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Creado por Katarina Vie Nov 18, 2016 7:20 pm
Una reunion, una reunion de viejos amigos por asi decirlo, en las cercanias Lvneel pero para ser mas concretos esta no iba a ser una reunion a plena vista ni una reunion normal pues los que se iban a reunir no eran habitantes de la superficie, en un punto del oceano, bajo miles de metros de profundidad iban a reunirse un grupo de Gyojin con las intenciones mas hostiles hacia los humanos que los mares hayan podido conocer y es que este grupo de amigos era ya conocido por sus fechorias en su tierra natal, la isla gyojin y ahora para desgracia de los habitantes de la superficie y seres inferiores, este grupo se estaba poniendo en movimiento. A todos les llego la llamada, el mantarayado Shinkai los habia llamado y viniendo de alguien como el seguramente seria para volver a las andadas como antes. Asi que alli se encontraba la Wotan calamar gigante, nadando tranquilamente por encima del lecho submarino, las luces color purpura briilaban con cada movimiento que hacia al natar y cada vez que se encontraba algo por el camino, una roca o algo por el estilo, este era apartado por la fuerza de la femina que estaba deseosa de reunirse una vez mas.
El punto de reunion se trataba de un valle submarino, por decirlo de manera mas concreta, un cañon submarino donde unas paredes de no mas de varios metros de longuitud lo rodeaban formando un circulo como si se tratara de una copia natural de la gran plaza de la Isla Gyojin. Al parecer la primera en llegar o eso parecia iba a ser la calamar gigante, que se poso en el lecho del ocenano sin mostrar cuidado alguno pues no habia nadie para impedirselo, una enorme nube de polvo salio despedida cuando se sento y esta la aparto con sus brazos hasta que desaparecio, soltando un leve suspiro - Al parecer soy la primera en llegar, despues de todo se han vuelto mas lentos estos chicos - solto una risita para si misma mientras esperaba que fueran llegando el resto del grupo al punto acordado.
El punto de reunion se trataba de un valle submarino, por decirlo de manera mas concreta, un cañon submarino donde unas paredes de no mas de varios metros de longuitud lo rodeaban formando un circulo como si se tratara de una copia natural de la gran plaza de la Isla Gyojin. Al parecer la primera en llegar o eso parecia iba a ser la calamar gigante, que se poso en el lecho del ocenano sin mostrar cuidado alguno pues no habia nadie para impedirselo, una enorme nube de polvo salio despedida cuando se sento y esta la aparto con sus brazos hasta que desaparecio, soltando un leve suspiro - Al parecer soy la primera en llegar, despues de todo se han vuelto mas lentos estos chicos - solto una risita para si misma mientras esperaba que fueran llegando el resto del grupo al punto acordado.
Katarina
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Creado por John A. Zoidberg Vie Nov 18, 2016 7:49 pm
Zoidberg se tomo su tiempo para llegar, mas que nada porque no destacaba tanto como nadador, aunque si era rápido corriendo por el lecho marino, hace un tiempo que le había llegado un mensaje de Shinkai para reuniese en las cercanías de Lvneel, no le gustaba el ir tan lejos de casa y ademas le había costado mucho llegar hasta allí, tuvo que prepararse bien, llevando consigo una gran caja con todas sus herramientas, el llevarla no fue problema gracias a su otro par de brazos, también tuvo que notificar la ausencia indefinida del negocio para irse de viaje, para que sus pacientes recurrentes fueran con otro medico, la comida no le preocupaba ya que sabia que seguramente se comería algunas algas o sardinas que se acercaran demasiado, suficiente para un viaje, y tampoco era difícil orientarse ya que Zoidberg se había llevado un mapa, aunque quitando el detalle de llegar a otras dos islas por tomar un camino equivocado parecía que esa era la buena.
