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Censo
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Creado por Mr. Narrador Mar Oct 04, 2016 4:59 pm
Los reinos tranquilos como Flevance se caracterizan hasta por el ambiente agradable de paz que da la ciudad blanca, con la suerte de que contar con parte de apoyo y vigilancia de la marina. Siendo un lugar cuanto menos seguro al que prácticamente por pocas cabezas se le ocurriría armar alboroto o causar estragos a sabiendas de las consecuencias inmediatas.
En la época pirata esto no era más que un pretexto para tomar fama o valor en basa a las proezas realizadas contra cualquier tipo de ley o autoridad. Un lindo paraje para la paz aunque siempre cabe la posibilidad de un conflicto o un jaleo en pleno reino con el fin de eso, llamar la atención y ganar reconocimiento. Claramente eso solo pasa por las cabezas más insípidas de consecuencias o con deserción del temor. Quienes vienen al mundo a ser los causantes de cambios. Para bien y para mal.
Como un chirrido que poco a poco aumentaba de tono todo el escenario de Fleevance se tornaba algo caótico en crescendo. En plena cercanía de la ciudad y el mercado las personas empezaban a correr alejándose de las ventas, establecimientos y más. Una figuras de carácter poco agradables a la vista hacía acto de presencia en compañía de unos cuantos bribones más. Saqueaban las pertenencias de todos los presentes, los esbirros de menor valía parecían cargar con ellas rápidamente hacía una dirección opuesta a la que la figura se dirigía cargando a una hermosa femenina en su hombro se dirigía. La plaza. Los gritos de dicha doncella funcionaban como repelentes de personas que carecían de valor en los varios metros cuadrados lizos, podían ser unos veinte a la redonda del monumento central.
Como si fuese poco, quien estaba acá no era el único causante de estragos, el tipo que para la vista de las tres figuras que parecían llegar a intentar detenerle. Por otro zona, aún cercana, uno de sus secuaces hacía de las suyas. El secuestrador de apodo “El Tupido” caminaba en dirección opuesta a las tres figuras, aun no se eran visible mutuamente. La fuente central de la plaza los separaba y la hacía ver tétrica, cuando minutos antes niños jugaban a su alrededor y ahora habían sangre de la mano de él y su tripulación. ¿Serían capaz de detenerle los únicos presentes en dicha plaza?
En la época pirata esto no era más que un pretexto para tomar fama o valor en basa a las proezas realizadas contra cualquier tipo de ley o autoridad. Un lindo paraje para la paz aunque siempre cabe la posibilidad de un conflicto o un jaleo en pleno reino con el fin de eso, llamar la atención y ganar reconocimiento. Claramente eso solo pasa por las cabezas más insípidas de consecuencias o con deserción del temor. Quienes vienen al mundo a ser los causantes de cambios. Para bien y para mal.
Como un chirrido que poco a poco aumentaba de tono todo el escenario de Fleevance se tornaba algo caótico en crescendo. En plena cercanía de la ciudad y el mercado las personas empezaban a correr alejándose de las ventas, establecimientos y más. Una figuras de carácter poco agradables a la vista hacía acto de presencia en compañía de unos cuantos bribones más. Saqueaban las pertenencias de todos los presentes, los esbirros de menor valía parecían cargar con ellas rápidamente hacía una dirección opuesta a la que la figura se dirigía cargando a una hermosa femenina en su hombro se dirigía. La plaza. Los gritos de dicha doncella funcionaban como repelentes de personas que carecían de valor en los varios metros cuadrados lizos, podían ser unos veinte a la redonda del monumento central.
Como si fuese poco, quien estaba acá no era el único causante de estragos, el tipo que para la vista de las tres figuras que parecían llegar a intentar detenerle. Por otro zona, aún cercana, uno de sus secuaces hacía de las suyas. El secuestrador de apodo “El Tupido” caminaba en dirección opuesta a las tres figuras, aun no se eran visible mutuamente. La fuente central de la plaza los separaba y la hacía ver tétrica, cuando minutos antes niños jugaban a su alrededor y ahora habían sangre de la mano de él y su tripulación. ¿Serían capaz de detenerle los únicos presentes en dicha plaza?
- OFF:
Saludos y suerte con todo chicos
Mr. Narrador
Hoja de personaje
Nivel:
(1/1)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Kote Bastian Miér Oct 05, 2016 3:02 pm
El encuentro con aquel sujeto de extraño comportamiento habia provocado que su malhumor aumentara muchísimo, y eso que normalmente Kote era alguien con quien se podía dialogar perfectamente, aunque en otros momentos fuese irascible y cruel, pero eso era específicamente con ciertas personas. Este muchacho había conseguido llegar hasta la vena del músico, obligándole a recordar el trágico pasado que llevaba tanto tiempo queriendo olvidar. Escuchar que había visto morir a sus padres había hecho florecer en Kote una ira jamás vista antes, pues el también había visto morir a sus padres, pero además, no solo a ellos, si no también a toda su familia –aunque no fueran todos sangre de su sangre-. Ver morir a gente que había intentado salvarle era un recuerdo que quería deshacer en su mente, apartarlo, pues los recuerdos no desaparecen, simplemente se almacenan en una zona del cerebro, esperando que algún día vuelvas a despertarlos, pero no, Kote quería apartarlo y no recordar jamás aquel momento, pero si quería recordar a sus padres y amigos como la familia que formaban antes del caos de Karrie, como él lo llamaba. Actualmente sus pasos le llevaban tras un criminal, pero eso no le evitaba recordar ese encuentro no muy fortuito con aquel tipo que se hacía llamar Jackson Mcclinton... pobre hombre, tener un nombre tan feo era señal de que sus padres nunca le había querido, aunque claro, el apellido no era culpa de sus padres, pero igualmente, alguien tendría la culpa.
Kote se encontraba cerca de ese tal Jackson, escuchando todo aquello que estaba diciendo, obviando por completo los comentarios de sus compañeros. Antes, había intentado averiguar que significaba el ceño de Zakura, pues estaba seria, quizás el alcohol estaba desapareciendo de su sistema, pues ese era el efecto que tenía, en ciertas personas, desgastar el ánimo hasta dejarlo por los suelos. Kote dejó de hacer caso a los actos de Zakura y de sus demás compañeros cuando el comentario de aquel hombre apareció en el aire y entró en sus cavidades auditivas. Cuando la mano del hombre se tendía para hacer efectivo el trato que le acababa de proponer, Kote simplemente desenvainó una de sus dagas de acero negro reforzado y la colocó en el cuello de aquel tipo con una destreza y una habilidad impropia de cualquier otra persona -Vigila tu lengua, el ver morir a tus padres no es motivo para tratar así a unos desconocidos- Kote chasqueó la lengua -No solo nos faltas a nosotros el respeto, tus padres estarán muy disgustados al ver en lo que su hijo se habrá convertido, alguien peor que un pirata, que daña con las palabras... hechas para amar y para sanar las heridas de la mente- esas palabras quedaron bien claras, pero entonces, algo hizo bajar la hoja del cuello de aquel tipo. Kote escuchó un grito a lo lejos, un grito que seguramente no habrían escuchado los demás, pues sus oídos, acostumbrados a atender a todo lo que le rodeaba estaban preparados para ello -Dex, Harley, conmigo, Clopin, dirige a Zakura para ver que ocurre- pasó junto a la espadachina y colocó una mano en su hombro, dedicándole una sonrisa realmente sincera -Calma tus sentidos, serénate, la voluntad es tu mejor arma- y acto seguido marchó con la rata y la mujer.
