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Creado por Seiya Miér Mar 30, 2016 3:28 pm
Normalmente cuando una persona mira hacia el horizonte posicionando sus manos en sus bolsillos mientras camina con gran determinación ondeando su bufanda al viento pronunciando la frase “es hora de ocuparme de mis propios asuntos” uno se espera algo genial claro, y es que Seiya tenía todo el perfil de héroe o algo así, sin embargo cuando hablamos de él y sus asuntos pues las cosas que uno se imagina realmente carecen por completo de la palabra genial. Y es que esto era algo natural para el carpintero siendo que por el momento y en su estado de recluta, también conocido como, escalón más bajo de la cadena alimenticia, no había muchas cosas que él pudiese hacer, no había muchas obligaciones importantes de las cuales hacerse cargo, no había responsabilidades lo cual si bien puede sonar óptimo para cualquier persona que practique activamente la pereza, no era el caso para nuestro personaje quien buscaba justamente lo opuesto, en resumidas cuentas buscaba ocuparse, claro que si no podía hacerlo pues había una sola cosa que podía confortar su dolido corazón.
Y es justamente por eso que lo encontramos aquí, en un bar, ocupándose de “sus asuntos”, los cuales no solamente eran beber sino también otras cosas. Esto quedaría más que claro cuando un fuerte golpe se escuchara desde afuera del recinto, acompañado por una gran cantidad de insultos dichos por una melodiosa voz femenina, pero aun así muy irritada, cosas como degenerado, pervertido, idiota, eran las más suaves mientras esta chica salía corriendo de aquel establecimiento para posiblemente nunca más regresar, mientras tanto Seiya dentro disfrutaba de una nueva y reluciente marca de guerra en forma de cinco dedos tatuados en rojo en su mejilla izquierda, aunque el golpe hubiera parecido violento no había logrado ni volcarle su copa – y yo que solo le dije que tenía un buen trasero, que sensibles son las mujeres en estos días – mencionaría para sí mismo dando un suspiro mientras le daba otro trago a su bebida, si bien la conversación con la dama había iniciado bien no paso mucho tiempo antes que su terrible vocabulario hiciera acto de presencia y bueno, quizás sus manos se deslizaran un poco más de lo debido. Ahora pueden entender perfectamente porque decimos que los asuntos de Seiya pueden ser cualquier cosa menos geniales pero quien podía culparlo cuando sus únicas pasiones son las peleas y las mujeres, y careciendo completamente de la primera no le quedaba más opción que dedicarse activamente a la segunda en pos de no oxidar los dotes de seducción que toda la vida le fallaron.
Y es justamente por eso que lo encontramos aquí, en un bar, ocupándose de “sus asuntos”, los cuales no solamente eran beber sino también otras cosas. Esto quedaría más que claro cuando un fuerte golpe se escuchara desde afuera del recinto, acompañado por una gran cantidad de insultos dichos por una melodiosa voz femenina, pero aun así muy irritada, cosas como degenerado, pervertido, idiota, eran las más suaves mientras esta chica salía corriendo de aquel establecimiento para posiblemente nunca más regresar, mientras tanto Seiya dentro disfrutaba de una nueva y reluciente marca de guerra en forma de cinco dedos tatuados en rojo en su mejilla izquierda, aunque el golpe hubiera parecido violento no había logrado ni volcarle su copa – y yo que solo le dije que tenía un buen trasero, que sensibles son las mujeres en estos días – mencionaría para sí mismo dando un suspiro mientras le daba otro trago a su bebida, si bien la conversación con la dama había iniciado bien no paso mucho tiempo antes que su terrible vocabulario hiciera acto de presencia y bueno, quizás sus manos se deslizaran un poco más de lo debido. Ahora pueden entender perfectamente porque decimos que los asuntos de Seiya pueden ser cualquier cosa menos geniales pero quien podía culparlo cuando sus únicas pasiones son las peleas y las mujeres, y careciendo completamente de la primera no le quedaba más opción que dedicarse activamente a la segunda en pos de no oxidar los dotes de seducción que toda la vida le fallaron.
Seiya
Hoja de personaje
Nivel:
(7/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Elise Shigure Miér Mar 30, 2016 4:29 pm
Al momento que la gyojin regresaba al bar se encontró con una sorpresa realmente extraña puesto que en ese preciso momento una mujer se encontraba soltando un sinfín de palabras que ella misma estaba acostumbrada a escuchar y por lo cual se volteo para verla, a lo mejor y aquella mujer se encontraba buscándola para cobrar venganza por alguna clase de acto depravado, mas no era el caso para su suerte puesto que no parecía reconocerla. Soltando un suspiro de alivio se adentro al bar en búsqueda de aquel joven de azulada cabellera que por suerte aun se encontraba en el mismo sitio donde lo habían dejado esperando aunque con un hermoso diseño rojizo en la piel de su rostro. Como cabía esperar Arlene no hizo mas que soltar una sonora carcajada al ver aquella escena y escuchar las palabras de aquel joven no ayudaban a aminorar su risotada que poco a poco se fue acallando -Es natural que actúen de manera agresiva si vas sin mas a decir tales palabras- Se acerco a él haciéndole una seña al tabernero quien rápidamente preparo una taza y dejo caer un oscuro liquido en su interior, un simple té negro.
-Gracias- Tomo la taza luego de agradecer por la misma y se sentó en una mesa no muy lejana haciéndole una ligera seña a Seiya para que se quedara justo frente a ella. Uso exactamente tres cubos de azúcar antes de comenzar a revolver con la cuchara que le habían entregado -Cynthia te manda saludos, tenia asuntos muy importantes por resolver- Mentira, las cosas eran mucho mas enredadas, pero en pleno bar, con tanta gente, no tenia muchas ganas de contar la historia completa y esperaba que el contrario fuera capaz de comprender dichas acciones aunque si se creía la dichosa mentira no iba a ser nada malo de momento -¿Te molesta si hablamos sobre tus cualidades? Digo, ademas de ser un seductor perfecto...- En ese momento le señalaría la mejilla solo para soltar una carcajada nuevamente de un tono elevado.
