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Creado por Elizabeth Hitze Lun Feb 22, 2016 12:08 am
Escuchó atentamente todos y cada uno de los nombres de aquellos niños tras que el mayor tuviese la iniciativa y volverse quien presentara a los demás. Con una enorme sonrisa asentía a cada uno tras escuchar su nombre y aquella sensación de maternidad de la albina la hizo estremecer un poco, bajando suavemente la mirada terminó por cerrar sus párpados para seguir escuchando lo que tenían para decirle. - ¿Unos meses?.. - Repitió con suma tranquilidad. Aquel sutil regaño por parte de la niña menor logró que una suave ricilla escapara de los labios propios, abriendo suavemente sus párpados observándole con cierta ternura. - El lobo, y sí, es precioso. Me encanta… - Afiló un poco la mirada separándose del marco de la puerta para sentarse en la mesa tras caminar con tranquilidad pero se detuvo en seco girándose rápidamente hacia la entrada de la puerta abriendo de par en par sus párpados… Algo no estaba bien… Nada bien…
- L-La marina… - Repitió bajo tragando en seco, y no era para menos… Por el pasillo, al final de la puerta se podía notar la joven capitán mientras echó un vistazo rápido hacia sus espaldas siendo los niños lo primero en ver. Mordió su propio labio inferior y sonrió mostrando cierta tranquilidad y confianza para que los niños no se asustaran. - Debe haber una puerta trasera.- Musitó con tranquilidad viendo de reojo a la unidad. - Saca a los niños de aquí, son la prioridad. - Ordenó como si nada, era normal de ella, tomar las riendas de la situación por ese carácter tan dominante que tenía y quizá algo de mala costumbre. Se quitó la espada que portaba en la espalda deteniéndola con su mano izquierda por la funda, caminando lentamente por el pasillo hasta quedar en el umbral de la puerta observando a los marines presentes. Apenas si eran 3 por lo que parecían ser reclutas, Elizabeth rió un poco mordiéndose el labio inferior. - Lo siento, estaba buscando un lugar dónde dormir, tuve una noche mala y no tengo dinero para ir a un hotel. - Masculló bajo. - Pero me agrada la casa ¿Está en venta? - Cuestionó esperando que los niños y aquel ser mecánico saliesen de ahí sin tener problemas… Sin embargo pese a no ver muchos indicios de haber más marines cerca la pirata rogaba por que fuese así.
- L-La marina… - Repitió bajo tragando en seco, y no era para menos… Por el pasillo, al final de la puerta se podía notar la joven capitán mientras echó un vistazo rápido hacia sus espaldas siendo los niños lo primero en ver. Mordió su propio labio inferior y sonrió mostrando cierta tranquilidad y confianza para que los niños no se asustaran. - Debe haber una puerta trasera.- Musitó con tranquilidad viendo de reojo a la unidad. - Saca a los niños de aquí, son la prioridad. - Ordenó como si nada, era normal de ella, tomar las riendas de la situación por ese carácter tan dominante que tenía y quizá algo de mala costumbre. Se quitó la espada que portaba en la espalda deteniéndola con su mano izquierda por la funda, caminando lentamente por el pasillo hasta quedar en el umbral de la puerta observando a los marines presentes. Apenas si eran 3 por lo que parecían ser reclutas, Elizabeth rió un poco mordiéndose el labio inferior. - Lo siento, estaba buscando un lugar dónde dormir, tuve una noche mala y no tengo dinero para ir a un hotel. - Masculló bajo. - Pero me agrada la casa ¿Está en venta? - Cuestionó esperando que los niños y aquel ser mecánico saliesen de ahí sin tener problemas… Sin embargo pese a no ver muchos indicios de haber más marines cerca la pirata rogaba por que fuese así.
Elizabeth Hitze
Hoja de personaje
Nivel:
(26/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 | 1 |
Creado por Daishi Kurai Jue Feb 25, 2016 2:38 am
Se movilizaba aun por la isla sin intenciones claras, la noche no había caído por completo, por lo tanto, no era el mejor momento para que un ladrón funcionase como tal, aun así, el ropaje estaba listo, la capa, el sombrero y el monóculo al ojo derecho. Aun cuando no había ningún robo, no era buena idea ser visto a plena luz que iba al descanso, por ello, la caminata entre tejados y callejones era importante, a fin de cuentas, una ruta de escape siempre era útil, si se podía tomar algo sin pelear, era un hurto perfecto, y ¿qué podía mejorar un hurto perfecto? Nada, sencillamente nada.
