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Creado por Wuayra Barca Dom Jun 19, 2016 9:39 pm
El "Negocio" iba bien por el momento, ya se habían contratado los obreros quienes durante el día cuidaban las plantas y sembraban otras mientras que durante la noche la granja en la cual el morocho se hospedaba ostentaba una calma sepulcral excepto por el crepitar del fuego que siempre encendía para mantener el calor en la casa. Sin embargo el calor no era suficiente, ese era un calor puramente exterior mientras que el verdadero calor, lo verdaderamente confortante, era el calor interior propio del alcohol. Pronto los bares de aquella isla estarían llenos con la bebida que Jake produciría. O por lo menos en ese bar estaría en el mostrador la bebida solo para mostrar su existencia. Pero por el momento tenía que limitarse con una bebida que no conocía y que realmente no le gustaba pero a nadie le gustaba realmente el gusto del alcohol sino como se sentía.
Jake no era de beber, pero tenía que aparentar ser alguien normal, no podía revelar ser un revolucionario e ir a un bar era algo que la gente normal hacía. Debía vérselo hacer cosas de gente normal, eso era fácil, el problema sería no llegar a revelar que era revolucionario considerando el estado de ebriedad en el cual cada vez más entraba. Al día siguiente quizás le dolería la cabeza, no era importante, con unos tocinos en el desayuno supuestamente a uno se le pasaba. Jake de por si no trabajaba la tierra, o por lo menos el día siguiente a ese no trabajaría la tierra sino que para eso estarían los obreros, después de todo lo que era necesario no era tanto siembra sino encargarse del buen crecimiento de las semillas lo cual no requería de tanto tiempo.
El cabello de Jake estaba teñido de un color negro y usaba lentes del mismo color para ocultar su verdadero color de ojos y de cabello, rasgos demasiado extraños y por lo tanto distintivos. Era un espía, no, era un super espía. Y su misión era beber, así que otro sorbo, acostumbrarse al sabor y sentir como esa calidez recorría más de su cuerpo, tomando como base su estómago pero expandiéndose lentamente al resto de su cuerpo.
Jake no era de beber, pero tenía que aparentar ser alguien normal, no podía revelar ser un revolucionario e ir a un bar era algo que la gente normal hacía. Debía vérselo hacer cosas de gente normal, eso era fácil, el problema sería no llegar a revelar que era revolucionario considerando el estado de ebriedad en el cual cada vez más entraba. Al día siguiente quizás le dolería la cabeza, no era importante, con unos tocinos en el desayuno supuestamente a uno se le pasaba. Jake de por si no trabajaba la tierra, o por lo menos el día siguiente a ese no trabajaría la tierra sino que para eso estarían los obreros, después de todo lo que era necesario no era tanto siembra sino encargarse del buen crecimiento de las semillas lo cual no requería de tanto tiempo.
El cabello de Jake estaba teñido de un color negro y usaba lentes del mismo color para ocultar su verdadero color de ojos y de cabello, rasgos demasiado extraños y por lo tanto distintivos. Era un espía, no, era un super espía. Y su misión era beber, así que otro sorbo, acostumbrarse al sabor y sentir como esa calidez recorría más de su cuerpo, tomando como base su estómago pero expandiéndose lentamente al resto de su cuerpo.
Wuayra Barca
Hoja de personaje
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Creado por Shin Dom Jun 19, 2016 10:13 pm
El sol comenzaba a oscurecerse a las espaldas de aquella majestuosa ave que volaba libremente por los vientos del West Blue, en aquella oportunidad no se encontraba en medio de alguna tarea o misión, de hecho deambulara libremente por las islas, y Toroa parecia sin duda un paraíso perfecto para que Agata hiciese lo que las aves hacían, pues aunque era su compañera, Shin no podía dejar que olvidara lo que verdaderamente era, un animal salvaje. Pero de aquello no seria sino hasta otro momento, pues el Tontatta necesitaba un lugar adecuado para poder dormir, algo de comer y beber, además de buscar alguna que otra diversión, y como no hacerlo si todos reaccionaban bastante gracioso al ver a Agata. Movió sus manitas rápidamente hasta posarlas en sus labios intentando ocultar una risa culposa.
El cambio del horizonte comenzaba a cambiar de colores y pasaba de un tono a otro en cuestión de segundos, y esto era visible desde aquella delgada linea que dejaba ver el exterior, desde la seguridad del pico de Agata, quien volaba tranquila y acostumbrada a llevar calidamente a su domador. Quien observaba el paisaje mientras sobaba un poco su barrigita, la cual le dolía de la carcajada que había aguantado anteriormente. El sonido de la villa era cada vez más cercano, la música común de los lugares donde los humanos se divertían eran realmente escandalosos, y alejaban a los animales como Agata a lo más profundo de la selva. La isla Toroa como informaba una diminuta libreta de apuntes que tenia aquel revolucionario, era un lugar no tan grande a comparación de otras islas, de hecho habían dos pueblos, y Shin se dirigía a uno de estos.
