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Creado por Sora Mizurou Vie Oct 28, 2016 12:59 pm
Isla baterilla, un lugar bastante conocido del South blue gracias a la pequeña base marine que se levantaba sobre ella, normalmente los piratas del mar intentan obviar este destino con el único fin de no toparse con problemas de cara a sus sueños, bueno todos a excepción de algunos cuya recompensa es lo bastante baja como para no despertar ninguna sospecha o porque ni siquiera saben que tiene una sobre su cabeza, en este ultimo y selecto grupo de personas se encontraba el protagonista de nuestra historia. – Quien diría que seria un lugar tan concurrido… – exclamo para si mismo un chico de cabellos dorados que se encontraba caminando por la zona comercial de la isla, ¿quién es el?, no era otro que Sora Mizuoru un vagabundo que viajaba por el mundo desde corta edad debido a lo que el solía llamar problemas familiares.
Sora había llegado hace algunos días a la isla y desde entonces no tuvo tiempo para dar un paseo por el puerto o los restaurantes de la zona, por eso mismo decidió que ese seria un día perfecto para hacerlo, después de todo los primeros días los uso para conseguir algo de dinero, y con ¨conseguir¨ el chico no se refería a otra cosa que estafar pobres idiotas que se la pasaban apostando en los bares. Que su cara despreocupada no los despiste aquel cocinero era un embaucador profesional. – Espero toparme con una belleza para invitarla a salir – los pensamientos del joven no tardaron en florecer al ver tanta cantidad de personas por allí, tal vez tendría la suerte de encontrar a una habitante de la zona lo bastante hermosa para despertar su interés. – O también podría pasar por los restaurantes para ver algunas técnicas de cocina – claramente su único afán no seria buscar señoritas pues una buena comida no seria una mala idea, si existía algo que el peli rubio amara mas que a las mujeres era la comida.
Pronto sus dudas por que hacer serias despejadas con un extraño ruido a la cercanía, algo que parecía el quejido de una mujer alertaría al cocinero quien rápidamente se dirigiría al grupo de personas que se había armado rodeando cualquiera que fuera el hecho que genero ese sonido. ¿qué estaría a punto de suceder?.
Sora había llegado hace algunos días a la isla y desde entonces no tuvo tiempo para dar un paseo por el puerto o los restaurantes de la zona, por eso mismo decidió que ese seria un día perfecto para hacerlo, después de todo los primeros días los uso para conseguir algo de dinero, y con ¨conseguir¨ el chico no se refería a otra cosa que estafar pobres idiotas que se la pasaban apostando en los bares. Que su cara despreocupada no los despiste aquel cocinero era un embaucador profesional. – Espero toparme con una belleza para invitarla a salir – los pensamientos del joven no tardaron en florecer al ver tanta cantidad de personas por allí, tal vez tendría la suerte de encontrar a una habitante de la zona lo bastante hermosa para despertar su interés. – O también podría pasar por los restaurantes para ver algunas técnicas de cocina – claramente su único afán no seria buscar señoritas pues una buena comida no seria una mala idea, si existía algo que el peli rubio amara mas que a las mujeres era la comida.
Pronto sus dudas por que hacer serias despejadas con un extraño ruido a la cercanía, algo que parecía el quejido de una mujer alertaría al cocinero quien rápidamente se dirigiría al grupo de personas que se había armado rodeando cualquiera que fuera el hecho que genero ese sonido. ¿qué estaría a punto de suceder?.
Sora Mizurou
Hoja de personaje
Nivel:
(1/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Liana Vie Oct 28, 2016 1:20 pm
Ahí estaba yo, revisando las diferentes blusas de una tienda que estaban preciosísimas, de hecho las quería todas pero no tenía tanto dinero y la verdad con toda el hambre que tengo prefiero gastarlo en comida antes que ropa, no puedo mentirme a mí misma ya que amaba más comer que vestirme, pero bueno ojear estas hermosas ropas no le hace mal a nadie y mucho menos a mí jijijiji.
Mientras revisaba y me probaba las blusas veía como la chica del mostrador me veía con una mirada muy extrañada y desconfiada hacia mí, pero yo como siempre pecando de inocente me acerco al mostrador y le digo… - admitámoslo ambas sabemos la verdad – acto seguido ella se endereza y levanta la ceja donde yo grito llorando - ¡¿ESTA BLUSA QUE ME PROBE ME QUEDA HORRIBLE VERDAD?! – La chica emprendió una carcajada y me dijo que no, de hecho que me quedaba bien a su parecer, pero yo triste la devuelvo y salgo de la tienda a seguir caminando por los caminos de la zona comercial.
Pensaba solo en una cosa, donde estaría Eddy en este momento, que podría estar haciendo y porque no está aquí cocinándome, mientras pensaba mi estómago rugía con mucha pero mucha entonación y yo de paso lo aguantaba con un inútil intento de que se callara pero nada… hasta intente gritarle de forma muy autista y llorosa por el hambre - ¡YO SE!... ¡NO HACE FALTA QUE ME LO DIGAS! – me pregunto si habrá un restaurante o algo que me alimente cerca de acá, espero que sí, siento como si mi estómago se retuerce y en cualquier momento va a desaparecer.