Se podía observar una figura con una mujer al hombro a lo lejos. La gente se apartaba y se negaba a atender al secuestrador, como si en aquel lugar no estuviese pasando nada... poca vergüenza. Kote los miraba con un desagrado importante, pues debería darles vergüenza no ayudar a una compatriota. Los ojos de Kote se centraban en la figura que llevaba a la mujer, pero también habían otras que dedicaban sus manos a robar y apartar a la gente, desvalijando sus bolsillos, una simple orden de Kote bastó -Dex, Harley, que sangren- dijo señalando a los tipos que acechaban junto al otro amenazante hombre. Kote se acercó rápido y lo adelantó, desenvainando su Nodachi y colocándose en una posición de inmadurez, moviendo la Nodachi hacia los lados -Debería darte vergüenza el tratar así a una dama tan hermosa como ella.. bájala, por favor, o mis actos serán más duros que mis palabras- dijo con una sonrisa en su rostro, totalmente atento al tipo con la mujer al hombro, que parecía el mandamás, quizás el hombre que el otro tipo le avisó de que vendría.
Momentos antes de salir de la plaza siguiendo los gritos de la mujer
Kote se encontraba cerca de ese tal Jackson, escuchando todo aquello que estaba diciendo, obviando por completo los comentarios de sus compañeros. Antes, había intentado averiguar que significaba el ceño de Zakura, pues estaba seria, quizás el alcohol estaba desapareciendo de su sistema, pues ese era el efecto que tenía, en ciertas personas, desgastar el ánimo hasta dejarlo por los suelos. Kote dejó de hacer caso a los actos de Zakura y de sus demás compañeros cuando el comentario de aquel hombre apareció en el aire y entró en sus cavidades auditivas. Cuando la mano del hombre se tendía para hacer efectivo el trato que le acababa de proponer, Kote simplemente desenvainó una de sus dagas de acero negro reforzado y la colocó en el cuello de aquel tipo con una destreza y una habilidad impropia de cualquier otra persona -Vigila tu lengua, el ver morir a tus padres no es motivo para tratar así a unos desconocidos- Kote chasqueó la lengua -No solo nos faltas a nosotros el respeto, tus padres estarán muy disgustados al ver en lo que su hijo se habrá convertido, alguien peor que un pirata, que daña con las palabras... hechas para amar y para sanar las heridas de la mente- esas palabras quedaron bien claras, pero entonces, algo hizo bajar la hoja del cuello de aquel tipo. Kote escuchó un grito a lo lejos, un grito que seguramente no habrían escuchado los demás, pues sus oídos, acostumbrados a atender a todo lo que le rodeaba estaban preparados para ello -Dex, Harley, conmigo, Clopin, dirige a Zakura para ver que ocurre- pasó junto a la espadachina y colocó una mano en su hombro, dedicándole una sonrisa realmente sincera -Calma tus sentidos, serénate, la voluntad es tu mejor arma- y acto seguido marchó con la rata y la mujer.
Volvemos al presente, momento en el que Dex y Harley se encuentran con Kote siguiendo los gritos de la mujer
Se podía observar una figura con una mujer al hombro a lo lejos. La gente se apartaba y se negaba a atender al secuestrador, como si en aquel lugar no estuviese pasando nada... poca vergüenza. Kote los miraba con un desagrado importante, pues debería darles vergüenza no ayudar a una compatriota. Los ojos de Kote se centraban en la figura que llevaba a la mujer, pero también habían otras que dedicaban sus manos a robar y apartar a la gente, desvalijando sus bolsillos, una simple orden de Kote bastó -Dex, Harley, que sangren- dijo señalando a los tipos que acechaban junto al otro amenazante hombre. Kote se acercó rápido y lo adelantó, desenvainando su Nodachi y colocándose en una posición de inmadurez, moviendo la Nodachi hacia los lados -Debería darte vergüenza el tratar así a una dama tan hermosa como ella.. bájala, por favor, o mis actos serán más duros que mis palabras- dijo con una sonrisa en su rostro, totalmente atento al tipo con la mujer al hombro, que parecía el mandamás, quizás el hombre que el otro tipo le avisó de que vendría.
Kote Bastian
Hoja de personaje
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(5/100)
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Creado por Dex Sáb Oct 08, 2016 8:44 am
La vida de una comadreja resultaba demasiado aburrida como para que no pudiese suceder algo que se catalogase de "interesante" pero despues de todo, el haberme encontrado con estos tipos resultaba algo curioso y que a decir verdad llamaria bastante mi atencion, dado que aquel grupo tan variopinto de personas habian demostrado llegar a ser personas realmente fuertes cuando derrotaron a aquellos piratas, por ello mismo era que decidi el acercarme hasta donde estaban, solo por el mero hecho de poder conocerlos un poco mejor y si caia el caso, poder desplazarme junto a ellos y por fortuna pudo ser asi. La situacion en aquella plaza se habia vuelto un poco tensa despues de la aparicion de aquel enmascarado que habia interrumpido mi sesion de mimos los cuales me estaba otorgando aquella bella muchacha la cual parecia haberse encariñado muy rapido conmigo, por mi parte fui inteligente y le sugeri que no le prestase atencion a aquel tipo, ya que despues de todo, no era alguien que mereciera de nuestra atencion
Con el paso de los minutos, el joven chico de cabellos oscuros paso a amenazar al flipado del arco que habia venido hasta donde nos encontrabamos hacia escasos instantes, posiblemente solo a reirse o vete tu a saber, pero el joven muchacho conocido como Kote le habia puesto un cuchillo en su garganta para despues de todo aclararle que debia de controlar mejor su lengua si no queria terminar mal parado Jo jo jo! Ahi, ahi, duro con el Kote! Dije animandole a que siguiese con las amenazas, aquel tipo debia de aprender con quien estaba tratando y que no se podia faltar al respeto a los demas tan a la ligera como lo habia hecho aquel hombre. Pero cuando las cosas se habian puesto interesantes, antes de que las cosas se pudieran poner interesantes, un grito se escucho provenir de unas calles mas al lado, por ello mismo Kote ordeno que fueramos a investigar con el Harley y yo A sus ordenes! Dije para despues posarme en el hombro de aquel muchacho y marcharme de alli para ir hasta donde habia venido aquel grito. Con el paso de unos minutos llegamos a aquella calle donde pudimos ver como una joven chica en apuros habia sido secuestrada por un cerdo pirata Eh tu malandrin! Suelta a esa damisela! Si alguien la ha de secuestrar, ese sere yo, pero para llevarmela de viaje a un paraje encantado! Luego, unos tres individuos aparecieron por alli y que iban con el pirata, Kote nos dio la orden de hacer que sangrasen, por lo que rapidamente, emplee toda mi velocidad corriendo todo lo deprisa que pude mientras de la carrera desenfundaba mi matamoscas electrico y asestarle un golpe con el a uno de los tipos Kyaaaaa!!! Ahora solo esperaba no quedarme solo y que aquella bella muchacha me acompañase tambien y me referia a Harley, de la otra la rescataria mas tarde
