió al pequeño - No, no soy nada místico jejeje Soy un Mink - el niño entonces empezó a explicar a sus amigos y estos a los padres, no tardo mucho hasta que Winry fue conocida por gran parte de la ciudad y un paradero local vio potencial en ella como "mascota de la tienda", le ofreció cama y comida a la mink a cambio de que esta hiciera pequeños encargos o que jugara con su hija pequeña, a lo que Winry acepto con gusto.
Y así llegamos al día de hoy, Winry cargaba una bolsa llena de panes para uno de sus pedidos mientras cruzaba la plaza donde de repente escucho un grito, había estado poco tiempo en aquel lugar pero sabia que las personas de allí no eran de gritar, gracias a sus sentidos agudos pudo detectar de donde vino el sonido y quien grito, miro al chico que parecía no ser de aquel lugar al igual que ella y ladeo la cabeza - Que tipo tan raro... - se dijo a si misma, para ella era raro cualquier otra persona que no fuera mink, ya que los consideraba como "minks menores" de menos pelaje.
Pasado un día, esta ya había gastado algo de dinero en comer y se encontraba en una de las plazas d la ciudad, buscando algo que hacer o jugando con algún niño que pasaba y la encontraba como un espécimen extraño, no tardaron mucho hasta que uno de estos niños le pregunto - ¿Que eres? ¿Una mujer lobo? - Winry soltó una risita ante esta pregunta y alzando un dedo le respondió al pequeño - No, no soy nada místico jejeje Soy un Mink - el niño entonces empezó a explicar a sus amigos y estos a los padres, no tardo mucho hasta que Winry fue conocida por gran parte de la ciudad y un paradero local vio potencial en ella como "mascota de la tienda", le ofreció cama y comida a la mink a cambio de que esta hiciera pequeños encargos o que jugara con su hija pequeña, a lo que Winry acepto con gusto.
Y así llegamos al día de hoy, Winry cargaba una bolsa llena de panes para uno de sus pedidos mientras cruzaba la plaza donde de repente escucho un grito, había estado poco tiempo en aquel lugar pero sabia que las personas de allí no eran de gritar, gracias a sus sentidos agudos pudo detectar de donde vino el sonido y quien grito, miro al chico que parecía no ser de aquel lugar al igual que ella y ladeo la cabeza - Que tipo tan raro... - se dijo a si misma, para ella era raro cualquier otra persona que no fuera mink, ya que los consideraba como "minks menores" de menos pelaje.
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Creado por Takami Norihito Sáb Jun 04, 2016 6:04 am
La excitación del momento se fue apagando a medida que el tiempo seguía su curso con naturalidad. La emoción que sentía el joven poco a poco se fue consumiendo hasta que volvió a adquirir la expresión fría que tanto le caracterizaba. Llevaba como ropa una camiseta negra ancha que le llegaba casi a la altura de las rodillas, con unos pantalones ajustados con una cadena colgando del bolsillo trasero derecho y unas botas a juego con todo el conjunto; además de la máscara de la que siempre era portador en sitios públicos. Bajó un poco la cabeza y entrecerró su ojo visible, el cual reflejaba el poco interés que le causaba un sitio que supuestamente tenía alto nivel cultural para cualquier pirata. - Hubiera sido más emocionante... si hubiese sido testigo de eso. - Comentó en voz baja, hasta que un comentario llegó a sus oídos y giró lentamente su rostro, con bastante desgana a la hora de hacerlo.
Takami era alguien acostumbrado a los insultos dirigidos hacia su persona, los cuales eran constantes y diarios puesto que sus directrices de comportamiento eran algo diferentes a la media general, por lo que cuando algo era diferente dentro de lo considerado "normal", no tardaban en encasillarte en cualquier lado con tal de ganar un poco más de respeto a través de rebajar otra persona. Levantó la mirada y se mantuvo unos segundos quieto, sin expresar nada. Ante él, una figura femenina que jamás había visto en su corta vida. ¿Era una mujer relacionada con un perro? ¿Su madre tuvo relaciones con un animal? ¿O al contrario? Ladeó la cabeza cual gato y abrió el ojo a modo de reflejar sorpresa. - Si yo soy raro, tú eres algo de otro planeta. - Respondió al comentario, soltando una risa por lo bajo y dando un paso al frente. - ¿Cómo es que...? Bueno, no importa. ¿Por qué me has llamado raro? ¿Te enseño un espejo? - Suspiró al terminar de hablar y cruzó los brazos, con ciertos aires de superioridad sin motivo aparente. - Vete a molestar a otro lado, no me interesas. - Finalizó, dando la espalda a la susodicha y dirigiéndose hasta el monumento que hacía gala dicha plaza. Quería examinarlo mejor, por si podía dar con algo más interesante salvo contexto histórico.
