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Creado por Maxwell MK-2 Dom Mar 13, 2016 8:26 pm
Los daños en el barco no habían sido demasiado extensos, no al menos al punto que no pudieran ser reparados. La especialidad de Maxwell no eran los barcos pero como ingeniero, estaba acostumbrado a tener que improvisar, y analizando las fallas, pudo con algunos retrasos de la madera en cubierta armar puentes y andamios con algunas barras de metal para que los soldados pudiesen moverse en cubierta. No se había comprometido la estabilidad sobre el agua, pero moverse en cubierta seria algo complicado, así que para evitar accidentes coloco avisos para que tuviesen cuidado al moverse. Con todo y las reparaciones improvisadas, el viaje hasta Shelltown parecía estar hasta cierto punto normal. Lo mismo no se podía decir de los marines, quienes algunos habían recibido daños bastante grandes, y las armas de la rubia no podían ser reparadas hasta llegar a la isla, el barco no tenia las herramientas necesarias para reparar al 100%. Dos de los marines estaban estabilizados en la cubierta inferior, habían recibido heridas bastante serias, la Gyojin también estaba herida pero al menos se mantenía consciente.
Tras uno varias horas navegando, entre las reparaciones y otros similares se atrasaba el regreso, lo primero que ocurre al bajar la rampa es una cantidad muy grande de soldados entrando y sacando a los heridos. La cantidad de gente con quemaduras y cortes había sido bastante grande, no solo por la pelea contra los reportados usuarios Zoan, sino también contra la tripulación pirata. Maxwell descendía bastante molesto al puerto, no había logrado cumplir el objetivo de la misión que era rescatar a los civiles. Los últimos en bajar de los heridos eran los piratas, que estaban encadenados de pies a cabeza, siendo bajados en camillas y trasladados a una instalación para ser procesados. Solamente tocaba esperar a que bajaran los últimos soldados, aquellos en estado grave que respondían a los nombres de Zed y Luxus, que deberían ser tratados con el debido equipo en la enfermería y las dos integrantes femeninas de la incursión, Arlene y Alexandra quienes parecían ser mas duras de matar que los dos hombres anteriormente mencionados.
Tras uno varias horas navegando, entre las reparaciones y otros similares se atrasaba el regreso, lo primero que ocurre al bajar la rampa es una cantidad muy grande de soldados entrando y sacando a los heridos. La cantidad de gente con quemaduras y cortes había sido bastante grande, no solo por la pelea contra los reportados usuarios Zoan, sino también contra la tripulación pirata. Maxwell descendía bastante molesto al puerto, no había logrado cumplir el objetivo de la misión que era rescatar a los civiles. Los últimos en bajar de los heridos eran los piratas, que estaban encadenados de pies a cabeza, siendo bajados en camillas y trasladados a una instalación para ser procesados. Solamente tocaba esperar a que bajaran los últimos soldados, aquellos en estado grave que respondían a los nombres de Zed y Luxus, que deberían ser tratados con el debido equipo en la enfermería y las dos integrantes femeninas de la incursión, Arlene y Alexandra quienes parecían ser mas duras de matar que los dos hombres anteriormente mencionados.
Maxwell MK-2
Hoja de personaje
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(33/100)
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Creado por Roderick Molten Dom Mar 13, 2016 9:30 pm
La batalla terminó hace unas cuantas horas atrás aunque para mi cuerpo parecían largos días de invierno, las heridas del combate contra el zoan fueron de gran impacto para mi cuerpo y para el de muchos de los marines de alrededor. Mi desempeño en el campo de batalla fue sin pena ni glorias, derrote a un cuanto grupo de piratas comunes y corrientes, pero el topo fue claramente mas hábil que yo, debía mejorar para poder defender a mis compañeros y dejar en alto a esta valerosa institución, la cuál salio victoriosa en cuanto a la batalla disputada pero claramente se vio embarrada por el hecho de que los civiles no fueron rescatados, lo cuál me dolía mas que las aberturas sangrantes que tenía en la capa mas externa de la piel.
Al haber llegado de vuelta a Shells Town, podía sentir el movimiento acelerado de las personas que iban a socorrer a los heridos. Me encontraba tirado en el suelo, con los brazos separados, sintiendo las vibraciones de los pasos que no cesaban nunca en la parte superior del barco. De alguna forma me sentía relajado, o era quizás la sensación de estar perdiendo el control de tus articulaciones, se sentía como correr una maratón, luego nadar a través de una piscina olímpica y finalmente con la ropa mojada y el cansancio de haber recorrido kilómetros, tener que enfrentarte a un sumo de unos 400 kilogramos. En definitiva, la presión me terminó por matar, en sentido figurado claro, me estaba durmiendo o mejor dicho quedando inconsciente, pero entre dos personas delicadamente me subieron a una camilla y se disponían a trasladarme a la sede de la marina, pero antes de que se movieran de allí, pude ver como Luxus, el muchacho de cabello rubio, estaba a lo lejos tirado, en las mismas condiciones que yo y los demás cadetes. Intente pedirles que se lo llevaran, pero el cansancio me terminó derrotando y en menos de lo que esperaba ya me encontraba en camino al cuartel, específicamente al sector de la enfermería "Que mal se siente... no poder moverse... ni hablar... debo recuperarme rápidamente, cooperare en todo lo que sea necesario para volver a trabajar" pensé con los ojos entrecerrados, luchando por no dormir hasta saber que harían conmigo.