Con el paso de los minutos, el joven chico de cabellos oscuros paso a amenazar al flipado del arco que habia venido hasta donde nos encontrabamos hacia escasos instantes, posiblemente solo a reirse o vete tu a saber, pero el joven muchacho conocido como Kote le habia puesto un cuchillo en su garganta para despues de todo aclararle que debia de controlar mejor su lengua si no queria terminar mal parado Jo jo jo! Ahi, ahi, duro con el Kote! Dije animandole a que siguiese con las amenazas, aquel tipo debia de aprender con quien estaba tratando y que no se podia faltar al respeto a los demas tan a la ligera como lo habia hecho aquel hombre. Pero cuando las cosas se habian puesto interesantes, antes de que las cosas se pudieran poner interesantes, un grito se escucho provenir de unas calles mas al lado, por ello mismo Kote ordeno que fueramos a investigar con el Harley y yo A sus ordenes! Dije para despues posarme en el hombro de aquel muchacho y marcharme de alli para ir hasta donde habia venido aquel grito. Con el paso de unos minutos llegamos a aquella calle donde pudimos ver como una joven chica en apuros habia sido secuestrada por un cerdo pirata Eh tu malandrin! Suelta a esa damisela! Si alguien la ha de secuestrar, ese sere yo, pero para llevarmela de viaje a un paraje encantado! Luego, unos tres individuos aparecieron por alli y que iban con el pirata, Kote nos dio la orden de hacer que sangrasen, por lo que rapidamente, emplee toda mi velocidad corriendo todo lo deprisa que pude mientras de la carrera desenfundaba mi matamoscas electrico y asestarle un golpe con el a uno de los tipos Kyaaaaa!!! Ahora solo esperaba no quedarme solo y que aquella bella muchacha me acompañase tambien y me referia a Harley, de la otra la rescataria mas tarde
Dex
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Creado por Harley Quinn Lun Oct 10, 2016 3:13 pm
La tensión del ambiente era capaz de cortar el hielo en dos pedazos, Kote se veía totalmente diferente, dejando de lado su agradable sonrisa para mostrar sus duras palabras contra aquel desconocido que se había presentado como Jackson Macclinton. El resto de los presentes visualizaban la escena sin inmutarse, para no interrumpir aquellas palabras. Incluso Harley, que solía ser la más despistada, estaba esta vez atenta y sin intención de hacer alguno de sus irrelevantes comentarios. Cuando el capitán terminó de hablar, la rubia asintió con la cabeza y le dio dos cariñosos golpecitos en el hombro. Todos pudieron ver la verdad allí contada. Tras ello la cazarrecompensas le dedicó una desagradable mirada al intruso y estaba dispuesta a dirigirse a él nuevamente, pero entonces algo llamó la atención de todos los allí presentes: los desesperados gritos de una mujer. Los cazarrecompensas se mantuvieron alerta y Harley no dudó en alzar su bate, observando a su alrededor por si el peligro les concernía a ellos también. Pero no hacía falta que éste lo hiciera, pues las palabras de Kote anunciaron que irían de lleno a por él.
La rubia notó como la pequeña comadreja bajaba correteando de su hombro con sus diminutas patas, y con ágiles y rápidos movimientos se montaba sobre los del cazarrecompensa.—¡Enseguida!—Respondió Harley al capitán emocionada ante la posibilidad de volver a entrar en acción. Se despidió de la espadachina y el bufón con un guiño de su ojo y echó a correr tras el capitán y el animal. A pesar de sus tacones pudo alcanzarles e igualarles el ritmo. No tardaron en ver lo que estaba ocurriendo en las calles.
—Será....—Comentó Harley enfurecida al ver como aquel bandido cargaba a una secuestrada mujer sin que el resto de ciudadanos moviese un dedo. Además no estaba solo, sino que más adelante se encontraban tres como él, saqueando a los interponían en su camino y dirigiéndose velozmente hasta una plaza, ahora desierta, en cuyo centro se encontraba una gran fuente que los separaba del que parecía ser su líder.
El capitán les había dado la orden de hacerlos sangrar, y éste ya se encontraba frente a la figura principal desenvainando su arma. Mientras tanto la comadreja sacó un ¿matamoscas? eléctrico y se dispuso a atacar a uno de los piratas que se encontraba al otro lado de la plaza.—¡Espera pequeñín!—Exclamó la acróbata persiguiéndolo tras echarle un último vistazo a Kote. Obviamente no podía igualar la velocidad de aquel pequeño animal, por lo que los piratas se dirigirían en primer lugar a por él ya que había llegado un tiempo antes. No tenía ni idea que como se desenvolvería Dex con aquella peculiar arma, pero se le veía bastante seguro de sí mismo. La rubia, asustada por que los tres piratas le hicieran frente, desenfundó su revólver, apuntó y disparó a los pies de uno de ellos, sin más intención que la de llamar su atención.—¡Hola chicos!—Exclamaba con una sonrisa, a unos siete metros de distancia, esperando que sus miradas se centraran en ella e interrumpieran sus movimientos.—¿Preparados para la diversión?—Agarró su bate con la otra mano y lo apoyó sobre la parte frontal de su hombro, seguidamente comenzó a reír a carcajadas.
La rubia notó como la pequeña comadreja bajaba correteando de su hombro con sus diminutas patas, y con ágiles y rápidos movimientos se montaba sobre los del cazarrecompensa.—¡Enseguida!—Respondió Harley al capitán emocionada ante la posibilidad de volver a entrar en acción. Se despidió de la espadachina y el bufón con un guiño de su ojo y echó a correr tras el capitán y el animal. A pesar de sus tacones pudo alcanzarles e igualarles el ritmo. No tardaron en ver lo que estaba ocurriendo en las calles.
—Será....—Comentó Harley enfurecida al ver como aquel bandido cargaba a una secuestrada mujer sin que el resto de ciudadanos moviese un dedo. Además no estaba solo, sino que más adelante se encontraban tres como él, saqueando a los interponían en su camino y dirigiéndose velozmente hasta una plaza, ahora desierta, en cuyo centro se encontraba una gran fuente que los separaba del que parecía ser su líder.