Takami era alguien acostumbrado a los insultos dirigidos hacia su persona, los cuales eran constantes y diarios puesto que sus directrices de comportamiento eran algo diferentes a la media general, por lo que cuando algo era diferente dentro de lo considerado "normal", no tardaban en encasillarte en cualquier lado con tal de ganar un poco más de respeto a través de rebajar otra persona. Levantó la mirada y se mantuvo unos segundos quieto, sin expresar nada. Ante él, una figura femenina que jamás había visto en su corta vida. ¿Era una mujer relacionada con un perro? ¿Su madre tuvo relaciones con un animal? ¿O al contrario? Ladeó la cabeza cual gato y abrió el ojo a modo de reflejar sorpresa. - Si yo soy raro, tú eres algo de otro planeta. - Respondió al comentario, soltando una risa por lo bajo y dando un paso al frente. - ¿Cómo es que...? Bueno, no importa. ¿Por qué me has llamado raro? ¿Te enseño un espejo? - Suspiró al terminar de hablar y cruzó los brazos, con ciertos aires de superioridad sin motivo aparente. - Vete a molestar a otro lado, no me interesas. - Finalizó, dando la espalda a la susodicha y dirigiéndose hasta el monumento que hacía gala dicha plaza. Quería examinarlo mejor, por si podía dar con algo más interesante salvo contexto histórico.
Takami Norihito
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Creado por Winry Sáb Jun 04, 2016 6:32 am
Winry miro al chico de arriba a abajo mientras escuchaba las preguntas que el "mink menor" parecía decirle, le había llamado rara de manera indirecta y eso no le molesto, sabia que era rara a su manera pero el chico siguió con sus preguntas algo insultantes y frunció el ceño para contestarle a sus preguntas - Veo es otro chico ignorante, bueno no importa jejejeje - entonces vio como la estaba echando para que no molestara, agarro fuertemente su bolsa de panes y alzo el pecho orgullosa - Por so digo que eres raro - con una sonrisa que dejaba a la vistas sus dos colmillos se dio la vuelta, moviendo la cola de lado a lado en señal de que estaba feliz y volvió a caminar en dirección a entregar los pedidos.
Para desgracia para el chico o no, Winry se las paso de aquí para allá por la plaza, después de todo, casi todos sus pedidos de panes eran en casa cercanas a la plaza y incluso la panadería donde residía momentáneamente estaba cerca de allí, cada vez que entregaba un pedido amablemente y con una sonrisa, esta recibía recompensas como algún dulce, carne o dinero extra, era de suponer que la tratarían no solo como la chica de los recados sino como a un perro que es leal a su amo, después de terminar sus pedidos, la mink se sentó en una banca de la plaza y varios niños se le acercaron.
- Winry-chan! ven a jugar con nosotros! - dijo uno de estos, a lo que otro también dijo - Winry! haz del monstruo que nos persigue! - dijo otro de los niños pero simplemente parecían querer jugar al pilla pilla,la mink con una sonrisa y terminándose de comer un hueso que le quedaba de una carne anterior se puso de pie de un salto - Muy bien, sera mejor que empiecen a correr, guaaar! - Alzo las manos y abrió la boca mostrando los dientes afilados en posición amenazante y los niños salieron corriendo por toda la plaza, a lo que esta los empezó a perseguir uno a uno o buscándolos mientras se escondían, era impresionante como la mink se había adaptado en poco tiempo a vivir en un lugar si, aunque solo fuera una de sus paradas momentáneas, siempre conseguía de alguna manera o otra encajar en los lugares donde iba por muy ignorante que fuere de estos.
- Chicos, he escuchado antes ¿porque es famoso este lugar? - pregunto cuando termino de jugar y los niños se rieron y sorprendieron, una niña le contesto - Aquí es donde pusieron fin al Rey de los piratas y inicio otra era pirata o eso me contó mi madre - Winry miro el lugar y ahora comprendía un poco mejor el porque había tantos turistas por el lugar ¿seria el chico de antes otro? - ¿El rey de los Piratas? - pregunto de nuevo, era ignorante a todo lo que paso en el mundo pero no era su culpa, el vivir en una isla elefante hacia que la comunicación fuera casi nula.
