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Creado por Solon Lun Jun 20, 2016 4:25 am
Los rayos de sol se colaban entre las visuras de aquella persiana comida por el moho. Se volteó de un lado para otro en la cama intentando reconciliar el sueño pero los crujidos de la cama no lo dejaron. Se puso en pie, estaba desnudo y fue a agarrar la cuerda para subir la persiana pero recordó que estaba obstruida. Echó mano a una botella de sake de la que había estado bebiendo la otra noche, al alzarla, pocas fueron las gotas que cayeron a su deshidratada lengua. -Hoy no parece ser mi día- Resopló mientra se vestía. Se llevó el pomo de la puerta al cerrarla tras de sí al colocarse su cinto y envainar su katana. Se quedó un mísero segundo inmóvil y al final lanzó el tirador por el pasillo. Pisó sin querer una rata y ni se inmutó. Miró de un lado a otro al pasillo que constaba de seis habitaciones en total y un cuarto de baño.
-¿Cómo puede haber un lugar tan asqueroso en este reino?-Le preguntó Solon al viejo que le ponía una copa con torpeza. No contestó, se limitó a echarle una mirada sin trasfondo y a voltear la cabeza para seguir fregando las copas. Respiró hondo y se bebió de una sentada aquella copa y ni la pagó. Uno golpes fuerte en la barra le hizo rotarse y aquel hombre de cabello blanco, con entradas amplias y unos ojos humildes le hacía gestos para que se acercara. -¿Crees que puedes irte sin pagar, niñato?- No le hizo ni pizca de gracia aquel comentario. -¿He oído bien? ¿Quiere que te pague una copa que ni si quiera sabría decir si era meado o no? Mírate, das pena. Se echó mano al bolsillo y le lanzó algunos berries de mala gana. -Disfrútalos-Se dispuso a salir pero el viejo se le interpuso. Tenía que bajar su cabeza para poder verlo. -Cada vez se alistan más personajes- Dijo este último vocablo con ímpetu y pretendiendo ser gracioso. Solon chirrió sus dientes después de abalanzarse contra le viejo. Espalda contra pared exigía explicaciones. -¿Qué pasa? ¿Acaso no te dijeron nada?- Al notar un aumento de presión en su cuello proveniente de los dedos del joven espadachín supuso que no. -A tu compañera le quedará poco para llegar-Decía con dificultades para vocalizar.
-¿Cómo puede haber un lugar tan asqueroso en este reino?-Le preguntó Solon al viejo que le ponía una copa con torpeza. No contestó, se limitó a echarle una mirada sin trasfondo y a voltear la cabeza para seguir fregando las copas. Respiró hondo y se bebió de una sentada aquella copa y ni la pagó. Uno golpes fuerte en la barra le hizo rotarse y aquel hombre de cabello blanco, con entradas amplias y unos ojos humildes le hacía gestos para que se acercara. -¿Crees que puedes irte sin pagar, niñato?- No le hizo ni pizca de gracia aquel comentario. -¿He oído bien? ¿Quiere que te pague una copa que ni si quiera sabría decir si era meado o no? Mírate, das pena. Se echó mano al bolsillo y le lanzó algunos berries de mala gana. -Disfrútalos-Se dispuso a salir pero el viejo se le interpuso. Tenía que bajar su cabeza para poder verlo. -Cada vez se alistan más personajes- Dijo este último vocablo con ímpetu y pretendiendo ser gracioso. Solon chirrió sus dientes después de abalanzarse contra le viejo. Espalda contra pared exigía explicaciones. -¿Qué pasa? ¿Acaso no te dijeron nada?- Al notar un aumento de presión en su cuello proveniente de los dedos del joven espadachín supuso que no. -A tu compañera le quedará poco para llegar-Decía con dificultades para vocalizar.