Así andaba aquel ladrón, en sus pasos que no le llevarían a algún lugar importante, ni tampoco a uno que careciera de importancia, eso era lo mejor de sus andanzas, habían sorpresas en el camino, siempre las habían, en este caso, una albina delante de la justicia, o al menos, así suelen llamarse ellos, aquel muchacho sonrió al verles delante de la dama, tan "hombres" dando una desventaja notoria. Sonrió ante tal ironía del destino y desenfundó su arma, una pistola de negruzca tonalidad y apuntó a uno de los hombres emblanquecidos con tinta más azul de cielo falso. Se escuchó aquella sonora explosión y un naipe voló en dirección de un recluta que pertenecía a aquel trío de acosadores, este llevaba la suficiente fuerza y velocidad como para atontarlo o sacarlo del juego de un sólo disparo
-Vaya, pero miren que tenemos aquí... ¿No son acaso ustedes la justicia? Entonces ¿Porqué usan una estrategia tan cobarde e injusta? Pues... ser tres contra tal señorita, no... creo que hay que enseñarles modales- hizo su entrada aquel ladrón, no como héroe de la justicia ni nada, sino que, el dar la mano a una bella dama no estaba de más. Cargó una vez más el arma con un nuevo naipe, de ser necesario, dispararía de nuevo, a la vez que buscaba rodearlos y acercarse más a la chica albina de hermosa figura, después de todo, en caso que se le acercaran, les dispararía una vez más, el dejarlos noqueados sería su intento y trabajo.
Así andaba aquel ladrón, en sus pasos que no le llevarían a algún lugar importante, ni tampoco a uno que careciera de importancia, eso era lo mejor de sus andanzas, habían sorpresas en el camino, siempre las habían, en este caso, una albina delante de la justicia, o al menos, así suelen llamarse ellos, aquel muchacho sonrió al verles delante de la dama, tan "hombres" dando una desventaja notoria. Sonrió ante tal ironía del destino y desenfundó su arma, una pistola de negruzca tonalidad y apuntó a uno de los hombres emblanquecidos con tinta más azul de cielo falso. Se escuchó aquella sonora explosión y un naipe voló en dirección de un recluta que pertenecía a aquel trío de acosadores, este llevaba la suficiente fuerza y velocidad como para atontarlo o sacarlo del juego de un sólo disparo
-Vaya, pero miren que tenemos aquí... ¿No son acaso ustedes la justicia? Entonces ¿Porqué usan una estrategia tan cobarde e injusta? Pues... ser tres contra tal señorita, no... creo que hay que enseñarles modales- hizo su entrada aquel ladrón, no como héroe de la justicia ni nada, sino que, el dar la mano a una bella dama no estaba de más. Cargó una vez más el arma con un nuevo naipe, de ser necesario, dispararía de nuevo, a la vez que buscaba rodearlos y acercarse más a la chica albina de hermosa figura, después de todo, en caso que se le acercaran, les dispararía una vez más, el dejarlos noqueados sería su intento y trabajo.
Daishi Kurai
Hoja de personaje
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(9/100)
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Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Blade Wolf Jue Feb 25, 2016 1:31 pm
La unidad lobuna no se movió hasta que la chica abandono el lugar, sus comando no eran para obedecer a nadie ya había pasado por esa posibilidad hacia ya un tiempo atrás, no le quedaban buenos recuerdos de aquellos momentos, pero los niños se asustaron un poco y mas aun cuando escucharon el sonar de pólvora no se sabia que era pero si que no debía ser anda bueno, los niños se escondieron era peligroso sacarlos por la puerta trasera sin saber si habían mas marines alrededor, lo que si estaba segura la unidad era que eso llamaría a mas azules, el camino hacia afuera tranquilamente en sus cuatro patas metálicas hasta llegar a la puerta y estar parado a la derecha de la chica, observando como uno de los marines estaba en el suelo y habían dos mas de pie, mientras que había otro sujeto trajeado de forma extraña lejos de ellos el cual se aproximaba hacia la albina y por lo tanto hacia el también, este parecía ser el fruto del problema, pero antes de que el pacifista hiciera alguna cosa, se escucharon gritos de otros marines, que al parecer estaba llegando no solo por el lió que habían armado sino por el hecho de expulsar a la gente de aquel lugar, ya la unidad se había librado de cuatro o cinco marines por turno que venían a intentar expulsarlos y al parecer esta vez estos eran no mas que un cebo, para hacerlo salir, varios marines armados fueron los que se presentaron apuntando hacia los tres objetivos que estaban allí.
La unidad avanzo por delante de la chica, para asegurarse que si disparan le dieran a el y no a la albina que había estado entrometida desde el principio, no sabia bien que hacia ella allí pero no tenia intención que saliera lastimada, comenzó a separar sus patas delanteras y también las traseras, elevando su cola, los cables que estaban en la punta comenzaron a moverse mientras el inclinaba su cuerpo hacia delante y levantaba la parte trasera de su cuerpo , abriendo una parte de su espalda para que saliera una especie de motosierra que se alzo y de su hombro apareciera una ametralladora que no demoro casi nada en abrir fuego sobre su los marines tirando le certeramente para intentar matarlos de dos tiros a cada uno descargando una ronde entera dejando solamente tres marines nuevamente, su cola se lanzo de picada atrapando la que tenia mas cerca elevándolo en el aire, usando esta parte de su cuerpo y lo arrojo hacia la otra y finalmente esta se pronuncio con una voz robotica y oscura.
-No volver a molestar a estos niños de nuevo largaos de aqui!!
Dijo mientras esperaba que se fueran y cargaba de nuevo su arma para volver a disparar y derribar los que quedaban, podía a ver usado otra de sus armas pero no tenia interés de hacerlo de momento.
