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Censo
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Creado por Mr. Narrador Mar Mar 22, 2016 3:03 am
Desde el punto de vista del capitán no había mucho mas que hacer, quienes habían abordado su barco tenían claras intenciones hostiles. Dio un suspiro pues quienes entraron a su barco no tenían muy claras las cosas, literalmente habían subestimado a sus enemigos, y entraron con toda la confianza del mundo – supongo que tendría que ser de la manera difícil – piensa el capitán mientras escucha un enorme estruendo proveniente del barco enemigo. Le habían disparado una bala de cañón directo al mástil principal, normalmente eso seria un problema de no ser por los inventos de Jack. Una pequeña torreta compuesta por 4 fusiles automáticos apareció justo al lado del timón al momento que la bala salió disparada, y en pleno vuelo la acribillaron a tiros antes de que pudiese tocar el mástil – debí imaginar que harían algo así, supongo que nuestro ingeniero vale su peso en oro – Simon estaba sin dudas desganado al ver como el engendro se le aproximaba tan descaradamente, no pudo simplemente cruzarse de hombros.
En un momento se fijo en algunas personas que estaban en el barco enemigo, seguramente estuviesen mas dispuestas a dialogar que los locos a bordo de su barco – Chicos encárguense de nuestros indeseados invitados, recuerden que tienen que limpiar la cubierta cuando terminen – con una velocidad que se mostraba de manera evidente superior al pacifista, el capitán da un salto pasando al lado de todos los revolucionarios para caer en el propio barco enemigo. Ahí se encontraban dos personas, un rubio con una gruesa armadura y una chica cerca del cañón, probablemente quien disparo el barco – bien, dado que sus amigos son de gatillo fácil ¿les parece si los convencen de retirarse? No me gusta tener retrasos en mis horarios de entrega, y una lucha simplemente me retrasaría manchando mi reputación – le habla directamente al rubio ignorando a la chica, aunque sin quitarle un ojo de encima.
En un momento se fijo en algunas personas que estaban en el barco enemigo, seguramente estuviesen mas dispuestas a dialogar que los locos a bordo de su barco – Chicos encárguense de nuestros indeseados invitados, recuerden que tienen que limpiar la cubierta cuando terminen – con una velocidad que se mostraba de manera evidente superior al pacifista, el capitán da un salto pasando al lado de todos los revolucionarios para caer en el propio barco enemigo. Ahí se encontraban dos personas, un rubio con una gruesa armadura y una chica cerca del cañón, probablemente quien disparo el barco – bien, dado que sus amigos son de gatillo fácil ¿les parece si los convencen de retirarse? No me gusta tener retrasos en mis horarios de entrega, y una lucha simplemente me retrasaría manchando mi reputación – le habla directamente al rubio ignorando a la chica, aunque sin quitarle un ojo de encima.
- Datos del NPC:
- SimonEdad: 26 añosApodo: -HumanoNivel 13Akuma: ¿?HakiBotín: 9.000.000AspectoVanity Gishki - Yu-Gi-Oh! Trading Card GamesDatos
Simon es una persona bastante alta, al menos para estándares humanos, llegando a medir los dos metros y medio de altura. Tiene una reputación como transportista en los blue bastante estable, usualmente su compañia es contratada por el gobierno mundial cuando necesitan algún transporte discreto. Su lema es que siempre realiza su entrega a tiempo, y detesta los retrasos en las mismas, es una persona altamente profesional en ese aspecto. No se le ha visto luchar demasiado, pero quienes lo han hecho, notan como siempre carga un par de brazales metálicos que le cubren de la muñeca hasta la mitad del ante brazo, son brillantes como el oro y tienen algunas gemas incrustadas. Su personalidad, fuera de ser una persona bastante recta dada su profesion, es tratar de evitar conflictos, pero si no tiene mas remedio es bastante frió, manteniéndose estoico en combate aun con todo ardiendo a su alrededor.
