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Creado por Sinbad Dom Jun 19, 2016 5:21 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Sinbad luego de estar en Flevance y mientras esperaba ir a su Reino Lvneel luego de una breve reunión con unos cuantos revolucionarios se distrajo de sus objetivos, como casi siempre el motivo era una bella chica. Esta le contó una historia de necesidad y malos ratos que estaban pasando en el lejano East Blue, su intención y motivación estaba cerca, su reino pero pudo más el hecho de ayudar a una damisela en apuros, su historia era creíble y la verdad era un buen momento para ayudar el pueblo. Motivarse y empaparse una vez más de la causa revolucionaria.
Estuvo a horas de abordar el barco correcto pero acabo acompañando a la pelirroja hasta su lejano destino, un lugar con un puente sin terminar y un clima frío, no era su favorito pero esperaba cambiar algo del lugar. El viaje fue largo pero conoció bien a la chica y su problema. Una grupo de personas bajo el yugo de alguien empoderado de algo que no le correspondía, era algo común y precisamente lo que Sinbad odiaba, clases sociales.
De momento el barco llegaba al puerto de Tequila Wolf y pese a que no era la idea principal el hambre podía más con Sinbad que invitaba a la chica a el primer restaurante que alcanzó a ver cerca de la costa. No sabía lo que le podía esperar dentro de ese local pero de momento solo buscaba comida y la buena compañia de la chica, era bastante habladora y el mentiroso lo agradecía, escucharla era mejor que estar tomando anécdotas de sus supuestas personalidades. En esta ocasión y con ella se hacía llamar Sturn, el nombre de un empleado de su padre con el que solía hablar de literatura.
El lugar era bastante cómodo y rustico, decorado con aparentes trofeos de algún pescador de experiencia y partes restauradas de barcos, un timón, un ancla, cuadros pintados de barcos de vela, ese tipo de artilugios decoraban las paredes. Sinbad pediría un café y una sopa de mariscos en una mesa cerca de la amplia salida del lugar. En el lugar había pocas personas, algunas de apariencia más normal y algunos que no tanto pero al parecer era la hora donde empezaban a llegar otros en busca de la buena comida costera.
Sinbad luego de estar en Flevance y mientras esperaba ir a su Reino Lvneel luego de una breve reunión con unos cuantos revolucionarios se distrajo de sus objetivos, como casi siempre el motivo era una bella chica. Esta le contó una historia de necesidad y malos ratos que estaban pasando en el lejano East Blue, su intención y motivación estaba cerca, su reino pero pudo más el hecho de ayudar a una damisela en apuros, su historia era creíble y la verdad era un buen momento para ayudar el pueblo. Motivarse y empaparse una vez más de la causa revolucionaria.
Estuvo a horas de abordar el barco correcto pero acabo acompañando a la pelirroja hasta su lejano destino, un lugar con un puente sin terminar y un clima frío, no era su favorito pero esperaba cambiar algo del lugar. El viaje fue largo pero conoció bien a la chica y su problema. Una grupo de personas bajo el yugo de alguien empoderado de algo que no le correspondía, era algo común y precisamente lo que Sinbad odiaba, clases sociales.
De momento el barco llegaba al puerto de Tequila Wolf y pese a que no era la idea principal el hambre podía más con Sinbad que invitaba a la chica a el primer restaurante que alcanzó a ver cerca de la costa. No sabía lo que le podía esperar dentro de ese local pero de momento solo buscaba comida y la buena compañia de la chica, era bastante habladora y el mentiroso lo agradecía, escucharla era mejor que estar tomando anécdotas de sus supuestas personalidades. En esta ocasión y con ella se hacía llamar Sturn, el nombre de un empleado de su padre con el que solía hablar de literatura.
El lugar era bastante cómodo y rustico, decorado con aparentes trofeos de algún pescador de experiencia y partes restauradas de barcos, un timón, un ancla, cuadros pintados de barcos de vela, ese tipo de artilugios decoraban las paredes. Sinbad pediría un café y una sopa de mariscos en una mesa cerca de la amplia salida del lugar. En el lugar había pocas personas, algunas de apariencia más normal y algunos que no tanto pero al parecer era la hora donde empezaban a llegar otros en busca de la buena comida costera.
