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Creado por Mitsuki Urushiba Miér Mar 16, 2016 9:20 pm
La salida de Loguetown había sido lo suficientemente decente como para permitirle al grupo escapar prácticamente entero y con solo una persona menos de entre los planes iniciales que tenia la capitana, el único problema real era el payaso que no era para nada deseado dentro y aquella mujer de anaranjada cabellera que había estado tan cerca de la muerte. Si no iba mal de cálculos el grupo que actualmente tenia a bordo estaba compuesto por un navegante, un músico, dos médicos y una artesana siendo el resto una panda de inútiles dado que no había utilidad para alguien que te dijera "amo a los humanos" o "soy solo una informante", simplemente tenia a aquella mujer con vida para que me guiara al condenado tesoro que supuestamente se encontraba en aquella isla a la cual habíamos demorado prácticamente un mes en llegar. Si no fuera porque ese tiempo ayudo a curar las heridas de quienes ahora llamaba tripulantes realmente me hubiera molestado por tanta demora.
El barco por fin había detenido su avanzar llamando mi atención para que yo saliera a cubierta, esta vez sin la chaqueta característica del trabajo de mi madre presentando simplemente la camisa blanca con un par de botones abiertos hasta simular un escote y, en conjunto con ello, un grupo de tirantes. A los lados de mi cintura se encontraban las dos armas gemelas, Urano y Neptuno, mientras que en el lado derecho una segunda espada reposaba a la espera de ser desenvainada siendo esta la que me había llevado de la isla que habíamos visitado.
Lleve una de mis manos hacia mi cuello y lo moví un par de veces haciendo que este soltara un par de ruidos molestos llegando por fin a estirar ambos hombros antes de ingresar de regreso al barco, directamente hacia las habitaciones haciendo sonar una pequeña campana lo suficientemente fuerte como para que todos la escucharan, incluso en mi cuarto que se encontraba algo apartado era fácil de oír -Arriba, por fin llegamos a la condenada isla, los quiero en cubierta a todos- Dichas esas palabras me voltee y comencé a caminar hacia la cubierta, mi paso era tan firme que las botas sonaban realmente fuerte ante cada impacto con la madera del suelo y las escaleras.
El barco por fin había detenido su avanzar llamando mi atención para que yo saliera a cubierta, esta vez sin la chaqueta característica del trabajo de mi madre presentando simplemente la camisa blanca con un par de botones abiertos hasta simular un escote y, en conjunto con ello, un grupo de tirantes. A los lados de mi cintura se encontraban las dos armas gemelas, Urano y Neptuno, mientras que en el lado derecho una segunda espada reposaba a la espera de ser desenvainada siendo esta la que me había llevado de la isla que habíamos visitado.
Lleve una de mis manos hacia mi cuello y lo moví un par de veces haciendo que este soltara un par de ruidos molestos llegando por fin a estirar ambos hombros antes de ingresar de regreso al barco, directamente hacia las habitaciones haciendo sonar una pequeña campana lo suficientemente fuerte como para que todos la escucharan, incluso en mi cuarto que se encontraba algo apartado era fácil de oír -Arriba, por fin llegamos a la condenada isla, los quiero en cubierta a todos- Dichas esas palabras me voltee y comencé a caminar hacia la cubierta, mi paso era tan firme que las botas sonaban realmente fuerte ante cada impacto con la madera del suelo y las escaleras.
Mitsuki Urushiba
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 | 1 |
Creado por Ayashi Kouba Jue Mar 17, 2016 2:10 am
Con una pluma en mano, llenaba de apuntes unas hojas ¿Qué es lo que escribía? Ah, no había prisa para desvelar tanta información, simplemente... no era necesario de momento. Ahora ¿Cómo había sido el viaje? Un tanto aburrido, inicié el trayecto como la encargada del timón, conforme avanzamos dejé el mismo al sujeto del sombrero, después de todo, era su especialidad ¿no? Muchas veces lo vi en el puerto, llegando e irse del mismo, en cuanto barco se le diera, era muy bueno en aquellas cosas, pues podía notarse en sus ojos, sus manos y la forma en que dirigía la barca misma por el océano... claro, mi capacidad de observación me permite percibir esa información de forma sencilla.
Ahora, casi un mes después, he podido indagar un poco en los demás que acompañan este barco, junto conmigo, he podido notar algunas manías y detalles insignificantes aun, pero pronto veré mejor el comportamiento de estos "humanos", si, será dicho de esa forma porque cuento a Laura y Bozco, de cierta forma. Pero es momento de dejar de remembrar las cosas, tierra se divisa a la distancia y es por ello que me encuentro anotando sentada desde un costado, un punto poco visible a simple vista, y no, no soy de las que saben ocultarse a la vista como usando un camuflaje... yo me oculto de otras formas más sucias y viles, pero eso es tema de otro día.
A la llegada mis ojos denotan muchas cosas, cosas que van ya plasmadas en la página, pero nada memorable de momento, lo que si es memorable es lo ruidosa que es Mitsuki, usando una campana y luego un grito, finalmente el ruido de sus pasos que causa que me detenga para acercarme por donde camina hasta dejarme ver por ella -¿Siempre eres tan ruidosa? En fin, he notado la isla, no parece tener nada especial de lo que debamos preocuparnos, ahora solo habrá que encontrar a un grupo de sujetos que, seguramente, no querrán compartir su botín con nosotros- menciono mientras llevó en mis manos aquella pluma y la hoja de papel, pero antes de escuchar una queja al respecto, le apunto con la pluma mientras la observo fijamente.
-No, los tesoros no se entierran en islas de los blues, lo robaron de unos barcos mercantes y lo aglomeraron acá, este lugar es provisional, luego serían llevados al Grand Line o al New World, donde si pueden esconderlos debidamente, sin embargo, estos piratas no son tan poderosos... a lo mejor son una raíz, o buscan agraciarse con algún pez más grande, no tengo todos los detalles conmigo pues el resto de la información la sacaría de mi fuente cuando estábamos en Logue Town, pero... al parecer alguien se enteró y le clavó una flecha en el pecho el día antes de conocernos- expliqué a la muchacha de mala actitud y cara de pocos amigos, es decir, Mitsuki. Una vez explicada la situación, decidí entrar por mis cosas, lo cual simplemente era una espada, porque mi navaja ya me acompañaba, enrollé la página y la guardé en mi gabardina para finalmente salir con el arma en mi cintura, un tanto cubierta por mi enorme gabardina de negros colores, la expedición debía comenzar y ya estaba preparada para ella.
Ahora, casi un mes después, he podido indagar un poco en los demás que acompañan este barco, junto conmigo, he podido notar algunas manías y detalles insignificantes aun, pero pronto veré mejor el comportamiento de estos "humanos", si, será dicho de esa forma porque cuento a Laura y Bozco, de cierta forma. Pero es momento de dejar de remembrar las cosas, tierra se divisa a la distancia y es por ello que me encuentro anotando sentada desde un costado, un punto poco visible a simple vista, y no, no soy de las que saben ocultarse a la vista como usando un camuflaje... yo me oculto de otras formas más sucias y viles, pero eso es tema de otro día.