Cuando encontró al fin lo que parecía el valle acordado, Zoidberg llevaba consigo pegadas un par de camarones que no paraban de limpiarle la suciedad, las que se acercaban a la boca se las comía sin ningún reparo, y algunas algas pegadas, realmente no le gustaban los viajes tan largos por el fondo marino, intento buscar alguna roca alta para luego ver a lo lejos lo que parecía ser una de sus compañeras, Katarina, Zoidberg contento por encontrar al fin el lugar salio corriendo como un cangrejo para subir las paredes de piedra naturales de aquel lugar y saludar desde lo alto a la wotan -¡Buenas Katarina!- Zoidberg cargando aun su caja de herramientas medicas salto dentro para acercarse a la Wotan -¿Aun no llego nadie mas? Zoidberg sigue siendo buen corredor después de todo- Por un momento de orgullo dejo la caja en el suelo y escondió los otros dos brazos bajo el batin medico -¿Estas bien? ¿No fue un viaje duro? Zoidberg se preocupo de que a ti o a los demás les hubiera pasado algo, soy responsable de cuidaros como medico blblbl- dijo para luego comerse una de las gambas que lo estaban limpiando.
Cuando encontró al fin lo que parecía el valle acordado, Zoidberg llevaba consigo pegadas un par de camarones que no paraban de limpiarle la suciedad, las que se acercaban a la boca se las comía sin ningún reparo, y algunas algas pegadas, realmente no le gustaban los viajes tan largos por el fondo marino, intento buscar alguna roca alta para luego ver a lo lejos lo que parecía ser una de sus compañeras, Katarina, Zoidberg contento por encontrar al fin el lugar salio corriendo como un cangrejo para subir las paredes de piedra naturales de aquel lugar y saludar desde lo alto a la wotan -¡Buenas Katarina!- Zoidberg cargando aun su caja de herramientas medicas salto dentro para acercarse a la Wotan -¿Aun no llego nadie mas? Zoidberg sigue siendo buen corredor después de todo- Por un momento de orgullo dejo la caja en el suelo y escondió los otros dos brazos bajo el batin medico -¿Estas bien? ¿No fue un viaje duro? Zoidberg se preocupo de que a ti o a los demás les hubiera pasado algo, soy responsable de cuidaros como medico blblbl- dijo para luego comerse una de las gambas que lo estaban limpiando.
John A. Zoidberg
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Creado por Groovy Vie Nov 18, 2016 8:20 pm
Con movimientos con forma de onda se deslizaba en la profunidad del océano, rumbo a la conocida Isla de Lvneel. Hacía ya unos meses que había salido de la Isla Gyojin en busca de demostrar su fuerza al Mundo y convertirse en un héroe para los miembros de su raza, pero en el trayecto había recibido un importante mensaje. En su viaje por el Mundo estaba buscando a miembros de su raza que se hubieran convertido en piratas con el objetivo de implorarles unirse a ellos. Sin embargo, un viejo amigo que hacía un tiempo que no veía había solicitado su presencia y aquello solo podía significar una cosa: Groovy por fin podría convertirse en el héroe que deseaba, y lo haría junto a su compañero mantarraya que les había pedido reunirse. El mensaje tardó más en llegar pues no se le buscó en la Isla Gyojin, sino que tuvo que ser encontrado en algún lugar del West Blue.
No fue difícil identificar el lugar en el que se llevaría la reunión ya que se le habían adelantado, y había cierta conocida que destacaba por encima de los escarpados terrenos de aquel valle. Se deslizó por el agua hasta acercarse a ella y aterrizó en su superficie con todas sus patas inferiores al mismo tiempo. El aterrizaje fue un poco violento y levantó algo de polvo, mas cuando este se dispersó se pudo ver que el enorme cuerpo que el gyojin había conseguido. Evidentemente no era nada en comparación de la Wotan que estaba con ellos, pero comparado con el otro gyojin presente era bastante imponente. Su musculatura era definida y tanto sus brazos como sus apéndices parecían intimidadores. —Katarina.— dijo en un tono serio, mirándola y asintiendo con la cabeza en señal de saludo. —Doctor Zoidberg.— repitió haciendo el mismo gesto y mirando al gyojin rojo. Dio unos cuantos pasos para avanzar un par de metros hacia adelante, buscando a su alrededor al resto de compañeros.