Mientras revisaba y me probaba las blusas veía como la chica del mostrador me veía con una mirada muy extrañada y desconfiada hacia mí, pero yo como siempre pecando de inocente me acerco al mostrador y le digo… - admitámoslo ambas sabemos la verdad – acto seguido ella se endereza y levanta la ceja donde yo grito llorando - ¡¿ESTA BLUSA QUE ME PROBE ME QUEDA HORRIBLE VERDAD?! – La chica emprendió una carcajada y me dijo que no, de hecho que me quedaba bien a su parecer, pero yo triste la devuelvo y salgo de la tienda a seguir caminando por los caminos de la zona comercial.
Pensaba solo en una cosa, donde estaría Eddy en este momento, que podría estar haciendo y porque no está aquí cocinándome, mientras pensaba mi estómago rugía con mucha pero mucha entonación y yo de paso lo aguantaba con un inútil intento de que se callara pero nada… hasta intente gritarle de forma muy autista y llorosa por el hambre - ¡YO SE!... ¡NO HACE FALTA QUE ME LO DIGAS! – me pregunto si habrá un restaurante o algo que me alimente cerca de acá, espero que sí, siento como si mi estómago se retuerce y en cualquier momento va a desaparecer.
Liana
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Sora Mizurou Vie Oct 28, 2016 2:15 pm
- ost:
¨ - ¡YO SE!... ¡NO HACE FALTA QUE ME LO DIGAS! –¨ al parecer el extraño grito que Sora escucho no seria otra cosa que una hermosa señorita haciendo el idiota en medio de la plaza comercial, las demás personas pronto continuarían su camino después de decirle rara mas el peli rubio se quedo observándola, un cabello perfecto de un tono bastante llamativo, figura perfecta y hermoso rostro… para ese momento el chico habría quedado flechado por la clara belleza frente a el, tanto que incluso su expresión cambio rápidamente.
Sin detenerse ni un minuto a pensar el cocinero avanzo hasta estar frente a ella colocando su mejor gesto, así fue como guiñando uno de sus orbes y mirando a la señorita mientras acomodaba sus cabellos junto a su bandana el peli rubio simplemente diría
- ¿Tienes novio?, y si no tienes, ¿quieres salir conmigo? –
sin ningún tipo de tapujo y con un descaro casi palpable Sora invitaba a salir a tan hermosa señorita, claramente ella podría negarse o tener un novio que duplicara el tamaño muscular del cocinero pero ciertamente al chico aquello no le importaba pues no dejaría escapar la oportunidad de salir con una chica linda y es que el mismo admitía que era de fácil gatillo para caer ante los encantos de una mujer, por lo mismo no tardaba en abordarlas e ir al grano en lo absoluto. – Ah, pero cuales son mis modales haha, lo siento, soy Sora un placer – rápidamente entraría en razón luego de pensar un poco su primer dialogo - ¿puedo saber el nombre de tan hermosa señorita? – continuaría elogiándola sin timidez alguna, ciertamente el chico esperaba que ella aceptara su propuesta, después de todo si no estaba mal había escuchado algunos ruidos emerger del vientre de la señorita, por lo que una invitación a comer seria bien recibida.
- Si estas libre podemos ir a comer a algún restaurante si te apetece, soy nuevo en la isla así que no conozco a nadie - ¿acaso al chico se le había olvidado que hace unos segundos fue completamente descarado?, la verdad era que no, simplemente contaba con la soltería de la chica, después de todo, ¿quién dejaría sola a tal belleza en una isla llena de sujetos como el mismo cocinero?, alguien así no merecería a tan ilustre dama a su lado.
- Si estas libre podemos ir a comer a algún restaurante si te apetece, soy nuevo en la isla así que no conozco a nadie - ¿acaso al chico se le había olvidado que hace unos segundos fue completamente descarado?, la verdad era que no, simplemente contaba con la soltería de la chica, después de todo, ¿quién dejaría sola a tal belleza en una isla llena de sujetos como el mismo cocinero?, alguien así no merecería a tan ilustre dama a su lado.
Sora Mizurou
Hoja de personaje
Nivel:
(1/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Liana Vie Oct 28, 2016 4:32 pm
- OST:
Tenía mucha hambre, no lo soportaba ¡DONDE ESTABA EDDY!... pero bueno ese es otro tema ya que seguro anda por ahí con dos mil ingredientes y yo estaba… bueno estaba ahi caminando por la vida mientras me rugía el estómago mirando hacia el piso hasta que escucho una voz muy amigable, de hecho era muy dulce así que levanto la cabeza para mirarlo y de lo hambrienta tenía una cara de una zombie endemoniada.
