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Creado por Jack Skeletton Jue Dic 17, 2015 10:47 am
Algunas nueves viajeras cubrían el cielo haciendo que de a ratos el sol fuera tapado generando momentos de penumbras con un cielo gris. Pero el viento que arrastraba las nubes soplaba con fuerzas desde el norte. El clima parecía ideal para un buen viaje en el mar, viento que ayudaba a mover el barco sin dificultad, algunas olas no muy grandes pero lo suficiente como para hacer que el barco llegara a buen puerto sin dificultad alguna. Pues sí, un hermoso viaje… bueno hermoso si tu barco no estaba hundiéndose a cada segundo un poco más.
Llegando a la costa se podía ver una pequeña barca salvavidas y dentro un chico de cabellos negros azabache tirando el agua fuera de esta con un balde. El joven levanto la vista y divisó tierra a la lejanía, sonriendo ante la posibilidad evidente de dejar de luchar contra el agua, el chico se quedó de pie en el centro del barco desenvainando la guitarra en su espalda para comenzar a tocar una tétrica pero contagiosa melodía – todos de pie reciban al gran rey Jack ♪♪ ♫ - Al cabo de unos pocos minutos más alcanzo la orilla con el agua por sus tobillos.
El lugar parecía un enorme tiradero, chatarra a donde la vista podría apreciar… se encontraba confundido, no estaba seguro de a donde había ido a dar, aunque tampoco de que dirección había venido – ¿Dónde carajo viene a dar? – El chico decidió caminar por aquel lugar para tener una idea de donde estaba. No demoró en encontrar varios mendigos, y gente hambrienta y pobre entre las chatarras. Se veían como marginados de la sociedad, eso le molestaba un poco. Más aun cuando levanto los ojos y a lo lejos pudo ver una enorme y bella ciudad – Ya entiendo que tipo de basura es este sitio… Tsk – Hizo una mueca de desagrado y continuó con su camino.
Luego de un rato más de caminata, el moreno alcanzo la cima de una montaña de chatarra. Debía de encontrar una forma de salir de allí, lo más seguro sería robar algún barco en el puerto de la ciudad o algo por el estilo. Ya con el camino hacia la ciudad bien a la vista se bajó de aquel cumulo de inutilidades y echó a andar. Pero la orientación no era lo suyo, el moreno bajó por el lado equivocado de la montaña y comenzó a andar en sentido opuesto totalmente seguro que iba por el buen camino. Tras un rato largo de caminata y no alcanzar el lugar se encontraba bastante molesto – ¡Ahhh mierda! – En ese momento encontró a alguien y decidió preguntar hacía donde tenía que ir, pero como siempre olvidando sus buenos modales –¡Hey tu mugroso! ¿Cómo mierda llegó a la ciudad? – Se quedó esperando su respuesta con gesto de molestia y mordisqueando el cordón negro como casi siempre hacía.
.Llegando a la costa se podía ver una pequeña barca salvavidas y dentro un chico de cabellos negros azabache tirando el agua fuera de esta con un balde. El joven levanto la vista y divisó tierra a la lejanía, sonriendo ante la posibilidad evidente de dejar de luchar contra el agua, el chico se quedó de pie en el centro del barco desenvainando la guitarra en su espalda para comenzar a tocar una tétrica pero contagiosa melodía – todos de pie reciban al gran rey Jack ♪♪ ♫ - Al cabo de unos pocos minutos más alcanzo la orilla con el agua por sus tobillos.
El lugar parecía un enorme tiradero, chatarra a donde la vista podría apreciar… se encontraba confundido, no estaba seguro de a donde había ido a dar, aunque tampoco de que dirección había venido – ¿Dónde carajo viene a dar? – El chico decidió caminar por aquel lugar para tener una idea de donde estaba. No demoró en encontrar varios mendigos, y gente hambrienta y pobre entre las chatarras. Se veían como marginados de la sociedad, eso le molestaba un poco. Más aun cuando levanto los ojos y a lo lejos pudo ver una enorme y bella ciudad – Ya entiendo que tipo de basura es este sitio… Tsk – Hizo una mueca de desagrado y continuó con su camino.
Luego de un rato más de caminata, el moreno alcanzo la cima de una montaña de chatarra. Debía de encontrar una forma de salir de allí, lo más seguro sería robar algún barco en el puerto de la ciudad o algo por el estilo. Ya con el camino hacia la ciudad bien a la vista se bajó de aquel cumulo de inutilidades y echó a andar. Pero la orientación no era lo suyo, el moreno bajó por el lado equivocado de la montaña y comenzó a andar en sentido opuesto totalmente seguro que iba por el buen camino. Tras un rato largo de caminata y no alcanzar el lugar se encontraba bastante molesto – ¡Ahhh mierda! – En ese momento encontró a alguien y decidió preguntar hacía donde tenía que ir, pero como siempre olvidando sus buenos modales –¡Hey tu mugroso! ¿Cómo mierda llegó a la ciudad? – Se quedó esperando su respuesta con gesto de molestia y mordisqueando el cordón negro como casi siempre hacía.
Jack Skeletton
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Creado por Lyon Black Jue Dic 17, 2015 12:19 pm
El clima perfecto para dar un paseo, la brisa tranquila y había un calor sorprendentemente agradable, lo único que arruinaba ese hermoso día eran las vistas, había chatarra por doquier y a simple vista todo el mundo que habitaba en esa zona eran marginados de la sociedad, gente sin nadie que los quiera, solo se tienen los uno a los otros, sin duda alguna este sitio era una de las maravillas de esta isla "La Terminal Gray". Por un sendero de tierra y suciedad se veía a un joven con peinado extravagante, camiseta gris, chaleco de tela negra, unos pantalones anchos beige que le llegaban hasta las rodillas y una mochila negra en su espalda, ese chico era Lyon.
Este se encontraba caminando por el sendero con el objetivo de llegar hasta que la bella ciudad que había al otro extremo, posiblemente para comprar algo de comer o satisfacerse a si mismo matando a alguien, el objetivo no lo tenía totalmente claro por los momentos lo que le mantenía pensando en eso.
Por alguna razón no podía llegar a ninguna conclusión, ver a los pobres mendigos y a algunos heridos lo hacían dudar sobre si detenerse a ayudarlos o seguir su camino, lamentablemente el pelinegro escogió la segunda opción y continuo con su camino, Lyon normalmente era amable pero esta vez no quería involucrarse con nadie en este sitio por miedo a que la cosa se "alocara un poco" y terminara matando a cualquier persona que se le mete de por medio, aunque...eso no le importaba demasiado, pero la lastima que sentía por los sin techo le ganó a su sadismo.
