Online
Conectarse
En total hay 8 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 8 Invitados :: 1 Motor de búsqueda
Ninguno
El record de usuarios en línea fue de 166 durante el Dom Nov 13, 2016 9:10 pm
Last Post
Censo
Staff
Página 1 de 2.
Página 1 de 2. • 1, 2
Creado por Marcus Graham Mar Ene 05, 2016 12:08 am
Justo me encontraba en mi día libre tras varios días trabajando en la cocina de uno de los buques de la marina, pero justo este día me tocaba descansar y hemos llegado a Micqueot, la isla de los vinos, justo un lugar muy gastronómico, o al menos eso comprendía. Descendí casi cayendo la tarde del buque de la marina que venía precisamente a atender unos asuntos en la isla misma, por lo que pude tomar mi tiempo libre en la misma. Así pues, decidí encaminarme al pueblo de la isla, donde resonaban tanto la fama de aquello vinos, quizá podría llevarme alguno para usarlo en la cocina, más que nada si era blanco, acompañaba perfectamente a muchas recetas en la cocina, aunque el tinto podía funcionar bien para alguna gala en el cuartel general ¿No?
Estaba en mis pensamientos cuando una botella voló por delante de mi, aquello me sacó de mis pensamientos, acomodé mis gafas y pude observar de donde salió, era un bar, naturalmente que en una isla con tanto grado de alcohol pudiese haber un bar. Decidí acercarme con precaución y acomodé mis gafas mientras ingresaba al lugar -Bien... ¿Qué sucede aquí? No es bueno usar la violencia para arreglar las cosas... saben- mencioné buscando ser lo más tranquilo y sereno posible, no deseaba perder el control. Habían dos tipos luchando con sus puños, otros más a un lado que se golpeaban también con unos pedazos de madera, por alguna razón, esos sujetos habían ido a beber muy temprano y ya causaban desastres, normalmente era muy oscuro cuando este tipo de cosas pasaban, pero al parecer los pobres no tenían ni un poco de aguante a la bebida.
En fin, se quedaron viendo por un momento hacia mi persona, logré persuadirlos, o eso creí, para mi sorpresa, bueno, no era sorpresa en realidad, pero uno de ellos quiso golpearme con una silla, lo miré desde que vino hacia mi, suspiré, no podía más. ¡En un toque de enojo detuve la silla con ambas manos y se la quité al hombre que me atacaba, lo golpeé con la misma para luego dejarla en el suelo! No podía más, así que tomé a los dos que estaban delante de mi de los cuellos de las camisas y los arrojé fuera del establecimiento como si no pesaran absolutamente nada, aquello asustó a los demás que rápidamente decidieron irse del lugar. Así que molesto y cansado tomé asiento en aquel lugar mientras respiraba agitadamente, buscaba recuperar la calma y el aliento, odiaba la violencia... no ¡Odiaba enojarme tanto! Pero en fin... primer momento y ya había arrojado a un par de personas, golpeado a otro... al menos fue leve, muy leve, en fin, observé al tabernero que parecía asustado -Me gustaría una copa del famoso vino de esta isla, por favor- si, ya más tranquilo me levanté del asiento y me senté en la barra a esperar la copa que había pedido, ese pequeño altercado no arruinaría mi día de descanso, no, no lo haría.
Estaba en mis pensamientos cuando una botella voló por delante de mi, aquello me sacó de mis pensamientos, acomodé mis gafas y pude observar de donde salió, era un bar, naturalmente que en una isla con tanto grado de alcohol pudiese haber un bar. Decidí acercarme con precaución y acomodé mis gafas mientras ingresaba al lugar -Bien... ¿Qué sucede aquí? No es bueno usar la violencia para arreglar las cosas... saben- mencioné buscando ser lo más tranquilo y sereno posible, no deseaba perder el control. Habían dos tipos luchando con sus puños, otros más a un lado que se golpeaban también con unos pedazos de madera, por alguna razón, esos sujetos habían ido a beber muy temprano y ya causaban desastres, normalmente era muy oscuro cuando este tipo de cosas pasaban, pero al parecer los pobres no tenían ni un poco de aguante a la bebida.
En fin, se quedaron viendo por un momento hacia mi persona, logré persuadirlos, o eso creí, para mi sorpresa, bueno, no era sorpresa en realidad, pero uno de ellos quiso golpearme con una silla, lo miré desde que vino hacia mi, suspiré, no podía más. ¡En un toque de enojo detuve la silla con ambas manos y se la quité al hombre que me atacaba, lo golpeé con la misma para luego dejarla en el suelo! No podía más, así que tomé a los dos que estaban delante de mi de los cuellos de las camisas y los arrojé fuera del establecimiento como si no pesaran absolutamente nada, aquello asustó a los demás que rápidamente decidieron irse del lugar. Así que molesto y cansado tomé asiento en aquel lugar mientras respiraba agitadamente, buscaba recuperar la calma y el aliento, odiaba la violencia... no ¡Odiaba enojarme tanto! Pero en fin... primer momento y ya había arrojado a un par de personas, golpeado a otro... al menos fue leve, muy leve, en fin, observé al tabernero que parecía asustado -Me gustaría una copa del famoso vino de esta isla, por favor- si, ya más tranquilo me levanté del asiento y me senté en la barra a esperar la copa que había pedido, ese pequeño altercado no arruinaría mi día de descanso, no, no lo haría.
Marcus Graham
Hoja de personaje
Nivel:
(1/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Aeryn S. Skywrath Jue Ene 14, 2016 12:57 am
Todo el día se la había pasado en el mar acompañando a uno de sus superiores solo por el mero pretexto de que le enseñaría un poco más allá de la isla… No podía reclamar.. Mucho menos renegar.. Eran sus superiores y como tal debía obedecer pese a que le fastidiara ir en barco y sobre todo que le aburriera estar siempre con seriedad a punta, solo deseaba que la jornada terminara, poder llegar a su habitación, darse una deliciosa ducha de agua caliente para que pudiera relajarse y así terminara por quedarse plácidamente dormida y no saber más de este trabajo que le agobiaba tanto… No era fácil, no… Jugarse todo el tiempo la vida era tenso, siempre, más el no poder ser portadora de algo que la mantuviera más tiempo a la defensiva, sabiendo que en el mero instante en el que ella se diera la vuelta hasta sus propios compañeros podrían traicionara… Tantas y tantas historias que cuentan los hombres de altamar lograban que la joven tuviese la mente llena de tonterías… Tonterías que quizá no deberían venir al caso..
