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Creado por Kiros Blight Mar Nov 15, 2016 6:08 am
Recuerdo del primer mensaje :
Balanceándose, apoyado en la barandilla de madera de la cubierta de aquel barco mientras leía tranquilamente un libro. Varios marineros caminaban de un lado a otro de la cubierta haciendo diversas tareas para que dicha embarcación pudiera navegar. De vez en cuando los ojos de Kiros se alzaban para ver pasar a los demás aunque rápidamente la cosa se tranquilizó y las interrupciones fueron cada vez menores. Se encontraba en un barco mercantil en el que había alquilado algo de espacio para la bodega con el objetivo de realizar sus propias transacciones comerciales, además de dos pasajes para ir a la Isla de Spider Miles. Había cargado su hueco en la bodega con pieles de la isla de Lvneel y barricas llenas del mejor vino de la isla de Micqueot, dos productos que pensaba se iban a vender bien. En aquel momento se encontraban en alta mar y aún quedaba un tiempo para llegar a la mencionada isla, por lo que Kiros mantenía una tranquilidad absoluta.
Pero, ¿por qué había comprado dos pasajes para un viaje como aquel? Kiros había admitido que no tenía la fuerza para proteger sus bienes y dinero en su estado actual. Era un iniciado en el combate con espada y no tendría el poder para proteger sus sueños, al menos, todavía no. Si todo salía como planeaba llegaría el día en el que podría defenderse por él mismo, pero ese día no había llegado. Por esa misma razón había decidido contratar a una persona que pudiera ayudarle como guardaespaldas personal, y creía haber encontrado a la persona adecuada. Ni demasiado famoso ni un simple "cualquiera" que lo estafara por un servicio de poca calidad: Una espadachina que había capturado -y asesinado- varios piratas y criminales, y eso le gustaba. No parecía esforzarse especialmente por capturarlos y eso era algo bueno pues no pondría reparos en desenvainar la espada cuando alguien amenazara la vida de Kiros.
Cerró su libro y miró a su alrededor tratando de localizarla con la mirada. Por supuesto tenía sus reservas, no había podido socializar con ella lo suficiente como para saber si era de fiar. Tenía buenas vibraciones respecto a ella pero uno nunca puede estar seguro con las personas, y por eso su contrato había sido simple y sin rodeos. "Proteger mis bienes y a mi persona durante todo el viaje a la Isla Spider Miles, incluyendo el regreso" le había dicho. No era una tarea demasiado complicada a menos que un grupo de piratas decidiera atacar el barco, y si eso ocurriera se trataría de una pelea entre dos tripulaciones completas y no solo con ella como ayudante. En cualquier caso hacía un día perfecto, sin apenas nubes en el cielo ni piratas surcando los mares en el horizonte. Difícilmente se verían atacados durante el trayecto, aunque Kiros tampoco era de los que se confiaban. En cuanto a su seguridad personal en aquel barco... Las probabilidades de que alguien quisiera asesinarlo o robarle mientras el barco estuviera en movimiento eran ridículas, ningún marinero se atrevería a hacerlo.
—Zakura.— la llamó para captar su atención. —Cuando lleguemos a Spider Miles iremos directamente a la lonja. Allí estaremos un buen rato mientras reviso precios y vendo las mercancías. El barco saldrá dos días más tarde, así que cuando termine tendremos que encontrar un lugar para pasar las dos noches. Después de eso tendremos más libertad.— le explicaría. Obviamente quería que estuviera con él todo el tiempo posible, pero una vez estuvieran en el lugar en el que se hospedarían ella tendría su propia habitación. Pegada a la suya, eso sí, pues uno nunca sabe cuándo se puede colar un ladrón para robar. —¿Hay algún problema en el plan? Si quieres aportar algo consideraré cambiarlo ahora, pero una vez estemos allí nos ceñiremos al plan al pie de la letra.— sí, era algo frío y serio, pero ni tenía la confianza suficiente para hablar de otra forma con Zakura ni tampoco iba a tratar de aquel asunto como si fuera una broma.
