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Creado por Bangher Links Jue Jul 07, 2016 4:54 pm
Pueblo localizado en la isla Swallow.
15:38 horas.
Soleado.
Se cree que la pereza y la perseverancia son dos cosas distintas pero, el Mink no piensa así, siempre ha pensado que el término "Pereza", debería ser sustituido por "Calma". Actuar tranquilamente sin caer en la desesperación es lo más práctico para cualquier cazador. La paciencia, el rastreo, la presa y la sangre son elementos vitales para el depredador.
En este caso, la presa del lobo está localizada en la isla Swallow. La persecución inició en Lvneel y terminó en el pueblo de Swallow debido a la insistente perseverancia del lobo..
Un par de ventanas se rompieron, a causa del cuerpo de cierto individuo que cayó fuera del establecimiento tras haberlas atravesado en pleno vuelo. Los pueblerinos dieron unos pasos atrás y centraron sus miradas en el cuerpo del sujeto que poseía algunos vidrios incrustados en algunas de sus extremidades y ropajes. Apoyaba sus brazos sobre el suelo y clavaba la punta de sus pies para tratar de ponerse de pié, pero le costaba. El dolor causado por sus heridas lo mantenía sometido sobre la superficie arenosa. La puerta del establecimiento por el que salió el tipejo se abrió, y de allí emergió la figura de cierto ser que vestía una túnica negra que lo cubría por completo. Su estatura no superaba el metro y medio y se apreciaba un poco de pelaje en sus brazos. Los hombres y mujeres que estaban de espectadores le despejaban el camino a la criatura que avanzaba muy lentamente hacia su posible víctima. Cuando se detuvo justo a su costado derecho, el hombre en el suelo emitió unas palabras de negación, tosiendo luego un poco de sangre. Se tuvo que contener, tapó su boca con ambas manos, llenándolas de tierra y suciedad. El que estaba encapuchado no decía nada, simplemente mantenía su mirada puesta hacia abajo, como si lo tratase como un mero saco de patatas. - ¿Q-Quién t-t-te crees que eres? - Se quejó el herido y como último esfuerzo llevó una de sus manos al suelo para coger un poco de tierra y arrojarla directamente al rostro de su agresor, quien se echó un poco hacia su lado derecho para también inclinar su cuerpo en esa misma dirección para que no le cayera ni un poco en su ropaje. El individuo encapuchado procedió a subir su pata, para luego clavarla fuertemente sobre su espalda y mantenerlo adherido al suelo. -Quieto Revolucionario- Argumentó, su voz era bastante gruesa, cosa que no hacía juego con esa baja estatura.
15:38 horas.
Soleado.
Se cree que la pereza y la perseverancia son dos cosas distintas pero, el Mink no piensa así, siempre ha pensado que el término "Pereza", debería ser sustituido por "Calma". Actuar tranquilamente sin caer en la desesperación es lo más práctico para cualquier cazador. La paciencia, el rastreo, la presa y la sangre son elementos vitales para el depredador.
En este caso, la presa del lobo está localizada en la isla Swallow. La persecución inició en Lvneel y terminó en el pueblo de Swallow debido a la insistente perseverancia del lobo..
Un par de ventanas se rompieron, a causa del cuerpo de cierto individuo que cayó fuera del establecimiento tras haberlas atravesado en pleno vuelo. Los pueblerinos dieron unos pasos atrás y centraron sus miradas en el cuerpo del sujeto que poseía algunos vidrios incrustados en algunas de sus extremidades y ropajes. Apoyaba sus brazos sobre el suelo y clavaba la punta de sus pies para tratar de ponerse de pié, pero le costaba. El dolor causado por sus heridas lo mantenía sometido sobre la superficie arenosa. La puerta del establecimiento por el que salió el tipejo se abrió, y de allí emergió la figura de cierto ser que vestía una túnica negra que lo cubría por completo. Su estatura no superaba el metro y medio y se apreciaba un poco de pelaje en sus brazos. Los hombres y mujeres que estaban de espectadores le despejaban el camino a la criatura que avanzaba muy lentamente hacia su posible víctima. Cuando se detuvo justo a su costado derecho, el hombre en el suelo emitió unas palabras de negación, tosiendo luego un poco de sangre. Se tuvo que contener, tapó su boca con ambas manos, llenándolas de tierra y suciedad. El que estaba encapuchado no decía nada, simplemente mantenía su mirada puesta hacia abajo, como si lo tratase como un mero saco de patatas. - ¿Q-Quién t-t-te crees que eres? - Se quejó el herido y como último esfuerzo llevó una de sus manos al suelo para coger un poco de tierra y arrojarla directamente al rostro de su agresor, quien se echó un poco hacia su lado derecho para también inclinar su cuerpo en esa misma dirección para que no le cayera ni un poco en su ropaje. El individuo encapuchado procedió a subir su pata, para luego clavarla fuertemente sobre su espalda y mantenerlo adherido al suelo. -Quieto Revolucionario- Argumentó, su voz era bastante gruesa, cosa que no hacía juego con esa baja estatura.