Poco a poco la noche comenzaba a caer y con ello el barco comenzaba a regresar a tierra firme.. Aeryn estaba más que aburrida, y apenas le permitieron relajarse se dirigió a los callejones buscando un buen bar dónde pasar la noche bebiendo un buen vino… No tardó mucho antes de encontrar uno que tenía buena pinta. Tras entrar con una sonrisa le pidió al hombre de la barra una buen copa de vino, este, encantado por la mujer sin dilatar mucho hizo caso, sin embargo de la nada comenzó a haber un revuelto dentro del lugar… Aeryn sólo observaba de reojo a la gente ahí, dando suaves y cortos tragos al vino mientras disfrutaba del espectáculo… Pero de la nada un tipo de rubios cabellos comenzó a apaciguar el revoltijo… Ella simplemente suspiró, por la manera de actuar lo primero en pensar que era un Marine pues de sus compañeros no se encontraban cerca.
Cuando todo se calmó, aquel hombre se sentó a su lado, ella le observó a su lado y encogió sus hombros. - Comenzaba a divertirme, me quitaste el espectáculo. - Musitó en un suave reproche antes de bostezar y volver a pedir más vino al de la barra en cuanto observó trajo el del joven. - Apuesto mis armas a que eres un marine. - Musitó a secas sonriéndole de manera coqueta tras afilar su mirada. - Eres uno de esos soldaditos engreídos. ¿Verdad? Qué asco. - Rió bajo. Tomó su copa de vino nuevamente llena a la mitad para dar un pequeño sorbo, y sí, no ocultaba lo poco que despreciaba a los de su clase pues, buenas experiencias hacia ellos no había tenido para nada.
Poco a poco la noche comenzaba a caer y con ello el barco comenzaba a regresar a tierra firme.. Aeryn estaba más que aburrida, y apenas le permitieron relajarse se dirigió a los callejones buscando un buen bar dónde pasar la noche bebiendo un buen vino… No tardó mucho antes de encontrar uno que tenía buena pinta. Tras entrar con una sonrisa le pidió al hombre de la barra una buen copa de vino, este, encantado por la mujer sin dilatar mucho hizo caso, sin embargo de la nada comenzó a haber un revuelto dentro del lugar… Aeryn sólo observaba de reojo a la gente ahí, dando suaves y cortos tragos al vino mientras disfrutaba del espectáculo… Pero de la nada un tipo de rubios cabellos comenzó a apaciguar el revoltijo… Ella simplemente suspiró, por la manera de actuar lo primero en pensar que era un Marine pues de sus compañeros no se encontraban cerca.
Cuando todo se calmó, aquel hombre se sentó a su lado, ella le observó a su lado y encogió sus hombros. - Comenzaba a divertirme, me quitaste el espectáculo. - Musitó en un suave reproche antes de bostezar y volver a pedir más vino al de la barra en cuanto observó trajo el del joven. - Apuesto mis armas a que eres un marine. - Musitó a secas sonriéndole de manera coqueta tras afilar su mirada. - Eres uno de esos soldaditos engreídos. ¿Verdad? Qué asco. - Rió bajo. Tomó su copa de vino nuevamente llena a la mitad para dar un pequeño sorbo, y sí, no ocultaba lo poco que despreciaba a los de su clase pues, buenas experiencias hacia ellos no había tenido para nada.
Aeryn S. Skywrath
Hoja de personaje
Nivel:
(32/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Marcus Graham Lun Ene 25, 2016 2:30 am
Tras limpiar la zona de aquellas molestias, ruidosas molestias, decidí tomar asiento de forma tranquila, y una vez hube pedido mi bebida, la esperé en paz. Pero había una mujer a su lado que no estuvo de acuerdo con su acción, así que, sin llegar a verle realmente, decidí responder, aun esperaba mi bebida -Simplemente odio la violencia, no veo mucho entretenimiento en ello- respondí con simpleza a la mujer que hablaba conmigo, o más bien, dirigía hacia mi su palabra.
Mi bebida llegó y pude tomarla con tranquilidad mientras daba la primera probada de la misma, a ese tiempo, la mujer de cabellos azabaches decidió apostar a que era un miembro de la marina, le vi de reojo, bueno, no necesitaba apostar ¿cierto? A fin de cuentas, no estaba equivocada. Pude ver esa sonrisa, una mirada afilada y una sonrisa atractiva, además de una lengua filosa, no, no es que viera su lengua precisamente. Acabé el trago que estaba ya acompañándome y miré por completo a mi "acompañante", por llamarle de alguna forma -No pienso apostar nada, tiene razón, soy de la marina.- mencioné ante ella para luego beber otro poco de aquel elixir embriagante, su tonalidad de voz me sonaba a algún tipo de desprecio, pero era algo general, no venía conmigo en particular.
-¿Soldados engreídos? No puedo negar que hayan quienes se comporten como niños engreídos, pero me temo que no pertenezco a ellos- le otorgué una simple respuesta, no había motivo para molestarme al respecto, por lo que bebí con tranquilidad del recipiente que contenía la pócima embriagante. Cómo aquella mujer me parecía tranquila, por lo que no tenía razón para no tratar de conversar ¿cierto? -Marcus... Marcus Graham, cocinero de la marina- fueron mis simples palabras, no estaba en medio de alguna discusión, por lo que no gustaba la idea de ver a donde llegaban las palabras, y debía además, pedir una nueva copa, entre tanta emoción, debí el contenido de lo que tenía, por lo que debía pedir una segunda ración de lo mismo, a lo que hice una simple seña y sabía que me comprenderían -Aunque ahorita estoy en mi tiempo libre, así que no creo poder tener el título de marine en este momento- bueno, pues, era mi idea, más no lo sabía con certeza.
