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Censo
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Creado por Laura Mar Mayo 10, 2016 5:15 pm
La tormenta se llevó todo lo que tenía, tanto a su hijo, como sus objetos, pero la fémina aunque herida y lamentándose aún tenía algo de esperanza, algo de fe en el amor y en este mundo, tenía esperanzas de que junto a su enamorado podrían seguir adelante, tenía fe de que podrían ser felices a pesar de la depresión en la que se encontraba tras la pérdida de su querido retoño.
Sin embargo las cosas no son tan buenas como ella quería creer, en aquellos tiempos, ella necesitaba atención, necesitaba amor, necesitaba que alguien estuviera a su lado y le diera ánimos, no podía consumar su amor, no se sentía en condiciones de hacerlo, pero creía que su querido la entendería, creía que él aceptaría ese estado y permanecería a su lado, sin embargo comenzó a frecuentar el pueblo, primero a traer suministros, después por cualquier nimiedad se iba y la dejaba sola en aquella fría casa arruinada, para cuando la primavera estaba en su apogeo el ya pasaba noches enteras fuera de casa, ya no volvía para estar con ella todas las noches, solo algunas veces volvía.
Tras un par de semanas de tristeza y frías noches todo fue a peor, su amado se retiraba del bosque, volvería al pueblo donde pertenecía, dijo un montón de cosas, todas mentiras, ambos sabían que eran mentiras, el simplemente quería seguir disfrutando de la vida en donde ella no hacía más que entristecerlo sin darle ninguna clase de satisfacción ni beneficio.
Sin embargo las cosas no son tan buenas como ella quería creer, en aquellos tiempos, ella necesitaba atención, necesitaba amor, necesitaba que alguien estuviera a su lado y le diera ánimos, no podía consumar su amor, no se sentía en condiciones de hacerlo, pero creía que su querido la entendería, creía que él aceptaría ese estado y permanecería a su lado, sin embargo comenzó a frecuentar el pueblo, primero a traer suministros, después por cualquier nimiedad se iba y la dejaba sola en aquella fría casa arruinada, para cuando la primavera estaba en su apogeo el ya pasaba noches enteras fuera de casa, ya no volvía para estar con ella todas las noches, solo algunas veces volvía.
Tras un par de semanas de tristeza y frías noches todo fue a peor, su amado se retiraba del bosque, volvería al pueblo donde pertenecía, dijo un montón de cosas, todas mentiras, ambos sabían que eran mentiras, el simplemente quería seguir disfrutando de la vida en donde ella no hacía más que entristecerlo sin darle ninguna clase de satisfacción ni beneficio.
Laura
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 | 3 |
Creado por Laura Mar Mayo 10, 2016 5:15 pm
Ya casi no cazaba, casi no luchaba, solo comía lo que podía conseguir sin esfuerzo y se encerraba en su casa sin desear salir, el clima derruirá lentamente el lugar que sin ninguna clase de mantenimiento sufría un deterioro que probablemente era natural pero y lento, pero que desde los ojos rojos de la lupina no era más que la exteriorización de su propio estado, cada vez estaba más flaca, comenzó a perder algo de cabello incluso, no podía arrancar troncos a patadas ni levantar grandes pesos, era apenas un despojo de piel y huesos de lo que alguna vez hubiera sido.
Ya pocas veces se la veía por el camino que anteriormente cuidaba, muy lentamente los animales comenzaron a volver a deambular por los límites del que alguna vez fuera su territorio, incluso de vez en cuando alguna comadreja, mapache o ardilla se atrevía a entrar a su hogar hasta que ella pasara suficientemente cerca de ellos como para que su sola presencia los espantara, puesto a que todavía tenía en ella el olor a depredador.
Deambulaba entre los arboles por la noche, como una sombra penando por lo que había perdido, los meses pasaron hasta que la rabia regreso, la furia volvía a estar presente en ella, pero no se lamentaba ni la intentaba reprimir, la dejaba salir, dejó que la rabia fuera su señora una vez más, aún era débil pero volvió a ejercitarse, volvió a comer, lentamente comenzó a convertirse nuevamente en un depredador de temer.
