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Creado por Elise Shigure Vie Abr 08, 2016 1:39 pm
¿Dejar ir a la antisocial? Claramente era algo que Arlene no iba a hacer y por esa misma razón la freno para sujetarla con relativa fuerza y abrazar todo su ser para que se relajara un poco cosa que obviamente no logro dando como resultado que aquella mujer aparentemente se enojara bastante -Y solo te pido una sonrisa, si que eres difícil- Le dijo mientras la apoyaba con cuidado de regreso al suelo arreglandole sus prendas y, obviamente, tocando de mas los muslos de la contraria por lo que con seguridad se ganaría algún que otro golpe en respuesta (algo que si llegaba a pasar estaba por demás merecido). Dejando eso de lado se acerco a Alexandra para tocarle la cabeza un par de veces como una respuesta a su pregunta sobre el hecho de ser rubia -Es obvia la respuesta, pero eres demasiado rubia para entenderlo- Se estaba burlando de ella, de manera tan obvia que incluso seria merecedora de un segundo golpe con todas la de la ley. Por suerte las piezas lograron caer en su torpe cerebro de ingeniera y logro articular un gracias por el puesto otorgado, algo que hizo sonreír la mujer de blanquecina piel que a su vez le guiño el ojo como una respuesta a su agradecimiento.
-Desde que tengo exactamente dieciocho años y ya estoy cerca de mis treinta así que ya te puedes imaginar lo preparada que voy- Una respuesta sincera, demasiado sincera de parte de Arlene hacia su compañero allí presente que había tenido la osadía de preguntar sobre ello. Luego de ello Seiya se tomo el atrevimiento de indicarle a Resha que actuara de alguna que otra manera para evitar que la gyojin fuera una constante pesada como lo llevaba siendo y, al escucharlo, no hizo mas que hacer oídos sordos, prefería ver que tipo de actitudes tomaba aquella mujer con esa clase de consejos a tomar medidas con respecto a ello -Cierto, ¿Llamaste a alguien mas a venir verdad Alexa?- De la ultima conversación que ambas había tenido Alexandra le había indicado sobre la presencia de otra persona en la reunión que estaban llevando, aunque por el momento no veía absolutamente nada de eso que había dicho -¿Estas segura que hay alguien mas y no es un amigo imaginario de tu pequeño cerebro?- Al decir la palabra "cerebro" uno de los dedos golpeo la frente de la segunda al mando dos veces usando algo mas de fuerza de la debida aunque no iba a llegar a lastimarla solo por eso, simplemente le iba a quedar una simple mancha roja en su pálida piel.
-Desde que tengo exactamente dieciocho años y ya estoy cerca de mis treinta así que ya te puedes imaginar lo preparada que voy- Una respuesta sincera, demasiado sincera de parte de Arlene hacia su compañero allí presente que había tenido la osadía de preguntar sobre ello. Luego de ello Seiya se tomo el atrevimiento de indicarle a Resha que actuara de alguna que otra manera para evitar que la gyojin fuera una constante pesada como lo llevaba siendo y, al escucharlo, no hizo mas que hacer oídos sordos, prefería ver que tipo de actitudes tomaba aquella mujer con esa clase de consejos a tomar medidas con respecto a ello -Cierto, ¿Llamaste a alguien mas a venir verdad Alexa?- De la ultima conversación que ambas había tenido Alexandra le había indicado sobre la presencia de otra persona en la reunión que estaban llevando, aunque por el momento no veía absolutamente nada de eso que había dicho -¿Estas segura que hay alguien mas y no es un amigo imaginario de tu pequeño cerebro?- Al decir la palabra "cerebro" uno de los dedos golpeo la frente de la segunda al mando dos veces usando algo mas de fuerza de la debida aunque no iba a llegar a lastimarla solo por eso, simplemente le iba a quedar una simple mancha roja en su pálida piel.
Elise Shigure
Hoja de personaje
Nivel:
(30/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Mei Haiba Vie Abr 08, 2016 2:12 pm
Tras terminar su reunión, la soldado de rubia cabellera había vuelto atrás rápidamente, cruzando el pasillo y explicándole que tendrían que verse con presteza. Al parecer habían convocado a Alexandra para formar parte de un "viaje oficial" o algo similar que la Sargento apenas se molestó en escuchar ni mucho menos recordar. Lo único que tenía claro era que tenía que estar en el puerto, en el octavo muelle más concretamente, por un motivo que le interesaba bastante poco. - Qué le vamos a hacer... - masculló por lo bajo cuando la joven soldado se hubo marchado a toda prisa en dirección a la salida del cuartel. Ella no iba a ir directamente, no estaba obligada a hacerlo ni quería, la oficial se tomaría unos minutos para recorrer los pasillos en dirección al ala opuesta de la base marine, a la zona de trabajo de oficina concretamente, dónde se afanaría a buscar el despacho del Oficial Técnico Kuroto. La marine abrió la puerta sin llamar y sin siquiera entrar en el interior de la estancia llamó al único hombre que había allí presente. - Kain, te vienes conmigo, te necesito ahora mismo. - le ordenó. - A Kuroto ya se le asignará un nuevo ayudante. - le explicó, tal y cómo le había prometido el Teniente Hansen a regañadientes cuando le había pedido que el joven soldado la acompañara durante su misión. - Te lo explicaré todo de camino. - finiquitó, empezando a caminar en dirección a la salida del cuartel.
Apenas tuvo que esperar unos cuantos minutos hasta que su acompañante, el único ayudante que tendría en la tarea encomendada, apareció preparado para partir. Kain Kreuz era uno de los pocos compañeros marines por los que Deka tenía absoluta confianza y, sobretodo, respeto. Pese a ser un simple soldado raso, siempre le había visto cómo un buen tipo y, además, comprometido con su deber. Y eso le gustaba. Le gustaba mucho.
