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Creado por Ange Lun Ago 08, 2016 2:16 pm
Ya faltaban tan solo cuatro días para que la tripulación de Wid Dragons llegarán a Spider Miles, el lugar donde estaba ocultándose su presa, un grupo de piratas los cuales se habían dedicado a asaltar barcos mercantes en los mares aledaños, normalmente no hubieran interactuado con Wild Dragons, sin embargo la capitana llevaba ya varias semanas interfiriendo comunicaciones y escuchando comunicados de cazadores de recompensas hablando sobre atacarles y ella había decidido que lo mejor sería adelantarse a esos "perros" para obtener el botín de aquel grupo de enclenques.
Con la finalidad de organizar bien al grupo que cometería el asalto y organizar un poco los equipos la capitana de Wild Dragons, Angelene Di Drago se encontraba en aquellos momentos gritando a un den den mushi -Todos los que van a descender a Spider Miles para el ataque reúnanse en el cuarto de navegación conmigo, vamos a mejorar el plan, repasar y asegurarnos de que esté todo en orden- El cuarto de navegación del Wing, era también la habitación de la capitana, tenía una gran mesa alrededor de la cual se reunirían los que participarían de aquel encuentro.
Aquel día la capitana de Wild Dragons llevaba su ropa habitual, una camisa blanca atada para funcionar como una ombliguera inclinada a la derecha cuya manga del mismo lado fue arrancada y unos pantalones vaqueros a los cuales les faltaba la mayor parte de la pierna izquierda generando como siempre una sensación de enemistad con la simetría.
Sobre la mesa había una mapa general de Spider miles y junto a este uno mucho más detallado de dos zonas y caminos que se entrelazaban, estos últimos habían sido creados por la chapina mediante información robada mediante el uso de un Kuro den den mushi para oír conversaciones de los planes de los cazadores y gente local para tener un mapa más detallado de la zona, seguramente Wild Dragons haría una ataque de dos o incluso tres frentes para rodear y destruir a sus presas, saquear el botín que tuvieran y retirarse de allí rápidamente antes de que la avanzada de exploradores de los caza-recompensas siquiera pudiera ver el Wing.
Con la finalidad de organizar bien al grupo que cometería el asalto y organizar un poco los equipos la capitana de Wild Dragons, Angelene Di Drago se encontraba en aquellos momentos gritando a un den den mushi -Todos los que van a descender a Spider Miles para el ataque reúnanse en el cuarto de navegación conmigo, vamos a mejorar el plan, repasar y asegurarnos de que esté todo en orden- El cuarto de navegación del Wing, era también la habitación de la capitana, tenía una gran mesa alrededor de la cual se reunirían los que participarían de aquel encuentro.
Aquel día la capitana de Wild Dragons llevaba su ropa habitual, una camisa blanca atada para funcionar como una ombliguera inclinada a la derecha cuya manga del mismo lado fue arrancada y unos pantalones vaqueros a los cuales les faltaba la mayor parte de la pierna izquierda generando como siempre una sensación de enemistad con la simetría.
Sobre la mesa había una mapa general de Spider miles y junto a este uno mucho más detallado de dos zonas y caminos que se entrelazaban, estos últimos habían sido creados por la chapina mediante información robada mediante el uso de un Kuro den den mushi para oír conversaciones de los planes de los cazadores y gente local para tener un mapa más detallado de la zona, seguramente Wild Dragons haría una ataque de dos o incluso tres frentes para rodear y destruir a sus presas, saquear el botín que tuvieran y retirarse de allí rápidamente antes de que la avanzada de exploradores de los caza-recompensas siquiera pudiera ver el Wing.
Ange
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(24/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Ord "The Dead" Lun Ago 08, 2016 4:48 pm
La resaca de la última noche de fiesta había sido meritoria para el festejo que se tuvo, le verdad ni recordaba mucho de como había terminado todo pero de seguro todos lo disfrutaron tanto como yo. De momento era demasiado temprano y como siempre (que no hubiese alcohol o drogas) había trasnochado entre trabajos con especies, literatura médica y porque no aprovechar momentos para entrenar el combate. Dentro del cuarto eso sí, aunque probablemente necesitaba más espacio para poder entrenarme de manera satisfactoria pero no pretendía montar un espectaculo en la proa o peor aún que alguna pieza cayese al mar e implicara pedir ayuda a un no maldito como lo era.
El llamado de la capitana sería bullicioso, firme pero con cierto desinterés, cada vez era más predecible para mi ese comportamiento variable y aleatorio, probablemente era el tiempo, así como sabía que en su momento el cocinero aparecería con una sonrisa y un espectacular comentario que me partiría la caja, literalmente.
Obedecería y me acercaría al cuarto de navegación, sitio donde estabamos siendo convocados para afinar detalles, yo como médico esperaba no tener que hacer ese trabajo por mis nakamas pero si era necesario lo daría todo por ellos, o sí no para que estaba allí. ¿Pelear? Seguía sin saber si estaba preparado para lo que pudiese venir, sabía de personas muy poderosas, empezando por lo que había alcanzado a ver en Goa y los que incluso pese a su fuerza habían acabado prisioneros. Pensar en un destino así era aterrador.
Al entrar al cuarto infestado a olor femenino y mecánico que era el aposento de la capitana vislumbraría un mapa de Spider Milles, parecía que la belleza de cabello azabache había hecho su tarea y pese a que siempre solía parecer despistada, a mi parecer, esta vez estaba muy centrada en los siguientes movimientos. En evadir, en sobrevivir y en seguir siendo los mejores y más alegres piratas, como hasta él momento. Al entrar, asomando primero la cabeza de forma inclinada y luego dando unos pasos para entrar, le diría -Ueeeee hola Angelene, vamos a escuchar lo que traes entre manos esta vez ueueue- le decía con una sonrisa y rascandome la cabeza.
Cabe destacar que me había hecho un cambio de look en los últimos días, un tinte de cabello verde (poco duradero) acompañado de un traje formal morado, camisa interior de un verde menos chillón que el de mi cabellera y una corbata con temática azarosa. No pretendía impresionar a nadie solo era yo sin ataduras de lo que alguien pudiese decir y si lo decía, para bien o para mal, mi intención era tratar de que me diese igual. Era mi propio proyecto de lo que llaman autoestima, a quienes se preocupan por eso. Como solía hacer en demasía, muchas veces y trataba de dejar de hacer.