Sinbad
Hoja de personaje
Nivel:
(13/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Enishi Miér Jul 27, 2016 5:25 pm
El joven de cabellos rojos como el fuego siguió ahí bebiendo tan plácidamente como si no hubiese un mañana, la botella era enorme y como no querer vaciarla el día de hoy. La verdad últimamente Enishi andaba algo desconfiado de los “aliados” revolucionarios en cuestión desde el último acontecimiento pero si es que los altos mandos mandaban nuevos reclutas seguramente eran buenos y de eso el pelirrojo no iba a reclamar, debería primero formar una idea de los mismos antes de emitir juicio, en eso es bastante flexible pero con los que ya han traicionado su confianza de cierta manera, o quien lo haga a futuro, éste le hará la tumba, no le salvará ni tenderá una mano, así es él.
Tras unos minutos el capitán William se acercó a donde estaba él, le escuchó sus palabras, de todos modos el peli rojo estaba algo mareado ya por haberse bajado la mitad de esa jarra enorme. Solo atendió a decir unas pocas palabras, en lo que miraba aún el horizonte desde una parte del barco, pero claro, había puesto atención a su capitán. —Me parece bien. Creo que tengo el disfraz perfecto. Yo espero aquí. Veamos que tal los invitados~.— Respondió chasqueando levemente la lengua para de tal manera beber más del licor proveniente de Wano, el cual le daba nostalgia de solo beber.
Se echó para atrás apoyándose con una pared de madera, sonrió en lo que la botella seguía tomada por su diestra, recordó la figura de una mujer que encontró hace ya seis meses o tal vez un poco más, el tiempo vuela. Estaba pensando en ella la verdad, una sonrisa se dibujó pero su boca engañosa llevó a tomar otro poco del licor. Fue allí que para pasar más desapercibido buscó entre su gabardina sacando una peluca con afro, de color rojo, acompañó aquello con unos bigotes de color rojo igual, se puso toda la indumentaria, parecía que iba a una fiesta o algo así. Desvió la mirada de apoco al escuchar la voz del capitán, simulando ser otro tipo al parecer. Ante las palabras levantó su jarra de alcohol, se acercó para posar sus codos en la proximidad del barco, mirando a quienes él recibía, sus “invitados”.
El chico aún podía distinguir las cosas, le costaba emborracharse ya de tanto que bebía y tan seguido. Sonrió al ver todo, no paró de beber, ya estaba por acabarse el licor. Dio paso a finalizar la botella y la lanzó al mar, apoyó su mentón en sus manos, mirando algo taciturno. Extrañaba a ella, su cabello blanco y facciones tan.. delicadas. Suspiró un poco, a ver que le avecinaba el futuro ahora… Le quería buscar pero no había que apresurarse. Por ahora… hay que calcular todo bien, no vaya a ser que se haga un mal movimiento. Ahora mantendría sus orbes celestes en los nuevos, les vigilaría.
Tras unos minutos el capitán William se acercó a donde estaba él, le escuchó sus palabras, de todos modos el peli rojo estaba algo mareado ya por haberse bajado la mitad de esa jarra enorme. Solo atendió a decir unas pocas palabras, en lo que miraba aún el horizonte desde una parte del barco, pero claro, había puesto atención a su capitán. —Me parece bien. Creo que tengo el disfraz perfecto. Yo espero aquí. Veamos que tal los invitados~.— Respondió chasqueando levemente la lengua para de tal manera beber más del licor proveniente de Wano, el cual le daba nostalgia de solo beber.
Se echó para atrás apoyándose con una pared de madera, sonrió en lo que la botella seguía tomada por su diestra, recordó la figura de una mujer que encontró hace ya seis meses o tal vez un poco más, el tiempo vuela. Estaba pensando en ella la verdad, una sonrisa se dibujó pero su boca engañosa llevó a tomar otro poco del licor. Fue allí que para pasar más desapercibido buscó entre su gabardina sacando una peluca con afro, de color rojo, acompañó aquello con unos bigotes de color rojo igual, se puso toda la indumentaria, parecía que iba a una fiesta o algo así. Desvió la mirada de apoco al escuchar la voz del capitán, simulando ser otro tipo al parecer. Ante las palabras levantó su jarra de alcohol, se acercó para posar sus codos en la proximidad del barco, mirando a quienes él recibía, sus “invitados”.
El chico aún podía distinguir las cosas, le costaba emborracharse ya de tanto que bebía y tan seguido. Sonrió al ver todo, no paró de beber, ya estaba por acabarse el licor. Dio paso a finalizar la botella y la lanzó al mar, apoyó su mentón en sus manos, mirando algo taciturno. Extrañaba a ella, su cabello blanco y facciones tan.. delicadas. Suspiró un poco, a ver que le avecinaba el futuro ahora… Le quería buscar pero no había que apresurarse. Por ahora… hay que calcular todo bien, no vaya a ser que se haga un mal movimiento. Ahora mantendría sus orbes celestes en los nuevos, les vigilaría.
