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Creado por Byakuren Lun Ago 22, 2016 11:06 am
Tras aquella primera cena entre Molpe, Odín, Tifanny, Faye y Byakuren al día siguiente había tocado empezar a trabajar en lo referente a la red de mercado de Diversity en aquella isla de una forma más física y palpable, pero para ello la ex~sacerdotisa debía de poner los planes más actualizados sobre la mesa así que tras dejar la mañana libre para que todo el mundo se divirtiera explicaría todo antes de almorzar.
Ya a la hora acordada la ex~sacerdotisa comenzó a hablar -Bueno, como sabrán hasta ahora habíamos estado instalando un local en cada isla por la que pasábamos mientras enseñábamos un oficio a los jóvenes que estaban por salir del orfanato por estar volviéndose mayores y contratando a gente que conocemos en la isla mientras intentamos hacer lo mejor posible para todos, la última vez que lo hicimos pusimos un establecimiento del tamaño apropiado para que un gigante pudiera entrar con algo de dificultad, sin embargo aquí en Baterilla y tras hablar tanto con Worick como con el martillero público local encontré la forma de avanzar un poco más esta idea.- la joven humana hablaba con gran entusiasmo, llena de energía mientras que sonreía, solo le faltaba levantar el puño al cielo para convertir esa explicación en un discurso motivacional.
Aunque intentaba calmarse la sola imagen mental de lo que estaba pensando plantear la llenaba de energía -Quiero proponerles dividir un poco los establecimientos para las ciudades grandes como esta, por un lado, en el centro de la ciudad donde hay poco espacio poner una tienda que venda nuestros productos y por el otro, en el área de la costa construir tanto el taller, como un depósito y sobre todo un área a la cual puedan acceder y ser atendidos tanto gigantes, como Wotans, como gyojin, sirenas y todas las razas por igual sin tener que preocuparse por su tamaño o por alejarse demasiado del mar con un área similar a la de un astillero para que parte de la estructura este en el agua y si por alguna razón no pueden irse de la isla podamos darles allí alojamiento a quienes normalmente no tendrían otra opción que buscar sus propios refugios arriesgándose...
Tal vez suene muy grande o muy ambicioso, pero yo sé que todos juntos podemos hacerlo, creando esa segunda parte como taller también podríamos tener un lugar que donde quedarse a nuestros aprendices y empleados ante cualquier caso...- claramente la idea de un establecimiento conectado al agua donde Gyojin, Tonttata, Wotan y humanos podían ser atendidos y tratados como iguales por alumnos entrenados en las artes medicas por ella, estaba haciendo que el alma de la pequeña humana ardiera con la intensidad del sol -Pero para convertir esta idea en realidad nos tomará quizás algunos meses de trabajo aquí y sé que tal vez sea egoísta de mi parte pedirles esto, pero por favor ayúdenme a convertir esta idea en una realidad.- dijo en voz alta la castaña mientras que se preparaba mentalmente para lo que pudiera venir más adelante.
Ya a la hora acordada la ex~sacerdotisa comenzó a hablar -Bueno, como sabrán hasta ahora habíamos estado instalando un local en cada isla por la que pasábamos mientras enseñábamos un oficio a los jóvenes que estaban por salir del orfanato por estar volviéndose mayores y contratando a gente que conocemos en la isla mientras intentamos hacer lo mejor posible para todos, la última vez que lo hicimos pusimos un establecimiento del tamaño apropiado para que un gigante pudiera entrar con algo de dificultad, sin embargo aquí en Baterilla y tras hablar tanto con Worick como con el martillero público local encontré la forma de avanzar un poco más esta idea.- la joven humana hablaba con gran entusiasmo, llena de energía mientras que sonreía, solo le faltaba levantar el puño al cielo para convertir esa explicación en un discurso motivacional.
Aunque intentaba calmarse la sola imagen mental de lo que estaba pensando plantear la llenaba de energía -Quiero proponerles dividir un poco los establecimientos para las ciudades grandes como esta, por un lado, en el centro de la ciudad donde hay poco espacio poner una tienda que venda nuestros productos y por el otro, en el área de la costa construir tanto el taller, como un depósito y sobre todo un área a la cual puedan acceder y ser atendidos tanto gigantes, como Wotans, como gyojin, sirenas y todas las razas por igual sin tener que preocuparse por su tamaño o por alejarse demasiado del mar con un área similar a la de un astillero para que parte de la estructura este en el agua y si por alguna razón no pueden irse de la isla podamos darles allí alojamiento a quienes normalmente no tendrían otra opción que buscar sus propios refugios arriesgándose...
Tal vez suene muy grande o muy ambicioso, pero yo sé que todos juntos podemos hacerlo, creando esa segunda parte como taller también podríamos tener un lugar que donde quedarse a nuestros aprendices y empleados ante cualquier caso...- claramente la idea de un establecimiento conectado al agua donde Gyojin, Tonttata, Wotan y humanos podían ser atendidos y tratados como iguales por alumnos entrenados en las artes medicas por ella, estaba haciendo que el alma de la pequeña humana ardiera con la intensidad del sol -Pero para convertir esta idea en realidad nos tomará quizás algunos meses de trabajo aquí y sé que tal vez sea egoísta de mi parte pedirles esto, pero por favor ayúdenme a convertir esta idea en una realidad.- dijo en voz alta la castaña mientras que se preparaba mentalmente para lo que pudiera venir más adelante.
Byakuren
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Tifanny Lun Ago 22, 2016 5:48 pm
El día anterior había pasado un montón de cosas como conocer gente nueva y tener un gran banquete preparado por el mismísimo Odin. También charlas con la pequeña Faye y con la hermosa "sirenita" Molpe. Muchas cosas pero eso ya quedaba atrás. Este día teníamos que empezar a trabajar en nuestro proyecto y el ímpetu de Byakuren lo demostraba. Luego de tener parte de la mañana libre en los cuales la rubia se dedico a estar con Byakuren la reunión de la tripulación Diversity daba comienzo.