La unidad avanzo por delante de la chica, para asegurarse que si disparan le dieran a el y no a la albina que había estado entrometida desde el principio, no sabia bien que hacia ella allí pero no tenia intención que saliera lastimada, comenzó a separar sus patas delanteras y también las traseras, elevando su cola, los cables que estaban en la punta comenzaron a moverse mientras el inclinaba su cuerpo hacia delante y levantaba la parte trasera de su cuerpo , abriendo una parte de su espalda para que saliera una especie de motosierra que se alzo y de su hombro apareciera una ametralladora que no demoro casi nada en abrir fuego sobre su los marines tirando le certeramente para intentar matarlos de dos tiros a cada uno descargando una ronde entera dejando solamente tres marines nuevamente, su cola se lanzo de picada atrapando la que tenia mas cerca elevándolo en el aire, usando esta parte de su cuerpo y lo arrojo hacia la otra y finalmente esta se pronuncio con una voz robotica y oscura.
-No volver a molestar a estos niños de nuevo largaos de aqui!!
Dijo mientras esperaba que se fueran y cargaba de nuevo su arma para volver a disparar y derribar los que quedaban, podía a ver usado otra de sus armas pero no tenia interés de hacerlo de momento.
Blade Wolf
Hoja de personaje
Nivel:
(1/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Elizabeth Hitze Sáb Feb 27, 2016 12:55 pm
Apenas si con su mano derecha tomó el mango de la espada que portaba dispuesta a desenfundar para poder defenderse así como no permitir que los niños fueran lastimados, pero como si de un mago se tratase un ser de blancos ropajes hizo acto de presencia. Elizabeth quedó sorprendida al ver como una simple carta había dejado fuera de combate a uno de los marines, levantando su mirada lo observó con suma atención sin quitarle la vista de encima pero el sonido de pasos dentro de la casa la hizo girar un poco su cabeza para ver de reojo cómo aquel ser mecánico se paraba justo a su lado. Apretó suavemente la mandíbula y volvió su vista al frente, si bien no se sentía la mujer más tranquila del mundo en ese instante sabía que si moría, morirían todos junto con ella, así tendría a alguien con quién platicar si se volvía una alma en pena.
Llevó su pierna derecha al frente sonriendo dispuesta a correr y atacar, mas los sonidos de la unidad la hicieron detenerse en seco viendo como era que de su espalda una especie de armas salían, estremeciéndose por el nerviosismo retrocedió quedando tras la unidad para que no le fuese a afectar algún disparo, pero los marines adelantándose a los movimientos del lobo desenfundaron sus armas disparándole. Las balas llegaron a rebotar entre la madera de la casa y Wolf mas una perdida había llegado al brazo derecho de Elizabeth hiriéndola. - Genial… - Musitó tras un suave gemido de dolor llevando su mano izquierda a la herida. Al menos aquello había dejado al menos tres marines de pie deshaciéndose de los demás.
La pirata se adelantó poniendo una mano sobre la cabeza del lobo y empujándole un poco para que retrocediera. Estaba temblando ella, viéndole un poco molesta en su mente no podía creer lo que había visto. - Sorprendente, quiero un perro que aviente bombas. - Rió saliendo de la casa buscando con la mirada al de traje blanco. - Aquí no hay nada que ver señores, lárguense. - Susurró moviendo su mano derecha un poco en un suave ademán de despedida, sus ropas se habían manchado de sangre. - Q-Quedan arrestados…- Decpia uno de los hombres que empuñaba una espada, se le notaba el miedo en la mirada y en shock los otros dos observaban a la unidad mecánica. - M-Maldito monstruo… - Maldijo aquel marine a Wolf y Elizabeth no hizo nada más que sonreír y reír bajo. - A que está bonito. Quiero uno así. - Susurró la de cabellos plateados antes de desenfundar su espada aprovechando la distracción, lastimando a uno de los soldados y encajándole su espada a otro. - Vete si no quieres que te pase lo mismo. - Murmuró la pirata antes de desafiar con la mirada al marine que seguía de pie. Lentamente ella sacó su espada del cuerpo de aquel justiciero el cual se revolcaba de dolor. La blandió haciendo que la sangre salpicara un poco y limpiase la hoja de su arma.
El marine entre gritos se fue corriendo del lugar, una vez se giró asintió agradeciendo a los otros dos contrarios. - ¿Tú? ¿Irás a una ceremonia religiosa? Es raro ver gente toda de blanco. - Rió viendo a Daishi, enfundando su arma caminó donde Wolf abrazándole del cuello. - Ay pero qué mono~ - Susurraba frotando su mejilla contra la de él sonriendo plenamente. - Quiero uno así. - reía bajo, lo acariciaba y mimaba como si fuese un animal real.
Llevó su pierna derecha al frente sonriendo dispuesta a correr y atacar, mas los sonidos de la unidad la hicieron detenerse en seco viendo como era que de su espalda una especie de armas salían, estremeciéndose por el nerviosismo retrocedió quedando tras la unidad para que no le fuese a afectar algún disparo, pero los marines adelantándose a los movimientos del lobo desenfundaron sus armas disparándole. Las balas llegaron a rebotar entre la madera de la casa y Wolf mas una perdida había llegado al brazo derecho de Elizabeth hiriéndola. - Genial… - Musitó tras un suave gemido de dolor llevando su mano izquierda a la herida. Al menos aquello había dejado al menos tres marines de pie deshaciéndose de los demás.
