Todo parecía estar muy tranquilo en la isla syrup, algunos andaban preocupados por la presencia de la marina, pero otros lo veían como una señal tranquilizadora. Ese grupo marine venia para hacer una misión de reconocimiento,  y por un rato todo iba muy bien. Pero todo cambio de un momento a otro cuando comenzaron a escucharse explosiones por toda la ciudad. El pánico reino muy rápidamente, y los marines se vieron superados muy rápidamente por un gran contingente de piratas, pero aun así no se rindieron y siguiendo las ordenes del sargento comenzaron a armar rápidamente una línea de defensa con el propósito de expulsar a los piratas de la isla. Tarea que podría parecer enorme, dado que casi parecían estar atacando varios puntos a la vez. Debían separarse para cubrir mas terreno y poder acabar con los focos mas importantes rápidamente.

Así fue como las dos marines, Kitsune y Nissa terminaron en el lado este de la ciudad. Intentando evacuar a los civiles, cuando uno de ellos fue picado por la mitad de cuajo, por una espada. Alzando la vista podrían ver a la perpetradora de aquel acto, que simplemente había sacudido la hoja de la espada con una cara de relajación completa, casi parecía aburrida. Miro a la pareja marine y sus ojos se iluminaron casi por completo, posando su mano por la barbilla comenzó a examinarlas todas de arriba abajo – uy miren que par… - se quedo mirando a kitsune, y muy emocionada mira a la sirena – y miren que …planicie tenemos – su tono parecía estar totalmente decepcionada por lo que había visto.

Datos del NPC:

La misión ya había comenzado. Muchos soldados de la Marina tuvieron que partir hacia el pueblo localizado en Syrup cuando se escucharon unas fuertes explosiones, causando que el caos una vez más reinara por las calles y zonas comerciales o residenciales, ya que aquella tripulación Pirata que había instaurado una especie de monarquía se había enterado de la llegada de la Marina.

Nissa tuvo que dirigirse al lado Este de la Ciudad en conjunto de Kitsune, a petición de un alto cargo Marine, y estando en aquella área, ayudó a varios civiles heridos y llenos de polvo que salían de algunas casas envueltas en llamas o destrozadas ~ Por favor, dirigirse al muelle, allí hay varios barcos de la Marina que se encargarán de brindarles atención médica. ~ Ella corría de un lado a otro, avisando a cada hombre, mujer, viejo, niño que se dirigieran al sitio respectivo.  Le pidió a su buena amiga que ayudara a los que pudiera, ya que la prioridad era la vida de cada ciudadano inocente. Un grito se escuchó al final de una calle, y se apreció un derramamiento descomunal de sangre en el suelo. Un civil había sido rebanado por la mitad, y el arma usada era una especie de espada bastante larga. El portador de dicha arma, era una mujer, de pelo corto y rojizo, parecía ser una excelente espadachín. Los civiles a su alrededor gritaron muy asustados y Nissa les dio unas señales con sus manos para que se alejaran de la pirata. ~ Miren lo que me ha traído el gato... creo que te reconozco de cierto Wanted, Pirata ~ Nissa caminó hasta quedar a una distancia de unos 4 metros de ella en medio de la calle, mirándola a sus ojos de una manera muy pero muy intimidante. Esperaba que Kitsune se preparara para lo que estaba a punto de producirse.

La Ningyo escuchó los comentarios sexistas que la pirata arrojó y sonrió de una manera afectiva pero llena de hipocrecía ~ Estaré complacida de mostrarte mi busto cuantas veces desees, cuando estés detrás de los barrotes ~ Dejó de sonreír y a partir de ese momento la Soldado Nissa comenzó a decirle unas cuantas cosas relacionadas a su trabajo ~ Por el poder que me confiere la Marina, quedas arrestada por tus crímenes del pasado y los que has cometido en esta isla. ¿Te entregarás sin oponer resistencia? ~ Centró su mirada en la otra, transmitiendo una gran indiferencia y seriedad, Nissa iba en serio, y se iba a ir de ese lugar con esa persona esposada.

Explosiones, fuego, pánico y gritos de auxilio invadieron rápidamente Syrup, la joven Kuja siguiendo órdenes de los altos mandos que viajaban junto con el grupo marine, avanzó hacia el este de la ciudad acompañada de su compañera de tripulación y ahora también de misión Nissa. Con ambas katanas fijadas a su cadera y con el arco y flechas en la espalda, la rubia socorrió a varios civiles que habían sido alcanzados por las explosiones, ayudándolos a salir de los escombros y dirigiéndolos a una zona segura, lejos de todo ese desastre que tenía ante sus ojos. Uno a uno fueron saliendo, variaban entre mujeres hombres y niños, la rubia incluso con el temor recorriéndole las venas, tenía una meta en mente y era la de protegerlos a todos sin importar qué.

