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Creado por Nozara Yukinaga Lun Mar 14, 2016 5:02 am
Me levanté con esa sensación de mierda que te entra en el alma cuando te levantas de la cama después de catorce horas siendo solo un despojo inútil -Catorce horas en cama, ya levantarme ahora y no ir a por las veinticuatro sería de insensato.- murmuré para mi mismo mientras me retorcía en la cama y vuelvía a intentar coger esa postura que me hiciera estar en el nirvana. Ya era imposible levantarme, las mantas me habían atrapado y adosado a mi cuerpo, es un hecho, es así.
- Ooouuuaah.- bostece mientras estiraba mi espalda, y seguidamente mis brazos, las piernas y hasta los dedos de los píes, gesto que con frecuencia era acompañado por un ligero calambre. Me quedé un rato groggy, zombie, con los ojos entrecerrados y masticando mi propia saliva como si fuese un cabra intentando que mi cerebro empezase a funcionar poco a poco a una velocidad normal y mientras me situaba un poco.
La noche adornaba ya el cielo que cubría todo el East Blue, con cientos de miles de pequeñas estrellas como si fuesen farolillos. Ahora es cuando uno se preguntaba cosas tan profundas como “¿Si me despierto por la noche y cómo es cena o desayuno?”. Aunque lejos de complicarme y darle vueltas a una pregunta existencial de ese calibre mi prodigiosa y hambrienta mente respondió; “Jalar, es jalar, ya sea por la mañana, mediodía, tarde o noche”. *GRRR* Mi estomago empezaba a reclamar atención así que decidí vestirme y salir a buscar alguna taberna donde dejarme caer y ser debidamente alimentando.
Las calles estaban transitadas solo por currantes que acababan de terminar sus agotadores turnos y se disponían a volver a casa para descansar, aunque algunos aprovechaban el camino a casa para pararse en alguna tasca y relajarse un poco. Y claro, la gran mayoría de personas iban a parar a tabernas que se abarrotaban en segundos en lo que podría llamarse una “happy hour”, un momento del día en donde los cantineros locales venden más que el resto del día. Había una que me había llamado especialmente la atención, “Breath Troll”, ¡Por favor! ¡Es el mejor nombre que he visto para un local! Pequeñas betas de luz escapaban de entre las rendijas de la puerta y las ventanas, dentro de aquella cantina, al parecer se encontraba a reventar, ya que las risas y la música eran perfectamente audibles desde bastante lejos. Quizá celebran una fiesta, la cual no era más que una buena ronda de copas. Las personas dentro de esta comían y bebían ron al por mayor.
Me senté en una esquina de la barra, en un taburete de dudable firmeza que chirriaba al sentir mi peso y pareciera que se fuese a romper en cualquier momento haciéndome así el protagonista de las risas de los borrachos del lugar. -Jefe- alcé la mano para llamar la atención del tabernero que limpiaba el mismo vaso desde hacía rato con un trapo lleno de mugre y roña haciendo movimientos circulares. -Una pinta y algo de picar por favor- pedí.
-¡Oído cocina!- grito y prosiguió con el ritual del vaso unos segundos más antes de servirme una refrescante jarra de cerveza y un plato con un poco de carne, pescado y algo de pan con queso rancio. No era la comida más apetitosa pero no podía esperarse más de un sitio llamado “Aliento de Troll”.
Me quedé un rato haciendo dibujos con el dedo índice en la barra usando las gotas de agua que desprendía mi fría cerveza producto del natural efecto de la condensación. Y mientras recordaba que anoche pasó algo malo dentro de un sueño mío por mi culpa y ahora sabiendo que era mentira todavía me sienta mal. Es como ¿Qué cojones? ni siquiera me siento mal cuando hago cosas chungas en la vida real pero por esto si me siento culpable. No me entiendo. Quizá tengo que empezar a sentirme mal por ser tan mala gente, si no en la vida real ‘pos’ en sueños. También puede ser un caso aleatorio, pero no me cierro a la idea. Fue raro. Y así, con eso en la cabeza empecé a perder la noción del tiempo.
[…]
- Ooouuuaah.- bostece mientras estiraba mi espalda, y seguidamente mis brazos, las piernas y hasta los dedos de los píes, gesto que con frecuencia era acompañado por un ligero calambre. Me quedé un rato groggy, zombie, con los ojos entrecerrados y masticando mi propia saliva como si fuese un cabra intentando que mi cerebro empezase a funcionar poco a poco a una velocidad normal y mientras me situaba un poco.
La noche adornaba ya el cielo que cubría todo el East Blue, con cientos de miles de pequeñas estrellas como si fuesen farolillos. Ahora es cuando uno se preguntaba cosas tan profundas como “¿Si me despierto por la noche y cómo es cena o desayuno?”. Aunque lejos de complicarme y darle vueltas a una pregunta existencial de ese calibre mi prodigiosa y hambrienta mente respondió; “Jalar, es jalar, ya sea por la mañana, mediodía, tarde o noche”. *GRRR* Mi estomago empezaba a reclamar atención así que decidí vestirme y salir a buscar alguna taberna donde dejarme caer y ser debidamente alimentando.
Las calles estaban transitadas solo por currantes que acababan de terminar sus agotadores turnos y se disponían a volver a casa para descansar, aunque algunos aprovechaban el camino a casa para pararse en alguna tasca y relajarse un poco. Y claro, la gran mayoría de personas iban a parar a tabernas que se abarrotaban en segundos en lo que podría llamarse una “happy hour”, un momento del día en donde los cantineros locales venden más que el resto del día. Había una que me había llamado especialmente la atención, “Breath Troll”, ¡Por favor! ¡Es el mejor nombre que he visto para un local! Pequeñas betas de luz escapaban de entre las rendijas de la puerta y las ventanas, dentro de aquella cantina, al parecer se encontraba a reventar, ya que las risas y la música eran perfectamente audibles desde bastante lejos. Quizá celebran una fiesta, la cual no era más que una buena ronda de copas. Las personas dentro de esta comían y bebían ron al por mayor.