-Hola, no… no tengo novio… si gustas podemos caminar juntos, pero busquemos comida-.
Exclame medio muerta de hambre con voz de orco toda encorvada hasta que se presentó y de una manera tan caballerosa que volví a la normalidad y me pare exclamando.- ¡jajajaja! Eres muy divertido, hola mi nombre es liana, el placer es mío… donde le sonreí…
- OST 2:
pero claro que si ¡AMO COMER! ¡Y estoy demasiaaaado hambrienta sora! ¿Sabes dónde podríamos conseguir a alguien que nos cocine a ambos? ¡UN CHEF SERIA LO MEJOR QUE NOS PODRIA PASAR AHORA!- Me alegra conseguir a alguien que quiera comer, tengo demasiada hambre y de verdad que no voy a esperar por Eddy ya que moriré en cualquier momento, la cosa era donde podría conseguir un lugar para comer y mucho menos un chef, espero sora sepa algo porque yo nada que ver.
De repente me siento débil y caigo hacia sora, ahí estaba yo cayendo y que pena con sora, no tendría fuerzas de reaccionar y el pensara seguro que soy una débil cualquiera, ¿será que me ayudara? ¿caeré en el piso? No lo sé solo caigo hacia él.
Liana
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Sora Mizurou Miér Nov 02, 2016 12:08 pm
- ost:
La primera impresión del peli rubio seria una de sorpresa, los orbes del chico prestaron atención a como la dama de cabellos rosas contestaba a sus palabras, parecía que no había tenido un buen día, eso o se trataba de una asesina serial debido a su primera expresión, por suerte era lo bastante atractiva para generar que el chico no prestara mucha atención a primeras impresiones y se dejara llevar mas por las palabras que vendrían a continuación.
Liana era su nombre, y al parecer no tenia ningún inconveniente con ir a comer algo con el, esto claro generaría una sonrisa en el cocinero sin mencionar que era alguien soltera lo que elevaba sus probabilidades de conquistarla, además que parecía ser bastante ingenua – Si estas buscando un buen cocinero estaría encantado de cocinar para ti Liana – contesto en señal de coqueteo tras las palabras de la fémina sobre buscar a un cheff, claramente su idea seria ir a un restaurante pero si ella prefería que el oji ambarino cocinara para ella este no tendría ninguna queja, después de todo no había nada que le gustara mas que cocinar para una hermosa señorita.
De repente, las fuerzas de la peli rosa fallarían generando que perdiera el equilibrio hacia el cocinero, sin mucho tiempo para pensar Sora simplemente reaccionaria tomándola en sus brazos. Esto generaría que el pecho de la señorita se apoyara sobre el del peli rubio quien para ese momento no podría estar mas feliz, aunque no debería dejar que ella viera tal expresión de satisfacción. Por lo que rápidamente la levantaría sobre brazos como si de una princesa se tratara – Jaja Vaya liana yo habría dejado este momento para la segunda cita pero si que eres aventurera – exclamo entre risas refiriéndose al hecho de estar cargándola – No mentías con el tener mucha hambre ¿eh?, pues comencemos nuestra cita de esta forma, no puedo dejar que una señorita tan encantadora vuelva a caer – tras sus palabras el chico comenzaría a caminar, para su suerte estarían muy cerca de un restaurante por lo que no tardarían mucho tiempo en llegar.
Una vez estar dentro del mismo el peli rubio dejaría caer a la chica de forma delicada - ¿estas mejor? – preguntaría para saber si podría sentarse y una vez ambos estuvieran en la mesa llegaría la camarera para ofrecer las cartas del día.
Liana era su nombre, y al parecer no tenia ningún inconveniente con ir a comer algo con el, esto claro generaría una sonrisa en el cocinero sin mencionar que era alguien soltera lo que elevaba sus probabilidades de conquistarla, además que parecía ser bastante ingenua – Si estas buscando un buen cocinero estaría encantado de cocinar para ti Liana – contesto en señal de coqueteo tras las palabras de la fémina sobre buscar a un cheff, claramente su idea seria ir a un restaurante pero si ella prefería que el oji ambarino cocinara para ella este no tendría ninguna queja, después de todo no había nada que le gustara mas que cocinar para una hermosa señorita.
De repente, las fuerzas de la peli rosa fallarían generando que perdiera el equilibrio hacia el cocinero, sin mucho tiempo para pensar Sora simplemente reaccionaria tomándola en sus brazos. Esto generaría que el pecho de la señorita se apoyara sobre el del peli rubio quien para ese momento no podría estar mas feliz, aunque no debería dejar que ella viera tal expresión de satisfacción. Por lo que rápidamente la levantaría sobre brazos como si de una princesa se tratara – Jaja Vaya liana yo habría dejado este momento para la segunda cita pero si que eres aventurera – exclamo entre risas refiriéndose al hecho de estar cargándola – No mentías con el tener mucha hambre ¿eh?, pues comencemos nuestra cita de esta forma, no puedo dejar que una señorita tan encantadora vuelva a caer – tras sus palabras el chico comenzaría a caminar, para su suerte estarían muy cerca de un restaurante por lo que no tardarían mucho tiempo en llegar.