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Hoja de personaje
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(1/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Lexi Henrietta Jue Jul 07, 2016 6:22 pm
El mar era el North Blue. Swallow, la isla en forma de golondrina, era donde me encontraba justo ahora, tras haber reclamado una pequeña recompensa que me permitiría mantenerme por una semana. Hacía un buen clima y el ambiente en general era agradable. Sintiendo que me merecía un pequeño descanso tras la cacería, que había culminado en esa misma isla un par de días antes, me estaba quedando en una posada del pueblo, haciéndole algunas modificaciones a Brachiux con el dinero ganado y aprovechando de pasar unos días de ocio. La tranquilidad también era importante para una guerrera como yo; permitía recargar mis energías para continuar en mi viaje solitario en busca de ser la Cyborg Perfecta.
Las comidas se solucionaban fácilmente. Había un pub-restaurante donde servían cosas muy buenas justo al lado de la posada, así que cada día iba allí un par de veces a comerme un abundante plato, por lo general distinto de lo que había comido el día anterior: me agradaba variar. Incluso había conseguido que me regalaran en una ocasión una enorme taza de chocolate caliente por las noches como pago extra por haberme deshecho de los malhechores que había cazado. Eso hacía mi estancia allí absolutamente placentera. El chocolate podía conmigo.
Pero, naturalmente, tenía que venir alguien a arruinar mi hora de paz. Justo cuando no estaba buscando problemas, estos aparecían ante mi.
Era la media tarde, y me había quedado dormida, por lo que llegué a almorzar con retraso y un hambre feroz. Estaba degustando una exquisita tortilla de carne de venado con ensalada marinada, en el instante en que se escuchó un ruido que cortó el ambiente, desatando el caos dentro del establecimiento. Se había roto una de las ventanas. Cuando me giré a ver lo que había pasado, entendí que alguien acababa de echar a través del vidrio a una persona, y ahora mismo salía del lugar. Era una figura bastante baja, pero parecía tener gran fuerza.
— ¡Dios nos ampare! ¿Quién será y qué estará pasando? —exclamó la dependienta del restaurante, una mujer humana de treinta y tantos años, asustada por el alboroto.
— Espere aquí —me limité a decir, enojada por la interrupción de mi almuerzo.
Cuando salí del lugar justo detrás del revoltoso, vi que tenía contra el suelo al otro tipo, y lo llamaba "revolucionario" a la vez que le ordenaba estarse quieto. ¿Sería otro cazarrecompensas? Pensando que así era, di un par de pasos en dirección a este, mientras la gente del pueblo que estaba alrededor de la escena miraba con algo de miedo y expectación el desarrollo de los sucesos. En ese instante, no llevaba mi atuendo usual de cazadora, que era un vestido blanco ligero, sino que portaba una camisa negra con chaqueta gris y pantalones marrones con varios cinturones entrelazados. Lo que sí llevaba era mi usual hombrera con capa blanca, que caía cubriendo mi brazo biónico (el izquierdo) y ocultando mi condición de cyborg. De resto, lo usual: la flor en el ojo derecho, y mi cabello albino agitándose por la brisa del exterior.
Llevé mi mano derecha sin pensármelo dos veces a la funda de Carnifex, mi espada curva, la sujeté por la empuñadura de media luna y la extraje. El ruido del acero al rasgar el aire probablemente alertó al individuo de baja estatura, quien iba de incógnito.
— Tú, quien quiera que seas —le llamé, con una voz neutral y directa, a la vez que le apuntaba con el filo de la espada, a tres metros escasos de su posición— Te atreviste a arruinar mi hora de almuerzo. Esa ensalada me gusta mucho. Pelea contra mí, si tienes honor —reté sin vacilar.
Las comidas se solucionaban fácilmente. Había un pub-restaurante donde servían cosas muy buenas justo al lado de la posada, así que cada día iba allí un par de veces a comerme un abundante plato, por lo general distinto de lo que había comido el día anterior: me agradaba variar. Incluso había conseguido que me regalaran en una ocasión una enorme taza de chocolate caliente por las noches como pago extra por haberme deshecho de los malhechores que había cazado. Eso hacía mi estancia allí absolutamente placentera. El chocolate podía conmigo.
Pero, naturalmente, tenía que venir alguien a arruinar mi hora de paz. Justo cuando no estaba buscando problemas, estos aparecían ante mi.
Era la media tarde, y me había quedado dormida, por lo que llegué a almorzar con retraso y un hambre feroz. Estaba degustando una exquisita tortilla de carne de venado con ensalada marinada, en el instante en que se escuchó un ruido que cortó el ambiente, desatando el caos dentro del establecimiento. Se había roto una de las ventanas. Cuando me giré a ver lo que había pasado, entendí que alguien acababa de echar a través del vidrio a una persona, y ahora mismo salía del lugar. Era una figura bastante baja, pero parecía tener gran fuerza.
— ¡Dios nos ampare! ¿Quién será y qué estará pasando? —exclamó la dependienta del restaurante, una mujer humana de treinta y tantos años, asustada por el alboroto.
— Espere aquí —me limité a decir, enojada por la interrupción de mi almuerzo.
