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Creado por Odín Sáb Jul 23, 2016 12:04 pm
El ser azul seguía vagando sin rumbo por el East Blue. La diferencia entre navegar o nadar siempre era nimia pero ese día parecía ser bueno para recibir los rayos del sol a diferencia de la frías corrientes de la profundidades que también solía disfrutar en demasía. El artesanal bote rosaba, que soñaba con alcanzar proporciones bíblicas contra un diluvio que a un wotan no lo afectaría en lo más mínimo, estaba en la playa, había sido arrastrado por el pez diablo hasta un punto de exceso de seguridad para que no pudiese ser arrastrado por la marea.
El intento de ingresar al pueblo de Loguetown, como con la mayoría de las ciudades, fue molesto, fue discriminatorio y se fue cuestionado por una tropa de marines que le impedían su libre transito y con un sin fin de advertencias de que no hiciera nada extraño, el ser marino explicó que era un wotan y que sus intenciones eran nobles pero el miedo parecía no atender a lo desconocido parecía no entender de razones. Odín se molestó un poco con ellos pero más por esa rutina, siempre le pasaba, tener que presentarse, aclarar que pese a su imponente y algo temible apariencia no pretendía causar estragos y tolerar lo que los demás, los comunes, no toleraban, así había sido su visita a Shells Town, muchas más había y serían así a lo largo de su vida. Les refunfuñó un poco en la entrada donde había tratado de ingresar, una parte de él quería ver donde el llamado rey de los piratas había fenecido. Algo decepcionado por el impedimento acabo dando media vuelta y empezó a caminar, se alejo más por el borde de la isla. Quería comer comida terrestre, preferiblemente carne de res o probar esos licores que lo hacía acabar alegre sin razón aparente. Su moneda de cambio la cargaba en su morral, las perlas que recolectaba en el fondo marino para comerciar, siempre con grandes perdidas para él pero era irrelevante, no imaginaba que los humanos además de discriminarlo se aprovechaban de él, el azul no conocía el valor de lo que intercambiaba.
De momento se conformaría con cruzar hacía una isla en extremo cercana, caminaba por la playa, la arena las unía al punto de solo una leve parte zona de arena era cubierta momentáneamente por la marea alta. Caminaba sin mirar atrás y solo mirando un par de arboles frutales de frutos rojos y naranjas, servirían para saciar un poco su hambre. Estaba sumergido en sus pensamientos como la mayoría del tiempo, no pretendía encontrar a nadie allí, probablemente la diversión y las personas civilizadas estaban en Loguetown, de momento el abisal de las profundidades se quedaría sin poder entrar al dichoso lugar que de solo pensarlo le hacía fruncir un poco el ceño. Tomaba frutas de ambos arboles a la vez y las ingería como golosinas diminutas.
El intento de ingresar al pueblo de Loguetown, como con la mayoría de las ciudades, fue molesto, fue discriminatorio y se fue cuestionado por una tropa de marines que le impedían su libre transito y con un sin fin de advertencias de que no hiciera nada extraño, el ser marino explicó que era un wotan y que sus intenciones eran nobles pero el miedo parecía no atender a lo desconocido parecía no entender de razones. Odín se molestó un poco con ellos pero más por esa rutina, siempre le pasaba, tener que presentarse, aclarar que pese a su imponente y algo temible apariencia no pretendía causar estragos y tolerar lo que los demás, los comunes, no toleraban, así había sido su visita a Shells Town, muchas más había y serían así a lo largo de su vida. Les refunfuñó un poco en la entrada donde había tratado de ingresar, una parte de él quería ver donde el llamado rey de los piratas había fenecido. Algo decepcionado por el impedimento acabo dando media vuelta y empezó a caminar, se alejo más por el borde de la isla. Quería comer comida terrestre, preferiblemente carne de res o probar esos licores que lo hacía acabar alegre sin razón aparente. Su moneda de cambio la cargaba en su morral, las perlas que recolectaba en el fondo marino para comerciar, siempre con grandes perdidas para él pero era irrelevante, no imaginaba que los humanos además de discriminarlo se aprovechaban de él, el azul no conocía el valor de lo que intercambiaba.