La pirata se adelantó poniendo una mano sobre la cabeza del lobo y empujándole un poco para que retrocediera. Estaba temblando ella, viéndole un poco molesta en su mente no podía creer lo que había visto. - Sorprendente, quiero un perro que aviente bombas. - Rió saliendo de la casa buscando con la mirada al de traje blanco. - Aquí no hay nada que ver señores, lárguense. - Susurró moviendo su mano derecha un poco en un suave ademán de despedida, sus ropas se habían manchado de sangre. - Q-Quedan arrestados…- Decpia uno de los hombres que empuñaba una espada, se le notaba el miedo en la mirada y en shock los otros dos observaban a la unidad mecánica. - M-Maldito monstruo… - Maldijo aquel marine a Wolf y Elizabeth no hizo nada más que sonreír y reír bajo. - A que está bonito. Quiero uno así. - Susurró la de cabellos plateados antes de desenfundar su espada aprovechando la distracción, lastimando a uno de los soldados y encajándole su espada a otro. - Vete si no quieres que te pase lo mismo. - Murmuró la pirata antes de desafiar con la mirada al marine que seguía de pie. Lentamente ella sacó su espada del cuerpo de aquel justiciero el cual se revolcaba de dolor. La blandió haciendo que la sangre salpicara un poco y limpiase la hoja de su arma.
El marine entre gritos se fue corriendo del lugar, una vez se giró asintió agradeciendo a los otros dos contrarios. - ¿Tú? ¿Irás a una ceremonia religiosa? Es raro ver gente toda de blanco. - Rió viendo a Daishi, enfundando su arma caminó donde Wolf abrazándole del cuello. - Ay pero qué mono~ - Susurraba frotando su mejilla contra la de él sonriendo plenamente. - Quiero uno así. - reía bajo, lo acariciaba y mimaba como si fuese un animal real.
Elizabeth Hitze
Hoja de personaje
Nivel:
(26/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 | 1 |
Creado por Daishi Kurai Lun Feb 29, 2016 1:07 am
[justify]La movida había salido tal y como se esperaba, un disparo, una carta y un hombre al suelo, sin duda eran ingeniosos sus artefactos, un método de dejar fuera de combate a alguien sin necesidad de cortarlo en trocitos, una forma más "amable" de hacer las cosas... quizá algún día no bastaría, pero mientras funcione, no había razón para cambiar de estrategia. Aquella hermosa dama tenía presencia sin duda, pero era también una dama con cierta caracterización en el habla, lo notó al instante.
De pronto, una maravilla no natural hizo su aparición, una criatura mecanizada apareció detrás de la albina, saliendo de la puerta de la casa, al momento en que más miembros de los azules hacían su acto de presencia, armados con fusiles, cosa no muy buena a decir verdad, el de sombrero tenía lista su arma, preparada en caso de necesitar un disparo, pero uno no sería suficiente como para acabar con todos, el as de los naipes no estaba listo, presionó los dientes esperando los disparos de los miembros de la marina, cosa que no se equivocaba sucedería.
Abrieron fuego, el can de acero se colocó por delante de la albina, así que el de sombrero se arrojó a un lado para evitar recibir algún disparo, pero para su sorpresa sucedieron dos cosas: los disparos fueron en dirección al ser de metal, y que este les contraatacó de forma brutal... impresionante. Se acercó el ladrón y pudo ver a la belleza albina rió ante las palabras de uno de los marines, entre tanto sucedía aquello, llegó el de traje blanco y al ver la ejecución de maestría que la espadachín realizó, simplemente apuntó a la cabeza del marine faltante, añadiendo a la amenaza de la pirata -Haga caso a lo que dice la señorita, me parece conveniente-.
Una vez aquel hombre hubo escapado, enfundó el arma y observó a la albina mientras ella preguntaba, se acomodó el sombrero y sonrió -Algo así... al menos, es mi religión, tomar lo que a otros les sobra... pero creo que usted, se ve fuerte, pero debe tener más cuidado señorita- mencionó mientras sacaba de su pantalón un pañuelo, luego que ella abrazara a la máquina, que realmente me había sorprendido, busqué tomar su brazo derecho con cuidado, pues pude notar el sangrado por la herida, por más leve que fuera, había sido hecha por una bala, y había que tener cuidado con eso.
La envolvió con el pañuelo, o al menos, fue su idea en todo momento, buscando presionar para evitar más salida de sangre de la misma, entonces acomodó el monóculo y bajo un poco el sombrero -Baron Puppet a sus servicios... ladrón. Por cierto, me sorprende el ingenioso diseño y funcionalidad que presentó... ammm... ¿este robot? No recuerdo haber visto nada tan ingenioso... incluso a mi me sorprende, que suelo hacer mis propias herramientas- mencionó con suma educación, y evitando incomodar al pacifista, pues no tenía un nombre de como llamarle en realidad, al igual que la idea era ayudar a la chica de blancos cabellos.