El capitán les había dado la orden de hacerlos sangrar, y éste ya se encontraba frente a la figura principal desenvainando su arma. Mientras tanto la comadreja sacó un ¿matamoscas? eléctrico y se dispuso a atacar a uno de los piratas que se encontraba al otro lado de la plaza.—¡Espera pequeñín!—Exclamó la acróbata persiguiéndolo tras echarle un último vistazo a Kote. Obviamente no podía igualar la velocidad de aquel pequeño animal, por lo que los piratas se dirigirían en primer lugar a por él ya que había llegado un tiempo antes. No tenía ni idea que como se desenvolvería Dex con aquella peculiar arma, pero se le veía bastante seguro de sí mismo. La rubia, asustada por que los tres piratas le hicieran frente, desenfundó su revólver, apuntó y disparó a los pies de uno de ellos, sin más intención que la de llamar su atención.—¡Hola chicos!—Exclamaba con una sonrisa, a unos siete metros de distancia, esperando que sus miradas se centraran en ella e interrumpieran sus movimientos.—¿Preparados para la diversión?—Agarró su bate con la otra mano y lo apoyó sobre la parte frontal de su hombro, seguidamente comenzó a reír a carcajadas.
Harley Quinn
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Creado por Mr. Narrador Mar Oct 11, 2016 5:10 pm
El bestial mink estaba completamente en un estado de completo estupor, caminaba con la chica tocando más de lo que debía pese a que la miraba como solo un trozo de carne, no era más que un ente de otra raza, una mascota, si es que sobrevivía a lo que estaba por venir. Luego de eso escucharía unas cuantas palabras que tratarían de domar lo indómito. Daba unos cuantos pasos para mirar a las piltrafas que osaban a tales advertencias. Sonreía completamente desquiciado por la oportunidad de disfrutar de unos pequeños humanos.
-¡ÑIAÑAJAJA!- reía de manera algo frenética y con sonido acorde al de su animal, aunque asemejaba más a un relincho –Este trozo de carne es mi bella mascota y recuerdo de este lugar- miraba sin mucho interés a los cazadores hasta percatarse de un pequeño detalle que sin duda era de su interés. Uno de ellos era un mink –¡VAAAYA! Aunque acá tenemos una piel más para mi colección, date por muerto escoria peluda, te hare pagar como a todos los debiluchos nacidos en el estúpido elefante de Zou- caminaba un par de pasos rodeando la fuente que hasta ese momento le había ocultado.
–Entrégate para morir y dejare ir a esta chica a cambio de esa piel, aunque es bastante poca para un tapete – se rascaba ligeramente la barbilla –te usare como funda para el inodoro, tu color me gusta para eso, decidido- sonreía por completo y de su espalda sacaba una maza metálica que el mismo había creado, su arma favorita y predilecta solo para acabar con minks, con la que sin duda planteaba suavizar unas cuantas pieles prepotentes en ese momento.
Durante todo ese momento la chica no había parado de proliferar gritos de pánico que solo eran música para los oídos del frentico capitán llamado Balzok Barned que aún no se había presentado como debía, probablemente ni le interesaría hacerlo con los humanos. Tal vez con el mink lo haría pero solo antes de darle el golpe final en a cara se lo diría mirándolo a los ojos, así lo visualizaba. Si había algo que amaba comer era la carne completamente alterada y dura, tosca y sin el mejor sabor, producto del miedo infundado hasta los nervios gracias a él.
-Todos aléjense y sigan robando a este podrido reino, déjenme disfrutar de algo de diversión- realmente confiado y ordenando al pirata que había sido atacado por el mink que no interfiriera en lo más mínimo con su entremés, pensaba en que podía acabar con el trió de pseudohéroes que pretendían hacerle frente a un tipo de su calibre. Se consideraba completamente invencible luego de haber esquivado por varios años al gobierno y derrotado a la mayoría de rival. Usaba en su derecha la maza y en la izquierda a la femenina casi como un escudo humano. La vida de la chica pendía de un hilo por completo, cualquier arrebato acabaría con dicha vida. -Vamos, vengan para jugar ¡ÑIAÑAJAJAJA!-
-¡ÑIAÑAJAJA!- reía de manera algo frenética y con sonido acorde al de su animal, aunque asemejaba más a un relincho –Este trozo de carne es mi bella mascota y recuerdo de este lugar- miraba sin mucho interés a los cazadores hasta percatarse de un pequeño detalle que sin duda era de su interés. Uno de ellos era un mink –¡VAAAYA! Aunque acá tenemos una piel más para mi colección, date por muerto escoria peluda, te hare pagar como a todos los debiluchos nacidos en el estúpido elefante de Zou- caminaba un par de pasos rodeando la fuente que hasta ese momento le había ocultado.
–Entrégate para morir y dejare ir a esta chica a cambio de esa piel, aunque es bastante poca para un tapete – se rascaba ligeramente la barbilla –te usare como funda para el inodoro, tu color me gusta para eso, decidido- sonreía por completo y de su espalda sacaba una maza metálica que el mismo había creado, su arma favorita y predilecta solo para acabar con minks, con la que sin duda planteaba suavizar unas cuantas pieles prepotentes en ese momento.
Durante todo ese momento la chica no había parado de proliferar gritos de pánico que solo eran música para los oídos del frentico capitán llamado Balzok Barned que aún no se había presentado como debía, probablemente ni le interesaría hacerlo con los humanos. Tal vez con el mink lo haría pero solo antes de darle el golpe final en a cara se lo diría mirándolo a los ojos, así lo visualizaba. Si había algo que amaba comer era la carne completamente alterada y dura, tosca y sin el mejor sabor, producto del miedo infundado hasta los nervios gracias a él.
-Todos aléjense y sigan robando a este podrido reino, déjenme disfrutar de algo de diversión- realmente confiado y ordenando al pirata que había sido atacado por el mink que no interfiriera en lo más mínimo con su entremés, pensaba en que podía acabar con el trió de pseudohéroes que pretendían hacerle frente a un tipo de su calibre. Se consideraba completamente invencible luego de haber esquivado por varios años al gobierno y derrotado a la mayoría de rival. Usaba en su derecha la maza y en la izquierda a la femenina casi como un escudo humano. La vida de la chica pendía de un hilo por completo, cualquier arrebato acabaría con dicha vida. -Vamos, vengan para jugar ¡ÑIAÑAJAJAJA!-
- NPC:
- Balzok BarnedEdad 34Apodo: El TupidoRaza: Mink (caballo)Nivel: 11Akuma ¿?Haki: DormidosWanted 12 000 000AspectoWyald - BerserkAtributosLuchador
FUE 3
RES 3
DES 3Datos
Sus dos metros quince hacen aún más imponente su desgarbada horripilancia. De ojos perdidos, dentadura exagerada y otros rasgos fisionómicos del rostro le hace un ser tan espantoso tanto como su aliento y risa, incluso para su misma especie. De buen y fijo pelaje pintarrajeado entre un gateado rubio y manchas claras, que se encuentra mal cuidado y manchado por su inmundicia. Suele cargar siempre sus armas y vestir sobre su cabeza la piel de uno de sus tantos trofeos, hermanos de su raza, que va recolectando al módico precio de repeler la vida de sus pieles, son su mayor vicio, siendo la gran mayoría producto de causar dolor y ver la reacción de los demás.