Fueron varios segundos en los cuales la joven y castaña sacerdotisa explicaba sus ideas e intenciones con respecto a nuestro emprendimiento. La idea era hacer dos establecimientos separados y para funciones diferentes: uno para venta dentro del pueblo y el otro mas grande para atender a personas de diversos tamaños ademas de contener los talleres y las habitaciones de los aprendices de Byaku de ser necesarios. La idea tan imponente y sumado al tono tan lleno de energía y alegría que salia de la boca de la castaña hacían que Tifanny se llenara de energías para empezar en ese mismo instante. Obviamente aceptaría casi cualquier cosa que propusiera su castaña amiga dado que confiaba en su juicio pero el tono de voz y el desafió la llenaban de ganas por efectuarlo.
-Sabes que cuentas conmigo Byaku. Haremos que esta gran idea florezca. Es un desafió complicado pero cuanto mas cuesta algo mas vale que se convierta en realidad.- dijo la rubia con una gran sonrisa mostrando su puño cerrado con el dedo pulgar hacia arriba. Realmente era feliz de formar parte de esta tripulación y de algo tan grande como el emprendimiento que estaban armando a lo largo de todos los pueblos que recorrían.
Fueron varios segundos en los cuales la joven y castaña sacerdotisa explicaba sus ideas e intenciones con respecto a nuestro emprendimiento. La idea era hacer dos establecimientos separados y para funciones diferentes: uno para venta dentro del pueblo y el otro mas grande para atender a personas de diversos tamaños ademas de contener los talleres y las habitaciones de los aprendices de Byaku de ser necesarios. La idea tan imponente y sumado al tono tan lleno de energía y alegría que salia de la boca de la castaña hacían que Tifanny se llenara de energías para empezar en ese mismo instante. Obviamente aceptaría casi cualquier cosa que propusiera su castaña amiga dado que confiaba en su juicio pero el tono de voz y el desafió la llenaban de ganas por efectuarlo.
-Sabes que cuentas conmigo Byaku. Haremos que esta gran idea florezca. Es un desafió complicado pero cuanto mas cuesta algo mas vale que se convierta en realidad.- dijo la rubia con una gran sonrisa mostrando su puño cerrado con el dedo pulgar hacia arriba. Realmente era feliz de formar parte de esta tripulación y de algo tan grande como el emprendimiento que estaban armando a lo largo de todos los pueblos que recorrían.
Tifanny
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Odín Mar Ago 23, 2016 8:19 pm
La noche había pasado y la cena había transcurrido en armonía, en el compartir de la familia que el grupo de entes pacíficos se estaba tornando. Odín disfrutaba reamente con sus amigos y escuchaba todas las indicaciones que daba la enternecedora humana llamada Byakuren. Aparentemente había hecho bastante en su lapso de tiempo en la isla y había desarrollado una tactica de mercado bastante efeciente. Odín ciertamente no entendía sobre eso pero a cada movimiento que planteaba a realizar le parecía más importante, respondía diciendo "Vaya...Oww... Increible.." en diversos momentos en los que captaba la idea principal de lo mencionado por la humana.
Diferentes partes le llamarían la atención en demasía, principalmente la del deposito multiraza, le resultaba una buena y noble idea como todo lo que la exsacerdotisa siempre proponía. Sonreía con noble alegría wotan, de la más grande que había sobre la tierra. -Gran idea, me gustaría ayudar en el taller y con las estructuras. Aunque suene dificil se que lo podemos conseguír como todo hasta ahora.- Decía con emoción - Además el tiempo que nos tome no importa, no tenemos prisa, lo importante es disfrutar juntos y compartir con la gente de la isla, como lo hicimos en las otras ocasiones. - añoraba esos momentos como las perlas que iba recolectando para su memoria, su gigantesca memoria de años pero que solía tener esos brillantes de momentos que valían la pena.
El coloso se levantaba y estiraba un poco, realmente tenía ganas de hacer algo productivo, tenía mucho tiempo en paz, tronaba unos cuantos huesos y decía -Byakuren ya que vamos a hacer tanto lo mejor es empezar lo más pronto posible, estoy muy emocionado por volver a trabajar y conocer humanos, cada vez noto que más son tan diferente, en cada isla. Aún no he conocido los de estas- recordaba como en Briss había hecho un par de amigos y luego en Torino de forma distinta y sin menos dialecto tambien pero siempre eran humanos amistosos, hasta el momento no había encontrado malvados, como en otros tiempos donde había luchado por culpa de la ignorancia.
Odín pensaba en que le gustaría pasar el tiempo en esa isla conociendo a todos y todo, además de sus nuevas compañeras, la divertida y pequeñita Faye y la increiblemente más gigantesca que el encantadora Molpe. Además de que tenía que hacer algún totem, aún no había hecho el de esa isla y tampoco había dormido lo suficiente como para un buen sueño, de los que le hacían pensar en su padre.
Diferentes partes le llamarían la atención en demasía, principalmente la del deposito multiraza, le resultaba una buena y noble idea como todo lo que la exsacerdotisa siempre proponía. Sonreía con noble alegría wotan, de la más grande que había sobre la tierra. -Gran idea, me gustaría ayudar en el taller y con las estructuras. Aunque suene dificil se que lo podemos conseguír como todo hasta ahora.- Decía con emoción - Además el tiempo que nos tome no importa, no tenemos prisa, lo importante es disfrutar juntos y compartir con la gente de la isla, como lo hicimos en las otras ocasiones. - añoraba esos momentos como las perlas que iba recolectando para su memoria, su gigantesca memoria de años pero que solía tener esos brillantes de momentos que valían la pena.