Balanceándose, apoyado en la barandilla de madera de la cubierta de aquel barco mientras leía tranquilamente un libro. Varios marineros caminaban de un lado a otro de la cubierta haciendo diversas tareas para que dicha embarcación pudiera navegar. De vez en cuando los ojos de Kiros se alzaban para ver pasar a los demás aunque rápidamente la cosa se tranquilizó y las interrupciones fueron cada vez menores. Se encontraba en un barco mercantil en el que había alquilado algo de espacio para la bodega con el objetivo de realizar sus propias transacciones comerciales, además de dos pasajes para ir a la Isla de Spider Miles. Había cargado su hueco en la bodega con pieles de la isla de Lvneel y barricas llenas del mejor vino de la isla de Micqueot, dos productos que pensaba se iban a vender bien. En aquel momento se encontraban en alta mar y aún quedaba un tiempo para llegar a la mencionada isla, por lo que Kiros mantenía una tranquilidad absoluta.
Pero, ¿por qué había comprado dos pasajes para un viaje como aquel? Kiros había admitido que no tenía la fuerza para proteger sus bienes y dinero en su estado actual. Era un iniciado en el combate con espada y no tendría el poder para proteger sus sueños, al menos, todavía no. Si todo salía como planeaba llegaría el día en el que podría defenderse por él mismo, pero ese día no había llegado. Por esa misma razón había decidido contratar a una persona que pudiera ayudarle como guardaespaldas personal, y creía haber encontrado a la persona adecuada. Ni demasiado famoso ni un simple "cualquiera" que lo estafara por un servicio de poca calidad: Una espadachina que había capturado -y asesinado- varios piratas y criminales, y eso le gustaba. No parecía esforzarse especialmente por capturarlos y eso era algo bueno pues no pondría reparos en desenvainar la espada cuando alguien amenazara la vida de Kiros.
Cerró su libro y miró a su alrededor tratando de localizarla con la mirada. Por supuesto tenía sus reservas, no había podido socializar con ella lo suficiente como para saber si era de fiar. Tenía buenas vibraciones respecto a ella pero uno nunca puede estar seguro con las personas, y por eso su contrato había sido simple y sin rodeos. "Proteger mis bienes y a mi persona durante todo el viaje a la Isla Spider Miles, incluyendo el regreso" le había dicho. No era una tarea demasiado complicada a menos que un grupo de piratas decidiera atacar el barco, y si eso ocurriera se trataría de una pelea entre dos tripulaciones completas y no solo con ella como ayudante. En cualquier caso hacía un día perfecto, sin apenas nubes en el cielo ni piratas surcando los mares en el horizonte. Difícilmente se verían atacados durante el trayecto, aunque Kiros tampoco era de los que se confiaban. En cuanto a su seguridad personal en aquel barco... Las probabilidades de que alguien quisiera asesinarlo o robarle mientras el barco estuviera en movimiento eran ridículas, ningún marinero se atrevería a hacerlo.
—Zakura.— la llamó para captar su atención. —Cuando lleguemos a Spider Miles iremos directamente a la lonja. Allí estaremos un buen rato mientras reviso precios y vendo las mercancías. El barco saldrá dos días más tarde, así que cuando termine tendremos que encontrar un lugar para pasar las dos noches. Después de eso tendremos más libertad.— le explicaría. Obviamente quería que estuviera con él todo el tiempo posible, pero una vez estuvieran en el lugar en el que se hospedarían ella tendría su propia habitación. Pegada a la suya, eso sí, pues uno nunca sabe cuándo se puede colar un ladrón para robar. —¿Hay algún problema en el plan? Si quieres aportar algo consideraré cambiarlo ahora, pero una vez estemos allí nos ceñiremos al plan al pie de la letra.— sí, era algo frío y serio, pero ni tenía la confianza suficiente para hablar de otra forma con Zakura ni tampoco iba a tratar de aquel asunto como si fuera una broma.
