Online
Conectarse
En total hay 18 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 18 Invitados
Ninguno
El record de usuarios en línea fue de 210 durante el Mar Oct 01, 2024 7:27 am
Last Post
Censo
Staff
Página 2 de 2.
Página 2 de 2. • 1, 2
Creado por Reqin Lun Sep 26, 2016 2:55 pm
Recuerdo del primer mensaje :
El amanecer era tenue, sutil como la misma brisa que lo acompaña usualmente en south blue. Somnolienta caminaba por la playa, Centaurea todavía se recupera de su azote bélico por manos del ejercito revolucionario. Y sus autoridades me acecharon fervientemente durante toda la noche.
Estoy agotada, tuve que mantenerme alerta toda la noche en una torre vigía de la isla. Ahora escudriño la playa por herramientas o materiales útiles. Llevo días con la intención de fabricar baratijas que vender y así procurarme un den den mushi personal. Tengo amigos con los que ponerme en contacto de nuevo.
A medida que me acerco al rompeolas de la playa, revisito en mi cabeza mis pertenencias. Tengo mi equipo de pesca, mis 3 arpones y sus sogas, estas joyas y estatuillas cuyo valor no he podido determinar y mi saco de piel kuja en el que todo se encuentra. "Podría aumentar ese espacio también para ser honesta", me dije a mi misma entredientes.
Después de haber estado días ocultándome de la marina en el pueblo, las olas me regocijaban con su va y ven. Me recordaban a casa y de inmediato empecé a sentir hambre. Mi dieta había consistido principalmente de trozos de pan y granos viejos que meseros ilusos creían les ganaría mi simpatía. Trate de no ser descortés pero con un puñado de minutos sentí haberles retornado el favor.
Habiendo avistado múltiples agujeros de cangrejos areneros supe que esta porción de la costa debía ofrecerme algún tipo de peces comestibles. Me sumergí con la intención de pescar al menos 5 kilos de peces con una sola bocanada de aire. Algo mediocre para mis estándares pero estas no son mis aguas y llevo casi cien horas sin proteína alguna.
El agua era refrescante si bien la visibilidad no era absoluta. Rápidamente pesque un lenguado y amarre una langosta, suficiente para una merienda personal. Vi un naufragio a la lejanía que supe me regalaría barracudas si me atrevía a explorarlo pero no contaba con el aire suficiente a esta distancia. Me percate de que la luz penetraba la marea a mi alrededor pero no sobre mí.
Al levantar la vista, una voluptuosa sirena de cabellos como los de una arrecife coralino sobrenadaba mi espacio, sujeté firmemente mis arpones y protegí mi piscicultivo de inmediato. "Qué hace una Ningyo vestida de pirata acá en Centaurea!?", pensé desconcertada.
Costa centaureana, playa de embarque del ejercito revolucionario
Temprano en la mañana, 6 am. aprox.
El amanecer era tenue, sutil como la misma brisa que lo acompaña usualmente en south blue. Somnolienta caminaba por la playa, Centaurea todavía se recupera de su azote bélico por manos del ejercito revolucionario. Y sus autoridades me acecharon fervientemente durante toda la noche.
Estoy agotada, tuve que mantenerme alerta toda la noche en una torre vigía de la isla. Ahora escudriño la playa por herramientas o materiales útiles. Llevo días con la intención de fabricar baratijas que vender y así procurarme un den den mushi personal. Tengo amigos con los que ponerme en contacto de nuevo.
A medida que me acerco al rompeolas de la playa, revisito en mi cabeza mis pertenencias. Tengo mi equipo de pesca, mis 3 arpones y sus sogas, estas joyas y estatuillas cuyo valor no he podido determinar y mi saco de piel kuja en el que todo se encuentra. "Podría aumentar ese espacio también para ser honesta", me dije a mi misma entredientes.
Después de haber estado días ocultándome de la marina en el pueblo, las olas me regocijaban con su va y ven. Me recordaban a casa y de inmediato empecé a sentir hambre. Mi dieta había consistido principalmente de trozos de pan y granos viejos que meseros ilusos creían les ganaría mi simpatía. Trate de no ser descortés pero con un puñado de minutos sentí haberles retornado el favor.
Habiendo avistado múltiples agujeros de cangrejos areneros supe que esta porción de la costa debía ofrecerme algún tipo de peces comestibles. Me sumergí con la intención de pescar al menos 5 kilos de peces con una sola bocanada de aire. Algo mediocre para mis estándares pero estas no son mis aguas y llevo casi cien horas sin proteína alguna.
El agua era refrescante si bien la visibilidad no era absoluta. Rápidamente pesque un lenguado y amarre una langosta, suficiente para una merienda personal. Vi un naufragio a la lejanía que supe me regalaría barracudas si me atrevía a explorarlo pero no contaba con el aire suficiente a esta distancia. Me percate de que la luz penetraba la marea a mi alrededor pero no sobre mí.
Al levantar la vista, una voluptuosa sirena de cabellos como los de una arrecife coralino sobrenadaba mi espacio, sujeté firmemente mis arpones y protegí mi piscicultivo de inmediato. "Qué hace una Ningyo vestida de pirata acá en Centaurea!?", pensé desconcertada.
Reqin
Hoja de personaje
Nivel:
(1/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Liana Jue Sep 29, 2016 10:08 pm
Estaba tan feliz de mi resultado, de verdad no me imaginaba su cara, antes de salir y como que dar más suspenso a la situación, me dirijo nadando hacia la escotilla que tanto me llamo la atención al entrar, total si me tardaba 2 minutos más acá no iba a cambiar mucho, al máximo recan se preocuparía, pero ese es otro tema, estoy segura que hay algo en esa escotilla.
Me acerco hacia ella y veo que de lo sucia que estaba no note que era de cristal. La limpie un buen rato, estaba mega recubierta de suciedad marina y en lo que la limpio, noto dos cosas interesantísimas, la primera es que si la abro me succionara dentro porque dentro, no había agua, estaba completamente sigilada y la segunda, que ahí abajo había como una guarida de gyojins, lo que se podía apreciar a simple vista es que no se veían muy fuertes, pero bueno, no soy quien para llevarme de los prejuicios capas lo eran.
No veía la hora de contarle a mi nueva compañera recan de esto, seria cómico aventurarnos ahí y ver que tesoros conseguimos, me dije con cara de felicidad - ¡Y SI HAY ALGUNA ESPADA ANTIGUA! -.
De repente recuerdo entre toda mi felicidad que tenía que volver, además de mostrarle lo que pesque también contarle sobre esta base secreta llena de aventuras, recogí los peces y comencé a nadar hacia la superficie
Me acerco hacia ella y veo que de lo sucia que estaba no note que era de cristal. La limpie un buen rato, estaba mega recubierta de suciedad marina y en lo que la limpio, noto dos cosas interesantísimas, la primera es que si la abro me succionara dentro porque dentro, no había agua, estaba completamente sigilada y la segunda, que ahí abajo había como una guarida de gyojins, lo que se podía apreciar a simple vista es que no se veían muy fuertes, pero bueno, no soy quien para llevarme de los prejuicios capas lo eran.
No veía la hora de contarle a mi nueva compañera recan de esto, seria cómico aventurarnos ahí y ver que tesoros conseguimos, me dije con cara de felicidad - ¡Y SI HAY ALGUNA ESPADA ANTIGUA! -.
De repente recuerdo entre toda mi felicidad que tenía que volver, además de mostrarle lo que pesque también contarle sobre esta base secreta llena de aventuras, recogí los peces y comencé a nadar hacia la superficie
Liana
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Página 2 de 2. • 1, 2
Página 2 de 2.