El trayecto hacia el puerto fue rápido, pero lo suficientemente largo cómo para que la Sargento pudiera explicarle a su compañero la versión oficial de la situación en la que se encontraban. La versión real se la comentaría más adelante en algún lugar mucho más privado. - Vaya, parece que no va a ser muy difícil encontrarlos. - mencionó, sarcásticamente, cuando divisó a la lejanía a un reducido grupo de individuos entre los que estaba Alexandra y una mujer no humana de imponente estatura que juraría haber visto durante el desembarco de la patrulla esa misma mañana. - Me temo que soy de carne y hueso, querida. - respondió a la enorme mujer pez pese a ser totalmente consciente de que la pregunta no iba dirigida a ella. - Y vengo con compañía. - remarcó, señalando con el pulgar por encima de su hombro, para remarcar la presencia de Kain. Todo ello mientras el repiqueteo de sus botas sobre el suelo empedrado del puerto marcaba el ritmo con el que se acercaba a aquel grupo. - Sargento Mayor Deka Kozlov a su servicio. - se presentó, haciendo una leve reverencia con la cabeza y alzándose la gorra. Pura cortesía, nada más.
Apenas tuvo que esperar unos cuantos minutos hasta que su acompañante, el único ayudante que tendría en la tarea encomendada, apareció preparado para partir. Kain Kreuz era uno de los pocos compañeros marines por los que Deka tenía absoluta confianza y, sobretodo, respeto. Pese a ser un simple soldado raso, siempre le había visto cómo un buen tipo y, además, comprometido con su deber. Y eso le gustaba. Le gustaba mucho.
El trayecto hacia el puerto fue rápido, pero lo suficientemente largo cómo para que la Sargento pudiera explicarle a su compañero la versión oficial de la situación en la que se encontraban. La versión real se la comentaría más adelante en algún lugar mucho más privado. - Vaya, parece que no va a ser muy difícil encontrarlos. - mencionó, sarcásticamente, cuando divisó a la lejanía a un reducido grupo de individuos entre los que estaba Alexandra y una mujer no humana de imponente estatura que juraría haber visto durante el desembarco de la patrulla esa misma mañana. - Me temo que soy de carne y hueso, querida. - respondió a la enorme mujer pez pese a ser totalmente consciente de que la pregunta no iba dirigida a ella. - Y vengo con compañía. - remarcó, señalando con el pulgar por encima de su hombro, para remarcar la presencia de Kain. Todo ello mientras el repiqueteo de sus botas sobre el suelo empedrado del puerto marcaba el ritmo con el que se acercaba a aquel grupo. - Sargento Mayor Deka Kozlov a su servicio. - se presentó, haciendo una leve reverencia con la cabeza y alzándose la gorra. Pura cortesía, nada más.
Mei Haiba
Hoja de personaje
Nivel:
(41/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Kain Kreuz Vie Abr 08, 2016 5:04 pm
La mañana se antojaba tranquila y lo cierto era que el joven estaba bastante harto de trabajar a aquellas horas. Era el tercer día consecutivo que se pasaba trabajando sólo en el despacho del Oficial Técnico al cual ayudaba. La emoción que le había invadido al saber que estaría bajo el ala de un miembro de alto rango de la base se esfumó cuando se topó de morros con la realidad. Una realidad que, alejada de las enseñanzas, se había resumido en ser el que arreglaba todo el papeleo que su jefe se negaba en rotundo a hacer. Informes, facturas, pagos a los marines,... un sinfín de obligaciones que Kuroto delegaba en su joven ayudante. Y Kain estaba empezando a frustrarse, necesitaba darse un tiempo. Quizás fue por eso que se alegró cuando la vio aparecer sin previo aviso. Y quizás fuera también por el mismo motivo por el que se alegró todavía más cuando esta le comentó que era hora de largarse, que tenía otro trabajo para él.
Kain había conocido a la Sargento Mayor Kozlov pocos meses atrás, cuando esta había llegado a Shellstown tras la misión en Cardue. Desde el primer momento le había parecido una mujer interesante en más de un sentido. No sólo la consideraba atractiva a la vista, si no que su forma de ser le llamaba la atención. Cómo bajo aquella espontaneidad, patente al ver la forma en que le había comunicado sus nuevas obligaciones, se ocultaba una mente tan clara, fría y, en ocasiones, terroríficamente calculadora. Conociendo a Deka tal y cómo él lo hacía, no podía sino dudar sobre si el haberle elegido para acompañarla era un voto de confianza y un halago o, en el extremo opuesto, simplemente le había escogido porque le parecía el más fácil de manipular. Fuese una o la otra, a él ya le iba más que bien.
Se apresuró tanto cómo pudo para llegar al portón principal de la base, desde dónde él y su nueva "jefa" emprendieron una caminata en dirección al puerto. La Sargento aprovechó esos momentos para ponerle al tanto de la situación. Realmente no le contó demasiadas cosas nuevas, las noticias sobre el incidente durante la captura de los piratas se habían hecho notar desde un primer momento, especialmente para alguien de oídos atentos cómo Kain. Y al parecer le había sido asignada a la rubia la peliaguda tarea de investigar un posible crimen de insubordinación por parte de una tripulante de aquel barco. Si las palabras de Deka eran ciertas, le había elegido a él cómo ayudante desde el primer momento. Conociendo al Teniente Hansen, no le extrañaría para nada que se hubiera terminado viendo obligado a ceder ante la insistencia de aquella mujer.
Cuando llegaron a los muelles, la Sargento se acercó a un pequeño grupo de marines entre los que él supuso que se encontraba la investigada. A diferencia de su compañera, Kain no aceleró la marcha sino que continuó caminando al mismo ritmo, quedando un paso o dos por detrás de Deka, que se tomó la libertad de irrumpir en aquella conversación con toda la normalidad del mundo. - Soldado Kain Kreuz, un placer. - se presentó, amablemente, una vez la rubia hizo lo propio. Por su parte, no hablaría más al no encontrarlo necesario. No le hacía falta explicar los motivos por los que estaba allí en parte por pura obviedad y debido a que no sabía hasta que punto su trabajo era confidencial. Y siendo sinceros, hablaba poco con la gente que conocía y le costaba todavía más hacerlo con completos desconocidos cómo los allí presentes.