Para desgracia para el chico o no, Winry se las paso de aquí para allá por la plaza, después de todo, casi todos sus pedidos de panes eran en casa cercanas a la plaza y incluso la panadería donde residía momentáneamente estaba cerca de allí, cada vez que entregaba un pedido amablemente y con una sonrisa, esta recibía recompensas como algún dulce, carne o dinero extra, era de suponer que la tratarían no solo como la chica de los recados sino como a un perro que es leal a su amo, después de terminar sus pedidos, la mink se sentó en una banca de la plaza y varios niños se le acercaron.
- Winry-chan! ven a jugar con nosotros! - dijo uno de estos, a lo que otro también dijo - Winry! haz del monstruo que nos persigue! - dijo otro de los niños pero simplemente parecían querer jugar al pilla pilla,la mink con una sonrisa y terminándose de comer un hueso que le quedaba de una carne anterior se puso de pie de un salto - Muy bien, sera mejor que empiecen a correr, guaaar! - Alzo las manos y abrió la boca mostrando los dientes afilados en posición amenazante y los niños salieron corriendo por toda la plaza, a lo que esta los empezó a perseguir uno a uno o buscándolos mientras se escondían, era impresionante como la mink se había adaptado en poco tiempo a vivir en un lugar si, aunque solo fuera una de sus paradas momentáneas, siempre conseguía de alguna manera o otra encajar en los lugares donde iba por muy ignorante que fuere de estos.
- Chicos, he escuchado antes ¿porque es famoso este lugar? - pregunto cuando termino de jugar y los niños se rieron y sorprendieron, una niña le contesto - Aquí es donde pusieron fin al Rey de los piratas y inicio otra era pirata o eso me contó mi madre - Winry miro el lugar y ahora comprendía un poco mejor el porque había tantos turistas por el lugar ¿seria el chico de antes otro? - ¿El rey de los Piratas? - pregunto de nuevo, era ignorante a todo lo que paso en el mundo pero no era su culpa, el vivir en una isla elefante hacia que la comunicación fuera casi nula.
Winry
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Creado por Takami Norihito Sáb Jun 04, 2016 7:16 am
Cuando iba a alejarse de la zona, se vio visto en la obligación de detenerse y de girar un poco su rostro para fingir que estaría mirando de soslayo, "mirando" con el ojo derecho que permanecía oculto debido a la máscara. El hecho de que alguien híbrido de humano y animal le dijera a Takami que era raro fue algo que le impactó en lo más profundo de su cabeza y se tambaleó incluso un poco, dejando que el pie derecho se extendiera un poco por el lateral para impedir que diese un espectáculo a causa del ligero mareo sufrido. Ahí sí que se detuvo a observarla por el rabillo del ojo, apreciando cómo agitaba su cola y portaba consigo una bolsa llena de pan. Se llevó la mano a la cabeza para rascarse por la parte superior y suspiró. - ... tsk. - Murmuró, guardando las manos en los bolsillos y dirigiéndose más cerca de la plataforma.
Ese día no es que hubiese un gran público que llamase demasiado la atención, ni tampoco se reunían muchas personas en un mismo punto. Varios de los turistas ingerían algún tipo de fruto seco mientras que no apartaban la mirada del conjunto de metal y madera por la parte superior para conseguir una buena foto a través de la memoria misma, mientras que Norihito se aproximó todo lo que era permitido y apoyó la palma de su mano sobre una de las vigas, exhalando el aire y entrecerrando su ojo. - Lo dicho... esto no es interesante. - Apartó la mano con rapidez y se dio media vuelta, cabizbajo a la par que decepcionado. Si no fuese porque había sucedido mucho antes de que él naciera, sí que habría sido algo digno de admiración e investigación por parte del albino. Se preguntó, si algún día acabaría de la misma manera que el rey de los piratas, por lo cual se empezó a reír en solitario de manera sarcástica.