-Gracias- Tomo la taza luego de agradecer por la misma y se sentó en una mesa no muy lejana haciéndole una ligera seña a Seiya para que se quedara justo frente a ella. Uso exactamente tres cubos de azúcar antes de comenzar a revolver con la cuchara que le habían entregado -Cynthia te manda saludos, tenia asuntos muy importantes por resolver- Mentira, las cosas eran mucho mas enredadas, pero en pleno bar, con tanta gente, no tenia muchas ganas de contar la historia completa y esperaba que el contrario fuera capaz de comprender dichas acciones aunque si se creía la dichosa mentira no iba a ser nada malo de momento -¿Te molesta si hablamos sobre tus cualidades? Digo, ademas de ser un seductor perfecto...- En ese momento le señalaría la mejilla solo para soltar una carcajada nuevamente de un tono elevado.
Elise Shigure
Hoja de personaje
Nivel:
(30/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Seiya Miér Mar 30, 2016 5:27 pm
Mientras Seiya tomaba con tranquilidad su bebida escucharía las palabras de una persona conocida para él, bueno no tan conocida siendo que la había visto apenas hace poco, pero que al menos podía reconocer, sin embargo lo importante eran las palabras que ella le había dicho acerca de que las mujeres tendían a tener ese tipo de reacciones cuando un hombre sueltas palabras así de la nada – no fue así de la nada, también dije hola y como estas antes – mencionaría en voz baja cerrando los ojos mientras le daba otro sorbo, naturalmente lo de Seiya era una conversación típica, por lo general nunca pasaba más de 10 minutos con una mujer que esta ya lo estaba acusando de depravado, excepto contadas excepciones claro, Cinthya por ejemplo era una de ellas… y ahora que se daba cuenta, cuando abrió uno de sus ojos y diviso a la Gyojin Arlene, fue obvio para él la ausencia de la princesa, lo cual le daba a entender que algo había pasado, sin embargo aun así opto por no decir nada y simplemente acudió al llamado de la dama quien lo invito a su mesa, sentándose en la misma mientras la veía beber su té con elegancia.
En ese momento lo primero que le seria dicho seria acerca de que Cinthya le mandaba saludos y que tenía asuntos muy importantes por resolver, Seiya no era tonto y por lo tanto no cayo “del todo” en eso – no tienes que mentirme… sé que no me mando saludos y lo que sea que esté haciendo espero simplemente que le vaya bien – no diría más palabras acerca de ese tema, más que nada porque desde que viajaron allí la notaba algo rara, como si fuera pensando en algo distinto a todo lo que la rodeaba, así que en cierta forma no se sorprendía tanto que tomara un rumbo propio, solo el tiempo diría si la volvería a ver no… mientras tanto debía ocuparse de asuntos más puntuales como lo era la pregunta que la dama le había hecho acerca de sus cualidades, resaltando claro la de seductor mientras dejaba salir una fuerte carcajada – he tenido mejores días – mencionaría con tranquilidad y un cierto deje de humor, porque a fin de cuentas Seiya había entrenado por sobre todas las cosas para ser alguien positivo y por lo mismo también le resultaban divertidos estos resultados cuando se acercaba a una chica, había que verle el lado bueno a todo – bueno, que puedo decir… me entrene para el combate cuerpo a cuerpo por mucho tiempo pero desde que llegue a la marina no he tenido oportunidad de poner en practica nada de eso, quizás hasta este muy oxidado. Y también soy carpintero, me especializo en reparar y mantener barcos, es lo que más he hecho desde que entre al servicio – eso era claro después de todo la marina había hecho especial énfasis en enseñarle acerca de ingeniería naval, por lo tanto no había tenido mucha oportunidad de reparar o crear otro tipo de cosas, seria trabajo para más adelante, lo importante por ahora es que la dama supiera que él era perfectamente capaz de hacerse cargo de un barco.
Ahora bien, el joven tenía una pequeña duda y quería aclararla porque no tenía pelos en la lengua – espero que no te moleste que te haga una pregunta, he de suponer por tu brazo vendado que has tenido misiones de riesgo– el joven de pronto parecía algo serio – si me uno a tu división ¿podrías ayudarme a conseguir experiencia de campo real? – y es que esto era quizás más importante que las mujeres aunque usted no lo crea.
En ese momento lo primero que le seria dicho seria acerca de que Cinthya le mandaba saludos y que tenía asuntos muy importantes por resolver, Seiya no era tonto y por lo tanto no cayo “del todo” en eso – no tienes que mentirme… sé que no me mando saludos y lo que sea que esté haciendo espero simplemente que le vaya bien – no diría más palabras acerca de ese tema, más que nada porque desde que viajaron allí la notaba algo rara, como si fuera pensando en algo distinto a todo lo que la rodeaba, así que en cierta forma no se sorprendía tanto que tomara un rumbo propio, solo el tiempo diría si la volvería a ver no… mientras tanto debía ocuparse de asuntos más puntuales como lo era la pregunta que la dama le había hecho acerca de sus cualidades, resaltando claro la de seductor mientras dejaba salir una fuerte carcajada – he tenido mejores días – mencionaría con tranquilidad y un cierto deje de humor, porque a fin de cuentas Seiya había entrenado por sobre todas las cosas para ser alguien positivo y por lo mismo también le resultaban divertidos estos resultados cuando se acercaba a una chica, había que verle el lado bueno a todo – bueno, que puedo decir… me entrene para el combate cuerpo a cuerpo por mucho tiempo pero desde que llegue a la marina no he tenido oportunidad de poner en practica nada de eso, quizás hasta este muy oxidado. Y también soy carpintero, me especializo en reparar y mantener barcos, es lo que más he hecho desde que entre al servicio – eso era claro después de todo la marina había hecho especial énfasis en enseñarle acerca de ingeniería naval, por lo tanto no había tenido mucha oportunidad de reparar o crear otro tipo de cosas, seria trabajo para más adelante, lo importante por ahora es que la dama supiera que él era perfectamente capaz de hacerse cargo de un barco.
Ahora bien, el joven tenía una pequeña duda y quería aclararla porque no tenía pelos en la lengua – espero que no te moleste que te haga una pregunta, he de suponer por tu brazo vendado que has tenido misiones de riesgo– el joven de pronto parecía algo serio – si me uno a tu división ¿podrías ayudarme a conseguir experiencia de campo real? – y es que esto era quizás más importante que las mujeres aunque usted no lo crea.