Kain había conocido a la Sargento Mayor Kozlov pocos meses atrás, cuando esta había llegado a Shellstown tras la misión en Cardue. Desde el primer momento le había parecido una mujer interesante en más de un sentido. No sólo la consideraba atractiva a la vista, si no que su forma de ser le llamaba la atención. Cómo bajo aquella espontaneidad, patente al ver la forma en que le había comunicado sus nuevas obligaciones, se ocultaba una mente tan clara, fría y, en ocasiones, terroríficamente calculadora. Conociendo a Deka tal y cómo él lo hacía, no podía sino dudar sobre si el haberle elegido para acompañarla era un voto de confianza y un halago o, en el extremo opuesto, simplemente le había escogido porque le parecía el más fácil de manipular. Fuese una o la otra, a él ya le iba más que bien.
Se apresuró tanto cómo pudo para llegar al portón principal de la base, desde dónde él y su nueva "jefa" emprendieron una caminata en dirección al puerto. La Sargento aprovechó esos momentos para ponerle al tanto de la situación. Realmente no le contó demasiadas cosas nuevas, las noticias sobre el incidente durante la captura de los piratas se habían hecho notar desde un primer momento, especialmente para alguien de oídos atentos cómo Kain. Y al parecer le había sido asignada a la rubia la peliaguda tarea de investigar un posible crimen de insubordinación por parte de una tripulante de aquel barco. Si las palabras de Deka eran ciertas, le había elegido a él cómo ayudante desde el primer momento. Conociendo al Teniente Hansen, no le extrañaría para nada que se hubiera terminado viendo obligado a ceder ante la insistencia de aquella mujer.
Cuando llegaron a los muelles, la Sargento se acercó a un pequeño grupo de marines entre los que él supuso que se encontraba la investigada. A diferencia de su compañera, Kain no aceleró la marcha sino que continuó caminando al mismo ritmo, quedando un paso o dos por detrás de Deka, que se tomó la libertad de irrumpir en aquella conversación con toda la normalidad del mundo. - Soldado Kain Kreuz, un placer. - se presentó, amablemente, una vez la rubia hizo lo propio. Por su parte, no hablaría más al no encontrarlo necesario. No le hacía falta explicar los motivos por los que estaba allí en parte por pura obviedad y debido a que no sabía hasta que punto su trabajo era confidencial. Y siendo sinceros, hablaba poco con la gente que conocía y le costaba todavía más hacerlo con completos desconocidos cómo los allí presentes.
Kain Kreuz
Hoja de personaje
Nivel:
(30/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Milla Maxwell Vie Abr 08, 2016 8:48 pm
Toda la situación parecía cada vez más desfavorable para la fémina, el masculino que se presentaba dentro del espacio personal de la tiradora comenzaría a hacerle una serie de preguntas mientras que la situación con las otras dos mujeres finalizaría. Las preguntas al igual que el contacto físico del contrarió no le permitían articular palabra alguna, este se encontraba demasiado cerca para el gusto de la Cyborg. Unas palabras entrecortadas fueron lo único que se escucharon por parte de esta. - ¿Q..Quizá Agua? - Sin duda alguna esta era demasiado inocente para los juegos que marcaría el contrarió, algo que básicamente no tendría respuesta hasta el momento de que se propase de sobre manera y reciba un puñetazo en la cara.
Arlene nuevamente se acercaría hacía la rubia, al parecer sus intensiones eran solamente las de burlarse, las palabras que la fémina comentó solo provocaron un leve gruñido por parte de la tiradora mientras que inflaba sus mofletes de forma infantil. Posterior a hacer un pequeño comentario hacía una pregunta antes impuesta en la conversación, se referiría nuevamente a la Cyborg, cuestionando a esta por la persona que vendría con ella, algo que era bastante claro para la fémina, la Sargento Mayor Deka llegaría en cualquier momento, algo que posiblemente no sea de su agrado al ver tanta gente en un momento de completo ocio, o quizá si. Al mismo tiempo que la contraría finalizaría sus palabras asestaría dos golpes en la frente de la contraría, quien alzaría sus manos frotando la zona golpeada la cual había tomado un color rojizo. - ¡Eso dolió! - Reclamaría a la contraría mientras que sus mofletes nuevamente serían inflados de forma infantil.
En ese mismo instante llego aquella persona que por la segunda faceta de la rubia era algo parecido a un demonio, la mujer de cabellera rubia, aún más que la de la propia tiradora entraba en escena, contestando la pregunta que iba dirigida hacía Alex. - Ella es... - Comentaría la fémina mientras segundos después la contraría se presentaría, ante esto la fémina simplemente alzo su mano y ejerció aquel típico saludo militar, en cuestión de segundos la pose estaba completamente deshecha, pero para sorpresa de la fémina ahora una persona más venía, algo de lo cual esta no se encontraba enterada, en absoluto. El acompañante de la fémina se presentaría posterior a todo lo sucedido, ahora sería el turno de los allí presentes, aunque, después de todo esta era una forma de identificar al objetivo para los llegados. - Soldado Alexandra H. Fenrir. - Diría con un tono serio, algo completamente desconocido para el resto hasta el momento, el mismo saludo que había efectuado con su superior hacía escasos segundos había sido efectuado con el recién conocido, la respuesta de la Gyojin ante la respuesta de Deka era algo que la fémina quería oír, quizá solo para reírse hacía su interior en cuanto la contraría diga lo suyo.
Arlene nuevamente se acercaría hacía la rubia, al parecer sus intensiones eran solamente las de burlarse, las palabras que la fémina comentó solo provocaron un leve gruñido por parte de la tiradora mientras que inflaba sus mofletes de forma infantil. Posterior a hacer un pequeño comentario hacía una pregunta antes impuesta en la conversación, se referiría nuevamente a la Cyborg, cuestionando a esta por la persona que vendría con ella, algo que era bastante claro para la fémina, la Sargento Mayor Deka llegaría en cualquier momento, algo que posiblemente no sea de su agrado al ver tanta gente en un momento de completo ocio, o quizá si. Al mismo tiempo que la contraría finalizaría sus palabras asestaría dos golpes en la frente de la contraría, quien alzaría sus manos frotando la zona golpeada la cual había tomado un color rojizo. - ¡Eso dolió! - Reclamaría a la contraría mientras que sus mofletes nuevamente serían inflados de forma infantil.