Después de unos cuantos minutos de caminata todavía no llegaba era como si no hubiera avanzado nada, el sendero no era recto, si no mas bien desigual a veces con curvas y algunas veces se partía en zig-zag, era demasiado confuso caminar por este sitio, el pelinegro decidió sentarse en el suelo y descansar por unos minutos mientras reponía sus fuerzas. Lyon tomó su mochila y la abrió como normalmente lo haría, en silencio sin pretender molestar a alguien, en la mochila se podían observar diferentes prendas de ropa bien organizadas y accesorios, pero lo que realmente le importaba era la botella de agua que se encontraba por la mitad de la cual el pelinegro se bebió el resto en pocos segundos y tiró la botella vacía a uno de los montículos de chatarra que estaban por el lugar.
Luego solo cerró su mochila, se levantó y siguió el camino hasta observar un chico que venía hacia él mientras gritaba como si se encontrara molesto, ¿Qué le pasara? Esa pregunta estaba grabada en la mente de Lyon en ese momento, pero le ignoró y siguió su camino hasta que ese chico se dirigió a él de una manera ofensiva y para el colmo le preguntaba una dirección. - ¿Te refieres a mí? - Dijo Lyon, estaba algo confundido debido al insulto, era posiblemente la primera vez que alguien le insultaba sin razón y no sabía exactamente el porque. - Tranquilízate, ah, vas por mal camino - Respondió a la anterior pregunta que le habían hecho, no tenia intención de discutir con un extraño pero no podía decir que no le molestaba su actitud.
Este se encontraba caminando por el sendero con el objetivo de llegar hasta que la bella ciudad que había al otro extremo, posiblemente para comprar algo de comer o satisfacerse a si mismo matando a alguien, el objetivo no lo tenía totalmente claro por los momentos lo que le mantenía pensando en eso.
Por alguna razón no podía llegar a ninguna conclusión, ver a los pobres mendigos y a algunos heridos lo hacían dudar sobre si detenerse a ayudarlos o seguir su camino, lamentablemente el pelinegro escogió la segunda opción y continuo con su camino, Lyon normalmente era amable pero esta vez no quería involucrarse con nadie en este sitio por miedo a que la cosa se "alocara un poco" y terminara matando a cualquier persona que se le mete de por medio, aunque...eso no le importaba demasiado, pero la lastima que sentía por los sin techo le ganó a su sadismo.
Después de unos cuantos minutos de caminata todavía no llegaba era como si no hubiera avanzado nada, el sendero no era recto, si no mas bien desigual a veces con curvas y algunas veces se partía en zig-zag, era demasiado confuso caminar por este sitio, el pelinegro decidió sentarse en el suelo y descansar por unos minutos mientras reponía sus fuerzas. Lyon tomó su mochila y la abrió como normalmente lo haría, en silencio sin pretender molestar a alguien, en la mochila se podían observar diferentes prendas de ropa bien organizadas y accesorios, pero lo que realmente le importaba era la botella de agua que se encontraba por la mitad de la cual el pelinegro se bebió el resto en pocos segundos y tiró la botella vacía a uno de los montículos de chatarra que estaban por el lugar.
Luego solo cerró su mochila, se levantó y siguió el camino hasta observar un chico que venía hacia él mientras gritaba como si se encontrara molesto, ¿Qué le pasara? Esa pregunta estaba grabada en la mente de Lyon en ese momento, pero le ignoró y siguió su camino hasta que ese chico se dirigió a él de una manera ofensiva y para el colmo le preguntaba una dirección. - ¿Te refieres a mí? - Dijo Lyon, estaba algo confundido debido al insulto, era posiblemente la primera vez que alguien le insultaba sin razón y no sabía exactamente el porque. - Tranquilízate, ah, vas por mal camino - Respondió a la anterior pregunta que le habían hecho, no tenia intención de discutir con un extraño pero no podía decir que no le molestaba su actitud.
Lyon Black
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Creado por Jack Skeletton Jue Dic 17, 2015 1:41 pm
Las nubes volvían a pasar por delante del sol cubriendo este completamente, lo cual genero un momento más de penumbras sobre ambos viajeros. La cosa entre estos había comenzado con el pie izquierdo, aunque para Jack, todo comenzaba con el pie izquierdo…era el pie más divertido después de todo. Miró un momento hacía el cielo con el deseo que esas nubes no se fueran nunca, en verdad que el brillo del sol le molestaba en demasía. Prefería esa luz débil… por no decir si fuera de noche, sería muchísimo mejor para él. Pero así debía de acostumbrarse, por lo que ya estaba molesto. Y la forma de intentar sobre ponerse del contrario sobre este solo le hizo tener un leve tic sobre su ceja derecha, un claro tic de molestia y enfado. Aunque la apariencia de aquel tipo le resultaba bastante extraña, esos ojos rojos, esa piel… ¿escamosa? Se veía como un bicho raro, algo extraño pero divertido a la vez. Jack se preguntaba a qué sabría la piel de aquel tipo.
Dio unos pasos hacía delante del aparecido cortándole el paso, a la vez que sus ojos se clavaron fijamente en los de este… no era del tipo de hombre que se intimidaba por un monstruo raro – A ver basura, dejemos algo en claro… Tú no me vas a mandar que me tranquilice ¿de acuerdo? – Llevó su mano hacía atrás dejándole sobre la empuñadura de su wakizashi preparado y listo para desenfundar en cualquier momento. Estaba alterado por el sol, alguien le había hablado mal y quería probar su sabor… eran motivos más que suficientes para que el moreno iniciara un combate.
Cerró los ojos un momento a la vez que una sonrisa se dibujaba en su rostro ¿Por qué esperar más motivos, si ya podía empezar? Abrió los ojos de manera abrupta y su sonrisa se pronunció más en un tipo de mueca grotesca. Mientras se abalanzó contra el contrario desenfundado su wakizashi y lanzando un directo corte horizontal a la altura del pecho de este. Al tiempo que llevaba su otra mano a la espalda sobre su hombro y desenfundaba su katana, para atacar con un corte vertical descendente – Cada vez que le hablas mal a alguien, le estas dando el motivo perfecto para comenzar una pelea – La voz del pelinegro no sonaba para nada molesta, sino divertida… demostrando que se sentía bien así. El chico tenía pensado disfrutar la pelea a toda costa, levantó la cabeza y le inclino hacía un lado sin dejar de sonreír acercando su wakizashi a su rostro y lamiendo el filo de esta haciendo que un poco de sangre de su lengua brotara – Vamos a rockear – Una nueva carcajada salió de la boca del joven pirata mientras no dejaba de sonreír.
.Dio unos pasos hacía delante del aparecido cortándole el paso, a la vez que sus ojos se clavaron fijamente en los de este… no era del tipo de hombre que se intimidaba por un monstruo raro – A ver basura, dejemos algo en claro… Tú no me vas a mandar que me tranquilice ¿de acuerdo? – Llevó su mano hacía atrás dejándole sobre la empuñadura de su wakizashi preparado y listo para desenfundar en cualquier momento. Estaba alterado por el sol, alguien le había hablado mal y quería probar su sabor… eran motivos más que suficientes para que el moreno iniciara un combate.