Sus dos apéndices chocaron con gran fuerza entre sí, aunque no la misma fuerza que utilizaría para golpear porque no podía desplegarse hacia los lados. —¿¡Dónde está Shinkai!? ¡Quiero ver cuan fuerte se ha vuelto en todo este tiempo que ha pasado fuera!— gritaría en voz alta, como si esperara que lo escuchara y saliera de debajo de una piedra. La rivalidad que tenía con la mantarraya era más bien unidireccional, pues Groovy lo admiraba y respetaba. Era por esto mismo por lo que quería enfrentarse a él y comprobar su fuerza, no para que demostrar si era digno de tenerlo como seguidor sino por simple disfrute personal. Nada más recibir la noticia ya se había decidido. Shinkai se fue mucho antes que él de la Isla Gyojin y Groovy siempre se arrepintió por dentro de no haberlo seguido. Si quería surcar por encima de las aguas bajo la bandera negra él lo haría gustoso a su lado, aunque fuera el mayor blandengue que hubiera golpeado en su vida. Aunque sabía que eso no iba a pasar, pues en el pasado ya había demostrado su gran potencial.
No fue difícil identificar el lugar en el que se llevaría la reunión ya que se le habían adelantado, y había cierta conocida que destacaba por encima de los escarpados terrenos de aquel valle. Se deslizó por el agua hasta acercarse a ella y aterrizó en su superficie con todas sus patas inferiores al mismo tiempo. El aterrizaje fue un poco violento y levantó algo de polvo, mas cuando este se dispersó se pudo ver que el enorme cuerpo que el gyojin había conseguido. Evidentemente no era nada en comparación de la Wotan que estaba con ellos, pero comparado con el otro gyojin presente era bastante imponente. Su musculatura era definida y tanto sus brazos como sus apéndices parecían intimidadores. —Katarina.— dijo en un tono serio, mirándola y asintiendo con la cabeza en señal de saludo. —Doctor Zoidberg.— repitió haciendo el mismo gesto y mirando al gyojin rojo. Dio unos cuantos pasos para avanzar un par de metros hacia adelante, buscando a su alrededor al resto de compañeros.
Sus dos apéndices chocaron con gran fuerza entre sí, aunque no la misma fuerza que utilizaría para golpear porque no podía desplegarse hacia los lados. —¿¡Dónde está Shinkai!? ¡Quiero ver cuan fuerte se ha vuelto en todo este tiempo que ha pasado fuera!— gritaría en voz alta, como si esperara que lo escuchara y saliera de debajo de una piedra. La rivalidad que tenía con la mantarraya era más bien unidireccional, pues Groovy lo admiraba y respetaba. Era por esto mismo por lo que quería enfrentarse a él y comprobar su fuerza, no para que demostrar si era digno de tenerlo como seguidor sino por simple disfrute personal. Nada más recibir la noticia ya se había decidido. Shinkai se fue mucho antes que él de la Isla Gyojin y Groovy siempre se arrepintió por dentro de no haberlo seguido. Si quería surcar por encima de las aguas bajo la bandera negra él lo haría gustoso a su lado, aunque fuera el mayor blandengue que hubiera golpeado en su vida. Aunque sabía que eso no iba a pasar, pues en el pasado ya había demostrado su gran potencial.
Groovy
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Creado por Krakatoa Dom Nov 20, 2016 7:54 pm
Habían pasado varios días desde la masacre que perpetró en aquella isla, sus heridas habían cicatrizado tras semanas de tortura pero su mirada aún no había recuperado el brillo que antaño pudo deslumbrar a sus enemigos antes de reducirlos a papilla de huesos. Nadaba con calma, pequeños movimientos lo impulsaban lo suficientemente rápido através de aguas cercanas a Lvneel.
La razón no era otra que una reunión, una que le recordaba a tiempo atrás, antes de la revuelta que estalló en su isla natal. Le recordaba a aquella plaza, donde conoció a aquel grupo y que sin llegar a esperárselo, se convertirían en seres relativamente importantes. Tras descifrar el mensaje puso rumbo al punto de encuentro, nuevamente, esperaba no llegar tarde, aunque no se apresuraba.
Envuelto en su siniestra serenidad vislumbró desde lejos, la figura de la enorme Wotan. Sus colores seguían tan esplendorosos como alguna vez los recordó. Reconoció nuevamente a Zoidberg por su bata, parecía que el tiempo no había hecho ningún tipo de cambio notable en el. Pudo escuchar los gritos de Groovy, este parecía haber crecido, vuelto más fuerte. Croc también había aumentado su tamaño, y llenado de diversas cicatrices, pero el mayor cambio que sufría era el mental.