En ese mismo instante llego aquella persona que por la segunda faceta de la rubia era algo parecido a un demonio, la mujer de cabellera rubia, aún más que la de la propia tiradora entraba en escena, contestando la pregunta que iba dirigida hacía Alex. - Ella es... - Comentaría la fémina mientras segundos después la contraría se presentaría, ante esto la fémina simplemente alzo su mano y ejerció aquel típico saludo militar, en cuestión de segundos la pose estaba completamente deshecha, pero para sorpresa de la fémina ahora una persona más venía, algo de lo cual esta no se encontraba enterada, en absoluto. El acompañante de la fémina se presentaría posterior a todo lo sucedido, ahora sería el turno de los allí presentes, aunque, después de todo esta era una forma de identificar al objetivo para los llegados. - Soldado Alexandra H. Fenrir. - Diría con un tono serio, algo completamente desconocido para el resto hasta el momento, el mismo saludo que había efectuado con su superior hacía escasos segundos había sido efectuado con el recién conocido, la respuesta de la Gyojin ante la respuesta de Deka era algo que la fémina quería oír, quizá solo para reírse hacía su interior en cuanto la contraría diga lo suyo.
Milla Maxwell
Hoja de personaje
Nivel:
(26/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Seiya Vie Abr 08, 2016 9:31 pm
Recapitulando los sucesos anteriores, al menos los más inmediatos y también necesarios para comenzar a comentar los actuales, Seiya se había puesto en actitud bueno “habitual”, con Alexandra, esto debido a que era una chica por demás hermosa, aunque no necesariamente solo por eso ya que Resha también era igualmente hermosa, sin embargo su actitud tan tímida y torpe la hacía ver más… acosable, si la comparamos con la actitud completamente seria y firme de Resha, eso sin dudas entraba más en los gustos de alguien como Arlene quien directamente no se molestó en hacer ningún tipo de contacto físico aun para completo disgusto de la chica vampiro, sin duda esa sonrisa que la líder pedía estaba más y más lejana… pero bueno, volviendo a nuestro personaje, este recibiría una respuesta, aparentemente a la dama de grandes pechos le gustaba el agua, quizás era de esas mujeres que cuidan de manera muy seria su figura, y de hecho no le salía nada mal… a la vista estaban los resultados, si vivía a agua entonces esta hacia maravillas con el cuerpo femenino y el caballero no estaría dispuesto a negarle nada – Entonces me asegurare que tengas el agua más pura y limpia – mencionaría de manera sugerente (aunque la frase en si nada tenía de sugerente) a la joven artillera quien para estas alturas no debía tener ni idea de porque un chico que apenas conocía se le acercaba tanto… pero bueno.
La conversación continuo, esta vez por el lado de la líder quien, luego de golpear cariñosamente a la artillera que Seiya estaba acosando, le preguntaría acerca de si alguien más venía con ella… para luego, justo por un acto que solo podríamos calificar como “destino”, provocar que la susodicha haga acto de aparición, esta era una mujer que tenía un porte mucho más maduro que las otras dos rubias (era rubia igualmente… lo que le daba al carpintero una mejor comprensión de las palabras de Arlene) esta aseguraría que no era un invento de la imaginación de nadie sino todo lo contrario, una persona de carne y hueso y que además venía con compañía, dando paso a un joven que se presentaría de manera formal, causando a su vez una presentación aún más formal por parte de la artillera… un curioso cambio de actitud a decir verdad, algo que no pasó desapercibido para el carpintero, pero que realmente no podía importarle menos, no mientras tuviera esas curvas que te provocan querer tener accidentes de tránsito en todo momento… ahora bien, mientras Seiya evaluaba la situación miraba atentamente tanto a Resha como a Alex y a la recién llegada Sargento Kozlov, mejor conocida como Deka.
La actitud del peliazul al inspeccionarlas a las tres con mira telescópica fue obvia, en verdad Arlene se rodeaba de mujeres hermosas, debía ser genial poderse dar ese gusto… por lo que nuestro joven se acercó nuevamente de manera disimulada a la Gyojin posicionándose a su lado mientras la miraba de reojo y le dirigía la palabra de manera discreta, lo mas discreta posible – Obsérvalas Arlene… esto es de lo que te hable antes… pechos contra trasero, pierda quien pierda nosotros ganamos – prácticamente parecía que estaba recitando el slogan de una película, pero es que tenía absoluta razón, sin duda pasar tiempo en la división de la Gyojin seria de todo menos aburrido.
La conversación continuo, esta vez por el lado de la líder quien, luego de golpear cariñosamente a la artillera que Seiya estaba acosando, le preguntaría acerca de si alguien más venía con ella… para luego, justo por un acto que solo podríamos calificar como “destino”, provocar que la susodicha haga acto de aparición, esta era una mujer que tenía un porte mucho más maduro que las otras dos rubias (era rubia igualmente… lo que le daba al carpintero una mejor comprensión de las palabras de Arlene) esta aseguraría que no era un invento de la imaginación de nadie sino todo lo contrario, una persona de carne y hueso y que además venía con compañía, dando paso a un joven que se presentaría de manera formal, causando a su vez una presentación aún más formal por parte de la artillera… un curioso cambio de actitud a decir verdad, algo que no pasó desapercibido para el carpintero, pero que realmente no podía importarle menos, no mientras tuviera esas curvas que te provocan querer tener accidentes de tránsito en todo momento… ahora bien, mientras Seiya evaluaba la situación miraba atentamente tanto a Resha como a Alex y a la recién llegada Sargento Kozlov, mejor conocida como Deka.