El coloso se levantaba y estiraba un poco, realmente tenía ganas de hacer algo productivo, tenía mucho tiempo en paz, tronaba unos cuantos huesos y decía -Byakuren ya que vamos a hacer tanto lo mejor es empezar lo más pronto posible, estoy muy emocionado por volver a trabajar y conocer humanos, cada vez noto que más son tan diferente, en cada isla. Aún no he conocido los de estas- recordaba como en Briss había hecho un par de amigos y luego en Torino de forma distinta y sin menos dialecto tambien pero siempre eran humanos amistosos, hasta el momento no había encontrado malvados, como en otros tiempos donde había luchado por culpa de la ignorancia.
Odín pensaba en que le gustaría pasar el tiempo en esa isla conociendo a todos y todo, además de sus nuevas compañeras, la divertida y pequeñita Faye y la increiblemente más gigantesca que el encantadora Molpe. Además de que tenía que hacer algún totem, aún no había hecho el de esa isla y tampoco había dormido lo suficiente como para un buen sueño, de los que le hacían pensar en su padre.
Odín
Hoja de personaje
Nivel:
(21/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Molpe Ligeia Mar Ago 30, 2016 5:30 pm
Aquella cena había sido por muchos años la mejor que había tenido en toda su vida. Estar acompañada de todos esos seres y sobre todo sentirse parte de una… ¿Familia? Eso llegaba a parecer a ratos, el entusiasmo que cada uno de los integrantes tenía, la sutil pero notoria preocupación por lo demás e incluso las hermosas atenciones que la ahora capitán y líder del grupo llegaba a tener con todos y cada uno haciéndola sentir un tanto más humana le agradaba, le llenaba, le hacía tanto bien. Había madrugado bastante para recorrer un poco el mar por mera costumbre y en aquello se le había ido el tiempo y cuando menos acordó las horas se habían consumido y seguramente todos se preguntarían dónde demonios se encontraba, no tardó mucho en salir de aquel enorme azul y gracias a su altura poder encontrar fácilmente al coloso marino que ahora se había vuelto de cierta forma su inseparable compañero, sí, por elección propia, no quería despegarse de él, por alguna extraña ocasión se sentía más tranquila a su lado.
Sus pasos la llevaron y tras acercarse logró escuchar atenta las explicaciones de Byakuren, mientras de su cabello tiraba suave quitando un trozo grande de alga el cual enrolló cual pelota tomándolo con su mano asintiendo a cada palabra - A como lo explicas parece algo enorme. - Rio suave enterneciendo su mirada esperando todas las respuestas de los demás y, asintiendo con una enorme sonrisa no hizo más que contenta extender suave su mano hacia arriba como si levantase esa ofreciéndose. - Ayudaré en lo que sea necesario, los materiales que usan los humanos no son muy pesados así que podré cargar más que ustedes, si Odin y yo preparamos la estructura exterior construir dentro y los muros será más rápido y fácil. Si fuesen puros humanos supongo tardarían unos… ¿tres meses? Acortar el trabajo a un mes será de gran ayuda. - Acotó llevando su mano tras ella y tomando todo su cabello llevándolo al frente para peinarlo con sus propios dedos tras aventar la bolilla de algas hacia el mar - No sé mucho de artesanía pero… Si me dicen qué hacer lo haré encantada. - Agregó regalándoles una última sonrisa a los presentes.
Sus pasos la llevaron y tras acercarse logró escuchar atenta las explicaciones de Byakuren, mientras de su cabello tiraba suave quitando un trozo grande de alga el cual enrolló cual pelota tomándolo con su mano asintiendo a cada palabra - A como lo explicas parece algo enorme. - Rio suave enterneciendo su mirada esperando todas las respuestas de los demás y, asintiendo con una enorme sonrisa no hizo más que contenta extender suave su mano hacia arriba como si levantase esa ofreciéndose. - Ayudaré en lo que sea necesario, los materiales que usan los humanos no son muy pesados así que podré cargar más que ustedes, si Odin y yo preparamos la estructura exterior construir dentro y los muros será más rápido y fácil. Si fuesen puros humanos supongo tardarían unos… ¿tres meses? Acortar el trabajo a un mes será de gran ayuda. - Acotó llevando su mano tras ella y tomando todo su cabello llevándolo al frente para peinarlo con sus propios dedos tras aventar la bolilla de algas hacia el mar - No sé mucho de artesanía pero… Si me dicen qué hacer lo haré encantada. - Agregó regalándoles una última sonrisa a los presentes.
Molpe Ligeia
Hoja de personaje
Nivel:
(8/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por 0-Faye Jue Sep 01, 2016 7:52 am
Un buen tiempo había pasado desde que había tenido una velada tan bonita como la que compartí junto a Diversity. La comida de Odin no tenía nada que envidiar a ningún buen chef, pensaba, claro que yo no era nadie del otro mundo para calificar dotes culinarios. El sabor de la comida siempre dependía de algunos otros factores, como la calidez del ambiente y la compañía. Era mi manera muy abstracta de verlo. Por lo tanto, compartiendo con esas personas, cualquier comida podía saber a dioses.
Me quedé dormida y todo. Estaba tan a gusto que nadie dijo nada. ¿Quizá ellos también se sentían a gusto conmigo? Dormí junto a ellos, como un nakama más de su tripulación. Claro que yo había compartido con muchas tripulaciones a lo largo de mi errante vida. Había conocido a muchas personas interesantes y tocado mi música para ellos. Y aún así, con Diversity sin lugar a dudas sentía algo que no había sentido hasta entonces. La necesidad de preguntarme a dónde iría a continuación, había desaparecido. Lo único que quería hacer, por ahora, era estar con Tiffany y los demás, si ellos querían también estar conmigo.
Por eso desperté radiante, aún en mi disfraz de gatito. Bostecé largo y tendido, frotando un puñito contra el ojo. Me di cuenta de que Hamsuke se había dormido en mi capucha, así que lo abracé mientras me desperezaba e iba a devolvérselo a Tiff. Creo que desperté algo tarde, pues ya todos estaban preparándose para una pequeña reunión en la que discutirían el plan de acción a tomar. Yo no sabía nada sobre lo que Byakuren explicaba, pero sin duda parecía muy importante para todos ellos. Un sueño, un gran proyecto que querían armar juntos, y su discurso me contagió de emoción y ganas de participar.