Me senté en una esquina de la barra, en un taburete de dudable firmeza que chirriaba al sentir mi peso y pareciera que se fuese a romper en cualquier momento haciéndome así el protagonista de las risas de los borrachos del lugar. -Jefe- alcé la mano para llamar la atención del tabernero que limpiaba el mismo vaso desde hacía rato con un trapo lleno de mugre y roña haciendo movimientos circulares. -Una pinta y algo de picar por favor- pedí.
-¡Oído cocina!- grito y prosiguió con el ritual del vaso unos segundos más antes de servirme una refrescante jarra de cerveza y un plato con un poco de carne, pescado y algo de pan con queso rancio. No era la comida más apetitosa pero no podía esperarse más de un sitio llamado “Aliento de Troll”.
Me quedé un rato haciendo dibujos con el dedo índice en la barra usando las gotas de agua que desprendía mi fría cerveza producto del natural efecto de la condensación. Y mientras recordaba que anoche pasó algo malo dentro de un sueño mío por mi culpa y ahora sabiendo que era mentira todavía me sienta mal. Es como ¿Qué cojones? ni siquiera me siento mal cuando hago cosas chungas en la vida real pero por esto si me siento culpable. No me entiendo. Quizá tengo que empezar a sentirme mal por ser tan mala gente, si no en la vida real ‘pos’ en sueños. También puede ser un caso aleatorio, pero no me cierro a la idea. Fue raro. Y así, con eso en la cabeza empecé a perder la noción del tiempo.
Nozara Yukinaga
Hoja de personaje
Nivel:
(1/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Laura Lun Mar 14, 2016 2:38 pm
El olor a bosque y naturaleza rodeaba a una mujer con ropajes médicos bastante sucios, en el pelo incluso tenía alguna que otra ramilla que no se había molestado en remover dada su falta de preocupación por esa clases de detalles de baja importancia, había estado durmiendo fuera del pueblo y atravesado el bosque de una montaña cercana para llegar al susodicho, prefería ir por esa clase de caminos más naturales que los creados por las personas, aunque más de una vez tomaba cantidades innecesarias de su tiempo para ello.
Había llegado al lugar algo tarde así que se dirige al lugar más bullicioso posible para encontrar algo que comer y tomar a esas horas, tal vez un lugar donde quedarse, ya llevaba algún tiempo viajando entre islas y lugares así que había aprendido algunas tácticas mínimas para que la marina no le ocasionara más problemas de los que tenía deseos de enfrentar en aquellos lugares y días, sobre todo por los problemas que podría llevar a los civiles empezar a despedazar todo el lugar durante las luchas.
El lugar elegido para ese día sería la taberna "Breath Troll" nombre extraño para un lugar normal, aunque es el nombre que un tabernero bromista pondría sin lugar a dudas, la fémina entró al lugar como de costumbre con su bata medica bien cerrada, con un par de guantes del mismo color blanco de su pantalón, en la derecha cargaba una pequeña maleta medica mientras que sus armas estaban ocultas bajo la amplia ropa que utilizaba, aunque una vez que se sentara la espada ropera quedaría en evidencia seguramente.
La mujer adulta se sentó en uno de los pocos lugares disponibles en aquel lugar tan rebosante de gente y tan festiva como solo en una taberna por la noche se podría ver -Algo para comer y beber ¿Esta taberna tiene habitaciones baratas?- Lo cierto es que no había revisado bien, pero al menos tenía planta alta, así que era posible que de las tuvieran, también era posible de que no las tuvieran, con una respuesta tapada por el griterío de la gente la mujer vio llegar plato de comida cuyo sabor por suerte poco le importaba junto a una jarra de cerveza bien servida, sin probar la comida la mujer empezó con un trago de alcohol antes de comer.
Había llegado al lugar algo tarde así que se dirige al lugar más bullicioso posible para encontrar algo que comer y tomar a esas horas, tal vez un lugar donde quedarse, ya llevaba algún tiempo viajando entre islas y lugares así que había aprendido algunas tácticas mínimas para que la marina no le ocasionara más problemas de los que tenía deseos de enfrentar en aquellos lugares y días, sobre todo por los problemas que podría llevar a los civiles empezar a despedazar todo el lugar durante las luchas.
El lugar elegido para ese día sería la taberna "Breath Troll" nombre extraño para un lugar normal, aunque es el nombre que un tabernero bromista pondría sin lugar a dudas, la fémina entró al lugar como de costumbre con su bata medica bien cerrada, con un par de guantes del mismo color blanco de su pantalón, en la derecha cargaba una pequeña maleta medica mientras que sus armas estaban ocultas bajo la amplia ropa que utilizaba, aunque una vez que se sentara la espada ropera quedaría en evidencia seguramente.
La mujer adulta se sentó en uno de los pocos lugares disponibles en aquel lugar tan rebosante de gente y tan festiva como solo en una taberna por la noche se podría ver -Algo para comer y beber ¿Esta taberna tiene habitaciones baratas?- Lo cierto es que no había revisado bien, pero al menos tenía planta alta, así que era posible que de las tuvieran, también era posible de que no las tuvieran, con una respuesta tapada por el griterío de la gente la mujer vio llegar plato de comida cuyo sabor por suerte poco le importaba junto a una jarra de cerveza bien servida, sin probar la comida la mujer empezó con un trago de alcohol antes de comer.
Laura
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 | 3 |
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