De momento se conformaría con cruzar hacía una isla en extremo cercana, caminaba por la playa, la arena las unía al punto de solo una leve parte zona de arena era cubierta momentáneamente por la marea alta. Caminaba sin mirar atrás y solo mirando un par de arboles frutales de frutos rojos y naranjas, servirían para saciar un poco su hambre. Estaba sumergido en sus pensamientos como la mayoría del tiempo, no pretendía encontrar a nadie allí, probablemente la diversión y las personas civilizadas estaban en Loguetown, de momento el abisal de las profundidades se quedaría sin poder entrar al dichoso lugar que de solo pensarlo le hacía fruncir un poco el ceño. Tomaba frutas de ambos arboles a la vez y las ingería como golosinas diminutas.
Odín
Hoja de personaje
Nivel:
(21/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Ishizu Mar Jul 26, 2016 12:53 am
Ishizu se encontraba un poco molesta… o más bien furiosa con la gente de ese pueblo en la orilla del mar que solamente tenía de bueno que decapitaron a un hombre ahí, eso pensaba ella mientras muy ofendida salía de la ciudad, había llegado ese día con sus padres solamente acompañándolos en una visita de rutina, se suponía que se quedarían en el barco que era bastante grande para los 3 pero al final habían recibido órdenes de irse rápidamente ya que un grupo de piratas atacaban una isla cercana por lo que la habían dejado sola en la ciudad, Ishizu solo había querido ir a visitar el lugar donde mataron al rey de los piratas, algo que tenía curiosidad desde hace mucho pero se había llevado un montón de problemas por querer hacerlo, los marines de la ciudad no le permitían entrar y muchos aprovechando que sus padres se encontraban fuera habían querido amenazarla con su “autoridad” si no obedecía y se alejaba de la gente, eso unido a que varios civiles también la habían molestado, cuando Ishizu noto que uno de ellos miraba hacia arriba por debajo de su falda… lo había mandado hasta la isla vecina de una patada y eso había sido todo, la habían echado de la ciudad y seguramente sus padres le darían una buena regañada cuando volvieran… así que ahora echaba maldiciones por toda la playa de la isla.
-PUEDES CREERLO!! Pero seguro que esa bola de idiotas estarán besándole los pies a papa tan pronto vuelva… como odio eso
-Tontos tontos tontos
Ishizu sonrió mientras su loro hablaba volando en círculos frente a ella para finalmente posarse en la punta de su nariz, Ishizu sonrió moviéndola y acercando su dedo para acariciarlo cuando el ave voló rápidamente, alarmada por algo y se metió detrás de su arete, donde vivía, Ishizu se quedó quieta al ver a una creatura inmensa ir hacia ella, ella ya tenía los 14 metros que era probablemente lo más que podría crecer y aun así, esa cosa no era mucho más pequeña, pero parecía un pez, sonrió acercándose a saludarlo sin temerle lo mas mínimo ya que si se ponía pesado pensaba que no tendría problemas en detenerlo
-Hola, quien eres tú? Eres de por aquí?
Pregunto lo más amigable que pudo, dejando caer el mazo al suelo donde creo un pequeño temblor al impactar contra la arena de la playa
-PUEDES CREERLO!! Pero seguro que esa bola de idiotas estarán besándole los pies a papa tan pronto vuelva… como odio eso
-Tontos tontos tontos
Ishizu sonrió mientras su loro hablaba volando en círculos frente a ella para finalmente posarse en la punta de su nariz, Ishizu sonrió moviéndola y acercando su dedo para acariciarlo cuando el ave voló rápidamente, alarmada por algo y se metió detrás de su arete, donde vivía, Ishizu se quedó quieta al ver a una creatura inmensa ir hacia ella, ella ya tenía los 14 metros que era probablemente lo más que podría crecer y aun así, esa cosa no era mucho más pequeña, pero parecía un pez, sonrió acercándose a saludarlo sin temerle lo mas mínimo ya que si se ponía pesado pensaba que no tendría problemas en detenerlo
-Hola, quien eres tú? Eres de por aquí?