De pronto, una maravilla no natural hizo su aparición, una criatura mecanizada apareció detrás de la albina, saliendo de la puerta de la casa, al momento en que más miembros de los azules hacían su acto de presencia, armados con fusiles, cosa no muy buena a decir verdad, el de sombrero tenía lista su arma, preparada en caso de necesitar un disparo, pero uno no sería suficiente como para acabar con todos, el as de los naipes no estaba listo, presionó los dientes esperando los disparos de los miembros de la marina, cosa que no se equivocaba sucedería.
Abrieron fuego, el can de acero se colocó por delante de la albina, así que el de sombrero se arrojó a un lado para evitar recibir algún disparo, pero para su sorpresa sucedieron dos cosas: los disparos fueron en dirección al ser de metal, y que este les contraatacó de forma brutal... impresionante. Se acercó el ladrón y pudo ver a la belleza albina rió ante las palabras de uno de los marines, entre tanto sucedía aquello, llegó el de traje blanco y al ver la ejecución de maestría que la espadachín realizó, simplemente apuntó a la cabeza del marine faltante, añadiendo a la amenaza de la pirata -Haga caso a lo que dice la señorita, me parece conveniente-.
Una vez aquel hombre hubo escapado, enfundó el arma y observó a la albina mientras ella preguntaba, se acomodó el sombrero y sonrió -Algo así... al menos, es mi religión, tomar lo que a otros les sobra... pero creo que usted, se ve fuerte, pero debe tener más cuidado señorita- mencionó mientras sacaba de su pantalón un pañuelo, luego que ella abrazara a la máquina, que realmente me había sorprendido, busqué tomar su brazo derecho con cuidado, pues pude notar el sangrado por la herida, por más leve que fuera, había sido hecha por una bala, y había que tener cuidado con eso.
La envolvió con el pañuelo, o al menos, fue su idea en todo momento, buscando presionar para evitar más salida de sangre de la misma, entonces acomodó el monóculo y bajo un poco el sombrero -Baron Puppet a sus servicios... ladrón. Por cierto, me sorprende el ingenioso diseño y funcionalidad que presentó... ammm... ¿este robot? No recuerdo haber visto nada tan ingenioso... incluso a mi me sorprende, que suelo hacer mis propias herramientas- mencionó con suma educación, y evitando incomodar al pacifista, pues no tenía un nombre de como llamarle en realidad, al igual que la idea era ayudar a la chica de blancos cabellos.
Daishi Kurai
Hoja de personaje
Nivel:
(9/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Blade Wolf Sáb Mar 05, 2016 6:43 pm
La unidad observo tranquilamente como la chica se hacia cargo de lo que había quedado vivo, mientras el terminaba de cargar sus armas para si fuera necesario el caso de disparar de nuevo lo haría, pero viendo que eso no seria necesario observo la escena tranquilamente, sacando su rifle de precisión del hombro contrario al que había estado la cierra en sus ojos se podía ver el sistema avanzado de mira, apuntando hacia el marine que se encontraba escapando, si bien los otros dos presentes no habían tenido problema de dejarle vivo el lobo no podía darse ese lujo, dejarlo vivo significaba que el contaría al cuartel lo que allí habría pasado y estos regresarían con mas hombres y en el mejor de los casos el los mataría, pero en el peor de ellos los niños saldrían heridos, en cuestión de segundos se sintió un tiro silencioso disparado de su rifle de precisión, el cual atravesó el cráneo del sujeto con facilidad haciendo que este se derrumbara sobre sus rodillas y luego contra el suelo quedando con la frente aplastada en el piso, mientras que el sentía como la chica albina le abrazaba y lo trataba como un animal, ya que de seguro si fuera un humano este no serie ese tipo de trato que ella tendría con el sentía como la misma apretaba su coraza y le hacia mimos que el no podía sentir levemente guardo sus armas en un instante volviendo a parecer el lobo del tamaño de un tigre que era para intentar zafar un poco del agarre de la chica
-No soy mono.. tengo que ver a los niños...
Menciono safandose por completo y caminando hacia la puerta moviendo su cola metálica para detenerse frente a la puerta y observando de reojo, como el sujeto se hacia cargo de cuidar una herida de la albina, en realidad no le importaba quien era esa chica y el tipo que parecía bastante sospechoso aunque el mismo se había dado el nombre de ladrón lo que le dejaba claro que no era alguien que respetaba la ley, pero podría ser útil para los niños pensó mientras emprendía la marcha hacia el interior de la casa buscando encontrarlos llamándolos pro sus nombres, sabia que ellos habían hecho lo que les pidió esconderse pero al escuchar su voz esperaba que estos comenzaran a salir y ver que todos estuvieran bien, aun no confiaba mucho en los dos que estaban afuera, aunque la chica tuviera esa inocencia con el de quererlo por aparentar un animal y mas aun metálico con armas, el otro estaba mas atento sobre lo que el era al parecer y había tenido bastante cuidado lo que hacia que la unidad se preocupara por ambos, sentándose en el suelo sobre sus patas traseras esperando que los niños aparecieran delante suyo.
-No soy mono.. tengo que ver a los niños...