A la llegada mis ojos denotan muchas cosas, cosas que van ya plasmadas en la página, pero nada memorable de momento, lo que si es memorable es lo ruidosa que es Mitsuki, usando una campana y luego un grito, finalmente el ruido de sus pasos que causa que me detenga para acercarme por donde camina hasta dejarme ver por ella -¿Siempre eres tan ruidosa? En fin, he notado la isla, no parece tener nada especial de lo que debamos preocuparnos, ahora solo habrá que encontrar a un grupo de sujetos que, seguramente, no querrán compartir su botín con nosotros- menciono mientras llevó en mis manos aquella pluma y la hoja de papel, pero antes de escuchar una queja al respecto, le apunto con la pluma mientras la observo fijamente.
-No, los tesoros no se entierran en islas de los blues, lo robaron de unos barcos mercantes y lo aglomeraron acá, este lugar es provisional, luego serían llevados al Grand Line o al New World, donde si pueden esconderlos debidamente, sin embargo, estos piratas no son tan poderosos... a lo mejor son una raíz, o buscan agraciarse con algún pez más grande, no tengo todos los detalles conmigo pues el resto de la información la sacaría de mi fuente cuando estábamos en Logue Town, pero... al parecer alguien se enteró y le clavó una flecha en el pecho el día antes de conocernos- expliqué a la muchacha de mala actitud y cara de pocos amigos, es decir, Mitsuki. Una vez explicada la situación, decidí entrar por mis cosas, lo cual simplemente era una espada, porque mi navaja ya me acompañaba, enrollé la página y la guardé en mi gabardina para finalmente salir con el arma en mi cintura, un tanto cubierta por mi enorme gabardina de negros colores, la expedición debía comenzar y ya estaba preparada para ella.
Ayashi Kouba
Hoja de personaje
Nivel:
(20/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 |
Creado por Alba Le Serenno Jue Mar 17, 2016 10:23 am
No había planeado quedarme tanto tiempo en aquel barco, pero después de que, Laura hubiera tratado mi brazo que, en aquella pelea había quedado en tan mal estado, había terminado por quedarme dormida, y para cuando había despertado, ya estábamos en alta mar sin posibilidad de regreso aparente.
Así pues había transcurrido aquel mes de viaje más en recuperación que otra cosa, la mayoría del tiempo leyendo en donde dormía y mirando el mar apoyada en el barandal de estribor, no sabía porque, pero tenía preferencia por ese lado del barco (quizá que parte del cargamento me ocultara de la vista de aquel payaso tenía algo que ver)
Después de unos días, cuando mi brazo había mejorado, me había ofrecido a darle mantenimiento al barco, no quería parecer una carga ni un peso muerto, después de todo, ahora que no tenía mi pequeña barca, dependía de un barco ajeno para poder moverme, y aquel barco si bien no muy grande era fantástico.
Había sido más que nada solo asegurarme cada día de que las amarras estuvieran firmes y que no hubiera casquillos que repellar o sellar, se había convertido en un ritual matutino de las últimas dos semanas que llevaba cabo de buen humor.
-¿Ehm? – solte alzando la vista. Nuevamente en el lateral de estribor del barco, había encontrado hojas blancas en el camarote de Ayashi, no pensaba que le molestase que tomase algunas, además de un carboncillo que normalmente se usaba para darle pigmento a las tintas o plumas para las cartas de cartografía.
Me la había pasado dibujando, n era una artista, pero mi pequeño bosque estaba teniendo una alegre forma y hasta le había puesto un par de conejos saltarines. El carboncillo había manchado mi dedo pulgar e índice con el que lo sostenía pero le reste importancia.
-Asi que un tesoro en Grand Line… a menudo las piratas de mi isla regresaban con Botines enormes – mencione recordando aquellos felices recibimientos de los barcos cargados con oro y joyas.
Me había despojado de mi armadura. Si bien sentía apego por ella y mis armas, era solo para cuando había que estar lista para el combate, y no parecía ser el caso en aquel barco.
En su lugar me había ataviado con ropa más casual. Un pantalón de color azulado y una blusa en tonos amarillos sin mangas. Mi cabello siempre suelto caía por mi espalda y únicamente había usado un prendedor para evitar que callera por mi rostro.
-Deberíamos abastecer la despensa, no es que me queje, pero ninguna de las que estamos abordo cocina muy bien – solté atreviéndome a dar mi opinión – sin una cocinera es mejor tener provisiones en condiciones… y me gustaría algunos remaches por si necesito arreglar algo del barco en un futuro – no creía ser exigente, solo que no podía trabajar con aire… y si, había dicho nosotras porque… me negaba a reconocer la simple existencia y presencia del payaso ahí.
Así pues había transcurrido aquel mes de viaje más en recuperación que otra cosa, la mayoría del tiempo leyendo en donde dormía y mirando el mar apoyada en el barandal de estribor, no sabía porque, pero tenía preferencia por ese lado del barco (quizá que parte del cargamento me ocultara de la vista de aquel payaso tenía algo que ver)
Después de unos días, cuando mi brazo había mejorado, me había ofrecido a darle mantenimiento al barco, no quería parecer una carga ni un peso muerto, después de todo, ahora que no tenía mi pequeña barca, dependía de un barco ajeno para poder moverme, y aquel barco si bien no muy grande era fantástico.
Había sido más que nada solo asegurarme cada día de que las amarras estuvieran firmes y que no hubiera casquillos que repellar o sellar, se había convertido en un ritual matutino de las últimas dos semanas que llevaba cabo de buen humor.
-¿Ehm? – solte alzando la vista. Nuevamente en el lateral de estribor del barco, había encontrado hojas blancas en el camarote de Ayashi, no pensaba que le molestase que tomase algunas, además de un carboncillo que normalmente se usaba para darle pigmento a las tintas o plumas para las cartas de cartografía.
Me la había pasado dibujando, n era una artista, pero mi pequeño bosque estaba teniendo una alegre forma y hasta le había puesto un par de conejos saltarines. El carboncillo había manchado mi dedo pulgar e índice con el que lo sostenía pero le reste importancia.
-Asi que un tesoro en Grand Line… a menudo las piratas de mi isla regresaban con Botines enormes – mencione recordando aquellos felices recibimientos de los barcos cargados con oro y joyas.
Me había despojado de mi armadura. Si bien sentía apego por ella y mis armas, era solo para cuando había que estar lista para el combate, y no parecía ser el caso en aquel barco.
En su lugar me había ataviado con ropa más casual. Un pantalón de color azulado y una blusa en tonos amarillos sin mangas. Mi cabello siempre suelto caía por mi espalda y únicamente había usado un prendedor para evitar que callera por mi rostro.
- Spoiler:
-Deberíamos abastecer la despensa, no es que me queje, pero ninguna de las que estamos abordo cocina muy bien – solté atreviéndome a dar mi opinión – sin una cocinera es mejor tener provisiones en condiciones… y me gustaría algunos remaches por si necesito arreglar algo del barco en un futuro – no creía ser exigente, solo que no podía trabajar con aire… y si, había dicho nosotras porque… me negaba a reconocer la simple existencia y presencia del payaso ahí.