Pregunto lo más amigable que pudo, dejando caer el mazo al suelo donde creo un pequeño temblor al impactar contra la arena de la playa
Ishizu
Hoja de personaje
Nivel:
(20/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Odín Mar Jul 26, 2016 1:00 pm
Odín disfrutaba de los bocadillos frutales que tenía a su disposición y se extrañaría al escuchar una voz que provenía de una altura mayor, estaba de espalda y por ende pensaba en algún artilugio de los humanos o uno en paracaídas. La voz era delicada e infantil pero potente, para el pez diablo que no era capaz de diferenciar mucho a los humanos le hacía suponer absolutamente nada. Al girarse se sorprendería bastante al encontrarse con una figura unos cuantos metros más grande, primero que todo no se lo esperaba. Sabía que su padre era un gigante pero no sabía si el ente que tenía enfrente era uno, por lógica debía serlo, era la única opción. Había escuchado de seres de su raza pero no había conocido a ninguno hasta ese momento pero suponía que tendrían aspectos que le hacían cercanos a su amado mar.
La gigante que resultaba cordial y con el movimiento del arma que cargaba denotaba bastante fuerza le hacía preguntas clásicas de una introducción, agradecía el hecho de que no hubiese miedo o algún indició de desprecio, parecían palabras sinceras, debían de serlo, no tendría lógica, al menos para el abisal azul, que un ser más grande le llamara de alguna forma con desprecio o altanera, sería señal inequívoca de un combate pero no era el caso.
El wotan que cargaba el hacha forjada por su padre en su espalda respondería -Hola, soy Odín D. Blizzard, un wotan - analizaba un poco al ser de mayor altura - no soy de por acá, provengo de Isla gyojin. Por tu pregunta supongo que tampoco lo eres y por tu tamaño debes de ser un gigante. ¿Cuál es tu nombre y tu origen? - le hizo recordar por un momento el maltrago y le respondía -Te recomiendo no ir al pueblo, son unos fastidiosos y altaneros- hablaba desde el resentimiento y el odio del momento -Puedes creer que no me dejaron entrar, son unos...- se contuvo al contemplar la posibilidad de que la de mayor estatura podía ser de los tantos hijos de su padre dispersos por los mares tanto en forma de wotan o de gigante -¿Por cierto como se llama tu padre? ¿Lo conociste?- acaba con esa pregunta lo que resultaba un encuentro bastante inesperado.
La gigante que resultaba cordial y con el movimiento del arma que cargaba denotaba bastante fuerza le hacía preguntas clásicas de una introducción, agradecía el hecho de que no hubiese miedo o algún indició de desprecio, parecían palabras sinceras, debían de serlo, no tendría lógica, al menos para el abisal azul, que un ser más grande le llamara de alguna forma con desprecio o altanera, sería señal inequívoca de un combate pero no era el caso.
El wotan que cargaba el hacha forjada por su padre en su espalda respondería -Hola, soy Odín D. Blizzard, un wotan - analizaba un poco al ser de mayor altura - no soy de por acá, provengo de Isla gyojin. Por tu pregunta supongo que tampoco lo eres y por tu tamaño debes de ser un gigante. ¿Cuál es tu nombre y tu origen? - le hizo recordar por un momento el maltrago y le respondía -Te recomiendo no ir al pueblo, son unos fastidiosos y altaneros- hablaba desde el resentimiento y el odio del momento -Puedes creer que no me dejaron entrar, son unos...- se contuvo al contemplar la posibilidad de que la de mayor estatura podía ser de los tantos hijos de su padre dispersos por los mares tanto en forma de wotan o de gigante -¿Por cierto como se llama tu padre? ¿Lo conociste?- acaba con esa pregunta lo que resultaba un encuentro bastante inesperado.
Odín
Hoja de personaje
Nivel:
(21/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por TR-3.5H Miér Ago 24, 2016 12:30 am
Día 5 de la misión de evaluación del funcionamiento de la unidad TR-1 Pacifista activado en altamar bajo el control de la armada revolucionaria. Durante los primeros 35 días ya había demostrado ser inteligente, capaz de hablar y trabajar de forma eficaz además de plantear un concepto estético el cual al ser explicado a sus superiores fue autorizado. La apariencia del pacifista era similar a la de una armadura samurái con una máscara de oni de la cual sobresalían dos grandes cuernos de color rojo, en el lugar que correspondía a la cintura colgaban al a izquierda una linterna que apenas y brillaba en aquellos momentos mientras que del lado derecho había una Kusari Kama cuya cadena se encontraba conectada al cuerpo del pacifista.