Solon
Hoja de personaje
Nivel:
(1/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Levy Teufel Mar Jun 21, 2016 2:02 am
El astro rey posa prepotente sobre todo el espectro celestial bañando con su magnificencia a todo lo que los rayos de luz consigan acariciar, la atmósfera se baña en un temple climático que oscila entre cálido-neutral óptimo para la vida o por lo menos para el bienestar de los habitantes de aquella isla que se manifestaron felices en todo momento. Escasas nubes aisladas recorren el cielo al compás de los movimientos del viento respectivo a la zona por lo que las probabilidades de lloviznas eran casi nulas, los habitantes aprovechándose de aquel último factor transcurrían entre locaciones ejerciendo sus profesiones o realizando los labores diarios correspondientes; Básicamente, el día prestaba todos los recursos necesarios para que ininterrumpidamente los seres (Humanos o no) cumplan con sus actividades de manera eficiente y sin preocupación alguna. La ubicación en cuestión trata ni más ni menos que del reino de Briss, destacable por sus peculiares actividades y próspero reino ubicado en uno de los archipiélagos del sur terrenal pero… No todo era de color de rosa.
Hace aproximadamente una hora llegó al destino descripto desembarcando en las costas la agente de Cipher Pol Levy Teufel, bastante joven para el encargo que se le había hecho que más adelante quedará explícito el por qué. No obstante ella fue indiferente y aceptó la misión debido a la relativa facilidad con la que se podía completar, simplemente debía encontrarse con otro agente en equidad de experiencia. ¿Para qué? Nadie lo sabe, ella nunca fue de hacer preguntas, prefiere las acciones que a las palabras, “El tiempo es dinero” recita una afamada frase en toda cultura conocida. En aquel entonces sin dudarlo ni un instante simplemente tomó el encargo y se embarcó en la búsqueda de la locación.
Ajeno a todo el adorno de las antiguas edificaciones haciendo un perpetuo vestigio de lo que se supone que alguna vez fue el reino. Enormes creaciones gracias a la excelente metodología y diseño de la arquitectura antigua, bellos dependiendo de los conocimientos adquiridos sobre construcciones, abundan en toda la extensión demográfica de allí. Una escasas especies de aves costeras sobrevolaban el cielo dando ese toque de “Estoy en una ciudad con fakin playa” que tanto agrada a los turistas que en el caso de Levy bien se pueden diferenciar. Los oriundos peatones quedaban atónitos al observar la apariencia de la agente, como es obvio llama mucho la atención una menor edad vestida únicamente con una gran blusa de lana blanca con dibujos de conejitos del mismo color, un short de jean, sus pies desnudos y ambas armas enfundadas; El rifle son una tanza de cuero que recorre el abdomen de la adolescente en diagonal y su Magnum únicamente apoyada de uno de sus bolsillos. ¿Qué clase de persona normal recorre así una ciudad? Y para colmo hay que poner en la suma la expresión gélida tan característica de Levy. ¡PUM! La receta para resaltar a donde quiera que vayas.
A los pocos minutos de recorrido se topó con un enorme pasillo, ella no era experta en construcciones ni ingeniera u oriunda de esos lares pero ese lugar tenía toda la pinta de ser un lugar de mala muerte. Falta de iluminación, puertas semi abiertas, marcos de ventanales descuidados, un poco de polvo y papeles sobre el suelo, escritura a base de navajas por las paredes entre otros son los factores que incluyen en aquel aspecto cutre. La pelirosada no tenía ninguna otra opción que entrar ya que allí dentro la esperaban y cuando lo hizo se topó con una gran sorpresa.
-Perdón por molestar pero… ¿Tienen jugo de naranja?- Preguntó con inocencia acompañada de una voz dulce y tenue manteniendo una mirada gélida e inerte sobre ambos peculiares personajes: Un tipo que apoyó ambos pulgares sobre el cuello del otro para estrangularlo y el estrangulado que fue bastante cordial con el otro dando indicaciones pese a la falta de oxigenación. Definitivamente eso para Levy no era raro, ella ni siquiera se inmuta ante esas pequeñeces ya que su familia es una familia de cazadores y las peleas son el pan de cada día. Y lo realmente extraño es: ¿Quién bebería jugo de naranja en un lugar tan horripilante como ese?