La actitud del peliazul al inspeccionarlas a las tres con mira telescópica fue obvia, en verdad Arlene se rodeaba de mujeres hermosas, debía ser genial poderse dar ese gusto… por lo que nuestro joven se acercó nuevamente de manera disimulada a la Gyojin posicionándose a su lado mientras la miraba de reojo y le dirigía la palabra de manera discreta, lo mas discreta posible – Obsérvalas Arlene… esto es de lo que te hable antes… pechos contra trasero, pierda quien pierda nosotros ganamos – prácticamente parecía que estaba recitando el slogan de una película, pero es que tenía absoluta razón, sin duda pasar tiempo en la división de la Gyojin seria de todo menos aburrido.
Seiya
Hoja de personaje
Nivel:
(7/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Resha Valentine Sáb Abr 09, 2016 1:48 am
Como fuera ya la rubia había sido invitada de manera obligada al grupo recién formado por la Gyojin llamada Arlene y bueno de mientras esta haría un movimiento algo arriesgando tomando a la rubia la cual levanto sin dificultad por la diferencia de altura y fuerza, claro que la rubia diría lo que sentía en ese momento y bueno la Gyojin en arte lo entendería y vería lo vano de su esfuerzo en querer llevarse bien con Resha la cual no estaba muy de acuerdo en esos momento, pero bueno tras unos minutos irían llegando nuevas caras lo que demostraba que la Gyojin realmente ya tenía bien planeado la creación de su equipo o al menos eso se podría pensar, como fuera dos caras nuevas llegarían al lugar, otra chica rubia y un chico algo peculiar los cuales no tardarían en presentarse.
La chica se llamaba Deka y su amigo se hacía llamar Kain, al parecer la primera era ya conocida de la segunda al mando por mandato de la Gyojin y parecía sorprendida de verla ahí, por su parte Resha solo se alejaría un poco para apoyarse cerca de una pared esperando que todo terminara rápido, claro que aun así se mantendría escuchando todo para no perder ningún dato de nadie solo por si acaso y por su costumbre de que toda información es valiosa, del mismo modo podría observar lo cercano que era el peli azul con la Gyojin después de todo esta llego con él al momento que Resha llego a la isla, sin duda cada uno era algo especial por así decirlo aunque bueno todavía no los conocía del todo como para poder asegura o decir con certeza que los conocía bien, habría que tomarse el tiempo y dedicación así como tener paciencia mientras tanto.
La chica se llamaba Deka y su amigo se hacía llamar Kain, al parecer la primera era ya conocida de la segunda al mando por mandato de la Gyojin y parecía sorprendida de verla ahí, por su parte Resha solo se alejaría un poco para apoyarse cerca de una pared esperando que todo terminara rápido, claro que aun así se mantendría escuchando todo para no perder ningún dato de nadie solo por si acaso y por su costumbre de que toda información es valiosa, del mismo modo podría observar lo cercano que era el peli azul con la Gyojin después de todo esta llego con él al momento que Resha llego a la isla, sin duda cada uno era algo especial por así decirlo aunque bueno todavía no los conocía del todo como para poder asegura o decir con certeza que los conocía bien, habría que tomarse el tiempo y dedicación así como tener paciencia mientras tanto.
Resha Valentine
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Elise Shigure Sáb Abr 09, 2016 8:55 pm
Comenzó a burlarse de la contraria que de manera realmente tierna se defendió con un pequeño grito acompañado de las mejillas infladas, momento en el cual Arlene pensó en hacer alguna maldad mucho mayor que fue cruelmente interrumpida al escuchar una nueva voz femenina en las cercanías que claramente respondía a su pregunta sobre la imaginación de la mujer. Al voltearse se llevo la sorpresa de tener delante suya a una mujer de rubia cabellera y unos extraños orbes morados que raramente se le hacían conocidos de unas horas atrás haciendo mas que obvia la respuesta al escuchar el nombre completo de la mujer -Ah, eres la mujer que se llevo a Alexa hace unas horas- Lo recordaba muy bien ahora que escuchaba su nombre recordandole a su vez lo largo que había llegado a ser el día hasta el momento "Si que fue un día movido" Se rasco ligeramente la mejilla antes de sonreír de nueva cuenta llegando a notar a su vez la presencia de otra persona que acompañaba a Deka presentándose bajo el nombre de Kain Kreuz, al parecer un soldado como mucho de los presentes allí.
-Un placer, a ambos- En ese momento y antes de que pudiera continuar hablando Alexandra interrumpió mi habla para presentarse de manera algo seria para lo que era ella aunque los orbes rojizos se encontraban mirando sus pechos de manera realmente fija mientras estos simplemente se movían a cada paso que esta daba -¿Usas sostén Alexa?- La pregunta la dejo estar un rato en el aire mientras soltaba una enérgica risotada y se dedicaba a sonreír ante el nuevo par de presentes -Oficial Técnico Arlene S. Rossweisse, ellos son los soldados Kurokami Seiya y Resha Valentine- Al terminar de decir eso se volteo para verlos a ambos haciéndole una seña a Resha para que regresara al grupo esperando que se despegara de la pared y se hiciera un poquito mas sociable... Solo un poco si no era mucho pedir.
En ese punto Seiya se acerco con la respuesta a una pregunta hecha hacia poco resolviendo del todo sus dudas gracias a las mujeres recientemente vistas. Si la sonrisa no era lo suficientemente grande ahora lo seria al punto de que cualquier niño que la viera de seguro sentiría pesadillas por la dentadura y la apariencia general de la mujer -Muy bien Seiya, es una excelente respuesta- Tal vez el tono empleado era excesivamente alto y el golpe que le daría a palma abierta al peliazul seria por igual muy fuerte, no tanto como para lastimarlo, pero si mas de lo necesario como para que no se olvidara del mismo por una temporada -¡Muy bien! Ahora que estamos todos pienso que es momento de conocernos mucho mejor en el campo de batalla- No era el mejor método del mundo, pero para alguien bélico como ella era normal el ver como cada uno se desenvolvía en batalla y hacer de ello una manera de aprender -Si lo deseas hermosa, puedes acompañarnos junto a tu compañero, ambos están invitados- Obviamente se refería a Deka, aunque a lo mejor la manera de hablarle podría ser peligrosa teniendo en cuenta las diferencias de personalidades entre ellos.