Alba Le Serenno
Hoja de personaje
Nivel:
(1/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Asriel Jue Mar 17, 2016 8:40 pm
¿Cuanto tiempo había dormido? Como había dormido... lo ultimo que recordaba es estar excesivamente débil por el hambre, sumado al calor, luego todo se puso negro y después su cuerpo comenzó a arder y se sentía húmedo y.... ah claro, casi se había muerto, bueno nosotros podemos decir eso ya que relatamos la historia de este personaje, mas el no, podríamos decir que tenia un poco de amnesia pero seria transgiversar los hechos ya que el significado académico de la palabra amnesia no tenia nada que ver con lo que Asriel había sufrido, ya que a fin de cuentas uno naturalmente no puede tener memoria del tiempo en el que ha estado inconsciente, por lo tanto la enorme laguna mental que nuestro personaje tiene desde su llegada a Logue Town hasta este mismo instante en el que esta abriendo los ojos no fue causada por algún tipo de enfermedad mental degenerativa o un tremendo golpe en la cabeza sino mas bien por la ausencia absoluta de consciencia...
Pero pasando a otras cosas damos cuenta que Asriel abre los ojos en una especie de cuarto que le es familiar pero a la vez no ¿como se explica esto? Sencillo, cuando uno pasa tanto tiempo en un determinado ambiente aprende a reconocerlo con facilidad, un carpintero que pase una excesiva cantidad de horas en un taller sabrá reconocer como esta conformado, de esa manera al llegar a uno nuevo tendrá un ápice de nostalgia por así decirlo, una especie de sentimiento interno que le dirá "estas en un taller, como en casa" esa clase de sentimiento fue la que experimento nuestro joven al despertar, sabia donde estaba pero no sabia donde estaba el lugar en el que estaba... ¿capicci?
Dejado de lado las estupideces el hombre al levantarse se dio cuenta que estaba vendado, sus ropas estaban rotas, no tenia su sombrero y su muñeca se encontraba en otro lado, el albino suspiro y entendió desde el vamos que le debía un enorme favor a alguien, solo esperaba que no costara demasiado trabajo pagarle eso, a el no le gustaba trabajar para nada, eso al menos no había cambiado. Mientras Asriel comenzaba a pensar intentando recordar algo que le formulara alguna pista de que era lo que había pasado, el sonido de una campana le hizo entrar en alerta, dándose cuenta de que realmente no estaba solo ahí... podía intentar seguir haciéndose el dormido o podía ser Asriel, cosa que hizo saliendo del cuarto de navegación como si nada sujetándose la herida de un costado con cara de aburrimiento, llegando a la cubierta del barco para ver finalmente rostros humanos, de mujeres mas bien, a los cuales tenia que preguntar algunas cosas - Buenos días, Parece un buen dia para navegar, no hay signos de lluvia por el resto del dia ni el siguiente, ah si, mi nombre es Asriel y juro que no tengo la menor idea de como llegue a este barco... ¿serian ustedes damas tan amables de iluminarme respecto a que hago aqui? - finalizado eso el navegante se Daria el lujo de respirar... ah que bien sentaba un poco de aire después de un pequeño discurso, y ahora a esperar una respuesta que pusiera un poco de color al negro de sus memorias.
Pero pasando a otras cosas damos cuenta que Asriel abre los ojos en una especie de cuarto que le es familiar pero a la vez no ¿como se explica esto? Sencillo, cuando uno pasa tanto tiempo en un determinado ambiente aprende a reconocerlo con facilidad, un carpintero que pase una excesiva cantidad de horas en un taller sabrá reconocer como esta conformado, de esa manera al llegar a uno nuevo tendrá un ápice de nostalgia por así decirlo, una especie de sentimiento interno que le dirá "estas en un taller, como en casa" esa clase de sentimiento fue la que experimento nuestro joven al despertar, sabia donde estaba pero no sabia donde estaba el lugar en el que estaba... ¿capicci?
Dejado de lado las estupideces el hombre al levantarse se dio cuenta que estaba vendado, sus ropas estaban rotas, no tenia su sombrero y su muñeca se encontraba en otro lado, el albino suspiro y entendió desde el vamos que le debía un enorme favor a alguien, solo esperaba que no costara demasiado trabajo pagarle eso, a el no le gustaba trabajar para nada, eso al menos no había cambiado. Mientras Asriel comenzaba a pensar intentando recordar algo que le formulara alguna pista de que era lo que había pasado, el sonido de una campana le hizo entrar en alerta, dándose cuenta de que realmente no estaba solo ahí... podía intentar seguir haciéndose el dormido o podía ser Asriel, cosa que hizo saliendo del cuarto de navegación como si nada sujetándose la herida de un costado con cara de aburrimiento, llegando a la cubierta del barco para ver finalmente rostros humanos, de mujeres mas bien, a los cuales tenia que preguntar algunas cosas - Buenos días, Parece un buen dia para navegar, no hay signos de lluvia por el resto del dia ni el siguiente, ah si, mi nombre es Asriel y juro que no tengo la menor idea de como llegue a este barco... ¿serian ustedes damas tan amables de iluminarme respecto a que hago aqui? - finalizado eso el navegante se Daria el lujo de respirar... ah que bien sentaba un poco de aire después de un pequeño discurso, y ahora a esperar una respuesta que pusiera un poco de color al negro de sus memorias.
Asriel
Hoja de personaje
Nivel:
(12/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Kuriyama Aoi Jue Mar 17, 2016 10:32 pm
El tiempo había pasado en el navío, al parecer el tiempo estaba bastante aceptable, siendo el inicio del día un tanto ruidoso para lo acostumbrado en la vida de la fémina, su cuerpo yacía en una cama un poco amplia, era un cuarto completamente diferente a donde se encontraban las otras personas, un tanto alejado de todo. La cama parecía estar previamente desarmada de uno de los lados, mientras que del otro permanecía la castaña con su cabello alborotado y su cara somnolienta. Su despertar había iniciado, mientras que su cuerpo comenzaría a movilizarse para iniciar el día, su palma se deslizaría por toda su cabeza tratando de acomodar un poco su cabello mientras su zurda actuaba de soporte en la cama quien aún trataba de apresar a la fémina con sus garras.
Sus manos comenzarían a andar por su cabeza, tratando de juntar el cabello que descendía por su espalda, juntando este de forma ordenada retiraría una liga de tonalidad verde de uno de sus bolsillos y pasaría a capturar el cabello, dejando una coleta en la parte posterior de su cabello, por otra parte, el frente, parecía estar un poco ordenado, un poco del cabello descendería por sus hombros, mientras que otro poco inundaría parte del rostro de la fémina, tapando su frente. Al mismo tiempo, una campana sonaba en el cuarto donde yacían todos, quizá era la persona con quien paso la noche, o mejor dicho, con quien paso todas esas noches...