Hace aproximadamente una hora llegó al destino descripto desembarcando en las costas la agente de Cipher Pol Levy Teufel, bastante joven para el encargo que se le había hecho que más adelante quedará explícito el por qué. No obstante ella fue indiferente y aceptó la misión debido a la relativa facilidad con la que se podía completar, simplemente debía encontrarse con otro agente en equidad de experiencia. ¿Para qué? Nadie lo sabe, ella nunca fue de hacer preguntas, prefiere las acciones que a las palabras, “El tiempo es dinero” recita una afamada frase en toda cultura conocida. En aquel entonces sin dudarlo ni un instante simplemente tomó el encargo y se embarcó en la búsqueda de la locación.
Ajeno a todo el adorno de las antiguas edificaciones haciendo un perpetuo vestigio de lo que se supone que alguna vez fue el reino. Enormes creaciones gracias a la excelente metodología y diseño de la arquitectura antigua, bellos dependiendo de los conocimientos adquiridos sobre construcciones, abundan en toda la extensión demográfica de allí. Una escasas especies de aves costeras sobrevolaban el cielo dando ese toque de “Estoy en una ciudad con fakin playa” que tanto agrada a los turistas que en el caso de Levy bien se pueden diferenciar. Los oriundos peatones quedaban atónitos al observar la apariencia de la agente, como es obvio llama mucho la atención una menor edad vestida únicamente con una gran blusa de lana blanca con dibujos de conejitos del mismo color, un short de jean, sus pies desnudos y ambas armas enfundadas; El rifle son una tanza de cuero que recorre el abdomen de la adolescente en diagonal y su Magnum únicamente apoyada de uno de sus bolsillos. ¿Qué clase de persona normal recorre así una ciudad? Y para colmo hay que poner en la suma la expresión gélida tan característica de Levy. ¡PUM! La receta para resaltar a donde quiera que vayas.
A los pocos minutos de recorrido se topó con un enorme pasillo, ella no era experta en construcciones ni ingeniera u oriunda de esos lares pero ese lugar tenía toda la pinta de ser un lugar de mala muerte. Falta de iluminación, puertas semi abiertas, marcos de ventanales descuidados, un poco de polvo y papeles sobre el suelo, escritura a base de navajas por las paredes entre otros son los factores que incluyen en aquel aspecto cutre. La pelirosada no tenía ninguna otra opción que entrar ya que allí dentro la esperaban y cuando lo hizo se topó con una gran sorpresa.
-Perdón por molestar pero… ¿Tienen jugo de naranja?- Preguntó con inocencia acompañada de una voz dulce y tenue manteniendo una mirada gélida e inerte sobre ambos peculiares personajes: Un tipo que apoyó ambos pulgares sobre el cuello del otro para estrangularlo y el estrangulado que fue bastante cordial con el otro dando indicaciones pese a la falta de oxigenación. Definitivamente eso para Levy no era raro, ella ni siquiera se inmuta ante esas pequeñeces ya que su familia es una familia de cazadores y las peleas son el pan de cada día. Y lo realmente extraño es: ¿Quién bebería jugo de naranja en un lugar tan horripilante como ese?
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(1/100)
Haki:
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Creado por Solon Mar Jun 21, 2016 8:46 am
No pasó más de unos segundos tras lo último que había dicho el barman cuando se percató que sus ojos se desviaban de los suyos y su rostro mostraba, ahora, tranquilidad. Solon le soltó y el tabernero se fue deslizando por la pared hasta que su trasero tocó el suelo polvoriento. El ambiente pareció cambiar en un instante cuando una voz femenina llegó a sus oídos. Se giraba lentamente hacia dónde provenía aquel sonido mientras que el viejo se recuperaba y se ponía en pie. Se dirigía hacia la barra para ponerle la demanda de aquella chica. Solon la observó. Era una niña de tez blanca. Pasó cerca de ella para retirar un taburete y poder tomar asiento. Ni le llega al pecho. No llamaba mucho la atención, tan solo parecía una niña normal y corriente. ¿Quién sería? Comenzó a pensar lo que le había relevado previamente el tabernero. Una compañera... con su mano derecha se cogía de la barra y echó hacia atrás el taburete para tomar una postura más cómoda. Giró su rostro y le echó un vistazo mientras que el barman feliz le ponía lo que había demandado. No le extrañaba que se pidiera un zumo de naranja, lo que sí le extrañaba era lo que hacía una niña en aquel asqueroso lugar. -¿Qué haces en un lugar como este, niña?-Solon echó mano a una botella de sake que el dueño del lugar había colocado en la parte derecha de la barra. Le sacó el corcho con los dientes y le dio un largo trago. Estaba bueno. No notaba mucho alcohol en él.