Mi bebida llegó y pude tomarla con tranquilidad mientras daba la primera probada de la misma, a ese tiempo, la mujer de cabellos azabaches decidió apostar a que era un miembro de la marina, le vi de reojo, bueno, no necesitaba apostar ¿cierto? A fin de cuentas, no estaba equivocada. Pude ver esa sonrisa, una mirada afilada y una sonrisa atractiva, además de una lengua filosa, no, no es que viera su lengua precisamente. Acabé el trago que estaba ya acompañándome y miré por completo a mi "acompañante", por llamarle de alguna forma -No pienso apostar nada, tiene razón, soy de la marina.- mencioné ante ella para luego beber otro poco de aquel elixir embriagante, su tonalidad de voz me sonaba a algún tipo de desprecio, pero era algo general, no venía conmigo en particular.
-¿Soldados engreídos? No puedo negar que hayan quienes se comporten como niños engreídos, pero me temo que no pertenezco a ellos- le otorgué una simple respuesta, no había motivo para molestarme al respecto, por lo que bebí con tranquilidad del recipiente que contenía la pócima embriagante. Cómo aquella mujer me parecía tranquila, por lo que no tenía razón para no tratar de conversar ¿cierto? -Marcus... Marcus Graham, cocinero de la marina- fueron mis simples palabras, no estaba en medio de alguna discusión, por lo que no gustaba la idea de ver a donde llegaban las palabras, y debía además, pedir una nueva copa, entre tanta emoción, debí el contenido de lo que tenía, por lo que debía pedir una segunda ración de lo mismo, a lo que hice una simple seña y sabía que me comprenderían -Aunque ahorita estoy en mi tiempo libre, así que no creo poder tener el título de marine en este momento- bueno, pues, era mi idea, más no lo sabía con certeza.
Marcus Graham
Hoja de personaje
Nivel:
(1/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Aeryn S. Skywrath Miér Ene 27, 2016 2:41 pm
No pudo evitar dejar salir una sonora risilla que pese a ser algo notoria no dejaba de ser bastante coqueta. Con su dedo índice acomodó con suma delicadeza sus anteojos por la parte media de estos, cerrando sus párpados cruzó sus brazos bajo su busto viéndole de soslayo tras entrecerrar un poco sus párpados ocultando aquellos hermosos orbes de mirada penetrante que poseía. Observó a detalle al rubio el cual con su comentario si bien había sido divertido ya estaba acostumbra a aquello. - Mira tú… No te gusta la violencia y en tu cargo es lo que más se deja ver. Marines que algo torpes tienden a juzgar sin más antes de investigar como es debido, lacayos de aquellos que sirven al gobierno, esclavos de órdenes que a veces pueden no tener ningún sentido. -Tenía buen ojo para aquello, era más que obvio no le verían la cara y sin siquiera dudarlo echó en cara lo que a leguas se veía.
Sin embargo ella no podía defender bastamente su posición como agente, pues, bien sabía y estaba conciente de que los que pertenecían a su círculo de trabajo tendían a ser más engreídos… Si no es que muchísimo más pues, siendo enviados por el gobierno mundial, esto se volvía una especie de lucha de poder entre los mismos del bando amigo. Ante la presentación ajena ella simplemente asintió aceptando la gentileza del contrario, agachando un poco la mirada tomó nuevamente con su mano derecha aquel vaso con su bebida algo helada, llevándola a sus finos labios dio un trago si bien no fue profundo, era lo suficiente para que al pasar por su garganta este se notara bien. - Mi nombre es Aeryn, soy agente del CP, artesana. - Susurró bajo aún con aquel frío vidrio en sus labios. Volviendo a abrir sus párpados del miró de reojo acusándole con la mirada. - Por mucho que sea tu día libre no dejas de arreglar destrozos de otros, así que no estás “libre” del todo. - Susurró volviendo a dar unos cuantos tragos más terminando por beber totalmente el interior del vaso que después dejaría sobre la barra. - Y dime, soldadito… ¿A qué se debe que honres este lugar con tu presencia? Si querías disfrutar tu día sin trabajar estás en el lugar equivocado, en este lugar se sabe bien que su característica más notoria es que sus visitantes son bastante agresivos, si no conocen a alguien se le irán encima así porque sí. Si dices eres de la marina seguro te matarán con la simple mirada, así que mejor mantén un perfil bajo, no quiero que me hagas trabajar a mí. - Agregó haciendo una suave seña para que se le fuese servido otro trago.
Sin embargo ella no podía defender bastamente su posición como agente, pues, bien sabía y estaba conciente de que los que pertenecían a su círculo de trabajo tendían a ser más engreídos… Si no es que muchísimo más pues, siendo enviados por el gobierno mundial, esto se volvía una especie de lucha de poder entre los mismos del bando amigo. Ante la presentación ajena ella simplemente asintió aceptando la gentileza del contrario, agachando un poco la mirada tomó nuevamente con su mano derecha aquel vaso con su bebida algo helada, llevándola a sus finos labios dio un trago si bien no fue profundo, era lo suficiente para que al pasar por su garganta este se notara bien. - Mi nombre es Aeryn, soy agente del CP, artesana. - Susurró bajo aún con aquel frío vidrio en sus labios. Volviendo a abrir sus párpados del miró de reojo acusándole con la mirada. - Por mucho que sea tu día libre no dejas de arreglar destrozos de otros, así que no estás “libre” del todo. - Susurró volviendo a dar unos cuantos tragos más terminando por beber totalmente el interior del vaso que después dejaría sobre la barra. - Y dime, soldadito… ¿A qué se debe que honres este lugar con tu presencia? Si querías disfrutar tu día sin trabajar estás en el lugar equivocado, en este lugar se sabe bien que su característica más notoria es que sus visitantes son bastante agresivos, si no conocen a alguien se le irán encima así porque sí. Si dices eres de la marina seguro te matarán con la simple mirada, así que mejor mantén un perfil bajo, no quiero que me hagas trabajar a mí. - Agregó haciendo una suave seña para que se le fuese servido otro trago.