Rápidamente el pantalón que era parte del traje fue colocado en las piernas de la fémina, cubriendo estas y encerrando la camisa de tonalidad blanca que poseía junto a los tirantes, dejando observar un leve escote que intentaba escapar. Su salida un poco somnolienta aún del cuarto con rumbo a la siguiente habitación era con pasos cortos y leves, llegando en cuestión de minutos al lugar, mientras que este parecía estar vacio, dirigió su mirada hacía la cubierta, donde sus pasos se dirigirían en cuestión de minutos. - Buenos Días~ - Expulsaría con un leve bostezo, su rostro comenzaría a reaccionar a la luz del sol y allí se encontraban varias personas, salvo el payaso detestable. Entre ellas el masculino que esta había salvado, pidiendo una respuesta sobre su paradero actual. - Te encontré en un bar tirado y pintando el suelo de otro color - Diría de forma despreocupada mientras estiraría sus brazos y continuaba al dejarlos sueltos nuevamente - Pensé que eras conocido de ella - Expulso mientras señalaría a Mitsuki - Por eso te traje... - Finalizaría mientras observaría al masculino y cambiaba su objetivo hacía su compañera para ver la reacción que esta portaba, al igual que la ropa, estas se encontraban vistiendo de la misma manera.
Sus manos comenzarían a andar por su cabeza, tratando de juntar el cabello que descendía por su espalda, juntando este de forma ordenada retiraría una liga de tonalidad verde de uno de sus bolsillos y pasaría a capturar el cabello, dejando una coleta en la parte posterior de su cabello, por otra parte, el frente, parecía estar un poco ordenado, un poco del cabello descendería por sus hombros, mientras que otro poco inundaría parte del rostro de la fémina, tapando su frente. Al mismo tiempo, una campana sonaba en el cuarto donde yacían todos, quizá era la persona con quien paso la noche, o mejor dicho, con quien paso todas esas noches...
Rápidamente el pantalón que era parte del traje fue colocado en las piernas de la fémina, cubriendo estas y encerrando la camisa de tonalidad blanca que poseía junto a los tirantes, dejando observar un leve escote que intentaba escapar. Su salida un poco somnolienta aún del cuarto con rumbo a la siguiente habitación era con pasos cortos y leves, llegando en cuestión de minutos al lugar, mientras que este parecía estar vacio, dirigió su mirada hacía la cubierta, donde sus pasos se dirigirían en cuestión de minutos. - Buenos Días~ - Expulsaría con un leve bostezo, su rostro comenzaría a reaccionar a la luz del sol y allí se encontraban varias personas, salvo el payaso detestable. Entre ellas el masculino que esta había salvado, pidiendo una respuesta sobre su paradero actual. - Te encontré en un bar tirado y pintando el suelo de otro color - Diría de forma despreocupada mientras estiraría sus brazos y continuaba al dejarlos sueltos nuevamente - Pensé que eras conocido de ella - Expulso mientras señalaría a Mitsuki - Por eso te traje... - Finalizaría mientras observaría al masculino y cambiaba su objetivo hacía su compañera para ver la reacción que esta portaba, al igual que la ropa, estas se encontraban vistiendo de la misma manera.
Kuriyama Aoi
Hoja de personaje
Nivel:
(11/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Mitsuki Urushiba Sáb Mar 19, 2016 1:34 pm
Genial, la primera persona que me cruzo por la mañana es Ayashi, sin duda alguna el destino me odiaba con ganas y me arrojaba en las puertas a tal presencia matutina -Solo soy ruidosa cuando hace falta- Mi respuesta fue cortante, no tenia que darle mayores explicaciones sobre lo que hacia o porque lo hacia. Por otro lado su explicación sobre encontrar un botín en manos de otras personas me hizo mostrar una sonrisa ladina de diversión, no podía ser mas oportuno el hecho de tener que ir a robar tesoros que otros piratas recolectaban, realmente era mas divertido que la idea prefijada de ir a desenterrar un cofre que me había hecho -Mejor, sin duda alguna es mucho mejor la idea de ir a pelear y quitar el tesoro que alguien mas estuvo recolectando, se podría decir que nos ahorraron gran parte del trabajo- Por algún motivo me sentía mucho mas emocionada que antes con esa idea en mente, a lo mejor y lograba encontrar a alguien que fuera capaz de divertir el filo de mis espadas durante un rato.
Por otro lado la figura de una mujer de anaranjada cabellera irrumpió en la conversación mostrando lo que a mis ojos era una queja sobre la comida -Claro, tienes razón- Voltee mi vista hacia la hoja de papel y la pluma que sostenía Ayashi mirándola fijamente a ella -Ya escuchaste, anota todo eso que dijo- Podía ser que era un poco mala al dirigirme a aquella mujer, algo autoritaria, pero me parecía la mejor manera de contener su idiotez, lo ultimo que quiera era que volviera a actuar como en la isla de Loguetown y nos metiera en mas problemas -Por cierto, ¿De que isla hablas Alba?- Eso de que regresaran con botines enormes se hacia llamativo, a lo mejor y podrían darse una vuelta para ver que clase de cosas tenían escondidas esos piratas.
Entre todo eso el extraño sujeto del sombrero se levanto, por fin después de tanto tiempo, y se dispuso a hablar aunque antes de llegar a responder Aoi se sumo a la escena respondiendo por su parte todas las dudas de como era que el contrario había llegado hasta este punto -Buenos días- Les dije a ambos mientras pasaba de largo de Aoi y me dirigía al contrario exclusivamente -Me tome el atrevimiento de llevarte con nosotros, Aoi te curo y te estuvo cuidando todo este tiempo. Tenia pensado hacerte una invitación y ahora que estas despierto es el momento, ¿Desearías ser parte de mi tripulación?- Tal vez era demasiado directa, pero no tenia otra manera de ser, no podía hablar de otra manera que no fuera tan directa como aquella -Si lo deseas puedes irte, pero de todas maneras tendrías que pagar un gran favor por curarte- Sonreí bastante tranquila esperando una respuesta de parte ajena.
Por otro lado la figura de una mujer de anaranjada cabellera irrumpió en la conversación mostrando lo que a mis ojos era una queja sobre la comida -Claro, tienes razón- Voltee mi vista hacia la hoja de papel y la pluma que sostenía Ayashi mirándola fijamente a ella -Ya escuchaste, anota todo eso que dijo- Podía ser que era un poco mala al dirigirme a aquella mujer, algo autoritaria, pero me parecía la mejor manera de contener su idiotez, lo ultimo que quiera era que volviera a actuar como en la isla de Loguetown y nos metiera en mas problemas -Por cierto, ¿De que isla hablas Alba?- Eso de que regresaran con botines enormes se hacia llamativo, a lo mejor y podrían darse una vuelta para ver que clase de cosas tenían escondidas esos piratas.
Entre todo eso el extraño sujeto del sombrero se levanto, por fin después de tanto tiempo, y se dispuso a hablar aunque antes de llegar a responder Aoi se sumo a la escena respondiendo por su parte todas las dudas de como era que el contrario había llegado hasta este punto -Buenos días- Les dije a ambos mientras pasaba de largo de Aoi y me dirigía al contrario exclusivamente -Me tome el atrevimiento de llevarte con nosotros, Aoi te curo y te estuvo cuidando todo este tiempo. Tenia pensado hacerte una invitación y ahora que estas despierto es el momento, ¿Desearías ser parte de mi tripulación?- Tal vez era demasiado directa, pero no tenia otra manera de ser, no podía hablar de otra manera que no fuera tan directa como aquella -Si lo deseas puedes irte, pero de todas maneras tendrías que pagar un gran favor por curarte- Sonreí bastante tranquila esperando una respuesta de parte ajena.