Todos compartieron sus opiniones a la sacerdotisa de hermoso sombrero, y yo fui la última en hablar, poniéndome de pie con mucha decisión.
— Uh, yo quiero, yo quiero ayudar, ¿se puede, se puede? —alzando una mano y dando pequeños brincos, como solía hacer al emocionarme— Como Molpe-san, no sé mucho de artenasía... digo, artesanía —me corregí de inmediato, cerrando los ojos apenada— Pero todo trabajo duro sale mejor con la música correcta que inspire sus corazones. Además, ¡soy fuerte como un león! —añadí de manera tierna, alzando los brazos y haciendo como que flexionaba los bíceps.
Me quedé dormida y todo. Estaba tan a gusto que nadie dijo nada. ¿Quizá ellos también se sentían a gusto conmigo? Dormí junto a ellos, como un nakama más de su tripulación. Claro que yo había compartido con muchas tripulaciones a lo largo de mi errante vida. Había conocido a muchas personas interesantes y tocado mi música para ellos. Y aún así, con Diversity sin lugar a dudas sentía algo que no había sentido hasta entonces. La necesidad de preguntarme a dónde iría a continuación, había desaparecido. Lo único que quería hacer, por ahora, era estar con Tiffany y los demás, si ellos querían también estar conmigo.
Por eso desperté radiante, aún en mi disfraz de gatito. Bostecé largo y tendido, frotando un puñito contra el ojo. Me di cuenta de que Hamsuke se había dormido en mi capucha, así que lo abracé mientras me desperezaba e iba a devolvérselo a Tiff. Creo que desperté algo tarde, pues ya todos estaban preparándose para una pequeña reunión en la que discutirían el plan de acción a tomar. Yo no sabía nada sobre lo que Byakuren explicaba, pero sin duda parecía muy importante para todos ellos. Un sueño, un gran proyecto que querían armar juntos, y su discurso me contagió de emoción y ganas de participar.
Todos compartieron sus opiniones a la sacerdotisa de hermoso sombrero, y yo fui la última en hablar, poniéndome de pie con mucha decisión.
— Uh, yo quiero, yo quiero ayudar, ¿se puede, se puede? —alzando una mano y dando pequeños brincos, como solía hacer al emocionarme— Como Molpe-san, no sé mucho de artenasía... digo, artesanía —me corregí de inmediato, cerrando los ojos apenada— Pero todo trabajo duro sale mejor con la música correcta que inspire sus corazones. Además, ¡soy fuerte como un león! —añadí de manera tierna, alzando los brazos y haciendo como que flexionaba los bíceps.
0-Faye
Hoja de personaje
Nivel:
(1/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Byakuren Jue Sep 01, 2016 10:03 am
Quizás fuera por el ambiente, quizás fuera por estar junto a sus viejos amigos y nuevos compañeros, quizás fuera simplemente por lo inspiradora que era la idea planteada por la castaña, sin importar mucho el porqué, estaba claro que la mayoría si no es que todos los presentes estaban de acuerdo, emocionados y dispuesto a ayudar en cuanto estuviera a su alcance para cumplir el deseo de aquella generosa humana, para convertir aquel todavía inexistente símbolo de la convivencia pacífica entre las distintas especies en una parte de esta realidad, en algo que ayudaría a hacer de este gran mundo un lugar un poco mejor.
Ya con todo decidido había llegado el momento de poner las manos a la obra, aunque era tarde como para ello por lo que tras una sobremesa y platica entre los miembros de Diversity se irían a dormir acampando allí aquella noche los que debían dormir en la superficie y en la costa aquellos que dependían del mar para subsistir, pero aun así todos cerca en sus corazones. Al día siguiente comenzó el proyecto, sería algo largo y que incluso con la ayuda de dos wotans tan grandes y fuertes como Odyn y Molpe requeriría de gran esfuerzo por parte de todos, incluidos los empleados y proveedores de materiales que no pudieran simplemente recolectar de los bosques, costas y montañas cercanas.
A lo largo de las primeras semanas habían requerido de contratar un arquitecto para que ayudara con los planos para llevar a un lenguaje universal aquella idea, tras lo cual comenzó la hora de trabajar, gente yendo al borde del muelle y un poco más lejos para la construcción del "astillero" y cuerpo principal del plan, otros tantos ayudando a restaurar aquella vieja tienda en la ciudad, todo en colaboración de los miembros de Diversity.
En aquella ocasión la sacerdotisa al momento de ver quienes se convertirían en sus alumnos para fabricar los medicamentos que vendían se vio abordada por varios jóvenes que también deseaban aprender medicina para enlistarse en la marina y ayudar, era normal siendo que allí mismo había una base marina y más de un huérfano había perdido a sus padres a manos de piratas o similares situaciones, así que esta ocasión la líder de Diversity implemento prácticamente una clase para varios alumnos en lugar de concentrarse en solo un estudiante, para la castaña las jornadas eran particularmente largas ya que trabajaba desde la mañana revisando como avanzaban las diversas partes del proyecto y desde el mediodía hasta el atardecer daba las clases generales para continuar con clases particulares que se podían extender hasta la noche con aquellos un poco más lentos o deseosos de aprender.
Durante meses estuvo enseñando e incluso conoció a viejo viajero el cual deseaba instalarse y acabo optando por enseñarle también lo básico para convertirlo en parte del "staff" que tendría allí Diversity, un hombre maduro que ayudaría a dar una buena enseñanza y ejemplo a los muchachos más jóvenes que abundaban dentro de la idea que tenía Byakuren.
El tiempo seguía pasando y de vez en cuando se tomaban días libres, ya fuera por el clima o por el mero hecho de descansar, pero aun así el trabajo avanzaba a grandes velocidades, muchos comerciantes reían y se alegraban de la actividad iniciada por la ex-sacerdotisa y sus grupo de amigos.