Una vez estar dentro del mismo el peli rubio dejaría caer a la chica de forma delicada - ¿estas mejor? – preguntaría para saber si podría sentarse y una vez ambos estuvieran en la mesa llegaría la camarera para ofrecer las cartas del día.
Sora Mizurou
Hoja de personaje
Nivel:
(1/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Liana Miér Nov 02, 2016 1:58 pm
- OST:
Estaba en los brazos de sora, me cargaba con mucha facilidad, de seguro era muy fuerte o por lo menos lo suficiente como para cargarme ya que, repito, con mucha facilidad el caminaba al mismo tiempo que me llevaba cargada donde yo cansada en sus brazos le exclamo – siii, yo no miento sora, de verdad estoy muy cansada y necesito comer, menos mal eres chef… le sonreí muy tiernamente algo sonrojada y le digo… ¿me vas a preparar algo rico? - buscando un lugar para comer con suerte conseguimos uno cerca… ¡MENOS MAL! Porque el hambre que tenía no era normal – ¡Uff sora mira ahí hay un sitio! –Le exclame al pelirrubio muy cansada pero feliz.
Al entrar sora muy caballerosamente me sienta en una silla donde él, acto seguido se sienta junto a mí preguntándome si estaba mejor, donde yo le respondo echándome en la mesa toda apagada – ¡aun no! Necesito comer sora chan – de repente me siento recta y activa recordando que él era chef y toda ansiosa le pregunto.
-¿Sabes cocinar rico? ¿Cuál es tu especialidad? ¿Al final me cocinaras tú?-
Llego la camarera preguntando que si mientras decidíamos que comer querríamos algo de tomar donde yo sin pensarlo le pedí un jugo de fresas, no me pregunten porque de fresas pero lo anhelaba en ese instante… siempre que tengo muchísima hambre me ayudan mucho los jugos de frutas, así que pedí el mío con dos cucharadas de azúcar y bien puro.
Cuando la camarera trajo mi jugo mientras lo bebía desde la pajilla le preguntaba a sora entusiasmada por comer sus platos – Cuéntame de ti… ¿De dónde viene tal caballero? ¿Cuál es tu sueño de vida y a que te dedicas aparte la cocina? – exclamaba sonriendo muy tiernamente hacia el pelirrubio.
Liana
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Sora Mizurou Miér Nov 02, 2016 3:53 pm
- ost:
- ¿Que desean pedir? –fueron las palabras de la camarera que se habría encargado de atender a los dos nuevos comensales que recién llegaban, con una sonrisa cortes el peli rubio noto como Liana era la primera en hacer su petición, claro no sin antes reflejar su estado de hambre y hacer al joven una serie de preguntas rápidas. – A mi puedes traerme uno de moras por favor – comento el rubio a la chica que rápidamente se desplegaría en su labor. Acto seguido claramente prestaría atención a Liana para contestar sus interrogantes – No se si me permitan usar la cocina en pleno servicio jaja, aunque si es verdad que soy cocinero y bueno debes probar mi comida para dar tu propia opinión – guiñaría su orbe izquierdo en señal de coqueteo, ciertamente al chico no le gustaba alardear de su talento después de todo para un cocinero no existía nada mejor la mirada de sorpresa al ver lo deliciosos que eran sus platillos.
No paso mucho tiempo antes de que la camarera regresara con los diferentes pedidos, pronto ella dejaría ambos jugos frutales frente a sus respectivos dueños y luego les brindaría la carta para que ambos pudieran escoger que degustarían. Así nuevamente mas preguntas por parte de la señorita de cabellos rosas serian efectuados, y claramente al joven no le disgustaba en lo mas mínimo contestar - Vengo de Flevance en el North Blue, es una isla preciosa la cual llaman la capital de blanco y bueno ciertamente solo soy solo un viajero que va por el mundo degustando sabores – tras sus palabras tomaría su jugo frutal para dar un buen sorbo a este, el frio de aquel liquido pronto llenaría su paladar acompañando del sabor dulce y acido de las moras – Esta muy bueno – exclamaría en sorpresa a su primer sorbo con una sonrisa.
- Aunque basta de hablar de mi, mejor dime como una señorita tan hermosa termino en esta isla, ¿o eres una habitante?– sin perder mucho tiempo el joven cocinero continuaría su coqueteo mientras prestaba fina atención a la vista ajena, aquellos orbes rosas eran ciertamente atractivos, mas parecían finas joyas talladas de la mejor forma. Antes de poder seguir su conversación la camarera regresaría para tomar los pedidos de ambos, aunque la misma portaba una mirada un tanto preocupada – Lo lamento pero tal parece que el cocinero en jefe acaba de tener una pelea con sus trabajadores y se fue alterado, puede que su comida se tarde o tengamos que cerrar... – por sus palabras era claro porque poseía una mirada preocupada, ante esto Sora se levantaría de la mesa – Parece que tenemos suerte Liana, podrás degustar mi cocina – dijo animado en dirección a la señorita que lo acompañaba, claramente la camarera no entendería el porque de sus palabras mas vendría a entenderlas cuando el peli rubio girara a verla - ¿Dónde esta la cocina?, no podemos dejar que los comensales se vayan sin degustar una buena comida ¿no? – rápidamente la camarera se sonrojaría apuntando en dirección a donde se encontraba el lugar en que nacían los platillos, sin decir nada mas el rubio avanzaría.