Menciono safandose por completo y caminando hacia la puerta moviendo su cola metálica para detenerse frente a la puerta y observando de reojo, como el sujeto se hacia cargo de cuidar una herida de la albina, en realidad no le importaba quien era esa chica y el tipo que parecía bastante sospechoso aunque el mismo se había dado el nombre de ladrón lo que le dejaba claro que no era alguien que respetaba la ley, pero podría ser útil para los niños pensó mientras emprendía la marcha hacia el interior de la casa buscando encontrarlos llamándolos pro sus nombres, sabia que ellos habían hecho lo que les pidió esconderse pero al escuchar su voz esperaba que estos comenzaran a salir y ver que todos estuvieran bien, aun no confiaba mucho en los dos que estaban afuera, aunque la chica tuviera esa inocencia con el de quererlo por aparentar un animal y mas aun metálico con armas, el otro estaba mas atento sobre lo que el era al parecer y había tenido bastante cuidado lo que hacia que la unidad se preocupara por ambos, sentándose en el suelo sobre sus patas traseras esperando que los niños aparecieran delante suyo.
Blade Wolf
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Creado por Elizabeth Hitze Miér Mar 09, 2016 12:53 pm
Ni uno… Ni uno solo había quedado vivo en ese encuentro… Aquel ser metálico había terminado con la vida del único marine restante que si bien despavorido había salido del lugar poco le había servido para escapar. Entrecerrando su mirada algo nerviosa soltó lentamente el agarre que tenía hacia Wolf sintiendo como este quería alejarse de ella. - Perdona si te incomodé. - susurró bajo poniéndose lentamente de pie y asintiendo. - Aunque ahora los niños corren más peligro aquí, viendo todo esos cuerpos que en algún momento vendrán a recoger sospecharán primero de ellos, es en la dirección que los cuerpos apuntan. - Levantó su mirada y observó al hombre de blanco, presentándose y sin hacer mucho esfuerzo por negarse dejó que él la atendiera aunque fuese lo mínimo para que dejase de sangrar. - Gracias. - Susurró cerrando sus párpados mientras guardaba su espada. - Soy Elizabeth. - Se limitó a decir y sonreír un poco incómoda. - Y no soy una ladrona, soy pirata solamente. - Acotó bajo haciendo referencia a las palabras del que había dado atenciones a la joven.
Rió bajo y con una enorme sonrisa asintió. - ¿Verdad que es genial? - su mirada se le iluminó al instante. - Vamos Wolf, ven conmigo, ven a mi tripulación, sé que Sho te amará. - Decía con cierto entusiasmo llevando su mano sobre la herida haciendo un poco de presión sobre el pañuelo. - Jamás había visto un ser como tú. - Recalcó y volvió a ver de reojo al de blanco. - ¿Y tú? ¿Qué sabes hacer? - Cuestionó en un suave susurro - ¿Tienes algo especial? ¿Eres ingeniero o algo así? Escuché de unos piratas que siempre es bueno tener un ingeniero a bordo. - Cuestionó pensativa mientras veía de frente cómo los niños poco a poco salían de su escondite y se acercaban al lobo. - Aunque por ahora la prioridad es ver que esos niños estén bien. No me da buena pinta ya este lugar… - Susurró tras suspirar. - si alguien llama a la Marina de nuevo volveremos a estar en problemas.
Rió bajo y con una enorme sonrisa asintió. - ¿Verdad que es genial? - su mirada se le iluminó al instante. - Vamos Wolf, ven conmigo, ven a mi tripulación, sé que Sho te amará. - Decía con cierto entusiasmo llevando su mano sobre la herida haciendo un poco de presión sobre el pañuelo. - Jamás había visto un ser como tú. - Recalcó y volvió a ver de reojo al de blanco. - ¿Y tú? ¿Qué sabes hacer? - Cuestionó en un suave susurro - ¿Tienes algo especial? ¿Eres ingeniero o algo así? Escuché de unos piratas que siempre es bueno tener un ingeniero a bordo. - Cuestionó pensativa mientras veía de frente cómo los niños poco a poco salían de su escondite y se acercaban al lobo. - Aunque por ahora la prioridad es ver que esos niños estén bien. No me da buena pinta ya este lugar… - Susurró tras suspirar. - si alguien llama a la Marina de nuevo volveremos a estar en problemas.
Elizabeth Hitze
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Creado por Daishi Kurai Dom Mar 13, 2016 3:25 am
Al parecer las palabras afectaban a aquel increíble ser de metálico cuerpo y, a la vez, poseía conciencia de lo que era, personalidad misma si se podía decir, era algo impresionante, en la vida de aquel ladrón había visto algo parecido, pero entonces sus palabras le trajeron a pensar algo -[color:e7dd=$003366]¿Niños?- si, eso no estaba bien, si lo que la señorita pirata decía era cierto, entonces, esos niños tendrían más problemas ahora que antes, observó entonces los cadáveres un momento, había que pensar en algo, y rápido, de lo contrario, habrían problemas con la localidad.