Seiya
Hoja de personaje
Nivel:
(7/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Elise Shigure Miér Mar 30, 2016 8:42 pm
Hola y como estas, claro, grandes palabras para soltar luego lo bonito del trasero ajeno. En ese punto de la conversación la gyojin no logro hacer mas que volver a reírse como hacia ya mucho tiempo no lo hacia puesto que aquel sujeto era como su opuesto idéntico, solo que mas bajo, joven y del sexo opuesto... A lo mejor no eran tan idénticos, pero el punto estaba en la personalidad que ambos demostraban -Eres realmente gracioso- Se paso el dorso de la mano para secar las pocas lagrimas que se le habían conformado por tales risas ante lo que ella interpretaba como una buena broma. Por unos segundos el té se le paso de lado y casi perdió toda la elegancia de su manera de beber aunque llego a bajar la taza antes de mirar al contrario que había visto enteramente a través de la mentira de la gyojin que simplemente suspiro -Realmente no se mentir- Siquiera una mentira piadosa, nada podía ser creíble de su parte mas alla de la verdad que normalmente lanzaba de manera torpe e inocente, puesto que así era ella, un ser tan inocente como pervertido, algo realmente extraño de ver.
Por otro lado la salida mas simple hacia una conversación mas amena estaba dada por el interés de Arlene de conocer a Seiya y sus cualidades mas resaltables -¿Mejores días?- No podía dejarlo estar, le causaba cierto interés que se refiriera a si mismo de esa manera, a lo mejor y anteriormente era una maestro de algún arte marcial perdida y había perdido practica. Dichas ilusiones se dibujaron en los ojos de la fémina mientras esperaba una respuesta que no se demoro en llegar -¿Enserio? Yo también soy una luchadora cuerpo a cuerpo- La emoción ciertamente se le podía notar en la voz puesto que le agradaba la idea de conocer luchadores con diferentes cualidades y artes a las que ella usaba -Mi amiga es una ingeniera también, ya la vas a conocer, tiene unos pechos enormes como yo, pero es mas bajita y torpe- Obviamente se refería a Alexandra, que en estos momentos debía de encontrarse perdida por alguna parte de la isla, con seguridad en compañía de la Sargento Kozlov.
-¿Uh? Claro que no me molesta, adelante- Mientras escuchaba se dedico a darle un pequeño sorbo a su taza de té el cual bajo con sumo cuidado mostrando una ampliada sonrisa una vez tragado el liquido -Puedo prometerte misiones de mucho riesgo e incluso entrenamientos demasiado fuertes para un ser humano normal. Si lo que deseas es experiencia en combate no me molestaría llevarte hasta los confines de este mundo para que la obtengas, a fin de cuentas es lo mismo que yo deseo obtener- Se llevo el brazo vendado hacia el pelo para retirar una parte de su larga cabellera que le cubría el rostro -También te puedo prometer mujeres, puesto que son un gusto muy grande para mi- Realmente no podía faltar esa propuesta, era básicamente algo indispensable en el habla de la fémina.
Por otro lado la salida mas simple hacia una conversación mas amena estaba dada por el interés de Arlene de conocer a Seiya y sus cualidades mas resaltables -¿Mejores días?- No podía dejarlo estar, le causaba cierto interés que se refiriera a si mismo de esa manera, a lo mejor y anteriormente era una maestro de algún arte marcial perdida y había perdido practica. Dichas ilusiones se dibujaron en los ojos de la fémina mientras esperaba una respuesta que no se demoro en llegar -¿Enserio? Yo también soy una luchadora cuerpo a cuerpo- La emoción ciertamente se le podía notar en la voz puesto que le agradaba la idea de conocer luchadores con diferentes cualidades y artes a las que ella usaba -Mi amiga es una ingeniera también, ya la vas a conocer, tiene unos pechos enormes como yo, pero es mas bajita y torpe- Obviamente se refería a Alexandra, que en estos momentos debía de encontrarse perdida por alguna parte de la isla, con seguridad en compañía de la Sargento Kozlov.
-¿Uh? Claro que no me molesta, adelante- Mientras escuchaba se dedico a darle un pequeño sorbo a su taza de té el cual bajo con sumo cuidado mostrando una ampliada sonrisa una vez tragado el liquido -Puedo prometerte misiones de mucho riesgo e incluso entrenamientos demasiado fuertes para un ser humano normal. Si lo que deseas es experiencia en combate no me molestaría llevarte hasta los confines de este mundo para que la obtengas, a fin de cuentas es lo mismo que yo deseo obtener- Se llevo el brazo vendado hacia el pelo para retirar una parte de su larga cabellera que le cubría el rostro -También te puedo prometer mujeres, puesto que son un gusto muy grande para mi- Realmente no podía faltar esa propuesta, era básicamente algo indispensable en el habla de la fémina.
Elise Shigure
Hoja de personaje
Nivel:
(30/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Seiya Jue Mar 31, 2016 3:51 pm
Parece que la mujer se había interesado un poco acerca de los mejores días de Seiya, claro que quizás había habido un poco de malinterpretación por su parte o una falla del ingeniero al querer hacerse entender, de cualquier manera esto estaba totalmente ajeno a ambos por lo que el joven solo podía interpretar una cosa cuando le preguntaron acerca de aquello, primero se mantuvo pensando un momento para luego responder –si, en ocasiones puedo llegar a hacer cuatro o cinco “cumplidos” antes que se vayan corriendo – mencionaría sonriente como si eso fuera alguna habilidad destacable cuando era obvio que no era así, sino más bien algo que demostraba sus pocos dotes para tratar con el sexo femenino, curioso era que no menciono incluso aquellas que habían “caído” pero dicen que un hombre no tiene que hablar de esas cosas y por lo mismo decidió omitirlo, lo importante ahora fuera de todo ese extraño ámbito es el hecho de que la gyojin se presentó también como una mujer practicante del combate cuerpo a cuerpo, lo cual si bien debería haberle causado una gran impresión, bajo a segundo plano cuando hablo de otra ingeniera amiga suya con pechos enormes, bajita y torpe –no puedo esperar a conocer a tu amiga- menciono de manera completamente descarada sin ocultar el morboso interés, tampoco tenía que hacerlo a fin de cuentas la mujer, siendo alguien igual a él, podría leerlo como un libro en cuanto de ser pervertido se trataba.