Quería irse de allí, dejar de lado y olvidar todo lo que había presenciado ese día, puesto que no sería más que un dolor de cabeza mirando hacia el futuro. Cuando quiso darse cuenta, volvió a pasar por al lado de la chica híbrida, quien preguntó de forma inocente a unos niños sobre quién era el rey de los piratas. ¿Se suponía que los niños les iba a otorgar una respuesta coherente? No dejaría que alguien recibiese información errónea o modificada en cuanto a los hechos que sucedieron - aunque Takami no es que fuese conocedor de toda la verdad - así que con sigilo apareció justo a las espaldas de la chica, hablando sin previo aviso para intentar pillarla desprevenida. - Gold Roger. - Comentó, una vez que pronunció ese nombre cambió de posición para quedarse a la derecha de la chica, por lo que la misma solo podría verle la facción oculta por la siniestra máscara que portaba. Los niños se sorprendieron un poco. - Ese era el nombre de quien acabaron asesinando en aquella plataforma de allí. El Rey de los Piratas fue un hombre importante para la historia, quien marcó una era en nuestro tiempo y quien inició el despegue de tantos piratas y gente aburrida. Me extraña que siendo una local de por aquí no conozcas la historia de la ciudad. - Miró hacia el cielo. - Si quieres saber más, tendrás que darme un poco de ese pan.
Ese día no es que hubiese un gran público que llamase demasiado la atención, ni tampoco se reunían muchas personas en un mismo punto. Varios de los turistas ingerían algún tipo de fruto seco mientras que no apartaban la mirada del conjunto de metal y madera por la parte superior para conseguir una buena foto a través de la memoria misma, mientras que Norihito se aproximó todo lo que era permitido y apoyó la palma de su mano sobre una de las vigas, exhalando el aire y entrecerrando su ojo. - Lo dicho... esto no es interesante. - Apartó la mano con rapidez y se dio media vuelta, cabizbajo a la par que decepcionado. Si no fuese porque había sucedido mucho antes de que él naciera, sí que habría sido algo digno de admiración e investigación por parte del albino. Se preguntó, si algún día acabaría de la misma manera que el rey de los piratas, por lo cual se empezó a reír en solitario de manera sarcástica.
Quería irse de allí, dejar de lado y olvidar todo lo que había presenciado ese día, puesto que no sería más que un dolor de cabeza mirando hacia el futuro. Cuando quiso darse cuenta, volvió a pasar por al lado de la chica híbrida, quien preguntó de forma inocente a unos niños sobre quién era el rey de los piratas. ¿Se suponía que los niños les iba a otorgar una respuesta coherente? No dejaría que alguien recibiese información errónea o modificada en cuanto a los hechos que sucedieron - aunque Takami no es que fuese conocedor de toda la verdad - así que con sigilo apareció justo a las espaldas de la chica, hablando sin previo aviso para intentar pillarla desprevenida. - Gold Roger. - Comentó, una vez que pronunció ese nombre cambió de posición para quedarse a la derecha de la chica, por lo que la misma solo podría verle la facción oculta por la siniestra máscara que portaba. Los niños se sorprendieron un poco. - Ese era el nombre de quien acabaron asesinando en aquella plataforma de allí. El Rey de los Piratas fue un hombre importante para la historia, quien marcó una era en nuestro tiempo y quien inició el despegue de tantos piratas y gente aburrida. Me extraña que siendo una local de por aquí no conozcas la historia de la ciudad. - Miró hacia el cielo. - Si quieres saber más, tendrás que darme un poco de ese pan.
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Creado por Winry Sáb Jun 04, 2016 7:57 am
Winry se asusto un poco ante la respuesta del chico a su espalda, dando un pequeño saltito y grito agudos mientras veía como el chico se colocaba a su derecha y asustaba a los niños con su presencia, el nombre que dijo parecía sonarle levemente, recordaba como los ancianos de su tribu mencionaban algo de Roger no se que pero nunca le dio mas importancia, luego escucho lo que el chico dijo con curiosidad, parecía estar informado sobre lo que paso aquí y eso atrajo la curiosidad de la mink. ¿Un hombre importante? ella no tenia ni la menor idea de lo que hizo o pudo hacer, solo sabia que era alguien famoso pero tuvo que corregir al chico en algo.
- ¿Local? - y se soltó una risita antes de continuar - No, para nada, yo estoy aquí hace dos o tres días solo, vengo de la Tribu Mink de Zou - tanto como ella era desconocida para todo el mundo y desconocía lo que pasaba o había pasado en este, las personas del resto del mundo parecían desconocer lo que eran los minks o sobre Zou, en ese sentido, Winry estaba a iguales con el mundo. Winry tomo uno de los panes extra que le quedaban y se lo ofreció al chico - Aquí tienes, gracias por la explicación jejeje -dijo con una sonrisa.