Cerró los ojos un momento a la vez que una sonrisa se dibujaba en su rostro ¿Por qué esperar más motivos, si ya podía empezar? Abrió los ojos de manera abrupta y su sonrisa se pronunció más en un tipo de mueca grotesca. Mientras se abalanzó contra el contrario desenfundado su wakizashi y lanzando un directo corte horizontal a la altura del pecho de este. Al tiempo que llevaba su otra mano a la espalda sobre su hombro y desenfundaba su katana, para atacar con un corte vertical descendente – Cada vez que le hablas mal a alguien, le estas dando el motivo perfecto para comenzar una pelea – La voz del pelinegro no sonaba para nada molesta, sino divertida… demostrando que se sentía bien así. El chico tenía pensado disfrutar la pelea a toda costa, levantó la cabeza y le inclino hacía un lado sin dejar de sonreír acercando su wakizashi a su rostro y lamiendo el filo de esta haciendo que un poco de sangre de su lengua brotara – Vamos a rockear – Una nueva carcajada salió de la boca del joven pirata mientras no dejaba de sonreír.
Jack Skeletton
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Creado por Lyon Black Jue Dic 17, 2015 3:31 pm
Lyon pensaba que se había evitado los problemas, pero no fue así mejor dicho las cosas empeoraron por una simple palabra "Tranquilízate", el extraño chico se le cruzó en medio y comenzó a observarlo fijamente, y luego, paso lo que Lyon temía, este chico se preparó para desenfundar una de las armas que llevaba en la espalda, seguramente estaba molesto por algo pero Lyon no podía deducir el porque. Por precaución, Lyon posó suavemente su mano sobre su cinturón donde se encontraban sus tres cuchillos, - Mira, no quiero luchar conti- - Y antes de que pudiera completar la frase solo pudo observar como el otro chico se le abalanzaba mientras desenfundaba su arma.
Lyon dio unos pasos rápidos hacia atrás logrando esquivar el corte horizontal de este, - Supongo que no me escucharas... - Suspiró, y al terminar de suspirar solo pudo ver como un brilló extraño se le acercaba desde arriba, sí, era una especie de arma que se le acercaba para darle un corte de manera vertical, por la luz del sol no pudo ver exactamente la forma de dicha arma pero no por eso se quedo viéndola, dio otros pasos hacia atrás quedándose un poco perturbado porque casi recibe un corte pero afortunadamente solo fue un roce por unos pocos centímetros.
Y luego esté chico dijo que era la culpa de Lyon por haberle hablado mal, pero...solo le había dicho que se tranquilizara, ¿Este chico, estaba bien de la mente? Lyon estaba algo irritado por la situación en la que se encontraba, pero tenia autocontrol, evitando el tener que luchar e intentar resolver sus problemas con palabras, si, esa era la manera mas civilizada de hacer las cosas a pesar de querer asesinar a este chico por ser un idiota mal hablante. Cuando estaba a punto de formular una oración coherente para intentar hacerlo entrar en razón fue interrumpido por un simple 'Vamos a Rockear' acompañado de unas carcajadas por parte de su adversario.
Esas carcajadas empezaron a irritar un poco a Lyon pero por alguna razón una sonrisa se mostraba en su rostro, - No quiero que luego me pidas piedad, no, mejor si, hazlo, ¡así es mas excitante! - Por esa simple carcajada Lyon había perdido su compostura y su instinto asesino pedía a gritos un poco de sangre. Tomó con un movimiento rápido uno de sus cuchillos comenzando a correr hacia su oponente con la cabeza hacia adelante, en el pequeño trayecto se podía ver como Lyon mostraba una extensa sonrisa mientras sacaba su lengua, y cuando estaba lo suficientemente cerca de su oponente, lanzó el cuchillo apuntando a su estomago dando posteriormente un pequeño salto de manera lateral hacia la izquierda.
En esa posición, comenzó a correr hacia la parte trasera de su enemigo a la par que se preparaba para lanzar otro cuchillo, y visualizaba por completo el cuerpo de su enemigo analizando solo lo que tenia a simple vista y en ese momento eran las armas de su adversario, dándole como resultado al patético análisis de Lyon la única información de; "Ese usa espadas para pelear". El pensar mientras estaba en una batalla no era el punto fuerte de Lyon, pero eso no le importaba solo le daba mas emoción, y luego de ese corto análisis, en un movimiento certero lanzó el cuchillo que tenia preparado hacia la pierna izquierda de su oponente.
Lyon dio unos pasos rápidos hacia atrás logrando esquivar el corte horizontal de este, - Supongo que no me escucharas... - Suspiró, y al terminar de suspirar solo pudo ver como un brilló extraño se le acercaba desde arriba, sí, era una especie de arma que se le acercaba para darle un corte de manera vertical, por la luz del sol no pudo ver exactamente la forma de dicha arma pero no por eso se quedo viéndola, dio otros pasos hacia atrás quedándose un poco perturbado porque casi recibe un corte pero afortunadamente solo fue un roce por unos pocos centímetros.
Y luego esté chico dijo que era la culpa de Lyon por haberle hablado mal, pero...solo le había dicho que se tranquilizara, ¿Este chico, estaba bien de la mente? Lyon estaba algo irritado por la situación en la que se encontraba, pero tenia autocontrol, evitando el tener que luchar e intentar resolver sus problemas con palabras, si, esa era la manera mas civilizada de hacer las cosas a pesar de querer asesinar a este chico por ser un idiota mal hablante. Cuando estaba a punto de formular una oración coherente para intentar hacerlo entrar en razón fue interrumpido por un simple 'Vamos a Rockear' acompañado de unas carcajadas por parte de su adversario.
Esas carcajadas empezaron a irritar un poco a Lyon pero por alguna razón una sonrisa se mostraba en su rostro, - No quiero que luego me pidas piedad, no, mejor si, hazlo, ¡así es mas excitante! - Por esa simple carcajada Lyon había perdido su compostura y su instinto asesino pedía a gritos un poco de sangre. Tomó con un movimiento rápido uno de sus cuchillos comenzando a correr hacia su oponente con la cabeza hacia adelante, en el pequeño trayecto se podía ver como Lyon mostraba una extensa sonrisa mientras sacaba su lengua, y cuando estaba lo suficientemente cerca de su oponente, lanzó el cuchillo apuntando a su estomago dando posteriormente un pequeño salto de manera lateral hacia la izquierda.