Grandes cantidades de comida y productos varios eran requeridos, mano de obra que anteriormente había estado ociosa pasaba a trabajar diligentemente y el miedo para con los extraños progresivamente se debilitaba con cada platica y jornada de trabajo junto a las personas que eran diferentes, si bien seguía existiendo cierto miedo y desconfianza estaba claro que cada vez más personas podían ver acercarse a los habitantes de las profundidades sin horrorizarse y más gente podía hablarles sin miedo pues sabían que eran buena gente o que cuanto mínimo eran pacíficos.
Finalmente tras varios meses de trabajo los alumnos principales para el proyecto estaban listos para trabajar, la sacerdotisa había comprado algunos den den mushis y los instalo en las locaciones de Diversity para que pudieran comunicarse entre ellos y que incluso cuando ella se fuera pudiera seguir dándoles información y enseñándoles a través de la distancia permitiendo también una gestión segura incluso si no se encontraba allí físicamente ningún miembro de Diversity.
Ya con todo decidido había llegado el momento de poner las manos a la obra, aunque era tarde como para ello por lo que tras una sobremesa y platica entre los miembros de Diversity se irían a dormir acampando allí aquella noche los que debían dormir en la superficie y en la costa aquellos que dependían del mar para subsistir, pero aun así todos cerca en sus corazones. Al día siguiente comenzó el proyecto, sería algo largo y que incluso con la ayuda de dos wotans tan grandes y fuertes como Odyn y Molpe requeriría de gran esfuerzo por parte de todos, incluidos los empleados y proveedores de materiales que no pudieran simplemente recolectar de los bosques, costas y montañas cercanas.
A lo largo de las primeras semanas habían requerido de contratar un arquitecto para que ayudara con los planos para llevar a un lenguaje universal aquella idea, tras lo cual comenzó la hora de trabajar, gente yendo al borde del muelle y un poco más lejos para la construcción del "astillero" y cuerpo principal del plan, otros tantos ayudando a restaurar aquella vieja tienda en la ciudad, todo en colaboración de los miembros de Diversity.
En aquella ocasión la sacerdotisa al momento de ver quienes se convertirían en sus alumnos para fabricar los medicamentos que vendían se vio abordada por varios jóvenes que también deseaban aprender medicina para enlistarse en la marina y ayudar, era normal siendo que allí mismo había una base marina y más de un huérfano había perdido a sus padres a manos de piratas o similares situaciones, así que esta ocasión la líder de Diversity implemento prácticamente una clase para varios alumnos en lugar de concentrarse en solo un estudiante, para la castaña las jornadas eran particularmente largas ya que trabajaba desde la mañana revisando como avanzaban las diversas partes del proyecto y desde el mediodía hasta el atardecer daba las clases generales para continuar con clases particulares que se podían extender hasta la noche con aquellos un poco más lentos o deseosos de aprender.
Durante meses estuvo enseñando e incluso conoció a viejo viajero el cual deseaba instalarse y acabo optando por enseñarle también lo básico para convertirlo en parte del "staff" que tendría allí Diversity, un hombre maduro que ayudaría a dar una buena enseñanza y ejemplo a los muchachos más jóvenes que abundaban dentro de la idea que tenía Byakuren.
El tiempo seguía pasando y de vez en cuando se tomaban días libres, ya fuera por el clima o por el mero hecho de descansar, pero aun así el trabajo avanzaba a grandes velocidades, muchos comerciantes reían y se alegraban de la actividad iniciada por la ex-sacerdotisa y sus grupo de amigos.
Grandes cantidades de comida y productos varios eran requeridos, mano de obra que anteriormente había estado ociosa pasaba a trabajar diligentemente y el miedo para con los extraños progresivamente se debilitaba con cada platica y jornada de trabajo junto a las personas que eran diferentes, si bien seguía existiendo cierto miedo y desconfianza estaba claro que cada vez más personas podían ver acercarse a los habitantes de las profundidades sin horrorizarse y más gente podía hablarles sin miedo pues sabían que eran buena gente o que cuanto mínimo eran pacíficos.
Finalmente tras varios meses de trabajo los alumnos principales para el proyecto estaban listos para trabajar, la sacerdotisa había comprado algunos den den mushis y los instalo en las locaciones de Diversity para que pudieran comunicarse entre ellos y que incluso cuando ella se fuera pudiera seguir dándoles información y enseñándoles a través de la distancia permitiendo también una gestión segura incluso si no se encontraba allí físicamente ningún miembro de Diversity.
Byakuren
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Tifanny Jue Sep 01, 2016 5:11 pm
Luego del día de charla y planificación sobre los pasos a seguir y como desenvolver el gran proyecto que se traían entre manos la variada tripulación de Diversiy, con una nueva integrante llamada Faye, empezó los trabajos en la isla. La emoción de la tripulación poco a poco fue contagiando a la gente del lugar. Tanto a locales como viajeros, grandes y chicos, hasta algunos integrantes de la marina se acercaron de vez en cuando a preguntar de que se trataba el proyecto y mostraron su agrado por la idea.
Tifanny ayudo en el movimiento de los materiales dado que era lo único en lo que era buena sobre el trabajo. Ademas siempre trataba de alcanzarle las cosas necesarias a todo aquel que estuviera trabajando desde estar pendiente de que no falte ninguna herramienta hasta alcanzarles bebidas los días de mucho calor. Ademas la tontatta siempre se levantaba temprano y se iba a la playa para poder hacer su rutina de ejercicios físicos y continuar con el entrenamiento dictado por su padre. Esa era una rutina que siempre hacia y aunque estuvieran en Baterilla trabajando no seria la excepción. Algunas personas que no dormían de noche o que se levantaban demasiado temprano podían verla haciendo sus ejercicios. Las charlas con la gente y chicos del lugar también era algo cotidiano en ella. Su personalidad tan alegre y amena hacia que siempre fuera fácil charlar. Pero algo que hizo fue averiguar si en la marina tenían alguna información sobre algún otro tontatta describiendo las características y apariencia del padre de Harada. El ayudar en la búsqueda es una promesa que ella misma hizo y la cumpliría. Lamentablemente no encontró información al respecto.