- Winry-chan ¿es amigo tuyo? - dijo uno de los niños, mirando a los dos y Winry con algo de sorpresa y moviendo la cola de lado a lado, le contesto - No, lo acabo de conocer pero por algo se empiezan las amistades, por muy tipos raros que sean jejeje - parecía ser, que de algún modo, a Winry le había agradado el chico, quizás porque contesto esa vez a una de sus preguntas sin que la insultara aunque fuera indirectamente, que la Mink no supiera del mundo no significaba que fuera tonta o que no supiera como se comportaban las personas, sabia que había malas y buenas personas, sabia que una mala para algunos podía ser buena para otros, ella misma era considerada un monstruo por algunos y una chica extraña y agradable por otros, aunque lo que mas le agradaba y eso se lo agradecía a los niños que jugaban con ella es que a pesar de su aspecto, la veían como amiga y no se asustaban de ella, admiraba el valor que tenían esos pequeños en hacerle frente a sus miedos aunque algunos resultaran tímidos con esta. Y entonces le pregunto al chico - ¿Que mas sabes de este lugar? -preguntando con curiosidad y impaciencia.
- ¿Local? - y se soltó una risita antes de continuar - No, para nada, yo estoy aquí hace dos o tres días solo, vengo de la Tribu Mink de Zou - tanto como ella era desconocida para todo el mundo y desconocía lo que pasaba o había pasado en este, las personas del resto del mundo parecían desconocer lo que eran los minks o sobre Zou, en ese sentido, Winry estaba a iguales con el mundo. Winry tomo uno de los panes extra que le quedaban y se lo ofreció al chico - Aquí tienes, gracias por la explicación jejeje -dijo con una sonrisa.
- Winry-chan ¿es amigo tuyo? - dijo uno de los niños, mirando a los dos y Winry con algo de sorpresa y moviendo la cola de lado a lado, le contesto - No, lo acabo de conocer pero por algo se empiezan las amistades, por muy tipos raros que sean jejeje - parecía ser, que de algún modo, a Winry le había agradado el chico, quizás porque contesto esa vez a una de sus preguntas sin que la insultara aunque fuera indirectamente, que la Mink no supiera del mundo no significaba que fuera tonta o que no supiera como se comportaban las personas, sabia que había malas y buenas personas, sabia que una mala para algunos podía ser buena para otros, ella misma era considerada un monstruo por algunos y una chica extraña y agradable por otros, aunque lo que mas le agradaba y eso se lo agradecía a los niños que jugaban con ella es que a pesar de su aspecto, la veían como amiga y no se asustaban de ella, admiraba el valor que tenían esos pequeños en hacerle frente a sus miedos aunque algunos resultaran tímidos con esta. Y entonces le pregunto al chico - ¿Que mas sabes de este lugar? -preguntando con curiosidad y impaciencia.
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Creado por Takami Norihito Sáb Jun 04, 2016 12:10 pm
Pareció que le vino bien el despejar su mente apartando esa duda con la respuesta otorgada por el albino, pues pasaron de estar en un terreno hostil a uno más sociable, donde ambos participantes parecían olvidar la conversación de antes. La chica aclaró que llevaba solo un par de días viviendo allí, a lo que Nori respondió asistiendo con la cabeza y fijando su mirada en el pan que le ofrecía. Tenía buena pinta y sin prevenirlo sus tripas rugieron con bastante fuerza, sonrojando al albino por debajo de la máscara y utilizando su propio cabello para ocultar lo poco visible de su rostro. - Gracias. - Musitó débilmente, tomando el pan con cuidado y abriendo la cremallera de la boca con la mano que le quedaba libre.
Por su cabeza retumbaba el nombre que fue otorgado por aquella chica tan curiosa. Pertenecía a una tribu que jamás había oído o leído en cualquier lugar o libro que se había dignado a leer. ¿De dónde procedía? Torció su cabeza mientras que masticaba y dejaba que la joven hablase con los otros niños que estaban también por allí, con la incógnita de que si estos eran amigos o no. Al ver la alegría que manifestó la mujer animal la expresión del hombre cambió a una más sosegada y relajada, se arrodilló para estar con un contacto más cercano con el niño y alzó la mano que no sujetaba el pan para posarla sobre la cabeza del crío. - Una amistad lleva tiempo desarrollarla, esas preguntas es mejor no hacerlas. Ya me entenderás. - Cerró el ojo y a juzgar por la posición que adquirió su ceja, estaba manifestando una sonrisa, a lo que el chico se sorprendió y asintió varias veces con entusiasmo. Al parecer también se ganó cierta relación con el pequeño a pesar de no llevar hablando siquiera cinco minutos con el mismo.