Mitsuki Urushiba
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 | 1 |
Creado por Laura Lun Mar 21, 2016 12:29 pm
El molesto ruido de la campana del barco despertó a la mink que había dormido tan plácidamente hasta que ese infernal ruido perturbara su sueño, con un largo bostezo miro alrededor, suspiro con decepción y se levantó de la cama con la lentitud propia de un zombie y sentada en la cama reviso bostezo una vez más antes de encaminarse a la puerta, se detuvo un momento antes de abrirla, tras ver el pelaje de sus piernas pensó un momento en los individuos que podía toparse en el barco y llego a la conclusión de que necesitaría ponerse algo.
Al salir del camarote llevaba su pantalón y la correa para llevar en su espalda el espadón, la espada ropera a la izquierda de la cintura, una espada bastarda del lado derecho y una el espadón en su espalda mientras que de su mano derecha, ya recuperada por el tratamiento constante durante un mes, llevaba su maleta de materiales médicos y la bata por si llegaba a necesitarla por el frio que pudiera hacer en el exterior de la embarcación.
Al subir a proa vio la aún algo somnolienta lupina inhalo profundamente el aire del mar que por un mes la había recibido durante todos los días antes de revisar con la mirada a los presentes, la felicidad se manifestó en el movimiento de su cola canina al ver que el payaso pervertido no estaba en aquella reunión, tal vez lo hubieran atado a un barril o lo tirasen por la borda mientras que ella seguía durmiendo y ahora estaban por efectuar la fiesta que conmemoraría aquel suceso tan positivo para todo el planeta. -Buenos días gente, veo que por fin se levantó el paciente de identidad desconocida, soy Laura una de las que ayudo a curarte.- Comento tranquilamente mientras saludaba con un gesto de su única mano libre.
-¿Por qué la campana? ¿Vamos a celebrar que te decidiste a matar al payaso o algo por el estilo?- Pregunto la desinformada mink de ojos rojos mientras se acercaba a la amazona de nombre Alba que de entre los tripulantes era una de las que por el momento mejor le caía a la lupina, en gran medida por no ser una asesina despiadada, una bocona o una pervertida hasta donde la médica tenía conocimiento. -¿Ya está mucho mejor tú brazo o sigue molestando un poco?- Pregunto rutinariamente mientras se mantenía atenta a las respuestas ajenas.
Al salir del camarote llevaba su pantalón y la correa para llevar en su espalda el espadón, la espada ropera a la izquierda de la cintura, una espada bastarda del lado derecho y una el espadón en su espalda mientras que de su mano derecha, ya recuperada por el tratamiento constante durante un mes, llevaba su maleta de materiales médicos y la bata por si llegaba a necesitarla por el frio que pudiera hacer en el exterior de la embarcación.
Al subir a proa vio la aún algo somnolienta lupina inhalo profundamente el aire del mar que por un mes la había recibido durante todos los días antes de revisar con la mirada a los presentes, la felicidad se manifestó en el movimiento de su cola canina al ver que el payaso pervertido no estaba en aquella reunión, tal vez lo hubieran atado a un barril o lo tirasen por la borda mientras que ella seguía durmiendo y ahora estaban por efectuar la fiesta que conmemoraría aquel suceso tan positivo para todo el planeta. -Buenos días gente, veo que por fin se levantó el paciente de identidad desconocida, soy Laura una de las que ayudo a curarte.- Comento tranquilamente mientras saludaba con un gesto de su única mano libre.
-¿Por qué la campana? ¿Vamos a celebrar que te decidiste a matar al payaso o algo por el estilo?- Pregunto la desinformada mink de ojos rojos mientras se acercaba a la amazona de nombre Alba que de entre los tripulantes era una de las que por el momento mejor le caía a la lupina, en gran medida por no ser una asesina despiadada, una bocona o una pervertida hasta donde la médica tenía conocimiento. -¿Ya está mucho mejor tú brazo o sigue molestando un poco?- Pregunto rutinariamente mientras se mantenía atenta a las respuestas ajenas.
Laura
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 | 3 |
Creado por Asriel Lun Mar 21, 2016 3:23 pm
Ya una vez en cubierta el navegante se daria cuenta de unos pocos factores interesantes, el primero de ellos, tenia que ver con que hasta el momento solo se encontraba con puras mujeres, no es que esto le molestara, en lo absoluto, podríamos decir que incluso seria un factor positivo, sin embargo cuando uno va por ahí navegando desarrolla ciertas medidas de seguridad y alerta, en este caso podría apreciar que siendo el unico presente de sexo masculino entonces tendría una enorme desventaja a la hora de las opiniones, sin mencionar que si había que recurrir al canibalismo y comerse a alguien entonces justamente el masculino seria la primera opción, en otras palabras no era el hecho de que fueran puras mujeres lo que lo ponia en alerta sino ser el unico miembro con una marcada diferencia a todos los demas, por lo mismo tendría que proceder con extrema precaución a la hora de hablar ya que cualquier palabra fuera de lugar haria que su cabeza ruede, pero antes de dialogar debia escuchar.
Primeramente escucharía a la mujer de cabellos oscuros quien era la persona que había tocado la campana, ella parecia ser la lider del grupo de mujeres ya que todo su dialogo rebozaba de autoridad y claro, cuando menciono eso de ser parte de SU tripulación, creo que quedaba bastante claro quien era lider, lo interesante seria descubrir que efectivamente lo habían curado y habían cuidado de el, mas bien cierta persona en especifico - ¿Aoi? - El hombre observo a la mencionada y esta le dijo acerca de un error, de pensar que era conocido de la lider y algo de una pintada de suelo - Estoy seguro de que el suelo esta tan agradecido como yo - mencionaría sonriente mientras observaba a la tercera de las feminas, una con una cierta apariencia que... no podía decir haber visto con anterioridad, ni siquiera algo remotamente parecido a ella, simplemente parecia estar entre la mitad de un animal y una persona, preguntaría acerca de eso luego - Gracias a usted tambien y... ¿mi brazo? Se encuentra bien pero no podre cargar una espada o sombrilla en algun tiempo - ciertamente si bien no le dolia en su inactividad, mejor que no hiciera movimientos bruscos... eso aplicaba al resto de su cuerpo
ahora, volviendo sobre las palabras, primeramente debia tener en cuenta aquello de actuar con precaución y luego tomar en cuenta que, dentro de todo si seguía vivo era por algo, quizás había comenzado como una equivocación en un inicio pero no cabia duda de que estas personas lo habían cuidado - Bueno, me atreveré a suponer que son piratas... y tranquila, soy una persona que entiende perfectamente cuando esta en deuda con alguien, quizás sea muy prematuro decir que si, pero lo seré y dire que si, siempre que no tenga que trabajar mas de lo que hacia en mi vida anterior pondré mis capacidades a sus servicios, ah si... quizás no lo sepan pero soy navegante, lo digo antes de que quieran darme una escoba y sufrir por los pisos mas sucios que habrán visto en sus vidas - iba a agregar algo asi como que no era delicioso sino pura piel y huesos pero creo que con verlo asi bastaba para intuirlo, por el momento simplemente mantendría su sonrisa tranquila y se preparaba mentalmente para pasar mucho tiempo en desventaja numérica de generos.