Ahora bien, respecto a la pregunta que Seiya había hecho, esta encontraría su respuesta de una manera rápida, ante los atentos ojos y oídos del marine, la dama comenzaría a explicar que le prometía no solo una vida de riesgos y entrenamientos duros, sino también experiencia de combate hasta los confines del mundo, que decir que a este punto la dama gozaba de toda la atención del Seiya, incluso podría pasar una mujer desnuda a su lado que no le dirigiría palabra alguna porque ahora mismo le estaban ofreciendo todo lo que había buscado por tanto tiempo… y de hecho aún más ya que la dama tampoco tendría pelos en la lengua para decir que le prometía mujeres ya que a ella también le gustaban…
La reacción de Seiya no tuvo precio, primero se quedó serio y luego observo a la mujer como sospechando de sus palabras para finalmente darse un fuerte puñetazo en la cara a sí mismo, tan fuerte que haría correr un pequeño hilo de sangre de su boca -no… no estoy soñando – en efecto no era una ilusión, esto era mucho más perfecto de lo que parecía… por lo mismo el joven se levantó de la silla y con la formalidad que quizás nunca tuvo para un superior se dedicó a hablar – ACEPTO SEÑORITA ARLENE, ESTOY A SUS ORDENES! – quizás en este momento el marine estuviera viendo la surreal imagen de sí mismo parado sobre una montaña de cuerpos hechos trizas mientras tenía una rubia y una pelirroja pechugonas en cada brazo, es cierto que esa imagen quizás nunca se hiciera realidad, pero que era un buen sueño para seguir pues.. LO ERA.
Ahora bien, respecto a la pregunta que Seiya había hecho, esta encontraría su respuesta de una manera rápida, ante los atentos ojos y oídos del marine, la dama comenzaría a explicar que le prometía no solo una vida de riesgos y entrenamientos duros, sino también experiencia de combate hasta los confines del mundo, que decir que a este punto la dama gozaba de toda la atención del Seiya, incluso podría pasar una mujer desnuda a su lado que no le dirigiría palabra alguna porque ahora mismo le estaban ofreciendo todo lo que había buscado por tanto tiempo… y de hecho aún más ya que la dama tampoco tendría pelos en la lengua para decir que le prometía mujeres ya que a ella también le gustaban…
La reacción de Seiya no tuvo precio, primero se quedó serio y luego observo a la mujer como sospechando de sus palabras para finalmente darse un fuerte puñetazo en la cara a sí mismo, tan fuerte que haría correr un pequeño hilo de sangre de su boca -no… no estoy soñando – en efecto no era una ilusión, esto era mucho más perfecto de lo que parecía… por lo mismo el joven se levantó de la silla y con la formalidad que quizás nunca tuvo para un superior se dedicó a hablar – ACEPTO SEÑORITA ARLENE, ESTOY A SUS ORDENES! – quizás en este momento el marine estuviera viendo la surreal imagen de sí mismo parado sobre una montaña de cuerpos hechos trizas mientras tenía una rubia y una pelirroja pechugonas en cada brazo, es cierto que esa imagen quizás nunca se hiciera realidad, pero que era un buen sueño para seguir pues.. LO ERA.
Seiya
Hoja de personaje
Nivel:
(7/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Elise Shigure Jue Mar 31, 2016 5:13 pm
Cuatro o cinco cumplidos eran, obviamente para ojos de Arlene, algo que se mereciera una ligera reverencia, aunque esta seria reemplazada por un ligero gesto con el rostro, tampoco era algo que requiriera de ponerse en pie -Normalmente yo no llego siquiera a hacer uno, aunque eso es culpa de mi apariencia. No todas aceptan hablar con una mujer de tres metros y piel blanca escamosa, ademas del cuerno y los ojos rojos...- Suspiro de manera tendida al seguir enumerando sus "defectos" que la hacían destacar como una gyojin -Ademas de mi sonrisa, no a muchas les gusta ver esto- Al terminar de hablar mostraría una sonrisa que debía de ser alegre, pero los dientes en forma de triangulo encajando perfectamente uno al lado del otro solo le daban una apariencia peligrosa, como la de un verdadero tiburón con ganas de arrancarle el brazo a la primera persona que se le cruzara por delante. Después de ello había intentado sacar a colación el tema sobre el combate cuerpo a cuerpo que fue fácilmente opacado por la descripción de Alexandra en medio de la conversación quedando dicho por sobre todo el gusto del contrario por conocerla en un futuro que esperaba no fuera muy lejano.
En cuanto Arlene comenzó a describir las ideas de pelear, de cumplir misiones de gran riesgo y entrenamientos muy duros parecía tener toda la atención de aquel sujeto de azulada cabellera que no se inmutaba por nada por lo que decidió continuar hablando sin tapaderas alegando su propio gusto por las mujeres algo que hizo al contrario quedarse completamente callado "¿Me abre excedido?" Se pregunto a si misma al ver el enorme silencio y la falta de reacción que se había formado tan repentinamente. Lo siguiente fue completamente ridículo puesto que la dama dio un pequeño salto en su propia silla quedándose completamente erguida del susto que se había llevado al ver como Seiya se golpeaba a si mismo -Ehm... ¿te encuentras bien?- Le pregunto mientras estiraba ligeramente la mano para ver si podía ayudarlo, a fin de cuentas se había golpeado realmente fuerte como para que incluso le saliera un hilo de sangre por la boca.
-¿Soñar?- La mujer estaba realmente perdida, no sabia que mas esperar de aquel sujeto y, menos mal que se había rendido, puesto que las siguientes acciones eran una marea de acciones cómicas. El modo de levantarse fue increíblemente rápido y su respuesta tan formal como exageradamente alta por lo que una enorme y sonora carcajada se le escapo a la gyojin, algo que fácilmente atrajo la mirada de varias personas del bar, aunque prontamente les ignoraron al ver las apariencias de la fémina -Eres divertido Seiya, muy divertido- Por alguna razón no podía terminar de relajarse, la sonrisa en su rostro no era fácil de borrar -Me alegro de haberte conocido, espero que podamos llevarnos realmente bien- Esta vez se puso en pie demostrando lo alta que era y le extendió la mano esperando que la sujetara como un simple saludo -Por cierto, es una pregunta algo importante, ¿traseros o pechos?- No es que la respuesta valiera de algo para Arlene, pero era bien apreciado conocer los gustos de un compañero de perversiones como parecía serlo Seiya.