El llamado de la capitana sería bullicioso, firme pero con cierto desinterés, cada vez era más predecible para mi ese comportamiento variable y aleatorio, probablemente era el tiempo, así como sabía que en su momento el cocinero aparecería con una sonrisa y un espectacular comentario que me partiría la caja, literalmente.
Obedecería y me acercaría al cuarto de navegación, sitio donde estabamos siendo convocados para afinar detalles, yo como médico esperaba no tener que hacer ese trabajo por mis nakamas pero si era necesario lo daría todo por ellos, o sí no para que estaba allí. ¿Pelear? Seguía sin saber si estaba preparado para lo que pudiese venir, sabía de personas muy poderosas, empezando por lo que había alcanzado a ver en Goa y los que incluso pese a su fuerza habían acabado prisioneros. Pensar en un destino así era aterrador.
Al entrar al cuarto infestado a olor femenino y mecánico que era el aposento de la capitana vislumbraría un mapa de Spider Milles, parecía que la belleza de cabello azabache había hecho su tarea y pese a que siempre solía parecer despistada, a mi parecer, esta vez estaba muy centrada en los siguientes movimientos. En evadir, en sobrevivir y en seguir siendo los mejores y más alegres piratas, como hasta él momento. Al entrar, asomando primero la cabeza de forma inclinada y luego dando unos pasos para entrar, le diría -Ueeeee hola Angelene, vamos a escuchar lo que traes entre manos esta vez ueueue- le decía con una sonrisa y rascandome la cabeza.
Cabe destacar que me había hecho un cambio de look en los últimos días, un tinte de cabello verde (poco duradero) acompañado de un traje formal morado, camisa interior de un verde menos chillón que el de mi cabellera y una corbata con temática azarosa. No pretendía impresionar a nadie solo era yo sin ataduras de lo que alguien pudiese decir y si lo decía, para bien o para mal, mi intención era tratar de que me diese igual. Era mi propio proyecto de lo que llaman autoestima, a quienes se preocupan por eso. Como solía hacer en demasía, muchas veces y trataba de dejar de hacer.
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Ord "The Dead"
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Creado por Kaio Kled Jue Ago 11, 2016 10:53 am
Con el pasar de los días uno finalmente se acostumbra al incesante mareaje. Cierto es que había estado largo tiempo en barco años atrás pero fue hace mucho ya, desde que uno se acomoda a la buena vida de aldea sin altibajos ni peligros parece que el cuerpo se ablanda, el estómago se balancea en columpio, la cabeza casi más de lo mismo, y la comida a la larga sabe mal. Sin embargo, aquel cambio de chip me vino bien, aquella gran hostia en la cara de la que suelo hablar me refiero y, como también suelo decir "Uno obtiene lo que se busca".
Aún con la cara desencajada por el malestar percibí la llamada de Anyi que era la que manejaba el corral por aquí a través de la megafonía del den den mushi - Pues no estoy muy allá... - dije desde la silla del camarote donde me encontraba, postrado ante una pequeña mesa y con un cubo a empezar donde iría flema tras flema. Sin embargo y a pesar de mi estado, debería de hacer el esfuerzo por alcanzar aquella sala de navegación donde la misma también formaba parte del cuarto de la pelinegra, me ruboricé, recuperé la verticalidad y cogí varios pañuelos que guardé en el bolsillo para limpiarme las babas flemas y demás mierdas que desde mi boca surgieran. Me moví entre los pasillos que conducían al camarote intentando no perder el equilibrio - Madre mía por la raza... - si la marina estuviese buscando tipos de tortura, este sería el ideal para mi, abandonarme en un barco a mi suerte y amarrado a él. Joder.
De entre el rechinar causado por los pasos sobre el suelo de madera pude diferenciar como la puerta objetivo acababa de cerrarse, por lo que alguien ya se entró a los aposentos de la capitana. Con dificultad me aferré al pomo, apretándolo cual nena y girándolo para entrar pero no sin antes erguirme totalmente para camuflar el malestar. Me interné en la sala, identificando tanto a ella como a Ord alrededor de una amplia mesa donde reposaba un mapa - Creo que me llamaban por aquí - dije para saludar a los 2, acercándome a ellos e intentando disimular a mas no poder la mierda de fiesta estomacal que tenía formada en las entrañas.
Una vez allí cerca de la mesa, me apoyé con los 2 brazos en su canto para descansar el cuerpo sin que se notara, manteniendo la compostura para que no se reflejase hacia el exterior mi malestar. Necesitaba aquel apoyo como el campo al agua, pues la marea acunaba el barco como si nada y costaba centrar hasta la vista. Sin embargo comenzaba a notar mi frente empapada, salir del cuarto fue una rotunda mierda al final, y los goterones de sudor podían hacerse visibles porque los notaba como puños resbalando para precipitarse contra el mapa. Agaché la cabeza para mirar el mapa y hacerme el atento, moviendo la cabeza lentamente de una punta a otra - ¡BUEAJ!no Anyi que es lo que nos traes - una arcada se me escapó al hablar. Lo que yo decía, una rotunda mierda. PUAJ.
Aún con la cara desencajada por el malestar percibí la llamada de Anyi que era la que manejaba el corral por aquí a través de la megafonía del den den mushi - Pues no estoy muy allá... - dije desde la silla del camarote donde me encontraba, postrado ante una pequeña mesa y con un cubo a empezar donde iría flema tras flema. Sin embargo y a pesar de mi estado, debería de hacer el esfuerzo por alcanzar aquella sala de navegación donde la misma también formaba parte del cuarto de la pelinegra, me ruboricé, recuperé la verticalidad y cogí varios pañuelos que guardé en el bolsillo para limpiarme las babas flemas y demás mierdas que desde mi boca surgieran. Me moví entre los pasillos que conducían al camarote intentando no perder el equilibrio - Madre mía por la raza... - si la marina estuviese buscando tipos de tortura, este sería el ideal para mi, abandonarme en un barco a mi suerte y amarrado a él. Joder.
De entre el rechinar causado por los pasos sobre el suelo de madera pude diferenciar como la puerta objetivo acababa de cerrarse, por lo que alguien ya se entró a los aposentos de la capitana. Con dificultad me aferré al pomo, apretándolo cual nena y girándolo para entrar pero no sin antes erguirme totalmente para camuflar el malestar. Me interné en la sala, identificando tanto a ella como a Ord alrededor de una amplia mesa donde reposaba un mapa - Creo que me llamaban por aquí - dije para saludar a los 2, acercándome a ellos e intentando disimular a mas no poder la mierda de fiesta estomacal que tenía formada en las entrañas.