Primeramente escucharía a la mujer de cabellos oscuros quien era la persona que había tocado la campana, ella parecia ser la lider del grupo de mujeres ya que todo su dialogo rebozaba de autoridad y claro, cuando menciono eso de ser parte de SU tripulación, creo que quedaba bastante claro quien era lider, lo interesante seria descubrir que efectivamente lo habían curado y habían cuidado de el, mas bien cierta persona en especifico - ¿Aoi? - El hombre observo a la mencionada y esta le dijo acerca de un error, de pensar que era conocido de la lider y algo de una pintada de suelo - Estoy seguro de que el suelo esta tan agradecido como yo - mencionaría sonriente mientras observaba a la tercera de las feminas, una con una cierta apariencia que... no podía decir haber visto con anterioridad, ni siquiera algo remotamente parecido a ella, simplemente parecia estar entre la mitad de un animal y una persona, preguntaría acerca de eso luego - Gracias a usted tambien y... ¿mi brazo? Se encuentra bien pero no podre cargar una espada o sombrilla en algun tiempo - ciertamente si bien no le dolia en su inactividad, mejor que no hiciera movimientos bruscos... eso aplicaba al resto de su cuerpo
ahora, volviendo sobre las palabras, primeramente debia tener en cuenta aquello de actuar con precaución y luego tomar en cuenta que, dentro de todo si seguía vivo era por algo, quizás había comenzado como una equivocación en un inicio pero no cabia duda de que estas personas lo habían cuidado - Bueno, me atreveré a suponer que son piratas... y tranquila, soy una persona que entiende perfectamente cuando esta en deuda con alguien, quizás sea muy prematuro decir que si, pero lo seré y dire que si, siempre que no tenga que trabajar mas de lo que hacia en mi vida anterior pondré mis capacidades a sus servicios, ah si... quizás no lo sepan pero soy navegante, lo digo antes de que quieran darme una escoba y sufrir por los pisos mas sucios que habrán visto en sus vidas - iba a agregar algo asi como que no era delicioso sino pura piel y huesos pero creo que con verlo asi bastaba para intuirlo, por el momento simplemente mantendría su sonrisa tranquila y se preparaba mentalmente para pasar mucho tiempo en desventaja numérica de generos.
Asriel
Hoja de personaje
Nivel:
(12/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Kefka Palazzo Lun Mar 21, 2016 7:22 pm
Fue un bonito mes sin duda alguna siendo el único hombre-payaso heterosexual en el barco “Harem de Kefka”, claro que no contaba al tipo del sombrero aun dormido en el barco… el no existe para mí ya que solo veo un sombrero tirado cerca del cadáver en la cama. Sin embargo me había caído bien, el sombrero, que me vi obligado a dedicarle un segmento de canción que después sería una canción completa –Un sombrero grande y feo, el sombrero lleva plumas de color azul pastel…- comentaba en voz alta con Bozco en la cubierta, con un cierto tono de canción que escuchaba la hermana mayor del usuario que escribe esto, en lo que anotaba la letra en una de las hojas que Alba le robo a Ayashi y que posteriormente yo le había robado a Alba comenzando así el tráfico internacional de hojas de papel. –¿Qué más le puede faltar a esta canción Bozco?- le preguntaba a mi compañero genio gay, este estaba acostado junto a mi dormido porque es un flojo de primera. –Graaaaauw… z_z – y aunque no tuviera sentido lo que dijo era un segmento llamativo para la canción así que anote en un costado de la hoja “Agujetas de color de rosa…” para incluirla en el próximo sencillo de “Los grandes éxitos de Kefka”. –Dios Bozco… eso sonó muy gay pero lo pondré en la canción… ahora solo me faltan que sean exitosas…- era un pequeño detalle sin importancia que no había que tomar en cuenta.
Era fácil encontrarme en el mes de viaje para mis nakamas, en primera porque es una pinche mancha colorida con un oso peludo atrás, y también porque iba de un lado a otro persiguiendo a los gomones de Alba que se paseaba de un lado a otro del barco hasta que se volvió rutina y se volvió aburrido perseguirla si hacía lo mismo a diario. –Que monótona… ¿Cuándo habrá sexo?- le mencione aburrido a Bozco en lo que seguía con la letra de la canción, claro que no había sido sencillo porque apenas me acercaba a una y todas las demás llegaban con sus pancartas del feminismo tachándome de depravado; sin embargo lo peor de todo era el aspecto que cada una de ella no solo me atacaría con su letrero rosita sino que tenían técnicas para poder darme un buen golpazo con ellas y mi infiel guardaespaldas solo me ayudaba cuando sentía que mi nivel de vida se encontrara debajo del 25% pero de ahí en fuera me ignoraba completamente todo daño que me fueran a hacer mis admiradoras de closet (No lo admiten, pero saben que me necesitan y me aman… solo necesito una trama donde salve a todos y listo, aunque es probable que solo deje vivir a una que me sirva… y por el momento Alba va ganando).
Una campana se dio a conocer en todo el barco y las presencias en esta comenzaban a moverse como si fuese realmente necesario atender al llamado de la lesbi-capitana. –Pues total… si no vamos le valdrá queso siempre y cuando se bese con la doctora corazón-amor- yo estaba en la cubierta desde un inicio pero en dirección opuesta a donde habían llamado pero escuchando perfectamente los pasos y alguna conversación gracias a mis dotes de músico siendo la mujer operada de todo menos el rostro/Ayashi la primera en llegar reclamándole por ser muy ruidosa –Y eso que no la has oído enojada…- aunque a decir verdad yo tampoco pero todo el ánimo se cambió en el momento que menciono sobre la futura pelea contra los NPC siempre y cuando no sean peces. –Gruooow >_> - dijo aliviado Bozco, y lo comprendía perfectamente… necesitábamos una pelea así para subir de nivel ya que andar así en puros temas sociales no nos ayudara para nada. En eso la voz que cautivo mi corazón y otros órganos vitales se revelo, Albita quería ir de shopping al WalMart más cercano y comprar la nueva línea de lechugas y tomates. El próximo en hacer acto de presencia y hasta cierto punto debutar en un tema de la banda era el sombrero, el puro sombrero, que parecía estar mejor después de su aventura como sombrero.