Cuando salí del lugar justo detrás del revoltoso, vi que tenía contra el suelo al otro tipo, y lo llamaba "revolucionario" a la vez que le ordenaba estarse quieto. ¿Sería otro cazarrecompensas? Pensando que así era, di un par de pasos en dirección a este, mientras la gente del pueblo que estaba alrededor de la escena miraba con algo de miedo y expectación el desarrollo de los sucesos. En ese instante, no llevaba mi atuendo usual de cazadora, que era un vestido blanco ligero, sino que portaba una camisa negra con chaqueta gris y pantalones marrones con varios cinturones entrelazados. Lo que sí llevaba era mi usual hombrera con capa blanca, que caía cubriendo mi brazo biónico (el izquierdo) y ocultando mi condición de cyborg. De resto, lo usual: la flor en el ojo derecho, y mi cabello albino agitándose por la brisa del exterior.
Llevé mi mano derecha sin pensármelo dos veces a la funda de Carnifex, mi espada curva, la sujeté por la empuñadura de media luna y la extraje. El ruido del acero al rasgar el aire probablemente alertó al individuo de baja estatura, quien iba de incógnito.
— Tú, quien quiera que seas —le llamé, con una voz neutral y directa, a la vez que le apuntaba con el filo de la espada, a tres metros escasos de su posición— Te atreviste a arruinar mi hora de almuerzo. Esa ensalada me gusta mucho. Pelea contra mí, si tienes honor —reté sin vacilar.
Lexi Henrietta
Hoja de personaje
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Creado por Bangher Links Jue Jul 07, 2016 9:57 pm
El Mink de lobo permanecía con un pie puesto sobre la espalda del individuo que aún botaba sangre por algunas áreas de su cuerpo. Sin embargo, se escuchó el sonido típico que una arma filosa suele causar al hacer contacto con el aire de manera lenta y fluida. Las orejitas del ser se levantaron por debajo de la capucha, siendo éstas bastante notorias y grandes, alertándolo de algún tipo de acción proveniente desde su punto ciego. Giró su cuerpo a 90 grados, cosa que hizo igual con su cabeza, y estando de medio lado apreció la postura de la fémina albina. Ella cargaba una especie de arma filosa con cierta curvatura y sus prendas no eran tan llamativas que se diga. La criatura no creía lo que veía ni escuchaba, lo estaba retando... incluso obstaculizaba su propia misión y eso era algo que lo sacaba de sus casillas. Subió sus patas superiores a la capucha y se la echó para atrás, permitiendo que todos apreciaran su rostro. Efectivamente, se trataba de una criatura con apariencia similar a la de un lobo, poseía dos orbes rojizos y sus colmillos se podían apreciar fácilmente. Tenía un par de coletas en la parte trasera de su cabeza y los detalles de su pelaje eran de un azul marino con negro.
La gente estaba sorprendida, no esperaban ver a una criatura como esa logrando controlar a un hombre alto como el que tenía en el suelo. No emitía ninguna palabra, pero gruñía más de lo normal, parece que algo le irritaba, quizás era la actitud tan prepotente e inmadura de la muchacha por querer armar una escena de combate solo porque el Mink "le interrumpió el almuerzo". El lobo se trataba de controlar, sus ojos rojos eran los más vistosos, sus pupilas negras se dilataban debido al aumento de su ritmo cardíaco y respiración. Tuvo que poner orden a sus sentidos, cerró sus patas superiores y respiró hondamente para asimilar lo que transcurría. - ¿Pero qué te pasa, mujer? ¿Te das cuenta de lo que estás haciendo solo con levantar esa espada y buscarme una batalla? - Mencionó con un tono de voz grueso, sus palabras eran fuertes y carecían totalmente de algún tono de humor. El Mink tenía todavía la túnica negra.
La gente estaba sorprendida, no esperaban ver a una criatura como esa logrando controlar a un hombre alto como el que tenía en el suelo. No emitía ninguna palabra, pero gruñía más de lo normal, parece que algo le irritaba, quizás era la actitud tan prepotente e inmadura de la muchacha por querer armar una escena de combate solo porque el Mink "le interrumpió el almuerzo". El lobo se trataba de controlar, sus ojos rojos eran los más vistosos, sus pupilas negras se dilataban debido al aumento de su ritmo cardíaco y respiración. Tuvo que poner orden a sus sentidos, cerró sus patas superiores y respiró hondamente para asimilar lo que transcurría. - ¿Pero qué te pasa, mujer? ¿Te das cuenta de lo que estás haciendo solo con levantar esa espada y buscarme una batalla? - Mencionó con un tono de voz grueso, sus palabras eran fuertes y carecían totalmente de algún tono de humor. El Mink tenía todavía la túnica negra.
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Creado por Lexi Henrietta Vie Jul 08, 2016 9:07 am
El misterioso personaje se dio la vuelta ante mis palabras, revelando además su identidad. No me inmuté al ver su rostro y su verdadera naturaleza. No era la primera vez que veía a un ser de la raza de los Mink. Estuve la mayor parte de mi vida a bordo de un navío pirata con dos individuos de su especie, y se veían más aterradores que este. Las personas a nuestro alrededor no reaccionaron igual; algunos murmuraron, otros se sobresaltaron al ver las orejas y el hocico, y otros directamente se quedaron boquiabiertos ante la escena de aquel pequeño sometiendo de esa manera al revolucionario, un hombre de mayor envergadura.
La criatura lobo no parecía nada contenta por tener que lidiar conmigo. Continué apuntándolo con la espada, mientras él me dirigía unas palabras en respuesta a mi desafío. Me pareció que su voz desentonaba un poco con su apariencia.