Una vez allí cerca de la mesa, me apoyé con los 2 brazos en su canto para descansar el cuerpo sin que se notara, manteniendo la compostura para que no se reflejase hacia el exterior mi malestar. Necesitaba aquel apoyo como el campo al agua, pues la marea acunaba el barco como si nada y costaba centrar hasta la vista. Sin embargo comenzaba a notar mi frente empapada, salir del cuarto fue una rotunda mierda al final, y los goterones de sudor podían hacerse visibles porque los notaba como puños resbalando para precipitarse contra el mapa. Agaché la cabeza para mirar el mapa y hacerme el atento, moviendo la cabeza lentamente de una punta a otra - ¡BUEAJ!no Anyi que es lo que nos traes - una arcada se me escapó al hablar. Lo que yo decía, una rotunda mierda. PUAJ.
Kaio Kled
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Creado por Blade Wolf Vie Ago 12, 2016 9:55 pm
La bestia mecánica había estado revisando algunas mejoras para su propio mecanismo y investigando el pedido que había hecho uno de los tripulantes, no sabia si el otro chico ya lo había hecho ya que había permanecido descansando, la mayoría del tiempo como ha el le agradaba estar sin tener nada que hacer ni mucho de que preocuparse era la mayor de sus lujos, era un ser mecánico que precisaba solamente de vez en cuando recargar energías, también había estado revisando parte de su amamanto, ya que se venia una movida dentro de unos días y tenia que tener todo actualizado y listo para entrar en combate, cuando escucho la voz de la capitana anunciando la reunión que seria llevada a cabo en su oficina/dormitorio entre otras cosas que podia llegar a ser aquel lugar, donde la capitana descansaba durante las noches, la criatura mecánica en cuanto termino de observar los mecanismos de activación inicio la marcha hacia aquella habitación.
El barco se tambaleaba un poco dejando claro que tenían rumbo fijado, hacia una isla la que habían estado hace unos días comentando que asaltarían para hacerse con un botín, algo que realmente no interesaba al pacifista, pero que si era interés de la banda, seria su interés por el momento, al llegar hasta la puerta que se encontraba cerrada, pudo escuchar voces sus sensores identificaron dos de ellas, las habia ya visto antes la tercera no le sonaba del todo familiar, aunque esperaba estar equivocado, usando su cola engancho la puerta y se encargo de abrirla entrando para ver a los tres presentes y sin decir nada camino en cuatro patas saltando sobre la cama de la capitana y acostándose sobre ella sobre sus patas, ya que en realidad no le gustaba para nada estar en una silla de humano, eran chicas e incomodas para el pacifista, se puso a escuchar lo que todos mencionaban y de paso también si encontraba necesario estaría aportando una idea, observo al hombre que estaba poco mas teniendo un ataque de mareo, le observo tranquilamente para luego volver a prestar atención en la capitana, ignorando el cambio de look del otro tripulante.
El barco se tambaleaba un poco dejando claro que tenían rumbo fijado, hacia una isla la que habían estado hace unos días comentando que asaltarían para hacerse con un botín, algo que realmente no interesaba al pacifista, pero que si era interés de la banda, seria su interés por el momento, al llegar hasta la puerta que se encontraba cerrada, pudo escuchar voces sus sensores identificaron dos de ellas, las habia ya visto antes la tercera no le sonaba del todo familiar, aunque esperaba estar equivocado, usando su cola engancho la puerta y se encargo de abrirla entrando para ver a los tres presentes y sin decir nada camino en cuatro patas saltando sobre la cama de la capitana y acostándose sobre ella sobre sus patas, ya que en realidad no le gustaba para nada estar en una silla de humano, eran chicas e incomodas para el pacifista, se puso a escuchar lo que todos mencionaban y de paso también si encontraba necesario estaría aportando una idea, observo al hombre que estaba poco mas teniendo un ataque de mareo, le observo tranquilamente para luego volver a prestar atención en la capitana, ignorando el cambio de look del otro tripulante.
Blade Wolf
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Creado por D. Corve Dom Ago 14, 2016 1:49 pm
Uaaaah Bostezaba mientras hacía el amago de abrir los ojos desde la amaca que era mi cama en este nuevo lugar. Era de las primeras veces que podía decir que tenía una habitación, un camarote propio desde que abandoné la isla del cielo para no estar limitado. Estaba tirado allí, con el rifle de francotirador sobre mi cuerpo como si fuese una extensión de mí mismo, estando esperando algún percance que pudiese ocurrir. Y como si los astros se alineasen para tocar las narices en el mejor momento, cuando estás más a gusto y a punto de dormirte nuevamente, el sonido del den den mushi hizo su famoso sonido justo antes de escuchar la suave e imperativa voz de mi ahora capitana y jefa. Aunque era tal cosa, tampoco es que impusiese un mandato inmediato, por lo que tras finalizar el sonido y volver a escuchar el sonido característico del caracol seguí tirado por unos pocos minutos.
Aún en la cama desmonté la mira telescópica del rifle y me tiré al suelo para caer de pie. Dejé todo en su sitio y salí sólo con la mira dando vueltas en la mano y la chaqueta amarrada en el hombro contrario, mostrando la camisa amarilla y haciéndose notorias las alas de mi raza. Antes de moverme un ápice tras cerrar la puerta del camarote me entraron leves dudas. ¿Dónde esta su camarote? Este barco es grande. Emprendí el camino, no sabía exactamente donde estaba, sólo sabía cómo salir al exterior desde el cuarto y no cómo llegar a otro camarote, así que la solución fue simple, salir a la cubierta durante unos segundos y caminar hasta el cuarto de la capitana, allí donde nos habían llamado.