-¿Por qué no te mides conmigo, Groovy? -. Comentó, su voz de ultratumba, dejándose caer lentamente cerca de ellos. - Veo que esta vez no soy el último. - Dijo, algo nostálgico, sin mostrar un apice de endeblez mientras dedicaba una mirada a cada uno de sus compañeros.
La razón no era otra que una reunión, una que le recordaba a tiempo atrás, antes de la revuelta que estalló en su isla natal. Le recordaba a aquella plaza, donde conoció a aquel grupo y que sin llegar a esperárselo, se convertirían en seres relativamente importantes. Tras descifrar el mensaje puso rumbo al punto de encuentro, nuevamente, esperaba no llegar tarde, aunque no se apresuraba.
Envuelto en su siniestra serenidad vislumbró desde lejos, la figura de la enorme Wotan. Sus colores seguían tan esplendorosos como alguna vez los recordó. Reconoció nuevamente a Zoidberg por su bata, parecía que el tiempo no había hecho ningún tipo de cambio notable en el. Pudo escuchar los gritos de Groovy, este parecía haber crecido, vuelto más fuerte. Croc también había aumentado su tamaño, y llenado de diversas cicatrices, pero el mayor cambio que sufría era el mental.
-¿Por qué no te mides conmigo, Groovy? -. Comentó, su voz de ultratumba, dejándose caer lentamente cerca de ellos. - Veo que esta vez no soy el último. - Dijo, algo nostálgico, sin mostrar un apice de endeblez mientras dedicaba una mirada a cada uno de sus compañeros.
Krakatoa
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Creado por Otto Octavius Miér Nov 23, 2016 4:35 am
Había estado todo el día nadando para cruzar el mar hasta aquella isla, el sitio acordado para la reunión era una fosa en el lecho marino y yo guiado por un pequeño banco de sardinas me dirigía hacia allí, solo que por culpa de las sardinas me había perdido al menos unas tres veces antes de al fin localizar en la lejanía del fondo marino a nuestra más enorme nakama. -Una vez más vuelvo a llegar el último… Parece que no hay remedio para mi… -Dije dejándome caer junto a mis compañeros suavemente. –La verdad, creía que os habíais perdido, pero menos mal que al fin los encontré.- Dije acercándome al Doctor y colocando mi brazo sobre sus hombros. –Bueno decidme, ¿Cómo os ha ido este tiempo?- Estaba contento por volver a verlos. Aquella esperada reunión fue todo un notición para mí, pero el único que faltaba por llegar a aquella reunión era quien la había organizado, Shinkai nuestro Capitán e indiscutible líder. El hombre que ya demostró en el pasado el camino a seguir y que sin duda iba a seguir haciéndolo por mucho tiempo. –Ah por cierto, ¿sabéis donde esta Shinkai? Es extraño que no esté el aquí el primero ¿no creen chicos?- Preguntaba mirando al enorme mantis marina, que había incrementado notablemente su tamaño y musculación y al cocodrilo quien estaba cubierto de cicatrices que al menos yo no recordaba.
Otto Octavius
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Creado por Katarina Miér Nov 23, 2016 5:48 am
Para la sorpresa de Katarina, el segundo en llegar fue el medico del grupo, Zoidberg, hacia tiempo que no lo veia pero seguia igual que siempre despues de todo, le alegraba que no hubiera cambiado o se hubiera perdido por ahi - Pues siempre fuiste un buen corredor solo que te distraes mucho - dijo para luego ver que el medico inmediatamente se preocupo por el estado de todos aunque la Wotan solo escucho has "Zoidberg se preocupo de que a ti" - Yo estoy bien Doctor, muchas gracias por preocuparte en todo este tiempo... aunque no importaria una revision - dijo eso ultimo en voz baja y mirando hacia otro lado, viendo como el siguiente en llegar era la mantis marina que siempre andaba buscando pelea, Groovy y parecio que esa era una costumbre que no se le quitaba pues fue a buscar a Shinkai para medirse con el, poco a poco fueron llegando los demas, el feroz Krakatoa que no dudo en querer desafiar a Groovy y el sonriente Otto que tenia esa extraña costumbre de llegar el ultimo aunque a la Wotan no le importanse pues estaban reunidos una vez mas, bueno casi todos estaban reunidos, faltaba el capitan.