Balzok es a simple vista un tipo demente, el solo mirarle lo denota. Desde su infancia en Zou solía tener demasiados problemas con todos e incluso era mal visto por sus padres. Al momento que tuvo una edad curtida para hacerse valer por sí mismo cometió varios asesinatos que le llevaron a tener que esconderse en la misma isla y acabar por aventurarse a la mar en una triste balsa con apenas algo de comida y pelajes de otros minks que asesino. Por esto es buscado desde sus inicios, una retorcida pasión que solo en su mirada vacía y perdida puede tener algún significado.
Con el tiempo en el mar viviendo entre humanos, maldito el día que su improvisada embarcación topó con otra, la muerte era el mejor camino para la paz. Sería capturado por un grupo de traficantes de los que lograría escapar y con suerte, a nado, llegar a Ohara, no sin antes dejarles un par de bajas en sus filas a los de la bandera negra.
Se instalaría ahí por un tiempo y al no conocer otros humanos su odio hacía estos incrementaría hasta que se apropió de un barco que llego al lúgubre puerto en ruinas de la isla. Esclavizando como hicieron con él. a toda la tripulación, mutilando, cercenando y violentando a cada uno de manera psicológica y física mediante su fuerza. La mayoría murieron o intentaron escapar en altamar, lo que siguieron junto a "El Tupido" simplemente empezaron a ser sus esclavos. En un par de años desde que tomo esta nueva forma de vida recolectó más frutos podridos, con mentalidades o deseos retorcidos, granujas que solo aspiran e intentan llegar a la magnitud de enfermedad de este psicópata nato que pese a su locura no es tan tonto como se podría pensar.
- Arma:
- OFF:
- Chicos la verdad no se porque han hablado del nombre del NPC, han roleado suponiendo sobre este porque no había dado la cara, recuerden que es el departamento de narración quienes se encarga de los personajes a usar, solo se les dio el apodo “El tupido”. Ya teniendo más claro eso este es el NPC al que se enfrentan.
Sin más sigamos esperando que todo fluya de la mejor forma. Suerte.
Mr. Narrador
Hoja de personaje
Nivel:
(1/1)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Kote Bastian Vie Oct 14, 2016 8:15 am
Kote dio un pequeño salto hacia atrás, observando a aquel ser que acababa de sacar una maza. El tipo de por si era grande, y lo peor de todo, se trataba de un mink caballo, pues solo ese relincho lo dejó ver, bueno.. y su apariencia. Kote no estaba asustado, pero en parte si preocupado, preocupado por que la mujer fuera parte del espectáculo, una pobre mujer indefensa que no tenía nada que ver con todo esto. Encima, aquel tipo parecía tener algún tipo de problema, una especie de obsesión con las pieles, algo que llamó aún más la atención de Kote, sobretodo por el pobre Dex, solo esperaba que no se viera afectado por nada que dijera... quizás incluso se conocían. Kote lo miró y preparó su Nodachi, esperando que fuera lo suficientemente dura como para resistir los golpes de aquella maza de metal que aquel tipo tenía en la mano, sería complicado, pero a la vez, todo un reto.
Harley y Dex habían cumplido con su parte, estaban con él, y eso era lo único que necesitaba. Ahora, cada uno debería cumplir con su parte, Harley tendría que atacar desde lejos, necesitaban apoyo de fuego, y al no tener cerca a nadie más con armas de fuego, pues debería ser ella, así evitaban que saliera herida. Dex... bueno, él era el mayor problema, pues el Mink Caballo iba a ir a por él a muerte. Kote miró a aquel tipo, observando cualquier acción -Suelta a la mujer y el Mink es tuyo- no dijo nada más, pero hizo un gesto escénico, algo que alguien como el Mink Caballo no sabría detectar en Kote, pero que seguramente gente que estuviera relacionada con el mundo del espectáculo si, así que lo dedicó a Harley manifestando un “Dile a Dex que no se acerque a ese monstruo”. Así, Kote sonrió a ese tipo, esperando algún tipo de acto por su parte, de respuesta, pues no podía atacar a nadie sabiendo que una vida estaba en peligro.
Harley y Dex habían cumplido con su parte, estaban con él, y eso era lo único que necesitaba. Ahora, cada uno debería cumplir con su parte, Harley tendría que atacar desde lejos, necesitaban apoyo de fuego, y al no tener cerca a nadie más con armas de fuego, pues debería ser ella, así evitaban que saliera herida. Dex... bueno, él era el mayor problema, pues el Mink Caballo iba a ir a por él a muerte. Kote miró a aquel tipo, observando cualquier acción -Suelta a la mujer y el Mink es tuyo- no dijo nada más, pero hizo un gesto escénico, algo que alguien como el Mink Caballo no sabría detectar en Kote, pero que seguramente gente que estuviera relacionada con el mundo del espectáculo si, así que lo dedicó a Harley manifestando un “Dile a Dex que no se acerque a ese monstruo”. Así, Kote sonrió a ese tipo, esperando algún tipo de acto por su parte, de respuesta, pues no podía atacar a nadie sabiendo que una vida estaba en peligro.
- OFF:
- Supongo que habrá sido una equivocación. De quien estábamos hablando antes era de Grynz, pues en el tema que estábamos haciendo y para el que pedimos narración, estábamos con el antes de separarnos. Sentimos si ha podido dar a equivocación
Kote Bastian
Hoja de personaje
Nivel:
(5/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Dex Sáb Oct 15, 2016 9:45 am
El dia cada vez se iba poniendo mas y mas interesante, ahora despues de todo lo que habia sucedido en aquella calle con el enmascarado rarito, nos habiamos dispuesto a salvarle la vida a una chica en apuros que estaba siendo secuestrada por un mink, alguien de mi misma especie. Por mi parte le habia gritado exigiendole que soltase a la chica, pues, estaba bien claro que no iba a permitir que se la llevase a ningun otro sitio, pero cuando aquel caballo se percato de mi presencia ante el, pude escuchar el comentario que lanzo hacia mi persona y que sin lugar a dudas no me hizo ninguna gracia Oye tu! ¿A quien te crees que estas llamando escoria peluda? Este pelaje tiene mas valor del que te puedes llegar a imaginar Luego de unos segundos, volvi a mencionar otra frase Tu tambien vienes de Zou imbecil, de alli nacimos todos los minks, ademas... me suenas de algo ¿No te robaba el almuerzo en el colegio? Puede que fuera a otro Dije algo confundido con aquella ultima frase, ya que despues de todo habia conocido a muchos minks mientras estuve viviendo en Zou
Luego de todo eso, cuando me hube adelantado hacia el frente para combatir a los tres esbirros que habian ido con aquel mink caballo, Harley se preocupo por mi a primera vista, llegando a rociar con disparos los pies de aquellos piratas que se nos habian cruzado en el camino Tranquila nena, estare de vuelta contigo en un santiamen, solo debo dejarle las cosas claras a este Y despues de aquello, un nuevo comentario fue lanzado por aquel mink caballo el cual propuso que me entregase a cambio de la vida de la joven muchacha que estaba portando en su hombro, ya que al parecer se habia encaprichado por mi pelaje despues de todo, dijo que a pesar de mi escasa piel, parecia estar indeciso si emplearla como un tapete o como una simple funda para el retrete Egggh!! Jamas permitire que mi pellejo termine siendo usado como funda para el inhodoro de un caballo dije con bastante asco, ya que despues de todo, solo el imaginarme semejante cosa me daban arcadas inclusive hasta ganas de echar la pota.