Ya pocas veces se la veía por el camino que anteriormente cuidaba, muy lentamente los animales comenzaron a volver a deambular por los límites del que alguna vez fuera su territorio, incluso de vez en cuando alguna comadreja, mapache o ardilla se atrevía a entrar a su hogar hasta que ella pasara suficientemente cerca de ellos como para que su sola presencia los espantara, puesto a que todavía tenía en ella el olor a depredador.
Deambulaba entre los arboles por la noche, como una sombra penando por lo que había perdido, los meses pasaron hasta que la rabia regreso, la furia volvía a estar presente en ella, pero no se lamentaba ni la intentaba reprimir, la dejaba salir, dejó que la rabia fuera su señora una vez más, aún era débil pero volvió a ejercitarse, volvió a comer, lentamente comenzó a convertirse nuevamente en un depredador de temer.
Laura
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 | 3 |
Creado por Laura Mar Mayo 10, 2016 5:16 pm
Apenas estaba empezando a recuperarse de aquel deplorable estado todavía estaba débil, pero ya había recuperado el espíritu de lucha y el ímpetu para cazar, para explorar, para sobrevivir una vez más. Cuando un buen día bajando por el riachuelo de la cascada que frecuentaba escucho un ruido distante que llamo su atención, con precaución comenzó a bajar más, se acercó más al pueblo sin terminar de saber bien porque, a ella llego un olor que le era conocido pero a su vez indescifrable, eso le produjo un mal presentimiento y empezó a correr.
Llevaba tiempo sin correr se esa forma, desaforada, como alma que lleva el viento, sintiendo en cada pisada su propio peso como si golpeara la tierra, sintiendo el roce de las ramas y árboles contra su pelaje, el viento parecía perforar los lugares donde tenía piel expuesta en lugar de pelaje, el graznido de las aves que se asustaban cuando golpeaba algún árbol para impulsarse en lugar de estrellarse por correr de aquella forma llegaban a sus oídos como distantes.
Bajo un pequeño puente no muy lejos del pueblo el riachuelo se conectaba con un rio más grande en el cual la fémina pudo ver a un niño en el agua, no se movía, no parecía estar reaccionando a pesar de que la corriente se lo llevaba, pudo ver sombras que señalaban al muchacho y corrían, pero tardarían mucho y no podrían sacarlo fácilmente, sería demasiado tarde si tomaban todas las precauciones para hacerlo sin riesgos.
Llevaba tiempo sin correr se esa forma, desaforada, como alma que lleva el viento, sintiendo en cada pisada su propio peso como si golpeara la tierra, sintiendo el roce de las ramas y árboles contra su pelaje, el viento parecía perforar los lugares donde tenía piel expuesta en lugar de pelaje, el graznido de las aves que se asustaban cuando golpeaba algún árbol para impulsarse en lugar de estrellarse por correr de aquella forma llegaban a sus oídos como distantes.
Bajo un pequeño puente no muy lejos del pueblo el riachuelo se conectaba con un rio más grande en el cual la fémina pudo ver a un niño en el agua, no se movía, no parecía estar reaccionando a pesar de que la corriente se lo llevaba, pudo ver sombras que señalaban al muchacho y corrían, pero tardarían mucho y no podrían sacarlo fácilmente, sería demasiado tarde si tomaban todas las precauciones para hacerlo sin riesgos.
Laura
Hoja de personaje
Nivel:
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Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 | 3 |
Creado por Laura Mar Mayo 10, 2016 5:16 pm
Ella se lanzó al rio, el agua estaba helada, la corriente tenía fuerza y a pesar de que estaba volviendo a recuperar un poco su condición Laura a no tenía su fuerza sobrehumana a su favor en aquel punto, todavía estaba bastante mal alimentada y era incapaz de realizar grandes esfuerzos adecuadamente, pero aún así ella se pregunto “¿Podré Salvarlo?” sin siquiera dudar o preocuparse por su propio bienestar, ese niño no sería más que un desconocido, sin embargo era el hijo de alguien el retoño de una familia feliz como la que ella no había podido tener.