Kiros Blight
Hoja de personaje
Nivel:
(6/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Kiros Blight Miér Nov 16, 2016 7:23 am
No podía creer que se hubiera encontrado con alguien como ella, era básicamente justo lo que necesitaba. De hecho, era mejor de lo que necesitaba, era una aguja en un pajar. Y no lo decía por sus conocimientos comerciales, que desde luego no dudaba que en algunas tabernas y tascas faltara vino pero aquel era un vino especial de gran calidad y no todo el mundo podría comprarlo. Probablemente sería difícil de vender si otro barco había traído dicha mercancía antes que él, aunque por suerte su llegada estaba prevista para primera hora de la mañana. Pero no, lo que había hecho que se emocionara tanto fue el hecho de que hablara de todo aquello sin ningún tipo de problemas, con total normalidad... ¡Incluso había admitido un delito! Tenía que ser precavido, no podía abrirse con alguien que aún no conocía pues podía no ser como él pensaba, o incluso ser un espía de un competidor comercial que quería buscar trapos sucios. Y, sin embargo, no podía borrar la sonrisa de su rostro.
Que dijera eso de los piratas o de los revolucionarios la hacía tremendamente interesante, una mujer que sin duda no veía a los criminales como personas sino como un trabajo. Que no hubiera odio en ella implicaba que no se lo tendría a él si en algún momento la reputación de Kiros caía en picado a los bajos fondos. Sin embargo conforme admitió haber matado a algún marine se sorprendió, mirando a su alrededor por si alguien lo había escuchado. Tenía que ser cauteloso. —Vaya, eso que afirmas puede ser muy peligroso... Por ahora haré como que no lo he oído. Por mí, mientras hagas el trabajo y no me metas en líos...— no terminó la frase, no quería decir "puedes hacer lo que quieras" aunque en el fondo lo deseaba. Si al final decidía ofrecerle un puesto permanente como guardaespaldas podría ser muy valiosa, y a la vez peligrosa.
Por cómo hablaba parecía que simplemente se vendería al mejor postor y Kiros no era, ni de lejos, el que más podría pagar por quitar una vida en su situación actual. Es por tanto que tenerla podría ser una carta de doble filo pues si alguien la contrataba para asesinarlo y pagaba más de lo que él podía permitirse... Además estaba el hecho de que se había definido como "sádica", lo cual era bueno, pero si no podía controlarse y acababa haciendo algo escandaloso e ilegal sería un tremendo problema. —Aunque he de decir que coincido contigo... Es más fácil tratar con un muerto que con un vivo... Siempre que sean criminales, claro.— y aunque no lo fueran también. Pero no podía definirse todavía como el corazón oscuro guiado por una mente egoísta. —¡Tierra a la vista!— gritó un hombre desde cubierta, parece que estaban bastante cerca de la isla cuando decidió empezar aquella conversación. Sonrió y se separó de la barandilla, alzando un dedo para señalarla con un leve toque en el aire, sin tocarla, y volver a retirarlo. Como si hubiera sido seleccionada de un grupo mayor para recibir un premio. —Me gustas.— confesó, con una amplia sonrisa aunque sin abrir la boca. No en su significado romántico sino en un significado de empleador y empleado. Tras esto comenzó a caminar de vuelta a la bodega para revisar sus cosas. Cuando el barco llegara empezarían a descargar las cosas y quería asegurarse que eran tratadas con el mayor de los cuidados. Kiros solo comerciaba con materiales de calidad y no iba a dejar que se echaran a perder por algún manazas.
Que dijera eso de los piratas o de los revolucionarios la hacía tremendamente interesante, una mujer que sin duda no veía a los criminales como personas sino como un trabajo. Que no hubiera odio en ella implicaba que no se lo tendría a él si en algún momento la reputación de Kiros caía en picado a los bajos fondos. Sin embargo conforme admitió haber matado a algún marine se sorprendió, mirando a su alrededor por si alguien lo había escuchado. Tenía que ser cauteloso. —Vaya, eso que afirmas puede ser muy peligroso... Por ahora haré como que no lo he oído. Por mí, mientras hagas el trabajo y no me metas en líos...— no terminó la frase, no quería decir "puedes hacer lo que quieras" aunque en el fondo lo deseaba. Si al final decidía ofrecerle un puesto permanente como guardaespaldas podría ser muy valiosa, y a la vez peligrosa.