Tras una larga caminata por los movidos pasillos del barco, alcancé el lugar correcto, que por suerte era distinguible. La puerta estaba cerrada y dada mi tardanza estaba seguro que no era el primero en entrar y esperaba que no fuese el último. Abrí la puerta y la cerré para observar quiénes habían en la habitación con cara afable. Un chucho sarnoso de metal en la cama de la capitana, un payaso de feria, el capullo que quiere ser pirata y se marea en los barcos y por supuesto, la capitana, que era observada en pocos segundos a través de la mira de mi mano, recorriendo desde su pierna blanca descubierta, pasando por su lugar de lujuria (y parándose momentáneamente ahí), recorriendo su vientre descubierto y llegando a sus suaves labio sin pasar inadvertida esa delantera extrema. Después de las observaciones caminé hacia adelante y saludé a los presentes. Yoush Observando el mapa puse la mano en la espalda de mi compañero de armas que parecía morirse ahí delante de todos. ¿Qué nos traemos entre manos Ange? Una leve pregunta retórica a la vez que demostraba mi confianza con la capitana, que aunque hacía poco que lo era, como ya había mencionado antes, en la vida que llevaba las amistades se demostraban por actos y no por duración.
Aún en la cama desmonté la mira telescópica del rifle y me tiré al suelo para caer de pie. Dejé todo en su sitio y salí sólo con la mira dando vueltas en la mano y la chaqueta amarrada en el hombro contrario, mostrando la camisa amarilla y haciéndose notorias las alas de mi raza. Antes de moverme un ápice tras cerrar la puerta del camarote me entraron leves dudas. ¿Dónde esta su camarote? Este barco es grande. Emprendí el camino, no sabía exactamente donde estaba, sólo sabía cómo salir al exterior desde el cuarto y no cómo llegar a otro camarote, así que la solución fue simple, salir a la cubierta durante unos segundos y caminar hasta el cuarto de la capitana, allí donde nos habían llamado.
Tras una larga caminata por los movidos pasillos del barco, alcancé el lugar correcto, que por suerte era distinguible. La puerta estaba cerrada y dada mi tardanza estaba seguro que no era el primero en entrar y esperaba que no fuese el último. Abrí la puerta y la cerré para observar quiénes habían en la habitación con cara afable. Un chucho sarnoso de metal en la cama de la capitana, un payaso de feria, el capullo que quiere ser pirata y se marea en los barcos y por supuesto, la capitana, que era observada en pocos segundos a través de la mira de mi mano, recorriendo desde su pierna blanca descubierta, pasando por su lugar de lujuria (y parándose momentáneamente ahí), recorriendo su vientre descubierto y llegando a sus suaves labio sin pasar inadvertida esa delantera extrema. Después de las observaciones caminé hacia adelante y saludé a los presentes. Yoush Observando el mapa puse la mano en la espalda de mi compañero de armas que parecía morirse ahí delante de todos. ¿Qué nos traemos entre manos Ange? Una leve pregunta retórica a la vez que demostraba mi confianza con la capitana, que aunque hacía poco que lo era, como ya había mencionado antes, en la vida que llevaba las amistades se demostraban por actos y no por duración.
D. Corve
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Creado por Frisk Lun Ago 15, 2016 9:52 pm
El ocio no existía para Frisk, a no ser que entrenar con su Shinai clasificara como ocio... si fuera así entonces directamente sí tendría uno. Después de aquella grandiosa cena que tuvieron los miembros de la tripulación de Wild Dragons en alta mar, la bella chica de cabello castaño se empeñó en aumentar su gran destreza en el manejo de su arma contundente. Las veces que se le vio fuera de su habitación era simplemente para buscar algún aperitivo, dulce, almuerzo, cena o desayuno. En casos extremos, simplemente subía a la cubierta del barco para sentir un poco de la brisa marina ya que le traía hermosos recuerdos de su isla de crianza; Zou.
Abdominales, flexiones, paracaídas y otras tandas de ejercicios para un mejor rendimiento del cuerpo eran otras cosas que ella ponía en práctica cada día. Actualmente Frisk se encontraba colgada de cabeza sobre una barra de metal, sus piernas estaban sujetas a ella y lo que venía haciendo era lo siguiente: Elevar su cabeza hasta la altura de la barra, aferrando fuertemente las piernas a dicha y causando una gran contracción en sus abdominales para luego volver a descender la cabeza y repetir el ciclo. Sudaba mucho, su pelo estaba debidamente recogido por una coleta y su boca se veía llena de mucho cansancio, incluso por cada ascenso que hacía tenía que mostrar los dientes por la cantidad de esfuerzo físico que conllevaba.
La interrupción fue inminente y Frisk escuchó la voz de su capitana por las vocinas provenientes de los Den Den Mushi ubicados por todo el barco; cocina, pasillos, camarotes, etc. La muchacha se soltó de la barra y dio un rápido giro durante durante su recorrido hacia el suelo. Cayó flexionada con una de sus piernas extendidas hacia la derecha y la otra recibiendo todo el peso del resto de su cuerpo. Procedió a lavarse un poco su rostro, quitándose aquella coleta y revelando lo largo que traía su cabellera marrón. Por encima de su ropa de entrenamiento simplemente se puso una blusa de cuello de tortuga morada y unos pantalones de cuero. Fue a sandalias hacia la habitación de su capitana y entró en ella para visualizar a todos los que estaban haciendo acto de presencia. El brujo oscuro, los chicos afro, Angelene y el perro robot. Extendió y batió una sola vez su mano derecha para expresar un saludo, haciéndolo primero con Corve y Kled, lo mismo hizo con Ord. ~ Muy buenas muchachos... ¿cómo están? ~ Siguió caminando por alrededor de la habitación, mirando de reojo aquel mapa de Spider Miles y ciertos bosquejos que le llamaban mucho la atención. Frisk inclinó levemente su cabeza ante Angelene, su capitana, y el robot que estaba a 4 patas. ~ Lamento mucho el retraso, Angelene-sama. ~ La pirata descolgó su Shinai de su espalda para tomar asiento en una silla y esperar pacientemente a que el resto de la tripulación hicieran acto de presencia.
Abdominales, flexiones, paracaídas y otras tandas de ejercicios para un mejor rendimiento del cuerpo eran otras cosas que ella ponía en práctica cada día. Actualmente Frisk se encontraba colgada de cabeza sobre una barra de metal, sus piernas estaban sujetas a ella y lo que venía haciendo era lo siguiente: Elevar su cabeza hasta la altura de la barra, aferrando fuertemente las piernas a dicha y causando una gran contracción en sus abdominales para luego volver a descender la cabeza y repetir el ciclo. Sudaba mucho, su pelo estaba debidamente recogido por una coleta y su boca se veía llena de mucho cansancio, incluso por cada ascenso que hacía tenía que mostrar los dientes por la cantidad de esfuerzo físico que conllevaba.