-Un placer, a ambos- En ese momento y antes de que pudiera continuar hablando Alexandra interrumpió mi habla para presentarse de manera algo seria para lo que era ella aunque los orbes rojizos se encontraban mirando sus pechos de manera realmente fija mientras estos simplemente se movían a cada paso que esta daba -¿Usas sostén Alexa?- La pregunta la dejo estar un rato en el aire mientras soltaba una enérgica risotada y se dedicaba a sonreír ante el nuevo par de presentes -Oficial Técnico Arlene S. Rossweisse, ellos son los soldados Kurokami Seiya y Resha Valentine- Al terminar de decir eso se volteo para verlos a ambos haciéndole una seña a Resha para que regresara al grupo esperando que se despegara de la pared y se hiciera un poquito mas sociable... Solo un poco si no era mucho pedir.
En ese punto Seiya se acerco con la respuesta a una pregunta hecha hacia poco resolviendo del todo sus dudas gracias a las mujeres recientemente vistas. Si la sonrisa no era lo suficientemente grande ahora lo seria al punto de que cualquier niño que la viera de seguro sentiría pesadillas por la dentadura y la apariencia general de la mujer -Muy bien Seiya, es una excelente respuesta- Tal vez el tono empleado era excesivamente alto y el golpe que le daría a palma abierta al peliazul seria por igual muy fuerte, no tanto como para lastimarlo, pero si mas de lo necesario como para que no se olvidara del mismo por una temporada -¡Muy bien! Ahora que estamos todos pienso que es momento de conocernos mucho mejor en el campo de batalla- No era el mejor método del mundo, pero para alguien bélico como ella era normal el ver como cada uno se desenvolvía en batalla y hacer de ello una manera de aprender -Si lo deseas hermosa, puedes acompañarnos junto a tu compañero, ambos están invitados- Obviamente se refería a Deka, aunque a lo mejor la manera de hablarle podría ser peligrosa teniendo en cuenta las diferencias de personalidades entre ellos.
Elise Shigure
Hoja de personaje
Nivel:
(30/100)
Haki:
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Creado por Mei Haiba Dom Abr 10, 2016 4:18 am
La llegada de la Sargento revolucionó lo que parecía ser una conversación bastante agitada incluso antes de que ella y su acompañante llegaran. El grupo era muy dispar, un hecho más que visible desde la distancia, y seguramente no lo fuera sólo en las apariencias físicas, sino también en lo personal. Si eso era algo bueno o malo sólo iba a poder dictaminarlo el tiempo y la acción. Por experiencia, la rubia había aprendido que la variedad solía ser buena y enriquecedora siempre que no supusiera un obstáculo para la correcta comunicación entre los miembros del grupo. Pero aquel no era su problema, ni mucho menos. No era ella la líder de aquella tropa, ni tan siquiera se consideraba miembro de ellos. Su estancia entre aquella gente era totalmente temporal, en el momento en el que su función hubiera terminado o no pudiera sacar provecho de viajar con ellos, Deka no iba a tener el más mínimo problema en largarse y volver a su dinámica de siempre, ir ella a su ritmo.
Pese a que su silencio pudiera indicar lo contrario, la oficial no estaba perdiendo ni una sólo oportunidad de examinar con más detenimiento a todos y cada uno de los integrantes. Apenas les prestó atención, pero se fijó en la actitud algo más confiada de aquel joven de cabellos azules que habían identificado cómo un Soldado Raso y, por el extremo opuesto, la otra Soldado, una joven de cabello rubio y expresión apática, parecía mucho más aislada del resto de integrantes del grupo. Luego estaba Alexa, mucho más abierta y relajada que cuando habían estado a solas en el despacho. Pero entre todos ellos destacaba, en todos los aspectos posibles, la enorme figura femenina que se había presentado cómo la Oficial Técnico Arlene S. Rossweisse. Cuando oyó su nombre, la Sargento dejó en un segundo plano todo sus pensamientos referentes a la actitud pervertida e infantil de la gyojin. Había oído de ella, más bien había leído al respecto. Y había podido ver de primera mano lo que era capaz de hacer. Deka se había leído el informe de la captura de los piratas y había podido ver a los susodichos. Y según las fuentes oficiales, esa mujer sin ninguna ayuda había sido capaz de aplastar a una pirata de alta peligrosidad. La oficial había podido comprobar de primera mano el estado en el que había quedado la criminal. Era un dato muy a tener en cuenta.
Debía reconocer que estaba de acuerdo con la filosofía de aquella mujer, que la mejor manera de conocerse era en el campo de batalla. Y lo cierto era que le apetecía bastante ponerse un poco en acción tras tanto tiempo. Después de lo sucedido en Cardue no había recibido apenas trabajo de campo, por lo que empezaba a sentirse algo ansiosa por dar algo de caña. - Me temo que mi presencia con vosotros no es opcional sino obligatoria. - respondió, haciendo una señal con la cabeza en dirección a Alexa. Al parecer aquella gyojin no estaba al tanto de la situación de la soldado. No había problema con ello. - Aunque igualmente me hubiera apuntado. Hace tiempo que no tengo trabajo de campo. Y me apetece. ¿Tú que dices Kain? - preguntó a su acompañante, que había permanecido en silencio hasta el momento. Él tampoco tenía opción a negarse, pero le interesaba saber si el joven también estaba ansioso por entrar en acción.