Se puso nuevamente en pie, ajustándose la espada de la espalda la cual se había desplazado tras agacharse y carraspeó su garganta tras sentir la pregunta de la chica. - Sobre el lugar creo que los dos sabemos lo mismo. - Dio un potente mordisco al pan, esperó a masticar y a tragar para continuar con la conversación. - Lo único que más sé sobre esto es que en su día, Gold Roger dijo antes de ser ejecutado que si querían su tesoro que fueran a buscarlo. No sé si te sonará de allá donde vengas, pero se hace llamar el One Piece. - Pasó la mano rápidamente por la boca para limpiarse las migas que podrían haberse quedado pegadas y volvió a cerrar la cremallera, guardaría lo que le quedaba de alimento cuando volviese a quedarse solo. - Estoy de paso por la ciudad, quería ver qué tal era este lugar y saber si podría encontrarme con algo interesante. Lo único que se he sacado conclusión, es que cada día me encuentro con gente diferente a la raza humana como tú. Y no te lo tomes como un insulto, no lo es. - Suspiró. - ¿Podrías explicarme de dónde eres exactamente? Que no sepas quién fue Gold Roger dice que o que no te interesa lo que le pase al mundo o es que has vivido toda tu vida en la otra punta del mundo.
Por su cabeza retumbaba el nombre que fue otorgado por aquella chica tan curiosa. Pertenecía a una tribu que jamás había oído o leído en cualquier lugar o libro que se había dignado a leer. ¿De dónde procedía? Torció su cabeza mientras que masticaba y dejaba que la joven hablase con los otros niños que estaban también por allí, con la incógnita de que si estos eran amigos o no. Al ver la alegría que manifestó la mujer animal la expresión del hombre cambió a una más sosegada y relajada, se arrodilló para estar con un contacto más cercano con el niño y alzó la mano que no sujetaba el pan para posarla sobre la cabeza del crío. - Una amistad lleva tiempo desarrollarla, esas preguntas es mejor no hacerlas. Ya me entenderás. - Cerró el ojo y a juzgar por la posición que adquirió su ceja, estaba manifestando una sonrisa, a lo que el chico se sorprendió y asintió varias veces con entusiasmo. Al parecer también se ganó cierta relación con el pequeño a pesar de no llevar hablando siquiera cinco minutos con el mismo.
Se puso nuevamente en pie, ajustándose la espada de la espalda la cual se había desplazado tras agacharse y carraspeó su garganta tras sentir la pregunta de la chica. - Sobre el lugar creo que los dos sabemos lo mismo. - Dio un potente mordisco al pan, esperó a masticar y a tragar para continuar con la conversación. - Lo único que más sé sobre esto es que en su día, Gold Roger dijo antes de ser ejecutado que si querían su tesoro que fueran a buscarlo. No sé si te sonará de allá donde vengas, pero se hace llamar el One Piece. - Pasó la mano rápidamente por la boca para limpiarse las migas que podrían haberse quedado pegadas y volvió a cerrar la cremallera, guardaría lo que le quedaba de alimento cuando volviese a quedarse solo. - Estoy de paso por la ciudad, quería ver qué tal era este lugar y saber si podría encontrarme con algo interesante. Lo único que se he sacado conclusión, es que cada día me encuentro con gente diferente a la raza humana como tú. Y no te lo tomes como un insulto, no lo es. - Suspiró. - ¿Podrías explicarme de dónde eres exactamente? Que no sepas quién fue Gold Roger dice que o que no te interesa lo que le pase al mundo o es que has vivido toda tu vida en la otra punta del mundo.
Takami Norihito
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Creado por Winry Sáb Jun 04, 2016 12:35 pm
Winry atendió a la explicación del chico mientras esta también tomaba un poco de pan y lo masticaba lentamente mientras se ponía a recordar ¿One Piece? Si, había escuchado de eso en su tierra natal pero muy levemente, los minks no eran un pueblo que saliera a los mares después de todo para que irse del lugar donde te encontrabas a gusto y a salvo a un lugar peligroso y traicionero, Winry lo sabia mejor que nadie esa sensación pero su ansia de aventuras no iba a saciarse con quedarse quieta en un lugar y entonces pensó en que podría ser ese tesoro del que hablaba ¿Huesos de calidad? ¿ Monedas de Oro? ¿Algún objeto normal como un sombrero de paja? Parecía ser que nadie tenia la respuesta a esa pregunta, de momento.