Pero la señorita de blanca cabellera se presentó, pirata además, y con un bello nombre eso si -Ah, Elizabeth, hermoso nombre como quien lo porta, pero me da curiosidad... ¿Porqué una pirata ayuda a unos niños? ¿No eras los piratas sujetos muy malvados que no poseían escrúpulos en matar a alguien? O por lo menos fue lo que escuché, a decir verdad, nunca tuve el placer de conocer alguno... hasta hoy- si, había que decirlo como tal, pues el de traje blanco, era ladrón, no pirata.
Una vez más el previo tema ocupaba su mente por un momento, pero Elizabeth volvió a llamar su atención con sus palabras, le miró entonces con tranquilidad mientras decidía dar una nueva respuesta -Ah... si, soy ingeniero, no sé como diste con eso, no muchos suelen verlo... quizá porque la mayoría sólo me llama ladrón, a lo mejor es por eso. Ummm, vaya, que sorpresa, entonces ¿Me está invitando a unirme a su tripulación? Es un tanto extraño- vamos, cualquiera lo pensaría ¿no? Más que nada porque, recién la había conocido, y según decían sus viejos allegados, para confiar en un líder, primero hay que conocerlo, cosa difícil de decir en este caso.
Pero había una prioridad mayor, esos niños, entonces colocó su diestra sobre su mentón mientras veía aquellos cuerpos -Si... mientras esos cuerpos continúen ahí, ellos tendrán más peligro. Creo que debemos deshacernos de ellos lo más pronto posible, de lo contrario, podría venir un grupo de reconocimiento pronto y causar problemas... pero... ¿Cómo saber donde dejar esos cuerpos?- si, habían varias preguntas en el aire, no podía responder a la propuesta, no hasta que hayan encontrado la solución a su problemática actual.
Pero la señorita de blanca cabellera se presentó, pirata además, y con un bello nombre eso si -Ah, Elizabeth, hermoso nombre como quien lo porta, pero me da curiosidad... ¿Porqué una pirata ayuda a unos niños? ¿No eras los piratas sujetos muy malvados que no poseían escrúpulos en matar a alguien? O por lo menos fue lo que escuché, a decir verdad, nunca tuve el placer de conocer alguno... hasta hoy- si, había que decirlo como tal, pues el de traje blanco, era ladrón, no pirata.
Una vez más el previo tema ocupaba su mente por un momento, pero Elizabeth volvió a llamar su atención con sus palabras, le miró entonces con tranquilidad mientras decidía dar una nueva respuesta -Ah... si, soy ingeniero, no sé como diste con eso, no muchos suelen verlo... quizá porque la mayoría sólo me llama ladrón, a lo mejor es por eso. Ummm, vaya, que sorpresa, entonces ¿Me está invitando a unirme a su tripulación? Es un tanto extraño- vamos, cualquiera lo pensaría ¿no? Más que nada porque, recién la había conocido, y según decían sus viejos allegados, para confiar en un líder, primero hay que conocerlo, cosa difícil de decir en este caso.
Pero había una prioridad mayor, esos niños, entonces colocó su diestra sobre su mentón mientras veía aquellos cuerpos -Si... mientras esos cuerpos continúen ahí, ellos tendrán más peligro. Creo que debemos deshacernos de ellos lo más pronto posible, de lo contrario, podría venir un grupo de reconocimiento pronto y causar problemas... pero... ¿Cómo saber donde dejar esos cuerpos?- si, habían varias preguntas en el aire, no podía responder a la propuesta, no hasta que hayan encontrado la solución a su problemática actual.
Daishi Kurai
Hoja de personaje
Nivel:
(9/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Blade Wolf Vie Mar 18, 2016 12:12 pm
Aun sentado sobre sus piernas traseras observo tranquilamente como se asomaban todos y los mas grandes revisaban que los niños estuvieran todos, los mas pequeños eran los mas importantes para ellos mientras, que la unidad escuchaba los comentarios de los adultos que habían decidido acompañarlo después de todo, simplemente observo y negó a lo que la chica le había dicho.
-No tengo interés ni motivo para entrar a una banda pirata.... solo me interesa que estos niños estén bien y no corran peligro, pequeños debemos salir de aquí les encontrare un lugar para que puedan quedarse.
Termino por decir con muy poco interés en quedarse en aquel lugar y con esos dos que al parecer no serian muy buenas influencias para los niños después de todo eran pirata y ladrón, lo que tenia razón el chico, esa mujer debía ser una asesina suspiro levemente y camino tranquilamente por el lugar hacia la puerta trasera la cual rompió con su cola ya que estaba atascada, suspiro levemente no sabia bien donde llevar a los niños, después de todo no era su tierra y hacia poco que estaba, creía que podía conseguir ayuda en la ciudad, una anciana que los había cuidado a los niños durante un tiempo en que la unidad estuvo afuera, pero no podía llegar solo, de seguro la marina estuviera haciendo recorrido y revisando la ciudad, no dejarían que sus compañeros quedaran como desaparecidos, desvió la mirada hacia los dos adultos que estaban allí
-Precisare que me ayuden a acercar a los niños a la casa de una anciana, que se encuentra en la ciudad, yo llamare demasiado la atención.