Pasaron unos minutos hasta que ambos se acostumbraron al bullicio de la gente, volando lentamente observaron el contexto de aquel lugar. Estaba claro que se encontraban borrachos o entumecidos por alguna que otra sustancia, lo cual hizo recordar unas aventuras que tuvo con varios Tontattas en el bosque de la risa. De nuevo tuvo que contener su carcajada recordando aquellas épocas más tranquilas. El color característico de la marina se divisaba en uno que otro lugar de la isla, pero no tuvieron intención de contarles. - Abajo.- Ordeno el domador, mientras el ave bajaba, Shin movía sus manos con delicadeza empujando el pico de un costado al otro, lo que ambos habían practicado para que el ave se dejase guiar la trayectoria. Se acercaban cada vez más a una ventana de un pequeño local, donde ya se observaba diversión. - Por aquel espacio.- Dijo Shin dirigiéndose hacia una ventana, lo cual fue un poco torpe pues aquella ave termino golpeándose contra la ventana del establecimiento.
No había sido un golpe fuerte, pues aquel vidrio quedo completamente intacto, sin embargo aquel estruendo sin duda llamaría la atención de los que pudiesen estar allí. Agata se recompuso prontamente, pero por ordenes del pequeño se mantuvo quieta en la ventana. Mientras observaba el interior del local, como esperando que algo sucediese.
Shin
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Creado por Wuayra Barca Lun Jun 20, 2016 5:16 pm
Sabía que existían las aves idiotas, pero no esperaba que en medio de la noche hubiese un ave volando a tan baja altura y tan mal como para chocarse contra la ventana de un bar. Ni siquiera era un bar interesante, no era transparente como para poder ocultarse sino que era un bar normal. Podría cazar el ave, alimentarse de un águila o fijarse si se le había roto un ala y entrenarla para usarla como espía. Un águila revolucionaria llevando mensajes y arañando ojos de Tenryubitos, ese sería un mejor símbolo revolucionario que el intento de tatuaje que usaban como bandera, si es que se usaban como bandera. Podía apuntarle a un ala y dispararle, inclusive si lo errase tendría carne no de pescado lo cual sería un lujo considerando que la única carne que podían comer que fuera "similar" sería la de gaviota, y esa tenía muy mal sabor. Llevó su mano hacia donde estaba el carcaj intentando rosar los timones de sus flechas con la yema de sus dedos pero sin poder llegar a sentir la suavidad de aquellas plumas. Llevó su otra mano hacia abajo de la mesa, donde siempre dejaba el arco en los bares para mostrar que era alguien con un arma, pero tampoco estaba. Cierto, se los había dejado en la casa en la cual estaba viviendo, se había olvidado completamente de eso.
Bueno, no tenía su arma pero quizás el ave se había lastimado un ala y por eso era que se había chocado contra la ventana. Solo había una forma de saberlo, caminar hacia el ave y preguntarle. O bueno, eso fue lo que el cerebro poco funcional por alcohol de Jake le dijo. Bebió un poco más de su bebida, y con un poco más me refiero a que la terminó, tendría que irse a cuidar a su águila, no había tiempo para beber. Bueno, quizás una copa más. No, tenía que ir, su decisión se veía apoyada por una terquedad propia de protagonista de Shonen. Tambaleándose caminó hacia la ventana en la cual el bicho ese se había chocado, como si enserio esperase una respuesta Jake le preguntó - ¿Estás bien? ¿Tenés un ala rota? ¿Querés ser mi mascota? Necesito una mascota... - claro que no esperaba una respuesta, o quizás si, no tenía demasiada idea de que era lo que buscaba con eso, quizás cuando estuviese sobrio se daría cuenta de que todo era parte de un plan maestro.
Bueno, no tenía su arma pero quizás el ave se había lastimado un ala y por eso era que se había chocado contra la ventana. Solo había una forma de saberlo, caminar hacia el ave y preguntarle. O bueno, eso fue lo que el cerebro poco funcional por alcohol de Jake le dijo. Bebió un poco más de su bebida, y con un poco más me refiero a que la terminó, tendría que irse a cuidar a su águila, no había tiempo para beber. Bueno, quizás una copa más. No, tenía que ir, su decisión se veía apoyada por una terquedad propia de protagonista de Shonen. Tambaleándose caminó hacia la ventana en la cual el bicho ese se había chocado, como si enserio esperase una respuesta Jake le preguntó - ¿Estás bien? ¿Tenés un ala rota? ¿Querés ser mi mascota? Necesito una mascota... - claro que no esperaba una respuesta, o quizás si, no tenía demasiada idea de que era lo que buscaba con eso, quizás cuando estuviese sobrio se daría cuenta de que todo era parte de un plan maestro.
Wuayra Barca
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Creado por Shin Lun Jun 20, 2016 7:09 pm
Se mantuvo callado, no había sido un impacto que lastimara a ninguno de los dos, de hecho ambos ya se encontraban acostumbrados a dar enfrentamientos, aquel golpe no era nada para ellos. Agata se sobrepuso, mientras alzaba una de sus patas y la acercaba a la otra como si se estuviese rascando, esto hizo que perdiera un poco el equilibrio y se tambaleara levemente para un lado, el ave quedo observando de costado que algo se acercada, y fue allí cuando Shin lo observo de igual manera. No era más de un humano común, cabellera negra, paliducho, flacuchento. - Humanos.- Reprocho en voz alta aquel Tontatta que comenzó a divertirse justo en ese instante, el tambaleo era constante y con fortuna aquel sujeto no terminaría desmayado en medio de la noche oscura, y muy seguramente si no se cuidaba terminaría siendo asaltado por algún pirata malvado o por algo mucho peor, tal vez un marin de los que se encontraban cerca.