En cuanto Arlene comenzó a describir las ideas de pelear, de cumplir misiones de gran riesgo y entrenamientos muy duros parecía tener toda la atención de aquel sujeto de azulada cabellera que no se inmutaba por nada por lo que decidió continuar hablando sin tapaderas alegando su propio gusto por las mujeres algo que hizo al contrario quedarse completamente callado "¿Me abre excedido?" Se pregunto a si misma al ver el enorme silencio y la falta de reacción que se había formado tan repentinamente. Lo siguiente fue completamente ridículo puesto que la dama dio un pequeño salto en su propia silla quedándose completamente erguida del susto que se había llevado al ver como Seiya se golpeaba a si mismo -Ehm... ¿te encuentras bien?- Le pregunto mientras estiraba ligeramente la mano para ver si podía ayudarlo, a fin de cuentas se había golpeado realmente fuerte como para que incluso le saliera un hilo de sangre por la boca.
-¿Soñar?- La mujer estaba realmente perdida, no sabia que mas esperar de aquel sujeto y, menos mal que se había rendido, puesto que las siguientes acciones eran una marea de acciones cómicas. El modo de levantarse fue increíblemente rápido y su respuesta tan formal como exageradamente alta por lo que una enorme y sonora carcajada se le escapo a la gyojin, algo que fácilmente atrajo la mirada de varias personas del bar, aunque prontamente les ignoraron al ver las apariencias de la fémina -Eres divertido Seiya, muy divertido- Por alguna razón no podía terminar de relajarse, la sonrisa en su rostro no era fácil de borrar -Me alegro de haberte conocido, espero que podamos llevarnos realmente bien- Esta vez se puso en pie demostrando lo alta que era y le extendió la mano esperando que la sujetara como un simple saludo -Por cierto, es una pregunta algo importante, ¿traseros o pechos?- No es que la respuesta valiera de algo para Arlene, pero era bien apreciado conocer los gustos de un compañero de perversiones como parecía serlo Seiya.
Elise Shigure
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Creado por Seiya Jue Mar 31, 2016 8:54 pm
La mujer le había comentad que ella por lo general tenia peor suerte que él, ya que muchas chicas llegaban a huir de ella tan solo ver su piel escamosa, su enorme altura, sus cuernos y su sonrisa de tiburón, de la cual no demoro en hacer gala mostrándole a Seiya aquellos dientes tan afilados, sin embargo este no rehuyó de los mismos en absoluto, primero que nada como un compañero pervertido entendía que muchas veces las mujeres no eran capaces de soportar la enorme carga de sinceridad que personas como ellos tenían y segundo que, era Seiya justamente – es una cuestión de actitud, si huyen de ti por eso entonces huirían de cualquier cosa que les digas, al igual que me pasa a mí, al menos no te llevas tantas de estas – mencionaría con una sonrisa no de tiburón pero sí bastante amplia mientras señalaba con su dedo la marca roja que tenía en su mejilla – ya encontraras más personas como yo, que así sean mujeres zorro, conejos o tiburones, mientras tengan pechos y una figura delgada entonces serán objetivos de mi acoso- mencionaría esta última frase presionando el puño con fuerza como si realmente fuera algo genial aunque realmente la realidad este muy lejos de esa estúpida fantasía, de hecho cada palabra que decía lo hacía ver más patético de lo que en realidad era pero bueno, era divertido saber que hablaba con alguien de gustos similares a los suyos.
Ahora bien, después del enorme exabrupto que Seiya tendría en el bar el cual llamaría la atención de varias personas, porque vamos, quien no llamaría la atención si se golpea el rostro al punto de sacarle sangre a la fuerza, y si para colmo eso no había sido suficiente luego grita en voz alta y jura obediencia a una persona que acababa de conocer hace unos pocos días, y es que no era para menos siendo que esa mujer, de la nada le había ofrecido todo lo que él quería, la reacción del carpintero había sido totalmente natural y no se arrepentía en lo más mínimo de haberla tenido, afortunadamente Arlene era una persona bastante comprensiva y de similares gustos por lo que simplemente le dijo que era alguien divertido, el joven simplemente se rasco la nuca riendo, a veces le costaba creer que no era un payaso.
La dama a continuación le anuncio que le caía bien y que se alegraba de haberle conocido, Seiya por su parte estrecho su mano con toda confianza asintiendo – créeme que yo me alegro mucho más – ciertamente eso no era mentira, ahora bien luego de que dieran ese pequeño espectáculo la gyojin soltaría una bomba en los oídos del carpintero, esto hizo que el carpintero adoptara un rostro serio pero sumamente confiado, no se tomaba esta pregunta a la ligera claro que no, ya que era algo que requería de mucha práctica, investigación y sobre todo experimentación para responder – creo que sería más fácil que me hubieras preguntado el sentido de la vida- esto no era exagerar, para nada – no puedo dar una respuesta concreta en este momento, creo que tengo que probar mucho más de ambos antes de estar completamente seguro – tal se veía que se tomaba las cosas demasiado en serio – es como si quisieras comparar la mejor comida con la mejor bebida, ambas cumplen una función distinta pero son igualmente apetecibles…y cuando se mesclan… - el carpintero tuvo que tomar una servilleta de la mesa y pasársela por la boca – no soy bueno con las palabras pero espero haberme hecho entender – si bueno, eso de no ser bueno con las palabras sin duda había quedado demostrado desde el momento que Arlene entro al bar.
Ahora bien, después del enorme exabrupto que Seiya tendría en el bar el cual llamaría la atención de varias personas, porque vamos, quien no llamaría la atención si se golpea el rostro al punto de sacarle sangre a la fuerza, y si para colmo eso no había sido suficiente luego grita en voz alta y jura obediencia a una persona que acababa de conocer hace unos pocos días, y es que no era para menos siendo que esa mujer, de la nada le había ofrecido todo lo que él quería, la reacción del carpintero había sido totalmente natural y no se arrepentía en lo más mínimo de haberla tenido, afortunadamente Arlene era una persona bastante comprensiva y de similares gustos por lo que simplemente le dijo que era alguien divertido, el joven simplemente se rasco la nuca riendo, a veces le costaba creer que no era un payaso.