En esa posición, comenzó a correr hacia la parte trasera de su enemigo a la par que se preparaba para lanzar otro cuchillo, y visualizaba por completo el cuerpo de su enemigo analizando solo lo que tenia a simple vista y en ese momento eran las armas de su adversario, dándole como resultado al patético análisis de Lyon la única información de; "Ese usa espadas para pelear". El pensar mientras estaba en una batalla no era el punto fuerte de Lyon, pero eso no le importaba solo le daba mas emoción, y luego de ese corto análisis, en un movimiento certero lanzó el cuchillo que tenia preparado hacia la pierna izquierda de su oponente.
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Creado por Jack Skeletton Jue Dic 17, 2015 8:35 pm
La batalla había empezado, y todo por arte y parte del músico, el cual se encontraba feliz de poder tener una pelea. Pero ver al contrario de esa forma tan pasiva le desmotivo un poco, tanto se había esforzado él en realizar un primer ataque, insultarlo y provocarle para que este se negara a pelear… no tenía sentido algo como aquello. Suspiro con algo de desgano… pero ese desgano y desanimo no duro mucho. Por un momento parecía que una nueva forma había despertado en el chico, algo en sus mirada había cambiado… su forma de ser era completamente diferente, más sangrienta, más violenta… al fin iba a divertirse un poco.
Con su ataque inicial este apenas fue capaz de hacer una pequeña herida en el pecho del chico, pero esa herida era suficiente como para anotarse la primera sangre – Vamos… enséñame de que estas hecho… quiero probarlo – Mientras hablaba el joven pasaba la lengua por sus labios sin dejar de sonreír, lo estaba pasando bien…muy bien. Las palabras de su oponente no les iba a dejar pasar así porque sí – ¿He? ¿Pedir piedad? … ¡¿Pero quién mierda te crees que soy?! – La vociferación del moreno fue un grito de molestia. “Piedad” esa palabra no estaba en su vocabulario.
El ataque de su enemigo no se hizo esperar en lo más mínimo. Un cuchillo se dirigía en línea recta hacía él ante lo cual el pelinegro sin apartar la vista de su enemigo giró levantando su wakizashi para bloquear el ataque, pero bien sabido es lo complicado que es prestar atención a dos cosas al mismo tiempo. Su bloqueo falló y el cuchillo continuó su camino hiriendo al joven. Pero al haber este girado el arma se insertó en un costado de este dejándole una herida una herida sobre el costado izquierdo de su torso de unos cinco (5) cm de profundidad. El joven pirata sintió como su sangre comenzaba a fluir por el costado de su cuerpo y el punzante dolor que aquella herida le provocaba se hacía notar entorpeciendo un poco sus movimientos, hizo su mano izquierda hacía atrás apretando fuertemente a wakizashi en ella. Pero el dolor era… placentero, le gustaba…sus ojos miraron al chico correr hacía su posición y este no pudo más que sonreír – Me excita este dolor… casi me provoca una erección – Otra fuerte carcajada fue desprendía, a la vez que con un veloz movimiento en forma de media luna con su katana desvió el otro cuchillo que hacía él se dirigía
Pero el chico ya estaba muy cerca de él, se notaba que quería un enfrentamiento a más corta distancia, con un fuerte movimiento de su brazo izquierdo hizo a wakizashi hacía delante – Pentagram Pain – dijo en voz alta y trazo la forma de un pentagrama con cinco cortes de su espada, aprovechando que el chico estaba tan cerca de él avanzando a buena velocidad. El ataque iba dirigido a la parte inferior de su pecho y superior del abdomen. Tras hacer el pentagrama con su katana que había quedado apuntando hacía el piso tras desviar el arma enemiga realizo un veloz corte ascendente que intenciones de impactar en la parte izquierda del cuerpo rival – Vamos escamoso… veamos si puedes hacer que me corra con este pelea… o mínimo provocarme una erección ¡Imbécil! – Otra fuerte carcajada salió de la boca de este, demostrando lo mucho que disfrutaba con aquella lucha, más este aún tenía el arma incrustada levemente en su lado. El enemigo no le había dado tiempo de retirar su arma aun.
Con su ataque inicial este apenas fue capaz de hacer una pequeña herida en el pecho del chico, pero esa herida era suficiente como para anotarse la primera sangre – Vamos… enséñame de que estas hecho… quiero probarlo – Mientras hablaba el joven pasaba la lengua por sus labios sin dejar de sonreír, lo estaba pasando bien…muy bien. Las palabras de su oponente no les iba a dejar pasar así porque sí – ¿He? ¿Pedir piedad? … ¡¿Pero quién mierda te crees que soy?! – La vociferación del moreno fue un grito de molestia. “Piedad” esa palabra no estaba en su vocabulario.
El ataque de su enemigo no se hizo esperar en lo más mínimo. Un cuchillo se dirigía en línea recta hacía él ante lo cual el pelinegro sin apartar la vista de su enemigo giró levantando su wakizashi para bloquear el ataque, pero bien sabido es lo complicado que es prestar atención a dos cosas al mismo tiempo. Su bloqueo falló y el cuchillo continuó su camino hiriendo al joven. Pero al haber este girado el arma se insertó en un costado de este dejándole una herida una herida sobre el costado izquierdo de su torso de unos cinco (5) cm de profundidad. El joven pirata sintió como su sangre comenzaba a fluir por el costado de su cuerpo y el punzante dolor que aquella herida le provocaba se hacía notar entorpeciendo un poco sus movimientos, hizo su mano izquierda hacía atrás apretando fuertemente a wakizashi en ella. Pero el dolor era… placentero, le gustaba…sus ojos miraron al chico correr hacía su posición y este no pudo más que sonreír – Me excita este dolor… casi me provoca una erección – Otra fuerte carcajada fue desprendía, a la vez que con un veloz movimiento en forma de media luna con su katana desvió el otro cuchillo que hacía él se dirigía
Pero el chico ya estaba muy cerca de él, se notaba que quería un enfrentamiento a más corta distancia, con un fuerte movimiento de su brazo izquierdo hizo a wakizashi hacía delante – Pentagram Pain – dijo en voz alta y trazo la forma de un pentagrama con cinco cortes de su espada, aprovechando que el chico estaba tan cerca de él avanzando a buena velocidad. El ataque iba dirigido a la parte inferior de su pecho y superior del abdomen. Tras hacer el pentagrama con su katana que había quedado apuntando hacía el piso tras desviar el arma enemiga realizo un veloz corte ascendente que intenciones de impactar en la parte izquierda del cuerpo rival – Vamos escamoso… veamos si puedes hacer que me corra con este pelea… o mínimo provocarme una erección ¡Imbécil! – Otra fuerte carcajada salió de la boca de este, demostrando lo mucho que disfrutaba con aquella lucha, más este aún tenía el arma incrustada levemente en su lado. El enemigo no le había dado tiempo de retirar su arma aun.