El agua se le metió en la nariz y la boca, las rocas del fondo le golpearon las piernas en repetidas ocasiones, era incapaz de hacer pie adecuadamente para pararse y tomar alguna buena acción, finalmente tras un gran esfuerzo logro tomar al chico y golpear el fondo del rio con sus adoloridos y fatigados pies con suficiente fuerza para desviarlos al borde del rio, su pelaje estaba pesado y frio, ella siguió braceando y pataleando sin soltar al muchacho.
Sus brazos también dolían, a pesar de estar helada por el frio del agua sentía como sus musculos parecían hervir, parecía que el dolor la haría chillar en cualquier momento, y sin embargo no lo hizo, no tenía tiempo de lamentarse, gritar o patalear, no podía hacerlo todavía, finalmente las figuras llegaron, eran conocidos y amigos del niño que lloraban sin poder hacer nada -CORRAN A BUSCAR UN DOCTOR.- bramo con desesperación.
El agua se le metió en la nariz y la boca, las rocas del fondo le golpearon las piernas en repetidas ocasiones, era incapaz de hacer pie adecuadamente para pararse y tomar alguna buena acción, finalmente tras un gran esfuerzo logro tomar al chico y golpear el fondo del rio con sus adoloridos y fatigados pies con suficiente fuerza para desviarlos al borde del rio, su pelaje estaba pesado y frio, ella siguió braceando y pataleando sin soltar al muchacho.
Sus brazos también dolían, a pesar de estar helada por el frio del agua sentía como sus musculos parecían hervir, parecía que el dolor la haría chillar en cualquier momento, y sin embargo no lo hizo, no tenía tiempo de lamentarse, gritar o patalear, no podía hacerlo todavía, finalmente las figuras llegaron, eran conocidos y amigos del niño que lloraban sin poder hacer nada -CORRAN A BUSCAR UN DOCTOR.- bramo con desesperación.
Laura
Hoja de personaje
Nivel:
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Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 | 3 |
Creado por Laura Mar Mayo 10, 2016 5:17 pm
Realmente lo intento, lo intento como pocas cosas en su vida, realmente se había esforzado en salvarlo, pero fue incapaz de lograrlo, no sabía cómo hacerlo pero intento hacerle escupir el agua, presiono su pecho en repetidas ocasiones mientras lloraba, mientras deseaba salvarlo, no deseaba verlo morir, ya lo había sacado del agua, quería que regresara junto a su familia, presiono contra el pecho hasta que se escucho un “Crack” muy desagradable, aún así el chico no reacciono, ya era demasiado tarde para cualquier cosa, había muerto ahogado.
Los presentes lloraron, ella lloraba, tomo al muchacho entre sus brazos y lo cargo hasta el pueblo, llego la noche y el momento de enterrar al muchacho que no pudo salvar, maldijo la ausencia de un medico, maldijo con todo su ser las veces que no había habido nadie para ayudarle, las vidas que se habían perdido dejándola frustrada y sin lograr hacer nada, aquella noche después de concluir el rito funerario siguió al doctor local hasta su morada.
Golpeo repetidas veces con la puerta, dado que el hombre había entrado hace poco fue simplemente de unos momentos su espera, creía que se encontraría con familiares acongojados pidiendo alguna droga para poder descansar a pesar de su perdida, pero en lugar de eso el hombre de edad avanzada se encontró con una mujer peluda, más alta que él, extremadamente delgada y desgreñada que le atravesaba con una mirada cargada de emociones, aquellos ojos rojos le aterrorizaron, por un momento creyó que moriría.
Los presentes lloraron, ella lloraba, tomo al muchacho entre sus brazos y lo cargo hasta el pueblo, llego la noche y el momento de enterrar al muchacho que no pudo salvar, maldijo la ausencia de un medico, maldijo con todo su ser las veces que no había habido nadie para ayudarle, las vidas que se habían perdido dejándola frustrada y sin lograr hacer nada, aquella noche después de concluir el rito funerario siguió al doctor local hasta su morada.
Golpeo repetidas veces con la puerta, dado que el hombre había entrado hace poco fue simplemente de unos momentos su espera, creía que se encontraría con familiares acongojados pidiendo alguna droga para poder descansar a pesar de su perdida, pero en lugar de eso el hombre de edad avanzada se encontró con una mujer peluda, más alta que él, extremadamente delgada y desgreñada que le atravesaba con una mirada cargada de emociones, aquellos ojos rojos le aterrorizaron, por un momento creyó que moriría.