Menciono eso ultimo reconociendo que el era una bestia metálica bastante llamativa a los ojos de los humanos, los marines ya habían demostrado poca simpatía hacia la unidad, ahora que andaban nerviosas detrás de sus desaparecidos buscarían cualquier pretexto para atacar y saciar esas ganas de venganza, que mejor en una bestia metálica que ya de por si tiene apariencia de pocos amigos.
-No tengo interés ni motivo para entrar a una banda pirata.... solo me interesa que estos niños estén bien y no corran peligro, pequeños debemos salir de aquí les encontrare un lugar para que puedan quedarse.
Termino por decir con muy poco interés en quedarse en aquel lugar y con esos dos que al parecer no serian muy buenas influencias para los niños después de todo eran pirata y ladrón, lo que tenia razón el chico, esa mujer debía ser una asesina suspiro levemente y camino tranquilamente por el lugar hacia la puerta trasera la cual rompió con su cola ya que estaba atascada, suspiro levemente no sabia bien donde llevar a los niños, después de todo no era su tierra y hacia poco que estaba, creía que podía conseguir ayuda en la ciudad, una anciana que los había cuidado a los niños durante un tiempo en que la unidad estuvo afuera, pero no podía llegar solo, de seguro la marina estuviera haciendo recorrido y revisando la ciudad, no dejarían que sus compañeros quedaran como desaparecidos, desvió la mirada hacia los dos adultos que estaban allí
-Precisare que me ayuden a acercar a los niños a la casa de una anciana, que se encuentra en la ciudad, yo llamare demasiado la atención.
Menciono eso ultimo reconociendo que el era una bestia metálica bastante llamativa a los ojos de los humanos, los marines ya habían demostrado poca simpatía hacia la unidad, ahora que andaban nerviosas detrás de sus desaparecidos buscarían cualquier pretexto para atacar y saciar esas ganas de venganza, que mejor en una bestia metálica que ya de por si tiene apariencia de pocos amigos.
Blade Wolf
Hoja de personaje
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Creado por Elizabeth Hitze Jue Mar 24, 2016 5:21 pm
Aún la herida dolía y seguramente dolería más durante un tiempo. - Sí, los piratas suelen ser bárbaros imbéciles que sin más atacan y matan gente, pero sorpresa, soy mujer, eso no me interesa. - Respondió al de blancas ropas. - Los civiles no son mi objetivo primario, si es necesario soy capaz de matar a quien ante mis ojos merezca morir, pero no me puedo permitir que los niños pasen por mal momento. - susurró girando su cabeza para ver a los niños. - Yo no quiero que a ellos les roben su infancia. En especial a las niñas… - Agregó comenzando a caminar hacia los niños mientras escuchaba la respuesta de Blade. - Vamos, será divertido, será lindo tenerte en el barco, pero no te insistiré, no me gusta andar de rogona con los demás. Es la primera y única vez que te daré tal oferta. - Rió por lo bajo mientras veía de reojo al otro joven. - Y sí, te estoy invitando, necesitaré un ingeniero, hay quien dice que la grand line es bastante peligrosa y no creo que mi artesano pueda solo con el barco. - Acotó terminando por ponerse de pie a un lado de los niños.
- ¿Qué los llevemos con una anciana? - Cuestionó por lo bajo y suspiró metiendo su mano a su bolsillo sacando un pequeño morralillo con algunos berries entregándoselo al mayor de los niños. - No es mucho pero será suficiente para que sobrevivan todos algunos días. - Sonrió y giró su vista a Daishi. - Acompáñame a dejar a los niños a aquel lugar y de ahí nos iremos al puerto, seguro mis chicos ya me están esperando ahí. - Murmuró bajito tomando de la mano a dos de los niños saliendo por la puerta que el lobo había roto anteriormente. - ¿Y a dónde tenemos que llevar a los niños? ¿Tú te quedarás aquí? - Cuestionó esperando a los demás mientras observaba a aquel animal metálico. - Iremos a entregar a los niños, si te interesa unirte a mi tripulación nos reuniremos en el puerto. - murmuró por lo bajo. - Quizá te guste el mar, es mucho más hermoso que estar cautivo en un trozo de tierra esperando a que te vuelvan chatarra. -
- ¿Qué los llevemos con una anciana? - Cuestionó por lo bajo y suspiró metiendo su mano a su bolsillo sacando un pequeño morralillo con algunos berries entregándoselo al mayor de los niños. - No es mucho pero será suficiente para que sobrevivan todos algunos días. - Sonrió y giró su vista a Daishi. - Acompáñame a dejar a los niños a aquel lugar y de ahí nos iremos al puerto, seguro mis chicos ya me están esperando ahí. - Murmuró bajito tomando de la mano a dos de los niños saliendo por la puerta que el lobo había roto anteriormente. - ¿Y a dónde tenemos que llevar a los niños? ¿Tú te quedarás aquí? - Cuestionó esperando a los demás mientras observaba a aquel animal metálico. - Iremos a entregar a los niños, si te interesa unirte a mi tripulación nos reuniremos en el puerto. - murmuró por lo bajo. - Quizá te guste el mar, es mucho más hermoso que estar cautivo en un trozo de tierra esperando a que te vuelvan chatarra. -
Elizabeth Hitze
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