La adrenalina comenazaba a apoderarse de ella y no era para menos, jamás había tenido una misión como esa y su cuerpo lo único que quería era lograr que ella corriera, lejos de ahí y se mantuviera a salvo, sin embargo se obligó a sí misma a permanecer en el lugar y con la meta clara se armó del valor suficiente para seguir desempeñando su trabajo, no fue hasta que se vió interrumpida por un grito de horror que subió la vista de los escombros hacia una figura femenina con una sonrisa llena de maldad dibujada en el rostro, tenía entra las manos una espada bañada en sangre, sangre de un inocente que logró ser alcanzado por su filo, la Kuja se quedó de pie, observándola y rápidamente tomó su arco junto con una flecha mientras escuchaba hablar a una muy vulgar pelirroja.

La rubia la reconoció de uno de los muchos carteles de wanted que se había leído hacía un par de días, estaba claro que los marines habían hecho bien en mandarlos a una misión a aquella isla, de lo contrario la catástrofe hubiera sido mucho mayor de lo que ya lo era. La rubia no dijo ni una sola palabra, tenía a la pelirroja bajo la mira y cualquier movimiento en falso llegaría una flecha rápidamente a su cuerpo. Tenía que cubrir a su compañera y estaba más que preparada para lanzar la primera flecha, apuntó a una de las piernas de la pirata y sin titubear, lanzó la primer flecha -obviamente no se entregará sin resistirse- pensó, mientras tomaba una segunda flecha estirando el brazo por detrás, para tomar una nueva flecha.

OFF:

Por las acciones y la actitud tan repulsiva o quizás sádica de la pirata, Nissa sabía que ella no estaría de acuerdo con la loca idea de entregarse pacíficamente. Lo más inaudito de todo sería que la pervertida pelirroja correspondería todos sus diálogos, provocaciones y miradas en la propia compañera de Nissa, que desde el principio mostró un gran interés en su físico. La Marine de cabello corto tuvo que esbozar una sonrisa ante el comentario relacionado con la espada, era algo predecible, su forma de ser, esos comentarios y la manera en que movía su lengua a merced de la sonrisita de desquiciada era algo que se debía eliminar. A partir de ese momento, Nissa fue tomada como un segundo plano, ya que la Pirata se sentía atraída por el otro soldado quien se preparaba ya para dispararle una flecha con ayuda de su arco.

La sirena giró un poco su cabeza hacia la derecha y vio de reojo lo que estaba a punto de hacer la arquera, y aprovechó para llevar su mano hacia su espalda y descolgar el escudo que solía usar para este tipo de situaciones. Pasó la mano izquierda por entre la cinta de cuero que estaba bien sujeta al escudo por su lado opuesto no defensivo, permitiéndole a su portador el tener un mejor agarre a la hora de mover o manipular tal arma de defensa y/o ataque. Acto seguido flexionó sus piernas asumiendo ahora una postura de guardia y extendió hacia el frente su mano derecha y esperó a que la flecha fuese disparada, cosa que sucedió. Hirió levemente al enemigo.

Que bellas palabras las que arrojó después, claramente se sentía obsesionada por la otra Marine, y sin más se abalanzó contra ella, corriendo a toda prisa. Nissa debía evitar que se acercara a su colega, así que simplemente le tocó dar unos cuantos pasitos apresurados hacia su costado para bloquear la trayectoria de corrida de la pirata, bloqueando con el escudo su parte frontal para que el cuerpo de la pirata impactara contra la fuerza del propio escudo y la de Nissa la cual separó sus piés para aumentar su centro de masa y evitar caerse con tanta facilidad por el fuerte impacto que posiblemente se daría.

Observó la trayectoria de su flecha, su mirada lo decía todo, su objetivo era aquella pirata de cabello color fuego y no iba a permitir que hiciera más daño del que obviamente ya habría hecho antes de que ambas marines se cruzaran en su camino. Relamió sus labios al notar que la flecha había logrado llegar a su pierna, sin embargo la pirata fue mucho más rápida logrando que la punta afilada de la misma lograra únicamente rasgarle el pantalón — Maldición — musitó la rubia mientras con la segunda flecha ya en mano volvía a apuntar hacia la pelirroja que se había dado a la tarea de seguir hablando sobre la joven Kuja, el rostro de la Kuja denotaba enfado y cierto tono de rabia contra la pirata que tenía delante. Fue cuestión de segundos para que la pirata avanzara, la rubia siguió sus pasos con la mirada, el sonido del metal de su espada siendo arrastrada por el suelo le resultó bastante molesto y el polvo que alzaba a su paso dejaba en claro que la pirata era mucho más rápida de lo que esperaba, al primer ataque del enemigo Kitsune dió un brinco hacia atrás para escapar del alcance del filo de la espada.