Aquella figura se encontraba ese día deambulando por la lejanía de Logue Town con dos misiones bastante simples, la primera era evaluar si podía mantenerse oculto en aquella isla durante 4 días y efectivamente lo había cumplido, el quinto día tenía que realizar una prueba de campo sobre su funciones de combate, preferentemente en un lugar apartado y sin testigos para garantizar que ningún enemigo pudiera aprender sobre las facultades de combate del pacifista en caso de que decidieran convertirlo en un modelo de producción en masa, al menos en lo referente a sus capacidades de combate deberían de poder ser emuladas por pacifistas con una IA básica o eso esperaba confirmar la armada con aquella prueba de campo.
Ya en una zona bastante apartada de la isla el pacifista diviso dos figuras que le superaban ampliamente en tamaño, apago automáticamente todas las funciones e iluminación para ocultar su posición mientras se adentraba un poco en el bosque, un gigante y un wotan, ambos enemigos formidables, vencer a cualquiera de los dos tenía un gran valor para la evolución sin embargo las estimaciones de la unidad de procesamiento del pacifista llegaron a la conclusión de que había pocas probabilidades de éxito si luchaba contra ambos oponentes por lo que pasando a un modo de sigilo el pacifista opto por esperar a que se separaran y seguir a quien se alejará más de la zona civilizada.
Aquella figura se encontraba ese día deambulando por la lejanía de Logue Town con dos misiones bastante simples, la primera era evaluar si podía mantenerse oculto en aquella isla durante 4 días y efectivamente lo había cumplido, el quinto día tenía que realizar una prueba de campo sobre su funciones de combate, preferentemente en un lugar apartado y sin testigos para garantizar que ningún enemigo pudiera aprender sobre las facultades de combate del pacifista en caso de que decidieran convertirlo en un modelo de producción en masa, al menos en lo referente a sus capacidades de combate deberían de poder ser emuladas por pacifistas con una IA básica o eso esperaba confirmar la armada con aquella prueba de campo.
Ya en una zona bastante apartada de la isla el pacifista diviso dos figuras que le superaban ampliamente en tamaño, apago automáticamente todas las funciones e iluminación para ocultar su posición mientras se adentraba un poco en el bosque, un gigante y un wotan, ambos enemigos formidables, vencer a cualquiera de los dos tenía un gran valor para la evolución sin embargo las estimaciones de la unidad de procesamiento del pacifista llegaron a la conclusión de que había pocas probabilidades de éxito si luchaba contra ambos oponentes por lo que pasando a un modo de sigilo el pacifista opto por esperar a que se separaran y seguir a quien se alejará más de la zona civilizada.
TR-3.5H
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Odín Miér Ago 24, 2016 7:20 pm
La conversación con la gigante transcurriría con paz y armonía, aparentemente era un ente pacifico tanto o más que Odín y luego de un colosal charla la chica empezaría a caminar en otra dirección. El colosal ente azul se quedaría algo satisfecho con la platica pero le hubiese gustado conocer más, no era tan común encontrarse con seres de dimensiones similares o superiores, al menos había sido amable y eso le hacía pensar que los gigantes podían ser tranquilos, como su padre, que aún seguía tras su rastro y esperaba algún día saber más de el tan mencionado gigante rojo llamado Wednesday.
Seguiría comiendo frutas tranquilamente pero bastante molesto con lo sucedido en la entrada de Loguetown. Se sentía demasiado mal y cargado de ira porque le había dicho que no podía entrar, solo por ser diferente, solo por ser grande. "Ahhh si no fueran tan débiles los hubiese retado, estúpidas normas, quería comer, solo eso" El wotan pese a haber tenido la amena charla y pensar que a lo pobre gigante tampoco la habían dejado entrar le hacía rabiar más. Liberaba su hacha de su espalda y empezaba a dar golpes a la arena, levantando polvaredas de arena limpiando el lugar en gran medida de escombros a su alrededor.