Y así pasaron los meses en los cuales el proyecto iba avanzando a pasos agigantados... o wotanizados mejor dicho. Ya la gran cantidad de alumnos que había instruido la joven sacerdotisa Byakuren estaban listos. Una cantidad bastante diferente a la que normalmente solía tener pero obviamente se debía al lugar. Algunos días libres los cuales los fue pasando con sus amigos y así se iban abriendo paso hasta el día de la inauguración.
Tifanny ayudo en el movimiento de los materiales dado que era lo único en lo que era buena sobre el trabajo. Ademas siempre trataba de alcanzarle las cosas necesarias a todo aquel que estuviera trabajando desde estar pendiente de que no falte ninguna herramienta hasta alcanzarles bebidas los días de mucho calor. Ademas la tontatta siempre se levantaba temprano y se iba a la playa para poder hacer su rutina de ejercicios físicos y continuar con el entrenamiento dictado por su padre. Esa era una rutina que siempre hacia y aunque estuvieran en Baterilla trabajando no seria la excepción. Algunas personas que no dormían de noche o que se levantaban demasiado temprano podían verla haciendo sus ejercicios. Las charlas con la gente y chicos del lugar también era algo cotidiano en ella. Su personalidad tan alegre y amena hacia que siempre fuera fácil charlar. Pero algo que hizo fue averiguar si en la marina tenían alguna información sobre algún otro tontatta describiendo las características y apariencia del padre de Harada. El ayudar en la búsqueda es una promesa que ella misma hizo y la cumpliría. Lamentablemente no encontró información al respecto.
Y así pasaron los meses en los cuales el proyecto iba avanzando a pasos agigantados... o wotanizados mejor dicho. Ya la gran cantidad de alumnos que había instruido la joven sacerdotisa Byakuren estaban listos. Una cantidad bastante diferente a la que normalmente solía tener pero obviamente se debía al lugar. Algunos días libres los cuales los fue pasando con sus amigos y así se iban abriendo paso hasta el día de la inauguración.
Tifanny
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
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Creado por Odín Sáb Sep 03, 2016 4:52 pm
El wotan azul miraba a la grande y pequeña, Molpe y Faye, y les respondía -Perfecto, entre más trabajemos mejor quedara la obra. No se preocupen que yo les ayudare con todo lo que que sea de cierta dificultad- el gran artesano realmente se emocionaría por poder contar con ayuda tan entusiasmada de ambas. Ya había trabajado con Tiffany y Byakuren, sabía que al compartir en esos momentos durante las tareas más sencillas surgían situaciones que mejoraban la amistad, desde el un pequeño error que acabara en una divertida situación hasta la realización más correcta de lo que se deseaba conseguir. Lo importante era observar la obra una vez finalizada y sentir el orgullo de haber dado vida a eso -Espero escuchar esa música, se que hará aún más entretenido la jornada - decía con bastante ánimo.
Los meses de construcción pasarían y siguiendo todas las instrucciones que la capitana había dado para la realización de la obra, con las necesidades para las razas marinas. Odín como el encargado de dichas estructuras había hecho un boceto un uno de sus pergaminos gigantes, era curioso, el pensar en la cartografía sobre el mapa, la pequeña Tiff (en su forma Tontatta) podía superponerse y ahí mismo simular que era Molpe, las dimensiones, encajaban a la perfección y era uno de esos pequeños detalles que daba un aire tan diferente y diverso al transcurrir del día. El abisal de las profundidades le encantaba perderse en ese tipo de pensamientos, imaginando a un ser tan superior a el que pudiese hacer el mapa del mundo y ponerlos sobre ellos, así el mismo wotan fingir ser el mismo y vivir dentro del mismo mapa. Eran realmente pensamientos extraños pero se entretenía más no desconcentraba en los momentos en que preparaba tanto las piezas en madera como la roca, la arena y otros componentes de las paredes. A las pequeña Faye le había encargado una tarea más sencilla que consistía en el recorte adecuado de las piezas para el tejado, era importante que todas fuesen de una dimensión y forma similar pero a ojo del de las hachas le parecía que era una pequeña humana bastante precisa, por mera suposición física.
"El mapa del mundo" pensaría el wotan durante días, la cantidad infinita de papel para cubrir el mundo con ese mapa, uno a tamaño real, cuan divertido podía ser a excepción de lugares tan majestuosos como los submarinos, el papel ahí no soportaría y aunque bajo el agua también había ecosistemas establecidos era más difícil la elaboración, todo esta en constate cambio abajo, las corrientes se llevan a millones de seres que buscan establecerse en otro lugar. Los espacios queda relativamente igual pero todo tiende a variar, justo como sucedería con esa isla una vez acabada la construcción a la que poco a poco y día a día, estaba más cerca de finalizarse. Junto a Molpe que le ayudaría con las labores fisicas, pese a su delicadeza era impresionantemente fuerte físicamente y a Odín le encantaba ver a alguien así a su lado. Levantaban juntos a Faye para que pusiese la ultima teja y dar por finalizada la obra de mayor envergadura que ahora poseía la isla, donde seres como los wotan y gigantes podían entrar y ser atendidos por pequeños humanos tras un gigantesco mostrador que contaba con unas gradas que parecían no tener fin para los humanos y cerca del pueblo la tienda más pequeña pero con una infinidad de detalles esteticos en los que la gubia de Odín había dejado infinidad de detalles que representaban un poco a cada miembro de la tripulación, una chica de sombrero iluminada, una bella sirena de dimensiones colosales, una pequeña cambiante a mujer con un hamster y una mujer que aunque era pequeña tocaba un instrumento casi mágico, tras tanta belleza junta una forma de guerrero wotanesco con pequeña figura en madera. Esto era lo que adornaba los cuatro lados del techo de la tienda, resultaba realmente llamativa.