Pese a que su silencio pudiera indicar lo contrario, la oficial no estaba perdiendo ni una sólo oportunidad de examinar con más detenimiento a todos y cada uno de los integrantes. Apenas les prestó atención, pero se fijó en la actitud algo más confiada de aquel joven de cabellos azules que habían identificado cómo un Soldado Raso y, por el extremo opuesto, la otra Soldado, una joven de cabello rubio y expresión apática, parecía mucho más aislada del resto de integrantes del grupo. Luego estaba Alexa, mucho más abierta y relajada que cuando habían estado a solas en el despacho. Pero entre todos ellos destacaba, en todos los aspectos posibles, la enorme figura femenina que se había presentado cómo la Oficial Técnico Arlene S. Rossweisse. Cuando oyó su nombre, la Sargento dejó en un segundo plano todo sus pensamientos referentes a la actitud pervertida e infantil de la gyojin. Había oído de ella, más bien había leído al respecto. Y había podido ver de primera mano lo que era capaz de hacer. Deka se había leído el informe de la captura de los piratas y había podido ver a los susodichos. Y según las fuentes oficiales, esa mujer sin ninguna ayuda había sido capaz de aplastar a una pirata de alta peligrosidad. La oficial había podido comprobar de primera mano el estado en el que había quedado la criminal. Era un dato muy a tener en cuenta.
Debía reconocer que estaba de acuerdo con la filosofía de aquella mujer, que la mejor manera de conocerse era en el campo de batalla. Y lo cierto era que le apetecía bastante ponerse un poco en acción tras tanto tiempo. Después de lo sucedido en Cardue no había recibido apenas trabajo de campo, por lo que empezaba a sentirse algo ansiosa por dar algo de caña. - Me temo que mi presencia con vosotros no es opcional sino obligatoria. - respondió, haciendo una señal con la cabeza en dirección a Alexa. Al parecer aquella gyojin no estaba al tanto de la situación de la soldado. No había problema con ello. - Aunque igualmente me hubiera apuntado. Hace tiempo que no tengo trabajo de campo. Y me apetece. ¿Tú que dices Kain? - preguntó a su acompañante, que había permanecido en silencio hasta el momento. Él tampoco tenía opción a negarse, pero le interesaba saber si el joven también estaba ansioso por entrar en acción.
Mei Haiba
Hoja de personaje
Nivel:
(41/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Kain Kreuz Dom Abr 10, 2016 8:17 am
Kain se mantuvo quieto en su posición, su presentación era todo cuanto había hecho hasta el momento. Lo cierto era que tampoco se había visto forzado a intervenir de nuevo. Nadie se había dirigido directamente a él, sino que simplemente se había proseguido con la rueda de presentaciones en las que cada uno indicaba su nombre y rango dentro de la Marina. Por lo visto no era el único soldado raso, ni tampoco el único varón, aunque tampoco le hubiera molestado ser el único miembro de ambos grupos. Si algo se le daba bien eso era adaptarse a las distintas situaciones en las que se podía encontrar.
Tampoco intervino cuando la conversación cambio de cauce, dejando atrás la primera fase para conocerse todos. El cambio lo lideró la mujer que parecía estar más al mando de aquel grupo en el que él y la Sargento iban a acoplarse. Era la oficial de más alto rango de entre todos ellos, Deka incluida, y su físico la hacía ya respetable de por sí. Aunque luego su actitud extrovertida y extraña hasta cierto punto calzara poco con su aspecto. Realmente por aquel simple hecho a Kain le había causado buena impresión Arlene. No sólo por que se tratara de un oficial superior al que debía respetar, su forma de ser le parecía atrevida y divertida, algo que una persona tan seria cómo él, sorprendentemente, agradecía de tener cerca.
No pudo evitar alzar una ceja cuando la mención de una misión y el campo de batalla hizo acto de presencia. Aquello era debido a un hecho tan sorprendente cómo curioso y era el hecho de que dejando de lado sus primeros meses en las filas de la Marina, Kain no se había encontrado nunca con una misión que implicara un enfrentamiento directo con enemigos. Había realizado muchas funciones, y de lo más variadas pero no aquella. Había sido timonel de varios barcos, había trabajado en la base de Loguetown un tiempo y, posteriormente, había sido asignado cómo ayudante del Oficial Técnico Kuroto, pero no se había encontrado en ninguna ocasión con una situación semejante. Tampoco es que temiera morir, el joven era diestro en el manejo del notable espadón que portaba envainado en horizontal en la parte trasera de su espalda. - Un servidor hará lo que usted o la Oficial Rossweisse manden, Sargento. - respondió rápidamente a la pregunta de la rubia. Comprendía su deber e iba a cumplirlo.
Tampoco intervino cuando la conversación cambio de cauce, dejando atrás la primera fase para conocerse todos. El cambio lo lideró la mujer que parecía estar más al mando de aquel grupo en el que él y la Sargento iban a acoplarse. Era la oficial de más alto rango de entre todos ellos, Deka incluida, y su físico la hacía ya respetable de por sí. Aunque luego su actitud extrovertida y extraña hasta cierto punto calzara poco con su aspecto. Realmente por aquel simple hecho a Kain le había causado buena impresión Arlene. No sólo por que se tratara de un oficial superior al que debía respetar, su forma de ser le parecía atrevida y divertida, algo que una persona tan seria cómo él, sorprendentemente, agradecía de tener cerca.
No pudo evitar alzar una ceja cuando la mención de una misión y el campo de batalla hizo acto de presencia. Aquello era debido a un hecho tan sorprendente cómo curioso y era el hecho de que dejando de lado sus primeros meses en las filas de la Marina, Kain no se había encontrado nunca con una misión que implicara un enfrentamiento directo con enemigos. Había realizado muchas funciones, y de lo más variadas pero no aquella. Había sido timonel de varios barcos, había trabajado en la base de Loguetown un tiempo y, posteriormente, había sido asignado cómo ayudante del Oficial Técnico Kuroto, pero no se había encontrado en ninguna ocasión con una situación semejante. Tampoco es que temiera morir, el joven era diestro en el manejo del notable espadón que portaba envainado en horizontal en la parte trasera de su espalda. - Un servidor hará lo que usted o la Oficial Rossweisse manden, Sargento. - respondió rápidamente a la pregunta de la rubia. Comprendía su deber e iba a cumplirlo.