Al haber llegado de vuelta a Shells Town, podía sentir el movimiento acelerado de las personas que iban a socorrer a los heridos. Me encontraba tirado en el suelo, con los brazos separados, sintiendo las vibraciones de los pasos que no cesaban nunca en la parte superior del barco. De alguna forma me sentía relajado, o era quizás la sensación de estar perdiendo el control de tus articulaciones, se sentía como correr una maratón, luego nadar a través de una piscina olímpica y finalmente con la ropa mojada y el cansancio de haber recorrido kilómetros, tener que enfrentarte a un sumo de unos 400 kilogramos. En definitiva, la presión me terminó por matar, en sentido figurado claro, me estaba durmiendo o mejor dicho quedando inconsciente, pero entre dos personas delicadamente me subieron a una camilla y se disponían a trasladarme a la sede de la marina, pero antes de que se movieran de allí, pude ver como Luxus, el muchacho de cabello rubio, estaba a lo lejos tirado, en las mismas condiciones que yo y los demás cadetes. Intente pedirles que se lo llevaran, pero el cansancio me terminó derrotando y en menos de lo que esperaba ya me encontraba en camino al cuartel, específicamente al sector de la enfermería "Que mal se siente... no poder moverse... ni hablar... debo recuperarme rápidamente, cooperare en todo lo que sea necesario para volver a trabajar" pensé con los ojos entrecerrados, luchando por no dormir hasta saber que harían conmigo.
Roderick Molten
Hoja de personaje
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(33/100)
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Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Fausto VIII Lun Mar 14, 2016 10:05 am
En definitiva, las cosas no salieron como hubiese deseado. Mis heridas, una vez entrado en conciencia y derrotado el enemigo ardían y quemaban como la más cruel de las torturas a base de metales pesados y calientes. Como médico me daba cuenta que las heridas, aunque lejos de ser sumamente graves, estaban en el punto de ser observadas y llevar un cuidado bastante delicado. El topo estaba muerto, la verdad es que Alexandra desempeñó bastante bien su trabajo, con destrucción y todo, algo que no se pudo evitar.
La frustración más grande fue el no poder rescatar a los civiles, los periódicos se encargarían de difundir la noticia o sería tapada por los altos mandos de la institución. Aunque fueron capturados varios piratas y delincuentes en el proceso, la cara de los marinos no reflejaba otra cosa más que decepción. Mi mirada se perdía entre el azul del cielo, mi cuerpo no reaccionaba y lo único que me mantuvo despierto por unos segundos más fue el pensamiento de irrelevancia que tuve para ayudar al resto.
Al llegar a nuestro destino abrí los ojos nuevamente, estaba sobre una camilla que se movía cuidadosamente para transportarme al lugar donde sería tratado. Observando a los costados los rostros no cambiaban para nada, dar las noticias sería doloroso. Esperaba no volver a dar la lata, apenas tenga fuerzas para entrenar lo volveré a hacer… Estaba decidido, no dejaría que la próxima misión fracase. Mi sentido de justicia de salvar y poner en manos de la ley a los objetivos fue dañado severamente, recobrar la confianza era el primer paso.
La frustración más grande fue el no poder rescatar a los civiles, los periódicos se encargarían de difundir la noticia o sería tapada por los altos mandos de la institución. Aunque fueron capturados varios piratas y delincuentes en el proceso, la cara de los marinos no reflejaba otra cosa más que decepción. Mi mirada se perdía entre el azul del cielo, mi cuerpo no reaccionaba y lo único que me mantuvo despierto por unos segundos más fue el pensamiento de irrelevancia que tuve para ayudar al resto.
Al llegar a nuestro destino abrí los ojos nuevamente, estaba sobre una camilla que se movía cuidadosamente para transportarme al lugar donde sería tratado. Observando a los costados los rostros no cambiaban para nada, dar las noticias sería doloroso. Esperaba no volver a dar la lata, apenas tenga fuerzas para entrenar lo volveré a hacer… Estaba decidido, no dejaría que la próxima misión fracase. Mi sentido de justicia de salvar y poner en manos de la ley a los objetivos fue dañado severamente, recobrar la confianza era el primer paso.
Fausto VIII
Hoja de personaje
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Creado por Elise Shigure Lun Mar 14, 2016 7:56 pm
Mientras algunos se encargaban de reparar las destrucciones generadas por la rubia, Arlene no hacia otra cosa mas que tratar sus propias heridas usando alguna que otra gasa para detener el sangrado. Lo complicado se encontraba al llegar a sus brazos, uno de ellos ligeramente resentido aunque con movilidad y unos pequeños cortes que eran simplemente tratados mientras que su otro brazo había requerido mucha mayor atención al tener que cerrar la herida con una costura firme e ininterrumpida a pesar del movimiento que generaba el agua, a fin de cuentas la pelinegra era una hija del mar en si mismo y tenia la costumbre de tratar gente en esas circunstancias. De dicha manera sus brazos y el resto de heridas menores habían sido tratadas de manera realmente exitosa, lo único complejo iba a ser el tratamiento del otro par de personas que habían peleado a un lado de Alexandra, según lo que le habían informado estos tenían heridas graves de golpes y cortes así como quemaduras generadas por explosiones y no era de extrañarse después de ver como había terminado la cubierta del barco.