Estando Kote a una distancia mas cercana a aquel mink, dialogo con aquel caballo diciendole que si soltaba a la muchacha, que me daria a aquel bestiajo que tambien acababa de sacar un mazo para tratar de golpearnos con el Pero que?! De ninguna manera me pienso ir con el, por lo menos regalame a alguien con mejor olor en su trasero, dios, deberias de colgarte un ambientador de la cola, te huele a rayos Dije tapandome la nariz con mi mano, ya que al ser un animal y tener el olfato mas desarrollado, podia oler mas que los dos humanos que estaban conmigo y por ende captar el olor que desprendia aquel tipo. Luego de todo desenfunde mi gran arma, mi matamoscas electrico, la electricidad de mi cuerpo dio vida a aquel artefacto llegando a aquel arma contundente como era la que portaba en mis manos Pues sabes, tambien pagan un buen pellizco por la cola de caballo y por la piel tambien, creo que nos veremos un poco las caras para ver quien se queda con la piel de quien Dije de una forma un tanto amenazante, no podia quedarme callado despues de que me hubiesen amenazado a mi persona, era algo que cualquiera debia de comprender despues de todo, pero por precaucion me aleje unos cuantos pasos hacia atras yendo en direccion hasta donde se encontraba Harley, teniendo la unica intencion de quedarme bien protegido teniendo a alguien que me cubriese las espaldas por lo que pudiese ocurrir, pero estaria al tanto de cualquier movimiento de aquel mink si eso conllevaba hacerle frente fuese cual fuese las condiciones en las que me se pusieran este combate
Luego de todo eso, cuando me hube adelantado hacia el frente para combatir a los tres esbirros que habian ido con aquel mink caballo, Harley se preocupo por mi a primera vista, llegando a rociar con disparos los pies de aquellos piratas que se nos habian cruzado en el camino Tranquila nena, estare de vuelta contigo en un santiamen, solo debo dejarle las cosas claras a este Y despues de aquello, un nuevo comentario fue lanzado por aquel mink caballo el cual propuso que me entregase a cambio de la vida de la joven muchacha que estaba portando en su hombro, ya que al parecer se habia encaprichado por mi pelaje despues de todo, dijo que a pesar de mi escasa piel, parecia estar indeciso si emplearla como un tapete o como una simple funda para el retrete Egggh!! Jamas permitire que mi pellejo termine siendo usado como funda para el inhodoro de un caballo dije con bastante asco, ya que despues de todo, solo el imaginarme semejante cosa me daban arcadas inclusive hasta ganas de echar la pota.
Estando Kote a una distancia mas cercana a aquel mink, dialogo con aquel caballo diciendole que si soltaba a la muchacha, que me daria a aquel bestiajo que tambien acababa de sacar un mazo para tratar de golpearnos con el Pero que?! De ninguna manera me pienso ir con el, por lo menos regalame a alguien con mejor olor en su trasero, dios, deberias de colgarte un ambientador de la cola, te huele a rayos Dije tapandome la nariz con mi mano, ya que al ser un animal y tener el olfato mas desarrollado, podia oler mas que los dos humanos que estaban conmigo y por ende captar el olor que desprendia aquel tipo. Luego de todo desenfunde mi gran arma, mi matamoscas electrico, la electricidad de mi cuerpo dio vida a aquel artefacto llegando a aquel arma contundente como era la que portaba en mis manos Pues sabes, tambien pagan un buen pellizco por la cola de caballo y por la piel tambien, creo que nos veremos un poco las caras para ver quien se queda con la piel de quien Dije de una forma un tanto amenazante, no podia quedarme callado despues de que me hubiesen amenazado a mi persona, era algo que cualquiera debia de comprender despues de todo, pero por precaucion me aleje unos cuantos pasos hacia atras yendo en direccion hasta donde se encontraba Harley, teniendo la unica intencion de quedarme bien protegido teniendo a alguien que me cubriese las espaldas por lo que pudiese ocurrir, pero estaria al tanto de cualquier movimiento de aquel mink si eso conllevaba hacerle frente fuese cual fuese las condiciones en las que me se pusieran este combate
- Off:
- Porfavor, no se tenga en cuenta la frase: "ademas... me suenas de algo ¿No te robaba el almuerzo en el colegio? Puede que fuera a otro" es simplemente una frase aleatoria para darle mas vida al pj, lo aclaro por que no quiero que haya un mal entendido como la ronda anterior xDDDD es simplemente la psicologia del pj
Dex
Hoja de personaje
Nivel:
(1/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Harley Quinn Sáb Oct 15, 2016 2:18 pm
La batalla no había hecho más que comenzar, aún los combatientes no hacían más que movimientos en falso para poner a prueba a los rivales. Los cazarrecompensas no sabían de que eran capaces aquellos piratas y que clase de habilidades poseían, por lo que arriesgarse podría suponer un grave error. Sin embargo, la tensión que se generaba en el ambiente hacía ver que aquello no sería como el juego para niños que fue la pelea en el local de espectáculos. No con aquellos bandidos, su actitud era distinta. Pero Harley no se dejaría intimidar por una panda de sucios y rastreros piratas.
Una grave y extraña voz sonó a espaldas de la rubia, a varios metros de distancia. Harley giró un poco el rostro para ver de qué se trataba, sin quitarle un ojo a su peludo compañero.—¡¿Qué clase de monstruo es ese?!—Se preguntó sobresaltada en voz alta al ver al líder de aquellos maleantes. Era el segundo animal que escuchaba hablar en un mismo día, pero aquel no era como el adorable Dex, sino que era una bestia con rasgos de caballo. Era horripilante, y además vestía pieles sobre aquel enorme cuerpo, lo que lo hacía más siniestro aún. No pudo verle el rostro porque estaba de espaldas, pero la rubia prefería no verlo. Continuó con su irritante discurso que no hacía más que cabrear a la pequeña comadreja. Ésta se alejó de los piratas y se acercó a Harley. La cazarrecompensas tampoco se sintió demasiado agradada con aquellas palabras, frunció el ceño y levantó la voz para que aquel tipo la oyese.—¡¿Pero quién diablos se hace una funda para el retrete con esta adorable comadreja?!—Agarró a Dex y lo apretujó contra sus senos.—¡Lo suyo sería hacerse unas fabulosas botas!—La volvió a dejar en el suelo mientras reía a carcajadas. Volvió a girarse para mirar la escena y vio que Kote le hacía señas. Harley asintió con la cabeza segura de lo que había entendido. Aquel Mink ordenó a sus secuaces que abandonaran la plaza y dejaran que los cazarrecompensas se enfrentaran en un tres contra uno, pero Harley no podía permitir que siguieran causando destrozos.