Luego se escucharían una pequeña trifulca allí adentro – Cielos, los demás cocinero no permitirán que un recién aparecido les ordene… olvide decírselo… – dichas palabras serian escuchadas por Liana mas no pasaría mucho tiempo antes que de la cocina alguien saliera con varias ordenes listas – ¡Mesa 1 y 2 servidas! – la expresión en sorpresa de la camarera la haría caminar hasta la cocina para ver que estaba pasando, para su asombro los demás cocineros estarían trabajando bajo las ordenes del rubio quien se encontraba trabajando a una velocidad acelerada para terminar los pedidos acumulados – ¡Demasiado cocido hazlo de nuevo!, ¡tu!, ¡bate bien esa clara!, ¿¡quien esta haciendo el estofado!?, ¡¿ya terminaron el guiso de esto?! – para sorpresa de la camarera el chico tenia bastante experiencia como para mandar en una cocina, además que ya se habría puesto un delantal para poder cocinar de forma cómoda sin preocuparse por ensuciar sus ropas, este hacia todo de forma bastante acelerada dejando un poco atrás a los demás cocineros, algo que claramente despertaba el fervor de los cocineros pues no podría dejar que un chiquillo les ganara, ciertamente el peli rubio había estado en las cocinas suficientes para hacer trabajar a los demás, pues en vez de amedrentarlos lo único que les dijo cuando entro había sido – Pueden cocinar bajo mi orden y hacer deliciosos platillos para los comensales o largarse y no hacerme estorbo – al principio estos se enfurecerían por la soberbia del chico, pero tras verlo cocinar a tal velocidad y con tal talento no tuvieron mas opción que seguirlo pues sus egos de cocineros habían sido heridos.
Pasarían unos 20 min antes de que el peli rubio terminara las ordenes además de la comida que preparo especialmente para un cliente en especial, este saldría de la cocina con un carrito de comida y posaría todo lo del carrito frente a Liana sobre la mesa donde ella se encontraba – realmente nunca te pregunte que deseabas pero, espero sea de tu gusto -
No paso mucho tiempo antes de que la camarera regresara con los diferentes pedidos, pronto ella dejaría ambos jugos frutales frente a sus respectivos dueños y luego les brindaría la carta para que ambos pudieran escoger que degustarían. Así nuevamente mas preguntas por parte de la señorita de cabellos rosas serian efectuados, y claramente al joven no le disgustaba en lo mas mínimo contestar - Vengo de Flevance en el North Blue, es una isla preciosa la cual llaman la capital de blanco y bueno ciertamente solo soy solo un viajero que va por el mundo degustando sabores – tras sus palabras tomaría su jugo frutal para dar un buen sorbo a este, el frio de aquel liquido pronto llenaría su paladar acompañando del sabor dulce y acido de las moras – Esta muy bueno – exclamaría en sorpresa a su primer sorbo con una sonrisa.
- Aunque basta de hablar de mi, mejor dime como una señorita tan hermosa termino en esta isla, ¿o eres una habitante?– sin perder mucho tiempo el joven cocinero continuaría su coqueteo mientras prestaba fina atención a la vista ajena, aquellos orbes rosas eran ciertamente atractivos, mas parecían finas joyas talladas de la mejor forma. Antes de poder seguir su conversación la camarera regresaría para tomar los pedidos de ambos, aunque la misma portaba una mirada un tanto preocupada – Lo lamento pero tal parece que el cocinero en jefe acaba de tener una pelea con sus trabajadores y se fue alterado, puede que su comida se tarde o tengamos que cerrar... – por sus palabras era claro porque poseía una mirada preocupada, ante esto Sora se levantaría de la mesa – Parece que tenemos suerte Liana, podrás degustar mi cocina – dijo animado en dirección a la señorita que lo acompañaba, claramente la camarera no entendería el porque de sus palabras mas vendría a entenderlas cuando el peli rubio girara a verla - ¿Dónde esta la cocina?, no podemos dejar que los comensales se vayan sin degustar una buena comida ¿no? – rápidamente la camarera se sonrojaría apuntando en dirección a donde se encontraba el lugar en que nacían los platillos, sin decir nada mas el rubio avanzaría.