De un momento a otro la melena azul de Nissa se posó delante de ella y escuchó el choque de metales, el escudo de Nissa había ayudado a que la rubia no fuera alcanzada, aprovechó el movimiento de su compañera y cambió ligeramente de lugar quedando atrás y a un costado de la Gyojin, rápidamente volvió a su posición inicial, irguiendo la espalda y apuntando con la flecha esta vez a un hombro de la pirata, su brazo izquierdo estaba extendido y ejercía la fuerza suficiente para mantener su arco firme, su mano izquierda estaba bien sujeta al cuerpo del arco y con la mano derecha sujetaba la cola de la flecha y la cuerda para poder lanzar con firmeza y puntería la segunda flecha. En tan sólo un par de segundos la flecha rompía el viento provocando un ligero silbido que le dejaba en claro a la joven Kuja que la flecha iba lo suficientemente rápido para alcanzar a la pirata que ahora se encontraba a una distancia mucho más reducida. Necesitaban neutralizar a la pirata lo antes posible.

Canción para avivar la sangre y la lucha:

! Pero qué poder de ataque ! Esa larga y angosta arma en verdad era pesada. Para la Ningyo era bastante difícil el siquiera bloquear la hoja de su contrincante con una sola mano, por lo que tuvo que empujar con su mano libre el escudo, con ayuda incluso de su propio hombro izquierdo para mantenerse allí, resistiendo ante el contacto del arma contundente y su escudo. Ella flexionó sus piernas y echó hacia adelante su cuerpo para no dejarse llevar por los tormentosos movimientos de la pelirroja, quien poco a poco iba perdiendo el control, tanto así que quiso mover a la marine hacia su costado derecho para abrirse paso, pero Nissa no cedía. La chica de pelo corto azulado comenzó a emitir un sonido de esfuerzo casi como un grito de batalla ~ ! Yiaaaaaah ! ~ , al parecer ella aplicó una gran cantidad de fuerza con su propia masa del cuerpo y sus brazos para no dejarse mover ni desequilibrarse.

No obstante, ella sentía cansancio. Jadeaba y el sudor recorría su frente, llegando incluso hasta sus mejillas. ~ ! No me moveré ! ! No tocarás a mi compañera ! ~ Gritaba Nissa, al furor de la batalla y para responder a las palabras tan altaneras que la pirata vomitaba. Nissa apretó sus dientes, había dicho eso también para mantener una gran motivación de combate y también sentir segura a la propia Kitsune.

El forcejeo que llevaban ambas mujeres había llegado a su fin cuando la pirata volvió a aplicar otra monstruosa fuerza de empuje en contra del escudo de la Ningyo, causando que Nissa perdiera balance debido a que aún no había recuperado el aliento al 100 % por lo anterior. La muchacha cayó en el suelo, sentada de trasero, y con su escudo aún en su mano izquierda. Jadeaba más de lo necesario, y sentía molestia en sus brazos, pero no se equiparaba tanto como el dolor que la pirata había sentido segundos antes de que hiciera caer a la Marine al suelo, a causa de la primera herida en su pierna, por lo que se aprovechó ese momento para que Nissa, desde el suelo, lanzara 2 fuertes patadas a esa misma herida, apoyando el escudo sobre el suelo para poder realizar tal ataque ya que debía buscar un punto de apoyo para estirar la pierna hasta su objetivo. Solo deseaba clavar dos veces su pié justo en la abertura de su herida para que ésta se abriera más, le saliera sangre y le causara cierto dolor a su contrincante.

La Marine solo quedaría en el suelo, sentada de trasero, jadeando y recuperando el aliento con su mirada elevada hacia el cuerpo de la pirata que probablemente estaría aún de pié. Estaba desprotegida, más sin embargo, su compañera Kitsune realizó otro ataque satisfactorio. Una segunda flecha se le había incrustado en el hombro izquierdo de la rival y se distrajo por completo.