Al llegar a la isla el grupo no hizo otra cosa mas que abandonar el barco siendo en esos momentos que miraría a su compañera -¿Tienes alguna herida que requiera ser tratada Alexa?- Dejo escapar la pregunta de manera realmente inocente y si bien esperaba que la respuesta fuera afirmativa, no se espero mucho tiempo dado que si tenia heridas, las mismas no iban a ser tan letales como las del otro par que eran bajados por un grupo de marines que los llevaban directamente hacia una enfermería con un equipamiento que realmente le permitiera a la Gyojin trabajar en su tratamiento -Por cierto, deberías de contenerte un poco en pelea en grupos, ese par de allí están gravemente heridos- Señalo a Zed y Luxus antes de seguir hablando -Ademas, odio curar a hombres, me gustaría mas el poder meter mano por debajo de esa camisa tuya- Dichas esas palabras soltó una ligera risa de diversión y se dispuso a seguir el paso de los dos tipos que estaban mucho mas cerca de las llamadas puertas de la muerte que otra cosa.
Una vez abajo noto a Maxwell, aquel rubio con un pésimo sentido de la negociación -Iba a preguntar por tus heridas pero... ¿Las tostadoras pueden sufrir heridas que yo pueda curar?- La pregunta era un tanto sincera, a fin de cuentas le interesaba saber si aquella clase de seres artificiales tenían un sistema similar al de un ser viviente o si realmente eran todo cables y circuitos complejos, cosas de ingeniería en las que ella no tenia mucho pie.
Al llegar a la isla el grupo no hizo otra cosa mas que abandonar el barco siendo en esos momentos que miraría a su compañera -¿Tienes alguna herida que requiera ser tratada Alexa?- Dejo escapar la pregunta de manera realmente inocente y si bien esperaba que la respuesta fuera afirmativa, no se espero mucho tiempo dado que si tenia heridas, las mismas no iban a ser tan letales como las del otro par que eran bajados por un grupo de marines que los llevaban directamente hacia una enfermería con un equipamiento que realmente le permitiera a la Gyojin trabajar en su tratamiento -Por cierto, deberías de contenerte un poco en pelea en grupos, ese par de allí están gravemente heridos- Señalo a Zed y Luxus antes de seguir hablando -Ademas, odio curar a hombres, me gustaría mas el poder meter mano por debajo de esa camisa tuya- Dichas esas palabras soltó una ligera risa de diversión y se dispuso a seguir el paso de los dos tipos que estaban mucho mas cerca de las llamadas puertas de la muerte que otra cosa.
Una vez abajo noto a Maxwell, aquel rubio con un pésimo sentido de la negociación -Iba a preguntar por tus heridas pero... ¿Las tostadoras pueden sufrir heridas que yo pueda curar?- La pregunta era un tanto sincera, a fin de cuentas le interesaba saber si aquella clase de seres artificiales tenían un sistema similar al de un ser viviente o si realmente eran todo cables y circuitos complejos, cosas de ingeniería en las que ella no tenia mucho pie.
Elise Shigure
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Creado por Milla Maxwell Lun Mar 14, 2016 8:57 pm
La batalla que había iniciado en Alta Mar ya había finalizado hacía varias horas, el cadáver inerte que poseía entre sus manos permanecía tener cierta paz en su mirada, aunque a la vez parecía perturbado, la expulsión de sangre que era realizada por el agujero en el hombro del ser había finalizado, y los goteos continuos de los otros daños también, pero todo aquello había terminado en un gran charco de sangre a los pies de la rubia, ensuciando así parte de sus trajes, y bañando en aquel tinte carmesí el cadáver del pirata. Las reparaciones que fueron realizadas por el rubio parecía que habían ayudado en parte, seguramente, la fémina sería regañada de forma feroz por los superiores y sería trasladada en cuestión de horas por los daños que había provocado, no solo al navío, si no a sus propios compañeros quienes ahora seguramente se mantendrían a kilómetros de la fémina.
Al atracar en el puerto de Shell's Town todos comenzarían a descender, mientras que varios marines comenzarían a ascender al navío para retirar a los piratas y heridos, entre ellos el albino y el segundo rubio quienes habían salido dañados por la fémina y por el enemigo. O mejor dicho, por los dos enemigos, la rubia y aquel usuario... Sus ojos perdidos aún reflejaban parte del tinte carmesí que permanecía a sus pies, sin aquel brillo típico que portaban sus orbes, su mirada permanecía pegada al suelo. La Gyojin parecía estar un tanto preocupada por esta, tras curar sus heridas y ayudar con los heridos había anunciado su preocupación por la fémina. Pero esta no tenía daño alguno, físico.
Su armamento tenía varios rasguños y un daño importante en uno de sus cañones, mientras que su cuerpo solo tenía unos rasguños los cuales detuvieron su sangrado de forma sola. El brazo metálico de la fémina solo tenía parte de aquel tinte carmesí, para hacerlos parecer verdaderamente humanos, sin embargo, debajo de aquel tejido y de aquella "sangre" yacía el metal del cual estaban construidas sus extremidades. Sus manos arraigadas a la ropa del Pirata fueron tocadas por parte del equipo que ascendió al barco, aquel contacto hizo reaccionar en parte a la fémina quien levantaría su vista y fulminaría al marine que se llevaba el cuerpo de forma sagaz, como si huyera del ser que yacía allí.