Clase: Luchador
Atributos: 3 FUE - 1 DES - 1 RES
Accesorios 1 y 2: Desconocidos
Mr. Narrador
Hoja de personaje
Nivel:
(1/1)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Jonathan Wayland Miér Mar 23, 2016 9:54 pm
El ataque ya había iniciado y, para sorpresa del joven rubio, el primer golpe había sido dado por el grupo del que él formaba parte. Aunque, pensándolo bien y detenidamente, el líder de esa misión que estaban llevando a cabo era aquel pacifista, con el que no tenía un muy buen historial luego de aquella misión hacía un tiempo atrás. El resultado de la misma, y los eventos que transcurrieron durante ese tiempo, aún seguían marcado a flor de piel. Cada vez que tenía una pesadilla, podía ver el rostro del robot, o al sujeto que los había vendido con la mera y noble intención de salvar a su hija… Solo para terminar muriendo de un disparo limpio contra su nuca.
Sin embargo, no era momento para seguir pensando en el pasado. Mucho menos cuando un sujeto bastante alto, que fácilmente superaba los dos metros de altura y por mucho, hacía su acto de presencia en el barco de peculiar nombre que TR-3.5H le había puesto en algún momento. Para ese momento, el Skypean ya poseía su espada entre ambas manos, apuntándola contra el hombre no deseado en la cubierta del barco. -¿Qué le daban de comer a este tipo cuando era pequeño?- Se preguntaba a si mismo, mientras trataba de recordar algún registro que hubiese leído sobre humanos realmente altos o gigantes realmente pequeños. –Asumo que su madre habrá sufrido el parto.-
Antes de poder hacer algo, la imponente figura le dirigió unas palabras al revolucionario, dejándolo por un momento perplejo. ¿Quizá podría evitar una matanza innecesaria con solo una plática? No, las cosas no podrían ser tan fáciles. Nunca lo eran. -Dígame, señor enorme.- Trago saliva antes de dirigirse al gran sujeto de aspecto intimidante. –No quiero ninguna matanza innecesaria ¿Sabe?- La palabra estúpido se repetía una y otra vez en su cerebro, como una cinta que se había roto, repitiéndose una y otra vez. Estaba al tanto de su desigualdad de condiciones si la hora de pelear iniciaba. Aquel hombre seguramente era o muy fuerte o muy rápido, la única forma de evitar ese fatídico desenlace era la diplomacia. -¿Qué podríamos hacer para evitar una masacre estúpida?- El momento de la verdad había llegado. Todo se daría de acuerdo a la respuesta del sujeto frente a él. Jonathan solo deseaba poder llevarse al traidor de buenas a primeras, pero por la forma de hablar del sujeto, ese podría ser su objetivo. No veía nada más que un combate en un futuro próximo, un conflicto innecesario. No le quedaría de otra que pensar en medidas para tomar ventaja de antemano.
Sin embargo, no era momento para seguir pensando en el pasado. Mucho menos cuando un sujeto bastante alto, que fácilmente superaba los dos metros de altura y por mucho, hacía su acto de presencia en el barco de peculiar nombre que TR-3.5H le había puesto en algún momento. Para ese momento, el Skypean ya poseía su espada entre ambas manos, apuntándola contra el hombre no deseado en la cubierta del barco. -¿Qué le daban de comer a este tipo cuando era pequeño?- Se preguntaba a si mismo, mientras trataba de recordar algún registro que hubiese leído sobre humanos realmente altos o gigantes realmente pequeños. –Asumo que su madre habrá sufrido el parto.-
Antes de poder hacer algo, la imponente figura le dirigió unas palabras al revolucionario, dejándolo por un momento perplejo. ¿Quizá podría evitar una matanza innecesaria con solo una plática? No, las cosas no podrían ser tan fáciles. Nunca lo eran. -Dígame, señor enorme.- Trago saliva antes de dirigirse al gran sujeto de aspecto intimidante. –No quiero ninguna matanza innecesaria ¿Sabe?- La palabra estúpido se repetía una y otra vez en su cerebro, como una cinta que se había roto, repitiéndose una y otra vez. Estaba al tanto de su desigualdad de condiciones si la hora de pelear iniciaba. Aquel hombre seguramente era o muy fuerte o muy rápido, la única forma de evitar ese fatídico desenlace era la diplomacia. -¿Qué podríamos hacer para evitar una masacre estúpida?- El momento de la verdad había llegado. Todo se daría de acuerdo a la respuesta del sujeto frente a él. Jonathan solo deseaba poder llevarse al traidor de buenas a primeras, pero por la forma de hablar del sujeto, ese podría ser su objetivo. No veía nada más que un combate en un futuro próximo, un conflicto innecesario. No le quedaría de otra que pensar en medidas para tomar ventaja de antemano.