Luego se escucharían una pequeña trifulca allí adentro – Cielos, los demás cocinero no permitirán que un recién aparecido les ordene… olvide decírselo… – dichas palabras serian escuchadas por Liana mas no pasaría mucho tiempo antes que de la cocina alguien saliera con varias ordenes listas – ¡Mesa 1 y 2 servidas! – la expresión en sorpresa de la camarera la haría caminar hasta la cocina para ver que estaba pasando, para su asombro los demás cocineros estarían trabajando bajo las ordenes del rubio quien se encontraba trabajando a una velocidad acelerada para terminar los pedidos acumulados – ¡Demasiado cocido hazlo de nuevo!, ¡tu!, ¡bate bien esa clara!, ¿¡quien esta haciendo el estofado!?, ¡¿ya terminaron el guiso de esto?! – para sorpresa de la camarera el chico tenia bastante experiencia como para mandar en una cocina, además que ya se habría puesto un delantal para poder cocinar de forma cómoda sin preocuparse por ensuciar sus ropas, este hacia todo de forma bastante acelerada dejando un poco atrás a los demás cocineros, algo que claramente despertaba el fervor de los cocineros pues no podría dejar que un chiquillo les ganara, ciertamente el peli rubio había estado en las cocinas suficientes para hacer trabajar a los demás, pues en vez de amedrentarlos lo único que les dijo cuando entro había sido – Pueden cocinar bajo mi orden y hacer deliciosos platillos para los comensales o largarse y no hacerme estorbo – al principio estos se enfurecerían por la soberbia del chico, pero tras verlo cocinar a tal velocidad y con tal talento no tuvieron mas opción que seguirlo pues sus egos de cocineros habían sido heridos.
Pasarían unos 20 min antes de que el peli rubio terminara las ordenes además de la comida que preparo especialmente para un cliente en especial, este saldría de la cocina con un carrito de comida y posaría todo lo del carrito frente a Liana sobre la mesa donde ella se encontraba – realmente nunca te pregunte que deseabas pero, espero sea de tu gusto -
Comida frente a Liana
Sora Mizurou
Hoja de personaje
Nivel:
(1/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Mariah Bastet Jue Nov 03, 2016 11:42 am
Baterilla, no era una isla para que los piratas estuvieran ni mucho menos pero aqui solo se capturaba a los mas conocios y para suerte de Mariah, ella no eran tan conocida para que fueran detras de ella en todo momento aunque si huberan sabido la forma en que la pirata de Arabasta llego a la isla y no fue de buena manera, secuestro un pesquero mucho antes matando a dos de sus tripulantes y dejando al tercero, un hombre anciano que la llevara hasta la parte norte la isla, lejos de la ciudad, una vez alli solo tuvo que eliminar al tercer pescador y caso reselto, cuando encontraran el barco Mariah ya estaria mas que perdida entre las multitudes de la ciudad.
Pero volviendo al presente, la pirata de morena piel se encontraba con su capucha puesta y gafas de sol, fumando un cigarro mientras caminaba de aqui para alla viendo como se movia la sociedad y buscando algo que llamara su atencion lo suficiente como para haber valido venir hasta aqui y sin duda lo encontro pues se trataba de un restaurante y la pirata tenia hambre desde hace horas, no pagaria nada, asi que esperaba valerse de sus encantos femeninos esta vez para librarse, sin pensarlo mucho mas ecidio entrar al local pero antes vio algo que llamo su atencion, un chico rubio enbobado y una chica pelirosa muy gritona para su gusto que entraron al local y esta se quedo observandolos a la vez que entraba aun terminandose su cigarrillo y sentandose en una mesa cercana.
Fue entonces cuando Mariah no pudo esperar mucho mas, se levanto con delicadeza, comodidad mientras se acerco a la mesa donde la chica pelirosa se encontraba, habia encontrado una oportunidad de comer gratis pero aprovechandose de unos incautos jovenzuelos, se movio con gracia y hizo una leve pose frente a la mesa donde estaban estos, el chico rubio y la chica pelirosa, soltando una risita - jujujuju No pude evitar escuchar vuestra conversacion tortolitos ¿os importa si me uno? -
- Atuendo :
Mariah Bastet
Hoja de personaje
Nivel:
(21/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Liana Jue Nov 03, 2016 1:37 pm
- OST:
- ¿De flevance? Creo haber escuchado de ese lugar pero no recuerdo mucho…- es lo que le exclamaba a sora mientras bebía de mi rico jugo de fresas, literal… estaba increíble, era como la mezcla perfecta entre fresas y azúcar ¿Sera el hambre? No sé pero estaba riquísimo, además cuando sora me dijo que el suyo estaba bueno le dije - ¿Si? ¿Puedo probar?- yo preguntándole con una sonrisa ingenua. El pelirrubio me hablaba y me hacia preguntas acerca de cómo llegue a esta isla, que si era habitante de acá, donde yo le exclamo muy feliz acompañada de una gran risa al caballero del dia - ¡jajajaja! Tonto tampoco soy tan hermosa, no soy de acá jajajaja… soy de la isla gyojin y a esta isla llegue atreves de un bote de hortalizas que robe con un chico llamado Eddy que conoci en la isla de al lado cuando pelee contra un grupo de marines y su jefe, los hice añicos jijijiji-.