Una respuesta vacía fue lo que obtuvo la Gyojin, simplemente, una mirada vacía y siniestra. El silencio reinaba en el cuerpo de la rubia, mientras que su mano caía levemente hacía el suelo, hacía la tonalidad carmesí que teñía todo allí, esta aún se encontraba un poco liquida, el contacto de la fémina con aquel fluido fue el que la hizo reaccionar, poco a poco sus orbes comenzarían a tomar aquel brillo de costumbre, observando todo de manera desorientada, vería los daños en el barco, además de la situación en la que se encontraba, sentada en una caja, junto a un gran charco de sangre el cual teñía sus ropas y sus manos, su Puente yacía sin acoplar en su cuerpo junto a ella, al parecer, posterior a la batalla se lo había quitado para que estos tomen un descanso. Se levantó de manera abrupta, para ver la realidad que la rodeaba, viendo los daños, los heridos y como en la lejanía permanecía el rubio de un principio junto con la Gyojin. Los recuerdos del encuentro se acumularon frente a ella, dando en un instante la totalidad del combate, asimilándolo de forma amarga comenzaría a acoplar el Puente nuevamente, mientras que su cabeza miraría hacía abajo, observando su palma manchada completamente de sangre, y detrás el nuevo color del suelo.
Al atracar en el puerto de Shell's Town todos comenzarían a descender, mientras que varios marines comenzarían a ascender al navío para retirar a los piratas y heridos, entre ellos el albino y el segundo rubio quienes habían salido dañados por la fémina y por el enemigo. O mejor dicho, por los dos enemigos, la rubia y aquel usuario... Sus ojos perdidos aún reflejaban parte del tinte carmesí que permanecía a sus pies, sin aquel brillo típico que portaban sus orbes, su mirada permanecía pegada al suelo. La Gyojin parecía estar un tanto preocupada por esta, tras curar sus heridas y ayudar con los heridos había anunciado su preocupación por la fémina. Pero esta no tenía daño alguno, físico.
Su armamento tenía varios rasguños y un daño importante en uno de sus cañones, mientras que su cuerpo solo tenía unos rasguños los cuales detuvieron su sangrado de forma sola. El brazo metálico de la fémina solo tenía parte de aquel tinte carmesí, para hacerlos parecer verdaderamente humanos, sin embargo, debajo de aquel tejido y de aquella "sangre" yacía el metal del cual estaban construidas sus extremidades. Sus manos arraigadas a la ropa del Pirata fueron tocadas por parte del equipo que ascendió al barco, aquel contacto hizo reaccionar en parte a la fémina quien levantaría su vista y fulminaría al marine que se llevaba el cuerpo de forma sagaz, como si huyera del ser que yacía allí.
Una respuesta vacía fue lo que obtuvo la Gyojin, simplemente, una mirada vacía y siniestra. El silencio reinaba en el cuerpo de la rubia, mientras que su mano caía levemente hacía el suelo, hacía la tonalidad carmesí que teñía todo allí, esta aún se encontraba un poco liquida, el contacto de la fémina con aquel fluido fue el que la hizo reaccionar, poco a poco sus orbes comenzarían a tomar aquel brillo de costumbre, observando todo de manera desorientada, vería los daños en el barco, además de la situación en la que se encontraba, sentada en una caja, junto a un gran charco de sangre el cual teñía sus ropas y sus manos, su Puente yacía sin acoplar en su cuerpo junto a ella, al parecer, posterior a la batalla se lo había quitado para que estos tomen un descanso. Se levantó de manera abrupta, para ver la realidad que la rodeaba, viendo los daños, los heridos y como en la lejanía permanecía el rubio de un principio junto con la Gyojin. Los recuerdos del encuentro se acumularon frente a ella, dando en un instante la totalidad del combate, asimilándolo de forma amarga comenzaría a acoplar el Puente nuevamente, mientras que su cabeza miraría hacía abajo, observando su palma manchada completamente de sangre, y detrás el nuevo color del suelo.
Milla Maxwell
Hoja de personaje
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Creado por Mei Haiba Miér Mar 16, 2016 9:42 am
Llevaba ya varias horas esperando en el puerto cuando el barco que esperaba hizo acto de presencia. No era difícil distinguirlo de entre los demás, el buque de la Marina estaba bastante hecho polvo incluso bajo la mirada de una auténtica ignorante en todo lo que a navegación se refería. Los mástiles estaban astillados y desde la lejanía ya se podían avistar importantes desperfectos en la cubierta del navío. Según el informe que había recibido, aquel escuadrón había conseguido cumplir su objetivo y con creces, capturando a varios piratas de renombre del East Blue, pero los desperfectos ocasionados en el proceso habían sido notables. Y eso era lo que la había traído hasta allí.