Los meses de construcción pasarían y siguiendo todas las instrucciones que la capitana había dado para la realización de la obra, con las necesidades para las razas marinas. Odín como el encargado de dichas estructuras había hecho un boceto un uno de sus pergaminos gigantes, era curioso, el pensar en la cartografía sobre el mapa, la pequeña Tiff (en su forma Tontatta) podía superponerse y ahí mismo simular que era Molpe, las dimensiones, encajaban a la perfección y era uno de esos pequeños detalles que daba un aire tan diferente y diverso al transcurrir del día. El abisal de las profundidades le encantaba perderse en ese tipo de pensamientos, imaginando a un ser tan superior a el que pudiese hacer el mapa del mundo y ponerlos sobre ellos, así el mismo wotan fingir ser el mismo y vivir dentro del mismo mapa. Eran realmente pensamientos extraños pero se entretenía más no desconcentraba en los momentos en que preparaba tanto las piezas en madera como la roca, la arena y otros componentes de las paredes. A las pequeña Faye le había encargado una tarea más sencilla que consistía en el recorte adecuado de las piezas para el tejado, era importante que todas fuesen de una dimensión y forma similar pero a ojo del de las hachas le parecía que era una pequeña humana bastante precisa, por mera suposición física.
"El mapa del mundo" pensaría el wotan durante días, la cantidad infinita de papel para cubrir el mundo con ese mapa, uno a tamaño real, cuan divertido podía ser a excepción de lugares tan majestuosos como los submarinos, el papel ahí no soportaría y aunque bajo el agua también había ecosistemas establecidos era más difícil la elaboración, todo esta en constate cambio abajo, las corrientes se llevan a millones de seres que buscan establecerse en otro lugar. Los espacios queda relativamente igual pero todo tiende a variar, justo como sucedería con esa isla una vez acabada la construcción a la que poco a poco y día a día, estaba más cerca de finalizarse. Junto a Molpe que le ayudaría con las labores fisicas, pese a su delicadeza era impresionantemente fuerte físicamente y a Odín le encantaba ver a alguien así a su lado. Levantaban juntos a Faye para que pusiese la ultima teja y dar por finalizada la obra de mayor envergadura que ahora poseía la isla, donde seres como los wotan y gigantes podían entrar y ser atendidos por pequeños humanos tras un gigantesco mostrador que contaba con unas gradas que parecían no tener fin para los humanos y cerca del pueblo la tienda más pequeña pero con una infinidad de detalles esteticos en los que la gubia de Odín había dejado infinidad de detalles que representaban un poco a cada miembro de la tripulación, una chica de sombrero iluminada, una bella sirena de dimensiones colosales, una pequeña cambiante a mujer con un hamster y una mujer que aunque era pequeña tocaba un instrumento casi mágico, tras tanta belleza junta una forma de guerrero wotanesco con pequeña figura en madera. Esto era lo que adornaba los cuatro lados del techo de la tienda, resultaba realmente llamativa.
- OFF:
Me disculpan por el exceso de drogas y por hacer lo que me salió de la inspiración (?)
Odín
Hoja de personaje
Nivel:
(21/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por 0-Faye Vie Sep 09, 2016 11:52 am
¿Qué eran unos pocos meses para mí? Un suspiro. Apenas si me daba cuenta de que realmente, ese era el tiempo que había transcurrido. Más aún cuando podía pasarlo trabajando para una causa tan buena, y con personas tan valiosas como lo eran los integrantes de Diversity.
El gran proyecto de Byakuren necesitó la ayuda de todos, hasta la mía. Seguía cualquier tipo de instrucción que se me daba y lo hacía lo mejor que podía. No era tan buena como los demás para construir, hacer cosas pesadas y eso. No era mi departamento de todas formas. Lo que se me daba mejor era mantener el espíritu de todos bien enaltecido, y la mejor manera de conseguir eso era empleando el poder más grande que se puede tener: la música.
Cada día, tocaba de todo un poco. Despertaban con mi Tonada del Viajero, una canción perfecta para levantarse por la mañana y percibir cuánto camino aún estaba al frente, por recorrer. Te energizaba para caminar, te dotaba de voluntad y esperanza en que tus ambiciones y metas resultarían en un valioso regalo para el mundo. Para todos. A la hora del trabajo pesado, me encantaba tocar la Marcha Vencedora, una canción divertida y hecha especialmente para potenciar la mano de obra.
Por las noches, me encargaba de tocar melodías muy suaves para acompañar la cena y propiciar un descanso más reparador. Todos dormían bajo el encanto de mi Obstreperus, y despertaban gracias al mismo. Podía seducirlos al sueño e invitarlos al trabajo, manteniendo la armonía en todo momento. Y pocas veces había sido tan feliz como en esos meses. Los días pasaban rápidos, cada vez los conocía un poco más y me caían mejor, quería quedarme con ellos. Sí, quería hacerlo. Era de nuevo una niña con una familia, ¿podría ser que me hubiera librado de la Faye adulta de una vez por todas? ¡Sí, podría ser! ¡Podría jugar y tocar mi música por siempre, junto a Diversity!
Una pequeña espina aún reposaba, quieta en mi cabeza, esperando para pincharme. Lo sabía. Normalmente, siempre me mostraba ante todos como verdaderamente era yo, pero en ningún momento me había quitado el disfraz. Ellos no me conocían, no del todo. Entendí que no lo había hecho por miedo. Por primera vez en muchísimos años, miedo al rechazo. No quería rechazo, no de ellos. No sabía lo que haría si...
La última teja quedó colocada perfectamente, gracias a Odin y Molpe, pero me dieron el honor de alzarme en una mano para finalizar yo nuestro enorme proyecto. Aplaudí junto a todos, danzando, saltando, celebrando y correteando alrededor de mis nakama.