En el momento que nos decían que no podríamos comer y nos tendríamos que ir sentía una impotencia y unas ganas desesperadas de comerme… ¿la mesa? es que tenía mucha hambre pero antes de que yo dijera siquiera algo, sora me dijo al tiro una cosa que me alegro el día y era que además de que comería… ¡PROBARIA SU COMIDA! Cosa que acto seguido despues de que me dice que me cocinara, yo lo miro sarcásticamente y le digo.
-¿Podrás saciar mi estómago que esta muerto de hambre?-
Ahí estaba yo, viendo como sora con una disciplina y una gran habilidad estaba en la cocina moviendo y coordinando todo para cocinar en tiempo record, el pelirubio tenia talento y además ¡HABILIDAD! La gente suele confundir esos dos términos parecidos pero yo no y se le notaba a leguas que él sabía lo que hacía, no veía lo hora de probar sus platillos aunque el olor lo decía todo, tenía tiempo que no sentía ese olor a… ¿comida de calidad para resumir? Me recuerda a los olores que salían de la cocina de mi hermano Rida aquella vez en la isla de Down hace 2 años. Estaba contenta, tenía tremendo banquete en frente de mí y no hacia falta probarlo para saber lo rico que estaba todo… sora me pregunto algo cosa que le respondí encarándolo con una sonrisa seria – Deseo que me acompañes a mi aventura hacia el one piece y seas mi cocinero – acto seguido comencé a comer como una animal ya que mi hambre no era normal y digo mientras como - ¡ESTA BUENISIIIIMOOOOO SORAAAAAAAAAA!-.
Mientras comía una chica curiosa se pose sobre la mesa preguntándonos si se nos podía unir cosa que yo le respondo con la boca llena sin parar de comer – ¡Sí! ¡Claro que puedes mujer capucha! -.
En el momento que nos decían que no podríamos comer y nos tendríamos que ir sentía una impotencia y unas ganas desesperadas de comerme… ¿la mesa? es que tenía mucha hambre pero antes de que yo dijera siquiera algo, sora me dijo al tiro una cosa que me alegro el día y era que además de que comería… ¡PROBARIA SU COMIDA! Cosa que acto seguido despues de que me dice que me cocinara, yo lo miro sarcásticamente y le digo.
-¿Podrás saciar mi estómago que esta muerto de hambre?-
Ahí estaba yo, viendo como sora con una disciplina y una gran habilidad estaba en la cocina moviendo y coordinando todo para cocinar en tiempo record, el pelirubio tenia talento y además ¡HABILIDAD! La gente suele confundir esos dos términos parecidos pero yo no y se le notaba a leguas que él sabía lo que hacía, no veía lo hora de probar sus platillos aunque el olor lo decía todo, tenía tiempo que no sentía ese olor a… ¿comida de calidad para resumir? Me recuerda a los olores que salían de la cocina de mi hermano Rida aquella vez en la isla de Down hace 2 años. Estaba contenta, tenía tremendo banquete en frente de mí y no hacia falta probarlo para saber lo rico que estaba todo… sora me pregunto algo cosa que le respondí encarándolo con una sonrisa seria – Deseo que me acompañes a mi aventura hacia el one piece y seas mi cocinero – acto seguido comencé a comer como una animal ya que mi hambre no era normal y digo mientras como - ¡ESTA BUENISIIIIMOOOOO SORAAAAAAAAAA!-.
Mientras comía una chica curiosa se pose sobre la mesa preguntándonos si se nos podía unir cosa que yo le respondo con la boca llena sin parar de comer – ¡Sí! ¡Claro que puedes mujer capucha! -.
Liana
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Sora Mizurou Jue Nov 03, 2016 3:11 pm
- ost:
Luego de haber compartido algo de su bebida con la hermosa Liana y escuchar las palabras sobre su lugar de procedencia el peli rubio se habría dispuesto a tomar el control de la cocina del lugar, ciertamente este aun no conocía los secretos del grand lane por lo que no sabia que era la Isla Gyojin así que no se dio por enterado de que la mismísima dama de cabellos rosados era una sirena, de ser así el fetiche de todo hombre de mar habría sido descubierto por los presentes.
Una vez la comida de los comensales y la mismísima Liana estuvieran preparadas el joven ya se encontraría viendo como la señorita de orbes rosas prácticamente devoraba con gusto lo que el había preparado, ¨ – Deseo que me acompañes a mi aventura hacia el one piece y seas mi cocinero –¨ fueron las palabras que Sora pudo escuchar en medio de la maratón de comida que estaba disputando su compañera. Su primera reacción fue sorprenderse por lo que la chica acababa de decir, ¿One piece?, ¿eso siquiera existía?, ciertamente el peli rubio no tenia el mínimo interés en emprender la búsqueda de tal tesoro que mas parecía un mito para los niños que no se querían dormir – Jajaja Cocinar para mujeres hermosas es lo que se hacer después de todo – contesto finalmente pensando que solo se trataba de una broma de la señorita pues parecía del tipo de personas que hablaban sin tomárselo muy enserio.