Cuando el barco recogió las velas, soltó anclas y terminó de ser amarrado, la recién ascendida Sargento Mayor dio una última calada a su cigarro y lo apagó usando el cenicero que tenía en la mesa del café en el que llevaba varias horas sentada. Había tenido tiempo para tomarse un café y leer las noticias mientras preparaba mentalmente la manera en la que debería entrar en acción. No era un papel fácil el suyo, para variar. Era portadora al mismo tiempo de buenas y malas noticias. Y es que mientras por una parte, los principales artífices de la captura de los piratas iban a ser ampliamente recompensados, no todo iba a ser un camino de rosas. La información que había recibido les ponía en una situación algo peliaguda ya que según esta, la mayoría de desperfectos ocasionados durante el combate habían sido provocados por los propios miembros de la Marina. Algo que para la sargento era totalmente justificable, pero no para su superior, el Teniente Hansen, que se había molestado notoriamente al ser informado de ello. Aquello no hacía sino justificar todavía más la opinión de la rubia de que se trataba de un Oficial demasiado blando, pero blando o no, seguía siendo su superior. Y por ello no había siquiera rechistado cuando le notificó directamente su voluntad de hacer una investigación sobre lo sucedido en aquel barco y la posterior supervisión temporal de los marines implicados en ello. Al parecer el hecho de que la rubia hubiera sido capaz de "frenar" las problemáticas causadas por otro marine en Loguetown meses atrás le habían favorecido en ese aspecto, haciendo que se ganara una confianza que ella dudaba merecer.
Una vez hubo pagado su café, la joven tomó su chaqueta y su gorra, se puso ambas y con pasos largos y lentos de sus botas, que repiqueteaban en el suelo pavimentado del puerto, fue acercándose a la rampa de desembarco a medida que los tripulantes bajaban de forma constante. Algunos lo hacían solos, otros cargando suministros que necesitaban ser descargados y otros ayudando a los heridos a llegar a los servicios médicos que les esperaban ya en tierra. Pero la Sargento no estaba allí ni por unos ni por otros, ella había recibido órdenes de dirigirse directamente a un individuo en concreto, uno que difícilmente podía pasar por alto. El brillo metálico de su cuerpo lo hacía difícil. - Ejem... ¿Sargento Mayor Maxwell? - la joven alzó la voz cuando estuvo lo suficientemente cerca para llamar la atención del concentrado cyborg. - Sargento Mayor Deka Kozlov. - la rubia se presentó una vez creyó que había captado la atención de su interlocutor, al que procedió a informarle de los motivos de su aparición allí. - Estoy aquí por órdenes directas del Teniente Hansen. - le informó, extendiendo su mano derecha hacia él. En la mano portaba un informe detallado y firmado en el que el Oficial al mando de la base de Shelltown le informaba de que a la Sargento se le había ordenado llevar a cabo una supervisión de lo sucedido durante aquel combate y se le rogaba la máxima discreción posible.
Cuando el barco recogió las velas, soltó anclas y terminó de ser amarrado, la recién ascendida Sargento Mayor dio una última calada a su cigarro y lo apagó usando el cenicero que tenía en la mesa del café en el que llevaba varias horas sentada. Había tenido tiempo para tomarse un café y leer las noticias mientras preparaba mentalmente la manera en la que debería entrar en acción. No era un papel fácil el suyo, para variar. Era portadora al mismo tiempo de buenas y malas noticias. Y es que mientras por una parte, los principales artífices de la captura de los piratas iban a ser ampliamente recompensados, no todo iba a ser un camino de rosas. La información que había recibido les ponía en una situación algo peliaguda ya que según esta, la mayoría de desperfectos ocasionados durante el combate habían sido provocados por los propios miembros de la Marina. Algo que para la sargento era totalmente justificable, pero no para su superior, el Teniente Hansen, que se había molestado notoriamente al ser informado de ello. Aquello no hacía sino justificar todavía más la opinión de la rubia de que se trataba de un Oficial demasiado blando, pero blando o no, seguía siendo su superior. Y por ello no había siquiera rechistado cuando le notificó directamente su voluntad de hacer una investigación sobre lo sucedido en aquel barco y la posterior supervisión temporal de los marines implicados en ello. Al parecer el hecho de que la rubia hubiera sido capaz de "frenar" las problemáticas causadas por otro marine en Loguetown meses atrás le habían favorecido en ese aspecto, haciendo que se ganara una confianza que ella dudaba merecer.
Una vez hubo pagado su café, la joven tomó su chaqueta y su gorra, se puso ambas y con pasos largos y lentos de sus botas, que repiqueteaban en el suelo pavimentado del puerto, fue acercándose a la rampa de desembarco a medida que los tripulantes bajaban de forma constante. Algunos lo hacían solos, otros cargando suministros que necesitaban ser descargados y otros ayudando a los heridos a llegar a los servicios médicos que les esperaban ya en tierra. Pero la Sargento no estaba allí ni por unos ni por otros, ella había recibido órdenes de dirigirse directamente a un individuo en concreto, uno que difícilmente podía pasar por alto. El brillo metálico de su cuerpo lo hacía difícil. - Ejem... ¿Sargento Mayor Maxwell? - la joven alzó la voz cuando estuvo lo suficientemente cerca para llamar la atención del concentrado cyborg. - Sargento Mayor Deka Kozlov. - la rubia se presentó una vez creyó que había captado la atención de su interlocutor, al que procedió a informarle de los motivos de su aparición allí. - Estoy aquí por órdenes directas del Teniente Hansen. - le informó, extendiendo su mano derecha hacia él. En la mano portaba un informe detallado y firmado en el que el Oficial al mando de la base de Shelltown le informaba de que a la Sargento se le había ordenado llevar a cabo una supervisión de lo sucedido durante aquel combate y se le rogaba la máxima discreción posible.