Era muy difícil hacerle enojar pero en esta ocasión lo estaba, el sentimiento compartido de discriminación e incluso el día nublado no ayudaban en lo más mínimo, la marea en calma y la arena. Minuscula e insignificante arena que le veía como los humanos, siendo miserables y temiendo de lo diferente solo por ser grande. "¡Ah estúpidos! Esta isla es la peor"
Tomaba un cuchillo y lo lanzaba contra la única palmera, pobre, cortada por la mitad yacería sin vida para siempre. El coloso se acercaría y tomaría de nuevo el cuchillo no sin antes divisar una sombra oculta. ¿Qué era eso que aparentaba mirarlo? Era acaso un humano buscando hacer algún daño, aparentaba ser más grande pero podía serlo que sabía Odín de que la tecnología fuese capaz de crear seres pensantes. -¿Eh que quieres?- vociferaba con el hacha en una mano y levantando uno de los colosales cuchillos en su oculta dirección.
Seguiría comiendo frutas tranquilamente pero bastante molesto con lo sucedido en la entrada de Loguetown. Se sentía demasiado mal y cargado de ira porque le había dicho que no podía entrar, solo por ser diferente, solo por ser grande. "Ahhh si no fueran tan débiles los hubiese retado, estúpidas normas, quería comer, solo eso" El wotan pese a haber tenido la amena charla y pensar que a lo pobre gigante tampoco la habían dejado entrar le hacía rabiar más. Liberaba su hacha de su espalda y empezaba a dar golpes a la arena, levantando polvaredas de arena limpiando el lugar en gran medida de escombros a su alrededor.
Era muy difícil hacerle enojar pero en esta ocasión lo estaba, el sentimiento compartido de discriminación e incluso el día nublado no ayudaban en lo más mínimo, la marea en calma y la arena. Minuscula e insignificante arena que le veía como los humanos, siendo miserables y temiendo de lo diferente solo por ser grande. "¡Ah estúpidos! Esta isla es la peor"
Tomaba un cuchillo y lo lanzaba contra la única palmera, pobre, cortada por la mitad yacería sin vida para siempre. El coloso se acercaría y tomaría de nuevo el cuchillo no sin antes divisar una sombra oculta. ¿Qué era eso que aparentaba mirarlo? Era acaso un humano buscando hacer algún daño, aparentaba ser más grande pero podía serlo que sabía Odín de que la tecnología fuese capaz de crear seres pensantes. -¿Eh que quieres?- vociferaba con el hacha en una mano y levantando uno de los colosales cuchillos en su oculta dirección.
Odín
Hoja de personaje
Nivel:
(21/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por TR-3.5H Lun Sep 19, 2016 9:18 pm
El tiempo pasaba de una forma que era intrascendente para el ente artificial conocido como pacifista unidad tipo TR-1 cuya vida artificial consideraba que le otorgaba un tiempo de existencia indefinido, es decir que no le molestaba esperar ya que la mayoría de las personalidades utilizadas para crear su patrón de pensamiento eran suficientemente pacientes como para esperar cualquier cantidad de tiempo antes de iniciar el combate y su unidad de procesamiento había llegado a la conclusión de que el tiempo de existencia de la unidad era indefinido teniendo a infinito si se descarta el factor de destrucción en combate por lo que el tiempo de espera se volvía irrelevante al compararle con el riesgo de destrucción en caso de enfrentarse a ambos entes de proporciones gigantescas.
Finalmente el dúo se había disuelto para dar lugar a un par de individuos únicos que se apartaban mutuamente, el pacifista opto por perseguir al de menor tamaño mientras registraba el aspecto de la fémina para poder cazarla en un futuro con la posibilidad de disfrutar abatiendo a un ser de aquellas proporciones, en especial al calcular los valores que podían llegar a revelarse al hacerla gritar de dolor una vez que la hubiera vencido y tuviera a su merced para poder divertirse con ella tanto como quisiera.
El sigilo del pacifista finalmente llego a su fin cuando el ente de menor tamaño y aspecto de características animales se percató de su presencia realizando una interrogación, preguntando qué era lo que quería el pacifista mientras levantaba un hacha de proporciones apropiadas para un ser de su envergadura y un cuchillo amenazante una pregunta que el pacifista respondería gustosamente.