La médica, que en realidad es mi comadre, llego con su leve escote que notaria después respondiéndole al sombrero de su tratamiento de cáncer y posteriormente Mitsuki se presentaría invitándolo a la banda y si no entonces estaría en deuda por los servicios de Aoi y no son los “servicios” que normalmente Mitsuki recibiría. –Grooow XD- se reía Bozco al darse cuenta que Mitsuki había imitado a Ayashi en su forma de cobrar todo aquello que respire como si fuera dueño del oxígeno, y eso que yo pensaba que Cosmo había inventado el oxígeno ¿A quién demonios le estoy pagando el impuesto por respirar entonces? Entonces salió la persona que más me extrañaba porque era la única que me menciono (Y que casualmente ya estoy de vuelta de mi ausencia) en sus diálogos de colores así que solo por eso apareceré y todos le echaran la culpa por tirar la sal, así que termine la canción de “Agujetas de Color de Rosa” con las hojas robadas de Alba que robo a Ayashi por lo que debía hacer una entrada innecesariamente ruidosa. –Bueno, anda… levántate que debo demostrar mi poderío al domarte…- le dije a Bozco pero este seguía dormido como todo buen oso. –Y te prometo miel de la cocina…- y de inmediato se levanto y me subí sobre este en una pose de “dibújame como una de tus perras francesas” pero con ropa con lo que sonaba lo siguiente de fondo:
Así comenzó a caminar Bozco apareciendo junto a todos caminando como toda una modelo peluda de Canadá. –¿Me extrañaron? Claro que no… me saltaron una ronda en lugar de esperarme… - salude a todos como Miss Universo, saludo corto corto… y luego largo…. Mirando con odio a Mitsuki quien es la que inicia las rondas del tema pero le tuve que guiñar el ojo al momento de pasar junto a Laura. –Gracias por invocarme primor… pero no le entro a la bestialidad… bueno no sé en realidad…- finalmente Bozco se detuvo y me baje con gracia… claro que la definición de “gracia” no era algo delicado sino que me caí de cabeza al momento de intentar bajar del maldito oso y se debió haber visto gracioso o al menos estaría chido que alguien fuese a reírse. –Todo estaba fríamente calculado… ah por cierto la herida del brazo era “La princesa del sol” a ti te manoseo otra persona…- le decía al sombrero, recalco… para mí el sombrero es el que controla el cuerpo del sujeto así que se notaba que al hablarle miraba hacia arriba a la altura del gorro. –Y hablando de infidelidades… ¿Siempre iremos por el amor secreto de Mitsuki? Los rumores de Ayashi dicen que es una cabra…- awwww amor de cabra, es el amor mas honesto que hay…
Era fácil encontrarme en el mes de viaje para mis nakamas, en primera porque es una pinche mancha colorida con un oso peludo atrás, y también porque iba de un lado a otro persiguiendo a los gomones de Alba que se paseaba de un lado a otro del barco hasta que se volvió rutina y se volvió aburrido perseguirla si hacía lo mismo a diario. –Que monótona… ¿Cuándo habrá sexo?- le mencione aburrido a Bozco en lo que seguía con la letra de la canción, claro que no había sido sencillo porque apenas me acercaba a una y todas las demás llegaban con sus pancartas del feminismo tachándome de depravado; sin embargo lo peor de todo era el aspecto que cada una de ella no solo me atacaría con su letrero rosita sino que tenían técnicas para poder darme un buen golpazo con ellas y mi infiel guardaespaldas solo me ayudaba cuando sentía que mi nivel de vida se encontrara debajo del 25% pero de ahí en fuera me ignoraba completamente todo daño que me fueran a hacer mis admiradoras de closet (No lo admiten, pero saben que me necesitan y me aman… solo necesito una trama donde salve a todos y listo, aunque es probable que solo deje vivir a una que me sirva… y por el momento Alba va ganando).
Una campana se dio a conocer en todo el barco y las presencias en esta comenzaban a moverse como si fuese realmente necesario atender al llamado de la lesbi-capitana. –Pues total… si no vamos le valdrá queso siempre y cuando se bese con la doctora corazón-amor- yo estaba en la cubierta desde un inicio pero en dirección opuesta a donde habían llamado pero escuchando perfectamente los pasos y alguna conversación gracias a mis dotes de músico siendo la mujer operada de todo menos el rostro/Ayashi la primera en llegar reclamándole por ser muy ruidosa –Y eso que no la has oído enojada…- aunque a decir verdad yo tampoco pero todo el ánimo se cambió en el momento que menciono sobre la futura pelea contra los NPC siempre y cuando no sean peces. –Gruooow >_> - dijo aliviado Bozco, y lo comprendía perfectamente… necesitábamos una pelea así para subir de nivel ya que andar así en puros temas sociales no nos ayudara para nada. En eso la voz que cautivo mi corazón y otros órganos vitales se revelo, Albita quería ir de shopping al WalMart más cercano y comprar la nueva línea de lechugas y tomates. El próximo en hacer acto de presencia y hasta cierto punto debutar en un tema de la banda era el sombrero, el puro sombrero, que parecía estar mejor después de su aventura como sombrero.
La médica, que en realidad es mi comadre, llego con su leve escote que notaria después respondiéndole al sombrero de su tratamiento de cáncer y posteriormente Mitsuki se presentaría invitándolo a la banda y si no entonces estaría en deuda por los servicios de Aoi y no son los “servicios” que normalmente Mitsuki recibiría. –Grooow XD- se reía Bozco al darse cuenta que Mitsuki había imitado a Ayashi en su forma de cobrar todo aquello que respire como si fuera dueño del oxígeno, y eso que yo pensaba que Cosmo había inventado el oxígeno ¿A quién demonios le estoy pagando el impuesto por respirar entonces? Entonces salió la persona que más me extrañaba porque era la única que me menciono (Y que casualmente ya estoy de vuelta de mi ausencia) en sus diálogos de colores así que solo por eso apareceré y todos le echaran la culpa por tirar la sal, así que termine la canción de “Agujetas de Color de Rosa” con las hojas robadas de Alba que robo a Ayashi por lo que debía hacer una entrada innecesariamente ruidosa. –Bueno, anda… levántate que debo demostrar mi poderío al domarte…- le dije a Bozco pero este seguía dormido como todo buen oso. –Y te prometo miel de la cocina…- y de inmediato se levanto y me subí sobre este en una pose de “dibújame como una de tus perras francesas” pero con ropa con lo que sonaba lo siguiente de fondo:
Así comenzó a caminar Bozco apareciendo junto a todos caminando como toda una modelo peluda de Canadá. –¿Me extrañaron? Claro que no… me saltaron una ronda en lugar de esperarme… - salude a todos como Miss Universo, saludo corto corto… y luego largo…. Mirando con odio a Mitsuki quien es la que inicia las rondas del tema pero le tuve que guiñar el ojo al momento de pasar junto a Laura. –Gracias por invocarme primor… pero no le entro a la bestialidad… bueno no sé en realidad…- finalmente Bozco se detuvo y me baje con gracia… claro que la definición de “gracia” no era algo delicado sino que me caí de cabeza al momento de intentar bajar del maldito oso y se debió haber visto gracioso o al menos estaría chido que alguien fuese a reírse. –Todo estaba fríamente calculado… ah por cierto la herida del brazo era “La princesa del sol” a ti te manoseo otra persona…- le decía al sombrero, recalco… para mí el sombrero es el que controla el cuerpo del sujeto así que se notaba que al hablarle miraba hacia arriba a la altura del gorro. –Y hablando de infidelidades… ¿Siempre iremos por el amor secreto de Mitsuki? Los rumores de Ayashi dicen que es una cabra…- awwww amor de cabra, es el amor mas honesto que hay…
Kefka Palazzo
Hoja de personaje
Nivel:
(7/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Ayashi Kouba Lun Mar 21, 2016 11:24 pm
Y las respuestas de aquella mujer eran con una tonalidad tan fría que podría usarla de nevera... no era mala idea. Pero el detalle estaba en nuestra conversación informativa -Si lo ves divertido, me parece bien, sólo que tendré que revisar la zona y reconocerla, observar un poco con tal de tener un panorama completo de todo- si, mi investigación territorial comenzaba con eso, luego iba mi investigación de las personas, verlas, oír lo que sabían y obtener información que podía necesitar para entender mejor toda la situación.