Mei Haiba
Hoja de personaje
Nivel:
(41/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Maxwell MK-2 Miér Mar 16, 2016 11:46 pm
Muchos tenían caras apagadas mientras bajaban del barco, no todos parecían estar contentos por la victoria, algunos estaban tristes por no haber podido salvar a los civiles, mientras que otros estaban molestos con la Cyborg rubia que había destrozado la mitad de la cubierta del barco. Realmente no podía decirle mucho al respecto, pues aunque Maxwell pensaba que si el objetivo era atrapar a un pirata se podía usar toda la fuerza necesaria, herir a compañeros por mero daño colateral no formaba parte de ese pensamiento, por eso mismo el marine casi nunca uso sus armas de fuego y se limito a atacar físicamente a su rival. Al menos los heridos no habían sido tantos, y solo había sido dañado algo del barco, nada que con algo de paciencia, descanso y trabajo no se pudiese arreglar.
En el muelle le alcanzo la Gyojin de nombre Arlene, con los brazos en algo de mejor estado que hace unas horas cuando recién habían atrapado a los piratas – Andas bien por lo que parece, eres dura de matar como quien dice – le dice apenas se le acerca, pero en eso un comentario de la fémina le hizo arquear una ceja - ¿tostadora? – la verdad no es que le molestase mucho, había recibido toda clase de apodos desde que estaba operativo, pero era la primera vez que le decían tostadora, curioso la verdad – tengo algo sentidas las junturas de mi brazo derecho y las de mi hombro izquierdo, pero las puedo reparar yo mismo con algo de calma, si me quieres echar una mano solo necesito que sepas algo de serbo motores y electrónica básica, nada del otro mundo – el diagnostico de daños era bastante mas bajo de lo normal, la estructura había aguantado muy bien los ataques enemigos.
En lo que el Pacifista hablaba con la Gyojin alguien se les aproxima desde el muelle, cuando Maxwell se gira para observar a la nueva invitada se trata de otra marine. No recordaba haberla visto antes, aunque con tanta gente en la marina y sin un registro adecuado de las mismas, era recurrente que algún detalle se le escapara. La marine se identifica como la Sargento Mayor Deka Kozlov, a lo que contesta girándose de cuerpo hacia ella haciendo un saludo militar correspondiente – Sargento Mayor Maxwell a sus servicio – tal parece que la visita de la oficial no era mera casualidad sino que uno de los superiores la había enviado - ¿Por donde desea comenzar la inspección Sargento Mayor? – pregunta tras tomar y leer el informe, aunque no había visto de manera presencial al teniente, tenia cierta noción de su persona, al menos esos detalles no se le escapaban al pacifista, los de conocer a sus superiores inmediatos.
En el muelle le alcanzo la Gyojin de nombre Arlene, con los brazos en algo de mejor estado que hace unas horas cuando recién habían atrapado a los piratas – Andas bien por lo que parece, eres dura de matar como quien dice – le dice apenas se le acerca, pero en eso un comentario de la fémina le hizo arquear una ceja - ¿tostadora? – la verdad no es que le molestase mucho, había recibido toda clase de apodos desde que estaba operativo, pero era la primera vez que le decían tostadora, curioso la verdad – tengo algo sentidas las junturas de mi brazo derecho y las de mi hombro izquierdo, pero las puedo reparar yo mismo con algo de calma, si me quieres echar una mano solo necesito que sepas algo de serbo motores y electrónica básica, nada del otro mundo – el diagnostico de daños era bastante mas bajo de lo normal, la estructura había aguantado muy bien los ataques enemigos.
En lo que el Pacifista hablaba con la Gyojin alguien se les aproxima desde el muelle, cuando Maxwell se gira para observar a la nueva invitada se trata de otra marine. No recordaba haberla visto antes, aunque con tanta gente en la marina y sin un registro adecuado de las mismas, era recurrente que algún detalle se le escapara. La marine se identifica como la Sargento Mayor Deka Kozlov, a lo que contesta girándose de cuerpo hacia ella haciendo un saludo militar correspondiente – Sargento Mayor Maxwell a sus servicio – tal parece que la visita de la oficial no era mera casualidad sino que uno de los superiores la había enviado - ¿Por donde desea comenzar la inspección Sargento Mayor? – pregunta tras tomar y leer el informe, aunque no había visto de manera presencial al teniente, tenia cierta noción de su persona, al menos esos detalles no se le escapaban al pacifista, los de conocer a sus superiores inmediatos.
Maxwell MK-2
Hoja de personaje
Nivel:
(33/100)
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Creado por Roderick Molten Jue Mar 17, 2016 3:30 pm
Mientras me trasladaban, sentía como parte de mi cuerpo se estaba adormeciendo y es que seguía sangrando levemente por las heridas abiertas de la batalla, esto ya me estaba poniendo nervioso, ya que finalmente no me desmaye y veía como la sangre escapaba de mi interior poco a poco. En esto reaccione a pedirle a una de las persona que me ayudaban, un hombre de pelo castaño con gafas redondas que estaba concentrado solo en llevarme a destino y esto se podía notar sin prestar mucha atención, ya que el hombre o no me había escuchado o había hecho caso omiso de mi petición de ayuda, lo cual me molesto, pero mas me preocupe en no exaltarme, para no realizar movimientos bruscos y así evitar desangrarme aún mas.