- Pues no se donde se ha podido meter el mantarayado, yo fui la primera en llegar aqui - dijo soltando un leve suspiro, cruzandose de brazos para luego verlos a todos uno a uno "no han cambiado nada en todo este tiempo" penso soltando una risita mientras respondia a la pregunto de Otto de como habian estado este tiempo - Pues por mi parte todo normal, creo que mas que de costumbre aunque el hundir pesqueros humanos ya me resulta algo tedioso si no oponen resistencia jajaja - dijo soltando una carcajada, mirando a su alrededor por si veia alguna pista de Shinkai pero ni rastro - Que demonios estara haciendo Shinkai - dijo frunciendo el ceño, algo preocupada.
- Pues no se donde se ha podido meter el mantarayado, yo fui la primera en llegar aqui - dijo soltando un leve suspiro, cruzandose de brazos para luego verlos a todos uno a uno "no han cambiado nada en todo este tiempo" penso soltando una risita mientras respondia a la pregunto de Otto de como habian estado este tiempo - Pues por mi parte todo normal, creo que mas que de costumbre aunque el hundir pesqueros humanos ya me resulta algo tedioso si no oponen resistencia jajaja - dijo soltando una carcajada, mirando a su alrededor por si veia alguna pista de Shinkai pero ni rastro - Que demonios estara haciendo Shinkai - dijo frunciendo el ceño, algo preocupada.
Katarina
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Creado por John A. Zoidberg Miér Nov 23, 2016 2:51 pm
Zoidberg observaba como uno tras otros sus viejos camaradas se reunían, cuando vio que llego Otto chasqueo las pinzas, animado al ver que ya estaban la gran mayoría, salvo uno, el jefe, con todo mas relajado el crustáceo empezó a quitarse las algas pegadas y a comerse unas cuantas gambas que aun le rondaban, mas tranquilo tras haberse llevado algo a la boca -Shikai capaz se entretuvo con algún humano, de ser así no creo que tarde mucho en llegar- dijo para luego sacudirse un poco la bata, el caminar tanto por el fondo marino agota y deja un poco de arena en la ropa, algo molesto, tras unos segundos sacudiéndose y dejando limpia su bata, decidió revisar que tenia todas sus pertenencias en buen estado dentro de la caja protegidas con una burbuja para que no se mojaran, porque tenia varios libros dentro y seria terrible mojarlos -Debería hacer un chequeo a todos para comprobar que no tienen nada, como doctor del grupo seria terrible descubrir algo y no tratarlo cuanto antes- dijo sacando un estetoscopio y una lupa de dentro de la caja.
Tomando las previas medidas de seguridad medica, observo de cerca a Otto para comprobar que tenia todo bien, no se preocupaba mucho ya que lo veía en perfecto estado, y no parecía respirar con dificultad, le dio unos golpetecitos en el hombro en señal de salud aceptable para luego pasar por krakatoa, observando sus cicatrices -No deberías de maltratar tanto tu cuerpo, al final tendrás heridas serias- observo serio al gyojin para luego pasar por Groovy, le daba miedo como podría reaccionar si se acercaba demasiado, observo su caparazón y luego sus manos, con cuidado -Zoidberg espera que no te la pasaras golpeándolo todo mientras venias aquí- luego de eso paso por Katarina como la ultima en revisar, observó sus tentáculos y tenían alguna que otra astilla clavada, seguramente de hundir barcos, no tardo nada en sacarle las astillas clavadas en cada tentáculo para luego de eso dar por finalizado el chequeo y guardarlo todo en la caja nuevamente -Creo que Zoidberg termino su trabajo de momento- dijo satisfecho por su hacer un chequeo tan rápido.