Jonathan Wayland
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Mr. Narrador Lun Mar 28, 2016 10:12 pm
Parece que no todos en ese ataque eran descerebrados y que había algunos con algo de cabeza como para poder razonar. El capitán se cruzo de brazos, mirando con bastante despreocupación al rubio, escuchando sus palabras – ¿dices que no quieres un derramamiento de sangre? – se le aproxima poco a poco extendiendo un poco los brazos, claramente mostrando que al menos en apariencia no veía al rubio como una amenaza – si ustedes son los que entraron a mi barco ignorando mis advertencias y atacando a mis hombres – mentira no era, lo primero que hicieron fue advertir que se fueran, cosa que no ocurrió nunca. Comienza a sonar un pequeño pitido, era el comunicador de Simon – Capitán, han entrado en su estudio, son los 2 seres marinos, Jay se esta haciendo cargo de ello – el luchador arquea una ceja ante esa noticia – dile a Jay que tenga cuidado con las cosas que rompe, no hay cosas con demasiado valor ahí, pero sabes que no me gusta el desorden – por momentos pareciera que estuviese hablando solo, pues la voz de Pixie no se podía escuchar fuera de su oído.
Simon da un suspiro y vuelve su mirada hacia el rubio – creo que lo mejor seria ir al grano chico – su tono de voz seguía tan tranquilo y despreocupado como siempre – Se que están en mi barco para llevarse al vejestorio, normalmente con el espectáculo de luces todos los bandidos terminan por retirarse, pero los tuyos se metieron en el interior de mi barco ignorando constantemente nuestros avisos, dado que no transportamos cosas muy importantes salvo una cosa, esa seria la única causa de esta indeseada visita – simplemente había combinado algunos hechos, junto a la actitud tan anormal que mostraban estos intrusos – así que lamentablemente, si no quieres que nadie de tus compañeros salga demasiado herido, tendrán que encogerse de hombros y asumir que no estaban lo bastante preparados como para robarle a mi compañía, no habrá termino medio con esto, se irán enteros o en pedazos, ustedes eligen
Simon da un suspiro y vuelve su mirada hacia el rubio – creo que lo mejor seria ir al grano chico – su tono de voz seguía tan tranquilo y despreocupado como siempre – Se que están en mi barco para llevarse al vejestorio, normalmente con el espectáculo de luces todos los bandidos terminan por retirarse, pero los tuyos se metieron en el interior de mi barco ignorando constantemente nuestros avisos, dado que no transportamos cosas muy importantes salvo una cosa, esa seria la única causa de esta indeseada visita – simplemente había combinado algunos hechos, junto a la actitud tan anormal que mostraban estos intrusos – así que lamentablemente, si no quieres que nadie de tus compañeros salga demasiado herido, tendrán que encogerse de hombros y asumir que no estaban lo bastante preparados como para robarle a mi compañía, no habrá termino medio con esto, se irán enteros o en pedazos, ustedes eligen
Mr. Narrador
Hoja de personaje
Nivel:
(1/1)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Jonathan Wayland Dom Abr 03, 2016 9:58 am
El combate había iniciado irremediablemente. Podía ver a lo lejos, en el otro barco, ciertos movimientos difusos, y podía oír, aunque no precisamente, las voces de los participantes. Gritos, insultos, hasta lo que parecían ser rugidos. ¿Eso era una guerra? No, pero era lo más parecido a estar en una. Jonathan temblaba, y poco podía hacer para evitar esa situación. Los nervios habían tomado gran parte de su sistema nervioso central y le impedían siquiera dar un mísero paso. ¿Qué podría hacer? La situación que tanto quería evitar estaba dándose delante de sus narices, y él se veía impotente, incapaz de cambiar la dirección de los eventos.