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Creado por Lyon Black Jue Dic 17, 2015 10:37 pm
El primer cuchillo que había lanzado le logró dar a su oponente, aunque su adversario había intentado bloquearlo no le sirvió de mucho y el cuchillo termino incrustado en su enemigo, por la primera expresión que mostró su oponente y la manera en la apretaba su arma se podía notar que ese ataque le causó daño, lo cierto es que fue desconcertante las siguientes palabras que dijo ese chico, por lo que parecía estaba disfrutando del dolor, a algunas personas les excitaba el causarlo y era algo "normal" para Lyon...pero, ¿recibirlo? definitivamente no se estaba enfrentando a un simple sujeto, eso era obvio desde el momento en que lo vio por primera vez.
Este sujeto desvió el segundo cuchillo que le había lanzado haciendo que cayera en el suelo, Lyon solo observo por unos leves segundos el lugar donde cayó el cuchillo y siguió su trayecto hacia su oponente mientras se preparaba para acertarle un golpe, hasta que al estar lo suficientemente cerca el raro sujeto hizo unos movimientos con su espada diciendo unas cosas antes, ¿Pentagram? No le dio importancia hasta sentir unos cortes en la parte inferior de su pecho, obligandolé a Lyon dar unos pequeños saltos hacia atrás para alejarse, dichos saltos sin querer le ayudaron a esquivar un corte que venía de manera ascendente. Ya que no se podía acercar para luchar cuerpo a cuerpo debía encontrar otra manera, lo mas efectivo hasta ahora era lanzar cuchillos, y su enemigo no se mostraba totalmente ofensivo así que debía aprovecharlo.
El raro sujeto comenzó a ser mas irritable para Lyon, le logró hacer una extraña marca, la marca era genial pero dolía, ademas este comenzó a hablar de cosas...extrañas y algo desagradables ¿hacer que se corra? R-a-r-i-t-o, posteriormente entro en carcajadas. Lyon solo comenzó a correr nuevamente hacia este a la par que tomaba su único cuchillo restante y lo lanzaba hacia arriba, donde al estar a una altura considerable le proporciono un golpe directo al cuchillo - Knock Shear - Susurró aunque se lograba entender, se sentía un poco forzado al tener que usar esta técnica al no poder acercarse completamente a su enemigo por sus armas. El golpe que le dio al cuchillo le ocasionó un fuerte impulso haciendo que se dirigiera hacia el pecho de su adversario a una velocidad superior comparada a los anteriormente lanzados.
- ¿Te gusta el dolor? - Justamente al instante de haberle dado el golpe al cuchillo, comenzó a correr hacia donde yacía en el suelo uno de los cuchillos que había sido desviado por su enemigo, el correr de Lyon era un poco mas lento que antes debido a los cortes que había recibido pero al no tener que correr una distancia extensa no se podía notar con exactitud esta disminución de velocidad. Muy pocos segundos pasaron, Lyon solo se agacho un poco mientras corría y tomó el cuchillo del suelo, efectuando un pequeño salto a la par que lanzaba el arma arrojadiza, esta vez apuntando al hombro izquierdo de este sujeto.
Este sujeto desvió el segundo cuchillo que le había lanzado haciendo que cayera en el suelo, Lyon solo observo por unos leves segundos el lugar donde cayó el cuchillo y siguió su trayecto hacia su oponente mientras se preparaba para acertarle un golpe, hasta que al estar lo suficientemente cerca el raro sujeto hizo unos movimientos con su espada diciendo unas cosas antes, ¿Pentagram? No le dio importancia hasta sentir unos cortes en la parte inferior de su pecho, obligandolé a Lyon dar unos pequeños saltos hacia atrás para alejarse, dichos saltos sin querer le ayudaron a esquivar un corte que venía de manera ascendente. Ya que no se podía acercar para luchar cuerpo a cuerpo debía encontrar otra manera, lo mas efectivo hasta ahora era lanzar cuchillos, y su enemigo no se mostraba totalmente ofensivo así que debía aprovecharlo.
El raro sujeto comenzó a ser mas irritable para Lyon, le logró hacer una extraña marca, la marca era genial pero dolía, ademas este comenzó a hablar de cosas...extrañas y algo desagradables ¿hacer que se corra? R-a-r-i-t-o, posteriormente entro en carcajadas. Lyon solo comenzó a correr nuevamente hacia este a la par que tomaba su único cuchillo restante y lo lanzaba hacia arriba, donde al estar a una altura considerable le proporciono un golpe directo al cuchillo - Knock Shear - Susurró aunque se lograba entender, se sentía un poco forzado al tener que usar esta técnica al no poder acercarse completamente a su enemigo por sus armas. El golpe que le dio al cuchillo le ocasionó un fuerte impulso haciendo que se dirigiera hacia el pecho de su adversario a una velocidad superior comparada a los anteriormente lanzados.
- ¿Te gusta el dolor? - Justamente al instante de haberle dado el golpe al cuchillo, comenzó a correr hacia donde yacía en el suelo uno de los cuchillos que había sido desviado por su enemigo, el correr de Lyon era un poco mas lento que antes debido a los cortes que había recibido pero al no tener que correr una distancia extensa no se podía notar con exactitud esta disminución de velocidad. Muy pocos segundos pasaron, Lyon solo se agacho un poco mientras corría y tomó el cuchillo del suelo, efectuando un pequeño salto a la par que lanzaba el arma arrojadiza, esta vez apuntando al hombro izquierdo de este sujeto.
Lyon Black
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Creado por Jack Skeletton Vie Dic 18, 2015 4:54 pm
Aquel chico de apariencia tan extraña parecía haberse quedado mudo, a comparación de cómo comenzó hablando en la batalla ahora se encontraba demasiado silencioso. ¿Estaría pensando? Tal vez… aunque en la forma en la cual se le veía dudaba que alguien fuera capaz de pensar mucho, estaba sediento de sangre. No había que ser un experto en diez mil combates para darse cuenta de eso, el moreno lo notaba solo con verle a los ojos, la mirada carmesí se veía con ansias de muerte, deseos de asesinar.
Tras el “Pentagram Pain” efectivo, sonrío y observo la marca en el pecho ajeno – No te queda tan mal… - Río por lo bajo con cierto aire demente. Ahora su wakizashi había quedado manchada con sangre, pasó su lengua por el filo de esta arma lamiendo la sangre del chico. Hizo unos movimientos con su boca como si le degustara y luego enarco una ceja – Pensé que tendría peor sabor… no esta tan mal tampoco – Le dio otra lamida terminando de limpiar su espada. Por la mueca de desagrado en el rostro ajeno, no parecía que el fuera tan demente como el mismo Jack, lo cual no era de extrañar… ya que Jack era un verdadero trastornado.