Laura
Hoja de personaje
Nivel:
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Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 | 3 |
Creado por Laura Mar Mayo 10, 2016 5:17 pm
Sin embargo no fue así, la fémina le miraba con los ojos rojos aún arruinados por el llanto reciente, frustrada y ciertamente llena de sentimientos negativos, pero no estaban dirigidos contra aquel hombre, sino contra sí misma y su incapacidad de para salvar a cualquier persona que intentará ayudar, ya había fallado demasiadas veces, ya había perdido todo cuanto había amado y ahora resulta que ni siquiera podía ayudar a un niño, toda esa frustración y perdida se encontraban dentro de sus mirar.
Puso su la diestra en la puerta, el pelaje y las garras estaban allí presentes de forma amenazadora mientras que la zurda apuntaba al doctor -¿Cómo es que aprendiste a curar viejo?, dímelo, estoy harta de no poder salvar a quienes intento a ayudar, estoy cansada de ver morir sin poder hacer nada, si no me lo dices te voy a matar ¿entendido?- el viejo aunque había estado asustado por aquella figura tan amenazante se sorprendió por aquellas palabras y sonrió amargamente mientras que se volteaba con calma.
Pudo ver fácilmente que aquella mujer estaba desesperada y harta de lo que le había pasado, el había sido quien le diera la mala noticia sobre su pérdida hacia algunos meses, era una extranjera que había estado en la isla bastante sola pero aquellas palabras hicieron pensar que algo malo había pasado antes. -Con gusto te enseñare lo poco que conoce un viejo como yo, no es necesario que amenaces a nadie si lo que deseas es salvar gente-
Puso su la diestra en la puerta, el pelaje y las garras estaban allí presentes de forma amenazadora mientras que la zurda apuntaba al doctor -¿Cómo es que aprendiste a curar viejo?, dímelo, estoy harta de no poder salvar a quienes intento a ayudar, estoy cansada de ver morir sin poder hacer nada, si no me lo dices te voy a matar ¿entendido?- el viejo aunque había estado asustado por aquella figura tan amenazante se sorprendió por aquellas palabras y sonrió amargamente mientras que se volteaba con calma.
Pudo ver fácilmente que aquella mujer estaba desesperada y harta de lo que le había pasado, el había sido quien le diera la mala noticia sobre su pérdida hacia algunos meses, era una extranjera que había estado en la isla bastante sola pero aquellas palabras hicieron pensar que algo malo había pasado antes. -Con gusto te enseñare lo poco que conoce un viejo como yo, no es necesario que amenaces a nadie si lo que deseas es salvar gente-
Laura
Hoja de personaje
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Creado por Laura Mar Mayo 10, 2016 5:17 pm
La fémina se quedó un poco extrañada por el actuar del hombre, había conocido hombres amables en el pasado, pero no terminaba de confiar en ese tipo que tan fácilmente había dado la espalda a quien le amenazara de muerte hacia tan solo algunos segundos. -¿Cuál es la trampa viejo? ¿Qué quieres a cambio?- pregunto molesta recordando al chaman de la aldea con quien se suponía que debía de quedarse tras la muerte de su madre hacía ya tantos años.
El anciano se limitó a sonreír con amargura -Hace un momento me amenazaste de muerte para que te enseñara, soy solo un viejo pero aun así quiero seguir viviendo por los años que me quedan ¿Acaso mi vida no te parece suficiente precio para lo que me pediste?- hombre se acercó a un estante relativamente nuevo lleno de libros evidentemente viejos en su mayoría y tomo dos con sus arrugadas manos.
-Tengo muchísimos más que esos, pero la medicina se aprende principalmente mediante la práctica, cosa para la cual no estás lista, sin embargo creo que todos estos viejos volúmenes de medicina te servirán, después de todo aún eres joven así que tendrás tiempo para leerlos, si quieres llévatelos todos.-
La fémina dudo, estaba extrañada, entendía que el viejo dijera que con práctica se veían los resultados del estudio o algo así, sin embargo lo había dicho de una forma muy extraña la cual no hizo más que confundir aún más a la perturbada mujer que desconfiadamente tomo los libros.