Uno de estos sujetos escucho aquel sonido que abrupto retumbo los oídos de los más cercanos. No solo los que se encontraban en el bar, de hecho un marin observaba todo lo que sucedía desde una distancia prudente, para sus ojos no era más que un águila que se había estrellado un espectáculo momentáneo, que finalmente termino para continuar con su guardia.
Observo entonces como aquel sujeto terminaba de acercarse, a decir verdad desde aquella posición no se veía tan inofensivo, que podría querer un borracho de un águila?, eso estaba por verse. Agata golpeo la ventana con su pico en repetidas ocasiones, y como si de una respuesta se tratara el hombre hablo, parecia un poco preocupado por el ave que se habia golpeado, y eso era lo que Shin había planeado desde un principio. Agata se recompuso, coloco ambas patas en el suelo y se mantuvo alerta escuchando. Shin sonrio en la oscuridad de su refugio, y con su diminuta mano se posiciono como de costumbre, para que Agata se dirigiera como este lo deseaba. Fue así como Agata chillo con fuerza, y acerco suavemente su cabeza a la ventana. Fueron varios segundos los que le tomaron llegar, todo con la idea de causar un poco de expectativa, Agata a un centímetro dio un ultimo golpe con su pico, no tuvo casi impulso, no obstante era un animal demasiado fuerte, por lo cual tras el pequeño contacto con el material, este quedo roto en varios pedazos que comenzaron a caer al suelo.
El sonido de los cristales rotos hizo que los ojos de los otros se posaran sobre el ave de nuevo, y también sombre aquel sujeto, ante los espectadores cual seria el culpable. No obstante no le importaba el resto, Agata termino de acercar su pico cada vez más cerca al borracho, y abriendo levemente su pico, el ave hablo. - Que pena con usted señor, el vidrio no me dejo escuchar podría repetirme.- Observo el ave al sujeto, en un tono suave y chillón característico de los Tontattas, luego de esto se abrió paso hasta una pequeña mesa vacía, que se encontraba cercana a la ventana rota. .- Agata.- Le indico al extraño, de nuevo solo para sus oídos, o eso intentaba.
Shin
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Creado por Wuayra Barca Lun Jun 20, 2016 7:50 pm
Al principio el pájaro solo golpeó la ventana como si quisiera pasar, parecía más activo de lo que esperaba y no intentaba volar pero no podía ver sangre ni el ala en un ángulo extraño por lo cual pudo asumir que estaba bien y que solo había sido un golpe que poco daño le había hecho. Jake se le quedó viendo como un idiota durante su movimiento, como si realmente fuese algo importante el que el ave estuviese haciendo todas esas cosas. Estaba viva y tenía garras por lo cual no parecía tan recomendable el intentar matarla y comerla, aunque de todos modos un guiso de águila quizás sería interesante. El último golpe que el ave dio rompió la ventana con la cual antes se había chocado, lo cual hizo que todos mirasen al lugar. El monstruo había roto un vidrio solo con el poder de su pico, sabía que las águilas eran fuertes y cazaban elefantes pero no esperaba eso.
En el momento en el que un ave habla es hora de parar con las drogas. Eso podría resultar sentido común, y lo era, pero no había forma de "detenerse" excepto esperando a que pasase el tiempo para que bajase el nivel de alcohol en sangre del peliblanco. Jake dio unos pasos hacia atrás y cayó al suelo al tropezarse con una silla por la simple sorpresa de que un ave le hubiese hablado. Estuvo unos segundos intentando saber que hacer hasta que un llamado de atención del hombre de detrás de la barra hizo volver a pasar el tiempo - Eh, págame eso - - ... fue el pájaro... los vidrios... están para esta dirección... si yo hubiese roto la ventana los vidrios estarían hacia afuera y no hacia adentro... - Jake podía estar ebrio pero eso solo hizo que se riese mientras hablaba, por lo menos por el momento. El cantinero quedó intentando refutar las palabras de Jake pero la física estaba a su favor, no se podía discutir con la física ni tampoco podía hacer que el ave pagase por que bueno, era un ave.
Y el pájaro se sentó en una mesa como si fuese un humano. Jake se frotó los ojos y pensó en que la bebida había tenido algo, pero que como esa águila posiblemente era su espíritu animal y le iría a rebelar los secretos de la vida misma. Así que tambaleándose Jake se sentó sobre la silla - Eh, cantinero, 2 cubas libres por favor - nótese que los 2 serían para él por que el ave no bebía, o eso esperaba. Mantenía la vista fija en aquella majestuosa ave hasta que volvió a hablar - Y dime... ¿Eres mi espíritu animal?... Esperaba otra cosa... como no se... un maldito Balgor o algo así... - después de todo Jake era genial y fuerte y atractivo y etc, solo que no lo era, pero cada loco con su locura.