El pelinegro con su mano izquierda quito el cuchillo incrustado a su lado, dejándole que cayera al suelo. Pero el contraataque rival no se hizo esperar, este hizo algo que en verdad era impensado por el músico. Lanzo un cuchillo al aire y luego le propino una potente patada haciendo que este fuera con una rapidez sorprendente, cuando este prestó atención al ataque apenas fue por el grito ajeno. Giró el rostro solo para ver como el arma se estaba a una peligrosa cercanía de él. El guitarrista se hizo hacía atrás al tiempo que con su mano izquierda cerrada, usando la empuñadura de su wakizashi intentaba golpear el arma para desviarla. Pero nuevamente no fue lo suficientemente rápido y el ataque le impacto, contra el hombro derecho que fue lo que quedó en la trayectoria de esta al hacerse hacia atrás. Retrocedió un paso, al sentir como el filo del arma le desgarraba la piel. Se mordió el labio inferior y vio como de su reciente herida varias gotas de sangre salían salpicadas al aire. Tras volver a pararse firme nuevamente sonrío – Esto está muy cerca de la erección… inténtalo mejor ¡Mugroso! – Su grito se hizo sonar por todo el lugar. Otro cuchillo volador más acercándose por estribor. El moreno giró para evitarle, pero este se clavó en su brazo izquierdo, haciendo que nuevamente otra poca de su sangre saliera por los aires, el dolor le recorrió el brazo, tras pasar la punzada inicial luego el placer regresó – Vaya ahora si me has provocado una erección… - la voz del moreno era un susurro de placer – Es mi turno de devolverte el favor – Levantó la cabeza y con los ojos sumamente abiertos y una sonrisa cadavérica de oreja a oreja se fijó en su enemigo, era momento de atacar.
Se tomó ambas armas arrojadizas incrustadas en su cuerpo y lanzó una lejos de donde se encontraba él, hacía atrás de si y a un lado, a la vista pero entre mucha chatarra. Con la otra hizo lo mismo pero lanzándole en sentido opuesto, dejándola incrustada en un asiento de un vehículo viejo. La distancia entre ambas armas era de unos diez metros entre ellas y unos seis metros desde la posición del espadachín que se encontraba más cerca de ellas que su lanzador – ¿Por qué te alejas? ¿Tienes miedo a la cercanía? – Reía mientras hablaba, y sin más palabras empezó a correr hacía el chico de mirada carmesí. Su velocidad era buena, sus piernas no habían sido dañadas y aunque sus brazos sí, aún tenían fuerza para suficiente para sostener la espada y dar un buen golpe, y más aun con la wakizashi ya que era mucho más liviana que la katana. Mientras corría flexiono su brazo izquierdo por sobre su hombro derecho, haciendo lo mismo con el otro brazo, dejando dos armas del mismo lado. Cuando se encontró a una distancia prudente dio dos fuertes brazadas hacía adelante haciendo dos cortes horizontales. Tras lo quedo de pie con ambas armas en sus manos, esperando por si el rival intentaba pasar por uno de los lados para ir tras sus otras armas… ¡listo para cortarle!
Tras el “Pentagram Pain” efectivo, sonrío y observo la marca en el pecho ajeno – No te queda tan mal… - Río por lo bajo con cierto aire demente. Ahora su wakizashi había quedado manchada con sangre, pasó su lengua por el filo de esta arma lamiendo la sangre del chico. Hizo unos movimientos con su boca como si le degustara y luego enarco una ceja – Pensé que tendría peor sabor… no esta tan mal tampoco – Le dio otra lamida terminando de limpiar su espada. Por la mueca de desagrado en el rostro ajeno, no parecía que el fuera tan demente como el mismo Jack, lo cual no era de extrañar… ya que Jack era un verdadero trastornado.
El pelinegro con su mano izquierda quito el cuchillo incrustado a su lado, dejándole que cayera al suelo. Pero el contraataque rival no se hizo esperar, este hizo algo que en verdad era impensado por el músico. Lanzo un cuchillo al aire y luego le propino una potente patada haciendo que este fuera con una rapidez sorprendente, cuando este prestó atención al ataque apenas fue por el grito ajeno. Giró el rostro solo para ver como el arma se estaba a una peligrosa cercanía de él. El guitarrista se hizo hacía atrás al tiempo que con su mano izquierda cerrada, usando la empuñadura de su wakizashi intentaba golpear el arma para desviarla. Pero nuevamente no fue lo suficientemente rápido y el ataque le impacto, contra el hombro derecho que fue lo que quedó en la trayectoria de esta al hacerse hacia atrás. Retrocedió un paso, al sentir como el filo del arma le desgarraba la piel. Se mordió el labio inferior y vio como de su reciente herida varias gotas de sangre salían salpicadas al aire. Tras volver a pararse firme nuevamente sonrío – Esto está muy cerca de la erección… inténtalo mejor ¡Mugroso! – Su grito se hizo sonar por todo el lugar. Otro cuchillo volador más acercándose por estribor. El moreno giró para evitarle, pero este se clavó en su brazo izquierdo, haciendo que nuevamente otra poca de su sangre saliera por los aires, el dolor le recorrió el brazo, tras pasar la punzada inicial luego el placer regresó – Vaya ahora si me has provocado una erección… - la voz del moreno era un susurro de placer – Es mi turno de devolverte el favor – Levantó la cabeza y con los ojos sumamente abiertos y una sonrisa cadavérica de oreja a oreja se fijó en su enemigo, era momento de atacar.
Se tomó ambas armas arrojadizas incrustadas en su cuerpo y lanzó una lejos de donde se encontraba él, hacía atrás de si y a un lado, a la vista pero entre mucha chatarra. Con la otra hizo lo mismo pero lanzándole en sentido opuesto, dejándola incrustada en un asiento de un vehículo viejo. La distancia entre ambas armas era de unos diez metros entre ellas y unos seis metros desde la posición del espadachín que se encontraba más cerca de ellas que su lanzador – ¿Por qué te alejas? ¿Tienes miedo a la cercanía? – Reía mientras hablaba, y sin más palabras empezó a correr hacía el chico de mirada carmesí. Su velocidad era buena, sus piernas no habían sido dañadas y aunque sus brazos sí, aún tenían fuerza para suficiente para sostener la espada y dar un buen golpe, y más aun con la wakizashi ya que era mucho más liviana que la katana. Mientras corría flexiono su brazo izquierdo por sobre su hombro derecho, haciendo lo mismo con el otro brazo, dejando dos armas del mismo lado. Cuando se encontró a una distancia prudente dio dos fuertes brazadas hacía adelante haciendo dos cortes horizontales. Tras lo quedo de pie con ambas armas en sus manos, esperando por si el rival intentaba pasar por uno de los lados para ir tras sus otras armas… ¡listo para cortarle!