Se froto las pinzas tras aquel chequeo estando donde estaba al principio -De todas formas ya que estamos todos deberíamos hacer algo mientras esperamos- tenia algo en mente pero se alejo lentamente de groovy porque imaginaba los resultados y no quería estar en medio -¿un entrenamiento amistoso?- se alejo mas que nada por miedo a ser quien reciba uno de sus golpes, aunque sabia que podía aguantarlos bien no le gustaba combatir cuerpo a cuerpo con alguien que se podría emocionar demasiado con una idea como esa.
Tomando las previas medidas de seguridad medica, observo de cerca a Otto para comprobar que tenia todo bien, no se preocupaba mucho ya que lo veía en perfecto estado, y no parecía respirar con dificultad, le dio unos golpetecitos en el hombro en señal de salud aceptable para luego pasar por krakatoa, observando sus cicatrices -No deberías de maltratar tanto tu cuerpo, al final tendrás heridas serias- observo serio al gyojin para luego pasar por Groovy, le daba miedo como podría reaccionar si se acercaba demasiado, observo su caparazón y luego sus manos, con cuidado -Zoidberg espera que no te la pasaras golpeándolo todo mientras venias aquí- luego de eso paso por Katarina como la ultima en revisar, observó sus tentáculos y tenían alguna que otra astilla clavada, seguramente de hundir barcos, no tardo nada en sacarle las astillas clavadas en cada tentáculo para luego de eso dar por finalizado el chequeo y guardarlo todo en la caja nuevamente -Creo que Zoidberg termino su trabajo de momento- dijo satisfecho por su hacer un chequeo tan rápido.
Se froto las pinzas tras aquel chequeo estando donde estaba al principio -De todas formas ya que estamos todos deberíamos hacer algo mientras esperamos- tenia algo en mente pero se alejo lentamente de groovy porque imaginaba los resultados y no quería estar en medio -¿un entrenamiento amistoso?- se alejo mas que nada por miedo a ser quien reciba uno de sus golpes, aunque sabia que podía aguantarlos bien no le gustaba combatir cuerpo a cuerpo con alguien que se podría emocionar demasiado con una idea como esa.
John A. Zoidberg
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Creado por Groovy Miér Nov 23, 2016 3:11 pm
La conversación fue continuada por una voz mucho más grave de los esperada, la cual hizo que se girara en la dirección en la que había llegado su antiguo compañero. El gigantesco hombre descendió hasta donde él estaba de forma progresiva y sin ser brusco, a diferencia de la llegada de Groovy que había sido algo más rápida. —¡Já!— rió sarcásticamente, era una forma de saludarlo pues fue combinada con una sonrisa y un movimiento vertical con la cabeza. —¡Cuando quieras! ¡Yo estoy listo!!— lo provocó moviendo sus apéndices hacia adelante y hacia detrás como si estuviera golpeando el agua mientras mantenía sus brazos antropomórficos en alto. Muchos podían creer que Groovy era un abusón que se limitaba a intimidar para aprovecharse de los demás y huían si alguien le plantaba cara, pero no. Groovy solo quería destrozar cosas y demostrar que era el más fuerte, y no le importaba partirse el caparazón intentándolo.
No llegó a lanzar ningún ataque pues esta vez fue Otto el que apareció, disculpándose por llegar tarde como los tenía acostumbrados en el pasado. —¡Hey, Otto! ¡Eres tú el que se perdió!— le recriminó como saludo, como si el tiempo que había pasado sin verlo no significara nada. La siguiente en hablar fue Katarina, cuya voz parecía molesta o cansada por el suspiro emitido. Ante el análisis de Zoidberg simplemente bajó todas sus extremidades y dejó que lo observara. Mantener una salud al máximo era algo fundamental, y Groovy apreciaba los tratamientos que su compañero pudiera hacerle para hacer que esto fuera así. Al parecer estaba en perfecto estado, lo cual significaba que no se estaba esforzando al máximo porque de hacerlo sin duda tendría alguna secuela. —Hmm... Me esforzaré en darte trabajo la próxima vez, Doctor Zoidberg.— indicó casi avergonzado de no tener algún nudillo roto de algún puñetazo o algo por el estilo.