Kain Kreuz
Hoja de personaje
Nivel:
(30/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Milla Maxwell Dom Abr 10, 2016 3:21 pm
El peliazul expulsaría varías afirmaciones hacía el comentario de la rubia, para luego observar como llegaba la Sargento Mayor, algo que no paso desapercibido por nadie del grupo al parecer, este luego de prestar atención a tal presentación se digirió hacía a Arlene... Esos dos en un equipo serían la fórmula para un problema a futuro, esto lo tenía asegurado la Cyborg. Por otra parte, la rubia que poco y nada conocía se retiraría del grupo para apoyarse contra una de las paredes cercanas, esta parecía desinteresada en la charla que tenían los marines, algo que era un tanto extraño, pero a la vez se debía de respetar, algo que quizá Arlene no lo haga, pero la tiradora lo tendría que hacer de igual manera.
Por otra parte, la Gyojin comenzaría a burlarse de la reacción que había tenido nuestra rubia amiga, el saludo militar que esta había realizado al parecer se volvió en contra, la luchadora con vista de águila lanzo un comentario un tanto fuera de lugar, algo que hizo perder completamente el eje de la conversación que tenía pensada Alex. - ¡Pervertida! - Exclamaría mientras que sus brazos como si fuese un reflejo atraparían sus pechos cubriéndolas, al igual que una rojiza tonalidad empapaba su rostro. Luego de comentar tal incertidumbre que rondaba por la lujuriosa Gyojin esta echaría una risa en el medio de la conversación, todo se estaba desvirtuando fácilmente...
Esta se presentaría al igual que decía los nombre de los otros dos integrantes, dirigiendo su mirada hacía la antisocial del "rincón", el método que la fémina había expulsado para un mejor conocimiento sobre los diferentes marines que se unirían no era el mejor, al menos no para la rubia. Esto favorecería los planes de Deka en caso de que se tenga que enfrentar a una situación bélica, algo que se saldría de control momentáneamente, las manos de la Cyborg aún parecían tener cierto temblor, algo que iría disminuyendo hasta desaparecer, de igual manera, este casi era imperceptible para el resto, ya que la contraría poseía cubierta las manos y las poseía por detrás de su espalda, cubiertas por el Puente de la parte de atrás y por delante con su propio cuerpo.
La invitación para la Sargento Kozlov no se hizo esperar, algo que claramente ya estaba decidido de ante mano, sin importar lo que la líder diría. Esta contesto lo que la tiradora tenía pensado, era una orden de arriba, algo que obligatoriamente debía cumplir, ante tal comentario un movimiento haciendo referencia a la Cyborg se vio presente, produciendo que esta baje su mirada por unos segundos, desviando sus orbes de todos los presentes, dando lugar a la continuación de la fémina, quien cuestionaba a su acompañante sobre lo que deseaba hacer, posiblemente, tenga la misma orden, no obstante, al parecer a la Sargento le importaba el conocer lo que su subordinado quería. Por su parte, el acompañante del a Sargento haría presente su comentario, claramente, era lo que la fémina esperaba de respuesta, algo que debía de tener cuidado, ahora no solo un par de ojos se posarían sobre sus movimientos y los limitarían, si no que eran dos pares. Los orbes de la tiradora pasarían de posarse en el suelo a observar las aguas que tenía de frente, pensando en algo que trataba de olvidar, o quizá afrontar.
Por otra parte, la Gyojin comenzaría a burlarse de la reacción que había tenido nuestra rubia amiga, el saludo militar que esta había realizado al parecer se volvió en contra, la luchadora con vista de águila lanzo un comentario un tanto fuera de lugar, algo que hizo perder completamente el eje de la conversación que tenía pensada Alex. - ¡Pervertida! - Exclamaría mientras que sus brazos como si fuese un reflejo atraparían sus pechos cubriéndolas, al igual que una rojiza tonalidad empapaba su rostro. Luego de comentar tal incertidumbre que rondaba por la lujuriosa Gyojin esta echaría una risa en el medio de la conversación, todo se estaba desvirtuando fácilmente...
Esta se presentaría al igual que decía los nombre de los otros dos integrantes, dirigiendo su mirada hacía la antisocial del "rincón", el método que la fémina había expulsado para un mejor conocimiento sobre los diferentes marines que se unirían no era el mejor, al menos no para la rubia. Esto favorecería los planes de Deka en caso de que se tenga que enfrentar a una situación bélica, algo que se saldría de control momentáneamente, las manos de la Cyborg aún parecían tener cierto temblor, algo que iría disminuyendo hasta desaparecer, de igual manera, este casi era imperceptible para el resto, ya que la contraría poseía cubierta las manos y las poseía por detrás de su espalda, cubiertas por el Puente de la parte de atrás y por delante con su propio cuerpo.
La invitación para la Sargento Kozlov no se hizo esperar, algo que claramente ya estaba decidido de ante mano, sin importar lo que la líder diría. Esta contesto lo que la tiradora tenía pensado, era una orden de arriba, algo que obligatoriamente debía cumplir, ante tal comentario un movimiento haciendo referencia a la Cyborg se vio presente, produciendo que esta baje su mirada por unos segundos, desviando sus orbes de todos los presentes, dando lugar a la continuación de la fémina, quien cuestionaba a su acompañante sobre lo que deseaba hacer, posiblemente, tenga la misma orden, no obstante, al parecer a la Sargento le importaba el conocer lo que su subordinado quería. Por su parte, el acompañante del a Sargento haría presente su comentario, claramente, era lo que la fémina esperaba de respuesta, algo que debía de tener cuidado, ahora no solo un par de ojos se posarían sobre sus movimientos y los limitarían, si no que eran dos pares. Los orbes de la tiradora pasarían de posarse en el suelo a observar las aguas que tenía de frente, pensando en algo que trataba de olvidar, o quizá afrontar.
Milla Maxwell
Hoja de personaje
Nivel:
(26/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
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