Jack Skeletton
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Nivel:
(1/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Lyon Black Sáb Dic 19, 2015 5:50 pm
El sujeto extraño estuvo tan ocupado lamiendo y saboreando sangre que no se dio cuenta del 'Knock Shear' que había resultado ser todo un éxito, aunque su oponente intento desviar el arma no lo logró. El cuchillo que lanzó seguido al anterior daño a su oponente en su brazo izquierdo y con eso ya llevaba tres heridas profundas en total en la parte superior de su cuerpo, lo mas razonable para un caso así era enfocar sus ataques en sus brazos hasta que no los pueda mover, ya que ; un espadachín sin brazos es igual de inútil que que un corredor sin piernas.
- Sigamos con la fiesta... ¿Eh? - Dijo confiado hasta que se dio cuenta que ya no tenia cuchillos, uno de los defectos de Lyon es que siempre usaba solo tres cuchillos pensando que con tres intentos le valdría con un enemigo, pero estos casos especiales donde aparecen oponentes fuertes y diferentes, se le hacía mas difícil resistir con solo tres armas.
Dio unos pasos hacia atrás lentamente muy nervioso, el enemigo ya había proclamado su contraataque, normalmente Lyon correría de frente hacia su oponente a ir con puños tal cual hombre a disfrutar del dolor que le estaba causando a su enemigo, pero ¡No puedes hacer sufrir a alguien si a la otra persona le excita, eso no sería sufrimiento! - Oh, Mierda - Dijo, sin saber muy bien que hacer, observó la posición donde estaban sus tres armas, la primera estaba en el suelo cerca de la posición inicial de su oponente, la segunda entre chatarra y la tercera en una dirección opuesta a la segunda, en el asiento de un vehículo viejo ¿Que podría hacer? Su loco oponente ya se estaba acercando a toda velocidad con sus piernas en perfecto estado.
Su pecho dañado y el dolor de unos cortes no eran algo que le ayudaran a pensar y solamente dijo lo único que se le ocurrió y lo había salvado de muchos apuros - Si no puedes con él...atraviesalo - Susurro para si mismo, ganado confianza y comenzando a correr hacia él, el adversario de Lyon empezó a flexionar sus brazos como si se preparase para atacar, así que el de ojos rojos decidió esperar a su ataque a la par que seguía corriendo hacia él con una sonrisa en su rostro.
Las dos brazadas que dio el raro sujeto fue el detonante para que Lyon empezara su movimiento, Lyon al notar las brazadas hacia adelante de su oponente se barrió contra este, tenia todas las intenciones de pasar de por medio para llegar a sus armas, claro que al barrerse a una distancia tan cercana no pudo evitar que los cortes de su adversario le hicieran daño en la parte superior de su pecho, aunque Lyon contuvo todo ese dolor a la vez que materializaba todo su odio hacia ese sadomasoquista en una simple barrida - Vamos allá - Dijo mientras se barría, ahora si su adversario saltaba o no lo hacia, para Lyon el resultaba seria el mismo y era que lograría llegar hacia el otro lado de su oponente, donde estarían sus armas.
- Sigamos con la fiesta... ¿Eh? - Dijo confiado hasta que se dio cuenta que ya no tenia cuchillos, uno de los defectos de Lyon es que siempre usaba solo tres cuchillos pensando que con tres intentos le valdría con un enemigo, pero estos casos especiales donde aparecen oponentes fuertes y diferentes, se le hacía mas difícil resistir con solo tres armas.
Dio unos pasos hacia atrás lentamente muy nervioso, el enemigo ya había proclamado su contraataque, normalmente Lyon correría de frente hacia su oponente a ir con puños tal cual hombre a disfrutar del dolor que le estaba causando a su enemigo, pero ¡No puedes hacer sufrir a alguien si a la otra persona le excita, eso no sería sufrimiento! - Oh, Mierda - Dijo, sin saber muy bien que hacer, observó la posición donde estaban sus tres armas, la primera estaba en el suelo cerca de la posición inicial de su oponente, la segunda entre chatarra y la tercera en una dirección opuesta a la segunda, en el asiento de un vehículo viejo ¿Que podría hacer? Su loco oponente ya se estaba acercando a toda velocidad con sus piernas en perfecto estado.
Su pecho dañado y el dolor de unos cortes no eran algo que le ayudaran a pensar y solamente dijo lo único que se le ocurrió y lo había salvado de muchos apuros - Si no puedes con él...atraviesalo - Susurro para si mismo, ganado confianza y comenzando a correr hacia él, el adversario de Lyon empezó a flexionar sus brazos como si se preparase para atacar, así que el de ojos rojos decidió esperar a su ataque a la par que seguía corriendo hacia él con una sonrisa en su rostro.
Las dos brazadas que dio el raro sujeto fue el detonante para que Lyon empezara su movimiento, Lyon al notar las brazadas hacia adelante de su oponente se barrió contra este, tenia todas las intenciones de pasar de por medio para llegar a sus armas, claro que al barrerse a una distancia tan cercana no pudo evitar que los cortes de su adversario le hicieran daño en la parte superior de su pecho, aunque Lyon contuvo todo ese dolor a la vez que materializaba todo su odio hacia ese sadomasoquista en una simple barrida - Vamos allá - Dijo mientras se barría, ahora si su adversario saltaba o no lo hacia, para Lyon el resultaba seria el mismo y era que lograría llegar hacia el otro lado de su oponente, donde estarían sus armas.
Lyon Black
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Creado por Jack Skeletton Lun Dic 21, 2015 4:44 pm
Aquel chico extraño había reaccionado de forma rara, parecía que había se había dado cuenta de su situación actual sin armas. Y ante el ataque del joven pirata este tuvo una reacción muy “arrojada” intento barrerse para pasar por debajo de Jack. Aunque su velocidad no fue suficiente, pues dos nuevos cortes en el pecho se le habían sumado, acumulándose a todos los anteriores en aquella zona. Si mal no recordaba ya eran unos tres cortes sumados al “Pentagram Pain” lo que daba un total de ocho cortes en el pecho adversario. Una cifra no menor a tener en clara cuenta. En esa situación el tenía menos heridas y aunque tal vez más profundas, estas estaban mayoritariamente repartidas por su cuerpo, no concentradas sobre un solo lado.
La pelea se estaba volviendo bastante interesante sentía un dolor recorriéndole el cuerpo, de arriba hacia abajo e ida y vuelta como una ola que no se detenía – Me encanta… ¡Let´s go! – Gritó en voz alta excitado por la emoción de la batalla. Realmente le encantaba pelear y aquella lucha le estaba despertando todos sus sentidos. Hacía tiempo que no se enfrascaba en una pelea como aquella, deseaba seguir teniendo más peleas así. Su enemigo parecía “disfrutar” tan como él, y eso no era poco decir. Muy pocos sabían disfrutar de lo bueno de las peleas.