-Pelear contra un enemigo poderoso.- el eco de un centenar de voces que se acoplaban y sincronizaban entre ellas respondió en voz alta aquella pregunta mientras que el fuego comenzaba a arder desvelando de forma más evidente la ubicación del pacifista al momento de sacar un arco que se ensambló de entre sus partes mecánicas y empezar a correr para lanzar la primera flecha buscando marcar una distancia de unos 15 metros entre los oponentes sabiendo que aquello duraría poco con las zancadas que podría realizar aquel ser de las profundidades.
Finalmente el dúo se había disuelto para dar lugar a un par de individuos únicos que se apartaban mutuamente, el pacifista opto por perseguir al de menor tamaño mientras registraba el aspecto de la fémina para poder cazarla en un futuro con la posibilidad de disfrutar abatiendo a un ser de aquellas proporciones, en especial al calcular los valores que podían llegar a revelarse al hacerla gritar de dolor una vez que la hubiera vencido y tuviera a su merced para poder divertirse con ella tanto como quisiera.
El sigilo del pacifista finalmente llego a su fin cuando el ente de menor tamaño y aspecto de características animales se percató de su presencia realizando una interrogación, preguntando qué era lo que quería el pacifista mientras levantaba un hacha de proporciones apropiadas para un ser de su envergadura y un cuchillo amenazante una pregunta que el pacifista respondería gustosamente.
-Pelear contra un enemigo poderoso.- el eco de un centenar de voces que se acoplaban y sincronizaban entre ellas respondió en voz alta aquella pregunta mientras que el fuego comenzaba a arder desvelando de forma más evidente la ubicación del pacifista al momento de sacar un arco que se ensambló de entre sus partes mecánicas y empezar a correr para lanzar la primera flecha buscando marcar una distancia de unos 15 metros entre los oponentes sabiendo que aquello duraría poco con las zancadas que podría realizar aquel ser de las profundidades.
- Off:
- Resumen: Una vez que Odín ve a TR esté le habla y saca su arco para empezar a correr y lanzar una flecha a unos 15 metros de Odín aproximadamente.
TR-3.5H
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Odín Miér Nov 09, 2016 8:22 am
El estado alterado del coloso tanto por el estado irascible de la discriminación recibida en la entrada al pueblo como a la incertidumbre producto de la extraña luz que alcanzaba a divisar en las sombras y al verle salir corriendo hacía él, pronunciando lo que evidentemente era un grito de guerra que iba acompañado de una flecha haría que el mismo ser azul avanzará sin miramientos desconociendo por completo lo que el rival tenía, representaba o era, solo sabía que era aún más hostil que los estúpidos humanos. Erróneamente la bestia estaba lo bastante fuera de sí como para dejarse llevar por sus impulsos y así dirigirse hacía su rival de manera directa. La flecha le impactaría, provocando un ligero dolor que solo le enfurecía cada vez más, era un sin fin de furia que aunado a todo lo vivido en Loguetown le daban motivos de sobra para pelear con todo.
Dos pasos que abarcarían 5 metros y terminarían en un movimiento descendente de la colosal hacha. No era un golpe al aire por parte de Odín, cuya intención a la hora de luchar picar en trozos a cualquier oponente, el golpe desmesurado de poder propinaría una onda de corte de una envergadura de 3 metros, al ser vertical pretendía una dirección muy directa al ente que llegaba a incomodar de manera detestable para el tranquilo wotan que de momento no lo era para nada.
El ser del fulgor rojo, además de ser una incógnita completa para el pez diablo era lo bastante detestable por la vileza de sus actos, espiar y atacar de la nada le hacía pensar solo que era algo de los humanos que le habían impedido entrar a la ciudad y que lo querían cazar, sabía de historias de seres de las profundidades que eran cazados y comerciados, el enemigo brillante definitivamente era creación de humanos, todo lo extraño lo era. Sin duda debía querer vencerlo con algún fin como ese o robar el hacha de su padre.