Y cuando la sugerencia del entrenamiento cayó sobre la mesa él la tomó sin siquiera esperar que el resto estuviera de acuerdo. —¡Sí! ¡Pelea!— gritó con fuerza dejando de lado el comportamiento de compañerismo y girándose de nuevo a Krakatoa. —¡Ahora sí podemos!— le diría como aviso de sus intenciones. En ese momento se impulsó con todas las extremidades inferiores en un salto y avanzó con toda su velocidad hacia el cocodrilo, solo para lanzar sus apéndices raptoriales directamente contra su estómago. El cuerpo del rival elegido era duro y sabía que aguantaría el golpe. Con los brazos además buscaría anteponerlos ante los suyos, como si se buscara agarrarlos pero sin llegar a hacerlo, alzándolos por encima de su rostro para estar preparado. Sus ojos inferiores se fijaban en su objetivo mientras que los otros dos ojos miraban hacia atrás, uno a Katarina junto a Zoidberg y otro a Otto, de forma que pudiera controlar sus posiciones en caso de que decidieran atacarle.
No llegó a lanzar ningún ataque pues esta vez fue Otto el que apareció, disculpándose por llegar tarde como los tenía acostumbrados en el pasado. —¡Hey, Otto! ¡Eres tú el que se perdió!— le recriminó como saludo, como si el tiempo que había pasado sin verlo no significara nada. La siguiente en hablar fue Katarina, cuya voz parecía molesta o cansada por el suspiro emitido. Ante el análisis de Zoidberg simplemente bajó todas sus extremidades y dejó que lo observara. Mantener una salud al máximo era algo fundamental, y Groovy apreciaba los tratamientos que su compañero pudiera hacerle para hacer que esto fuera así. Al parecer estaba en perfecto estado, lo cual significaba que no se estaba esforzando al máximo porque de hacerlo sin duda tendría alguna secuela. —Hmm... Me esforzaré en darte trabajo la próxima vez, Doctor Zoidberg.— indicó casi avergonzado de no tener algún nudillo roto de algún puñetazo o algo por el estilo.
Y cuando la sugerencia del entrenamiento cayó sobre la mesa él la tomó sin siquiera esperar que el resto estuviera de acuerdo. —¡Sí! ¡Pelea!— gritó con fuerza dejando de lado el comportamiento de compañerismo y girándose de nuevo a Krakatoa. —¡Ahora sí podemos!— le diría como aviso de sus intenciones. En ese momento se impulsó con todas las extremidades inferiores en un salto y avanzó con toda su velocidad hacia el cocodrilo, solo para lanzar sus apéndices raptoriales directamente contra su estómago. El cuerpo del rival elegido era duro y sabía que aguantaría el golpe. Con los brazos además buscaría anteponerlos ante los suyos, como si se buscara agarrarlos pero sin llegar a hacerlo, alzándolos por encima de su rostro para estar preparado. Sus ojos inferiores se fijaban en su objetivo mientras que los otros dos ojos miraban hacia atrás, uno a Katarina junto a Zoidberg y otro a Otto, de forma que pudiera controlar sus posiciones en caso de que decidieran atacarle.
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Creado por Krakatoa Miér Nov 23, 2016 6:52 pm
Se sentía ligeramente contento, algo que no sucedió en demasiado tiempo. Su buen humor se manifestaba en gestos como permitir que Zoidberg hiciese sus raros chequeos o responder con un 'bien', lo más jovialmente posible a la pregunta de Otto, el cual hizo aparición tras el.
Estaban todos, menos el capitán, y la enorme Katarina no tardó en mostrar su preocupación, o quizá impaciencia. - Llegará, más le vale.- Comentó, confiaba en que no los habría hecho llamar sin motivo alguno, abordando la situación desde una forma adulta; Shinkai tan solo llegaba tarde. Lo único que se podía hacer era hacer algo de tiempo, y no pareció ser el único que pensó en ello. Zoidberg propuso un pequeño entrenamiento, Krakatoa, cruzado de brazos asintió ligeramente. - Matemos el tiempo. ¿Que te parece Gr-. Su pregunta fue interrumpida por el rápido ataque del artrópodo. -El puñetazo más rápido del fondo del mar. Pensó para si mismo cuando recibía el golpe, recordando uno de los apodos que Groovy poseía. Lo aguantó como un campeón, pero no negaría que aquello le produjo cierto daño. Este tomó posición rapidamente, pero Krakatoa no era de bromear tampoco. Alzó ambos brazos por encima de su cabeza, dejando todo su cuerpo al descubierto, como si no temiese recibir otro de aquellos. Tras juntar sus enormes puños como una enorme maza sus hombros bajaron arrastrando sus tensados brazos como una herramienta de demolición.