— Sé muy bien lo que estoy haciendo —repliqué; mi voz, en contraposición a la de aquel Mink, era muy suave y dulce, pero las palabras que decía no lo eran. La mayoría de las personas me subestimaban por mi apariencia de "princesa", mi estatura nada imponente y mi voz suave, pero casi siempre solía decir cosas que cambiaban esa percepción sobre mí inmediatamente. Aquella quizá fuera una de esas veces— Perturbaste este restaurante en el que tan bien me han tratado. Rompiste esa ventana. Y, lo más importante de todo: te ves fuerte, lobo. Yo soy la cazadora Henrietta, Lexi Henrietta, y recorro el mundo buscando oponentes dignos para hacerme más fuerte. No sé si eres un forajido o un cazador, ni me interesa. Ahora, más te vale que te prepares, porque voy muy en serio —advertí como punto final a mi diálogo, cambiando mi postura desafiante a una de combate, dando un corte al aire para sujetar a Carnifex verticalmente con el brazo derecho, aún ocultando el izquierdo bajo la capa.
La criatura lobo no parecía nada contenta por tener que lidiar conmigo. Continué apuntándolo con la espada, mientras él me dirigía unas palabras en respuesta a mi desafío. Me pareció que su voz desentonaba un poco con su apariencia.
— Sé muy bien lo que estoy haciendo —repliqué; mi voz, en contraposición a la de aquel Mink, era muy suave y dulce, pero las palabras que decía no lo eran. La mayoría de las personas me subestimaban por mi apariencia de "princesa", mi estatura nada imponente y mi voz suave, pero casi siempre solía decir cosas que cambiaban esa percepción sobre mí inmediatamente. Aquella quizá fuera una de esas veces— Perturbaste este restaurante en el que tan bien me han tratado. Rompiste esa ventana. Y, lo más importante de todo: te ves fuerte, lobo. Yo soy la cazadora Henrietta, Lexi Henrietta, y recorro el mundo buscando oponentes dignos para hacerme más fuerte. No sé si eres un forajido o un cazador, ni me interesa. Ahora, más te vale que te prepares, porque voy muy en serio —advertí como punto final a mi diálogo, cambiando mi postura desafiante a una de combate, dando un corte al aire para sujetar a Carnifex verticalmente con el brazo derecho, aún ocultando el izquierdo bajo la capa.
Lexi Henrietta
Hoja de personaje
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Creado por Bangher Links Vie Jul 08, 2016 3:29 pm
Pero vaya que la actitud de esa mujer se mantenía entre la prepotencia y la inmadurez. Más aún porque empezó a decir las razones por las cuales deseaba iniciar el combate. El lobo no lo podía creer, causando que su gruñido se fuera agravando más. No alejó su vista de ella, más aún porque se identificó como una cazadora, una de esas que capturan a otros para obtener la recompensa que tenían puesta por sus nombres o eso era lo que creía el lobo, ya que recordaba un poco de ellos debido a un informe que recibió de su superior cuando inició como Agente. El Mink creía que ese grupo de personas no representaban una amenaza para el Gobierno, pero, se debían mantener al margen, evitando inmiscuirlos en los asuntos de la Cipher Pol. La personalidad de la muchacha salía poco a poco a flote, decía que el lobo era fuerte y que no le importaría la facción a la que perteneciese; un pensamiento muy equivocado. Lo próximo que la muchacha hizo fue asimilar una postura de combate, sabía lo que hacía, y su manejo con las armas cortantes era quizás... destacable, eso fue lo que concluyó el animal.
El Agente aprovechó para alzar una de sus patitas superiores para colocarla a la altura de su hocico, mostrando que en su muñeca tenía un brazalete con un Den Den Mushi, el cual activó para así iniciar una llamada. - Mi ubicación es "x". La presa ha sido incapacitada. Es la hora de la aprehensión - Por el otro lado de la llamada se escuchó a un joven que que sonaba nervioso y que además le faltaba el aliento. - S-Si Bangher-san. Estamos a 10 minutos de allí, espérenos. - El Den Den Mushi se apagó y el lobo chasqueó su lengua para luego dar media vuelta y así darle la espalda a la mujer, no sin antes arrojar unas crudas y arrogantes palabras. - Ve a echar pulgas a otro lado, cazadora Henrietta. - Llevó su pata superior izquierda al cuello de la camisa del revolucionario y lo arrastró con suma facilidad por todo el suelo, iniciando ahora una caminata muy lenta hacia su frente. Bangher ignoró el comentario relacionado con la ventana, era más que claro que el Gobierno se encargaría de los daños causados, más sin embargo, el Mink era de los que se estresaba solo con explicarle ese tipo de cosas a los desconocidos.
El Agente aprovechó para alzar una de sus patitas superiores para colocarla a la altura de su hocico, mostrando que en su muñeca tenía un brazalete con un Den Den Mushi, el cual activó para así iniciar una llamada. - Mi ubicación es "x". La presa ha sido incapacitada. Es la hora de la aprehensión - Por el otro lado de la llamada se escuchó a un joven que que sonaba nervioso y que además le faltaba el aliento. - S-Si Bangher-san. Estamos a 10 minutos de allí, espérenos. - El Den Den Mushi se apagó y el lobo chasqueó su lengua para luego dar media vuelta y así darle la espalda a la mujer, no sin antes arrojar unas crudas y arrogantes palabras. - Ve a echar pulgas a otro lado, cazadora Henrietta. - Llevó su pata superior izquierda al cuello de la camisa del revolucionario y lo arrastró con suma facilidad por todo el suelo, iniciando ahora una caminata muy lenta hacia su frente. Bangher ignoró el comentario relacionado con la ventana, era más que claro que el Gobierno se encargaría de los daños causados, más sin embargo, el Mink era de los que se estresaba solo con explicarle ese tipo de cosas a los desconocidos.