En el momento en el que un ave habla es hora de parar con las drogas. Eso podría resultar sentido común, y lo era, pero no había forma de "detenerse" excepto esperando a que pasase el tiempo para que bajase el nivel de alcohol en sangre del peliblanco. Jake dio unos pasos hacia atrás y cayó al suelo al tropezarse con una silla por la simple sorpresa de que un ave le hubiese hablado. Estuvo unos segundos intentando saber que hacer hasta que un llamado de atención del hombre de detrás de la barra hizo volver a pasar el tiempo - Eh, págame eso - - ... fue el pájaro... los vidrios... están para esta dirección... si yo hubiese roto la ventana los vidrios estarían hacia afuera y no hacia adentro... - Jake podía estar ebrio pero eso solo hizo que se riese mientras hablaba, por lo menos por el momento. El cantinero quedó intentando refutar las palabras de Jake pero la física estaba a su favor, no se podía discutir con la física ni tampoco podía hacer que el ave pagase por que bueno, era un ave.
Y el pájaro se sentó en una mesa como si fuese un humano. Jake se frotó los ojos y pensó en que la bebida había tenido algo, pero que como esa águila posiblemente era su espíritu animal y le iría a rebelar los secretos de la vida misma. Así que tambaleándose Jake se sentó sobre la silla - Eh, cantinero, 2 cubas libres por favor - nótese que los 2 serían para él por que el ave no bebía, o eso esperaba. Mantenía la vista fija en aquella majestuosa ave hasta que volvió a hablar - Y dime... ¿Eres mi espíritu animal?... Esperaba otra cosa... como no se... un maldito Balgor o algo así... - después de todo Jake era genial y fuerte y atractivo y etc, solo que no lo era, pero cada loco con su locura.
Wuayra Barca
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Creado por Shin Mar Jun 21, 2016 1:31 am
Fue así como todo comenzó a ir de maravilla. El cristal se encontraba roto y parecía que el dueño del lugar se había enojado un poco por esto, y culpaba a aquel sujeto que anteriormente había caído al suelo, producto del pánico que isn duda daba ver aun animal hablar, sin duda a aquel sujeto le faltaban muchas cosas por conocer, que podría decir de un diminuto Tontatta, era posible que nunca hubiese conocido alguno, y por ahora Shin no le daría el gusto. Soltó entonces una pequeña carcajada, pero se tapo prontamente los labios, las personas habrían escuchado tal vez reír al ave, pero eso ya no importaba. Algunas veces era así, y el pequeño protagonista de esta historia en algunas ocasiones reaccionaba un poco más tarde de lo adecuado, como le decían sus padres, Shin se reía a deshoras.
Aquel gris cubría gran parte de aquella mesa, su plumaje era brillante y hermoso como ninguna otra ave, su dorso era fuerte, y desde varios metros de distancia podía distinguirse que era un ejemplar como pocos. El hombre al pasar un tiempo se acerco de nuevo a la posición de ambos, sin duda alguna le habían causado curiosidad tal pareja, o en este caso aquella ave majestuosa. Observo entonces como dejaban aquel vaso frente a ellos, y sin saber mucho del tema, el pequeño Shin se sintió sediento. La re sequedad de su garganta comenzaba a sentirse en el intento de bajar un poco se saliva, había sido un viaje largo y no había nada mejor que un poco de bebida, y es que aquellos humanos podían ser de todo, sin embargo tenían grandes habilidades a la hora de preparar bebidas y comidas, al niño del afro le encantaban.
Fueron las palabras del sujeto que hablaba estupideces que recordó para que estaba allí, para divertirse un rato. - No me hables mirándome a mis ojos.- Grito Shin, y luego Agata soltó un chillido fuerte y aleteo levemente, mientras con su pata derecha acercaba aquel vaso hacia la posición de ambos. - Por que hablas bobadas, espíritus animales, como que lees muchos cuentos infantiles.- Le afirmo con autoridad aquella ave, quien se movió un poco y enderezo un poco su cuerpo, haciéndose ver mucho más imponente que antes. - Solo me han enviado desde el otro lado.- Observo, mientras volteaba su pico hasta la ventana, divisando el horizonte y por unos segundos perdió de vista a su futuro compañero. - Se todo lo que has hecho, y tienes que arrepentirte, hoy deberas expiar tus pecados- Comenzó a hablar un poco más fuerte, mientras colocaba un tono siniestro como el que habia escuchado en aquella película de batman.
Al terminar, el ave acerco su pico y bebió un poco de aquel liquido que daba un olor extraño. Al comienzo solo Shin lo probaría, pero en aquel primer sorbo ambos compañeros, pájaro y Tontatta sintieron un ardor en la garganta, pero había sido mucho más efectivo en el pequeñin, quien se encontraba caliente, e inevitablemente un poco mareado y extraño. - Al parecer no es juuuu-Hiiiiiiiiiiiip-guitooo.- Dijo sin pensarlo si quiera, y aquel hipo solo delataba lo inminente, Shin comenzaba a sentirse un poco bebido. De nuevo le dio otro sorbo.
Shin
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Creado por Wuayra Barca Mar Jun 21, 2016 4:07 pm
Oh por dios, el ave se estaba riendo. Eso era raro, excepto que fuese como una hiena que hacía sonidos de risa. No conocía a todas las especies de animales así que quizás no fuese algo raro un ave que se reía en aquella isla. Era extraña la petición del ave de no hablarla mientras lo miraba, y realmente no veía el motivo para eso, era una maldita ave parlante, claro que la observaría. No eran cuentos infantiles lo de espíritus animales, la gente adulta a veces creía en eso, los indígenas a veces creían en eso así que no encontraba en eso "cuentos infantiles". No, la habían enviado del otro lado, no era realmente un ángel o un espíritu animal, era un demonio. Sabía sus pecados, sabía de como Jake había quemado una aldea para poder robar un banco, sabía demasiado, no podía dejar al ave hablar de sus pecados.