El gran proyecto de Byakuren necesitó la ayuda de todos, hasta la mía. Seguía cualquier tipo de instrucción que se me daba y lo hacía lo mejor que podía. No era tan buena como los demás para construir, hacer cosas pesadas y eso. No era mi departamento de todas formas. Lo que se me daba mejor era mantener el espíritu de todos bien enaltecido, y la mejor manera de conseguir eso era empleando el poder más grande que se puede tener: la música.
Cada día, tocaba de todo un poco. Despertaban con mi Tonada del Viajero, una canción perfecta para levantarse por la mañana y percibir cuánto camino aún estaba al frente, por recorrer. Te energizaba para caminar, te dotaba de voluntad y esperanza en que tus ambiciones y metas resultarían en un valioso regalo para el mundo. Para todos. A la hora del trabajo pesado, me encantaba tocar la Marcha Vencedora, una canción divertida y hecha especialmente para potenciar la mano de obra.
Por las noches, me encargaba de tocar melodías muy suaves para acompañar la cena y propiciar un descanso más reparador. Todos dormían bajo el encanto de mi Obstreperus, y despertaban gracias al mismo. Podía seducirlos al sueño e invitarlos al trabajo, manteniendo la armonía en todo momento. Y pocas veces había sido tan feliz como en esos meses. Los días pasaban rápidos, cada vez los conocía un poco más y me caían mejor, quería quedarme con ellos. Sí, quería hacerlo. Era de nuevo una niña con una familia, ¿podría ser que me hubiera librado de la Faye adulta de una vez por todas? ¡Sí, podría ser! ¡Podría jugar y tocar mi música por siempre, junto a Diversity!
Una pequeña espina aún reposaba, quieta en mi cabeza, esperando para pincharme. Lo sabía. Normalmente, siempre me mostraba ante todos como verdaderamente era yo, pero en ningún momento me había quitado el disfraz. Ellos no me conocían, no del todo. Entendí que no lo había hecho por miedo. Por primera vez en muchísimos años, miedo al rechazo. No quería rechazo, no de ellos. No sabía lo que haría si...
La última teja quedó colocada perfectamente, gracias a Odin y Molpe, pero me dieron el honor de alzarme en una mano para finalizar yo nuestro enorme proyecto. Aplaudí junto a todos, danzando, saltando, celebrando y correteando alrededor de mis nakama.
0-Faye
Hoja de personaje
Nivel:
(1/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Molpe Ligeia Lun Sep 12, 2016 10:18 pm
Perder la cuenta de cuantas lunas habían pasado ya era común en la wotan, ese minúsculo pero importante dato era algo que siempre se convirtió en bano, sin importancia y por mucho algo que no gustaba de marcar, sin embargo por primera vez en tantas estaciones comenzaba a importarle, sabiendo que uno a uno los días que pasaba junto a aquel pequeño grupo tan variado de seres eran lo más maravilloso que pudo haber experimentado en su larga vida, sentirse respetada, aceptada y sobre todo… Querida. Puso sus manos a total disposición de aquella castaña que tanto quería y admiraba, cada día un poco más que antes, los demás poco a poco comenzaban a quedar guardados en aquel enorme y amoroso corazón que poco a poco reclamaba a aquellos como su familia, una que celosamente cuidaba y protegía días y noches valiéndose de su fuerza y necesidad de hacerlo, sin siquiera medir aquello sólo en lo más profundo de su ser se mantenía presente.
Si9n embargo quen por el momento captaba toda la atención de la criatura marina era aquel coloso azul, pasando cada noche a su lado, estar en el mar parte del tiempo, entre cazar comida para todos y saberles bien, quizá, sólo quizá en aquel enorme alma tan bondadosa, tan cariñosa y solitaria un deje de cariño crecía poco a poco, saberse al lado de alguien que la comprendía, la protegía y parecía quererla le llenaba en todos los sentidos posibles, recelosa de aquel sentimiento lo atesoraba dentro de sí, haciendo que minuto a minuto este creciera sin preocuparse en detenerlo o no, era algo realmente nuevo ¿Tantos años vividos? Quizá sería la primera y última vez que lograría algo así, no lo dejaría escapar.
Las semanas pasaban y con ello el proyecto avanzaba de una manera sorprendente, entre la construcción, órdenes de Byakuren y lo mucho o poco que aportaba la sirena parecía tomar forma, deleitada por la música de su compañera, asombrada por el arte del coloso y agradecida por que le permitieran gozar de aquella experiencia, en cuerpo, mente y alma estaba ya más que entregada a la que consideraba ya su líder, su amiga.
Si9n embargo quen por el momento captaba toda la atención de la criatura marina era aquel coloso azul, pasando cada noche a su lado, estar en el mar parte del tiempo, entre cazar comida para todos y saberles bien, quizá, sólo quizá en aquel enorme alma tan bondadosa, tan cariñosa y solitaria un deje de cariño crecía poco a poco, saberse al lado de alguien que la comprendía, la protegía y parecía quererla le llenaba en todos los sentidos posibles, recelosa de aquel sentimiento lo atesoraba dentro de sí, haciendo que minuto a minuto este creciera sin preocuparse en detenerlo o no, era algo realmente nuevo ¿Tantos años vividos? Quizá sería la primera y última vez que lograría algo así, no lo dejaría escapar.
Las semanas pasaban y con ello el proyecto avanzaba de una manera sorprendente, entre la construcción, órdenes de Byakuren y lo mucho o poco que aportaba la sirena parecía tomar forma, deleitada por la música de su compañera, asombrada por el arte del coloso y agradecida por que le permitieran gozar de aquella experiencia, en cuerpo, mente y alma estaba ya más que entregada a la que consideraba ya su líder, su amiga.
Molpe Ligeia
Hoja de personaje
Nivel:
(8/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
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