La pelirroja se sacó la flecha, y justo en ese momento la Marine de pelo azulado tomó ventaja de esa situación para anticiparse ante lo próximo que la pirata haría: se paró del suelo con destreza, ayudándose con sus piernas y el escudo para correr hacia la sádica. En medio de su embestida, se percató que la Claymore estaba de por medio y que si seguía con su trayectoria recibiría una clavada directa en alguna parte de su cuerpo, algo bastante severo, por lo que buscó desviar, con su brazo derecho desnudo, la hoja de la espada con un fuerte impacto. Sin embargo, rozar la piel ante cualquier superficie filosa traía un costo, y era que la hoja rajaría la piel cual cuchillo de carnicero, causando la abertura de una herida de 16 cm que se extendía casi hasta su respectivo hombro. De esa herida comenzó a brotar la sangre, no era tan profunda la herida, pero los ligamentos de la piel ya estaban abiertos y la Ningyo en cierta manera estaba en un aprieto.

Nissa habiendo ya despejado su camino, aplicó cierta fuerza en sus piernas en medio de su corrida y realizó un pequeño salto hacia la pelirroja, y cayó sobre ella depositando toda su fuerza y peso de su cuerpo, con el fin de llevarla al piso para que luego la Marine se sentara sobre la cadera de ella. La sangre salía lenta pero progresivamente de la herida de la Ningyo enrojeciendo su brazo derecho, parte de la vestimenta de su enemigo y del propio uniforme de la sirena, pero aún así no quería demostrar debilidad, deseaba llevar aquella batalla al límite. Estando sobre ella, sentada, sabía muy bien que no debía realizar movimientos tan salvajes con su brazo derecho (como sucesiones de golpes), por lo que introdujo el pulgar de la mano derecha dentro de la herida del hombro de su enemigo, abriendo más su herida aplicando presión sobre dicha para así demostrar que esa pirata sentía tanto dolor como ella misma. Simultáneamente clavó el borde de su escudo sobre el cuello de la pirata (/Ya que lo tiene en la mano izquierda/), y prosiguió con una serie de 4 golpes con el mismo escudo justamente sobre su rostro, buscando golpear severamente la nariz, quijada y cráneo de la chica.

Sus ojos no dejaban en ningún momento a la pirata de cabello rojo, sus ataques contra su compañera ponían los pelos de punta y la joven Kuja no era la excepción, no podía evitar sentirse culpable por cada golpe que le llegaba a la Gyojin de pelo azul, incluso cuando tenía un escudo que la protegía, mismo que no podía reducir la presión que ejercían los golpes y Kitsune podía notar en el rostro tan expresivo de su compañera que el trabajo que estaba realizando era realmente pesado, la marine de cabellos dorados odiaba sentirse así, como alguien frágil a quién proteger y por ello fue que una parte de ella se obligó a estar más atenta a la batalla, para evitar que ni ella ni su compañera de tripulación resultaran heridas de gravedad. Su punto ante el primer ataque era reducir la fuerza que pudiese ejercer sobre su pesada espada, pero aquel punto había quedado dudoso al ver la segunda serie de ataques que iban en contra de la peliazul, Kitsune abrió los ojos como platos al ver como su compañera caía al suelo, sobre su trasero, lo cual logró que la Kuja reaccionara a tomar una tercera flecha dispuesta a un ataque rápido si su compañera resultaba en un peligro del cual no pudiese defenderse tan bien como lo había hecho hasta ahora.

Su vista apuntaba de nueva cuenta a la pirata, cuyo hombro había logrado ser atravesado por el metal afilado de la punta de la flecha de la Kuja, quien no pudo evitar sonreír al notar el líquido carmesí que salía del hombro de la pirata, sin embargo, se vio sorprendida por el nuevo ataque de furia de la pelirroja, deseando que su compañera recibiera de nueva cuenta toda la ira que emanaba tanto física como oralmente de la pirata. La rubia se movió un poco más hacia atrás intentando esquivar la flecha que la pirata le había lanzado, cosa que la Gyojin aprovechó para darle con una embestida, la cual sucedió en cuestión de segundos dejando en pánico a la rubia quien logró observar líquido carmesí corriendo del brazo desnudo de su compañera — ¡Nissa! — exclamó la Kuja al notar la raja fina que recorría el brazo de su compañera de la cual no había tardado en salir un hilo de sangre que poco a poco iba aumentando. Lo siguiente fue ver a la Gyojin sobre la pirata, Kitsune aprovechó la inmovilización de la misma para atacar con una tercera flecha que ágilmente tomó del montón que estaban colgadas a su espalda, disparando esta vez, directamente a la pierna que no tenía la herida de flecha que la rubia le había provocado anteriormente, aprovechando para disparar una cuarta flecha en el pie izquierdo. Lo siguiente fue tomar una quinta flecha y apuntar al rostro de la pirata mientras su compañera se encargaba de hacer uso de sus habilidades de combate cuerpo a cuerpo con apoyo de su escudo, en contra de su rival.