- Me arrepiento cada día de los pecados que he cometido. Estoy intentando expiarlos otorgándole felicidad a la gente y luchando por lo justo. Oh poderosa ave, ¿Qué más debo hacer para expiar mis pecados? - Hablaba como un cristiano ortodoxo preguntándole a su dios por que lo malo le ocurría, como un pasaje de la biblia o de una película. Y el ave era alcohólica, justo lo que le faltaba - ¿Qué debo expiarme eliminando las dudas de mi ser mediante el alcohol? Como usted ordene oh imponente ave - y empezó a beber su bebida terminándola sin respirar. Casi vomita pero no lo hizo, sino que apoyo su cabeza sobre la mesa como si estuviese muerto.
- Me arrepiento cada día de los pecados que he cometido. Estoy intentando expiarlos otorgándole felicidad a la gente y luchando por lo justo. Oh poderosa ave, ¿Qué más debo hacer para expiar mis pecados? - Hablaba como un cristiano ortodoxo preguntándole a su dios por que lo malo le ocurría, como un pasaje de la biblia o de una película. Y el ave era alcohólica, justo lo que le faltaba - ¿Qué debo expiarme eliminando las dudas de mi ser mediante el alcohol? Como usted ordene oh imponente ave - y empezó a beber su bebida terminándola sin respirar. Casi vomita pero no lo hizo, sino que apoyo su cabeza sobre la mesa como si estuviese muerto.
Wuayra Barca
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Creado por Elizabeth Hitze Mar Jun 21, 2016 10:19 pm
Apenas recibiendo el mensaje de ahora Masui, la capitán acompañada fielmente por el joven de cabellos rojizos simplemente sonrió, un suspiro de alivio y algo mucho más profundo en sus ser que no podía caber en su pecho. - Buen trabajo chicos, nos encontraremos cerca de donde se està quedando ahora mismo y vigilaremos la zona de cerca. - Usando aquella caracola bien adornada con motivos propios de la capitana terminó por comunicarse por todos, dada la orden no hizo más que tomar al pelirrojo de la mano y comenzar a caminar. - Sho, si algo sale mal tienes la orden de matar. - Acotó por lo bajo entrelazando bien la mano de ella con la de él algo nerviosa, lo estaba y mucho ¿Por qué?.. Era la primera vez que cazaba a alguien de esa manera y sabía que contaba con todos los hombres bajo su servicio y ahora su aliada, pero no dejaba de ser algo que significaba mucha responsabilidad encima.
Una vez todos reunidos rodearon toda la casa en distintos puntos estratégicos, atentos y pacientes aguardaban el momento perfecto para entrar, sin embargo aquel hombre les había hecho el favor. - Salió… - Susurró por lo bajo sólo para ella procediendo a tomar nuevamente su den den mushi para comunicarse con todos los demás. - Síganlo con cautela, yo voy por delante hastan donde pude observar no se ve armado pero no crean mucho en mi, puede ser que su ropa oculte algún arma, tengan cuidado. - Ordenó y tal cual la orden se ejecutó, todos y cada uno de los piratas con cautela siguieron a aquel hombre de negros cabellos y lentes de mismo color siendo un bar el destino que él tendría. Elizabeth se detuvo y con ello dio la orden a los demás. - Esperemos un momento, quizá sea lo suficientemente imbécil para beber demás, a parte debemos saber si se reunirá con Ilya o estará solo. - Siendo ella la primera en entrar hizo una seña para que Sho la esperara en la puerta, seguido de ello a Eber y los demás ordenó sellar las entradas por la parte de afuera siendo imposible que él quisiera escapar por alguna ventana o puerta que no fuese la principal.
No pasó mucho antes de ver cómo él bebía a morir, ya con la luz del lugar juraba y perjuraba que las facciones eran del hombre que rastreaban pero un estruendoso sonido la hizo voltear de golpe a la ventana siendo un ave entrando con todo el estilo del mundo propia de una película de acción, desde el ángulo donde se encontraba Elizabeth pudo ver que una mota de cabellos negros bien sujeta al ave parecía hablar con su presa sin embargo este último con ya copas más que encima hablaba con.. ¿El ave?.. Una suave risilla se dejó escuchar por parte de la capitán esperando a disfrutar del espectáculo, siendo que al girar su vista a la ventana Eber daba la señal de que todas las puertas y ventanas estaban aseguradas a excepción de la que se encontraba rota culpa del águila, y entonces pasó, aquel hombre ya totalmente ebrio había dicho palabras que más que perfectas eran música para los oídos de Elizabeth haciendo que esta se pusiera de pie con un tarro de ron en la mano derecha levantándolo a modo de brindis. - ¿Deberías arrepentirte Jake! - Alzando más la voz llamó totalmente la atención de todos los presentes. - Más si eres un asqueroso asesino. - Abrió sus brazos como señal a sus hombres para que entraran apuntando con la derecha la ventana rota para que uno la custodiara y así Jake no saliese por ahí. - Así es damas y caballeros, ese puerco asqueroso es un maldito asesino ¿Saben quién fue el autor de aquel incendio en Cocoyashi? - Apuntando con todo el dolo del mundo al pelinegro - ¡EXACTO! - Regocijada reía dando un gran trago a su tarra de ron. - Así que damas y caballeros, si no quieren sufrir el mismo destino que aquellos civiles deberían salir de aquí, parece que tiene cierto gusto por ser un tanto piromaniaco. - Unos veían a Elizabeth como una loca, otros aterrados sin querer probar su suerte salieron del local en silencio, y girando su mirada al barman entrecerró esta firme y recia. - Saca a todos de tu local, yo pagaré toda la cuenta de lo que ellos bebieron, no quiero que se expongan a algún peligro por culpa de este ibécil. - El barman tragó en seco y asintiendo pidió amablemente a todos los comensales que salieran, Elizabeth sacó morral con una cantidad considerable de Berries y se la aventó para que la atrapara entre sus manos, moviendo su cabeza ordenó también a este que se fuera cosa que acotó de inmediato.