La interrupción fue inminente y Frisk escuchó la voz de su capitana por las vocinas provenientes de los Den Den Mushi ubicados por todo el barco; cocina, pasillos, camarotes, etc. La muchacha se soltó de la barra y dio un rápido giro durante durante su recorrido hacia el suelo. Cayó flexionada con una de sus piernas extendidas hacia la derecha y la otra recibiendo todo el peso del resto de su cuerpo. Procedió a lavarse un poco su rostro, quitándose aquella coleta y revelando lo largo que traía su cabellera marrón. Por encima de su ropa de entrenamiento simplemente se puso una blusa de cuello de tortuga morada y unos pantalones de cuero. Fue a sandalias hacia la habitación de su capitana y entró en ella para visualizar a todos los que estaban haciendo acto de presencia. El brujo oscuro, los chicos afro, Angelene y el perro robot. Extendió y batió una sola vez su mano derecha para expresar un saludo, haciéndolo primero con Corve y Kled, lo mismo hizo con Ord. ~ Muy buenas muchachos... ¿cómo están? ~ Siguió caminando por alrededor de la habitación, mirando de reojo aquel mapa de Spider Miles y ciertos bosquejos que le llamaban mucho la atención. Frisk inclinó levemente su cabeza ante Angelene, su capitana, y el robot que estaba a 4 patas. ~ Lamento mucho el retraso, Angelene-sama. ~ La pirata descolgó su Shinai de su espalda para tomar asiento en una silla y esperar pacientemente a que el resto de la tripulación hicieran acto de presencia.
Frisk
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Creado por Yasuke Miér Ago 17, 2016 8:36 pm
El tiempo parecía pasar despacio allí delante. Yasuke se encontraba sentado sobre sus piernas cruzadas, meditando en silencio. La brisa marina tenía un toque especial en aquel distintivo lugar, y es que el moreno yacía plácidamente sobre el mascaron de proa, sobre aquella enorme cabeza de dragón que intimidaba sin lugar a dudas a los más inocentes. Ingenuos. El sonido de las olas romper contra el casco era realmente gratificante. El olor a pescado y a sal no era algo del otro mundo, manejable. Las gaviotas graznando en lo alto eran el vivo anuncio de que el navío se acercaba a tierra firma. ¿Cuál seguía el siguiente paso?...
Ni siquiera había pensado terminar en aquella situación. En un principio estaba solo, vagando con su katana tras un objetivo que parecía inalcanzable. De un momento a otro contaba con un compañero flanqueando cada lado. Y en un abrir y cerrar de ojos ya tenía compañeros a los cuales, llegado el momento, podría dejarles cuidar su espalda. La forma en la que todo parecía encajar, y como todo había sucedido, era de lo más singular. Sin embargo, el moreno no dudaría en atesorar aquello mientras pudiera alcanzar su sueño. Y para eso quedaba rato…
Despacio abría los ojos al tiempo que el sol despuntaba en el horizonte. Por un momento no fue testigo más que de la infinita fuente de luz que el astro proveía. El mar mismo brilló en consecuencia, como una competencia que ambos elementos se disputaban en el más absoluto silencio. Así pues, las aguas se tiñeron del zafiro más puro que el ojo humano podía percibir. La oscuridad daba paso a la luz al tiempo en el que, en paulatino ascenso, el astro rey ocupaba su lugar en el trono que era la bóveda celeste. Los rayos solares que del orbe ígneo emanaban no tardaron en calentar al moreno, que lejos de molestarse disfrutó un poco más de aquella agradable sensación, y es que la noche había sido fría. La brisa sopló con fuerza, como si hubiera estado esperando aquel impulso de la mañana, y como un compás movió a su son la salvaje melena del pirata.
Minutos después la voz de su actual capitana resonó a lo lejos, a través de aquellos dispositivos de comunicación a los cuales el moreno se iba acostumbrando. Poco a poco. Entendiendo el mandato que el anuncio estaba plasmado, Yasuke se preparó para acudir al llamado de su superior. Inhaló profundamente de aquella brisa marina hasta tener la sensación de que sus pulmones se encontraban anegados en sal. Dejó escapar el aire lentamente unos segundos después, y tras culminar el proceso se levantó y se puso en marcha. Con paso lento pero seguro se encaminó hasta el camarote que correspondía al líder de la tripulación. Ingresó en la estancia para encontrar que esta estaba, prácticamente, abarrotada de gente. Tal parecía que, a menos que faltase alguien más, había llegado el último.
Lanzó una mirada rápida al derredor. La estancia estaba ocupada por sus compañeros distribuidos en el lugar, un enorme mapa ocupando parte de la estancia y la capitana como piedra angular. Sin titubeos procedió a saludar a los allí presentes con una leve inclinación de cabeza, más pronunciada cuando fue el turno de la capitana. El grupo era de lo más variopinto, sin embargo no se podía negar que tenía cierto encanto. Se colocó por ultimo junto a Corve y Kaio, mirando a este último con cierto interés dado el estado en el que se encontraba. Era común los mareos en los primeros días de navegación, él mismo pasó por ello. Sin embargo parecía que el malestar se había arraigado con mayor ímpetu en aquel de afro blanco. De continuar así quizás debía tratarlo con mayor detenimiento…
Ni siquiera había pensado terminar en aquella situación. En un principio estaba solo, vagando con su katana tras un objetivo que parecía inalcanzable. De un momento a otro contaba con un compañero flanqueando cada lado. Y en un abrir y cerrar de ojos ya tenía compañeros a los cuales, llegado el momento, podría dejarles cuidar su espalda. La forma en la que todo parecía encajar, y como todo había sucedido, era de lo más singular. Sin embargo, el moreno no dudaría en atesorar aquello mientras pudiera alcanzar su sueño. Y para eso quedaba rato…
Despacio abría los ojos al tiempo que el sol despuntaba en el horizonte. Por un momento no fue testigo más que de la infinita fuente de luz que el astro proveía. El mar mismo brilló en consecuencia, como una competencia que ambos elementos se disputaban en el más absoluto silencio. Así pues, las aguas se tiñeron del zafiro más puro que el ojo humano podía percibir. La oscuridad daba paso a la luz al tiempo en el que, en paulatino ascenso, el astro rey ocupaba su lugar en el trono que era la bóveda celeste. Los rayos solares que del orbe ígneo emanaban no tardaron en calentar al moreno, que lejos de molestarse disfrutó un poco más de aquella agradable sensación, y es que la noche había sido fría. La brisa sopló con fuerza, como si hubiera estado esperando aquel impulso de la mañana, y como un compás movió a su son la salvaje melena del pirata.