La dama a continuación le anuncio que le caía bien y que se alegraba de haberle conocido, Seiya por su parte estrecho su mano con toda confianza asintiendo – créeme que yo me alegro mucho más – ciertamente eso no era mentira, ahora bien luego de que dieran ese pequeño espectáculo la gyojin soltaría una bomba en los oídos del carpintero, esto hizo que el carpintero adoptara un rostro serio pero sumamente confiado, no se tomaba esta pregunta a la ligera claro que no, ya que era algo que requería de mucha práctica, investigación y sobre todo experimentación para responder – creo que sería más fácil que me hubieras preguntado el sentido de la vida- esto no era exagerar, para nada – no puedo dar una respuesta concreta en este momento, creo que tengo que probar mucho más de ambos antes de estar completamente seguro – tal se veía que se tomaba las cosas demasiado en serio – es como si quisieras comparar la mejor comida con la mejor bebida, ambas cumplen una función distinta pero son igualmente apetecibles…y cuando se mesclan… - el carpintero tuvo que tomar una servilleta de la mesa y pasársela por la boca – no soy bueno con las palabras pero espero haberme hecho entender – si bueno, eso de no ser bueno con las palabras sin duda había quedado demostrado desde el momento que Arlene entro al bar.
Seiya
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Creado por Elise Shigure Vie Abr 01, 2016 2:43 pm
El joven llevaba cierta razón en lo que decia con sus palabras, la actitud de una mujer lo era todo y si alguna llegaba a soportar la apariencia que Arlene mostraba, como se había mostrado con Cynthia, era realmente complejo que la situación terminara con una cachetada como aquella -Oh cierto- En ese momento chasqueo sus dedos recordando no solo el golpe de aquella mujer, si no también el golpe que el mismo se había dado; levanto la mano apresurada para llamar al mesero que tal vez por miedo o costumbre se acerco rápidamente a escuchar la petición de la gyojin que simplemente le había pedido algo de hielo en un vaso, algo que pareció extrañar un poco al mesero mas no le dio muchas vueltas y se retiro con la petición -¿Conejos?- Pregunto ligeramente extrañada puesto que las historias de mujeres zorro eran bien conocidas para ella mientras que el hecho de ser "tiburones", pues ella misma era parte de una raza de tiburones, no le era para nada extraño. Por otro lado había que reconocer lo ridícula que charla se estaba poniendo, mas no para aquel par que actuaban de manera realmente seria, como si de sus vidas dependiera compartir esa clase de información innecesaria.
Para ese punto el mesero regresaría con el vaso repleto de cubos de hielo siendo Arlene la que retiraría de alguna parte de su vestido negro, no pregunten de donde, un pañuelo de color rojo sangre con un bordado en la punta que hacia ver un pequeño tiburón. La fémina por su parte tomo un par de los cubos de hielo y los dejo caer dentro del pañuelo que enrosco de manera tal que al levantarlo no se cayera ninguno de ellos -Ten, colócalo en tu mejilla, ayudara a bajar la inflamación un poco- Como medica que era no podía soportar mucho el ver a una persona lastimada, aunque fuera por un caso tan simple como unos moratones auto infligidos -Soy medico, no creo haberlo dicho, y si de casualidad ya lo sabias, lo siento por ser repetitiva- Se rió ligeramente mientras terminaba de hablar puesto que algunas veces se olvidaba de ciertas cosas que decia, aunque de igual modo le podría haber contado Cynthia sobre sus conocimientos sobre medicina, cual fuera el caso no estaba de mas re afirmarlo una vez mas.
Posterior a ello la conversación se torno realmente seria para ambos por una simple pregunta efectuada por la gyojin, algo tan complejo que hacia ver al sentido de la vida como algo pequeño e insignificante; sin duda alguna la idea de saber que era mejor, si los pechos o los traseros, hizo que el ingeniero respondiera con una honestidad realmente enorme y aunque la respuesta no había sido concreta, las metáforas empleadas y la manera de expresarse hicieron que Arlene asintiera con completo gusto -Si, entiendo, todavía estas forjando tus gustos. Te daría una explicación personal, pero eso podría influenaciarte por lo que, si no te molesta, me gustaría reservarla hasta que puedas dar con tu gusto concreto- La idea de lo que estaban hablando era simplemente una locura y la seriedad que ambos le habían puesto lo hacia ver como algo serio, como si de verdad fuera necesario tener una respuesta para esa pregunta -Por lo menos espero que tengas una respuesta para esta pregunta, es algo mas fácil para mi gusto, ¿Tonalidad de cabello preferida?- No era algo tan difícil de elegir, todos declaran un gusto en ese ámbito al poco tiempo de conocer a las mujeres, Arlene tenia una respuesta a esa pregunta desde hacia ya muchos años, pero quería escuchar la de alguien ajeno a si misma que compartiera sus aficiones.
Para ese punto el mesero regresaría con el vaso repleto de cubos de hielo siendo Arlene la que retiraría de alguna parte de su vestido negro, no pregunten de donde, un pañuelo de color rojo sangre con un bordado en la punta que hacia ver un pequeño tiburón. La fémina por su parte tomo un par de los cubos de hielo y los dejo caer dentro del pañuelo que enrosco de manera tal que al levantarlo no se cayera ninguno de ellos -Ten, colócalo en tu mejilla, ayudara a bajar la inflamación un poco- Como medica que era no podía soportar mucho el ver a una persona lastimada, aunque fuera por un caso tan simple como unos moratones auto infligidos -Soy medico, no creo haberlo dicho, y si de casualidad ya lo sabias, lo siento por ser repetitiva- Se rió ligeramente mientras terminaba de hablar puesto que algunas veces se olvidaba de ciertas cosas que decia, aunque de igual modo le podría haber contado Cynthia sobre sus conocimientos sobre medicina, cual fuera el caso no estaba de mas re afirmarlo una vez mas.