—Dex, tengo órdenes del capitán.—La rubia alzó su revólver y observó durante unos segundos a los tres piratas que se alejaban del duo. Entonces apretó el gatillo dos veces fallando aquellas balas a propósito y apuntando a un puesto de fruta que había a un lado de la plaza, los sostenes del puesto cayeron y la fruta comenzó a rodar.—¿Qué ha sido eso?.—Preguntó señalando, aunque el ruido ya debería haber sido el necesario como para captar la atención de aquellos hombres. No sabía si aquella idea sería efectiva o no, pero enfundó rápidamente el revólver aprovechando el intento de señuelo y colocó a Dex en el extremo de su bate.—¡Vuela comadreja!.—Bateó con fuerza hacia el cielo lanzando al animal de forma que cayera al cabo de unos segundos sobre los piratas.—¡No subestimen a las rubias!—Exclamó Harley impulsándose y echando a correr hacia aquellos hombres, de forma que estos se girasen para hacerles frente.—¡Step Aside!.—Gritó dando un salto a un par de metros de distancia de los piratas y agarrando el bate con ambas manos, entonces cayó golpeando el suelo con fuerza causando una onda que se propagó hacia los bandidos levantando el asfalto a su paso y que si el plan salía bien les haría perder el equilibrio. Es justo entonces cuando el pequeño animal debería caer sobre ellos, según los cálculos de la rubia. Harley se alzó de nuevo tras el ataque y se preparó lo que fuese que viniera a continuación.
Una grave y extraña voz sonó a espaldas de la rubia, a varios metros de distancia. Harley giró un poco el rostro para ver de qué se trataba, sin quitarle un ojo a su peludo compañero.—¡¿Qué clase de monstruo es ese?!—Se preguntó sobresaltada en voz alta al ver al líder de aquellos maleantes. Era el segundo animal que escuchaba hablar en un mismo día, pero aquel no era como el adorable Dex, sino que era una bestia con rasgos de caballo. Era horripilante, y además vestía pieles sobre aquel enorme cuerpo, lo que lo hacía más siniestro aún. No pudo verle el rostro porque estaba de espaldas, pero la rubia prefería no verlo. Continuó con su irritante discurso que no hacía más que cabrear a la pequeña comadreja. Ésta se alejó de los piratas y se acercó a Harley. La cazarrecompensas tampoco se sintió demasiado agradada con aquellas palabras, frunció el ceño y levantó la voz para que aquel tipo la oyese.—¡¿Pero quién diablos se hace una funda para el retrete con esta adorable comadreja?!—Agarró a Dex y lo apretujó contra sus senos.—¡Lo suyo sería hacerse unas fabulosas botas!—La volvió a dejar en el suelo mientras reía a carcajadas. Volvió a girarse para mirar la escena y vio que Kote le hacía señas. Harley asintió con la cabeza segura de lo que había entendido. Aquel Mink ordenó a sus secuaces que abandonaran la plaza y dejaran que los cazarrecompensas se enfrentaran en un tres contra uno, pero Harley no podía permitir que siguieran causando destrozos.
—Dex, tengo órdenes del capitán.—La rubia alzó su revólver y observó durante unos segundos a los tres piratas que se alejaban del duo. Entonces apretó el gatillo dos veces fallando aquellas balas a propósito y apuntando a un puesto de fruta que había a un lado de la plaza, los sostenes del puesto cayeron y la fruta comenzó a rodar.—¿Qué ha sido eso?.—Preguntó señalando, aunque el ruido ya debería haber sido el necesario como para captar la atención de aquellos hombres. No sabía si aquella idea sería efectiva o no, pero enfundó rápidamente el revólver aprovechando el intento de señuelo y colocó a Dex en el extremo de su bate.—¡Vuela comadreja!.—Bateó con fuerza hacia el cielo lanzando al animal de forma que cayera al cabo de unos segundos sobre los piratas.—¡No subestimen a las rubias!—Exclamó Harley impulsándose y echando a correr hacia aquellos hombres, de forma que estos se girasen para hacerles frente.—¡Step Aside!.—Gritó dando un salto a un par de metros de distancia de los piratas y agarrando el bate con ambas manos, entonces cayó golpeando el suelo con fuerza causando una onda que se propagó hacia los bandidos levantando el asfalto a su paso y que si el plan salía bien les haría perder el equilibrio. Es justo entonces cuando el pequeño animal debería caer sobre ellos, según los cálculos de la rubia. Harley se alzó de nuevo tras el ataque y se preparó lo que fuese que viniera a continuación.
- Spoiler:
- Técnicas usadas:
-Step Aside!: 2 turnos de reposo
Harley Quinn
Hoja de personaje
Nivel:
(1/100)
Haki:
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Creado por Mr. Narrador Lun Oct 17, 2016 6:30 pm
El deseo de ver más sangre esparcida era inminente, no por el hecho de simplemente derramar más sino porque los tipos que habían aparecido con sus respuestas de héroes eran muy divertidos para el mink y capitán de los rufianes que nunca solían objetar a sus ordenes, a sabiendas de que era muy irracional en ciertos momentos pero les permitía tener bastante libertad en los ataques a pueblos o con cualquier otro barco que atacaran y con que toparan.
Luego de un suspiro de desesperación al ver que la chica pintarrajeada imitando una mink panda multicolor y la futura alfombrilla de baño amarilla se concentraban en sus esbirros caminaba hacía el pelinegro -Iiiiihhhhiiiiiihhhhhhiiiiiiiiiiiiiiii- profería un relincho agresivo que se multiplicaba por toda la plaza mientras avanzaba hacía el trío que ahora estaba más separado, lo hacía sin prisa porque quería disfrutar pero también ver el temor de los suyos, ya estaban educados de que cuando hacía ese sonido alguien moriría brutalmente y habían demasiadas opciones el que poseía un arma de filo ya en sus manos, cargaba aún su maza con firmeza en la derecha y su captura en la izquierda.
Una gran parte de los esbirros serían golpeados y noqueados por la rubia y el ¿rubio? Bueno ese era el color de su pelaje pero no era algo tan relevante, de todas formas eran demasiados y si realmente querían derrotarlos lo principal era acabar con su moral, con su líder, podría no ser la mejor táctica por parte de ellos alejarse de la fuente, de donde se encontraba la rehén.
El mink levantaba el arma contra el tipo de palabras firmes y sin dudar ni un segundo decía -Ya que el minksucho huyo tu serás el primero- avanzando hacía este a grandes paso, con su gran estatura de alrededor de dos metros cubría muy bien la distancia que les separaba, reduciendo dicha distancia hasta a unos 8 metros, peligrosamente poco. Como los compañeros de este se había concentrado en las piltrafas que le acompañaban pero causarían daño, bastante noble de parte de ellos pero Balzok no era de los que se detenía por ese tipo ante los objetivos fijados, exterminar y salir con una victoria impecable sobre las razas inferiores y sobre su misma dale una caza. Un equino de tal carácter y aspectos mentales carnívoros era algo producto de la locura que solo el alcanzaba a entender.