Minutos después la voz de su actual capitana resonó a lo lejos, a través de aquellos dispositivos de comunicación a los cuales el moreno se iba acostumbrando. Poco a poco. Entendiendo el mandato que el anuncio estaba plasmado, Yasuke se preparó para acudir al llamado de su superior. Inhaló profundamente de aquella brisa marina hasta tener la sensación de que sus pulmones se encontraban anegados en sal. Dejó escapar el aire lentamente unos segundos después, y tras culminar el proceso se levantó y se puso en marcha. Con paso lento pero seguro se encaminó hasta el camarote que correspondía al líder de la tripulación. Ingresó en la estancia para encontrar que esta estaba, prácticamente, abarrotada de gente. Tal parecía que, a menos que faltase alguien más, había llegado el último.
Lanzó una mirada rápida al derredor. La estancia estaba ocupada por sus compañeros distribuidos en el lugar, un enorme mapa ocupando parte de la estancia y la capitana como piedra angular. Sin titubeos procedió a saludar a los allí presentes con una leve inclinación de cabeza, más pronunciada cuando fue el turno de la capitana. El grupo era de lo más variopinto, sin embargo no se podía negar que tenía cierto encanto. Se colocó por ultimo junto a Corve y Kaio, mirando a este último con cierto interés dado el estado en el que se encontraba. Era común los mareos en los primeros días de navegación, él mismo pasó por ello. Sin embargo parecía que el malestar se había arraigado con mayor ímpetu en aquel de afro blanco. De continuar así quizás debía tratarlo con mayor detenimiento…
Yasuke
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Creado por Ange Jue Ago 18, 2016 10:57 pm
El primero en llegar a los aposentos de Angelene no fue otro que uno de los miembros fundadores, Ord el medico en jefe que aquel día llevaba unas pintas bastante terroríficas y llamativas -Wow, un look de pesadilla, dije que no disfraces para esto pero el tuyo se ve demasiado genial para decirte nada- dijo en forma primero de broma y luego como un claro halago para la peculiar apariencia del médico brujo de la tripulación. El segundo en llegar sería uno de los miembros más frescos, en su caso particular más pálidos de la tripulación por lo que se veía -Oe Kaio, haz que alguno de los médicos que tenemos te vea antes de la misión que será importante eso.- comento al de afro blanco antes de que la silenciosa y poco habladora maquina llamada Blade Wolf hiciera acto de presencia allí también quien entro cual gato en su casa y se subió a la cama de la capitana que no hizo nada por detenerle o reprenderle, quizás simplemente no llego a hacerlo por la entrada de otra de las recientes adquisiciones de la tripulación otro hombre con afro, el denominado Corve al cual la capitana saludo con un gesto de su mano mientras le invitaba a tomar asiento, finalmente y casi seguidos el uno del otro llegaron Frisk y Yasuke, una mujer mayor que Angelene pero la cual mostraba gran respeto por la temible capitana que valía casi 50 millones y otro hombre de afro, con una tez oscura y una silenciosa presencia que en cierta forma recordaba a pacifista pero que a diferencia del mismo había saludado a todos los presentes con una respetuosa reverencia.
Finalmente más de la mitad de los tripulantes en el Wing se habían reunido dentro de la cabina de naveganción frente al mapa de Spider Miles y la capitana de aquella embarcación -Muy bien, creo que ya somos suficientes como para organizar el plan y que cualquiera de los presentes le pueda explicar al resto si es que llegan a ser necesarios en el mismo, así que demos comienzo a la reunión.- dijo con voz firme y llena de aquella autoridad que se imponía más mediante su mirada y gestos que por su voz.
-Llevo semanas interfiriendo comunicaciones y escuchando charlas, desde hace tiempo que se de una banda de piratas que ataca a barcos mercantes por la zona y que se esconden en Spider Miles, un grupo de cobardes que no saben lo que es una buena pelea ni armar un buen desastre, se están enriqueciendo a base de correr tomar cosas y esconderse rogando porque nadie los atrape, pues esa clase de cosas no me gustan, y parece que a los cazadores de recompensas tampoco porque dentro de poco llegará una avanzada de cazadores para acabar con ellos, sin embargo... todos estamos de acuerdo en que sería un desperdicio no tomar una oportunidad como esta ¿verdad? así que iremos nosotros en el Wing y les venceremos para llevarnos el botin que tengan, si quieren pelear será genial, si solo son unos cobardes, pues hagan lo que quiera con el que les quede cerca, me da igual somos dragones y arrasaremos con los que se ponen en nuestro camino, los tesoros que queremos de este mundo son nuestros y los tomaremos de la forma que queramos en el momento.- La joven de cabello azabache y angelical voz hablaba con una sonrisa en sus labios mientras miraba el mapa.
-Como ya dije llevo semanas informándome, aquí tengo un mapa general de Spider Miles sin embargo sobre el agregue toda la información que pude obtener de las comunicaciones y lo que sabía yo misma de las corrientes y la misma isla así que la cartografie de la mejor forma posible, estoy bastante segura de que tengo la ubicación de este grupo de enclenques pero hay dos caminos posibles, así que si atacamos por un solo lado utilizaran el otro para escapar sin lugar a dudas así que realizaremos un ataque de mordida, como las mandíbulas de un dragón nosotros seremos los colmillos y los trituraremos, nos comunicaremos regularmente por Den Den Mushi- la capitana se levantó y dio la espalda a sus tripulantes mientras que tomaba un pequeño cofre y del interior sacaba varios den den mushi para repartírselos a los presentes -Si alguien no tiene tome uno.- dijo mientras que los ponía a disposición de todos.
La muchacha se tronó el cuello antes de continuar -Los dos grupos tendrán nombres clave, Dragon y Salvaje, simple y apropiado para nuestra tripulación necesitaremos al menos un médico en cada grupo así que Ord y Yasuke estarán en grupos diferentes, Kaio tu eres ingeniero por lo que recuerdo así que iras al grupo de Wolf por si necesita ayuda con algún mantenimiento rápido, Corve las armas de fuego irán con el grupo más numeroso así tendrás camaradas que te cubran las espaldas, finalmente Frisk vendrá conmigo para ser nuestro comodín...