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Creado por Lexi Henrietta Sáb Jul 09, 2016 11:08 am
Mi mirada pasó, en un instante, de desafiante a sombría. El lobo no parecía en absoluto interesado en prestarme la más mínima atención. Como si no le hubiera dicho nada, ignoró mi reto olímpicamente, teniendo la desfachatez de alzar un Den Den Mushi adherido a su muñeca para comunicar su posición a sus aliados, en pos de que vinieran a retirar la presa con la que se había hecho. No sabía a qué facción podría pertenecer. De pirata no tenía mucha pinta, aunque los piratas solían variar tanto en apariencia que no podía saberse. Sin dudas no era un marine, mucho menos un revolucionario en vista de a quién estaba sometiendo contra el suelo. Imaginé que tendría que ser un cazarrecompensas con un grupo, y ese grupo estaba en camino ahora mismo, a 10 minutos de allí.
Antes de comenzar a arrastrar al hombre como un saco de desperdicios por el piso, me dedicó tales palabras, que para mí era imposible hacer la vista gorda. Podía tener en frente a un Almirante o a un Yonko: me daba exactamente igual. Nadie me hablaba así y se largaba con plena tranquilidad. En un momento, haciendo gala de una mirada asesina que el lobo no pudo ver al darme la espalda, moví el brazo izquierdo violentamente. La capa blanca que lo cubría revoloteó hacia el costado, revelando finalmente la articulación biónica: Brachiux. Esta aferró el mangual del látigo Morbux, que pendía de mi cintura.
Un chasquido indicó que los mecanismos del mangual y la palma del brazo metálico se habían ensamblado. Estiré el brazo hacia atrás, cogiendo impulso mientras presionaba un botón en el arma que desplegaba el látigo fuera del mangual. Extendiéndolo 4 metros, lancé hacia adelante la punta, la cual se envolvió con firmeza en uno de los pies del revolucionario caído, haciendo imposible para el Mink seguir arrastrándolo de aquella manera. Ante mi imprudente ofensiva, muchas personas se retiraron del lugar de buenas a primeras, temiendo un enfrentamiento y el daño colateral que eso pudiera causar. Hubo un par de gritos.
— Déjame ponerlo de otra forma, lobo —espeté, más agresiva que antes— Si quieres esa presa, tendrás que derrotarme. Una vez te haya aplastado, me la llevaré, y si resulta ser un revolucionario como lo has llamado, cobraré yo misma su recompensa. Y créeme... —endurecí la mirada mientras halaba ligeramente el látigo con la gran fuerza adicional de Brachiux, aún con la espada Carnifex sujeta en la mano normal en posición ofensiva— ... no necesitaré 10 minutos para hacerlo —aseguré.
Antes de comenzar a arrastrar al hombre como un saco de desperdicios por el piso, me dedicó tales palabras, que para mí era imposible hacer la vista gorda. Podía tener en frente a un Almirante o a un Yonko: me daba exactamente igual. Nadie me hablaba así y se largaba con plena tranquilidad. En un momento, haciendo gala de una mirada asesina que el lobo no pudo ver al darme la espalda, moví el brazo izquierdo violentamente. La capa blanca que lo cubría revoloteó hacia el costado, revelando finalmente la articulación biónica: Brachiux. Esta aferró el mangual del látigo Morbux, que pendía de mi cintura.
Un chasquido indicó que los mecanismos del mangual y la palma del brazo metálico se habían ensamblado. Estiré el brazo hacia atrás, cogiendo impulso mientras presionaba un botón en el arma que desplegaba el látigo fuera del mangual. Extendiéndolo 4 metros, lancé hacia adelante la punta, la cual se envolvió con firmeza en uno de los pies del revolucionario caído, haciendo imposible para el Mink seguir arrastrándolo de aquella manera. Ante mi imprudente ofensiva, muchas personas se retiraron del lugar de buenas a primeras, temiendo un enfrentamiento y el daño colateral que eso pudiera causar. Hubo un par de gritos.
— Déjame ponerlo de otra forma, lobo —espeté, más agresiva que antes— Si quieres esa presa, tendrás que derrotarme. Una vez te haya aplastado, me la llevaré, y si resulta ser un revolucionario como lo has llamado, cobraré yo misma su recompensa. Y créeme... —endurecí la mirada mientras halaba ligeramente el látigo con la gran fuerza adicional de Brachiux, aún con la espada Carnifex sujeta en la mano normal en posición ofensiva— ... no necesitaré 10 minutos para hacerlo —aseguré.
Lexi Henrietta
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Creado por Bangher Links Dom Jul 10, 2016 12:28 pm
- OST:
El lobo siguió caminando hacia su dirección, más sin embargo, el sonido proveniente del mecanismo del brazo de la muchacha lo alertó por completo, y justo cuando se iba a dar vuelta para apreciar lo que estaba sucediendo, el revolucionario ya había sido tomado por uno de sus pies debido al látigo que había usado la albina. El lobo se quedó atónito y su rostro comenzó a cambiar de manera salvaje, se veía más enojado de lo que aparentaba segundos antes. Apretó sus colmillos y dejó salir un fuerte gruñido, no estaba contento con lo que había hecho la cazadora.