Aeryn S. Skywrath
Hoja de personaje
Nivel:
(32/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Marcus Graham Dom Ene 31, 2016 10:57 pm
Si, el beber era algo que me relajaba, al menos, de vez en cuando, no era precisamente una necesidad ni nada por el estilo, ahora, había una persona que buscaba algo más, quizá una discusión o una conversación con más puntos a tratar, la verdad era que, no tenía intención de buscar una pelea con ella por cosas tan sin importancia, pues, aunque hablara de la misma violencia y tal, no era algo que realmente le tomara una relevancia absoluta... por llamarlo de alguna forma.
Entonces debía dar una respuestas ¿no? -Si, sé que debo pelear, pero por eso mismo lo hago, si tengo que usar mi fuerza para acabar con lo que más odio... entonces lo haré- mis palabras fueron seguras y concisas, no me interesaba lo siguiente al respecto, que el gobierno y sus esbirros o esas cosas extrañas, no eran algo que realmente me importara, aplastaría a cualquier mosca que se metiera en mi camino.
Entonces, su presentación lo dejaba todo en claro -Mucho gusto Aeryn... ¿o debo colocar algún título superior a su nombre? Porque, si no estoy mal, un CP está en esos que reciben ordenes directas del gobierno mundial ¿No?- mi intención no era molestarla ni incomodar su estancia, simplemente quise decir algo que entendí, y no quería ser irrespetuoso ante ella. Ahora, su siguiente pregunta me parecía interesante, bebí lo último del contenido para pedirle uno más al tabernero, quien prontamente llegó y llenó de contenido líquido mi copa.
Observé a la azabache mientras bebía de mi copa, al menos un poco, pero si iba a responder -Quería beber un poco, eso me relaja, por eso vine a tomar mi día libre acá. En su caso ¿Será el mismo motivo?- pregunté sin más, quizá dando una respuesta aleatoria ante la pregunta al mismo tiempo, si, no debía hacerlo, pero nada perdía si lo hacía de esa forma ¿no? Es decir, la verdad era que simplemente me diría si o no, y si había suerte, podría decirme más y conversar un poco, hablar con alguien no era tan malo.
Entonces debía dar una respuestas ¿no? -Si, sé que debo pelear, pero por eso mismo lo hago, si tengo que usar mi fuerza para acabar con lo que más odio... entonces lo haré- mis palabras fueron seguras y concisas, no me interesaba lo siguiente al respecto, que el gobierno y sus esbirros o esas cosas extrañas, no eran algo que realmente me importara, aplastaría a cualquier mosca que se metiera en mi camino.
Entonces, su presentación lo dejaba todo en claro -Mucho gusto Aeryn... ¿o debo colocar algún título superior a su nombre? Porque, si no estoy mal, un CP está en esos que reciben ordenes directas del gobierno mundial ¿No?- mi intención no era molestarla ni incomodar su estancia, simplemente quise decir algo que entendí, y no quería ser irrespetuoso ante ella. Ahora, su siguiente pregunta me parecía interesante, bebí lo último del contenido para pedirle uno más al tabernero, quien prontamente llegó y llenó de contenido líquido mi copa.
Observé a la azabache mientras bebía de mi copa, al menos un poco, pero si iba a responder -Quería beber un poco, eso me relaja, por eso vine a tomar mi día libre acá. En su caso ¿Será el mismo motivo?- pregunté sin más, quizá dando una respuesta aleatoria ante la pregunta al mismo tiempo, si, no debía hacerlo, pero nada perdía si lo hacía de esa forma ¿no? Es decir, la verdad era que simplemente me diría si o no, y si había suerte, podría decirme más y conversar un poco, hablar con alguien no era tan malo.
Marcus Graham
Hoja de personaje
Nivel:
(1/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Aeryn S. Skywrath Miér Feb 03, 2016 11:06 pm
Ladeó un poco su rostro tras escucharlo con suma atención. - ¿Ah?.. ¿De qué hablas? - Cuestionó con una tenue pero bien marcada risilla que se hizo más notoria tras la mueca de la joven agente, una sonrisa que bien era dibujada por sus finos y rosados labios haciendo un par de hoyuelos en sus mejillas, haciendo que aquella fría mirada se volviese un poco más tierna entrecerrando con cierta tranquilidad sus párpados a medias escondiendo aquellos felinos ojos que tanto la caracterizaban. - ¿Cómo es eso que estás usando tu fuerza con lo que más odias? - Cuestionó en un suave susurro mientras cruzaba sus brazos bajo el busto recargándose en el respaldo de la silla mientras le observaba de manera bastante atenta clavando sin miramientos sus orbes en los ajenos buscando ver más allá de lo que él simplemente pudiese decirle con palabras.
¿De qué habla? ¿Decir algún título superior antes de su nombre? Riendo de manera un tanto más coqueta cubrió con su dedo índice y anular sus labios asintiendo a lo que fuese la pregunta del marine. - Señorita Aeryn, obviamente. - susurró dando respuesta al rubio. Quizá no era la respuesta que él quería recibir pero era la más acertada al momento. - Y no, no debe haber ningún motivo que sea lo bastantemente fuerte para tener a un soldadito de plomo en este tipo de lugares. Es más, a mi ver sobran en gran medida, los de su tipo no me agradan para nada. - Musitaba de manera un tanto seca y fría pero se le notaba el cinismo en las palabras. Sonrió más mientras afilaba más la mirada como si la acusara con esta. - ¿Qué es lo que te diferencia del resto de los imbéciles de uniforme blanco? A ver, sorpréndeme. - Rió bajo antes de echar su cabeza hacia atrás viendo el techo. - ¿Qué es lo que según tú odias? ¿A caso eres de esos que solo luchan por el amor y la justicia? Vaya tontería.. -
¿De qué habla? ¿Decir algún título superior antes de su nombre? Riendo de manera un tanto más coqueta cubrió con su dedo índice y anular sus labios asintiendo a lo que fuese la pregunta del marine. - Señorita Aeryn, obviamente. - susurró dando respuesta al rubio. Quizá no era la respuesta que él quería recibir pero era la más acertada al momento. - Y no, no debe haber ningún motivo que sea lo bastantemente fuerte para tener a un soldadito de plomo en este tipo de lugares. Es más, a mi ver sobran en gran medida, los de su tipo no me agradan para nada. - Musitaba de manera un tanto seca y fría pero se le notaba el cinismo en las palabras. Sonrió más mientras afilaba más la mirada como si la acusara con esta. - ¿Qué es lo que te diferencia del resto de los imbéciles de uniforme blanco? A ver, sorpréndeme. - Rió bajo antes de echar su cabeza hacia atrás viendo el techo. - ¿Qué es lo que según tú odias? ¿A caso eres de esos que solo luchan por el amor y la justicia? Vaya tontería.. -
Aeryn S. Skywrath
Hoja de personaje
Nivel:
(32/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Marcus Graham Dom Feb 07, 2016 4:56 am
Y nuestra conversación iba avanzando de a poco, al menos iban viendose aquellas contradicciones hacia mis deseos, o mis sueños... bueno, algo por el estilo, no eran tan exacto y preciso como lo había mencionado, odio la violencia, y esa era mi más grande realidad. Ahora, en cuanto a sus palabras, puedo decir que tiene razón, suenan lógicas ¿cierto? Bebí un poco más antes de responder algo -¿Porqué? Porque no sé hacer nada más que eso, uso mis limitados recursos solamente- y vaya, hasta yo mismo me sorprendí por mi respuesta, sentía que sonaba muy intelectual, aunque podía ser solamente una ilusión, si, seguro eso era.