Entrecerró los ojos a la vez que sonreía mientras observaba el arriesgado movimiento del otro chico- Pues en verdad es muy arriesgado eso – Se hecho a reír en voz alta, mientras saltaba hacía atrás a la vez que aprovechaba para girar su cuerpo por el impulso que venía con las brazadas. Quedando así en el aire por encima de este que pasaba hacía bajo – Hola – Dijo sacando la lengua sin dejar de sonreír y con su wakizashi hizo una estocada de frente que apuntaba al brazo izquierdo de su enemigo, más precisamente al medio de este… entre el codo y el hombro. Mientras que con su katana disparaba un ataque a la entrepierna de su enemigo. Sus intenciones no eran apuñalar aquella zona íntima, sino clavar el arma en el suelo antes que esta llegara a él y que el chico se golpeara solo, por la velocidad con la que venía, por ello dejo el lado sin filo apuntando a su enemigo.
No era que no tuviera intenciones de lastimarlo, sino que sabía lo doloroso que podría ser un golpe en esa zona… después de todo también era hombre. Pero eso no puedo evitar que el chico sonriera mirando a los ojos a su enemigo - ¿A dónde te crees que vas? –
La pelea se estaba volviendo bastante interesante sentía un dolor recorriéndole el cuerpo, de arriba hacia abajo e ida y vuelta como una ola que no se detenía – Me encanta… ¡Let´s go! – Gritó en voz alta excitado por la emoción de la batalla. Realmente le encantaba pelear y aquella lucha le estaba despertando todos sus sentidos. Hacía tiempo que no se enfrascaba en una pelea como aquella, deseaba seguir teniendo más peleas así. Su enemigo parecía “disfrutar” tan como él, y eso no era poco decir. Muy pocos sabían disfrutar de lo bueno de las peleas.
Entrecerró los ojos a la vez que sonreía mientras observaba el arriesgado movimiento del otro chico- Pues en verdad es muy arriesgado eso – Se hecho a reír en voz alta, mientras saltaba hacía atrás a la vez que aprovechaba para girar su cuerpo por el impulso que venía con las brazadas. Quedando así en el aire por encima de este que pasaba hacía bajo – Hola – Dijo sacando la lengua sin dejar de sonreír y con su wakizashi hizo una estocada de frente que apuntaba al brazo izquierdo de su enemigo, más precisamente al medio de este… entre el codo y el hombro. Mientras que con su katana disparaba un ataque a la entrepierna de su enemigo. Sus intenciones no eran apuñalar aquella zona íntima, sino clavar el arma en el suelo antes que esta llegara a él y que el chico se golpeara solo, por la velocidad con la que venía, por ello dejo el lado sin filo apuntando a su enemigo.
No era que no tuviera intenciones de lastimarlo, sino que sabía lo doloroso que podría ser un golpe en esa zona… después de todo también era hombre. Pero eso no puedo evitar que el chico sonriera mirando a los ojos a su enemigo - ¿A dónde te crees que vas? –
Jack Skeletton
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Creado por Lyon Black Miér Dic 23, 2015 3:20 pm
Y Paso algo que Lyon no se esperaba, el sujeto dio un salto hacia atrás y paso por encima de Lyon diciendo un simple 'Hola', aparentemente este no era el día de suerte del chico de los tatuajes, pero como dicen toda situación se convierte en un recuerdo dejando una enseñanza, y esta situación le ayudaría a recordar que siempre debe guardar un cuchillo en caso de emergencias o comprar muchos mas cuchillos para lanzar, cualquiera de las dos opciones vendría bien. - Creo que te odio - Le respondió a la vez que movía su brazo izquierdo para hacer que solo su brazo resultara dañado por un pequeño rasguño, pero claramente Lyon ya tenia muchos cortes en su cuerpo y si seguía así podría colapsar sin lograr ser llevado a un hospital, ya que en medio de la Terminal Gray era imposible hallar a un buen medico...a no ser que uno de los vagabundos en su pasado hubiera estudiado medicina, bueno, nadie sabe con exactitud eso y Lyon no planeaba descubrir eso.
La katana del sujeto extraño se dirigía a la zona intima del pelinegro - Oh, Mierda. - Dijo asustado, sus ojos rojos se abrieron de par a par seguramente por el miedo de quedar sin herederos. Lyon intento detenerse con su mano derecha y sus pies, en busca de ralentizarse y evitar que su entrepierna fuera cortada, este movimiento dio el resultado esperado, haciendo que el cuerpo de Lyon se detuviera antes de llegar a la katana que estaba clavada en el suelo, solo se dio un ligero golpe contra esta pero no fue algo que le causara un dolor grave.
- Sí, en definitiva, te odio - Sonrió y le observó fijamente, comenzando a reír un poco para después detenerse, lentamente empezó a arrastrase hacia atrás y levantándose del suelo, - Herido y sin armas, si que estoy en una mala situación - Susurró, y siguió sonriendo mientras se notaba la sangre en sus heridas. Lyon colocó un pie delante del otro, y posicionó sus manos en forma de puño a la altura de su pecho, si, se estaba preparando para entrar en un combate cuerpo a cuerpo contra el espadachín.
Rápidamente tomo impulso y dio un salto pequeño hacia su oponente, a la vez que hacia ese salto dirigía su puño derecho a el rostro del sujeto, esto era lo único que le quedaba, el combate directo sin armas, - Vamos - Seguido de su mini-salto e aterrizar delante del sujeto uso su puño izquierdo para proporcionarle un gancho.
La katana del sujeto extraño se dirigía a la zona intima del pelinegro - Oh, Mierda. - Dijo asustado, sus ojos rojos se abrieron de par a par seguramente por el miedo de quedar sin herederos. Lyon intento detenerse con su mano derecha y sus pies, en busca de ralentizarse y evitar que su entrepierna fuera cortada, este movimiento dio el resultado esperado, haciendo que el cuerpo de Lyon se detuviera antes de llegar a la katana que estaba clavada en el suelo, solo se dio un ligero golpe contra esta pero no fue algo que le causara un dolor grave.
- Sí, en definitiva, te odio - Sonrió y le observó fijamente, comenzando a reír un poco para después detenerse, lentamente empezó a arrastrase hacia atrás y levantándose del suelo, - Herido y sin armas, si que estoy en una mala situación - Susurró, y siguió sonriendo mientras se notaba la sangre en sus heridas. Lyon colocó un pie delante del otro, y posicionó sus manos en forma de puño a la altura de su pecho, si, se estaba preparando para entrar en un combate cuerpo a cuerpo contra el espadachín.
Rápidamente tomo impulso y dio un salto pequeño hacia su oponente, a la vez que hacia ese salto dirigía su puño derecho a el rostro del sujeto, esto era lo único que le quedaba, el combate directo sin armas, - Vamos - Seguido de su mini-salto e aterrizar delante del sujeto uso su puño izquierdo para proporcionarle un gancho.
Lyon Black
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