El anciano se limitó a sonreír con amargura -Hace un momento me amenazaste de muerte para que te enseñara, soy solo un viejo pero aun así quiero seguir viviendo por los años que me quedan ¿Acaso mi vida no te parece suficiente precio para lo que me pediste?- hombre se acercó a un estante relativamente nuevo lleno de libros evidentemente viejos en su mayoría y tomo dos con sus arrugadas manos.
-Tengo muchísimos más que esos, pero la medicina se aprende principalmente mediante la práctica, cosa para la cual no estás lista, sin embargo creo que todos estos viejos volúmenes de medicina te servirán, después de todo aún eres joven así que tendrás tiempo para leerlos, si quieres llévatelos todos.-
La fémina dudo, estaba extrañada, entendía que el viejo dijera que con práctica se veían los resultados del estudio o algo así, sin embargo lo había dicho de una forma muy extraña la cual no hizo más que confundir aún más a la perturbada mujer que desconfiadamente tomo los libros.
Laura
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 | 3 |
Creado por Laura Mar Mayo 10, 2016 5:17 pm
La mink tomo los libros que se le ofrecían con cautela, sabía que aquel hombre no podía ser realmente peligroso pero aun así estaba extrañada por su actuar, así que se mantuvo atenta incluso al momento de volver al bosque, regreso a su hogar y comenzó a estudiar, a leer, a comprender lo que significaba la salud y el funcionamiento del cuerpo de los seres vivos.
Has aquel momento solo su instinto y rabia le habían hecho seguir adelante lo suficiente para no morir, había empezado a comer más y ejercitarse lo suficiente para poder sobrevivir, sin embargo tras comenzar a entender el funcionamiento de su propio cuerpo fue cuando realmente regreso a la vida, tenía objetivos, tenía deseos otra vez y eso ayudado por su rabia le permitieron volver a avanzar, sería una gran doctora, no volvería a ver a nadie morir sin poder hacer nada, no lo permitiría tan fácilmente.
Levantarse, estudiar, ejercitarse, cazar, estudiar, comer, dormir, volver a levantarse y repetir el ciclo, durante varios meces la fémina estuvo repitiendo aquel ciclo mientras hacia lo que podía para entender y estudiar aquellos libros que le había prestado aquel anciano, con el pasar del tiempo estaba regresando a sentirse en forma, de vez en cuando caía en momentos de melancolía y tristeza, pero la rabia la forzaba a levantarse, a no entristecerse demasiado, estudiar una y otra vez sin parar hasta haber aprendido lo que aquellos libros decían y entender correctamente el significado de su contenido por completo.
Has aquel momento solo su instinto y rabia le habían hecho seguir adelante lo suficiente para no morir, había empezado a comer más y ejercitarse lo suficiente para poder sobrevivir, sin embargo tras comenzar a entender el funcionamiento de su propio cuerpo fue cuando realmente regreso a la vida, tenía objetivos, tenía deseos otra vez y eso ayudado por su rabia le permitieron volver a avanzar, sería una gran doctora, no volvería a ver a nadie morir sin poder hacer nada, no lo permitiría tan fácilmente.
Levantarse, estudiar, ejercitarse, cazar, estudiar, comer, dormir, volver a levantarse y repetir el ciclo, durante varios meces la fémina estuvo repitiendo aquel ciclo mientras hacia lo que podía para entender y estudiar aquellos libros que le había prestado aquel anciano, con el pasar del tiempo estaba regresando a sentirse en forma, de vez en cuando caía en momentos de melancolía y tristeza, pero la rabia la forzaba a levantarse, a no entristecerse demasiado, estudiar una y otra vez sin parar hasta haber aprendido lo que aquellos libros decían y entender correctamente el significado de su contenido por completo.
Laura
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 | 3 |
Creado por Laura Mar Mayo 10, 2016 5:18 pm
Una vez que concluyo lo que creía el estudio de aquellos libros de principio a fin fue donde el anciano medico una vez más a devolverle los libros para llevarse otros, sin embargo al verla en aquella condición física claramente superior a cuando había estado allí por la muerte del niño el hombre se sonrió y le pidió que ayudara en tareas del hogar y a mover algunas cosas, también le convenció de pasar a buscar cosas por una casa al otro borde del pueblo.