Y ahí fue donde se quedaron solos todos los ahora Tidehunter, el asqueroso ebrio asesino y la peculiar personita pequeña y el águila. - Bien Jake… Comienza a hablar, danos una buena razón para no ser tan malos contigo… - Desenfundó su espada la cual empuñó con gracia moviéndola sólo un poco terminando por de unos cuantos tragos más terminarse el ron. - Pon la mano en la mesa y no la muevas. - Ordenó al de cabellos azabache. - Si lo haces te rebanaremos .- Sonriéndole más dejó ver su blanca dentadura. - Y también dinos ¿Dónde está el dinero que robaste ah? - Estando a una distancia de unos 5 metros se posicionó en guardia lista para atacar. - Que pongas la maldita mano en la mesa. - Volvió a ordenar. - Eber, Sho, átenlo bien para que no mueva la maldita mano .- Ordenó cuidando bien de que los más vulnerables de su tripulación guardaran distancia, una vez asegurados de que Jake fuese inmovilizado los demás podrían acercarse. - Mira Jake, te superamos en número, si no cooperas no te aseguro que salgas ileso o entero de aquí ¿Entiendes? .- Siendo sus últimas palabras arqueó su ceja esperando respuesta del ratón ya acorralado. - Y tú pequeño amiguito, puedes quedarte a ver la función o irte, no te haremos daño, no es a ti a quien buscamos. - Con cierta sonrisa tierna y voz algo maternal se dirigió al tonttata, y sí, en efecto, no lo lastimarían para nada si es que no hacia algo tonto como querer ayudar al otro revolucionario.
Una vez todos reunidos rodearon toda la casa en distintos puntos estratégicos, atentos y pacientes aguardaban el momento perfecto para entrar, sin embargo aquel hombre les había hecho el favor. - Salió… - Susurró por lo bajo sólo para ella procediendo a tomar nuevamente su den den mushi para comunicarse con todos los demás. - Síganlo con cautela, yo voy por delante hastan donde pude observar no se ve armado pero no crean mucho en mi, puede ser que su ropa oculte algún arma, tengan cuidado. - Ordenó y tal cual la orden se ejecutó, todos y cada uno de los piratas con cautela siguieron a aquel hombre de negros cabellos y lentes de mismo color siendo un bar el destino que él tendría. Elizabeth se detuvo y con ello dio la orden a los demás. - Esperemos un momento, quizá sea lo suficientemente imbécil para beber demás, a parte debemos saber si se reunirá con Ilya o estará solo. - Siendo ella la primera en entrar hizo una seña para que Sho la esperara en la puerta, seguido de ello a Eber y los demás ordenó sellar las entradas por la parte de afuera siendo imposible que él quisiera escapar por alguna ventana o puerta que no fuese la principal.
No pasó mucho antes de ver cómo él bebía a morir, ya con la luz del lugar juraba y perjuraba que las facciones eran del hombre que rastreaban pero un estruendoso sonido la hizo voltear de golpe a la ventana siendo un ave entrando con todo el estilo del mundo propia de una película de acción, desde el ángulo donde se encontraba Elizabeth pudo ver que una mota de cabellos negros bien sujeta al ave parecía hablar con su presa sin embargo este último con ya copas más que encima hablaba con.. ¿El ave?.. Una suave risilla se dejó escuchar por parte de la capitán esperando a disfrutar del espectáculo, siendo que al girar su vista a la ventana Eber daba la señal de que todas las puertas y ventanas estaban aseguradas a excepción de la que se encontraba rota culpa del águila, y entonces pasó, aquel hombre ya totalmente ebrio había dicho palabras que más que perfectas eran música para los oídos de Elizabeth haciendo que esta se pusiera de pie con un tarro de ron en la mano derecha levantándolo a modo de brindis. - ¿Deberías arrepentirte Jake! - Alzando más la voz llamó totalmente la atención de todos los presentes. - Más si eres un asqueroso asesino. - Abrió sus brazos como señal a sus hombres para que entraran apuntando con la derecha la ventana rota para que uno la custodiara y así Jake no saliese por ahí. - Así es damas y caballeros, ese puerco asqueroso es un maldito asesino ¿Saben quién fue el autor de aquel incendio en Cocoyashi? - Apuntando con todo el dolo del mundo al pelinegro - ¡EXACTO! - Regocijada reía dando un gran trago a su tarra de ron. - Así que damas y caballeros, si no quieren sufrir el mismo destino que aquellos civiles deberían salir de aquí, parece que tiene cierto gusto por ser un tanto piromaniaco. - Unos veían a Elizabeth como una loca, otros aterrados sin querer probar su suerte salieron del local en silencio, y girando su mirada al barman entrecerró esta firme y recia. - Saca a todos de tu local, yo pagaré toda la cuenta de lo que ellos bebieron, no quiero que se expongan a algún peligro por culpa de este ibécil. - El barman tragó en seco y asintiendo pidió amablemente a todos los comensales que salieran, Elizabeth sacó morral con una cantidad considerable de Berries y se la aventó para que la atrapara entre sus manos, moviendo su cabeza ordenó también a este que se fuera cosa que acotó de inmediato.