Por cómo hablaba parecía que simplemente se vendería al mejor postor y Kiros no era, ni de lejos, el que más podría pagar por quitar una vida en su situación actual. Es por tanto que tenerla podría ser una carta de doble filo pues si alguien la contrataba para asesinarlo y pagaba más de lo que él podía permitirse... Además estaba el hecho de que se había definido como "sádica", lo cual era bueno, pero si no podía controlarse y acababa haciendo algo escandaloso e ilegal sería un tremendo problema. —Aunque he de decir que coincido contigo... Es más fácil tratar con un muerto que con un vivo... Siempre que sean criminales, claro.— y aunque no lo fueran también. Pero no podía definirse todavía como el corazón oscuro guiado por una mente egoísta. —¡Tierra a la vista!— gritó un hombre desde cubierta, parece que estaban bastante cerca de la isla cuando decidió empezar aquella conversación. Sonrió y se separó de la barandilla, alzando un dedo para señalarla con un leve toque en el aire, sin tocarla, y volver a retirarlo. Como si hubiera sido seleccionada de un grupo mayor para recibir un premio. —Me gustas.— confesó, con una amplia sonrisa aunque sin abrir la boca. No en su significado romántico sino en un significado de empleador y empleado. Tras esto comenzó a caminar de vuelta a la bodega para revisar sus cosas. Cuando el barco llegara empezarían a descargar las cosas y quería asegurarse que eran tratadas con el mayor de los cuidados. Kiros solo comerciaba con materiales de calidad y no iba a dejar que se echaran a perder por algún manazas.
Kiros Blight
Hoja de personaje
Nivel:
(6/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Zakura Miér Nov 16, 2016 7:47 am
Al parecer las palabras de la espadachina rubia y de ojos color ambar habian sido del agrado del comerciante, era lo que buscaba despues de todo pues no queria que se llevasen mal y habia visto en el alguien astuto y a la vez manipulador del que se podria aprovechar asi como el podria aprovecharse de ella, no hablamos de manera vulgar y romantica sino de negocios, siempre que pudiera pagarla Zakura estaria ahi, vigilante y paciente de recibir alguna orden, despues de que esta se ganara la confianza del chico pues nada cambiaria realmente, solo se llevarian mejor aunque para la samurai solo le importaba si le pagaban o no aunque si podia viajar a otros lugares, ir gratis a algun que otro sitio y tener un lugar donde descansar cuando pudiera no dejaba de ser una oferta que Zakura no podia rechazar y no tenia tampoco la intencion de dejarla escapar. Fue entonces cuando escucho "¡Tierra a la vista! " por parte de uno de los tripulantes del barco, Zakura inmediatamente se ajusto su ropa, acomodo su arma y se preparo para tomar puerto.
Cuando escucho esas dos palabras por parte de Kiros, la espadachina solo solto una leve risita acabada en una sonrisa para comentarle - Eso es muy malinterpretable Kiros - dijo en tono de broma antes de dejarlo marchar para que revisara su mercancia mientras Zakura se iba a la otra parte del barco, queria ver como se acercaban a la isla, escuchar el sonido de las olas chocar con el puerto, las gaviotas, el ruido de las personas y como llegaban a Spider Miles, un poco mas y estaria de nuevo en otra aventura.
Cuando escucho esas dos palabras por parte de Kiros, la espadachina solo solto una leve risita acabada en una sonrisa para comentarle - Eso es muy malinterpretable Kiros - dijo en tono de broma antes de dejarlo marchar para que revisara su mercancia mientras Zakura se iba a la otra parte del barco, queria ver como se acercaban a la isla, escuchar el sonido de las olas chocar con el puerto, las gaviotas, el ruido de las personas y como llegaban a Spider Miles, un poco mas y estaria de nuevo en otra aventura.
Zakura
Hoja de personaje
Nivel:
(7/100)
Haki:
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