Ya cuando llegamos al edificio, mire hacia mi alrededor y pude ver como la gente dentro del cuartel estaba bastante acelerada yendo y volviendo a por los enfermos, incluso algunos chocaban entre ellos y se ponían a pelear en medio de los pasillos, se notaba el estrés presente en el área. Esas eran algunas cosas de las que podía ver mientras me llevaban a gran velocidad hacia el sector de salud y bienestar de la marina, a decir verdad ya en vez de sentirme adolorido y cansado, me estaba aburriendo demasiado y mareando por la manera brusca en la que me llevaba.
Ya habiendo llegado al área del quirorfano, pude ver como estos trabajadores iban a abrir la puerta para proceder con todo el procedimiento clinico, sin embargo, alguien que andaba rondando la zona les impidio el acceso, debido a que estaban haciendo curaciones a otro paciente previamente a mi llegada. Esto fue como un balde de agua fría, tanto para mi, que ya no soportaba un segundo mas sobre esta improvisada camilla y mis cuidadores, quienes habían recorrido desde mas o menos el puerto hasta el cuartel para curarme. A uno de los hombres se le ocurrió preguntarle al mismo tipo de recién si es que había alguna otra sala disponible, a lo que respondio que no, todas estaban copadas por los heridos de batalla.
Cuidador 1: -Bien no hay mas tiempo que perder, mientras esperamos aqui hay que frenar la hemorragia lo mas rápido posible. ¿Traes ampollas contigo? por favor dámelas-
Cuidador 2: -Si señor, esta zona al parecer es la que mas atención requiere-
Mientras conversaban, desocuparon una mesa que había en la cercanía y me colocaron sobre esa plataforma. Al parecer iban a curarme a base de gasa y suero, junto a sus conocimientos de medicina claro, yo solamente me entregaba a la sabiduría de estos y obedecería a cualquier petición, aunque no me vendría nada mal una acolchada cama para descansar un rato, para ello tendría que esperar unos cuantos minutos, espero.
Ya cuando llegamos al edificio, mire hacia mi alrededor y pude ver como la gente dentro del cuartel estaba bastante acelerada yendo y volviendo a por los enfermos, incluso algunos chocaban entre ellos y se ponían a pelear en medio de los pasillos, se notaba el estrés presente en el área. Esas eran algunas cosas de las que podía ver mientras me llevaban a gran velocidad hacia el sector de salud y bienestar de la marina, a decir verdad ya en vez de sentirme adolorido y cansado, me estaba aburriendo demasiado y mareando por la manera brusca en la que me llevaba.
Ya habiendo llegado al área del quirorfano, pude ver como estos trabajadores iban a abrir la puerta para proceder con todo el procedimiento clinico, sin embargo, alguien que andaba rondando la zona les impidio el acceso, debido a que estaban haciendo curaciones a otro paciente previamente a mi llegada. Esto fue como un balde de agua fría, tanto para mi, que ya no soportaba un segundo mas sobre esta improvisada camilla y mis cuidadores, quienes habían recorrido desde mas o menos el puerto hasta el cuartel para curarme. A uno de los hombres se le ocurrió preguntarle al mismo tipo de recién si es que había alguna otra sala disponible, a lo que respondio que no, todas estaban copadas por los heridos de batalla.
Cuidador 1: -Bien no hay mas tiempo que perder, mientras esperamos aqui hay que frenar la hemorragia lo mas rápido posible. ¿Traes ampollas contigo? por favor dámelas-
Cuidador 2: -Si señor, esta zona al parecer es la que mas atención requiere-
Mientras conversaban, desocuparon una mesa que había en la cercanía y me colocaron sobre esa plataforma. Al parecer iban a curarme a base de gasa y suero, junto a sus conocimientos de medicina claro, yo solamente me entregaba a la sabiduría de estos y obedecería a cualquier petición, aunque no me vendría nada mal una acolchada cama para descansar un rato, para ello tendría que esperar unos cuantos minutos, espero.
Roderick Molten
Hoja de personaje
Nivel:
(33/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Fausto VIII Vie Mar 18, 2016 5:33 pm
Era desplazado en la camilla con bastante cuidado, tenía puntos que fueron puestos de manera provisional por personas preparadas en primeros auxilios, nada especializad… Era preocupante que uno de los médicos de la tripulación, yo, esté en ese estado tan lamentable, me dejaba sin opciones de ayudar a los heridos ni siquiera a mi persona. Por la velocidad del movimiento en el traslado hubo un bache que no pudieron esquivar por lo que mi cuerpo se alzó levemente y al caer se produjo abertura de heridas y sangrado una vez más.
En mi mente y cuerpo solo se paseaba la sensación de dolor, no tenía ganas ni de quejarme. Mis ojos apenas podían distinguir como es que era transportado, mas mis oídos estaban alertados de todo el alboroto. Una vez en el cuartel acudió el personal médico capacitado para recogerme. Necesitaba una buena dosis de alcaloide, morfina.
Al ingresar en el quirófano, aún oía mientras mis ojos solo observaban el oscuro de mis párpados. Sentí que una aguja penetraba la vena ocupada al lado anterior del codo y un líquido ingresaba, la sensación de relajo iba siendo transportado por mi cuerpo, no sentía el dolor iba quedando adormecido poco a poco. Al salir del sitio tendría muchos puntos en varias partes del cuerpo, vendas y una buena cantidad de pastillas por algún tiempo.