A menos que alguien tenga una queja el grupo Salvaje estará compuesto por Yasuke, Kaio, Corve y Wolf mientras que el grupo Dragon lo formaremos Ord, Frisk y Yo, si vemos que no hace falta demasiada protección para el barco me llevare conmigo a Rida o a Zett…
Si tienen ideas, sugerencias o algo que quieran agregar con respecto a esto es el momento de hablar, por cierto miren bien el mapa porque solo tengo dos copias así que nos llevaremos uno cada grupo pero no podrán ponerse a consultarlo en medio del combate por lo que les sugiero verlo bien ahora.- dedico una pausada mirada a todos los presentes para ver si habían captado el plan y lo que pudieran tener que decir.
Finalmente más de la mitad de los tripulantes en el Wing se habían reunido dentro de la cabina de naveganción frente al mapa de Spider Miles y la capitana de aquella embarcación -Muy bien, creo que ya somos suficientes como para organizar el plan y que cualquiera de los presentes le pueda explicar al resto si es que llegan a ser necesarios en el mismo, así que demos comienzo a la reunión.- dijo con voz firme y llena de aquella autoridad que se imponía más mediante su mirada y gestos que por su voz.
-Llevo semanas interfiriendo comunicaciones y escuchando charlas, desde hace tiempo que se de una banda de piratas que ataca a barcos mercantes por la zona y que se esconden en Spider Miles, un grupo de cobardes que no saben lo que es una buena pelea ni armar un buen desastre, se están enriqueciendo a base de correr tomar cosas y esconderse rogando porque nadie los atrape, pues esa clase de cosas no me gustan, y parece que a los cazadores de recompensas tampoco porque dentro de poco llegará una avanzada de cazadores para acabar con ellos, sin embargo... todos estamos de acuerdo en que sería un desperdicio no tomar una oportunidad como esta ¿verdad? así que iremos nosotros en el Wing y les venceremos para llevarnos el botin que tengan, si quieren pelear será genial, si solo son unos cobardes, pues hagan lo que quiera con el que les quede cerca, me da igual somos dragones y arrasaremos con los que se ponen en nuestro camino, los tesoros que queremos de este mundo son nuestros y los tomaremos de la forma que queramos en el momento.- La joven de cabello azabache y angelical voz hablaba con una sonrisa en sus labios mientras miraba el mapa.
-Como ya dije llevo semanas informándome, aquí tengo un mapa general de Spider Miles sin embargo sobre el agregue toda la información que pude obtener de las comunicaciones y lo que sabía yo misma de las corrientes y la misma isla así que la cartografie de la mejor forma posible, estoy bastante segura de que tengo la ubicación de este grupo de enclenques pero hay dos caminos posibles, así que si atacamos por un solo lado utilizaran el otro para escapar sin lugar a dudas así que realizaremos un ataque de mordida, como las mandíbulas de un dragón nosotros seremos los colmillos y los trituraremos, nos comunicaremos regularmente por Den Den Mushi- la capitana se levantó y dio la espalda a sus tripulantes mientras que tomaba un pequeño cofre y del interior sacaba varios den den mushi para repartírselos a los presentes -Si alguien no tiene tome uno.- dijo mientras que los ponía a disposición de todos.
La muchacha se tronó el cuello antes de continuar -Los dos grupos tendrán nombres clave, Dragon y Salvaje, simple y apropiado para nuestra tripulación necesitaremos al menos un médico en cada grupo así que Ord y Yasuke estarán en grupos diferentes, Kaio tu eres ingeniero por lo que recuerdo así que iras al grupo de Wolf por si necesita ayuda con algún mantenimiento rápido, Corve las armas de fuego irán con el grupo más numeroso así tendrás camaradas que te cubran las espaldas, finalmente Frisk vendrá conmigo para ser nuestro comodín...
A menos que alguien tenga una queja el grupo Salvaje estará compuesto por Yasuke, Kaio, Corve y Wolf mientras que el grupo Dragon lo formaremos Ord, Frisk y Yo, si vemos que no hace falta demasiada protección para el barco me llevare conmigo a Rida o a Zett…
Si tienen ideas, sugerencias o algo que quieran agregar con respecto a esto es el momento de hablar, por cierto miren bien el mapa porque solo tengo dos copias así que nos llevaremos uno cada grupo pero no podrán ponerse a consultarlo en medio del combate por lo que les sugiero verlo bien ahora.- dedico una pausada mirada a todos los presentes para ver si habían captado el plan y lo que pudieran tener que decir.
Ange
Hoja de personaje
Nivel:
(24/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Ord "The Dead" Vie Ago 19, 2016 9:59 pm
Escuchaba y agradecía el cumplido de Ange sobre mi vestimenta -Gracias Ange, tu como siempre estas estridentemente radiante de ordenes- con una sonrisa, realmente me sentía a gusto con ella y pasear alegremente en el amado barco, el Wing, que cada vez era más entrañable tanto por su ambiente como por su gente. Con el tiempo cada vez iba conociendo más a los tripulantes. Cada uno tenía una historia que contar y eso era lo que los hacía interesantes parecían no tener mucho que decir más que hacía la capitana que era a quien más respeto le tenían, aparentemente pero era claro porque llevábamos tiempo tras el plan que se cocinaría en Spider Milles. Saludaría a todos una vez estuvieran todos -ueueue salu-dos de corazones- ponía una carta en la mesa, últimamente andaba algo obsesionado con juegos de naipe que me divertían al punto de dejar varias decisiones al azar, por suerte era solo una idea pasajera porque en un momento y a sabiendas que la suerte estaba equivocada casi le doy un tratamiento erróneo a un grumete. ¡Malditas frascos sin etiquetas!. El saludo era alegre con todos, desde los que aún sabía poco hasta los que ya le parecían más allegados, siempre que celebraban tras un botín se habían entablado amistades y eso era lo que hacía agradable el ambiente pese a que cada uno tenía sus motivaciones y sueños.
Miraba un poco las acciones de todos por encima pero no había mucho que destacar, quizas la ausencia de algunos de los más bulliciosos, el cocinero Rida y el ingeniero Zett pero probablemente se estaban encargando de sus deberes. Blade como siempre era una maquina bastante tranquila y Frisk con su aparición que tambaleaba entre alegre y risueña junto a peligrosa.