Ahora, ya tenía una forma de llamarle, claro está, no pude acabar de hablar puesto que su dedo detuvo mi habla, solo me quedé viendo a su rostro, nadie solía acercar sus dedos a mis labios, por ello me sorprendió mucho dicha acción, no pude decir nada, no por su cierre, sino, por la sorpresa. Ahora bien, era sincera, o eso me parecía, si decía que odiaba algo, quizá podía creer que realmente lo hacía, pero... ¿Sólo odiaba? ¿No había nada que le agradara? Aunque, no estaba en posición de hacer una relexión al respecto, algo así era conmigo, odiaba en vez de buscar cosas que me agradaran, pero así había avanzado y salido adelante con tanto y por tanto tiempo.
Pero su pregunta me atrapó al instante, no bebí más sino que llevé mi diestra a mi mentón, aquella pregunta era difícil de responder -Me temo que no tengo respuesta para eso, a lo mejor no haya nada que lo haga, o quizá, sea porque no tengo nada especial y eso podría hacerme diferente, no sé como responder a ello la verdad- mencioné con suma tranquilidad y volví a mi bebida. Ahora una pregunta igual de complicada, pero había una pregunta que si sabía con seguridad -Ya lo dije, lo que odio es la violencia y no, no lucho por amor y la justicia, quizá sólo lucho para que las leyes se cumplan, aunque no sé si al final sea justicia lo mismo, no se me da mucho pensar en algunas cosas- mencioné en forma dubitativa, pero aun había una respuesta que no obtuve -Y al final ¿Venía sólo a beber y descansar un poco?- hice mi cierre y esperaba una prespuesta, simplemente por curiosidad, nada más.
Ahora, ya tenía una forma de llamarle, claro está, no pude acabar de hablar puesto que su dedo detuvo mi habla, solo me quedé viendo a su rostro, nadie solía acercar sus dedos a mis labios, por ello me sorprendió mucho dicha acción, no pude decir nada, no por su cierre, sino, por la sorpresa. Ahora bien, era sincera, o eso me parecía, si decía que odiaba algo, quizá podía creer que realmente lo hacía, pero... ¿Sólo odiaba? ¿No había nada que le agradara? Aunque, no estaba en posición de hacer una relexión al respecto, algo así era conmigo, odiaba en vez de buscar cosas que me agradaran, pero así había avanzado y salido adelante con tanto y por tanto tiempo.
Pero su pregunta me atrapó al instante, no bebí más sino que llevé mi diestra a mi mentón, aquella pregunta era difícil de responder -Me temo que no tengo respuesta para eso, a lo mejor no haya nada que lo haga, o quizá, sea porque no tengo nada especial y eso podría hacerme diferente, no sé como responder a ello la verdad- mencioné con suma tranquilidad y volví a mi bebida. Ahora una pregunta igual de complicada, pero había una pregunta que si sabía con seguridad -Ya lo dije, lo que odio es la violencia y no, no lucho por amor y la justicia, quizá sólo lucho para que las leyes se cumplan, aunque no sé si al final sea justicia lo mismo, no se me da mucho pensar en algunas cosas- mencioné en forma dubitativa, pero aun había una respuesta que no obtuve -Y al final ¿Venía sólo a beber y descansar un poco?- hice mi cierre y esperaba una prespuesta, simplemente por curiosidad, nada más.
Marcus Graham
Hoja de personaje
Nivel:
(1/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Aeryn S. Skywrath Sáb Feb 13, 2016 4:03 pm
Rió por lo bajo haciendo que su mirada se posara sobre la copa que tenía sobre la barra, llevando su índice al filo de esta comenzando a delinear el contorno haciendo un suave sonido ante aquella sutil acción. ¿Qué era lo que pensaba aquella mujer de negros cabellos?.. - No me agradan los soldaditos.. - Repitió nuevamente entrecerrando su mirada para volver a verlo de soslayo antes de soltar nuevamente otra risa más notable aunque sí, coqueta propia del porte de la agente. - Claro que no tienes nada especial, eres un perro faldero del gobierno, incluso mucho más que todos nosotros, la única diferencia es que todos los agentes tenemos cierta probabilidad de conseguir puestos más altos para que podamos mandarles a ustedes. ¿Sabes lo divertido que es eso? - Relamió sus labios dejando su lengua en la unión de sus labios por el costado derecho y giró su cabeza para verlo de frente, llevando su mano libre hacia si abdomen por debajo de sus senos recargándola ahí para hacerse un poco al frente apegándose un poco más a la mesa mientras le escuchaba con cierta atención.