En mi mente y cuerpo solo se paseaba la sensación de dolor, no tenía ganas ni de quejarme. Mis ojos apenas podían distinguir como es que era transportado, mas mis oídos estaban alertados de todo el alboroto. Una vez en el cuartel acudió el personal médico capacitado para recogerme. Necesitaba una buena dosis de alcaloide, morfina.
Al ingresar en el quirófano, aún oía mientras mis ojos solo observaban el oscuro de mis párpados. Sentí que una aguja penetraba la vena ocupada al lado anterior del codo y un líquido ingresaba, la sensación de relajo iba siendo transportado por mi cuerpo, no sentía el dolor iba quedando adormecido poco a poco. Al salir del sitio tendría muchos puntos en varias partes del cuerpo, vendas y una buena cantidad de pastillas por algún tiempo.
Fausto VIII
Hoja de personaje
Nivel:
(31/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Elise Shigure Vie Mar 18, 2016 7:09 pm
Los marines eran rápidos en su trabajo y ya habían bajado a los heridos al igual que a los piratas despejando al completo el barco que habían estado usando y que con seguridad se llevarían a reparar dados los enormes daños que este había recibido por parte de Alexandra la cual no se encontraba del todo bien. El hecho de que la misma ignorara la frase sugerente sobre meter mano bajo su ropa hizo que la propia Arlene se sintiera algo preocupada, normalmente se sonrojaría o diría alguna que otra respuesta torpe hacia comentarios tan pervertidos, pero un gesto apagado y aburrido no eran las cosas que esperaba ver. Sus rojizos orbes no se despegaban del cuerpo de la tiradora de rubia melena siguiendo cada uno de sus pasos como si la analizara mientras que intentaba entablar una conversación con el pacifista a su lado.
El mismo no hizo mas que un comentario sobre lo resistente que era esta ante lo cual no hizo mas que soltar una pequeña risa de diversión -Si, hace un tiempo me dijeron que a los de tu clase les llaman "tostadoras"- Explico de manera sincera recordando las palabras que había escuchado de una marine hacia ya algún tiempo atrás, por su parte no creía que fuera algo insultante o de mal gusto -¿Serbo que?- Pregunto completamente perdida de los temas que estaba tocando el contrario quien al parecer no tenia idea de los limites de la medicina. En eso una nueva persona se acercaría hacia el dichoso par siendo esta que sonaba como una mujer y por lo cual Arlene dejo de mirar a su compañera.
Allí se encontraba una mujer de rubia cabellera y un cuerpo bastante llamativo, atractivo sin duda alguna. Si no fuera por sus palabras sobre algo de "ordenes directas" la gyojin hubiera hecho el tonto presentándose de alguna manera estúpida ante aquella mujer, por otro lado intento mantener el orden en sus palabras -Suerte con tus reparaciones y es un placer Sargento Kozlov, soy la soldado Rossweisse- Al terminar de hablar y mostrando una ligera sonrisa giro su rostro notando que la rubia se estaba retirando de escena con la misma actitud apagada que había mostrado hasta el momento -Con permiso- Le guiño el ojo a Deka como el único acto extraño de su parte de momento y se retiro rápidamente hacia donde se encontraba la tiradora.
-Si no te frenas juro que voy a llevar a cabo la idea de meter mano bajo tu camisa- Sus palabras eran básicamente la munición mas ligera que podía usar para frenar a la contraria, a fin de cuentas si la misma no respondía iba a cumplir con lo que había dicho aunque hubieran varios espectadores en la zona y lo mas preocupante era que la contraria ya debía de conocer eso.
El mismo no hizo mas que un comentario sobre lo resistente que era esta ante lo cual no hizo mas que soltar una pequeña risa de diversión -Si, hace un tiempo me dijeron que a los de tu clase les llaman "tostadoras"- Explico de manera sincera recordando las palabras que había escuchado de una marine hacia ya algún tiempo atrás, por su parte no creía que fuera algo insultante o de mal gusto -¿Serbo que?- Pregunto completamente perdida de los temas que estaba tocando el contrario quien al parecer no tenia idea de los limites de la medicina. En eso una nueva persona se acercaría hacia el dichoso par siendo esta que sonaba como una mujer y por lo cual Arlene dejo de mirar a su compañera.
Allí se encontraba una mujer de rubia cabellera y un cuerpo bastante llamativo, atractivo sin duda alguna. Si no fuera por sus palabras sobre algo de "ordenes directas" la gyojin hubiera hecho el tonto presentándose de alguna manera estúpida ante aquella mujer, por otro lado intento mantener el orden en sus palabras -Suerte con tus reparaciones y es un placer Sargento Kozlov, soy la soldado Rossweisse- Al terminar de hablar y mostrando una ligera sonrisa giro su rostro notando que la rubia se estaba retirando de escena con la misma actitud apagada que había mostrado hasta el momento -Con permiso- Le guiño el ojo a Deka como el único acto extraño de su parte de momento y se retiro rápidamente hacia donde se encontraba la tiradora.
-Si no te frenas juro que voy a llevar a cabo la idea de meter mano bajo tu camisa- Sus palabras eran básicamente la munición mas ligera que podía usar para frenar a la contraria, a fin de cuentas si la misma no respondía iba a cumplir con lo que había dicho aunque hubieran varios espectadores en la zona y lo mas preocupante era que la contraria ya debía de conocer eso.
Elise Shigure
Hoja de personaje
Nivel:
(30/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
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