La técnica de Odín era casi un baile atontado, toda la fuerza del primer corte le hacia sentir el peso del hacha vibrar, su cuerpo apenas empezaba a calentar por el esfuerzo físico y en el mismo movimiento daba un ligero paso -¡Groooaaaw! ¡Cacharro humano!- desencadenando el segundo corte, horizontal, una onda lanzada del mismo tamaño que la anterior y a la altura del pecho de cualquier humano, solía tener medida la distancia adecuada. En ese segundo paso había avanzado aproximadamente 2 metros más. El movimiento horizontal dejaba su brazo agigantado cubriendo parte de su rostro al recorrer de lado a lado y enviar esa segunda onda que tenía el mismo destino.
Inicialmente esto solo era un acto instintivo en defensa pero el ya curtido Odín, con años de experiencia ante humanos imaginaba un simple rival más, caería ante una técnica como esa. El oponente no era particularmente grande y para el ser marino esa era la expresión de la fuerza, humanos y sus creaciones, eran lo mismo y con debilidades, principalmente frágiles ante sus golpes, todos eran lo mismo. El desconocimiento de ese tipo de fuerza que tenía enfrente podía ser una desventaja pero también tenía toda la pinta para que el pez diablo aprendiera un poco más del mundo terrestre. Con el impedimento de entrada en la ciudad no había sido suficiente.
Dos pasos que abarcarían 5 metros y terminarían en un movimiento descendente de la colosal hacha. No era un golpe al aire por parte de Odín, cuya intención a la hora de luchar picar en trozos a cualquier oponente, el golpe desmesurado de poder propinaría una onda de corte de una envergadura de 3 metros, al ser vertical pretendía una dirección muy directa al ente que llegaba a incomodar de manera detestable para el tranquilo wotan que de momento no lo era para nada.
El ser del fulgor rojo, además de ser una incógnita completa para el pez diablo era lo bastante detestable por la vileza de sus actos, espiar y atacar de la nada le hacía pensar solo que era algo de los humanos que le habían impedido entrar a la ciudad y que lo querían cazar, sabía de historias de seres de las profundidades que eran cazados y comerciados, el enemigo brillante definitivamente era creación de humanos, todo lo extraño lo era. Sin duda debía querer vencerlo con algún fin como ese o robar el hacha de su padre.
La técnica de Odín era casi un baile atontado, toda la fuerza del primer corte le hacia sentir el peso del hacha vibrar, su cuerpo apenas empezaba a calentar por el esfuerzo físico y en el mismo movimiento daba un ligero paso -¡Groooaaaw! ¡Cacharro humano!- desencadenando el segundo corte, horizontal, una onda lanzada del mismo tamaño que la anterior y a la altura del pecho de cualquier humano, solía tener medida la distancia adecuada. En ese segundo paso había avanzado aproximadamente 2 metros más. El movimiento horizontal dejaba su brazo agigantado cubriendo parte de su rostro al recorrer de lado a lado y enviar esa segunda onda que tenía el mismo destino.
Inicialmente esto solo era un acto instintivo en defensa pero el ya curtido Odín, con años de experiencia ante humanos imaginaba un simple rival más, caería ante una técnica como esa. El oponente no era particularmente grande y para el ser marino esa era la expresión de la fuerza, humanos y sus creaciones, eran lo mismo y con debilidades, principalmente frágiles ante sus golpes, todos eran lo mismo. El desconocimiento de ese tipo de fuerza que tenía enfrente podía ser una desventaja pero también tenía toda la pinta para que el pez diablo aprendiera un poco más del mundo terrestre. Con el impedimento de entrada en la ciudad no había sido suficiente.
- OFF:
Hola TR, ya tengo techs
Resumen
Recibe flecha, reduce la distancia y lanza dos ondas de corte por nivel son de 10 metros.
Técnica
Hacha Helada 180 grados bajo cero
Movimiento de lado a lado en horizontal o vertical con una gigantesca hacha. Las ondas de esta técnica
Progresión: Aumenta en otro corte adicional cada 5 niveles y a partir del nivel 5 genera ráfagas de corte a distancia, aumentando en distancia progresivamente. La onda cortante tiene un alcance de 5 metros que aumenta en otros 5 cada 10 niveles.
Nivel 15: 2 cortes, 10 metros
Odín
Hoja de personaje
Nivel:
(21/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Página 1 de 1.
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