Levantaba la maza y decía para finalizar -Dejen a mis idiotas en paz o yo soy el que quiere algo de diversión, basuras- apuntando con su sonrisa demente hacía el único tipo que se concentraba en el verdadero peligro del momento.
Luego de un suspiro de desesperación al ver que la chica pintarrajeada imitando una mink panda multicolor y la futura alfombrilla de baño amarilla se concentraban en sus esbirros caminaba hacía el pelinegro -Iiiiihhhhiiiiiihhhhhhiiiiiiiiiiiiiiii- profería un relincho agresivo que se multiplicaba por toda la plaza mientras avanzaba hacía el trío que ahora estaba más separado, lo hacía sin prisa porque quería disfrutar pero también ver el temor de los suyos, ya estaban educados de que cuando hacía ese sonido alguien moriría brutalmente y habían demasiadas opciones el que poseía un arma de filo ya en sus manos, cargaba aún su maza con firmeza en la derecha y su captura en la izquierda.
Una gran parte de los esbirros serían golpeados y noqueados por la rubia y el ¿rubio? Bueno ese era el color de su pelaje pero no era algo tan relevante, de todas formas eran demasiados y si realmente querían derrotarlos lo principal era acabar con su moral, con su líder, podría no ser la mejor táctica por parte de ellos alejarse de la fuente, de donde se encontraba la rehén.
El mink levantaba el arma contra el tipo de palabras firmes y sin dudar ni un segundo decía -Ya que el minksucho huyo tu serás el primero- avanzando hacía este a grandes paso, con su gran estatura de alrededor de dos metros cubría muy bien la distancia que les separaba, reduciendo dicha distancia hasta a unos 8 metros, peligrosamente poco. Como los compañeros de este se había concentrado en las piltrafas que le acompañaban pero causarían daño, bastante noble de parte de ellos pero Balzok no era de los que se detenía por ese tipo ante los objetivos fijados, exterminar y salir con una victoria impecable sobre las razas inferiores y sobre su misma dale una caza. Un equino de tal carácter y aspectos mentales carnívoros era algo producto de la locura que solo el alcanzaba a entender.
Levantaba la maza y decía para finalizar -Dejen a mis idiotas en paz o yo soy el que quiere algo de diversión, basuras- apuntando con su sonrisa demente hacía el único tipo que se concentraba en el verdadero peligro del momento.
- Off:
Hahaha ok, me disculpan por el malentendido entonces, me confundí con ese nombre tan piratil (?)
Suerte con todo chic@s.
Mr. Narrador
Hoja de personaje
Nivel:
(1/1)
Haki:
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Creado por Mr. Narrador Miér Oct 26, 2016 9:36 pm
El gran mink de aspecto vistoso y poco agradable parecía arremeter con todo, pese a que había ordenado a sus subditos que no intervinieran parecía casi como si incluso estos puediesen con las piltrafas que tenía enfrente. El agitado sonido de su respiración retumbaba cerca de Kote, al que mandaría a volar de un mazazo al aire, no pretendía resquebrajarlo de buenas a primeras por su falta de guardia una onda sería suficiente para alejarlo, era un pequeñez humana, dejando y mandando su cuerpo lejos como para que no replicara. Dando luego una par de gruñidos de enojo por el malestar de tener que verse las caras con ese tipo de don nadies -Sois basura, escoria- empezaba a correr contra los otros dos alzando nuevamente su arma para darle un golpe en la boca del estomago pero de la misma forma sin que fuese necesario hacerlo antes de golpear su arma contra el objetivo se replantearía la facilidad de todo, un breve freno de su arma, otra onda y a volar, la chica de aspecto pintarrajeado seguiría el camino del primer tipo que no alcanzaría a sujetar la espada con la suficiente fuerza como para hacerle frente al coloso equino, un verdadero demente y destructivo tipo.
Lo ultimo por hacer sería dirigirse hacía el pequeño mink, tenía completamente ideado lo que debería hacer pero al acercarse y ver lo diminuto, ver el pelaje su decepción era abismal, definitivamente no era suficiente, por más que se extendiera, para cubrir la tapa de su inodoro simplemente haría un grave pisotón en la tierra frente al pequeño que con su matamoscas en la mano no reaccionaría. Escupiría casi en sus pies y se giraría -Las basuras no crecen, no gastaría ni un berrie, menos un peñique en alimentarte para cubrir mi meadero. Granuja- seguiría con su camino para seguir asaltando la plaza de Fleevance, como si nada sucediese, como si fuese el verdadero rey de los piratas porque los supuestos héroes que intentaron detenerle no alcanzaron siquiera a despeinare su abundante pelaje. En esos momentos era cuando se hacía ver que solo en la marina se podía confiar.
Antes de proseguir con el violento asalto, que lo era y mucho, se vería en el horizonte la única señal que haría huir a los piratas. Un buque de la marina, al cántico dador de señal le acompañaría una estampida de pies con todos los esbirros de Balzok. El daño estaba hecho y las arcas de los humanos ahora más vacías y más sucias por el solo contacto de con tan vil pirata quien llevaría hasta su barco una captura que tenía desde el inicio del encuentro con los cazadores.
Lo ultimo por hacer sería dirigirse hacía el pequeño mink, tenía completamente ideado lo que debería hacer pero al acercarse y ver lo diminuto, ver el pelaje su decepción era abismal, definitivamente no era suficiente, por más que se extendiera, para cubrir la tapa de su inodoro simplemente haría un grave pisotón en la tierra frente al pequeño que con su matamoscas en la mano no reaccionaría. Escupiría casi en sus pies y se giraría -Las basuras no crecen, no gastaría ni un berrie, menos un peñique en alimentarte para cubrir mi meadero. Granuja- seguiría con su camino para seguir asaltando la plaza de Fleevance, como si nada sucediese, como si fuese el verdadero rey de los piratas porque los supuestos héroes que intentaron detenerle no alcanzaron siquiera a despeinare su abundante pelaje. En esos momentos era cuando se hacía ver que solo en la marina se podía confiar.
Antes de proseguir con el violento asalto, que lo era y mucho, se vería en el horizonte la única señal que haría huir a los piratas. Un buque de la marina, al cántico dador de señal le acompañaría una estampida de pies con todos los esbirros de Balzok. El daño estaba hecho y las arcas de los humanos ahora más vacías y más sucias por el solo contacto de con tan vil pirata quien llevaría hasta su barco una captura que tenía desde el inicio del encuentro con los cazadores.
Trama finalizada
- Spoiler:
- Debido a la falta de respuesta de los participantes, a la no notificación de ninguna ausencia y pese a que se les dio mucha más tiempo del reglamentado, se declara como acabada la trama. Un saqueo de Fleevance por parte del NPC que ante las acciones nimias de los cazadores por impedirlo se acabo con un resultado en que todos los piratas cumplieron sus objetivos y logrando escapar de la ley.
Mr. Narrador
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(1/1)
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