La criatura se retiró por completo su túnica negra, tirándola al aire y corriendo de inmediato contra Lexi. En sus canilleras habían dos placas metálicas con 3 púas, las cuales se podían usar tanto defensiva como ofensivamente, brindándole cierta protección en determinada área de sus patas. El lobo ya había iniciado su carrera, casi simultáneamente al momento en que la señorita empezó a jalar al hombre herido hacia ella con el látigo, ya que la criatura por inercia había reaccionado de tal manera. El Mink vio de reojo a su presa ser arrastrada mientras avanzaba, lo próximo que hizo fue ignorar al revolucionario para posicionarse frente a frente de la mujer con el fin de arrojar una primera patada a la altura de su abdomen y con la misma pierna, lanzaría otro impacto en su pierna izquierda, más concretamente a su rodilla. Bangher buscaba desestabilizar a su contrincante para que ésta cayera al suelo, solo en caso tal de que ambas patadas impactaran de lleno. El lobo, segundos antes de posicionarse en su frente, había escuchado que la chica había dicho algo como "Déjame ponerlo de otra forma, lobo", pero ignoró lo que iba a decir y la quiso interrumpir con ese par de ataques.
- Spoiler:
- Bangher se lanza contra Henrietta casi al mismo tiempo que ella jala al revolucionario hacia ella.El lobo no duda en atacarte y es por esa razón que justo antes de que siquiera el revolucionario llegue a ti, él ya está atacándote sin siquiera escucharte o dejarte terminar de hablar.
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Creado por Lexi Henrietta Lun Jul 11, 2016 10:24 am
No había que estimular mucho al lobo, aparentemente. El sólo hecho de que cogiera al revolucionario de la pierna con mi látigo lo convirtió en una fiera impulsiva, y antes incluso de terminar de hablarle, ya corría hacia mí a toda velocidad. El punto de inicio de la batalla fue el que ocasionó que, finalmente, las pocas personas que continuaban viendo la escena corrieran a resguardarse dentro de sus viviendas, o volvieran a encerrarse en el restaurante. Los escasos tres metros que me separaban del Mink y que debieron ser recorridos por este para llegar hasta mí me dieron chance a ponerme en guardia, soltando de inmediato al revolucionario y dejándolo tirado a medio camino mientras retraía el látigo Morbux de vuelta a ocultarse dentro del mangual.
Su ofensiva inició con una patada de altura media. Cuando interpuse la gruesa empuñadura de media luna de Carnifex entre mi abdomen y su pata para frenar el golpe, sentí la fuerza de mi rival. Tuve que hacer buena presión para amortiguar su patada. Repitió el movimiento con habilidad, demostrando ser un luchador cuerpo a cuerpo muy capaz, y bastante escurridizo. Tiré el brazo biónico hacia abajo, tratando de frenar su segunda patada, mas su velocidad superior no me permitió mas que desviarla un poco, haciendo que se estrellara su pata abajo de la rodilla. Retrocedí con la pierna golpeada, activando inmediatamente el propulsor Summum, que me impulsó a los cielos lejos del alcance de más ataques del Mink.
Ambas piernas, a través de boquillas ubicadas de las rodillas hacia abajo, expiraban aire comprimido dándome estabilidad. Me mantuve a flote a tres metros del suelo, e inmediatamente volví a desplegar a Morbux, que continuaba sujeto por el brazo mecánico. Nuevamente, cuatro metros fuera del mangual.
— Flagellum Rosa —el brazo tuvo un impulso generado por el cargador eléctrico, elevándose hacia arriba para coger impulso con el látigo antes de descender con fuerza motorizada para atacar al lobo a latigazos— Supplicium —Brachiux se movió incansable, asestando cinco poderosos azotes rápidos que pretendían linchar el cuerpo del lobo desde arriba. Los azotes iban dirigidos principalmente a su cabeza, ya que desde mi ángulo, aquella era su parte del cuerpo más accesible.
Su ofensiva inició con una patada de altura media. Cuando interpuse la gruesa empuñadura de media luna de Carnifex entre mi abdomen y su pata para frenar el golpe, sentí la fuerza de mi rival. Tuve que hacer buena presión para amortiguar su patada. Repitió el movimiento con habilidad, demostrando ser un luchador cuerpo a cuerpo muy capaz, y bastante escurridizo. Tiré el brazo biónico hacia abajo, tratando de frenar su segunda patada, mas su velocidad superior no me permitió mas que desviarla un poco, haciendo que se estrellara su pata abajo de la rodilla. Retrocedí con la pierna golpeada, activando inmediatamente el propulsor Summum, que me impulsó a los cielos lejos del alcance de más ataques del Mink.
Ambas piernas, a través de boquillas ubicadas de las rodillas hacia abajo, expiraban aire comprimido dándome estabilidad. Me mantuve a flote a tres metros del suelo, e inmediatamente volví a desplegar a Morbux, que continuaba sujeto por el brazo mecánico. Nuevamente, cuatro metros fuera del mangual.