En ese momento, Alba hizo su aparición en el lugar, al verla llegar pude notar lo que llevaba en sus manos, eran hojas y podía saber a quien pertenecían, sonreí simplemente pero no dije nada, no había razón para hacerlo. Entonces comenzó a hablar acerca de la comida y lo que había que hacer al respecto, y fue cuando cierta castaña creyó que era su secretaria -Momento, no soy tu secretaria... además, ella tiene en su mano las hojas, puede anotarlo ya que es quien lo sugiere- respondí velozmente, no iba a andar haciendo acotaciones que no provenían de mi. Entonces una pregunta sonó, pues al parecer cada que sonaba "tesoro", Mitsuki se veía a si misma nadando en oro -Amazon Lily... tierra de las Amazonas... una isla en una zona del mar demasiado PELIGROSA, pero algún día te comentaré al respecto- un poco de información para llamar su atención, pero no iba a hablar nada del Calm Belt ni nada por el estilo.
Ahora, hacía su aparición el sombrerero sin aquello que le caracterizaba, saludó y tras ello, lanzó sus preguntas, al mismo tiempo casi, Aoi iba saliendo de la habitación, y luego de responder al albino, Laura hacía lo mismo, aparecer con rostro somnoliento. Eran graciosas sus palabras, invocando al payaso -No quiero arruinar tu felicidad, pero no ha pasado tal cosa, sigue por ahí- eso y nada, no había nada más que decir al respecto. Escuché sus conversaciones y pude notar la petición de la castaña, era obvio, el sombrerero de nombre Asriel era navegante, él mismo lo había confirmado con sus propias palabras, simplemente me crucé de brazos, tenía mis sospechas al respecto pero callaría, no necesitaba hablar de ello.
Kefka hizo su aparición también, diciendo cosas sin sentido y aclarando un pequeño mal entendido al sombrerero mientras veía al cielo cual idiota -¿Qué tanto ves el cabello de Asriel? ¿Acaso es algún tipo de raro fetiche?- no era mi culpa que ese payaso tuviese fetiches tan raros, simplemente hablaba lo que me parecía a simple vista. Entonces decidí ingresar a la parte interna del barco y tras unos minutos volvía con algo ocupando un espacio sobre mi cabeza, era un sombrero de copa y me coloqué delante del albino -Me queda perfecto ¿cierto? Soy Ayashi Kouba, y manejo todo tipo de conocimiento que sea requerido... y me gusta tu sombrero, si no lo cuidas, me haré con el- advertí al navegantes antes que el mismo lo tomase, pues me crucé de brazos e incliné la cabeza para que lo tomase.
Una vez completado al albino, y responder dudas a Mitsuki, giré mi cuerpo para ver el lugar donde ya habíamos arribado -Como lo dije antes, haré una caminata en la isla para observar y obtener más información- observé a todos, en especial a Mitsuki -¿A quién delegarás para que vaya conmigo?- esperé a su respuesta, sonreía sin dudarlo, estaba segura que había comprendido el porqué de la pregunta, sólo faltaba ver lo que acontecería en la isla de la cabra, aunque lo último dicho por el payaso -Sólo para aclarar... no he dicho tal cosa al hombre del maquillaje- finalicé, pues no había sido cierto que de mis labios hubiesen salido tales palabras.
En ese momento, Alba hizo su aparición en el lugar, al verla llegar pude notar lo que llevaba en sus manos, eran hojas y podía saber a quien pertenecían, sonreí simplemente pero no dije nada, no había razón para hacerlo. Entonces comenzó a hablar acerca de la comida y lo que había que hacer al respecto, y fue cuando cierta castaña creyó que era su secretaria -Momento, no soy tu secretaria... además, ella tiene en su mano las hojas, puede anotarlo ya que es quien lo sugiere- respondí velozmente, no iba a andar haciendo acotaciones que no provenían de mi. Entonces una pregunta sonó, pues al parecer cada que sonaba "tesoro", Mitsuki se veía a si misma nadando en oro -Amazon Lily... tierra de las Amazonas... una isla en una zona del mar demasiado PELIGROSA, pero algún día te comentaré al respecto- un poco de información para llamar su atención, pero no iba a hablar nada del Calm Belt ni nada por el estilo.
Ahora, hacía su aparición el sombrerero sin aquello que le caracterizaba, saludó y tras ello, lanzó sus preguntas, al mismo tiempo casi, Aoi iba saliendo de la habitación, y luego de responder al albino, Laura hacía lo mismo, aparecer con rostro somnoliento. Eran graciosas sus palabras, invocando al payaso -No quiero arruinar tu felicidad, pero no ha pasado tal cosa, sigue por ahí- eso y nada, no había nada más que decir al respecto. Escuché sus conversaciones y pude notar la petición de la castaña, era obvio, el sombrerero de nombre Asriel era navegante, él mismo lo había confirmado con sus propias palabras, simplemente me crucé de brazos, tenía mis sospechas al respecto pero callaría, no necesitaba hablar de ello.
Kefka hizo su aparición también, diciendo cosas sin sentido y aclarando un pequeño mal entendido al sombrerero mientras veía al cielo cual idiota -¿Qué tanto ves el cabello de Asriel? ¿Acaso es algún tipo de raro fetiche?- no era mi culpa que ese payaso tuviese fetiches tan raros, simplemente hablaba lo que me parecía a simple vista. Entonces decidí ingresar a la parte interna del barco y tras unos minutos volvía con algo ocupando un espacio sobre mi cabeza, era un sombrero de copa y me coloqué delante del albino -Me queda perfecto ¿cierto? Soy Ayashi Kouba, y manejo todo tipo de conocimiento que sea requerido... y me gusta tu sombrero, si no lo cuidas, me haré con el- advertí al navegantes antes que el mismo lo tomase, pues me crucé de brazos e incliné la cabeza para que lo tomase.
Una vez completado al albino, y responder dudas a Mitsuki, giré mi cuerpo para ver el lugar donde ya habíamos arribado -Como lo dije antes, haré una caminata en la isla para observar y obtener más información- observé a todos, en especial a Mitsuki -¿A quién delegarás para que vaya conmigo?- esperé a su respuesta, sonreía sin dudarlo, estaba segura que había comprendido el porqué de la pregunta, sólo faltaba ver lo que acontecería en la isla de la cabra, aunque lo último dicho por el payaso -Sólo para aclarar... no he dicho tal cosa al hombre del maquillaje- finalicé, pues no había sido cierto que de mis labios hubiesen salido tales palabras.
Ayashi Kouba
Hoja de personaje
Nivel:
(20/100)
Haki:
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