Casi como una bolsa de papas, una figura cayó del cielo, justo enfrente de ambos presentes. La forma del mismo era, dentro de lo que cabía, humana. Sin embargo, no era ni humano, ni skypean. Era aquel robot que había adquirido la potestad de liderar la misión, el pacifista de carentes sentimientos que solo buscaba el placer en el asesinato. Tragó saliva y se acercó a este, notando como aquel brillo carmesí no estaba, dejando detrás de sí un mero muñeco de infernal figura. Aquellas facciones mecánicas eran igual de tenebrosas estando apagadas. Podría hacerlo pedazos ahora mismo, y evitar futuras matanzas. Podría, claro que si…
-Nos retiraremos.- el ángel volvió a su posición inicial, observando al capitán frente a él. Su mirada no reflejaba ni temor ni duda. Más bien era una mirada inexpresiva, como si esos orbes esmeraldas se hubiesen apagado. –Si puedes dar la voz que el líder, aquí tirado junto a nosotros, dio la orden de retirada, te lo agradecería.- Su voz era siniestra, fría. No parecía el joven de buenas intenciones que una vez fue. – ¡Ah! Y no nos haremos cargo del accionar de los presentes en su barco. Si deciden quedarse, no podremos actuar a su favor, estarán por su cuenta. Eso es todo.-
Casi como una bolsa de papas, una figura cayó del cielo, justo enfrente de ambos presentes. La forma del mismo era, dentro de lo que cabía, humana. Sin embargo, no era ni humano, ni skypean. Era aquel robot que había adquirido la potestad de liderar la misión, el pacifista de carentes sentimientos que solo buscaba el placer en el asesinato. Tragó saliva y se acercó a este, notando como aquel brillo carmesí no estaba, dejando detrás de sí un mero muñeco de infernal figura. Aquellas facciones mecánicas eran igual de tenebrosas estando apagadas. Podría hacerlo pedazos ahora mismo, y evitar futuras matanzas. Podría, claro que si…
-Nos retiraremos.- el ángel volvió a su posición inicial, observando al capitán frente a él. Su mirada no reflejaba ni temor ni duda. Más bien era una mirada inexpresiva, como si esos orbes esmeraldas se hubiesen apagado. –Si puedes dar la voz que el líder, aquí tirado junto a nosotros, dio la orden de retirada, te lo agradecería.- Su voz era siniestra, fría. No parecía el joven de buenas intenciones que una vez fue. – ¡Ah! Y no nos haremos cargo del accionar de los presentes en su barco. Si deciden quedarse, no podremos actuar a su favor, estarán por su cuenta. Eso es todo.-
Jonathan Wayland
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Mr. Narrador Miér Abr 06, 2016 6:35 pm
El luchador se queda tranquilamente esperando la respuesta del rubio, un silencio bastante tranquilo hasta que una criatura si es que se le puede decir de esa manera cae en medio de los dos como un saco de papas. Se trataba de la misma persona que había intentado atacarle en su barco – parece que mis chicos han comenzado a sacar la basura – se ríe un poco al ver el cuerpo inconsciente. Ni si quiera estaba soltando fuego, así que seguramente le habrían dado un batazo tan fuerte que lo mandaron de homerun – ¿y bien? – mira de nuevo al rubio mientras este se queda inspeccionando la pila de metal inerte que tenia en frente.
Como si hubiesen encendido un interruptor, el rubio dice que se retira, pero lo mas curioso es que la pila de chatarra tirada en medio era el líder de toda esa incursión – tienen que elegir mejor a quien seguir, si no quieren terminar siendo aplastados de nuevo – se encoge de hombros y coloca la mano derecha en su oído – Pix pasa este mensaje a los demás tripulantes – la androide en el interior del barco escucha con atención – diga sus palabras capitán – luego Simon toma algo de aire antes de comenzar – Bien señores, parece que el líder de los invasores luego de ser derrotado ha ordenado una retirada total, así que sean tan amables de pasar ese mensaje y que también quienes se queden luego de la retirada estarán bajo su propio riesgo pues no irán a rescatarlos – las palabras fueron recibidas por la androide quien comienza a comunicar el mensaje por todos los canales a los demás tripulantes – Dado que por fin han entrado en razón, yo me voy retirando chico, cuando quieras hacer alguna entrega puedes contactarnos, no distinguimos bandos siempre y cuando nos paguen bien – le deja una pequeña tarjeta al rubio con la información de cómo contactar a la compañía “Orient Express” y con la misma rapidez con la que llego al barco enemigo, regresa al propio.