Y ahí fue donde se quedaron solos todos los ahora Tidehunter, el asqueroso ebrio asesino y la peculiar personita pequeña y el águila. - Bien Jake… Comienza a hablar, danos una buena razón para no ser tan malos contigo… - Desenfundó su espada la cual empuñó con gracia moviéndola sólo un poco terminando por de unos cuantos tragos más terminarse el ron. - Pon la mano en la mesa y no la muevas. - Ordenó al de cabellos azabache. - Si lo haces te rebanaremos .- Sonriéndole más dejó ver su blanca dentadura. - Y también dinos ¿Dónde está el dinero que robaste ah? - Estando a una distancia de unos 5 metros se posicionó en guardia lista para atacar. - Que pongas la maldita mano en la mesa. - Volvió a ordenar. - Eber, Sho, átenlo bien para que no mueva la maldita mano .- Ordenó cuidando bien de que los más vulnerables de su tripulación guardaran distancia, una vez asegurados de que Jake fuese inmovilizado los demás podrían acercarse. - Mira Jake, te superamos en número, si no cooperas no te aseguro que salgas ileso o entero de aquí ¿Entiendes? .- Siendo sus últimas palabras arqueó su ceja esperando respuesta del ratón ya acorralado. - Y tú pequeño amiguito, puedes quedarte a ver la función o irte, no te haremos daño, no es a ti a quien buscamos. - Con cierta sonrisa tierna y voz algo maternal se dirigió al tonttata, y sí, en efecto, no lo lastimarían para nada si es que no hacia algo tonto como querer ayudar al otro revolucionario.
Elizabeth Hitze
Hoja de personaje
Nivel:
(26/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 | 1 |
Creado por Saytan Wingtribe Mar Jun 21, 2016 10:56 pm
El Capitán ya estaba dentro del bar. Saytan se dedicó a inspeccionar las afueras del bar para evaluar los puntos de entrada y/o salida que la estructura poseía. Ayudó al Vice-Capitán Eber a cumplir con la orden de sellar como era debido dichas entradas, exceptuando la principal.
Se escuchó la armoniosa voz de Elizabeth dentro, al parecer estaba brindando por algo y armaba ya un revuelo. Las voces de los espectadores callaron y solo se escuchaba la de la fémina. Saytan se cruzó de brazos, esbozando una muy arrogante sonrisa, se sentía muy confiado porque finalmente la misión se había dado satisfactoriamente. ~ ¿Esto está bien, Onii-chan? ~ Tangela se sujetaba sus manos, y miraba directamente a los ojos de su hermano mayor, parecía preocupada. ~ Por supuesto Tangela. Ya viste lo que pasó en Cocoyashi. Es algo similar a lo que sucedió... con ustedes ~ Quiso detener su propia boca, no deseaba seguir con la conversación. Eber vio la señal de su Capitán y le avisó al pelinegro de que ya era hora de entrar, y éste caminó lentamente al bar, mirando todo el ambiente. Vestía su típico chaquetón negro que cubría su camisa y su pantalón negro hasta las rodillas, por el cuello trasero del chaquetón se podía apreciar el bastón Bo, o más bien parte de él. ~ Ughhh... huele a puro alcohol. Odio estos sitios Onii-chan ~ Saytan no estaba muy amigable ese día, solo mantenía una mirada bastante seria para con todos. No emitía ninguna palabra, callaba a lo que Elizabeth ordenaba a los espectadores, quienes poco a poco se levantaron y comenzaron a largarse de allí. Algunos se susurraban algunas cosillas y miraban con temor a lo que iba a pasar.
Saytan, quien estaba aún en la entrada principal, posó su mano derecha en el hombro de algunos civiles para recordarles ciertas cosillas ~ No nos han visto, no saben lo que ha pasado ~ Les guiñó el ojo, y repitió ese proceso con otros más, deseaba infundirles mucho temor, cosa que hizo con algunos. Tangela comenzó a correr como si nada por todo el bar, se montaba en algunas sillas, agarraba muchas botellas y las tiraba al suelo, gritando que se divertía. ~ El alcohol es lo peor ! Lo odio, lo odio ! ~ Pero, esas botellas nunca se rompían, no agarraba ni tiraba nada, todo era producto de la misma alucinación del pelinegro.
Caminó por el bar, sus manos estaban dentro de los bolsillos del chaquetón y escuchaba a lo que decía la capitán, quien ya estaba ordenándole al revolucionario que no debía moverse. Miró también al tontatta y a su mascota. El pirata llamado Saytan se dedicó a patrullar todo el área interna del recinto, estaba atento ante cualquier cosa y estaba bien centrado en custodiar o echarle un ojo a las ventanas selladas.