Posterior a ello la conversación se torno realmente seria para ambos por una simple pregunta efectuada por la gyojin, algo tan complejo que hacia ver al sentido de la vida como algo pequeño e insignificante; sin duda alguna la idea de saber que era mejor, si los pechos o los traseros, hizo que el ingeniero respondiera con una honestidad realmente enorme y aunque la respuesta no había sido concreta, las metáforas empleadas y la manera de expresarse hicieron que Arlene asintiera con completo gusto -Si, entiendo, todavía estas forjando tus gustos. Te daría una explicación personal, pero eso podría influenaciarte por lo que, si no te molesta, me gustaría reservarla hasta que puedas dar con tu gusto concreto- La idea de lo que estaban hablando era simplemente una locura y la seriedad que ambos le habían puesto lo hacia ver como algo serio, como si de verdad fuera necesario tener una respuesta para esa pregunta -Por lo menos espero que tengas una respuesta para esta pregunta, es algo mas fácil para mi gusto, ¿Tonalidad de cabello preferida?- No era algo tan difícil de elegir, todos declaran un gusto en ese ámbito al poco tiempo de conocer a las mujeres, Arlene tenia una respuesta a esa pregunta desde hacia ya muchos años, pero quería escuchar la de alguien ajeno a si misma que compartiera sus aficiones.
Elise Shigure
Hoja de personaje
Nivel:
(30/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Seiya Sáb Abr 02, 2016 8:12 am
Luego de que Seiya hubiera plasmado sus opiniones ante la dama acerca de algunas personas simplemente te rechazaran independientemente de cómo te veas o que cosas le digas (esto funciona por simple incompatibilidad, era una especie de característica universal, nada que hacerle) vería como la dama llamaba al mesero para pedirle algo, el joven no le presto demasiada atención y escucho preguntarle acerca de conejos, o mejor dicho conejas… recapitulando un poco no estaban hablando de los animales en sí, sino de mujeres que, así como Arlene son femeninas con características de algún animal, por lo que podríamos llamarla mujeres conejo, y la respuesta a esta pregunta era obvia – por supuesto, también gatas – mencionaría con completa diversión imaginándose por un momento chicas con pelaje esponjoso y orejas exóticas, por supuesto en su mente siempre aparecían con busto proporcionado ya que si vas a imaginar a una mujer, porque no imaginarla con todo el conjunto completo ¿verdad?
Eventualmente vería que la mujer recibía lo que había encargado, el carpintero simplemente la observo sacar una especie de tela de algún lado y ponerle hielos dentro para luego pasárselo a Seiya, naturalmente el masculino entendió que esto era para que pudiera bajar un poco la inflamación de los golpes que se había dado, en la misma mejilla para variar – oh, gracias – mencionaría sonriendo mientras se ponía el trapo con hielos fríos en el costado dañado de su rostro, mientras escuchaba como la dama mencionaba que así como era luchadora cuerpo a cuerpo también se dedicaba al campo de la medicina, ante esto el joven simplemente dejo salir un suspiro – ya veo, no me lo habías mencionado pero creo que para personas como nosotros que ponemos nuestro cuerpo en juego siempre que libramos una batalla creo que es una profesión muy práctica y conveniente – y es cierto ya que si se dañaba algo podía curarse a sí misma, darse primeros auxilios o tratar fracturas, cosa que eran muy normales cuando uno prefiere dar un golpe con el puño directo en vez de utilizar un instrumento
Respecto al último tema de conversación, el que podía suponerse era más importante así como degenerado de todos, la dama comprendería bien lo expuesto por Seiya sin embargo ella aparentemente ya tenía una decisión tomada, y si bien le hubiera gustado compartirla no quería influenciar en la futura elección del carpintero ante lo cual este rio con tranquilidad – no te preocupes, este tipo de… “descubrimientos” son los que hacen que la vida sea dulce – y no mentía teniendo en cuenta el tema en cuestión. Ahora bien la dama aun así conseguiría formar otra pregunta, está basada en algo mucho más sencillo como era la tonalidad del cabello, en esto el joven no tenía ningún tipo de duda dentro de su ser, ya se había hecho su preferencia hace mucho tiempo – Si bien puedo acosar a chicas con cualquier tonalidad de cabello, si tengo que elegir a mi favorita sin duda alguna son las pelirrojas, quizás sea por algo así como un contraste con mi cabello pero simplemente son irresistibles para mi… - quizás su cabello azul representaba el hielo que era derretido en presencia de una pelirroja, quien sabe, de cualquier manera así eran las cosas y punto, de hecho así habían sido desde que era un joven adolescente ya que su primer sueño “cómodo” fue con una chica pelirroja, ahora bien, sacando el tema tenía otra pregunta –¿Alguna de tus conocidas es pelirroja?- no sabía si quería que la respuesta fuera positiva o negativa ya que si bien le encantaría poder acosar a una, un cabello así sería tanta tentación que quizás lo distraería de sus deberes.
Eventualmente vería que la mujer recibía lo que había encargado, el carpintero simplemente la observo sacar una especie de tela de algún lado y ponerle hielos dentro para luego pasárselo a Seiya, naturalmente el masculino entendió que esto era para que pudiera bajar un poco la inflamación de los golpes que se había dado, en la misma mejilla para variar – oh, gracias – mencionaría sonriendo mientras se ponía el trapo con hielos fríos en el costado dañado de su rostro, mientras escuchaba como la dama mencionaba que así como era luchadora cuerpo a cuerpo también se dedicaba al campo de la medicina, ante esto el joven simplemente dejo salir un suspiro – ya veo, no me lo habías mencionado pero creo que para personas como nosotros que ponemos nuestro cuerpo en juego siempre que libramos una batalla creo que es una profesión muy práctica y conveniente – y es cierto ya que si se dañaba algo podía curarse a sí misma, darse primeros auxilios o tratar fracturas, cosa que eran muy normales cuando uno prefiere dar un golpe con el puño directo en vez de utilizar un instrumento
Respecto al último tema de conversación, el que podía suponerse era más importante así como degenerado de todos, la dama comprendería bien lo expuesto por Seiya sin embargo ella aparentemente ya tenía una decisión tomada, y si bien le hubiera gustado compartirla no quería influenciar en la futura elección del carpintero ante lo cual este rio con tranquilidad – no te preocupes, este tipo de… “descubrimientos” son los que hacen que la vida sea dulce – y no mentía teniendo en cuenta el tema en cuestión. Ahora bien la dama aun así conseguiría formar otra pregunta, está basada en algo mucho más sencillo como era la tonalidad del cabello, en esto el joven no tenía ningún tipo de duda dentro de su ser, ya se había hecho su preferencia hace mucho tiempo – Si bien puedo acosar a chicas con cualquier tonalidad de cabello, si tengo que elegir a mi favorita sin duda alguna son las pelirrojas, quizás sea por algo así como un contraste con mi cabello pero simplemente son irresistibles para mi… - quizás su cabello azul representaba el hielo que era derretido en presencia de una pelirroja, quien sabe, de cualquier manera así eran las cosas y punto, de hecho así habían sido desde que era un joven adolescente ya que su primer sueño “cómodo” fue con una chica pelirroja, ahora bien, sacando el tema tenía otra pregunta –¿Alguna de tus conocidas es pelirroja?- no sabía si quería que la respuesta fuera positiva o negativa ya que si bien le encantaría poder acosar a una, un cabello así sería tanta tentación que quizás lo distraería de sus deberes.