- Vaya… Sí que es irónico ¿No? Vienes tú, soldadito de la marina a venir a decirme que tú odias la violencia cuando fuiste el que más lío causó en vez de pasar totalmente de todo. - Mofándose de sus palabras se cruzó nuevamente de brazos echando su cabeza hacia atrás. - Eres igual que todos los demás de la Marina. Creen ser algo especial, que cuidan y protegen a los que viven en este lugar pero son sólo unos pobres muertos de hambre que creen hacer lo correcto. - Entrecerró su mirada y le observó enarcando su ceja derecha. - Tú y yo sabemos que no siempre el gobierno nos manda a hacer lo correcto, eso es lo lindo e interesante de trabajar para ellos ¿No? Es como una maldición. - Sonrió nuevamente tomando su copa para beber todo su contenido antes de pedir esta fuese nuevamente llenada. - Y más que beber y descansar un poco, buscaba algo divertido qué hacer, a quién molestar, incluso con quien pasar la noche. - Mintió bostezando tras ver como ponían nuevamente la copa frente a ella nuevamente llena a donde debía ser la medida. - Pero siendo sincera estoy bastante aburrida. La única que hace preguntas soy yo, la única que saca más plática soy yo, te limitas a una pregunta y eso comienza a aburrirme. - Susurró ladeando un poso su cabeza. - Y bien, soldadito. Cuéntame más, entretenme. ¿Qué puedes ofrecerme para que no te siga pensando igual a los demás? ¿De verdad no tienes nada interesante que aportar? - Dio otro trago a la copa estirándose tras levantar sus brazos. - Eres igual de aburrido que todos los hombres. - Agregó con tranquilidad.
- Vaya… Sí que es irónico ¿No? Vienes tú, soldadito de la marina a venir a decirme que tú odias la violencia cuando fuiste el que más lío causó en vez de pasar totalmente de todo. - Mofándose de sus palabras se cruzó nuevamente de brazos echando su cabeza hacia atrás. - Eres igual que todos los demás de la Marina. Creen ser algo especial, que cuidan y protegen a los que viven en este lugar pero son sólo unos pobres muertos de hambre que creen hacer lo correcto. - Entrecerró su mirada y le observó enarcando su ceja derecha. - Tú y yo sabemos que no siempre el gobierno nos manda a hacer lo correcto, eso es lo lindo e interesante de trabajar para ellos ¿No? Es como una maldición. - Sonrió nuevamente tomando su copa para beber todo su contenido antes de pedir esta fuese nuevamente llenada. - Y más que beber y descansar un poco, buscaba algo divertido qué hacer, a quién molestar, incluso con quien pasar la noche. - Mintió bostezando tras ver como ponían nuevamente la copa frente a ella nuevamente llena a donde debía ser la medida. - Pero siendo sincera estoy bastante aburrida. La única que hace preguntas soy yo, la única que saca más plática soy yo, te limitas a una pregunta y eso comienza a aburrirme. - Susurró ladeando un poso su cabeza. - Y bien, soldadito. Cuéntame más, entretenme. ¿Qué puedes ofrecerme para que no te siga pensando igual a los demás? ¿De verdad no tienes nada interesante que aportar? - Dio otro trago a la copa estirándose tras levantar sus brazos. - Eres igual de aburrido que todos los hombres. - Agregó con tranquilidad.
Aeryn S. Skywrath
Hoja de personaje
Nivel:
(32/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Marcus Graham Lun Feb 29, 2016 1:42 am
La conversación se tornaba áspera, en un momento parecía que ser empezaríamos a sacar los trapos sucios de los hombres para los que trabajábamos, mejor conocidos como... Gobierno Mundial... incluso aquello aplicaría a algunos altos mandos de la marina ¿no era así? O eso era lo que entre algunas charlas había logrado escuchar, claro que, como es normal, no les prestaba la atención suficiente como para decidir si aquello me afectaría o no lo haría, al menos, no de momento. Un poco de sarcasmo, un poco de realidad, a ella no le agradaba y no lo ocultaba, pero era general, no específico conmigo.
-No soy especial ni pretendo serlo, a fin de cuentas, tal como dices, no somos más que perros falderos trabajando por un hueso seco, no puedo negar eso, así tampoco como negaré el hecho de que sus puestos pueden ser superiores a algunos puestos dentro de la misma marina... y que yo no me encuentro en ningún punto alto, estoy al pie de la pirámide- agregué a sus palabras, bebí entonces de aquel contenido lleno de alcohol para relajarme, pero su pregunta estaba ahí, en el aire, era justo tener respuesta ¿no? Así que le miré -Tan divertido como que tenga que aburrirse esta noche ¿cierto?- en ningún momento pensaba en responder algo conforme a "la verdad", quizá sólo quise decir lo primero que se me vino a la cabeza.
Una verdad yacía en sus siguientes palabras, lo sabía, le miré a los ojos sin beber otro poco, pues detuve el trago para escuchar lo que tenía que decir, razón tenía, es decir, era verdad, no hubo más problemas hasta que llegué y detuve el espectáculo, y por ello me odiaba, pero... estaba bien -No puedo pasar por alto un acto como ese, son cosas mías, además... odio la violencia, pero no hay mucho en lo que sea realmente bueno como para aportar de otra forma a combatir lo que más odio- fue mi respuesta a su verdad, verdad que no negué ni lo haré, odio la violencia pero para lo único que soy bueno, es para pelear, y nuevamente con su odio en particular a los soldados -No defenderé a nadie, a fin de cuentas, yo hablo por mi, yo hago lo que puedo con lo que puedo, no soy nada especial ni nada más allá a un simple hombre que busca embriagarse esta noche ¿no?- no era totalmente cierto, conocía mi resistencia al alcohol, era muy buena, a veces... demasiado buena.
Muchas palabras salían de su boca, palabras peligrosas pero con lo vacío que la taberna estaba, era difícil que nos escucharan en realidad, continué bebiendo mientras hablaba de una maldición -¿Maldición? Es posible, después de todo siempre se cree en la frase "para hacer un omelette se deben romper unos cuantos huevos". O dicho fuera de la cocina... "el fin justifica los medios"- quise añadir a esta maldición que mencionó con sus labios, bebí otro sorbo más y hasta el fondo, tras pedir otra copa más ¿Cuántas llevaba? Que importaba en realidad, no tenía interés alguno en saberlo a fin de cuentas.