Entonces el chico le pregunto de donde venia, Winry pensó que seria dificil explicarle a detalle a un chico de la otra parte del mundo de donde provenía la mink, así que se fue por la rama de simplificar la respuesta y tosiendo dos veces para llamar la atención, dijo - Pues vengo mas alla de los muros rojos de piedra y de la espalda de un gran elefante, mas grande que una montaña, tuve que bajar al mar en un paracaídas echo por mi sabes, fufufu~ - alzaba un dedo moviendolo de lado a lado al igual que su cola con un rostro orgulloso, realmente no había mentido a aquel chico pero tampoco es que fuera una mejor explicación para un desconocido.
Una vez termino de hablar, Winry miro la hora en el reloj de una de las casas y su cola se elevo, asustada - ¡Oh no! ¡voy a llegar tarde! ¡Nos vemos! - Salio corriendo y despidiéndose con una mano, había olvidado por completo que debía volver a la panadería a hacer mas pedidos, pues el panadero era ya un hombre mayor y no podía permitirse ir de aquí para allá y dejar la panadería sola y menos con una hija que cuidar, así que era la mink la encargada de hacer esa sencilla labor para ella.
Entonces el chico le pregunto de donde venia, Winry pensó que seria dificil explicarle a detalle a un chico de la otra parte del mundo de donde provenía la mink, así que se fue por la rama de simplificar la respuesta y tosiendo dos veces para llamar la atención, dijo - Pues vengo mas alla de los muros rojos de piedra y de la espalda de un gran elefante, mas grande que una montaña, tuve que bajar al mar en un paracaídas echo por mi sabes, fufufu~ - alzaba un dedo moviendolo de lado a lado al igual que su cola con un rostro orgulloso, realmente no había mentido a aquel chico pero tampoco es que fuera una mejor explicación para un desconocido.
Una vez termino de hablar, Winry miro la hora en el reloj de una de las casas y su cola se elevo, asustada - ¡Oh no! ¡voy a llegar tarde! ¡Nos vemos! - Salio corriendo y despidiéndose con una mano, había olvidado por completo que debía volver a la panadería a hacer mas pedidos, pues el panadero era ya un hombre mayor y no podía permitirse ir de aquí para allá y dejar la panadería sola y menos con una hija que cuidar, así que era la mink la encargada de hacer esa sencilla labor para ella.
Winry
Hoja de personaje
Nivel:
(10/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Takami Norihito Dom Jun 05, 2016 12:04 pm
La mirada perdida de la chica le daba a entender que todo lo que le había explicado no habría servido de mucho si al día siguiente no le siguiera interesando, puesto que al mencionar el gran tesoro del rey de los piratas pareció entrar en un estado de desconexión casi completa, hasta que el albino decidió preguntar a cerca de su procedencia. Su respuesta le dejó perplejo, entrecerrando su ojo y dando un paso atrás como síntoma de que no le había creído en lo más mínimo. Se llegó incluso a cuestionar si la chica tomaba algún tipo de droga o medicamento que le afectase a la cabeza, cosa que le resultó chistoso en un principio soltando una pequeña risa por lo bajo a pesar del estado del ambiente. Los niños se despidieron del dúo alzando la mano, correteando por la plaza sin ningún tipo de preocupación.
Pudo ver que la joven tenía que irse hacia el trabajo, puesto que estaría contratada como auxiliar o algo semejante y parecía llegar tarde. Takami, sin embargo, había pensado que ella era algo interesante de aquella isla y primero tenía que saber un poco más de ella, por lo que en cuanto comenzó la carrera, el pirata flexionó un poco las rodillas y comenzó a correr a unos metros detrás de la mujer. - ¡E-Espera! - Se dirigía hacia ella en voz alta, manteniendo las distancias para que no pensase que era un psicópata. - ¡No me dijiste tu nombre! ¡Yo soy...! - Se quedó callado un segundo. - ¡Nakami! - Se inventó el primer nombre que le vino a la cabeza, puesto que no iba a revelar el suyo propio tan fácilmente. Era una pena que tuviese que irse tan rápido, a penas pudieron conversar como a él le hubiese gustado, tomándose un tiempo entre palabra y palabra para ir aprendiendo más cosas del sujeto en cuestión.
