El segundo paso no era realmente plantar las semillas, ese sería el tercer paso y no el segundo. El segundo sería deshacerse de la maleza que había crecido con el paso del tiempo en aquella tierra. Después de todo, antes de poder plantar debían eliminar a la maleza para hacer espacio. Ese era el segundo día en el cual se encontraba en esa isla, bueno, el tercero pero el primero no había contado. Durante el primer día arreglaron la casa y preguntaron acerca de contratar a las personas del local. El segundo día, ese, cuando Jake terminó de arreglarse el grupo de obreros ya se encontraba esperándolo para poder ponerse a trabajar la tierra. Era un variopinto grupo que todos lucían lo mismo, la ropa típica que uno se imaginaba tendría un jardinero - Oh, si, emm... hay que dejar a uno a cargo para cuando yo no esté... Tu, pareces el más viejo. Así que cuando no esté estarás a cargo y supervisarás que todo se haga tal como lo dije... - y eso se reflejó en que Jake le dio un sombrero que tenía por ahí. Bien, el obrero de gorra sería el líder, así podría identificarlo fácilmente.

- Bueno, ya terminado con lo inicial... Mi nombre es Jack Zappa, los que están aquí son los 20 que fueron contratados. Su trabajo es sencillo, encargarse de la siembre de un fruto. La mitad empezará a quitar la hierva mala, la otra mitad se encargará de labrar la tierra de la cual la hierva fue removida. Una vez terminemos la siembra 10 de ustedes se encargará de la siembra y los otros 10 de la fermentación de la fruta y de ponerlo en botellas para su posterior distribución - Durante la siguiente hora se encargaría de trabajar con ellos, no enseñándoles sino sacando la hierva mala junto con ellos. No sabía demasiado acerca de la siembra pero eso no era algo importante, para eso tenía gente a la cual le iría a pagar. La parte inicial sería la siembra, debían encargarse de eso pero una vez terminase ya podrían pasar a lo siguiente. Por el momento trabajaría hasta el almuerzo, si Ilya seguía sus instrucciones, haría sándwiches para todo, algo bastante fácil, solo debía ponerlo todo en orden, no era algo complicado. Rezaba a dios que no quemase la casa.