— Flagellum Rosa —el brazo tuvo un impulso generado por el cargador eléctrico, elevándose hacia arriba para coger impulso con el látigo antes de descender con fuerza motorizada para atacar al lobo a latigazos— Supplicium —Brachiux se movió incansable, asestando cinco poderosos azotes rápidos que pretendían linchar el cuerpo del lobo desde arriba. Los azotes iban dirigidos principalmente a su cabeza, ya que desde mi ángulo, aquella era su parte del cuerpo más accesible.
- Acciones realizadas:
- - Cubrir primera patada con la empuñadura de Carnifex.
- Desviar ligeramente segunda patada. Impactó de todas formas. Daño leve en pierna izquierda.
- Volar con Summum. Quedar en suspensión a 3 metros del suelo.
- Atacar con:
Flagellum Rosa (Látigo de la Rosa)
Henrietta usa a Brachiux para generar un azote especialmente poderoso.
- Variante: Supplicium
Henrietta genera una lluvia de latigazos que castigan a su oponente. Es capaz de efectuar 5 latigazos seguidos, repartidos por el cuerpo del enemigo.
- Reposo: 3 turnos.
- Evolución (Supplicium): +5 latigazos de alcance cada 15 niveles.
Lexi Henrietta
Hoja de personaje
Nivel:
(9/100)
Haki:
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Creado por Bangher Links Mar Jul 12, 2016 4:01 pm
El lobo había logrado impactar su segunda patada sobre cierta parte de la mujer. Ella demostró ser una gran contrincante, se echó para atrás y se elevó en el aire. Esa señorita tenía un truco bajo la manga, el cual había sido expuesto en el momento en que el lobo observa y se da cuenta que había aire comprimido que era expulsado de esas extremidades no humanas de la mujer. Al parecer Lexi henrietta estaba relacionada con los robots, gozando de habilidades y características que debían ser tomadas en cuenta.
Gruñó muy enfurecido, manteniendo su mirada asesina sobre ella. El enemigo del lobo preparó su próximo ataque, arrojando una serie de 5 latigazos. El Agente flexionó sus piernas y siguió el movimiento del látigo para emitir un impulso hacia su derecha bastante ágil y versátil, logrando que el látigo impactara sobre el suelo, y así emitió otro movimiento evasivo pero esta vez a su lado izquierdo. Bangher demostraba ser una criatura que estaba bastante preparada para realizar eser tipo de evasiones, evitando el tercer látigo mediante otro impulso. Sin embargo, el cuarto latigazo fue un poco rápido, logrando impactar en toda su mejilla para arrancar una porción de su pelaje. Se le veía la piel del lobo, estaba inflamada e irritaba y su color era rojo debido al fuerte rozamiento del material del látigo con su suave piel. Enfurecido, tomaría el con el látigo con su pata superior izquierda para sujetarla con fiereza justo cuando vio venir el quinto ataque.
Sujeto el látigo, Bangher usaría su otra pata superior libre para emitir unos jalones a la Cyborg para ir atrayéndola a él. Se aferraba a la tierra, clavando sus garras de sus patas inferiores para que se le fuera más fácil el mantenerse estático y recto. En cierto momento giró sobre su propio eje a 180 grados, y teniendo el látigo sujeto con ambas patas, aplicaría su propia fuerza innata más la del propio peso de su cuerpo por el movimiento, para intentar azotar brutalmente a su enemigo contra el suelo. - !! Wuarghhh !! - Gritó con fuerza y vigorosidad, revelando que había aplicado todo su esfuerzo en ese ataque.
Gruñó muy enfurecido, manteniendo su mirada asesina sobre ella. El enemigo del lobo preparó su próximo ataque, arrojando una serie de 5 latigazos. El Agente flexionó sus piernas y siguió el movimiento del látigo para emitir un impulso hacia su derecha bastante ágil y versátil, logrando que el látigo impactara sobre el suelo, y así emitió otro movimiento evasivo pero esta vez a su lado izquierdo. Bangher demostraba ser una criatura que estaba bastante preparada para realizar eser tipo de evasiones, evitando el tercer látigo mediante otro impulso. Sin embargo, el cuarto latigazo fue un poco rápido, logrando impactar en toda su mejilla para arrancar una porción de su pelaje. Se le veía la piel del lobo, estaba inflamada e irritaba y su color era rojo debido al fuerte rozamiento del material del látigo con su suave piel. Enfurecido, tomaría el con el látigo con su pata superior izquierda para sujetarla con fiereza justo cuando vio venir el quinto ataque.
Sujeto el látigo, Bangher usaría su otra pata superior libre para emitir unos jalones a la Cyborg para ir atrayéndola a él. Se aferraba a la tierra, clavando sus garras de sus patas inferiores para que se le fuera más fácil el mantenerse estático y recto. En cierto momento giró sobre su propio eje a 180 grados, y teniendo el látigo sujeto con ambas patas, aplicaría su propia fuerza innata más la del propio peso de su cuerpo por el movimiento, para intentar azotar brutalmente a su enemigo contra el suelo. - !! Wuarghhh !! - Gritó con fuerza y vigorosidad, revelando que había aplicado todo su esfuerzo en ese ataque.