Ponía especial atención a la hora en que la capitana empezaba a charlar sobre el plan, para mis suerte y la de cualquier herido, no estaba alcoholizado o bajo los efectos de ninguna droga, era sinceramente feliz y de momento sin necesidad alguna. Curiosamente la parsimonia con que Ange comentaba el plan era seria y taimada, ¿Quien lo iba decir? Pero era preciso por que lo que se les venía encima podía ser bastante peligroso para muchos, estaba al tanto de su plan, no en detalles pero si en idea global y general. Luchar y robar a unos piratas, evadir cualquier peligro y matar en caso de que fuese necesario pero fuera de eso la palabra que se me marcaba era la de "cobardes" había que ver de que eran capaces esos bastardos.
La idea de los grupos parecía precisa y bien pensada decía riéndome de forma jocosa y para ambientar -¿Ange segura que pensaste todo esto tu sola? ueueue ¿No tuviste una llamada por Den Den, un sueño revelador o algo así?- no era una falta de respeto pero es que usualmente no era tan meticulosa con cada detalle pero para esta ocasión había tenido bastante tiempo, si me llevaba un golpe estaría merecido pero valdría la pena. Me acerque a ella y puse mi mano en su frente para medir su temperatura, lástima que era una cyborg y no tenía temperatura común o uniforme -Me parece que el plan esta sospechosamente perfecto, de mi parte nada que aportar o acotar capitana- y dirigiéndome hacía todos -Sera un gusto luchar junto a ustedes y a los del otro grupo espero verlos, propongo que el que consiga el botín más grande gane un privilegio o algo capitana, siempre es bueno ponerle emoción a todo- levantaba las manos con euforia y separaba las manos en muchas partes para transmitir algo de emoción.
Miraba un poco las acciones de todos por encima pero no había mucho que destacar, quizas la ausencia de algunos de los más bulliciosos, el cocinero Rida y el ingeniero Zett pero probablemente se estaban encargando de sus deberes. Blade como siempre era una maquina bastante tranquila y Frisk con su aparición que tambaleaba entre alegre y risueña junto a peligrosa.
Ponía especial atención a la hora en que la capitana empezaba a charlar sobre el plan, para mis suerte y la de cualquier herido, no estaba alcoholizado o bajo los efectos de ninguna droga, era sinceramente feliz y de momento sin necesidad alguna. Curiosamente la parsimonia con que Ange comentaba el plan era seria y taimada, ¿Quien lo iba decir? Pero era preciso por que lo que se les venía encima podía ser bastante peligroso para muchos, estaba al tanto de su plan, no en detalles pero si en idea global y general. Luchar y robar a unos piratas, evadir cualquier peligro y matar en caso de que fuese necesario pero fuera de eso la palabra que se me marcaba era la de "cobardes" había que ver de que eran capaces esos bastardos.
La idea de los grupos parecía precisa y bien pensada decía riéndome de forma jocosa y para ambientar -¿Ange segura que pensaste todo esto tu sola? ueueue ¿No tuviste una llamada por Den Den, un sueño revelador o algo así?- no era una falta de respeto pero es que usualmente no era tan meticulosa con cada detalle pero para esta ocasión había tenido bastante tiempo, si me llevaba un golpe estaría merecido pero valdría la pena. Me acerque a ella y puse mi mano en su frente para medir su temperatura, lástima que era una cyborg y no tenía temperatura común o uniforme -Me parece que el plan esta sospechosamente perfecto, de mi parte nada que aportar o acotar capitana- y dirigiéndome hacía todos -Sera un gusto luchar junto a ustedes y a los del otro grupo espero verlos, propongo que el que consiga el botín más grande gane un privilegio o algo capitana, siempre es bueno ponerle emoción a todo- levantaba las manos con euforia y separaba las manos en muchas partes para transmitir algo de emoción.
Ord "The Dead"
Hoja de personaje
Nivel:
(24/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 | 1 |
Creado por Kaio Kled Dom Ago 21, 2016 2:42 pm
La estancia se iba llenando conforme los integrantes de la banda hacían su entrada en ella, algunos saludaban, otros se limitaban a deleitarnos con su mera presencia, y otros como yo se limitaban a intentar no echar la pota por todo el mapa. Poco a poco hasta que estuvimos un total de 7 y fue entonces cuando Anyi dio comienzo la reunión que organizó, tomó la palabra dirigiendo algunas de sus primeras para mi, preocupándose en cierta manera por un estado que ocultaba malamente y a verdaderas duras penas - Todo controlado Anyi - contesté con esfuerzo, intentando reforzar aquella imagen fantasma de bienestar que pretendía mostrar.
Sin embargo, tuve que dedicar parte de mis esfuerzos a escuchar el dialogo de la capitana, cada palabra retumbaba en el interior de mi cráneo cual pelota de goma golpeándolo despiadadamente. Algunas palabras se me grababan, aunque más bien pocas, Spider Milles, Wolf, salvaje, banda, tesoro... Y poco más hasta que el cuerpo dijo que hasta aquí habíamos llegado, justo cuando la capitana acabó tomo la palabra Ord, pero las de este ya fueron demasiado para mí. Los brazos ya me fallaron y las piernas se me doblaron cayendo de bruces contra el suelo, bocaarriba - Way - pude decir no sin antes soltar una gran flema al suelo, había dado la nota sin duda y de esto ya solo podía esperar que los compas me hicieran un resumen de lo que se hablase, o eso, o que me enseñaran a como coño sobrevivir en la puñetera mar sin agravio alguno. Menuda faena.
Off: No disponía de mucho tiempo sorry.
Sin embargo, tuve que dedicar parte de mis esfuerzos a escuchar el dialogo de la capitana, cada palabra retumbaba en el interior de mi cráneo cual pelota de goma golpeándolo despiadadamente. Algunas palabras se me grababan, aunque más bien pocas, Spider Milles, Wolf, salvaje, banda, tesoro... Y poco más hasta que el cuerpo dijo que hasta aquí habíamos llegado, justo cuando la capitana acabó tomo la palabra Ord, pero las de este ya fueron demasiado para mí. Los brazos ya me fallaron y las piernas se me doblaron cayendo de bruces contra el suelo, bocaarriba - Way - pude decir no sin antes soltar una gran flema al suelo, había dado la nota sin duda y de esto ya solo podía esperar que los compas me hicieran un resumen de lo que se hablase, o eso, o que me enseñaran a como coño sobrevivir en la puñetera mar sin agravio alguno. Menuda faena.
Off: No disponía de mucho tiempo sorry.
Kaio Kled
Hoja de personaje
Nivel:
(1/100)
Haki:
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