Ahora sabía un poco más de ella, deseando mofarse de otros ¿Se mofaba de mi también? Seguramente, pero no me importaba, y más pruebas y más preguntas, no era interesante, eso lo tenía claro, más allá de los golpes, era poco lo bueno que podía ofrecer ¿no? -Ya que casi toda su lista la ha hecho conmigo, beber y descansar, a quien molestar... quizá excepto lo de divertirse, sólo faltaría pasar la noche conmigo- le mencioné sin importarme de las consecuencias de aquello, fueran reales mis palabras o sólo para seguirle la frase, fuera como fuera si aceptaba pues, no me negaría. Ahora, sus nuevas preguntas -¿Aportar algo para que cambie de idea sobre mi? No me interesa en realidad si crea que soy como los demás o no, no busco sobresalir como un distintivo a todos los demás. No sabría como convercerle después de todo, puede que lo que haga sea tan común que le aburra más, y no estoy interesado en hacer o decir cosas que le hagan cambiar de opinión.- era verdad, poco me interesaba convencer a alguien que no era como los otros, bebí más de la copa ya llena de nuevo, y ahí estaba.
Le miré de nuevo -No hay mucho que hacer en realidad ¿Sabe? Ya que hemos venido diciendo lo mismo por toda la noche, está en una posición arriba de mi... ¿Porqué no da una orden y deja que este perro faldero obedezca? Después de todo... ¿no es lo que somos a fin de cuentas? Perros falderos y perros con mejor collar, perros a fin de cuentas, obedecer a una orden es nuestro mejor atributo ¿no?- mencioné tomando de un sorbo lo que quedaba en la copa, que no era poco realmente, me puse de pie y deje varios berrys en la barra, suficientes para pagar tanto mi consumo como el de ella -Yo pago, y no importa que te niegues... iré a fumar, si aun deseas cumplir tu lista de pendientes para la noche, te haré compañía, igual, tal y como dije, si todo ya lo hizo conmigo, finalizarla conmigo no debería ser algún problema ¿no?- mencioné a aquella mujer de cabellos azabaches y empecé a caminar hacia afuera, en el camino saqué el cigarro de mi bolsillo, del otro bolsillo unos cerillos y lo prendí al pasar la puerta, pues lo froté con el muro y de ahí a encender el cigarro para fumar en lo que veía la luna con ambas manos en mis bolsillos... si ella venía o no, era cosa de ella ¿no? Igual, como indiqué antes, si deseaba algo, que me dijera y atendería.
-No soy especial ni pretendo serlo, a fin de cuentas, tal como dices, no somos más que perros falderos trabajando por un hueso seco, no puedo negar eso, así tampoco como negaré el hecho de que sus puestos pueden ser superiores a algunos puestos dentro de la misma marina... y que yo no me encuentro en ningún punto alto, estoy al pie de la pirámide- agregué a sus palabras, bebí entonces de aquel contenido lleno de alcohol para relajarme, pero su pregunta estaba ahí, en el aire, era justo tener respuesta ¿no? Así que le miré -Tan divertido como que tenga que aburrirse esta noche ¿cierto?- en ningún momento pensaba en responder algo conforme a "la verdad", quizá sólo quise decir lo primero que se me vino a la cabeza.
Una verdad yacía en sus siguientes palabras, lo sabía, le miré a los ojos sin beber otro poco, pues detuve el trago para escuchar lo que tenía que decir, razón tenía, es decir, era verdad, no hubo más problemas hasta que llegué y detuve el espectáculo, y por ello me odiaba, pero... estaba bien -No puedo pasar por alto un acto como ese, son cosas mías, además... odio la violencia, pero no hay mucho en lo que sea realmente bueno como para aportar de otra forma a combatir lo que más odio- fue mi respuesta a su verdad, verdad que no negué ni lo haré, odio la violencia pero para lo único que soy bueno, es para pelear, y nuevamente con su odio en particular a los soldados -No defenderé a nadie, a fin de cuentas, yo hablo por mi, yo hago lo que puedo con lo que puedo, no soy nada especial ni nada más allá a un simple hombre que busca embriagarse esta noche ¿no?- no era totalmente cierto, conocía mi resistencia al alcohol, era muy buena, a veces... demasiado buena.
Muchas palabras salían de su boca, palabras peligrosas pero con lo vacío que la taberna estaba, era difícil que nos escucharan en realidad, continué bebiendo mientras hablaba de una maldición -¿Maldición? Es posible, después de todo siempre se cree en la frase "para hacer un omelette se deben romper unos cuantos huevos". O dicho fuera de la cocina... "el fin justifica los medios"- quise añadir a esta maldición que mencionó con sus labios, bebí otro sorbo más y hasta el fondo, tras pedir otra copa más ¿Cuántas llevaba? Que importaba en realidad, no tenía interés alguno en saberlo a fin de cuentas.
Ahora sabía un poco más de ella, deseando mofarse de otros ¿Se mofaba de mi también? Seguramente, pero no me importaba, y más pruebas y más preguntas, no era interesante, eso lo tenía claro, más allá de los golpes, era poco lo bueno que podía ofrecer ¿no? -Ya que casi toda su lista la ha hecho conmigo, beber y descansar, a quien molestar... quizá excepto lo de divertirse, sólo faltaría pasar la noche conmigo- le mencioné sin importarme de las consecuencias de aquello, fueran reales mis palabras o sólo para seguirle la frase, fuera como fuera si aceptaba pues, no me negaría. Ahora, sus nuevas preguntas -¿Aportar algo para que cambie de idea sobre mi? No me interesa en realidad si crea que soy como los demás o no, no busco sobresalir como un distintivo a todos los demás. No sabría como convercerle después de todo, puede que lo que haga sea tan común que le aburra más, y no estoy interesado en hacer o decir cosas que le hagan cambiar de opinión.- era verdad, poco me interesaba convencer a alguien que no era como los otros, bebí más de la copa ya llena de nuevo, y ahí estaba.