Estaban todos, menos el capitán, y la enorme Katarina no tardó en mostrar su preocupación, o quizá impaciencia. - Llegará, más le vale.- Comentó, confiaba en que no los habría hecho llamar sin motivo alguno, abordando la situación desde una forma adulta; Shinkai tan solo llegaba tarde. Lo único que se podía hacer era hacer algo de tiempo, y no pareció ser el único que pensó en ello. Zoidberg propuso un pequeño entrenamiento, Krakatoa, cruzado de brazos asintió ligeramente. - Matemos el tiempo. ¿Que te parece Gr-. Su pregunta fue interrumpida por el rápido ataque del artrópodo. -El puñetazo más rápido del fondo del mar. Pensó para si mismo cuando recibía el golpe, recordando uno de los apodos que Groovy poseía. Lo aguantó como un campeón, pero no negaría que aquello le produjo cierto daño. Este tomó posición rapidamente, pero Krakatoa no era de bromear tampoco. Alzó ambos brazos por encima de su cabeza, dejando todo su cuerpo al descubierto, como si no temiese recibir otro de aquellos. Tras juntar sus enormes puños como una enorme maza sus hombros bajaron arrastrando sus tensados brazos como una herramienta de demolición.
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Creado por Otto Octavius Jue Nov 24, 2016 6:10 am
Después de dar su opinión de donde podía estar el capitán, la conclusión a la que llegué fue que había llegado a la isla y era probable que se hubiera entretenido con los humanos de la isla. –¿Por qué no vamos a buscarlo a la isla en lugar de esperar?- Lo cierto es que estaba impaciente por saber de qué quería hablarnos el mantarayo después de tanto tiempo.
Entonces el Dr. Zoiberg comenzó el clásico chequeo con el que solía darnos la bienvenida cada vez que el grupo se distanciaba o cosas así. –Gracias Doc, pero no te preocupes, llevo tiempo sin entrar en un combate serio… Nadie planta cara a un gyojin por estos mares.- Le dije mientras me examinaba, agradeciendo el detalle de preocuparse por la salud de cada integrante.
Después de terminar el chequeo el mismo doctor propuso esperar al capitán haciendo un pequeño entrenamiento, eso entusiamó rápidamente a los dos pesos pesados del grupo que enseguida se ensalzaron en un combate de entrenamiento. -Bueno, supongo que no estaría nada mal medir cuanto a mejorado cada uno desde la última vez.- Dije sonriendo y sentándome sobre una roca cercana para ver como luchaban los dos colosales gyojins. Sabía que a Zoiberg no le gustaban los enfrentamientos y apenas tenía nada que hacer en un combate físico con la titánica y colosal Katarina, así que prefería esperar al vencedor y luego luchar contra él.
Entonces el Dr. Zoiberg comenzó el clásico chequeo con el que solía darnos la bienvenida cada vez que el grupo se distanciaba o cosas así. –Gracias Doc, pero no te preocupes, llevo tiempo sin entrar en un combate serio… Nadie planta cara a un gyojin por estos mares.- Le dije mientras me examinaba, agradeciendo el detalle de preocuparse por la salud de cada integrante.
Después de terminar el chequeo el mismo doctor propuso esperar al capitán haciendo un pequeño entrenamiento, eso entusiamó rápidamente a los dos pesos pesados del grupo que enseguida se ensalzaron en un combate de entrenamiento. -Bueno, supongo que no estaría nada mal medir cuanto a mejorado cada uno desde la última vez.- Dije sonriendo y sentándome sobre una roca cercana para ver como luchaban los dos colosales gyojins. Sabía que a Zoiberg no le gustaban los enfrentamientos y apenas tenía nada que hacer en un combate físico con la titánica y colosal Katarina, así que prefería esperar al vencedor y luego luchar contra él.
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