Tras aquello no paso gran tiempo antes de que un tercero hiciera aparición, una dama de tez bronceada se posaba frente a la pareja con la intención de sentarse a comer, Sora habría vivido mucho tiempo como viajero por lo que reconocer a personas que querían aprovecharse de la situación era un juego de todos los días – Cualquier persona con buen apetito es bienvenida – contestaría sonriente para caminar cerca de ella y correr una silla con el fin de que pudiera sentarse, ciertamente el cocinero no tenia nada en contra de alimentar a alguien hambriento, por lo que no le intereso que la morena intentara usar la situación para su beneficio – Además siempre es mejor disfrutar de la comida con mas compañia – dijo cerca de ella guiñando su ojo, otro claro motivo por el que al chico no le importo compartir su comida no era otro que la belleza de la morena, ¿cuántos días podías decir que compartiste una buena comida con dos bellezas?, era difícil para cualquiera mas Sora era bendecido por algún dios de la calamidad.
- Iré a preparar algo mas para ti, parece que Liana no te dejara mucho jaja – comento y en seguida se retiraría con el carrito en dirección a la cocina, también tendría que seguir supervisando el trabajo de los demás cocineros con el fin de que el restaurante se diera abasto. No pasaría mucho tiempo antes de que el peli rubio saliera de la cocina nuevamente acompañado del carrito con mas deliciosos aperitivos para las señoritas, dejaría de forma cortes los platos sobre la nueva invitada y esperaría a escuchar su degustación después de todo eso alimentaba el ego de los cocineros – Espero sea de tu agrado, ah Soy Sora un placer, ¿también eres una viajera? – se presento con la esperanza de que ella hiciera lo mismo, también esperaba que ambas hubieran intercambiado un par de palabras mientras el no estaba, pues seria descortés si no presentaba de igual forma a liana.
Una vez la comida de los comensales y la mismísima Liana estuvieran preparadas el joven ya se encontraría viendo como la señorita de orbes rosas prácticamente devoraba con gusto lo que el había preparado, ¨ – Deseo que me acompañes a mi aventura hacia el one piece y seas mi cocinero –¨ fueron las palabras que Sora pudo escuchar en medio de la maratón de comida que estaba disputando su compañera. Su primera reacción fue sorprenderse por lo que la chica acababa de decir, ¿One piece?, ¿eso siquiera existía?, ciertamente el peli rubio no tenia el mínimo interés en emprender la búsqueda de tal tesoro que mas parecía un mito para los niños que no se querían dormir – Jajaja Cocinar para mujeres hermosas es lo que se hacer después de todo – contesto finalmente pensando que solo se trataba de una broma de la señorita pues parecía del tipo de personas que hablaban sin tomárselo muy enserio.
Tras aquello no paso gran tiempo antes de que un tercero hiciera aparición, una dama de tez bronceada se posaba frente a la pareja con la intención de sentarse a comer, Sora habría vivido mucho tiempo como viajero por lo que reconocer a personas que querían aprovecharse de la situación era un juego de todos los días – Cualquier persona con buen apetito es bienvenida – contestaría sonriente para caminar cerca de ella y correr una silla con el fin de que pudiera sentarse, ciertamente el cocinero no tenia nada en contra de alimentar a alguien hambriento, por lo que no le intereso que la morena intentara usar la situación para su beneficio – Además siempre es mejor disfrutar de la comida con mas compañia – dijo cerca de ella guiñando su ojo, otro claro motivo por el que al chico no le importo compartir su comida no era otro que la belleza de la morena, ¿cuántos días podías decir que compartiste una buena comida con dos bellezas?, era difícil para cualquiera mas Sora era bendecido por algún dios de la calamidad.
- Iré a preparar algo mas para ti, parece que Liana no te dejara mucho jaja – comento y en seguida se retiraría con el carrito en dirección a la cocina, también tendría que seguir supervisando el trabajo de los demás cocineros con el fin de que el restaurante se diera abasto. No pasaría mucho tiempo antes de que el peli rubio saliera de la cocina nuevamente acompañado del carrito con mas deliciosos aperitivos para las señoritas, dejaría de forma cortes los platos sobre la nueva invitada y esperaría a escuchar su degustación después de todo eso alimentaba el ego de los cocineros – Espero sea de tu agrado, ah Soy Sora un placer, ¿también eres una viajera? – se presento con la esperanza de que ella hiciera lo mismo, también esperaba que ambas hubieran intercambiado un par de palabras mientras el no estaba, pues seria descortés si no presentaba de igual forma a liana.
Mas comida
Sora Mizurou
Hoja de personaje
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Haki:
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