Cuando lo hizo la dama de ojos rojos se cruzo con las miradas extrañadas de verla allí, era raro que estuviera por el pueblo sin que fuera directamente para comprar o vender algo a las personas que estaban en el extremo más cercano a “su territorio”, no les dio mayor importancia y continuo su camino, una vez que estuvo en el lugar designado a buscar unos cuantos utensilios que el médico había mandado a reparar ya que los años no parecían haberles hecho mucho bien.
En aquel lugar se lo volvió a encontrar después de tantos meses separados, su corazón no se aceleró, no sintió que su estómago se revolviera ni sintió un gran pesar, solo algo de decepción y tristeza que sabía que pasarían rápidamente, quien anteriormente fuera su amado se había convertido en el aprendiz de herrero, cruzaron algunas palabras y miradas, nada extraño, tal vez un poco distantes, no era nada importante, el pasado parecía ser que había quedado atrás al final.
Cuando lo hizo la dama de ojos rojos se cruzo con las miradas extrañadas de verla allí, era raro que estuviera por el pueblo sin que fuera directamente para comprar o vender algo a las personas que estaban en el extremo más cercano a “su territorio”, no les dio mayor importancia y continuo su camino, una vez que estuvo en el lugar designado a buscar unos cuantos utensilios que el médico había mandado a reparar ya que los años no parecían haberles hecho mucho bien.
En aquel lugar se lo volvió a encontrar después de tantos meses separados, su corazón no se aceleró, no sintió que su estómago se revolviera ni sintió un gran pesar, solo algo de decepción y tristeza que sabía que pasarían rápidamente, quien anteriormente fuera su amado se había convertido en el aprendiz de herrero, cruzaron algunas palabras y miradas, nada extraño, tal vez un poco distantes, no era nada importante, el pasado parecía ser que había quedado atrás al final.
Laura
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 | 3 |
Creado por Laura Mar Mayo 10, 2016 5:18 pm
Tras recibir los utensilios que su maestro le había encomendado la fémina marcho sin buscar mayor charla ni hacer ninguna clase de drama ante su antiguo amante que la había mirado con cierta incomodidad, probablemente preocupado de que ella fuera a reclamarle como había hecho tiempo atrás su primera esposa, sin embargo no fue así, ella no era esa clase de persona, ya no sentía tanto pesar en su corazón ni se sentía tan apegada a él como para serlo, aquello en parte la decepcionaba un poco de su propio amor mientras que la sensación de libertad le satisfacía.
Mientras regresaba escucho al pasar unos tosidos de la casa de uno de los vecinos se acercó un poco y vio por una ventana cerrada a una niña tosiendo en la cama, no parecía haber movimiento en la casa así que golpeo la puerta, nadie atendió por un momento, un hombre al pasar le comento que el hombre que allí vivía debía de estar en los muelles pescando y no regresaría hasta el anochecer, sin preocuparse más la joven mink se acercó a la ventana para comunicarse con aquella muchacha.
Tras un momento logro que se acercara a la ventana para hablarle -Hola niña, soy doctora y escuche que estabas mal y vine a ayudarte- la niña extrañada y desconfiada de aquella peculiar persona que se había asomado a su ventana le miro por un momento -Mira, hasta tengo herramientas que lo prueban- comento mostrando aquellos utensilios que no le pertenecían.
Mientras regresaba escucho al pasar unos tosidos de la casa de uno de los vecinos se acercó un poco y vio por una ventana cerrada a una niña tosiendo en la cama, no parecía haber movimiento en la casa así que golpeo la puerta, nadie atendió por un momento, un hombre al pasar le comento que el hombre que allí vivía debía de estar en los muelles pescando y no regresaría hasta el anochecer, sin preocuparse más la joven mink se acercó a la ventana para comunicarse con aquella muchacha.
Tras un momento logro que se acercara a la ventana para hablarle -Hola niña, soy doctora y escuche que estabas mal y vine a ayudarte- la niña extrañada y desconfiada de aquella peculiar persona que se había asomado a su ventana le miro por un momento -Mira, hasta tengo herramientas que lo prueban- comento mostrando aquellos utensilios que no le pertenecían.
Laura
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