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Creado por Lexi Henrietta Miér Jul 13, 2016 3:12 pm
Los latigazos restallaron. Me quedó bastante claro que la capacidad de reacción del lobo era bastante elevada. Era un rival digno. No todos conseguían esquivar una lluvia de latigazos con la velocidad aumentada de Brachiux, y aquel Mink acababa de evadir con mucha destreza tres golpes seguidos. Sin embargo, el cuarto logró flagelar el pelaje de su rostro satisfactoriamente. Lo que no esperaba es que aquel contrincante fuera capaz de sujetar a Morbux con una de sus patas delanteras en pleno azote. Hice fuerza, para procurar que el lobo no me hiciera caer de golpe si se le ocurría halar el látigo de inmediato.
Mi adversario no solo era ágil, también demostraba ser bastante competente en materia de fuerza a pesar de su tamaño. No sé por qué me sorprendía. Sabiendo de lo que eran capaces los Mink, uno no podía juzgarlos por su apariencia. Me costaba mucho mantenerme estable en el aire con sus tirones, pero logré pensar en un plan de escape mientras, aferrando con toda su fuerza a Morbux, el lobo bípedo pretendía girar sobre sus talones para con un elegante giro apalancar y estamparme contra el suelo. Empecé a volar por sobre su cabeza tras el tirón, pero entonces...
— Pugno Fulgur —Brachiux quedó inmediatamente electrificado, activándose el generador del brazo, causando que un pequeño campo de chispazos rodeara la extremidad metálica.
La reacción en cadena fue también instantánea: el cuero tachonado del látigo condujo la electricidad a través de toda el arma, cuya punta sujetaba el Mink con todo su vigor. Recibiría sin dudas la potente descarga de voltios en su cuerpo, haciendo que la potencia del azote flaqueara al fallar sus músculos debido al pinchazo de la electrocución. Gracias a eso, estabilicé medianamente las piernas, haciendo fuerza con los propulsores contra el suelo antes de impactar para efectuar una especie de aterrizaje forzoso. Caí dándome un golpe, pero al menos pude hacerlo de pie flexionando las piernas para amortiguar un poco el impacto, el cual pudo haber sido brutal.
Activé el mecanismo de despliegue de Morbux para retraer el látigo totalmente dentro del mangual, tratando de quitárselo de las manos al lobo, mientras Brachiux desactivaba su estado electrificado. Aún sujetaba la espada en la mano zurda, haciéndola girar hábilmente en la misma mientras me enderezaba con algo de dolor por el golpe reciente.
Mi adversario no solo era ágil, también demostraba ser bastante competente en materia de fuerza a pesar de su tamaño. No sé por qué me sorprendía. Sabiendo de lo que eran capaces los Mink, uno no podía juzgarlos por su apariencia. Me costaba mucho mantenerme estable en el aire con sus tirones, pero logré pensar en un plan de escape mientras, aferrando con toda su fuerza a Morbux, el lobo bípedo pretendía girar sobre sus talones para con un elegante giro apalancar y estamparme contra el suelo. Empecé a volar por sobre su cabeza tras el tirón, pero entonces...
— Pugno Fulgur —Brachiux quedó inmediatamente electrificado, activándose el generador del brazo, causando que un pequeño campo de chispazos rodeara la extremidad metálica.
La reacción en cadena fue también instantánea: el cuero tachonado del látigo condujo la electricidad a través de toda el arma, cuya punta sujetaba el Mink con todo su vigor. Recibiría sin dudas la potente descarga de voltios en su cuerpo, haciendo que la potencia del azote flaqueara al fallar sus músculos debido al pinchazo de la electrocución. Gracias a eso, estabilicé medianamente las piernas, haciendo fuerza con los propulsores contra el suelo antes de impactar para efectuar una especie de aterrizaje forzoso. Caí dándome un golpe, pero al menos pude hacerlo de pie flexionando las piernas para amortiguar un poco el impacto, el cual pudo haber sido brutal.
Activé el mecanismo de despliegue de Morbux para retraer el látigo totalmente dentro del mangual, tratando de quitárselo de las manos al lobo, mientras Brachiux desactivaba su estado electrificado. Aún sujetaba la espada en la mano zurda, haciéndola girar hábilmente en la misma mientras me enderezaba con algo de dolor por el golpe reciente.
- Acciones realizadas:
- - Atacar con
Pugno Fulgur (Puño de Relámpago)
Henrietta electrifica el brazo durante un máximo de 3 turnos. Todo lo que toque o golpee recibirá una descarga eléctrica potente. Mientras el brazo esté electrificado, Etta NO podrá usar Pugno Opressus, ya que el generador sufriría una sobrecarga. Sí podrá desplegar su escudo con normalidad.
- Reposo: 1 turno por cada turno que pase el brazo electrificado.
En conjunción con:
Conductor eléctrico. El látigo está tachonado con metal que dirige la electricidad, de modo que puede electrificarse a través de Brachiux.
Con la intención de electrocutar a su adversario. El brazo se apaga, entrando en reposo la habilidad.
- Aterrizar de pie, llevando daño leve en las piernas. La pierna izquierda pasa a estar lastimada, le dolerá apoyarse en ella.
- Plegar látigo en su totalidad.
- En reposo:
- - Flagellum Rosa: 1/3
- Summum: 0/1
- Pugno Fulgur: 0/1
Lexi Henrietta
Hoja de personaje
Nivel:
(9/100)
Haki:
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