Enishi
Hoja de personaje
Nivel:
(12/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Sinbad Jue Ago 04, 2016 12:46 am
Justo antes de dejarse llevar a la invitación al banquete que más que eso era un llamado a sus responsabilidades como revolucionario la figura que había divisado le recordaría una vez más lo que tenía que hacer. El tipo al que había visto era Sabato, un viejo conocido del reino de Lvneel, amigo de su infancia y a quien tenía mucho de no ver. Se le acercaría mientras le decía al tipo de barba de voz graciosa -Disculpa tipo nórdico, creo que de momento mis galletas no son las mejores, suerte con los panaderos – le decía tratando de seguir la clave que la verdad podía significar cualquier cosa, no tenía idea de lo que se iba a cocinar ahí realmente, caminaba hacía ese amigo, ese conocido que había visto.
Al reconocerlo este parecía completamente anonadado por el reencuentro, en el rostro se veía que no creía que el pelimorado aún siguiese con vida. Lo siguente sería una conversación sobre el estado del reino que los vio crecer y como la cara del navegante se preocupaba al ver lo que decían sobre que su familia había bajado peldaños entre las familias cercanas a los nobles y como los más viles habían empezado a tomar parte del poder. Inmediatamente el de los ojos dorados no pudo más, se despediría del tipo nórdico levantando la mano y tomaba el barco que aparentemente iba hacía Miqueot, junto a su viejo amigo empezaría una travesía para llegar a Lvneel y tratar de hacer algo por su familia, su pueblo y sus sueños.
El barco zarpaba llevando así al peor revolucionario que se había visto hasta la fecha en los cuatro blues, incapaz de unirse a una tripulación, incapaz de acatar ordenes e incapaz de hacer algo por el bien de los demás. Se sentía mal consigo mismo pero su ego era demasiado grande, su tierra le necesitaba y creía que aunque contara sus problemas nadie le escucharía. Aún era un mujeriego, terco, obstinado y mentiroso que no confiaba en nadie. Es difícil confiar cuando no lo haces ni de ti mismo. El barco se alejaba, segundo a segundo, escuchaba lo que le decía su viejo conocido y solo le hacía reflexionar sobre el rumbo perdido de su vida. Un pirata que por tahúres del destino acabo como revolucionario solo para arreglar su nación, la única tierra que idealizaba como una chica, la mujer perfecta.
Al reconocerlo este parecía completamente anonadado por el reencuentro, en el rostro se veía que no creía que el pelimorado aún siguiese con vida. Lo siguente sería una conversación sobre el estado del reino que los vio crecer y como la cara del navegante se preocupaba al ver lo que decían sobre que su familia había bajado peldaños entre las familias cercanas a los nobles y como los más viles habían empezado a tomar parte del poder. Inmediatamente el de los ojos dorados no pudo más, se despediría del tipo nórdico levantando la mano y tomaba el barco que aparentemente iba hacía Miqueot, junto a su viejo amigo empezaría una travesía para llegar a Lvneel y tratar de hacer algo por su familia, su pueblo y sus sueños.
El barco zarpaba llevando así al peor revolucionario que se había visto hasta la fecha en los cuatro blues, incapaz de unirse a una tripulación, incapaz de acatar ordenes e incapaz de hacer algo por el bien de los demás. Se sentía mal consigo mismo pero su ego era demasiado grande, su tierra le necesitaba y creía que aunque contara sus problemas nadie le escucharía. Aún era un mujeriego, terco, obstinado y mentiroso que no confiaba en nadie. Es difícil confiar cuando no lo haces ni de ti mismo. El barco se alejaba, segundo a segundo, escuchaba lo que le decía su viejo conocido y solo le hacía reflexionar sobre el rumbo perdido de su vida. Un pirata que por tahúres del destino acabo como revolucionario solo para arreglar su nación, la única tierra que idealizaba como una chica, la mujer perfecta.
- OFF:
Muchas gracias chicos de Über, gracias por la oportunidad de unirme a la tripu y al festín, voy a seguir mi rumbo. Las mejores de las suertes con todo, con la trama, espero verlos algunas otra vez en GL (?).
Sinbad
Hoja de personaje
Nivel:
(13/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
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