Pudo ver que la joven tenía que irse hacia el trabajo, puesto que estaría contratada como auxiliar o algo semejante y parecía llegar tarde. Takami, sin embargo, había pensado que ella era algo interesante de aquella isla y primero tenía que saber un poco más de ella, por lo que en cuanto comenzó la carrera, el pirata flexionó un poco las rodillas y comenzó a correr a unos metros detrás de la mujer. - ¡E-Espera! - Se dirigía hacia ella en voz alta, manteniendo las distancias para que no pensase que era un psicópata. - ¡No me dijiste tu nombre! ¡Yo soy...! - Se quedó callado un segundo. - ¡Nakami! - Se inventó el primer nombre que le vino a la cabeza, puesto que no iba a revelar el suyo propio tan fácilmente. Era una pena que tuviese que irse tan rápido, a penas pudieron conversar como a él le hubiese gustado, tomándose un tiempo entre palabra y palabra para ir aprendiendo más cosas del sujeto en cuestión.
Takami Norihito
Hoja de personaje
Nivel:
(1/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Winry Dom Jun 05, 2016 12:27 pm
La chica que había salido corriendo porque llegaba tarde a su siguiente trabajo y ahora se encontró con que el chico con el cual se encontró en la plaza la estaba siguiendo a paso acelerado, la mink acelero el paso ignorando lo que decía el chico pues no tenia tiempo para detenerse, todavía no, si había algo que caracterizaba a la mink ademas de ser muy hiperactiva es que una vez empezaba algo tenia que acabarlo, así se lo decía a si misma para que no cayera en distracciones aunque casi siempre acababa por caer en alguna.
Una vez la chica llego a la panadería donde estaba aquel panadero con una bolsa, esperando, esta se disculpo por llegar un poco tarde aunque el hombre no le dio mucha importancia y en cuanto la mink se giro, vio al chico venir hacia ella - No se que impulso te dio para acabar por seguirme pero bueno - soltaba una risita mientras miraba al chico y agarraba su bolsa de panes y continuo hablando mientras caminaba - Me llamo Winry, solo winry, sin apellidos ni nada ¿Porque querías saberlo? Ningún turista pregunta esas cosas - aunque ella también era una turista.
Winry repartió los pedidos uno a uno mientras tenia aquel chico a su lado ¿Acaso quería quitarle su trabajo? ¿Era un espía panadero y quería saber la receta de los panes? Con esas descabelladas dudas en su cabeza, volvió a la panadería y reclamo su dinero por terminar de hacer los pedidos, una vez hubo terminado todo, se sentó en una de las bancas cercanas a donde residía y soltó un pequeño suspiro - Realmente es agotador pero solo estaré unos días por aquí, así que.... - se dijo a si misma mientras pensaba en si el bote de madera que tenia no se había acabado cayendo a pedazos o se lo habrían robado, no pisaba puerto desde hace unos días y realmente le tenia preocupada el no poder irse de allí.
Una vez la chica llego a la panadería donde estaba aquel panadero con una bolsa, esperando, esta se disculpo por llegar un poco tarde aunque el hombre no le dio mucha importancia y en cuanto la mink se giro, vio al chico venir hacia ella - No se que impulso te dio para acabar por seguirme pero bueno - soltaba una risita mientras miraba al chico y agarraba su bolsa de panes y continuo hablando mientras caminaba - Me llamo Winry, solo winry, sin apellidos ni nada ¿Porque querías saberlo? Ningún turista pregunta esas cosas - aunque ella también era una turista.
Winry repartió los pedidos uno a uno mientras tenia aquel chico a su lado ¿Acaso quería quitarle su trabajo? ¿Era un espía panadero y quería saber la receta de los panes? Con esas descabelladas dudas en su cabeza, volvió a la panadería y reclamo su dinero por terminar de hacer los pedidos, una vez hubo terminado todo, se sentó en una de las bancas cercanas a donde residía y soltó un pequeño suspiro - Realmente es agotador pero solo estaré unos días por aquí, así que.... - se dijo a si misma mientras pensaba en si el bote de madera que tenia no se había acabado cayendo a pedazos o se lo habrían robado, no pisaba puerto desde hace unos días y realmente le tenia preocupada el no poder irse de allí.
Winry
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