Se escuchó la armoniosa voz de Elizabeth dentro, al parecer estaba brindando por algo y armaba ya un revuelo. Las voces de los espectadores callaron y solo se escuchaba la de la fémina. Saytan se cruzó de brazos, esbozando una muy arrogante sonrisa, se sentía muy confiado porque finalmente la misión se había dado satisfactoriamente. ~ ¿Esto está bien, Onii-chan? ~ Tangela se sujetaba sus manos, y miraba directamente a los ojos de su hermano mayor, parecía preocupada. ~ Por supuesto Tangela. Ya viste lo que pasó en Cocoyashi. Es algo similar a lo que sucedió... con ustedes ~ Quiso detener su propia boca, no deseaba seguir con la conversación. Eber vio la señal de su Capitán y le avisó al pelinegro de que ya era hora de entrar, y éste caminó lentamente al bar, mirando todo el ambiente. Vestía su típico chaquetón negro que cubría su camisa y su pantalón negro hasta las rodillas, por el cuello trasero del chaquetón se podía apreciar el bastón Bo, o más bien parte de él. ~ Ughhh... huele a puro alcohol. Odio estos sitios Onii-chan ~ Saytan no estaba muy amigable ese día, solo mantenía una mirada bastante seria para con todos. No emitía ninguna palabra, callaba a lo que Elizabeth ordenaba a los espectadores, quienes poco a poco se levantaron y comenzaron a largarse de allí. Algunos se susurraban algunas cosillas y miraban con temor a lo que iba a pasar.
Saytan, quien estaba aún en la entrada principal, posó su mano derecha en el hombro de algunos civiles para recordarles ciertas cosillas ~ No nos han visto, no saben lo que ha pasado ~ Les guiñó el ojo, y repitió ese proceso con otros más, deseaba infundirles mucho temor, cosa que hizo con algunos. Tangela comenzó a correr como si nada por todo el bar, se montaba en algunas sillas, agarraba muchas botellas y las tiraba al suelo, gritando que se divertía. ~ El alcohol es lo peor ! Lo odio, lo odio ! ~ Pero, esas botellas nunca se rompían, no agarraba ni tiraba nada, todo era producto de la misma alucinación del pelinegro.
Caminó por el bar, sus manos estaban dentro de los bolsillos del chaquetón y escuchaba a lo que decía la capitán, quien ya estaba ordenándole al revolucionario que no debía moverse. Miró también al tontatta y a su mascota. El pirata llamado Saytan se dedicó a patrullar todo el área interna del recinto, estaba atento ante cualquier cosa y estaba bien centrado en custodiar o echarle un ojo a las ventanas selladas.
Saytan Wingtribe
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Eberhard Schwarzschild Miér Jun 22, 2016 3:06 am
Tenían su tiempo rastreando al criminal, bastante a decir verdad, al menos en esa isla. Pudieron seguirlo hasta una casa donde los sentidos del luchador incluso con esa oscuridad, entraron en acción. Su percepción había aumentado en esos meses considerablemente, al punto que no le costaba para nada poder seguirle los pasos a su objetivo, y a lo que parecía alguien mas acompañándolo. Había dos presencias notorias mientras lo seguían, una del propio jake y otra de esa ¿ave? No era posible, los animales no tenían ese tipo de presencia, al menos no ninguno que conociera el luchador en todo este tiempo. Sin dudas seria algo a tener en cuenta, y que era mejor mantenerse alerta.
Eberhard mantuvo la guía de los demás piratas, para que todos pudiesen seguirle el paso a la capitán, hasta lo que parecía un bar. Todos se colocaban en posición, y justo en ese momento escucha el impacto contra una de las ventanas. Un ave, la misma de antes, algo no andaba bien, pero no iban a detenerse justo ahora. Siguieron todos al pie de la letra las instrucciones de la capitana para colocarse en posición. Cubriendo las posibles salidas, y dejando que saytan se encargarse de vigilar la ventana rota – ya saben, piérdanse – dice el luchador secundando las palabras de su capitana mientras hacia una seña con el pulgar para que todos se fueran del local. La muchedumbre se fue muy rápidamente del bar, permitiendo a los piratas trabajar con más tranquilidad – a sus ordenes capitán – dice el luchador aproximándose a Jake y tratando de sujetarlo de las manos, para luego atarlas con una cuerda – coopera y no te dolerá mucho – le dice en un tono bastante despreocupado
Eberhard mantuvo la guía de los demás piratas, para que todos pudiesen seguirle el paso a la capitán, hasta lo que parecía un bar. Todos se colocaban en posición, y justo en ese momento escucha el impacto contra una de las ventanas. Un ave, la misma de antes, algo no andaba bien, pero no iban a detenerse justo ahora. Siguieron todos al pie de la letra las instrucciones de la capitana para colocarse en posición. Cubriendo las posibles salidas, y dejando que saytan se encargarse de vigilar la ventana rota – ya saben, piérdanse – dice el luchador secundando las palabras de su capitana mientras hacia una seña con el pulgar para que todos se fueran del local. La muchedumbre se fue muy rápidamente del bar, permitiendo a los piratas trabajar con más tranquilidad – a sus ordenes capitán – dice el luchador aproximándose a Jake y tratando de sujetarlo de las manos, para luego atarlas con una cuerda – coopera y no te dolerá mucho – le dice en un tono bastante despreocupado
Eberhard Schwarzschild
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
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