Seiya
Hoja de personaje
Nivel:
(7/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Elise Shigure Sáb Abr 02, 2016 2:20 pm
El contrario tenia una manera de pensar realmente divertida puesto que no solo le agradaban las mujeres, sino que también se hacia a la idea de conocer algunas con rasgos de animales como los de un conejo o un gato inclusive algo que hizo reír a la gyojin quien no lo pensó dos veces antes de revelar una de las cosas que sabía por haber vivido gran parte de su vida justo al fin del Grand Line y al inicio del Nuevo Mundo -A lo mejor ya lo sepas, pero así como esta la Isla Gyojin donde mas seres de mi raza se encuentran viviendo, mas allá, dentro del tenebroso mar dominado por los Younko, se encuentra una isla donde viven humanos con esos dichosos rasgos de animales, creo que seria un buen objetivo de vida llegas hasta esa isla- Esperaba que fuera algo de interés y que no conociera mientras tanto y con una ampliada sonrisa en su rostro le entrego el hielo envuelto en el pañuelo para bajar un poco la inflamación de los golpes indicándole a su vez de su profesión en el campo de la medicina -Si, es realmente útil para luchadores, pero yo lo aprendí mas que nada para atender a jóvenes hermosas en apuros. Ya sabes- Era obvio a lo que se refería puesto que una mujer no podía negarse a ser tocada por una medico que no hacia mas que intentar atender a las heridas o enfermedades que pudiera presentar.
Dejando de lado el anterior tema la fémina había hecho una nueva pregunta que seria respondida con la misma filosofía de antes puesto que al parecer el contrario tenia una manera de hablar y de ser bastante interesante, obviamente cómica para Arlene que reía de manera ligera mientras terminaba de beber el té que había pedido -¿Enserio? ¿Pelirrojas?- La risa de la gyojin fue realmente enorme, tal vez mas de lo necesario, pero era el simple hecho de escuchar una respuesta como aquella lo que mas gracia le causaba -A mi igual, es de mis colores favoritos, ademas que me recuerdan a... ehm... Olvídalo- "A la sangre que sale de un cuerpo golpeado", simplemente no podía dar esa respuesta, al menos no de momento ya que el contrario no conocía la parte sedienta de sangre que muy rara vez mostraba la pelinegra -Por desgracia no, todas las mujeres que me hablan son rubias...- En ese momento comenzó a hacer un recuento de las mujeres con las que había mantenido conversación en los últimos tiempos descartando a Cynthia quien ya era conocida por ambos -Excepto una, pero de cabello azul, un poco mas claro que el tuyo- Le aclaro como si fuera necesario para luego retirar de su vestido una pequeña bolsa con unos cuantos berries que dejo sobre la mesa para posteriormente ponerse en pie.
-Bueno, si no te es mucha molestia, tengo que ir a buscar a mi amiga, debe de estar en algunos aprietos por lo que hizo en nuestra ultima misión así que tengo que ir a ayudarla- "algunos aprietos" no eran un termino del todo correcto puesto que la rubia se encontraba en un momento algo ajustado de su vida al tener que pagar las reparaciones de un barco de la marina del cual se había cargado prácticamente toda la cubierta -Puedes acompañarme si no tienes nada mejor que hacer, de pasada podrías conocerla y ya mas o menos daría una presentación formal de lo que vendría a ser mi división- Con una pequeña sonrisa, pequeña y macabra con la muestra de sus dientes, la fémina se quedo esperando por la respuesta del peliazul antes de retirarse de la escena en búsqueda y captura de Alexandra, fuera donde fuera que esta se encontrara metida.
Dejando de lado el anterior tema la fémina había hecho una nueva pregunta que seria respondida con la misma filosofía de antes puesto que al parecer el contrario tenia una manera de hablar y de ser bastante interesante, obviamente cómica para Arlene que reía de manera ligera mientras terminaba de beber el té que había pedido -¿Enserio? ¿Pelirrojas?- La risa de la gyojin fue realmente enorme, tal vez mas de lo necesario, pero era el simple hecho de escuchar una respuesta como aquella lo que mas gracia le causaba -A mi igual, es de mis colores favoritos, ademas que me recuerdan a... ehm... Olvídalo- "A la sangre que sale de un cuerpo golpeado", simplemente no podía dar esa respuesta, al menos no de momento ya que el contrario no conocía la parte sedienta de sangre que muy rara vez mostraba la pelinegra -Por desgracia no, todas las mujeres que me hablan son rubias...- En ese momento comenzó a hacer un recuento de las mujeres con las que había mantenido conversación en los últimos tiempos descartando a Cynthia quien ya era conocida por ambos -Excepto una, pero de cabello azul, un poco mas claro que el tuyo- Le aclaro como si fuera necesario para luego retirar de su vestido una pequeña bolsa con unos cuantos berries que dejo sobre la mesa para posteriormente ponerse en pie.
-Bueno, si no te es mucha molestia, tengo que ir a buscar a mi amiga, debe de estar en algunos aprietos por lo que hizo en nuestra ultima misión así que tengo que ir a ayudarla- "algunos aprietos" no eran un termino del todo correcto puesto que la rubia se encontraba en un momento algo ajustado de su vida al tener que pagar las reparaciones de un barco de la marina del cual se había cargado prácticamente toda la cubierta -Puedes acompañarme si no tienes nada mejor que hacer, de pasada podrías conocerla y ya mas o menos daría una presentación formal de lo que vendría a ser mi división- Con una pequeña sonrisa, pequeña y macabra con la muestra de sus dientes, la fémina se quedo esperando por la respuesta del peliazul antes de retirarse de la escena en búsqueda y captura de Alexandra, fuera donde fuera que esta se encontrara metida.
Elise Shigure
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