Le miré de nuevo -No hay mucho que hacer en realidad ¿Sabe? Ya que hemos venido diciendo lo mismo por toda la noche, está en una posición arriba de mi... ¿Porqué no da una orden y deja que este perro faldero obedezca? Después de todo... ¿no es lo que somos a fin de cuentas? Perros falderos y perros con mejor collar, perros a fin de cuentas, obedecer a una orden es nuestro mejor atributo ¿no?- mencioné tomando de un sorbo lo que quedaba en la copa, que no era poco realmente, me puse de pie y deje varios berrys en la barra, suficientes para pagar tanto mi consumo como el de ella -Yo pago, y no importa que te niegues... iré a fumar, si aun deseas cumplir tu lista de pendientes para la noche, te haré compañía, igual, tal y como dije, si todo ya lo hizo conmigo, finalizarla conmigo no debería ser algún problema ¿no?- mencioné a aquella mujer de cabellos azabaches y empecé a caminar hacia afuera, en el camino saqué el cigarro de mi bolsillo, del otro bolsillo unos cerillos y lo prendí al pasar la puerta, pues lo froté con el muro y de ahí a encender el cigarro para fumar en lo que veía la luna con ambas manos en mis bolsillos... si ella venía o no, era cosa de ella ¿no? Igual, como indiqué antes, si deseaba algo, que me dijera y atendería.
Marcus Graham
Hoja de personaje
Nivel:
(1/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Aeryn S. Skywrath Miér Mar 09, 2016 11:30 am
No quitaba en ningún momento la vista del contrario. Con una sutil sonrisa que dibujada en aquel par de finos labios daba razón y fe a algunas de las palaras, frases e incluso del cómo se refería a él mismo. De menos todas las preguntas que la joven de negros cabellos había hecho poco a poco eran respondidas sin poner pero alguno, satisfecha de eso bebía a momentos, tragos cortos pero lo suficientemente lentos para disfrutar de la bebida sin caer en la ridiculez. Pero de entre todo lo dicho por él una suave risilla escapó de sus labios apenas si terminó la frase. -¿Dar una orden y librarnos de esta absurda plática que no parece llegar a ningún lado? - Cuestionó dejando la copa sobre la barra relamiendo sus labios pasando lentamente su lengua dibujando aquel contorno. - Quizá aquí la única diferencia del ser o no perros falderos es el deseo de quedarse como tal o ver más allá. Si la ley es un desperdicio, si la ley es un montón de personas que buscan solamente quedarse con la satisfacción propia y hacer que todos trabajemos para ellos ¿Es justo que alguien quiera cambiar eso, no? El pueblo no tiene que pelear consigo mismo. Aunque se sea de diferente lugar, a veces la ignorancia y poca humanidad es más frontera que el mismo mar. - Masculló tranquila, segura de sus palabras y con cierta molestia en su mirada aunque de sus labios la sonrisa no desapareciera.
Lentamente se puso de pie, a nada de sacar de su dinero para poder pagar lo que había consumido la buena disposición y caballerosidad de él hizo que una sincera sonrisa de agradecimiento sustituyera por un momento aquella burlona que poseía. - Gracias por la invitación. - Respondió acomodándose un poco las ropas y el cabello. Comenzó a caminar al lado del rubio, tras la proposición esta negó y le vio de soslayo. - Me has de disculpar pero no tengo intenciones de pasar la noche con alguien. - Entrecerró su mirada. - Pasarla en todos los sentidos de la frase que si accedo no sería solo una simple cena. - Bromeó. Saliendo del lugar respiró hondo estirándose para dar un par de pasos alejándose de él y tomar el camino que seguiría. - Te agradezco la plática y la bebida. Quizá no todos los soldados son tan tontos, pero siguen siendo torpes y como todos buscan satisfacción propia. Estés en la marina por cualquiera que sean tus razones debes estar disfrutándolo mucho para aguantar todos los trabajos que llegan a encomendar. - Se encogió de hombros. - Y ya verás. Cuando tenga todo el control de la marina y el CP volveré y te daré tantas órdenes como me de la gana, parece que eres de esos hombres que les gusta les manden y no de los que gusten mandar. - Rió un poco más comenzando a tomar su camino. -Y veremos quién es el perro faldero de quién. Hasta el gobierno tiene una debilidad. - Alzó su mano izquierda despidiéndose de él. - Nos vemos, soldadito. Que tengas linda noche~ -
Lentamente se puso de pie, a nada de sacar de su dinero para poder pagar lo que había consumido la buena disposición y caballerosidad de él hizo que una sincera sonrisa de agradecimiento sustituyera por un momento aquella burlona que poseía. - Gracias por la invitación. - Respondió acomodándose un poco las ropas y el cabello. Comenzó a caminar al lado del rubio, tras la proposición esta negó y le vio de soslayo. - Me has de disculpar pero no tengo intenciones de pasar la noche con alguien. - Entrecerró su mirada. - Pasarla en todos los sentidos de la frase que si accedo no sería solo una simple cena. - Bromeó. Saliendo del lugar respiró hondo estirándose para dar un par de pasos alejándose de él y tomar el camino que seguiría. - Te agradezco la plática y la bebida. Quizá no todos los soldados son tan tontos, pero siguen siendo torpes y como todos buscan satisfacción propia. Estés en la marina por cualquiera que sean tus razones debes estar disfrutándolo mucho para aguantar todos los trabajos que llegan a encomendar. - Se encogió de hombros. - Y ya verás. Cuando tenga todo el control de la marina y el CP volveré y te daré tantas órdenes como me de la gana, parece que eres de esos hombres que les gusta les manden y no de los que gusten mandar. - Rió un poco más comenzando a tomar su camino. -Y veremos quién es el perro faldero de quién. Hasta el gobierno tiene una debilidad. - Alzó su mano izquierda despidiéndose de él. - Nos vemos, soldadito. Que tengas linda noche~ -
Aeryn S. Skywrath
Hoja de personaje
Nivel:
(32/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Página 1 de 2. • 1, 2
Temas similares
» A la espera de algo interesante
» El que sigue por favor, la hoguera le espera.
» Los nuevos reclutas II [Libre]
» De regreso a las andadas [Libre]
» Be Careful... {Presente/Libre}
» El que sigue por favor, la hoguera le espera.
» Los nuevos reclutas II [Libre]
» De regreso a las andadas [Libre]
» Be Careful... {Presente/Libre}
Página 1 de 2.
|
|