-Es tu compañera, Solon.-Se adelantaba sin dejarle hablar a la niña. -¿Cómo?-Se sorprendía dirigiéndose hacia él y saltando del taburete el cual golpeó el suelo haciendo un ruido agudo y poco agradable. -Tampoco recordaba haberte relevado mi nombre- Decía sin importancia y mirándolo fijamente mientras que una sonrisa amplia se dibujaba en su rostro. -Tú eres Levy, ¿verdad?-Por cómo estaba interactuando, Solon se dio cuenta de que aquel tío ya lo tenía todo planeado. -Este lugar polvoriento y medio en ruinas no era así hace meses. Lo estropeamos por decirlo de alguna forma para conseguir el verdadero encuentro entre ustedes. Quiero decir, nos han llegado rumores con mucho porcentaje de efectividad de que hay alguien, o más de uno no sabemos, pasándose pasar por agente de gobierno, justo como ustedes. Ya os podéis ir imaginando de lo que va a ir vuestra misión.-Se daba la vuelta para coger una copa sucia y comenzó a limpiarla esperando a ver cómo iban a reaccionar el nuevo dúo. El joven se dio la vuelta y se agachó para agarrar el asiento y colocarlo adecuadamente. Lo sacudió antes de sentarse en él. Estaba sentado con su pie derecho apoyado en un hierro que sobresalía a medio altura del taburete y su otro pie estaba apoyado en el suelo. -Sigue con la misión. Explícanos que tenemos que hacer.-Era un novato todavía y no quería echarlo todo a perder ante su compañera pero estaba claro que quería demostrar que tenía determinación y seriedad a la hora del trabajo cuando en el fondo deseaba hacerla solo, pero lo pasaba por esta vez.
-Es tu compañera, Solon.-Se adelantaba sin dejarle hablar a la niña. -¿Cómo?-Se sorprendía dirigiéndose hacia él y saltando del taburete el cual golpeó el suelo haciendo un ruido agudo y poco agradable. -Tampoco recordaba haberte relevado mi nombre- Decía sin importancia y mirándolo fijamente mientras que una sonrisa amplia se dibujaba en su rostro. -Tú eres Levy, ¿verdad?-Por cómo estaba interactuando, Solon se dio cuenta de que aquel tío ya lo tenía todo planeado. -Este lugar polvoriento y medio en ruinas no era así hace meses. Lo estropeamos por decirlo de alguna forma para conseguir el verdadero encuentro entre ustedes. Quiero decir, nos han llegado rumores con mucho porcentaje de efectividad de que hay alguien, o más de uno no sabemos, pasándose pasar por agente de gobierno, justo como ustedes. Ya os podéis ir imaginando de lo que va a ir vuestra misión.-Se daba la vuelta para coger una copa sucia y comenzó a limpiarla esperando a ver cómo iban a reaccionar el nuevo dúo. El joven se dio la vuelta y se agachó para agarrar el asiento y colocarlo adecuadamente. Lo sacudió antes de sentarse en él. Estaba sentado con su pie derecho apoyado en un hierro que sobresalía a medio altura del taburete y su otro pie estaba apoyado en el suelo. -Sigue con la misión. Explícanos que tenemos que hacer.-Era un novato todavía y no quería echarlo todo a perder ante su compañera pero estaba claro que quería demostrar que tenía determinación y seriedad a la hora del trabajo cuando en el fondo deseaba hacerla solo, pero lo pasaba por esta vez.
- pd:
- Yo he hecho una pincelada de la misión para que tú en tu post la adornes cómo lo prefieras y así somos ambos los que creamos la misión
Solon
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