Como si hubiesen encendido un interruptor, el rubio dice que se retira, pero lo mas curioso es que la pila de chatarra tirada en medio era el líder de toda esa incursión – tienen que elegir mejor a quien seguir, si no quieren terminar siendo aplastados de nuevo – se encoge de hombros y coloca la mano derecha en su oído – Pix pasa este mensaje a los demás tripulantes – la androide en el interior del barco escucha con atención – diga sus palabras capitán – luego Simon toma algo de aire antes de comenzar – Bien señores, parece que el líder de los invasores luego de ser derrotado ha ordenado una retirada total, así que sean tan amables de pasar ese mensaje y que también quienes se queden luego de la retirada estarán bajo su propio riesgo pues no irán a rescatarlos – las palabras fueron recibidas por la androide quien comienza a comunicar el mensaje por todos los canales a los demás tripulantes – Dado que por fin han entrado en razón, yo me voy retirando chico, cuando quieras hacer alguna entrega puedes contactarnos, no distinguimos bandos siempre y cuando nos paguen bien – le deja una pequeña tarjeta al rubio con la información de cómo contactar a la compañía “Orient Express” y con la misma rapidez con la que llego al barco enemigo, regresa al propio.
Mr. Narrador
Hoja de personaje
Nivel:
(1/1)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Jonathan Wayland Sáb Abr 09, 2016 10:33 pm
Jonathan observaba el cuerpo de metal tendido delante de él, totalmente apagado. Aunque carente de esas luces y aquel calor infernal del que hacía gala, seguía siendo la misma figura tétrica, malévola. Hasta parecía ser peor que esas simples muñecas de trapo que muchos coleccionistas osaban juntar. –Ahora no te crees la gran cosa, ¿eh?- Musitó casi por lo bajo, golpeando con la punta de su pie izquierdo a la lata parlante que descansaba “pacíficamente”. No había respuesta alguna por parte del ajeno, no parecía representar una amenaza. A simple vista no parecía excesivamente dañado, no presentaba más que meros raspones en su cuerpo. -¿Acaso te quedaste sin baterías?-
Estaba agradecido por el accionar del capitán, y la buena voluntad del mismo ante su petición. Solo esperaba que sus compañeros llegaran para poder retirarse pacíficamente de aquel lugar. –Si, bueno, yo no elegí al líder de esta misión.- Se encogió de hombros, hablando con total simpleza en aquel momento, como si lo que dijera en ese momento no fuese más que una verdad absoluta y reconocida por todos. –Le agradezco su compresión, capitán.- Hice un leve gesto con la cabeza, una sutil inclinación para después recuperar su postura, aunque hubiese accedido a su pedido, nada indicaba que no lo fuera a atacar. Prevenir antes que lamentar.
Tomó la tarjeta de la mano del capitán, agradeció con un tono de respeto y esperó a que este se retirara, viendo como sus compañeros eran traídos, al menos la mayoría de estos, en brazos de los tripulantes de la embarcación contraria. Jonathan agradeció cordialmente y, una vez se retiraran, inició su vuelta en aquel barco, marcando un mero rumbo fijo y simple, por lo menos hasta que el navegante recuperara la conciencia. La misión había terminado, y ellos habían fracasado.
Estaba agradecido por el accionar del capitán, y la buena voluntad del mismo ante su petición. Solo esperaba que sus compañeros llegaran para poder retirarse pacíficamente de aquel lugar. –Si, bueno, yo no elegí al líder de esta misión.- Se encogió de hombros, hablando con total simpleza en aquel momento, como si lo que dijera en ese momento no fuese más que una verdad absoluta y reconocida por todos. –Le agradezco su compresión, capitán.- Hice un leve gesto con la cabeza, una sutil inclinación para después recuperar su postura, aunque hubiese accedido a su pedido, nada indicaba que no lo fuera a atacar. Prevenir antes que lamentar.
Tomó la tarjeta de la mano del capitán, agradeció con un tono de respeto y esperó a que este se retirara, viendo como sus compañeros eran traídos, al menos la mayoría de estos, en brazos de los tripulantes de la embarcación contraria. Jonathan agradeció cordialmente y, una vez se retiraran, inició su vuelta en aquel barco, marcando un mero rumbo fijo y simple, por lo menos hasta que el navegante recuperara la conciencia. La misión había terminado, y ellos habían fracasado.
Jonathan Wayland
Hoja de personaje
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Haki:
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